Letra de cambio: Generalidades
Maria Auxiliadora Pisani Ricci
Profesora de 1a Catedra de Derecho Mercantil (pre y postgrado)
Universidad Central de VenezuelaI. INTRODUCCION
La letra de cambio es un titulo-valor de la categoria titulo de
crédito, debido a que incorpora al documento que Ja contiene un dere-
cho de crédito. Y a su vez los titulos de crédito conforman la especie
principal de los titulos valores. Estos son definidos, ya en base a uno
solo de sus elementos, la incorporacién,' ya en atencién a otros de los
elementos integrantes, asi: en el primer supuesto se afirma que el titulo-
valor es un documento o papel al cual se incorpora en forma tal un
derecho, el cual no puede ejercerse ni transmitirse independientemente
del papel. Las criticas dirigidas a esta concepcién, tanto en el sentido
de hacerla demasiado amplia como de rechazar el tétmino incorpi
tacién por inadecuado,’ han propiciado otra corriente doctrinaria segtin
la cual titulo-valor sera el documento necesario y suficiente para hacer
valer el derecho literalmente en él consignado.*
Como puede apreciarse, esta definicion elimina el discutido voca-
blo de la incorporacién y agrega el elemento de la literalidad que ya
Vivante inclufa en el concepto, haciendo igualmente referencia a 1a
autonomia como otro requisito integrante del titulo-valor. Asquini mo-
dificé 1a nocién aportada por Vivante para comprender dentro de la
1, Mendoza, José Rafael: Lo fundamental de ta letra de cambio, Barquisi
p. 10, cita un concept de la incorporacién en los siguieates términi
de la’ relacién intima existente entre ef derecho y el titulo mismo, o sea, por estar
el derecho incorporado encarnado en ef titulo, debe exhibirse’ el documento 0
acompafiarse 1a letra de cambio como documento base de la demanda”,
2. Goldschmidt, Roberto: Curso de Derecho Mercantil, actualizado por V. Pulido
Méndez, Caracas, UCV, 1974, p, 164. A propésito de los titulos nominativos,
expone: “Deberia requerirse en todo caso que el papel sea necesario para el ejer-
cicio del derecho incorporado y que el cesionario no pueda hacerlo valer sin Ia
posesién del mismo"
3. Morles Hernindez, Alfredo: “En torno a la reforma del Cédigo de Comercio vene-
zolino", en Revista de la Facultad de Derecho, UCAB, Caracas, 1978, expresa
(pag. 301): “Vivante rechazé con fuerza la nota de incorporacién” (ei vocablo
habla de cosas corporales, mientras en el titulo se consigna un derecho que como
tal es incorpéreo", Asi se expresa el maestro Vivante: “He tenido que combatir
mas de una vez estas frases superficiales que, nacidas intuitivamente de la conii-
guracién material de una relacién juridica, fueron acogidas por los juristas como
una regla de derecho, sin adventir su_esterilidsd dogmitica”. Tratado de Derecho
Mercantil, Tomo Il, Madrid, 1936, Edit. Reus, p. 137, nota 1.
A, De Semo, Giorgio, trae esta definicién en su obra: Trattato di Diritto cambiario,
Padova, 1963, p. 101.94 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI
definicién los elementos caracteristicos de estos efectos mercantiles, Sin
embargo, la mas moderna doctrina ha preferide vincular el término
autonomia no al titulo en si, sino a las relaciones derivadas de los inter-
vinientes en el titulo, o sea, de los signatarios y de los adquirientes.
Dos importantes escuelas del universo juridico comp ieron en la
elaboracién del, concepto de titulo-valor: en Alemania, Brunner desa-
rrollé la doctrina respectiva en base al solo elemento de la incor-
poracién. En Italia, Vivante modificé tal concepcién que prescindia
-segtin él- de los verdaderos elementos generadores de la disciplina
juridica de los titulos de crédito: los caracteres de literalidad y auto-
nomia del derecho que en ellos se consigna.
Il, CONCEPTO
La letra de cambio no estd definida en nuestro Cédigo de Comer-
cio, Suple la doctrina la deficiencia jegislativa y con apoyo en fa ley
italiana (1942) expresa que la letra es el titulo que contiene la orden
de pagar o hacer pagar al, beneficiario del mismo, al vencimiento, una
cantidad determinada de dinero en 1a forma establecida por la ley. Las
fuertes criticas formuladas a esta definicién por los juristas italianos y
las que pudiéramos atin observarle desde las corrientes del pensamiento
patrio, abonan la advertencia -bien conocida— de Ascarelli sobre los
peligros de consagrar como definicién legal lo que sdlo debe ser con-
siderado como un concepto doctrinario emergente de un sistema legis-
lativo determinado.’ Concretamente Navarrini objeta que el concepto
seria ciertamente incompleto y nada caracterfstico si no fuese comple-
mentado por el examen de principios y reglas contenidos en el Cédigo
de Comercio o afirmados por Ja doctrina, coordinados con preceptos
generales o siguiendo normas muy patticulares no sélo frente al derecho
comin sino ante el propio Derecho Mercantil* Nuestros proyectistas
han preferido no involucrar la definicién del importante -titulo cam-
biario en las sucesivas reformas programadas sobre la Ley de Titulos
Valores.”
Informe del profesor Fontanarrosa en el Instituto de Integracién para América Latina
(INTAL). Proyecto de Lex Uniforme de Titulos Valores para América Latina, Banco
Interamericano de Desarrollo (nip), Buenos Aires, 1967, p. 270.
6. Navarrini, Umberto: Trattato Teorico-Practico Di Diritto Commerciale, Vol, Il
(Prima Ristampa), Milano-Torino-Roma, 1920, p. 412.
7. EL movimiento reformador ausziciado por el Ministerio de Justicia data de 1963
con el conocido Proyecto Goldschmidt, luego vino la Mamada Versién definitiva de
aquél, de 1967, Después el Proyecto’ De Sola de 1978 y finalmente el Proyecto
Morles de 1984,LETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 95
Garrigues trae una concepcién de la letra de cambio segin el siste-
ma legal espafiol en los términos siguientes: “Es una promesa de pago
sin contraprestacién, ni condicién, garantizada por todas las personas
que, a mas del emitente, pongan su firma en el documento”#
Il. CARACTERISTICAS DE LA LETRA DE CAMBIO
Dicho que Ia letra de cambio es un titulo yalor de la categoria
titulo de crédito, precisa destacar ahora sus caracteristicas principales:
1) Es un titulo de crédito fundamental. Caracteristica que expli-
camos con las palabras de Cervantes Ahumada:”
La letra de cambio es el mds importante de los titulos de crédito, Ella ha
dado nombre a la rama del derecho que se ocupa del estudio, de los titu-
Jos, o sea, del derccho cambiario; en torno a ella se ha elaborado ta doc-
trina juridica de los titulos de crédito; alrededor de ella’se ha provocado
un movimiento de anificacién de los principios generales de los titulos,
y es ella, en las distintas legislaciones, el titulo de crédito fundamental.
Dato curioso entre las complejidades de este titulo nos aporta la
historia, ya que en la evolucién de la letra de cambio se ha ido de Ja
especie al género, y no al revés, que cs como suelen desarroflarse nor-
malmente las instituciones. En efecto, hemos visto cémo la letra de
cambio cede su nombre y su copiosa normativa para la estructuracién
-muy posterior— de la disciplina general de los titulos-valores; en ella
Se apoya, en gran medida, la elaboracién de las disposiciones comunes
aplicables a todos los titulos y su estudio fundamenta el de las demds
especies de efectos mercantiles.
2) Es, asimismo, un titulo formal, lo cual traduce en Ia concep-
cién mas simple la imperatividad de acatar los requisitos ‘de forma pre-
vistos para su creacién. Quiere decir, como sefiala el maestro Vivante,
que Ja existencia del titulo depende de su forma. En el caso concreto
de Ja letra de cambio, la ley (Cédigo de Comercio, articulos 410 y 411)
establece determinados elementos necesarios -o mejor indispensables-
Gaigues, Joaquin: (Tratado de Derecho Mercantil, Tomo I, Madrid, 1955,
p. 187).
9. Cervantes Ahumada, Rail: Tiislos y operaciones de crédito, tercera edicis
xico, 1961, pp. 58-59,
10. En este sentido se ha opinado que “calificar de complejo este instituto es una
adyertencia al intérprete sobre la peculiaridad de Ja disciplina y los particulares
—especialisimos— principios de los cuales se informa. Todo Io cual determina una
situacién juridica extremadamente complicada...”,
1 Mé-96 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI
para la existencia y, por ende, para la validez del titulo. O sea, que la
formalidad alude a todos aquellos requisitos sin los cuales no puede
cumplir el titulo las funciones a que esti destinado. Porque ya lo expre-
saron los romanos: Forma dat esse rei (la forma da el ser a la cosa):
y asi lo entendid el legislador cuando, pese a la formula imperativa
utilizada en 1a redaccién del articulo 410 —que en opinién doctrinaria
autorizada" obviaria una deciaracién expresa de nulidad para el caso
de contravencién— prefirié sancionar, en el texto especial del articulo 411,
gue el titulo en el cual falte uno de los requisitos exigidos “no vale
como tal letra de cambio”. Penalidad que encuentra a la vez su funda-
mento en la disposicién -general del Codigo Civil (Art. 1.352) que
dispone: “No se puede hacer desaparecer por ningiin acto confirma-
torio los vicios de un acto absolutamente nulo por falta de formali-
dades". Criterio este reiterado por la Coste Suprema, al establecer que
la letra de cambio es un titulo auténomo de cardcter formal que debe
contener en si todos los requisites necesarios para su existencia, y que
en consecuencia no sera admisible ninguna prueba cncaminada a suplir
la omisién de alguno de sus elementos constitutivos.” En otra senten-
cia ha ratificado el Supremo Tribunal que !a letra de cambio debe cons-
tar por escrito y ser suficiente en si misma -sin ayuda de elementos
probatorios extrinsecos- para demostrar que contiene todos los requi-
sitos esenciales pautados en el articulo 410 del Cédigo de Comercio.*
Sobre el particular, cabe destacar que una relativamente reciente
sentencia de casacién (en que manifiesta abandonar la doctrina ante-
rior de la Sala sobre el punto) declaré la nulidad de una letra de
cambio, por faltar en ella el lugar de emisién, pese a que el deman-
dado no lo opuso en su excepcidn. Porque la Sala considerd que bien
pudo el jucz utilizar. de officio e! argumento “J por una razén de gran
valor juridico: la falta de una formalidad sustancial (sic) como es la
mencionada”.
La norma cambiaria encuentra su sustenticulo, ademas, en el
dispositive rector del, articulo 126 ejusdem, segin el cual “cuando la ley
mercantil requiere como ‘necesidad de forma del contrato que conste
por escrito, ninguna otra prucba de él ¢s admisible, y a falta de escri-
Il. Morles Hernandez, Alfcedo: Curso de Derecho Mercantil, Tomo WM: Los Titwlos
Valores, UCAB,, Caracas, p. 1.238,
32. Sentencia de fecha 29-10-63 (Sala de Casacién Civil, Mercantil y del Trabajo),
ponente, doctor Alejandro Urbaneja A.
13. Sentencia de fecha 12-12-63 (G.F. N* 42, 2* Etapa, p. 655).
uM. Conte, Suprema, Sentencin de fecha 14-12-1982, ponente doctor Rafael Rodriguez
‘Méndez,LETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 97
tura el contrato se tendré por no celebrado”.® Igualmente, Ja dispo-
sicién general para la letra de cambio viene reiterada en la figura espe-
cifica del aval, al prever el Jegislador que el compromiso del avalista
es valido, aunque Ja obligacién que haya garantizado sea nula por
cualquier causa menos por un vicio de forma (Art. 440) 16"
El Proyecto de Ley de Titulos Valores (1984), en su articulo 5°
sefiala que los titulos-valores no producitin efecto como tales cuando
carezcan de las menciones y requisitos sefialados en la ley,
3) Es un titulo para la circulacién, La letra de cambio —decia
Dominici—" esta destinada a ser medio de crédito, de circulacién (me-
diante el cual se suprimen ‘los riesgos del transporte de dinero y se
dismiiuyen los gastos que ello ocasiona) y a reemplazar la moneda en
las transacciones mescantiles, Este efecto de comercio oftece a las pet-
sonas temporalmente desprovistas de dinero, la posibilidad de procu-
rarselo gracias al papel, el cual permitird al, signatario obtener crédito
o el equivalente en efectivo. Thaller sefiala que mediante la cldusula
“a la orden” la Jetra de cambio se torna tan cémodamente transmisible
como no puede serlo un crédito en derecho civil.”
. Es, pues, un efecto para circular; lo ba sostenido la doctrina y lo
consagran expresamente algunas leyes. Asi, Ferri, en Italia, -sostiene
que “los titulos de crédito constituyen el instrumento més eficaz y per-
fecto de movilizaci6n de la riqueza y de circulacién de los créditos:
como tales ellos encuentran general aplicaci6n en el campo de Jas rela-
ciones privadas, asumiendo en la actualidad creciente relevancia’” Y
por su parte, la Ley de Titulos Valores del Peri. (1966), establece en
su articulo 1° que el documento que represente o contenga derechos
patrimonialés tendrd la calidad y surtird los efectos del titulo valor
s6lo cuando esté destinado a la circulacién y retina los requisitos for-
15, Véase Herndndez Breton, Armando en sus Comentarios al Cédigo de Comercio
venezolano (Art. 126), p. 73.
16. La jurisprudencia tiene establecido. que los titulos cambiarios integran Jo que
genéricamente se denomina “créditos a la orden” entre los cuales figura Ja letra
de cambio. En ellos prevalece la forma sobre toda cuestién de fondo... sentencia
de Ja Corte Suprema de 18-11-71 (G.F., 74, 2" EB, p. 378).
17. Para las falsedades y alteraciones de estos titulos se contemplan severas sanciones
en ef Cédigo Penal (Arts. 321, 322 y 326). -
18. Dominici, Anibal: Comentario al Cédigo de Comercio venexolano, Caracas, 1891,
pp. 222-225. El autor agrega: Ja chiusula a la orden es de rigor en la letra de
cambio, sin ella valdré como simple obligacién de pago. La cldusula dicha es la
que la ‘hace endosable y le permite circular en el comerc
19. Thaller E.: Tratté Elémentaire de Droit Commercial, Sexiéme Edition, Paris, 1922,
p. 800, N° 1.344,
20," Fersi, Giuseppe: 1 Titoli di Credito, 2*-Edic. (rev. y ampl.), Torino, 1958, pp. 1-2.98 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI
males esenciales que por imperio de a ley le correspondan segin su
aaturaleza.
“En tazén del acentuado poder. circulante de la Jetra de cambio
-dice Muci-Abraham-, es la materia cambiaria uno de los sectores del
Derecho sobre ei cual se han proyectado los mis intensos y notables
esfuerzos tendientes al logro de una regulacién Jegislativa uniforme””
4) Circula en la forma de endoso aun sin la cléusula “‘a la orden”.
En efecto, el articulo 150 del Cédigo de Comercio (Dela cesién 0
transmisién de derechos), al disciplinar en general ef modo de circu-
lacién de los titulos, dispone que los emitidos a la orden lo hasan por
endoso en la forma y con los efectos establecidos en el Cédigo de Co-
mercio. Pero en el caso de la letra de cambio, !os dispositivos especi-
ficos autorizan su transmisién mediante endoso, aun cuando no sea
girada expresamente a la orden (Art. 419).”
Ademds, una serie de disposiciones dentro de 1a normativa cam-
biaria tienden a reforzar el, derecho de crédito incorporado en el titulo
con el objetivo cierto de propiciar su circulacién, Asi, por ejemplo, el
articulo 416 sobre capacidad, sobre presentacién (Art. 417); falsedades
(Art. 477); sobre prescripcién (Art. 480); sobre aval (Art, 440); sobre
solidaridad (Arts. 107 y 455), sobre fecha (Art. 127).
No obstante, excepcionalmente se transmite por’ cesién cuando el
librador ha estampado en Ja letra Ja cléusula “No a la orden’ o alguna
expresién equivalente. Y aunque parezca antitético -porque es nula la
letra librada al portador-, es posible también que en algiin momento
de su ciclo vital Hegue a ser transferida mediante la nuda traditio,”
cuando el endosante que ha recibido una letra de cambio con endoso
en blanco, opte por Ja tercerd posibilidad que le ofrece la ley: entre-
garla a un tercero sin Ienar el blanco y sin endosarla (Art. 422, ord 3°).
Opina el doctor Mendoza que en aras del principio de la cele-
tidad gobernante en el Derecho Mercantil, se ha instituido para los
titulos “a la orden” Ia forma més sencilla de transmisién, e incluso el
21. Muci-Abraham, José: Fsiudios de Derecho Cambiario, Caracas, 1978, p. 29.
22. EL Proyecto del 84 consagra en su articula 29 los distintos supuestos conforme los
cuales debe identificarse un titulo a la orden (expedidos a favor de persona deter-
minada): Ja clausula a la orden, Ja transmisién por imperio de la ley 0 porque
del propio texto pueda inferirse tal postbilidad, .
23. Ya Dominici, A., lo decia: “Puede (el titular) mediante endoso en blanco, ceder
a otro individuo la letra sin Henar el endoso, con lo que la letra se convierte en
un titulo a} portador, transmisible por mera tradicién” (ob. cit. p. 243).LETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 99
modo més simple de otorgar un poder para el cobro (endoso en pro-
curacién).™
5) Es titulo abstracto porque se Ie reconoce eficacia obligatoria
a la sola declaracién cartular. Es decir, se valida el derecho consagrado
en el titulo con prescindencia de la causa patrimonial que determindé
su emisién.* Llama la atencién que, no obstante circular el titulo des-
vinculado de la causa, establece Ja norma (Art. 121 del Cédigo de
Comercio) que.la emisién o transferencia del titulo a la orden sea
entregado en ejecucién de un contrato (pro soluto) o en cumplimiento
de un pacto accesorio al contrato (pro-solvendo) no produce novacién.
El institute juridico de la novacién supone que el deudor contrae para
con su acreedor una nueva obligacién en sustitucién de la anterior, la
cual queda extinguida (Art. 1.324, ord. 1° del Cédigo Civil). Luego,
si en la hipétesis de la negociabilidad de un titulo, dispone la ley como
maxima que no se produce novacién,” resulta evidente que {a obliga-
cién original (llamada extracartular, extracambiaria, fundamental, cau-
sal, etc.) subsiste y con ella la causa que la justifica. Quiere decir,
entonces, que como caracter abstracto del titulo debe entenderse que
prescinde de la causa determinante de su emisién, pero sin extinguirla.
Dicha causa permanece ahi como latente, pero no es tomada en cuenta.
Y ello porque el Cédigo Civil establece una presuncién -con caracte-
tisticas juris et de jare— de existencia de la causa, disponiendo en el
articulo 1.158 que la causa se presume que existe y que el contrato ¢3
valido aunque la causa no se exprese. Y a su vez la jurisprudencia, en
24, Mendoza, José R.: Ob, cis, p. 15: “ “La jurisprudencia, recogiendo el criterio det
autor Carlos Morales, tiene establecido que: «el legislador mercantil ha creado esa
especie de endoso para facilitar ta circulaciéa de los titulos de crédito, invistiendo
por tanto al endosatario de Ia facultad de ejercitar todos ios derechos que de ellos
se deriven, Es consecuencia, al haber establecido ef legislador mercantil una ex-
cepcién al principio general que exige In forma auténtica para los poderes judi-
ciales (Are, 40 CP.C.) y permitir al endosatario al cobro cjercitar todos los dere-
chos derivados de la letra de cambio, es evidente que la excepcién dilatoria opuesta
de ilegitimidad de la persona que se’ presenta como representante de la parte actora,
debe set declarada sin lugar, como en efecto asi se declaran. Jusgado Segundo de
Primera Instancia en lo Mercantil, Cir. Jud, Distsico Federal y Estado Miranda, en
sentencia de 10-12-63".
25. De Semo, Giorgio: Ob. cis, p. 111, N* 114 y p, 105,.NP 108,
26. Jurisprudencia: "Si el poscedor de wna letra de cumbio es la misma persona que
hizo el trato que dio origen a la letra, puede —a su antojo— ejercer a accién
cumbiaria o la ordinaria nacida del negocio. Si se ejerce la ordinaria, la letra serd
sélo un elemento probatorio cuya eficacia se rige por el derecho comin. De consi-
guieate, la omisién de algin requisito esencial a su validee —que por si misma
haria oula ta letra como tal-— puede ser subsanada con los otros elementos proba.
torios aportados a los autos, en razén de que, a tenor de lo dispuesto en el articu-
lo 124 del Cédigo de Comercio, no produce novacién Ia emisin de letra de cambio
con finés de facilitar cl pago de obligaciones nacidas del negocio que les dio origen”.
Corte Suprema, Sentencia de fecha 15-6-61 (GF. N° 32, 2° E, p. 137).100 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI
aplicacién de dicha norma al, especifico supuesto del titulo cambiario,
ha sostenido que “todo titulo cambiario tiene una causa subyacente, de
manera que ella es suficiente para legitimar su emisién’.” La excepcién
prevista en el citado articulo 121 no tiene aplicacién en esta materia,
por cuanto la letra de cambio no puede ser librada al portador,
6) Es un titulo constitutive, en atencién a Ia oportunidad en
que nace el, derecho incorporado.* Se plantean, en relacion a la clasifi-
cacién de los titulos vatores, una serie de criterios distintos en base ya
a la caracteristica del derecho que se incorpora .(real, dé crédito, de
participacién, mixto, etc.), ya a la dependencia o no de tal derecho
con la causa patrimonial determinante de su emisién (causales y abs-
tractos), ya a la forma de circulacién del titulo (nominativos, a la orden,
al portador), y por tltimo ésta, a que inicialmente hicimos mencién,
que los distingue entre constitutivos y declarativos. Hemos dicho que
la letra de cambio, en esta clasificacién, se coloca dentro de Jos titulos
constitutivos porque el derecho incorporado nace en ella contempordnea-
mente con la creacién del titulo, en tanto que en los declarativos tal
derecho preexiste a la emisién misma del efecto mercantil (por ejem-
plo, las acciones de sociedades).
7) Con menciones un tanto equivocas se ‘caracteriza la letra de
cambio como un titulo auténomo. Tradicionalmente, en realidad, se ha
enumerado entre Jos elementos integrantes del titulo la autonomia, Pero
quienes ~ab initio- hablaban de tal rasgo especifico, lo definian unas
veces como la independencia del efecto mercantil, de la causa funda-
mental, o mejor dicho, de la obligacién causal (concepto que alude
més bien a la abstraccién del titulo, aunque en verdad preferimos usat
el vocablo prescindencia) y otras veces se le interpretaba como la auto-
cficiencia del, titulo en el sentido de bastarse por si solo, al contener
27. Sentencia de la Corte Suprema de Justicia, de fecha 18-11-71 (GF. N’ 74, Etapa,
P. 378). El ponenté continda: “De suerte que cuando en las relaciones ordi-
Fatias se séconoce una causz al titulo, ésta... solo da lugar a que ef librado pueda
Oponer sus excepciones at librador por cuestiones derivadas del motivo de su
emision”.
28. Esta caracteristica se corresponde con Ja teoria Mamada de Ia creacién del titulo.
Sobre ef particular se habla de la analogia de estos efectos con la moneda, y en
tal sentido resulteria evidente que su valor econémico nace desde el momento en
gue se 10 emite. Asi opina Hugo Marmol, quien continia: “A partir de esa idea
Primaria, son numerosas tas opiniones (Jacobi, Endemann, Ihering, Bonelli, Nava-
frini, Valeri) que, con variados matices, identifican et momento del nacimiento de
las obligaciones cartulares con el de la creacién del instrumento. La propia elabo-
racién del titulo es expresién de la voluntad unilateral del emitente y, por cuanto
aquélla concuye cuando el titulo es firmado por dicho emitente, habra que decie
que el derecho quedz incosporado al papel desde el instante en que consta en el
mismo Ia firma de su creador”, (Fundamentos de Derecho Mercantil. Titulos-Va-
Tores, ucan, Caracas, 1982, p. 48).LETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 101
tanto el derecho como su prueba, sin requerir acreditarse, ademds, con
elementos extraito al mismo. Podemos encontrar en nuestra jurispruden-
cia referencias a una y otra concepcién de la autonomia; pero Jas mas
« recientes sentencias perfilan ya el concepto conforme a la doctrina mds
avanzada, que a la par de eliminar de Ja definicién del titulo la nocién
de autonomia, la conceptéa como Ja inmunidad del portador a las excep-
ciones que pueda oponer el deudor relativas a los precedentes poseedores
det titulo” En nuestro derecho cambiario resulta set ésta una de las carac-
teristicas de la Jetra con’ apoyo legal, ya que el articulo 425 establece:
“Las personas demandadas en virtud de la letra de cambio no pueden
oponer al portador excepciones fundadas en sus relaciones personales
con el librador o con los tenedores anteriores, a menos que la trans-
misi6n haya sido hecha como consecuencia de una combinacién fraudu-
lenta”. Es perfectamente comprensible que el iegislador haya salvado
el caso de la negociacién dolosa del titulo, o sea, que la presencia del
fraude desplace la maxima concebida en el. articulo en cuestidn. Pero
de resto, el precepto rector se impone y el portador queda asi tutelado
en su derecho.
Creemos, pues, que la autonomia -como rasgo caracteristico— va
referida mas que al titulo, en si considerado, a las obligaciones y fa-
cultades que emergen de la propia letra, entre sus signatarios y tene-
dores. Asi lo han visto también los proyectistas del afio 1984, al esta-
blecerlo con toda claridad en el articulado de la reforma.” En cambio,
algunos autores, si bien reconocen que “el dogma de Ja autonomia ha
nacido para las firmas cambiarias’," agregan que tal dogma se trans-
forma y adapta al texto y al acto cambiarios, con lo cual se mezclan
un tanto las cuestiones, restando clatidad al concepto. Bonfanti-Garrone
dicen con frase mds exacta que “es como si cada firma cambiaria fuera
- Ta dnica, existente en el documento, y el ctiterio general es que debe
deciditse sobre la validez de cada obligacién, sin referirse a la posible
validez 0 invalidez de las otras.
No hay intercomunicacién entre los vicios que puedan afectar las
firmas u obligaciones en el propio titulo; cada una se gobierna pot
si misma.” .
De manera que para complementar el criterio referencial de la
autonomia recordariamos el cardcter inmune del titular frente a posibles
29. De Semo, Giorgio: Ob. cit, p. 107, N® 109.
| 30. Proyecto de Ley de Titulos Valores. Ministerio de Justicia, Caracas, 1984, Art. 10.
31. Mossa, Lorenzo (citado por Bonfanti-Gatrone): De los Tiulos de Crédito. Tomo 1,
Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1970-1972, p. 245. .
32. Bonfanti-Garrone: Ob, cit., p. 245.102 _ MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI
excepciones oponibles por el deudor en relacién con tenedores ante-
rore, destacando el sentido de la intransmisibilidad a Jos otros signa-
tar‘os de los vicios, incapacidades, alegatos, etc., que operen frente a
cualquicra de los mismos, y buenos ejemplos de ello tenemos dentro de
ta normativa cambiaria de nuestro Cédigo de Comercio: asi ios ar-
ticulos cobre capacidad (414), representacién (417), falsedades (477),
prevcripe’én (480), aval (440), que en su conjunto van orientados a
Ia finalidad protectora del titular y al cabal cumplimiento de su funcién
{ransmisora, como ya dijimos al analizar la caracteristica de la circulacién.
Para culminar este breve anilisis, recogemos la diferencia que
alguien adelantara para determinar los dos conceptos, asi: el caracter
ebstracto def titulo alude a Ia prescindencia objetiva (si la relacién se
origind por una venta, un pago, un ptéstamo, etc); mientras que el
cardcter aut6nomo va referido a los sujetos intervinientes en la rela-
cién cambiaria y, por tanto, alude a la prescindencia subjetiva (en este
liltimo sentido esta concebido el articulo 425 ejusdem).
8) La difundida versién del Cédigo Civil (Art. 794 para noso-
tros) equiparando el titulo-valor con las cosas muebles, en el sentido
de consagrar equivalentes en uno y otras, la simple tenencia o posesién,
al titulo, ha propiciado la corriente doctrinaria -encabezada en México
por Cervantes Ahumada~ conforme a Ja cual lo importante y caracte-
ristico en el efecto de comercio es el papel, o sea, la cosa mueble; en
tanto que el derecho que en él se incorpora pasa a ser accesorio. Vale
decir, que al descomponer el titulo en sus dos fundamentales elemen-
tos integrativos: el documento y el derecho consignado en el mismo,
se otorga la primacia al papel y el derecho incorporado pasa a ser acce-
sorio. En este sentido se afirma que lo que se cede ~principalmente- no
es el crédito sino la cosa mueble; por !o cual, al endoso se Je caracte-
tiza como teal, por oposicién a la cesién que es consensual.® Para Borjas,
el titulo conforma una categoria especial de los bicnes muebles.
9) Es un titulo literal porque la naturaleza, el, alcance, la exten-
sién del derecho incorporado estén determinados por las clausulas
insertas en ja letra. Vale Jo escrito en los términos expresados y en la
medida legal.* El derecho que resulte de la lectura de sus declaraciones
escritas, no puede ser modificado por ningtin otro medio probatorio.*
33. Cervantes Ahumada, Rail: Ob. cit., p. 31, textualmente expone: “La cesién tiene
siempre por objeto’ un crédito’ y en ef endoso no se cede un crédito como cosa
principal, Io que hay en realidad es la transferencia de una cosa mueble: lo pri-
mero es'el titulo como cosa mueble y lo accesorio el derecho en él incorporado.
34. Pérez Olivares, Enrique: ‘Curso de Derecho Mercantil. Editorial Mohingo. Cara-
cas {sf.), pp. 289 y ss.
35. Mendoza, José Rafael: Ob. cit., p. 9.LETRA DE CAMBIO! GENERALIDADES 103
Doctrinariamente se afitma que la literalidad es la presuncién juris et
de jure de validez de las clausulas escritas en el documento; o dicho de
otro modo, no hay posibilidad de probar lo contrario de lo escrito en
el documento y por tanto, ninguna prueba podrd contrariar su sentido.”
Es la maxima .que, sin embargo comporta, tespecto de las fechas, la
excepcién prevista en el, articulo 124 del Codigo de Comercio, ei cual
formula una presuncién juris tantum de cetteza tanto de la fecha del
titulo a la orden como la de sus endosos y avales (con lo cual se
admite la posibilidad de desvirtuar la presuncién legal mediante’ prue-
bas que la contrarien).
No obstante, Goldschmidt dice que la literalidad no implica inter-
pretacién literal (ped ad literam) y en patticular no se opone a que
se recurra a usos interpretativos para determinar el alcance de alguna
clausula del titulo,” ya que tienen efecto frente a los terceros adqui-
tientes los pactos celebrados entre las partes no comprendidos en el
titulo.
Respecto de la primera opinién, tal criterio fue compartido por
la Corte Suprema en un caso que sent6 jurisprudencia, pese a valiosas
opiniones doctrinarias en contra,* asi: “Por no haber en Ia letra otra
fecha que la de su emisién, bien cabe interpretar como lo hizo la recu-
trida, que a esa misma fecha puesta por el librador también se refiere
la del punto de partida del lapso de los noventa dias para su pago”.
10) Es un efecto cuya tenencia legitima a su titular para el. ejer-
cicio y la transmisién del derecho incorporado. En este sentido, el dere-
cho cambiario recoge 1a norma general del Cédigo Civil aplicable a los
bienes muebles y a los titulos al portador (Art. 794 del C.C.), am-
pliando su contenido y adaptdndolo a las modalidades especificas de
la letra de cambio. La legitimacién -dice De Semo- es Ia justificacién
frente al derecho de ser o poder ser sujéto de una relacién juridica
cambiaria.” El poseedor legitimo del, documento se entiende facultado
para ejercer el derecho sin tener que comprobar la titularidad de ese
derecho ni la existencia del mismo.” Legitimacién y titularidad no coin-
36. Hugo Marmol: Ob. cit, p. 21.
37. Goldschmidt, Roberto: Ob. cit., p. 161.
38. En el caso de una letra de cambio librada a 90 dias (sin agregar: “fecha” o “vista”)
—cuye cobro fue demandado—, el Supremo Tribunal —contra la sentencia del
juez aguo que declard la nulidad del titulo— se pronuncié por su validez, Tal
sentencia de casacién acogié los usos del comercio para decidir que en la hipdtesis,
no se daba un vencimiento distinto a los modelos establecidos en el articulo 441
del Cédigo de Comercio, sino un vencimiento incompleto, que podia ser subsanado
con apoyo en Ia préctica mercantil,
39. De Semo, Giorgio: 06. cit., p. 249.
40, Pérez Olivares, Enrique: Ob, cit, p. 271.104 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI
ciden necesariamente: titularidad ‘es el dominio del derecho -incorporado
que se adquiere y se transmite por el consentimiento legitimamente ma-
nifestado (Art. 1.161, C.C.). Se puede ser titular sin estar legitimado
(el heredero respecto de una letra a favor del de cxjus), y por el con-
trario, se puede estar legitimado sin ser titular (el endosatario en pro-
curacién, y en general, el tenedor que justifique su derecho mediante
una serie no interrumpida de endosos, aunque el dltimo sea en blanco
(Art. 424, C.C.). Este mismo dispositivo legitima aun el non domino,
al establecer en su apaste tinico que si-una persona ha sido desposeida
por cualquier causa de una letra de cambio, el portador que justifique
su derecho en fa forma-antes sefialada no esta obligado a desprenderse
de ella, a‘no ser que la haya adquirido de mala fe; o si al adquirirla
incurtiéd en la culpa lata.
Igualmente, el obligado que pague la letra deberd comprobar la
regularidad en el orden sucesivo de los endosos pero no 1a firma de
los endosantes, 2 los fines de quedar liberado validamente (Art, 448).
11) Finalmente, debemos hacer mencién expresa ‘a la nota de la
solidaridad como caracteristica de las obligaciones derivadas del titulo
cambiario. Con relieve de uniformidad, tos diversos ‘sistemas consagran
la trascendente institucién. El Cédigo de Comercio venezolano .concre-
tamente dispone en su articulo 455 que: “Todos los que hayan librado,
endosado, o hubieren sido avalistas en una letra de cambio, estan obli-
gados a la garantia solidaria a favor del portadoc”. La cortelativa facul-
tad al deber que la norma declara y sus modalidades las establece el
primer aparte de la disposicién citada, encabezando en el, portador el
derecho a dirigirse contra todas esas personas, individual o colectiva-
mente, sin estar obligado a seguir el orden en que se hayan compro-
metido. :
Como puede apreciarse, el citado articulo 455 alude a la [lamada
solidaridad pasiva entre deudores. En.ella se dan las catacteristicas gene-
rales de las obligaciones solidarias: a) Pluralidad de -deudores; b)
Obligados a una misma cosa;.c) “Libre eleccién por parte del: acteedor
respecto del deudor constrefiido al pago; d) Pago por Ia totalidad (iv
solidum); e) El pago efectuado por uno libera a los otros deudores
frente al acreedor. Sin embargo, la solidaridad en el derecho cambiario
presenta sus especificidades que la distinguen del derecho comin.
En primer lugar, corresponde a la denominada en doctrina solida-
tidad imperfecta,” por cuanto no sigue la regla general (Art. 225,
41. Arismendi, José Loreto: Titulos de crédito. La letra de cambio en Venezuela, Ca-
racas, 1976, p. 422.LETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 105
C.C.) ‘de dividitse la deuda en partes iguales (o proporcionales) entre
jos diferentes deudores, sino —por el contrario— la repeticién procede
in-integrum entre los diversos obligados hasta llegar al duefio de! nego-
cio -como sefiala Dominici” Opinién fundamentada en el articulo
especial de las obligaciones solidarias entre deudores (1.240 ejusdem )
que dispone: si el negocio por el cual la deuda se contrajo no concierne
sino a uno de los deudores solidarios, éste set responsable de toda
ella a los otros codeudores, quienes respecto de él sdlo se considerarin
como fiadores,
En segundo lugar, en Jas obligaciones solidarias, en general, cada
deudor se obliga por una misma causa, mientras que en la letra de cam-
bio cada signatario se obliga por una causa diversa: el. fundamento de
la emisién, de la aceptacién, de los diversos endosos, tiene cn general
motivaciones diferentes. Vale destacar que se trata de cansa distinta
(venta, atrendamiento, préstamo, depésito, etc.) y no de “manera”
diferente, como también se califica la obligacién solidaria segin el
articulo 1.222 del Cédigo Civil.
En tercer lugar, aun cuando por contraste con la solidaridad del
derecho civil (Art. 1.223) la solidaridad cambiaria deberia presumirse,
conforme al dispositivo general consagrado en el articulo 107 del C6-
digo de Comercio, por configurar la letra de cambio el acto mercantil
‘objetivo absoluto, no ha bastado dicha regla al, legislador cambiario, el
cual ha preferido ratificarla expresamente en el articulo 455 del Cédigo
de Comercio a que hemos hecho referencia.
1V. IMPORTANCIA DE LA LETRA DE CAMBIO
La importancia de este efecto cambiario 1a vemos proyectarse tanto
en su funcién econdémica como en el Ambito jurfdico.
Funcién econémica. La letra de-cambio, por contraste con el ‘cheque,
tiende a diferir el, pago prioritariamente. En consecuencia, su utilizacién
es miltiple (compras a crédito, préstamos, arrendamientos, cancelacién
de obligaciones, operaciones de descuento, etc.). Es contocida como “mo-
neda de‘ los comerciantes” y en la medida en que la cometcializacién
crece, aumenta en consecuencia la importancia de este efecto. mercantil.
Ademés de su relevancia como instrumento de pago, que comporta
su entrega con caracteristicas pro soluto, la letra de cambio cumple
42. Dominici, Anibal: Ob. cit, p. 277.106 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI
funcién importante como cfecto de garantia (pro solvendo) en respaldo
de obligaciones contraidas (Art. 427 del C. de C.).
Importancia juvidica. La veremos desde el punto de vista nacional
€ internacional. .
En el primer aspecto, distinguiremos tanto su importancia en la
rama del derecho cambiario, como en el derecho mercantil, en general
y dentro del derecho civil.
Si trascendente es !a funcién de este titulo en el aspecto econd-
mico que hemos esbozado, mayor atin cs su importancia en el campo
juridico; en efecto -y para discurrir de lo especial a lo general-, dentro
del derecho cambiario sélo tendriamos que recordar Jo afirmado en la
caracteristica que, en razén de titulo fundamental, acreditdramos en el
punto concreto, sin que precise reproducir aqui todo lo que la !etra de
cambio significa en el ambito de la especialidad aludida.
En cuanto al derecho mercantil en general, el manejo de tantos
principios requeridos para el estudio y la utilizacién de 1a letta de cam-
bio, justificarian suficientemente la importancia que ostenta en su dm-
bito. Asi por ejemplo, darian fe de ella las disposiciones sobre pro-
puestas y aceptacién (Arts. 110 y ss.) sobre intereses (Art. 108), sobre
solidatidad (Art. 107), sobre capacidad (Art. 15), “fuentes (Arts. 8
y 9), prescripcién (Art. 132), pruebas (Art. 124), etc., del Cédigo de
Comercio.
En materia de derecho civil, la importancia es sustancial por la
cantidad de maximas e instituciones que sustentan el estudio de la letra
y a través de ella el de los demas titulos de crédito. Valga sélo a modo
ejemplificativo la enumeracién siguiente:
Articulo 794: la posesién equivale a titulo; articulo 1.161: la pro-
piedad o el derecho se transmiten y adquieren por el consentimiento;
articulo 1.549; titulos nominativos (cesién); articulo 1.158: presun-
cién de causa; articulo 1.348: capacidad (distinto del Art. 15 del C. de
C.); articulo 1.352: vicios de forma; articulo 1.221: solidaridad; ar-
ticulo 1.165: promesa del hecho de un tercero; articulos 1.197 y ss.:
obligacién pura y simple: articulos 1.342-1.343: confusién de obliga-
ciones; articulo 1.295: las deudas se pagan en el domicilio de] deudor;
articulo 1.291: pago parcial; articulo 1:228: interrupcién de la pres-
ctipcién; articulo 1.351: novacién.
Importancia en Derecho Internacional. Por ser 1a disciplina de Ja
letra de cambio el producto de las célebres convenciones de La HayaLETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 107
de 1910 y 1912 -adoptadas por gran numero de paises-, su estudio
precisa la incursién constante en derechos extrafios. Con frase de Cer-
vantes Ahumada hemos dicho, ademas, que alrededor de ella se ha
suscitado un movimiento de unificacién del derecho cambiario, en cuya
historia son trascendentes dichas convenciones; ventajas evidentes pro-
vienen de Ja uniformidad del, derecho, ya que las instituciones juridicas
regidas andlogamente “cchan a un lado tas dificultades € incertidumbre
que restringen su fuerza expansiva y entraban el desenvolvimiento de
Jas mismas” al, suprimir las diferencias que median entre las legisla-
ciones nacionales.” En efecto, el Reglamento Uniforme de La Haya
fuente directa de nuestra normativa cambiaria, a partir del Cédigo de
Comercio de 1919- es un instrumento conciliador de diversos sistemas
de derecho, en él se reunieron arménicamente -entre otras- las reglas
tradicionales del ordenamiento cambiario francés y las revolucionarias
disposiciones de la Ordenanza Cambiaria alemana.“*
V. ESTRUCTURA
Hemos visto las caracteristicas de la letra de cambio como titulo-
valor. Pero cual es la naturaleza de la relacién juridica originaria que
fundamenta el titulo, que perfila su sustrato, es tema controversial, en
doctrina. Veamos sucintamente Jas diferentes tendencias a la !uz del
derecho comparado.
Para unos, la letra de cambio entrafia un mandato por virtud ‘del
cual ef librado (mandatario) se obliga a pagar por cuenta del. librador
(mandante) la suma de dinero determinada en la letra a su tenedor
legitimo, Asi, la orden de-pago contenida en este titulo resulta funda-
mentada en la figura del mandato. Las abundantes ‘criticas dirigidas a
esta corriente doctrinaria Ilevaron a sus sostenedores a reelaborarla en
el sentido de considerar un doble mandato (sumado al anterior, un
ptetendido mandato de cobro entre Sibrador y tomador).
Para otros, tal letra involucra la figura de la delegacién de deuda,
segtin la cual el deudor primario (librador) es sustituido por el librado,
43. Asi lo expresa Muci-Abraham, José: Ob, cit, p. 29, quien agrega: "Las institu
ciones juridicas uniformes, por su naturaleza’y dinamismo, extravasan el aml
territorial propio de los derechos locales y se proyectan en la esfera internacional’
44. Muci-Abrabam, José: O8. cit, p. 28. oo
43. Movida por el deseo de despertar en mis alumnos sw interés por el estudio de tan
compleja materia, suelo agregarles una supuesta importancia “social”, en el sen-
tido de que no en pocas reuniones festivas se propician comentarios y se alterna
alrededor del tema cambiario, por la popularidad que hacen tan frecuentes estos
titulos y las inquietudes que suscitan entre sus tenedores,108 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCL
quien pagard. al portador fa deuda que el librador asumié frente a él.
(En todo caso- se trata de delegacién pasiva, porque se sustituye un
deudor por otto).
Segiin otros criterios, se trata de una estipulacién a favor de terce-
fos (Art. 1.164 del C.C.); la cual es posible cuando se tiene un interés
personal, material o moral, en el cumplimiento de !a obligacién, Por
efecto de Ja estipulacién el tercero adquiere un derecho contra el. esti-
pulante y éste no puede revocar 1a estipulacién si el tercero ha decla-
rado que quiere aprovecharse de ella.
Asi sucesivamente podriamos seguir enumerando otras tantas teo-
rias como Ja del contrato, la de estipulacién a cargo de un terceto o
la de institucién juridica peculiar.
Pero entre todas las soluciones propuestas encontramos una prefe-
tible, por aproximatse ostensiblemente a la estructura cambiaria: se
trata de la promesa del hecho de un tercero, institucién ésta contem-
plada en el, articulo 1.165 del Cédigo Civil, que reza asi: “EL que ha
prometido la obligacién o el hecho de un tercero, esta obligado a
indemnizar al otro contratante si el tercero rehiisa obligarse 0 no cum-
ple el hecho prometido”.* En efecto, en virtud de la “relacién de
deuda normalmente existente entre librador y beneficiario” y de otra
relacién entre librado y librador —cuya razén de ser, segtin Asquini,”
“es indiferente a los efectos cambiarios’-, el librador dirige al librado
la orden de pagar, que traduce en general una autorizacién de pagar
a favor del, tomador de la letra y a cargo de una tercera persona (libra-
do) con el resultado de que las vinculaciones entre ellos dan lugar
a lo que se ha denominado una relacién triangular de delegacién. Asi
el libradof, obligado frente a su contratante (beneficiario) y a su vez
en relacién —generalmente de deuda- con el librado, ordena que éste
efectie el pago que éI debe hacer al tomador de Ia letra. Con la conse-
cuencia de que el pago realizado por el librado al beneficiario extingue
a la vez la deuda del librador frente al tomador y 1a del librado frente
al librador. Pero por la “simple” orden de pago firmada por el. libra-
dor, éste asume ex /ege la obligacién de pagar para el caso de que:
2) El librado no haga honor a la orden recibida, o sea, cuando rechace
46. Cfr. a Goldschmidt respecto del cheque: Algunos aspectos de la legislacién vene-
zolana sobre el cheque, sobretiro del Lider Amicorum, Baron Louis Frederica, p. 487.
Sin embargo, pensamos que en este titulo de crédito —debido a que la aceptacién
no tiene cabida en él— no se configura exactamente ef presupuesto normative en
lo atinente a la parte que dice: "si el tercero rehiisa obligarse"; mientras que en
Ja letra de cambio si se integra la hipétesis.
47, Asquini, Alberto: Titoli di credito, Padova, 1966, p. 203.LETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 109
la aceptacién (segtin la norma del, atticulo 1.165 el tercero rehisa obli-
gatse); b) Cuando, no obstante haber aceptado la letra, el pago no haya
tenido lugar (el tercero no cumple el hecho prometido).
RASGOS HISTORICOS
En lo referente a Ja historia de la letta de cambio, sélo hemos de
destacar brevemente los puntos necesarios a la intcligencia del esquema
cambiario y al decurso de su evolucién.* Nacié la institucién ~como casi
todas las figuras importantes del Derecho Mercantil- en la Italia del
Medioevo, Se menciona en concreto la ciudad de Florencia, donde los
sujetos titulares de casas de cambio (llamados “‘campsor") se ocupaban
de hacer transferencias de dinero de una plaza a otra, y lo realizaban
mediante una carta ditigida por el, comerciante local a otro comerciante
ubicado en lugar diferente. Si agregamos que en aquel tiempo cada
ciudad tenia una moneda de curso legal distinta, entenderemos en pri-
mer lugar el origen de este titulo de crédito. Asi, una inadecuada tra-
duccién de] término “lettre” (cn francés), o “lettera” (en italiano)
conducen al primer nombre: “letra”. Y el, requisito indispensable de
tratarse de dos plazas diferentes (lo que se llamé distancia loci o cambio
traiettizio) explica el complemento de la denominacién: “cambio” con
que el titulo se distingue. Ademés, 1a necesidad de cambiar la moneda
recibida en Florencia (en el ejemplo) por la otra, corriente en el lugar
de pago (Venecia, por ejemplo), refuerzan el pedimento de la voz
“cambio” en Ja desigmacién del importante efecto mercantil.?
El mismo hecho de haber sido inicialmente una carta ditigida a
un comerciante localizado en otra ciudad explica: a) La necesidad de
la formalidad del librado como mencién insustituible en el titulo: es la
persona destinataria de Ja orden emanada del librado (0 sea, el sujeto
sefialado en el sobre); b) Explica igualmente que permita la ley susti-
tuir el lugar de emisién por el que se designe al lado del nombre del
librador. Porque usualmente en Jas cartas formales se comienza por el,
lugar y fecha, mientras que en Jas menos rituales y elaboradas apresu-
tadamente suelen colocar estos requisitos Juego de la firma de quien
48. Pese a lo formativo del punto, vemos siempre no sélo poca inclinacién a él en los
“cursantes sino, diriamos mejor, el rechazo casi total, debido a que en las progra-
maciones de los estudios doctorales, en los sistemas que tradicionalmente nos sirven
de paradigma, suelen los temas histricos ocupar lugar destacado e insustituible,
49, Roberto Goldschmidt Ob. cit, p. 342, explica la redaccién original del documento
en Jos siguientes términos: “He recibido del comerciante florentino Tal, tanto
dineco en moneda florentina y le he prometido el contravalor en moneda vene-
ciana; hagame el favor y pague esta suma a Fulano; yo me obligo a restituisle
Ja suma”,110 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI
formaliza Ja declaracién; c) Tal vez Jo antes dicho sirvié de simil para
que el legislador equiparara la falta de lugar de pago y dispusiera, en.
consecuencia, reemplazarlo por el lugar designado al lado del, nombre
del librado; tal parte de Ia letra equivale al sobre de la carta, que
contenia la direccién del librado.
Por otra parte, en su origen la letra fue un instrumento de pago
(esto tal vez permitiria concluir que precedié al cheque, lo cual, pone
en duda la doctrina,” caya caracteristica de pago persona] se mantuvo
vigente hasta cuando Francia aporté el instrumento del endoso. Con
anterioridad a este paso de avanzada la letra se transmitia por cesién;
pero de un lado, Ja oponibilidad por el deudor cedido al, cesionario, de
las excepciones procedentes contra el cedente, creaba inseguridad, y del
otro, el exceso de tramites de la cesién, obstaculizaba Ja transferencia
del titulo con la brevedad requerida). Fue por ello que el endoso vino
a cumplir una triple funcién: agilizar, simplificar y dar certeza a la
transmisién de crédito.*
Sucesivamente, cuando se hizo trascendente la letra de cambio en
Ja movilizacin de las riquezas sin distingos de fronteras, propicié el
movimiento unificador mas grande y notable al cual hemos hecho re-
ferencia.*
50. Marco Polo, el infatigable viajero del sigto x1, referia tener conocimiento de las
letras de cambio desde tiempos inmemoriales y ‘aseguraba, ademis, haber visto uno
de estos titelos en un puerto chino,
51. Enrique Pérez Olivares: Od. cit., p. 270, expresa: “En el sistema de economia
moderna, este mecanismo de la cesién era insuficiente para responder a una situa-
cién sociceconémica que se presentaba de poder dar un maximo de rapidez, segu-
ridad y simplicidad a 1a cesién de créditos”.
52. De Sola, René: Importancia del Derecho Comparado para la unificacién legislasiva
en materia de tirulos-valores. Caracas, 1977, opina: “Se ha dicho que el Derecho
se afirma como ciencia a medida que se universaliza, Pero lo que antes solo era
un imperativo cientifico se ha convertido ahora en wna necesidad prictica, en razén
de que virtualmente las distancias han desaparecido en el mundo y de que el aisla-
miento de un pais no es s6!o absurdo sino casi imposible”,