Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Liderazgo carismático
Un buen líder tiene que ser seguido por los demás, ahí es donde reside su
carisma. Cuando hablamos de un líder carismático nos referimos aquel que
"enamora" con su personalidad. Es decir, en este estilo de liderazgo no
necesita imponer su voluntad o su criterio, sino que cuenta con la capacidad
de seducir a los demás, lo cual se traduce en que quienes le rodean acaben por
adoptar su punto de vista.
El líder carismático se caracteriza por su capacidad de motivación hacia los
demás
Liderazgo burocrático
Dentro de los tipos de liderazgo en un grupo, el líder burocrático está basado
en la tradición, las reglas y la organización. Este tipo de líder suele regirse por
los métodos a los que está acostumbrado, pese a que a veces puedan ser
ineficaces. En otras palabras, hablamos de un líder "de manual", que suele
basarse en las reglas prestablecidas y que suele demostrar rechazo al cambio,
la innovación o las excepciones. El liderazgo burocrático no suele ser
carismático, pues suele alcanzar el poder porque así lo establecen las reglas
que él mismo predica.
Liderazgo participativo
Hablamos de liderazgo democrático o participativo cuando la persona que lo
ejerce tiene muy en cuenta la opinión de su propio equipo. En este tipo de
liderazgos, el líder suele actuar como un portavoz de cualquier proceso que
llevan a cabo los demás integrantes del grupo, actuando más como
un acompañante o facilitador que como un conductor o guía del propio
equipo.
Dentro de los estilos de líderes y sus características, el liderazgo participativo
se basa en delegar y facilitar los procesos con el objetivo de optimizar
resultados. De este modo, se convierte en un modelo flexible en el que el líder
presta más atención a las particularidades de cada caso que a la estructura del
sistema.
Liderazgo autoritario
El modelo de liderazgo autoritario está basado en el despotismo e
inflexibilidad. Se trata de un modelo tradicional donde la autoridad del líder
es incuestionable, por lo que tiene el poder suficiente para tomar las
decisiones que él considere, de manera definitiva, sin consultarlas con el
grupo ni permitir ningún cuestionamiento sobre las mismas.
Se trata de uno de los peores modelos de liderazgo puesto que no hace sentir
incluido al equipo, ni cuenta con la capacidad de motivación para lograr unión
y mejores resultados. Todo lo contrario: el líder centraliza todo su poder, sin
delegar y ejerciendo, en ocasiones, una autoridad tiránica.
Un buen ejemplo de este tipo de liderazgos lo encontramos en las
organizaciones militares, donde la jerarquía rígida y definida, está por encima
de cualquier otra cosa, y donde una orden debe obedecerse sin que sea
cuestionada.
Liderazgo estratégico
Hablamos de liderazgo estratégico cuando la figura del líder lo basa todo en
la organización y planificación a la hora de alcanzar los objetivos
establecidos, de ese modo el líder saca provecho de las oportunidades que se
le presentan sin dejar de atender la estabilidad de la compañía.
Liderazgo natural
Hay muchas personas que no se plantean ser o no ser líderes, sino que
simplemente cuentan con esa capacidad de manera innata. Cuando alguien
dentro de una organización lidera de forma sencilla y simple y dirige sus
esfuerzos a la satisfacción de las necesidades de un equipo hablamos de un
líder natural.