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PAUL J TIEMPO Y RICCEUR I Nappacion configuracién del tiempo en el relato historico B \ R Frimeyor Payve jou ico@ ur a \ a §) elo tater nomnecion WC Fegorali el Te 5 i Notre et Ta primera parte de esta obra intenta poner de manifesto Tos eis eee = Haris Perupuestor que el resto del Horo debe someter a Pas Unetasducpinas que watan de historiograiao del Towo £ yelato de fiecidn, Todos ellos poseen un niicleo comtin, Ya se trax ee oe mar Kentided chisctaral entre Hstorograta y rato Fe ca clan aree Aenea a ey ace ca amar el parenisco profundo entre la exigenca ra de coo a see mando natennn cor umesosien ee eceniinen omen re Ents oes bo, que’ reete Pa juego, mo en is derided ectrctal de a A ener conn en la eigenca de verdad de cialquler an ey cl carte tempered de a experienc ho ae Ee clas pao Meenas Sone saa nd tempore O, oma repairers a nuda en el tanh Soa aol emo te hace Gempe Boren en Be eee aie ere ie a ea aida en que descr los eogon de a experiencia Ber ca Nueces pete porteietd coograds 3 eee por eer aa rrerTane que Ia teks presenta wn carcter crear, Dep pues de abe ett courre en todo seri hermentuico. Eta pr oe eee Sa de xa objecén,Inentaremos demorrar en Rae re rec nae ene nerrairuady tenporiiad Been eo, son om cash lan comsrosi Gas Be eee Ses uo, Bra reverie 00 Dace coe maa arecile necearo dara tis Ge la corvesponden- aon Parada y temporalidad ds introdaccones hist oe sees Caaentes eave a a primera (eptulol extconsagrada Peerage cx aan Agata equnda (aplilo 2s Stare ca Aresisce Hegetien de eatoe dos escriores tlene una doble justifies din SS cecahgnuacieal oe eee aeration a Fe ae tees renee prisms pee as parm i Oct usm el segundo, por el de le orgunizacin iteligible See ee ia duspecaia ts coma soo cn qe oo an Arata Peta de Arita perieneoen& Con ca ditcnam, veperaoe pot varios roe Pane tasbvendicas que'no se pocdcn poperponer, Mia impor Peer atn prepédiocs Que el primero ae pregunta por (39) 40 FL CIRCULO ENTRE.NARRACION YTEMPORALIDAD ‘Zatwraleza del tiempo, sin preocuparse aparentemente por fun: dar en esta biisqueda la estructura narrativa de Ia auto spiritual desarrollada en los nueve primeros libros de las siones, mientras que el otro construye su teorfa de la trama doe ‘mitica sin considerar las implicaciones temporales de su andlisy Sciando para Ia Fésica el estudio del tiempo. Es en este preciso sentido como las Confesones y la Poética ofrecen dos accesos, inde: Pendientes entre sf, a nuestro problema circular, Pero esta independencia de ambos aniisis no es lo que reten- {dr mds mi atencién, ya que no se limitan a converger en la mis. ima Interrogacion desde dos horizontes filosoficos radicalmente diferentes, sino que cada uno engendra la imagen invertida del | otro. En efecto, el andlisis agustiniano ofrece una representacion. da medida del tiempo, de cual evestido la captacién del tiempo como triple presente, Pa efecto, es transitar. Es, pues, legitimo preguntarse: “éde (unde) viene, por dénde (qua) va y adénde (que) pasa mien- tmedimos?” (ibid.). Estamos viendo que es el término “pa- de Aiansre) el que suscita esta aprehensién en la cuasi espacial fur agin fur: como toda opera lla ents presente, mines qu ls acc er os tn pendente de este: expresién figuradsy Previn, Pace enter Pr lina “ca es maa compicade case ean decir que pasar es ir del (ex) futuro, por (per) el presen- melon Oc 9 concn de sso sh alee Ja (in) ek pasado. Este trinsito confirma que la medida del sali desu comicnro, veo su coment eo se hace “en algin espacio" (in aliquo spatio) y que todas es entre intervalos de tiempo conciernen a “espacios ‘mo el pasado de acabamients fa bi asco parec ie deat tami fat; por eo habumos den peepee veh junio: “Cuando ls hyameonemprendide ipesafacte oe rend (ages fuerina) cae ip Aempo" (spatia temporum) (ibid.), El atasco parece. total: el ho tiene espacio; ahora bien: “Io que no tiene espacio no wos" (ibid). f@sle punto hace Agustin una pausa, como antes en cada eritico. Es aqui donde Wega a pronunciar la palabra *Mi espiritu arde en deseos de conocer este enigma (ae- 55 4 FL ctRCULO EvTHENARRAGIONY eA rxPeRIENCA DEL TEMPO nigma) tan complicado” (22, 28). En efecto, son las nociones. lo argumento: si las luminarias del firmamento se para- rrientes las que son abstrusas, como sabemos desde el inicio ‘Wied del alfarero siguiese dando vucltas, sin duda habria ‘sta investigacién, Pero también aqui, a diferencia del escer el tiempo por otra cosa distinta del movimiento (ibid ‘mo, la confesién del enigma va acompafiada de un deseo nds, el argumento supone que la tesis de la inmutabi te, que, para Agustin, es una figura del amor: “Dame lo que Jos movimientos celestes es poco segura. Una variante del Put lo amo por un don que te otorgaste" (diay? Agtton hablar del movimiento de larueda del alfarero exige nifiesta el lado himnico dela bsqueds que la inveetign bon al que no se mide por el movimiento astral, supuestamente el tiempo debe a su engarce con la meditacién sobre el Ve o parado. eterno. Volveremos sobre esto mis adelante. Limitémonos, por lead board eee momento, a subrayar la moderada confianza que Agustin oto feonvccisn, instruida por la Escrituras, de que los astros al lenguaje ordinario: “Y decimos..., écudnto tiempo hace (4 ‘nas que luminarias destinadas a marcar el tiempo (ibid.). dia)? [., leudn largo tiempo (quam longo tempore) [..]. Lo asf de categorfa, si se puede hablar de este modo, los ‘mos, lo of mos, somos comprendidos y comprendemos” (22, ia pueden constituir el tiempo por su movimiento, Por eso ~diremios nosotros que hay enigma, pero no ignoranca, ‘agumento: si preguntamos por el constituyente de la Para resolver el enigma es necesario dejar de lado la sol que lamamos *dfa", pensamos esponténeamente que sus cronol6gica con el fin de forzar la investigacién a buscar solo iro horas se miden por el cicuito total de sol (28, 80) él espirtu; por lo tanto, en la estructura miltiple de tiple Hel sol girase mas de prisa © hiciese su recorrido en wna ho sente, el fundamento de la extensién y de la medida. La dlscustn Aula” ya no se mediria por el movimiento del sol (28, 30) que concieme a la relacién del ticmpo con el movimiento de 104 Wf subraya cuanto se aleja Agustin de toda la tradicién astros y con el movimiento en general no constituye ni algo neces Hipétesis de la velocidad variable del sol. Ni Aristételes ni fee wl rode, Sequienes, sin embargo, distinguen tiempo y movimien Menos que nunca, la vsién de Agustin no es independiente de. plearon este argumento, Para Agustin, Dios al ser duetio Ja polémica, cuya larga historia se extiende desde el Timeo de fpfescién, puede cambiar. la velocidad de Jos astros como a t6n y la Fisica de Arist6teles hasta la Enéada tm, 7, de Plotino. La Th de su rueda o el recitador el c6mputo de sus sflabas (Ia dlistentioanimi se conquista arduamente en el transcurso y al pe ill sol por Josué va en el mismo sentido que la hipétesis ‘mino de una argumentacién rigurosa que pone en juego la diff Ieleracion de su movimiento, que, en cuanto tal, ¢s inde- retérica de la reductio ad absurdum. mite del argumento del milagro). S6lo Agustin se atreve Primer argumento; si el movimiento de los astros es l tempo, que se puede hablar de espacio de tempo —un dia, una épor qué no decrotambign del movimiento de caller cuctog fin referencia cronologica. La nocién de distntio anim ser (23, 29) Este argumento antcipa la tesis de que el moriniery Dirpents de resttut> a este soporte cofmoligico del ex de los astros podrfa variar; 0 sea, acelerarse o retardarse, lo cual Me tiempo. ¢s inimaginable para Aristteles, De este modo, los astros ae te flecto, es fundamental observar que Agustin introduce por dlucen a la categoria de los otros méviles, como ta ueds ela frre is nocién de dsentio, aunque sin otra calificai6n, al ero ola produecin de las sflabas por la vor humana, an ssn etn que Agu no hag a ingin o a dni F Meter Jona mr "Prepunto, pce sel ia ese mismo movimiento (mars) 0 su Meijerng subraya aq el pope deta concentracion, qu, al final de ibe, Vw), ambas cosas ala vee” (33,30). Descartadas las tes hips See nants Geran de a exubidad, la cual da al presente humana, dint ovetigacion sobre el propo sentido de Ta palabra “la dsto- sealed nro kn ieno nee eee Miene ninguna consecuencia. No se puede decir, con Guikton (op cit, P Pind Soe ca a shod ec concenacn 7 Jura Agustin el tiempo no es i mats ni mora, pero més mora que me ‘ta establidad. Sobre cat véase la cuarta parte. et ein no se vincla mds a more que a motu 56 HL GIRCULO ENTRENARRACION Y- Lérmin de angus ‘rang el arumento ge separa tensa nacon de Se. de movimiento eee: "Von pen gue ens s cin. Pero dlo vee, sdls we lo aclarards, oh luz de la verdad!” (23, $0). Ta to de un cuerpo" (34, ‘galmente a fimar gue sin ser el movimiento, el tiempo movimento inser movimienes Pan ce eda asta santo sn ser el movimiento? Para que el tempo ex tata con que el movimiento sea poenchiments rene a vista parece que Agustin 4 ine hace a Aries ena 8m importante, cuando exter “Seadoo de un cuerpo diferente de la medid: cién, ésefialar cual de las mente tiempo?” (24, $1). eee ane eo bien la medida del movimi eee hala “cudnto = tiempo tardé en efectuarse el Sieh ige seep hm oi sh to See ee, slue queda entre tiempo y movimiento en ‘Avanti ‘Aho it aco ene on can mlento regular de algiin mévil distinte del alms Vettes rhe = anc area DRA PXPERIENCIA DEL. TIEMPO 57 parentemente victorioso contra la identificacién del tiem- ‘el movimiento, Agustin se abandona, una vez més, a una iin de total ignorancia: “Sé que mi discurso sobre el tiem- ‘en el tiempo; sé, pues, que el tiempo existe y que se mide AG ii lo que es el tiempo ni como se Te mide: [Ay de mi, Hiqulera sé lo que no sé1” (25, 32). ‘inbargo, en la pagina siguiente surge la frmula decisiva: p (inde) me ha parecido que el tiempo no es mas que una ih, Pero édistensién de qué? Lo ignoro. Maravilla seré | Kearel espiritu mismo” (26, $3). Por eso... equé es e302. qué esa frmula rebuscada (y seria sorprendente que no 5) para afirmar la tesis? Una vez mas, si hay algiin nécleo fe- oldgico en esta asercién, éste es inseparable de la reductio | ium, que ha descartado las otras hipétesis: puesto que ‘1 movimiento de un cuerpo por el tiempo y a la inversa; ‘que no se puede medir un tiempo largo mas que por otro Y puesto que ningun movimiento fisico ofrece una medida fomparaci6n, dado por supuesto que el movimiento de los I variable, queda que 1a extensi6n del cmpu es una dis lel espiritu. Es cierto que Plotino lo habia dicho antes tin, pero él hablaba del espiritu del mundo, no del espi- #8 Por eso todo esté resuelto y todo contimia en sus- {icluso tras haber pronunciado la palabra clave: distentio fs tema, véase el comentario de eierwakes ad lt (Pltino, Buneade WAN) dla sts; A. Signa, op cic, "Notas complementarias’, pp. 588591 MMs 0h al, pp- 9088. La adapeacion fibre de los rminospltinianos das We ab ambiente cristiano se remonta a Gregorio de Nisa ast lo afirma J Yair de Four vias of tne in ancient philooply, en su aticulo Gregory of The pehoogal view of tne: “AMS det XIE Congressointernanionale di f+ Wenela, 1958 (Florencia, 1960, p. 59. Lo confirma David L. Balis en si nity and time in Gregory of Nyssa's ‘Contra Eunomiumn’, en Gregory Wind de philaphie (II Coloquio internacional sobre Gregorio de Nis, i, FJ. Bil, 1976) En el mismo coloquio, Paul Verghese establece he diatona seve fandamentaimente de erterio para distingur la sin de a criatur: en Dios no hay diasioma entre el Padre y el Hijo, ni Wl espacio. Por eso el diasome caractcrza a la creacin en cuanto tl y {th intervalo entre el Creadory la crncura (T. Paul Verghese, Diate- ls in Gregory of Nise. Introduction toa concep ana the posing of con Hp 284258). Esta adapracién por la patrstieagriega de ls términos poniendo que haya alcanzado a Agustin, deja inact a originalidad Wo aca la distentio de la sola extensin del alma, 58 EL.CIRCULO ENTRE NARRAGIONY” @nimi. Hasta que no hayamos relacionado la distentio anim dialéctica del triple presente no nos habremos entendide » {ros mismos, La continuacién del libro xt (28, $8.28, 37) tiene por asegurar esta unién entre los dos temas importantes deta gci6n, entre la tesis del triple presente, que resolverfa el enigma “la de uh ser que carece de ser la de la disten spirit, lamada a resolver el enigma de Ia extensign de wna he no tiene extensién. Queda, pues, por considerar el tiple sente como distensién y la distensién como la del triple gut se revela la genialidad del libro x1 de las Confesionesde. tim tras cuyas huellas se lanzaran Husserl, Heidegger y Mi Ponty. |*tatentio"y “distention > _ TO que no existe ni el pi ue no tiene extensiGn, sino “los tiempos que pasan’, i mismo, en el trnsito, hay que buscar aa ver Ir multiple Presente y su desgarramienio Compete a os tres ejemplos celebres de la vor la que extd nando, la que acaba de sonar y la de las dos que suenty tivamente— mostrar este desgarramiento como si fuera dh ple presente Estos ejemplos exigen gran atencién, pues la variacién de a owes sutil Primer ejemplo (27, 84): sup }ongamos una voz que empieza @ sonar, sigue sonando y cesa. Ci ‘émo hablar de ella? Para la com prensién de este pasaje es importante observar que estd eseritg joralmente en pasado; solo se habla del sonido de la vor cuando! ha cesado; “el todavia no" (nondum) del futuro se dice en pasado, {future erat}; el momento de sonar —su presente, por lo tamronvag sig Come desaparecido; podia medirse cuando sonaba: “pero Bin gntonces (sede tunc) esa vor no era estable (non stabat): passe baa (ibat) y caminaba (praeteribat) (ibid). Por lo tanto, se habla del paso mismo del presente en pasado, 59 JA PXPERIENGIA DEL TIEMFO respuesta tranquil empl, lejos de proporcionar una respuesta rang Se er treo mre We Ja solucién esté en el propio Ce feo tn soluin, Un dul dl eemplo permite seguir Wega tein pcr 2c etna nb ot Pos f iliquod spatium temporis) en el a rece de ese espaci mientras que el presente crece de ese espacio” Bier ny que bossa, sin dud, ene ao deo i te puntual unt din del presente punta > ejemplo explota esta abertura, wo i 3; comic) No br el uo ered acy “idamosla mies (Gum) Soplamente se haba en futuro anterior (sae) de foo de un tro psa: ¥en at ces de sonar it (wn ety Bard de gut precy meh? ta del "eudnto tiempo” (uaa sit sn i rt acl ei ‘: ‘medir €l paso cuando continta en eu ek Misco es preeso que ago cese are gue haya yu finy, ax umintervlo mensrable, Aloe Pie ou ha dja de exis se we» Wa aporfa anterior. Esta incluso oeneroane aT 7 I los tiempos que pasan ni cuan seintintan. misma idea de Gempo que ae, seerda neo, parece ners eas mistas nhs quel i el pans presente pnt: No medimon pes pos Tuturos,ni los pasados, ni los presentes, unclo” (ibid) a atTsine _ ente puntual no tiene ni tension eae ise ies nn Sr ye nee Fok Sateen ae oa a como abe tare apart de sa pin dr como si wiser, 3: aamen mis deena, Noes sport”. 60 HL CIRCULOENTRE NARRACION éDe dénde proviene entonces nuestra seguridad de sin embargo, medimos” aparece dos a investgucion en este sentido ee sjemplo (27, 35), el de la recitacién memoriz tp eso en est caso, l Des eer omni oe 10-, comporta una complejidad may Continua: la aterancia de cuatro slabs noc Pe ‘una sola exprsion el ver (enna) Pee Plead del ejemplo obliga sinus dee ce Fewospecciénignoradas por el ands de lon doe genni dnkexmene en el terer spp seen tmiento: “Las pronuncio y lt repito, y vou nes mente al conc est fey ee cade manifesto). Pero Agustin no introd C qué es retener lo permanece integra si se habla de las aba anteriormente de la vor misies, eg ri de su sigs en xpos sat sabas (ia) que han dade abado en (in) mi memoris ices do no son realmente ¢: ‘Volvemos a encontrat anilisis que cerraria el p i el presente del pasado, heredado rimer enigma, y con esta expresin # amin bce so cp a nine 3 ctye sia Margo font mare uta reser reps dels specs ee ED meds dl pissed {ArxneneNcta DEL. TIEMPO a de la imagerrhuella, del vestigium. Sin embargo, la ‘Hore: sabemos ahora que la medida del tiempo no a del movimiento exterior. Ademis, hemos encon- propio espiritu, el elemento fjo que permite compa- os largos y los breves; en la imagen-huella, el verbo Yi no.es pasar (transize), sino permanecer (manet). En s, Jos dos enigmas el del ser noser y el de la medida {ho tiene extensién— se resuelven al mismo tiempo; por Jiemos vuelto a nosotros mismos. “En ti, alma mia, Memos” (27, $6). 2¥ cémo? En cuanto permanece, tras Impresidn (affectio) que las cosas marcan en el espiritu Ma \inpresién que dejan en ti las cosas al pasar, y que (nianet) apenas pasaron, esa presencia es la que mido, ‘que pasaron para producirla” (27, 36). pensar que este recurso a la impresin cierra a in- 14 nocién de distentio animi no ha recibido lo que le a que no se haya contrastado la pasividad de Ta ‘gon la actividad del espfritu atendido en direcciones In espera, la memoria y la atencién. Sélo un esph snamente extendido, puede distenderse. 0 activo del proceso exige volver de nuevo al ejem- ile la recitaci6n, pero en su aspecto dindmico: com Janlemano, confiar en la memoria, comenzar, recorrer, sone activas a las que duplican en su pasividad las nos y las imdgeneshuellas. Pero nos engafiamos res- Ha funcidn de estas imégenes si olvidamos subrayar que Jun acto que procede de la espera dirigida hacia el poe- ¥y luego hacia lo que queda del poema hasta que (do- Ja operacién. En esta nueva descripcién del acto de [presente cambia de sentido: ya no es un punto, ni si unto, ml andi dere del de Meijering, que se limita casi exchusi- te entre la eternidady el tiempo y no subraya la daléctica in- Hempo entre intenciGn y distension. Es cierto, como se diré més ado por el objetivo de laeternidad que anima ste principalmeate en esta tensiGn del spirit Miele os conv cl revers: “San Agustin, por el progreso de su rele inribulr al tiempo caalidades opuesta. Su extensiOn es una exen- fue envuelve en sf ana atta, una inteata. Por 0 el tiempo se fe unido a la acts, de Ta que ex forma espriual” (op. ct, p. sane san “acto del espriu” (iid, p. 284). 6 L.CIRCULO ENTRE NARRACIONY: duiera un punto de paso, es una “intencién presente” (practens i inte) 27, $6). Sila atencion merece ast Uamarse intencion, es !a medida en que el trénsito por el presente se ha hecho Gién activa: ya no s6lo es atravesado el presente, sino que “la tencién presente traslada (traicit) el futuro al pasado, me cl futuro y aumentando el pasado, hasta que, consumide al h ro, todo se convierte en tan Pronto como dinamizamos esta representacién y discernim ¢Ljuego de accién y de pasién que en ella se oculta, En efecto, habrfa futuro que disminuye ni pasado que aumenta sin "¢] ritu, que es quien lo realiza (animus gui illud agi)” sividad acompafta con su sombra a las tres acciones expresadag ahora con tres verbos: el espirtu “espera (exspecta), atlende (ab findit, este verbo trae a la mente la intentio praesent) y recuceda (meminisy (Wid). Bl resutado es que “lo que espera, por medio de lo que atiende, pasa (ranseat) alo que recuerda” (di) Hacer Pasar es también pasar. Aqui el vocabulario oscila constantemen {e entre la actividad y la pasividad. El espiritu espera y recuer y, sin embargo, la esper i ‘mo imdgenes-huellas e {0 (in puncto practerit): es la expresién més extrema de la ausencia de extensién del presente. Pero, en cuanto hace pasar, en cuanto ue Ia atencion “pasa (pergat) al no ser lo que es", hay que afi ‘mar que “la atencién perdura”(perdurat attentio), Hay que saber discernir este juego del acto y de la afeceién en formula compleja “larga expectacion del futuro", que Agustin Sisuuye Por la ~absurda— de largo futuro, y en la “larga memo. ria del pasado", que ocupa el lugar de la de “largo pasado”, La ex pera y la, memoria tienen extensiGn en el espiritu, por lo tanto, como impresi6n. Pero la impresin slo est4 en el esprit en cuanto éste acta, es decir, espera, presta atenciGn y recuerda, , Arist6teles CRangelania) J otra hacer de los personajes “los autores de la five. la tragedia el mostrar algo; pero es para reractarse en?) Boa tna dates to eras Y actuantes” (480,23). Es, puegl i: “La tragedia produce su propio efecto también sin movi ada de In actitud del poeta respecto de sug Into, igual que la epopeya: solo con leera se puede ver su cali | personajes (en esto constituye un “modo” de representacion) a f (62a, 12). bien el poeta habla directamente, yen este caso hatra lo que rug Gon respecto a la epopeya, la relacién del poeta con sus perso- Personajes hacen, o bien les da la palabra y habla indirectamente von elacto de narrar no es tan directa como quiere la defini A través de ellos, y entonces ellos “hacen el drama” (484, 29) I Una primera atenuacin se incorpora a él incluso desde el

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