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Caso Hipotético de Crisis Online.
Caso Hipotético de Crisis Online.
• Elaborar el caso hipotético de una crisis de vuestro proyecto:
1.- Determinar su origen y detallarlo
2.- Especificar y analizar los focos hostiles
3.- Plan de actuación
4.- BONUS: Idear el posible documento de protocolo de actuación ante crisis
de vuestro proyecto
Para elaborar este caso, vuelvo a retomar el futuro hipotético en el que mi
proyecto ya es una empresa con cierta envergadura y está en auge en el
sector turístico andaluz. Como describí en la práctica anterior, Confritura
está enfocada en el turismo responsable, insertada dentro del movimiento
slow tourism y slow food, y su política de empresa pasa principalmente por
apoyar los comercios locales y ser conscientes con los barrios y las ciudades.
Han pasado 5 años desde la Pandemia y este tipo de turismo socialmente
responsable tiene cada vez más éxito y adeptos. En este contexto, algunas
empresas de los ámbitos turísticos expansivos / agresivos se ven
amenazadas por el potencial de los nuevos conceptos, y deciden poner en
marcha campañas de marketing hostiles.
Estas grandes empresas han dominado el sector por muchos años, son
poderosas y tienen influencias, por lo van a proceder a colocar este tipo de
noticias en grandes medios, y difundirlas mediante trolls en redes sociales.
El ataque se produce a muchas empresas de slow tourism en todo el territorio
nacional, pero en Sevilla el ataque se centrará en atacar a Confritura.
El 27 de febrero de 2027 se publica en la sección andaluza de un importante
periódico con tirada nacional, la noticia con foto incluida de que una
empresa turística sevillana dedicada a fomentar el comercio local y los
mercados de abastos compran los productos necesarios para sus catas en
una gran superficie al por mayor.
En la foto podemos ver al responsable de compras de Confritura, cuyo
rostro aparece frecuentemente en su web y redes sociales, comprando en la
conocida distribuidora al por mayor Makro.
Desde el momento en el que se publica la noticia hasta que el departamento
de comunicación y marketing de la empresa tiene conocimiento de ello
pasan 4-5 horas, tiempo suficiente para la noticia se haya difundido en
twitter y facebook, y comencemos a ver mensajes en nuestras publicaciones
acusándonos de hipócritas y de engañar a cientos de turistas y clientes en
los años que llevamos trabajando.
El primer error que cometemos a la hora de abordar la crisis es no habernos
dado cuenta antes de la publicación y de lo que estaba pasando. Cuando lo
descubrimos, ya se había extendido a usuarios y también otros medios
digitales y del sector se habían hecho eco de la noticia en sus respectivas
cuentas en Redes Sociales.
Una vez conscientes de la crisis, afortunadamente, habíamos tenido una
formación años atrás con Xavier Marcé, y teníamos claro cómo debíamos
proceder para atajar el fuego.
En primer lugar, hicimos un informe de los daños visibles en ese momento,
y pusimos a dos empleados a monitorizar los daños que pudieran venir para
interceptarlos en el acto.
Ocho horas después de la publicación de la noticia, habíamos acumulado
3423 mensajes hostiles entre personas comentando la noticia del períodico
en twitter, y clientes, clientes potenciales y usuarios comentando en nuestros
canales y perfiles de instagram, youtube, facebook y comentarios en el blog.
Si es cierto que la mayoría de ellos provenían como reacción directa a la
noticia en Twitter y nos era difícil determinar si eran clientes o posibles
clientes, o si venían de competencia, trolls o simplemente gente que pasaba
por ahí.
Sin embargo, también recibimos cancelaciones durante esa mañana, En
concreto tuvimos 26 cancelaciones en esas ocho horas, y otros 23 emails de
personas y otras empresas que tenían contratadas actividades con nosotros
y nos pedían explicaciones antes de cancelar.
¿Cómo procedimos? A las 15:00 h el equipo directivo hicimos un directo
paralelamente en Facebook e Instagram explicando lo sucedido, que en
cuanto terminó subimos a Youtube y Twitter.
Decidimos tomar la vía más honesta posible y explicar las cosas tal y como
habían sucedido. Estamos seguros de nuestro modelo de negocio e íbamos a
defenderlo, admitiendo los fallos y mejoras en los que incurrimos.
Efectivamente, nuestro nuestro responsable de compras estaba en la
cadena de hipermercado Makro comprando productos para nuestras catas
y así lo admitimos.
Explicamos, sin embargo, que esa es una circunstancia que se daba en muy
pocas ocasiones, y que se iba exclusivamente cuando no podíamos
conseguir lo que buscamos en los Mercados de Abastos y negocios locales
con los que colaboramos y con los que tenemos conciertos.
A veces, tenemos eventos gastronómicos distintos a los habituales para los
que necesitamos productos exóticos y de cocina internacional que nos
siempre podemos encontrar en Mercados de Abastos y tiendas de barrio.
Esto ocurre cuando hacemos colaboraciones especiales con otras empresas,
circunstancia que se nos da muy poco frecuentemente.
En concreto, habíamos cerrado una colaboración con unos chefs “nómadas”
japoneses que querían hacer un showcooking en un espacio ajeno a nosotros
y a ellos, en el que se iba a cocinar platos fusión japoneses-andaluces, y que
precisaban a dos de nuestros guías-historiadores para que paralelamente al
showcooking, fueran contando las conexiones entre Japón y Coria del Río, el
mestizaje cultural, y los paralelismos y diferencias entre ambas culturas
gastronómicas.
Como nosotros conocíamos mejor la zona, y habíamos organizado eventos
previamente, acordamos encargarnos de la compra de los productos que
ellos nos habían especificado. Este era el contexto de nuestra compra en el
hipermercado, y no otro como se había dado a entender.
Tras el directo, emitimos una nota de prensa al diario que había publicado la
noticia y a otros que se habían hecho de ella para que publicaran nuestra
versión.
Se dio orden al departamento de marketing de contestar a cada de uno de
los mensajes que teníamos en nuestras publicaciones y aquellos en los que
nos mencionaban directamente, explicando la situación y enlazando el vídeo
con el mensaje explicativo.
Contactamos con los chefs japoneses para explicarles lo que había pasado y
pedirles su colaboración para ayudarnos a atajar el problema. Al día
siguiente, ellos publicaron un video en sus redes dando veracidad a nuestra
versión.
Gracias a estas acciones conseguimos que las personas y empresas que nos
habían pedido explicaciones antes de cancelar sus actividades con nosotros,
no lo hicieran y comenzamos a ver algunos mensajes de ánimo y apoyo en
redes.
Sin embargo, la reputación en este tema es vital para nosotros y sentíamos la
necesidad de mostrar a nuestros usuarios y clientes un poco más. Además,
los propietarios y tenderos de los mercados y tiendas con los que
colaboramos, quisieron mostrarnos su total apoyo frente a la situación.
Algunos de ellos publicaron nuestro comunicado en sus redes y verificaron
nuestra versión.
Les pedimos si querían salir en un vídeo con nosotros explicando como es
nuestro día a día con ellos, y el making off de cómo hacemos las compras
diarias en estos establecimientos y organizamos nuestras experiencias. La
mayoría de ellos se mostraron encantados de participar y pudimos sacar el
vídeo a los cinco días de la crisis.
Tras estas acciones, las aguas se calmaron y los comentarios sobre nosotros
volvieron a ser mayoritariamente positivos, y la crisis se quedó
afortunadamente en la pérdida de algunas reservas en las primeras horas
antes de la actuación.