Está en la página 1de 35
i eee eee eC Adela Basch Abran cancha que aqui viene f Don Quijote dela Mancha 4“ Personajes Presentador Don Quijote de la Mancha Panza Mereader 1 y 2 Molino de viento 1 y 2 Consejero Viejo ty 2 Catmliero de tow Rapejon Borsilie Presentador —Queridos chicos y grandes, tengan ustedes muy bue- nas tardes! Hoy les vamos a contar una historia, que esperamos les guste y les quede en la memoria Rs la fustoria de un hombre muy singular. que hace mucho tiempo quiso ser caballero andante Tos caballeros andantes vivieron n Hiempos ya lejanos; iban por el mundo con una lanza en la mano, con un caballo y una armadur buscando siempre aljuna aventu ra, alguien a quien ayudar o a quien defender, una hazafia para realizar, una vida para proteger. El caballero de nuestra historia te- nia por nombre don Quijote, era flaco, de mucha altura, y recorria el mundo buscando aventuras. Vi- vid en un lugar llamado La Man- cha, am6 a una mujer Uamada Dul- cinea, y tuvo un escudero llamado Sancho Panza. Y como todo caba- lero andante, tenia un caballo, en este caso, de nombre Rocinante Hubo en el mundo muchas histo- rias de caballeros, y se escribieron sobre ellos libros enteros. Pero de todos don Quijote fue, sin duda, el mas famoso, porque su vida la conté un escritor grandioso, lla- mado Miguel de Cervantes, que hizo de don Quijote el caballero mas importante. Nosotros les contare- mos Ia historia a nuestra manera, 12 y esperamos que las andanzas de don Quijote les resulten interesan- tes y divertidas, y que se acuerden de él durante toda la vida. Y a pesar de que esto es un cuento, también tiene algo de cierto, porque aunque pasé mucho tiempo, don Quijote no esta muerto. Y ahora... ;que se le- vante el tel6n, porque ya mismo co- mienza la funcion! Episodio de los mercaderes Presentador —Don Quijote en- cuentra a unos mercaderes y les pide que admiren a su amada. pero solo consigue que se burlen y tro- pieza con la incomprension huma- na. 13 (Don Quijote avanza por el camino. canturreando.) Don Quijote —No me gusta estar sin harer nada y pasar los dias en Teposo, quiero que mis hazanas sean recordadas y conquistar 4 Dulcinea del Toboso (Don Quijote camina y suspira re pitiendo el nombre de Dulcinea, mientras aparecen por el camino dos mercaderes. ) Don Quijote —{Deténganse, detén- ganse, sefiores mercaderes! No sé si sabran ustedes que para pasar por este camino hay que contestar una pregunta. Y si quieren pasar, tendran que responder que no. ‘Mercaderes —No. Don Quijote —Pero no se preocu- pen, es una pregunta muy facil. Atencidn, atencion, don Quijote les pregunta: ghay en todo el mundo entero una dama mds hermosa que 14 miamzada, D uicanea del ‘Tobosa? Mercader 1 —Pero... (no se ia mabe Dulcines del Tomoso” Don Quijote — \Por favor’ aya el graciosg. ,NOs go que armoea rma Con Toe con Toboso? dercader 2 (Muy confundido.) Por favor, hagase a un lado, que ya me tiene cansado. gNo ve qu estamos apurad . Don Quijote —Pasara, pasar, pero antes me contestara. Mercaderes —(A coro y fastidia- dos.) Bueno, pregunte de una vez @No ve que ya son las tres? Don Quijote —Senores mercade- res, presten mucha atencién y no se epreocupen, porque es una pre- gunta muy facil. ,No es cierto que no hay dama mas hermosa que m amada Dulcinea del Tobosa? Tie- nen que decir que es cierto, que no 15 hay dama mas Tobosa que mi amada Dulcinea, Dulcinea del her- mosa. Mercader 1 —(Al otro.) ,Vos sabés quién es esta Dulcinea? Mercader 2 —No, no tengo la me- nor idea. Mercaderes —(A coro.) No conoce- mos a esa Dulcinea. ;Como sabe- mos si es linda 0 fea? Como nunca Ja hemos visto no subemos si es her- mosa... 0 Si tiene una cara espanto- sa. (Rien a carcajadas.) Ya que no conocemos a esa Dulcinea, mués- trenos una foto, aunque mds no sea. Don Quijote —(Mete. Ja manoen un bolsillo y hace ademadn de sacar algo pero se detiene bruscamente.) joy hhaciendo? Se ve Pero, qué esti @ les falla la memoria 0 que no qu oria 0 ¢ Gen nada de historia. Donde se Sreen que estan? En esa época toda- 16 via no se habian inventado las foto- grafias ‘Mercader 1 —No conocemos 4 Dul- cinea. {Como sabemos si es nda o fea? Mercader 2 —Muéstrenos aunque sea un Tetrato, asi nos divertimos un rato, (Ambos rien acarcajuds.) Don Quijote —Ya me tienen cansa- do. ;Vayan a burlarse a otro lado! jFuera de aqui! {Lejos de mi! (Los mercaderes salen. Don Qui- jote busca a su caballo, que Io es- ‘pera juntoa un arbol y monta sobre él.) espera! jAdelante. {El camino nos adelante, mi valiente Rocinante! Episodio de la segunda salida Presentador —Después de ésta y otras aventuras, don Quijote volvid @ su casa, y se dedico por completo a la lectura. Los libros lo hacian Sonar con hazanas grandiosas y proezas fabulosas. (Sale. Entra don Quijote cabal- gando sobre Rocinante. Desmonta y camina de un lado a otro, muy concentrado en sus pensamientos.) Don Quijote —He oido decir que todo caballero necesita tener un es- cudero. Buscaré algun vecino que esté dispuesto a acompanarmea re- correr el mundo entero. A lo mejor puede ser el jardinero... gY si le digo al verdulero? En realidad, no creo que ellos quieran venir. En- 18 tonces... ga quién le puedo decir? (Entra Sancho caminando lenta- mente.) 7 iPor mi casco y por mi lanza! jAlli viene Sancho Panza! Pero qué dis- traido... gCémo no se me habia ocu- rrido pensar en ese vecino? Ense- guida le voy a preguntar si me jere acompanar. Gh Sancho. ) Buenas tardes. Sancho —(Con algo de indiferen- cia.) Don Quijote —Lindo dia, ,no? Sancho —Si, si, muy lindo. (Hace ademéan de retirarse. Don Quijote Jecortael paso.) __ ; Don Quijote —(Con entusiasmo que va creciendo a medida que avanza la escena.) Decime una cosa, Sancho. Cuando ves que el mundo es tan lindo y tan ancho. éno te dan ganas de abandonar tu rancho? Quiero decir, gno te gusta- 19 ma conocer otros lugares, andar por mil caminos y atravesar cien mares? ;No te dan @anas de visitar otras regiones y tener aventuras 4 montones? Sancho —Mire, lo siento pero tengo Poco tiempo. (Hace ademan de irse, pero Don Quijote le corta el paso.) Don Quijote —Te voy a explicar lo que pasa, y por qué quiero que de- Jes tu casa. (Con fervor.) Decidi re- correr el mundo como caballero an- dante, que son caballeros como los que habia antes, que hacian haza- tas muy importantes. Pero nece- sito un amigo que venga conmigo, un amigo verdadero que me sirva de escudero. Sancho —No, no. Yo no puedo. Don Quijote —:Qué pasa? ¢Tenés miedo? Sancho —No, pero no puedo. 20 Don Quijote —Pero Sancho Ten- dremos grandes aventuras. Yo & defenderé con mi espada y mi ar madura. Sancho —Yo aqui tengo una vida segura, trabajo la tierra y planto verduras. gPara qué quiero tener aventuras? Don Quijote —Cuando hay aventu- ras la vida es més hermosa. Suce- den las cosas mds maravillosas y todo es como andar entre rosas Sancho —Pero yo tengo que hacer mis cosas. Don Quijote —jQué cabeza dura! éNo te interesa tener aventuras? jCuando hay aventuras todo es me- jor, brilla mas la luna, alumbra mas el sol! Ademas, los aventure- ros estan siempre contentos. Sancho —,No me miente? Don Quijote —No te miento. Por otra parte, yo conquistaré un impe- ea. rio y seré emperador. Y si venis conmigo te daré una isla para que seas... |gobernador! Sancho —;Yo, senor? No sefior. Don Quijote —(Desconcertado.) Pues, entonces, {quién lo tiene? Como te decia, Sancho, te daré una isla para que seas gobernador Sancho —(Euforico.) Si, senor. iQué gran honor! Voy a ser gober- nador. Don Quijote —(Muy entusiasma- do.) |Nos esperan hazatias a millo- nes! jAndaremos por el mundo como dos campeones! Sancho —Si, pero no se olvide que algun dia seré gobernador. Don Quijote —Quizds hasta le- guesa ser algo mejor. Quién sabe tal vez pueda conseguirte un reino. Sancho —jMe va a parecer un sue- fio! Creo que seria demasiado ho- nor. Yome conformariacon ser go- 22 Don Quijote —No, Sancho. No re- j msiones. Tratd de es abtan todas tusilusiones dancho —Muy bien, desde hoy en adelante seré el escudero de un gran caballero andante, y juntos haremos cosas muy importantes. ‘demas, jtengo la esperanza de ser algun dia el rey Sancho Panza! Episodio de los molinos de viento Presentador —En su afan de lu- char por la justicia don Quijote tiene alguna confusién, y en el ca- mino ve seres gigantescos que sdlo existen en su imaginacion. (Don Quijote y Sancho avanzan por el camino, el uno montado sobre Rocinante, el otro, sobre su burro.) Don Quijote —Espero que se nos presente pronto alguna aventura. Tengo muchas ganas de realizar grandes hazaiias. y nome detendré ante rios ni montanas. Quiero com- batir a los malvados y proteger a los desdichados. Ademds, quiero ser muy famoso, para que Dulcinea me tome por esposo. Sancho —Todo eso me parece muy bien, pero si Dulcinea en verdad lo ama, se casara con usted aunque no tenga fama. Don Quijote —Tenés razon, San- cho. Entonces no me importa tanto ser famoso. Pero igual quiero tener aventuras y andar por el mundo ayudando a los que me necesiten. Lei muchos libros de caballeros y me dieron ganas de ser aventurero. 24 (De pronto se sobresalta.) iMira, Sancho, ahi adelante! ,No ves un grupo de enormes gigantes? Sancho —(Mira con atenci6n hacia todos lados.) {No, senor, lo lamen- to, pero son molinos de viento! Don Quijote —jPero Sancho! No te quedes ahi tan campante. {Por el tamanio de los brazos se nota que son gigantes! Sancho —Disctilpeme si soy des- confiado, pero usted esta equivoca- do. Don Quijote —jPero Sancho! No te quedes ahi tan pancho. Tal como te dije antes, ésos que estan ahi son gigantes. Sancho —Perdéneme senior, pero eso es un error. Le diré lo que yo siento. Esos no son gigantes, sino molinos de viento. Don Quijote —Por favor, dejate de Ppavadas, no sabés nada de nada. 25 (Se dispone a embestir las molinos.) jvamos, mi Rocinante, a vencer a ‘os gigantes! |Ya van a ver esos ato- Trantes quién | tel quién es este caballero an- Sancho —jDon Quijote! |Espere un momento! {No ve que son molinos de viento? (@on Quijote da algunas vueltas por el escenario, lanza en mano, y se abal=.nza sobre los molinos, tra- tando de pelear.) Sancho —jPero qué atolondrado! No se da cuenta de que esté equivo- cado. 4Cémo no sabe que en estos tiempos los gigantes existen sdlo en los cuentos? ;Qué barbaridad! jConfunde los cuentos con lo que pasa de verdad! Me parece que esta. un poco trastornado porque ha leido demasiado. (Se oye en off el sonido del viento. Las aspas de los molinos se mueven 26 i, cada vez mds velozmente y Don Quijote cae al suelo. Sancho corre en su ayuda.) ,Vio, sehor, que son molinos? No son gigantes ni son enemigos. Don Quijote —Bueno, tal vez ten- gas razon. Puede haberme fallado la visién. Sin émbargo, tenemos que averiguar bien qué son, para salir de la confusion. Sancho—jQué hombre tan testaru- do! ;Todavia no esta seguro! Bueno, si usted quiere averiguar, a ellos mismos se lo vamos a preguntar. Que nos digan en este mismo ins- tantesison molinoso son gigantes Don Quijote —Muy bien. jAten- cion, atencion! Vamos a resolver esta confusion. (A los molinos.) Don Quijote de La Mancha les har una pregunta muy importante. Molinos —(A coro.) Con mucho gusto, {cual es el interrogante? a KK Don Quijote —Atencién, atencion. Queremos saber cual de los dos tiene raz6n: Yo venia por el camino con Sancho y con Rocinante. San- cho dijo que vio molinos, yo dije que eran gigantes. ;Puedes decir. nos, por favor, quién de los dos esta en un error? Molinos —(A coro.) Mi querido amigo, usted esta confundido. No sabe que en estos-tiempos hay gi- gantes sdlo en los cuentos? jjSo- Mos molinos de viento!!! Movemos los brazos, como ustedes veran, Para moler el trigo con que se hace el pan. (Convidan a Don Quijote y Sancho con un pan.) Don Quijote —Me siento muy con- tento. porque aunque me he equi- vocado, es mejor que sean molinos Y 00 gigantes malvados. Sancho —Vio, senior, no habia que alarmarse. Pero no se preocupe, 28 jera puede equivocarse. Don Quijote —Adi6s, amigos moli- nos. Sancho y yo seguimos nuestro camino. isodio de Sancho gubernador Presentador —Sancho descubre que para ser feliz no hace falta ser grande ni importante, por eso re- nuncia a ser gobernador y vuelve con el caballero andante. Don Quijote —(Alborozado.) San- cho, Sancho, tengo que darte una noticia extraordinaria. {Te nom- braron gobernador de la isla Bara- taria! Te hiciste tan famoso como 29 escudero, que quieren ier nes oe Pueblo antere ial 0 —Buforico.) Qué alegria me dan sus palabras! |Voy Giese gobernador de la isla Barataria! (Comienza a saltar y a bailotear por el escenario. Canta.) Por fin voy a ser importante y me van a decir “senor”, desde hoy en adelante voy a ser gobernador. (De pronto se pone muy serio.) Pero... en realidad yo fui siempre un campesino y de gobernador no sé un comino. Yo sé trabajar la tie- rra.con la pala y con la azada, pero de gobernar no entiendo nada. Don Quijote —Bueno, gobernar no es facil, pero tampoco es muy com- plicado. Lo mds importante es que seas honrado. Sancho —Voy a tratar de acordar- me, pero tengo miedo de equivocar- 30 me. No sé como gobernar. ,No me quisiera ensenar? Don Quijote —Muy bien, ya que conseguimos una isla para que go- biernes, te daré algunos consejos y espero que los recuerdes. (Camina de una punta a otra del escenario, muy pensativo. Sancho se dispone a escuchar con aten- cin.) Primer consejo del caballero don Quijote a su escudero Sancho Pan- za, para que su gobierno merezca alabanza: cada vez que hagas algo no pienses solamente en darte el gusto, trata de hacer siempre lo que sea mas justo. Sancho —(Repite, modulando cui- dadosamente cada palabra.) Cada vez que hagas algo no pienses sola- mente en darte el gusto, trata de hacer siempre lo que sea mas justo. Don Quijote Segundo consejo del 31 Samaere don Quijote a Su escudero Reese SI querés que tu go- ; TNO sea excelente, trata de ser nanesto con, toda la gente = pace a es que tu gobierno ente. trata de sei con toda la gente. "honest Sas. pone imaginacion, ie de esa forma lo vas a hacer major On Justicia, honestidad e inacion seras un grandioso gobernador. —En todo lo que hagas Pone imaginacion, Porque de esa forma lo vas a hacer mejor. Don Quijote —Estos consejos, San- cho, guardalos en tu pensamiento, surven para cualquier lugar y cual- quier momento. y aunque no siem- pre seas gobernador. te ayudaran a vivir mejor 32 (Don Quijote sale y Sancho queda solo un instante. Entra el consejero con un cetro y una banda que le coloca a Sancho como emblema de gobernador.) : : Consejero —Buenos dias, senor go- bernador. Hoy tiene muchos asun- tos para atender. Espero que esté preparado para trabajar. Sancho —Claro que si, pero antes quisiera desayunar. Consejero —Me parece que usted no conoce las costumbres de este lugar. Aqui no estamos acostum- brados a desayunar. Sancho —Bueno, pero yo soy el go- bernador, y le pido que me haga un favor. (Juguetdn.) Déle, traiga, cosita para comer. Consejero —Lo siento. no voy a po- der. Sancho —(Ofendido.) Bueno, no importa. Pero le ordeno que a la 33 Cone me traiga una torta, “jero —Ya vamos a ver. Ahora Fay otO8 asuntos para atender, dos viejos. Uno de ellos Grae un baston pero no lo usa para apoyarse.) Viejo 1 —Serior gobernador, veni- MOS a verlo porque tenemos un problema Muy serio. Sancho —Cuéntemelo y le encon- traré el remedio. Viejo i —(Senalando al viejo 2.)Un dia €1 me pidio que le prestara dies t™onedas de plata, yo se las di, se is llevG... ynunca me las devolvio. Viejo 2 —(Tiene el baston tomado con fuerza. ) Este sei nor miente Por- gue tiene mala memoria y no se acuerda cémo fue la historia, Yo las monedas se las pedi, pero hace unos dias se las devolvi. Viejo 1 —No digas pavadas, no me Jas devolviste nada. 34 Viejo 2 —No digas tonterias, te las hace unos dias. Vi er alo guro que soy sincero, mi dinero. soy hon- Viele 2 ai fodoe sus centavos. Beene (Camina de un Jado a.otro muy pensativo y habla para st ver, a ver, ya entiendo... ($i wno dicé la verdad, el otro est min do! Pero, cual dice cual esté mintiendo? Eso es 1o que no entiendo. (Salta subitamente.) ; gobernador de la isla Barataria se leocurrié una idea extraordinaria! (Al viejo 2.) Por favor, dé un paso adelante y escuche con atencién, que aqui esta la solucién. Jure que le devolvi6 a este sefor todo el di- nero que él le presté. Viejo 2 —Juro y rejuro y recontra- juro... que. que. 35 Sancho —A la una, a las dos y a be tres: le ordeno que jure de una Viejo 2—Juro, rej , Tejuro, rerejuro, re- contrajuro y recontrarecontraj. ge ae ; mtrajuro 10 —jQué cabeza dura! nas ho fad ca ura! {Qué ‘iejo 2 —Bueno, ya va. Espere un momentito. (Al viejo 1.) No me quiere hacer un favorcito? Tén. game el baston Por un ratito. (El Viejo 1 vacila un instante pero final- mente lo toma.) Bueno, ahora si, Juro que ya le di toda la platita que le pedi. (Le arrebata bruscamente el baston al viejo 1.) Sancho —;Ya esta! |Ya esta! |Ya sé cual es Ja verdad! (Le arrebata el baston al viejo 2 y se lo entrega nuevamente al viejo 1.) Ahora me doy cuenta de que usted era since- ro. Llévese el bastén, que aqui ~ ;* adentro esta su dinero Viejo 1 —(Muy sorprendido, saca la tapa del baston y caen las mone- das.) \Qué inteligente es este gober- nador! ,Cémo se dio cuenta de que Jas monedas estaban en el baswon? Sancho —Porque antes de jurar que le habia devuelto sus monedas. dijo: (Imita la voz del viejo 2, que es muy aflautada.)“,No me quiere hacer un favoraito? Tengame el baston por un ratito”. (El viejo 2 sale répidamente.) Viejo 1 —Senor gobernador, estoy asombrado de que haya resuelto un asunto tan complicado Sancho —(Con mezcla de satisfac- cion y humildad.) Vea, amigo, le diré cual es mi lema: siempre hay una solucién para cualquier pro- blema. 1 viejo 1 sale. Sancho se dirige al consejero.) Con Este a Problema me costé mucho es- TZO. Qué le esi ero le Parece si me trae el lero —(Muy serio.) {Imposi- ble! Quedan muchos aes ee fee Y un gobernador no ler mientras hay je Para atender. a entrega a Sancho una carta ena sao enorme U2 pisminuye ligeramente y sdonta un matiz rosado que indica Pape del creptisculo. El conse- . Trae un Lil i ibro de gran Sancho —Me pasé todo. el dia resol- viendo problemas. Me parece que ya es hora de comer la cena, Consejero —Muy bien, muy bien, Pero antes de comer. : Sancho —(Preocupado.) Antes de comer... qué? Consejero —Antes de comer, hay 38 |gunas cosas que tiene que apren- oe Un gobernador no 8 como iera, no puede come e sooth que quiera. Un gobernadot solamente puede comer... lo que puede comer un gobernador. (Abre ‘1 libro. . Sancho “aus es eso? {Para qué me trae un libro? Tengo ganas de comer, no de ponerme a leer. Consejero —Este libro grande y gordo es el libro de la comida. Ten- dra que comer lo que él mande du- ante toda la vida. Sancho —No estoy acostumbrado, pero imagino que en el libro habra algo de mi agrado. Debe tener mu- chas comidas, porque es un libro enorme. Seguro que voy a quedar conforme. Gonsejero —Bueno... eh... en reali- (Repite esto gran cantidad de veces, 39 da vex con ritmo més avelerado, al tiempo que da vueltas de un lado 4 otro.) Sancho —,Qué le pasa? :Se volvie loco? Haga el favor de cdllarse us poco, Consejero —Bueno.... eh... en reali- dad... un gobernador tiene que en- tender que hay cosas que no se pue- den comer. Este es el libro de la comida... jqué est totalmente prohibida! Sancho —(Basta! Terminemos con esta tonteria. Yo soy el gobernador ¥ trabajé todo el dia. (Enojado.) éUsted cree que voy a estar toda la funcion sin comer? Ya me cansé de esta escena. Vaya a traerme la cena. Consejero—No se enoje. .No ve que el publico esta mirando? Tenemos que seguir representando. Puede comer lo que al gobernador le esta 40 do. Lo demas esté prohibt- eo favor, traigame lo —Por : onal ses Parone a tun bife con papas fritas y algunas tas, una fuente - onsalasiias via de cerezas. alg thos sandwichitos de jaman _ im tajadas de melon, un colchén de — y un guisito de lentejas, ra- ‘violes Gon salsa de tomate y un flan de crema y chocolate, un pollito a laparrillay unalechecon vainillas, tres docenas de bananas y un ne de manzana, un plato de ftallarines y veinte chocolatines... Consejero —No se lo puedo traer. Son cosas que un gobernador munca podré comer. ©» @ldidlogo que se desarrolla a con- tinuacion tiene un ritmo cada vez » mas vertiginoso.) al Sancho —Entonces, aunque sea traigame una milanesa Consejero —Le hace mal a la cabe- Za. Sancho —Una docena de factura. Consejero —Le hace mal a la cintu- ra. Sancho —Un chorizo y dos morei- las. Consejero —Le hace mal a las rodi- as Sancho —Una bolsa de caramelos. Consejero —Son muy malos para el pelo. Sancho —Un buen plato de ensala- da. Consejero —No se lo traigo nada. Sancho —Café con leche con media- Tunas. Consejero —Ya no me queda nin- guna. Sancho —Huevos fritos con papas fritas 42 —$<<— Consejero —Le hace mal a la panci- {a cho —Entonces, papas fritas fritos. sas enna epe Sancho —Un sandwich de jamon y queso. edo traer eso. jero—Nole puedo oer ee Entonces, un sandwich Sanco con jamén. de auero ie va a hacer mal al on. pulmon ie un plato de arroz. — Consejero —Es malo para la voz. Sancho —Una torta de ciruelas. Consejero —Le va a hacer mala las muelas Sancho —(Furioso.) {Estoy harto! Me voy al restoran de al lado. Consejero—Es tarde, yaest cerra- do. ; Sancho —Aunque sea traigame 43 una taza de café con leche. jero —Imposible. Eso es muy malo para el cocopocosocomeche. Sancho —(Muy desconcertado.) ,Y qué es el cocopocosocomeche? Consejero —,Como? {No sabe qué es el Cocopocosocomeche? Es algo @ lo que le hace muy mal el café con leche. Sancho —Bueno, entonces trai- game leche con café. Consejero —No, no, eso le hace mal al pie. Sancho —Mire, estoy cansado Ps quiero dormir. Hagame el favor de salir. El consejero sale.) Sancho —Esto no puede ser, nece- sito algo para comer. jMenos mal que en los bolsillos tengo queso y dulce de membrillo! La verdad es que ser gobernador no es como yo Pensaba. Hay que trabajar mucho 44 no se puede comer nada. Voy @ yoiver con don Quijote a reco! = Jos caminos y realizar hazan saa. aunque a veces coma poco, es Mek 80 y no tener un conse}er? OC. (& despoja de los emblemas bernador mientras canta.) Ya no quiero ser important ni que me lamen “senor”, prefiero vivir como antes y no ser gobernador. Episodio del caballero de los Espejos _ Presentador —Después de reen- __ contrarse con su queridisimo escu- aero, don Quijote tiene un extrano 45 encuentro con insdlito caballero. @on Quijote y Sancho cabalgan Por el escenario.) Sancho —Don Quijote, si a usted no le molesta, quisiera dormir la siesta. Don Quijote —Yo también voy a dormir. Me parece buena idea. A lo mejor tengo suerte y sueno con Dulein. ea. (Dejan el caballo y el burro pas- {Ando junto a un arbol y se recues- tan. Se quedan dormidos y ronan muy fuerte, con ronquidos ritmi- cos. y graciosos. De pronto don Qui- Jote despierta sobresaltado. Se acerca un hombre con un traje muy brillante y leno de pequerios es; ges. No los ve y cree estar solo.) lero de los Espejos —|Qué si- oso y tranquilo es este lugar! uedaré un rato para descan- (Se recuesta y Se escucha gran es- trépito.) ae ijote —(Para si. paaciee armadura cayéndose al suelo. Aqui habré aventura. Gus. meando el aire.)Si, si. ¥a la huelo. Por mi casco y por mi lanza (Des pertaré a Sancho Pata ! Sancho, jdespertate, despertate! : Sancho —; Que pasa? ;Eh? -Yaesté | mate? : : Don Quijote —jQué mate ni mate! Greo que habra combate. Sancho —,Y con quién vamos a combatir? (Bostezando.) Yo lo que iero es dormir. Bon Quijote —;Ves ese caballero? Acaba de llegar... Sancho —2Y por qué nos tenemos e pelear?: : Bon Quijote —Yo no 86 si nos va- Mos a pelear, pero algo interesante va a pasar. aT ee Sancho —

También podría gustarte