Está en la página 1de 272

TEORÍA GENERAL DEL

ENTRENAMIENTO DEPORTIVC

L. P. ATVEEV
J 1

TE _ RI ENE L
DEL ENT .ENAMIE T
DEP RTIY

l. P. Matveev

O NADE

EDITORIAL
PAIDOTRIBO
Quedan rigurosamente prbhibidas, sin la autorización es,crita de los titulares
del "copyright", bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción
parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos
la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella
mediante alquiler o préstamo públicos.

Revisor técnico: Manuel Pombo Fernández

Traducción: Elena Konovalova


Misael Rivera Echeverry

© 2001, Lev Pavlovich Matveev


Editorial Paidotribo
Consejo de Ciento, 245 bis, 1o 1a
08011 Barcelona
Tel. 93 323 33 11 - Fax. 93 453 50 33
http: //www.paidotribo.com/
E-mail:paidotribo@paidotribo.com

Primera edición:
~BN: 84-8019-504-5
Fotocomposición: Editor Service, S.L.
Diagonal299- 08013 Barcelona
Impreso en España por A & M Grafic
/ Críticos:

Academia Estatal de San-Petersburgo


de Cultura Física Lesgaft P.F.
Departamento ~e Teoría y Metodología de Cultura Física.

Matveev L. P.
PRÓLOG0,9

PRIMERA PARTE
ESENCIA DEL FENÓMENO DEL DEPORTE Y CARÁCTER DE SU TEORÍA, 11

CAPÍTULO 1
TEORÍA DEL DEPORTE COMO CIENCIA, 1J

Nacimiento de la teoría del deporte ........................................................ 13


Problemática contemporánea y aspectos metodológicos
de la teoría del deporte .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . .. . . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 18
Teoría del deporte en el sistema de la enseñanza profesional .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 26

SEGUNDA PARTE
TEORÍA DE LA ACTIVIDAD COMPETITIVA Y DEL SISTEMA DE LAS
COMPETICIONES DEPORTIVAS, 29

CAPÍTULO 11
LA ACTIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS
COMPETICIONES DEPORTIVAS, 31

Concreción conceptual d~ las consideraciones iniciales sobre la


competición deportiva y la actividad competitiva del deportista .. .. .. . . . . .. .. .. 31
11
Sobre los conceptos competición deportiva" y
11
confrontación deportiva". .. . .. . .. . . .. . .. . .. . . .. . .. . .. . . .. . .. . . .. .. . .. . .. . .. .. .. . . . . .. .. .. . 31
Factores generales y estructura de la actividad
competitiva del deportista ............................................................. ..-.. 34
Caracterización analítica de la orientación, composición
y exigencias de la actividad competitiva del deportista .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 40
Proyección competitiva concreta y motivación del deportista .................... 40
Técnica y táctica de la actividad competitiva del deportista ...................... 45
Particularidades de las manifestaciones de las cualidades psíquicas
y físicas del deportista en la actividad competitiva ................................... 54
·- Singularidad psíquica de la actividad deportivo-competitiva . . .. . .. . .. . .. 54
- Exigencias de las competiciones deportivas hacia la realización
de las posibilidades físicas del deportista y parámetros
de las cargas competitivas . . .. . .. . . .. .. . .. . .. . . . .. .. . .. . . . .. .. . .. . .. .. . .. . . .. . . .. . . .. .. 60
-Dependencia de la actividad competitiva del deportista del régimen
y de las condiciones ambientales de las competiciones .. .. . .. . . . .. . .. . .. . .. 69

CAPÍTULO 111
FUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS, 73

Diferentes competiciones deportivas; enfoques de clasificación


en su sistematización .. . .. . .. . . . .. . .. . . .. .. . .. . . .. . .. . .. . . .. . .. . .. . . .. . .. . .. . .. .. . .. . . . .. . . .. .. . .. 73
Calendario deportivo unificado y sistema individualizado
de las competiciones . ...... ....... ........... ........... ....... ... ................ .. .. ....... ......... 80
Tendencias de la dinámica a largo plazo de la práctica competitiva
del deportista . .. .. .. . .. . .. . .. . . .. . .. . . .. . .. . . .. . .. . .. . .. . . .. . .. . . .. . .. . . .. .. . .. . .. . .. .. . . . .. . . .. . .. .. 90

TERCERA PARTE
SISTEMA DE t'KI:,t'AKAUIUf DEL

CAPÍTULO IV
MANIFESTACIÓN O EXPRESIÓN DE LA PREDISPOSICIÓN DEPORTIVA
INDIVIDUAL, ORIENTACIÓN DEPORTIVA INICIAL Y PLANTEAMIENTO DE
LOS OBJETIVOS A LARGO EN PREPARACIÓN DEL DEPORTISTA, 1O1

Punto inicial en la elección de la especialización deportiva ...................... 101


Criterios y enfoques en el diagnóstico'de la predisposición
deportiva individual . . .. . .. . .. . . . .. . .. . . .. . .. . .. . .. . .. . . .. . . .. . .. . .. . . .. . .. .. . . .. .. . .. . . . .. . .. . .. . . 104
Especificidades de la orientación deportiva inicial .. . .. . .. . .. . .. . . .. .. . . .. . . .. . .. . . .. 118
Planteamiento de los objetivos de preparación deportiva a largo plazo .... 121
Expresión externa y contenido principal de los objetivos
que se realizan en el proceso de la preparación del deportista . .. . . .. . .. . . 121
Principales aspectos de la concreción de los objetivos
deportivo-preparatorios a largo plazo . .. . . .. . . .. . .. . .. . . .. .. . .. . .. .. . .. . . . .. . . .. . .. . 123
Pronóstico cuantitativo y modelación en la concreción
de los objetivos deportivo-preparatorios .. .. . . .. . . .. . . .. .. . . . .. .. . .. .. . . .. . .. . .. . . .. . . .. . . 128

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


Preparación del deportista como un proceso multilateral ......................... . 143
Ejercicios de entrenamiento del deportista ............................................. .. 147
El ejercicio como medio y método ..................................................... . 147
Gradaciones y clasificación de los ejercicios como
medios de la preparación del deportista ........................................... . 148
Fases de la carga y del descanso en el proceso del entrenamiento ....... . 158
Métodos de entrenamiento deportivo ................................................. . 167
Medios de contribución a la efectividad de los ejercicios
. ' y otros med'ros d e su preparacron
d e 1d eporhsta ' . , ..................................... . 171

CAPÍTULO VI
TENDENCIAS Y PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA
PREPARACIÓN DEL DEPORTISTA, 181

Fundamentos generales . .. . . .. .. . . .. . .. . . . .. .. . .. . .. . .. . .. . . . .. .. . . . .. .. . .. . . .. .. .. . .. . .. . ... .. . 181


Principios específicos de las tendencias básicas del entrenamiento
deportivo y principios derivados de éstas ................................................ 184
Maximización y especialización individualizada profunda .. .. .. .. .. .. .. .. .. 184
Continuidad y ciclicidad del proceso de entrenamiento .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 186
Particularidades de la interpretación del principio
de continuidad en la construcción sistemática
de la preparación deportiva .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. 186
Fundamentos y directrices de.l principio de la
construcción cíclica de la preparación deportiva .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 192
Necesidad de combinación en el proceso de la preparación
deportiva de las tendencias de incremento progresivo de la carga,
la sobrecarga, y las tendencias de anticipación y estabilización .......... 194
Conceptualización de la sobrecarga en el entrenamiento como
tendencia y principio de la preparación del deportista ..................... 194
Significado del incremento discontinuo en la dinámica
de las cargas en la preparación deportiva .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . .. .. .. .. . 200
Combinación en el proceso de la preparación deportiva de la
modelación anticipada y adaptable de la actividad competitiva ....... 21 O
Sincronicidad de las diferentes partes de la preparación
del deportista . .. . . .. .. . .. . .. . .. . .. . . .. . . .. .. . .. . .. . .. . . .. . .. . . .. . .. . .. . .. . .. . ... . .. . . . ... .. .. . 215

ÍNDICE 17
A MANERA DE CONCLUSIÓN
ACERCA DE ALGUNOS ASPECTOS APLICADOS A LA TEORÍA DEL DEPORTE Y LA
DISCUSIÓN SOBRE ELLOS, 221

Nuevamente sobre el fenómeno de "la forma deportiva" ......................... 221


Discusión sobre la comprensión de la estructura del
entrenamiento deportivo . . .. . . .. . .. . . .. . .. . .. . .. . .. . . .. . .. . . .. . .. . . .. . .. .. . .. .. . .. . .. . . .. . .. . . .. 236
Sobre la concordancia de las directrices de la teoría del desarrollo y la
teoría de la adaptación en la concepción del entrenamiento deportivo . . . .. . 255

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


Este libro es el resultado de la prepdración por primera vez del curso sobre teo-
ría del deporte para el último nivel de la enseñanza profesional superior de cultu-
ra física y deporte. En la creación del curso se tuvieron en cuenta las premisas pa-
ra la asimilación de su contenido, las cuales se imparten en los niveles anteriores
de la enseñanza, así como las exigencias estatales oficiales para la preparación
de los licenciados y especialistas del nivel superior, introducidas por primera vez
en la escuela superior nacional.
El contenido del curso que se propone abarca la problemática de la teoría del
deporte en su aspecto integrat general y de investigación. Junto con la profundi-
zación de los conocimientos transmitidos en el nivel tecnológico, el libro presta
atención especial al aprovisionamiento del entendimiento profesional de los· pro-
blemas no resueltos de esta rama del conocimiento científico por parte de los es-
tudiantes, a la elucidación de los enfoques científico-investigatorios y modos cog-
nitivos, a la formación de una amplia erudición científica y a la estimulación del
desarrollo de las capacidades del pensamiento creativo teórico.
El texto expuesto está ordenado según la estructura de la teoría general del de-
porte desarrollada hasta el presente. Se definen, respectivamente, tres partes prin-
cipales: ,

• esencia del fenómeno del deporte y de su teoría;


• teoría de la competición deportiva y del sistema de las competiciones deporti-
vas;
• problemática integral de la construcción sistematizada de la preparación del de-
portista hacia los logros deportivos.

En la primera parte se expone la concepción contemporánea del deporte co-


mo un fenómeno único de la realidad social, resaltando su esencia, formas y fun-
ciones, y las tendencias de su desarrollo. Al mismo tiempo se perfilan las vías de
la formación de la teoría del deporte como asignatura y rama de la ciencia, así
como la evolución de su objeto y sus métodos de conocimiento científico.
La segunda parte está dedicada al análisis y comprensión conceptual de lo que
constituye el fundamento específico del deporte, o sea, la competición, así como el
sistema de las competiciones deportivas, en el cual se desarrolla esta actividad en
las condiciones contemporáneas. Esta parte de la teoría del deporte, que es clave
en un sentido determinado, por algunas razones conocidas de los especialistas se
quedó durante un largo tiempo fuera de la esfera de la comprensión teórica. Debi-
do a las investigaciones realizadas en las ultimas décadas se hizo posible en gran
medida corregir este defecto y acercarse de una manera diferente al entendimien-
to de la esencia de cierta cantidad de fenómenos de la práctica deportiva.
En la tercera parte, la más voluminosa, se interpretan los principios funda-
mentales teórico-metodológicos de la concepción contemporánea de la construc-
ción del proceso de preparación del atleta hacia los logros deportivos. En esta
parte se exponen las razones teóricas y prácticas de los principios ampliamente
conocidas sobre el sistema de la preparación deportiva, elaboradas en su mayo-
ría en la escuela deportiva de la antigua URSS, revelando la esencia imperecede-
ra de estas nociones y trazando las tendencias hacia la profundización y renova-
ción.
El libro presenta, además (bajo el epígrafe "a manera de conclusión"), un re-
sumen de las recientes discusiones sobre algunos problemas fundamentales y apli-
cados de la rama del conocimiento analizada. Dichas discusiones son el punto de
partida para el estudio de las diferentes perspectivas de la dirección de las inves-
tigaciones y de las vías y condiciones para la superación de las contradicciones.
El autor de la presente obra no pretende trazar las bases definitivas de la teo-
ría del deporte. Por tal razón agradecerá sinceramente las eficaces observaciones
críticas y recomendaciones a la presente obra. Al mismo tiempo, está profunda-
mente agradecido a los críticos de la Academia de Cultura Física de San Peters-
burgo y de otras instituciones y desea expresar su gratitud especial al equipo del
departamento, el cual ha tenido el honor de encabezar durante muchos años.

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


TEORÍA DEL DEPORTE COMO CIENCIA

NACIMIENTO DE LA TEORÍA DEL DEPORTE


El nacimiento de la teoría del deporte como una rama relativamente indepen-
diente del conocimiento científico comenzó comparativamente no hace mucho tiem-
po, en el siglo XX, aunque la intelección de los fenómenos del deporte en cierto ni-
vel se llevaba a cabo desde los tiempos remotos, lo cual, junto con el avance de la
práctica deportiva, creó algunas generalizaciones serias ya en el primer período
del Acrecimiento de los juegos olímpicos de la Antigüedad. Uno de los estímulos
principales que aceleró la creación de la teoría del deporte moderna fue el reinicio
de los juegos olímpicos en tiempos modernos en el límite de los siglos XIX-XX y el de-
sarrollo intenso del movimiento deportivo mundial.
Aproximadamente hasta la segunda mitad del siglo XX, la problemática de la teo-
ría del deporte se discernía primordialmente en límites de la teoría y metodología de
la educación física. Esto está condicionado por el hecho de que hasta las últimas dé-
cadas la rama más ampliamente generalizada del conocimiento científico aplicado
en la esfera de la cultura física y el deporte fue precisamente la teoría de la educa-
ción física, y las posiciones cognitivas que aparecían con base en la práctica depor-
tiva tenían un carácter fundamentalmente empírico y de objeto exclusivo. No obs-
tante, con el tiempo se prestó cada vez más atención al hecho de que el objeto de la
teoría de la educación física apenas coincide en cierta medida con el de la teoría del
deporte y que para la mayor cobertura de la problemática del conocimiento de la
esencia del deporte, de las tendencias de su funcionamiento y desarrollo, se necesi-
ta una rama especial del conocimiento científico, orientada selectivamente hacia di-
cha problem6tica. En la formación de esta última intervinieron significativamente las
necesidades de la preparación de las selecciones deportivas de los países del mun-
do hacia los juegos olímpicos y otras competiciones internacionales de alta respon-
sabilidad en condiciones de rivalidad cada vez más aguda en la arena deportiva in-
ternacional después de la Segunda Guerra Mundial.
Se reconoce universalmente que un aporte relevante en la creación de la teoría
del deporte lo hicieron los especialistas soviéticos, a lo cual contribuyó una serie
de circunstancias. El alto nivel de desarrollo de las ciencias naturales y humanísti-
cas, que se logró en este país incluso a finales del siglo XIX y en la primera mitad
del XX, desempeño aquí un papel muy importante. La solución inmediata de los
problemas científicos de investigación en la esfera del deporte la proporcionaban
la concentración en ellos de un considerable grupo de investigadores competentes
(incluso en los grupos científicos combinados, creados para los equipos deportivos
seleccionados del país}, la participación activa en este difícil trabajo de muchos
entrenadores talentosos y la atención singular hacia qquélla del estado y de la so-
ciedad. Todo esto permitió crear en plazos reducidos la concepción avanzada del
sistema de preparación de los deportistas de alto rendimiento, elaborar de una
manera no trivial los problemas científicos aplicados en esta esfera y delinear los
contornos de la teoría general del deporte.
Los primeros dilemas minuciosamente elaborados de esta problemática fue-
ron los de la teoría del entrenamiento deportivo, lo cual estaba condicionado por
el hecho de que la problemática de la teoría del deporte se elaboró durante mu-
cho tiempo, como ya se ha mencionado, básicamente en el interior de la teoría
de la educación física, y a esta última el deporte le interesa ante todo como fac-
tor de la educación física. Naturalmente, en el primer plano en estas circunstan-
cias sobresale la problemática de la enseñanza al deportista de la técnica de las
acciones motrices y de la educación de sus capacidades físicas, y el entrena-
miento deportivo en general se presenta como una variedad especializada del
proceso de la educación física. En este aspecto todavía en los años cuarenta y
cincuenta se realizarán una serie de voluminosos trabajos generalizados
(Grantyn K.J., Novikov A.D. y otros). En las dos décadas siguientes en nuestro
país estaba aumentando con una precipitación singular la cantidad de trabajos
que concretaban y solucionaban profundamente la problemática generalizada
de la teoría aplicada al entrenamiento deportivo basado en material de la prác-
tica deportiva y las investigaciones experimentales, incluso los trabajos sobre los
fundamentos generales del entrenamiento deportivo y las regularidades de su

1
Los más conocidos de ellos: Matveev L.P., Fundamentos generales del entrenamiento deportivo. En
el libro "Ensayos sobre la teoría de la educación física". Moscú, Fizcultura y sport, 1959. Del mismo
autor: Fundamentos del entrenamiento deportivo. Moscú, Fizcultura y sport, 1977; Ter-Ovanesian
AA Deporte- enseñanza- entrenamiento- educación. Moscú, Fizcultura y sport, 1967; Ozolin
N.G. Sistema contemporáneo del entrenamiento deportivo. Moscú, Fizcultura y sport, 1970;
Colección de los trabajos científico-investigativos sobre los problemas del entrenamiento deportivo,
publicados en los años sesenta y setenta por los investigadores del GZOLIFK (Instituto Central Estatal
Orden Lenin de Cultura Física), VNIIFK (Instituto de Investigación Científica de Cultura Física de la
URSS), LNIIFK (Instituto de Investigación Científica de Cultura Física de Leningrado).

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


construcción, 1 así como acerca de las partes principales de su contenido, o sea,
de la preparación física y técnica/ sobre los aspectos de la preparación deporti-
va según la edad, su planificación a corto y l<i:!rgo plazo/ sobre la estructura del
proceso de entrenamiento y su optimización. 4
Casi simultáneamente se activaron elaboraciones análogas en varios países,
especialmente en los antiguos socialistas, no sin influencia de los resultados cientí-
ficos obtenidos por los especialistas soviéticos. 5
En las últimas décadas se fortaleció notablemente la aspiración de iluminar
plenamente la problemática integral de la teoría general del deporte, incluyen-
do en ésta, además de la teoría del entrenamiento deportivo, la concepción de
la actividad propiamente competitiva y otras posiciones conceptuales que en
unión con las anteriormente formadas darían una noción posiblemente comple-
ta sobre la esencia del deporte y los fenómenos inherentes a éste. Los esfuerzos
emprendidos en esta dirección todavía no han terminado. Sin embargo, hay ar-

2
"Problemas del entrenamiento deportivo (preparación física del deportista)". Moscú, Fizcultura y
sport, 1961 (grupo de autores, redacción general de Kaledin S.V., Diachkov V.M.); Zatsiorskiy V.M.
Cualidades físicas del deportista (fundamentos de la teoría y metodología de educación). Moscú,
Fizcultura y sport, 1966; "Preparación física de los deportistas de clase superior". Moscú, Fizcultura
y sport, 1969 (grupo, de autores, redacción general de Vaytsejovskiy S.M.); Verjoshanskiy Y.V.
Fundamentos de la preparación especial de fuerza en el deporte. Moscú, Fizcultura y sport, 1970;
Kuznetsov V.V. Preparación de fuerza en los deportistas de categorías superiores. Moscú, Fizcultura
y sport, 1970; "Resistencia especial del deportista". Moscú, Fizcultura y sport, 1972 (grupo de auto-
res, redacción general de Nabatnikova M.Y.); "Perfeccionamiento de la maestría técnica de los
deportistas (problemas pedagógicos de la dirección)". Moscú, Fizcultura y sport, 1972 (grupo de
autores, redacción general de Diachkov V.M.).
3
"Problemas del deporte juvenil". Moscú, Fizcultura y sport, 1961-1963 (serie de ediciones, grupo de
autores, redacción general de Nagorniy VE., Filin V.P.); "Entrenamiento de los jóvenes deportistas".
Moscú, Fizcultura y sport, 1965 (grupo de autores, redacción general de Filin V.P.); "Planificación
perspectiva del entrenamiento deportivo". Moscú, Fizcultura y sport, 1961 (grupo de autores, redac-
ción general de Nabatnikova M.Y. y Graevskaia N.D.) y otros.
4
Matveev L.P. Problema de la periodización del entrenamiento deportivo. Moscú, Fizcultura y sport,
1964,1965; Planificación y construcción del entrenamiento deportivo. Moscú, GZOLIFK, 1972;
Perfeccionamiento del sistema de preparación de los deportistas (problemas de la construcción del
entrenamiento). Moscú, GZOLIFK, 1974; Acerca de la estructura del entrenamiento a largo plazo
(dinámica de las cargas de entrenamiento a largo plazo). Moscú, GZOLIFK, 1974 (ediciones de tra-
bajos del laboratorio científico investigativo de GZOLIFK, redacción general de Matveev L. P.) y otros.
5
En particular: Krstev K., Sherev P. Fundamentos científicos del entrenamiento deportivo. Sofía,
Meditsina y Fizcultura, 1962; Nadori L. Edzeselmelet. Budapest, Sport, 1968; Trainingslehre (Aut.
Koll. Red. D.Harre}. Berlín, Sportverlag, 1969; Siclovan l. Teoría educatie i fizice si sportului.
Bucaresti, Stadion, 1970; Vlatowsi T. 1 zesp. Teoría i metodyca Sportu. Warszawa, Sport y Turistika,
1971; Zheliazkov Z. Teoría y metodología del entrenamiento deportivo. Sofía, Meditsina y fizcultu-
ra, 1981.

TEORÍA DEL DEPORTE COMO CIENCIA ~


gumentos para considerar que la primera etapa de la creación de la teoría del
deporte en calidad de una rama ampliamente generalizada del conocimiento
científico aplicado está básicamente realizada. Como resultado de las discusio-
nes creativas, de las elaboraciones de los planes problemáticos y de conceptua-
lización e investigación, se determinaron en su primera aproximación su obje-
to, estructura y principales partes del contenido. Se afirmó la idea de que /a te-
oría del deporte es una rama generalizadora del conocimiento científico, que
está destinada a reflejar la esencia del deporte, las tendencias generales de su
funcionamiento y desarrollo posterior en la sociedad; además, su parte cardinal
la constituye la concepción sobre el contenido principal y formas de la construc-
ción óptima de la preparación del deportista hacia los altos logros en el depor-
te, sobre las tendencias más esenciales, los caminos y condiciones del perfec-
cionamiento deportivo.
Esta determinación del objeto de la teoría del deporte tuvo su confirmación
programática oficial. 6 Respecto a él se hizo un intento por exponer ampliamente
un curso de estudios para los centros educativos especializados superiores7 •
Se determinaron también el lugar y las relaciones de la teoría general del
deporte en el sistema de las ciencias (véase esquema de la figura 1). En cali-
dad de rama ampliamente generalizadora e integrante del conocimiento cien-
tífico, está relacionada, por supuesto, con muchas otras de su esfera, incluso
con las ciencias naturales y humanas. Basada en los hechos reales, se apoya
directamente sobre los datos de las disciplinas deportivas de objeto particular,
o sea, teoría y metodología de determinadas modalidades deportivas y grupos
tipológicos de las modalidades deportivas, asícomo sobre los materiales de las
ramificaciones aplicadas de ciencias formadas tradicionalmente, ramas que de
alguna manera están orientadas selectivamente hacia el conocimiento de las
realidades del deporte y de los fenómenos inherentes a éste (fisiología, bioquí-
mica, biomecánica del deporte y otras ramas deportivas aplicadas de ciencias
naturales, psicología, psicopedagogía, sociología y otras ramas deportivas
aplicadas de ciencias humanas y sociales).
Apoyándose sobre los datos de investigaciones de muchas disciplinas científi-
cas contiguas, la teoría general del deporte no los suma, sino que determina en
ellos e integra lo que se presenta como necesario para el conocimiento de la esen-
cia del deporte total, la revelación de las tendencias radicales más generales de su
funcionamiento y fomento (precisamente esto parece que "se escapa" a menudo
de la atención de las ramas de objeto particular de la ciencia deportiva a causa
de las habituales limitaciones del objeto de investigación). En esto, ante todo, con-

6
Teoría del deporte (programa para los institutos de cultura física, preparada por Malveev l.P.).
Moscú, GZOLIFK, 1980.
7
Teoría del deporte (manual para institutos de cultura física, redacción general de Platonov V. N.). Kíev,
Vysha shcola, 1987.

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


ASPECTOS FILOSÓFICO-METODOLÓGICOS

.
Y CULTURALES DE LA TEORÍA DEL DEPORTE

C:
ASPECTOS DE LA ORGANIZACIÓN Y LA DIRECCIÓN
DE LA TEORÍA DEL DEPORTE
oría de la organi~ación y de la di¡cción del movimiento deportivo)

---------------- TEORIA Y METODOLOGIA GENERAL DEL DEPORTE _ - ___________ 1


Aspectos biológi- { r - ,__---- - : - , - - - - - - - - - - - - - . - - - - - - - - -·-1 As ectos humanísti- 1
cos de la teoría : : Concepc1on general de la esenc1a del deporte 1 co~ de la teoría del :
del deporte :- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ~ deporte :
1- A.ñtr;poTo-gfa-- -~ • Teoría de la actividad competitiva : ~ -H:-st--:- _d_e_l_d_e_o_ t- -1
1
1 deportiva 1
1
1
1 y d e l s1stema
. de, las competiciones
.. d eporhvas
. : 1 ona p re 1
1 _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ..J
·------------1 1 ------------ 1
1-- Mo¡f;logía-- -~ L-- -------- _,_------- ---------------: : Sociología :
: deportiva : : Teoría y "tecnología» del sistema : ~ __ ~~~ ~E5>.?~e- __ :
~-=--=--=--:.-:.-:..-:..-=.-:.-:.-:.-=.1 : de preparación del deportista 1 ¡----- -,-.---- -.
: Biofísica del deporte : - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - .. ' dEsteht~a •
1 ("me 1uyen do 1 ' _t _ _ _ _eeor
_ _____
IVa ,1
-1
:__ ja_blo.rn~c_á!}is_al __: TEORÍA Y METODOLOGÍA PARTICULAR DEL DEPORTE Etic~----:
,:----
m
o
~'
r - B·-0 - ~ -- - ~-
: __ ~ .Jk~~~- ~ 1
a __- (teoría y metodología de las modalidades deportivos
deportiva
~:: :,:::7-::;
;: :
1

1
o
PJ r - - - - - - - - - - - - ' Ps1colog1a y ps1co- 1
o
m
, Fisiología del : : pedagogía ::
o
~
1
1--- _deporte
_ _ _ _ _ _ _ _ •'

Y otros
Aspectos met ro 1og1cos
' · de 1a teona
deporte (metrología deportiva)
' de1 1
1
1
de1 deporte 1

~
'
m
()
, _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ 1 ~ ~ _______ 'J otros
----------- :

~ • ASPECTOS DE LA MEDICINA DEPORTIVA ASPECTOS DE LA HIGiENE DEPORTIVA '


1
1
1r - - - - - - - - - - - --- - - - - - 1 r- - - - - - - - - - - - - - - ' 1 r- - - - - - - - - - - - - - - r- - - - - - - - - - - - - - - 1
() :1 Traumatología deportiva 1 • Control médico :: 1 1
H"1 ·e
1 e deporf a : 1 Psicohigiene ::
m
z() 1: Terapia éleportiva : 1: dep~rtivo :: :: g n IV : : del deporte •:
1
:¡; -------------------------------------· ----------------------------------'
1 ------------------- --------------- 1 --------------- -------------- -

Figura l. Esquema de correlaciones de la teoría general del deporte, de las disciplinas


teórico-metodológicas de obieto particular en las modalidades del deporte y de
las ramas del conocimiento humanístico y científico-natural.
siste el significado integral cognitivo de la teoría general del deporte y su no re-
ducción a las ramas científicas de objeto particular o de perfil estrecho. Teniendo
en cuenta toda la importancia para ella de los conocimientos obtenidos en las ra-
mas contiguas de las tradicionales ciencias biológicas y humanísticas, éstos no
pueden sustituir su propio contenido. Al fin de cuentas, la fuente principal de la
teoría del deporte es el conocimiento generalizado de las realidades de la prácti-
ca deportiva. Por otra parte, en el sistema de las relaciones científicas el valor prin-
cipal para ella lo presentan los enfoques culturales y las concepciones generales
de carácter interdisciplinario, que explican las tendencias de las manifestaciones
activas del individuo {teoría de la actividad), las tendencias de su desarrollo y di-
rección del proceso de desarrollo individual {teoría de homoontogénesis y filogé-
nesis, teoría de educación y optimización social del desarrollo individual).
Si se pregunta a qué tipo de ciencias pertenece la teoría del deporte {general),
entonces, teniendo en cuenta lo dicho, es pertinente responder: es una rama com-
pleja de ciencias de la cultura, humanas y pedagógicas, que tiene una orientación
teórica aplicada a la esfera del deporte y es integradora respecto a las disciplinas
científico-deportivas con un objeto particular.

PROBLEMÁTICA CONTEMPORÁNEA
Y ASPECTOS METODOLÓGICOS DE LA TEORÍA DEL DEPORTE

Problemática. En la actualidad, la problemática de la teoría del deporte se sub-


divide en correspondencia con las gradaciones equitativas de su objeto en tres prin-
cipales "bloques" problemáticos, que se caracterizan brevemente a continuación.

1. Elaboración de la concepción general de la esencia del deporte, de sus pro-


piedades estructurales y funcionales y de las tendencias del desarrollo posterior.
Los materiales recopilados anteriormente sobre este aspecto, y una vez elabora-
dos conceptos basados en ellos, permiten ya en cierta medida caracterizar el sen-
tido del deporte, su papel y ubicación en la vida del individuo y de la sociedad, y
estudiar sus orígenes y tendencias de desarrollo. No obstante, son aquí muy ne-
cesarias una investigación profunda y una intelección íntegra. La mayoría de las
publicaciones existentes referentes a esta problemática tienen un carácter primor-
dialmente descriptivo-sociológico. Es imprescindible descubrir plenamente y de
una manera compleja la profunda naturaleza biopsicosocial de la actividad de-
portiva, las tendencias fundamentales del funcionamiento y avance del deporte en
la sociedad moderna y, además, detectar las principales contradicciones objetivas
que existen en las diferentes corrientes y partes de la práctica deportiva (incluso en
el deporte accesible, profesionalizado de altos logros y profesional comercial}, ca-
minos y condiciones de su superación en los intereses del individuo y la sociedad.
Se entiende que este grupo de problemas de la teoría del deporte tiene un enorme
significado no sólo teórico, sino también social y práctico.

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


2. Problemática de la teoría de la competición deportiva. La comprensión de-
tallada de la esencia de la competición deportiva como una actividad propiamen-
te competitiva, de sus fuerzas motrices, tendencias y condiciones de realización
efectiva es una parte clave de la ieoría del deporte, puesto que la competición es
el "núcleo" del deporte, la base de su especificidad. Lamentablemente, hasta ha-
ce poco, debido a las causas ya mencionadas, esta problemática estaba sometida
a la investigación científico-teórica integral de una manera insuficiente, pese a la
cantidad bastante numerosa de los materiales empíricos y resultados de las inves-
tigaciones fragmentarias de objeto reducido. Además, aquí se necesita la elabo-
ración de las nociones generalizadas respecto al contenido de la dinámica de las
motivaciones y orientaciones personales en la actividad competitiva, de los medios
y formas adecuados de una competición eficaz (técnica y táctica deportivas), de
la correlación de la actividad propiamente competitiva y las formas preparatorias
de su modelación, de las magnitudes justificadas de las cargas deportivo-compe-
titivas, de los principios de su regulación y de las variantes racionales del sistema
de las competiciones eri'~iversas condiciones de la práctica deportiva. Sin esto es
difícil contar con una solución completamente satisfactoria a muchos de los pro-
blemas particulares de la teoría y la práctica deportivas.
3. Problemática de la teoría del entrenamiento deportivo y de la utilización sis-
temática de otros factores de los/ogros deportivos. Teniendo en cuenta que la pro-
blemática planteada se examinaba durante un tiempo prolongado fundamen-
talmente en el aspecto de la teoría y metodología del entrenamiento deportivo, en
este mismo aspecto se han realizado las elaboraciones principales. Se tienen las
amplias concepciones del contenido y la estructura del proceso del entrenamiento
deportivo, de las tendencias y principios de su construcción con una meticulosa ilus-
tración de los fundamentos teórico-metodológicos de la preparación física, técnica
y otras partes de preparación del deportista hacia los logros deportivos. En las úl-
timas décadas la atención de los investigadores se difundía, aparte del entrena-
miento deportivo, cada vez más hacia los otros factores, como también hacia las
condiciones contribuyentes a la progresión del individuo en el deporte, o sea, ha-
cia el sistema de la preparación del atleta en general y en unidad con el sistema de
competiciones y estilo de vida acordado con las exigencias y condiciones de la ac-
tividad deportiva. Respectivamente, en la teoría del deporte y en sus aspectos "tec-
nológicos" (sistemático-metódicos, aplicados) se están estudiando, en particular, los
problemas de la orientación deportiva y de la selección de los principiantes en la
actividad deportiva, los de la construcción óptima de la preparación deportiva a
largo plazo comenzando desde la primera etapa de la enseñanza y educación del
deportista hasta los grados superiores de la actividad deportiva, los del pronóstico,
planificación, control y utilización racional de los factores complementarios en el
sistema de medios para su optimización. Aquí la problemática de la teoría del de-
porte se imbrica estrechamente con su aplicación a la solución de las tareas com-
plejas que se plantean en la práctica deportiva.

TEORÍA DEL DEPORTE COMO CIENCIA jl9


Como se puede observar, el conjunto de problemas a cuya resolución está des-
tinada la teoría del deporte, es bastante complicado e importante no sólo en el as-
pecto cognitivo y conceptual, sino asimismo en el aspecto práctico. De su solución
correcta depe~de en gran medida el avance posterior del deporte. Esto tiene que
ver especialmente con la preparación de los especialistas capaces de proveer a su
desarrollo. Pues la dimensión y la profundidad de su alcance profesional se deri-
van en buena medida del grado de comprensión conceptual de la esencia de los
fenómenos y tendencias en la esfera del deporte que son reflejadas integralmente
por su teoría general.

Enfoques metodológicos y métodos típicos para las investigaciones teóricas ge-


neralizadoras del deporte. En la metodología de la teoría del deporte (el conjunto
de principios, métodos y medios del conocimiento científico utilizados), al igual
que en otras ramas científicas, se combinan las directrices filosóficas conceptuales
cognitivas (grioseológicas), los enfoques científicos generales y los métodos de in-
vestigación concretos. El rol dirigente en este proceso, especialmente en las inves-
tigaciones teóricas de carácter ampliamente generalizador, lo juegan los enfoques
filosófico-metodológicos y científicos generales.
En una serie de premisas filosófico-metodológicas del conocimiento científico,
las mayores posibilidades para su apropiada orientación general las presenta la
metodología dialéctico-materialista. Esta, como es sabido, orienta ante todo hacia
el estudio del objeto en calidad de realidad objetiva por su naturaleza, esencia y
existencia, de la cual no dependen las nociones· subjetivas sobre ella. Esto exige
considerar, en el transcurso del proceso cognitivo, la intercomunicación de los fe-
nómenos del mundo objetivo, sus interacciones y condicionalidad recíproca, y obli-
ga a enfocarlos no como algo invariable, sino como algo que se encuentra en mo-
vimiento, cambio, desarrollo, tratar de entender la esencia de los fenómenos inves-
tigados no sólo a través de su estudio en el aspecto observado, sino a través del
prisma de la historia de su aparición, formación y desarrollo {enfoque histórico-ló-
gico), prestar singular atención a la revelación de las contradicciones objetivas,
propias de los procesos de desarrollo, y a las tendencias de su superación como
fuerza motriz de progreso. la justicia y el valor metodológico de estas y otras posi-
ciones angulares de la dialéctica materialista están confirmados por la experiencia
de la actividad cognitiva del hombre de muchos siglos.
Las premisas filosófico-metodológicas del conocimiento no sustituyen, por su-
puesto, los enfoques y métodos de investigación concretos, creados por la ciencia.
En el proceso de su desarrollo, aparte de los métodos particulares de investigación
propios de algunas de sus ramas (ciencias naturales, sociales, etc.}, aparecían y
siguen apareciendo las formas y métodos científico-generales del conocimiento, o
sea, los que no se encierran en una de las ramas ci.g(ltíficas, sino que son aplica-
bles a todas sus ramas {como, por ejemplo, los principios y métodos de la lógica
formal). Entre ellos, a la medida de la penetración recíproca de las diferentes ra-

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


mas del conocimiento científico contemporáneo y de la revelación de las tenden-
cias generales del conocimiento, se están elaborando intensamente los enfoques
científico-cognitivos integrales. Ésos se orientan hacia la comprensión íntegra de
la esencia de los objetos, sucesos y procesos investigados, por lo que, natural-
mente, presentan un valor metodológico especial para las investigaciones teóricas
generalizadoras. Considerando este tipo de enfoques, en la teoría general del de-
porte se utilizan cada vez más ampliamente los enfoques taxonómico (de gene-
ralización y clasificación) y sistemático, así como la modelación teórica.
El enfoque taxonómico {de generalización y clasificación} se caracteriza por el
ordenamiento consecutivo de la información sobre los objetos investigados ba-
sándose en la revelación de sus parámetros generales (comunes) y diferenciados
en la totalidad de los datos obtenidos a través de la recopilación sistemática de los
materiales disponibles; por la determinación, dependiendo de esto y en un orden
estrictamente lógico, de algunos "taxones", es decir, agrupaciones sistematizado-
ras, y por la composición, en base a ellos, de los conceptos generales sobre lato-
talidad de los objetos en comprensión, incluso sobre su intercomunicación y es-
pecificidad, correlaciones subordinada~ y otras. 8 En la teoría general del deporte
los objetos del enfoque taxonómico so~ en particular, las modalidades del depor-
te, medios y métodos de preparación del deportista, estructuras del proceso de en-
trenamiento (formas de construcción del entrenamiento deportivoL niveles de los
resultados deportivos alcanzados y mucho más. El perfeccionamiento del aparato
matemático moderno de las investigaciones permite elevar esencialmente la rigi-
dez científica de las operaciones de clasificación, utilizando, además, un nuevo
método matemático destinado a operar con las así llamadas "multiplicaciones in-
determinadas".9
En las últimas décadas, el interés por las más diversas ramas científicas hizo
que se prestara atención al enfoque sistemático. Según su fundamento metodoló-
gico éste es contrario al enfoque "elementarista" que durante largo tiempo domi-
nó en muchas de las ramas de las ciencias naturales, el cual preveía el conoci-
miento de los objetos íntegros a través de su desmembración en elementos con el
estudio minucioso de las partes determinadas. Sin excluir en manera alguna el
análisis por elementos, el enfoque sistemático parte del hecho de que el todo no se
reduce a las partes, por lo que, para conocer los objetos íntegros de complicada
organización, es necesario concentrar la atención precisamente en por qué el to-
do se diferencia de sus partes.

8
Para más detalles sobre las elaboraciones contemporáneas de la teoría y metodología de este enfo-
que véase p. ej.: Voronin Y.A. Introducción a la teoría de las clasificaciones. Novosibirsk, Academia
de Ciencias de la URSS, 1982.
9
Véase p. ej., la primera experiencia de la utilización de los métodos matemáticos de operación con
"las multiplicaciones indeterminadas" para la elaboración de la clasificación de las modalidades del
deporte en el trabajo: Yao Sunpin. Aplicación de los enfoques contemporáneos en la clasificación de
las modalidades del deporte. Tesis. Moscú, GZOLIFK, 1990.

TEORÍA DEL DEPORTE COMO CIENCIA


La irreductibilidad del todo a sus componentes en general se había reco-
nocido hacía tiempo y se conoce como "la paradoja de la integridad", que se
formula así: "el todo es más que la suma de sus partes", o: "el todo se carac-
teriza en particular por lo que le falta a las partes que lo componen" (un ejem-
plo sencillo: las propiedades de las relaciones interpersonales que son carac-
terísticas de la competición deportiva en cuanto a la confrontación de los de-
portistas competidores desaparecen cuando el deportista realiza los ejercicios
competitivos en soledad, como si compitiera consigo mismo). Sin embargo,
durante mucho tiempo de este hecho no se sacaban conclusiones para la me-
todología concreta del conocimiento del objeto íntegro. El enfoque sistemáti-
co, como ya se ha dicho, supera este defecto. Asimismo, parte del hecho de
que la atención prioritaria en el conocimiento de los objetos con organización
compleja debe centrarse en la detección de los factores creadores de sistema,
de vínculos integrales que unen los elementos en el todo. Pues sólo al descu-
brir estos factores, vínculos y relaciones cabe entender las regularidades del
funcionamiento y desarrollo de los sistemas objetivamente existentes y apren-
der a dirigirlos.
El hecho de calificar como "sistema" a uno u otro objeto o a un conjunto
de objetos no significa todavía aplicar el enfoque sistemático. En realidad la
utilización de éste implica un trabajo prolijo de análisis y generalización de
numeroso material efectivo para la revelación de los elementos y la verdade-
ra estructura del sistema, sus vínculos integrales y los principales factores que
forman un sistema. De tal manera, fueron necesarios muchos años de intenso
trabajo creativo para que en la teoría del deporte se descubrieran (por otra
parte todavía sin una aproximación completa) tales objetos sistemáticos, co-
mo el sistema del funcionamiento del deporte en la sociedad, el sistema del
entrenamiento deportivo y el sistema de la actividad preparatoria competitiva
del deportista en su totalidad. 10
Un lugar importante en el conjunto de los enfoques cognitivos, utilizados en la
teoría del deporte, lo ocupa la modelación teórica. Consiste en esencia en la for-
mación a través de medios lógicos de un determinado modelo concreto abstracto
del objeto de investigación (su análogo, semejanza) y en su operación con el fin
de obtener conclusiones que puedan ser trasladadas, según la analogía, a las
apreciaciones sobre el objeto reproducido {original). En la investigación teórica,
los modelos están representados no por objetos reales {como en la modelación
práctica}, sino en forma de signos (representación lógico-simbólica, matemática,
gráfica, verbal). Cuando los modelos de'~ste género consiguen reflejar algunas de

10
Para más detalles sobre las bases metodológicas del enfoque sistemático, véase p. ej.: Blauberg I.V.,
Yudin E.G. Formación y esencia del enfoque sistemático. Moscú, Nauka, 1973. Los aspectos gene-
rales de su utilización en las investigaciones teóricas de cultura física y deporte se exponen en la
"Introducción a la teoría de la cultura física". Moscú, Fizcultura y sport, 1983, capítulo 2.

~ TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


las propiedades esenciales del original, adquieren un significado cognitivo impor-
tante y ayudan no sólo a explicar los hechos conocidos, sino también a acceder a
un nuevo conocimiento.
En la teoría del deporte, el enfoque modelador se utiliza con bastante ampli-
tud, pero todavía en formas muy simplificadas, tocando apenas algunos de los
elementos, e insuficientemente rigurosas (por ejemplo, modelan algunos paráme-
tros de la actividad competitiva del deportista y sus correlaciones, algunos facto-
res de los logros deportivos y sus correlaciones, etc.). Aquí la modelación se ve di-
ficultada, por un lado, por la excesiva complejidad de los objetos íntegros (fenó-
menos, procesos, sistemas y subsistemas complejos) que se investigan en la teoría
general del deporte y, por otro, por la insuficiencia de la información cuantitativa
exacta sobre sus parámetros, propiedades estructurales funcionales e interrelacio-
nes. Pese a esto, la experiencia de modelación en la teoría del deporte presenta
ya en la actualidad resultados positivos.
Un ejemplo relativamente sencillo de esto es la utilización de los modelos ma-
temáticos extrapolares para el pronóstico de la dinámica de los resultados de-
portivos. Generalmente en estos casos se recurre a las construcciones matemáti-
cas (fórmulas, ecuaciones), deducidas en primer lugar de los hechos que no per-
tenecen a la práctica deportiva, pero que reflejan algunas tendencias generales
y en su esfera (en particular, las ecuaciones que describen la tendencia de la di-
námica de los resultados, la cual, al ser expresada gráficamente, tiene una for-
ma de parábola o exponencial, u otro tipo de curva). 11 Modelos de este tipo per-
miten tener una idea aproximada sobre en qué dirección y en qué medida van
a variar los índices examinados, comparar con el tiempo hasta dónde coinciden
o divergen las tendencias pronosticadas y factibles de la dinámica de los índi-
ces, y formular unas conclusiones previas sobre el estado del complejo defacto-
res (en este caso, factores de los movimientos deportivos) que influyen en la di-
námica de los índices resultantes. Pero, en realidad, los modelos construidos de
esta manera, al estar fundamentados sólo en un analogía parcial, no propor-
cionan una información concreta sobre la esencia de las regularidades analiza-
das. Desde las posiciones del conocimiento de la esencia de las dependencias
normales, que actúan en el proceso del perfeccionamiento deportivo, parecen
mucho más interesantes los modelos en los que se reflejan, además, las correla-
ciones entre los factores de la influencia dirigida hacia el deportista y la diná-
mica de sus logros. Por ejemplo, la modelación de las correlaciones determina-
das estadísticamente entre la dinámica del volumen sumario de las principales
cargas de entrenamiento y la dinámica de los resultados deportivos según los

11
Para observación de los métodos de la descripción matemática y el pronóstico de la dinámica de
los resultados deportivos, véase p. ej., Zatsiorskiy V.M. Cibernética, matemática, deporte. Moscú,
Fizcultura y sport, 1969, capítulo l.

TEORÍA DEL DEPORTE COMO CIENCIA w


años de la especialización deportiva, los cálculos basados en esto sobre la di-
námica optimizada de las cargas para los primeros años de la especialización
deportiva profundizada y la comprobación práctica de los parámetros calcula-
dos permitieron precisar de una manera satisfactoria los conceptos sobre algu-
nas tendencias de la construcción del entrenamiento deportivo en la etapa bási-
ca de la preparación deportiva a largo plazo. 12 Indudablemente, a medida que
se acumule la información cuantitativa exacta sobre lo que realmente ocurre en
la práctica deportiva, la inserción de la técnica computarizada y el perfeccio-
namiento de los métodos de modelación, el papel de ésta en la teoría del de-
porte aumentará de manera significativa.
Obviamente, ni uno solo de los enfoques integrales señalados es perfecto en sí
mismo; únicamente en su combinación, así como en su unión con otros métodos
del conocimiento científico, se puede encontrar una solución multifacética de los
problemas de la teoría del deporte. La convergencia concreta de los diferentes en-
foques, medios y metodologías particulares se determina según el carácter del
problema que se ha de resolver, del estado de las premisas iniciales de su resolu-
ción (grado de elaboración teórica, presencia de datos factibles preliminares,
etc.), de la etapa de investigación y otras circunstancias.
La lógica de la construcción de la investigación teórica supone la ejecución
consecutiva, como si fuera por etapas, de una serie de procedimientos (operacio-
nes) de investigación que deben proporcionar: en la primera etapa, la revelación
de la situación problemática (de la contradicción entre el estado del conocimiento
teórico y las necesidades de la solución científico-teórica de uno u otro problema,
por ejemplo, del problema de la intelección de la tendencia del desarrollo del de-
porte en las condiciones sociales modificadas o del problema de concreción de los
principios de la construcción óptima del entrenamiento con las variaciones cardi-
nales de su contenido), el planteamiento preciso del problema, la determinación
de las premisas de su solución y la formulación de la hipótesis de trabajo; en la
etapa siguiente, la comprobación de la hipótesis de trabajo (más exactamente, de
las secuencias concretas que salen de ésta y que se someten a corroboración) ba-
sada en los datos reales, y en la etapa culminante, la elaboración resultante de las
posiciones conceptuales. Los principios y enfoques metodológicos generales con-
servan su significado en todas estas etapas de la investigación, y el complejo de
los métodos particulares varía en el transcurso de ésta dependiendo de su direc-
ción principal en diferentes etapas.
En la primera etapa ocupan habitualmente un lugar significativo en el comple-
jo los métodos principales de especial referencia al problema (para esto se utilizan
las existentes metodologías de investigación bibliográfica, trabajo documental

12
Maiveev L.P., Molchinikolov K.G. Sobre las tendencias de la especialización deportiva inicial. En la
revista: Teoría y práctica de la cultura física. 1979, no l.

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


aplicado y recopilación de los datos, que son inicialmente sistematizados con la
ayuda de los sistemas informáticos, incluyendo medios electrónicosL así como las
otras vías de búsqueda y análisis preliminar de la información inicial, implicando,
si es necesario, los métodos de indagación (entrevista, encuesta, revelación de
opiniones evaluadoras de expertos} y la observación selectiva directa de los suce-
sos reales en la esfera problemática. los métodos centrales en la intelección de la
información primaria recogida, en la determinación del problema concreto y en la
construcción de la hipótesis de trabajo son los modos inductivos y deductivos del
pensamiento, las apreciaciones según la analogía y, saliendo de sus límites, la
abstracción, la extrapolación hipotética y modelación, así como otros métodos y
procedimientos de la lógica formal y dialéctica.
En la segunda etapa de la investigación, cuando se realiza la ratificación de la
hipótesis de trabajo, en el primer plano en su metódica concreta sobresalen, na-
turalmente, los métodos de la recepción del material factible que tendría que ser
suficiente para su corroboración o refutación. En la investigación teórica estos mé-
todos no deben ser obligatoriamente los métodos experimentales o métodos de la
observación directa de los actos empíricos. Es imposible recibir únicamente con
estos métodos el material suficiente para una generalización amplia (dado que el
volumen del material factible que se obtiene en un experimento o en la observa-
ción directa, sobre todo en los experimentos y observaciones de tipo pedagógico,
es rígidamente limitado). El investigador que aspire a generalizaciones amplias
está obligado a reunir los materiales factibles necesarios para la confirmación de
la hipótesis de trabajo con los diferentes métodos, entre los que se incluyen la uni-
ficación total, el análisis comparativo y otros modos de la elaboración con destino
especial de los datos que se contienen en las publicaciones de investigación y
fuentes documentales (en particular, en los protocolos que consignan los hechos de
la vida deportiva, en los boletines estadísticos regulares, si éstos, obviamente, me-
recen la confianza, en los ·materiales de archivos, etc.L la realización de las ob-
servaciones masivas según el programa estrictamente premeditado (lo que en una
escala amplia se logra generalmente mediante la cooperación con otros investi-
gadores y colaboradores) y, en ciertos casos, la ratificación experimental selectiva
de algunas posiciones con los métodos de tipo experimento natural o de laborato-
rio. Un papel necesario en la aclaración de la fuerza afirmativa de la totalidad de
los materiales factibles recolectados respecto a la corroboración de la hipótesis lo
desempeñan los métodos matemáticos, y en particular estadísticos, de su elabora-
ción. la hipótesis de trabajo se considera como confirmada si todo el conjunto de
los datos factibles obtenidos no impugna las secuencias lógicas principales que se
derivan de ella, sino, al contrario, concuerda con éstas.
En la etapa culminante de la investigación teórica, en la que es necesario de-
ducir las posiciones resultantes relativamente terminadas de carácter conceptual,
tienen un rol decisivo en su arsenal metodológico los métodos lógicos, necesarios
para la obtención de este resultado. Éstos son los métodos de interpretación (ex-

TEORÍA DEL DEPORTE COMO CIENCIA


plicación, aclaración) de los argumentos encontrados en la investigación, en su
comparación con los hechos y conclusiones conocidos, obtenidos en otras inves-
tigaciones realizadas anteriormente, los métodos de la evaluación analítica am-
plia de las correspondencias e inconformidades reveladas en su comparación,
de su discusión rigurosamente argumentada, de la formulación de las conclusio-
nes según las leyes de la lógica, de la extrapolación correcta (difusión pertinen-
te) de las posiciones concluyentes más allá de los límites del material empírico
utilizado en la investigación. Con toda la importancia de algunos de los argu-
mentos establecidos en la investigación teórica, su significado científico de nin-
guna manera se reduce a su constatación, sino que consiste más bien er1 el con-
tenido conceptual de sus resultados, argumentados tanto por su fundamento em-
pírico, como desde las posiciones de las concepciones primordiales consoli-
dadas en la ciencia. Por supuesto, las elaboraciones teóricas realizadas de'1Jro
de cada una de las investigaciones se pueden considerar terminadas sólo en un
sentido condicional debido a que el proceso del conocimiento científico es prin-
cipalmente infinito.

TEORÍA DEL DEPORTE EN EL SISTEMA


DE lA ENSEÑANZA PROFESIONAl

La creación de la teoría del deporte como una rama del conocimiento científi-
co aplicado está ligada de una manera muy estrecha a la elaboración y puesta en
práctica de la disciplina homónima de enseñanza, en el sistema de la formación
profesional de los especialistas. Como una materia formativa independiente de los
planes educativos de los institutos de cultura física de varios países, esta asignatu-
ra fue introducida en las facultades especiales (deportivas o de formación de en-
trenadores) en los años setenta -comienzo de los ochenta del siglo XX-, lo cual fue
anticipado por la introducción de un curso menos amplio como "Los fundamentos
del entrenamiento deportivo" o "Teoría y metodología del entrenamiento deporti-
vo". Las fuentes de esta transición de un curso hacia otro más amplio deben ser
claras conforme a lo dicho antes en ese capítulo: inicialmente el trabajo investi-
gativo principal sobre la problemática deportiva se concentraba primordialmente
en la revelación de las tendencias del entrenamiento deportivo, lo que encontraba
su reflexión respectiva en la esfera de la enseñanza especial, y, a medida que las
investigaciones abarcaban otros problemas referentes a la teoría general del de-
porte y debido a la elaboración didáctica de los materiales obtenidos de carácter
científico aplicado, surgió la posibilidad de conseguir una aclaración más com-
pleta de la esencia del deporte y de todo lo que constituye el contenido de su teo-
ría general.
En su presentación contemporánea, la asignatura "Teoría del deporte" to-
davía no ha realizado hasta el final el ciclo completo de la formación íntegra.

26l TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


En general, esta asignatura abarca los principales aspectos conceptuales que
se han determinado como resultado de la intelección investigativa integral de
los fenómenos del deporte. Sobre estos aspectos ya se ha hablado. Conforme
con ellos, respecto a los objetivos de enseñanza se estipula lo siguiente: la ca-
racterística generalizada de la esencia del deporte, de sus formas y funciones,
tendencias de funcionamiento y desarrollo en la sociedad, estudio sistemático
de la actividad propiamente competitiva del deportista, del contenido y de las
formas de su preparación hacia los logros deportivos, formación consecutiva
de las nociones elaboradas acerca de los principios, caminos y condiciones de
la optimización de la actividad deportiva en los intereses de la personalidad y
la sociedad.
Basándose en los resultados de las investigaciones referentes a su conteni-
do, la teoría del deporte como una asignatura de enseñanza los refleja de una
manera generalizada y con la elaboración didáctica. Al mismo tiempo ella in-
cluye, obviamente, no todas las elaboraciones investigativas, sino básicamente
sus resultados, cuya autenticidad ha sido corroborada reiteradamente, con
atención prioritaria a las posiciones conceptuales aprobadas "sostenidas". Es-
to no significa que en su exposición eviten del todo los problemas no resueltos
y en discusión. A ellos, por supuesto, se presta atención en la medida necesa-
ria para la formación de la co11cepción profesional de los que asimilan la ma-
teria y para su familiarización con la actividad de investigación.
En la teoría del deporte existen todavía muchas partes poco elaboradas y
algunas "construcciones" escasamente sólidas. Pero ya en su presentación ac-
tual desempeña un papel esencial en calidad de disciplina formativa general
dentro del sistema de la enseñanza profesional especial. Su importancia, como
ya se ha mencionado, consiste en que esta asignatura sintetiza de una manera
más general el amplio complejo de conocimientos científico-teóricos, así como
profesionales científico-aplicados. De este modo, amplía y profundiza el hori-
zonte de los actuales y futuros especialistas más allá de la especialización se-
leccionada, ayuda a comprender la esencia general de la actividad en la esfe-
ra del deporte y a encontrar\cm acceso correcto común hacia el entendimiento
y la solución de diversas tareas particulares que aparecen en la práctica de la
actividad profesional, lo que tiene, además, un importante significado profe-
sional metodológico. Hablando en general, en el fundamento de la enseñanza
profesional la teoría generalizada del deporte se hace importante también de-
bido a su rol de eficaz profilaxis contra la extremadamente estrecha y unilate-
ral especialización profesional, que da lugar a un "especialista incompleto",
que "debido a los arboles no ve el bosque". A través del prisma de la amplia
visión profesional, la teoría general del deporte contribuye a unificar en el ho-
rizonte del especialista la multilateralidad y la profundidad.

TEORÍA DEL DEPORTE COMO CIENCIA f27


BIBLIOGRAFÍA

1 . Matveev L. P. {redacción general) ( 1983). Vvedenie v teoriu fizicheskoy kultury


{Introducción a la teoría de la cultura física) (manual para los Institutos de Cul-
tura Física). Moscú, Fizkultura y sport, capítulos 1-2.
2. Matveev L.P. Razvitie nauchnyj osnov sovietskoy shkoly sporta {obsheteoreti-
cheskiy aspekt) (Desarrollo de los fundamentos científicos de la escuela soviéti-
ca del deporte {aspecto teórico general)). En la revista: Teoría y práctica de la
cultura física, 1967, Nos 11-12; Teoría del deporte como ciencia y como asig-
natura. En la revista: Teoría y práctica de la cultura física, 1972, n°3.
3. Platonov V.N. {redacción) (1987). Metodología i metody poznania v teorii
sporta (Metodología y métodos del conocimiento en la teoría del deporte). En
el libro: Teoría del deporte (manual para los Institutos de Cultura Física). Kíev,
Vysha shkola.
4. Osipov G. V. {redacción) (1977). Rabochaia kniga sotsiologa (Libro de trabajo
del sociólogo). Moscú, Nauka, capítulos 3-7.

~ TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


CONSIDERACIONES
INICIAlES SOBRE lA
Y lA ACTIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA

los conceptos ,/,(competición il'ftJt::JA""~~"'"'"'n··


y .uconfrontación deportiva"
La caracterización del deporte como de una actividad propiamente competiti-
va {cintas bibliográficas n°'. 1 y 2} subraya el papel especial de los inicios y las re-
laciones competitivos, debido a los cuales la competición o la confrontación ocu-
pan una especie de lugar central en la vida deportiva. Los conceptos "competición
deportiva" y "confrontación deportiva" coinciden en este aspecto en lo principal,
por lo que ambos reflejan lo mismo: el proceso de la comparación rivalizada de
las posibilidades reales de consecución de logros deportivos de los atletas {equi-
pos deportivos}, planteado en forma de la contrariedad reglamentada, lucha or-
ganizada por la prioridad o por otro resultado deportivo accesible.
O sea, en este sentido los términos "competición deportiva" y "confrontación
deportiva" son sinónimos. No obstante, el término "competición deportiva" se re-
laciona con un concepto más amplio, que abarca:
-la actividad competitiva de los deportistas {su confrontación};
- "coparticipación" (indirecta-auxiliar, espectacular y otro tipo de participación
no directa) en la confrontación de las personas interesadas {entrenadores, ár-
bitros deportivos, hinchas y otros);
-interrelaciones entre los participantes inmediatos (deportistas) y "copartici-
pantes", condicionadas por la confrontación deportiva;
-formas de organización de la actividad competitiva, del comportamiento de
los participantes y "coparticipantes" de la confrontación y de las relaciones
entre ellos, que confieren a todo esto un carácter reglamentado como a un
acontecimiento íntegro de la vida deportiva.

De este modo, en sentido amplio, la competición deportiva abarca no sólo


la actividad competitiva de los deportistas, sino también mucho de lo que es-
tá relacionado con ella. En otros términos, el concepto "competición deporti-
va" en sentido amplio se relaciona con el fenómeno multifacético de la vida
deportiva, que tiene como base la confrontación de los deportistas y condi-
cionadas por ella las relaciones entre sus participantes inmediatos y "coparti-
cipantes", cuyo comportamiento se organiza según las formas establecidas en
el deporte. Este amplio significado del término "competición deportiva" es ne-
cesario diferenciarlo de su significado reducido, que coincide por el sentido
con el concepto "confrontación deportiva" {en su determinación formulada
anteriormente). 1 No está de más prestar atención de igual manera al hecho de
que los términos en la práctica y en la literatura no siempre se utilizan en un
sentido estrictamente determinado. Así sucede en particular cuando se deno-
mina "competición deportiva" tanto lo que efectivamente contiene todos los
parámetros de la competición verdaderamente deportiva, como los fenóme-
nos semejantes a ésta, mas no iguales por su esencia: intervenciones demos-
trativas de los deportistas, competiciones de entrenamiento, "chequeos" de
carácter no oficial, etc. Aquí las diferenciaciones principales pueden consistir
tanto en los rasgos determinantes de la actividad del deportista, como en sus
condiciones, que incluyen la motivación inicial, el carácter de la concurrencia,
la "atmósfera" emocional que se crea con las interacciones de los participan-
tes y espectadores, el grado de movilización de las posibilidades de logro del
deportista que se condiciona con todo lo anterior, etc. El especialista no pue-
de obviar esto. Por tanto, son necesarias las respectivas diferenciaciones de
carácter tipológico y conceptual terminológico.

1
Para evitar las equivocaciones terminológicas es conveniente utilizar el término "competición depor-
tiva" primordialmente en su sentido amplio, y denominar lo que corresponde a su sentido reducido
{o sea, cuando se sobreentiende básicamente la actividad competitiva de los atletas) "confrontación
deportiva".

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


Aunque la tipología 2 completa de las competiciones que se practican en el de-
porte todavía no está elaborada definitivamente, está claro que algunas de ellas
se caracterizan por todo el complejo de los parámetros típicos de la competición
deportiva, siendo preciso relacionar con diferentes grupos tipológicos las que ca-
recen de algunos de estos parámetros. Partiendo de esto, es necesario distinguir
las competiciones propiamente deportivas de las competiciones "subdeportivas"
(cercanas a las propiamente deportivas, pero no idénticas a éstas y que existen
junto a ellas). 3 Las competiciones propiamente deportivas son las que se caracteri-
zan por todos los parámetros establecidos de la actividad propiamente competiti-
va de los deportistas con estatus oficial. En el deporte contemporáneo la competi-
ción adquiere un carácter oficial siempre y cuando:

-esté incluida en el "Calendario deportivo" oficial, o sea, esté aprobada en la lis-


ta de las competiciones previamente confirmadas (generalmente para 1 año)
por las organizaciones deportivas, donde se señalan las fechas, el nivel y el des-
tino (campeonatos deportivos regionales o de mayor escala, disputas de copas
deportivas de diferente nivel, etc.);
-se organice según el "Reglamento de la competición" oficial, que constituye un
documento normativo precisamente formalizado (constantemente vigente como la
Carta olímpica, o que se confirma o se comprueba antes de la competición}, en
el cual, acorde con el destino <;:oncreto de la competición, se determine el cuerpo
de sus participantes y el orden de su acceso e intervención en las competiciones,
y se concrete el reglamento y los criterios de la determinación del resultado de la
competición, así como otros aspectos y condiciones de su organización;
- se realice según las "Reglas de las competiciones" oficialmente vigentes en las
modalidades deportivas y se provea el arbitraje deportivo calificado.

Las competiciones propiamente deportivas más extensas, que incluyen una


serie de etapas, son los campeonatos regionales, nacionales e internacionales
en las modalidades deportivas. En las últimas décadas se practican también
las llamadas competiciones de copa que prevén varias etapas y se realizan a
escala continental y global, y además las copas de las federaciones deporti-
vas internacionales y de las asociaciones en modalidades deportivas. Sola-
mente según los resultados de las intervenciones en estas y otras competicio-
nes propiamente deportivas se determina oficialmente el nivel de la califica-

2
La tipología comprende una agrupación lógica consecutiva de los fenómenos examinados, que se
realiza dependiendo de la semejanza o diferencia de sus parámetros típicos (fenómenos que tienen
parámetros coincidentes pertenecen al mismo grupo tipológico a su vez; los grupos se distinguen
según los parámetros típicos).
3
La denominación "subdeportivas" parecerá a muchos insólita y no muy expresiva, pero se recurre a
su introducción debido a la ausencia de una denominación más apropiada, aunque sea hasta la
aparición de una más conveniente.

lA ACTIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS [33
ción del deportista, del grado de sus logros deportivos, su prestigio deportivo
y el rating (ubicación entre otros deportistas}.
Las competiciones "subdeportivas", como ya se ha dicho, carecen de una
serie o de algunos parámetros esenciales de las competiciones propiamente
deportivas, pese a que en cierta medida se les asemejan. Esto no significa que
no desempeñen ningún papel esencial en la vida deportiva: su rol puede resul-
tar esencial a su modo, más no igual al de las competiciones propiamente de-
portivas. Una serie de competiciones, que se incluyen orgánicamente en la pre-
paración del deportista y que obedecen a su lógica, tienen por esencia un ca-
rácter de preparación y entrenamiento o preparatorio de control (aquí no se
trata de las competiciones propiamente deportivas que en cierta medida tam-
bién pueden ser utilizadas con fines de preparación hacia competiciones más
importantes). Otras competiciones "subdeportivas" tienen apenas un parecido
netamente externo con la actividad propiamente competitiva, como las presen-
taciones deportivo-demostrativas, aunque también son significativas a su modo
para la propaganda del deporte y el establecimiento de vínculos deportivos,
así como en calidad de una forma peculiar de la recreación deportiva y en al-
gunos otros aspectos. Como un ejemplo más de las competiciones "subdepor-
tivas" pueden servir las organizadas por los aficionados con sentido de ·des-
canso- diversión (a menudo en forma de los encuentros en juegos deportivos)
según las reglas significativamente simplificadas de las competiciones deporti-
vas y con arbitraje aficionado.
Las diferencias de este grupo de competiciones respecto a las propiamente de-
portivas no son siempre manifiestas, pues en la práctica algunos rasgos de unas y
otras se combinan con frecuencia en variantes peculiares. Las diferencias princi-
pales consisten aquí no tanto .en que unas competiciones sean totalmente oficiales
(las propiamente deportivas} y otras no (o apenas parcialmente oficiales}, como en
las particularidades de las orientaciones competitivas y condiciones de su realiza-
ción, en el carácter de las relaciones competitivas y en la fuerza de los estímulos
de movilización de los deportistas hacia los logros, así como en el nivel de exi-
gencias planteadas objetivamente por las competiciones al atleta. De ahí proviene
la desigualdad del papel que juegan y del lugar que se otorga a las diversas com-
peticiones en la actividad deportiva.

Según la analogía con el concepto general de "actividad", en la teoría y


práctica del deporte se acostumbra hablar sobre la actividad deportiva, in-
cluyendo la de entrenamiento y competición. Intuitivamente este concepto se
suele presentar como algo claro. No obstante, al tener en cuenta que las fron-

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


s;:-
0
<
~ 1.

2 1 Realización de la orientación al objetivo: actividad que ma-


: terializa el resultado planteado a medida de las posibilida-
~
-1
1 des factibles
~ 1
o
p:! 1 Estructura de comportamiento de la actividad competitiva
om FASE 1 FASE
o
~
PRECOMPETITIVA 1
1
POSCOMPETITIVA
Vi 1
)>! Formulación de Efectos "de huella"

8
1

~
la orientación al inmediatos y
objetivo según la relativamente
ze, motivación, prolongados de la
{) modelación de la actividad

o actividad competitiva
o
m competitiva y
Uniones combinadas de las acciones
~ disposición hacia
ésta Formas de compartimiento competitivo
2
-o
en diferentes fases de la competición
~
{)
oz
m
(/)
Regularidades del logro del resultado en la competición
o
m
o
~
~
(/)

Figura 2. Esquema de la estructura de comportamiento de la actividad competitiva del


deportista y secuencia de las fases en el proceso de su evolución.
teros del sentido del término general "actividad" son bastante espaciosas {ac-
tividad como ocupación, trabajo, actividad en general, etc.), es necesario
atribuirle su determinación en la interpretación concreta. Es razonable sobre-
entender la "actividad competitiva del deportista" como el conjunto de las ac-
ciones del deportista en el proceso de la competición, unidas por el fin com-
petitivo y la lógica objetiva {consecuencia de las normatividades} de su reali-
zación. El esquema representado en la figura 2 ayuda en cierta medida a
concretar los conceptos sobre la estructura de esta actividad y procesos se-
cuenciales relacionados con ella.
Como se muestra en el esquema, la actividad competitiva del deportista está
compuesta por las acciones competitivas y las formas complejas de su conducta
en el proceso de la competición, que las unen. Las accíones competitivas repre-
sentan en sí los componentes inicialmente íntegros {pero no aislados) de la acti-
vidad competitiva, que obedecen a su lógica general. Aquéllas tienen estructura
operacional, o sea, están conformadas por unas u otras operaciones4 unidas por
la acción (por ejemplo, carrera de impulso- batida- vuelo- caída en el salto de
longitud y de altura, y en general los elementos iniciales, consecutivos y culmi-
nantes de las acciones, en particular, en lanzamientos, despejes, levantamientos
de los implementos deportivos, en las acciones con el balón u otro objeto de jue-
go, en la ejecución de las acciones de ataque y defensa en juegos deportivos y
deportes de combate, etc.). Los componentes mayores de algunas acciones com-
petitivas en la actividad competitiva en muchas modalidades deportivas son las
subestructuras combinatorias, o sea, combinaciones que las unen. Estas se en-
cuentran representadas en algunas modalidades deportivas como las combina-
ciones estrictamente formalizadas (por ejemplo, en gimnasia deportiva, patinaje
artístico), y en otras como grupos de acciones variados con relativa amplitud,
condicionados por la táctica de la competición (como en juegos deportivos, de-
portes de combate).
Como regla, en el transcurso de la competición, especialmente cuando ésta se
compone de varias etapas, las acciones competitivas y sus combinaciones se re-
producen reiteradamente con las modificaciones racionales en las etapas de la
competición que anticipan el final y en la etapa final, pero en algunas modalida-
des deportivas llegan a cambiarse de acuerdo con la evolución de la competición,
determinada por el reglamento (según las partes de biatlón o pruebas múltiples, y
en algunas modalidades, donde se prevé el programa obligatorio y libre de las
competiciones, también por sus partes). Se entiende que la composición general y
el volumen de la actividad del deportista en la competición concretd dependen

4
El término "operaciones" referido a la caracterización de la actividad competitiva del deportista no
tiene una sola acepción: en sentido reducido significa los elementos de las acciones competitivas
("microoperaciones"), y en sentido más amplio se relaciona con grupos de acciones, especialmente
con las variantes tácticas del complejo de acciones ("macrooperaciones").

~ TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


prácticamente de hasta cuál de las etapas de la competición, condicionadas por
el reglamento, alcanza a llegar el deportista (si llegar a la final, pasando por las
etapas anteriores, o abandona la competición en una de las etapas previas a la fi-
nal).
El conjunto de los vínculos regulados que unen las acciones competitivas en
combinaciones y estas últimas en las formas íntegras de comportamiento del atle-
ta, que se forman por etapas, crea en el proceso de la competición la estructura
de comportamiento de su actividad competitiva. Esta estructura está condicionada
tanto por la concepción, el plan táctico y la orientación en general del comporta-
miento competitivo del deportista, como {además, en medida decisiva) por las re-
gularidades y condiciones concretas de la realización del objetivo en el proceso
de la misma competición. De aquí se hace evidente que las operaciones por sí so-
las y las acciones aisladas del deportista todavía no caracterizan su actividad
competitiva: ellas se convierten en sus componentes sólo en la unificación sobre la
base de una estructura íntegra.
Junto con esto, para entender la esencia de la actividad competitiva del de-
portista y su influencia sobre éste, es importante tener en cuenta el carácter se-
cuencial de los cambios que aquélla produce en el estado (psíquico y biofuncio-
nal) del deportista. Aun antes del comienzo de la competición, en la fase pre-
competitiva {véanse las fases representadas condicionalmente en la figura 2), la
previsión, la espera y la disposición para la intervención en aquélla se encuen-
tran ligadas con todo un espectro'de cambios del estado psíquico y general del
deportista, que se manifiestan en el desarrollo de los procesos precompetitivos.
Éstos son los procesos de la formación de la orientación competitiva, de su mo-
tivación en base a la intelección de la necesidad, los intereses y la autoapre-
ciación por el deportista de sus posibilidades de éxito, de la modelación de la
actividad competitiva que viene (proyección más o menos aproximada de sus
formas, contenido y resultado), de la disposición emocional y el "calentamien-
to" práctico previo a la competición. En el proceso de la competición en sí, la
orientación competitiva elaborada previamente y el modelo de la actividad, na-
turalmente, se concretan, precisan y corrigen conforme a las situaciones com-
petitivas reales. Por otra parte, se realizan las posibilidades funcionales del de-
portista, que se manifiestan en el complejo de sus acciones competitivas (técni-
cas y tácticas). Dependiendo del contenido de la actividad competitiva, del vo-
lumen sumario y de la intensidad de la carga competitiva, al terminar la com-
petición, en la fase postcompetitiva, se desarrollan procesos de otro tipo. Éstos
son, en primer lugar, los procesos inmediatos de recuperación (vuelta al nivel
inicial del estado funcional del organismo, resintesis de los recursos bioenergé-
ticos que se renuevan con rapidez, recuperación de la capacidad operativa pa-
ra el trabajo). Después de la competición y como reacción a ésta, se activan
también los procesos mas retardados en los cuales, hablando metafóricamente,
se estampan las "huellas" relativamente estables de la competición pasada (en

lA AOIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS


particular, éstos pueden ser, en ciertas condiciones, los así llamados fenómenos
de supercompensación, es decir, "recuperación con exceso" de los recursos bio-
energéticos gastados, hipertrofia celular y otras modificaciones de algunos as-
pectos del estatus morfofuncional del organismo del deportista}. En todo este
conjunto se manifiesta la estructura secuencial de los procesos condicionados
por la actividad competitiva del deportista.
Para llegar a entender el carácter de esta actividad es esencial tener en cuen-
ta algunos de sus rasgos, como los así llamados "carácter conflictivo"/ //reflexión
mutua// de las interacciones de los competidores y //probabilidad// de la evolución
de la actividad.
En esta relación, se acostumbra denominar "conflictiva" la actividad en la cual
dos o más individuos aspiran a alcanzar el mismo objetivo (por ejemplo, vencer,
ser primero, "mejor"}, y las condiciones objetivamente planteadas permiten que lo
realice) solamente uno de los pretendientes. Los derivados de los choques concu-
rrenciales de los intereses en el deporte, como ya se ha demostrado, por principio
no son antagónicos. En este sentido, el conflicto deportivo-competitivo es conven-
cional; sin embargo, es capaz de atribuir a todo el comportamiento competitivo
del deportista una tensión emocional peculiar. Los inicios de conflicto en la activi-
dad deportiva están presentes también cuando el deportista no tiene un contacto
directo con el rival en la confrontación (como en competiciones a distancia o cuan-
do el deportista alcanza un récord ya establecido antes por alguien}. Como fuen-
te conflictiva en la actividad deportiva pueden actuar asimismo las contradiccio-
nes internas, cuando el deportista se encuentra en conflicto consigo mismo, con-
venciéndose, por ejemplo, de la falta de correspondencia de sus posibilidades re-
ales con el objetivo perseguido por él en la competición.
Hablando de las interacciones "reflexivas" o, en otros términos, de las rela-
ciones mutuamente representadas de los participantes en la competición deporti-
va, se sobreentiende el hecho de que para tomar correctamente las decisiones y
ejecutarlas en el transcurso de la competición cada competidor debe prever (adi-
vinar, discernir} las ideas e intenciones concretas de los contrincantes y compa-
ñeros (en la competición por equipos}, poniéndose mentalmente en su lugar, eva-
luar las secuencias de las decisiones ideadas por ellos y, dependiendo de esto,
determinar a su favor (y el de equipo) sus acciones de respuesta (véase para más
detalle nota bibliográfica n°. 4) (figura 3). La "reflexión recíproca" de este géne-
ro es importante en cualquier modalidad deportiva como una premisa y un com-
ponente esencial de la táctica eficaz de la competición. Esto es especialmente im-
portante en las competiciones en modalidades deportivas que, obviamente, se
caracterizan por las acciones directas y extremadamente variadas de los adver-
sarios, tanto como por las interacciones de los compañeros (deportes de comba-
te, muchos de los juegos deportivos).
En lo que concierne al carácter "probable" de la evolución de la actividad
deportivo-competitiva, éste se manifiesta en que su idea previa (plan, proyec-

38l TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


El deportista "A" aspira a prever ade- El deportista "B" aspira
cuadamente sus acciones teniendo en a lo mismo.
cuenta las probables acciones del ri-
val.

En condiciones de estas interrelaciones opuestas la actividad del pensamiento práctico


operativo y la tensión psíquica de la actividad competitiva se incrementan significativa-
mente.

Figura 3. Esquema simplificado de las relaciones reflexivas recíprocas de los


adversarios en la fucha deportiva.

to, modelo, etc.) se hace real no de una manera sencilla ni en plena corres-
pondencia con los esbozos elaborados, sino con una u otra probabilidad de
los inevitables cambios, desviaciones y correcciones, lo que no excluye el he-
cho de que la orientación objetiva y la idea general del comportamiento del
atleta en la competición tengan una determinada estabilidad. Junto con ello la
táctica concreta de su realización y especialmente algunas acciones competiti-
vas varían imprescindiblemente; incluso en una serie de situaciones se requie-
re modificar las líneas generales trazadas previamente de la gestión de la com-
petición. Las modificaciones inevitables están condicionadas aquí por el com-
portamiento variable de los rivales y compañeros, al carácter dinámico de si-

lA AGIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS


tuaciones que cambian (a veces de una manera impredecible} según el desa-
rrollo de la competición y a las modificaciones accesorias de las condiciones
externas (en particular, dependientes del comportamiento de los espectadores
y del estado de las instalaciones en lugares de competición, así como de las
condiciones meteorológicas y otras}. Está claro que la probabilidad de hasta
cuánto se logra o no realizar las intenciones competitivas en diferentes moda-
lidades deportivas no es en absoluto idéntica. Así, en aquellas que destacan
por la mayor estandarización de las condiciones de la competición, por la au-
sencia de contacto físico directo con los competidores y por la menor variación
de la composición de las acciones competitivas (la mayoría de las modalidades
de atletismo, gimnasia deportiva, etc.}, la posibilidad de realizar plenamente y
en detalle durante la competición lo planteado previamente es bastante gran-
de. A su vez, en los deportes de combate y juegos deportivos que se diferen-
cian por la más alta dependencia recíproca de las acciones de los competido-
res, por la variabilidad excesiva y carácter dinámico de las situaciones com-
petitivas, la probabilidad de la coincidencia total del plan previamente plante-
ado de la actividad competitiva con su desarrollo en el transcurso de la com-
petición es muy reducida.

CARACTERIZACIÓN ANALÍTICA DE LA ORIENTACIÓN, COMPOSICIÓN Y EXIGENCIAS


DE LA ACTIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA

Para acercarse a las nociones sistemáticas esencial de la actividad competitiva


del deportista, hay que entender profundamente su contenido y sus formas, para
lo cual es necesario analizar en conjunto lo esencial que lo conforma. Es impor-
tante tener en cuenta aquí lo siguiente: la orientación competitiva concreta y moti-
vación del deportista, la composición de las acciones técni<sf!S y formas tácticas de
la gestión de la competición que se utilizan para real·izar el objetivo, la depen-
dencia de la actividad competitiva del atleta del reglamento y las condiciones de
la competición, las exigencias planteadas por la competición hacia sus posibilida-
des psíquicas y físicas.

Proyección comP.efitiva cóncreta


y motivación del deportista ·
No cabe duda de que el comportamiento del deportista en el proceso de la
competición desde la posición personal depende, en primer lugar, de su proyec-
ción concreta y motivación en que ésta se basa. En calidad de la premisa inicial
aparece aquí la orientación competitiva del deportista como su predisposición
personal hacia la competición, que refleja como propios del deportista necesida-

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


des e intereses y que es comprendida en calidad de los motivos del comporta-
miento competitivo. Entre éstos hay necesidades, intereses y motivos tanto relati-
vamente estables (formados sóli~amente durante la vida bajo la influencia de la
educación y las condiciones generales de vida}, como comparativamente "móvi-
les" (que se transforman operativamente dependiendo de las situaciones actua-
les}. las orientaciones competitivas del deportista están relacionadas también,
por supuesto, con los principios morales generales de su conducta, carácter, tem-
peramento y particularidades individuales de las manifestaciones de la voluntad.
Todo esto en conjunto determina en cierta medida individualmente la proyección
competitiva concreta y el comportamiento del deportista en una u otra compe-
tición.
Dependiendo de los citados determinantes personales y otros factores que in-
tervienen en la orientación concreta del comportamiento competitivo del deportis-
ta, ésta puede variar considerablemente en las diferentes competiciones. Además,
aparte de los factores personales individuales, influyen en ella con mayor o menor
fuerza los diversos factores condicionados externamente, como: nivel de la com-
petición establecido oficialmente, su prestigio {o falta de éste}, nivel de concurren-
cia (potencia de los competidores participantes}, influencias "directivas" {instruc-
ciones, convencimientos, explicaciones} por parte del entrenador, dirigentes de-
portivos, otras personas interesadas, grado de estimulación moral y material (o re-
probación) por el resultado de la intervención en la competición y estado de las
condiciones técnicas y otras condiciones externas en las cuales se realiza la com-
petición. De ahí se deduce que la proyección competitiva concreta del comporta-
miento del deportista no siempre va a coincidir obligatoriamente con su objetivo a
largo plazo o incluso con el de la etapa.
Por principio, el deportista verdadero está orientado en la tendencia general
hacia la realización máxima de sus posibilidades deportivas, el logro deportivo
más alto posible, la victoria deportiva extraordinaria, el récord personal que no
sería solamente personal. Esto se apoya en los motivos estables de autoexpresión,
autoafirmación y autoperfeccionamiento de la personalidad, junto con el soporte
en las orientaciones radicales de importancia social, principios morales y senti-
mientos {sentimientos de honor, patriotismo, responsabilidad social, etc.). A su
vez, el objetivo concreto perseguido por el deportista en una u otra competición
no siempre prevé la demostración del resultado máximo, lo cual está condiciona-
do, además, por las razones derivadas de las tendencias de la preparación ópti-
ma del deportista hacia la competición de mayor responsabilidad. En esta situa-
ción, precisamente hacia esta competición se proyecta el objetivo de la etapa que
consiste en la victoria o la obtención de la clasificación final más alta posible y/o
el establecimiento de un récord. En las competiciones preparatorias a ésta se plan-
tea a menudo el resultado premeditadamente limitado, partiendo de la necesidad
de un acercamiento más o menos paulatino hacia el nuevo logro, por razones tác-
ticas u otras.

lA AGIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS


En la diversidad general de las intenciones concretas del objetivo, realiza-
das por el atleta en diferentes competiciones, se pueden destacar, relacionán-
dolas con el resultado deportivo, como mínimo las siguientes variantes bastan-
te difundidas:

l. Proyección hacia la victoria "pase lo que pase" con la superación del logro má-
ximo individual. O sea, a pesar de todas las dificultades de rivalidad, lograr in-
dispensablemente la superioridad deportiva sobre los contrincantes (si no sobre
todos los participantes en la competición, por lo menos por encima de los que
pueden ser vencidos con la movilización máxima de sus posibilidades}. Esta
proyección en las condiciones correspondientes puede estar ligada a la orien-
tación hacia el récord (personal y no solamente personal, obviamente en las
modalidades deportivas en las que se registran los récords}.
2. Proyección hacia la demostración del resultado más alto posible en las condi-
ciones que objetivamente lo limitan o lo facilitan.
3. Proyección hacia la demostración del resultado estrictamente limitado con pre-
meditación.
4. Proyección "condicionalmente competitiva", que no está centrada en el resulta-
do deportivo técnico.

La primera variante es típica para la proyección competitiva de los deportistas


primordialmente cuando éstos están motivados sólidamente para los logros en las
competiciones deportivas importantes. La naturaleza concreta de la motivación en
este caso (como en otras variantes señaladas de la proyección competitiva} puede
contener en su base los más altos sentimientos y aspiraciones humanas, así como
ser dictada por la ambición o aspiración al beneficio mercantil. Reconociendo en
principio el significado y la necesidad del estímulo material de los logros deporti-
vos.destacados, sin embargo, no sería sabio atribuirle la prioridad incondicional
en la motivación deportiva, aunque sólo sea porque los estímulos de este género
no proporcionan una fuente inagotable de proezas deportivas. Desde hace tiem-
po se sabe que son los objetivos verdaderamente elevados los que estimulan a al-
canzar logros superiores.
La segunda variante, cercana a la primera, se diferencia por lo que en la
proyección del deportista hacia un resultado lo más alto posible se prevé como
"corrección" para su probable desviación del resultado posible en otras condi-
ciones objetivas, que pueden ser más o menos favorables que en la competición
dada. Esta variante del planteamiento del objetivo competitivo. se practica a me-
nudo en una serie de competiciones oficiales secundarias cuando no se planea
una preparación precompetitiva especial hacia éstas. (En estos casos la inter-
vención en las competiciones se realiza frecuentemente como en el "fondo" de
las cargas aumentadas de entrenamiento y se acompaña de la acumulación cró-
nica de los efectos de las cargas de entrenamiento y competitivas, debido a lo
cual se dificulta la realización plena de las posibilidades reales del deportista.)

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


La segunda variante se practica en las competiciones no oficiales o semioficia-
ies de carácter de entrenamiento y de control, que se organizan, en particular,
facilitando las condiciones de la ejecución de los ejercicios competitivos (con la
simplificación del reglamento en comparación con el reglamento de las compe-
ticiones oficiales de escala más grande, con el cambio de la cantidad de inten-
tos, con la eliminación de impedimentos externos, etc.). Este tipo de práctica
competitiva juega un papel importante en la adquisición por el deportista de la
experiencia competitiva, en la estimulación del crecimiento del nivel de entrena-
miento específico, en la educación de las cualidades de voluntad y en la destre-
za de regular adecuadamente las orientaciones competitivas, y en el control del
proceso de perfeccionamiento deportivo. Es esencial, además, que la proyec-
ción hacia la demostración del resultado más alto posible en las condiciones que
objetivamente lo dificultan, junto con la comprensión clara por parte del depor-
tista sobre cómo y en qué dirección intervendrán estas condiciones en su resul-
tado, libera al deportista de las preocupaciones excesivas si el resultado es in-
ferior a los anteriores.
La tercera variante de la proyección concreta de la actividad competitiva del
deportista, como la anterior, está· relacionada con la utilización de las competi-
ciones secundarias en calidad de medio de preparación hacia las principales.
No obstante, a diferencia de la anterior, esta variante prevé la manifestación no
máxima, sino regulada, de las posibilidades de logro del atleta con el cálculo
preciso del resultado seguro o con mínimas probabilidades de no ser alcanza-
do. De esta manera se plantea la directriz que permite, pese al aumento del nú-
mero de competiciones, evitar el extress excesivo de la carga competitiva. Esta
directriz puede ser adecuada asimismo cuando el atleta según las razones tác-
ticas tiene intención de no expresar anticipadamente sus posibilidades de logro
(delante de los futuros adversarios principales} y también cuando el deportista
supera de manera notoria a sus rivales. De este modo, los principios propia-
mente competitivos del comportamiento del deportista en esta variante se en-
cuentran en cierta medida reducidos, "envueltos" (obedecen a los propósitos de
preparación deportiva y relacionados con éstos}. Al mismo tiempo, su actividad
durante la competición se desarrolla en concordancia con la lógica competitiva,
bajo las influencias de las reglas y condiciones establecidas para las competi-
ciones (incluso oficiales}.
En las tres variantes caracterizadas de la orientación de la actividad com-
petitiva del deportista como el punto central de la concreción de su proyección
de objeto se toma la directriz hacia el logro de un determinado resultado de-
portivo-técnico; en este sentido aquélla está centrada en la base dada. Por su-
puesto, esto no significa que toda la motivación del deportista con esta orien-
tación se reduzca exclusivamente a la proyección hacia el resultado deportivo-
técnico: su esencia siempre será más amplia y profunda. Se trata únicamente
del carácter de la correlación de las intenciones competitivas del atleta con la

LA AGIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS


manifestación concreta del resultado de sus esfuerzos competitivos, que es típi-
co para los deportistas que progresan en la mayoría de las competiciones. Pe-
ro no todos y no siempre al intervenir en las competiciones deportivas se orien-
tan inicialmente hacia el resultado técnico. En ciertas situaciones también re-
sulta típica /a proyección "condicionalmente competitiva" que no está centrada
en el resultado formalizado (en este caso se fija algún resultado técnico, pero
no en el nivel estrictamente determinado, sino con el diapasón bastante amplio
de variaciones que no se dictan por razones netamente deportivas). General-
mente ésta es la proyección de salida, por ejemplo, en las gobas deportivas de-
mostrativas. Mas no sólo esto. A ella se acogen los deportistas en algunos ca-
sos y en la participación en las competiciones oficiales, cuando no pretenden
la preponderancia sobre otros participantes, ni tampoco un resultado notorio.
En estas ocasiones los motivos principales una vez más pueden ser variados,
incluyendo con frecuencia los que están expresados lacónicamente en el lema
de Pierre de Coubertin:
"¡Lo más importante no es ganar, sino participar!"
La elección preferible de una u otra variante de la directriz competitiva depen-
de subjetivamente en gran medida del así llamado "nivel de pretensiones" del de-
portista (medida de aspiraciones a la autoafirmación y en general a la satisfacción
de las necesidades personales, lo que se deriva de la autoevaluación de las posi-
bilidades personales, del carácter, temperamento y otras cualidades de la perso-
nalidad). Una de las preocupaciones de los entrenadores y de los mismos depor-
tistas en la elaboración de los objetivos competitivos concretos es la regulación del
nivel de las pretensiones para que éste sea adecuado y no inferior o superior a las
posibilidades reales del deportista y a la línea seleccionada de la preparación ha-
cia las competiciones importantes.
En la solución de este problema a menudo aparecen las contradicciones en-
tre quienes directamente elaboran y realizan concretamente los objetivos de-
portivo-competitivos individualizados (entrenadores, deportistas}, por un lado, y
quienes intervienen en su planteamiento desde otras posiciones (organizaciones
deportivas, tutores, patrocinadores, etc.). Por principio hay que partir aquí del
hecho de que después de la coordinación sólida con las personas interesadas
del pronóstico de los resultados para las competiciones principales, de impor-
tancia general y de mayor responsabilidad, el rol decisivo en la concreción de
los objetivos competitivos individualizados debe pertenecer al entrenador y al
deportista, que son capaces de prever el resultado racional que concuerde en úl-
tima instancia con el objetivo principal. Aquí las "indicaciones directivas" cate-
góricas no tienen cabida, pues a menudo son hasta dañinas, especialmente
cuando se derivan de las razones netamente coyunturales y de la incompetencia
deportiva. Junto con esto el deportista y el entrenador no pueden ignorar, por
supuesto, los intereses del prestigio deportivo general y otros intereses del equi-
po por el cual ellos intervienen, ni los intereses de las organizaciones sociales y

44 1 TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


estructuras estatales, bajo cuya égida compiten. Aquí las divergencias proba-
bles entre los objetivos individuales concretos y los generales pueden ser supe-
radas con racionalidad, aunque no sea fácil.

Como "técnica" de las acciones competitivas se entienden los métodos relati-


vamente efectivos de su ejecución que constituyen las formas inicialmente íntegras
de la construcción de los movimientos del deportista, y como ''táctica'' de la activi-
dad competitiva se entienden las formas generales de su construcción racional en
su totalidad, que unen consecutivamente las acciones competitivas en correspon-
dencia con la idea y las líneas principales del comportamiento del deportista
(equipo} en la competición. Prácticamente, la técnica y la táctica en la actividad
competitiva real del deportista no existen por separado, pero para los intereses del
análisis se deben examinar no sólo en conjunto, sino también consecutivamente de
una manera selectiva.

Técnica de las acciones competitivas como un componente relativamente in-


dependiente de la actividad competitiva. Al examinar la actividad competitiva
del deportista en el aspecto de las formas de construcción que la componen,
aquélla aparece como un conjunto de las acciones técnica y tácticamente orde-
nadas. Su técnica en las modalidades deportivas de actividad motriz, como en
general la técnica de las acciones motrices {nota bibliográfica no .1 }, se caracte-
riza por el fundamento del sentido, por la estructura espacio-temporal {cinemá-
tica), dinámica y rítmica de los movimientos, que se unen dentro de una u otra
acción. En el proceso de las prácticas prolongadas del deporte, la técnica de las
acciones competitivas se trabaja detalladamente, se pule, se adapta a las mani-
festaciones máximas de las posibilidades funcionales del deportista y al final se
conduce, como regla, hasta un grado de perfección mucho más alto que el de
las formas de las acciones analógicas de carácter no deportivo (esto se nota cla-
ramente a simple vista: basta comparar, digamos, la técnica de la marcha de-
portiva y la habitual, y la de la carrera deportiva y la habitual).
Para los juicios argumentados sobre la maestría técnica del deportista se tienen
en cuenta una serie de indicativos que caracterizan cualitativa y cuantitativamen-
te el estado de la técnica de las acciones competitivas, entre ellos los indicativos de
la eficacia general del resultado, de la efectividad parcial y "seguridad" de la téc-
nica de las acciones competitivas, del volumen y diversidad del conjunto de los há-
bitos técnico-competitivos del deportista.
Los indicativos que muestran hasta dónde la técnica de las acciones competiti-
vas del dep<?rtista es resultante en su totalidad y efectiva en detalles se subdividen

lA AGIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS


respectivamente en los indicativos integrales de la eficacia del resultado (que se
expresan de manera global en el resultado deportivo) y los indicativos diferencia-
les (particulares, parciales) de la efectividad.
Los primeros se determinan generalmente mediante la comparación de las eva-
luaciones cuantitativas del resultado deportivo demostrado en la ejecución com-
pleta de las acciones competitivas con el resultado supuestamente posible que se
calcula {con las ecuaciones de regresión) en base al resultado de la realización en
el "chequeo" de control de los ejercicios de tests, los cuales se distinguen de las ac-
ciones competitivas por la técnica menos complicada (por ejemplo, el resultado
deportivo del saltador de altura se compara con el resultado calculado basándo-
se en la evaluación de la altura del salto arriba sin impulso sin pasar la barra). 5 El
sentido de esta comparación consiste en determinar hasta qué grado de plenitud
la técnica de las acciones competitivas, que había desarrollado en el deportista,
permite realizar "el potencial motor" (las posibilidades de logro deportivo), del
cual dispone el atleta en una etapa dada del perfeccionamiento deportivo. Con es-
te mismo objetivo, en la expresión de los indicativos diferenciales de la efectividad
de la técnica deportiva se evalúan y comparan con algún patrón convencional sus
rasgos, que se destacan, naturalmente, conforme a las particularidades de las
modalidades del deporte. Por ejemplo, al evaluar la técnica de los saltos deporti-
vos, se miden y comparan los tiempos de permanencia en el vuelo en saltos com-
petitivos y simplemente en salto máximo hacia arriba sin movimientos consecutivos
giratorios y otros, teniendo en cuenta que una diferencia mínima de tiempo (o su
ausencia) constata aquí la perfección de este elemento de la técnica de movimien-
tos; lo mismo se certifica en la técnica de levantamiento de pesas al pecho por la
altura mínima posible de levantamiento en la toma de la pesa al pecho en el mo-
mento de la sentadilla; en la carrera lo demuestra una correlación determinada
del tiempo de las fases de vuelo y de apoyo de los pasos, o su frecuencia y longi-
tud; en el remo es la correlación del tiempo de la pasada del remo por debajo y
por encima de la superficie de agua.
Los indicativos de "seguridad" de la técnica de las acciones competitivas se
componen de los indicativos de su estabilidad (reproducción uniforme) en las
condiciones relativamente estándares, de firmeza respecto a los factores "dis-
persantes" (interferencias externas e internas que pueden ocasionar alteracio-
nes en la técnica de los movimientos), de variabilidad razonable (modificacio-
nes justificadas de detalles ) y en las condiciones cambiantes de las competi-
ciones, de economía en la reproducción múltiple de las acciones competitivas
de intensidad submáxima.

5
Para más detalles sobre las operaciones de medición y cálculo en la utilización de éste y otros crite-
rios de la maestría técnica de los deportistas, véase el curso de metrología deportiva (Godik M.A.
Metrología deportiva. Moscú, Fizcultura y sport, 1988, capítulo 10).

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


La selección concreta de las formas de evaluación de estos tam-
bién depende, por supuesto, de las particularidades de las modalidades de-
portivas. Así, como uno de los indicativos principales de seguridad la técni-
ca de las acciones competitivas, por ejemplo, en las modalidades deportivas de
fuerza rápida se utiliza la correlación de los intentos válidos (que conducen al
resultado planteado) y fallidos, realizados reiteradamente en el proceso de la
competición o en condiciones del"chequeo" de entrenamiento (por ejemplo, en
los intentos décuplos en saltos a la altura submáxima dominada, o en los in-
tentos triples o quíntuplos de levantamiento de pesas con peso submáximo). En
las modalidades deportivas que se distinguen por las exigencias máximas a la
resistencia, como criterio muy importante y peculiar de la seguridad de la téc-
nica de las acciones competitivas, pueden servir los indicativos del grado de
contribución a la utilización económica de la energía, obviamente, sin perjui-
cios para el resultado deportivo y útiles para éste (sobre esto se juzga de una
manera indirecta y aproximada según parámetros como la ausencia del stress
del deportista y de los movimientos injustificados e innecesarios en la velocidad
adecuada de su desplazamiento y como la eficacia general de los resultados,
etc., pero para unas apreciaciones exactas son imprescindibles aquí los méto-
dos instrumentales de evaluación de los gastos energéticos, que se utilizan en
las condiciones de investigación). El papel economizador y por tanto favorece-
dor de la técnica de los movimientos en estas modalidades de la actividad com-
petitiva es esencial. Se ha establecido experimentalmente que durante la su-
peración de la misma distancia con la misma velocidad los deportistas que no
poseen una técnica ajustada de los movimientos se ven obligados a gastar más
energía que los deportistas con una técnica altamente perfeccionada de las ac-
ciones motrices. Esto les da a los últimos la posibilidad de conservar su energía
en el proceso de la competición durante los esfuerzos de menor intensidad pa-
ra utilizarla con toda eficacia en los momentos decisivos de mayor intensidad.
En la serie de los indicativos citados de la seguridad de la técnica de las ac-
ciones competitivas se encuentran indicativos al parecer incompatibles, como lo
son la estabilidad y la variabilidad. No obstante, en esencia estos parámetros
constituyen las propiedades indispensables del hábito perfecto (fisiológicamente
esto se subraya con la noción "estereotipo dinámico" del fundamento funcional del
hábito). La variabilidad razonable se expresa aquí en el cambio del modo de eje-
cución de las acciones o detalles técnicos (primordialmente en la fase inicial de la
acción según el principio del "embudo") respecto a las situaciones competitivas
cambiantes y condiciones externas de la competición. A su vez, la estabilidad de
las acciones se expresa en la reproducción uniforme de su fundamento técnico, e
incluso de sus detalles si las condiciones de la competición son relativamente es-
tándard. La seguridad de la técnica de las acciones competitivas siempre sega-
rantiza precisamente por la proporción determinada de estas "contrariedades": es-
tabilidad y variabilidad. Junto con esto, su correlación óptima concreta depende,

LA AGIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS 1 47


por supuesto, de las especificidades de las modalidades deportivas. En algunas de
ellas, donde las situaciones competitivas son excesivamente cambiantes debido a
la dependencia recíproca directa de las acciones de contacto de los adversarios
{en deportes de combate o en juegos) o a las condiciones materiales no estánda-
rizadas de la competición (como en las competiciones de cross, variedades de es-
quí de montaña, etc.), naturalmente, los elementos de variabilidad de la técnica de
las acciones competitivas se expresan de un modo mucho más significativo que en
las modalidades deportivas con condiciones relativamente estándard de competi-
ciones (como en la mayoría de las variedades de atletismo, en pesas, en gimnasia
deportiva, etc.).
Los índices del volumen y la diversidad del conjunto de los hábitos de la
ejecución técnica de las acciones competitivas que se han formado en el de- ·
portista son, en otros términos, los del número de hábitos elaborados en él y
del grado de su diversidad. Está claro que estos son especialmente significati-
vos en las modalidades del deporte donde la actividad competitiva incluye
gran cantidad de acciones diversas (pruebas múltiples de gimnasia deportiva y
de otros deportes, trampolín, patinaje artístico, etc.} y sobre todo en las moda-
lidades deportivas donde la actividad competitiva se ve dificultada por los
cambios excesivamente variables e indeterminadamente impredecibles de las
situaciones competitivas (deportes de combate, juegos, etc.). En general, el vo-
lumen y la diversidad de los hábitos competitivos representan de una u otra
manera los importantes del nivel de preparación del deportista, siendo signifi-
cativos a su modo en cualquier modalidad deportiva, incluso en las que la ac-
tividad competitiva se halla "encerrada" en una sola forma de acción (salto,
lanzamiento, carrera, etc.). Una determinada "reserva" de los hábitos compe-
titivos ayuda incluso en estas modalidades deportivas a variar racionalmente
las formas de las acciones competitivas cuando es necesario (debido al cambio
de la situación competitiva o de las condiciones de ambiente externo, en parti-
cular del clima} y amplía las posibilidades de la utilización de distintas varian-
tes tácticas de la conducción de la competición en sus diferentes etapas. Ade-
más, no olvidemos que la riqueza del fondo individual de los hábitos del atle-
ta, creada en el proceso de la actividad deportiva de muchos años, constituye
una de las premisas esenciales de su desplazamiento por los escalones de la
maestría deportiva.
Desde luego, durante la práctica del deporte a largo plazo la técnica de las ac-
ciones competitivas del deportista no es invariable, sino que se crea, se transfor-
ma y se renueva en dependencia decisiva del nivel de desarrollo de sus cualida-
des y capacidades físicas y psíquicas; en este sentido deriva del grado de desa-
rrollo físico y psíquico individual del deportista. De aquí proviene, odemás, que no
exista una técnica de movimientos deportivos "óptima", igualmente útil para to-
dos, y que el intento por construirla en una forma universal es al menos irreal,
aunque existan unas tendencias generales de su construcción (en particular bio-

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


mecánicasL en base a las cuales se crean las formas individualizadas de acción.
Éstas se crean y se perfeccionan en todas las modalidades deportivas de acción
motriz en una dependencia especialmente significativa del nivel individual de de-
sarrollo de las capacidades motrices, que son esenciales en una u otra modalidad
del deporte. Es esencial también que en muchas modalidades deportivas la técni-
ca de las acciones competitivas esté ligada de una manera tan íntima a la táctica
de la competición concreta, escogida por el deportista, que los componentes prin-
cipales de I<:J composición de su actividad en ésta no sean los gestos técnicos en sí,
sino las acciones técnico-tácticas como uniones orgánicas de las operaciones for-
madas técnica y tácticamente. Esto es característico sobre todo de las acciones
competitivas en deportes de combate y en juegos. A menudo en diferentes varian-
tes de estas uniones la técnica de los movimientos en determinadas fases (fre-
cuentemente en las iniciales, preparatorias) se modifica considerablemente (una
cosa, por ejemplo, es realizar en lucha un lanzamiento del rival en el momento de
defensa, bajo la presión del contrincante, y otra es realizarlo en el momento de
ataque, cuando el rival ha perdido la estabilidad). La inherencia de la técnica y la
táctica de las acciones del atleta, así como su dependencia del nivel de desarrollo
de sus cualidades individuales, obligan en el proceso de su preparación a guar-
dar la unidad de todas sus facetas: física, psíquica, técnica y táctica.

Táctica de la actividad competitiva del deportista. En general, el concepto


de "táctica deportiva" abarca tonto las operaciones mentales y "construccio-
nes" {modelos} que determinan las líneas cardinales del comportamiento del
atleta (equipo deportivo) en la competición, como las formas prácticas de su
comportamiento competitivo que las realizan. Asimismo, al hablar de la tácti-
ca de la actividad competitiva del deportista, es necesario relacionar sus for-
mas mentales y prácticas, pero al mismo tiempo también diferenciarlas. Es
inadmisible no advertir sus diferencias, pues incluso una idea táctica muy bue-
na a menudo se pone en práctica erróneamente o ni siquiera se llega a reali-
zar, así como las posibilidades de una conducta tácticamente racional pueden
dejar de utilizarse debido a un proyecto táctico incorrecto. En general, el sen-
tido de la táctica del deportista (equipo) consiste en la elaboración y utiliza-
ción de las ideas, modelos y maneras prácticas ·del comportamiento compe-
titivo que permitiran realizar su potencial de logro (físico, psíquico, técnico}
con mayor efectividad y superar las acciones del adversario con menores di-
ficultades.
El fundamento mental de la táctica deportiva lo componen las capacidades del
pensamiento táctico deportivo especializado que se desarrollan en el deportista y
que se manifiestan en la elaboración de la idea general oportuna y del plan con-
creto {o modelo) del comportamiento competitivo, como también en la toma de de-
cisiones tácticas racionales en el curso de la competición.
La idea táctica general del comportamiento competitivo consiste en trazar

lA AGIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS 1 49 . .


su línea cardinal principal de acuerdo con la orientación objetiva general es-
tablecida para la competición venidera o una serie de competiciones (orienta-
ción "hacia el récord", a la victoria absoluta, a la obtención del derecho de
participar en la competición más prestigiosa, etc.). 16 En el corredor de fondo,
esta idea, por ejemplo, puede consistir en el logro del resultado récord basán-
dose en el desarrollo de la velocidad general necesaria del desplazamiento por
la distancia con la "distribución de fuerzas" relativamente uniforme en partes
iguales de la distancia (las oscilaciones de velocidad para cada "vuelta" no su-
periores al 3% de la velocidad promedio de la distancia); o en otra variante:
logro de la victoria por el "agotamiento" de los rivales mediante aceleraciones
repentinas reiteradas, para las cuales el atleta se prepara con anticipación, de-
sarrollando la resistencia competitiva respectiva. Otro ejemplo: en los juegos
deportivos por equipos la idea táctica surge a menudo de la aspiración de im-
poner al equipo contrario la manera inesperada de la conducción de juego
(con la "marca personal" o defensa por zonas, o por el dominio de la presión
atacante, etc.).
La idea táctica general se concreta en el plan táctico o el modelo táctico de
la competición, 17 en los que se detallan consecutivamente las tareas tácticas,
que hay que resolver en el transcurso de la competición de acuerdo con la idea
general, y las formas de su realización, y asimismo se prevén las variantes tác-
ticas en caso de los cambios probables de las situaciones competitivas. Natu-
ralmente, cuanto más significativamente esté expresado el carácter probable
de la actividad competitiva en la modalidad deportiva elegida, más variantes
es necesario prever (lo que es muy característico, como ya se ha señalado, de
los juegos deportivos y deportes de combate). L6 racionalidad de la táctica de-
portiva depende ante todo tanto de la idea táctica general como del plan (mo-
delo) de conducción de la competición que lo concreta, obviamente si éstos es-
tán elaborados teniendo en cuenta las posibilidades reales del deportista
(equipo} y de los contrarios, y al mismo tiempo de las particularidades de las

16
Si esta idea se extiende a una serie de competiciones e influye en todo el periodo o etapa de la pre-
paración precompetitiva, en la literatura especial lo denominan con frecuencia como "la estrategia
deportiva".
17
Las nociones "plan táctico" y "modelo táctico" en la relación examinada, en general, coinciden: las
dos suponen un proyecto mental de la actividad competitiva que viene. La diferencia consiste en que
como "modelo táctico" con más frecuencia denominan la descripción mucho más estrictamente for-
malizada, que el plan, de la táctica supuesta de la competición con el cálculo de sus probables
variantes. En la modelación investigativa de la táctica deportiva sus modelos se desarrollan en los
últimos años con la utilización, en particular, de los métodos matemáticos y de la técnica computa-
rizada {consultar, p. ej., el libro: Godik M.A Metrología deportiva. Moscú, Fizcultura y sport, 1988,
apartado 10.7.2).

Sol TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


condiciones de las futuras competiciones, así como si se apoyan en el conoci-
miento de las formas efectivas aprobadas de la táctica deportiva y en el pro-
nóstico real del final más probable de la competición. Una de las premisas ne-
cesarias en este caso es la obtención de la información real sobre los adver-
sarios (de sus cualidades fuertes o relativamente débiles, de la táctica preferi-
da e intenciones tácticas, de las especificidades de preparación, etc.) y las
particularidades concretas de las condiciones de la futura competición (singu-
laridades de su reglamento, cuerpo arbitral, auditorio de espectadores, condi-
ciones de equipamiento, climáticas, etc.}, lo que supone una especie de "pros-
pección táctica deportiva". De sus datos dependen en gran medida el funda-
mento y la flexibilidad de la idea y el plan tácticos.
No obstante, por minuciosa que sea su elaboración, en el transcurso de la
competición es necesario corregirlos conforme a las situaciones competitivas
que se están formando en la práctica y tomar las deCIS.IOiiles táctiC(.JS nnl!!irrnr·•-
vas en las que se expresan más dinámicamente las propiedades del pensa-
miento táctico-deportivo. Sus características especialmente importantes para
el término de la competic:tón se manifiestan en las capacidades del deportista
durante la misma para percibir, evaluar, destacar y reelaborar urgentemente
la información que es esencial para determinar y resolver las tareas tácticas
particulares, prever las intenciones de los adversarios y compañeros (además,
con el apoyo en los "reflejos recíprocos", aludidos antes) y, lo que es más im-
portante, encontrar de una manera rápida entre las variantes posibles, la que
con mayor posibilidad conduciría al éxito. De estas capacidades depende, in-
dudablemente, el éxito en cualquier modalidad del deporte, aunque su "apor-
te" a los logros deportivos es especialmente considerable en las modalidades
en las que estas capacidades a menudo son el factor decisivo de la victoria
{las investigaciones demuestran, por ejemplo, que un esgrimista que posee la
capacidad altamente desarrollada de prever las acciones del rival puede ser
vencedor en ocasiones aunque sea inferior al contrario en el nivel de desa-
rrollo de las capacidodes psicomotrices elementales; véase cita bibliográfica.
n° 4).
Los componentes prácticos de la táctica del comportamiento competitivo
del deportista consisten, por un lado, en formas conductuales de la materiali-
zación de la táctica anticipadamente ideada de la competición {así como és-
ta se plantea en la idea, el plan, el modelo) y, por otro, en formas activas {ex-
presadas en las acciones competitivas reales} de la realización de las decisio-
nes tácticas operativas que toma el deportista en el proceso de la competición.
Estas formas son principalmente:

• en primer lugar, formas de combinación y transformación del conjunto de las


acciones competitivas condicionadas por la lógica de la competición y por la
dinámica de las situaciones competitivas (por ejemplo, combinación y variación

LA. AGIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS ~
de las acciones defensivas de contraataque y ataque en los deportes de comba-
te y juegos deportivos);
• en segundo lugar, formas de la distribución racional de las fuerzas en el proce-
so de desarrollo de la actividad competitiva y en su reproducción en varias com-
peticiones (en las etapas preliminar y final);
• en tercer lugar1 modos de la influencia táctico-psíquica hacia los adversarios,
que pueden intervenir en sus intenciones y comportamiento (en particular, de-
mostración de la seguridad y alto grado de preparación hacia la competición
antes de su comienzo, en el calentamiento, o al contrario, el"disfraz" de sus po-
sibilidades hasta el momento decisivo; gestos de imitación y pantomima duran-
te la confrontación que desinforman al adversario sobre sus verdaderas inten-
ciones, etc.).
Por supuesto, la composición y la importancia de los componentes enumera-
dos de la táctica deportiva no son las mismas en las competiciones en diferentes
modalidades deportivas, lo que se determina en gran medida por las particula-
ridades de los contactos típicos de los competidores en una u otra modalidad del
deporte. El arsenal de las formas tácticas y maneras de conducción de las com-
peticiones es más voluminoso, rico y diverso en los juegos deportivos y deportes
de combate. No es casual que estas modalidades de deporte se califiquen como
"tácticas", subrayando con esto los peculiares significado, saturación y diversi-
dad de la táctica, así como la ligazón íntima entre la técnica y la táctica en las
competiciones. En muchas otras modalidades deportivas, donde en las compe-
ticiones se excluyen los contactos no sólo corporales directos, sino también otros
físicos {con el arma deportiva u otros objetos) de los adversarios, los aditamen-
tos prácticos de la táctica generalmente están limitados por la esfera de las in-
fluencias reciprocas psíquicas y por la distribución racional de las fuerzas en el
proceso de la competición. Las particularidades dé la táctica en algunas de es-
tas modalidades deportivas derivan, en particular, de las condiciones de sincro-
nismo o asincronismo de la intervención de los rivales y, asimismo, de las sin-
gularidades estructurales y el nivel de la intensidad de la actividad competitiva.
De este modo, en las modalidades cíclicas que exigen las expresiones máximas
de la resistencia, cuando los adversarios intervienen simultáneamente (en la
misma serie, vuelta, etc.}, el problema táctico principal consiste en la selección
óptima para un deportista concreto de la variante de la distribución de las fuer-
zas en el proceso de la superación de la distancia competitiva y en la lucha por
su realización con los rivales que intentan imponer su táctica. Cuando los de-
portistas intervienen uno tras otro (como en carreras de esquí con la salida se-
parada, por ejemplo}, este problema se dificulta además con la tarea de de-
mostrar un resultado que no puedan superar los adversarios que intervienen
más tarde. En algunas modalidades deportivas en las que no hay contacto físi-
co (pruebas múltiples de gimnasia deportiva, patinaje artístico, saltos de tram-

521 TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


polín, etc.), los componentes prácticos de la táctica de la competición incluyen,
además, la variación del programa libre de intervención dependiendo de las si-
tuaciones que se forman durante la competición.
la maestría táctica del deportista, de la que habla la caracterización expuesta
de los aditamentos de la táctica deportiva, se fundamenta tanto en los conoci-
mientos tácticamente esenciales del deportista y en sus capacidades de raciocinio
deportivo-táctico, como en las habilidades prácticas y hábitos de la ejecución de
las acciones competitivas tácticamente justificadas. Aún no se han elaborado unos
criterios suficientemente íntegros y rigurosos de la maestría deportivo-táctica. So-
bre ésta se juzga según el conjunto de los índices subjetivos y objetivos, que en al-
guna medida la reflejan. Entre ellos se encuentran: eficacia general del resultado
del comportamiento competitivo del deportista (equipoL la amplitud y profundi-
dad de los conocimientos tácticamente esenciales asimilados por el deportista (co-
nocimientos sobre los principios y medios racionales de la táctica deportiva, de las
tendencias de su desarrollo, de las condiciones en las que unas u otras variantes
de la táctica de las competiciones resultan más eficaces, etc.L el volumen y la di-
versidad del repertorio individual de las destrezas y hábitos tácticos del deportis-
ta, la variabilidad de las formas de su comportamiento competitivo {evaluado por
los expertos) y otros índices. 8
Cuando se habla de la perfección o la imperfección de la táctica del deportis-
ta (equipoL es preciso recordar que por principio no puede existir una sola va-
riante óptima de ésta que sea "la mejor" en todos los casos, pues la táctica cam-
bia dependiendo de una cantidad de variables: orientaciones de objetivo concre-
tas, nivel de preparación del deportista, particularidades de los adversarios y
compañeros, escala y condiciones de las competiciones, dinámica de las situacio-
nes competitivas, etc. De aquí proviene que los intentos por encontrar este tipo de
variante carezcan de fundamento. Esto se refiere también a los intentos de desta-
car una variante más efectiva de la táctica según algún criterio determinado. Así,
cuando, por ejemplo, se afirma que la distribución uniforme de las fuerzas en las
distancias de fondo es la más "económica" según los gastos de energía {en la cual
la oscilación de la velocidad del desplazamiento en los trayectos de igual distan-
cia no supera el 3% de la velocidad promedioL esto no quiere decir que esta va-
riante de la táctica de la superación de la distancia sea la preferible para el de-
portista siempre y en todas las competiciones. Cuál sea la variante táctica preferi-
ble depende, además, del planteamiento táctico y de la preparación hacia su rea-
lización.

8
Para más detalles sobre algunos criterios de la optimización de la táctica deportiva, véase el curso
de metrología del deporte: Godik M.A. Metrología deportiva. Moscú, Fizcultura y sport, 1988, apar-
tado 10.7.

lA ACTIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS


La táctica deportiva del atleta revela d,e una u otra manera todas las partes del
nivel de preparación y sirve como una especie de comienzo de integración en la
realización de las posibilidades de logro de un deportista. Es indudable, asimis-
mo, que en la táctica deportiva en su totalidad se reflejan las tendencias genera-
les del fomento del deporte, los rasgos de las escuelas nacionales del deporte y los
principios éticos aprobados en ella. En esta relación cabe decir que su correspon-
dencia con los principios morales de toda la humanidad y con las normas gene-
rales de la ética deportiva es el criterio más universal en la apreciación humana
de la táctica deportiva. ·

Particularidades de las exP.resiones de las cualidades psíquicas


y físicas del deportista en la actividad competitiva
La competición deportiva se considera con toda la razón como una prueba pe-
culiar de las cualidades físicas y psíquicas propias del individuo. En la vida coti-
diana sólo de vez en cuando se encuentra uno con tensiones psicofísicas tan altas
como en la actividad deportivo-competitiva. Todo el conjunto de referencias sobre
sus particularidades psíquicas y biofuncionales confirma este punto.

~lniQUiarldOid psÍquica la OCI'IVICIOd


deportivo-competitiva

Hay razones para considerar que las competiciones de elevada responsabili-


dad, en las cuales el deportista está orientado hacia el logro del resultado más al-
to posible, exigen de éste una movilización psíquica máxima y una compleja au-
torregulación extremadamente alta de los estados psíquicos en las situaciones ex-
tremas.
No es casual que los deportistas, al responder a la pregunta sobre la clase de
dificultades que ellos tienen que superar básicamente en el proceso de las compe-
ticiones, suelan poner en primer lugar precisamente las dificultades psíquicas (véa-
se 1).
Aunque los datos de investigación disponibles sobre las particularidades psí-
quicas de la actividad deportivo-competitiva aún no tienen una determinación su-
ficientemente rigurosa (sobre todo porque los fenómenos y procesos psíquicos no
se prestan parp una medición cuantitativa directa), se puede decir, con bastante
seguridad que en comparación con otros tipos de actividad las competiciones de-
portivas plantean a las funciones psíquicas exigencias elevadas (en cierto sentido
extraordinarias). Esto se explica por la misma esencia de la actividad propiamen-
te competitiva y por los característicos, para ella~ modos de organización y condi-
ciones de su propagación en la sociedad. Más concretamente, la agudeza psíqui-

--.s4l TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


en el entrenamiento
{reelaborado según los materiales de

En el

Psíquicas 29 68

Físicas, relacionadas con 27 4


la movilización de las
capacidades físicas

"Técnicas", relacionadas
con el mantenimiento de la 32 14
técnica de las acciones motrices'

Del entorno o 4
Otras 12 10

* Las diferencias de los porcentajes señalados en las columnas ("en el entrenamiento" y "en las com-
peticiones") son estadísticamente fidedignas, excepto los datos pertenecientes a "otras dificultades"

ca de las exigencias hacia los competidores está condicionada aquí en su conjun-


to por lo siguiente:
- significado personal y social de las competiciones, sistema de estímulos progre-
sivos por los logros deportivos;
-especificidad de las relaciones deportivo-competitivas como relaciones de rivali-
dad, confrontación y acción mutua en la lucha por la realización del objetivo
significativo;

lA AGIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS rss-
- condiciones del reglamento y ambiente de la competición que producen en el es-
tado psíquico del deportista cierta tensión, excitación emocional y otros cambios
que dificultan el alcance del final deseado para la competición.

La importancia de una u otra competición deportiva, como ya se ha seña-


lado, es una categoría no sólo subjetiva, sino también objetiva, que depende
de la actitud subjetiva del deportista hacia la competición concreta e igual-
mente del interés mostrado hacia la competición por otros {incluyendo la opi-
nión publica), del tamaño de la competición y del grupo de participantes, del
prestigio de los logros en ella y de su relación con éstos medida por los estí-
mulos morales y materiales. Debido a esto, la competición en realidad no pue-
de ser totalmente insignificante para el deportista. Además, en el deporte se
practican una serie de medidas que aumentan el significado no sólo de las
competiciones más prestigiosas y grandes, sino también de las que les ante-
ceden {autorización para la participación en las competiciones siguientes de-
pendiendo de los resultados de la intervención en las anteriores, determina-
ción del logro deportivo final según la suma de evaluaciones calculadas por
los resultados de una serie de competiciones, etc.). Obviamente, cuanto más
alto sea el significado de la competición concreta, mayor será la probabilidad
de que ésta influya con fuerza en los intereses y emociones de los deportistas.
Es más, esto se manifiesta aun antes de la misma competición, revelándose a
menudo mucho antes en los cambios esenciales del estado psíquico del de-
portista por una especie de "estados precompetitivos", conocidos como "la
fiebre precompetitiva", "la apatía precompeti-tiva" y otras reacciones psíqui-
cas a la competición esperada. 9
La influencia psíquica aumentada de la actividad competitiva en los atletas
está condicionada sobre todo por la especificidad de las relaciones deportivo-
competitivas como relaciones de confrontación y acción mutua en la lucha por
la realización del objetivo altamente significativo. Incluso con el "nivel de pre-
tensiones" limitado del deportista en una u otra competición él no puede, al
entrar en ésta, evitar la reacción al comportamiento de los contrincantes y ser
totalmente indiferente ante el proceso de su evolución y el término de la con-
frontación, aunque sea condicional. A su vez, cuando el deportista se en-
cuentra bien preparado, motivado y concretamente orientado hacia un resul-
tado lo más alto posible, la lógica de las relaciones competitivas crea una ten-
sión emocional vigorosa que intensifica la movilización del potencial psíquico
y físico del atleta. Esto sucede en mayor medida en las competiciones impor-
tantes por equipo, inherentes a una elevada responsabilidad de los partici-
pantes por sus acciones y el final de la competición (ante el equipo, los hin-

9
Para más en detalle sobre esto y otros aspectos de la influencia de las competiciones en la esfera psí-
quica del deportista, consultar en el curso de psicología del deporte.

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


chas, la sociedad}, donde la "atmósfera" está cargada con las emociones co-
lectivas de los amplios círculos de los aficionados del deporte. Las colisiones
peripecias de la confrontación deportiva, el éxito o no en ésta, junto con el
to "nivel de pretensiones" del deportista en la competición de mucha respon-
sabilidad y la intensidad de las emociones que surgen en su transcurso, pro-
porcionan una fuerza considerable a la influencia de la competición sobre la
psique de los competidores. Esta fuerza es tan grande que adquiere un signi-
ficado de estrés, o sea, se convierte en un factor del llamado "estrés psíqui-
co".10 O puede provocar en el deportista un grado de tensión psíquica dife-
rente, pero bastante alto, capaz tanto de contribuir como de obstaculizar la
realización de las posibilidades de logro dependiendo del grado de capaci-
dad del deportista para regular raciona,lmente su estado psíquico, para "diri-
girse a sí mismo".
Las elevadas exigencias hacia la automovilización y autorregulación del de-
portista plantean asimismo unas determinadas condiciones "externas" de la
competición deportiva; precisamente las que estipulan la necesidad de luchar
por el resultado de unas formas determinadas y no de cualesquiera, en los lí-
mites asignados de tiempo, lugar, cantidad de intentos competitivos (partidasL
en las circunstancias previstas y las que se van formando en el transcurso de la
competición. Todo esto, junto con el carácter dinámico de la competición y
otras condiciones que la dificultan, pone a los competidores frente a la necesi-
dad de actuar con la iniciativa complementaria (comparativamente con la ac-
tividad en otras condicionesL con la concentración y prudencia inherentes al
gasto intensivo de la "energía psíquica". Las demandas hacia las posibilidades
de movilización y regulación del deportista pueden ser en las situaciones ex-
tremas máximas o cercanas a éstas. Como, por ejemplo, cuando en los últimos
segundos de la competición en un juego deportivo, con igualdad de posibili-
dades de ganar para los equipos competidores, se necesita, para obtener la
victoria, dar en el blanco con precisión (introducir el balón en la cesta, hacer el
gol con el balón.L o cuando se requiere en la misma situación al final del tiem-
po en la lucha deportiva (o en el boxeo, la esgrimaL pese a la fatiga extrema,
realizar el gesto de una manera potente y exacta, o en el último de los intentos
competitivos que se dan a los saltadores de longitud, acertar exactamente en la
tabla de batida, sin sobrepasarla, y realizar eficazmente la impulsión, etc.
En totalidad el conjunto de las exigencias planteadas al deportista por la ac-
tividad competitiva afecta profundamente a muchas de las funciones psíquicas,
las activa y causa una considerable tensión mental. En particular, aquí se exige
mucho a las funciones de percepción y reelaboración urgente de la información,

10
Para los datos de investigación referentes a esto, véase en particular: "El estrés y la alarma en el
deporte" (Colección internacional de artículos científicos). Moscú, Fizcultura y sport, 1983.

LA AGIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS . r Si <
en base a la cual el deportista toma decisiones respecto a la selección y ejecu-
ción de las acciones competitivas {información sobre el comportamiento de los
adversarios y compañeros, sobre las condiciones externas de las acciones y so-
bre la dinámica de las situaciones competitivas, como también acerca de las
sensaciones y percepciones de sus propias acciones, de su eficacia o ineficacia,
adecuación o no al curso de la competición, etc.). La corriente de esta informa-
ción en el proceso de la competición es multilateral y fugaz. Para reaccionaran-
te ella oportuna y correctamente, es necesario demostrar en las condiciones más
difíciles las capacidades de las sensaciones y percepciones finamente especiali-
zadas, de su evaluación perentoria y elaboración de las decisiones, de un racio-
cinio concreto orientado prácticamente, de la búsqueda operativa de las formas
de las acciones racionales y de su transformación conforme a las situaciones rá-
pidamente cambiantes de las competiciones. La carga psíquica inherente a las
percepciones e intelección urgentes, con la utilización operativa de la informa-
ción corriente en el proceso de la competición, se acrecienta especialmente en
las condiciones de las acciones directas de los adversarios, las cuales varían de
manera momentánea y amplia (como en los deportes de combate y en la ma-
yoría de los juegos deportivos), y más aún cuando los rivales disfrazan hábil-
mente sus verdaderas intenciones competitivas, lo cual dificulta las interacciones
reflexivas ya mencionadas en la evaluación de las situaciones competitivas y en
la toma de decisiones adecuadas.
La tensión de las cargas psíquicas en las competiciones deportivas aumen-
ta de modo extraordinario debido a los factores emocionales. La oscilación de
las emociones en el proceso de las intervenciones múltiples en las competicio-
nes deportivas es demasiado grande: desde la tranquilidad externa, relacio-
nada con la tensión interna, hasta la alegría irresistible y las profundas decep-
ciones. Aquí aparecen una serie de sentimientos expresados en distinto grado,
como preocupación y excitación, recelo, riesgo e inseguridad, "limitación" y
confusión, "soltura" y fogosidad en la lucha, inspiración, ansiedad por vencer
y orgullo por las proezas extraordinarias, muchas otras sensaciones que al-
canzan, como ya se ha mencionado, en ciertas condiciones el nivel del estrés
emocional. Está claro que la posibilidad de dominar este "juego" de emocio-
nes, de someterlo a la voluntad, se determina en una medida decisiva por la
fuerza del carácter, cualidades personales del deportista y especialmente el
grado de desarrollo de sus cualidades de voluntad.
Hay que pensar que cualquiera de las modalidades deportivas exige las ma-
nifestaciones extraordinarias de todas o de la mayoría de las cualidades volitivas
principales, conocidas como la claridad de objetivo, iniciativa, decisión, valentía,
autodominio, perseverancia, firmeza. Las exigencias de estas cualidades en las di-
versas modalidades deportivas son en cierta medida específicas pese a su paren-
tesco, pues dependen de las particularidades concretas del contenido, las formas
las condiciones de la actividad competitiva, que son típicas para unas u otras

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


modalidades deportivas. Esto permitido a los psicólogos del deporte hablar de
diversas correlaciones de los eslabones "centrales" y "fortalecedores" en la estruc-
tura de las manifestaciones de voluntad en los representantes de diferentes espe-
cializaciones deportivas. 11 Así, en los representantes de las modalidades deporti-
vas de fondo, por ejemplo, en calidad de un "eslabón central" en la estructura de
las manifestaciones de voluntad destacan la movilización de la insistencia y firme-
za, incluyendo la perseverancia y "capacidad para aguantar", y en calidad de los
"eslabones fortalecedores" destacan las manifestaciones de otras cualidades de
voluntad. A su vez, en los especializado!) en las modalidades del deporte en las
que la ejecución de las acciones competitivas está ligada a un grado elevado de
riesgo {saltos en esquí desde trampolín y clavados, ejecución de los elementos con
riesgo en las instalaciones de gimnasia, etc.), con el"eslabón central" se relacio-
nan las manifestaciones de la valentía, decisión y autodominio. los conceptos de
este género, pese a su esquematismo y exactitud insuficiente, caracterizan en al-
guna medida las particularidades de la estructura de las manifestaciones volitivas
en las diferentes modalidades del deporte.
Todo lo dicho sobre la influencia de la actividad deportivo-competitiva en el es-
tado psíquico del deportista y sobre la especificidad de sus exigencias hacia la
movilización psíquica y la regulación, comunes a las condiciones de las competi-
ciones, subraya la evidente singularidad de esta actividad en los aspectos exami-
nados. Por supuesto, la fuerza y profundidad de su influencia, que moviliza psí-
quicamente o, al contrario, deprime o sencillamente incomoda a los competidores,
dependen de una serie de factores y circunstancias variables, entre las que se in-
cluyen el significado concreto de una u otra competición y del nivel de concurren-
cia en ésta, la influencia emocional del auditorio de espectadores, el interés per-
sonal de los participantes en la competición por la intervención y su resultado, y,
consecutivamente, su motivación, así como del nivel de su preparación psíquica
general y especial, otras determinantes del comportamiento que varían durante el
proceso de perfeccionamiento deportivo. Sin embargo, el sistema de competicio-
nes que funciona en el deporte en general ejerce siempre una influencia esencial
en el deportista activo. Este sistema, como una especie de fundamento dirigente
central de la vida deportiva, forma en gran medida el estatus psíquico del depor-
tista y su psicodinámica, influyendo de esta manera en las líneas determinantes de
su comportamiento.
En esta relación hay que tener en cuenta que el éxito o el fracaso persona-
les en las competiciones especialmente prestigiosas deja en el estado psíquico
del deportista una "huella" que no es pasajera: a menudo deja un rastro sóli-

11
Para más detalles sobre esto, véase en particular el libro: Psicología y deporte contemporáneo
(Colección de trabajos científicos). Moscú, Fizcultura y sport, 1973, págs.144-162.

LA ACTIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS ~


do en sus emociones, su ánimo general e incluso en sus orientaciones vitales
(cuando el deportista relaciona con el resultado de la competición esperanzas
vitalmente importantes}. Esto impulsa a concretar, precisar y a veces revisar
los objetivos inmediatos y a largo plazo de la actividad competitiva. A su vez,
en los atletas que se profesionalizan en el deporte, bajo la influencia del re-
sultado de las competiciones se realizan los cambios en los planes primordia-
les de vida.

Exigencias de las competiciones deportivas hada la realización de las


posibilidades físicas del deportista y parámetros de las cargas competitivas

Las influencias psíquicamente movilizadoras de las competiciones deportivas


en los atletas muy preparados para ellas, y especialmente la animación emocio-
nal provocada por la dinámica de la competición y sus condiciones, determinan
la movilización extraordinaria de las posibilidades funcionales del deportista que
componen la base de la expresión de sus cualidades físicas, capacidades motri-
ces y relacionadas con éstas. El carácter y el nivel de sus manifestaciones depen-
den, por supuesto y ante todo, de las particularidades del contenido motor de la
actividad competitiva, de sus formas y reglamento. Teniendo en cuenta esto, tie-
ne sentido determinar una serie de tipos de actividad competitiva, que se que se
describen a continuación, básicamente entre las modalidades deportivas en las
que los resultados derivan en gran medida de la actividad competitiva del de-
portista.

Tipos de actividad competitiva con carácter de fuerza, velocidad y fuerza rá-


pida que se manifiesta en formas cíclicas momentáneas o efímeras de acción. A
éstos pertenecen las competiciones de halterofilia clásicos, en lanzamiento de
los implementos deportivos (martillo, disco, jabalina, etc.), saltos en atletismo y
acrobacia, en sprint en atletismo, ciclismo, patinaje, natación, etc. Para la acti-
vidad competitiva es típico aquí lo siguiente: intensidad máxima y corta dura-
ción de los esfuerzos musculares {unos segundos}, limitación rigurosa de la can-
tidad de los intentos competitivos dentro de una competición, exigencias máxi-
mas de potencia, exactitud y firmeza de los movimientos con los índices cre-
cientes de la calificación del resultado (magnitud del peso levantado, lejanía del
vuelo del implemento, etc.), y, consecutivamente, de la movilización suprema de
las funciones de los sistemas orgánicos {sistema neuromuscular, sistema energé-
tico anaerobico fosfogénico glucolítico y otros}. Aquí se plantean también altas
exigencias de las propiedades físicas corporles que impiden la afectación de las
estructuras con las cargas mecánicas ybiomecánicas elevadas (solidez del apa-

60l TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


rato óseo de soporte, elasticidad de los tejidos musculares y los ligamentos). El
nivel de las capacidades de resistencia general en las competiciones en las
modalidades deportivas de estos tipos es inferior al de muchas otras modalida-
des; no obstante, para el logro asegurado del éxito, especialmente en las com-
peticiones importantes que pueden durar varias horas (en los campeonatos de
atletismo, por ejemplo, los saltos con pértiga "se estiran" a menudo hasta 5-6
horas y más} se necesita, además, el desarrollo de una resistencia competitiva
específica.

Tipos de actividad competitiva con exigencias máximas y preponderantes de


resistencia/ que se manifiesta en formas de producción permanente de movi-
miento. La actividad competitiva de este género es típica para todas las modali-
dades deportivas cíclicas, que incluyen la superación de las distancias de fondo
y mediofondo (en la marcha, carrera, patinaje, esquí, ciclismo, natación, remo,
etc.L así como para las competiciones con "cantidad máxima de repeticiones" en
algunos ejercicios deportivos de origen no cíclico, a los que se atribuye un ca-
rácter artificialmente cíclico (levantamiento reiterado de pesas, flexiones en la ba-
rra, flexiones acostado, etc.). Las exigencias de resistencia en todas estas moda-
lidades y variedades de las competiciones son extremadamente altas, aunque no
totalmente idénticas. Las diferencias están condicionadas tanto por las desigual-
dades del objeto de las competiciones, como por las particularidades de los cri-
terios de logro aceptados en las modalidades deportivas y por las del régimen de
las competiciones.
Las manifestaciones de resistencia especialmente impresionantes, expresadas
hasta el límite, se demuestran en las modalidades deportivas en las que, en las
competiciones, el volumen general del trabajo físico realizado ininterrumpida-
mente se incrementa con tendencia al máximo y la duración de la competición es
prolongada o no se limita del todo. Son las variedades competitivas tipo confron-
taciones de 24 horas o de varios días en marcha, carrera, natación, ciclismo, etc.
Estas competiciones son, como si fuera a propósito, adaptadas para la ma-
nifestación de los límites de la capacidad física al trabajo, basada en la resis-
tencia "general"; o sea, en la resistencia en la actividad motriz, que involucra en
el funcionamiento prolongado la totalidad o la mayoría de los componentes del
sistema muscular y que activa respectivamente las funciones vegetativas {en par-
ticular las funciones del aprovisionamiento energético aerobio de la actividad
motriz). Ejemplos de los logros superiores en algunas de estas competiciones se
ofrecen en la tabla 2 A.

LA AGIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COtM ~fu~fus COMPETICIONES DEPORTIVAS ~


Tabla 2 Algunos logros en la superación de la distancia más larga posible
(logros mundiales fijados informativamente)

Tiempo y modo de Distancia Año de demostración


desplazamiento superada (km) y realizador del logro

24 horas
Natación 87,5 1981 (B. Malen)
Marcha 214 1960 (G. Nelson)
Carrera (periódicamente 267,6 1979 (S. Kottrell)
con marcha}
Ciclismo en carretera 739,7 1991 (B. Doliata)
Ciclismo en pista 890,8 1990 (M. Sekrest)

'

Carrera 452,3 1985 (Y. Kuros)


.'

Desplazamiento en esquí 514,6 1984 (F. Reno)


(48 h 24 min)

horas y más
Marcha 60 h 01 min 1O seg 507 1980 (R. Petkvin)
Natación 84 h 37 min 481 1981 (F. Joffman)
Carrera 144 h 1.022,8 1984 (Y. Kuros)

Parcialmente análogas a éstas son las competiciones con cantidad máxima de


repeticiones de los ejercicios artificialmente cíclicos, en las cuales se manifiesta ha-
bitualmente en mayor grado el momento de las tensiones de fuerza. Está claro que
en estos casos las exigencias preponderantes son de resistencia de fuerza. los lo-
gros superiores son también aquí bastante notables {ver la 2 8).

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


carácter
(logros mundiales y otros fijados informativamente)

Tiempo sumario de · Cantidad sumaria Año de demostración


repeticiones y tipo de repeticiones y realizador del
de acciones logro

Menos de 1 hora
yen 1 hora
Levantamiento de pesas 1.019 1977 (Y. Kutenko)
de 32 kg en 1 hora
Flexiones acostado 1.033 Antes de 1970 (D. Lalend)

en 25 min

Lo mismo en 1 hora 4.447 1990 (D. Lezhava)

Varias horas
Levantamiento de pesas 2.500 1990 (V. Talantsev)
de 16 kg en 2 h 45 min

Flexiones acostado en 5 h 16.274 1990 (D. Lezhava)

24 horas
Flexiones acostado 37.350 Antes de 1990 (P. Doyl)

De una manera totalmente diferente se determina el resultado en las competi-


ciones en otras modalidades deportivas del grupo examinado, cuando la longitud
de la distancia competitiva está fijada de un modo estándar. En estas condiciones
los competidores tratan, en el proceso de la confrontación, no de aumentar el vo-
lumen de las acciones a realizar, sino de reducir el tiempo de ejecución del ejer-
cicio competitivo. Y esto significa que el factor principal que acrecienta las exi-
gencias de resistencia es la intensidad conjunta de las acciones competitivas, ex-

lA AGIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS f63
presada en la velocidad general del desplazamiento. De aquí que la resistencia
adquiera el "carácter veloz", y cuanto más cortos sean la distancia competitiva y
el tiempo de su superación, aquél se revele en mayor medida. Dependiendo de es-
to se diferencian las exigencias por las funciones de los sistemas orgánicos que
aprovisionan el efecto de la actividad competitiva, el nivel y el régimen de su fun-
cionamiento. (Véanse los datos generalizados en la tabla 3).

Tabla 3. Algunas características funcionales de la actividad de los sistemas


orgánicos en el proceso de superación de las distintas distancias competitivas
(según los datos generalizados de diversos autores)

Zonas de potencia relativa de funcionamiento


Máxima Sub máxima Grande Moderada
Indicativos Tiempo extremadamente posible de trabajo
(con la potencia dada y la ejecución continua)
Hasta 20 seg De 20 seg De 5 min Más de 30 min
a 5 min a 30 min

1 2 3 4' 5

Gasto de
energía Hasta 2 y más 2,0-0,5 0,5-0,4 En torno a 0,3
(kilocalorías/ y menos
seg)

Gasto general
de energía Menos de 30 Hasta 240 Hasta 750 Hasta 1000
(kiloéalorías) y más

Consumo Hasta 1,5 Se acerca al Hasta el Menos del


oxígeno en máximo máximo máximo
1 (litros) posible (hasta 6 -7) (hasta 5,2- 5,5)
..
~ TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
!(> •• (/' '.!
11

la ~.......... ~ ... de
-~
..., %
.....,1-',..,..."'a la Menos del 10% Hasta 50% Hasta 85-90% Total o casi total
magnitud de
la demanda)
Débito de
oxigeno Hasta 15-18 Hasta 25 Hasta 15-16 Hasta 4-6
(litros 02/ min)
Ventilación
pulmonar Menos de 60 Hasta 150 100-150 Menos de 100
(litros/ min) y más
frecuencia
cardíaca Al final del Hasta 220 Hasta 200 Hasta 180
{latidos/ ejercicio hasta -240 (por (preponderan- (preponderan-
min) 180 y más momentos) temente) temen te menos)
Volumen Considerable
sanguíneo por mente menos Se acerca Máximo o
minuto (litros del máximo ol máximo cercano a éste
/m in) posible {hasta 35-40)
Contenido de Hasta 1O 20-25 10-5 Al principio se
ácido láctico y más eleva
en la sangre insignificativa-
(mg%) mente, después
se acerca al ni-
vel inicial
Contenido del -Normal o más Normal o Normal Disminuye
azúcar en la de 80- 120 superior en el transcurso
sangre (mg%) del trabajo

Nota: Las magnitudes máximas se señalan respecto a los resultados de récords y se


deducen, como regla, por el cálculo basado en los datos de los tests.

lA ACTIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS IÓo .
La división en 4 zonas en la tabla 3 está hecha teniendo en cuenta la gra-
dación ampliamente aceptada de la actividad muscular en los límites de las
llamadas "zonas de potencia relativa", que está fijada en la interpretación fi-
siológica hace mucho tiempo {Farfel V.S. y otros, aproximadamente hace me-
dio siglo). Más adelante se emprendieron reiterados intentos por detallar y
precisar esta gradación. Según una de las últimas versiones, elaboradas des-
de las posiciones de las nociones bioenergéticas contemporáneas, en la eva-
luación de la potencia relativa de la actividad muscular cíclica de distinta du-
ración e intensidad se propone diferenciar hasta 20 "zonas" {o más correcta-
mente, fases bioenergéticas). 12 Desde esta posición la intensidad de cada ejer-
cicio cíclico deportivo-competitivo se evalúa de una manera extremadamente
fraccionada diferenciada. Por ejemplo, incluso en la carrera de sprint con du-
ración de 20 segundos se propone diferenciar 6 "zonas", que siguen una tras
otra en el curso de la carrera dependiendo de la intensidad y capacidad de
las fuentes bioenergéticas, que funcionan por fases {se supone que aquí en ca-
lidad de sustratos bioquímicos se utilizan consecutivamente: adenosintrifosfa-
to de miofibrillas, creatinfosfato en ellas, después el creatinfosfato del cito-
plasma de las células musculares, glucógeno de los músculos y algunas com-
binaciones pares de distintos sustratos en los regímenes transitorios). Estos de-
talles, obviamente, no están reflejados en la agrupación aumentada de los
ejercicios en la tabla 3. No obstante, ésta también tiene su sentido debido a
que en ella se demuestran una serie de rasgos esenciales generales de los ejer-
cicios, unidos en un solo grupo.
Así, todos los ejercicios con duración contim1a de más de 30 minutos se ca-
racterizan por la plenitud de la satisfacción de las necesidades de oxígeno provo-
cadas por este tipo de trabajo muscular; aquí son especialmente considerables la
duración de la actividad funcional de los sistemas de aprovisionamiento de oxíge-
no del organismo {cardiovascular, respiratorio) y los gastos energéticos (véase ta-
bla 4, última columna); al mismo tiempo, las exigencias para algunas funciones
que se oponen a los cambios desfavorables en el interior del organismo {acumu-
lación de ácido láctico en la sangre y otros productos del metabolismo) son relati-
vamente bajas. Exigencias muy cercanas a éstas plantean las competiciones en las
distancias que se superan en 5 a 30 minutos con la intensidad que se evalúa se-
gún los criterios fisiológicos como "grande"; sin embargo, una serie de paráme-
tros de la actividad funcional de los sistemas cardiovascular y respiratorio, que ga-
rantizan el aprovisionamiento energético aerobio del trabajo muscular {ventila-
ción pulmonar, consumo de oxígeno, frecuencia cardíaca, volumen por minutoL
alcanzan aquí el máximo o cuasi máximo (tabla 3, penúltima columna).

12
Smirnov M.R. Regularidades del aprovisionamiento bioenergético de la carga cíclica. Novosibirsk,
NGPU (Universidad Estatal Pedagógica de Novosibirsk), 1994.

~ TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


Exigencias esencialmente diferentes para los sistemas del organismo plantean las
competiciones en las distancias que se superan en menos de 5 minutos con la in-
. tensidad submáxima del trabajo muscular. Aunque las demandas para las funcio-
nes de los sistemas cardiovascular y respiratorio son aquí excesivamente altas, con
esta intensidad y duración relativamente corta del trabajo no se alcanza a prove-
er el suministro de oxígeno necesario para su ejecución, debido a lo cual el apro-
visionamiento energético adquiere el carácter "mixto" aerobico-anaerobico. Por
esta razón, en el transcurso de la competición se acrecientan bruscamente el"dé-
bito de oxígeno" y la concentración de ácido láctico en la sangre, que llegan a lo-
grar aquí las magnitudes máximas, como también otros cambios en el interior del
organismo que dificultan el trabajo, lo que requiere la movilización máxima de sus
sistemas "de freno" ó "tampón". 13
De esta manera, en todos estos tipos de la actividad competitiva el papel domi-
nante entre los factores que condicionan internamente el logro deportivo lo juegan
las posibilidades funcionales del organismo, que permiten superar los grados ex-
tremos del cansancio que aparece en el transcurso de la competición y oponerse a
él, lo que generalmente se llama la "resistencia". No es casual que los indicativos
de la actividad funcional de los sistemas del organismo resulten aquí tan conside-
rables, de manera que cuando fueron fijados por primera vez en las investigacio-
nes, los especialistas del perfil no deportivo se negaron creer los datos obtenidos
(considerándolos como si fueran <"artificiales"). Realmente esto demuestra una vez
más que el deporte descubre las er:~ormes posibilidades de nuestro organismo, al
que se le plantean, a través de la competición, exigencias extraordinarias.

Tipos de actividad competitiva con exigencias complejas de capacidades de


coordinación motriz, fuerza rápida y otras capacidades motoras, que se mani-
fiestan en formas altamente variadas de acción. A las modalidades deportivas de
este carácter pertenecen la mayoría de las variedades de juegos deportivos y de-
portes de combate, variedades de esquí en montaña, slalom acuático y modali-
dades deportivas análogas. La composición de las acciones competitivas en las
confrontaciones en estas modalidades deportivas varía dinámicamente en un am-
plio diapasón; además, en algunas de ellas con gran incertidumbre de las situa-
ciones venideras en la selección de las acciones (en el sentido de la imposibilidad
de prever exactamente todo el conjunto o las variantes y detalles de las acciones).
Esto plantea unas exigencias especialmente altas para las capacidades de coordi-
nación motriz y directamente inherentes a éstas; entre ellas, las capacidades para
evaluar rápidamente y con precisión las condiciones espacio-temporales y los pa-
rámetros de las acciones, regular con destreza los parámetros dinámicos espacia-

13
Para más detalles sobre las particularidades fisiológicas de las modalidades del deporte de los tipos
examinados, véase el curso de fisiología del deporte.

LA AQIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE lAS COMPETICIONES DEPORTIVAS 1· 67


les y temporales de los movimientos, transformarlos racionalmente y pasar de
unas acciones estrictamente coordinadas a otras. Junto con esto, en muchas situa-
ciones competitivas se presentan altas exigencias para las capacidades de veloci-
dad y a menudo para las de fuerza (lo cual es especialmente típico en las compe-
ticiones de lucha deportiva y boxeoL así como para la resistencia específica (en
particular, para la de "coordinación" y "fuerza rápida"). Las cargas mecánicas y
biomecánicas bastante altas, que son típicas para una parte considerable de las
modalidades deportivas de este grupo, plantean, por supuesto, unas serias exi-
gencias para la capacidad de oposición de las estructuras corporales.

Tipos combinados de la actividad competitiva, compuestos en forma de bia-


tlón, triatlón y pruebas múltiples. Las competiciones en las disciplinas deportivas
que surgen en base a la combinación de diferentes ejercicios deportivos plantean
las más diversas exigencias para las posibilidades funcionales del deportista, sus
capacidades motrices y cualidades físicas que componen su fundamento. El dia-
pasón y el nivel de las exigencias para éstas, obviamente, se diferencian depen-
diendo del grado de semejanza o diversidad de la composición motriz de estas
disciplinas deportivas combinadas.
Entre ellas hay combinaciones de varios tipos:
a) combinaciones relativamente homogéneas, que requieren preponderantemente
la expresión de las capacidades de fuerza (biatlón clásico en halterofilia, tria-
tlón de fuerza "no clásico", etc.), o básicamente de las capacidades de coordi-
nación motriz e inherentes a éstas (pruebas múltiples en gimnasia deportiva,
combinaciones en patinaje artístico según el programa obligatorio y libre, etc.),
o predominantemente de la resistencia (triatlón, que incluye carrera, natación y
desplazamiento en bicicleta durante un tiempo prolongado, etc.);
b) combinaciones del mismo tipo según la forma de los movimientos, pero distin-
tas según las exigencias para las cualidades de las capacidades motrices ex-
presadas (por ejemplo, pruebas múltiples en patinaje, que incluyen sprint, com-
peticiones en las distancias medias y largas};
e) combinaciones de diferente tipo tanto según la forma de las acciones motrices,
como según las exigencias para las cualidades de las capacidades motrices ma-
nifestadas (pruebas múltiples en atletismo, pentatlón contemporáneo, biatlón
nórdico, etc.). Las últimas, naturalmente, se distinguen por las exigencias espe-
cialmente multifacéticas para el deportista, lo que crea dificultades específicas
para la unión, en el proceso de las competiciones, de las diversas cualidades
motrices y los hábitos, que pueden entrar en interacciones no sólo "positivas",
sino también "negativas". ·
Junto con sus exigencias específicas, la actividad deportivo-competitiva de
cualquier tipo plantea unas demandas más o menos considerables ante los
fundamentos generales de la capacidad física de trabajo. Además de otras

6sl TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


causas, esto se condiciona por el reglamento de competiciones si éste obli-
ga a los participantes, en los límites de un tiempo rigurosamente reglamenta-
do, a entrar en rivalidad varias veces; especialmente cuando los participantes
en el transcurso de la competición deben llegar consecutivamente hasta la eta-
pa final a través de una serie de etapas anteriores ("semifinales", "cuartos de
final", etc.), así como cuando la preeminencia se determina por el "sistema de
rotación" (por medio de los encuentros competitivos consecutivos de cada
participante o equipo deportivo con cada otro participante a equipo). En es-
tas condiciones incluso en las modalidades deportivas, que por lo visto no exi-
gen en absoluto la actividad motriz, para la garantía firme de los altos logros
se necesitan, además, unas desarrolladas propiedades funcionales del orga-
nismo y principalmente, basada en ellas, resistencia competitiva. Esto se re-
fiere en particular a las competiciones en modalidades deportivas en las cua-
les las acciones competitivas principales se realizan en estado de "inmovilidad
obligatoria" (modalidades deportivas de tiro) y a las competiciones de torneo
en las modalidades deportivas de tipo juego de ajedrez. En total, compren-
diendo las exigencias que plantea la actividad competitiva al deportista, es
necesario partir del hecho de que en cualquier modalidad deportiva hay que
considerar (directa o indirectamente) las posibilidades biofuncionales de
aquél, pues el individuo es íntegro en todas sus manifestaciones y todas sus
posibilidades funcionales están relacionadas, aunque sea indirectamente. Y
esto marca la necesidad de un aumento de su nivel general si el deportista
pretende incrementar sus logros.

Dependencia de la actividad competitiva del deportista régimen y


de las condiciones ambientales de las competiciones

Pese a que la actividad competitiva en el deporte está unificada con re-


lativa rigurosidad por las reglas de las competiciones establecidas en sus
modalidades, se modifica considerablemente no sólo en detalles, sino en su
totalidad debido a una serie de causas y circunstancias, incluso dependien-
do del régimen y de las condiciones externas de diferentes competiciones.
Esto ya se ha mencionado antes. Nos resta comentar aquí algunos aspectos
de esta dependencia.
El régimen de las competiciones se plantea previamente en el "estatuto"
sobre la competición concreta y su reglamento calculado, que se elaboran
teniendo en cuenta muchos factores y condiciones. Los principales son el
significado y tamaño de la competición, cuerpo de participantes, orden se-
leccionado de la expresión del vencedor y de los resultados de otros parti-
cipantes, condiciones del tiempo, lugar y apoyo material de la competición.
Los regímenes de la actividad competitiva que se forman bajo la influencia

LA AQIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS 169
de todo esto y del transcurso real de la competición, y, por consiguiente, las
exigencias para el deportista, son bien distintos dentro de una modalidad
deportiva. Se distinguen, en particular, por la diferente duración de la com-
petición, condicionada por el número de participantes, por la desigual
"densidad" de la alternancia de los intentos competitivos y especialmente
por el número de etapas, es decir, si la competición es de "un solo acto" (re-
alizada sin la etapa previa a la final) o de dos o más etapas (con la etapa
o etapas previas a la final}, si se realiza con la selección consecutiva de los
participantes dependiendo del nivel de los resultados que éstos alcanzan en
el transcurso de la competición o sin la eliminación de los participantes des-
de el principio hasta el final de la competición (como sucede, por ejemplo,
en las competiciones masivas de cross con la salidageneral o en un torneo
que se realiza según el sistema "de rotación" en la disputa de la primacía}.
Está claro que cuando en la competición se prevé la eliminación gradual de
los participantes, los parámetros reales de la actividad competitiva, inclu-
yendo su volumen y el grado de movilización de las posibilidades funciona-
les del organismo, no son del todo iguales en los diferentes participantes
(los que alcanzaron y no alcanzaron a llegar a la fase final}, pese a que to-
dos ellos rivalizaban en la misma competición.
Cuantas más etapas preliminares incluya la competición, especialmente si ésta
dura más de un día, con unos intervalos relativamente cortos entre los días de las
intervenciones (como en los torneos grandes en los juegos deportivos y deportes
de combate}, más altas serán las exigencias que se plantean a la resistencia com-
petitiva de los deportistas, sus posibilidades de recuperación y la táctica de una
distribución hábil de las fuerzas en el proceso de la competición. Las exigencias
elevadas para la resistencia competitiva plantean también factores como la dura-
ción prolongada de la competición en el transcurso del día y la "densidad" de la
alternancia en ella de los intentos competitivos (salidas}. Dependiendo de esto pue-
den ser necesarias unas manifestaciones extraordinarias de resistencia competiti-
va incluso en las competiciones de deportes que no exigen manifestaciones espe-
ciales en la ejecución reiterada de las acciones competitivas (saltos, lanzamientos
en atletismo, etc.). De esta manera, el régimen de la competición modifica a su
modo la actividad competitiva característica para una u otra modalidad deporti-
va, y puede inclusive atribuirle, hablando metafóricamente, una nueva calidad.
Como ya se ha señalado, en la actividad competitiva del deportista pue-
den influir también en gran medida una serie de condiciones del ''medio ex-
terior'' de las competiciones. Esto se refiere en especial al ambiente que ha-
ya entre los espectadores, al comportamiento de los hinchas deportivos y a
la atmósfera emocional creada por ellos. Su influencia sobre los participan-
tes directos de la competición deportiva puede ser tan considerable que re-
quiera en situaciones determinadas prever las variantes especiales de la
táctica y una preparación psíquica especial singular para la intervención

~ TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


según sea el ambiente de los espectadores (cuando dominan los hinchas
"suyos", o al contrario, "adversos", cuando se conocen las particularidades
regionales del temperamento y comportamiento de los aficionados del de-
porte, como también cuando surge la tensión peculiar de las emociones al-
rededor de las competiciones altamente prestigiosas}. Una influencia bas-
tante grande en la actividad competitiva de los deportistas la ejercen las
condiciones climáticas, meteorológicas y geográficas de las competiciones,
cuando se diferencian bruscamente de las habituales. Su incidencia puede
tanto contribuir a la movilización de las posibilidades funcionales y al logro
de altos resultados deportivos, como dificultar, obstaculizar la manifestación
de las posibilidades de los participantes en las competiciones. Esto se ob-
servó con especial evidencia, por ejemplo, en la realización de los Juegos
Olímpicos en México, en 1968, celebrados a una altura superior a la nor-
mal, y en la del primer Campeonato del Mundo de patinaje sobre hielo en
estadio cubierto ( 1987, Holanda).
La variación de las condiciones ambientales de las competiciones deportivas,
como la variabilidad de su régimen, acrecienta el carácter de probabilidad de la
actividad deportivo-competitiva incluso en las modalidades deportivas donde ésta
está estandarizada en mayor grado. Lo cual, naturalmente, plantea los problemas
de una preparación diferenciada cuando el deportista participa en distintas com-
peticiones. Uno de los problemas principales de la planificación del sistema indi-
vidualizado de la preparación e intervención en las competiciones consiste preci-
samente en seleccionar en el calendario deportivo general las competiciones, el
régimen y las condiciones ambientales que contribuirán a la construcción óptima
del sistema de preparación de la competición más importante para el deportista (y
no sólo para él). Sobre cómo se resuelve este problema se tratará más adelante.

lA AGIVIDAD COMPETITIVA DEL DEPORTISTA COMO NÚCLEO DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS 171
BIBLIOGRAFÍA

l. Matveev L.P. (1991 ). Teoría i metodika fizicheskoy kultury (Teoría y metodolo-


gía de la cultura física). Moscú, Fizkultura y sport, 2º parte.
2. Platonov V.N. (redacción) (1987). Teoría sporta (Teoría del deporte). Kíev, Vis-
ha shkola, capítulos 6-7.
3. Shustin B.N. (redacción} (1985). Problemy modelirovania sorevnovatelnoy
deiatelnosti (Problemas de modelación de la actividad competitiva) (colección
de artículos científicos). Moscú, VNIIFK (Instituto Científico lnvestigativo de Cul-
tura Física de la Unión Soviética}.
4. Keller V.S. {1977). Deiatelnost sportsmenovvvariativnyj konfliktnyj situatsiaj (la
actividad de los deportistas en las situaciones conflictivas variables). Kíev, Zdo-
rovra.
5. Krasnikov A.A. (1992). Sorevnovania, sorevnovatelnaia deiatelnost i ee struk-
tura (las competiciones, la actividad competitiva y su estructura}. En la colec-
ción: Teoría y metodología del deporte. Moscú, GZOLIFK {Instituto Central Esta-
tal Orden lenin de Cultura FísicaL 2º parte (Problemas seleccionados de la te-
oría del deporte y de la construcción del entrenamiento deportivo).
6. Suslov F.P., Sych V.L., Shustin B.N. (redacción} (1995). Sistema sorevnovaniy i
sorevnovatelnaia deatelnost (Sistema de las competiciones y actividad compe-
titiva). En el libro: Sistema contemporáneo de la preparación deportiva. Mos-
cú, SAAM, 2º parte.

~ TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


ENFOQUES

Esencia y condicionalidad múltiple de las diferentes competiciones deporti-


vas. En el transcurso del estudio general de la esencia del deporte y de la ca-
racterización de la actividad competitiva del deportista (citas bibliográficas nos
1-3) se ha mencionado que las diferentes competiciones deportivas poseen
rasgos generales y distintivos, distinguiéndose, además, por unas funciones
particulares (por el rol concreto en la satisfacción de unas u otras necesidades
en la esfera del deporte) y por sus formas (modos de organización, construc-
ción, dirección). Para ordenar estos rasgos dentro de un sistema determinado
es necesario tener en cuenta los principales factores y circunstancias que justi-
fican la utilización de las competiciones de uno u otro tipo, su correlación y
consecuencia en condiciones estándar.
La finalidad universal de las competiciones deportivas, que se deriva de la
esencia misma del deporte, consiste, como ya se ha dicho, en la manifestación
objetiva comparativa en condiciones de rivalidad de las capacidades de logro
deportivo de los competidores, en la satisfacción en base a esto de las necesi-
dades personales y sociales en la esfera del deporte. Esto es característico en
una u otra medida de cualquier competición deportiva. No obstante, debido
a la multifuncionalidad del deporte en su totalidad, sobre la cual también ya
se ha tratado (citas bibliográficas nos 1,3), y a las diferencias de las condicio-
nes de la organización de las competiciones, algunas de sus funciones pueden
expresarse en un grado muy desigual, hasta el punto de que alguna de estas
funciones se convierte en la dominante, determinante (en particular, la función
de la satisfacción de las necesidades del espectáculo o la función de la pro-
paganda, o incluso la satisfacción de los intereses comerciales, etc.}. Y esto se
refleja en las formas de organización, los modos de construcción y algunos
rasgos de las competiciones concretas.
Al limitarse por ahora a una corta lista de las causas y circunstancias que con-
dicionan las particularidades de las diferentes competiciones deportivas, es nece-
sario tener en cuenta como mínimo lo siguiente:

-finalidad principal, rango (nivel de prestigio) y escala de la competición (local,


regional o mas amplia};
-particularidades del grupo de participantes (número, peculiaridades de edad,
sexo, calificación y otras};
-condiciones de admisión para la participación (si se prevén o no las salidas eli-
minatorias, si se condiciona la admisión por la demostración previa de un logro
determinado o si no se introduce esta condición, etc.);
- modo de determinación del término de la competición (determinación de los
vencedores, de los resultados y las ubicaciones de rango de todos los demás
participantes}, el reglamento (ordenamiento de organización} y el régimen
que realmente se está formando en ella (con la eliminación o no de los com-
petidores en el transcurso de la competición dependiendo de sus resultados,
salidas simultáneas, únicas o en dos o más etapas, régimen "comprimido" o
"enrarecido" de la alternancia de las salidas con los intervalos entre éstas,
etc.); '
-condiciones de tiempo, sitio y aprovisionamiento de material técnico y arbi-
tral de la competición, espectadores y "atmósfera" emocional y social que se
forma.

Con esta múltiple condicionalidad y variabilidad, las competiciones con fre-


cuencia se distinguen radicalmente unas de otras incluso dentro de la misma
modalidad deportiva. Para entender su multiplicidad con el fin de ponerlas en
práctica correctamente es importante disponer de una clasificación precisa por sus
parámetros esenciales.

Clasificaciones en la sistematización de las competiciones deportivas. En la li-


teratura especial se puede encontrar cierta cantidad de intentos por agrupar de al-
guna manera las competiciones en forma de clasificación, aunque sea de trabajo.
Elaborar su clasificación única con cobertura total y satisfacción plena en todos los
sentidos todavía no ha sido posible, lo cual no es sorprendente si se tiene en cuen-
ta la diversidad real de sus formas y modos de organización. En cuanto a su al-
cance, juega un papel importante la elaboración de una serie de clasificaciones
que en conjunto albergan el complejo de los distintos parámetros de las competí-

~ TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


cienes deportivas. El número de estas agrupaciones clasificatorias que sirvan de
premisa puede ser bastante grande. 1
En la elaboración de la clasificación general de las competiciones deporti-
vas desde el punto de vista metodológico hay que partir de dos exigencias: en
primer lugar, tomar en calidad de fundamento los parámetros objetivamente
esenciales para el deporte en su totalidad (propios en calidad de determinantes
de todas las modalidades deportivas sin excepción); en segundo lugar, elabo-
rarla no en una sola línea (un solo nivel), sino en varios niveles ("de muchos pi-
sos"), o, por lo menos, no en calidad de un solo aspecto, sino con la determi-
nación consecutiva en diferentes niveles .de los parámetros que son esenciales
en diversas relaciones.
En calidad de agrupación tipológica primaria de las competiciones que se
practican en el deporte tiene sentido determinar., partiendo de la esencia mis-
ma del deporte, las competiciones de dos tipos: las que presentan todos los
parámetros específicos de las competiciones deportivas, y las que carecen de
algunos o una serie de estos parámetros. Las primeras ya han sido citadas
anteriormente como competiciones "propiamente deportivas", y las segundas
como "subdeportivas". Vamos a caracterizarlas ahora más detalladamente.
Las competiciones propiamente deportivas representan en sí la actividad pro-
piamente competitiva con el conjunto total de los rasgos característicos de ésta (ci-
ta bibliográfica no 1) y el estatuto oficial. O sea, se construyen (organizan, dirigen,
realizan) de tal manera que proporcionen: la activación de las orientaciones com-
petitivas de logro de los participantes; la unificación de la composición de las ac-
ciones competitivas, de las condiciones de su ejecución y de los modos de evalua-
ción de los logros; la reglamentación del comportamiento de los competidores se-
gún los principios de la concurrencia no antagónica, y la incorporación oficial al
sistema de acciones deportivas que determinan el rango de los resultados depor-
tivos. Las competiciones adquieren el status completamente oficial en el deporte
contemporáneo siempre y cuando:
-Estén incluidas en el "Calendario deportivo" oficial. Es decir, están incluidas en
la lista de las competiciones elaborada previamente y confirmada por las orga-
nizaciones deportivas (habitualmente por un año) con indicación de la fecha, es-
cala y destino (campeonatos deportivos locales, regionales o de mayor escala,
campeonatos de copa y de otros premios deportivos de distinto valor, etc.).
- Se organicen según el "Reglamento de la competición" oficial. O sea, se regla-
menten por el documento normativo formalizado con precisión (constantemente
activo como la "Carta olímpica" o afirmado o confirmado antes de la competí-

1
En algunas de ellas se destacan más de 20 parámetros clasificatorios de las competiciones deporti-
vas (véase, p. ej., Briankin S.V. Estructura y funciones del deporte contemporáneo. Moscú, MOGIFK
(Instituto Estatal Regional de Moscú de Cultura Física), 1983.

fUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE lAS COMPETICIONES DEPORTIVAS 175


ción), en el cual, de acuerdo con el destino concreto de la competición, se de-
termina el conjunto de participantes, el orden de su admisión e intervención en
las competiciones, se concretan el régimen y los criterios del término de la com-
petición, y otros aspectos y condiciones de su organización y conclusión.
- Se realicen según las "Reglas de las competiciones", que funcionan oficialmente en
las modalidades del deporte, y cuenten con un arbitraje deportivo cualificado.

Las competiciones que no corresponden a todo el complejo de estos reglamen-


tos, hablando estrictamente, no se pueden considerar como oficiales (aunque
pueden ser semioficiales cuando, por ejemplo, se realicen según las reglas oficia-
les de las competiciones}. Las competiciones propiamente deportivas más extensas
son, como se sabe, las competiciones con primacía (regionales, nacionales, inter-
nacionales), como lo son los campeonatos en las modalidades deportivas que in-
cluyen habitualmente una serie de previas consecutivas y las competiciones com-
binadas de alto rango (Juegos olímpicos, espartaquiadas, etc.}. En las últimas dé-
cadas se practican con mayor amplitud las competiciones que incluyen varias pre-
vias, como las de copa con la puntuación sumaria por etapas, que se realizan a
escala continental y global, así como las copas internacionales de las federaciones
(asociaciones} en las modalidades deportivas. Sólo por los resultados de las inter-
venciones en estas y otras competiciones propiamente deportivas se determinan
oficialmente el nivel de la calificación del deportista, su rango correspondiente,
prestigio deportivo y el rating (lugar alcanzado entre otros deportistas}.
Precisamente por esta distribución ("organización"} oficialmente registrada de
los competidores por los puestos-rangos visiblemente comparativos en dependen-
cia directa de los resultados demostrados en las condiciones unificadas de la con-
frontación deportiva se distinguen en mayor grado las competiciones propiamen-
te deportivas de las "subdeportivas". Esto se puede denominar en pocas palabras
como f./distribución por niveles deportivo-competitiva". 2 En este rol de distribu-
ción se manifiesta concretamente la función del patrón competitivo, de la cual ya
se ha tratado (en el capítulo 1), y a esto debe obedecer el"mecanismo" de la com-
petición propiamente deportiva y los modos de su organización y dirección.
Este tipo de competiciones se subdivide, en primer lugar, en una serie de tipos.
Los parámetros de su agrupación clasificatoria pueden tener distinto grado de co-
munidad en diferentes niveles de sistematización. En lo que se refiere a los pará-
metros más generales, es lógico tener en cuenta la escala de las competiciones y
su significado ampliamente reconocido. DE?sde esta posición se justifica el subdivi-

2
Se puede llamar también "categorización", pues el término "distribución por niveles" en muchos
idiomas del mundo está ligado fuertemente al concepto de organización según la talla antropomé-
trica, cuando en el caso examinado se puede hablar del "crecimiento" metafórico de los resultados
deportivos; por tanto, aquí conviene más la palabra "categorización", que procede del término "ca-
tegoría" en sentido de clase, rango.

~ TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


3 Q":::!":'CL
C.0
o~ V> ~· 8
DIFERENCIACIÓN INICIAL GENERAL DE LAS COMPETICIONES
V>CD3oo
ro
3~(1>
a o, :::::!.
o(")
V>

según los parámetros que reflejan la esencia del deporte e_a-oV>O


CD e (ti CD 3
!:G-CDV>:::!""O
'""l
Q
V>
CD
::!"._
(Q
m.
COMPETICIONES "SUBDEPORTIVAS COMPETICIONES PROPIAMENTE DEPORTIVAS CD CD o· y
:::::!.

Q.
1i:::sV>~g
1 -- ... ... ------ -r--------="""""----, e y
°
ro ne V> ..;:;·ro
V>
Competiciones que se diferencian Competiciones que se distinguen ' Competiciones que tienen las 3 ~ Q 2..-o
Q' =r (Q ~ o
.,
e
primordialmente por las funciones
particulares no orientadas hacia
por las funciones alternas de
preparación y logro deportivo
funciones constantes de logro y
prestigio y carácter oficial K· o -=.-o a
Q ::S Q -·
::S
z el logro deportivo CD V> Q
3 :::! CD
~
3
a
CD::¡l!i3CD
ro o o, :::s
ro
~
ro (1>
CD
0
V> -
0 !:!!. a_
(/) Exhibiciones Recreativas y De Episódicas de Ordinarias Principales (de :::so"<c.oro
o (de teatro y otras, en las preparación carácter no {realizadas rango
p:!
(/) espectáculo, cuales no se sistemática (de oficial y oficial regularmente superior, las o- -a
V>
::::¡-o
~Q
(") _,..
Q
_,. -·
~ de manifiesta la entrenamiento, ("amistosas", según el más CD <
~ ~- ~
~ presentación y
conocimiento,
función de
logro
de control,
etc.)
selectivas, etc.) calendario
deportivo de
prestigiosas y
de mayor - V>CD
o
m
.f:::,.(") V>::!
etc.) deportivo rango escala) • O ro e
~ limitado) m ro :;=:.c.o ::S
:::s :::s o e, o
------ --- _CLo-:::!a_

~
Á

~ §. 2-" m_~
~
::S Q o o
'""1
-· a_ ro ro V>
~ro(/>8-o
()
oz ro""O V> ::S :::::!.
m
(/) V>Q~o3
n ::!".e' Q. ro
om
o oo<
V>
::S 3-·V> o
~(Q m_~ ::S
~ Delimitación de las competiciones según su rol y lugar en el proceso de entrenamiento y competición (") CD V> ....,. -·
~ Q cB" o 05
::S
o~:::sc.o­
Q -·ro m
(/)

'""1
Figura 4. Directrices principales de los enfoques clasificatorios en la sistematización o·-:::!":':::s
V>:::-nroQ_
de las competiciones deportivas {explicaciones en el texto} (") Q '""1 Q
!7· q g- ,o !7·
guientes, indudablemente, se sitúan, en particular, los parámetros deportivo-Htec-
nológicos", o sea, parámetros que pertenecen a las peculiaridades del reglamen-
to, modo de determinación del término de la competición, de su régimen y orga-
nización en totalidad. Además puede resultar racional determinar estos paráme-
tros conforme a algunas modalidades o grupos de modalidades del deporte, y no
para su totalidad, por lo que los parámetros de este género no son universales.
Así, dentro de los parámetros "tecnológicos" esenciales de las competiciones en
una serie de modalidades deportivas se encuentran el carácter consecutivo de la
competición o su ausencia {cuando la competición se realiza simultáneamente, en
un solo acto, como, por ejemplo, en la única salida para todos los participantes en
el cross masivo), como también el orden de eliminación de los participantes en el
transcurso de la competición dependiendo del nivel de los resultados demostrados
por ellos o sin éste {cuando todos los participantes en la competición intervienen
desde el principio hasta el final). Partiendo de esto, se distinguen las competicio-
nes que se realizan por "cuadro", modo de eliminación consecutiva por etapas de
los participantes menos competentes (en los cuartos de final, en semifinales, etc.) y
por el modo combinado (que incluye el modo de "cuadro" en la primera etapa y
el modo de play-off en las siguientes etapas de la competición, lo que está muy di-
fundido en los juegos deportivos).
Las competiciones "subdeportivas" también pueden clasificarse en varios
grupos (figura 4). Éstas a menudo son competiciones que no tienen la función
fuertemente manifestada de la categorización competitiva (y, consecutivamen-
te, la función de la expresión del resultado deportivo máximo), sino que pose-
en básicamente alguna otra función concreta. En particular, puede ser caracte-
rística de ellas la función preparatoria (respecto a las competiciones propia-
mente deportivas) o condicionalmente demostrativa (cuando la competición se
organiza en forma del espectáculo teatralizado o cognitivo, etc.), o recreativa
(cuando la competición tiene fundamentalmente el carácter de descanso-diver-
sión recreativo y al mismo tiempo está emocionalmente cargado), u otra fun-
ción, excepto la propiamente deportiva.
Cuando denominamos a estas competiciones "subdeportivas", no damos,
por supuesto, a este término un significado humillante; éstas pueden jugar y a
menudo juegan efectivamente un papel bastante importante en la vida depor-
tiva. Así, las sistemáticamente utilizadas competiciones preparatorias consis-
ten en uno de los medios principales .de adquisición, conservación y perfec-
cionamiento del nivel de la preparación competitiva específica del atleta. Las
competiciones de exhibición tienen un rol esencial en la propaganda del de-
porte, en la unión a éste de las masas, y las recreativas lo tienen en la orga-
nización del ocio.
Dentro del conjunto general de las competiciones deportivas ocupan un
lugar peculiar las que se organizan a menudo episódicamente )' que en al-
gunas condiciones no serán propiamente deportivas y en otras sí lo serán.

781 TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


Éstas pueden ser las llamadas competiciones amistosas, selectivas y algunas
otras, cuya finalidad cambia de acuerdo con las condiciones de la organi-
zación. Si estas competiciones se organizan en base a los principios plena-
mente oficiales, entonces adquieren el carácter de competiciones propiamen-
te deportivas; si no son oficiales o semioficiales, pierden este carácter (esta
propiedad variable de las competiciones también se muestra en la figura 4).
Es importante comparar el enfoque clasificatorio expuesto, en cuanto a los
intereses de la sistematización práctica de las competiciones, con el enfoque
que refleja su relación con los personajes activos principales del deporte. Des-
de la posición de los deportistas y especialistas que directamente proporcio-
nan la optimización del proceso de perfeccionamiento deportivo (entrena-
dores, metodólogos, médicos y otros auxiliares}, las competiciones que se pla-
nean a un año u otro ciclo grande de la actividad deportiva es racional divi-
dirlas ante todo en las competiciones principales y preparatorias. Su delimita-
ción se determina no tanto por la actitud subjetiva hacia ellas de los deportis-
tas y sus educadores, por las particularidades objetivas del papel y lugar de
las competiciones dentro del sistema de la construcción de la actividad depor-
tiva (del deportista, del equipo) a largo plazo. De acuerdo con las competi-
ciones principales se construye la preparación precompetitiva especial, en el
transcurso de la cual varían p~culiarmente el contenido y la estructura del pro-
ceso de entrenamiento, la din'ámica de las cargas deportivas y las formas de
construcción de las sesiones (esto se tratará a fondo más adelante, en la ter-
cera parte del libro). Para las competiciones preparatorias no se realiza la
preparación especial; ellas mismas constituyen uno de sus medios (los resulta-
dos aquí normalmente son inferiores a los demostrados anteriormente).
Dentro de las competiciones principales es pertinente destacar en cierto
sentido las competiciones principales y las ordinarias (véase la figura 4). Las
últimas en la mayoría de los casos constituyen las competiciones oficiales del
calendario, pero no siempre. Una de las competiciones principales (y en al-
gunas situaciones no sólo una de ellas) para el deportista puede ser la lla-
mada competición "selectiva" (o más de una competición de éstas) si el atle-
ta con sus logros anteriores no adquirió el derecho incondicional de estar in-
cluido en el equipo deportivo seleccionado (está claro que si el nivel de los
logros del atleta es muy superior al de cualquier otro pretendiente a incorpo-
rarse al equipo seleccionado, entonces la competición selectiva para aquél
realmente pierde el sentido de principal). Con las competiciones principales
se relacionan en ocasiones (generalmente en las modalidades deportivas de
equipo) también las amistosas organizadas especialmente y otras, a veces de
escala comparativamente pequeña, si su resultado es muy significativo para
la siguiente intervención en la competición principal. Sin embargo, con esta
determinación del rango de las competiciones existe el peligro de que preva-

FUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE lAS COMPETICIONES DEPORTIVAS f79


lezcan unos juicios netamente subjetivos en la evaluación de su importancia.
El complejo de las competiciones preparatorias del deportista (del equipo)
se compone tanto de las competiciones oficiales como de las no oficiales {o se-
mioficiales), a las cuales se atribuye, incluso pese a las circunstancias exter-
nas de su organización, básicamente la orientación preparatoria, que inclu-
ye: la de entrenamiento {que contribuye al logro y aumento del nivel de la en-
trenabilidad competitiva o de algunas partes), la de adaptación {coadyuvan-
te al habituarse a las condiciones externas, análoga a las condiciones de las
competiciones principales) y la de control {que permite comprobar el estado
de la preparación del deportista en su totalidad y de algunas de sus partes).
Respectivamente, estas competiciones se pueden denominar: "de preparación
y entrenamiento", "de preparación y adaptación", y "de control y prepara-
ción". Entre ellas, un papel fundamental en el aumento del nivel de prepara-
ción del deportista lo juegan en ciertas condiciones las competiciones de pre-
paración y entrenamiento.
De esta manera, creando las nociones ordenadas sobre la diversidad de
las competiciones que se practican en el deporte, es necesario examinarlas
en lo posible de forma multilateral y, al mismo tiempo, estudiar consecutiva-
mente sus funciones y correlaciones, las cuales son esenciales desde la posi-
ción elegida de la construcción sistemática de la actividad deportiva. Debido
a que las posiciones que ocupan los diferentes partícipes del movimiento de-
portivo no siempre coinciden tanto en distintos niveles de su organización,
como en otros aspectos, en la planificación y la construcción del sistema con-
creto de las competiciones deportivas existe' el problema de concordancia
desde posiciones diversas. Para solucionar este/ problema es muy importante
mantener las correlaciones adecuadas del calendario deportivo general y de
las variantes individualizadas del sistema de las competiciones deportivas.

CALENDARIO DEPORTIVO UNIFICADO Y SISTEMA


INDIVIDUALIZADO DE LAS COMPETICIONES

Calendario deportivo unificado. Esta denominación, como ya se ha dicho,


alude a una lista más o menos sistematizada de las competiciones planifica-
das y confirmadas oficialmente por las organizaciones deportivas (federacio-
nes, comités, clubes, etc.) en la secuencia del calendario con la indicación de
la fecha, lugar y denominación {o tipo) de las competiciones en las modalida-
des deportivas, así como de las combinadas (si éstas se prevén en el plan uni-
ficado). Los calendarios deportivos unificados pueden ser los siguientes: unificados
combinados, o sea, que unen a nivel organizativo los planes de calendarios
de las competiciones en diferentes modalidades deportivas; los de modalida-
des deportivas, previstos para abarcar todos los contingentes de atletas que

---aDl TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


practican una determinada modalidad deportiva; los de contingentes selec-
cionados, o sea, destinados a algunos contingentes de deportistas (diferen-
ciados según el nivel de la calificación deportiva, la edad, el sexo y otros pa-
rámetros). Todos ellos también pueden componerse en distintas escalas terri-
toriales demográficas (local, regional, nacional, continental, mundial) o en el
aspecto de las estructuras deportivas organizativas (asociaciones deportivas,
federaciones, etc.). En cualquier variante, el calendario deportivo más o me-
nos generalizado no constituye algo que pueda sustituir el plan individual de
las intervenciones de los atletas en las competiciones, plan que deben realizar
ellos mismos junto con sus entrenadores 1 teniendo en cuenta el calendario de-
portivo general. Por otra parte, no se debe confundir el plan de la partici-
pación en las competiciones con su sistema real, que se forma bajo la influen-
cia de diversos factores, entre los que se Incluyen los de carácter variable y de
probabilidad.
Las exigencias principales, que se plantean para el calendario unificado gene-
ral de las competiciones en el deporte contemporáneo, suponen lo siguiente:
-Regularidad de las competiciones de distinto tipo y rango, lo cual permitiría a los
atletas participar reiteradamente durante los ciclos grandes del proceso de en-
trenamiento y competición (de tipo anual o semestral). Prácticamente esto supo-
ne en muchas modalidades deportivas la cantidad y frecuencia de las competi-
ciones dentro de los ciclos gr6ndes, con lo cual los deportistas suficientemente
preparados podrían competir semanalmente durante la mayor parte del año.
-Abarcar los amplios contingentes de deportistas de diferente calificación, edad
y sexo (se entiende que esta exigencia no se refiere a los calendarios deportivos
para contingentes seleccionados).
- Secuencia en la distribución de las competiciones de rango inferior y superior
(para que las competiciones de rango inferior antecedan, como regla, a las de
rango superior).
- Proporción radical de los intervalos entre las competiciones especialmente
prestigiosas de importancia general y los períodos promedio de tiempo ne-
cesarios objetivamente para la adquisición y conservación de la ''forma de-
portiva// (como estado de la preparación óptima del deportista hacia los lo-
gros) por los participantes más probabl~s en estas competiciones. Esta exi-
gencia adquiere su mayor importancia sólo cuando hay que combinar dos o
más competiciones de alto rango (por ejemplo, campeonato nacional y con-
tinental o campeonato mundial y Juegos olímpicos) dentro del mismo ciclo de
entrenamiento y competición.
- Estabilidad del calendario, que se manifiesta en la garantía sólida de que
sus puntos principales afirmados no se someterán a revisión a no ser por ex-
trema necesidad, así como en la reproducción tradicional de año en año de
lo que se justifica en la práctica y no contradice las tendencias del fomento
del deporte.

fUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE lAS COMPETICIONES DEPORTIVAS ~


Cómo se realicen en realidad estas exigencias depende, obviamente, de una
serie de condiciones concretas, que incluyen en mayor grado el suministro econó-
mico y material en general de la práctica deportiva. En qué medida los puntos del
calendario deportivo general encuentran su reflejo en la práctica competitiva de
diferentes deportistas depende mucho, por un lado, de la calidad del calendario
mismo y de las condiciones de su realización, y por el otro, de la calidad de la
construcción por el entrenador y el deportista, del sistema complejo individualiza-
do de entrenamiento y competiciones.
Sería absurdo exigir al deportista unas intervenciones exitosas en todas las
competiciones previstas en el calendario general. Esta exigencia puede resultar
poco razonable aunque el calendario esté calculado sólo para un contingente
seleccionado de deportistas (digamos, para todos los candidatos probables al
equipo seleccionado en la modalidad deportiva}. Si de todas maneras se plan-
tea una exigencia de este género, se ignorarán las diferencias regulares de los
caminos individuales hacia el mismo objetivo: la intervención exitosa en la com-
petición principal. Es muy difícil, y en algunas situaciones totalmente imposible,
lograr la correlación racional del calendario deportivo general y del sistema in-
dividualizado de las competiciones cuando las competiciones principales de al-
ta responsabilidad, en las cuales se plantea la participación del mismo grupo de
atletas, están planificadas en el calendario general contrariamente a las regula-
ridades de la adquisición y conservación de su "forma deportiva". Así sucede,
en particular, cuando se planean demasiadas competiciones importantes y su
distribución en el tiempo no deja espacio parc;:~ una preparación adecuada. En
ésta y otras situaciones semejantes, el calendariQ deportivo pierde su significa-
do organizativo positivo, es más, puede incluso convertirse en un factor que
contribuya a la desorganización de la actividad deportiva (en su expresión in-
dividual). Para evitarlo, al fijar el calendario deportivo, que se calcula para la
participación eficaz obligatoria en una serie de competiciones importantes del
mismo contingente de deportistas, es necesariotener en cuenta las tendencias
del desarrollo de la forma deportiva (a su estudio se dedicará una parte espe-
cial del libro}.
Entre otras cosas, la probabilidad de que haya contradicciones entre el calen-
dario deportivo general y el sistema individualizado de las competiciones, así co-
mo la posibilidad de "eliminar" las contradicciones, depende no sólo del tipo de
calendario, sino también del modo de regular la actitud de los atletas hacia las
competiciones previstas en él. Si los órganos dirigentes del deporte, de los cuales
de una u otra manera dependen el comportamiento y la condición de los depor-
tistas, obligan a los atletas a intervenir necesariamente en un cierto número de
competiciones planificadas en el calendario, demostrando cada vez el resultado
máximo, los deportistas y sus entrenadores se verán en una situación extremada-
mente difícil, pudiendo resultar perjudicada seriamente la construcción racional
del sistema individualizado de las competiciones. Si a los deportistas y a sus en-

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


trenadores se les otorga el derecho de una participación selectiva en una serie de
competiciones y variar los resultados en ellas según el plan individual de prepara-
ción para las competiciones más importantes, la probabilidad de sufrir interrup-
ciones debido al calendario deportivo general no será grande. la experiencia
avanzada de la organización del deporte se diferencia precisamente, junto con
otros rasgos, por la determinación concordante de un mínimo de las competicio-
nes obligatorias para un grupo determinado, y entre ellas, por supuesto, de la más
importante, principal, como también por la concesión a los entrenadores y atletas
de la posibilidad de variar ampliamente los planes individualizados de las inter-
venciones en las competiciones restantes (excluyendo, aparte de las prinCipales,
también las selectivas) de acuerdo con las variantes individuales de la construcción
racional de la preparación hacia la competición principal. Junto con esto hay que
tener en cuenta que, para el logro del objetivo deportivo principal (para los atle-
tas destacados, por ejemplo, la intervención exitosa en los Juegos olímpicos o en
el campeonato del mundo), puede ser conveniente negar la participación incluso
en las grandes y prestigiosas competiciones anteriores (campeonato continental,
por ejemplo), si la preparación y la intervención en ellas obligan a desviarse de la
variante óptima de la preparación para la competición más importante.
En la elaboración de los calendarios deportivos contemporáneos, incluyen-
do los combinados, se tiende .hacia su diferenciación para los deportistas de
distinto nivel de la clasificaci6n deportiva (subdivisión de los calendarios en
juegos deportivos para los equipos de la liga superior y las ligas inferiores, au-
mento de la cantidad de competiciones destinadas únicamente para los depor-
tistas de alta clase, o sea, para la "élite deportiva", "estrellas del deporte",
etc.). Esto se justifica por una serie de aspectos: contribuye al incremento de la
concurrencia deportiva de las competiciones, al aumento de su atracción es-
pectacular y de la rentabilidad económica, y facilita la solución de los proble-
mas de organización. No obstante, esta tendencia es justificada a condición de
que se conserven un numero considerable de competiciones verdaderamente
masivas y abiertas para la multitud de deportistas potencialmente extraordina-
rios, donde contactar directamente con los líderes, con la consiguiente utilidad
para su progreso y beneficio.

Sistema individual de las competiciones. A diferencia del calendario de-


portivo general, en el plan individual de las intervenciones competitivas del
atleta es necesario reflejar no sólo algunos puntos del calendario unifica-
do, sino también las particularidades del sistema de las competiciones ade-
cuado para el deportista, pues éste es necesario construirlo de una mane-
ra individualizada, conforme al nivel de preparación del deportista, sus
orientaciones, posibilidades de realizarlas, variante selectiva del sistema
de construcción de entrenamiento, especificidades individuales de la reac-
ción a las cargas de entrenamiento y de la competición, particularidades

fUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE lAS COMPETICIONES DEPORTIVAS 183


del régimen de vida y otras circunstancias imdividuales. Precisamente por
esto se condicionan las "divergencias" entre el calendario deportivo gene-
ral y el sistema individualizado de las competiciones al hecho de que en la
construcción del sistema individualizado de las competiciones deportivas 1
como en la optimización de todo el proceso de entrenamiento y competi-
ción dentro de ciclos anuales u otros grandes ciclos 1 es necesario basarse
en las regularidades de la dirección del desarrollo de la forma deportiva
{como del estado de la preparación óptima del deportista hacia los logros}
en sus variantes de manifestación condicionadas individualmente/ teniendo
en cuenta, obviamente, las condiciones concretas de la actividad deporti-
va. Esto significa que, al determinar la actitud respecto a una u otra com-
petición y al fijar los parámetros de la actividad competitiva del atleta se-
gún los periodos del macrociclo de entrenamiento y competición (número
de intervenciones competitivas, frecuencia, nivel de resultados competitivos
y otros rasgos del sistema de las competiciones}, es necesario tomar sólo
las decisiones que contribuyan:

-en el primer periodo del ciclo (preparatorio): a la creación de la forma deportiva;


-en el segundo periodo (periodo de las competiciones principales): a su conser-
vación y realización en los logros deportivos;
-en el tercer periodo (transitorio): a la creación de las premisas favorables
para el comienzo del nuevo ciclo de desarrollo de la forma deportiva.

Solamente desde esta posición, utilizando los criterios acordes con ella, se
puede determinar cuáles de las variantes de l<il práctica competitiva de los
atletas contribuyen efectivamente al incremento de los logros deportivos y en
qué medida, así como las variantes que se diferencian por las propiedades
contrarias. La secuencia de las intervenciones del deportista en las competi-
ciones, elaborada en base a lo anterior, es necesario, obviamente, correla-
cionarla en el tiempo (sincronizar) con los puntos seleccionados del calenda-
rio deportivo general, o sea, con las fechas fijadas de las competiciones, en
las cuales el atleta tiene intención de intervenir, lo que servirá de punto de re-
ferencia temporal en la construcción del sistema individualizado de entrena-
miento y competiciones.
El problema del"empalme" del plan individualizado de las intervenciones en
las competiciones con el calendario deportivo general en las diversas modali-
dades deportivas no se resuelve, naturalmente, de una manera idéntica, sobre
todo en modalidades deportivas individuales y de equipo. Es más fácil resolver
estos problemas, por supuesto, en las modalidades deportivas individuales, en
las que el deportista no está incluido constantemente en el mismo equipo, su ac-
ceso a la competición siguiente a menudo no depende directamente del resulta-
do conseguido por él en la competición anterior y dispone de una libertad más
amplia para seleccionar las competiciones que quienes practican una modali-

--a4l TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


dad deportiva de equipo. Muchas veces, en las modalidades individuales, los
deportistas que pretenden el ingreso en la misma selección y con el mismo ca-
lendario deportivo tienen diferente número de intervenciones en las competicio-
nes previstas {véase como ejemplo la La solución del problema en las
modalidades deportivas de equipo se ve dificultada considerablemente por la
constante incorporación de los deportistas en el equipo único, por la interven-
ción prolongada y frecuente dentro de éste según el calendario deportivo único,
y más aun cuando su centro lo compone un campeonato con muchas fases du-
rante varios meses (como el campeonato nacional de fútbol, hockey y otras
modalidades deportivas de juego}.

Meses del año


COMPETICIONES

,:

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

t t t~ t t t t t ~ t t
A A -A A A A A A A - -
B B - - - - - B B B B B
e e - - - - e e e e - -

D D DD - - - D D - - -
- - -- - - - - E E - -

1 11 111 IV V VI VIl VIII IX X XI XII

Figura 5. Ejemplo del calendario deportivo oficialmente establecido para los deportistas
de alto rendimiento y de las variantes individuales de la intervención real en las
competiciones previstas en él ¡grupo de atletas más fuertes de los situados en
uno de los años olímpicos!, {según los materiales de Lishenko VE.). (Ver singos
convencionales, pág. siguiente.}

fUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE lAS COMPETICIONES DEPORTIVAS rs:s-


Signos convencionales

Con las cifras y símbolos anteriores se señalan las competiciones de distinto rango:
1, 8 y 9 competiciones nacionales de rango superior;
4 :competición de copa continental;
1O : juegos olímpicos;
2, 3, 5-7, 11, 12 : otras competiciones oficiales relativamente menos importan-
tes.
Con las mayúsculas de A a D se señala el acto de la intervención de los deportis-
tas que tienen distinta experiencia de la participación en la selección nacional en
las competiciones de calendario señaladas:
A y B : deportistas con experiencia de 2-3 años;
C y D: con experiencia de 5-6 años;
E : con experiencia de 1O años.

Sin embargo, esto no quiere decir que la individualización del sistema de las
competiciones esté excluida totalmente, sino que se logra, aunque cueste trabajo,
por medio de la variación individual y microgrupal (por ejemplo, por los eslabo-
nes del equipo) del cuerpo del equipo, por el cambio periódico y episódico de al-
gunos miembros del equipo en unas u otras competiciones y por otros medios. Es
posible y es necesaria también la variación del·sistema de las competiciones por
medio de la introducción en él de las competicior;¡es que no están previstas en el
calendario deportivo general, entre ellas competiciones de carácter preparatorio
y de entrenamiento, de adaptación y de control, necesarias para la dirección del
desarrollo de la forma deportiva.
Debido a que el carácter de las intervenciones del deportista en las competi-
ciones está condicionado en gran medida por el nivel y la dinámica de su pre-
paración, la actividad competitiva de aquél en diferentes periodos del ciclo de
entrenamiento y competición se modifica esencialmente. Se cambian periódica-
mente también los parámetros del sistema individualizado de las competiciones.
los rasgos necesarios de estos cambios, en resumen (esto se tratará detallada-
mente en el transcurso del estudio del sistema de la actividad de entrenamiento y
competición en su totalidad), consisten en lo siguiente.
En el primer periodo del Maesociclo de entrenamiento y competición, espe-
cialmente cuando en el se proporciona la preparación fundamental multilateral
del atleta, suele atribuir a las competiciones la orientación de la preparación.
Aquí es necesario reglamentar el contenido, las formas, el número y la frecuen-
cia de las competiciones para coadyuvar al establecimiento de la forma deporti-
va, o al menos para no obstaculizar su formación en un nuevo nivel. Teniendo en
cuenta que esto puede ser impedido por la ejecución reiterada de las acciones

86l TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


competitivas principales en la misma modalidad con los mismos resultados que se
habían establecido en el Maesociclo anterior, al comienzo del periodo prepara-
torio a menudo y con toda razón se aspira a competir no en estas mismas, sino
en los ejercicios competitivos modificados (por ejemplo, los corredores en las dis-
tancias más cortas; los lanzadores en lanzamiento de los implementos más pesa-
dos y más livianos) y en otros ejercicios de preparación general y especial. Par-
tiendo de estos razonamientos y dependiendo de la especificidad de las modali-
dades deportivas se emplean también otros modos de regulación equitativa de la
práctica competitiva; en particular, en las modalidades de la actividad competiti-
va de composición compleja se introducen las condiciones modificadas (en com-
paración con las estándar) de la competición (por ejemplo, en los juegos depor-
tivos se compite en una cancha deportiva reducida, con unas exigencias aumen-
tadas en cuanto a la exactitud de las acciones y el límite de como en el "torneo
relámpago", etc.).
En todo caso, en la preparación íntegra para las competiciones principales en
este periodo se requiere que la práctica competitiva no obstaculice la lógica de
desarrollo del proceso de entrenamiento con el crecimiento paulatino del volu-
men y la intensidad de las cargas de entrenamiento. Al acercarse al final del pe-
riodo, en muchas modalidades deportivas, con atletas suficientemente entrena-
dos, puede ser conveniente la utilización en serie de las competiciones de prepa-
ración y entrenamiento semejantes a las series de las sesiones de entrenamiento,
que se alternan en el régimen reducido con los intervalos de recuperación. Este
régimen de las cargas competitivas, debido a las propiedades movilizadoras es-
pecíficas del proceso de las competiciones y acumulación del efecto de las in-
fluencias competitivas, es capaz de estimular en exceso el aumento del nivel de
entrenamiento, el desarrollo de la capacidad para el trabajo competitivo y la re-
alización de las posibilidades de logro del deportista. (Baste decir en calidad de
ejemplo que, según las investigaciones experimentales, las competiciones en se-
rie, que se siguen una a otra durante varias semanas con intervalos de 3 días en-
tre ellas, pueden provocar en los deportistas altamente calificados, que intervie-
nen en los ejercicios competitivos de intensidad submáxima, un incremento con-
siderable del porcentaje de logros deportivos; cita bibliográfica. no 2.)
En el periodo de las competiciones principales del Maesociclo las competi-
ciones oficiales se convierten en puntos de enlace en la construcción del sistema
de toda la actividad del atleta; aquí este sistema se orienta directamente hacia la
garantía de una intervención eficaz, del perfeccionamiento y la conservación de
la forma deportiva necesaria para esto. Realmente, este periodo debe estar más
cargado de competiciones. Si lo permiten las condiciones, hasta los deportistas
de calificación no muy alta en muchas modalidades deportivas compiten aquí se-
manalmente, variando los planteamientos competitivos concretos de acuerdo con
la importancia personal y oficial de las diversas competiciones. Claro está que
depende mucho también de las condiciones de admisión en las competiciones

FUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS f87


más importantes, de las condiciones de "aproximación" hacia éstas y de la du-
ración del periodo. Cuando éste es bastante prolongado (dura varios meses, 4-5
y a veces más) e incluye las competiciones principales en ambas mitades, y, ade-
más, la competición más importante se encuentra al final, es necesario señalar
dentro del periodo una etapa entre las competiciones bastante grande o varias
etapas libres de las competiciones de alta responsabilidad. Este tiempo se nece-
sita para emplearlo en activar las influencias de entrenamiento que aprovisionan
el mantenimiento o la obtención repetida del estado de la forma deportiva para
el momento de la competición principal.
En el periodo transitorio, que culmina el ciclo y al mismo tiempo lo une con el
nuevo Maesociclo del proceso de entrenamiento y la competición, las competi-
ciones oficiales no se presentan en la mayoría de los casos. Con frecuencia se re-
alizan entonces competiciones no oficiales, básicamente las recreativas y de ex-
hibición. Hasta qué punto éstas son necesarias o no se determina ante todo de-
pendiendo de la reacción del atleta hacia el volumen de las cargas de entrena-
miento y competición que se propusieron en los periodos anteriores. Tienen tam-
bién significado el temperamento del deportista, su entorno y otras circunstan-
cias. En general, este periodo está destinado a ser fundamentalmente un periodo
de descanso activo, que excluye el peligro de "sobreentrenamiento" y crea las
premisas para un comienzo eficaz de un nuevo Maesociclo del proceso de entre-
namiento y competición.
Así son, brevemente, los rasgos del sistema de las competiciones, propios pa-
ra éste en los límites del ciclo examinado. Como.se puede observar, construirlo no
es fácil. Para hacerlo, tanto el entrenador como el. deportista deben tener mucho
conocimiento especial y dominar las destrezas prácticas. El arte de construir el
sistema individualizado de las competiciones del deportista es, según lo dicho,
uno de los aditamentos de la maestría de dirigir el desarrollo de su forma depor-
tiva. Lamentablemente, no todos alcanzan a dominarlo plenamente. Un testimo-
nio indirecto, pero expresivo, de esto es el hecho de que hasta hace poco apenas
algunos de los deportistas destacados lograban sus mejores resultados en las
competiciones grandes, de alta responsabilidad y más prestigiosas (incluyendo
los Juegos olímpicos y los campeonatos del mundo); los restantes participantes en
estas competiciones (hasta el 80% y más) no llegaron a repetir ni a superar sus
anteriores mejores resultados. Sin embargo, en las últimas décadas, en los equi-
pos deportivos de una serie de países esta situación abrumadora había mejora-
do algo (véase, p. ej., 4).

881 TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


J •• ~. J~. -~ _l 1
Fnuinnc;
-~T % \.n::pv• n;,¡u;, que mostraron u .... , ,........ _,,¡u~~;;m,.;

el :11ltnrln

En el En la En la
en· 1• 1 _¡
11
1• f .
11\.1

del equipo

RDA 44,7 45 44,4


Hungría 43,5 44,4 40
Australia 3$,3 44 31,8
URSS 35,9 25 53,3
Inglaterra 31 40 25
China 31 5,6 50
RFA 27,8 24,1 32
Suecia 26,1 33,3 18,2
Canadá 22,7 20 26,3
Italia 20 21 18,8
Francia 19,5 21,7 16,7
EE.UU. 15,8 24,1 7,2

fUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE lAS COMPETICIONES DEPORTIVAS 189


TENDENCIAS DE lA DINÁMICA A lARGO PLAZO
DE lA PRÁCTICA COMPETITIVA DEL DEPORTISTA

Indudablemente, el sistema individualizado de las competiciones deportivas


en el proceso de la actividad deportiva a largo plazo no permanece constante,
sino que se transforma junto con el cambio de la práctica competitiva del atleta
bajo la influencia del incremento del nivel de preparación deportiva, de la expe-
riencia deportiva, los factores de edad, la dinámica de las condiciones vitales
concretas y otros factores y circunstancias. Esto debe encontrar su reflejo asimis-
mo en la elaboración de los calendarios deportivos previstos para los diferentes
contingentes de atletas.
En el primer estadio de la actividad deportiva a largo plazo, en el de pre-
paración deportiva básica {comienzo inicial de las prácticas deportivas y su
planteamiento ajustado}, según la metodología contemporánea se necesita ga-
rantizar además la práctica competitiva múltiple de los atletas. O sea, conceder
la posibilidad a cada uno de probar sus capacidades deportivas en las compe-
ticiones en varias disciplinas deportivas, incluso en las que se diferencian esen-
cialmente una de otra y en las cercanas al supuesto o ya seleccionado objeto de
la especialización deportiva. Esto ayuda no sólo a evitar las equivocaciones en
la selección del objeto de especialización y de esta manera a preservar al de-
portista de las probables frustraciones futuras, sino que también contribuye a la
creación de las premisas multilaterales favorables para la posterior especiali-
zación profundizada. Junto a ello, permite ya desde los primeros años de la ac-
tividad deportiva proveer un considerable volumen de práctica competitiva, que
acelera sin forzar excesivamente la realización de las posibilidades de logro del
atleta.
Durante el estadio de la preparación deportiva básica y a menudo en la
etapa siguiente, el volumen general de las intervenciones en las competiciones
{número de competiciones en los ciclos anuales u otros Maesociclos) y su ten-
sión se incrementan habitualmente de modo considerable. No obstante, una
vez que estos parámetros de las cargas competitivas alcanzan cierta magni-
tud, las tendencias de su transformación posterior en determinados grupos co-
mienzan a diferenciarse. La división de los contingentes transcurre en depen-
dencia determinante del nivel de las posibilidades deportivas en los diferentes
atletas y de su orientación hacia la esfera principal de la actividad. Subordi-
nado a esto, unos continúan las prácticOs deportivas en los límites de su orien-
tación general, y otros, los menos, pasan a la esfera del deporte de alto ren-
dimiento.
Está claro que tanto desde la posición social como desde la personal esta-
ría completamente injustificado el que la actividad deportiva competitiva, al
igual que toda la actividad deportiva, tuviese constantemente en la generali-
dad de los atletas un lugar dominante en la actividad vital, perjudicando las

~ TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


esferas de la enseñanza general, la formación profesional, laboral creativa,
de servicio y otras esferas de la actividad vital de la personalidad. Excepto en
un contingente relativamente limitado de atletas, la actividad deportiva en la
gran mayoría de los practicantes del deporte ocupa efectivamente un lugar se-
cundario respecto a otro tipo de actividad, la principal. En estas condiciones,
los gastos de tiempo y fuerzas para la actividad deportiva están rígidamente
controlados, lo que limita, naturalmente, los parámetros de la práctica com-
petitiva. Por consiguiente, en la multitud de deportistas que construyen sus
prácticas deportivas en los límites del ,deporte ordinario, el volumen y densi-
dad de las cargas competitivas, después de aumentar dentro de unos límites
bastante circunscritos, se estabilizan durante un tiempo más o menos prolon-
gado (por supuesto, con algunas variaciones individuales y de etapas). Hasta
cuándo se mantiene este nivel establecido de la actividad deportiva competiti-
va depende de muchas causas, entre las cuales están las condiciones sociales
de vida que se forman individualmente, las especificidades del carácter del in-
dividuo, la modificación con la edad de los intereses deportivos y el grado de
conservación con el aumento de edad y de experiencia deportiva de las posi-
bilidades individuales de adaptación y de entrenabilidad (capacidad para so-
meterse a las transformaciones progresivas bajo la influencia del entrena-
miento). Normalmente, a medida que se produce una involución natural por
la edad (regreso relativo) de 'las posibilidades de adaptación y entrenabili-
dad, los intereses deportivos se traspasan a la esfera de la cultura física de fit-
ness y mantenimiento, en la que se reduce al mínimo el volumen de la activi-
dad competitiva y las prácticas principales se realizan en calidad de entrena-
miento de fitness.
En los deportistas que llegan a la esfera de alto rendimiento y que en con-
diciones conocidas se profesionalizan en ella, los parámetros de la dinámica
de la práctica competitiva a largo plazo son muy diferentes. En estos depor-
tistas el volumen general de las intervenciones en las competiciones y su in-
tensidad aumentan extremadamente durante los estadios prolongados de la
carrera deportiva, alcanzando las magnitudes máximas en el estadio de la
realización máxima de las posibilidades deportivas. Ya en los atletas jóve-
nes, que se preparan para los logros excepcionales, pero que todavía no han
madurado hasta la así llamada "edad de los logros deportivos superiores"
(en la mayoría de los especializados en las modalidades deportivas de acti-
vidad motriz ésta es bastante constante: se acerca en promedio a la edad de
20-26 años con una desviación de unos 4-6 años; véase tabla 5), los volú-
menes de las cargas competitivas son bastante considerables: decenas de
competiciones en algunas modalidades deportivas durante el año. En los de-
portistas más fuertes, el número de las competiciones y su concentración en
el tiempo alcanzan unas magnitudes hasta hace poco inimaginables (véan-
se ejemplos en la tabla 7).

fUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS ~


Al llegar al máximo, el volumen de las cargas competitivas en los maesocidos
se estabiliza en los deportistas de esta categoría en un nivel alto y se mantiene con
oscilaciones periódicas durante varios años. Junto con esto, la intensidad de la ac-
tividad competitiva, evidentemente, no se estabiliza hasta que desaparece la di-
rectriz personal hacia los logros absolutos y disminuye la fuerza de la lucha por
ellos. Tarde o temprano, obviamente, llega la reducción de las cargas competitivas
en los deportistas de élite. Al principio disminuye el número de intervenciones en
las competiciones relativamente menos importantes para el atleta {menos impor-
tantes no sólo por razones de prestigio, sino tambien de remuneración). Habría
que pensar que la disminución del volumen competitivo que se observa a menudo
en deportistas relativamente jóvenes después de 5-8 años de plena actividad com- .
petitiva en el deporte de alto rendimiento está condicionada no por el agotamien-
to de las reservas biológicas de su capacidad deportiva, sino por otras causas. Pa-
rece que por lo menos algunas de las causas principales consisten en las exage-
radas exigencias planteadas por la enorme concentración de las cargas de entre-
namiento y competición a las posibilidades de adaptación y movilización del de-
portista, así como en la tensión psíquica crónica que puede resultar excesiva in-
cluso para el deportista destacado bajo la influencia de un gran número de com-
peticiones de mucha responsabilidad.

~ TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


JI ... ...
~
u.:;pu• n;,uu;,
i ...
U'l::'tJUIII;)I\.11;:)

(años)
.
lUI 1 1• 1 1

deportivas De las De las De De


primeras 10 p•:im.:;¡u;,
.
tJIIill'l::'iU;:» 1O pri1m::ra:~>
o o o
e ~ o e ~ o ~ o e ~ o
Q) E E ~ Q) E E
E
·e: E ">( E
·e: ">( . ~ E ">( E
"2
Q)
E '>(

:E c..e e :E c..e
~e •e ~
•e •e
~ :E ct ~ . c.. ~ ~
Natación
(13 distancias 14 19,4 24 14 19,5 27 19 22,5 28 17 21,8 28
olímpicas)
Halterofi 1ia:
-Categorías de 20 22,4 27 17 23,3 31
peso hasta
75 kg
- Categorías de
peso más de 25 27,4 32 19 24,1 32
75 kg
Saltos de
atletismo 23 24,5 26 18 25 30 21 24 27 20 24,7 32
{alto, largo)
lanzamiento
de disco 25 25,5 26 19 26,5 34 26 27 28 22 29,1 38

Carrera de
Velocidad 29 29 29 23 26,5 31 21 24,8 27 21 24,8 29
(100 y 200m)
Carrera de
medio fondo 25 30 35 22 26,5 35 28 28 28 22 26,5 32
(800 y 1 .500 m)
Carrera de
fondo (5 y 1O km, 24 26,6 28 21 28,9 38 21 23,7 26 21 27,5 33
maratón)

FUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE lAS COMPETICIONES DEPORTIVAS j93


Tabla 6. Correlaciones de edad de los participantes en los juegos olímpicos'

Gradaciones por edad "Peso específico" de número de


de los participantes participantes de la edad señalada
(en %) en el número general de
participantes en juegos

Hasta 20 años 12

De 20 a 25 años 33

De 25 a 30 años y más 55
(básicamente hasta 35 años)

· Los datos se refieren a los participantes en los últimos 17 Juegos olímpicos, con una totalidad de
57.747 personas (según los materiales elaborados por los investigadores de VNIIFK).

El sistema de las competiciones de los deportistc;¡s de élite, que pasaron a la es-


fera del deporte comercial profesional, se establece no por las regularidades de la
superación de los logros deportivos, sino por las condiciones de utilización de la
maestría deportiva alcanzada con el fin de obtener la ganancia financiera mayor
posible. Esto se relaciona en la mayoría de las modalidades deportivas practica-
das (fundamentalmente de juego) con la frecuencia considerable de las competi-
ciones, que se organizan a manera de espectáculos teatralizados, y con la "ex-
tensión" de los ciclos durante los cuales se realizan aquéllas. Ante los deportistas
que intentan intervenir paralelamente en las competiciones en el deporte de alto
rendimiento comercial y no comercial (en nuestro país en los últimos años han
aparecido muchos de estos deportistas) surge el problema de la "articulación" de
los sistemas de las competiciones aprobadas en estas partes del deporte profesio-
nal. Frecuentemente estos intentos acaban, con un fracaso si se evalúan según el ni-
vel de eficacia del resultado mostrado por estos deportistas en las competiciones
no comerciales (así lo confirma la experiencia de las intervenciones en la última
década de nuestros equipos seleccionados de fútbol y hockey en los campeonatos
del mundo y del continente, cuando en la última etapa de preparación o directa-
mente antes del campeonato se incorporaba a los equipos un numero considera-
ble de jugadores procedentes del deporte comercial).

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


.
II.JI 1 1• 1 1 J.
\,u:;;pua
•.a.!.
uvu~

(entre pu• .~ .. .!_'\


L!.!
e:: .. _,;~--
-,
En una En un mes En un año
semana
Pruebas de velocidad 4 (32) 16 (1 00) 100 (280) y más
en ciclismo (velódromo)
Pruebas de velocidad 3 (8) 10 (22) 65 (126)
en atletismo
Saltos en atletismo 5 (25) 18 (90) 65 (320)
Lanzamientos en atletismo 5 (26) 14 (68) 60 (310)
Halterofilia 3 (19) 5 (33) 20 (130)
Carreras atléticas 3 (6) 7 (14) 49(80))
de medio fondo
Natación 2 (14) 9 (22) 35 (120)
Patinaje sobre hielo 2(8) 8(32) 47(90)
Remo 2(8) 4 (14) 30 (80)
Carreras de fondo 2 (4) 8 (14) 58 (76)
Ciclismo de ruta 2 (14) 3 (28) 24 (160)
Carreras de esquí 3•(5) 8 (12) 46 (70)
Marcha 2 (2) 5 (5) 24 (24)
Lucha 2 (6) 3 (10) 34 (105)
Esgrima 2 (7) 4 (15) 21 (37)
Boxeo 2 (5) 3 (7) 15 (40)
Hockey hielo 16 11 o
(numero de juegos) 4
Baloncesto
,
(numero de partidos) 6 15 100 y más
Gimnasia deportiva 4 (70) 43 (618)
3 (32)

· En la tabla se reflejan los datos documentales, de los expertos y los obtenidos por medio de contactos
directos con los deportistas sobre las intervenciones en las competiciones oficiales y semioficiales ("che-
queos" y otros) en la disciplina deportiva principal y en contiguas a ésta (si se habían practicado).
" Como "intento" se entiende cada intervención independiente dentro de la competición, que es eva-
luada por los árbitros (carreras eliminatorias y finales, series en natación, intentos de clasificación y
posteriores a éstos en lanzamientos y saltos, intentos clasificatorios en los aparatos, etc. ).
Los datos mostrados no constituyen en absoluto un patrón para la imitación general, sino apenas un
ejemplo de las posibilidades competitivas sobresalientes.
FUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE lAS COMPETICIONES DEPORTIVAS 195"
Con la culminación de la carrera deportiva principal, los deportistas destaca-
dos con el carácter "competitivo" fuertemente expresado continúan a menudo las
intervenciones regulares en las competiciones, incluso oficiales, con la orientación
hacia los altos logros. Teniendo en cuenta esto, se crean los calendarios deporti-
vos para los atletas de mediana y tercera edad a escala no solamente local, sino
a nivel de organizaciones deportivas internacionales. Los logros mundiales mos-
trados por los deportistas incluso de edad avanzada resultan impresionantes (vé-
ase, p. ej., el gráfico de la figura 6), lo que verifica una vez más la magnitud
práctica de las posibilidades humanas. Por supuesto, no se puede abusar de su ex-
ploración. Independientemente de cualquier tipo de particularidades individuales,
el riesgo de causar un perjuicio a la salud aumenta tanto con la edad que resulta
irracional exponerse a él.

V')
Q)
o
.:.0
e
::::> R%
E
V')
100
Carrera de Carrera de Carrera de
.Q 1,5 km
::::> 10 km 100 mt
o V')
90
....o
o 80
V')

-eo 70
....... '

u
'Q)
- ''- -:-., :.:::.:.:.-·:----:-: =:-:-_-.,_,_~~·~"'-'-¿..:....-..:. ·-=-·..: .::_:
1-
V') 60
_Q Lanzamiento
o 50 Salto de disco
.Q de
u 40
Q)
o...
V')
altura
~ 30
o-Q
eQ) 20

o
V')
1.0
-o
.2 o
""3 40-44
V')
Q)
0::::

Gradaciones de los deportistas según la edad (años}

11
6. Nivel de los resultados deportivos máximos mostrados por los deportistas
1

veteranoS 11 después de los 40 años de edad/ respecto a los récords mundiales


absolutos {en % en algunas modalidades de atletismo}.

TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


l. {1977). Osnovy sportivnoy trenirovki (Fundamentos del entrena-
miento deportivo). Moscú, Fizkultura y sport, capítulos 1-2.
2. Sorevnovatelniy meted v podgotovke sportsmenov (Método competitivo en la
preparación de deportistas) {1977). Moscú, Sección metodológica de GZO-
LIFK.
3. (redacción) (1987). Teoria sporta (Teoría del deporte) (manual
para los Institutos de Cultura Física). Kíev, Vysha shkola, capítulo 8.
4. Shaposhnikova (1984). lndividualizatsia i prognoz v sporte (Individualiza-
ción y pronóstico en el deporte). Moscú, Fizkultura y sport.

FUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE lAS COMPETICIONES DEPORTIVAS ~


DEPORTIVA
INICIAL Y
LARGO PLAZO EN

PUNTO INICIAL EN LA ELECCIÓN


DE LA ESPECIALIZACIÓN DEPORTIVA

¿"Selección" o "elección'' deportiva? Para el inicio de la actividad deportiva


sistemática se requieren, sin ninguna duda, determinadas premisas. Dentro de las
más importantes se encuentran la predisposición individual, las orientaciones per-
sonales, necesidades e intereses. Es innegable también que su manifestación, for-
mación y desarrollo transcurren bajo la influencia de los factores naturales y so-
ciales, incluyendo los de influencia directa y los espontáneos. La probabilidad de
que el proceso del perfeccionamiento deportivo se desarrolla en la variante ópti-
ma depende en gran medida de la etapa de desarrollo individual según la edad
en que se exprese la predisposición hacia el progreso en una u otra modalidad
deportiva y se realice la orientación deportiva, o sea, la formación de la proyec-
ción magistral de la actividad deportiva y la elección de los caminos para su evo-
lución, coordinados con la predisposición individual.
Esta situación, al igual que el progreso acelerado del deporte contemporáneo
y el fuerte aumento de la concurrencia en la arena deportiva internacional, han
condicionado la actualidad de la problemática de la llamada selección deporti-
va en sus aspectos de investigación y organización práctica. En las últimas déca-
das se ha dedicado a sus problemas una cantidad considerable de investigacio-
nes y publicaciones {véase cita bibliográfica no 1). En una serie de países desa-
rrollados en el aspecto deportivo se ha instaurado la práctica de la selección de-
portiva. Sin embargo, la misma noción de la "selección deportiva" aún no ha ob-
tenido una interpretación unificada. La mayoría de los especialistas la relacionan
con el previo discernimiento de la predisposición individual (dotes, capacidades,
talento) hacia los logros en· cierta modalidad deportiva, con la determinación,
dependiendo de esto, de la orientación de la especialización deportiva y con la
detección dentro de la totalidad de quienes se inician o ya practican deporte de
los que relativamente son más capaces de alcanzar los altos resultados deporti-
vos con el fin, de crear en estos deportistas las mejores condiciones para el per-
feccionamiento deportivo.
La práctica de inserción de la selección en este sentido ha resultado contra-
dictoria. Por un lado, contribuía a la activación de la búsqueda de los deportis-
tas talentosos y a la formación del sistema ajustado de su preparación. Por otro
lado, posee también en sus formas consolidadas propiedades negativas. La más
peligrosa de ellas para la evolución del movimiento deportivo para todos es la li-
mitación de acceso a la actividad deportiva sistemática para muchos que desde
sus primeros pasos de inicio en ella son eliminados por la selección como "con
pocas perspectivas" o "sin perspectivas" en absoluto y en base a esto no alcan-
zan a entrar en el contingente de deportistas ubicados en las ajustadas formas de
preparación deportiva (en las escuelas deportivas infantiles y juveniles, etc.).
Lamentablemente, esta práctica está bastante difundida. Esto se agrava por el he-
cho de que en la misma noción "selección deportiva" se invierte frecuentemente
el sentido de la selección para el deporte, mas no la elección del deporte para el
Hombre. Por esta razón el concepto mencionado se deshumaniza de alguna ma-
nera, es decir, adquiere un sentido antihumano.
Desde una posición humanística, todo lo que s~ hace en el proceso de la fami-
liarización con el deporte para la determinación de la predisposición deportiva y
la orientación del individuo requiere, indudablemente, ser interpretado no como la
selección para el deporte, sino precisamente como la elección del objeto y de las
perspectivas de la especialización deportiva que correspondan lo más posible a
los dotes individuales y a las necesidades e intereses personales racionalmente for-
mados. Junto con esto es importante, indiscutiblemente, detectar las posibilidades
individuales de logro de los resultados en una u otra modalidad deportiva, pero
es mucho más importante especificar en qué dirección concreta hay que orientar
la actividad deportiva de los principiantes en el deporte para contribuir con ma-
yor eficacia al desarrollo de sus capacidades individuales, a la formación y satis-
facción de las necesidades e intereses relevantes de la personalidad. De ningún
modo se puede mencionar la eliminación de alguien, relacionada con la limitación
de acceso a la actividad deportiva sistemática, y mucho menos en la etapa de la
familiarización con el deporte {si, por supuesto, no hay contraindicaciones para la
salud}: en las condiciones sociales normales a cada persona se le deben conceder
posibilidades iguales para la satisfacción de los intereses deportivos.
La selección deportiva adquiere su sentido cuando se solucionan los proble-
mas en concurso con las instituciones deportivas de orientación profesional (es-

l02l TEORÍA GENERAL DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO


cuelas- internados especializados de perfil deportivo, etc.) y grupos análogos de
atletas que son preparardos para reemplazar a los que se dedican a