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with Butiex Esthoos [oos, 1856 Gritty Ie JUDITH BUTLER Judith Butler tiene una extensa obra, polémia y ain en curso; es Una fildsofa joven que, en nuestro pais, ha irrumpi- do ranto en el campo filoséfico, como en el feminista y sobre odo en el Queer. Nacid en Cleveland (Ohio, EEUU), en 1956, estudié en la universidad de Yale, y ha recibido numero sas distinciones, premios y reconocimientos, y muchas de sus conferencias y entrevistas pueden verse en YouTube. La estrategia teérica de Butler es interesante.‘* Por un lado, se posiciona tanto al margen del emotivismo como de posturas feministas que considera naive, como la dela tradi- ion iluscrada, y adopta genealégicamente una Linea de filéso- fos antiilustrados como Hegel y Nietzsche, con elementos de 5 Para amplizr este capiculo, eden consultarse mis: Sebre mer y fre Ca es de Bes Busle, Boo Ai Cag 90 (yredjien ‘colaboracién, Judish Butler, ou filesefia 2 debse, Buenos Aires, Eacaead de Filosofia y Leas (UBA), 2013: con Ani Martinex, Judich Basler Las idensidades del rajeco opsce, La Plata, Editorial de ls FAHCE, 2015; a tT pa fea de Eres lg fe ML Rosario, Prohistoria, 2017. ed aan ara Remmnian Maa aay Cacho Cts EA DSN” Seeger a Jodich Buck’. Mere. FFL LUBA 2 Fen cote: po 179182 Ferenis, Maria Lin y Cs fo, “Butler: ‘Méndo para una catalog politic?” port 8 56, enero-junio, 2017. PP. 33-60. acan. Por otro jad, ado por Jacques Li .y adopta elementos de le del giro lingaistico 3 ae de la francesa (Deluze, Dertida)."" Cu (Austin) ¥ problemas vinculados 21 CHEIPO, #6 sina g ja de Merleau-Ponty y de Sartre. En r radoras, lingiistas 0 poetas feminis:, un Freud tamit na algun fenomenolog! da, reivindica nar nique Wittig, pivotando su nich ‘Adrianne Rich 0 Mo mico en filésofas como Beau’ + Susan Bordo, Nancy Fraser y Seyla Benhabib. por En 1986, publica uno de sus primeros trabajos. Se tr una relectura de Beauvoir, 2 la que presenta como claro ejem. plo de las contradicciones del feminismo iluscrado."* oir y Luce Irigarzy, por lee el Segundo sexo centréndose en la famosa afirmacisa de “mujer no se nace, se hace’: le idea es que una mujer haciéndose constantemente, afirmacién que toma al pie d letra, por lo que considera que el “hacerse” conlleva unz suerte de circularidad. Sino nacemos mujeres, sino que nos hacemos, nos tenemos que hacer en funcién, o bien de algo que esté yz previsto como una meta que indefectiblemente tenemos que alcanzar -y en ese sentido cumpliriamos un objetivo que nos es impuesto-, 0 bien tendriamos que reconocer que. fect vamente, la naruraleza es destino, y entonces las mujeres 20 podemos sino “hacernos”, lo que ya somos desde un principio 817 Abellba, Pa . aoe Maria Luisa y Chiachio, Cecilia, “Breve rvorrids Butler”, en Anetarey pia Ia ilosofia de Judith Busler. Entrevista 2 Jo sera Ypomecabarayrimar pn 3. 2, 2016; Burgos, E., Gag cuenta come 2 2008. Perle liberasd en Judith Basler, Madrid, Minimo Trans B18 Bats, J, “Sexo PU aa nay 88° 6 Elagunde sxe deS. de Beauvais". en More + FF 364 Mar Luis Femenias Beauvoir desde in : vir desde esa posicig, ny Butle e, por lo menos, tres lineas fund oe . ‘as fund Luce Irigaray, en de Adrianne Rich y Teresa de Lauretis, sl 8, sobre Speculum, la amentales, La primera » la segunda ‘ay en pai talelo ¢5 la la heterosexualidad compulsiva. Y, por ile todo en el tema de anne ae » por iltimo, la de Michel vauley Derrida” Qué roma de esas tis f see AS tres fuentes? y sin entrar en detalles, de Luce Irigaray | eee y Baray le interes: } : sa cl lengua- je, el discurso, 0 el habla falologocéntricos, Es d a orden simbélico masculi Eee enun ‘0 masculino o falico. Por tant | : . a . into, cualquier sujeto que pretenda inscribirse como tal en el discur ; : : 0, serd ne- cesariamente un sujeto masculino y que la ecuacién de Irig iii et : aray sintetiza como: sujeto = varOn; conceptos sinénimos. Rich esta presente sobre todo en la idea de la heterosexualidad como disci- plinamiento del deseo y la compulsidn; porque la base biolégica al no define la eleccién del objeto sexual, u objeto de plinamientos 0 mandatos culeura- la etapa del “per- en cuanto deseo, sino a partir de disci ies ®® Butler apela a una figura que Freud lla fo”! El bebé es un “perverso polimorfo” te difusa y Hil; su deseo se dirige ida, lo trata bien, le da de de, Es decir, desea y ama a quien cubre n tener en cuenta su sexo biolégico. influye en ella es claramente Foucault, verso polimor! porque tiene una sexualidad totalmen necesariamente al individuo que lo cu comer, se hace cargo sus necesidades inmediatas si ercera corriente que especialmente de quien toma Por iiltimo, Ja t la posicién postmoderna, sno ala critica: sugerencias de Butlery eval 5410-92014 PP 167-183. learia, 1983: i, Barcelona 820 Rich, Adrianne, Sobre mensras secretos yaa ba ak Mlndo 7 Butler, Judith, Sujetos de dese add AMO Tg 209 Chiachio, Cecilia, Mésaras del dtr Buenos 7 a edaepoene 821 Sobre un examen cxiicos iff ¢ na eorla qUeet”s pensamlento de Judith Butler “Affectio Societatis, vol. 12+ BFO- 2B, 819 Casale, Rolando, “Algunas notes €” ide, Belo Horizonte Foucault”, Sapere Aude, dive! jento, y Detrida, muchos de Jy nocidn de disciplinanvienty Hos de cuyy, ; ea i tsi vionen forte presenta en sus testos. Sin ema a ella identifica como postundacionalista, Anges de prose debemos aclarar que desde finale . : z eS de . setenta, se habia impucsto la nocidn de “género", disting Niendo, 2 En su version mis ortodoxa, el sexo es ly gay Jo del “sexo”, dad, salénico y “natural”, El “género”, por el contrario, bioldgico y “nacural”. El "g F + eS cultural a modo en que cada quien y en cada época construye cdo ge, Ahora bien, Butler considera que no hay bases analiticas pry | aa dis tinguir cl sexo como To bioligico y el género come lo conse Lo tinico que hay son cuerpos que ya estan in ctiptos culturalmen, te, desde su nacimienco y atin antes, Es decit, no hay tal cosa com, “sexo natural”, porque cualquier acercamiento tedrico, concepts cotidiano o trivial al sexo se hace por y a través de una cultura dad, a y de sus narrativas. Al describiclo, al pensarlo, al conceptualisy lo, ya lo hacemos desde unos parimetros culturales determinados, con lo cual no es posible distinguir el sexo del género. En general, no hay posibilidad de acceder a “lo natural”, por eso, Butler utiliza de manera intercambiable sexo 0 género, y da cuenta de que ls cuerpos estan culturalmente construidos. Retomemos estos hilos: por un lado, Butler acepta una asi- milacién material entre sujeto y varén, Por otto lado, sostiene tuna concepcién del disciplinamiento del deseo, en términos de “cuerpos deseantes de lo que no son” (0 del sexo que no son). Si 822 Sabsay, Leticia, Fronteras sexwales, Espacio urbano, cuerpos y ciudadanis, Bucoos Aires, Paidés, 2011, 823. Santa Cruz, Maria Isabel er alii, Mujeres y Filosofia, Buenos Aires, CEAL,IO%: vol. 1, pp. 51-52. 824 Butler, Judith, *Variaciones sobre sexo y género: Beauvoir, Wittig y Foucault’ <¢ Teoria feminista y teoria critica. Ensayos sobre la politica de género en las sociedsse de capitalismo tardio, Valencia, Alfons el Magninim, 1990; de la misma ante’ Sujet de deseo, Madrid, Amorrortu, 2012. 366 Maria Luisa Femenias jay un lsciplinamiente de os cuerpos es ponue hisricameme jy cultura con ines ee prot 1 ha constituido a varones y a mujeres, probablemente acidn, como sujetos que desean lo que no son: ana mugen, sen an Stee deseante de varones y a la inversa. Si econ | ve convierta €n sujetos libres y transcendentes, como ya lo 1a convocatoria de Beauvoir a todas las ujeres para que habia advertido Irigaray, la primera objecion de Butler apunta 4 que preisamenté [as mujeres no podemos constinimes, por sujetos porque equivaldrfa a constituirnos en va- definicién, en del discurso es simbélicamente masculino: un rones: el esp espacio centrado en la Ley del padre. La apelacién de Beauvoir ce un imposible; més ain, es perversa, Basada en esta primera atica, Butler fundamenta el fracaso del movimiento feminista, que viene luchando desde hace siglos por reivindicaciones que nunca terminan de consolidarse. Esto ¢s asi, sostiene, porque su intento es un intento por acceder a algo a lo que, de hecho, le ¢s imposible acceder. Otra critica que le hace a Beauvoir es que, cuando afirma que la mujer “no nace, se hace”, genera ademds dos 4mbitos, uno “natural” y otro “cultural”, lo que habilita y legtima la escisién entre sexo y género. Sin embargo, el orden gue se establece (sobre el sexo se construye el género), es en ver dad inverso. Es decir, culturalmente se asignan mandatos, rasgos y funciones « priori a los sexos. El binarismo, y sus caracteristi- cas, que creemos “naturales”, no son sino el resultado @ posteriori del efecto del disciplinamiento que nos constituye en varén 0 mujer. Esto significa que lo tinico que tenemos como “dato”, es como biolégico y como natural. lo “culturalmente” entendido Pensemos como en un juego de la imaginacién que trazamos uns linea alrededor nuestro, que sélo vemos a través de esta especie de frontera que es la cultura, y que queremos saltar a ese lugar Ellas lo pensaron antes 367 No es posible, No hay tal lngar navucalacutnuray, , saltamos de una cultura a otra, pero no q “pacural”. el contrati ning, ste un lugar privilegiado desde donde se pueda « na’; no. \ 7 ver” ae iento, sin cultura o sin medi, : sin ningiin condicionamient iatinacign alguna, “lo natural”. No hay, pues, “sexo natural, sing "so, taly como eada cultura lo ha construido. Esto le permite afr, que no existe un “cuerpo natural’; todo CUerPO eS un cuerp, cultural, y tiene en si mismo las inscripciones natrativas de «, historia. Desde este punto de vista, tampoco hay fundamen, tlsimos; todo fundamento es contingente, de ahi su alineacign, con el postfundacionalismo." La concepcién de Butler es muy radical, o al menos lo es en Gender Trouble’ Sostener que todo es disciplinamiento cultural e inscripcién discursiva y que més alld no hay nada que pueda llamarse “natural” es una forma de pensar la realidad que el sen- tido comin considera contra intuitiva. Butler ubica la “diferencia sexual” en ese plano, pues no hay nada mas allé de los discursos, Después de todo, ya Wittgenstein habia sentenciado: “Los Iimi- tes de mi lenguaje son los limites de mi mundo?” De modo que todas las clasificaciones pertenecen al dmbito del lenguaje y son arbitrarias. Si el sexo en Occidente se resuelve en la cons: truccién binaria varén y mujer, eso no cs necesariamente asi er otras culturas, que distinguen tres o mas sexos-géneros.*"* Cad 825 Bucler, Judith, “Contingent Foundations: Feminism and the Question of Postmodernism”, en Praxis International, vol. 11, nro. 2, July 1991, pp. 150-16 Sabsay, opcits Cano, opie 826 El género en disputa, Barcelona, Paidés, 2001. Titulo original: Gender Trouble. Routledge Press, 1999, 827 Wittgenstein, Ludwig, Tractatus i ie All , Ludwig, : r i Aliana, Tea te Tcl pilphicus 1923), Masi Al 825 i i “y : aa Linda “Incerpretando o género” en Revista de Estudos Feminists, 368. Matia Luisa Femantar cada lengua, tiene una forma de cate \ ategorizar los sexos, de cultura, A as. De ahi sor Gefinrlos. De ahi que estricto sensu no haya ni mujeres ni varones, onstrucciones € Es onstrucciones culturales, Este binarismo, siguiendo a Rick siguiendo a Rich, sino & exo que Butler denomina muatris de inteligiilidad hy a : ass igibilidad heterosexual El sexo-género no solo se instituyen como binarios, sino que | arios, sino que los os deseantes deb on ae leben desear lo que no son. La muptura tanto del primero como del segundo mandato, Heva a Butler a adoy aa a adop rar la nocidn de queer que habia acufiado Teresa de Lauretis." La “Teoria Queer” se desarrolla a partir de las claboraciones de putler y acentia la continuidad no discreta del deseo sexual y la resignificacién de la sexualidad y de los cuerpos. : ‘Asimismo, Butler adopra la nocién de “performatividad” de Derrida. Dertida considera performativa la prictica discursiva ve realiza y produce lo que nombra.‘® Si en Gender Trouble roximé la performacividad a la teatralidad o al art performance apt Ia lingiiistica 0 a los actos de habla." Asi, més tarde la limit a definié la nocién de “género” primero como mascarada y lego como ritualizacién de una ex bajo ciertas condiciones de posibilidad, para provocar una rminos de “agentes”. performativo “es una nifialo” a ‘2 cumplirse para conformar su « la sociedad espera de ellos periencia, subversion politica de los sexo- Desde esta conceptualizacién, niticipa la se- jetos géneros en té el primer enunciado rie de conductas que deberi dimérficamente sexuados, y lo qu Buenos Aires, .com! 29 De Lauretis, Teresa, “Genero y tori que’ Conferens Co dels Cooperacién, 2014. Disponible ex: huepslfwww youtube wwatch?veSY_5x0BdIFk an, Pamela y De Santo, Magdalena, ‘Dos leceura sobre el pensamtento de mts; Butler Judith, “Performacividad, 830 Abels Judith Butter, Villa Maria, IDUVIM, e! fl precariedad y polticas sexual” ANBR, Revista de Ameopoagi Ieramersens vol. 4,3, 2009, pp- 321-336. ; 831 De Santo, Magdalena en Abello Pamela y De ena, Das lesturas sobre el pensamiento de Judith Butler, ‘Villa Maria, 1 Santo, Maga IDUVIM, 2015 Ellas lo pensaron antes 369 y anticipa como condiciones de pesibilidad de mujer. De este moda, La perfor ividad de péners en un cuerpo que muestra el fracaso con titative de citacional heterosexual. Las férmul de habla lepirirnaet el efecto de la estabilidad, pero al mismo tiempo abren la posibilidad de la ruptura. En la interpretacion def, performatividad es una repeticién que institu; sujeta, nunca lo determina por completo. En Cuerpos que importan todo acto ¢s parte de una ca tas, No obstante, Butler reconoce que la semejanza ent hace que el pasado reiterado se absorba, enmascarado, cluido y solo la reiteracién adquiera fijeza ontolégica. Le §, eficacia del performativo depende, entonces, de su caricte de su pasado oculto y de su futuro abierto. Se trata de | tacién histérica contenida en la enunciacién, donde el punto imaginario fijado por el dispositivo polimorfo de la sex: que Butler propone como punto de la subversién de la iden sexual a través de la asuncién de su cardcter ideal. Es una uz ficcional naturalizada, porque lo que “verdaderamente so que “hacemos”, y se hace y se funciona al servicio de relaciones ¢= poder discursivo y hegeménico que ocultan su propia prod: Es decir, por un lado, el giro performativo des-esencializ: | sexos y posiciona la identidad de las personas més alla del sexo binario o de las normas usuales de inteligibilidad. Por otto. es una modalidad epistemolégica que desnaturaliza la diferes sexual y bloquea los debates entre voluntarismo y determinis- mo, exhibiendo en sentido nietzscheano que no hay ser desri +acer, como pretende la metafisica de la sustancia. La performs tividad de género es una modulacién afirmativa, una contracas? 370 Marla Luisa Femenias jriva que afirma el género en sus Sus actos, geste ad sentido de que la esencia o Ia ide: presar son precisamente los inventos , medio de signos corpéreos y medios dis, performatividad contiene un dobl rico que desarticula el marco simbélico heteros las personas sélo como mujeres 0 come entacién social (ficcional) que opera como fabricacion del binarismo, cuya coherencia ve mantiene er efecto artificial del poder que produce le apariencia de rurtancia ‘Ahora, en segundo término, si el género no estd ligado al sexo, ai es causal, ni expresivo, entonces es un tipo de accién que puede proliferar mas allé de los limites binatios. De hecho, el ; tanto especie de accién cultural corporal exige un nuevo vocabu- lario, que instituya categorias resignificables, superadoras de las limitaciones sustantivas. Desde sus primeros escritos, Judith Butler abrié la posibilidad de resignificar los sexo-géneros, en la medida en que dislocé del nivel discursive cualquier resabio de la metafisica de la sustan- ciayy negé el dimorfsmo sexual basado en un susrato material Negar cuerpos bioldgicamente entendidos como “natura es”, la llevd a considerar que tanto el sexo como el género son construc- ciones culturales, Asi, Butler senté las bases argumencativas para la invencién del cuerpo queer y, consecuentemente, de la teoria queer, La propagacién del modelo queer, basado en un nomi nalismo radical, favorecié la ruptura con las practicas politicas tradicionales y las concepciones metafisico-ontolégicas de los cuer- pos. En tanto Butler concibe 2 Jos humanos desde una perspectiva tadicalmente anti-esencialista, sienta las bases para la construccién de una ontologia de los hechos y de la convivenci ia, poniendo en Elias lo pensaron antes 371 a de identificaciones posibles que ro, gam: f ego una ampli : ida, sustantiva, cerrada y exencialisy, , tuna comprension Fg} De este ju con eujeto identitario Jer. donde cada sujeto, si bien no puede escapar a entra con su libertad para apropiarselas critica, y teclaboratlas. Por es0, “Ia ley” e+ aquello que, modo, favorece la libertad cr anti-p\ mas, se enc reconstruitlas se constituye en fundamento de toda ape, producir “sujetos", y puede combatir rel naza ala libertad."* Butler realiza otra critica fund; «la nocidn de identidad. En primer lugar, examina cima la ha entendido histéricamente, y cuestiona el presupuesto de las identidades se definan como auto-idénticas, persistentes en « tiempo, unificadas e internamente coherentes. Segundo, anal; aciones de poder desiguales, auténtics jamental, vinculada 2 Io 2: rior: de qué modo tales supuestos conforman el discurso de la iden- tidad de género y de las précticas regulatorias que configur le divisién de los géneros binarios. Concluye que esas précticas constituyen la coherencia interna del sujeto como una persona auto-idéntica. La identidad es, entonces, un ideal normativo més. En general, se entiende a la identidad como estable, fja, 2 la me- nera del principio légico u ontoldgico de identidad. De ahi se sigue que una ver que alguien tiene cierta identidad, es para toda la vida, lo que la vincula indirectamente con la nocién de esenciz. Butler critica la “identidad” asf entendida y apela a Gilles Delev- ze, para quien la identidad es imposible.’ Cuando repetimos ‘Yo Soy yo”, se nos escapa que entre el primer “yo” y el segundo 832. Sabsay, op cit; Burgos, Altes, La Cebra, 2017. 833 Deleu a 60. 2, Gilles, Diferencia y Repeticién, Buenos Aires, Amorrortu, 2002. FP opacity Lorey, Isabell, Dispucas sobre el sujeze, Buenos 372 Matia Luise Femenias se instala ya una diferencia (un diferimicnto, un corrimiento). Ha transcurrido tiempo y/o espacio de inscripcién y, aunque sea infimo, implica que la identidad es imposible. Siempre hay un ¢ des: desplazamiento entre la primera mencién y la siguiente. plazamienso, ese corrimiento, es involumtario, Pero, a pesar de cllo, constantemente lo reafirmamos porque la repeticiin no im- plica la identidad, sino la novedad. Butler apela entonces a la identificacion. Niega la identidad monolitica, densa, espesa, inamovible, y opta por una versién mucho mas maleable, moldeable, flexible que afirma, incorpora y expulsa aspectos de si, en funcién de unos ideales que cada quien se va proponiendo. El sujeto, al mantenerse uno mismo, lejos de ser estatico, se afirma en un proceso constante de hacerse a si mismo, de construirse, en una especie de intercambio constante entre el adentro y el afuera. Al reemplazar identidad por identifi- caci6n, resalta la importancia del “equilibrio inestable” como ga- rantia. Es decir, se esta en construccién constante, en vinculacién con a fantasia y con las identificaciones fantasmaticas, conceptos que toma de Jean Laplanche y de Jean Bertrand Pontalis.** Butler extiende su critica a la nocién misma de sujeto. Ya vi- mos que, siguiendo a Irigaray y a Wittig, entiende “sujeto” como sinénimo de “varon”. Ahora, llama la atencién sobre su significa- cién de “sujetado”. El sujeto no es el producto de un libre juego, de una teatralizacién o de un “realizarse”, Es aquello que impulsa y sostiene la realizacién gracias a un proceso de repeticion de las normas. Esta repeticién instituye sujeto a la vez que es su condicién temporal de posibilidad. El sujeto, para Butler, es una 834 Butler, “Phantasmatic Identification and the Assumption of Sex,” en Payke Lagor [Norwegian Journal of Psychological Studis, vol. V5, 1s 1994, pp. 1229s y Cuerpor ‘que importan, Buenos Aires, Paidés, 2008. Ellas lo pensaron antes 373 una reit produceién ritualizac ; diciones de prohibicin y de tabi No obs: i or la esti totalmente determinado pot sn, hace posible la desvi a reinscripcion en nue Hio de suje tal de in en la rey esta indeterm a que permite y fe ruptura de ka norma que pe c evios. | ados rompiendo contextos pre ja condicién instrume von iste “est signific necesario, pues constituye I me idad de accién del individuo, to” es “agencia”, que subraya la caj searacter! Inspirada en Foucault, Butler caracter practica de rearticulacién 0 de resignificacion inmanente al Ppo- der! La agencia no es, por tanto, un “atibuto” de lov sujcos por el contrario, es un rasgo performativo del significante politi. co. Cuando el sujeto se torna resistencia, se constituye en agencia mediante un giro trépico.%” Por eso, para Butler, la agencia est implicada en las relaciones mismas de poder. Si el sujeto emerge endl sitio mismo de la ambivalencia, de la indeterminacién, y sia va la agencia como ung la-vezes efecto y condicién de posibilidad de la agencia, entonces la ambivalencia y la vacilacién son parte de una dindmica consti- tutiva y dolorosa de los agentes. Butler propone una agencia sin sujeto, no sustantiva, no ce- rrada. La apuntala analizando una obra clésica: Antigona, que he dado lugar a multiples interpretaciones, entre otras, la de Hegel que le sirve como punto de partida.*** Butler dice rescatar a An 835 Palabra tansliterada del inglés, agency, aspecto activo del sujeto-sujerado, 836 Casale, Rolando, “Algunas teflexiones sobre la agenciacién”, en Actas de las VII Jornada: de Investigacién en Filosofia, FACE, UNLP, 2009, 837 Femenias, Maria Luisa, Judith Butler is Altes, Calgon 2009 it tle wna inroduccion su eur, Bueno $38 El grito de Antigona, Barcelona, El Roure, hotas en torno al mito de Anti Femenias, Cano, Torrcel » 2001; Casale, Rolando, “Algunas igona en base al pensamiento de Butler”, en a, op. cit 374 Maria Luisa Femenias tigona de los discursos seductores y reduccionistas, y escuch Jo que ella misma dice sobre el gobierno de la polis, . a sus leyes para mostrar Ia ambigiiedad y la inestabilidad de * siuaci6n y, de paso, mostrar que no hay respuestas univocas, cla- ras y coherentes. En Antigona’s claim, su titulo en inglés, Butler muestra que tanto la familia como los individuos epee del poder del Estado que los instituye y I re aad ima. Brevemente, Butler explora los limites simbélicos en los que se inscribe el problema del sujeto-Antigona, como representante de la logica de “lazos de sangre”, lugar ambivalence como pocos para la heroina, Producto incestuoso, que confunde su posicién en la familia, muestra, a la vez, la posibilidad politica de las mujeres cuando los limites de la representacién y de la representatividad quedan al descubierto. Segtin Butler, no se puede tomar a Antigona como un caso politicamente ejemplar de figura femenina, que desafia al Estado con un poderoso conjunto de actos fisicos y lingiiisticos. Por el contrario, Antigona es importante porque muestra que no puede haber familia sin Estado; es decir, sin una politica que establezca normas que construyan la inteligibilidad cultural en la que la fa- milia se inscriba y signifique. Asi entendido, en Antigona mues- tra que el parentesco no es una mera relacién de sangre, sino una categorfa social en la que se inscribe un subtexto de género, Las dos cuestiones que le interesa plantear a Butler son: no puede ha- ber parentesco sin el soporte y la mediaci6n del Estado, y tampo- co Estado sin el soporte y la mediacién de la familia. Para Butler, en Ja medida en que Antigona habla en nombre de le sangre, con las palabras de la politica y de la ley, asume el lenguaje mismo del Estado contra el que se rebela, Por eso Antigona se sitda en una posicién escandalosa: desde su condicién de sujeto=sujetado se constituye en agente. Incluso, no ¢s facil separar las figuras de Ellas lo pensaron antes 375 nombre del parenteseo, Argh Creante pores oy Annigona yale puede aur hagar en ef len wna exige ‘oberaniy politica del parenteses Adlapranddo an ennplaaniente, nN lino, Antigona pone de manifiesto el canieter soclalmente comingemte del parentesco, §j car erimen fine cnrernar ast [LerMane, Butler sostiene que al en Frentara Creonte, buaceidn de ational ess ev ve 1, la spropia cidn de la autoridads es decir, de la agencia, Por eso, para Butle Hegel, Antigona no represe' nila familia ni el pa- desalio a uns able, su nombre y en nombre de su conflictivg diferencia de rentesco, sino el ley que no es siquiera generali porque actiia solo en 41 que la agencia emerge por el rechazo parentesco, Butler sul ulinidad de la palabra y desplaza al rol femenino: asume lam: Ia de Creonte, Por tanto, no solo el Estado presupone el paren- tesco y el parentesco al Estado sino que “los actos” que Antigona actiia en nombre del principio superior de la sangre, se inseriben 1, confundiendo con su retérica la distincién entre en otto esf Estado y familia, y refo siempre tiene una inseripeién ambigua, ines ndo su concepcién de que el sujeto stable, incoherente, borrosas. vaga y de fronte Mas recientemente, tras la caida de la s Torres Gemelas, Butler que hha desplazado sus escritos hacia un conjunto de obras en las examina, por un lado, la produccién de los filésofos de la tradi cién judia -como Baruj Espinoza, Hannah Arendt 0 Emmanuel Levinas y, por otro, la situacién de la diaspora judia y del Estado de Israel.” En Parting Ways, por ejemplo, es la primera vez que € re dedica un volumen entero a sus reflexiones sobre la relacién ¢ 839. Parting ways: Jewishness and the critique of Columbi arin aye eee the tq fonism, New York, Columbia 376 Maria Luisa Femenias especialmente, a la relacién entre sionismo religion y politica {en tanto postura politica) y judeidad, explorando, a la par, la concepcidn de “Estado”, cosa que ya habia hecho con anteriori- dad.” Quien le canta al Estado-nacién? es un claro antecedente de esa biisqueda aunque difiere de los a Slisis de Parting Ways. sin embargo, desde su concepcién de fundamentos comingentes, no es posible ni hablar de inconsisten , ni de continuidad o stp, incoherencia en sus anilisis. ues bien, el capitulo 5 de Parting Ways ofrece un claro ejemplo de sus indagaciones; acusada reite- radamente de “anti-judia’, separa la nocién de judaismo de la de sionismo, lo que implica examinar y criticar a algunos pensadores que, como Martin Buber, sirvieron de guia al ideario sionista, al menos en sus comienzos. La lectura de los textos de Hannah Arendt la lleva a reflexionar sobre la ciudadania, la posibilidad de acceso los derechos, y a revisar cuidadosamente algunos concep- tos de su filosofia como el de apatrida y el de refugiado. Butler sostiene dos hipétesis: la primera, que hay religiones, como el protestantismo en EE.UU., que proporcionan las pre- condiciones de la esfera publica y que, dentro de ese marco, hay religiones politicamente vilidas o legitimas y otras consideradas ilegitimas 0 amenazantes, entre las que incluye el judaismo."* La segunda hipétesis de Butler sostiene que la judeidad (Jewish- ness) debe establecer alguna relacién ética con lo no-judfo dada su condicién diaspérica.” Basindose en Arendt, Butler consi- dera que la mayor dificultad es cmo pueden pensarse los judios como nacién, sin nacionalismo, y cémo hacerlo sin un Estado. 840 Napoli, Magdalena en Martinez, Femenias y Casale (comp), 2017, pp. 103-121, 841 Butler Judith & Spivak, G., Who sins the Nation-Stte?, London, Seagul, 2009. 842. Butler, op. cit, 2012, pp. 114-115. 843 Butler, op. cit, 2012, p. 17. Ellas lo pensaron antes 377 Fem la segunda seccidn del capfeulo, Butler sostiene que Aten + “modos de pertenencia” (belonging) y fy ha buscado estable« nas de politica (poly) que no se identifiquen con el | tado. sts No satisfecha con las respuestas de Arendt, establece nacién. ‘una diferencia entre Estado, como entidad representante de |, Ley, y Nacién, como instancia de pertenencia, segiin la naciona. lidad; el primero preserva el interés comtin, el segundo un interes de parte, Del planteo deriva un problema de “convivencia” (~. habitation): nadie puede elegir a aquellos con los que convivirg en la tierra, ni el tiempo, ni el espacio; por es0 todos tenemos la obligacién moral de facilitar la convivencia y aceptar al otro; la pluralidad es co-exvensiva a la vida humana. {Se trata de una alternativa sustantiva al universal? La concepcién de Estado que subyace a los textos de Butler no es, por las razones que anticipamos, ni uniforme, ni acabada, ni consistente. Consideramos que precisamente esos rasgos son para Butler la manera de abrirse al didlogo y a la construccién colectiva que, en todo caso, tendrfa para ella un caracter asam- bleario.* Como frente a problemas politicos especificos no hay soluciones a priori, debe haber por tanto un didlogo enmarcado en un proyecto de radicalizacién y pluralizacién de la demo- cracia, que comprometa las instituciones para transformarlas y articule las diferencias. Seguin Butler, tal como se sigue de sus liltimos escritos, esa estrategia excede y desborda la demanda de un orden juridico-institucional, porque —en linea con las 844 Butler, op. cit. 2012, p. 131. 845 Butler, Judith, Cuerpos aliadosy Lucha politica. Hacia una teorta performatioa de 4a asamblea, Buenos Aires, Paidés, 2017; Notes Toward a Performative Theory of Assembly, Cambridge, Harvard University Press, 2015; Senses of the Subject, New York, Fordham University Press, 2015; et alii. Vulnerability in Resistance. Durham & London, Duke University Press, 2016, 378 Marla Luisa Fementas politica del deen tay dernanidas saviales nu p len reducirse a fa Hogica de ba inclusion y de Ja asimnilacidn a Jos marcos regu Jutorios tradicionales,* En sintesis, en toda au obra, la apuesta ¢ Hutter es fuerte, y por ese misma motive, tica y desafiante Son valiosas sus of ticas a Freud y a Lacan sespecta de Ia Constitucion del sujewo y de la subjetividad, y sus lecturas de la historia de ly filosofta. No se accede a » ndlisis sin que dejen huclla y, en exe seni do, abre el juego del debate en aquellos aspects obvios que h filosofia y €) pricoandlisis suelen dar por supuestos. Respecto de sus textos politicos, préxima a la democr Mouffe, ¢ influida por Heyel y Gramsci radical de Chantal abre Ja discusion a problemas vigemtes y a soluciones que, en Jo inmediato, son de dificil implementacion, 146 Nicholson, Malena en Martinez, Femenias y Casale (comp), 2017, pp. 171-193. Ellas lo pensaron antes 379

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