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cedié 1 jntroduccion -, 1925, Bolivia celebro primer centenario de la jgacion de la epublica. tos siguientes cifras nos jpranuna idea de la situa- con del pais en esta época. a, Bolivia contaba con una pobla- cion de 2 144 332 habitantes. Las principales ciudades eran: La Paz (135 000), Cochabamba (40 000), Oruro (30 000), Sucre (25 000), Potosi (22 000) y Santa Cruz de la Sierra (22 000). b. Existian 2 500 kms de lineas ferro- viarias; 3 000 kms de carreteras, aunque buena parte de éstas no {ueran transitables la mayor parte del afio; y 3 500 kms de lineas te- legraticas. Todo en una extension de 1.332 808 kms. cuadrados. Era a todas luces un pais invertebra- do. Para tratar de paliar este pro- blema, el afio del centenario se fund6 él Lloyd Aéreo Boliviano que ha cumplido una labor integradora, sobre todo hacia las tierras bajas. c. Elpais contaba con los siguientes establecimientos educativos: + 1030 escuelas primarias con un total de 102 000 alumnos. De aquellas, 614 eran sostenidas por el gobierno central y 416 por las municipalidades. + 38 colegios de secundaria (pU- blicos y privados), con un total de 11 000 alumnos. + Siete universidades con siete facultades de derecho, dos de medicina, una escuela de mi- nas y un instituto de comerci d. El ejército tenia un total de efecti- vos estimado en 6 000. Constaba de seis regimientos de infanteria, Danie! Salamence tego 21a piesidencla con un ‘mpi poyo. dos do caballorla, dos do atl- llerla, uno do zapadores y uno do comunicacionos, 2. Con Bautista Saavedra (1921-1926) so inicla ol goblor- no dol partido Ropublicano. Lo sucediaron ol intorinato do Foll- po Segundo Guzman (1925-1926); la prosidencia do Hornando Silos (1926-1930) que {ue dorrocado por Un golpe militar quo llové a una Junta Militar prosidida por ol gonoral Car- los Blanco Galindo (1930-1931). — LECTURA Cuando Hernando Siles asumo ol poder en 1926, encuentra una situacion fiscal abrumadora. Apuntan ya, imporcepti- bles pero reales, los primoros sintomas de la gran crisis econémica mundial quo estallaré en 1929. Anos inciertos signa- dos por una perenne penuria fiscal quo el mandatario nunca logra oliminar, Por paradoja, durante los cuatro arios do ‘su mandato, la produccidn de estario alcanza altos niveles. 32 192 toneladas finas en 1926; 39 972 en 1927; 42 084 en 1928 y récord de todos Ios tlampos, 48 081 toneladas en 1929. A simple vista podia creerse que una produccién cra- ciente significa mayores Ingresos, pero no es asi, porque las cotizaciones han disminuido en proporcién inversa al vo- lumen de la produccién. En términos de délares, el precio del estario desciende de 917 délares la tonelada fina en 1927, 794 délares en 1929, La peor caida se produciré en 1932, cuando el estario lle- ga a colizarse en 385 délares la tonela- da. Precisamente, 1932 serd ol aiio an que Bolivia se lanzaré en guerra contra e/ Paraguay ALFONSO GRESPO RODAS: Hernando Siles: Elpoder y su angustia, 3. En las elecciones convocadas por la Junta Militar en 1931 result6 vence- dor el binomio Daniel Salamanca- José Luis Tejada Sorzano. Sala- manca llegaba al poder con un gran apoyo, pues todos los partidos poli- ticos habian decidido apoyar la for- mula presidencial por él encabezada. Del gobierno de Salamanca (1931- 34), que coincide con un momento muy importante para la historia del pais, destacamos lo siguiente: a. Ante una economia golpeada por la depresién del 29 se propuso una politica inflacionaria. El gas- to piblico alcanzaba a 35 millo- nes de bolivianos y los ingresos sélo llegaban a los 15 millones, el déficit se cubria con la emisién del Banco Central, b. El constante aumento del cos- to de vida crea un ambiente de inestabilidad social. Ante las protestas protagoni- zadas por los obreros ylos estudiantes, Sa- lamanca tomé una actitud de abierta hostilidad, llegando incluso a proponer al Parlamento que se le Otorguen facultades tota- litarias para entrentar los recientes descontentos a través de la famosa Ley de Defensa Social En plene gues Sa mana tue oblgedo 8 ‘imi. Fue emplazedo or ose Luis Teloce Sorzeno, ¢. Dedicé una gran atencién a la cuestion fronteriza de! Chaco. Pa- ra ello propuso un cambio radical: de una posicién defensiva a otra ofensiva. fue la divisa de Salamanca, tal vez para borrar con el codo lo que po- cos afios antes habia escrito con la mano en su calidad de Ministro de Hacienda de Pando, cuando detendié y aprobé el Tratado de Petropolis, por el que se cedia al Brasil la extensa zona del Acre. La guerra (1932 - 35) EI Chaco es una amplia zona desco- nocida por los bolivianos, de suelo are- noso y de poca y ninguna humedad, perteneciente a los departamentos de Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz. Esta situado en el sureste del territorio na- ional: es un triangulo formado por los rios Paraguay, Pilcomayo y Parapeti. Causas y antecedentes 1. Las causas de esta guerra pueden ‘ser reducidas a dos: a. Ante la pérdida del Litoral, que im- pide al pais tener un acceso libre y soberano al océano, se volvieron los ojos hacia el Rio de Ia Plata en busca de una salida hacia el Atlantico. Por tanto, la defensa del Chaco es la defensa no sélo de la soberania nacional sino también una apertura del pais al exterior. b. Tal vez la causa mas importan- te es de caracter politico: el go- bierno de Salamanca, que se debatia en una fuerte crisis, quiso fortalecer su posi- cién a través de una peli- grosa aventura militar. El alto mando advirtié que embarcarse en una gue- Tra era suicida, pues el ejército no estaba prepara- do; sin embargo, Salamanca tomé la decision asumiendo la responsabilidad. ©. Seguin algunos historiado- Tes jovenes, es un error se- isa. Hori de Bla Le Hoguere jalar como una causa la defensa de los yacimientos petroliferos. Bolivia y Paraguay lucharon por un territorio en el cual hipotética- mente existia petrdleo, y las tan desprestigiadas compafiias trans- nacionales tuvieron un papel a lo sumo secundario..., en todo caso, empresatios argentinos fueron los que mas alentaron y apoyaron los esfuerzos bélicos paraguayos" (Raul Calderén Jemio). 2.Tanto Bolivia como el Paraguay se preocuparon desde principios de siglo de fundamentar sus derechos sobre el Chaco en los archivos co- loniales. Mas tarde, ambos paises empezaron a establecer fortines mili- tares con pequefios contingentes de soldados con el propésito de sentar soberania. El antecedente bélico in- mediato fue el incidente del Fortin Vanguardia (1928), ocurrido duran- te el gobierno de Siles. Desarrollo La guerra del Chaco fue una guerra lar- gay complicada en la que abundaron las batallas. En lineas generales, se pueden establecer los siguientes puntos: 1. Fue una guerra cruel en la que el ejército boliviano no sélo se enfren- 16a los paraguayos sino a un medio geogratico como el chaquefio total- mente desconocido y duro, alejado de los puntos de aprovisionamiento; tomaba dos meses llegar desde el altiplano hasta el escenario bélico. 2. Al inicio de la guerra en la zona de operaciones el ejército boliviano se reducia a 1500 hombres y 22 camio- nes. La movilizacion fue muy lenta. La mayor parte de los combatientes eran aymaras y quechuas, que se conocian con el nombre de “repe- tes". Después de la primera movili- zacion el gobierno se encontro con una oposici6n frontal al reclutamien- to forzado, tanto en el campo como en las ciudades. 3. Las acciones bélicas demostraron el gran valor del soldado boliviano tanto a nivel colectivo (Boquerén, Kilometro 7, Nanawa), como a nivel individual (German Busch, Manuel Marzana, Rafael Pabén). Una de las acciones mas notables fue la batalla de Boquerén; en ella se mostré el gran valor del soldado boliviano y la irresponsabilidad de los mandos mi- litares. En esta batalla 600 soldados tesistieron durante 20 dias el cerco de 15 000 paraguayos; lo hicieron ante la orden de resistir “hasta las Ultimas consecuencias”, pero sin en- viarles refuerzos, ni viveres ni medi- cinas. 4, De igual forma esta guerra dejé al descubierto tanto la mala conduccion militar como la politica. Salamanca se empefiaba en dirigir 6! mismo las operaciones. Presionado por la opi- nién publica hizo regresar al general aleman Hans Kundt para hacerse cargo del alto mando. Este cambio no resolvié el problema, sino que lo empeor6, pues provocé descontento entre los militares nacionales y pron- tose vio que el aleman se preocupa- ba mas de los uniformes y formacio- nes que de la estrategia. Una serie de fracasos llevaron a su destitucion: fue sustituido por el general Enrique Pefiaranda. TWaPA DE ca Guehaa DEL cnaco, ‘SeabwvAzover uesa-cisaent ae ek -e e 5. Con Pefiaranda se dio una recons- truccion del ejército y algunos triun- fos, como el de Cafiada Strongest. Sin embargo, a partir de mayo de 1934 la situacién empeord: los para- guayos tomaron Picuiba y avanza- ron hasta Villamontes. 6. Los desacuerdos con el alto mando mi- ee litar llevaron a Salamanca a visitar Vi- llamontes con el propésito de destituir a Pefiaranda. Aqui se produjo un mo- vimiento rebelde, que se conoce con el nombre de “corralito de Villamontes” (1934), que obligé al presidente a di- mitir, siendo reemplazado por Tejada Sorzano, el vicepresidente. . El ataque paraguayo a Villamontes (febrero de 1935), fue un fracaso: perdieron 5000 hombres. Esto ani- m6 a los bolivianos que recupera- ron varios puntos estratégicos. Sin embargo, ambos ejércitos estaban agotados por lo que se declararon dispuestos a un alto el fuego. . Las pérdidas humanas fueron cuan- tiosas, las cifras siguientes, que co- tresponden al historiador Roberto Querejazu, son elocuentes: a. Paraguay: 150 000 hombres mo- vilizados; 10 000 en puestos Estado Mayor de Hans Kundt. Foto Maranon, de retaguardia; 25 000 prisione. ros; 40 000 muertos. b. Bolivia: 200 000 hombres movili. zados; 30 000 en puestos de re- taguardia; 25 000 Prisionerog; 50 000 muertos. 9. Asimismo las pérdidas econémicas fueron muy grandes, pues dejaron la magra economia nacional al borde del colapso. Elarmisticio El 12 de junio de 1935 los cancilleres de Bolivia y Paraguay firmaban en Bue- nos Aires, en presencia del presidente argentino, un documento que daba fin ala guerra. De acuerdo a este, el dia 14 del mismo mes se suspendia el fuego en el campo de batalla. Se firmaba este armisticio cuando Paraguay estaba firmemente po- sesionado en todo el Chaco Boreal y con el apremio de la Argentina, que durante toda la contienda ayud6 a los paragua- yos con armas, alimentos y carburantes. Aunque se dijo que la guerra termina- ba sin vencedores ni vencicios, nuestro pais cedia una buena parte de su terri- torio al Paraguay y no habia cumplido el objetivo de encontrar una salida al Atlantico. —— a. 00 TECTURA pelas alturas gélidas de la altipampa gnaina, de los valles entre las monta- fas y de [0s llanos del oriente, acu- fjeron hasta este territorio siniestro ins pobladores indios, mestizos y ances de 10S campos y ciudades polivianas. zicontraste resulta absoluto y brutal, suadaptacion a ese medio tan extrario jpsera dificil y muchos sucumbian fisi. ymoralmente aun antes de enfren- tarla realidad de la guerra. Elejército boliviano no habia sido en- trenado para actuar en terreno bos- coso. Su desventaja result evider te en el curso de toda la campari Su punto mas vulnerable estaba en la poca resistencia a la sed y fue causa predominante en los desas- tres de Campo Grande, Campo Via, Cafiada Tarija, Cafiada el Carmen y Picuiba. ' Elorganismo del combatiente bolivia- no, acostumbrado al clima seco y frio de las alturas, donde /a transpiracion es escasa, al sentir la caligine del llano chaquerio se deshidrataba facilmente y Claudicaba hasta la muerte en dos 0 ttes dias sin agua. Su naturaleza de montajiés acostum- brado a espacios abiertos, sufria de Slaustrofobia al verse rodeado de ra- ‘mas y troncos. Mientras que el soldado boliviano se vela perdido entre la ma- fafa, el soldado paraguayo, habituado alcalor y la selva, se desplazaba con ‘apidez y habilidad felinas. Ha declarado un oficial paraguayo: “El Medio fisico actué en favor del para- Suayo y en contra del boliviano. Mien- ‘tas nuestros soldados vivian, patrulla- in y combatian con relativa facilidad ¥ Comodidad en el bosque, el calor, el Silencio, la atmésfera pesada, abatian Yahogaban al boliviano’, Los soldados benianos y crucefios no Sufrieron del contraste. Acostumbrados al tropico, fueron tan habiles como el Paraguayo en la téctica singular que exigi6 esta guerra. ROBERTO QUEREJAZU C. Masamaclay ——___ rere Consecuencias dela guerra Elhistoriador Mariano Baptista dice que Para Bolivia la Guerra del Chaco es “el Sacudimiento mas fuerte de su existen- cia mestiza’. Esto nos indica que las consecuencias de esta guerra han si- do de gran importancia para la historia nacional. Veamos las mas importantes: 1. Surge de las arenas del Chaco lo que se ha dado en llamar “la gene- racién del Chaco”, formada por jove- nes que han sido sacudidos por el conflicto bélico y que se lanzan a la aventura de plantear las reformas a un sistema que ha fracasado total- mente. Esta “generacién” se va a manifestar a través de: a, El nacionalismo revolucionario como una nueva corriente politica, b, La revitalizacién de los movimien- tos de izquierda de tipo radical. c. La proliferacién de novelas socia- les realistas que plantean un de- bate nacional sobre temas como: la explotaci6n de recursos natura- les, la dependencia econémica, la tenencia de la tierra, la situacién de las mayorias campesinas. 2. Bolivia pierde buena parte de su te- rritorio: 215 546 km?, 3. Significa el fin del sistema politico que habia estado vigente desde 1880; es decir, termina la era de los gobiernos civiles y los partidos polit- cos tradicionales. 4. Se empieza a desarrollar uno de los movimientos obreros mas podero- sos, independientes y radicales de América Latina. Asimismo, surge un movimiento para la reivindicacion de la poblacién indigena. i nidad3 Hitorla de Bolvia~ La Hoquera

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