El calentamiento global es uno de los problemas más graves que enfrenta nuestro planeta en la

actualidad. Es el aumento gradual y constante de la temperatura en la superficie de la Tierra

debido a la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono, que
atrapan el calor del sol en la atmósfera.

Este fenómeno tiene graves consecuencias para el medio ambiente, la biodiversidad y la vida
humana en general. Entre las consecuencias del calentamiento global, se encuentran el aumento
del nivel del mar, la acidificación del océano, la pérdida de hábitats naturales, la extinción de
especies, la proliferación de enfermedades y fenómenos climáticos extremos, como sequías,
inundaciones, huracanes, y tornados.

El calentamiento global es un problema global y requiere una respuesta global. Todos los países,
gobiernos, organizaciones y ciudadanos tienen un papel que desempeñar en la lucha contra el
cambio climático.

Para combatir el calentamiento global, se deben tomar medidas para reducir la emisión de gases
de efecto invernadero. Esto puede lograrse mediante la implementación de políticas y prácticas de
energía limpia, como la energía solar, eólica e hidroeléctrica. También se pueden adoptar medidas
para aumentar la eficiencia energética en la industria, el transporte y los edificios.

Además, es importante que todos los individuos hagamos nuestra parte para combatir el
calentamiento global. Esto puede incluir acciones tan simples como reducir el uso de plásticos,
reciclar, usar transporte público o bicicleta en lugar de conducir un automóvil, y reducir el
consumo de energía.

En conclusión, el calentamiento global es un problema global que requiere una respuesta global.
Debemos tomar medidas urgentes para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y
proteger nuestro planeta para las generaciones futuras. Cada uno de nosotros tiene un papel
importante que desempeñar en la lucha contra el cambio climático.