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1000 “gm OS 10 1S 23° 29 35 41 45 600 1000 Se La traccion admisible seria por tanto, del lado de la seguridad: _W4We+mDy Hc, ‘ Tae F@AP.2, CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS 209 $i el terreno es arcilla de alta plasticidad conviene despreciar los 3 prime- fos metros del valor de H y, en general, considerar un minimo de 0,50 a 1 metro como terreno que no colabora a efectos de resistencia por el fuste. Elliot y Aviles, en virtud de los resultados de 1963 propusieron cl método de cilculo siguiente: (ver fig. 2.29). Por encima del plano A-A se desarrolla la tensién de adherencia x que los autores suponen igual a la resistencia al esfuerzo cortan- te sin drenaje s,=+", minorada con un coeficiente en funcién del 2 Angulo «a» que forma la fuerza T con la vertical, en grados (ver fig. 2.29), (Recomendamos limitar C,<1 Kg/cm*) -| | DS ae ae Re ae Figura 229. Teoria de Elliot y Avilés. A esta resistencia lateral habré que sumar ¢l peso del pozo de hormigon W. Finalmente, la accin de la campana se asimila a la carga de hundimiento de una superficie anular en un terreno con resistencia 8, (ver apartado 2.1.3.4.1.). ° EI valor de la traccion admisible ser, segiin dichos autores: d(H — m*c, + W+ [is S\Ne+ ermal Fie —4) tn i Tete = debiendo descontar en la practica de (H—m)* los valores comenta- dos anteriormente y afectando a (H — m) del factor 0,5.210 GEOTECNIA III 2.1:3.5.3, Pozos cilindricos 0 rectangulares, en terrenos arcillosas, hormigonados contra el terreno En este caso Taga Arun Ce, donde Arysre ¢s el area lateral del pogo en contacto con cl terreno, descontando los valores comentados, y los. demés términos semejantes a los del apartado anterior. 2.1.3.5.4. Pozos cilindricos 0 rectangulares en terrenos sin cohesién, hormigonados contra el terreno Siendo despreciable en este caso la adherencia entre los dos materia- les, la resistencia por el fuste est suministrada por el rozamiento lateral, que puede tomarse aproximadamente igual a la presin ejercida por el hotmigén en estado fluido, con un coeficiente de friccién igual a @ wh tgp We Arysre HS? Tse’ —S Siendo yy la densidad del hormig6n, H la altura y Wel peso del po- z0. Siendo, en general, el valor de H pequefio, las presiones 7, H tgp no suden alcanzar los valores topes fijados en funcién de la densidad de la arena (ver Geotecnia y Cimientos II. Capitulo 15). 2.1.3.5.5. Pozos instalados en el terreno con relleno posterior granular ‘A veces se realiza una excavacién mayor que el pozo, se coloca un tubo que actiia de encofrado perdido y después de hormigonado se reali- za un relleno compactado, con o sin vibracién. En este caso la presin lateral normal no depende de la presién ejercida por el hormigén como fluido, sino de la presién lateral del terreno que dependera de las caracte- risticas del relleno, Si se dispone un fuste rugoso, Ia resistencia al arrancamiento puede Hegar a ser superior al caso del hormigonado contra el terreno, siempre que ¢l relleno se compacte suficientemente.CAP.2. CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS am 2136 Armado del pozo sometido » Ty M No siendo frecuentes las formulas que permiten dimensionar una sec- cibn circular sometida a traccion T y momento M, vamos a dar una re- ge practica debida a D. Avilés que facilita el armado del pozo. Sea un pozo de diametro D con la armadura principal dispuesta en uha circunferencia de diimetro D’ (ver fig. 2.30). ol Figura 230: Armadura con M y T. La cantidad total de acero «4,» a disponer (en un minimo recomen- dado de 8 redondos) sera: T (1-K) AF O5-K) ‘A,=acero total de la seccidn, en cm? T=esfuerzo de traccién real, en ton. J,=tensién de trabajo del acero, que no deberd exceder de 0,54 f,, siendo fy a! limite eldstico del acero en ton/em*. 00593 siendo eaty M el momento real, en mxton 5212 GEOTECNIA III 2.2. CIMENTACIONES CON CAJONES INDIOS Y DE AIRE COMPRIMIDO Se consideran en este capitulo las estructuras rigidas de cimentacién de fondo abierto que permiten el progreso de la hinca extrayendo el te- rreng que atraviesa las mismas. Una vez alcanzada la profundidad defini- tiva, se cierran en el fondo, rellenindolas parcial o totalmente. Los cajones de fondo cérrado se tratan en el capitulo correspondiente de cajones flotantes. 22.1. Cimentaciones con cajones indios Desde hace mucho tiempo se ha venido utilizando en la India (de dond le viene el nombre) este procedimiento de cimentacién, consistente en la’ hinca en un terreno flojo de un macizo o cajén de bordes cortantes, a ma@dida que progresa la excavacién del terreno a través de su fondo abierto. las paredes de los cajones se han utilizado todo tipo de materiales: obralde fabrica, madera, chapas de palastro y acero, y hormigones. A titulo histérico podemos citar el cajon de cimentacién de una de las pllas de un puente sobre el Hudson, en Poughkeepsie, constituido por nueve tabiques longitudinales y scis transversales, de madera, formados por piezas de madera de 30x30 cm de seccién transversal. (Ver Fig. 231) Doce huecos interiores se reservaron para la excavacién por dragado del fondo, y los 28 huecos restantes se fueron rellenando de hormig6n sumetgido, para contribuir con su peso a la hinea del cajén. Eh Espafia los cajones indios han sido muy utilizados desde la inva- sion de los arabes, para cimentar toda clase de obras. A finales del siglo pasado se utilizaban muchos cajones constituidos por auchillos de palastro de 1 a 1,50 m de altura, rigidizados con ménsu- las trlangulares y chapas horizontales en curva, arriostrando las ménsulas opueftas en cuchillos por medio de tabiques metalicos. Sébre estas chapas se construia la fabrica del cajén, de ladrillo u hor- mig6a, que se iba recreciendo a medida que progresaba la hinca. La colocacién de Ia fabrica en cajones de ladrillo debe hacerse a un nivel tal que el fraguado se haya producido cuando aquélla Ilegue al con- tacto con el terreno, empleando en general un mortero de cemento de fraguado rapido y un enlucido en su cara exterior.CAP:2, CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS: 213 PLANTA Gaal SECCION CELDAS DE DRAGADO ‘TABIQUES LONG, PIEZAS DE 30x30” TABIQUES TRANSY. Figura 231: Cajon de madera del puente de Poughkeepsie (E. U). El muro de ladrillo se apoya generalmente en cuchillas metilicas cir- culares, con un espesor de pared aproximado e=0,10+0,1 d, siendo «d» el diametro del cajon. Pero estos tipos de cajones fueron rapidamente sustituidos por los ca- jortes de hormigon armado y de cllos trataremos fundamentalmente en este capitulo. Con cl nacimiento de los pilotes, este tipo de obras perdid parte de su campo de aplicacion, pero volvicron a ser insustituibles en las cimen- tadiones de estructuras pesadas que deben alcanzar grandes profundida- deg, hasta el punto de que la mayoria de los grandes puentes del mundo esthn realizados con cajones de fondo abierto de grandes dimensiones. (Ver capitulo 6.2.) _221.1. Procedimientos y problemas de hinca Para las cimentaciones con cajones indios existen tres procedimientos de trabajo: — Hinca en seco, con o sin agotamiento. — Hinca en un terreno con agua, sin agotamiento. — Hinca en aguas libres. La excavacién en seco puede realizarse a mano © mecanicamente, uti-ma (GEOTECNIA II lizando las.cucharas adecuadas segian el tipo de terreno encontrado (Fig. 2.32), La excavacion debe realizarse homogéneamente desde los lados ha- cia el centto para evitar cualquier tendencia al giro del cajon. Si aparfce agua puede proceder a agotarse con bombas para mante- ner el nivel por debajo de la cota de trabajo (Fig. 233). Al socabar totalmente el terreno por debajo de las cuchillas se obtie- Figura 233 Exeavaciéa con agotamiento.CAP.2. CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS 23 ned unas condiciones muy desfavorables para el equilibrio del suelo, pro- vodando generalmente una fluencia del terreno desde las inmediaciones del borde del cajén hacia el interior del mismo. ‘Si se trabaja con cajones indios alejados de otras construcciones, estos mowimientos del suelo no tienen consecuencias desfavorables, salvo que Meguen a producir alteraciones en el terreno superficial, en cuyo caso de- bem tenerse cn cuenta para la estabilidad de la maquinaria. ‘Si se esta trabajando cerca de otras edificaciones, se provocarian asidntos inadmisibles, debiendo cuidar, por tanto, de que el procedimicn- to de excavacién evite estos problemas. En general se produce siempre un cierto aflojamiento del suelo alrede- , excavindose mas terreno del volumen tedrico ocupado por Una correcta cimentacién con cajones indios seria aquélla que sin ha- ber’ provocado ningin hundimiento considerable en las inmediaciones del cajén, haya conseguido que el volumen de ticrras extraido sea muy pare- cide al teérico del cajén, teniendo en cuenta el esponjamiento. Por los motivos anteriormente mencionados no ¢s conveniente exca- var totalmente el terreno por debajo de las cuchillas, debiendo vencer, por tanto, el peso del cajén la resistencia lateral generada en las paredes del cajén y Ia reaccién producida en las cuchillas. El comienzo de la hinca ¢s siempre delicado y requiere un especial cuidado. Un cajon sc inclina catonces facilmente, especialmente si se trata de terrenos arcillosos blandos. Las inclinaciones y defectos de implanta- cioa deben ser corregidos de inmediato. Una vez el cajon bien empotra- do en el suelo, se encontrar guiado y sera mds facil que pueda progresar verficalmente. Si el cajén se inclina durante Ja hinea es posible enderezarlo. Para ello, se excava en superficie en el lado que ha quedado la pared mas alta, y Sd vierten las tierras en el lado opuesto. Ademis se puede excavar de- bajé de la cuchilla que ha quedado mas alta y se puede apuntalar la baja (ver Fig. 6.31). También se puede lastrar el lado levantado, o tirar del lado caido con graddes grias, 0 si se trata de cajones indios maritimos, sujetar flotado- res en el lado bajo. En los cajones de las pilas del puente de Lisboa (ver Fig. 6.27) se conegian las inclinaciones de hinca poniendo las ciipulas en las celdas predisas ¢ inyectando aire a presién, creando asi un momento endereza- dor. . En terrenos permeables en presencia de agua, se prefiere en general la216 GEOTECNIA II excavacion por dragado (Fig. 2.34), ain cuando pueda Iegarse a agotar la excavagion, por ser generalmente mis econdmico el sistema del draga- do. Pucden también combinarse sistemas a base de inyeccién de agua a presion y excavacién con chuponas, como el indicado en la Figura 2.35. Para ello’ hay que contar con un suministro de agua mayor de 10 veces el volumen de tierras a excavar. Unicamente al final de la excavacion —y si se trata de terrenos den- f VU Me Py Figura 235: Excavacion con chupona,CAP. b. CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS 27 08, pues si no se producirta sifonamiento— suele tratarse de agotar para limpiar convenientemente el fondo. Con terrenos flojos en los que se produzca el sifonamiento puede au- mentarse el nivel interior del agua para tratar de evitar el fendmeno. A veces para hacer progresar la excavacion se provoca este sifonamien- to del suelo en el fondo del cajén, a base de rebajar el nivel interior del agua; con el peligro de que se produzcan desvios o inctinaciones dificiles de carregir. Si el terreno es resistente, puede ser preciso el uso del trépano. Si se trata'de terrenos arcillosos 0 margosos se suele agotar para lograr un rendiniento adecuado. Cuando se trate de atravesar un estrato muy resistente y se esté exca- vande bajo el agua, habra que afrontar graves problemas. Aunque se con- ‘siga somper el estrato con el trépano, el terreno duro por debajo de las suchillas impediré el descenso del cajén, Si el peso del cajén no es capaz de romper estos bordes, se precisara agotar la excavacién y destruir los ‘obstatulos, o bien hadra que acudir al uso de explosivos. A veces para prevenir estas operaciones se dejan unas perforaciones de 15 a 20 cm de didmetro, cada 1,50 6 2 m, p. c, a lo largo de las paredes del cajén, con objeto de acceder directamente a la zona dura que impide el descenso del cajén. Pueden surgir también problemas cuando aparecen bolos, troncos o Testos de otras construcciones debajo de algiin borde del cajén, siendo muy dificil en estos casos extraerlos con la cuchara, cuando se trabaja en presericia de agua. La preparacion de la base de apoyo, una vez alcanzado el terreno firme inediante el sistema del dragado, supone también una operacién de- licada y de la maxima trascendencia para la calidad de la cimentacién. Si won gravas o arenas se ha de procurar no remover mucho el terre- no pata que no se deposite en el fondo una capa blanda. Cuindo cl terreno es roca, es dificil asegurar, operando desde Ia su- perficig, el contacto de todo el borde con la misma y que el fondo de la excavdcion queda suficientemente limpio. Si ho se puede agotar puede acudirse temporalmente al uso del aire comprimido, disponiendo, por ejemplo, un pequeiio cajén que sirva para todas las celdas, realizando las operaciones de limpieza una a una, o bien a un ¢ierre provisional mediante una plataforma que se adapte a cada celda (ver Fig. 6.30). Si fsta operacion no es posible puede acudirse al uso de explosivos, lanza de agua, camaras de T. V., ete.218 GEOTECNIA IIT Cuastdo se trata de hincar un cajon en aguas libres, puede acudirse a uno de estos dos procedimientos: construccién de una plataforma artifi- cial de trabajo (isla, andamiaje), o llevar colgado el cajén y fondearlo en el lecho. La Figura 2.36 corresponde a la construccién del cajén de cimenta- cion de una pila de un puente sobre el Mississipi, en Nueva Orleans, por el primer sistema. Desde un andamio de montaje hincado, se construyé primeramente el recinto de acero y se hincd. Para evitar el efecto de la socavacion por la corriente, se cubrié el fondo con. una estera de fajinas, que fue perforada por la ataguia. Posteriormente, se rellené de arena, creandose asi una isla para la ejecucion del cuerpo del cajon de hormig6n armado. Después de terminada la hinca del cajén y construido el fondo impermeable, y mon- tada Ia pila, se recuperd la ataguia de acero. CAJON DE HORMIGON RELLENO DE ARENA RECINTO METALICO RECUPERABLE Figura 2.36; Hinca con isla a ial en el rio Mississipi Los cajones flotantes pueden construirse con celdas huecas, cerradas opciortalmente por arriba ¢ inyectando aire a presién que desplace el agua hasta el nivel conveniente (ver cajones del Puente de Lisboa, en Fig. 6.27), © emplearse cierres de fondo provisionales para que la totalidad del cafén esté sometido a la fuerza ascensional. El cajén de la Figura 237 corresponde al de la pila de un puente sobre el rio Atchafalaya, en Morgan City. Primeramente se transporté una corona hueca metalica y mediante una flataforma auxiliar se fue ampliando el cajén y procediendo a su hincado en el suelo.CAPL2. CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS 219 RELLENO DE HORMIGON Figura 2.37: Cajon flotante de paredes buecas. 221.2 Formas y elementos fundamentales La seccién horizontal del cajén puede ser circular, cuadrada, rectangu- lar, 0 de forma poligonal 0 cliptica. Sin embargo, debe tratarse en princi- pio de sustituir complicadas formas en planta por uno o varios cajones de formas mas sencillas. La forma de seccién mas favorable es la circular, que presenta el me- nor perimetro, y, por tanto, el menor rozamiento lateral, para la misma supepficie de apoyo. Ademis, presenta la menor longitud de cuchillas y, en gkneral, un menor gasto en materiales de construccion, ya que las pa- redes estin solicitadas a compresion en funcién de los empujes exteriores radiales. Hi recrecimiento de paredes suele hacerse a medida que se excava ¢ hinca. Con dimensiones no muy grandes puede ser econdmico el prefabri- car it pared en anillos. St pueden construir cajones circulares de grandes dimensiones, refor- zandolos, si es preciso, con tabiques transversales. Aunque suele ser mis econdmico hincar pocos cajones grandes que muchos pequefios, hay casos en que es necesario proceder a la hinca de varios cajones proximos entre si, debiendo tener cuidado en este caso de dejar espacio suficiente entre los cajones inmediatos, para evitar Ia in- fluentia reciproca durante la hinea. Debe considerarse en este cao la ten- dencia. que existe a juntarse los cajones, debido a la distribucién asimétri- ca do los empujes de tierra. Cuando hay un nimero elevado de cajones,20 GEOTECNIA III se hingarén primero los 1, 3, 5, etc, para que quede una cufia grande de tierra entre ellos, y después a continuacién se excavarén los ntimeros 2, 4, 6, etc. Cuando la distancia es igual 0 mayor al didmetro de los mis- mos, puede suponerse que no hay riesgo de influencia reciproca. Log cajones de planta rectangular suclen presentar mayores dificulta- des da hinca por acodalamiento de las esquinas, debiendo decidirse en primer lugar si se construyen de celda unica o subdivididos por tabiques transversales, lo que dependera fundamentalmente de Jas dimensiones del cajén, Para cajones muy grandes resulta prohibitiva la celda Gnica, por los grandes esfuerzos de flexién y consecuentemente las grandes cuantias de armhaduras, que resultan, debiendo de cualquier forma proyectarse las esquinas fuertemente reforzadas. ‘Cuando la rel: entre el lado mayor y el menor excede de 2, los cajones tienen tendencia a «tumbarse» durante la hinca y suelen termi. narsé con importantes desplazamientos en planta respecto a su posicion tedrica. A ser posible, los tabiques interiores deben dividir el cajén en celdas cuadradas de 3.a 8 m de lado, para que no dificulten demasiado la exca- vacioy. Se recomienda redondear con el mayor radio posible los bordes de los rectingulos. Ceando la hinca se realiza en seco, la misin de estos tabiques inte- riores se reduce a disminuir los esfuerzos de las paredes exteriores, por lo que spelen construirse con sus bordes levantados unos 2,5 m por encima del borde inferior de cuchillas. Ex la hinca por debajo del agua se equipa la mayoria de las veces a las paredes transversales con cuchillas situadas de 0,4 a 1,50 m por enci- ma dtl borde inferior de cuchillas exteriores. Esto tiene la ventaja de que cuando comienza el primer movimiento de hinca, se pueden dejar libres las cuchillas interiores por medio de un chorro de agua, sin tener que socavar las exteriores, y temer con ello fluencias del fondo. Al evitar que reciban las cargas las. cuchillas interiores, se aumentan las cargas en las exteriores, cediendo el suelo bajo éstas y el cajén co- mienga a hincarse. Las cuchillas interiores deberén tener forma simétrica y un arranque inclinlado, siendo aconsejable el blindaje de las cubillas exteriores (ver Fig, 2.39-y 240), aunque no se precisen bordes cortantes. Eta disposicion multicelular permite realizar la excavacion en condi- cionep mas favorables. Quando se excava a mano puede socavarse uniformemente el terrenoCAP. 2. CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS mm por debajo de las cuchillas. Cuando se excava mecanicamente se produce ua pozo de extraccién de forma aproximadamente cénica. En la seccion circular se asegura con esto una extraccion de tierras d@bajo de las cuchillas relativamente uniforme. En la seccion cuadrada aparecen en las esquinas profundidades de excavacion menores que en el centro de los lados y en el recténgulo las diferencias son ain mayores. La Figura 2.38 muestra diversas formas posibles de la seccidn vertical, Abtiguamente se construian los cajones con seccién vertical trapecial en la.creencia de disminuir asi el empuje y por consiguiente el rozamiento sobre el cajén. Sin embargo, esta forma trapecial resulta desfavorable pa- ra guiar el cajon durante la hinca, debiendo emplear fuerzas considera- bles para enderezar el cajon indio cuando se inclina. _ La forma rectangular con escalén resulta ser la mas conveniente, HU Wa Figura 2.3% Tipos de secciones verticales. Ba Sm ANILLOS PREFABRICADOS up ste ft Un escalon de $a 15 cm, a una altura aproximada de 3 a 5 m sobre el borde de las cuchillas, es suficiente para rebajar los rozamientos latera- les wl reducir los empujes del terreno del estado de reposo al activo, sin que se produzcan perturbaciones en la contextura del suelo fuera del ca- jon. Ademas se consigue un guiado perfecto y se evitan las inclinaciones y los esfuerzos adicionales que traen consigo. ‘Aun cuando se ladee moderadamente, la pequefia holgura existente entre la parte superior del cajén y el terreno hace que esta se apoye en el22 ‘GEOTECNIA Ill mismb, sin que por el lado contrario caiga demasiada tierra, que acodale ¢ impida cl enderezamiento del cajon El espesor de las paredes debe ser el suficiente para vencer los esfuer- 203 que se oponen al descenso del cajén, siendo aconsejable no bajar en los grandes cajones multicelulares de 1,20 m en las paredes exteriores y de OBO en las interiores. Sblamente cuando se tomen precauciones especiales para disminuir el rozaihiento pueden reducirse algo los espesores, pero evitando quedarse cortds, ya que sino podrian producirse dificultades extraordinarias du- ranté la hinca, debiendo acudir a veces a lastrados provisionales que complican ta ejecucién. La Figura 2.39 representa diversas formas de cuchillas de un cajén de horrtigon armado. La anchura de la cuchilla «b» depende de las dimen- sionés del cajén y del ingulo «a, oscilando entre 20 y 40 cm. Figura 2.39; Tipos de cuchillas.CAP.2. CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS, 223 Se recomienda que el angulo de cuchillas no sea mayor de 35°, ya que si no se producen esfuerzos excesivos a causa del efecto cufia al pe- netrar en el terreno. Es corriente blindar los bordes con perfiles metalicos, anclados perfec- targente al hormigén con los esparragos o conectores adecuados (Fig. 2.40). Figura 240: Anctaje de los perfiles. Ante obstacules imprevistos, el borde metalico actua favorablemente cortandolo 0 apartandolo. . Sin embargo, si el peso del cajén es muy grande y el anclaje falla, puede producirse el desprendimiento del perfil, dafiando profundamente el Borde del hormigén. Debe darse, pues, gran importancia al dimensio- namiento y anclaje de estos refuerzos de borde. En la Figura 2.41 se recogen unas disposiciones para cuchillos de ma- dera o chapa. 221.3, Fuerzas actuantes durante la hinea Durante la hinca del cajén actaan: su propio peso, la reaccién del terreno en cuchillas, el rozamiento y adherencia de las tierras con las pa- redes del cajon y en algunos casos la subpresién. Al proyectar el cajan debe procurarse que las dimensiones y armaduras precisas para el proce- 80 de hinca se reduzcan a las minimas estiticamente imprescindibles.224 GEOTECNIA II Figura 2.41: Cuchillos de madera o chapa. EI peso propio del cajén debe ser el suficiente para vencer en cada fase de hinca la reaccién de cuchillas y la resistencia lateral. Al excavar en seco se puede suprimir la reaccién en cuchillas, soca- vando totalmente el terreno por debajo de las mismas, reduciendo, por tanfo, la parte del peso del cajon que seria necesaria por este concepto. Pero ya se ha tratado en el apartado 2.2.1.1. de las consecuencias des- favprables que pueden presentarse si se producen Muencias del terreno hagia el interior de! cajon, por lo que deberd tenderse a no excavar total- mente el terreno debajo de las cuchillas y que el peso del cajon sca capaz de veneer el rozamiento lateral y de chundir» el terreno en el borde de apeyo. Para mantener moderado el peso del cajén se puede tratar de redu- cir al minimo el rozamiento de las tierras con Ta pared, con las medidas que se comentaran mas adelante. 2.2.1.3.1. Empujes de tierras sobre las paredes 22131, Consideracion det problema tridimensional para el cajén circular Supongamos un cajén circular de radio «» y altura «H», hincado hasta una profundidad «hy en un terreno con angulo de rozamiento in- terho «p» y rozamiento tierras con fibrica «5» (ver Fig. 2.42).225 e Figura 2.42: Empuje unitario sobre las paredes. Sobre cada punto de la pared se ejercera un empuje unitario «> in- clinado un angulo «3» con relacién a la normal, y oponiéndose al mo miento de éste. Aplicando la teoria de Coulomb para el problema plano, se tendra: h-peza(piryd siendo 7 Ia densidad del terreno y 2 el coeficiente de empuje de Krey, que sera funcién de «p», «5» y de la inclinacién de la pared. El coeficien- te 4 podra variar del valor 4, (activo) al 2, (pasivo), en funcién de las condiciones de hinca. Segin las hipétesis del caso plano, por tanto, los empujes unitarios crecen Jinealmente con la profundidad y, por consi- z guiente, con =. La consideracién de la teoria de Coulomb para el problema plano sera aplicable sin grandes errores cuando el diametro del cajén sea gran- de en relacién con la profundidad de hinca. Pero cuando la relacion diametro-altura disminuya, no debe esperarse una aproximacién aceptable con la férmula anterior. Diversos autores (Westergaard, Steinfeld y Beresantzew) han aplicado las hipétesis de Coulomb al problema tridimensional, suponiendo cuerpos de deslizamiento monoliticos, en forma de sectores de cono truncados y superficies de deslizamiento engendradas por Ia rotacién de las lineas rec- tas de deslizamiento. La expresin de los empujes unitarios segin la teoria tridimensional resulta de la forma:26 GEOTECNIA II exorns(o, :) Donde io. :), representa una funcion de «g» y i pero no lineal. La Figura 2.43 recoge las leyes de ie es decir, de ie. :) para los ‘empujes unitarios activos horizontales, para diversos valores del angulo de rozamiento interno. Figura 2.43 Empujes activos tridimensionales. para cajén circular. Se aprecia una importante reduccién con la profundidad del empuje, debitio al efecto béveda que se provoca en el terreno. Este fenomeno es equivalente al que produce la estabilidad de los taladros circulares de quedo didmetro, hasta grandes profundidades, en terrenos sin ningiin tipo de cohesion, siendo la reduccién més acusada cuanto mayor es la compa- cidai del suelo. La Figura 2.44 indica las leyes de para los empujes unitarios pa-CAP. 2. CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS. 27 sivos horizontales, pudiendo apreciar que ahora el efecto de la cufia tridi- mansional aumenta los empujes mis fuertemente con la profundidad que en el caso plano, donde crecian linealmente. Si se realiza la hinca del cajén sin ningin tipo de resalto que favorez- ca la disminucién de los empujes, deberia contarse en los cdlculos empu- jes mayores que los activos. a0 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 z0C Figura 244, Empujes pasivos iridimensionsles para cajon circular. K, Steinfeld supone que los empujes que se producen durante la hinca pueden llegar a valer: 1 enn 21g(6- (gear a) Siendo ey la proyeocién segin la horizontal del empuje unitario y «@» el Angulo de deslizamiento mis desfavorable, que depende de «p» y de :. El valor de «@» se obtiene de la ecuacién; wossgte[a(5-—tee) |-teef1- aot! Be O thas facilmente la Figura 2.45.228 GEOTECNIA IIT at, if Oo 5 0 Bw OO Figura 245; Determinacion de «On, Bn Ia figura 2.46 se representa = obtenido segiin la formula de Stein- e feld, para un terreno con p=30°, y el valor de a suponiendo las hipdte- sis dt empuje plano, siendo e, la proyeocién horizontal del empuje unita- rio activo con @=30° y d= 30°. El empuje tridimensional crece mas que linealmente con la profundi- dad, situandose, por tanto, el punto de aplicacién de la resultante algo mis bajo de ; BI resalto dispuesto en el cajon (de 5 a 15 cm) no sucle ser suficiente para provocar un efecto béveda total, rebajando los empujes a los valo- res de la Fig. 2.43. ba reduccion de empujes puede realizarse en funcién de la relacién del gesalto al diametro del cajén, de la forma siguiente: Gi la porosidad del suclo en su estratificacién natural es n y en una ‘estratificacién muy compacta es n,, ¢l movimiento preciso para anular Jos empujes en la pared del cajon es. CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS 229 10 430 ie Figura 2.46 Empujes segan Steinfeld para 9=30°. El empuje reducido ¢,» al producirse un movimiento en el terreno ignal al resalto en el cajén S, puede estimarse segin la relacién: Siendo e, el cmpuje deducido con la formula de Steinfeld. De los ejemplos anteriores se deduce que el empuje de tierras, y por tanto el rozamiento, disminuye con el radio de curvatura, pudiendo esti- marse distribuciones del tipo de la Fig. 2.47, para distintas secciones transversales. 221.3.1.2, Secciones rectangulares y reglas pricticas Paproth propone estudiar los empujes independientemente de la for- ma del cajén, aplicando la teoria plana de Coulomb, considerando empu- jes activos con 5=—@, es decir, segin la ley de trazos de la Fig. 2.46. Siendo en este caso 2,=cosy, resulta: z e= (7-1) cos p= 72C08 9 &,=72c08"@ (proyeccién horizontal)Figura 247: Empujes tridimensionales en secciones tipo, Si se mantienen constantes los valores de g y 7 en toda la altura, ‘tendtemos unos empujes totales en cada fase de hinca de: E=U ; yh? cose EyaU-s 7h? cos? (proyeccién horizontal), siendo U el perimetro del cajén. 2,2,1,3.2, Rozamiento lateral en las paredes del cajén En cada punto del cajén, el rozamiento lateral que se opone a su descenso sera igual: ¢,tg5, siendo «e,» el empuje unitario horizontal, su- puesto el cajén de paredes verticales, Como valores de tgé pueden tomarse los de la tabla 2.2.1. J se utiliza la teoria de Paproth y se suponen constantes y y 7, se tendtia una fuerza total R impidiendo la bajada del cajon de: R=} yh? coso-senp (ver Fig. 2.48) Para grandes profundidades la friccion lateral unitaria tiende a man- tenewse constante, sin que crezca indefinidamente con la profundidad,CAP.2. CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS 231 Tabla 2.21 Valores de tg «5», segin Szechy Tipo de terreno 96 Pared lisa con limo . 0,10 Pared rugosa con limo .... 0,20 Pared lisa con arcilla mojada . 0,20 Pared rugosa con arcilla mojada 0,30 Pared lisa con zahorra 0,30 Pared rugosa con zahorra . 0,60 Chapa de acero con zahorra 0,405 Figura 2.48: Rozamiento lateral. Terzaghi, en base a medidas reales de las cargas necesarias para ven- cér el rozamiento en cajones que se habian detenido, establecié que el rozamiento unitario crece hasta una profundidad de 7 a 8 m, y que por debajo de la misma adquiere valores pricticamente constantes. La tabla 2.2.2, segin Terzaghi, proporciona los valores obtenidos con cajones entre 7,50 y 37,50 m de altura, valores no del todo iguales a los medidos en pilotes instalados en los mismos materiales, por cuanto el razamiento unitario depende del diametro y de la forma de la parte infe- ripr del cajén. Podria pues aplicarse un rozamiento unitario dado por la formula r; =87Zcos g sen @ hasta alcanzar los valores maximos estimados como posibles y suponer a partir de aqui un rozamiento constante. Con estos empujes debera dimensionarse y armarse las paredes para que resistan tanto horizontal como vyerticalmente.232 GEOTECNIA II Tabla 22.2 Rozamiento unitario tope, segiim Terzaghi Friceién Tipo de suelo lateral (hgjcm?) Limo y arcilla blanda 0,075-0,30 Arcilla muy compacta 0,50-2,00. ‘Arena suelta . 0,125-0,35 Arena densa 0,35-0,70 Grava densa 0,50-1,00 2.21.33. Procedimientos para reducir el rozamiento lateral Para disminuir el rozamiento de tierras con fabrica, pudiendo llegar incluso a evitarlo por completo, se dispone de varios medios auxiliares. La lanza de agua: Consiste en dejar una lanza con expulsidn ascendente, colocada en la parte superior del escalén de las cuchillas, de forma que durante la hinca se inyecta agua y se disminuye considerablemente el rozamiento (Fig. 2.49). Figura 2.49; Lanzas de agua. Para grandes profundidades de hinca, suele ser favorable el colocar las salldas en varios pisos superpuestos. Las tuberias se suelen dejar embe- bidas en el hormigén, no debiendo tener un diametro menor de 10 cm. Lag salidas deben desaguar inclinadas hacia arriba, en parte para que ‘no se obstruyan y también porque si desaguan con escasa pendiente no dismiuyen ¢l rozamiento, sino que aflojan el terreno a gran distancia, aumemtando con ello los empujes.CAP. 2, CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS 233 También suele emplearse la lanza de agua para dejar libres las cuchi- las. En este caso deben desaguar en la pared interior del cajén, cerca de las cuchillas, y mojar el suclo delante de ellas hacia el centro del cajén. Las salidas de estas lanzas, de acuerdo con su fin, deben estar dirigidas hacia abajo, lo que hace inevitable que se obstruyan a menudo. La dis- tancia de las bocas no debe ser mayor de 1,5 m en proyeccion horizon- tal. Pueden conectarse varias lanzas a una sola tuberia, pero debe ser pésible poner en funcionamiento separadamente las distintas lanzas, para conseguir restablecer el equilibrio en caso de inclinacién del cajén. Revestimiento con un liquido tixotrépico: Con el auxilio de una pelicula de lodo bentonitico puede llegar a eli- minarse practicamente el rozamiento lateral. El liquido se echa desde arriba dentro de un anillo de chapas de ace- ro cortas, en cuanto al escalén de las cuchillas ha penetrado por debajo de la superficie del terreno. Cuando se advierte que el nivel del liquido no sigue ¢l proceso de hitca, puede inyectarse el liquido por tuberias hasta lo mas cerca posible dell escalén de tas cuchillas (Fig. 2.50). En este caso no se hormigonan los tubos, sino que se introducen con abrazaderas para que en el caso de que se obstruyan se puedan sacar a Ia superficie y limpiarlos convenien- Surtidor de inyeccién Figura 250: Inyeceién de bentonita.236 GEOTECNIA IIT teménte, Otra ventaja es que una vez terminada la hinca pueden sacarse y sar usados en otro cajén. El liquido tixotrépico deberd tener una concentracién de 100 a 120 rs He bentonita por litro de agua. Cuando la hinca se realice en invier- no, €s prudente calentar el agua para diluir el lodo, a unos 30° aproxi- madamente, ya que con ello se fluidifica bastante Ia bentonita. Empleando este procedimiento se recomienda disefiar el escalén de 5 a 10 ¢m. 2.21.34, Reaccién en cuchillas Al producirse la hinca del cajon, la cuchilla debe penetrar en el terre- no, «hundiéndolo». La reaccién que s¢ opone a esta penetracién de la cuchilla puede ser evaluada como si se tratara de la carga de hundimien- to de una zapata superficial. Considerando el problema plano, con superficies de deslizamiento ci- lindricas y un plano, y suponiendo que no Ilegan a interferir las cufias de cuchillas opuestas, Lohmeyer ha resuelto el problema simplificadamente de la siguiente forma: (ver Fig. 2.51a). $ea una cuchilla trapecial introducida en el terreno una profundidad «t», con un ancho de base «bo» y un ancho ficticio de apoyo «bn. EI valor de Ja reacci6n total S producida en cuchillas, en ton/m, sera: S=V,+V,=7, tb 1.4726? dp, siendo 7, y yz las densidades del suelo por encima y por debajo del plano de by, respectivamente, 4, y Ay son los cocficientes adimensionales de capacidad de carga defi- nides cn la tabla 2.2.3. ‘Una vez obtenido el valor total 5, puede deducirse cada valor parcial V, y V; considerando el trapecio de presiones de la Figura 2.51b 258 2 bo b- Ss me +b x bo ces 6 El valor de la reaccién horizontal «H» que completa el problema puctle obtenerse ficilmente obligando a que la resultante. «Q» sobre la cara inclinada forme un Angulo «» con la normal a dicha cara. La aplicacion de la formula anterior implica la no interferencia de las cuiias dentro del cajén, debiendo comprobarse que B>b tag 0 e* *°, sien- do B el ancho del cajon y @ cl angulo definido en la Figura 2.45.CAP.2. CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS 235 Tabla 223. Reaccién en. cuchillas. Coeficientes 9 4 a 0 1,00 0 5 1,57 0,25 10 247 072 15 3,94 1,64 20 6,40 345 25 8,23 497 25 10,66 716 215 13,94 10,39 30 18,41 15,19 32,8 24,59 22,51 35 33,30 33,88 b=Bg Figura 2.51: Reaceiéa en cuchillas, 2.21.35. Influencia de las corrientes de agua subterrinea AI sacar las tierras del interior del cajén se produce forzosamente, al menos provisionalmente, una reduccion del nivel freatico en el interior, ¥ con ello en los suelos incoherentes una corriente de agua hacia el inte-236 GEOTECNIA IIT rior, que provoca frecuentemente el hundimiento del fondo y por tanto la hinca del cajon. Sin embargo este sistema no es recomendable porque inevitablemente se producen también hundimientos exteriores del terreno al producirse el arrastre de finos con él movimiento del agua. En algunas ocasiones se ha legado a extracr en materiales incoherentes sueltos, un volumen de terre- no deble que el tedrico del cajon. Es por tanto imprescindible en este tipo de materiales mantener el nivel del agua dentro del cajén por encima del nivel fredtico exterior, produciendo asi una corriente de agua de dentro hacia fuera que evita toda entrada de material por arrastre. 2214. Esfuerzos del cajon durante Ia hines Durante la hinca el cajon esta sometido a esfuerzos de flexidn, trac- cion y torsion. En el caso de cajones rectangulares los empujes de tierras producen flexiones, que determinan el armado segin la seccién transversal del ca- jon, debiendo poner especial atencién en el refuerzo de esquinas. Si fos cajones son circulares, los empujes de tierra producen compre- siones circunferenciales, a no ser que un acodalamiento del cajén provo- que um desequilibrio en los empujes, apareciendo entonces también flexio- nes sepan la seccion transversal del mismo. Los cajones pueden estar sometidos también a flexiones en planos verticales, trabajando como viga pared, por ejemplo cuando aparece un mayor empuje de tierras en el centro de los lados y con ello un mayor rozamiento que en las esquinas y en el centro de los lados estrechos. Por esto el cajon se deforma de manera que en el centro de la pared se curva hacia arriba. Pueden generarse de esta forma tracciones en la parte superior del cajon y en Ia inferior esfuerzos de compresién. Para que no resulten armaduras excesivas suele considerarse una ma- xima zona volada razonable, por ejemplo un tercio del lado. Pueden apa- recer también flexiones que produzcan tracciones en los bordes inferiores del cajén, por ejemplo cuando el cajén queda colgado por los lados mas estrechos y libremente suspendido por el centro, por estar apoyados irre- gularmente las cuchillas, por estar socavadas las del centro o por haber surgido algiin obstaculo que ladee o impida el descenso de ese lado. En taso de inclinacién del cajén hay que prever que pueden movili-CAP.2, CIMENTACIONES SEMIPROFUNDAS 237 zatse en los anillos superiores parte del empuje pasivo, con los consi- guientes incrementos de flexiones en las paredes. La Figura 2.52 (segiin Szechy) muestra el momento producido segin el fuste, de un cajon que se ha inclinado un angulo «a», cuando el dese- quilibrio se resiste en un tramo de altura «h», El valor de H resulta igual a la proyeccién del peso del cajon: G-tg a. Cuando Jas cuchillas atraviesan una capa con bastante rozamiento y enguentran una capa sin apenas frotamiento lateral, puede quedar colga- do el cajén y aparecer los correspondientes esfuerzos de traccién, por lo qut deben ser armadas convenientemente las paredes del cajén. Figura 2.52: Esfuerzos. por acodalamiento. El cajon puede estar sometido a esfuerzos de torsién cuando al hin- cat, tropieza por ejemplo, una esquina con un obstaculo (bloque, erratico, tranco de Arbol, etc.), Debe preverse para estos casos una armadura apropiada contra la torsion, a no ser que en las perforaciones previas se haya podido confirmar que no existen estas clases de obstaculos. 222. Cajones de aire comprimido Cuando los terrenos son muy flojos o muy permeables, puede suceder que no sea posible el agotamiento, 0 se produzcan sifonamientos del fon- da, debiendo acudir al uso del aire comprimido si se precisa realizar Ia extavacién en seco.238 GEOTECNIA II Como ventajas y caracteristicas del método se pueden citar las si- guigntes: — Permite alcanzar el estrato firme hasta profundidades de unos 35 m bajo el nivel del agua. — No es necesario el agotamiento ya que el agua es expulsada por el aire comprimido. — Se pueden setirar facilmente todos los obstaculos que impiden la hinca del cajén. — El fondo de la excavacién, una vez alcanzado el estrato resistente, puede ser observado y limpiado directamente, lo que garantiza unas condiciones de apoyo de gran calidad. Como materiales utilizados pueden citarse la madera, tubos de fundi- cién, chapas de palastro, cajones perdidos de acero y cajones de hormi- gén armado. La Figura 2.53 muestra el cajon de cimentacion del estribo del puente de Brooklyn, de 52x 32 m en planta, constituido todo él de madera, en el que se consiguié la impermeabilidad con un profundo calafeteo. Figura 2.53: Cajon de aire comprimido de madera. En la Figura 2.54 puede verse la estructura resistente de la camara de trabajo de un cajén metélico y en la 2,55 un gran cajon metalico de 312 x38 para el dique de carena del puerto de El Havre, con un calado de 13,50 m, utilizandose el aire comprimido unicamente en las fases de relle- no de las cdmaras de trabajo.