Está en la página 1de 6

328 – ¿Nos veremos junto al río?

¿Nos veremos junto al río


cuyas aguas cristalinas
fluyen puras, argentinas,
desde el trono de nuestro Dios?

Coro
¡Oh! sí, nos congregaremos
en la ribera hermosa del río
cuyas aguas vivas dimanan
del trono de nuestro Dios.

En las márgenes del río


do los serafines van,
donde hay bellos querubines,
da la dicha eterna Dios.
Antes de llegar al río,
nuestras cargas al dejar,
libres todos quedaremos
por la gracia del Señor.

Pronto al río llegaremos,


nuestra peregrinación
terminando en los acentos
de la célica canción.
333 – Aunque en esta vida
Aunque en esta vida fáltenme riquezas,
sé que allá en la gloria tengo mi mansión.
Alma tan perdida entre las pobrezas,
de mi Jesucristo tuvo compasión.

Coro
Más allá del sol, más allá del sol,
yo tengo un hogar, hogar bello hogar
más allá del sol.
Más allá del sol, más allá del sol,
yo tengo un hogar, hogar, bello hogar
más allá del sol.

Así por el mundo yo voy caminando,


pruebas me rodean y hay tentación.
Pero Jesucristo, que me está probando,
llevarame salvo hasta su mansión,

Cristo a cada raza del linaje humano


puede impartirle plena salvación.
y una bella casa hecha por su mano
fue a prepararle a la santa Sion.
451 – Cerca, más cerca

Cerca, más cerca, Cristo, de ti,


fiel Salvador y mi eterno solaz;
guárdame junto a tu corazón;
siempre me abrigue ese Puerto de paz,
siempre me abrigue ese Puerto de paz.

Cerca, más cerca; nada traeré,


nada de mérito, al pie de tu cruz;
solo mi herido y vil corazón,
porque en tu sangre lo limpies, Jesús,
porque en tu sangre lo limpies, Jesús.
Cerca, más cerca: tuyo seré;
dejo con gozo el pecado falaz,
todo su orgullo, pompa y placer;
Cristo inmolado es mi eterno solaz,
Cristo inmolado es mi eterno solaz.

Cerca, más cerca hasta el fin,


hasta que ancle en el Puerto de amor,
do por los siglos viva feliz,
cerca, más cerca, de mi Salvador,
cerca, más cerca, de mi Salvador.

También podría gustarte