Está en la página 1de 27

OBRAS CON EGGÚN 

1.- Para Eggún para evolución y prosperidad ( Oguidi – dulce preferido por los espíritus ) .

Un paquete de harina de maíz bien fina y seca . Esta harina se pondrá enagua por 2-3 días hasta que se fermente ; una
vez fermentada se le agrega canela en rama , anís , un poquito de vainilla y azúcar prieta y con la misma agua en que se
dejó fermentar se cocina poniéndola a fuego lento( cuando se pone en remojo no se pone mucho agua ) .Cuando haya
consumido toda el agua se aparta del fuego y se empiezan a envolver en papel de aluminio los Oguidi en forma de
tamal , cuando estén envueltos se pone agua a hervir y cuando esté hirviendo se colocan los Oguidi dentro , dejándolos
cocinar por espacio de 15 minutos , al cabo de los cuales se sacan del agua , se ponen a refrescar y cuando ya lo estén ,
se les quita el papel de aluminio , se ponen en una fuente echándoles por encima melao y miel de abejas . Luego de
esto , se les ponen en el suelo delante de Eggún por tres días para entonces llevarlos al cementerio . 

2 – Eco para Eggún .

Se le pone a Eggún 9 ecos . ( Ver formar de preparar el eco en Obras conAggayú – obra 1 - ) 

3 – Olelé que se prepara a Eggún para la evolución y la buena suerte .

El olelé se puede hacer de frijol de caritas , frijol blanco o de frijol colorado Los frijoles serán dejados en remojo durante
3 días , se utilizará un paquete, transcurridos los días en los que deben estar en remojo , serán pasados por la licuadora
en crudo , con la menor cantidad de agua posible , para que la masa quede bien espesa .Una vez obtenida la masa , se
hace un sofrito de cebolla , ají , comino ,orégano y tomate natural , se le agrega junto con 2 huevos ( ninguna de las
comidas de Eggún llevan sal ) , se envuelve en papel de aluminio en forma de tamales , se dejan hervir durante 25
minutos , luego se dejan refrescar ;se les quita el papel de aluminio y se les pone a Eggún delante durante 3días al cabo
de los cuales se entierran .
 
Este Olelé se le hace a Ochún , pero se le pone sal .

4 – Ecú aro

El ecú aro tiene los mismos poderes que el olelé de la misma forma que el mencionado , con la diferencia de que no
lleva ni sofrito ni sal .Este es uno de los platos preferidos de Yemayá .El eco , el olelé y el ecú aro sirven para todos los
santos , se les pone el mismo número de ellos según el oricha .Elegguá : 3, 7 , 21Oggún : 7Ochosi : 7Osún :
8Orichaoko : 7Obatalá : 8Oyá : 9y así sucesivamente . 

5 – Lámpara a Eggún para la buena suerte y la evolución.

Una cazuela mediana de barro 9 pimientas de guinea 9 cucharaditas de agua bendita 9 cucharaditas del primer
aguacero de mayo 9 cucharaditas de agua del río 9 cucharaditas de agua de pozo 3 cucharaditas de miel de abejas 3
cucharaditas de melao 3 cucharaditas de aceite de almendras 3 cucharaditas de manteca de corojo 3 cucharaditas de
aceite vencedor un poquito de jutía y otro de pescado ahumado 9 granos de maíz tostado 1 lata de aceite de oliva
Mezclar todos los ingredientes en una cazuela de barro dejando para el final el aceite de oliva, prenderle 9 mechas y
colocarla al pie de Eggún por 9 días, al pasar estos 9 días se lleva el cementerio y se deja allí.

1
6 – Lámpara al pie de Eggún para la suerte y para destrozar todo lo malo .

1 calabaza grande a la que se le cortará la parte de arriba para quitarle bien las tripas y semillas. 9 yemas de huevo 9
granos de maíz tostado 9 pimientas de guinea 9 frijoles caritas o colorados 1 pedacito de palo yo puedo más que tú 1
pedacito de palo yaya 1 pedacito de palo quita maldición 1 poquito de jutía y de pescado ahumado 1 botella de aceite
de oliva Se ponen todos los ingredientes dentro de la calabaza, conservando para el final el aceite de oliva que será el
que la rellenará, encender la mecha de algodón y dejarla al pie de Eggún durante 9 días, pasados estos se lleva al
cementerio.

7 – Lámpara al pie de Eggún para la buena suerte.

Un recipiente de cristal grueso 9 cucharaditas de vino tinto 9 cucharaditas de vino blanco 9 cucharaditas de vino de
palma 9 cucharaditas de vino rosado 9 pedacitos de coco seco 9 pimientas de guinea 9 maíces tostados un poquito de
jutía un poquito de pescado ahumado un precipitado rojo una cucharadita de tierra de río una cucharadita de
tierra del frente de la casa- una botella de aceite de oliva Se mezclan todos los ingredientes en el recipiente de cristal ,
dejando para último el aceite de oliva , se le encienden 9 mechas al pie de Eggúndurante 9 días y al cabo de los cuales ,
se lleva al cementerio . 

8 – Lámpara delante de Eggún para causarle mal a una persona o aun enemigo .

- 1 cazuela de barro mediana- 1 precipitado rojo , 1 precipitado amarillo , 1 precipitado blanco- 9 pimientas de guinea- 
9 granos de maíz tostado- un poquito de jutía- un poquito de pescado ahumado- una cucharadita de manteca de corojo
- una cucharadita de aceite de majá- una cucharadita de aceite de alacrán- una cucharadita de aceite vencedor - una cu
charadita de aceite yo puedo más que tu- una cucharadita de tierra del cementerio- una cucharadita de tierra de 4 esqu
inas- un pedacito de palo abre caminoEl nombre de la persona a quien se le vaya a prender la lámpara escrito enun
papel de bodega 9 veces .Se le prende fuego al papel donde se ha escrito el nombre de la persona , y se mezclan sus
cenizas con todos los demás ingredientes . Se ponen en la cazuela de barro y como en otras ocasiones, conservamos
para el final el aceite de oliva. Se le encienden entonces 9 mechas durante 9 días, llevándola al cementerio una vez
transcurrido este tiempo.

9 Coco que se prepara delante de Eggún para el mal.

1 coco seco al que se le agranda uno de los agujeros que ya tiene ( ½ pulgada ) se le bota el agua por aquí y se
introduce dentro del coco lo
siguiente :- 1 precipitado rojo- 1 precipitado amarillo- 9 pimientas de guinea- 1 cucharadita de tierra del cementerio- 1 
cucharadita de tierra de 4 esquinas- 1 cucharadita de tierra de un hormiguero bravo- 1 cucharadita del patio de la casa 
de la persona a quien se le va a preparar el
coco- 1 cucharadita de aceite de alacrán- 1 cucharadita de aceite de maja- 1 pedacito de hueso de muerto- 1 pedacito 
de palo Yo puedo mas que tu- 9 granos de maíz tostado

Cuando todo esto esté dentro del coco, se tapa bien el hueco del mismo metiendo el corcho a presión, una vez esté
sellado se pone en una cazuela de barro pequeña poniéndoselo a Eggún delante durante 9 días. Se le encenderá una
vela a las 12 del día, una a las 6 de la tarde y la otra a las12 de la noche. Una vez transcurridos estos 9 días, se lleva al
cementerio. Dentro del coco también se pone el nombre de la persona a quien se le quiere causar el mal. Se debe tener
mucho cuidado al hacer esta obra, pues sólo se le hace a quien uno de verdad quiera verlo como loco , pues es una de
las más seguras .Esta obra se puede hacer con una variación , y es que en lugar de encenderle una vela a las
horas indicadas , se puede poner a hervir . 

2
10 – Para alejar a un enemigo o martirizarlo delante de Eggún .

- 1 palo que mida un metro , una yarda de ceiba o jagüey que seabre al medio por una de las puntas


aproximadamente- 1 papel de estraza con el nombre de la persona escrito 9 veces- 1 pañito rojo- 9 pimientas de guine
a- pelo de gato negro- 1 cucharadita de azogue- una cucharadita de alquitrán- 9 agujas- 1 cinta roja , una azul , una am
arilla y una blanca .- 1 pedacito de hueso de muerto- 9 granos de maíz tostado- una cucharadita de pescado ahumado y 
una de jutía- un precipitado rojo- un precipitado amarilloCon todo esto se prepara un macuto en el paño rojo
entizándolo bien con el hilo negro ( macuto bultico ) , éste se mete en la parte del palo que se abrió; ya metido el
macuto , se entizará bien con la cinta roja esa parte del palo y se pone delante de Eggún en un plato blanco , se le
enciende una vela al muerto y se le da al palo un gallo negro , gallo que será llevado al cementerio . Durante 9 días se
irá al pie de Eggún , se coge el palo de la mano se dan 3 golpes en el suelo mencionando el nombre de la persona
y pidiéndole a Eggún lo deseado para la misma

Transcurridos los 9 días, el palo se llevará al cementerio y se dejará enterrado con la parte del macuto hacia abajo .

3
16 BAÑOS ESPIRITUALES PARA LA BUENA SUERTE

Baño 1

1 cubo de agua los pétalos de 5 flores blancas5 cucharaditas de zumo de perejil, 5 cucharaditas de miel de abeja Todo
esto se echa en el cubo de agua, se frotan bien los pétalos de las flores con las manos para sacarles el zumo. La persona
se baña como de costumbre y automáticamente coge el cubo con el baño que se ha preparado, se lo deja caer por todo
el cuerpo sin volverse a enjuagar y dejando que el mismo se seque encima.

Baño 2

1 cubo de agua de río los pétalos de 5 flores amarillas el jugo de una naranja de china perfume Se sigue el mismo
procedimiento anterior.

Baño 3

1 cubo de agua mitad de río mitad de un pozo un chorrito de agua del primer aguacero de mayo un chorrito de agua de
mar los pétalos de 8 flores rojas una cucharadita de melao perfume Se sigue el mismo procedimiento anterior.

Baño 4

1 cubo de agua de lluvia8 claras de huevo8 hojas de prodigiosa o siempre viva perfume los pétalos de 5 flores
blancas .Todo esto se liga en el cubo triturando bien las hojas de prodigiosa hasta sacarle el zumo , haciendo lo mismo
con los pétalos de las flores .Después de preparado el baño echárselo por encima , esperar un rato y enjaguarse con
agua .

Baño 5

1 cubo de agua8 cucharaditas de agua bendita los pétalos de 8 flores blancas1 clara de huevo perfume Se sigue el
mismo procedimiento anterior .

Baño 6

1 cubo de agua de ríoel jugo de 5 naranjas de china pétalos de 5 flores amarillas perfumeSe sigue el mismo
procedimiento anterior .

Baño 7

1 cubo de aguahojas de sauco blanco5 cucharaditas de agua benditaun chorrito de perfumeSe sigue el mismo
procedimiento anterior .

Baño 8

1 cubo de agua de ríoverdolagaagua bendita 5 claras de huevoRipiar la verdolaga hasta sacarle todo el zumo , ligarlo
toco en el cubo deagua y bañarse como usualmente se hace para luego echarse por encimaese preparado , esperar que
se le seque encima y enjuagarse con agua clara.

Baño 9

1 cubo de agua de pozohojas de lechuga , berro y perejilagua bendita perfume blancoSe sigue el mismo procedimiento
que el anterior . 

Baño 10

1 cubo de agua mitad de río mitad de mar hojas de quita maldiciónun chorrito del primer aguacero de mayoun chorrito
de perfume blancoSe sigue el mismo procedimiento que el anterior .

4
Baño 11

1 cubo de agua de lluviahojas de álamo que se deberán haber hervido para obtener su zumoun chorrito de perfumeun
chorrito de agua benditauna copa de vino tintoMezclarlo todo y seguir el mismo procedimiento anterior .

Baño 12

1 cubo de aguahojas de albahaca morada y albahaca verde un chorrito de perfume blancouna cucharadita de melaoSe
sigue el mismo procedimiento que el anterior .

Baño 13

1 cubo de agua de pozohojas de plátano verdeel jugo de 1 granada perfumeagua benditaTriturar bien las hojas de
plátano con las manos para sacarles el zumo ,sacarle el zumo a la granada , mezclarlo todo bien en el cubo de agua
yseguir el mismo procedimiento anterior .

Baño 14

1 cubo de agua de río8 tazas de agua de arroz hervido8 claras de huevoun chorrito de perfumeun chorrito de agua
benditaSe mezcla todo bien en el cubo y seguir el mismo procedimiento anterior .

Baño 15

1 cubo de agualos pétalos de 5 flores blancaslos pétalos de 5 flores amarillas5 cucharadas de miel de abeja5
cucharaditas de agua bendita1 chorrito de perfume blancoSeguir el mismo procedimiento anterior 

Baño 16

Coger un mazo de flores de diferentes colores , ponérselas a Eggún(espíritus) , cuando éstas se hayan secado delante
de Eggún , coger los pétalos de estas flores secas y echarlas en un cubo de agua la nocheanterior al baño . Agregar
después :agua benditael jugo de una naranjaun chorrito de perfume blancoDespués de darse el baño , se deja secar
encima esperando un rato ,enjuagarse entonces con agua clara y vestir de blanco todo ese día .

5
TRABAJOS, RECETAS, OBRASOBRAS CON EL COCO

1 –Para despojar una casa

Con un coco seco pintado con cascarilla o añil , se pasa por toda la casa con el pie izquierdo , de adentro para afuera . El
coco de esta manera recogerá toda la mala influencia que exista en la casa. Luego se deja inmediatamente en una calle
con cuatro esquinas.

2 – Para la infidelidad

Dentro de un coco , partido en dos , se coloca escrito en papel de bodega el nombre de la persona que es infiel . Se
le pone 3 pimientas de guinea ,corojo , miel de abejas , maíz tostado , pescado y jutia ahumada .Las dos partes del coco
se vuelven a unir con hilo rojo y blanco y se empieza a entizar hasta que el coco esté cubierto . Cuando este
bien unidose coloca delante de Elegguá ( si no se tiene Elegguá detrás de la puerta principal de casa ). Durante 21 días ,
delante del coco, se le pide a Elegguá , que desbarate esa relación .

3 – Para la enfermedad

El coco seco se pinta con cascarilla . Después se le unta manteca de cacaoy se coloca en un plato blanco . Durante 7
días se le presenta una velaarriba de este coco a una misma hora , pidiéndole a Elegguá por la salud dela persona
enferma . A los 7 días se deja en la puerta del cementerio . 
4 – Para la envidia

El coco seco , solo , puesto en un plato blanco delante de Elegguá o detrásde la puerta principal , con una vela prendida
encima . Con esto se le pidea Elegguá que aleje la envidia de la casa . A los 3 días se deja en cuatroesquinas .

5 – Para el desarrollo económico

Se prepara 4 pedazos de coco en un plato blanco , con la parte blanca haciaarriba . A cada pedazo se le pone un poco
de miel de abejas , manteca decorojo y una pimienta de guinea . Esto se coloca delante de Elegguá odetrás de la puerta
principal y se le prende una vela grande o velón . A los7 días se deja todo , incluyendo el plato , en el monte .

6 – Para el amor

La persona que busca de amores debe agregar a su baño agua de cocoverde y agua de río por espacio de 5
días consecutivos .

7 – Para los problemas de justicia

Se necesitan conseguir los nombres de los abogados , el fiscal , el juez ylos nombres de las personas implicadas . Con
estos nombres escritos en un papel de bodega , se abre un coco seco en dos partes iguales y dentro deeste coco se
deposita el papel . También dentro del coco se deposita maíztostado , pescado , jutia ahumada , 21 pimientas de guinea
, miel de abeja ,manteca de corojo y cascarilla . El coco se vuelve a unir entizándolo conhilo blanco y negro .Este coco
se presenta delante de Elegguá o detrás de la puerta principaldonde se prende una vela por espacio de 21
días . Pasados los 21 días sedeja en un monte .Como agradecimiento a Elegguá , la persona que se beneficia de
estaobra, tiene que ofrecerle un chivo a Elegguá .

8 – Para un deseo especifico

La manteca de coco seco se pone en un vaso con una mecha . Esta especiede lámpara se coloca al pie de Elegguá o
detrás de la puerta principal ,manteniendo la mecha siempre encendida . Al cabo de 11 días deberá
decumplirse su deseo .

9 - Para la buena suerte y la salud

De un coco seco se saca la masa y el agua , se pasa por la batidora ydespués se cuela . A este liquido se le agrega leche
de vaca o de chiva para preparar un baño , el cual se usa 3 veces seguidas .

6
 
10 – Para la salud

La cáscara del coco verde tiene la virtud de ser un buen diurético . Esto puesto en una jarra de agua de un día para otro
, limpia la sangre , lavesícula y desbarata los cálculos de los riñones . Tómelo como aguacomún.

11 – Para alcanzar lo imposible

8 cocos secos se pintan de blanco y rojo y se colocan delante de Elegguá odetrás de la puerta principal durante 21
días . A los 21 días se dejan en elmonte donde se le pide a Elegguá .

12 – Para alejar a un enemigo

Se coloca un coco seco detrás de la puerta de la calle y durante 7 días se le prende una vela encima . Esta obra se tiene
que hacer a las 12 de la nocheinvocando a ECHU LA GUAMA ( El Anima Sola ) . El coco se deja en 4esquinas .

13 – Para quitarse malas influencias o muertos oscuros


Preparar un coco seco con bastante cascarilla y manteca de cacao . En unmonte , uno se pasa este coco por todo el
cuerpo dejando el coco en elmismo sitio , para que el mal se quede en el monte .

14 – Para la buena suerte

De un coco se saca la masa y se ralla bien fina . Esto se une a la masa deun ñame hervido , moldeando la masa hasta
convertirla en bolitas . Elnúmero de bolitas que tiene que hacer depende del número que lecorresponda al santo que se
le ofrece .Estas bolitas de masa se dejan delante del santo si lo tiene o en un sitioapropiado donde se pueda meditar
durante los días que indique el mismonúmero del santo que quiere agradar . esto también se tira en el montecuando
pasen los días indicados .

15 – Para la buena suerte

Partiendo un coco seco en dos , se llena una parte con miel de abejas y laotra con aguardiente . Se coloca delante de
Elegguá o detrás de la puerta principal y se le pide a Elegguá . A los 3 días los cocos se tiran al río .

16 - Para la buena suerte

Uno debe bañarse , cuando necesita un toque de suerte , con agua de cocoverde y jabón de coco , por 8 días seguidos 

7
16 OBRAS CON EL COCO
 
1 – Para despojar una casa

Con un coco seco pintado con cascarilla o añil , se pasa por toda la casa con el pie izquierdo , deadentro para afuera . El
coco de esta manera recogerá toda la mala influencia que exista en la casa .Luego se deja inmediatamente en una
calle con cuatro esquinas . 

2 – Para la infidelidad

Dentro de un coco , partido en dos , se coloca escrito en papel de bodega el nombre de la personaque es infiel . Se
le pone 3 pimientas de guinea , corojo , miel de abejas , maíz tostado , pescado y jutia ahumada .

Las dos partes del coco se vuelven a unir con hilo rojo y blanco y se empieza aentizar hasta que el coco esté cubierto .
Cuando este bien unido se coloca delante deElegguá ( si no se tiene Elegguá detrás de la puerta principal de casa ) .
Durante 21días , delante del coco , se le pide a Elegguá , que desbarate esa relación .
 
3 – Para la enfermedad

El coco seco se pinta con cascarilla . Después se le unta manteca de cacao y se coloca en un plato blanco . Durante 7
días se le presenta una vela arriba de este coco a una misma hora , pidiéndole aElegguá por la salud de la persona
enferma . A los 7 días se deja en la puerta del cementerio . 

4 – Para la envidia

El coco seco , solo , puesto en un plato blanco delante de Elegguá o detrás de la puerta principal ,con una vela prendida
encima . Con esto se le pide a Elegguá que aleje la envidia de la casa . A los3 días se deja en cuatro esquinas . 

5 – Para el desarrollo económico

Se prepara 4 pedazos de coco en un plato blanco , con la parte blanca hacia arriba . A cada pedazose le pone un poco
de miel de abejas , manteca de corojo y una pimienta de guinea . Esto se colocadelante de Elegguá o detrás de la puerta
principal y se le prende una vela grande o velón . A los 7días se deja todo , incluyendo el plato , en el monte . 

6 – Para el amor

La persona que busca de amores debe agregar a su baño agua de coco verde y agua de río por espacio de 5 días
consecutivos . 

7 – Para los problemas de justicia


 
Se necesitan conseguir los nombres de los abogados , el fiscal , el juez y los nombres de las personas implicadas .
Con estos nombres escritos en un papel de bodega , se abre un coco seco endos partes iguales y dentro de este coco
se deposita el papel . También dentro del coco se depositamaíz tostado , pescado , jutia ahumada , 21 pimientas de
guinea , miel de abeja , manteca de corojoy cascarilla . El coco se vuelve a unir entizándolo con hilo blanco y negro .Este
coco se presenta delante de Elegguá o detrás de la puerta principal donde se prende una vela por espacio de 21 días .
Pasados los 21 días se deja en un monte .Como agradecimiento a Elegguá , la persona que se beneficia de esta obra,
tiene que ofrecerle unchivo a Elegguá .

8 – Para un deseo especifico

La manteca de coco seco se pone en un vaso con una mecha. Esta especie de lámpara se coloca al pie de Elegguá o
detrás de la puerta principal, manteniendo la mecha siempre encendida. Al cabo de 11 días deberá de cumplirse su
deseo

9 - Para la buena suerte y la salud

8
De un coco seco se saca la masa y el agua, se pasa por la batidora y después se cuela. A este líquido se le agrega leche
de vaca o de chiva para preparar un baño, el cual se usa 3 veces seguidas.

10 – Para la salud

La cáscara del coco verde tiene la virtud de ser un buen diurético. Esto puesto en una jarra de aguade un día para otro,
limpia la sangre, la vesícula y desbarata los cálculos de los riñones. Tómelo como agua común. 

11 – Para alcanzar lo imposible

8 cocos secos se pintan de blanco y rojo y se colocan delante de Elegguá o detrás de la puerta principal durante 21
días. A los 21 días se dejan en el monte donde se le pide a Elegguá .

12 – Para alejar a un enemigo

Se coloca un coco seco detrás de la puerta de la calle y durante 7 días se le prende una vela encima .Esta obra se tiene
que hacer a las 12 de la noche invocando a ECHU LA GUAMA ( El Anima Sola) . El coco se deja en 4 esquinas. 

13 – Para quitarse malas influencias o muertos oscuros

Preparar un coco seco con bastante cascarilla y manteca de cacao. En un monte, uno se pasa este coco por todo el
cuerpo dejando el coco en el mismo sitio, para que el mal se quede en el monte.

14 – Para la buena suerte

De un coco se saca la masa y se ralla bien fina. Esto se une a la masa de un ñame hervido, Moldeando la masa hasta
convertirla en bolitas. El número de bolitas que tiene que hacer depende del número que le corresponda al santo que
se le ofrece.

Estas bolitas de masa se dejan delante del santo si lo tiene o en un sitio apropiado donde se pueda meditar durante los
días que indique el mismo número del santo que quiere agradar. Esto también se tira en el monte cuando pasen los días
indicados.

15 – Para la buena suerte

Partiendo un coco seco en dos, se llena una parte con miel de abejas y la otra con aguardiente. Se coloca delante de
Elegguá o detrás de la puerta principal y se le pide a Elegguá . A los 3 días los cocos se tiran al río. 

16 - Para la buena suerte

Uno debe bañarse, cuando necesita un toque de suerte , con agua de coco verde y jabón de coco , por 8 días seguido

9
IKU Dios de la muerte

Ikú perdió su condición de Orisha debido a su arrogancia perdiendo su duelo con Orunmila y pasó a dirigir a
los Ajogún ó guerreros del mal, conocidos como: aro, ofo, esse, fitiwó, egba, akobá, etc. De esta forma Ikú se aparece
bajo la apariencia del esqueleto de un hombre o vestido de negro no duerme y su comida preferida son los humanos.
Tiene a tres hijos pequeños: el primero es Enfermedad (Arun) que es su hijo amado; Migraña, Malestar (Tau) es el
segundo y el el tercero llamado Fiebre (Avuvo) .

Ikú obedece los mandatos de Olofin, y así después Olodumare decide el destino de estos, si irán al Ará Orún, o deberán
volver al Aiyé para terminar su misión. Se cuenta, que cuando Iku viene a buscar a alguien, camina fuera de la casa en
busca de un pequeño orificio o abertura por la que se puede penetrar.

Ikú no recibe ofrendas ni se le inmola.

Pacto de Orula con Iku

La única deidad que pactó con Ikú fue Orunmila haciendo que ésta respetara a sus hijos a través del Collar de
Orula e Ildé y le dijo, "de hoy en adelante le pondré una marca con mis colores, verde y amarillo, a todos mis hijos en la
mano izquierda; con esta marca tú respetarás sus vidas hasta que les haya llegado la hora de abandonar la tierra...
Pacto que se respeta hasta el día de hoy.

Patakí:

Al comienzo del mundo no se conocía la Muerte. Un día los jóvenes se quejaron a Olofin de que había tanta gente que
no alcanzaban los alimentos para todos. Olofin llamó a Oyá y le pidió que llevara a Ikú a la Tierra, pero esta no estuvo
de acuerdo, pues no cría justo que los hombres la odiaran y le pidió que la relevara de semejante misión.

Entonces Olofin entendiendo que tanto los jóvenes como la Orisha tenían razón, le dijo:

Bueno, eso podemos arreglarlo, primero enviaré a Babalú Ayé para que lleve a Arun(enfermedad) a la Tierra y cuando
los hombres se enfermen, tú les llevarás a Ikú.

Ikú y Oggún.

Cuando Olofin confió su gobierno a Ikú y Oggún, no se conocían las enfermedades ni los sufrimientos.
Un día en que los jóvenes organizaron una fiesta, uno de ellos compró otí y le brindó a Oggún que bebió hasta
emborracharse.

El dueño de la forja y los metales se acostó a dormir. Al rato, llegó Ikú que debía consultarle unos problemas urgentes y
quiso despertarlo. Oggún furioso le cortó una mano a su compañero con el machete. La sangre corrió por todas partes.
Todo aquel que la pisó se enfermó gravemente.

Fue así que se conoció la enfermedad en la Tierra.

10
ORULA SOMETE A IKÚ

El pueblo hablaba mal de Orula y le deseaba la muerte, pero Orula, que es adivino, se había visto la suerte en el tablero
con sus dieciséis nueces y había decidido que tenía que hacer una ceremonia de rogación con un ñame, y luego, con los
pelos de la vianda, untarse la cara. Fue por eso que cuando Ikú vino por primera vez preguntando por Orula, él mismo
le dijo que allí no vivía ningún Orula y la Muerte se fue.

Ikú estuvo averiguando por los alrededores y se dio cuenta de que Orula lo había engañado, por lo que regresó con
cualquier pretexto, para observarlo de cerca, hasta tener la certeza de que se trataba del sujeto que estaba buscando
para llevarse.

Orula, cuando la vio regresar, ni corto ni perezoso, la invitó a comer y le sirvió una gran cena con abundante bebida.

Tanto comió y bebió Ikú, que cuando hubo concluido se quedó dormida. Fue la oportunidad que aprovechó Orula para
robarle la mandarria con que Ikú mataba a la gente.

Al despertar, Ikú notó que le faltaba la mandarria. Al pensar que sin este instrumento ella no era nadie, le imploró a
Qrula que se la devolviera.

Después de mucho llorar, Qrula le dijo que se la devolvería si prometía que no mataría a ninguno de sus hijos, a menos
que él lo autorizara. Desde entonces la Muerte se cuida mucho de llevarse al que tiene puesto un idé de Orula.

EL SUSTO DE IKÚ

Olofin quería casar a su hija y se presentaron dos pretendientes: Orula e Ikú. Como prueba para saber quién debía ser
el esposo de su hija, dijo que el que le trajera ciento una cabezas en un saco, sería el elegido.

Toda vez que Orula no tenía manera de adquirir lo que Olofin reclamaba, se registró con su tablero y le salió que debía
hacer rogación con akukó, igüí, babosas, quimbombó y seis cascabeles y llevarlo todo por la noche a una encrucijada.

En la noche salió con mucho sigilo de su casa para depositar el paquete en el lugar indicado, pero Ikú venía por uno de
los caminos con un saco al hombro, en la ardua faena de completar su carga.

Al escuchar el ruido de los cascabeles, Ikú se asustó tanto, que dando un grito cayó muerto.

Orula, que no sabía quién era el que venía por el camino, acudió curioso a ver qué sucedía, cuál no sería su sorpresa
cuando encontró a Ikú muerto en el piso y cien cabezas en el saco a su lado.

Con la cabeza de Ikú completó las ciento una y fue a casa de Olofin a entregarlas, para así poder casarse con la joven
tan deseada.

11
Uno de los odduns mas importante que habla de iku es ogbe sa donde se cuenta el siguiente pataki:

En Este Camino Awo Abana Era El Que Le Tiraba Obi A Olofin, Y Era El Único Que Sabia Como Era La Sombra De
Olofin, Que Siempre Le Salia A Olofin, Ypor Eso Los Demas Awoses Le Tenian Envidia.Un Dia Ogbe Sa Iba Para La
Casa De Olofin Y En El Camino, Los Otros Awoseslo Mataron Y Lo Enterraron, Cuando Estos Llegaron A La Casa De
Olofin,Este Les Dijo: Eggun, Falta Uno; Si No Aparece Le Arranco La Leri A Todos.Ellos Dijeron Que Awo Abana, Se
Habia Quedado En El Camino, Y Olofindijo:Traiganlo Inmediatamente. Entonces Los Awoses Se Dijeron, Como
Vamos A Traerlo Si Awo Abana Esta En El Reino De Iku. Ellos Bajaron A Orunmila Y Les Salio Ogbe Sa, El Signo Del
Difunto. Todos Se Asustaron Y Empezaron A Cantar:’Shango Lodi Ifa Abure Umbo Wa Baba Orunmila Ifa
Male’.Entonces Fueron A La Tumba Y Llevaron Abo Y Cavaron, Mientras Cantaban Asi:’Siku Eronsi Laye Layeeronsi
Laye Laye Eggun Eronsi.’Cuando Abrieron La Sepultura, Vieron Que La Carne Y El Hueso Estaban Separados. Y
Cantaron:

‘Iwa Inle Gungun Siwa Dele Lareleotimbe Elese Olordumare. Awo Bana Iwa Inle Gungunsiwa Dele Lareleo.’Le Dieron A
Beber Oti Y Eyerbale De Abo A Eggun Y A Loscujes, Mientras Cantaban:’Akuerese Baba Idemerro Ige Moro. Aye Beke
Nile Aye Aye Eggun Awa Iku Lerekun Eran Ten Unyenokuoroso Lekun Eran De Kun Yen’.Entonces Se Unieron La
Carne Y El Hueso Y Le Volvio La Vida A Awo Abana Y Lo Llevaron Delante De Olfin.

Pero En La Sepultura Hicieron Un Trono Donde Siempre Adoran A Iku. Le Pusieron Flores Y Le Cantaron: ‘Sese Iku
Kara Ni Ikusese Eweo Iku Awa Boro Eggun Bora’.Le Encendieron Velas Y Le Cantaron:’Itana Keke Iku Eggun
Keke Abori Boye Iku Eggun Kekeitana Kekeitana Lau Lau Laueggun Fumi Lau Lau’.Entonces Coronaron El Trono Con
Un Pilon De Palma Y Tres Pachanes Asho Moro Meta. Cada Uno Con Un Plato Vestido Con Asho Fun Fun Y Dundun Y
Asho Pupua. Pusieron Un Agboran Con El Gun Gun De Eggun, Epomalu, Gbogbo Igbin, Ikines Mesan, Oya Malu Mesan,
Leri Irunla Mesan, Ewe

4-2 Anuncia Fin De Un Ciclo, Muere El Entusiasmo, El Amor, La Salud Y Todos Esos Fines Llegan Poco A Poco. Sólo
Vendrán De Manera Repentina Si El Signo En Primera Posición Así Lo Indique, Por Ejemplo: 3-2 ( Fin Repentino,
Brusco, Muerte Por Accidente, En Operación, En Discusión O Revueltas), 5-2 ( Poco A Poco Muere La Riqueza, El
Amor, El Entusiasmo, La Salud). En Estas Dos Posiciones Habla Ikú Que Es Directamente El Fin, Y El Signo Que
Antecede A Ellioko Nos Indica Que Es Lo Que Se Esta Acabando Con Seguridad, Lenta O Paulatinamente. El Odu
Indica Si Está En Iré U Osogbo, Reconfirmará Lo Que Se Está Acabando Lentamente.

Existe Un Orisha Que Se Disfraza De Iku Este Es Orishaoko: Deidad De La Tierra, La Agricultura Y Las Cosechas.
Proviene Del Pueblo Desaki, Al Oeste De Oyo, Junto A Oke Y Oggue Forman Una Triologia.Este Poderoso Orisha
Representa A La Tierra, Es Masculino, Es El Esposo De Agana Eri, La Hija De Olokun, Tiene Dos Caracteristicas, Una De
Dia Y Otra De Noche, De Día Es Un Hombre Bonito, Perfecto, De Buenos Modales, En Cambio De Noche Es La
Personificación De La Muerte, Pues De Ella Se Disfraza, Iku Afefe Orogodo

En Oddi Tonti Obara Se Habla De La Guerra Entre Obatala E Iku. Y Así Un Sinfín De Odduns Y Patakies Donde Iku Es
Protagonista  Y Asi Muchos Odduns Donde Orunmila Tiene Pactos Con Iku, Donde Iku Representa Parte Importante
En Nuestra Vida Religiosa.

Porque Debemos Pensar Que Solo La Muerte Representa La Muerte Física, Si Tanto A Través Del Conocimiento De
Oddun , Se Leen , Sobre  Situaciones De Donde La Propia Iku Hizo Pacto Con Los Orishas. Podemos Analizar Que Iku
También Es La Perdida, La Destrucción De Relación, Amor, Sociedades, Destrucción Física Y De Salud .

En una consulta existe el consejo de OSOGBO IKU ELESE ……… MAL DE LA MUERTE A TRAVES DE …..

OWO

OKUNI

ELEDDA

OGU

OBINI
12
Etc.. donde se refleja la destrucción la perdida tanto material , de salud laboral personal y hasta la perdida de la propia
vida..

Pero nosotros como religiosos, debemos guiar de una manera lógica e inteligente este osogbo, ya que existen religioso
que se van a la primera y dicen te queda poco tiempo de vida vas a morir, y el consultante sasle de una consulta con
mas problemas que soluciones.

El único que tiene la potestad para decir hoy es el día de la muerte de tal o cual persona  es olofi,dios es el único que lo
posee, nosotros como religiosos debemos medirnos buscar que el ahijado o el consultante se haga ebbo lo mas rápido
posible, debemos emitir la prevención pero no satanizar nuestra religión, y sobre el ebbo se consigue la salvación en
cualquier aspecto de la vida…

13
Yewa o Yegguá es una Orisha que representa la soledad, la contención de los sentimientos, la castidad femenina, la
virginidad y la esterilidad. Es la dueña de la sepultura, está entre las tumbas y los muertos y vive dentro del féretro que
está en el sepulcro.

Yewá es la Orisha dueña del cementerio y ampliamente ligada a la muerte. Su culto procede de Dahomey y vivió en
Egwadó. Habita el cementerio, es la encargada de llevar los eggun a Oyá y es la que baila sobre sus tumbas.

Su nombre proviene del Yorùbá Yèwá (Yeyé: madre - Awá: nuestra). Adorada principalmente en las casas de Santiago
de Cuba, donde se entrega como Orisha tutelar y sus hijos gozan de gran prestigio como adivinos y se mantienen en la
más rígida austeridad. Delante de su asentamiento no se puede desnudar, tener amoríos o disputas, obrar con violencia
o rudeza y ni tan siquiera levantar la voz. Tiene una otá de color preferentemente oscuro y se recoge en el monte o
cercanías del cementerio y 9 piedras rosas o rosadas.

En el sincretismo se compara con Nuestra Señora de los desamparados (30 de Octubre) y la Virgen de Montserrate. Su
número es el 11 y sus múltiplos. Su color es el rosa. Se saluda ¡Maferefún Yewa!.

Trajes de Yewá.

Se viste con un vestido rosado. La saya ancha se ata a la cintura con un cinturón del mismo material. Lleva una corona
decorada con muchos caracoles.

Objetos de poder de Yewa.

Una muñeca y una cesta.

Bailes de Yewá.

Yewá raramente baja. Cuando lo hace, viene haciendo mímica de estar atando un fajo. Sus maneras son sombrías, es
muy tímida con los hombres, ya que es virgen y no baila.

Familia de Yewa.

Hija de Obbatala y Oduduwa, hermana de Oyá y Obbá, compañera de Babalu ayé, aunque siempre se mantuvo pura y
casta.

Diloggún en Yewá.

En el diloggún habla por Irosso (4), Okana (1) y Osá (9).

14
Herramientas de Yewa.

Su receptáculo es una canasta de mimbre forrada con telas rojas y rosas que se coloca en una casita dentro de un
cuarto interior o en lo alto, lejos de Oshun. Sus atributos son una campana tipo ekón y otra más pequeña adentro
ambas de metal blanco o plateado, una muñeca o tinajita, nácares, cauries, 9 escudos triangulares, 22 esqueletos de
metal, 9 angelitos plateados, un hueso de lechuza, un hueso de Eggun y una mano de caracoles. Sus Elekes se
confeccionan de cuentas rosadas.

Ofrendas a Yewá

Se le ofrenda pescado entomatado, gofio con pescado y pelotas de maní. Se le inmolan chivita o chiva chica, gallina de
guinea y palomas. Los animales que se le inmolan deben ser jóvenes, hembras y vírgenes. Sus Ewe son los mismos
de Oyá.

Caminos de Yewa.

Sus caminos son:

 Binoyé.

 Ibu Adeli Odobi.

 Ibu Osado.

 Ibu Averika Oyorikan.

 Ibu Akanakan.

 Ibu Shaba.

Características de los Omo Yewa.

Las mujeres son dominantes severas y exigentes. Suelen ser moralistas por demás y aborrecen las relaciones carnales,
que están más allá de sus posibilidades prácticas.

Patakies de Yewa

Yewá vivía aislada en el castillo de su padre, Oddua, quien la adoraba por ser muy hermosa y virtuosa.
Cuando Shangó escuchó de las cualidades de Yewa, las cuales eran su virginidad y frigidez, apostó que podría
seducirla. Ella arreglaba las flores del jardín de Oddua. Un día estando en la ventana, vio a Shangó, del cual se enamoró
perdidamente. Cuando Oddua se enteró montó en cólera y Yewa le rogó que la mandara a un lugar donde no pudiera
ser vista por ningún hombre. Así fue como Oddua la hizo reina de los muertos y desde ese momento ella vive con los
muertos y le entrega los cadáveres a Oyá.

15
OSHÚN Y ORULA

El rey mandó buscar a Orula, el babalawo más famoso de su comarca, pero el olúo se negó a ir. Así sucedió varias
veces, hasta que un día Oshún se ofreció para ir a buscar al adivino.

Se apareció de visita en la casa del babalawo, y como de conversación en conversación se le hizo tarde, le pidió que la
dejara dormir en su cama aquella noche.

Por la mañana, se despertó muy temprano y puso el ékuele y el iyefá en su pañuelo.

Cuando el babalawo se despertó y tomó el desayuno que le había preparado Oshún, ella le anunció que ya se tenía que
marchar. Pero el hombre se había prendado de la hermosa mulata y consintió en acompañarla un trecho del camino.

Caminando y conversando con la seductora mujer, ambos llegaron a un río. Allí el babalawo le dijo que no podía
continuar, pues cruzar debía consultar con el ékuele para saber si debía hacerlo o no. Entonces Qshún le enseñó lo que
había traído en el pañuelo y el adivino, ya completamente convencido de que debía seguir a la diosa, pudo cruzar el río
y llegar hasta el palacio del rey que lo esperaba impacientemente.

El rey, que desde hacía mucho estaba preocupado por las actividades de sus enemigos políticos, quería preguntar si
habría guerra o no en su país, y en caso de haberla, quién sería el vencedor y cómo podría identificar a los que le eran
leales.

El adivino tiró el ékuele y le dijo al rey que debía ofrendar dos eyelé y oú. Luego de limpiarlo con las palomas, fue a la
torre más alta del palacio y regó el algodón en pequeños pedazos; finalmente le dijo que no tendría problemas, porque
saldría victorioso de la guerra civil que se avecinaba, pero que debía fijarse en todos sus súbditos, pues aquellos que
tenían algodón en la cabeza le eran fieles.

De esta manera Obegueño, que así se llamaba el rey, gobernó en aquel país hasta el día de su muerte.

ORULA SOMETE A IKÚ

El pueblo hablaba mal de Orula y le deseaba la muerte, pero Orula, que es adivino, se había visto la suerte en el tablero
con sus dieciséis nueces y había decidido que tenía que hacer una ceremonia de rogación con un ñame, y luego, con los
pelos de la vianda, untarse la cara. Fue por eso que cuando Ikú vino por primera vez preguntando por Orula, él mismo
le dijo que allí no vivía ningún Orula y la Muerte se fue.

Ikú estuvo averiguando por los alrededores y se dio cuenta de que Orula lo había engañado, por lo que regresó con
cualquier pretexto, para observarlo de cerca, hasta tener la certeza de que se trataba del sujeto que estaba buscando
para llevarse.

Orula, cuando la vio regresar, ni corto ni perezoso, la invitó a comer y le sirvió una gran cena con abundante bebida.

Tanto comió y bebió Ikú, que cuando hubo concluido se quedó dormida. Fue la oportunidad que aprovechó Orula para
robarle la mandarria con que Ikú mataba a la gente.

Al despertar, Ikú notó que le faltaba la mandarria. Al pensar que sin este instrumento ella no era nadie, le imploró a
Qrula que se la devolviera.

Después de mucho llorar, Qrula le dijo que se la devolvería si prometía que no mataría a ninguno de sus hijos, a menos
que él lo autorizara. Desde entonces la Muerte se cuida mucho de llevarse al que tiene puesto un idé de Orula.

16
ORULA ESTABA MUY POBRE

Cuentan que en una oportunidad Orula sólo tenía unos centavos en el bolsillo y no le alcanzaba ni para darle de comer
a sus hijos. Compró unos ekó que repartió entre los muchachos y salió de la casa comiéndose uno y caminando
lentamente, tan lento como su tristeza.

Ya cerca del árbol que había escogido para suicidarse, el sabio tiró al piso las hojas que envolvían el dulce que se había
comido. Colgó una soga de las ramas del árbol y entonces oyó que un pájaro le decía:

–Orula, mira qué sucedió con las hojas que envolvían el ekó. El hombre volvió el rostro y pudo ver que otro babalawo
se estaba comiendo los restos del dulce que permanecían adheridos a la envoltura que él botara al piso.

–Y sin embargo –agregó el pájaro–, no ha pensado quitarse la vida.

IBORÚ, IBOYÁ, IBOCHICHÉ

Olofin había llamado uno a uno a los babalawos para preguntarles dos cosas. Como ninguno le había adivinado lo que
él quería, los fue apresando y afirmó que si no eran capaces de adivinar, los iba pasar a todos por las armas.

El último que mandó a llamar fue a Orula, el que enseguida se puso en marcha, sin saber qué estaba sucediendo.

En el camino Orula se encontró con una muchacha que estaba cortando leña y le preguntó cómo se llamaba, a lo que
ella le contestó que Iború. La muchacha le dijo a Orula que lo importante era ver parir la cepa de plátano. Orula le
regaló una adié y owó.

Más adelante Orula dio con otra muchacha que estaba lavando en el río la que dijo llamarse Iboyá, y le contó que
Olofin tenía presa a mucha gente. Orula la obsequió con los mismos regalos que a la anterior.

Por último, Orula encontró en el camino hacia casa de Olofin, a muchacha llamada Ibochiché y ella le contó que Olofin
quería casar a su hija. También le dio una adié y owo.

Cuando llegó al palacio, Olofin le dijo que lo había llamado para que él le adivinara unas cosas.

–¿Qué tengo en ese cuarto? –preguntó Olofin.

–Tienes una mata de plátano que está pariendo –contestó

¿Y qué yo quiero que tú me adivines?

–Que quieres casar a tu hija y por no adivinarte tienes prisioneros a mis hijos.

Olofin sorprendido mandó a soltar a los babalawos presos y gratificó a Orula.

Cuando el sabio se iba, Olofin le dijo: “mogdupué”. Y Orula repuso que desde aquel día él prefería que le dijera: “Iború,
Iboyá, Ibochiché.”

MALÉ, EL ARCOIRIS

Orunla tenía una estancia y Malé, que bajaba todas las noches del cielo por una soga, se comía toda la cosecha.
Enterado Orunla hizo ebó con una botella de otí, comida de todo tipo y un machete. La llevó a su finca, vino Malé, vio
aquello, y comió y bebió hasta que se cansó; reposó un poquito con el propósito de irse enseguida, pero se quedó
17
dormido. Orula aprovechó y cortó la soga con el machete. Cuando Malé despertó, ya era de día; entonces le dirigió
súplicas al cielo pidiendo perdón pero ya era tarde. Desde entonces Malé, el arcoiris, está en la Tierra.

OGBEROSO EL CAZADOR

Ogberoso siempre andaba por el monte de cacería, en compañía de un amigo. Como su puntería era mejor cada día,
aumentaba la cantidad y calidad de las piezas capturadas. Al amigo se le despertó la envidia.

Un día, aprovechando su confianza, le echó unos polvos en la cara, lo dejó ciego y luego lo abandonó en la espesura del
monte.

Ogberoso anduvo vagando de un lado para otro, tropezando con las raíces de los árboles y los troncos caídos, rodando
por la tierra y el fango, hasta que pudo irse acostumbrando a caminar en la maleza.

Cansado, se sentó bajo un árbol. Como conocía el lenguaje de los pájaros, oyó dos aves que conversaban
animadamente sobre las virtudes de ciertas plantas.

Interesado el cazador, ahora ciego, en la charla de los animales escuchó cómo una de ellas hablaba sobre cierta hierba
que era buena para la ceguera y otra que curaba las hemorroides.

A tientas, entre los altos matorrales del monte, Ogberoso, que era muy conocedor de la naturaleza, pudo identificar la
planta que, según los pájaros, era buena para su mal.

Exprimió la planta sobre sus ojos y poco a poco fue recobrando la visión. Luego buscó la que era buena para curar las
hemorroides, la puso en su cartera y partió de allí.

Sin saberlo, se había alejado mucho del pueblo en que vivía, por lo que siguió caminando por el primer trillo que
encontró.

Al fin, llegó a un pueblo desconocido para él. Allí escuchó que el rey tenía un padecimiento que nadie le había podido
curar.

Cuando el cazador supo que el padecimiento del rey era de hemorroides, se presentó en palacio y le dijo que tenía la
cura para su enfermedad. El rey quedó muy agradecido y de aquí le vino a Ogberoso su suerte.

GALLO

Gallo era muy presumido y alardeaba demasiado de su potencia sexual. Un día tuvo que salir de su pueblo en busca de
trabajo porque todo le iba muy mal, ya que una gran sequía azotaba la zona. Se encontró con Shangó, su viejo amigo,
que le preguntó:

–¿Cómo van las cosas por tu pueblo?

–Aquello es magnífico –contestó Gallo–, las mujeres paren hasta cuatro veces al año, los árboles dan unos frutos
inmensos, los animales engordan cada día. Hasta corre un río de dinero por las calles.

Shangó, que sabía perfectamente lo que sucedía en el pueblo y había querido poner a prueba la lealtad y sinceridad de
su amigo, contestó:

–Eres un gran mentiroso. Te condeno a que nunca más sientas placer con tus mujeres.

18
Gallo continuó montando a las gallinas, pero como lo habían castigado, no experimentaba ninguna sensación agradable,
aunque lo hacía una y otra vez, esperando quizás un perdón que nunca llegó.

OGBESÁ

Ogbesá era un hombre reputado por su rectitud, buen carácter y espíritu de solidaridad con los demás. El rey, que
estaba envidioso de su reputación, ideó una manera de avergonzarlo. Fue así que se le ocurrió organizar un torneo en
su palacio y conceder tres premios a los ganadores. Como sabía que Ogbesá no tenía caballo, pensó que no podría
competir y la gente se olvidaría de sus virtudes con la noticia de los triunfadores.

El día señalado para el torneo, Ogbesá, estaba muy triste, se fue a orillas del mar y allí se puso a comer un pedazo de
pan. Como vio unos patos, se le ocurrió arrojarles unas migajas de su pan y entonces llegó  Yemayá, quien al verlo tan
triste y a la vez tan noble con sus animales preferidos le preguntó qué le pasaba. Ogbesá le contó y la dueña del mar le
dio un caballito para que fuera al torneo. Por el camino el caballito fue creciendo.

Ogbesá llegó a tiempo al torneo y de los tres premios obtuvo dos. El rey envidioso, tuvo que reconocer la superioridad
de su súbdito y le hizo moforibale.

SHANGÓ CONOCE A SU MADRE

Corriendo una de sus múltiples aventuras, Shangó llegó a un pueblo donde reinaba una mujer. El hechizo que ejerció
sobre el dueño del trueno no se hizo esperar, por lo que comenzó a cortejarla de inmediato.

A los pocos días, en un güemilere, el orisha, que no perdía ni pie ni pisada a la hermosa soberana, le insistió para que lo
llevara a su palacio.

–Ves ese azul allá lejos –dijo la mujer señalándole para el mar–, es mi casa.

Shangó accedió a acompañarla y ambos caminaron hasta la playa donde la mujer lo invitó a montar en su bote.
Comenzó a remar y la embarcación se alejó rápidamente de la orilla.

–Ya no se ve la costa –dijo Shangó algo asustado.

Ella se tiró al agua y una enorme ola viró el bote. Shangó, desesperado, se aferraba a la embarcación mientras profería
gritos de terror.

–Te voy a ayudar –dijo la reina al volver a la superficie–, pero tienes que respetar a tu iyá.

–Yo no sabía que usted era mi madre –respondió Shangó–, kofiadenu iyá.

–Obatalá te trajo al mundo pero yo fui quien te crió –dijo Yemayá, la hermosa reina que Shangó no había podido
identificar.

LA LLUVIA DE ORO

Aquel año hubo una gran sequía. Un campesino que se encontraba muy triste porque había gastado sus pocos ahorros
para dar de comer a sus hijos, se encontró con Shangó.

–No te preocupes, que mañana va a llover –le dijo el orisha del rayo y el trueno–, pero debes procurar por todos los
medios no mojarte, que yo te garantizo una suerte grande.

19
Efectivamente, al despuntar el día siguiente comenzó a llover. El pobre campesino olvidó la advertencia que le había
hecho Shangó, se puso tan contento que salió corriendo de su casa y esa fue la causa de su muerte, pues estaban
lloviendo monedas de oro.

EL DISFRAZ DE SHANGÓ

Shangó llegó a un pueblo y después de alquilar una casa izó su bandera roja y blanca tan alta como la del rey de aquel
lugar.

Al rato llegaron los soldados indagando por el dueño de la casa. Como Shangó era el único que vivía allí y no negó que
esa era su bandera, se lo llevaron preso.

Ya en la prisión, se presentó la hija del rey, que se había enamorado de él cuando lo vio en la calle, pues era un hombre
muy apuesto.

La muchacha le propuso intercambiar sus ropas para que pudiera huir de la cárcel. Así lo hicieron y Shangó salió
primero disfrazado de mujer.

Mas cuando la hija del rey quiso abandonar la prisión, los soldados, no repararon que se trataba de una mujer con las
ropas rojas de Shangó y la mataron.

EL ANCIANO ESTAFADOR

Shangó se dirigía en su caballo hacia un pueblo que no había visitado jamás y donde nadie lo conocía. El corcel iba a
galope tendido y la capa roja del orisha flotaba dándole al jinete su inconfundible aire de gran señor, de rey de reyes.

Ya adentrado en su itinerario, encontró a un pobre ciego que caminaba con mucha dificultad en dirección al mismo
lugar.

–¿Vas al pueblo, arugbo? –la voz tronó en los oídos del anciano.

–Sí, hijo –contestó el ciego.

–Dame tu mano que te subiré a mi caballo –le dijo el rey, cuyo buen corazón se había conmovido al contemplar al
desvalido. Shangó montó al hombre en la grupa, así viajaron un largo rato hasta llegar al lugar deseado.

–Aquí te voy a dejar –dijo Shangó mientras lo ayudaba a bajar en la calle principal del pueblo.

–¡Auxilio! –gritó el ciego tan pronto puso un pie en tierra. –¡Auxilio! Me quieren robar mi caballo –repetía a toda voz.

Los habitantes del lugar se arremolinaron alrededor de ambos y la justicia no tardó en llegar.

–Yo recogí a este hombre en el camino y ahora me quiere robar el caballo –explicaba el ciego a los presentes, que ya
comenzaban a mirar a Shangó con mala cara.

–¿Tienes algo que decir? –le preguntó uno de los soldados que acababa de llegar.

–Bueno, si él dice que la cabalgadura le pertenece, yo creo que debería saber si es un caballo o una yegua.

–¿Qué tú respondes, anciano? –preguntó otro soldado.

20
El ciego cogido de sorpresa por la pregunta que le hiciera el orisha y pensando que nadie lo vería, tendió su mano
buscando los genitales de la bestia para saber si era hembra o macho. Los presentes se echaron a reír y los soldados le
devolvieron el caballo a su dueño, no sin antes regañar con toda severidad al ciego mentiroso.

LA IRA DE SHANGÓ

Osogbo no quiso darle un abó a Shangó para que mejorara su suerte. Shangó, cansado de la desobediencia de este, le
lanzó un rayo y le quemó la casa.

La suerte de Osogbo cada día era peor. Vivía por los parques y no tenía qué comer. Un día se encontró con Orula que
le dijo: “Ve por casa a verme.”

Orula le hizo un registro con su tablero a Osogbo y le mandó que hiciera rogación con un akukó para Eleguá, cuatro
eyelé funfun, y lo que había podido rescatar del incendio.

Osogbo lo hizo todo, y pudo aplacar la ira de Shangó.

SHANGÓ SE ENFURECE

Shangó encontró en su camino un pueblo que le agradó y decidió pasar una temporada allí.

Pero el lugar, en apariencia apacible, resultó ser un verdadero infierno. Una gran discordia reinaba entre todos sus
moradores. Riñas constantes, calumnias y habladurías de unos contra otros; muertes y luto por todas partes: ese era el
panorama.

Al darse cuenta, Shangó se indignó y decidió darles un gran escarmiento. Salió a la calle con su tambor y comenzó a
tocar. Todos los vecinos del lugar fueron saliendo de sus casas y se pusieron a bailar. Entonces comenzaron a caer
rayos y muchos murieron a causa de ello. Fue tan fuerte la tormenta eléctrica que desató, que los principales del lugar
se acercaron a él, le hicieron moforibale y le prometieron que en lo sucesivo no habría más rencillas ni disgustos. Sólo
así se aplacó la furia del orisha.

OSHÚN TIRA LOS CARACOLES

Oshún, a la que también se le conoce por Iyalode, la diosa de la miel, de la dulzura y también del owó, era la apetebí
de Orula, su esposa legítima y su acólita en los días que el adivino debía consultar el oráculo a petición de sus clientes.

De tanto oír al marido invocar a todos los orishas y de verlo manipular los caracoles, que, por aquel entonces, eran el
instrumento preferido de Orula, algo se le fue quedando en la memoria. Poco a poco fue aprendiendo las letras que
salían a los clientes de acuerdo a la posición en que caían los dieciséis cauris.

Un día, después de Orula haber salido a una gestión, Oshún se puso a ensayar con los instrumentos sagrados. Así pudo
comprobar que también ella podía consultar si lo deseaba.

A la mañana siguiente Orula tuvo que salir de nuevo, y Oshún, que se aburría mucho, aprovechó la oportunidad para
consultar a varías personas que vinieron en busca del marido. El hecho comenzó a repetirse cada vez que Orula tenía
que hacer gestiones en la calle.

Eleguá, que de inmediato comenzó a sospechar que algo anormal estaba ocurriendo allí, espió a la mujer. Tan pronto
comprobó lo que sucedía fue a entrevistarse con Oshún para reclamarle lo que le correspondía de acuerdo al convenio
que él tenía con Orula.

21
Oshún se negó rotundamente a darle al travieso Eleguá nada de lo que había ganado en sus consultas. Este, en
venganza, esperó a Orula en la esquina y se lo contó todo.

Orula estuvo varios días sin salir. Pero al fin, una mañana, hizo como si fuera a ausentarse varias horas, salió y estuvo
escondido por los alrededores. Cuando pudo observar que varias personas habían entrado en la casa, regresó de
inmediato.

Allí se encontró a Oshún que leía con desenfado el oráculo, impartía consejos y ordenaba ebó, tal como si fuera él.

–Oshún, ¿qué estás haciendo? –preguntó impaciente el babalawo. La mujer, que se disponía a tirar los caracoles, los
soltó sobre la estera como si le quemaran las manos. Cayeron doce bocarriba.

Orula se acercó y le dijo:

–Está bien. Ya que aprendiste, te autorizo a usar los caracoles, pero sólo podrás interpretar las letras hasta el doce, el
resto tendrán que consultármelos a mí.

LAS TRES PELOTAS DE ÑAME

Oshún debía viajar al campo. Su esposo, Orula, le aconsejó que cocinara ñame, hiciera tres pelotas y pusiera una flecha
dentro de cada una.

Ya en el campo no hubo forma de que Oshún diera con la dirección que iba a visitar y decidió tocar en una casa que
encontró en el camino.

El hombre que le salió a la puerta fue muy amable e incluso la invitó a pasar con el pretexto de que le presentaría a su
mujer.

Pero todo era mentira. Una vez que Qshún traspuso el umbral, le echó cerradura a la puerta. Adentro había dos
hombres más y los tres hablaron de violarla.

Se pusieron a discutir cuál sería el primero. Al no llegar a ningún acuerdo, revisaron lo que traía la mujer en la cartera y
les pareció bien comerse las pelotas de ñame antes de continuar la discusión, por que se condenaron a muerte sin
saberlo.

Qshún, muy asustada con lo que había sucedido, trató de encontrar una salida de su prisión y, registrando la casa,
encontró que aquellos tres bandidos poseían un inmenso tesoro en joyas y dinero que seguramente habían robado.

Volvió a casa de su marido, se lo contó todo y le enseñó parte de aquel tesoro que había podido llevar.

–¿Cómo vamos a poder traerlo todo sin que la gente se entere? –preguntó Oshún aún con el corazón queriéndosele
salir.

–No te preocupes, mujer –le dijo Orula.

Al otro día Qrula, que era muy respetado en aquel pueblo por su bien ganada fama de adivino, fue casa por casa,
diciendo que tuvieran mucho cuidado, que allí sucedería un fenómeno muy grande y quien no quisiera que le pasara
nada, debía tapar las puertas y

entanas con tela blanca y abstenerse de salir a la calle por lo menos en veinticuatro horas.

22
Todos hicieron caso al anciano y fue esta la oportunidad que aprovechó Oshún para trasladar el tesoro.

ORULA CONQUISTA A OSHUN

La muchacha más linda de la región era Yeyé. Todos le decían: “Cásate conmigo”, pero no respondía, se sonreía y
caminaba con esa gracia en las caderas que sólo ella tiene. Era tal el acoso, que su madre le dijo un día a los
enamorados: “Mi hija tiene un nombre secreto que nadie conoce. El que lo averigüe, será su esposo.”

Uno de los enamorados era Orula u Orunmila, el dios de los oráculos. En esta oportunidad él no podía averiguar cómo
se llamaba la linda muchacha. Entonces le pidió ayuda a Eleguá y le dijo: “Averigua el nombre de la muchacha que tiene
rotos los corazones de los hombres. Sólo tú, que eres tan hábil, puedes conseguirlo.”

Disfrazado unas veces de viejo, otras de niño y hasta fingiéndose dormido, Eleguá estaba siempre cerca de la casa
de Oshún, procurando averiguar cuál era el nombre. Como la paciencia tiene su recompensa, un día la madre, que
jamás decía el nombre en voz alta, la llamó diciéndole: “Ven acá, Oshún.” Eleguá oyó el nombre y se dijo: “Oshún es su
nombre secreto.”

Sin pérdida de tiempo, se reunió con Orúnmila y le contó lo que había sucedido. Aquel, que ya por esa época era un
babalawo muy respetado, fue a donde estaba la madre de la muchacha y cuando estuvo reunido con las dos, dijo: “Vas
a ser mi esposa, porque sé tu nombre: te llamas Oshún.”

LA PROTEGIDA DE OSHÚN

Oshún había acabado de dar a luz a los Ibeyis y su cuerpo comenzó a perder la forma agradable y tersa que tanto
gustaba a los hombres. Ya su vientre no era aquel que tanto se disputaron los más apuestos varones. Se pasaba los días
mirándose en el espejo y no cesaba de llorar ni de buscar los más disímiles remedios para recuperar la belleza perdida.
Ensayó baños que le recomendaron y se procuró yerbas de distintas procedencias y propiedades. Pero todo resultaba
inútil.

Al fin, se le ocurrió que comenzaría a aplanarse el vientre con un objeto redondo y fue al bosque en busca de algún
fruto que tuviera el tamaño adecuado para ello.

Allí encontró la güira, pero tras varios días de uso, el fruto empezó a secarse y las semillas que llevaba en su interior
sonaban. Aquello perturbaba tanto a la diosa que desistió de seguir usando un instrumento tan molesto.

A los pocos días se puso a caminar y en un yerbazal cerca de su casa encontró un fruto parecido a la güira pero
amarillo, que es su color preferido. Comenzó a frotarse el vientre con él y resultó de su agrado. Fue así que, Calabaza,
le sirvió a Oshún para recuperar la belleza de su figura y desde entonces se

LOS GATOS Y LOS RATONES

Los ratones eran vagos, se pasaban el día tomando otí y también les gustaba robar. Para ello, se introducían en las casas
ajenas por túneles que cavaban con sus poderosos dientes y se llevaban todo lo que podían, mordían las frutas y los
vegetales, echaban a perder las cosechas, saqueaban los graneros, eran despreciables depredadores.

Un día Orula llegó a la tierra de los ratones y cuando se enteró de lo que allí sucedía se escandalizó. Les dijo que aquella
situación había que cambiarla de inmediato, que cada cual debía vivir de su trabajo y si no lo hacían tendrían un
merecido castigo.

23
Los ratones se fueron concentrando alrededor de Orula y en la medida que el sabio hablaba, aumentaba su
descontento. La situación llegó al extremo, se amotinaron contra el anciano y comenzaron a arrojarle todo lo que
encontraban a su paso.

Orula fue reculando ante la embestida de aquellos ignorantes, cuando llegó a la orilla del mar, los ratones lo empujaron
y cayó al agua, con tan buena suerte que pudo asirse a un madero y llegar a otro pueblo habitado por los gatos.

Estos eran muy limpios y velaban día y noche para que los ladrones no entraran en su ciudad. Oyeron en silencio lo que
les contó el sabio Orula y cuando este terminó, sentían tanto desprecio que decidieron atacar de inmediato el pueblo
de los ratones.

Cuando los roedores se vieron invadidos por los gatos quisieron escapar, pero ya era tarde, los felinos penetraron en el
pueblo y se los comieron a todos. Desde entonces los gatos no han cesado de cazar a los ratones. convirtió en su
protegida.

LA JOYA ROBADA
Había un ciego que todos los días cantaba ante el rey y aunque este le hacía regalos seguía pidiendo limosnas, pues
decía que mientras su Ángel de la Guarda no lo traicionara, no había rey que pudiera hacer nada contra él.

Un sirviente del palacio que lo oyó, como sentía gran envidia del mendigo, fue a ver al rey y le contó lo que había
escuchado.

Al día siguiente cuando el ciego terminó de cantar, el rey le pidió que le guardara un collar de corales, por lo que el
primero fue directo a su casa donde guardó la prenda en lugar seguro.

El envidioso que lo vigilaba, aprovechó la primera ocasión en que la casa estuvo sola y robó el collar, para, más tarde
arrojarlo al mar. Luego incitó al rey a preguntar por la prenda guardada. El ciego se dirigió al escondite y lo encontró
vacío, se sintió tan aturdido que marchó para casa de Orula, quien le indicó que hiciera rogación con el pargo más
grande que encontrara en el mercado.

Cuando terminó la rogación, abrió el pescado y halló en su interior el collar desaparecido, por lo que se apresuró a
mostrárselo al rey.

LA INFIDELIDAD DE OSHÚN

Orula estaba casado con Yemayá, pero en una ocasión que se encontraba en el campo buscando alguno de los
ingredientes que necesitaba para trabajar su Ifá, se encontró con Oshún.

La hermosa mujer ejerció sobre él un hechizo fulminante. Tras un rato de conversación, el adivino la invitó a hacer el
amor a lo que la mujer accedió gustosa.

–¿,Dónde vamos a ir? –dijo Oshún con su voz dulcísima que envolvía a Orula–. Aquí nos pueden ver.

Caminando, encontraron un pozo cuyo brocal estaba cubierto por un calabazar muy tupido y el hombre decidió que
aquél era el lugar más apropiado.

Yemayá, que había salido al campo en busca de provisiones para su hogar, pasó por allí cerca, vio aquellas apetitosas
calabazas y se acercó a tomar algunas. Oyó voces y comenzó a buscar de dónde provenían.

No tardó mucho la dueña de los océanos en descubrir la infidelidad que estaba cometiendo su marido dentro de aquel
pozo oculto.
24
–Oshún –dijo Yemayá indignada–, ¿tú que eres mi hermana?

La noticia corrió como pólvora. Todos los orishas supieron de la aventura del viejo Orula con su cuñada.

Oshún, avergonzada, sufrió tanta pena que nunca más probó una calabaza para no recordar aquel incidente.

EL TESORO DE IROSO

Había un hombre que se encontraba muy mal de situación. Por donde quiera que metía la cabeza todo le salía mal. Un
día decidió ir a ver a Orulapara que lo registrara. El adivino le dijo que su desgracia venía por su propia cabeza, que
había sido malagradecido y por eso ahora tenía a la Muerte atrás. Para salvarlo le indicó hacer rogación con una lata de
epó, dos gallinas, dos pollos y la ropa que llevaba puesta, y luego ponerla al pie de un árbol seco. Cuando hiciera esto
sentiría un ruido muy grande pero que no se asustara y mirara a ver por qué se había producido.

Mucho sacrificio tuvo que hacer el hombre para obtener las cosas necesarias para el ebó, pero al fin lo hizo. Buscando
un árbol seco para depositarlo, llegó al jardín de un castillo en ruinas, donde encontró el lugar apropiado. No más viró la
espalda y un ruido estremecedor le hizo correr, pero recordando las palabras del sabio regresó al lugar.

Al pie de un muro recién caído encontró un gran tesoro, propiedad del antiguo dueño del lugar y que nadie había
podido descubrir.

Cuando la fortuna sustituyó a la miseria, el hombre se tornó vanidoso y olvidó a Orula, así como a todos los que lo
habían ayudado, por su felicidad duró poco, pues volvió a quedar en la pobreza, ahora para siempre.

OSAIN

Hace mucho tiempo un hombre que era cojo, manco y tuerto, pero también poseedor de los secretos de las plantas,
sus usos y aplicaciones, así como del lenguaje de todos los pájaros y los animales del monte, vivía en la tierra de los
congos.

Su hogar era humilde, y a pesar de que todos le consultaban en busca de remedios para sus males o de alguno de los
encantamientos para resolver sus situaciones personales, le pagaban muy poco, por lo que pasaba hambre y sufría todo
tipo de privaciones.

Enterado Orula de la existencia del sabio, ideó incursionar en los tupidos bosques del Congo para encontrarlo. Muchos
días caminó el adivino por debajo de inmensos y centenarios árboles que parecían desafiar al cielo con su grandeza.

Al fin, una mañana divisó una choza y se encaminó hacia ella para ver si obtenía algo de comer. Un hombre lisiado y con
una voz gangosa, abrió la puerta y lo invitó a pasar, le brindó algunas viandas y un poco de café.

Cuando la vista del adivino se acostumbró a la semipenumbra de aquel lugar pudo divisar cazuelas y calderos llenos de
palos y también güiros que colgaban del techo, adornados con plumas de las más diversas aves, ya no le cupo la menor
duda: aquel sujeto era el brujo que él estaba buscando.

Hablaron largamente, Orula no podía esconder su enfado por las condiciones miserables en que se encontraba el sabio.
Le propuso entonces que fuera a vivir con él en la ciudad de Ifé, donde había grandes palacios, calles entabladas y
donde podrían, con sus conocimientos ayudar a la humanidad.
Osain consintió y le confesó que desde hacía mucho tiempo tenía pensado abandonar aquel sitio pero no había
encontrado antes la oportunidad. Desde entonces Osain vivió con Orula, tuvo ropas limpias, comida abundante y fue
muy feliz.
25
QUIEREN TRAICIONAR A ORULA

A Orula lo mandaron a buscar de un pueblo donde querían matarlo, pero el sabio se había registrado y el oráculo le
indicó que antes de hacer algo debía pilar ñame, por lo que tomó su pilón y marchó al pueblo donde lo esperaban para
hacer un itá.

Antes de comenzar, Orula pidió que le trajeran un ñame, colocó su pilón sobre la estera y comenzó a machacar. A poco
de estar golpeando vio como la estera se manchaba de sangre, quiso averiguar qué sucedía y cuál no sería su sorpresa
cuando al levantarla descubrió una serpiente que le habían colocado debajo para que lo matara en cuanto él se sentara.

Así pudo escapar a la traición de sus enemigos. 

A ORULA NO SE LE ENGAÑA

Se vivía un tiempo de mucha escasez y los orishas no contaban con los alimentos suficientes. Sin embargo, Orula vivía
holgadamente, pues los aleyos que consultaba le proveían de adié, akukó, eyelé y otros muchos animales.

Shangó, Ogún y Ochosi celebraron una reunión y acordaron proponerle un pacto a Orula. Ellos saldrían a cazar y
compartirían con el viejo el resultado de su trabajo, así no les faltaría el sustento diario. Orula aceptó gustoso.

Al otro día salieron al monte. Ogún, que había salido primero, encontró un chivo, pero como esperaba encontrar otras
piezas y era mucha su hambre, se lo comió.

Siguiéndole los pasos, venía Ochosi que pudo capturar una jutía e hizo otro tanto, con la esperanza de que siendo
como era, un gran cazador, conseguiría algo más.

El último era Shangó que, a duras penas, cazó un ratón y se lo guardó en el bolsillo.

Por supuesto que cuando llegaron a casa de Orula, el único que pudo rendir cuentas de su cacería fue Shangó. Ogún y
Ochosi dijeron que no habían podido conseguir nada.

Entonces Orula sacó una canasta y les amenazó:

–Arrójenlo todo aquí.

Y los dos vomitaron lo que habían comido.

LA DEUDA DE ORULA

Desde hacía algún tiempo, Orula tenía una deuda con Shangó. Casi todos los días el dueño del rayo y el trueno pasaba
por casa del viejo, para ver si ya estaba en disposición de pagarle.

–Todavía no, Shangó –le decía Orula–, son pocos los clientes y casi no me alcanza para comer.

Cansado de las promesas vanas del adivino, Shangó cortó ramas de álamo y cerró el camino que conducía al ilé de
Orula.

Al otro día, varias personas que deseaban ver su suerte buscaron infructuosamente el camino que los conduciría al
lugar.

26
Así pasó durante casi una semana. Hasta que al fin Orula, sospechando que su falta de suerte estaba ligada a la deuda
que tenía con Shangó, se decidió a pagar lo que debía y desde ese momento sus asuntos mejoraron. 

LOS ÑAMES DE OGÚN

Corrían tiempos difíciles para Shangó. Los negocios no marchaban como él deseaba y le faltaba el dinero, cosa que lo
ponía fuera de sí.

–Yemayá –le dijo a su omodé–, ¿y si le robamos unos ñames a Ogún?

–¿Tú estás loco? ¿No sabes que Ogún se pondría furioso?

No obstante, Shangó ideó un plan. Fue con Yemayá al bosque donde Ogún tenía sus siembras, encaramó a la mujer
sobre los hombros y los ñames que él sacaba ella los ponía en un saco.

Cuando terminaron, Shangó salió del monte caminando hacia atrás y se tomó el cuidado de pisar en los mismos lugares
en que lo había hecho para entrar.

Ogún, que vio las huellas, no se pudo explicar quién había ido a buscarlo y por qué no aparecía por ninguna parte.
Como no había indicios que mostraran que había salido de allí, se quedó muy confundido.

Días después, pasó por el mercado y vio a Yemayá vendiendo ñames.

–¿Esos ñames no serán míos? –le preguntó.

–Ogún –le contestó Yemayá–, tú sabes que yo no entro en el bosque a buscar nada.

El dueño de la fragua se fue refunfuñando por lo bajo, pero nunca supo la verdad.

27

También podría gustarte