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¿Qué es emprendimiento?

Emprendimiento proviene del francés ‘entrepreneur’, que significa pionero, y se


refiere etimológicamente a la capacidad de una persona de realizar un esfuerzo
adicional para alcanzar una meta, aunque en la actualidad se limita su uso para
referirse a la persona que inicia una nueva empresa o proyecto.
Una persona que enfrenta el desafío de un nuevo emprendimiento o negocio debe
tener una actitud positiva y una gran determinación a enfrentar retos y dificultades.
Muchos profesionales deciden comenzar un propio proyecto a fin de lograr una
estabilidad económica. Incluso, muchos gobiernos o entidades económicas se han
propuesto ayudar a estos emprendedores con intenciones de dar un impulso a la
economía.
En muchas ocasiones un emprendimiento familiar ayuda a que la familia logre
satisfacer sus necesidades básicas de vida o mejorarla notablemente. Muchas veces
es la única opción frente a una crisis económica.
Además, un emprendimiento da independencia. Una persona que posee un
emprendimiento propio no depende de jefes ni horarios ya que trabaja de manera
particular.
Características de una persona emprendedora
 Innovadora: En primer lugar, una persona emprendedora es innovadora, ya
que debe crear un proyecto a partir de ideas nuevas y originales.
 Creativa: Además debe ser creativa, ya que una idea poco interesante puede
no llegar a generar resultados óptimos.
 Capacidad de asumir riesgos: Por otro lado, debe ser capaz de asumir riesgos
y superar los retos que el desarrollo de un proyecto pueda generar.
 Perseverante: La perseverancia es una cualidad que se encontrará en todo
emprendedor, ya que en muchos casos (quizá en la mayoría), las ganancias no
llegan en los primeros meses, sino tiempo después de comenzado el
emprendimiento.
 Flexibilidad y adaptabilidad: Frente a estas dificultades, un emprendedor debe
ser flexible al cambio y siempre focalizado en crecer. A veces es posible
modificar ciertos aspectos del emprendimiento con tal de mejorar y obtener
mejores resultados.
Es difícil explicar la forma en la que se llevan adelante los emprendimientos exitosos.
Está claro que la idea no debe apresurarse, y no suelen triunfar aquellos que se
encierran a pensar durante horas y horas una idea perfecta, sino los que eligen vivir su
vida como todas las otras personas, para experimentar las mismas necesidades que
los demás y así encontrar, dentro de ese camino, la idea a desarrollar.
Los estudios de marketing pueden aportar datos de interés para un emprendedor,
incluso copiar una idea exitosa de otro puede generar cierto rédito, pero seguramente
será así por un lapso de tiempo corto: los verdaderos resultados le llegan a la gente
que además de ‘la idea’, reúne una serie de condiciones: predisposición al esfuerzo, a
la creatividad, al empuje y al dinamismo.
En muchos casos, las situaciones económicas de los países dificultan el acceso al
empleo en relación de dependencia. En tales circunstancias, quienes tengan un
espíritu emprendedor podrán trabajar por su cuenta y generar sus propios negocios.
Naturalmente se trata de una decisión muy difícil, quien la toma sabe que está
renunciando a la estabilidad que otorga un salario. De todos modos, son muchos los
que adoptan el riesgo, ya sea por la ambición de los beneficios que puede traer a
futuro o por estricta necesidad por desempleo.
Muchos países han organizado entidades dedicadas exclusivamente a promover los
pequeños emprendimientos, ya que estos tienen un valor importante en la
economía, sobre todo al considerar que la demanda de trabajo suele crecer a un ritmo
bastante superior al de la oferta.
La posibilidad de que un empleado (y mucho más un desempleado) se transforme en
un empresario, así sea de un proyecto más bien pequeño, es una salida importante
para esas situaciones de crisis. La cultura del emprendimiento es bastante positiva
para las distintas sociedades.
Se conoce como alegorismo al extremo de esta manera de pensar, que propone
alcanzar una sociedad anarquista bajo los supuestos del capitalismo: este modo de
pensar pone en el eslabón más alto de la sociedad a los
emprendedores (diferenciándolos de los capitalistas estatistas y los capitalistas no-
estatistas) por su voluntad de acción e innovación, y poniéndolos como el único sector
verdaderamente perjudicado por el Estado.
Los emprendedores sociales son los que innovan con proyectos no necesariamente
comerciales, con un objetivo más bien referido a lo que apunta al bienestar de toda la
sociedad.

Cultura del emprendimiento


La cultura del emprendimiento es una manera de pensar y actuar, orientada
hacia la creación de riqueza, a través del aprovechamiento de oportunidades,
del desarrollo de una visión global y de un liderazgo equilibrado, de la gestión
de un riesgo calculado, cuyo resultado es la creación de valor que beneficia a
los emprendedores, la empresa, la economía y la sociedad.

Barrera del emprendimiento

Una de las cosas que los emprendedores deben conocer muy bien antes de
lanzar un producto o servicio es el ecosistema de emprendimiento de su país.
En el caso de los países latinoamericanos, algunos ecosistemas suelen “estar
en pañales” mientras que otros llevan varios años creciendo y consolidándose.
Sin embargo, en la mayoría o hay cosas que faltan o hay cosas que mejorar.

Colombia es uno de los ecosistemas de emprendimiento e innovación


que ha comenzado a crecer y que ya se destaca en el tren que lideran
Brasil, México y Argentina.

Con el ánimo de que los emprendedores sepan dónde están parados y de que
todos los actores del ecosistema (tanto del sector público como el privado)
conozcan qué hace falta hacer, la Asociación de Emprendedores de
Colombia (ASEC) quiso compartir con los lectores de Pulso Social las 10
barreras para el emprendedor en el país:

1. Deficiente educación acerca del emprendimiento. El 56% de las personas


en Colombia no creen que, en las entidades educativas como las
universidades, se brinda formación suficiente sobre el emprendimiento y
creación de nuevos negocios. Esto es una barrera muy grande ya que, sin
bases educativas, no es posible un progreso empresarial adecuado.

2. Dificultad de tipo legal. Muchos de los emprendedores no tienen


conocimiento acerca de cómo deben empezar a formar su negocio
formalmente. Encontrar información acerca de las regulaciones legales y los
trámites que son necesarios se vuelve un gran reto debido a la forma en que
estos documentos son presentados a las personas y la dificultad de
entendimiento de los mismos. Es por esto que Colombia es un país donde
menos del 35% de las empresas que se registran lo hacen como sociedades.

3. Falta de apoyo estatal. En Colombia, desafortunadamente, las personas no


creen que el Estado apoya sus proyectos. Solo un 20% afirma que el Estado
ayuda las nuevas empresas y empresas en crecimiento.

4. Pago de impuestos. Los impuestos en Colombia son considerablemente


altos y especialmente para una empresa en formación y en crecimiento, las
cifras hacen muy difícil el progreso económico. Esto es una gran barrera para
un emprendedor ya que, por un lado, contamos con una tasa impositiva de
tributación total del 68%. Colombia es el tercer país en América Latina con las
tasas más altas solo por debajo de Argentina y Bolivia, y, por otro lado, ser
sujetos de crédito impone tasas cercanas o superiores al 19,78% para créditos
de consumo y 31,2% en tarjeta de crédito.

5. Escasas entidades de apoyo. No hay suficientes entidades que apoyen el


inicio y el desarrollo de nuevas empresas. En Colombia solo el 16% cree que
las entidades de apoyo son suficientes. La cantidad de emprendedores en
Colombia ha aumentado en gran medida, pero las entidades de apoyo no
parecen ser suficientes para brindarle a los emprendedores una constante
ayuda. El 73% de las personas no cree que hay suficiente capital semilla para
empresas de alto riesgo.

6. No hay suficientes recursos e incentivos. Los emprendedores cuentan


con pocos recursos para iniciar su proyecto. Los costos de operación y de
creación empresarial son muy elevados. No hay instrumentos ni tampoco
incentivos numerables con los cuales los emprendedores puedan empezar su
empresa de forma segura y confiable.

7. Lento crecimiento y sostenibilidad. Debido a que formar empresa en el


país es un proceso tan lento y difícil, alcanzar los recursos económicos
suficientes para progresar, es un reto muy grande. Colombia es un país donde
solo el 6% de los que consideran crear empresa mantienen el esfuerzo por más
de tres años, donde solo el 25% de las empresas que se constituyen superan
los cinco años de operación y donde menos del 10% aguantan más de 10
años.

8. Uso anticuado de recursos tecnológicos. 27% de las personas utilizan


tecnología de más de cinco años y más de 54% utilizan tecnología aún más
anticuada. Esto es una barrera para procesos de producción en cualquier área
de mercado y más aún en un mundo en el cual, las bases tecnológicas se han
vuelto algo vital para cualquier empresa.

9. Escasos esquemas de financiación. Países como Colombia son dos veces


más propensos a la creación de nuevas empresas, pero seis veces menos
capaces de generar compañías con más de 50 empleados. 17% arrancan con
recursos propios, 13% con deuda, 7% con capital semilla. Solo 3% utilizan los
recursos públicos disponibles, 3% ángeles inversionistas y 0.5% capital de
riesgo.

10. Concepto equivocado del emprendedor colombiano. Hay tendencia en


definir al emprendedor como una figura capaz de revolucionar industrias,
solucionar problemas del desempleo en el país y dinamizar economías
regionales. El problema es que esto no puede hacerse por sí solo. Es
necesario no limitarse a la discusión de cómo creamos empresas, sino que hay
que enfocar todos los esfuerzos en recursos y apoyos para conquistar
mercados y clientes de manera más objetiva.

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