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Introducción
En ocasiones, la flora normal puede ser perjudicial para el organismo que la alberga, no
sólo dificultando los mecanismos de absorción de nutrientes, sino sobre todo
interviniendo en procesos patógenos. Una parte de la flora normal se puede considerar
compuesta por microorganismos potencialmente patógenos y puede dar lugar a
infecciones diversas, cuando se produce una disminución de los mecanismos de
resistencia del huésped por heridas, traumatismos, implantación de catéteres,
administración de antibióticos de amplio espectro, etc. o un aumento de la acción
patógena del microorganismo, como consecuencia de fenómenos de transferencia
genética en las mucosas, que pueden aumentar la virulencia de la cepa (lisogenización,
cambio de serotipo) o su resistencia a diversos antibióticos (transferencia plasmídica).
En la actualidad gran número de infecciones son producidas por componentes de la
propia flora del enfermo e incluso por microorganismos de vida libre (saprofitos),
cuando disminuye la resistencia del huésped por cualquier causa; son las infecciones
oportunistas, en su mayoría endógenas, tan frecuentes en los pacientes hospitalizados
(infecciones hospitalarias o nosocomiales).
1) Antibióticos:
Las bacterias “malas” presentes en el organismo pueden causar una infección que
requiera un tratamiento con antibióticos. Al tomarlos, los fármacos “matan” esas
bacterias causantes de la infección, pero también acaban con bacterias beneficiosas que
forman parte de nuestras floras (la de la boca, de la vagina, del estómago...). Estas, entre
otras cosas, actúan impidiendo que otros patógenos invadan esos tejidos. Una vez el
antibiótico ha “barrido” las bacterias –tanto malas como buenas– de la flora, queda un
“hueco” que los patógenos oportunistas pueden aprovechar para infectar la zona.
2) Cambios hormonales:
17-β-estradiol es el estrógeno predominante, y el encargado de mantener el trofismo, la
vascularización y la vitalidad de los tejidos. A nivel genitourinario, el tejido epitelial que
recubre las vías urinarias y genitales se mantiene así mejor irrigado, con un espesor y
una funcionalidad adecuada. La pared vaginal en estas condiciones ideales mantiene un
grosor adecuado y produce glucógeno, que es un sustrato que es utilizado por los
lactobacilos para producir ácido láctico.
Referencias
https://www.sabervivirtv.com/medicina-general/infeccion-por-antibioticos_614
http://www.aulavirtual-
exactas.dyndns.org/MICROGRALF/document/Teorias/TEMA_09_-
_MECANISMO_DE_ACCI%D3N_DE_ANTIBIOTICOS/BIBLIOGRAFIA/FLORA_NO
RMAL.htm
http://faculty.washington.edu/wcurioso/Oportunistas/infecciones.htm
https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/microorganismo-oportunista
http://www.revistagastroenterologiamexico.org/es-microbiota-intestinal-salud-
enfermedad-articulo-
S0375090613001468#:~:text=Las%20alteraciones%20en%20la%20microbiota,el%20s
%C3%ADndrome%20de%20intestino%20irritable.