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¿Cómo creerán en aquel a quien no han oído?

cómo Irán sin que se les


predique? ¿Y cómo predicarán si no son enviados?
Romanos 10, 14-15

A continuación, encontrarás las unidades que comprende el curso de predicación, te rogamos que
junto con tus copias de clases las estudies, para obtener mejores resultados en tu predicación.

Apolo, elocuente y conocedor de las escrituras, que aprendió de Aquila y Priscila (Hechos 18, 24-
28) llegó a ser importantísimo en la Iglesia primitiva (1ª. Vo. 1,12; 3,-6)

EL LLAMADO
¿Por qué queremos ser predicadores?
Hay razones falsas e incompletas. La única verdad es MT. 28, 18-19

- Una orden: “vayan”


- Una misión: “Hagan discípulos y enseñarles”
- La razón: porque “tengo todo el poder” (exousia)

Esta es la única razón que se mantiene cuando todo lo demás falla (la red de los trapecistas)

¿A quiens llamó?
1. Llamo a los que el quiso, vinieron donde el, la respuesta es libre (Mc 3, 13. No a los que le
ofrecieron. Ni obligo a nadie).
2. Llamo a necios para confundir a los sabios: cor 1, 26-31

Obstáculos al llamado
Debemos confiar en el Señor que El suplirá nuestros defectos que son los pretextos más comunes.

- Soy pecador (pretexto de Isaías 6, 5-9)


- Soy pequeño (pretexto de Jeremías 1, 4-10)
- Soy incapaz (pretexto de Moisés, Ex. 4, 10-12)
- Soy el ultimo (pretexto de Gedeón, Jueces 6, 11-16)

Debemos decidir como san Pablo: “Él me dijo: mi gracia te basta, que en tu debilidad mi fuerza se
muestra perfecta” (2 cor. 12,19)

¿Para qué nos llamó? (Mc. 3, 14-15)


Estar con el

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