INTRODUCCION
Historia de la farmacologia
D. Gracia Guillén
Conceptos, clasificacién
P. Lorenzo Ferndndez
«* Historia de la farmacologia
~ Culturas primitivas: farmacoterapia eempiricas
y emgicas
Cultura clisica: farmacologta acientificas
Itura moderna: origenes de la nueva farmacologta
~ Cultura contemporénea: aparicién
de la efarmacologia experimentals
» HISTORIA DE LA FARMACOLOGIA
El término sterapéuticar de las actuales lenguas romances
proviene del griego sherapets, que originariamente tuvo el
sentido de «servicio» o «cuidador del culto de los dioses y,
ims tarde, por extensidn, servicio o cuidado de propiedades,
de plantas, de personas, er., de donde, finalmente, adquirid
dl significado de «servicio 0 cuidado médico» o, también,
tratamiento médieor. El sentido primario de therapeda no
«, pues, el de tratamiento, sino el de euidado (de ahi que
tuna palabra derivada de la misma rai, shendpaina, signifique
en griego sirvienta y, todavia mejor, esclava), y este cuidado
no esta bésicamente relacionado con la medicina, sino con la
religién. Thengpeto designa cl cuidado que presta un sirvien-
te, un amigo, los honores tibutados a un dios o aun perso-
naje importante y, slo en iltima instancia, el cuidado de un
enfermo. Este tltimo es el sentido que tiene en la tradicién
hipocrética, en la que, sin embargo, siguié distinguiéndose
con cierta precisién entre therapetio (stratar 0 ayudar al en-
Fermoy) y idomai(stratar médicamentes). Dirase que con el
primero se quicre significa especialmente el cuidado hu-
‘mano del enfermo, en tanto que con el segundo se hace re-
ferencia a la ayuda técnica 0 ayuda médica propiamente di-
cha, Sélo en el grego tardio acabé identificandose el ambico
semntico de ambos vocablos y se produjo el desplazamien-
to de idomai, de modo que sherapeiiein significari tanto cui-
dado como curacién. Asi pasé al idioma latino, en el que el
‘érmino cunt comenz6 teniendo también cl sentido primiti-
0 de cuidado (opuesto a incuria), pero luego, por inluencia
de! griog, Ia caratioacabo teniendo el sentido precio de
sratamiento médico. A partir de entonces, el éemino médi-
~ Farmacologia del siglo w: eterapéutica
experimental»
~ El horizonte del siglo xe: guna nueva revolucién
farmacolégicat
* Conceptos, clasificacién
= Conceptos:
~ Clasificacion de fa farmacologta
~ Importancia sociosanitara de los medicaments
co, eno parm eratamiento sed thepea, en glo, y
‘Otro término de interesante pasado es el de phérmaton,
Es, de nuevo, una palabra griega, que originariamente tuvo
el sentido de purgante o purificante. La purificacién mas
primitiva no fue, de nuevo, médica sino religiosa. Por ¢jem-
plo, los poemas homéricos hablan de los bafios lustrales 0
purificativos en que se sumergian los griegos a fin de purifi-
car su cuerpo y su alma. Es interesante también recordar que
los primeros farmacos fueron los purgances. Fue més tarde
cuando el término amplié su campo semantico hasta signifi-
car cualquier producto natural o artificial capar de procurar
la salud 0 combatir la enfermedad,
A continuacién se abordari la historia de los firmacos. Es
tuna historia larga, tan larga como la del propio ser humano.
No ha habido época en la que el hombre no haya utilizado
sustancias minerales, vegetales o animales con el fin de procu-
rar su salud. De ahi que sea necesaro dividsla en diferentes
petiodos: el propio de las culturas denominadas primitivas, el
de las épocas antigua y medieval, el modemo, el contempori-
neo yel actual. Cada tuno de estos periodos tiene una duracién
temporal considerablemente menor que cl precedente. Laace-
leracién progresiva de la historia hace que cada vex se acurmut-
Jen més novedades en secuencias eemporales menores.
Cutturas primitivas: farmacoterapia
empirica» y «magica»
1a primera farmacologia fue sin duda empitica. Empeiréa es
‘ro término griego que significa vexperiencia», La experien-
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Zz2 INTRODUCCION
cia. no es prerrogativa de los seres humanos. También los
animales tienen experiencia. Al comienzo del libro primero
de la Metafisica dice Aristételes que la experiencia ese resul-
tado de la afters 0 sensacién y la mnéme o memoria, Y¥ am-
bas cosas se hallan presentes en los animales. Por eso van
acumulando experiencia, Un refrin castellano dice que el
gato escaldado, del agua fia huyes. Eso es experiencia. Pues
bien, la medicina empirica mas primitiva de los seres huma-
nos debié de ser précticamente idéntica a la medicina ani-
‘mal, Es un hecho sabido que los animales conocen cirtas
plantas medicinales y las usan, sobre todo, como purgantes
y eméticos. Los hombres més primitivos debieron de hacer
Jo mismo desde los inicios de su existencia sobre la Tierra. Y
con el tiempo irian aumentando esa experiencia,
Suele afirmarse con cierta frecuencia que la farmacologia
mds primitiva hubo de tener carécter mitico 0 mégico, Hay
muchas razones para afirmar que eso no pudo ser asi, Es
algo perfectamente atestiguado que los seres humanos més
primitivos, como los Australopitécidos, no tuvieron ningan
tipo de ereencia religiosa 0 moral. En su cultura no hay
rato alguno que permita infer su creencia en ultrarumba
No enterraban a sus muertos, ni hay signos de ritos impe-
tratorios 0 de otro tipo. Ni la magia, ni los ricos teligiosos,
parecen estar presentes. Estos no comienzan a ser frecuentes
hasta los Neandertales. Entonecs es cuando debieton de ge-
neralizarse los ritos mAgicos y religiosos de cardeter curati-
vo. La enfermedad se concibié como castigo por pecados
gasto en medicamentos no siempre acarfea una mejora
de lal dea poblacidn,
Terapia génica. Es una nueva forma de medicina molecular,
surgida como consecuencia del avance en el conocimiento
dela farmacogenética y dela gendmica. Consist en la intro-
duccién de un gen en determinadas células 0 tejidos con el
fin de que su expresin corrija I enfermedad causada por la
alteracién de dicho gen (v. cap. 59). Paracelso (1495-1541),
en su Teoria del yaroguimismo, sostenia que vas enferrneda.
des son alteraciones quimicas y slo la quimica puede curar-
las», Patodiando a Paracelso, quiz4 pueda afirmarse que clas
enfermedades son alteraciones génicas y slo la genética pue-
de curarlas»,
Importancia sociosanitaria de los medicaments
Partiendo del hecho de que en la Constitucién Espafola
(are. 43) se reconoce el derecho a la protccin del salud y que
compete a los poderes piblicos organizar y tutelar la salud pit-
‘lia a través de mediospreventivosy de presaciones y servicios
necesaries, no podria comprenderse una proteccién adecuada
sin el espectacular desarollo yl utilizacién de medicamen-
tos eficaces
La correlacin entre el descubrimicnto y aplicacién gene-
ralizada de medicamentos eficaces y la mejora en la calidad
de vida y su prolongacién en plenitud de facultades (morit
joven lo més tarde posible) es muy estrecha. Se calcula que
15 afios de nuestra vida (aproximadamente el 20 9%) se los
debemos a los medicamentos. En 1900 morian anualmente
n Espafia por enfermedad 29 personas por cada 1.000 ha-
bicantes. En 2015, 9,1. En 1900, casi el 20 % de los nacidos
vivos no alcanzaban su primer afio de vida. En 2015, el
0,27 96. En 1900, la esperanza de vida de los esparioles (edad
«que puede alcanzar el 50 % de la poblacién) era de 35 aos.
En 1980 alcanzaba los 76 afios en el var6n; hoy supera los
80 afios en el varbn y es de 85,87 afios en la mujer. Por su-
Puesto, existen otros factores (higiene, alimentacin, cjrci-
cio fisico, vivienda, etc.) que han contribuido a la mejora de
la salud y al aumento de la esperanza de vida,
Historia de la farmacologia. Conceptos, clasificacién 9
Los medicamentos no sélo alargan la vida, sino que tam-
bién aportan calidad a ésta. Muchas deficienctas fsicas 0
‘mentales no interfieren en una vida normal gracias alos me-
icamentos. Enfermedades crénicas de la tereera edad, que
antes representaban un verdadero problema, hoy resultan
soportables y levaderas. Enfermedades que requerfan inter-
venciones quiningicas, no siempre seguras, tcrnen hoy trata-
:mientos eficaces con medicamentos sin riesgo y con un coste
inferior.
La accién de algunos medicamentos sobre ciertas enfer-
‘medades ha sido realmente decisva en su erradicacién o cu-
racién total. La contribucién de otros ha representado un
avance definiivo en la kucha contra fa enfermedad,
‘No obstante, a pesar de los avances conseguides, hoy en
dia la investigacién farmacolégica se enfrenta al ard tarea
de encontrar nuevos medicamentos para el tratamiento de
enfermedades que atin plantean riesgos saniatios importan-
tes para la sociedad, como: fibrosis qustica, enfermedad de
Alzheimer, sida, enfermedades cerebrovasculares, enferme-
ddades infecciosas por gérmenes resistentes a la antibiotera-
pia, etc: es necesario, por lo tanto, seguir investigando pata
desarrollar nuevos firmacos.
Se ha estimado que se requiere un promedio de 8 a 10
aos para desurrollar un nuevo firmaco, desde laidentifica-
cién inicial de una estructura quimica hasta su utilizacion
con éxito en los pacientes, con un elevadisimo coste econé-
ico. Al tener, por lo tanto, el medicamento un incuestio-
nable perfil econémico, se corre el riesgo de que la industria
farmacéutica, a la que tanto deben la investigacién farmaco-
légicay el avance de la terapéutia, persiguiendo una legiti-
‘ma rentabilidad econémica, caiga en la tentacién de buscar
beneficios a toda costa, fomentando el consumo innecesario
dde medicamentos o promoviendo el desarrollo de farmacos
‘como novedades terapéuticas cuando en realidad no aportan
auténticas ventajas sobre sus congéneres anteriores; en la
prctica pertenecerian al grupo de los denominados medica-
‘mentos me foo.
EI medicamento no debe tratarse como un bien de con-
sumo més, a través de una publicidad sesgada y ageesiva,
sino como un bien orientado a la salud del individuo y de la
poblacién. El control del medicamento con esta finalidad es
competencia de la farmacoepidemiologta y Ia farmacoeeo-
Un aspecto més importante que el econ
interdependiente con él, eel relacionado con el uso racional
del medicamento, con el fin de lograr su eficacia y seguri-
dad, cvitando o controlando sus efectos adversos; est €s es-
pecialmente relevante en los pacientes de la terceta edad, en
los que reviste particular importancia la educacién sanitaria
(incluida la referida a los medicamentos), tanto de ellos
como de sus familiares, en muchos casos los auténticos con-
troladores de la medicacién,
Los importantes cambios registrados en el perfil demo-
‘fico en las tiltimas décadas y el aumento de la esperanza
de vida han propiciado un notable envejecimiento de la po-
blacidn, con predominio de enfermedades crénicas y dege-
netativas yun elevado porcentaje de enfermos ancianos. La
frecuente polipatologia de estos pacientes lleva consigo, en
‘muchos casos, la polimedicacién, que a menudo no es la
conducta mis adecuada,
ico, aunque
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210 INTRODUCCION
Los enfermos geitrcos, por su propia condici biolS-
sca, por interaccionesfarmacolégicasy por deficiente cum-
plimiento terapéutico, son especialmente vulnerables alos
tfectos adveros de los medicamentos,slendo muy fecuente
Ia patologia yatroaicafarmacolgiea.
Mas del 85 % de la poblacién mayor de 65 ais toma al
menos un medicamento de prescripcién, con un promedio
aque puede lear a 4-8 en resdencias de cuidados minimos.
Las rexecionesadversa son de 2 a5 veces mis frecuentes en
cesta poblacin; ast, de los ingresos hospitalarios de la pobla-
‘én anciana, ms del 17 9 ge debe a alguna reacién adver
saa medicamentos (frente al 4,7 9 del global) y con fre-
cuencia los pacientes mejoran cuando se les retin los
redicamentos que extin tomando, lo cual no significa que
se les deba privar de la medicaciSn que necesten, En este
sentido, ls educacin sanitaria dela poblacion debe ser un
objetivo prioritario de los poderespiblicos, aunque éta sea
una conquista a largo plazo, pues debe comenvar duran los
studios primarios. Ya hemos perdido demasiado tiempo.
Con educacién sanitaria se eleva el grado de salud de la
‘comunidad, se evitan y se controlan muchos de los efectos
secundarios de los medicaments, por supuesto, también
se controlan su consumo y el gasto farmacéutico, La educa-
cién sanitaria ayuda, en fin, al médico a llevar a cabo su ac-
tividad con sosiego y eficacia, puesto que, como principal
protagonista del consumo de medicamentos, aplastado por
tuna estructura sanitaria complejay, a veces, inbumana, oh
dado y,a veces, hasta maltratado, el médico se ve coacciona-
do por una demanda de medicamentos a toda costa que ha-
‘cen muy dificil la buena prictica médica
Con formacién sanitatia farmacoterapéutica de médicos
y pacientes y con la cooperacién entre los profesionales del
‘medicamento, es decit, médicos, farmacéuticos e industria
farmacéutica, es posible conseguir el necesario equilibrio en-
tre el gasto farmaccutico y el ahorro sanitario, estableciendo
limites entre lo necesario y lo superfiuo y combinando tata-
mientos que cumplan las premisas de calidad, eficacia y se-
guridad y, todo ello, con la satisfaccidn del pacience.