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Monografía de Roble american


(Quercus falcata)
Monografía de Roble americano
(Quercus fa/cata)
SILVICUL TURA DE ESPECIES NO TRADICIONALES: UNA
MA YOR DIVERSIDAD PRODUCTIVA

PROYECTO FINANCIADO POR FIA (MINAGRI) • FONSIP (CORFO)

Roble americano
Quercus falcata
MONOGRAFíA

AUTORES:

VERÓNICA LOEWE M.
MARTA GONZÁLEZ O.

- INFOR·

SANTIAGO, ENERO DE 1998.


iNDICE

1 ANTECEDENTES GENERALES 1

1.1 Descripción del árbol 1


1.1.1 Variedad fa/cata 1
1.1.2 Variedad pagodaefolia 2
1.2 Distribución 2
1.2.1 Variedad fa/cata 2
1.2.2 Variedad pagodaefolia 4
1.3 Asociación natural 5
1.3.1 Variedad fa/cata 5
1.3.2 Variedad pagodaefo/ia 6
1.4 Aspectos reproductivos 7
1.4.1 Floración y fructificación 7
1.4.1.1 Variedad fa/cata 7
1.4.1.2 Variedad pagodaefo/ia 7
1.4.2 Producción y diseminación de semillas 7
1.5 Aspectos genéticos 9

2 REQUERIMIENTOS ECOLÓGICOS 11

2.1 Suelos 11
2.1.1 Variedad fa/cata 11
2.1.2 Variedad pagodaefo/ia 11
2.2 Clima 12
2.1.1 Variedad fa/cata 12
2.1.2 Variedad pagodaefo/ia 13
2.3 Altitud 13
2.4 Exposición 14

3 PLAGAS Y ENFERMEDADES 15

3.1 Abióticos 15
3.2 Bióticos 15
3.2.1 Hongos 16
3.2.2 Insectos 16
3.3 Exigencias para la internación de semillas 17

4 SILVICULTURA y MANEJO 19

4.1 Propagación 19
4.1.1 Regeneración Natural 19
4.1.2 Propagación Artificial 20
4.1.2.1 Colección, Extracción y Almacenaje de Semillas 20
4.1.2.2 Germinación 21
4.1.2.3 Viverización 22
4.1.3 Propagación Vegetativa 23
4.2 Establecimiento 23
4.2.1 Plantación 23
4.2.2 Densidad de Plantación 25
4.2.3 Riegos 25
4.2.4 Control de Malezas 25
4.3 Manejo 26
4.3.1 Crecimiento 26
4.3.2 Raleos 29
4.3.3 Podas 30

5 PRODUCCiÓN 32

5.1 Madera 32
5.1.1 Características macroscópicas 32
5.1.2 Características microscópicas 32
5.1.3 Propiedades físicas 35
5.1.4 Propiedades mecánicas 35
5.2 Usos 36
5.3 Precios 38

BIBLIOGRAFíA

íNDICE DE CUADROS

CUADRO 1 Cantidad de semillas de Quercus falcata 8


CUADRO 2 Promedio anual de bellotas por árbol de Quercus falcata 8
CUADRO 3 Características climáticas de algunas ciudades donde crece
Quercus falcata varo falcata 13
CUADRO 4 Pruebas de germinación en Quercus falcata 22
CUADRO 5 Ventajas y desventajas de una siembra directa de robles
americanos (Quercus spp) 24
CUADRO 6 Datos dendrométricos de Quercus falcata 27
CUADRO 7 Coeficientes para ecuaciones de regresión lineal para estimar
Dap a una determinada edad 27
CUADRO 8 Coeficientes para ecuaciones de regresión logística para
estimar P 28
CUADRO 9 Brotes epicórmicos en un rodal mixto antes y después de
la corta 31
CUADRO 10: Elementos que componen la madera de Ouercus spp. 33
CUADRO 11 : Porcentaje de componentes químicos de Q. fa/cata 33
CUADRO 12: Contenido de ceniza en tronco y ramas en algunos Ouercus 34
CUADRO 13: Contenido de 10 minerales en ramas y tronco de Q. fa/cata 34
CUADRO 14: Densidad verde observada en Q. fa/cata 35
CUADRO 15: Propiedades mecánicas de Q. fa/cata 36
CUADRO 16: Composición química de bellotas de Ouercus fa/cata 37
CUADRO 17: Precios de madera en pie de Ouercus spp en EE. UU.
Período 1990 - 1995 (US$/m3) 38
CUADRO 18: Precios de madera seca al horno y al aire en EE. UU.
Período 1990 -1995 (US$/m3) 38

IN DICE DE FIGURAS

FIGURA 1 Distribución natural de Ouercus fa/cata varo fa/cata 3


FIGURA 2 Distribución natural de Ouercus fa/cata varo pagodaefo/ia 4
FIGURA 3 Hoja típica de 4 variedades de Ouercus fa/cata 9
FIGURA 4 Altura media acumulada de árboles dominantes y
codominantes en Mississippi 29
FIGURA 5 Relación entre el largo de fibra y posición de los anillos de
crecimiento 35
Quercus fa/cata Michx.

1. ANTECEDENTES GENERALES

Los robles (género Quercus) se cuentan entre las especies de maderas


duras más importantes y ampliamente distribuidas en las regiones templadas del norte,
con alrededor de 300 especies incluyendo algunos arbustos. Los Estados Unidos tiene
alrededor de 58 especies arbóreas y más de 10 arbustos. Veinte especies arbóreas
son consideradas importantes en el manejo forestal (Fowells, 1965).

Los Quercus americanos se clasifican en dos Subgéneros:


Lepídoba/anus, al cual pertenecen los robles blancos, y Erythrobalanus, que incluye
los robles rojos o negros (Op. cit.).

Una clasificación más reciente del género fue realizada por Nixon (1993),
quien mediante una análisis filogenético reconoce la existencia de cuatro grupos:
Cycloba/anopsís, Lobatae (los robles rojos, subgénero Erythrobalanus),
Protoba/anus (los robles intermedios) y los robles blancos, entre ellos
Lepídobalanus, Euquercus o Leucobalanus.

Quercus falcata pertenece al subgénero Erythrobalanus y posee dos


variedades: Quercus falcata varo pagodaefolia EII., cuyos nombres comunes son:
Cherrybark oak, Bottomland red oak, Elliott oak, red oak, swamp red oak, swamp
Spanish oak; y la variedad Quercus falcata var. falcata Michx., también llamado
Southem red oak, Turkeytoot oak, Spanish oak y water oak, siendo la más típica
(Fowells, 1965).

Se tienen antecedentes de que la var. falcata fue cultivada en EE.UU. por


primera vez en el año 1763 y la varo pagodaefolia en 1904 (Olson, 1974).

1.1 DESCRIPCiÓN DEL ÁRBOL

1.1.1 Variedad falcata

Es un árbol de tamaño relativamente mediano, que alcanza alturas entre


los 18,3 a 24,4 m, pudiendo llegar algunos ejemplares a 30 m en bosquetes; con DAP
entre 30,5 y 91,4 cm, aunque se han medido ejemplares de 1,5 m de DAP. Usualmente
tiene un tronco corto con muchas ramas y copa amplia; es un árbol característico de
cerros secos, suelos arenosos o pedregosos de la región del Piedmont de los Estados
Unidos (Grimm, 1962; Collingwood y Brush, 1964).
Las hojas deciduas son variables, pudiendo ser abobadas anchas con 3
lóbulos bajos, enteros o contraído; u hojas oval a ovada con 5 o 7 lóbulos amplios
delgados y curvados rodeados de sinuosidades; los lóbulos son todos puntiagudos o
erizados y el terminal es el más largo de todos, escasamente dentado. La base en
general es redonda, o en forma de cuña. Los peciolos son bastantes delgados, de 2,5 a
5,0 cm de largo. La cara superior de la hoja es lustrosa de color verde oscuro, mientras
que el envés es aterciopelado de tonos grisáceos a rojizos. Las bellotas poseen un
tallo corto, plano, y una cubierta inferior que cubre alrededor de un tercio de la nuez de
aproximadamente 1,3 cm de largo, y una cubierta superior de color naranjo a café
algunas veces estriada (Grimm, 1962).

Las ramas son bastantes gruesas, de color café rojizo a gris ceniciento.
Las yemas miden entre 3 y 6 mm de largo, son oval a puntiagudas, rojizas a café. La
corteza de los troncos jóvenes y ramas es lisa, café rojiza a grisácea. En los troncos
viejos la corteza es casi negra (Op. cit.).

1.1.2 Variedad pagodaefolia

Es uno de los Quercus más altos de los de distribución sur, ya que a


menudo alcanza alturas entre 30 y 40 m y diámetros de 0,9 a 1,5 m. Cuando crece en
bosquetes luce un tronco recto largo; presenta gran cantidad de ramas agrupadas en la
punta del árbol, formando una copa pequeña y estrecha; sin embargo cuando crece
aislado desarrolla una copa bastante amplia (Collingwood y Brush, 1964)

Se caracteriza por presentar hojas poco sinuosas de 5 a 11 lóbulos, de


10 a 13 cm de ancho; son más puntiagudas en la base y más blancas que la varo
fa/cata. A menudo las hojas de la parte baja y alta de la copa son muy diferentes; estas
últimas tienen lóbulos más amplios y son parecidas a las de la varo fa/cata. También se
distinguen por presentar un tronco más recto que la varo fa/cata. La corteza de los
árboles jóvenes es lisa, mientras que las de los árboles más viejos presenta fisuras
escamosas de un color gris oscuro a negro semejante a la de Prunus serotina
(Grimm, 1962; Collingwood y Brush, 1964).

1.2 DISTRIBUCiÓN

1.2.1 Variedad fa/cata

Es la variedad de roble más común de las zonas altas del sur de los
Estados Unidos. Se distribuye por Long Island, New York y sur de New Yersey hasta el
norte de Florida por el Golf States hasta el valle del río Brazos en Texas y por el este
de Oklahoma, Arkansas y sur de Missouri, hasta el sur de IlIinois, Ohio e Indiana. La
especie también se encuentra en el oeste de Virginia (Figura 1). Es relativamente rara

2
en los estados del Norte Atlántico, donde solamente crece en los sectores costeros. Sin
embargo, en la zona Sur Atlántica se encuentra en los bosques que cubren el
Piedmont entre la Coastal Plain y las Appalachian Mountains. Es menos frecuente en el
Coastal Pine Belt y es muy rara en la tierras profundas del Delta del Mississippi
(Grimm, 1962; Fowells, 1965; Koch, 1985).

FIGURA 1
DISTRIBUCiÓN NATURAL DE Quercus fa/cata varo fa/cata

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Fuente: Fowells (1965)

3
1.2.2 Variedad pagodaetolia

Se encuentra en la Coastal Plain desde el sur de Maryland al noroeste de


Florida y este de Texas, y por el norte de Mississippi Valley al sudeste de Missouri y
sudoeste de Indiana. En Florida se extiende solo en el oeste del Appilachicola River
(Figura 2) (Grimm, 1962; Fowells, 1965; Koch, 1985).

FIGURA 2
DISTRIBUCiÓN NATURAL DE Quercus fa/cata varo pagodaefolia

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Fuente: Fowells (1965)

4
1.3 ASOCIACiÓN FORESTAL

1.3.1 Variedad falcata

La variedad falcata es semi tolerante a intolerante a la sombra. Esta es


común en la transición de los bosques de pinos de maderas duras y en las
comunidades de bosques de maderas duras. En ausencia de fuego, Q. falcata
reemplaza a los pinos en las zonas más secas de los sitios altos. Ocasionalmente se
encuentra en clímax o cercano al clímax en rodales mixtos de maderas duras del sur de
EE.UU. yen los bosques clímax de Quercus y Carya (USDA Forest Service, 1997\

Esta variedad se encuentra en 13 tipos de bosques, siendo el principal


componente de dos tipos:

a) Pinus virginiana - Quercus falcata varo falcata


b) Pinus echinata - Quercus spp.

Constituye un componente menor en los siguientes tipos forestales:

a) Pinus echinata - Pinus virginiana


b) Pinus virginiana
e) Pinus taeda - Pinus echinata
d) Pinus taeda
e) Pinus taeda - otras especies de maderas duras
f) Fagus grandffolia - Magnolia grandiflora
g) Quercus coccinea.

Ocasionalmente esta presente en los siguientes tipos:

a) Pinus palustris
b) Quercus michauxii - Quercus falcata varo pagodaefolia
e) Quercus stellata - Quercus velutina.

En la mayor parte de su rango esta variedad esta comúnmente asociada


con Quercus alba, Q. velutina, Q. coccinea, Q. stellata, Q. marilandica,
Liquidambar styraciflua, Nyssa sylvatica y Carya spp. Solo en las partes bajas de
las montañas Apalaches la acompañan Pinus virginiana, P. riglda y Quercus prinus.
Otras asociaciones comunes son con Pinus echinata en la región del Piedmont, Pinus
taeda en la región del Coastal Plain y ambos pinos en el este de Texas, sur de
Arkansas y Louisiana.

Algunas asociaciones ocasionales de esta variedad en algunas zonas de


su rango de distribución son con Quercus michauxli, Q. falcata varo pagodaefolia,

, USDA. Forest Sevice (1997): Revisión bibliográfica desde Internet.


5
Fraxinus americana, Pinus elliottii, P. pa/ustris, Liriodendron tulipifera, Magnolia
grandif/ora, Fagus grandifo/ia, Acer rubrum, Comus florida y Dlospyros
virginiana (Fowells, 1965).

1.3.2 Variedad pagodaefolia

A pesar de ser considerada como una especie intolerante a la sombra,


esta variedad es más tolerante que la var. fa/cata, y crece moderadamente rápido en
lugares altos luminosos, más que en sectores bajos. Sin embargo, no puede vivir bajo
la sombra completa y usualmente se presenta solo como árbol dominante y
codominante. En general, crece como árbol individual y no en bosquetes, lo que
probablemente se deba a un efecto alelopático (USDA Forest Service, 19972 ).

Esta variedad es posible encontrarla en dos tipos forestales: una es un


clímax transicional compuesto por Fagus grandifolia - Magnolia grandiflora; en este
tipo forestal Fagus grandifo/ia es usualmente la especie más abundante, siendo
reducido el número de ejemplares de Magno/ia grandiflora, Quercus fa/cata varo
pagodaefolia, Liquidambar styracif/ua, Nyssa sy/vatica, Liriodendron tulipifera,
Quercus alba, Fraxinus americana, Carya spp y Quercus fa/cata var. fa/cata. Este
tipo ampliamente distribuido se encuentra a menudo en dunas formadas por "loess· 3 ,
en quebradas y en los sitios profundos de las zonas pineras como por ejemplo
Louisiana, Arkansas y Mississippi. También se encuentra en colinas en el sur de
Louisiana y en algunas partes de la Coastal Plain.

El otro tipo forestal es Quercus michauxii - Q. fa/cata varo pagodaefolia.


Normalmente la composición varía ampliamente, y a menudo estos robles son solo
árboles indicadores; sin embargo, ellos pueden llegar a constituir los robles más
abundantes presentes en el rodal. Otras especies arbóreas prominentes son Fraxinus
americana, Carya ovata, C. /aciniosa, C. tomentosa y C. cordiformls. Menos
numerosas son Nyssa sy/vatlca, Quercus alba, Q. ste//ata y Q. shumardii. En los
faldeos cordilleranos Liquidambar styracif/ua puede ser importante. Asociaciones
menores incluyen Q. fa/cata var. pagodaefolia, Magno/ia grandiflora, Liriodendron
tul/pifera, Fagus grandifolia, Quercus pel/os, Q. nigra, Q. stel/ata, U/mus
americana, U. afata, Carya /eiodermis, C. myristicaeformis y ocasionalmente Pinus
taeda y P. g/abra.

Este tipo forestal esta ampliamente distribuido en las planicies aluviales


de los principales ríos sobre lomajes, terrazas y en los mejores suelos maduros areno-
arcillosos ubicados en los faldeos cordilleranos. Quercus alba es el árbol
predominante en este tipo forestal sobre las terrazas más maduras. En muchas
situaciones limite Q. fa/cata varo pagodaefol/a se encuentra con Pinus taeda en
terrazas, y con Pinus g/abra en terrazas y riveras del este de la Coastal Plain del río

2 USDA. FOfest Service (1997): Revisión bibliográfica desde Internel.


3 "Loess": particulas muy finas transportadas por el viento, principalmente limo y arcilla (Donoso, 1981)
6
Mississippi. Se encuentra con Liriodendron tulipifera y Fagus spp. solo en las
riveras de los ríos secundarios (Fowells, 1965).

1.4 ASPECTOS REPRODUCTIVOS

1.4.1 Floración y Fructificación

1.4.1.1 Variedad falcata

Es una especie monoica, en la cual la floración ocurre durante abril y


mayo en la mayor parte de su rango de distribución (hemisferio norte) cuando las hojas
se han desarrollado. Sus frutos maduran en septiembre y octubre, en el mismo
hemisferio; la caída de las semillas se produce en los mismos meses en la segunda
temporada después de la floración. Los frutos miden 1,27 cm de largo, son subgloboso
y sésiles (Op.cit.).

1.4.1.2 Variedad pagodaefolia

Especie monoica que se caracteriza por que las flores aparecen junto con
las hojas en marzo y abril. El fruto es una bellota que puede crecer solitaria o en pares,
de forma hemisférica o relativamente globular, de 1,27 cm de largo, existiendo unas
1.652 bellotas por kilo. La semilla madura cae durante septiembre a noviembre del
segundo año (Op. cit.).

1.4.2 Producción y Diseminación de Semillas

La producción de semillas usualmente comienza alrededor de los 25 años


de edad, pero la máxima producción se logra entre los 50 y 75 años. Buenas cosechas
ocurren frecuentemente con intervalos de 1 a 2 años. Las heladas afectan la apertura
de las yemas florales, lo que genera cosechas irregulares en los años posteriores (Op.
cil. ).

En el Cuadro 1 se indica la cantidad de semillas limpias de Quercus


falcata.

7
CUADRO 1
CANTIDAD DE SEMILLAS DE Quercus falcata

folia 925 - 1.640 1.278


Fuente: Modificado de Olson (1974)

Las especies del género Quercus difieren substancialmente en la


relación número de bellotas producidas por árbol respecto al diámetro. Reid y Goodrum
(1957, cit. por Koch, 1985) utilizó datos de un sector de Louisiana, EE.UU., para
determinar la relación entre el DAP y la producción de semillas de cinco especies de
Quercus (Cuadro 2 ); la mejor producción se obtuvo en árboles de DAP grandes y con
copas bien desarrolladas. Los árboles ubicados en rodales abiertos produjeron más
bellotas que los ubicados en rodales densos.

CUADRO 2
PROMEDIO ANUAL DE BELLOTAS POR ÁRBOL DE Quercus falcata

10
15
20
25 140 0,227 0,182
30 300 0,454 0,363
35 600 0,953 0,726
40 1.080 1,725 1,271
45 1.860 2,951 2,225
50 3.040 4,812 3,587
55 4.700 7,400 5,584
60 6.940 10,941 8,217
65 9.140 14,392 10,851
Fuente: Modificado de Koch (1985)

Bonner (1974) señala que el número de semillas por kilo de la varo


pagodaefolia oscila entre 440 a 1.540 en Mississippi central.

La diseminación de las bellotas por gravedad es muy importante en los


sectores altos en la varo falcata, lo que no ocurre ·en la var. pagodaefolia. El
almacenamiento de las bellotas por parte de las ardillas también es importante en la
dispersión de las semillas de muchos árboles cuyos frutos son nueces, entre ellos los

• Corresponde al peso de la bellota recien caida


5 Corresponde al peso de las bellotas secas al aire, con alrededor de un 15 % de contenido de humedad

8
Quercus. En ciertas ocasiones, la diseminación mediante inundaciones puede ser
posible (Fowells, 1965).

1.5 ASPECTOS GENÉTICOS

Se han reconocido dos variedades y ocho híbridos de Quercus falcata.


La variedad típica es Quercus falcata var. falcata y la otra, menos conocida, es
Quercus falcata varo pagodaefolia (Op.cit.).

Sin embargo, Vines (1960 cit. por Hicks y 8urch, 1977) identifica 4
variedades basadas principalmente en las características de las hojas (Figura 3). Estas
son:

1. falcata Michx. (southern red oak)


2. pagodaefolia EII. (swamp red oak)
3. leucophylla (Ashe) Palmer and Steyerm. (cherrybark red oak)
4. triloba (Michx.) Nutt. (three-Iobed red oak)

FIGURA 3
HOJA TíPICA DE 4 VARIEDADES DE Quercus falcata

triloba falcata

pagodaefolia
leucophylla


Fuente: Vines (1960 cit. por Hicks y Burch, 1977)

9
Hicks y Burch (1977) ocupando la clasificación dada por Vines, suponen
dos taxas de Quercus falcata: una que agrupa a la variedad falcata y triloba y la otra
compuesta por las variedades leucophylla y pagodaefolia.

Los híbridos identificados se mencionan a continuación: Quercus x


anceps Palmer (Q. falcata x imbricaria); Q. x beaumontiana Sargo (Q. falcata x
laurifolia); Q. x blufflonensis Tre!. (Q. falcata x laevis); Q. x garlandensis Palmer
(Q. falcata x nigra); Q. xjoorii Tre!. (Q. falcata x shumardil); Q. x ludoviciana Sargo
(Q. falcata x phellos); Q. x subintegra Tre!. (Q. falcata x incana); Q. x willdenowiana
(Dippel) Zabel (Q. falcata x velutina) (Fowells, 1965).

En general, se han realizado pocos trabajos en cuanto a la genética de


Quercus falcata. Sin embargo, Randall (1973, cit. por Abney, 19976 ) encontró que la
varo pagodaefolia puede ser un candidato promisorio para el mejoramiento genético
debido a su rápido crecimiento y amplia distribución. Asimismo observó diferencias en
altura de procedencias de Tennessee y Arkansas, observándose diferencias
significativas en altura a partir de los 3 años. Farmer y Nance (1969, cit. por Abney,
7
1997 ) observaron una variación en el largo de la fibra y en la gravedad específica de
la var. pagodaefolia tanto en Mississippi como en Tennessee. El rango medio de fibra
fluctúo entre los 1,08 a 1,98 mm, mientras que la media de la gravedad específica varió
entre los 0,533 a 0,693. La mayor variación puede ser atribuida a una variación árbol a
árbol; en el caso de la gravedad específica la variación puede tener una fundamento
genético. Por lo tanto, la selección fenotípica y genotípica pueden mejorar
efectivamente a Quercus falcata varo pagodaefolia (Op. cit.).

• Shayne Abney (1997): Revisión bibliográfica desde Internet.


7 Shayne Abney (1997): Revisión bibliográfica desde Internet.

JO
2. REQUERIMIENTOS ECOLÓGICOS

2.1 SUELOS

2.1.1 Variedad fa/cata

Esta variedad se caracteriza por ocupar las zonas altas sobre suelos
arenosos o arcillosos, así como también todas las combinaciones de estos, más
comúnmente en los Ultisoles y Alfisoles. Crece bien en suelos calcáreos, y en Florida,
EE.UU., a menudo crece en suelos arenosos poco profundos sobre depósitos de piedra
caliza (USDA Forest Service, 19978 ). Ocasionalmente se encuentra a lo largo de ríos,
ocupando los terrenos más fértiles, donde alcanza los mayores tamaños (Fowells,
1965; Koch, 1985).

2.1.2 Variedad pagodaefolia

Se distribuye ampliamente en los mejores sitios de las planicies y en las


terrazas bien drenadas y sitios coluviales, a lo largo de ríos grandes y pequeños del
sudeste de la Coastal Plain y el Mississippi Delta y en el norte del Valley hacia Missouri
e IlIinois (Putnam, 1951 cit. por Fowells, 1965). Esta variedad se desarrolla mejor en
suelos arcillosos y bien drenados; aunque no es común en suelos arcillosos, presenta
buena forma y calidad en dichos suelos siempre que el drenaje sea bueno, pero es de
inferior calidad cuando el drenaje es malo (Bull, 1932 cit. por Fowells, 1965). Es un
árbol de tierras bajas, raramente abundante en suelos húmedos o pantanosos. Muchos
suelos donde crece esta variedad son algo ácidos, pero rara vez se encuentran
inundados durante la estación de crecimiento.

El USDA Forest Service (1997) señala que esta variedad es poco


tolerante a las inundaciones y que crece mejor bajo un régimen de precipitaciones en
invierno y primavera; soporta suelos saturados solo en invierno; y una napa freática
entre 0,6 y 1,8 m durante la estación de crecimiento. Una napa freática a menos de 0,3
m es inapropiada durante la estación de crecimiento, así como la presencia de
inundaciones continuas.

Esta variedad también crece en las colinas de la Coastal Plain, en áreas


localizadas en depresiones o relieves, las cuales no necesariamente están asociadas a
riveras o lechos de ríos, pero usualmente se encuentran en suelos bien drenados,
profundos, de buenas texturas. La especie se encuentra en algunos sitios elevados, los
que incluyen suelos "Ioossal" como el Brown Loam Bluffs al este de la rivera plana
aluvial del río Mississippi por el norte de Louisiana. Esta variedad se encuentra

8 USDA Forest Service (1997): Revisión bibliográfica desde Internet.


II
comúnmente en suelos pertenecientes al orden de los Alfisoles e Inceptisoles (Fo'Nells,
1965).

2.2 CLIMA

En general, la varo falcata crece en climas secos a másicos, en cambio la


varo pagodaefolia crece en sitios húmedos a mésicos.

2.2.1 Variedad falcata

El clima en el cual esta variedad crece es templado-húmedo,


caracterizado por veranos cálidos, inviernos cortos y templados, sin la presencia de
estaciones secas. El promedio de precipitación anual es entre 1000 Y 1300 mm, de los
cuales la mitad ocurre durante la estación de crecimiento (hemisferio sur, entre octubre
y marzo). La mayor parte del rango de distribución posee un promedio de temperatura
anual entre 15 y 22 oC, con extremas diarias que oscilan entre -18 y 38 oC. En la zona
costera norte de su distribución, la temperatura media anual varía entre 10 y 16 oC, con
extremas de -23 y 38 oC (Op. cit.).

En su distribución natural las mayores áreas de Q. falcata se encuentran


en Alabama, Arkansas, Mississippi, Louisiana y Georgia, cuyos datos climáticos se
presentan en el Cuadro 3.

12
CUADRO 3 ' '
CARACTERíSTICAS CLIMÁTICAS DE ALGUNAS CIUDADES DONDE CREC ~"'i.go''''''~·
Quercus falcata varo falcata

• AJabama
19,7 38,9 -13,3 346-365 1700
Mobile
Birmin ham 16,9 38,9 -20,0 305-363 1350
• Arkansas
17,4 43,9 -18,3 314-363 1390
Hot Springs
Fa etteville 14,7 43,9 -23,6 274-358 1080
• Georgia
Rome 15,8 41,4 -20,6 283-364 1330
Savannah 15,8 37,8 -12,8 319-365 1240
• Louisiana
Baton ROUge 19,7 38,9 -12,2 341-365 1370
Shreve rt 18,8 41,7 -16,1 331-364 1130
• Mississippi
20,1 40,0 352-365 1510
Biloxi -12,8
Greenwood 17,8 40,1 -20,0 321-361 1300
• North Carolina
Asheville 13,2 35,6 -21,7 260-359 1150
Ralei h 15,1 36,7 -17,8 284-361 1080
• Texas
19,4 42,3 -18,91 327-364 1090
Lufkin
• Virginia
Richmond 14,5 40,0 -24,5 279-359 1120
Roanoke 13,8 37,8 -18,3 268-353 1050
Fuente: Koch (1985)

2.2.2 Variedad pagodaefolia

Esta variedad también crece en un clima templado-húmedo, caracterizado


por veranos calurosos e inviernos moderados con alta humedad. En la mayor parte del
rango comercial de estos árboles, la estación de crecimiento varía desde 230 a 290
días, la temperatura media anual fluctúa entre 18 y 21 oC, con una precipitación media
anual de 1.200 - 1.500 mm. Dentro de esta misma área la temperatura máxima media
anual es cercana a los 38 oC y la mínima media anual es de aproximadamente -10 oC.
También en el rango de distribución de esta variedad casi la mitad de la lluvias se
presentan durante la estación de crecimiento. La humedad relativa media es de
alrededor de un 60 % a mediodía a mediados de julio, en el hemisferio norte (Fo-.vells,
1965).

2.3 ALTITUD

En todo su rango de distribución la varo falcata se encuentra


frecuentemente ubicada sobre los 600 msnm. tanto en la Coastal Plain como en las
regiones del Piedmont (Jemison y Hepting, 1949 cil. por Fowells, 1965; Koch, 1985).
13
En relación a la varo pagodaefolia no se hace mención a ella en la
bibliografía.

2.4 EXPOSICiÓN

Quercus falcata varo falcata frecuentemente es una especie que ocupa


las partes altas y secas de los lomajes, ocupando laderas sur y oeste, en vez de las
partes bajas y húmedas, de exposición norte y este (1lIinois Technical Forestry
Association, 1950 cit. por Fowells, 1965).

En relación a la var. pagodaefolia no se tienen antecedentes a este


respecto.

14
3. PLAGAS Y ENFERMEDADES

3.1 ABIOTICOS

La especie es susceptible al daño causado por el fuego, debido a que


posee una corteza delgada, impidiendo el crecimiento diametral; la sequía constituye
otro agente de daño importante en los primeros años de crecimiento (Huddle y
Pallardy, 1995).

A pesar de que el hábitat de la variedad pagodaefolia se caracteriza por


presentar continuos incendios, su condición húmeda impide la entrada del fuego
9
(USDA Forest Service, 1997 ).

En relación al efecto que pueda tener el fuego sobre Quercus falcata, el


9
USDA, Forest Service (1997 ) señala que si ocurre durante la estación de crecimiento
puede ser más perjudicial que si ocurre en inviemo. Han observaron que el daño es
mucho más fuerte en árboles cuyos diámetros (medido a unos 15, 2 cm desde el suelo)
son inferiores a 6,4 cm.

Además de verse afectada por el fuego, la especie también es afectada


por vientos huracanados que dejan muy sensibles los árboles, susceptibles de ser
infestados por agentes bióticos (Fowells, 1965).

Collingwood y Brush (1964) señala que la especie es muy susceptible a


las heladas.

3.2 BIOTICOS

Tres son las principales enfermedades que afectan la sobrevivencia y


crecimiento de las plántulas de Q. falcata: damping-off, antracnosis y Cylindrocladium
1
scoparium (Smyly y Filer, 1977 cit. por Abney, 1997 °).

=> Damping-off

El damping-off es más común y severo en suelos pesados y pobremente


aireados; cuando esto ocurre, las plantas germinadas caen al suelo. Esta enfermedad
a menudo genera altos niveles de mortalidad (Op. cit.). Entre los géneros que provocan
esta enfermedad se citan las siguientes: Pythium spp., Fusarium spp., Rhizoctonia
spp.

9 USDA, Forest Service (1997): Revisión bibliográfica desde Internet.


10 Shayne Abney (1997): Revisión bibliográfica desde Internet.

15
~ Antracnosis

La antracnosis pocas veces lleva a la mortalidad de las plantas en el


vivero, pero cuando son llevadas a terreno la sobrevivencia se puede reducir
considerablemente. La enfermedad se caracteriza por la formación de áreas completas
de color café entre y a lo largo de las venas de las hojas. Puede causar una caída
prematura de las hojas y una reducción del crecimiento de las plántulas infestadas, la
que sin embargo puede ser compensada con una fertilización. También puede ser
controlada con la aplicación en spray de sulfuro de calcio o Zineb durante la formación
11
de tejidos nuevos (Williams y Hanks, 1994 cil. por Abney, 1997 ). Estas lesiones son
producidas generalmente por Marssonina o Colletotrichum (Marks et. al, 1982).

~ Pudrición de rafces

Cylindroc/adium scoparium causa la pudrición de raíces en vivero en la


varo pagodaefo/ia, así como en algunas coníferas y otras especies de latifoliadas.
Genera y desarrolla síntomas y pérdida de crecimiento en un 13 % de las hojas de la
especie y un 3 % de mortalidad en las plántulas que se producen en vivero. Sin
embargo, puede ser controlado con un programa de fumigación activo y continuo
12
(Smyly y Filer, 1977 cil. por Abney, 1997 ).

3.2.1 Hongos

Los cancros y pudrición causadas por Po/yporus hispidus son comunes.


Otros hongos comunes causantes de pudrición de raíces y que afectan a esta especie
son: Hydnum erinaceus, Po/yporus su/phureus, P. obtusus, Fomes everhartii, F.
ca/kinsiiy Daeda/ea querc/na (Hepting, 1941 cil. por Fowells, 1965).

La varo fa/cata es susceptible a la marchitez causada por Ceratocystis


fagacearum. Los árboles atacados por este hongo pueden morir dentro de uno o dos
meses después de la aparición de los primeros síntomas visibles (Op. cit.).

3.2.2 Insectos

Los insectos provocan mucho daño en las heridas dejadas por el fuego y
en árboles sobremaduros. Sitios pobremente drenados, arcillosos o pobres, a menudo
son infestados. Los insectos que a menudo afectan a la varo fa/cata, probablemente
también ataquen a los de la varo pagodaefolia.

11 Shayne Abney (1997): Revisión bibliográfica desde Internet.


12 Shayne Abney (1997): Revisión bibliográfICa desde Internet.

16
Algunos insectos son comunes en algunas estaciones de crecimiento,
como por ejemplo Taphrina caerulescens causante de ampollas en las hojas de los
robles y Gnomonia veneta de antracnosis (Fowells, 1965). Las plántulas son dañadas
y a menudo mueren producto del ataque de taladradores como Agrilus arcuatus varo
torquatus y Aneflomorpha subpubescens (8eal, 1952 cil. por Fowells, 1965).

Esta especie es muy susceptible a los taladradores de corteza,


principalmente cuando presenta heridas o llagas o esta creciendo en sitios pobres
(Putnam, 1951 cil. por Fowells, 1965). Entre los insectos que atacan esta madera se
encuentran Agrilus bilineatus, Corthylus columbianus y Cossula magnifica. Los
defoliadores como Anisota senatoria y A. stigma provocan también un daño
considerable (8eal, 1952 dI. por Fowells, 1965).

En relación a las termitas se puede decir que aquellas subterráneas y las


que comen madera seca son de importancia económica en el área geográfica donde se
distribuye naturalmente Q. falcata. Las cuatro especies de termitas subterráneas que
dañan particularmente los bosques de maderas duras de EE.UU. pertenecen a la
familia Rhinotermitidae. Tres son del género Reticulitermes, R. f1avipes, R.
virginicus y R. hageni y una del género Coptotermes, C. formosanus. En el caso de
las termitas que comen madera seca estas pertenecen a la familia Kalotermltidae, y se
distinguen de la termita subterránea no solo por su tamaño más grande, sino que
también por su habilidad para crecer en sectores de madera no deteriorados, con poca
humedad, y no requieren estar en contacto con el suelo (Koch, 1985).

El Santee Experimental Forest in South Carolina, señala que el daño


causado por los insectos en las bellotas se distingue fácilmente por el color que estas
muestran, generalmente café opaco (Fowells, 1965).

Como en mucho de los robles, el fruto (bellota) es susceptible al daño


causado por el gorgojo o gusano de la bellota, entre los que se encuentra Curculio
baculi, C. longidens, C. pardalis, Conotrachelus posticatus y Melissopus
latiferreanus (8eal, 1952 cil. por Fowells, 1965).

3.3 EXIGENCIAS PARA INTERNACiÓN DE SEMILLAS

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile exige para la internación


de especies forestales en forma de semillas, el Certificado Fitosanitario Oficial del país
de origen, en el cual deberán constar las declaraciones adicionales y/o tratamientos
cuarentenarios exigidos. A su vez, las semillas deberán venir limpias, libres de restos
de frutos, hojas, ramillas u otro material susceptible de transportar plagas.

El SAG señala que la semillas de Quercus falcata originarias de EE.UU.,


deben venir libres de Ceratocystis fagacearum y de Endothia parasitica, lo cual
debe constar como declaración adicional en el Certificado Fitosanitario; para ello las

17
3
semillas deben ser fumigadas con Bromuro de Metilo en dosis de 32 gr/m de cámara,
durante 2,5 horas, con temperatura entre 26,7 y 35,6 oC a presión atmosférica, lo cual
también debe estar señalado en el Certificado Fitosanitario.

A su arribo al país, las semillas deberán ser sometidas a inspección


fitosanitaria por parte de los inspectores del SAG habilitados en el puerto de ingreso,
quienes determinarán su internación.

18
4. SILVICULTURA y MANEJO

4.1 PROPAGACiÓN

4.1.1 Regeneración Natural

La especie retoña vigorosamente de tocón, principalmente cuando la


parte superior del árbol ha sido dañada o cortada (Putnam, 1951 y Bordeau, 1954 cil.
por Fowells, 1965). La retoñación es más común en vástagos jóvenes (menores a 25
cm de diámetro).

Esto lo comprobó Lowell et. al (1989) en un rodal de Missouri, EE.UU.,


cortado a los 30 años de edad; luego de cinco años observaron una regeneración
abundante de tocón. A esa edad se procedió a ralear un sector del estudio dejando
solo un vástago dominante (el de mayor altura) por tocón; después de 25 afias fueron
evaluados, concluyéndose que el sector raleado presentó crecimientos
comparativamente superiores al no raleado, y que las probabilidades de éxito del rodal
aumentaron en el sector raleado.

El uso del fuego en cantidad e intensidad moderada promueve el


desarrollo de la regeneración natural en Q. falcata varo fa/cata. Esto se debe a que
sus raíces son menos susceptibles al fuego que sus competidores, y debido a que el
rebrote crece más rápido que las plántulas. De hecho la disminución de la
regeneración natural de Q. falcata varo falcata puede ser un resultado directo de la
13
exclusión del fuego (USDA Forest Service, 1997 ).

Especies como Q. fa/cata que rebrotan de tocón después de ser dañadas


por el fuego pueden llegar a ser dominantes en zonas de transición entre los pinos y
los bosques de maderas duras. En las zonas altas los Quercus pueden depender del
fuego para seguir existiendo; sin su presencia muchas especies tolerantes a la sombra
podrían eventualmente autocompetir con Q. falcata (Op. cit.)

En el caso de Q. falcata varo pagodaefo/ia, regenera naturalmente en


áreas protegidas del fuego y de zonas de cultivo. Esta es una especie intolerante, por
lo que requiere mucha luz para desarrollarse (Putnam, 1951 cil. por Fowells, 1965), lo
que induce a una fuerte competencia con la vegetación acompañante, sea arbustos,
hierbas, etc. La regeneración a menudo se desarrolla mejor en suelos arcillosos bien
drenados.

Al observar el comportamiento de la regeneración natural de varias


especies que conforman los rodales de maderas duras en el Sur de Carolina, EE.UU.,
Gresham (1985) señala que en la varo pagodaefolia, a pesar de presentar una buena

13 USDA Forest Service (1997): Revisión bibliográfica desde Internet.


19
retoñación de tocón, es recomendable realizar una repoblación mediante siembra
directa o una plantación para el mejoramiento de la calidad del rodal.

Johnson y Krinard (1985 cit. por Bullard et. al, 1992) señalan que los
rodales de maderas duras en los EE.UU. originados de regeneración natural
generalmente presentan escasas plántulas de Quercus. Esto concuerda con lo
señalado por el USDA Forest Service (1997), que señala que las plántulas de la varo
pagodaefolia no crecen bien bajo la copa de árboles de la misma especie, debido a
una fitotoxina, el ácido salicílico, que sale de sus hojas.

4.1.2 Propagación Artificial

En relación a los costos involucrados en este tipo de propagación, Bullard


et. al (1992) señalan que comparando siembra directa y plantación, la primera resulta
una alternativa viable económicamente en relación a la plantación, aunque el éxito de
la siembra requiere de una selección cuidadosa de la combinación sitio-especie.

4.1.2.1 Colecta, Extracción y Almacenaje de Semillas

Las bellotas alcanzan su madurez fisiológica a mediados de otoño. Se


han utilizados indicadores químicos que permiten, en base a la grasa cruda y a los
carbohidratos presentes en la semilla, determinar cuando esta madura; en el caso de
las bellotas de Quercus la grasa cruda debe estar presente entre un 15 a 20 % Y los
carbohidratos en un 25 %; cabe destacar que estas son prácticas de uso limitado. Sin
embargo, parece ser que la apariencia externa de las bellotas es el mejor índice de
madurez; deben estar de color café oscuro, y así pueden ser fácilmente removidas
desde la copa del árbol (Bonner, 1974).

Las bellotas maduras pueden ser colectadas desde la tierra o sacudiendo


las ramas sobre una lona o plástico. Las bellotas deben ser almacenadas limpias de
ramas, cápsulas sueltas y de otras partículas; pueden ser clasificadas de acuerdo al
tamaño y en base al porcentaje de semillas vivas dado por el método de flotación
(Olson, 1974). Al respecto Reid y Goodrum (1957 cit. por Koch, 1985) encontraron
desde un 74 a 90 % de semillas vivas y sanas; en caso específico de la varo falcata
este valor fue de 77 %.

Las semillas sanas requieren una fumigación con Serafume antes del
almacenaje o siembra; esto se realiza colocando aproximadamente 23 kg de bellotas
sueltas en lonas dentro de un tambor de 200 11. Luego se pone 2 cm de Serafume en
una lata vacía de café dentro del tambor y se tapa con un saco de aspillera. El tambor
necesita ser expuesto al aire libre por 24 horas. Después se remueven los sacos desde
el tambor y se airean por 2 horas. Si las semillas no van a ser sembradas
inmediatamente hay que extenderlas en una bandeja (a una profundidad no mayor a 15

20
cm) y ponerlas en cámara de frío a 0,5 oC, donde pueden ser almacenadas en
tambores con cubierta de polietileno (Williams y Hanks, 1994 cit. por Abney, 1997'4).

Las bellotas presentan un alto contenido de humedad (35 a 40 %) el que


puede ser mantenido durante el almacenaje previniendo así perdida de viabilidad
(Bonner, 1974).

4.1.2.2 Germinación

Típicamente, la semilla de Quercus fa/cata permanece en dormancia


hasta después de la caída y no germina hasta la primavera siguiente.

Las bellotas presentan una dormancia suave a moderada, y usualmente


requieren una estratificación fría - húmeda de 30 a 60 días, en arena o turba como
sustrato para inducir la germinación (Bonner, 1970 cit. por Bonner, 1974; Olson, 1974).

Haywood (1994) señala que las bellotas de la varo falcata tienen una alta
tasa de germinación cuando son sembradas en suelos minerales, ya sea en vivero o en
forma natural; sin embargo cuando las semillas quedan bajo una capa de litter'S la
germinación puede llegar a desaparecer. Después de un año las bellotas no germinan.

Como se mencionó anteriormente, la germinación de las bellotas de la


varo falcata se realiza en la primavera siguiente a la caída de las semillas bajo
condiciones naturales; no obstante, los requerimientos específicos para la germinación
y sobrevivencia de las plántulas no han sido estudiados (Fowells, 1965).

En relación a la varo pagodaefolia, Williams y Hanks (1994 cit. por


Abney, 1997'6), también señalan que las semillas de esta variedad presentan
dormancia interna, por lo que deben ser estratificada en arena húmeda, seguido por un
período de frío de 60 días. Sin embargo muchas semillas comienzan a germinar en 30
a 45 días; es así que el 85 a 90 % de la germinación ocurre en 21 a 38 días de
estratificación.

Un estudio muestra que el porcentaje de germinación de la varo


pagodaefolia disminuye significativamente con la inmersión en agua de las bellotas
por 34 días (Briscoe, 1961 cit. por Fowells, 1965).

Olson (1974) señala que la germinación es hipogea y que se completa


generalmente en 3 a 5 semanas. En el Cuadro 4 se señalan las condiciones necesarias
para la germinación de las semillas, las pruebas realizadas y sus resultados.

.. Shayne Abney (1997): Revisión bibliográfica desde Internet. .


15 Liller, litera, mantillo: capa de hojarasca compuesta por hojas, ramillas, flores y frutos, etc.
1. Shayne Abney (1997): Revisión bibliográfica desde Internet.
21
CUADRO 4
PRUEBAS DE GERMINACiÓN EN Quercus fa/cata

raicilla 3D-90 arena 23-27 23-27 3D-57 62-74 22-36 75-100


pagoda.foI~ 6D-120 arena- 30 20 3Cl-'l0 85-90 21-38 86-98
erlita
Fuente: ModifICado de OI50n (1974)

4.1.2.3 Viverización

La semillas pueden ser sembradas en otoño o primavera. Si son


sembradas en otoño necesitan un mulch y no requieren de estratificación; las semillas
deben ser sembradas a unos 0,6 - 2,5 cm de profundidad, protegiéndolas de los
roedores. Pueden ser sembradas a altas densidades, de 110 a 160/m 2 , o a bajas
2 17
densidades de 60 a 901m (Barham, 1980 cit. por Abney, 1997 ). Al respecto, el mismo
autor observó que reduciendo el número de semillas desde 80 a 40/m , el número de
plantas obtenidas por kg de semillas podía ser casi el doble.

La aplicación de fertilizantes en la etapa de viverización es muy


importante para obtener un buen crecimiento, pero el tipo de fertilizante debe ser
adecuado a los requerimientos del suelo y de la planta; el pH es un factor critico que
determina el fertilizante a usar. Muchas de las especies del género Quercus requiere
un pH en el rango de 5,0 - 7,3, el que puede ser cambiado mejorando el uso de
fertilizantes. Si se utiliza mucho fertilizante se Puede dañar la zona radicular,
disminuyendo la sobrevivencia de las plantas (Williams y Hanks, 1994 cit. por Abney,
18
1997 ).

La poda de raíces es una práctica común que simula el desarrollo lateral


de las mismas aumentando la sobrevivencia de la plantas. Otro modo de aumentar el
crecimiento y sobrevivencia de las plantas es realizando un levantamiento de las
plantas en otoño o monitoreando el diámetro del cuello de las raíces. Cuando el
diámetro del cuello de las raíces es menor a 0,9 cm estas no tienen valor. El descalce
en otoño es mejor que el realizado en primavera ya que las plantas deciduas no
continúan con dormancia en primavera (Op. cit.). Kormanik et. al (1976) también
encontraron que las plantas podadas en dormancia presentaban mejores tasas de
sobrevivencia que las plantas en contenedor sin dormancia.

17 Shayne Abney (1997): Revisión bibliográfica desde Internet


,. Shayne Abney (1997): Revisión bibliográfica desde Internet
22
4.1.3 PROPAGACiÓN VEGETATIVA

Skinner (1953, cit. por Fowells, 1965) señala que la propagación por
estaca es difícil. Sin embar~o, en el caso de la varo pagodaefolia, Williams y Hanks
(1994 cit. por Abney, 1997' ) señalan que puede ser reproducida vegetativamente por
medio de injertación.

4.2 ESTABLECIMIENTO

4.2.1 Plantación

Para lograr una plantación exitosa Woodrum (1983), recomienda realizar


una aradura de disco previo a la plantación, ya que observó que en plántulas de la varo
pagodaefolia la sobrevivencia fue el doble comparada con una plantación sin trabajo
al suelo; el incremento medio en altura en la tercera estación de crecimiento fue de un
18 %.

Gresham (1985) recomienda una vez realizada la cosecha de un rodal,


una adecuada distribución de los residuos post explotación en forma mecánica o
química; sin embargo muchas veces una quema de los residuos es el mejor método
que favorece la plantación, aunque requiere mayores cuidados y experiencia por parte
del forestador. Una vez realizada la plantación recomienda cuidados culturales
intensivos, tales como controles de maleza continuos.

La práctica más común de regeneración artificial de Quercus en el sur de


los EE.UU. ha sido la plantación de plantas de 1 a 3 años (Johnson y Krinard, 1985 cit.
por Bullard et al., 1992).

Estudios realizados en la Santee Experimental Forest, S.C. y


mencionados por Fowells (1965), muestran que la sobrevivencia de plantas
provenientes de vivero de una temporada fue de 82 % Y la de semillas sembradas
directamente fue de un 30 %, al tercer año de plantación. La altura total promedio de
50,8 cm, obtenida en 3 años en la siembra directa, indica el crecimiento temprano de
las plántulas de regeneración natural. La siembra en sectores abiertos fue mejor, con
una altura promedio de 58,42 cm, comparado con solo 43,18 cm para las sembradas
bajo dosel.

Sin embargo, Bullard et. al (1992) señalan que los costos de una
plantación son aproximadamente 2,5 veces los costos de realizar una siembra directa,
y en esas condiciones no se justificaría. Esto se debe a que investigaciones recientes
en el tema, muestran que los resultados de una siembra directa en cuanto a

,. Shayne Abney (1997): Revisión bibliográfica desde Internet.

23
germinaclon de semillas, sobrevivencia, crecimiento y desarrollo de plantas son
mejores que en plantaciones.

En general, los costos de establecimiento de una plantación varían


ampliamente de acuerdo al tipo de preparación de sitio que se realice. Por ejemplo, el
costo puede oscilar entre US$ 75 y 100 por hectárea cuando se emplean
pulverizadores de espalda por 2 años después del establecimiento. Sin embargo, si
realiza subsolado y control de maleza total estos costos pueden superar los US$ 500
por hectárea.

Las ventajas y desventajas de realizar una siembra directa para el


establecimiento de Quercus son presentados en el Cuadro 5 . En general, la siembra
directa es más rápida, flexible y menos costosa que la plantación en muchos sitios. Sin
embargo, Allen (1990 cil. por Bullard et. al, 1992) señala que las bellotas pueden ser
mas sensibles que las plántulas a condiciones extremas de humedad, ya que el éxito
va a depender de que las condiciones extremas de humedad y sequía se prolonguen
por un período determinado de tiempo.

CUADROS
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE UNA SIEMBRA DIRECTA DE
ROBLES AMERICANOS (Quercus spp.)

siembra directa de be s es genera m~ente m s f exible El éxito el establecimIento adecu o de


que la plantación de plantas de QuetCus. Si esta se realiza Quercus en un allo dado. un sitio especifico
correctamente puede ser establecida en cualquier época del puede ser menor con una siembra directa que
a~o. La siembra directa es el principal método de con una plantación. Los estudios no muestran
establecimiento en sitios que son frecuentemente inundados grandes diferencias en el éxito de un método
en invierno. u otro.
2. La siembra directa de bellotas realizada a mano o máquina 2. El dallo de roedores u otros animales
es mucho más rápida que la plantación de plantas~ pequel\os constituyen un gran impedimento a
3. La siembra directa es generalmente mucho menos costosa la siembra directa.
que la plantación~ Para rodales viejos, donde la preparación 3. Sucesivas cosechas pueden da~ar el suelo,
del sitio es similar a la plantación, la siembra directa puede por lo que sembrar directamente implicará
costar un tercio o la mitad del costo de la plantación de una mayor preparación del sitio que una
plantas. plantación~
4. Las condiciones de micrositio son muy importantes en la 4. La siembra directa no es siempre exitosa en
sobrevivencia y desarrollo del árbol individual. La siembra todos los Quen:ua. Trabajos de campos
directa se realiza generalmente con 3000 bellotas por ha, se~alan que la siembra directa tiene mejor
asl los árboles obtenidos se van diferenciando fácilmente en éxito en los Quercus rojos que en los
dominantes y oodominantes ubicándose en los mejores QuetCus blancos.
sitios.
Fuente: Modificado de Bullard e/. al (1992)

24
4.2.2 Densidad de Plantación

Bullard et. al (1992) recomiendan para siembra directa una densidad de


aproximadamente 3.000 plantas por ha. Además señalan que la siembra directa se
puede realizar en otoño o primavera, y si es necesario en verano, después que el agua
haya bajado hacia las napas.

4.2.3 Riegos

Se debe tener ciertos cuidados con los primeros riegos, ya que se ha


verificado que la especie es muy susceptible a ser dañada cuando se ve afectada a
períodos cortos de inundación, por lo que deben ser supervisados de manera de
controlar principalmente la duración del riego y la capacidad de absorción del suelo.

Pezeshki y Chambers (1985) señalan que la poca tolerancia a las


inundaciones (más de seis días) observada en la varo pagodaefo/ia, es consistente
con: a) un rápido cierre estomatal, reducción de la transpiración, suspensión de la
fotosíntesis neta poco después de la inundación; b) tasas bajas de recuperación ylo
daño permanente de los estomas después de la inundación.

4.2.4 Control de Malezas

La reducción de la competencia herbácea mediante productos químicos


constituye un método efectivo; sin embargo Woodrum (1983) comprobó que glifosato
controla la competencia durante la estación de crecimiento, pero se redujo el
crecimiento en altura de las plántulas de la varo pagodaefo/ia en un 14 % durante la
estación de crecimiento, comparando con plantas testigo.

Un estudio realizado por Miller (1990) para controlar la vegetación


existente en rodales de Pinus taeda, demostró que la aplicación de herbicidas foliares
sobre especies arbóreas como Quercus fa/cata, dependiendo del producto aplicado,
resultó ser efectiva; es decir la aplicación de productos como Roundap, Garton 4 y
Arsenal disminuyó considerablemente el volumen de Quercus en el estudio; sin
embargo, la aplicación de Roundap + Escort o Escort no afectó el desarrollo de los
Quercus sobre la plantación de Pinus.

Allen (1990) recomienda realizar una adecuada preparación del sitio junto
a control de maleza para plantaciones forestales con objetivo comercial, debido a la
mayor sobrevivencia y desarrollo de éstas.

25
4.3 MANEJO

4.3.1 Crecimiento

En la madurez, la varo fa/cata, es un árbol mediano que generalmente


alcanza alturas de 21 a 25 m y diámetros que varían entre los 60 y 92 cm. La máxima
edad que alcanza la especie es cercana a los 150 años (Fowells, 1965). Esta variedad
es considerada como una especie intermedia (Baker, 1949 cit. por Fowells, 1965), es
decir, tolerante o intolerante dependiendo de las especies con que este asociada.

El incremento diametral que alcanza la varo fa/cata en rodales de pino en


EE.UU., a los 10 años es menor a los 5 cm (Koch, 1985).

La varo pagodaefolia, frecuentemente alcanza alturas y diámetros de 30


a 40 m y 90 a 150 cm, respectivamente. Esta variedad es la que alcanza las mayores
alturas del grupo de los Quercus rojos y también es la que presenta el mayor valor
entre los Quercus del sur, debido a su rápido crecimiento y por presentar una buena
poda natural. Es uno de los robles más duros, y generalmente crece bien en más sitios
que otros robles que crecen en las mismas condiciones, excepto por Quercus
pa/ustris y Q. phellos (Fowells, 1965). Putnam (1951, cit. por Fowells, 1965) señala
rangos de crecimiento diametral para esta variedad entre 7 y 15 cm a los 10 años.
Crece a menudo como árbol individual en rodales mixtos, pero algunas veces se
encuentran en grupos y ocasionalmente con Quercus shumardii. No puede vivir bajo
sombra y usualmente se encuentra en una posición dominante y codominante; es
considerada como una especie intolerante y probablemente se establece sólo en
lugares abiertos.

A diferencia de los pinos que crecen en el sur de los EE.UU. la varo


pagodaefolia crece rápidamente en DAP. Esto no es raro para una especie que puede
crecer más de 11,5 cm en DAP en un período de 10 años cuando los árboles muestran
más de 50 cm en DAP. Krinard (1990) ser'iala al respecto que la varo pagodaefo/ia
puede presentar a los 5 años un incremento radial superior a 2,79 cm al año.
3
El máximo crecimiento en volumen por año fue estimado entre 13 y 19 m
/ha en sitios buenos con índices de sitio de 32 a 40 m a la edad de 50 años. En sitios
buenos de zonas bajas, rotaciones de 70 años pueden elevar el DAP de los árboles de
61 a 71 cm.

En el Cuadro 6 se señala datos dendrométricos de Quercus fa/cata en su


rango de distribución sur.

26
CUADRO 6
DATOS DENDROMÉTRICOS DE Quercus fa/cata

Lowell et al. (1987) indican que se puede predecir el crecimiento y éxito


de la regeneración de los Quercus, mediante los siguientes modelos:

DAP : be + b 1 • HT + b2 • TRT • DIAM

donde
DAP : diámetro a la altura del pecho
HT : altura del vástago a la edad de 5 años (m)
TRT : es O si no está raleado y 1 si fue raleado
DIAM : es el diámetro del tocón medido a los 18 cm sobre el suelo (cm)

CUADRO 7
COEFICIENTES PARA ECUACIONES DE REGRESiÓN LINEAL PARA ESTIMAR
DAP A UNA DETERMINADA EDAD

12 1 958 2,316 0113 1,82 0,665


30 2,246 3,204 0,214 3,34 0,512
Fuente: ModifICado de Lowell el 8/. (1987)

P ( 1 + exp ( - ( be + b 1 • CRIT + ~ • HT + b:J • TRT • DIAM))) -1

donde
P es la probabilidad que dando una altura inicial del vástago, un rebrote
individual podría igualar o exceder un DAP futuro dado
CRIT : es el éxito predefinido
HT : altura del vástago a la edad de 5 años (m)
TRT : es O si no está raleado y 1 si fue raleado
DIAM : es el diámetro del tocón medido a los 18 cm sobre el suelo (cm)

27
CUADROS
COEFICIENTES PARA ECUACIONES DE REGRESIÓN LOGISTICA
PARA ESTIMAR P

30 -5,057 -0,246
Fuente: Modificado de Lowell et al. (1987)

Los modelos de regresión logísticos fueron derivados de una colección de


datos en Missouri Ozarks para estimar la probabilidad de que a los 5 años de edad la
regeneración de tocones de Quercus rojos y blancos raleados y no raleados pudieran
obtener un DAP específico predeterminado a la edad de 12 y 30 años. Los modelos
logísticos indicaron que la altura a la edad de 5 años fue un predictor significativo de la
competitividad exitosa de los tocones en años posteriores, tanto en los rodales
raleados y no raleados. El diámetro del tocón estuvo altamente correlacionado con el
éxito, pero solamente en rodales que fueron raleados. Los resultados indican que bajo
las condiciones de este estudio, los tocones con alta probabilidad de éxito pueden ser
identificados anticipadamente en cuanto a su regeneración, y que raleas a temprana
edad en estos rodales aumentan las probabilidades de éxito y crecimiento diametral
(Lowell et al., 1987).

Johnson y Krinard (1988) al observar el comportamiento de Quercus


falcata varo pagodaefolia en rodales naturales asociados con Uquidambar
styraciflua, en el sudeste de Arkansas, observaron que alrededor de un 25 % de los
árboles de liquidambar habían muerto durante los primeros 5 años después de la
plantación; en cambio Quercus falcata solo había presentado un 10 % de mortalidad.
Los autores observaron que Q. falcata a pesar de ser más pequeño que liquidambar,
desarrolla una copa que se expande lateralmente, reduciendo la porción adyacente
ocupada por liquidambar.

En rodales mixtos de Liquidambar styraciflua y Quercus falcata var,


pagodaefolia, Clatterbuck (1987) realizó un análisis para determinar el
comportamiento de ambas especies. Se observó que en una primera fase del
crecimiento « 20 años), el crecimiento inicial lento de Quercus se ve superado en
altura por liquidambar; sin embargo en la segunda fase de crecimiento (20 a 25 años),
Quercus es capaz de alcanzar y sobrepasar la altura obtenida por liquidambar. La
intersección de ambas curvas de crecimiento ocurre por una desaceleración en la tasa
de crecimiento de liquidambar unida con un aumento lineal rápido en el crecimiento en
altura de Quercus. Después de los 30 años la altura de ambas especies continua, pero
con una disminución en la tercera fase de crecimiento. Esta desaceleración es más alta
en liquidambar que en Quercus (Figura 4).

28
FIGURA 4

ALTURA Pt'EDIA ACUMULADA DE ARBOLES


OOMNANTES y CODOMNANTES EN MlSSISSIPPI

40.,-----------------,
35

-~
-S
q:
25
0::20
:::l
J:j 15
q:
10
5
0+-----+----+---+------+----+----1
lO 20 40 50 70
EDAD (anos)

____ Quercus f81c8ta _ _ Uquidambar styraciflua

Fuente: Modificado de Clatlerouck (1987)

Johnson y Krinard (1988) en un estudio realizado en rodales mixtos de Q.


fa/cata y liquidambar en Arkansas, EE.UU. observaron después de 29 años que el
incremento medio anual en altura de Quercus a los 18, 23 Y29 años fue de 76, 95 Y 46
cmlaño. El crecimiento diametral anual en el mismo período disminuyó en el caso de
liquidambar y aumentó en Q. fa/cata.

4.3.2 Raleos

La varo pagodaefo/ia requiere sombra para crecer en altura, lograr un


fuste recto, sin ramas ni nudos. Esta sombra en rodales mixtos naturales de EE.UU.,
puede ser proporcionada por Liquidambar styraciflua, el cual pronto comienza a ser
sobrepasado por los robles; sin embargo, especies como Platanus occidentalis y
Pinus taeda constituyen verdaderos competidores para esta variedad. Es por ello que
para estos casos se requieren espaciamientos iniciales más amplios y raleas que
permitan a los robles crecer sin ser suprimidos por las otras especies. Oliver et. al
(1990) señalan que en espaciamientos iniciales de 2,4 x 2,4 m se produce un rápido
cierre del dosel, por lo que la competencia aumenta perjudicando el desarrollo de los
robles; en ese caso recomienda extraer en un radio de 5 m todos los árboles que
rodean a los Quercus antes de los 12 años.

29
Clatterbuck et. al (1987) en estudios realizados en rodales mixtos de
Quercus falcata varo pagodaefolia y Platanus occidentalls, comprobaron que esta
última especie es un competidor potencial de Quercus, limitando y suprimiendo su
desarrollo. Esto se debe al rápido crecimiento inicial de Platanus comparado con el
crecimiento inicial más lento de Quercus; es por ello que se recomienda efectuar
raleos seguidos en la especie que no se quiere favorecer, como por ejemplo a los 4, 8
Y 18 años.

En este mismo aspecto, Gingrich (1971, cit. por Zahner et. al, 1985)
señala que los raleos en rodales jóvenes de Quercus son altamente recomendables
para acelerar el crecimiento, mejorar la estructura, la calidad y la composición del
rodal.

4.3.3 Podas

En rodales naturales la especie desarrolla una poda natural alta, dejando


el tronco libre de ramas en las primeras trozas de valor comercial (Collingwood, 1943
cit. por Fowells, 1965). Sin embargo, las ramas epicórmicas son muy abundantes en
ambas variedades, especialmente cuando los árboles se han podado recientemente
(Grano, 1955 cit. por Fowells, 1965; Stubbs, 1986; Muhammand-Farooq et. al, 1995).
Esto reduce la calidad de la madera, por lo que considera que madera de buena
calidad se obtendría sólo en rodales densos.

En un estudio comparativo entre varias especies del género Quercus en


el Piedmont de Carolina del Sur, EE.UU., Zahner et. al (1985) señalan que Q. falcata
varo falcata presentó más de un 80 % de trozas libres de brotes epicórmicos, y fue la
única que presentó ramas de diámetro pequeño, dando a esta especie una poda
natural y mayor cantidad de trozas libres de nudos en relación a Q. cocclnea, Q. alba
y Q. velutina.

Stubbs (1986) estudió los brotes epicórmicos originados después de una


corta de un rodal natural mixto no manejado de 65 años. Se observó que Quercus
falcata varo pagodaefolia presentó la mayor cantidad de brotes, comparado con Q.
shumardii, Uriodendron tulipitera, Fraxinus americana y F. pennsylvanica
(Cuadro 9). La presencia de estos brotes disminuye considerablemente la producción
de madera de alta calidad, principalmente en las trozas superiores del fuste,
reduciendo el volumen comercial utilizable.

30
CUADRO 9
BROTES EPICÓRMICOS EN UN RODAL MIXTO ANTES Y DESPUÉS DE LA CORTA

30 70 10,0 42 14,4
13 76 35 57 11,1
18 76 2,4 5,9 13,9
38 70 1,5 4,6 13,3
O O 0,0 0,0 O

Muhammand-Farooq et. al (1995), realizaron un estudio donde se evaluó


la factibilidad económica de realizar podas en rodales de Quercus, concluyendo que el
tiempo que demora la realización de poda está directamente relacionado con el número
y tamaño de las ramas, con la altura de poda y la ubicación de las ramas en el tronco.
Al realizar el análisis financiero se observó que no fue beneficioso, ya que la cantidad
de madera aserrada "clear" (libre de nudos) resultado de la poda, fue menor que el
costo anual de podar, usando siempre una tasa de descuento de un O %. Todos los
VPNs y TIRs fueron negativos a tasas de descuento de 3,5,8 Y 10 %. Cuando el costo
del trabajo de poda fue asumido por los propietarios, como una labor que no implicó
costos para ello, el VPN a una tasa de 3 % fue positivo para rotaciones a la edad de
60, 70 Y 80 años.

20 (11): número promedio de brotes


31
5. PRODUCCiÓN

5.1 MADERA

5.1.1 Caracterfsticas Macroscópicas

La madera de la var. falcata es pesada (689,3 kg/m 3 cuando está seca al


aire), fuerte, dura y de grano grueso. Sin embargo se tuerce y tiene marcas, presenta
problemas en el secado y no es durable cuando está en contacto con el suelo, y en
general es de calidad inferior que Q. rubra (Grimm, 1962; Collingwood y Brush, 1964).

La madera de la varo pagodaefolia es semejante a la de la varo falcata en


3
cuanto a sus propiedades, pero es más pesada (769,5 kg/m ) y fuerte cuando está
seca al aire (Collingwood y Brush, 1964).

En general, la corteza de la varo falcata es más gruesa que la de la varo


pagodaefolia; sin embargo el grosor de la corteza en la especie puede cambiar
dependiendo del sitio en que crezca. Esto fue demostrado por Glitzenstein y Harcombe
(1979) quienes comprobaron que el grosor de la corteza aumenta desde sitios
mesomórficos a xeromórficos. Estos indican que la presencia de corteza gruesa en los
sitios xeromórficos se asocia con la resistencia al fuego, conservación de nutrientes o
susceptibilidad a los patógenos, y no así con la edad y tamaño de los individuos.

La superficie externa de la corteza es de color café oscuro con arrugas


ásperas separadas por profundas fisuras. El espesor de la corteza a la altura del pecho
(9 a 13 cm de diámetro) oscila entre los 5 y 10 mm (Koch, 1985).

5.1.2 Caracterfsticas microscópicas

Los elementos que componen la porción organlca de la madera son


carbón, hidrógeno y oxígeno. La madera también contiene pequeñas cantidades de
nitrógeno y elementos minerales, incluyendo ceniza cuando es quemada (Koch. 1985).
Un análisis realizado a la madera de Quercus spp. muestra estos elementos en forma
separada (Cuadro 10).

32
CUADRO 10
ELEMENTOS QUE COMPONEN LA MADERA DE Quercus spp.

Carbón 49,2 50,3


Oxigeno 44.2 43,6
Hidrógeno 5,8 5,6
Nitrógeno 0,4 0.3
otros elementos inorgánicos,
encontrados en la ceniza 0,4 0,2
Fuente: Mitchell (1955, cil. por Koch, 1985)

El carbón, oxígeno e hidrógeno están combinados formando un polímero


orgánico que compone la madera. Estos polímeros son sustancias químicas de dos
clases principales de carbohidratos y fenoles. Los polímeros de carbohidratos también
llamados polisacáridos estan formados por una cadena de moléculas de azúcar. La
celulosa y hemicelulosa compone la porción de polisacáridos de la madera; estos dos
componen la holocelulosa. Los polímeros fenólicos de la madera conforman una
substancia llamada lignina. En adición a las substancias polímeras, la madera también
contiene muchos componentes de menor peso molecular (extraíbles) que son solubles
en solventes orgánicos neutros y en agua (Koch, 1985).

Para el proceso químico de pulpaje que implica remover la Iígnina y


recuperar la celulosa de la madera, se prefieren especies con alto contenido de
celulosa y una proporción menor de lignina. Por ello especies de madera duras como
Q. fa/cata son aptas para estos procesos.

En el Cuadro 11 se señalan los componentes químicos de madera seca


de Q. fa/cata creciendo en sitios pineros de EE.UU., en el sudeste de Georgia.

CUADRO 11
PORCENTAJE DE COMPONENTES QUIMICOS DE Q. fa/cata

~~,~~~
405

Fuente: Hergert
24,2

et. al (1977, crt. por Koch, 1985)


23,6 96 05

Datos de contenido de ceniza presentes en la corteza y madera de varias


especies que crecen en los sectores de pinos de maderas duras son señalados por
Koch (1985), quien menciona que existen grandes diferencias en los contenidos de
cenizas en todas las especies de Quercus (Cuadro 12).

33
CUADRO 12
CONTENIDO DE CENIZA EN TRONCO Y RAMAS EN ALGUNOS QUERCUS

Q. "'1""tJI varo ",/c.atJI 0,88 7,64 1,21 6,01


Q. "'1""tJI varo aefo/Is 0,75 8,80 1,04 7,35
Q. alba 0,68 10,59 1,07 6,81
Q. rubl'a 043 6,75 0,93 6,16
Q. n' re 0,90 6,58 0,97 5,66
Q. velut/na 0,74 8,77 1,17 7,47
Fuente: Mod~icado de Koch (1985)

En el Cuadro 13 se indica el contenido de 10 minerales en ramas y


tronco; en elios se puede observar que existen diferencias significativas en los
contenidos de minerales tanto en ramas como en el tronco y en la madera y corteza.
Koch (1985) observó que de 22 especies analizadas Q. falcata varo falcata fue la
especie que presentó las mayores concentraciones de fierro (Fe) y sodio (Na) en la
madera del tronco.

CUADRO 13
CONTENIDO DE 10 MINERALES EN RAMAS Y TRONCO EN Q. falcata

• "'/esta
madera de tronco 97 7 6 105 348 406 2169 1660 82 153
corteza de tronco 134 14 4 707 406 608 31399 1080 128 180
madera de ramas 79 8 7 189 308 561 3436 1855 81 309
corteza de ramas 99 16 4 576 356 634 23123 1488 104 350
• pagoc/IHIfoIls
madera de tronco 66 6 4 196 223 315 1830 1508 109 160
corteza de tronco 109 12 6 988 314 618 38169 785 114 208
madera de ramas 75 5 4 125 223 493 2677 1709 123 394
corteza de ramas 117 17 6 891 287 1051 30067 1877 139 416
Fuente: Modificado de Koch (1985)

En relación al tamaño de las fibras de la madera, esta ha sido estudiada


en varias especies por Taylor (1976), quien observó en Quercus falcata que el largo
de las fibras de los árboles maduros era mayor que el de los árboles juveniles; en
todos los árboles, el largo de las fibras de la madera juvenil era menor que las fibras de
la madera tardía (Figura 5).

34
FIGURAS

RELACIÓN ENTRE EL LARGO DE FIBRA Y POSICIÓN


DE LOS ANILLOS DE CRECIMIENTO
2,--------------------,
E 1.9
E 1,8·
~ 1,7
g¡ 1,6
lL 1,5
w
O 1,4
g 1,3
a: 1,2
:'5 1,1 Madera lem prana Madera tardla
1+---+-+---+--+---+--+---+--+--+--+-~
O 2 3 4 5 6 7 8 9 10
POSICIÓN DE ANUOS

--<>- Arb. Maduros - Arb. Juveniles I


Fuente: Modificado de Taylor (1976)

5.1.3 Propiedades fisicas

Koch (1985) señala que la densidad verde de la varo falcata y la varo


3
pagodaefolia es de 1.001,94 y 1.019,6 kg/m , respectivamente.

En el Cuadro 14 se señalan algunos valores de densidad verde de Q.


falcata recopilados por Manwiller (1975, 1979 cit. por Koch, 1985).

CUADRO 14
DENSIDAD VERDE OBSERVADA EN Q. falcata

fa/cata
folla 1.038,8
Fuente: Modificado de Koch (1985)

5.1.4 Propiedades mecánicas

Las propiedades mecánicas más importantes de Q. falcata fueron


determinadas por el U. S. Forest Products Laboratory con árboles de tamaño aserrable
35
en estado verde a un 12% CH (Bendtsen y Ethington, 1975 cit. por Koch, 1985). Los
valores fueron obtenidos usando las normas ASTM O 143-52, Y se señalan en el
Cuadro 15 (American Society for Testing and Materials 1974).

CUADRO 15
PROPIEDADES MECÁNICAS DE Q. fa/cata

'" , ;r;- . ~
~>'-'lr."
","-"""""'" .
'"
Jii
0,52 485,1 80153,4 213,04 390,44
0,59 766,4 104761,9 428,19 481,24
pagodHfoIia 0,61 759,3 125854,9 324,83 562,96
0,68 1272,6 160306,8 1,287 124,46 614,51 87,89 14062 59,06 671,92
Nota: Valor en la primera linea corresponde a material verde; en la segunda linea son valores que corresponden a
pruebas realizadas sobre material seco al aire con resultados ajustados a un contenido de humedad de un 12 %.
Fuente: Modificado de Koch (1985)

En un estudio realizado por Hamilton (1961, cit. por Koch, 1985) sobre
seis árboles mayores a 30 m de altura dominantes y codominantes de un rodal en
Durham County, North Carolina, encontró que la madera más dura y tenaz se encontró
en la zona inferior y superior del tronco. La mitad del tronco estaba compuesta de
madera de menor dureza y tenacidad.

5.2 USOS

Los usos de las bellotas de Quercus como alimento de animales y


pájaros ha sido estudiado por varios científicos. Por ejemplo, las nueces constituyen
una importante fuente de alimento para las ardillas en otoño y primavera, mientras que
las bellotas son más eficientes en invierno (Smith y Follmer, 1972 cit. por Koch, 1985).
Short (1976, cit. por Koch, 1985) observó que las bellotas de Quercus ve/utina, Q.
rubra, Q. nigra y Q. fa/cata proveen a las ardillas de más energía que Quercus alba y
Q. stellata. Reid y Goodrum (1957, cit por Koch, 1985) en estudios realizados en
Louisiana y Texas, estimaron que las bellotas constituían tres cuartas partes de la dieta
de ardillas y pavos y aproximadamente la mitad en la dieta de ciervos y codornices,
durante el período de caída de las bellotas, alrededor de 120 días.

Los frutos y semillas que están presentes durante otoño e invierno son de
vital importancia como alimento para animales silvestres. Las bellotas son muy
palatables y digeribles para estos animales durante el invierno, sin embargo, debido a
su bajo contenido proteico (alrededor de un 6 % del peso seco) no puede suplir estas
36
deficiencias (Cuadro 16). En relación al contenido de fósforo, las bellotas poseen solo
un 0,1 % de dicho elemento, mientras que los requerimientos de las ardillas están por
sobre un 0,5 %. Por otra parte, el contenido de grasa cruda es un índice que refleja la
energía potencial que entrega la comida; en las nueces éste contenido es de
aproximadamente un 60 %, mientras que en los Quercus blancos llega a solo un 5 % Y
en el grupo de Quercus rojos alcanza un promedio de 17,9 % (Short y Epps, 1976 cito
por Koch, 1985).

CUADRO 16
COMPOSICiÓN QUíMICA DE BELLOTAS DE Quercus fa/cata

pagodaefo/Ia Bonner (1971)

"'/cata S,5 15,8 18,1 59,2 0,10 0,21 SChopmeyer (1974);


Short y Epps (197S)
fa/cata 4,2 15,S 20,S 57,7" 0,08 0,43 King y McClure (1944)
"'/cata 5,1 17,0 23 o' 0,08 0,32 Bonner (1974)
"'/cata 7,0 22,7 19,9 48'S" 0,11 0,23 Short 1975
Fuente: Modificado de Koch (1985)

En el caso de la varo fa/cata, su uso está enfocado a la producción de


madera (de bajo valor) y combustible. Aunque es rica en taninos, no ha sido usada
extensivamente para esos fines. También se obtiene ácido tánico de la corteza, pero su
principal uso es como árbol ornamental (Grimm, 1962; Collingwood y Brush, 1964).

La varo pagodaefolia presenta un alto porcentaje de madera de alta


calidad, que se utiliza para la fabricación principalmente de muebles finos de interior.
Sin embargo es muy utilizado como árbol ornamental y sombreadero, pues crece muy
rápido y se desarrolla bien en localidades secas (Collingwood y Brush, 1964).

En relación al uso de la especie en la construcción de tableros de


densidad media (MDF), Short y Lyon (1978) señalan que las fibras con alto contenido
de extraíbles (en el caso de Quercus fa/cata, con aproximadamente 9,8 %) pueden
causar serias dificultades en el desarrollo de fuerzas suficientemente adhesivas con la
resina de urea formaldehído usada en la fabricación de estos tableros. Una de las
consecuencias de encontrar un alto porcentaje de extraíble (etanol y extraíbles
solubles en agua) en las fibras de la madera, se debe a que el tiempo que demora la
resina en adherirse a la fibra es mayor. En este mismo tema Gardner y Elder (1988)
concluyeron que al aplicar peróxido de hidrogeno, ácido nítrico o hidróxido de sodio se
reduce considerablemente el tiempo que demora el fenol formaldehído en adherirse a
la fibra y formar el tablero.
37
5,3 PRECIOS

En general es muy dificil obtener los precios a los cuales se transan los
productos madereros de esta especie en el mercado internacional; sin embargo en los
Estados Unidos es factible acceder a precios de acuerdo a la clasificación de Robles
rojos y blancos.

En el Cuadro 17 se señalan precios de madera de Quercus spp. en pie


transados en algunos estados de EE. UU.

CUADRO 17
PRECIOS DE MADERA EN PIE DE Quercus spp. EN EE.UU.
PERIODO 1990-1995 (US $/m3 )

.
l~~~~.I ~ "'é:i~"'i% M18.oi1rtJjl\11l1jl!!'F4;,";;',"""",, ~~NóI1k~ 'i!iil;$
.-
~..
::. .;'1:~.$a
1990
.. llP"QULiCu.'.........
si
"'¡.
;;QI¡¡c¡w"~Jf ~
si 87,1 45~'
1991 27,3 29,3 81,0 46,6
1992 28,4 31,3 100,9 53,7
1993 33,3 32,5 137,6 67,5
1994 443 41 4 1491 69,8
1995 50,3 40,8 143,4 66,7
Fuente. Modificado de Nolley (1997)

Los precios de estas maderas varían cuando ella se vende seca al horno
o al aire libre. En el Cuadro 18 se puede apreciar las diferencias mencionadas para el
caso de Quercus rojos en los Apalaches.

CUADRO 18
PRECIOS DE MADERA SECA AL HORNO Y AIRE EN EE.UU.
3
PERIODO 1990-1995 (US $/M )

1991 224,6 315,3


1992 270,3 3712
1993 334 3 441,9
1994 339 o 4419
1995 308,5 405,5
Fuente. Modiificado de Nolley (1997)

38
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PROYECTO
SILVICULTURA DE ESPECIES NO TRADICIONALES:
UNA MAYOR DIVERSIDAD PRODUCTIVA
(FON5IP.FIA)

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VERONICA LOEWE

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