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Letra de cambio: Generalidades Maria Auxiliadora Pisani Ricci Profesora de 1a Catedra de Derecho Mercantil (pre y postgrado) Universidad Central de Venezuela I. INTRODUCCION La letra de cambio es un titulo-valor de la categoria titulo de crédito, debido a que incorpora al documento que Ja contiene un dere- cho de crédito. Y a su vez los titulos de crédito conforman la especie principal de los titulos valores. Estos son definidos, ya en base a uno solo de sus elementos, la incorporacién,' ya en atencién a otros de los elementos integrantes, asi: en el primer supuesto se afirma que el titulo- valor es un documento o papel al cual se incorpora en forma tal un derecho, el cual no puede ejercerse ni transmitirse independientemente del papel. Las criticas dirigidas a esta concepcién, tanto en el sentido de hacerla demasiado amplia como de rechazar el tétmino incorpi tacién por inadecuado,’ han propiciado otra corriente doctrinaria segtin la cual titulo-valor sera el documento necesario y suficiente para hacer valer el derecho literalmente en él consignado.* Como puede apreciarse, esta definicion elimina el discutido voca- blo de la incorporacién y agrega el elemento de la literalidad que ya Vivante inclufa en el concepto, haciendo igualmente referencia a 1a autonomia como otro requisito integrante del titulo-valor. Asquini mo- dificé 1a nocién aportada por Vivante para comprender dentro de la 1, Mendoza, José Rafael: Lo fundamental de ta letra de cambio, Barquisi p. 10, cita un concept de la incorporacién en los siguieates términi de la’ relacién intima existente entre ef derecho y el titulo mismo, o sea, por estar el derecho incorporado encarnado en ef titulo, debe exhibirse’ el documento 0 acompafiarse 1a letra de cambio como documento base de la demanda”, 2. Goldschmidt, Roberto: Curso de Derecho Mercantil, actualizado por V. Pulido Méndez, Caracas, UCV, 1974, p, 164. A propésito de los titulos nominativos, expone: “Deberia requerirse en todo caso que el papel sea necesario para el ejer- cicio del derecho incorporado y que el cesionario no pueda hacerlo valer sin Ia posesién del mismo" 3. Morles Hernindez, Alfredo: “En torno a la reforma del Cédigo de Comercio vene- zolino", en Revista de la Facultad de Derecho, UCAB, Caracas, 1978, expresa (pag. 301): “Vivante rechazé con fuerza la nota de incorporacién” (ei vocablo habla de cosas corporales, mientras en el titulo se consigna un derecho que como tal es incorpéreo", Asi se expresa el maestro Vivante: “He tenido que combatir mas de una vez estas frases superficiales que, nacidas intuitivamente de la conii- guracién material de una relacién juridica, fueron acogidas por los juristas como una regla de derecho, sin adventir su_esterilidsd dogmitica”. Tratado de Derecho Mercantil, Tomo Il, Madrid, 1936, Edit. Reus, p. 137, nota 1. A, De Semo, Giorgio, trae esta definicién en su obra: Trattato di Diritto cambiario, Padova, 1963, p. 101. 94 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI definicién los elementos caracteristicos de estos efectos mercantiles, Sin embargo, la mas moderna doctrina ha preferide vincular el término autonomia no al titulo en si, sino a las relaciones derivadas de los inter- vinientes en el titulo, o sea, de los signatarios y de los adquirientes. Dos importantes escuelas del universo juridico comp ieron en la elaboracién del, concepto de titulo-valor: en Alemania, Brunner desa- rrollé la doctrina respectiva en base al solo elemento de la incor- poracién. En Italia, Vivante modificé tal concepcién que prescindia -segtin él- de los verdaderos elementos generadores de la disciplina juridica de los titulos de crédito: los caracteres de literalidad y auto- nomia del derecho que en ellos se consigna. Il, CONCEPTO La letra de cambio no estd definida en nuestro Cédigo de Comer- cio, Suple la doctrina la deficiencia jegislativa y con apoyo en fa ley italiana (1942) expresa que la letra es el titulo que contiene la orden de pagar o hacer pagar al, beneficiario del mismo, al vencimiento, una cantidad determinada de dinero en 1a forma establecida por la ley. Las fuertes criticas formuladas a esta definicién por los juristas italianos y las que pudiéramos atin observarle desde las corrientes del pensamiento patrio, abonan la advertencia -bien conocida— de Ascarelli sobre los peligros de consagrar como definicién legal lo que sdlo debe ser con- siderado como un concepto doctrinario emergente de un sistema legis- lativo determinado.’ Concretamente Navarrini objeta que el concepto seria ciertamente incompleto y nada caracterfstico si no fuese comple- mentado por el examen de principios y reglas contenidos en el Cédigo de Comercio o afirmados por Ja doctrina, coordinados con preceptos generales o siguiendo normas muy patticulares no sélo frente al derecho comin sino ante el propio Derecho Mercantil* Nuestros proyectistas han preferido no involucrar la definicién del importante -titulo cam- biario en las sucesivas reformas programadas sobre la Ley de Titulos Valores.” Informe del profesor Fontanarrosa en el Instituto de Integracién para América Latina (INTAL). Proyecto de Lex Uniforme de Titulos Valores para América Latina, Banco Interamericano de Desarrollo (nip), Buenos Aires, 1967, p. 270. 6. Navarrini, Umberto: Trattato Teorico-Practico Di Diritto Commerciale, Vol, Il (Prima Ristampa), Milano-Torino-Roma, 1920, p. 412. 7. EL movimiento reformador ausziciado por el Ministerio de Justicia data de 1963 con el conocido Proyecto Goldschmidt, luego vino la Mamada Versién definitiva de aquél, de 1967, Después el Proyecto’ De Sola de 1978 y finalmente el Proyecto Morles de 1984, LETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 95 Garrigues trae una concepcién de la letra de cambio segin el siste- ma legal espafiol en los términos siguientes: “Es una promesa de pago sin contraprestacién, ni condicién, garantizada por todas las personas que, a mas del emitente, pongan su firma en el documento”# Il. CARACTERISTICAS DE LA LETRA DE CAMBIO Dicho que Ia letra de cambio es un titulo yalor de la categoria titulo de crédito, precisa destacar ahora sus caracteristicas principales: 1) Es un titulo de crédito fundamental. Caracteristica que expli- camos con las palabras de Cervantes Ahumada:” La letra de cambio es el mds importante de los titulos de crédito, Ella ha dado nombre a la rama del derecho que se ocupa del estudio, de los titu- Jos, o sea, del derccho cambiario; en torno a ella se ha elaborado ta doc- trina juridica de los titulos de crédito; alrededor de ella’se ha provocado un movimiento de anificacién de los principios generales de los titulos, y es ella, en las distintas legislaciones, el titulo de crédito fundamental. Dato curioso entre las complejidades de este titulo nos aporta la historia, ya que en la evolucién de la letra de cambio se ha ido de Ja especie al género, y no al revés, que cs como suelen desarroflarse nor- malmente las instituciones. En efecto, hemos visto cémo la letra de cambio cede su nombre y su copiosa normativa para la estructuracién -muy posterior— de la disciplina general de los titulos-valores; en ella Se apoya, en gran medida, la elaboracién de las disposiciones comunes aplicables a todos los titulos y su estudio fundamenta el de las demds especies de efectos mercantiles. 2) Es, asimismo, un titulo formal, lo cual traduce en Ia concep- cién mas simple la imperatividad de acatar los requisitos ‘de forma pre- vistos para su creacién. Quiere decir, como sefiala el maestro Vivante, que Ja existencia del titulo depende de su forma. En el caso concreto de Ja letra de cambio, la ley (Cédigo de Comercio, articulos 410 y 411) establece determinados elementos necesarios -o mejor indispensables- Gaigues, Joaquin: (Tratado de Derecho Mercantil, Tomo I, Madrid, 1955, p. 187). 9. Cervantes Ahumada, Rail: Tiislos y operaciones de crédito, tercera edicis xico, 1961, pp. 58-59, 10. En este sentido se ha opinado que “calificar de complejo este instituto es una adyertencia al intérprete sobre la peculiaridad de Ja disciplina y los particulares —especialisimos— principios de los cuales se informa. Todo Io cual determina una situacién juridica extremadamente complicada...”, 1 Mé- 96 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI para la existencia y, por ende, para la validez del titulo. O sea, que la formalidad alude a todos aquellos requisitos sin los cuales no puede cumplir el titulo las funciones a que esti destinado. Porque ya lo expre- saron los romanos: Forma dat esse rei (la forma da el ser a la cosa): y asi lo entendid el legislador cuando, pese a la formula imperativa utilizada en 1a redaccién del articulo 410 —que en opinién doctrinaria autorizada" obviaria una deciaracién expresa de nulidad para el caso de contravencién— prefirié sancionar, en el texto especial del articulo 411, gue el titulo en el cual falte uno de los requisitos exigidos “no vale como tal letra de cambio”. Penalidad que encuentra a la vez su funda- mento en la disposicién -general del Codigo Civil (Art. 1.352) que dispone: “No se puede hacer desaparecer por ningiin acto confirma- torio los vicios de un acto absolutamente nulo por falta de formali- dades". Criterio este reiterado por la Coste Suprema, al establecer que la letra de cambio es un titulo auténomo de cardcter formal que debe contener en si todos los requisites necesarios para su existencia, y que en consecuencia no sera admisible ninguna prueba cncaminada a suplir la omisién de alguno de sus elementos constitutivos.” En otra senten- cia ha ratificado el Supremo Tribunal que !a letra de cambio debe cons- tar por escrito y ser suficiente en si misma -sin ayuda de elementos probatorios extrinsecos- para demostrar que contiene todos los requi- sitos esenciales pautados en el articulo 410 del Cédigo de Comercio.* Sobre el particular, cabe destacar que una relativamente reciente sentencia de casacién (en que manifiesta abandonar la doctrina ante- rior de la Sala sobre el punto) declaré la nulidad de una letra de cambio, por faltar en ella el lugar de emisién, pese a que el deman- dado no lo opuso en su excepcidn. Porque la Sala considerd que bien pudo el jucz utilizar. de officio e! argumento “J por una razén de gran valor juridico: la falta de una formalidad sustancial (sic) como es la mencionada”. La norma cambiaria encuentra su sustenticulo, ademas, en el dispositive rector del, articulo 126 ejusdem, segin el cual “cuando la ley mercantil requiere como ‘necesidad de forma del contrato que conste por escrito, ninguna otra prucba de él ¢s admisible, y a falta de escri- Il. Morles Hernandez, Alfcedo: Curso de Derecho Mercantil, Tomo WM: Los Titwlos Valores, UCAB,, Caracas, p. 1.238, 32. Sentencia de fecha 29-10-63 (Sala de Casacién Civil, Mercantil y del Trabajo), ponente, doctor Alejandro Urbaneja A. 13. Sentencia de fecha 12-12-63 (G.F. N* 42, 2* Etapa, p. 655). uM. Conte, Suprema, Sentencin de fecha 14-12-1982, ponente doctor Rafael Rodriguez ‘Méndez, LETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 97 tura el contrato se tendré por no celebrado”.® Igualmente, Ja dispo- sicién general para la letra de cambio viene reiterada en la figura espe- cifica del aval, al prever el Jegislador que el compromiso del avalista es valido, aunque Ja obligacién que haya garantizado sea nula por cualquier causa menos por un vicio de forma (Art. 440) 16" El Proyecto de Ley de Titulos Valores (1984), en su articulo 5° sefiala que los titulos-valores no producitin efecto como tales cuando carezcan de las menciones y requisitos sefialados en la ley, 3) Es un titulo para la circulacién, La letra de cambio —decia Dominici—" esta destinada a ser medio de crédito, de circulacién (me- diante el cual se suprimen ‘los riesgos del transporte de dinero y se dismiiuyen los gastos que ello ocasiona) y a reemplazar la moneda en las transacciones mescantiles, Este efecto de comercio oftece a las pet- sonas temporalmente desprovistas de dinero, la posibilidad de procu- rarselo gracias al papel, el cual permitird al, signatario obtener crédito o el equivalente en efectivo. Thaller sefiala que mediante la cldusula “a la orden” la Jetra de cambio se torna tan cémodamente transmisible como no puede serlo un crédito en derecho civil.” . Es, pues, un efecto para circular; lo ba sostenido la doctrina y lo consagran expresamente algunas leyes. Asi, Ferri, en Italia, -sostiene que “los titulos de crédito constituyen el instrumento més eficaz y per- fecto de movilizaci6n de la riqueza y de circulacién de los créditos: como tales ellos encuentran general aplicaci6n en el campo de Jas rela- ciones privadas, asumiendo en la actualidad creciente relevancia’” Y por su parte, la Ley de Titulos Valores del Peri. (1966), establece en su articulo 1° que el documento que represente o contenga derechos patrimonialés tendrd la calidad y surtird los efectos del titulo valor s6lo cuando esté destinado a la circulacién y retina los requisitos for- 15, Véase Herndndez Breton, Armando en sus Comentarios al Cédigo de Comercio venezolano (Art. 126), p. 73. 16. La jurisprudencia tiene establecido. que los titulos cambiarios integran Jo que genéricamente se denomina “créditos a la orden” entre los cuales figura Ja letra de cambio. En ellos prevalece la forma sobre toda cuestién de fondo... sentencia de Ja Corte Suprema de 18-11-71 (G.F., 74, 2" EB, p. 378). 17. Para las falsedades y alteraciones de estos titulos se contemplan severas sanciones en ef Cédigo Penal (Arts. 321, 322 y 326). - 18. Dominici, Anibal: Comentario al Cédigo de Comercio venexolano, Caracas, 1891, pp. 222-225. El autor agrega: Ja chiusula a la orden es de rigor en la letra de cambio, sin ella valdré como simple obligacién de pago. La cldusula dicha es la que la ‘hace endosable y le permite circular en el comerc 19. Thaller E.: Tratté Elémentaire de Droit Commercial, Sexiéme Edition, Paris, 1922, p. 800, N° 1.344, 20," Fersi, Giuseppe: 1 Titoli di Credito, 2*-Edic. (rev. y ampl.), Torino, 1958, pp. 1-2. 98 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI males esenciales que por imperio de a ley le correspondan segin su aaturaleza. “En tazén del acentuado poder. circulante de la Jetra de cambio -dice Muci-Abraham-, es la materia cambiaria uno de los sectores del Derecho sobre ei cual se han proyectado los mis intensos y notables esfuerzos tendientes al logro de una regulacién Jegislativa uniforme”” 4) Circula en la forma de endoso aun sin la cléusula “‘a la orden”. En efecto, el articulo 150 del Cédigo de Comercio (Dela cesién 0 transmisién de derechos), al disciplinar en general ef modo de circu- lacién de los titulos, dispone que los emitidos a la orden lo hasan por endoso en la forma y con los efectos establecidos en el Cédigo de Co- mercio. Pero en el caso de la letra de cambio, !os dispositivos especi- ficos autorizan su transmisién mediante endoso, aun cuando no sea girada expresamente a la orden (Art. 419).” Ademds, una serie de disposiciones dentro de 1a normativa cam- biaria tienden a reforzar el, derecho de crédito incorporado en el titulo con el objetivo cierto de propiciar su circulacién, Asi, por ejemplo, el articulo 416 sobre capacidad, sobre presentacién (Art. 417); falsedades (Art. 477); sobre prescripcién (Art. 480); sobre aval (Art, 440); sobre solidaridad (Arts. 107 y 455), sobre fecha (Art. 127). No obstante, excepcionalmente se transmite por’ cesién cuando el librador ha estampado en Ja letra Ja cléusula “No a la orden’ o alguna expresién equivalente. Y aunque parezca antitético -porque es nula la letra librada al portador-, es posible también que en algiin momento de su ciclo vital Hegue a ser transferida mediante la nuda traditio,” cuando el endosante que ha recibido una letra de cambio con endoso en blanco, opte por Ja tercerd posibilidad que le ofrece la ley: entre- garla a un tercero sin Ienar el blanco y sin endosarla (Art. 422, ord 3°). Opina el doctor Mendoza que en aras del principio de la cele- tidad gobernante en el Derecho Mercantil, se ha instituido para los titulos “a la orden” Ia forma més sencilla de transmisién, e incluso el 21. Muci-Abraham, José: Fsiudios de Derecho Cambiario, Caracas, 1978, p. 29. 22. EL Proyecto del 84 consagra en su articula 29 los distintos supuestos conforme los cuales debe identificarse un titulo a la orden (expedidos a favor de persona deter- minada): Ja clausula a la orden, Ja transmisién por imperio de la ley 0 porque del propio texto pueda inferirse tal postbilidad, . 23. Ya Dominici, A., lo decia: “Puede (el titular) mediante endoso en blanco, ceder a otro individuo la letra sin Henar el endoso, con lo que la letra se convierte en un titulo a} portador, transmisible por mera tradicién” (ob. cit. p. 243). LETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 99 modo més simple de otorgar un poder para el cobro (endoso en pro- curacién).™ 5) Es titulo abstracto porque se Ie reconoce eficacia obligatoria a la sola declaracién cartular. Es decir, se valida el derecho consagrado en el titulo con prescindencia de la causa patrimonial que determindé su emisién.* Llama la atencién que, no obstante circular el titulo des- vinculado de la causa, establece Ja norma (Art. 121 del Cédigo de Comercio) que.la emisién o transferencia del titulo a la orden sea entregado en ejecucién de un contrato (pro soluto) o en cumplimiento de un pacto accesorio al contrato (pro-solvendo) no produce novacién. El institute juridico de la novacién supone que el deudor contrae para con su acreedor una nueva obligacién en sustitucién de la anterior, la cual queda extinguida (Art. 1.324, ord. 1° del Cédigo Civil). Luego, si en la hipétesis de la negociabilidad de un titulo, dispone la ley como maxima que no se produce novacién,” resulta evidente que {a obliga- cién original (llamada extracartular, extracambiaria, fundamental, cau- sal, etc.) subsiste y con ella la causa que la justifica. Quiere decir, entonces, que como caracter abstracto del titulo debe entenderse que prescinde de la causa determinante de su emisién, pero sin extinguirla. Dicha causa permanece ahi como latente, pero no es tomada en cuenta. Y ello porque el Cédigo Civil establece una presuncién -con caracte- tisticas juris et de jare— de existencia de la causa, disponiendo en el articulo 1.158 que la causa se presume que existe y que el contrato ¢3 valido aunque la causa no se exprese. Y a su vez la jurisprudencia, en 24, Mendoza, José R.: Ob, cis, p. 15: “ “La jurisprudencia, recogiendo el criterio det autor Carlos Morales, tiene establecido que: «el legislador mercantil ha creado esa especie de endoso para facilitar ta circulaciéa de los titulos de crédito, invistiendo por tanto al endosatario de Ia facultad de ejercitar todos ios derechos que de ellos se deriven, Es consecuencia, al haber establecido ef legislador mercantil una ex- cepcién al principio general que exige In forma auténtica para los poderes judi- ciales (Are, 40 CP.C.) y permitir al endosatario al cobro cjercitar todos los dere- chos derivados de la letra de cambio, es evidente que la excepcién dilatoria opuesta de ilegitimidad de la persona que se’ presenta como representante de la parte actora, debe set declarada sin lugar, como en efecto asi se declaran. Jusgado Segundo de Primera Instancia en lo Mercantil, Cir. Jud, Distsico Federal y Estado Miranda, en sentencia de 10-12-63". 25. De Semo, Giorgio: Ob. cis, p. 111, N* 114 y p, 105,.NP 108, 26. Jurisprudencia: "Si el poscedor de wna letra de cumbio es la misma persona que hizo el trato que dio origen a la letra, puede —a su antojo— ejercer a accién cumbiaria o la ordinaria nacida del negocio. Si se ejerce la ordinaria, la letra serd sélo un elemento probatorio cuya eficacia se rige por el derecho comin. De consi- guieate, la omisién de algin requisito esencial a su validee —que por si misma haria oula ta letra como tal-— puede ser subsanada con los otros elementos proba. torios aportados a los autos, en razén de que, a tenor de lo dispuesto en el articu- lo 124 del Cédigo de Comercio, no produce novacién Ia emisin de letra de cambio con finés de facilitar cl pago de obligaciones nacidas del negocio que les dio origen”. Corte Suprema, Sentencia de fecha 15-6-61 (GF. N° 32, 2° E, p. 137). 100 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI aplicacién de dicha norma al, especifico supuesto del titulo cambiario, ha sostenido que “todo titulo cambiario tiene una causa subyacente, de manera que ella es suficiente para legitimar su emisién’.” La excepcién prevista en el citado articulo 121 no tiene aplicacién en esta materia, por cuanto la letra de cambio no puede ser librada al portador, 6) Es un titulo constitutive, en atencién a Ia oportunidad en que nace el, derecho incorporado.* Se plantean, en relacion a la clasifi- cacién de los titulos vatores, una serie de criterios distintos en base ya a la caracteristica del derecho que se incorpora .(real, dé crédito, de participacién, mixto, etc.), ya a la dependencia o no de tal derecho con la causa patrimonial determinante de su emisién (causales y abs- tractos), ya a la forma de circulacién del titulo (nominativos, a la orden, al portador), y por tltimo ésta, a que inicialmente hicimos mencién, que los distingue entre constitutivos y declarativos. Hemos dicho que la letra de cambio, en esta clasificacién, se coloca dentro de Jos titulos constitutivos porque el derecho incorporado nace en ella contempordnea- mente con la creacién del titulo, en tanto que en los declarativos tal derecho preexiste a la emisién misma del efecto mercantil (por ejem- plo, las acciones de sociedades). 7) Con menciones un tanto equivocas se ‘caracteriza la letra de cambio como un titulo auténomo. Tradicionalmente, en realidad, se ha enumerado entre Jos elementos integrantes del titulo la autonomia, Pero quienes ~ab initio- hablaban de tal rasgo especifico, lo definian unas veces como la independencia del efecto mercantil, de la causa funda- mental, o mejor dicho, de la obligacién causal (concepto que alude més bien a la abstraccién del titulo, aunque en verdad preferimos usat el vocablo prescindencia) y otras veces se le interpretaba como la auto- cficiencia del, titulo en el sentido de bastarse por si solo, al contener 27. Sentencia de la Corte Suprema de Justicia, de fecha 18-11-71 (GF. N’ 74, Etapa, P. 378). El ponenté continda: “De suerte que cuando en las relaciones ordi- Fatias se séconoce una causz al titulo, ésta... solo da lugar a que ef librado pueda Oponer sus excepciones at librador por cuestiones derivadas del motivo de su emision”. 28. Esta caracteristica se corresponde con Ja teoria Mamada de Ia creacién del titulo. Sobre ef particular se habla de la analogia de estos efectos con la moneda, y en tal sentido resulteria evidente que su valor econémico nace desde el momento en gue se 10 emite. Asi opina Hugo Marmol, quien continia: “A partir de esa idea Primaria, son numerosas tas opiniones (Jacobi, Endemann, Ihering, Bonelli, Nava- frini, Valeri) que, con variados matices, identifican et momento del nacimiento de las obligaciones cartulares con el de la creacién del instrumento. La propia elabo- racién del titulo es expresién de la voluntad unilateral del emitente y, por cuanto aquélla concuye cuando el titulo es firmado por dicho emitente, habra que decie que el derecho quedz incosporado al papel desde el instante en que consta en el mismo Ia firma de su creador”, (Fundamentos de Derecho Mercantil. Titulos-Va- Tores, ucan, Caracas, 1982, p. 48). LETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 101 tanto el derecho como su prueba, sin requerir acreditarse, ademds, con elementos extraito al mismo. Podemos encontrar en nuestra jurispruden- cia referencias a una y otra concepcién de la autonomia; pero Jas mas « recientes sentencias perfilan ya el concepto conforme a la doctrina mds avanzada, que a la par de eliminar de Ja definicién del titulo la nocién de autonomia, la conceptéa como Ja inmunidad del portador a las excep- ciones que pueda oponer el deudor relativas a los precedentes poseedores det titulo” En nuestro derecho cambiario resulta set ésta una de las carac- teristicas de la Jetra con’ apoyo legal, ya que el articulo 425 establece: “Las personas demandadas en virtud de la letra de cambio no pueden oponer al portador excepciones fundadas en sus relaciones personales con el librador o con los tenedores anteriores, a menos que la trans- misi6n haya sido hecha como consecuencia de una combinacién fraudu- lenta”. Es perfectamente comprensible que el iegislador haya salvado el caso de la negociacién dolosa del titulo, o sea, que la presencia del fraude desplace la maxima concebida en el. articulo en cuestidn. Pero de resto, el precepto rector se impone y el portador queda asi tutelado en su derecho. Creemos, pues, que la autonomia -como rasgo caracteristico— va referida mas que al titulo, en si considerado, a las obligaciones y fa- cultades que emergen de la propia letra, entre sus signatarios y tene- dores. Asi lo han visto también los proyectistas del afio 1984, al esta- blecerlo con toda claridad en el articulado de la reforma.” En cambio, algunos autores, si bien reconocen que “el dogma de Ja autonomia ha nacido para las firmas cambiarias’," agregan que tal dogma se trans- forma y adapta al texto y al acto cambiarios, con lo cual se mezclan un tanto las cuestiones, restando clatidad al concepto. Bonfanti-Garrone dicen con frase mds exacta que “es como si cada firma cambiaria fuera - Ta dnica, existente en el documento, y el ctiterio general es que debe deciditse sobre la validez de cada obligacién, sin referirse a la posible validez 0 invalidez de las otras. No hay intercomunicacién entre los vicios que puedan afectar las firmas u obligaciones en el propio titulo; cada una se gobierna pot si misma.” . De manera que para complementar el criterio referencial de la autonomia recordariamos el cardcter inmune del titular frente a posibles 29. De Semo, Giorgio: Ob. cit, p. 107, N® 109. | 30. Proyecto de Ley de Titulos Valores. Ministerio de Justicia, Caracas, 1984, Art. 10. 31. Mossa, Lorenzo (citado por Bonfanti-Gatrone): De los Tiulos de Crédito. Tomo 1, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1970-1972, p. 245. . 32. Bonfanti-Garrone: Ob, cit., p. 245. 102 _ MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI excepciones oponibles por el deudor en relacién con tenedores ante- rore, destacando el sentido de la intransmisibilidad a Jos otros signa- tar‘os de los vicios, incapacidades, alegatos, etc., que operen frente a cualquicra de los mismos, y buenos ejemplos de ello tenemos dentro de ta normativa cambiaria de nuestro Cédigo de Comercio: asi ios ar- ticulos cobre capacidad (414), representacién (417), falsedades (477), prevcripe’én (480), aval (440), que en su conjunto van orientados a Ia finalidad protectora del titular y al cabal cumplimiento de su funcién {ransmisora, como ya dijimos al analizar la caracteristica de la circulacién. Para culminar este breve anilisis, recogemos la diferencia que alguien adelantara para determinar los dos conceptos, asi: el caracter ebstracto def titulo alude a Ia prescindencia objetiva (si la relacién se origind por una venta, un pago, un ptéstamo, etc); mientras que el cardcter aut6nomo va referido a los sujetos intervinientes en la rela- cién cambiaria y, por tanto, alude a la prescindencia subjetiva (en este liltimo sentido esta concebido el articulo 425 ejusdem). 8) La difundida versién del Cédigo Civil (Art. 794 para noso- tros) equiparando el titulo-valor con las cosas muebles, en el sentido de consagrar equivalentes en uno y otras, la simple tenencia o posesién, al titulo, ha propiciado la corriente doctrinaria -encabezada en México por Cervantes Ahumada~ conforme a Ja cual lo importante y caracte- ristico en el efecto de comercio es el papel, o sea, la cosa mueble; en tanto que el derecho que en él se incorpora pasa a ser accesorio. Vale decir, que al descomponer el titulo en sus dos fundamentales elemen- tos integrativos: el documento y el derecho consignado en el mismo, se otorga la primacia al papel y el derecho incorporado pasa a ser acce- sorio. En este sentido se afirma que lo que se cede ~principalmente- no es el crédito sino la cosa mueble; por !o cual, al endoso se Je caracte- tiza como teal, por oposicién a la cesién que es consensual.® Para Borjas, el titulo conforma una categoria especial de los bicnes muebles. 9) Es un titulo literal porque la naturaleza, el, alcance, la exten- sién del derecho incorporado estén determinados por las clausulas insertas en ja letra. Vale Jo escrito en los términos expresados y en la medida legal.* El derecho que resulte de la lectura de sus declaraciones escritas, no puede ser modificado por ningtin otro medio probatorio.* 33. Cervantes Ahumada, Rail: Ob. cit., p. 31, textualmente expone: “La cesién tiene siempre por objeto’ un crédito’ y en ef endoso no se cede un crédito como cosa principal, Io que hay en realidad es la transferencia de una cosa mueble: lo pri- mero es'el titulo como cosa mueble y lo accesorio el derecho en él incorporado. 34. Pérez Olivares, Enrique: ‘Curso de Derecho Mercantil. Editorial Mohingo. Cara- cas {sf.), pp. 289 y ss. 35. Mendoza, José Rafael: Ob. cit., p. 9. LETRA DE CAMBIO! GENERALIDADES 103 Doctrinariamente se afitma que la literalidad es la presuncién juris et de jure de validez de las clausulas escritas en el documento; o dicho de otro modo, no hay posibilidad de probar lo contrario de lo escrito en el documento y por tanto, ninguna prueba podrd contrariar su sentido.” Es la maxima .que, sin embargo comporta, tespecto de las fechas, la excepcién prevista en el, articulo 124 del Codigo de Comercio, ei cual formula una presuncién juris tantum de cetteza tanto de la fecha del titulo a la orden como la de sus endosos y avales (con lo cual se admite la posibilidad de desvirtuar la presuncién legal mediante’ prue- bas que la contrarien). No obstante, Goldschmidt dice que la literalidad no implica inter- pretacién literal (ped ad literam) y en patticular no se opone a que se recurra a usos interpretativos para determinar el alcance de alguna clausula del titulo,” ya que tienen efecto frente a los terceros adqui- tientes los pactos celebrados entre las partes no comprendidos en el titulo. Respecto de la primera opinién, tal criterio fue compartido por la Corte Suprema en un caso que sent6 jurisprudencia, pese a valiosas opiniones doctrinarias en contra,* asi: “Por no haber en Ia letra otra fecha que la de su emisién, bien cabe interpretar como lo hizo la recu- trida, que a esa misma fecha puesta por el librador también se refiere la del punto de partida del lapso de los noventa dias para su pago”. 10) Es un efecto cuya tenencia legitima a su titular para el. ejer- cicio y la transmisién del derecho incorporado. En este sentido, el dere- cho cambiario recoge 1a norma general del Cédigo Civil aplicable a los bienes muebles y a los titulos al portador (Art. 794 del C.C.), am- pliando su contenido y adaptdndolo a las modalidades especificas de la letra de cambio. La legitimacién -dice De Semo- es Ia justificacién frente al derecho de ser o poder ser sujéto de una relacién juridica cambiaria.” El poseedor legitimo del, documento se entiende facultado para ejercer el derecho sin tener que comprobar la titularidad de ese derecho ni la existencia del mismo.” Legitimacién y titularidad no coin- 36. Hugo Marmol: Ob. cit, p. 21. 37. Goldschmidt, Roberto: Ob. cit., p. 161. 38. En el caso de una letra de cambio librada a 90 dias (sin agregar: “fecha” o “vista”) —cuye cobro fue demandado—, el Supremo Tribunal —contra la sentencia del juez aguo que declard la nulidad del titulo— se pronuncié por su validez, Tal sentencia de casacién acogié los usos del comercio para decidir que en la hipdtesis, no se daba un vencimiento distinto a los modelos establecidos en el articulo 441 del Cédigo de Comercio, sino un vencimiento incompleto, que podia ser subsanado con apoyo en Ia préctica mercantil, 39. De Semo, Giorgio: 06. cit., p. 249. 40, Pérez Olivares, Enrique: Ob, cit, p. 271. 104 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI ciden necesariamente: titularidad ‘es el dominio del derecho -incorporado que se adquiere y se transmite por el consentimiento legitimamente ma- nifestado (Art. 1.161, C.C.). Se puede ser titular sin estar legitimado (el heredero respecto de una letra a favor del de cxjus), y por el con- trario, se puede estar legitimado sin ser titular (el endosatario en pro- curacién, y en general, el tenedor que justifique su derecho mediante una serie no interrumpida de endosos, aunque el dltimo sea en blanco (Art. 424, C.C.). Este mismo dispositivo legitima aun el non domino, al establecer en su apaste tinico que si-una persona ha sido desposeida por cualquier causa de una letra de cambio, el portador que justifique su derecho en fa forma-antes sefialada no esta obligado a desprenderse de ella, a‘no ser que la haya adquirido de mala fe; o si al adquirirla incurtiéd en la culpa lata. Igualmente, el obligado que pague la letra deberd comprobar la regularidad en el orden sucesivo de los endosos pero no 1a firma de los endosantes, 2 los fines de quedar liberado validamente (Art, 448). 11) Finalmente, debemos hacer mencién expresa ‘a la nota de la solidaridad como caracteristica de las obligaciones derivadas del titulo cambiario. Con relieve de uniformidad, tos diversos ‘sistemas consagran la trascendente institucién. El Cédigo de Comercio venezolano .concre- tamente dispone en su articulo 455 que: “Todos los que hayan librado, endosado, o hubieren sido avalistas en una letra de cambio, estan obli- gados a la garantia solidaria a favor del portadoc”. La cortelativa facul- tad al deber que la norma declara y sus modalidades las establece el primer aparte de la disposicién citada, encabezando en el, portador el derecho a dirigirse contra todas esas personas, individual o colectiva- mente, sin estar obligado a seguir el orden en que se hayan compro- metido. : Como puede apreciarse, el citado articulo 455 alude a la [lamada solidaridad pasiva entre deudores. En.ella se dan las catacteristicas gene- rales de las obligaciones solidarias: a) Pluralidad de -deudores; b) Obligados a una misma cosa;.c) “Libre eleccién por parte del: acteedor respecto del deudor constrefiido al pago; d) Pago por Ia totalidad (iv solidum); e) El pago efectuado por uno libera a los otros deudores frente al acreedor. Sin embargo, la solidaridad en el derecho cambiario presenta sus especificidades que la distinguen del derecho comin. En primer lugar, corresponde a la denominada en doctrina solida- tidad imperfecta,” por cuanto no sigue la regla general (Art. 225, 41. Arismendi, José Loreto: Titulos de crédito. La letra de cambio en Venezuela, Ca- racas, 1976, p. 422. LETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 105 C.C.) ‘de dividitse la deuda en partes iguales (o proporcionales) entre jos diferentes deudores, sino —por el contrario— la repeticién procede in-integrum entre los diversos obligados hasta llegar al duefio de! nego- cio -como sefiala Dominici” Opinién fundamentada en el articulo especial de las obligaciones solidarias entre deudores (1.240 ejusdem ) que dispone: si el negocio por el cual la deuda se contrajo no concierne sino a uno de los deudores solidarios, éste set responsable de toda ella a los otros codeudores, quienes respecto de él sdlo se considerarin como fiadores, En segundo lugar, en Jas obligaciones solidarias, en general, cada deudor se obliga por una misma causa, mientras que en la letra de cam- bio cada signatario se obliga por una causa diversa: el. fundamento de la emisién, de la aceptacién, de los diversos endosos, tiene cn general motivaciones diferentes. Vale destacar que se trata de cansa distinta (venta, atrendamiento, préstamo, depésito, etc.) y no de “manera” diferente, como también se califica la obligacién solidaria segin el articulo 1.222 del Cédigo Civil. En tercer lugar, aun cuando por contraste con la solidaridad del derecho civil (Art. 1.223) la solidaridad cambiaria deberia presumirse, conforme al dispositivo general consagrado en el articulo 107 del C6- digo de Comercio, por configurar la letra de cambio el acto mercantil ‘objetivo absoluto, no ha bastado dicha regla al, legislador cambiario, el cual ha preferido ratificarla expresamente en el articulo 455 del Cédigo de Comercio a que hemos hecho referencia. 1V. IMPORTANCIA DE LA LETRA DE CAMBIO La importancia de este efecto cambiario 1a vemos proyectarse tanto en su funcién econdémica como en el Ambito jurfdico. Funcién econémica. La letra de-cambio, por contraste con el ‘cheque, tiende a diferir el, pago prioritariamente. En consecuencia, su utilizacién es miltiple (compras a crédito, préstamos, arrendamientos, cancelacién de obligaciones, operaciones de descuento, etc.). Es contocida como “mo- neda de‘ los comerciantes” y en la medida en que la cometcializacién crece, aumenta en consecuencia la importancia de este efecto. mercantil. Ademés de su relevancia como instrumento de pago, que comporta su entrega con caracteristicas pro soluto, la letra de cambio cumple 42. Dominici, Anibal: Ob. cit, p. 277. 106 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI funcién importante como cfecto de garantia (pro solvendo) en respaldo de obligaciones contraidas (Art. 427 del C. de C.). Importancia juvidica. La veremos desde el punto de vista nacional € internacional. . En el primer aspecto, distinguiremos tanto su importancia en la rama del derecho cambiario, como en el derecho mercantil, en general y dentro del derecho civil. Si trascendente es !a funcién de este titulo en el aspecto econd- mico que hemos esbozado, mayor atin cs su importancia en el campo juridico; en efecto -y para discurrir de lo especial a lo general-, dentro del derecho cambiario sélo tendriamos que recordar Jo afirmado en la caracteristica que, en razén de titulo fundamental, acreditdramos en el punto concreto, sin que precise reproducir aqui todo lo que la !etra de cambio significa en el ambito de la especialidad aludida. En cuanto al derecho mercantil en general, el manejo de tantos principios requeridos para el estudio y la utilizacién de 1a letta de cam- bio, justificarian suficientemente la importancia que ostenta en su dm- bito. Asi por ejemplo, darian fe de ella las disposiciones sobre pro- puestas y aceptacién (Arts. 110 y ss.) sobre intereses (Art. 108), sobre solidatidad (Art. 107), sobre capacidad (Art. 15), “fuentes (Arts. 8 y 9), prescripcién (Art. 132), pruebas (Art. 124), etc., del Cédigo de Comercio. En materia de derecho civil, la importancia es sustancial por la cantidad de maximas e instituciones que sustentan el estudio de la letra y a través de ella el de los demas titulos de crédito. Valga sélo a modo ejemplificativo la enumeracién siguiente: Articulo 794: la posesién equivale a titulo; articulo 1.161: la pro- piedad o el derecho se transmiten y adquieren por el consentimiento; articulo 1.549; titulos nominativos (cesién); articulo 1.158: presun- cién de causa; articulo 1.348: capacidad (distinto del Art. 15 del C. de C.); articulo 1.352: vicios de forma; articulo 1.221: solidaridad; ar- ticulo 1.165: promesa del hecho de un tercero; articulos 1.197 y ss.: obligacién pura y simple: articulos 1.342-1.343: confusién de obliga- ciones; articulo 1.295: las deudas se pagan en el domicilio de] deudor; articulo 1.291: pago parcial; articulo 1:228: interrupcién de la pres- ctipcién; articulo 1.351: novacién. Importancia en Derecho Internacional. Por ser 1a disciplina de Ja letra de cambio el producto de las célebres convenciones de La Haya LETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 107 de 1910 y 1912 -adoptadas por gran numero de paises-, su estudio precisa la incursién constante en derechos extrafios. Con frase de Cer- vantes Ahumada hemos dicho, ademas, que alrededor de ella se ha suscitado un movimiento de unificacién del derecho cambiario, en cuya historia son trascendentes dichas convenciones; ventajas evidentes pro- vienen de Ja uniformidad del, derecho, ya que las instituciones juridicas regidas andlogamente “cchan a un lado tas dificultades € incertidumbre que restringen su fuerza expansiva y entraban el desenvolvimiento de Jas mismas” al, suprimir las diferencias que median entre las legisla- ciones nacionales.” En efecto, el Reglamento Uniforme de La Haya fuente directa de nuestra normativa cambiaria, a partir del Cédigo de Comercio de 1919- es un instrumento conciliador de diversos sistemas de derecho, en él se reunieron arménicamente -entre otras- las reglas tradicionales del ordenamiento cambiario francés y las revolucionarias disposiciones de la Ordenanza Cambiaria alemana.“* V. ESTRUCTURA Hemos visto las caracteristicas de la letra de cambio como titulo- valor. Pero cual es la naturaleza de la relacién juridica originaria que fundamenta el titulo, que perfila su sustrato, es tema controversial, en doctrina. Veamos sucintamente Jas diferentes tendencias a la !uz del derecho comparado. Para unos, la letra de cambio entrafia un mandato por virtud ‘del cual ef librado (mandatario) se obliga a pagar por cuenta del. librador (mandante) la suma de dinero determinada en la letra a su tenedor legitimo, Asi, la orden de-pago contenida en este titulo resulta funda- mentada en la figura del mandato. Las abundantes ‘criticas dirigidas a esta corriente doctrinaria Ilevaron a sus sostenedores a reelaborarla en el sentido de considerar un doble mandato (sumado al anterior, un ptetendido mandato de cobro entre Sibrador y tomador). Para otros, tal letra involucra la figura de la delegacién de deuda, segtin la cual el deudor primario (librador) es sustituido por el librado, 43. Asi lo expresa Muci-Abraham, José: Ob, cit, p. 29, quien agrega: "Las institu ciones juridicas uniformes, por su naturaleza’y dinamismo, extravasan el aml territorial propio de los derechos locales y se proyectan en la esfera internacional’ 44. Muci-Abrabam, José: O8. cit, p. 28. oo 43. Movida por el deseo de despertar en mis alumnos sw interés por el estudio de tan compleja materia, suelo agregarles una supuesta importancia “social”, en el sen- tido de que no en pocas reuniones festivas se propician comentarios y se alterna alrededor del tema cambiario, por la popularidad que hacen tan frecuentes estos titulos y las inquietudes que suscitan entre sus tenedores, 108 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCL quien pagard. al portador fa deuda que el librador asumié frente a él. (En todo caso- se trata de delegacién pasiva, porque se sustituye un deudor por otto). Segiin otros criterios, se trata de una estipulacién a favor de terce- fos (Art. 1.164 del C.C.); la cual es posible cuando se tiene un interés personal, material o moral, en el cumplimiento de !a obligacién, Por efecto de Ja estipulacién el tercero adquiere un derecho contra el. esti- pulante y éste no puede revocar 1a estipulacién si el tercero ha decla- rado que quiere aprovecharse de ella. Asi sucesivamente podriamos seguir enumerando otras tantas teo- rias como Ja del contrato, la de estipulacién a cargo de un terceto o la de institucién juridica peculiar. Pero entre todas las soluciones propuestas encontramos una prefe- tible, por aproximatse ostensiblemente a la estructura cambiaria: se trata de la promesa del hecho de un tercero, institucién ésta contem- plada en el, articulo 1.165 del Cédigo Civil, que reza asi: “EL que ha prometido la obligacién o el hecho de un tercero, esta obligado a indemnizar al otro contratante si el tercero rehiisa obligarse 0 no cum- ple el hecho prometido”.* En efecto, en virtud de la “relacién de deuda normalmente existente entre librador y beneficiario” y de otra relacién entre librado y librador —cuya razén de ser, segtin Asquini,” “es indiferente a los efectos cambiarios’-, el librador dirige al librado la orden de pagar, que traduce en general una autorizacién de pagar a favor del, tomador de la letra y a cargo de una tercera persona (libra- do) con el resultado de que las vinculaciones entre ellos dan lugar a lo que se ha denominado una relacién triangular de delegacién. Asi el libradof, obligado frente a su contratante (beneficiario) y a su vez en relacién —generalmente de deuda- con el librado, ordena que éste efectie el pago que éI debe hacer al tomador de Ia letra. Con la conse- cuencia de que el pago realizado por el librado al beneficiario extingue a la vez la deuda del librador frente al tomador y 1a del librado frente al librador. Pero por la “simple” orden de pago firmada por el. libra- dor, éste asume ex /ege la obligacién de pagar para el caso de que: 2) El librado no haga honor a la orden recibida, o sea, cuando rechace 46. Cfr. a Goldschmidt respecto del cheque: Algunos aspectos de la legislacién vene- zolana sobre el cheque, sobretiro del Lider Amicorum, Baron Louis Frederica, p. 487. Sin embargo, pensamos que en este titulo de crédito —debido a que la aceptacién no tiene cabida en él— no se configura exactamente ef presupuesto normative en lo atinente a la parte que dice: "si el tercero rehiisa obligarse"; mientras que en Ja letra de cambio si se integra la hipétesis. 47, Asquini, Alberto: Titoli di credito, Padova, 1966, p. 203. LETRA DE CAMBIO: GENERALIDADES 109 la aceptacién (segtin la norma del, atticulo 1.165 el tercero rehisa obli- gatse); b) Cuando, no obstante haber aceptado la letra, el pago no haya tenido lugar (el tercero no cumple el hecho prometido). RASGOS HISTORICOS En lo referente a Ja historia de la letta de cambio, sélo hemos de destacar brevemente los puntos necesarios a la intcligencia del esquema cambiario y al decurso de su evolucién.* Nacié la institucién ~como casi todas las figuras importantes del Derecho Mercantil- en la Italia del Medioevo, Se menciona en concreto la ciudad de Florencia, donde los sujetos titulares de casas de cambio (llamados “‘campsor") se ocupaban de hacer transferencias de dinero de una plaza a otra, y lo realizaban mediante una carta ditigida por el, comerciante local a otro comerciante ubicado en lugar diferente. Si agregamos que en aquel tiempo cada ciudad tenia una moneda de curso legal distinta, entenderemos en pri- mer lugar el origen de este titulo de crédito. Asi, una inadecuada tra- duccién de] término “lettre” (cn francés), o “lettera” (en italiano) conducen al primer nombre: “letra”. Y el, requisito indispensable de tratarse de dos plazas diferentes (lo que se llamé distancia loci o cambio traiettizio) explica el complemento de la denominacién: “cambio” con que el titulo se distingue. Ademés, 1a necesidad de cambiar la moneda recibida en Florencia (en el ejemplo) por la otra, corriente en el lugar de pago (Venecia, por ejemplo), refuerzan el pedimento de la voz “cambio” en Ja desigmacién del importante efecto mercantil.? El mismo hecho de haber sido inicialmente una carta ditigida a un comerciante localizado en otra ciudad explica: a) La necesidad de la formalidad del librado como mencién insustituible en el titulo: es la persona destinataria de Ja orden emanada del librado (0 sea, el sujeto sefialado en el sobre); b) Explica igualmente que permita la ley susti- tuir el lugar de emisién por el que se designe al lado del nombre del librador. Porque usualmente en Jas cartas formales se comienza por el, lugar y fecha, mientras que en Jas menos rituales y elaboradas apresu- tadamente suelen colocar estos requisitos Juego de la firma de quien 48. Pese a lo formativo del punto, vemos siempre no sélo poca inclinacién a él en los “cursantes sino, diriamos mejor, el rechazo casi total, debido a que en las progra- maciones de los estudios doctorales, en los sistemas que tradicionalmente nos sirven de paradigma, suelen los temas histricos ocupar lugar destacado e insustituible, 49, Roberto Goldschmidt Ob. cit, p. 342, explica la redaccién original del documento en Jos siguientes términos: “He recibido del comerciante florentino Tal, tanto dineco en moneda florentina y le he prometido el contravalor en moneda vene- ciana; hagame el favor y pague esta suma a Fulano; yo me obligo a restituisle Ja suma”, 110 MARIA AUXILIADORA PISANI RICCI formaliza Ja declaracién; c) Tal vez Jo antes dicho sirvié de simil para que el legislador equiparara la falta de lugar de pago y dispusiera, en. consecuencia, reemplazarlo por el lugar designado al lado del, nombre del librado; tal parte de Ia letra equivale al sobre de la carta, que contenia la direccién del librado. Por otra parte, en su origen la letra fue un instrumento de pago (esto tal vez permitiria concluir que precedié al cheque, lo cual, pone en duda la doctrina,” caya caracteristica de pago persona] se mantuvo vigente hasta cuando Francia aporté el instrumento del endoso. Con anterioridad a este paso de avanzada la letra se transmitia por cesién; pero de un lado, Ja oponibilidad por el deudor cedido al, cesionario, de las excepciones procedentes contra el cedente, creaba inseguridad, y del otro, el exceso de tramites de la cesién, obstaculizaba Ja transferencia del titulo con la brevedad requerida). Fue por ello que el endoso vino a cumplir una triple funcién: agilizar, simplificar y dar certeza a la transmisién de crédito.* Sucesivamente, cuando se hizo trascendente la letra de cambio en Ja movilizacin de las riquezas sin distingos de fronteras, propicié el movimiento unificador mas grande y notable al cual hemos hecho re- ferencia.* 50. Marco Polo, el infatigable viajero del sigto x1, referia tener conocimiento de las letras de cambio desde tiempos inmemoriales y ‘aseguraba, ademis, haber visto uno de estos titelos en un puerto chino, 51. Enrique Pérez Olivares: Od. cit., p. 270, expresa: “En el sistema de economia moderna, este mecanismo de la cesién era insuficiente para responder a una situa- cién sociceconémica que se presentaba de poder dar un maximo de rapidez, segu- ridad y simplicidad a 1a cesién de créditos”. 52. De Sola, René: Importancia del Derecho Comparado para la unificacién legislasiva en materia de tirulos-valores. Caracas, 1977, opina: “Se ha dicho que el Derecho se afirma como ciencia a medida que se universaliza, Pero lo que antes solo era un imperativo cientifico se ha convertido ahora en wna necesidad prictica, en razén de que virtualmente las distancias han desaparecido en el mundo y de que el aisla- miento de un pais no es s6!o absurdo sino casi imposible”,

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