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INTRODUCCIÓN
Los profesionales sanitarios y demás colectivos de personal que prestan sus servicios en los
centros e instituciones sanitarias de la Seguridad Social han tenido históricamente en España
una regulación específica. Esa regulación propia se ha identificado con la expresión personal es-
tatutario que deriva directamente de la denominación de los tres estatutos de personal -el esta-
tuto de personal médico, el estatuto de personal sanitario no facultativo y el estatuto de perso-
nal no sanitario- de tales centros e instituciones.
La necesidad de mantener una regulación especial para el personal de los servicios sanitarios
ha sido apreciada, y reiteradamente declarada, por las normas reguladoras del personal de los
servicios públicos. Así, la Ley 30/1984, de 2 de agosto, de Medidas para la Reforma de la Fun-
ción Pública, mantuvo vigente en su totalidad el régimen estatutario de este personal, determi-
nando, en su disposición transitoria cuarta, que sería objeto de una legislación especial.
Asimismo, la Ley General de Sanidad, en su artículo 84, estableció que un estatuto marco regu-
laría la normativa básica aplicable al personal estatutario en todos los servicios de salud, nor-
mas básicas específicas y diferenciadas de las generales de los funcionarios públicos.
La conveniencia de una normativa propia para este personal deriva de la necesidad de que su
régimen jurídico se adapte a las específicas características del ejercicio de las profesiones sani-
tarias y del servicio sanitario-asistencial, así como a las peculiaridades organizativas del Sistema
Nacional de Salud.
Así, el Estatuto Marco deroga el régimen estatutario configurado por los tres estatutos de per-
sonal todos ellos preconstitucionales- y por las disposiciones que los modificaron, complementa-
ron o desarrollaron, sustituyéndolo por el marco básico que compone el propio estatuto y por
las disposiciones que, en el ámbito de cada Administración pública, desarrollen tal marco básico
y general.
a) Objeto y definiciones
Las normas contenidas en esta sección tienen por objeto el establecimiento de las disposiciones
mínimas para la protección de la seguridad y salud del personal estatutario en materia de orde-
nación del tiempo de trabajo.
• Centro sanitario: los centros e instituciones a los que se refiere el artículo 29 de la Ley
14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad (es decir, los centros y establecimientos
sanitarios, cualquiera que sea su categoría y nivel, que hayan obtenido la preceptiva
autorización administrativa para su puesta en funcionamiento).
• Personal: los que, siendo personal estatutario, prestan servicios en un centro sanitario.
pre que se produzcan como consecuencia del modelo de organización asistencial o de-
riven de la programación funcional del centro.
• Período nocturno: el período nocturno se definirá en las normas, pactos o acuerdos que
sean aplicables a cada centro sanitario. Tendrá una duración mínima de siete horas e
incluirá necesariamente el período comprendido entre las cero y las cinco horas de cada
día natural. En ausencia de tal definición, se considerará período nocturno el compren-
dido entre las 23 horas y las seis horas del día siguiente.
• Personal nocturno: el que realice normalmente, durante el período nocturno, una parte
no inferior a tres horas de su tiempo de trabajo diario. Asimismo, tendrá la considera-
ción de personal nocturno el que pueda realizar durante el período nocturno un tercio
de su tiempo de trabajo anual.
• Trabajo por turnos: toda forma de organización del trabajo en equipo por la que el per-
sonal ocupe sucesivamente las mismas plazas con arreglo a un ritmo determinado, in-
cluido el ritmo rotatorio, que podrá ser de tipo continuo o discontinuo, implicando para
el personal la necesidad de realizar su trabajo en distintas horas a lo largo de un perío-
do dado de días o de semanas.
• Personal por turnos: el personal cuyo horario de trabajo se ajuste a un régimen de tra-
bajo por turnos.
La jornada ordinaria de trabajo en los centros sanitarios se determinará en las normas, pactos o
acuerdos, según en cada caso resulte procedente.
c) Jornada complementaria
Cuando las previsiones relativas a la jornada complementaria fueran insuficientes para garanti-
zar la adecuada atención continuada y permanente, y siempre que existan razones organizati-
vas o asistenciales que así lo justifiquen, previa oferta expresa del centro sanitario, podrá supe-
rarse la duración máxima conjunta de la jornada ordinaria y la jornada complementaria cuando
el personal manifieste, por escrito, individualizada y libremente, su consentimiento en ello.
En este supuesto, los excesos de jornada sobre lo establecido para la jornada complementaria
tendrán tal carácter, y un límite máximo de 150 horas al año.
e) Pausa en el trabajo
Siempre que la duración de una jornada exceda de seis horas continuadas, deberá establecerse
un período de descanso durante la misma de duración no inferior a 15 minutos. El momento de
disfrute de este período se supeditará al mantenimiento de la atención de los servicios.
g) Descanso semanal
El personal tendrá derecho a un período mínimo de descanso ininterrumpido con una duración
media de 24 horas semanales, período que se incrementará con el mínimo de descanso diario.
h) Vacaciones anuales
Anualmente, el personal tendrá derecho a una vacación retribuida cuya duración no será infe-
rior a 30 días naturales, o al tiempo que proporcionalmente corresponda en función del tiempo
de servicios.
El período o períodos de disfrute de la vacación anual se fijará conforme a lo que prevea al res-
pecto la programación funcional del correspondiente centro.
El período de vacación anual sólo podrá ser sustituido por una compensación económica en el
caso de finalización de la prestación de servicios.
j) Personal nocturno
Las disposiciones de esta sección relativas a jornadas de trabajo y períodos de descanso podrán
ser transitoriamente suspendidas cuando las autoridades sanitarias adopten medidas excepcio-
nales sobre el funcionamiento de los centros sanitarios conforme a lo previsto en la Ley
14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, siempre que tales medidas así lo justifiquen y ex-
clusivamente por el tiempo de su duración.
Las disposiciones de esta Ley relativas a jornadas de trabajo y periodos de descanso podrán ser
suspendidas en un determinado centro, por el tiempo imprescindible y mediante resolución mo-
tivada adoptada previa consulta con los representantes del personal, cuando las circunstancias
concretas que concurran en el centro imposibiliten el mantenimiento de la asistencia sanitaria a
la población con los recursos humanos disponibles.
Las medidas especiales previstas en este artículo no podrán afectar al personal que se encuen-
tre en situación de permiso por maternidad o licencia por riesgo durante el embarazo o por
riesgo durante la lactancia natural.
Los nombramientos de personal estatutario, fijo o temporal, podrán expedirse para la presta-
ción de servicios en jornada completa o para la prestación a dedicación parcial, en el porcenta-
je, días y horario que, en cada caso y atendiendo a las circunstancias organizativas, funcionales
y asistenciales, se determine.
El personal estatutario tendrá derecho a disfrutar del régimen de fiestas y permisos que se es-
tablezca en el ámbito de cada una de las comunidades autónomas.
El personal estatutario tendrá derecho a disfrutar del régimen de permisos y licencias, incluida
la licencia por riesgo durante el embarazo, establecido para los funcionarios públicos por la Ley
39/1999, de 5 de noviembre, sobre conciliación de la vida familiar y laboral de las personas tra-
bajadoras y por la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.
El régimen general de situaciones del personal estatutario fijo comprende las siguientes:
• Servicio activo.
• Servicios especiales.
• Excedencia voluntaria.
• Suspensión de funciones.
a) Servicio activo
El personal estatutario se hallará en servicio activo cuando preste los servicios correspondientes
a su nombramiento como tal, cualquiera que sea el servicio de salud, institución o centro en el
que se encuentre destinado, así como cuando desempeñe puesto de trabajo de las relaciones
de puestos de las Administraciones públicas abierto al personal estatutario.
El personal que se encuentre en situación de servicio activo goza de todos los derechos y queda
sometido a todos los deberes inherentes a su condición, y se regirá por esta Ley y las normas
correspondientes al personal estatutario del servicio de salud en que preste servicios.
Se mantendrán en la situación de servicio activo, con los derechos que en cada caso correspon-
dan, quienes estén en comisión de servicios, disfruten de vacaciones o permisos o se encuen-
tren en situación de incapacidad temporal, así como quienes reciban el encargo temporal de
desempeñar funciones correspondientes a otro nombramiento (promoción interna temporal).
Se mantendrán en servicio activo, con las limitaciones de derechos que se establecen en esta
Ley y las demás que legalmente correspondan, quienes sean declarados en suspensión provi-
sional de funciones.
b) Servicios especiales
El personal estatutario será declarado en situación de servicios especiales en los supuestos es-
tablecidos con carácter general para los funcionarios públicos, así como cuando acceda a plaza
de formación sanitaria especializada mediante residencia o a puesto directivo de las organiza-
ciones internacionales, de las Administraciones públicas, de los servicios de salud o de institu-
ciones o centros sanitarios del Sistema Nacional de Salud.
Quien se encuentre en la situación de servicios especiales prevista en este apartado tendrá de-
recho al cómputo de tiempo a efectos de antigüedad y carrera, en su caso, al percibo de trie-
nios y a la reserva de la plaza de origen.
También será declarado en situación de servicios especiales el personal estatutario que sea au-
torizado por la Administración pública competente, por periodos superiores a seis meses, para
prestar servicios o colaborar con organizaciones no gubernamentales que desarrollen progra-
Quien se encuentre en la situación de servicios especiales prevista en este apartado tendrá de-
recho al cómputo de tiempo a efectos de antigüedad y a la reserva de la plaza de origen.
Pasarán a la situación de servicios bajo otro régimen jurídico quienes acepten la oferta de cam-
bio de su relación de empleo que efectúen los servicios de salud al personal estatutario fijo, pa-
ra prestar servicios en un centro cuya gestión sea asumida bien por una entidad creada o parti-
cipada en un mínimo de la mitad de su capital por el propio servicio de salud o comunidad au-
tónoma, bien por otras entidades surgidas al amparo de nuevas fórmulas de gestión promovi-
das por el servicio de salud o comunidad autónoma y creadas al amparo de la normativa que
las regule.
El personal en situación de servicios bajo otro régimen jurídico tendrá derecho al cómputo de
tiempo a efectos de antigüedad. Durante los tres primeros años se ostentará derecho para la
reincorporación al servicio activo en la misma categoría y área de salud de origen o, si ello no
fuera posible, en áreas limítrofes con aquélla.
• Cuando presten servicios en otra categoría de personal estatutario, como funcionario o co-
mo personal laboral, en cualquiera de las Administraciones públicas, salvo que hubiera ob-
tenido la oportuna autorización de compatibilidad.
• Cuando presten servicios en organismos públicos y no les corresponda quedar en otra si-
tuación.
e) Excedencia voluntaria
En los supuestos previstos en los párrafos a y c del apartado anterior, el tiempo mínimo de
permanencia en la situación de excedencia voluntaria será de dos años.
f) Suspensión de funciones
La suspensión firme determinará la pérdida del puesto de trabajo cuando exceda de seis meses.
• La suspensión por condena criminal se impondrá como pena, en los términos acordados
en la sentencia.
En este sentido, prevé el citado Estatuto que los funcionarios de carrera tendrán derecho a un
período de excedencia de duración no superior a tres años para atender al cuidado de cada
hijo, tanto cuando lo sea por naturaleza como por adopción o acogimiento permanente o pre-
adoptivo, a contar desde la fecha de nacimiento o, en su caso, de la resolución judicial o admi-
nistrativa.
También tendrán derecho a un período de excedencia de duración no superior a tres años, para
atender al cuidado de un familiar que se encuentre a su cargo, hasta el segundo grado inclusive
de consanguinidad o afinidad que por razones de edad, accidente, enfermedad o discapacidad
no pueda valerse por sí mismo y no desempeñe actividad retribuida.
El período de excedencia será único por cada sujeto causante. Cuando un nuevo sujeto causan-
te diera origen a una nueva excedencia, el inicio del período de la misma pondrá fin al que se
viniera disfrutando.
En el caso de que dos funcionarios generasen el derecho a disfrutarla por el mismo sujeto cau-
sante, la Administración podrá limitar su ejercicio simultáneo por razones justificadas relaciona-
das con el funcionamiento de los servicios.
El tiempo de permanencia en esta situación será computable a efectos de trienios, carrera y de-
rechos en el régimen de Seguridad Social que sea de aplicación. El puesto de trabajo desempe-
ñado se reservará, al menos, durante dos años. Transcurrido este periodo, dicha reserva lo será
a un puesto en la misma localidad y de igual retribución.
Los funcionarios en esta situación podrán participar en los cursos de formación que convoque la
Administración.
En tal sentido, el citado Estatuto Básico del Empleado Público prevé que las funcionarias vícti-
mas de violencia de género, para hacer efectiva su protección o su derecho a la asistencia so-
cial integral, tendrán derecho a solicitar la situación de excedencia sin tener que haber prestado
un tiempo mínimo de servicios previos y sin que sea exigible plazo de permanencia en la mis-
ma.
Durante los seis primeros meses tendrán derecho a la reserva del puesto de trabajo que des-
empeñaran, siendo computable dicho período a efectos de antigüedad, carrera y derechos del
régimen de Seguridad Social que sea de aplicación.
Cuando las actuaciones judiciales lo exigieran se podrá prorrogar este periodo por tres meses,
con un máximo de dieciocho, con idénticos efectos a los señalados anteriormente, a fin de ga-
rantizar la efectividad del derecho de protección de la víctima.
Durante los dos primeros meses de esta excedencia la funcionaria tendrá derecho a percibir las
retribuciones íntegras y, en su caso, las prestaciones familiares por hijo a cargo.
ANEXO
PERMISOS Y LICENCIAS
Establece el artículo 61.2 del Estatuto Marco que el personal estatutario tendrá derecho a dis-
frutar del régimen de permisos y licencias, incluida la licencia por riesgo durante el embarazo,
establecido para los funcionarios públicos por la Ley 39/1999, de 5 de noviembre, sobre conci-
liación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras y por la Ley Orgánica para la
igualdad efectiva de mujeres y hombres.
La Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público, se refiere al régimen
de permisos y licencias de los funcionarios públicos.
Las Administraciones Públicas determinarán los supuestos de concesión de permisos a los fun-
cionarios públicos y sus requisitos, efectos y duración. En defecto de legislación aplicable los
permisos y su duración serán, al menos, los siguientes:
a) Por fallecimiento, accidente o enfermedad grave de un familiar dentro del primer grado
de consanguinidad o afinidad, tres días hábiles cuando el suceso se produzca en la
misma localidad, y cinco días hábiles cuando sea en distinta localidad (En el caso de
la Comunidad Autónoma de Canarias, la Ley 2/87, de 30 de marzo, de la Fun-
ción Pública Canaria, prevé dos días si el suceso se produce en la misma loca-
lidad, y hasta cuatro cuando lo sea en otra diferente).
c) Para realizar funciones sindicales o de representación del personal, en los términos que
se determine.
d) Para concurrir a exámenes finales y demás pruebas definitivas de aptitud, durante los
días de su celebración.
f) Por lactancia de un hijo menor de doce meses (diez meses, en el caso de la Ley de
la Función Pública Canaria) tendrá derecho a una hora de ausencia del trabajo que
podrá dividir en dos fracciones. Este derecho podrá sustituirse por una reducción de la
jornada normal en media hora al inicio y al final de la jornada o, en una hora al inicio o
al final de la jornada, con la misma finalidad. Este derecho podrá ser ejercido indistin-
tamente por uno u otro de los progenitores, en el caso de que ambos trabajen.
g) Por nacimiento de hijos prematuros o que por cualquier otra causa deban permanecer
hospitalizados a continuación del parto, la funcionaria o el funcionario tendrá derecho a
ausentarse del trabajo durante un máximo de dos horas diarias percibiendo las retribu-
h) Por razones de guarda legal, cuando el funcionario tenga el cuidado directo de algún
menor de doce años (seis años en la Ley de la Función Pública Canaria), de per-
sona mayor que requiera especial dedicación, o de una persona con discapacidad que
no desempeñe actividad retribuida, tendrá derecho a la reducción de su jornada de tra-
bajo, con la disminución de sus retribuciones que corresponda.
Tendrá el mismo derecho el funcionario que precise encargarse del cuidado directo de
un familiar, hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, que por razones de
edad, accidente o enfermedad no pueda valerse por sí mismo y que no desempeñe ac-
tividad retribuida.
i) Por ser preciso atender el cuidado de un familiar de primer grado, el funcionario tendrá
derecho a solicitar una reducción de hasta el cincuenta por ciento de la jornada laboral,
con carácter retribuido, por razones de enfermedad muy grave y por el plazo máximo
de un mes. Si hubiera más de un titular de este derecho por el mismo hecho causante,
el tiempo de disfrute de esta reducción se podrá prorratear entre los mismos, respetan-
do en todo caso, el plazo máximo de un mes.
Además de los días de libre disposición establecidos por cada Administración Pública, los fun-
cionarios tendrán derecho al disfrute de dos días adicionales al cumplir el sexto trienio, incre-
mentándose en un día adicional por cada trienio cumplido a partir del octavo.
Por motivos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral y por razón de vio-
lencia de género, EN TODO CASO, se concederán los siguientes permisos con las corres-
pondientes condiciones mínimas:
a) Permiso por parto: tendrá una duración de dieciséis semanas ininterrumpidas. Este
permiso se ampliará en dos semanas más en el supuesto de discapacidad del hijo y, por
cada hijo a partir del segundo, en los supuestos de parto múltiple. El permiso se distri-
buirá a opción de la funcionaria siempre que seis semanas sean inmediatamente poste-
riores al parto. En caso de fallecimiento de la madre, el otro progenitor podrá hacer uso
de la totalidad o, en su caso, de la parte que reste de permiso.
Este permiso podrá disfrutarse a jornada completa o a tiempo parcial, cuando las nece-
sidades del servicio lo permitan, y en los términos que reglamentariamente se determi-
nen.
En los casos de parto prematuro y en aquéllos en que, por cualquier otra causa, el ne-
onato deba permanecer hospitalizado a continuación del parto, este permiso se amplia-
rá en tantos días como el neonato se encuentre hospitalizado, con un máximo de trece
semanas adicionales.
Durante el disfrute de este permiso se podrá participar en los cursos de formación que
convoque la Administración.
El cómputo del plazo se contará a elección del funcionario, a partir de la decisión admi-
nistrativa o judicial de acogimiento o a partir de la resolución judicial por la que se
constituya la adopción sin que en ningún caso un mismo menor pueda dar derecho a
varios periodos de disfrute de este permiso.
Este permiso podrá disfrutarse a jornada completa o a tiempo parcial, cuando las nece-
sidades de servicio lo permitan, y en los términos que reglamentariamente se determi-
ne.
Con independencia del permiso de hasta dos meses previsto en el párrafo anterior y pa-
ra el supuesto contemplado en dicho párrafo, el permiso por adopción o acogimiento,
tanto preadoptivo como permanente o simple, podrá iniciarse hasta cuatro semanas an-
tes de la resolución judicial por la que se constituya la adopción o la decisión adminis-
trativa o judicial de acogimiento.
Durante el disfrute de este permiso se podrá participar en los cursos de formación que
convoque la Administración.
Los funcionarios que hayan hecho uso del permiso por parto o maternidad, paternidad
y adopción o acogimiento tendrán derecho, una vez finalizado el periodo de permiso, a
reintegrarse a su puesto de trabajo en términos y condiciones que no les resulten me-
nos favorables al disfrute del permiso, así como a beneficiarse de cualquier mejora en
las condiciones de trabajo a las que hubieran podido tener derecho durante su ausen-
cia.
d) Permiso por razón de violencia de género sobre la mujer funcionaria: las faltas
de asistencia de las funcionarias víctimas de violencia de género, totales o parciales,
tendrán la consideración de justificadas por el tiempo y en las condiciones en que así lo
determinen los servicios sociales de atención o de salud según proceda.
Asimismo, las funcionarias víctimas de violencia sobre la mujer, para hacer efectiva su
protección o su derecho de asistencia social integral, tendrán derecho a la reducción de
la jornada con disminución proporcional de la retribución, o la reordenación del tiempo
de trabajo, a través de la adaptación del horario, de la aplicación del horario flexible o
de otras formas de ordenación del tiempo de trabajo que sean aplicables, en los térmi-
nos que para estos supuestos establezca la Administración Pública competente en casa
caso.