Ensayo de postulación para el Doctorado en Administración de Empresas

Deseo realizar el Doctorado para completar mi carrera académica con la intención de

especializarme aún mas en la administración de empresas. No sólo dirijo una empresa
mediana de alimentos gourmet desde hace años sino que también siempre quise
profundizar mis conocimientos en el sector alimenticio. Tal es así, que elaboré un plan
de negocios en el MBA con una solución digital dirigida a los alimentos envasados así
como investigué el caso de Quilmes en su venta a la multinacional Inbev para entender
y aportar mi visión sobre el asunto.
Estos conocimientos no sólo pude volcarlos en mi actividad privada sino que lo hago
constantemente en mi actividad docente donde hoy cuento con dos cursos, uno de ellos
en la UBA. En esté último estoy al frente del curso hace prácticamente 8 años.
Siempre el sector alimenticio me pareció central, no sólo por la relevancia del mismo
para el desarrollo de una vida normal sino también por la enorme concentración y
extranjerización que sufrimos.
Argentina se encuentra inmersa desde hace décadas en una problemática mundial de
concentración y extranjerización de la economía siendo estos procesos aún más nocivos
cuando repercuten en un sector estratégico como es el alimentario. La estructura de la
producción industrial argentina nos muestra que en 1993/2001 los alimentos y bebidas
son el sector líder de la economía con un peso promedio del 30,5%. Aumentando su
incidencia en el 2008 a un 31,1%.
La concentración y extranjerización económica en el sector alimenticio tiene distintos
ejemplos: Línea de pan lactal concentrada por la mexicana Bimbo, línea de jugos y
bebidas dominada por las estadounidenses Coca-Cola y Pepsico, línea de lácteos
dominada por la francesa Danone, cervezas con más del 80% del mercado en manos de
InBev empresa belga-holandesa, golosinas, chocolates y galletas en manos de Arcor (en
el caso de las galletas asociado con Danone), etc.
Esto trae consigo distintas consecuencias tales como:
- Aumento de precios: Los alimentos y bebidas representan el 33,17%
(prácticamente un tercio) de la canasta en el total país del IPCNu. El índice de
precios al consumidor nacional urbano presentó un incremento de precios en el
mes de Enero del 2022 de 3,9 % mensual. En el caso de alimentos y bebidas esa
suba fue de 4,9%. Esto nos sitúa en unas perspectivas de inflación superiores al
50% (teniendo en cuenta que Enero suele ser un mes con alta variación de
 precios). Esto se vincula con la concentración económica dado que las ramas
altamente concentradas contribuyeron en un 63,6% en el aumento de los precios
mayoristas industriales. En contraposición las ramas escasamente concentradas
sólo contribuyeron en el 12,9% del aumento de precios. Sin ir más lejos los
precios en el período de 2001- 2010 de distintos alimentos aumentaron por
encima del promedio ponderado de la industria manufacturera tales como el
cervecero, azúcar, productos lácteos, pastas alimenticias secas, yerba mate,
chocolates y golosinas, entre otros. Esto trajo una abultada rentabilidad para los
sectores oligopólicos que no tuvo su correlato en la inversión. Entre las
empresas reticentes a la inversión podemos encontrar a varias del sector
alimenticio tales como CCU Argentina, Molinos Río de la Plata, Arcor,
Ledesma, Quickfood, entre otras. Los mercados oligopólicos permiten una
apropiación de una ganancia extraordinaria resultando formadores de precios.
Contando con esta información no es casual que el capital extranjero se vuelque
a este tipo de mercados. De hecho, no es un dato menor que resultaría muy
difícil que una Pyme ingrese a disputarle mercado a grandes multinacionales.
- Desequilibrio en balanza de pagos: La extranjerización del sector contribuyó al
aumentó de envío de remesas hacia los países donde operan las casas centrales
(necesidad de liquidez en países centrales por la crisis) sumado al requerimiento
de diversas importaciones para la operatoria de las empresas extranjeras en el
país tales como maquinarias o bienes intermedio (sumando importación de
servicios). El centro de decisiones empresarial pasa a operar en el extranjero no
siempre acorde a la situación de nuestro país, tomando un peso más relevante
aún dado que el capital extranjero tiende a sumarse a sectores concentrados de la
economía. Todo esto converge en una necesidad constante de divisas extrajeras
lo que contribuye al desequilibrio en la balanza de pagos argentina. Las
utilidades y dividendos remitidos al exterior pasaron de 1.441 millones de
dólares en 2003 a 5.698 millones de dólares en 2008. Desde el 2008 al 2012
oscilando en promedio en los 4.000 millones de dólares, finalizando en una
abrupta caída dado el fuerte control estatal en la compra de divisas sobre el
2015, pero volviendo ese número a aumentarse desde el 2016 al 2018.
- Indicadores sociales que podrían ser mejores: La indigencia y la pobreza están
estrechamente vinculadas al precio de la canasta básica alimentaria y esta misma
canasta sufrió fuertes aumentos de precios. Por ende hay gente que no llega
 acceder al equivalente a la canasta básica de alimentos del adulto equivalente
que consta de: Pan, galletitas (dulces y saladas), arroz, harina de trigo, otras
harinas, fideos, papa, batata, azúcar, dulces, legumbres secas, hortalizas, frutas,
carnes, huevos, leche, queso, aceite, bebidas edulcoradas, bebidas gaseosas sin
edulcorar, sal fina y gruesa, vinagre, café, té y yerba. Según el Observatorio de
Deuda Social Argentina de la UCA la pobreza es del 43,7% en el tercer trimestre
del 2021. En el caso de la indigencia la misma se situaría en el 8,8%.

Todo lo antes descripto y otras variables mas, me hacen suscitar interés en investigar
la mejor forma de solucionar esta problemática por medio de una empresa estatal o
mixta sobre el asunto. Hay productos centrales que no pueden faltar en la góndola y
así como hay empresas aéreas, de noticias, de administración de bienes, de defensa
nacional, etc. resulta aún más importante que haya una empresa con participación
estatal que asegure los alimentos para todos los argentinos.