with Butiex
Esthoos [oos, 1856Gritty Ie
JUDITH BUTLER
Judith Butler tiene una extensa obra, polémia y ain en
curso; es Una fildsofa joven que, en nuestro pais, ha irrumpi-
do ranto en el campo filoséfico, como en el feminista y sobre
odo en el Queer. Nacid en Cleveland (Ohio, EEUU), en
1956, estudié en la universidad de Yale, y ha recibido numero
sas distinciones, premios y reconocimientos, y muchas de sus
conferencias y entrevistas pueden verse en YouTube.
La estrategia teérica de Butler es interesante.‘* Por un
lado, se posiciona tanto al margen del emotivismo como de
posturas feministas que considera naive, como la dela tradi-
ion iluscrada, y adopta genealégicamente una Linea de filéso-
fos antiilustrados como Hegel y Nietzsche, con elementos de
5 Para amplizr este capiculo, eden consultarse mis: Sebre mer y fre
Ca es de Bes Busle, Boo Ai Cag 90
(yredjien ‘colaboracién, Judish Butler, ou filesefia 2 debse, Buenos Aires,
Eacaead de Filosofia y Leas (UBA), 2013: con Ani Martinex, Judich Basler
Las idensidades del rajeco opsce, La Plata, Editorial de ls FAHCE, 2015;
a tT pa fea de Eres lg fe ML
Rosario, Prohistoria, 2017.
ed aan ara Remmnian Maa aay Cacho Cts EA DSN”
Seeger a Jodich Buck’. Mere. FFL LUBA 2
Fen cote: po 179182 Ferenis, Maria Lin y Cs fo, “Butler:
‘Méndo para una catalog politic?” port 8 56, enero-junio, 2017. PP.
33-60.acan. Por otro jad,
ado por Jacques Li
.y adopta elementos de le
del giro lingaistico 3 ae
de la francesa (Deluze, Dertida)."" Cu
(Austin) ¥
problemas vinculados 21 CHEIPO, #6 sina g
ja de Merleau-Ponty y de Sartre. En r
radoras, lingiistas 0 poetas feminis:,
un Freud tamit
na algun
fenomenolog!
da, reivindica nar
nique Wittig, pivotando su nich
‘Adrianne Rich 0 Mo
mico en filésofas como Beau’
+ Susan Bordo, Nancy Fraser y Seyla Benhabib. por
En 1986, publica uno de sus primeros trabajos. Se tr
una relectura de Beauvoir, 2 la que presenta como claro ejem.
plo de las contradicciones del feminismo iluscrado."*
oir y Luce Irigarzy, por
lee el Segundo sexo centréndose en la famosa afirmacisa de
“mujer no se nace, se hace’: le idea es que una mujer
haciéndose constantemente, afirmacién que toma al pie d
letra, por lo que considera que el “hacerse” conlleva unz suerte
de circularidad. Sino nacemos mujeres, sino que nos hacemos,
nos tenemos que hacer en funcién, o bien de algo que esté yz
previsto como una meta que indefectiblemente tenemos que
alcanzar -y en ese sentido cumpliriamos un objetivo que nos
es impuesto-, 0 bien tendriamos que reconocer que. fect
vamente, la naruraleza es destino, y entonces las mujeres 20
podemos sino “hacernos”, lo que ya somos desde un principio
817 Abellba, Pa .
aoe Maria Luisa y Chiachio, Cecilia, “Breve rvorrids
Butler”, en Anetarey pia Ia ilosofia de Judith Busler. Entrevista 2 Jo
sera Ypomecabarayrimar pn 3. 2, 2016; Burgos, E., Gag cuenta come 2
2008. Perle liberasd en Judith Basler, Madrid, Minimo Trans
B18 Bats, J, “Sexo
PU aa nay 88° 6 Elagunde sxe deS. de Beauvais". en More + FF
364 Mar Luis FemeniasBeauvoir desde in
: vir desde esa posicig, ny Butle
e, por lo menos, tres lineas fund oe
. ‘as fund
Luce Irigaray, en
de Adrianne Rich y Teresa de Lauretis, sl
8, sobre
Speculum, la amentales, La primera
» la segunda
‘ay en pai
talelo ¢5 la
la heterosexualidad compulsiva. Y, por ile todo en el tema de
anne ae » por iltimo, la de Michel
vauley Derrida” Qué roma de esas tis f see
AS tres fuentes?
y sin entrar en detalles, de Luce Irigaray | eee
y Baray le interes:
} : sa cl lengua-
je, el discurso, 0 el habla falologocéntricos, Es d a
orden simbélico masculi Eee
enun ‘0 masculino o falico. Por tant |
: . a . into, cualquier
sujeto que pretenda inscribirse como tal en el discur ;
: : 0, serd ne-
cesariamente un sujeto masculino y que la ecuacién de Irig
iii et : aray
sintetiza como: sujeto = varOn; conceptos sinénimos. Rich esta
presente sobre todo en la idea de la heterosexualidad como disci-
plinamiento del deseo y la compulsidn; porque la base biolégica
al no define la eleccién del objeto sexual, u objeto de
plinamientos 0 mandatos culeura-
la etapa del “per-
en cuanto
deseo, sino a partir de disci
ies ®® Butler apela a una figura que Freud lla
fo”! El bebé es un “perverso polimorfo”
te difusa y Hil; su deseo se dirige
ida, lo trata bien, le da de
de, Es decir, desea y ama a quien cubre
n tener en cuenta su sexo biolégico.
influye en ella es claramente
Foucault,
verso polimor! porque
tiene una sexualidad totalmen
necesariamente al individuo que lo cu
comer, se hace cargo
sus necesidades inmediatas si
ercera corriente que
especialmente de quien toma
Por iiltimo, Ja t
la posicién postmoderna,
sno ala critica: sugerencias de Butlery
eval 5410-92014 PP 167-183.
learia, 1983:
i, Barcelona
820 Rich, Adrianne, Sobre mensras secretos yaa ba ak Mlndo 7
Butler, Judith, Sujetos de dese add AMO Tg 209
Chiachio, Cecilia, Mésaras del dtr Buenos 7 a edaepoene
821 Sobre un examen cxiicos iff ¢
na eorla qUeet”s
pensamlento de Judith Butler
“Affectio Societatis, vol. 12+ BFO- 2B,
819 Casale, Rolando, “Algunas notes €”
ide, Belo Horizonte
Foucault”, Sapere Aude,dive! jento, y Detrida, muchos de
Jy nocidn de disciplinanvienty Hos de cuyy,
; ea i
tsi vionen forte presenta en sus testos. Sin ema
a ella
identifica como postundacionalista,
Anges de prose debemos aclarar que desde finale
. : z eS de .
setenta, se habia impucsto la nocidn de “género", disting
Niendo,
2 En su version mis ortodoxa, el sexo es ly gay
Jo del “sexo”, dad,
salénico y “natural”, El “género”, por el contrario,
bioldgico y “nacural”. El "g F
+ eS cultural a
modo en que cada quien y en cada época construye cdo ge,
Ahora bien, Butler considera que no hay bases analiticas pry
| aa dis
tinguir cl sexo como To bioligico y el género come lo conse
Lo tinico que hay son cuerpos que ya estan in
ctiptos culturalmen,
te, desde su nacimienco y atin antes, Es decit, no hay tal cosa com,
“sexo natural”, porque cualquier acercamiento tedrico, concepts
cotidiano o trivial al sexo se hace por y a través de una cultura dad, a
y de sus narrativas. Al describiclo, al pensarlo, al conceptualisy
lo, ya lo hacemos desde unos parimetros culturales determinados,
con lo cual no es posible distinguir el sexo del género. En general,
no hay posibilidad de acceder a “lo natural”, por eso, Butler utiliza
de manera intercambiable sexo 0 género, y da cuenta de que ls
cuerpos estan culturalmente construidos.
Retomemos estos hilos: por un lado, Butler acepta una asi-
milacién material entre sujeto y varén, Por otto lado, sostiene
tuna concepcién del disciplinamiento del deseo, en términos de
“cuerpos deseantes de lo que no son” (0 del sexo que no son). Si
822 Sabsay, Leticia, Fronteras sexwales, Espacio urbano, cuerpos y ciudadanis, Bucoos
Aires, Paidés, 2011,
823. Santa Cruz, Maria Isabel er alii, Mujeres y Filosofia, Buenos Aires, CEAL,IO%:
vol. 1, pp. 51-52.
824 Butler, Judith, *Variaciones sobre sexo y género: Beauvoir, Wittig y Foucault’ <¢
Teoria feminista y teoria critica. Ensayos sobre la politica de género en las sociedsse
de capitalismo tardio, Valencia, Alfons el Magninim, 1990; de la misma ante’
Sujet de deseo, Madrid, Amorrortu, 2012.
366 Maria Luisa Femeniasjay un lsciplinamiente de os cuerpos es ponue hisricameme
jy cultura
con ines ee prot
1 ha constituido a varones y a mujeres, probablemente
acidn, como sujetos que desean lo que no son:
ana mugen, sen an Stee deseante de varones y a la inversa. Si
econ |
ve convierta €n sujetos libres y transcendentes, como ya lo
1a convocatoria de Beauvoir a todas las
ujeres para
que
habia advertido Irigaray, la primera objecion de Butler apunta
4 que preisamenté [as mujeres no podemos constinimes, por
sujetos porque equivaldrfa a constituirnos en va-
definicién, en
del discurso es simbélicamente masculino: un
rones: el esp
espacio centrado en la Ley del padre. La apelacién de Beauvoir
ce un imposible; més ain, es perversa, Basada en esta primera
atica, Butler fundamenta el fracaso del movimiento feminista,
que viene luchando desde hace siglos por reivindicaciones que
nunca terminan de consolidarse. Esto ¢s asi, sostiene, porque su
intento es un intento por acceder a algo a lo que, de hecho, le
¢s imposible acceder. Otra critica que le hace a Beauvoir es que,
cuando afirma que la mujer “no nace, se hace”, genera ademds
dos 4mbitos, uno “natural” y otro “cultural”, lo que habilita y
legtima la escisién entre sexo y género. Sin embargo, el orden
gue se establece (sobre el sexo se construye el género), es en ver
dad inverso. Es decir, culturalmente se asignan mandatos, rasgos
y funciones « priori a los sexos. El binarismo, y sus caracteristi-
cas, que creemos “naturales”, no son sino el resultado @ posteriori
del efecto del disciplinamiento que nos constituye en varén 0
mujer. Esto significa que lo tinico que tenemos como “dato”, es
como biolégico y como natural.
lo “culturalmente” entendido
Pensemos como en un juego de la imaginacién que trazamos uns
linea alrededor nuestro, que sélo vemos a través de esta especie
de frontera que es la cultura, y que queremos saltar a ese lugar
Ellas lo pensaron antes 367No es posible, No hay tal lngar navucalacutnuray,
, saltamos de una cultura a otra, pero no q
“pacural”.
el contrati ning,
ste un lugar privilegiado desde donde se pueda «
na’; no. \ 7 ver”
ae iento, sin cultura o sin medi, :
sin ningiin condicionamient iatinacign
alguna, “lo natural”. No hay, pues, “sexo natural, sing "so,
taly como eada cultura lo ha construido. Esto le permite afr,
que no existe un “cuerpo natural’; todo CUerPO eS un cuerp,
cultural, y tiene en si mismo las inscripciones natrativas de «,
historia. Desde este punto de vista, tampoco hay fundamen,
tlsimos; todo fundamento es contingente, de ahi su alineacign,
con el postfundacionalismo."
La concepcién de Butler es muy radical, o al menos lo es en
Gender Trouble’ Sostener que todo es disciplinamiento cultural
e inscripcién discursiva y que més alld no hay nada que pueda
llamarse “natural” es una forma de pensar la realidad que el sen-
tido comin considera contra intuitiva. Butler ubica la “diferencia
sexual” en ese plano, pues no hay nada mas allé de los discursos,
Después de todo, ya Wittgenstein habia sentenciado: “Los Iimi-
tes de mi lenguaje son los limites de mi mundo?” De modo
que todas las clasificaciones pertenecen al dmbito del lenguaje
y son arbitrarias. Si el sexo en Occidente se resuelve en la cons:
truccién binaria varén y mujer, eso no cs necesariamente asi er
otras culturas, que distinguen tres o mas sexos-géneros.*"* Cad
825 Bucler, Judith, “Contingent Foundations: Feminism and the Question of
Postmodernism”, en Praxis International, vol. 11, nro. 2, July 1991, pp. 150-16
Sabsay, opcits Cano, opie
826 El género en disputa, Barcelona, Paidés, 2001. Titulo original: Gender Trouble.
Routledge Press, 1999,
827 Wittgenstein, Ludwig, Tractatus i ie All
, Ludwig, : r i Aliana,
Tea te Tcl pilphicus 1923), Masi Al
825 i i “y
: aa Linda “Incerpretando o género” en Revista de Estudos Feminists,
368. Matia Luisa Femantarcada lengua, tiene una forma de cate \
ategorizar los sexos, de
cultura,
A as. De ahi sor
Gefinrlos. De ahi que estricto sensu no haya ni mujeres
ni varones,
onstrucciones € Es
onstrucciones culturales, Este binarismo, siguiendo a Rick
siguiendo a Rich,
sino &
exo que Butler denomina muatris de inteligiilidad hy a
: ass igibilidad heterosexual
El sexo-género no solo se instituyen como binarios, sino que |
arios, sino que los
os deseantes deb on
ae leben desear lo que no son. La muptura tanto
del primero como del segundo mandato, Heva a Butler a adoy
aa a adop
rar la nocidn de queer que habia acufiado Teresa de Lauretis."
La “Teoria Queer” se desarrolla a partir de las claboraciones de
putler y acentia la continuidad no discreta del deseo sexual y la
resignificacién de la sexualidad y de los cuerpos. :
‘Asimismo, Butler adopra la nocién de “performatividad” de
Derrida. Dertida considera performativa la prictica discursiva
ve realiza y produce lo que nombra.‘® Si en Gender Trouble
roximé la performacividad a la teatralidad o al art performance
apt
Ia lingiiistica 0 a los actos de habla." Asi,
més tarde la limit a
definié la nocién de “género” primero como mascarada y lego
como ritualizacién de una ex bajo ciertas condiciones
de posibilidad, para provocar una
rminos de “agentes”.
performativo “es una nifialo” a
‘2 cumplirse para conformar su
« la sociedad espera de ellos
periencia,
subversion politica de los sexo-
Desde esta conceptualizacién,
niticipa la se-
jetos
géneros en té
el primer enunciado
rie de conductas que deberi
dimérficamente sexuados, y lo qu
Buenos Aires,
.com!
29 De Lauretis, Teresa, “Genero y tori que’ Conferens
Co dels Cooperacién, 2014. Disponible ex: huepslfwww youtube
wwatch?veSY_5x0BdIFk
an, Pamela y De Santo, Magdalena, ‘Dos leceura sobre el pensamtento de
mts; Butler Judith, “Performacividad,
830 Abels
Judith Butter, Villa Maria, IDUVIM, e! fl
precariedad y polticas sexual” ANBR, Revista de Ameopoagi Ieramersens
vol. 4,3, 2009, pp- 321-336. ;
831 De Santo, Magdalena en Abello Pamela y De ena, Das lesturas
sobre el pensamiento de Judith Butler, ‘Villa Maria,
1 Santo, Maga
IDUVIM, 2015
Ellas lo pensaron antes 369y anticipa como condiciones de pesibilidad de
mujer. De este moda, La perfor
ividad de péners
en un cuerpo que muestra el fracaso con
titative de
citacional heterosexual. Las férmul
de habla lepirirnaet
el efecto de la estabilidad, pero al mismo tiempo abren
la posibilidad de la ruptura. En la interpretacion def,
performatividad es una repeticién que institu;
sujeta,
nunca lo determina por completo.
En Cuerpos que importan todo acto ¢s parte de una ca
tas, No obstante, Butler reconoce que la semejanza ent
hace que el pasado reiterado se absorba, enmascarado,
cluido y solo la reiteracién adquiera fijeza ontolégica. Le §,
eficacia
del performativo depende, entonces, de su caricte
de su pasado oculto y de su futuro abierto. Se trata de |
tacién histérica contenida en la enunciacién, donde el
punto imaginario fijado por el dispositivo polimorfo de la sex:
que Butler propone como punto de la subversién de la iden
sexual a través de la asuncién de su cardcter ideal. Es una uz
ficcional naturalizada, porque lo que “verdaderamente so
que “hacemos”, y se hace y se funciona al servicio de relaciones ¢=
poder discursivo y hegeménico que ocultan su propia prod:
Es decir, por un lado, el giro performativo des-esencializ: |
sexos y posiciona la identidad de las personas més alla del sexo
binario o de las normas usuales de inteligibilidad. Por otto. es
una modalidad epistemolégica que desnaturaliza la diferes
sexual y bloquea los debates entre voluntarismo y determinis-
mo, exhibiendo en sentido nietzscheano que no hay ser desri
+acer, como pretende la metafisica de la sustancia. La performs
tividad de género es una modulacién afirmativa, una contracas?
370 Marla Luisa Femeniasjriva que afirma el género en sus
Sus actos, geste
ad sentido de que la esencia o Ia ide:
presar son precisamente los inventos
, medio de signos corpéreos y medios dis,
performatividad contiene un dobl
rico que desarticula el marco simbélico heteros
las personas sélo como mujeres 0 come
entacién social (ficcional) que opera como
fabricacion del binarismo, cuya coherencia ve mantiene er
efecto artificial del poder que produce le apariencia de rurtancia
‘Ahora, en segundo término, si el género no estd ligado al sexo, ai
es causal, ni expresivo, entonces es un tipo de accién que puede
proliferar mas allé de los limites binatios. De hecho, el ;
tanto especie de accién cultural corporal exige un nuevo vocabu-
lario, que instituya categorias resignificables, superadoras de las
limitaciones sustantivas.
Desde sus primeros escritos, Judith Butler abrié la posibilidad
de resignificar los sexo-géneros, en la medida en que dislocé del
nivel discursive cualquier resabio de la metafisica de la sustan-
ciayy negé el dimorfsmo sexual basado en un susrato material
Negar cuerpos bioldgicamente entendidos como “natura es”, la
llevd a considerar que tanto el sexo como el género son construc-
ciones culturales, Asi, Butler senté las bases argumencativas para
la invencién del cuerpo queer y, consecuentemente, de la teoria
queer, La propagacién del modelo queer, basado en un nomi
nalismo radical, favorecié la ruptura con las practicas politicas
tradicionales y las concepciones metafisico-ontolégicas de los cuer-
pos. En tanto Butler concibe 2 Jos humanos desde una perspectiva
tadicalmente anti-esencialista, sienta las bases para la construccién
de una ontologia de los hechos y de la convivenci
ia, poniendo en
Elias lo pensaron antes 371a de identificaciones posibles que ro,
gam: f
ego una ampli :
ida, sustantiva, cerrada y exencialisy, ,
tuna comprension Fg}
De este
ju
con
eujeto identitario
Jer. donde cada sujeto, si bien no puede escapar a
entra con su libertad para apropiarselas critica,
y teclaboratlas. Por es0, “Ia ley” e+ aquello que,
modo, favorece la libertad cr
anti-p\
mas, se enc
reconstruitlas
se constituye en fundamento de toda ape,
producir “sujetos",
y puede combatir rel
naza ala libertad."*
Butler realiza otra critica fund;
«la nocidn de identidad. En primer lugar, examina cima
la ha entendido histéricamente, y cuestiona el presupuesto de
las identidades se definan como auto-idénticas, persistentes en «
tiempo, unificadas e internamente coherentes. Segundo, anal;
aciones de poder desiguales, auténtics
jamental, vinculada 2 Io 2:
rior:
de qué modo tales supuestos conforman el discurso de la iden-
tidad de género y de las précticas regulatorias que configur
le divisién de los géneros binarios. Concluye que esas précticas
constituyen la coherencia interna del sujeto como una persona
auto-idéntica. La identidad es, entonces, un ideal normativo més.
En general, se entiende a la identidad como estable, fja, 2 la me-
nera del principio légico u ontoldgico de identidad. De ahi se
sigue que una ver que alguien tiene cierta identidad, es para toda
la vida, lo que la vincula indirectamente con la nocién de esenciz.
Butler critica la “identidad” asf entendida y apela a Gilles Delev-
ze, para quien la identidad es imposible.’ Cuando repetimos
‘Yo Soy yo”, se nos escapa que entre el primer “yo” y el segundo
832. Sabsay, op cit; Burgos,
Altes, La Cebra, 2017.
833 Deleu
a 60. 2, Gilles, Diferencia y Repeticién, Buenos Aires, Amorrortu, 2002. FP
opacity
Lorey, Isabell, Dispucas sobre el sujeze, Buenos
372 Matia Luise Femeniasse instala ya una diferencia (un diferimicnto, un corrimiento).
Ha transcurrido tiempo y/o espacio de inscripcién y, aunque sea
infimo, implica que la identidad es imposible. Siempre hay un
¢ des:
desplazamiento entre la primera mencién y la siguiente.
plazamienso, ese corrimiento, es involumtario, Pero, a pesar de
cllo, constantemente lo reafirmamos porque la repeticiin no im-
plica la identidad, sino la novedad.
Butler apela entonces a la identificacion. Niega la identidad
monolitica, densa, espesa, inamovible, y opta por una versién
mucho mas maleable, moldeable, flexible que afirma, incorpora y
expulsa aspectos de si, en funcién de unos ideales que cada quien
se va proponiendo. El sujeto, al mantenerse uno mismo, lejos de
ser estatico, se afirma en un proceso constante de hacerse a si
mismo, de construirse, en una especie de intercambio constante
entre el adentro y el afuera. Al reemplazar identidad por identifi-
caci6n, resalta la importancia del “equilibrio inestable” como ga-
rantia. Es decir, se esta en construccién constante, en vinculacién
con a fantasia y con las identificaciones fantasmaticas, conceptos
que toma de Jean Laplanche y de Jean Bertrand Pontalis.**
Butler extiende su critica a la nocién misma de sujeto. Ya vi-
mos que, siguiendo a Irigaray y a Wittig, entiende “sujeto” como
sinénimo de “varon”. Ahora, llama la atencién sobre su significa-
cién de “sujetado”. El sujeto no es el producto de un libre juego,
de una teatralizacién o de un “realizarse”, Es aquello que impulsa
y sostiene la realizacién gracias a un proceso de repeticion de
las normas. Esta repeticién instituye sujeto a la vez que es su
condicién temporal de posibilidad. El sujeto, para Butler, es una
834 Butler, “Phantasmatic Identification and the Assumption of Sex,” en Payke Lagor
[Norwegian Journal of Psychological Studis, vol. V5, 1s 1994, pp. 1229s y Cuerpor
‘que importan, Buenos Aires, Paidés, 2008.
Ellas lo pensaron antes 373una reit
produceién ritualizac ;
diciones de prohibicin y de tabi
No obs:
i or la
esti totalmente determinado pot
sn, hace posible la desvi
a reinscripcion en nue
Hio de suje
tal de
in en la rey
esta indeterm
a que permite
y fe ruptura de ka norma que pe
c evios. |
ados rompiendo contextos pre
ja condicién instrume
von
iste “est
signific
necesario, pues constituye I me
idad de accién del individuo,
to” es
“agencia”, que subraya la caj
searacter!
Inspirada en Foucault, Butler caracter
practica de rearticulacién 0 de resignificacion inmanente al Ppo-
der! La agencia no es, por tanto, un “atibuto” de lov sujcos
por el contrario, es un rasgo performativo del significante politi.
co. Cuando el sujeto se torna resistencia, se constituye en agencia
mediante un giro trépico.%” Por eso, para Butler, la agencia est
implicada en las relaciones mismas de poder. Si el sujeto emerge
endl sitio mismo de la ambivalencia, de la indeterminacién, y sia
va la agencia como ung
la-vezes efecto y condicién de posibilidad de la agencia, entonces
la ambivalencia y la vacilacién son parte de una dindmica consti-
tutiva y dolorosa de los agentes.
Butler propone una agencia sin sujeto, no sustantiva, no ce-
rrada. La apuntala analizando una obra clésica: Antigona, que he
dado lugar a multiples interpretaciones, entre otras, la de Hegel
que le sirve como punto de partida.*** Butler dice rescatar a An
835 Palabra tansliterada del inglés, agency, aspecto activo del sujeto-sujerado,
836 Casale, Rolando, “Algunas teflexiones sobre la agenciacién”, en Actas de las VII
Jornada: de Investigacién en Filosofia, FACE, UNLP, 2009,
837 Femenias, Maria Luisa, Judith Butler is
Altes, Calgon 2009 it tle wna inroduccion su eur, Bueno
$38 El grito de Antigona, Barcelona, El Roure,
hotas en torno al mito de Anti
Femenias, Cano, Torrcel
» 2001; Casale, Rolando, “Algunas
igona en base al pensamiento de Butler”, en
a, op. cit
374 Maria Luisa Femeniastigona de los discursos seductores y reduccionistas, y escuch
Jo que ella misma dice sobre el gobierno de la polis, . a
sus leyes para mostrar Ia ambigiiedad y la inestabilidad de *
siuaci6n y, de paso, mostrar que no hay respuestas univocas, cla-
ras y coherentes. En Antigona’s claim, su titulo en inglés, Butler
muestra que tanto la familia como los individuos epee del
poder del Estado que los instituye y I
re aad ima. Brevemente, Butler
explora los limites simbélicos en los que se inscribe el problema
del sujeto-Antigona, como representante de la logica de “lazos de
sangre”, lugar ambivalence como pocos para la heroina, Producto
incestuoso, que confunde su posicién en la familia, muestra, a la
vez, la posibilidad politica de las mujeres cuando los limites de la
representacién y de la representatividad quedan al descubierto.
Segtin Butler, no se puede tomar a Antigona como un caso
politicamente ejemplar de figura femenina, que desafia al Estado
con un poderoso conjunto de actos fisicos y lingiiisticos. Por el
contrario, Antigona es importante porque muestra que no puede
haber familia sin Estado; es decir, sin una politica que establezca
normas que construyan la inteligibilidad cultural en la que la fa-
milia se inscriba y signifique. Asi entendido, en Antigona mues-
tra que el parentesco no es una mera relacién de sangre, sino una
categorfa social en la que se inscribe un subtexto de género, Las
dos cuestiones que le interesa plantear a Butler son: no puede ha-
ber parentesco sin el soporte y la mediaci6n del Estado, y tampo-
co Estado sin el soporte y la mediacién de la familia. Para Butler,
en Ja medida en que Antigona habla en nombre de le sangre, con
las palabras de la politica y de la ley, asume el lenguaje mismo
del Estado contra el que se rebela, Por eso Antigona se sitda en
una posicién escandalosa: desde su condicién de sujeto=sujetado
se constituye en agente. Incluso, no ¢s facil separar las figuras de
Ellas lo pensaron antes
375nombre del parenteseo, Argh
Creante pores
oy
Annigona yale
puede
aur hagar en ef len
wna exige ‘oberaniy
politica del parenteses
Adlapranddo an ennplaaniente, nN lino, Antigona pone de
manifiesto el canieter soclalmente comingemte del parentesco, §j
car erimen fine cnrernar ast [LerMane, Butler sostiene que al en
Frentara Creonte, buaceidn de ational ess ev ve 1, la spropia
cidn de la autoridads es decir, de la agencia, Por eso, para Butle
Hegel, Antigona no represe'
nila familia ni el pa-
desalio a uns able,
su nombre y en nombre de su conflictivg
diferencia de
rentesco, sino el ley que no es siquiera generali
porque actiia solo en
41 que la agencia emerge por el rechazo
parentesco, Butler sul
ulinidad de la palabra y desplaza
al rol femenino: asume lam:
Ia de Creonte, Por tanto, no solo el Estado presupone el paren-
tesco y el parentesco
al Estado sino que “los actos” que Antigona
actiia en nombre del principio superior de la sangre, se inseriben
1, confundiendo con su retérica la distincién entre
en otto esf
Estado y familia, y refo
siempre tiene una inseripeién ambigua, ines
ndo su concepcién de que el sujeto
stable, incoherente,
borrosas.
vaga y de fronte
Mas recientemente, tras la caida de la s Torres Gemelas, Butler
que
hha desplazado sus escritos hacia un conjunto de obras en las
examina, por un lado, la produccién de los filésofos de la tradi
cién judia -como Baruj Espinoza, Hannah Arendt 0 Emmanuel
Levinas y, por otro, la situacién de la diaspora judia y del Estado
de Israel.” En Parting Ways, por ejemplo, es la primera vez que €
re
dedica un volumen entero a sus reflexiones sobre la relacién ¢
839. Parting ways: Jewishness and the critique of Columbi
arin aye eee the tq fonism, New York, Columbia
376 Maria Luisa Femeniasespecialmente, a la relacién entre sionismo
religion y politica
{en tanto postura politica) y judeidad, explorando, a la par, la
concepcidn de “Estado”, cosa que ya habia hecho con anteriori-
dad.” Quien le canta al Estado-nacién? es un claro antecedente
de esa biisqueda aunque difiere de los a
Slisis de Parting Ways.
sin embargo, desde su concepcién de fundamentos comingentes,
no es posible ni hablar de inconsisten
, ni de continuidad o
stp,
incoherencia en sus anilisis. ues bien, el capitulo 5 de Parting
Ways ofrece un claro ejemplo de sus indagaciones; acusada reite-
radamente de “anti-judia’, separa la nocién de judaismo de la de
sionismo, lo que implica examinar y criticar a algunos pensadores
que, como Martin Buber, sirvieron de guia al ideario sionista,
al menos en sus comienzos. La lectura de los textos de Hannah
Arendt la lleva a reflexionar sobre la ciudadania, la posibilidad de
acceso los derechos, y a revisar cuidadosamente algunos concep-
tos de su filosofia como el de apatrida y el de refugiado.
Butler sostiene dos hipétesis: la primera, que hay religiones,
como el protestantismo en EE.UU., que proporcionan las pre-
condiciones de la esfera publica y que, dentro de ese marco, hay
religiones politicamente vilidas o legitimas y otras consideradas
ilegitimas 0 amenazantes, entre las que incluye el judaismo."*
La segunda hipétesis de Butler sostiene que la judeidad (Jewish-
ness) debe establecer alguna relacién ética con lo no-judfo dada
su condicién diaspérica.” Basindose en Arendt, Butler consi-
dera que la mayor dificultad es cmo pueden pensarse los judios
como nacién, sin nacionalismo, y cémo hacerlo sin un Estado.
840 Napoli, Magdalena en Martinez, Femenias y Casale (comp), 2017, pp. 103-121,
841 Butler Judith & Spivak, G., Who sins the Nation-Stte?, London, Seagul, 2009.
842. Butler, op. cit, 2012, pp. 114-115.
843 Butler, op. cit, 2012, p. 17.
Ellas lo pensaron antes
377Fem la segunda seccidn del capfeulo, Butler sostiene que Aten
+ “modos de pertenencia” (belonging) y fy
ha buscado estable«
nas de politica (poly) que no se identifiquen con el |
tado.
sts No satisfecha con las respuestas de Arendt, establece
nacién.
‘una diferencia entre Estado, como entidad representante de |,
Ley, y Nacién, como instancia de pertenencia, segiin la naciona.
lidad; el primero preserva el interés comtin, el segundo un interes
de parte, Del planteo deriva un problema de “convivencia” (~.
habitation): nadie puede elegir a aquellos con los que convivirg
en la tierra, ni el tiempo, ni el espacio; por es0 todos tenemos
la obligacién moral de facilitar la convivencia y aceptar al otro;
la pluralidad es co-exvensiva a la vida humana. {Se trata de una
alternativa sustantiva al universal?
La concepcién de Estado que subyace a los textos de Butler
no es, por las razones que anticipamos, ni uniforme, ni acabada,
ni consistente. Consideramos que precisamente esos rasgos son
para Butler la manera de abrirse al didlogo y a la construccién
colectiva que, en todo caso, tendrfa para ella un caracter asam-
bleario.* Como frente a problemas politicos especificos no hay
soluciones a priori, debe haber por tanto un didlogo enmarcado
en un proyecto de radicalizacién y pluralizacién de la demo-
cracia, que comprometa las instituciones para transformarlas y
articule las diferencias. Seguin Butler, tal como se sigue de sus
liltimos escritos, esa estrategia excede y desborda la demanda
de un orden juridico-institucional, porque —en linea con las
844 Butler, op. cit. 2012, p. 131.
845 Butler, Judith, Cuerpos aliadosy Lucha politica. Hacia una teorta performatioa de
4a asamblea, Buenos Aires, Paidés, 2017; Notes Toward a Performative Theory
of Assembly, Cambridge, Harvard University Press, 2015; Senses of the Subject,
New York, Fordham University Press, 2015; et alii. Vulnerability in Resistance.
Durham & London, Duke University Press, 2016,
378 Marla Luisa Fementaspolitica del deen tay dernanidas saviales nu p
len reducirse
a fa Hogica de ba inclusion y de Ja asimnilacidn a Jos marcos regu
Jutorios tradicionales,*
En sintesis, en toda au obra, la apuesta
¢ Hutter es fuerte,
y por ese misma motive, tica y desafiante Son valiosas sus of
ticas a Freud y a Lacan sespecta de Ia
Constitucion del sujewo y
de la subjetividad, y sus lecturas de la historia de ly filosofta.
No se accede a »
ndlisis sin que dejen huclla y, en exe seni
do, abre el juego del debate en aquellos aspects obvios que h
filosofia y €) pricoandlisis suelen dar por supuestos. Respecto de
sus textos politicos, préxima a la democr
Mouffe, ¢ influida por Heyel y Gramsci
radical de Chantal
abre Ja discusion a
problemas vigemtes y a soluciones que, en Jo inmediato, son de
dificil implementacion,
146 Nicholson, Malena en Martinez, Femenias y Casale (comp), 2017, pp. 171-193.
Ellas lo pensaron antes 379