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TEDH Caso Rantsev vs. Chipre & Rusia
TEDH Caso Rantsev vs. Chipre & Rusia
PRIMERA SECCIÓN
JUICIO
ESTRASBURGO
7 de enero de 2010
La Corte Europea para los Derechos Humanos (Primera Sección) con una cámara
compuesta por:
Christos Rozakis, Presidente,
Anatoly Kovler,
Elisabeth Steiner,
2 RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT
Dean Spielmann,
Sverre Erik Jebens,
Giorgio Malinverni,
George Nicolaou, jueces,
and Søren Nielsen, Registrador de Sección,
Habiendo deliberado en privado el 10 de Diciembre de 2009, Entregan la siguiente
sentencia, la cual fue adoptada en la fecha mencionada.
PROCEDIMIENTO
1. El caso originado en la demanda (no. 25965/04) contra la República de Chipe y la
Federación de Rusia, presentada ante la Corte bajo el Artículo 34 de la Convention for the
Protection of Human Rights and Fundamental Freedoms (Convención para la Protección
de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales) (“la Convención”) por un nacional
ruso Sr. Nikolay Mikhaylovich Rantsev (el Demandante”) el 26 de Mayo de 2004.
2. El demandante, a quien se le había otorgado ayuda legal, fue representado por
Srta. L. Churkina, una abogada residente en Ekaterimburgo. El Gobierno Chipriota fue
representado por su Agente, Sr. P. Clerides, Fiscal General de la República de Chipre. El
Gobierno Ruso fue representado por su Agente Mr. G. Matyushkin.
3. El demandante presentó una querella bajo los Artículos 2, 3, 4, 5 y 8 de la
Convención sobre la falta de investigación sobre las circunstancias de la muerte de su
hija, la falta de protección adecuada a si hija por parte de la Policía Chipriota, mientras
ella estaba viva y el fracaso de las autoridades Chipriotas de tomar acciones para castigar
a aquellos responsables por la muerte y el maltrato de su hija. Él también presentó una
querella bajo los Artículos 2 y 4 sobre el fracaso de las autoridades rusas en investigar la
presunta trata de su hija y su subsecuente muerte y tomar acción para protegerla del
riesgo de dicha trata de personas. Finalmente presentó querella bajo el Artículo 6 de la
Convención acerca de los procedimientos de la investigación judicial y de la presunta falta
de acceso a la corte en Chipre.
4. El 19 de octubre del 2007 a los Gobiernos de Chipre y Rusia se les requirió
presentar el archivo con la investigación completa, junto con toda la correspondencia
dada entre los dos Gobiernos correspondiente a este asunto. El 17 de diciembre de 2007
y el 17 de marzo, el gobierno chipriota y ruso, respectivamente, presentaron una serie de
documentos.
5. El 20 de mayo del 2008 el Presidente de la Primera Sección decidió dar tratamiento
de prioridad al caso, en acuerdo con la Norma 41 de la Corte de Normas.
6. El 27 de Junio del 2008 el Presidente de la Primera Sección decidió dar notificación
de la demanda a cada Gobierno Contestatario. También decidió examinar los meritos de
la demanda así como su admisibilidad (Artículo 29 § 3).
7. El 27 y el 28 de Octubre, respectivamente, el Gobierno Chipriota y Ruso
presentaron sus observaciones escritas sobre la admisibilidad y los méritos de la
demanda. Además, los comentarios de los terceros fueron recibidos por dos
organizaciones no gubernamentales Londinenses, Interights y AIRE Centre, que tuvieron
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el permiso del Presidente para interferir en el procedimiento escrito (Artículo 36 § 2 de la
Convención y Norma 44 § 2).
8. El 12 de diciembre de 2008, el Presidente de la Primera Sección decidió que la
ayuda legal debería ser otorgada al demandante para su representación ante la Corte.
9. El 16 de diciembre de 2008 el demandante presentó las observaciones escritas en
respuesta, junto con sus quejas para justa satisfacción.
10. Los Gobiernos Chipriota y ruso presentaron sus observaciones en la justa
satisfacción de la sumisión del demandante.
11. En una carta fechada del 10 de abril, el Gobierno Chipriota solicitó a la Corte sacar
el caso de su lista y adjuntaron el texto de la declaración unilateral con una perspectiva
para resolver los asuntos tratados por el demandante. El demandante presentó las
observaciones escritas a petición del Gobierno Chipriota el 21 de mayo del 2009.
12. El demandante solicito una audiencia oral, pero previa a que se adoptara la
presente sentencia, la Corte de decidió que no era necesaria.
LOS HECHOS
I. LAS CIRCUNSTANCIAS DEL CASO
13. El demandante, Sr. Nikolay Mikhaylovich Rantsev, es un nacional de Rusia, que
nació en 1938 y vive en Svetlogorsk, Rusia. Él es el padre de la Srta. Oxana Rantseva,
también nacional de Rusia, nacida en 1980.
14. Los hechos del caso, como fueron establecidos por sumisiones de las partes y el
material presentado por éstas, en particular las declaraciones de los testigos, tomadas por
la policía chipriota, pueden ser resumidos como sigue:
A. Ex Officio informe del Defensor del Pueblo de Chipre sobre el régimen en materia
de entrada y el empleo de las mujeres extranjeras como “artistas” a los lugares de
entretenimiento en Chipre, 24 de noviembre 2003
80. En noviembre de 2003, el Defensor del Pueblo de Chipre publicó un informe sobre
"artistas" en Chipre. En su presentación, explicó los motivos de su informe de la siguiente
manera (todas las citas son de una traducción del informe presentado por el Gobierno
chipriota):
"Dadas las circunstancias en las que [Oxana] Rantseva había perdido a su vida y en
luz de casos similares que se han puesto en evidencia en relación con la violencia o
fallecimientos de mujeres extranjeras que llegan en Chipre a trabajar como 'artistas', he
decidido llevar a cabo una investigación de oficio ... "
81. En cuanto a los hechos particulares del caso de la Srta. Rantseva, ella señaló lo
siguiente:
"Durante el mismo período, se pudo observar una cierta mejora con respecto a la
aplicación de esas medidas y la política de la adopción. Sin embargo, no hubo mejora en
cuanto a la explotación sexual, el tráfico y la movilidad de las mujeres bajo un régimen de
esclavitud moderna. "
85. En cuanto a la vida y las condiciones de trabajo de las artistas, el informe dice:
"La mayoría de las mujeres que ingresan al país para trabajar como artistas provienen
de familias pobres del los países post socialistas. La mayoría de ellas son educadas...
unas pocas se sienten verdaderas artistas. Por lo general, son conscientes de que se
verán obligadas a prostituirse. Sin embargo, no siempre se sabe sobre las condiciones
laborales en las que ejercerán este trabajo. También hay casos de mujeres extranjeras
que vienen a Chipre, con la impresión de que van a trabajar como camareras o bailarinas
y que sólo se sentarán a tomar algo con los clientes (consumo). Y son obligadas, bajo
amenazas, a dar cumplimiento a los términos reales de su trabajo...
Las mujeres extranjeras que no sucumben a esta presión se ven obligadas por sus
empleadores a presentarse ante el Servicio de Extranjeros y la Subdivisión de Inmigración
Distrital para declarar su deseo de rescindir su contrato y dejar de Chipre por motivos de
fuerza mayor... En consecuencia, los empleadores pueden reemplazarlas rápidamente
con otras artistas...
Las artistas extranjeras desde el momento de su entrada en la República de Chipre
hasta su salida están bajo constante vigilancia y custodia de sus empleadores. Después
de terminar su trabajo, no se les permite ir donde quieran. Hay serias denuncias, incluso
en casos de artistas que dejan encerradas en su lugar de residencia. Por otra parte, sus
pasaportes y otros documentos personales son retenidos por sus empleadores o agentes
artísticos. Las que se niegan a obedecer son castigadas violentamente o con costos
impuestos que por lo general se deducen de los porcentajes de bebidas, "consumo” o del
comercio sexual. Por supuesto, estas cantidades se incluyen en los contratos firmados
por las artistas.
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Generalmente, las artistas son alojadas en hoteles de uno o cero estrellas,
apartamentos o casas de huéspedes, situadas cerca o encima de los cabarets, cuyos
propietarios son los agentes artísticos o de los propietarios de cabaret. Estos lugares
están en constante vigilancia. Tres o cuatro mujeres duermen en cada habitación. De
acuerdo con los informes presentados por la Policía, muchos de estos edificios son
inadecuados y carecen de instalaciones de saneamiento suficientes.
... Por último, cabe señalar que en el momento de su llegada a Chipre las artistas
extranjeras se les cobran los gastos, tales como los gastos de viaje, las comisiones
deducidas por el agente artístico que las ha traído en Chipre o con las comisiones
deducidas por el agente que las localizó en su país, etc. Por lo tanto, están obligadas a
trabajar bajo condiciones de lo que sea para pagar al menos lo que deben. "(pie de página
omitido)
87. El Defensor del Pueblo observó que la policía recibió pocas quejas de víctimas de
la trata de blancas:
"La policía explica que el escaso número de denuncias presentadas se debe al temor
de que se sienten las artistas, ya que reciben amenazas contra sus vidas por parte de su
empleador."
88. Señaló además que las medidas de protección dada a las víctimas que habían
presentado denuncias eran insuficientes. Aunque se les permitió trabajar en otros lugares,
se les exigía hacerlo en un empleo similar. Por lo tanto, podían ser fácilmente localizadas
por sus ex empleadores.
90. A pesar de que la Defensora del Pueblo considera el actual marco legislativo para
combatir la trata y la explotación sexual satisfactorio, señaló que no hay medidas
concretas se hayan adoptado para poner en práctica las políticas descritas, observando
que:
"... Los distintos departamentos y servicios relacionados con este problema, a menudo
desconocen el asunto y no han sido debidamente entrenados o ignoran estas
obligaciones consagradas en la Ley ..."
B. Extractos del reporte del 12 de Febrero de 2004 al Comisionado para los Derechos
Humanos del Concejo Europeo, en su visita a Chipre en Junio de 2003
(commDH(2004)2)
91. El Comisionado para los Derechos Humanos del Consejo Europeo visitó Chipre en
junio de 2003 y en su posterior , fechado del 12 de febrero de 2004, se refirió a las
cuestiones de Chipre en relación con la trata de mujeres. El informe señaló, entre otras
cosas, que:
"29. No es en absoluto difícil entender cómo Chipre, dado su de su notable desarrollo
económico y turístico, ha llegado a ser un importante destino de este tráfico en la región
del Mediterráneo Oriental. La ausencia de una política de inmigración y las deficiencias
legislativas en ese sentido meramente han fomentado el fenómeno ".
92. En cuanto al marco legal vigente en Chipre (véanse los parágrafos 127 a 131 abajo),
el Comisionado observó:
"30. Las autoridades han respondido en el plano normativo. El Acta de 2000 (número 3
(I), 2000) ha establecido un marco para la supresión de la trata de seres humanos y la
explotación sexual de los niños. Según la Ley, toda acción de identificación como el tráfico
de seres humanos a la luz de la Convención para la Represión de la Trata de Personas y
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de la explotación y la prostitución ajena, así como otros actos de similar naturaleza que
determine la ley, constituyen un delito punible por 10 años de prisión, la pena puede ser
de hasta 15 años cuando la víctima es menor de 18 años de edad. El delito de explotación
sexual conlleva una pena de 15 años de prisión. Si son cometidos por personas cercanas
a la víctima o las personas que ejercen autoridad o influencia sobre la víctima, la pena es
de 20 años de prisión. De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 4, la utilización de niños
para la producción y venta de material pornográfico es un delito. El artículo 7 reconoce las
ayudas estatales, dentro de límites razonables, a las víctimas de la explotación; dichas
ayudas incluyen comida, alojamiento temporal, atención médica y apoyo psiquiátrico. En
el artículo 8, se reafirma el derecho a la reparación, haciendo hincapié en el poder de la
corte para el pago de daños punitivos justificada por el grado de explotación o el grado de
restricción del acusado sobre la víctima. Un trabajador extranjero legalmente en Chipre,
que es una víctima de la explotación puede acercarse a las autoridades para encontrar
otro empleo, hasta la expiración del permiso de trabajo inicial (artículo 9). Por último, el
Consejo de Ministros, en virtud del artículo 10, designa a un tutor para las víctimas con los
principales deberes de asesoramiento y asistencia a éstas: examinar las denuncias de
explotación, y procesar a los culpables, así como localizar cualquier deficiencia o laguna
en la ley y hacer recomendaciones con vistas a la supresión de las mismas ".
93. En cuanto a medidas prácticas, el Comisionado señaló:
"31. A nivel práctico, el Gobierno ha hecho esfuerzos para proteger a las mujeres que
han denunciado a sus empleadores al permitirles permanecer en el país con el fin de
demostrar las acusaciones. En algunos casos, las mujeres han permanecido en Chipre a
expensas del gobierno durante la investigación. "
94. Sin embargo, criticó el fracaso de las autoridades para abordar el problema del
excesivo número de jóvenes mujeres extranjeras que vienen a trabajar en cabarets
chipriotas:
"32. Sin embargo, aparte de los procedimientos punitivos, las medidas preventivas se
podrían introducir. Por la admisión de las propias autoridades, el número de mujeres
jóvenes que migran a Chipre como artistas de clubs nocturnos está fuera de proporción
con la población de la isla. "
95. El 26 de marzo de 2006, el Comisionado para los Derechos Humanos del Consejo
Europeo publicó un informe de seguimiento en el que se evaluó el progreso del Gobierno
chipriota en la aplicación de las recomendaciones hechas en su informe anterior. En
cuanto a la cuestión de la trata, el informe observó que:
"48. El Comisionado señaló en su informe del 2003 que el número de mujeres
jóvenes que migran a Chipre como artistas de clubs nocturnos estaba fuera de proporción
con la población de la isla, y que las autoridades deberían considerar la introducción de
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medidas preventivas para hacer frente a este fenómeno, en conjuntos con salvaguardias
legislativas. En particular, el Comisionado le recomendó a las autoridades que adoptaran
y aplicaran un plan de acción contra la trata de seres humanos. "
96. El informe continuó:
"49. Las denominadas “artistas de cabaret” "son en realidad los permisos para entrar
y trabajar en clubes nocturnos y bares. Estos permisos tienen una validez de 3 meses y
pueden prorrogarse por otros 3 meses. El permiso es solicitado por el dueño del
establecimiento a nombre de la mujer en cuestión. Aproximadamente 4.000 permisos son
emitidos cada año, con 1.200 mujeres que trabajan en un momento dado y la mayoría de
las mujeres procedentes de Europa del Este. Un folleto informativo especial ha sido
preparado por el Servicio de Migración y traducido a cuatro idiomas. El folleto se da a las
mujeres que ingresan al país bajo esos permisos, también está disponible en la página
web del Ministerio del Interior y el Ministerio de Asuntos Exteriores y de los ejemplares del
folleto se envían a los consulados en Rusia, Bulgaria, Ucrania y Rumanía para que las
mujeres sean informadas antes de entrar a Chipre. El folleto establece los derechos de las
mujeres y las responsabilidades de sus empleadores. Las autoridades son conscientes de
que muchas de las mujeres que entren en Chipre con estas visas de “artistas” trabajan de
hecho en prostitución. "
97. El informe del Comisario destacó los acontecimientos recientes y pendientes en
Chipre:
"50. Una nueva ley sobre trata de seres humanos se está discutiendo actualmente. La
nueva ley incluye otras formas de explotación como el tráfico de mano de obra así como
la trata con fines de explotación sexual. Chipre ha firmado pero no ha ratificado, la
Convención de Acción Contra la Trata de Seres Humanos, del Concejo Europeo.
51. La Oficina del Fiscal General preparó un Plan Nacional de Acción para la Lucha
contra la Trata de Personas. El Plan de Acción fue presentado y aprobado por el Consejo
de Ministros en abril de 2005. Algunas ONG se quejaron de su falta de participación en el
proceso de consulta. El Ministerio del Interior es el responsable de la ejecución del Plan
de Acción. De acuerdo con el Plan de Acción, las mujeres involucradas en los casos de
explotación sexual o reclutamiento no son arrestadas o acusadas de ningún delito, sino
que se consideran víctimas y están bajo el cuidado del Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social. Las víctimas que actuarán como testigos en el procedimiento judicial podrán residir
en Chipre hasta el final del caso. Ellas tendrán la posibilidad de trabajar, o si no quieren
trabajar, el Ministerio cubrirá todas sus viviendas, la salud y otras necesidades. Un
manual de procedimientos especiales se ha elaborado para el tratamiento de las víctimas
de la trata, y se ha distribuido a todos los ministerios y departamentos gubernamentales,
así como las organizaciones no gubernamentales para su consulta.
52. No hay refugios específicos para las víctimas de la trata en la actualidad; aunque las
víctimas pueden ser acomodadas por las autoridades de dos habitaciones en casas de
retiro de propiedad estatal, que están disponibles en cada ciudad importante. Un refugio
en Limassol está inaugurará pronto, lo que proporcionará alojamiento para 15 mujeres,
así como proporcionará los servicios de un trabajador social, un abogado y un asesor
profesional. "
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98. En cuanto a las medidas adoptadas para mejorar la recopilación de información e
investigación sobre el tráfico, señaló:
"53. Una Oficina para la Prevención y Lucha contra la Trata de Personas fue creada por
la policía en abril de 2004. El papel de la oficina consiste en recopilar y evaluar la
información relacionada con la trata de seres humanos, para coordinar las operaciones de
todas las divisiones de la policía y los departamentos, para organizar y participar en las
operaciones, y para el seguimiento de los casos que están bajo investigación, en espera
de juicio a los que serán presentados a los tribunales. La oficina también prepara informes
sobre la trata e investiga la pornografía infantil en Internet. Además, la oficina organiza
seminarios educativos realizados en la Academia de Policía de Chipre.
54. De acuerdo a la información estadística proporcionada por la policía desde 2000
hasta 2005, hay un claro aumento en el número de casos reportados sobre delitos de
explotación sexual, el reclutamiento, y ganarse la vida con las ganancias de la
prostitución, las ONG, etc confirman que la concienciación sobre las cuestiones relativas
al tráfico se han incrementado. "
99. Por último, en concepto de medidas preventivas, el Comisionado destacó los
recientes acontecimientos positivos:
"55. Las medidas preventivas y represivas también son emprendidas por la policía,
como las redadas en los cabarets, las inspecciones, entrevistas con las mujeres, la
cooperación con los medios de comunicación y el control de la publicidad en los diferentes
periódicos. La policía dispone de una línea telefónica anónima, a un número gratuito,
donde cualquier persona puede llamar para pedir ayuda o dar información. Los Cabarets
que son objeto de investigación se pusieron en una lista negra y no pueden solicitar visas
de nuevo.
56. Algunos esfuerzos se han hecho por parte de las autoridades chipriotas para
mejorar la identificación de víctimas y la ramificación y, en particular, 150 agentes de
policía han recibido una capacitación sobre este tema. Sin embargo, según las ONG la
cultura aún prevalece, en la que las mujeres son vistas por la policía “como que dieron su
consentimiento” a su difícil situación y la identificación de las víctimas sigue siendo
insuficiente. "
100. El informe llegó a las siguientes conclusiones:
"57. La trata de seres humanos es uno de las más urgentes y complejas cuestiones de
derechos humanos que enfrentan los estados miembros del Consejo Europeo, entre ellos
Chipre. Es evidente que hay un riesgo de que las mujeres jóvenes que entren en Chipre
con visas de “artistas” puedan ser víctimas de la trata de seres humanos o que se
conviertan en víctimas de abuso o coacción. Estas mujeres son oficialmente contratadas
como bailarinas de cabaret, pero sin embargo a menudo se espera que también trabajen
como prostitutas. Por lo general son de países con niveles de renta inferiores a las de
Chipre y pueden encontrarse en una posición vulnerable al rechazar las demandas de sus
empleadores o clientes. El propio sistema, mediante el cual el dueño del establecimiento
aplica para el permiso en nombre de la mujer, a menudo pone a la mujer a cargo de su
empleador o el agente, aumentando el riesgo de que caigan en manos de las redes de
trata de personas.
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58. El Comisionado insiste a las autoridades chipriotas que se debe ejercer un control
especial sobre el monitoreo de la situación y garantizar que el sistema de visas de “artista”
no se utilice para facilitar el tráfico o la prostitución forzada. En este contexto, el
Comisionado recuerda la ejemplar reacción de las autoridades luxemburguesas a
preocupaciones similares expresadas en su informe sobre el país y su retirada del
régimen de visas de “artistas de cabaret”. Los cambios en la práctica actual podrían, al
menos, incluir que fueran las mujeres quienes tuvieran que solicitar su visado, y en este
prospecto puede informarse a las mujeres de la situación, si es posible, antes de entrar en
el país.
59. El Comisionado apoya el nuevo Plan Nacional de Acción para la Lucha contra la
Trata de Personas como un primer paso para abordar esta cuestión y alienta al Ministerio
del Interior para garantizar su total aplicación. La nueva ley sobre la trata, una vez
promulgada, también jugará un papel importante. La variedad de actividades de la policía
en respuesta a este fenómeno, tales como la creación de la Oficina para la Prevención y
Lucha contra la Trata de Personas, también debe ser bienvenida.
60. A fin de respetar los derechos humanos de las personas que son objeto de trata, las
autoridades deben ser capaces de identificar a las víctimas y remitirlas a los organismos
especializados, que pueden ofrecer refugio y protección, así como a los servicios de
apoyo. El Comisionado insta a las autoridades chipriotas a continuar con la formación de
funcionarios policiales en la identificación de víctimas y la remisión a las ayudas, y alienta
a dichas autoridades para que incluyan a mujeres policías en esta área. Se deben
desarrollar asociaciones más efectivas con las ONG y otros actores de la sociedad civil. El
Comisionado expresó su esperanza de que el refugio en Limassol se ponga en
funcionamiento tan pronto como sea posible. ".
D. Extractos del reporte del 12 de Diciembre del 2008 por el Comisionado para los
Derechos Humanos del Concejo Europeo en si visita a Chipre el 7-10 de Julio de
2008 (CommDH (2008)36)
46. La existencia de la permiso de trabajo de "artista" lleva a una situación que hace muy
difícil para las autoridades policiales para probar la coacción y la trata y combatirla
eficazmente. Este tipo de permiso es lo que podría percibirse como una contradicción de
las medidas adoptadas contra la trata o al menos privándolas de eficacia.
47. Por estas razones, el Comisionado lamenta que la visa de trabajo de 'artista' siga
vigente hoy en día, a pesar de que el gobierno ha expresado su compromiso de abolirla.
Parece que el folleto informativo dado a las mujeres que ingresan al país bajo dicho
permiso es de poco efecto, a pesar de que la mujer necesita haber leído y firmado el
folleto en la presencia de un funcionario.
48. El Comisionado insta a las autoridades chipriotas a suprimir bajo régimen actual de
cabaret el permiso laboral de “artista"
104. El Comisionado también reiteró la importancia de una fuerza policial bien entrenada y
motivada en la lucha contra la trata de seres humanos e instó a las autoridades a que
garanticen una identificación de víctimas adecuada y oportuna.
A. Chipre
1. Extractos de la Constitución
3. Ley de indagatoria
B. Rusia
133. El artículo 105 del Código Penal de Rusia prevé que el asesinato se castiga con una
pena de prisión.
134. El artículo 125 del Código Penal de Rusia establece que el abandono deliberado y
omisión de socorro a una persona en peligro se sancionará con una multa, servicio
comunitario, trabajo correccional o una pena de prisión.
135. Artículos 126 y 127 establecen que el secuestro y privación ilegal de la libertad se
castiga con prisión.
3. La trata de seres humanos
136. En diciembre de 2003, se realizó una modificación al Código Penal de Rusia
mediante la inserción de un nuevo artículo 127.1 en los siguientes términos:
30 RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT
"1. el tráfico de seres humanos', es decir, la compra de un ser humano, la venta o su
reclutamiento, transporte, traslado, la acogida o la recepción con el propósito de su
explotación ... será sancionado con privación de libertad por un período de hasta cinco
años.
A. Esclavitud
144. El Estatuto de la Corte Penal Internacional ("el Estatuto Romano"), que entró en vigor
el 1 de julio de 2002, establece que la "esclavitud" en virtud del artículo 7 (1) (c) del
Estatuto Romano:
"Se entiende como el ejercicio de cualquiera o todos los atributos del derecho de
propiedad sobre una persona e incluye el ejercicio de esos atributos en el curso de la trata
de personas, en particular las mujeres y los niños."
145. Chipre firmó el Estatuto Romano el 15 de octubre de 1998 y lo ratificó el 7 de marzo
de 2002. Rusia firmó el Estatuto el 13 de septiembre de 2000. No lo ha ratificado
B. Tráfico
1. Los primeros acuerdos de la Trata
B. Evaluación de la Corte
1. Principios generales
203. El Gobierno ruso sostuvo que los hechos que constituyen la base de la demanda han
tenido lugar fuera de su territorio, la solicitud fue inadmisible ratione loci, en la medida en
que se dirigía contra la Federación de Rusia. Ellos afirmaron que no tenían autoridad
"real" sobre el territorio de la República de Chipre y que las acciones de la Federación de
Rusia se vieron limitadas por la soberanía de la República de Chipre.
204. El demandante rechazó esta petición. Argumentó que, de conformidad con la
sentencia del Tribunal de Justicia en Drozd y Janousek contra Francia y España, el 26 de
junio de 1992, Serie A, núm. 240, la Federación de Rusia podría ser considerada
RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT 47
responsable cuando los actos y omisiones de sus autoridades produjeron efectos fuera de
su propio territorio.
2. El Tribunal examinó
205. El artículo 1 de la Convención establece que:
"Las Altas Partes Contratantes reconocen a toda persona dentro de su jurisdicción los
derechos y libertades definidos en la Sección I de [la] Convención".
206. A medida que el Tribunal de Justicia ha subrayado, desde el punto de vista del
derecho internacional público, la competencia jurisdiccional de un Estado es
primordialmente territorial. En consecuencia, una competencia del Estado a ejercer
jurisdicción sobre sus nacionales en el extranjero está subordinada a la otra competencia
territorial de un Estado y un Estado en general no puede ejercer la jurisdicción en el
territorio de otro Estado sin el consentimiento de éste, invitación o aquiescencia. El
artículo 1 de la Convención debe ser considerado para reflejar esta ordinaria y territorial
esencialmente noción de competencia (véase Bankovic y otros contra Bélgica y Otros
Estados Contratantes 16 (diciembre) [GC], no. 52207/99, § § 59-61 , TEDH 2001 XII).
207. El demandante presentó quejas contra Rusia en el presente caso sobre la supuesta
falta de este último a adoptar las medidas necesarias para proteger la Srta. Rantseva del
riesgo de la trata y la explotación y llevar a cabo una investigación sobre las
circunstancias de su llegada a Chipre, su empleo allí y su posterior la muerte. La Corte
observa que tales denuncias no se basan en la afirmación de que Rusia era responsable
de los actos cometidos en Chipre o por las autoridades chipriotas. A la luz del hecho de
que el supuesto tráfico comenzó en Rusia y en vista de las obligaciones asumidas por
Rusia para combatir la trata, no es fuera de la competencia de la Corte para examinar si
Rusia cumplió con cualquier obligación que haya tenido que tomar medidas dentro de los
límites de su propia jurisdicción y poderes para proteger a la Srta. Rantseva de la trata y
para investigar la posibilidad de que ella había sido objeto de trata. Asimismo, el artículo 2
del demandante denuncia contra la preocupaciones de las autoridades rusas de no
adoptar las medidas de investigación, incluyendo la seguridad en pruebas de testigos que
residen en Rusia. Corresponde al Tribunal de Justicia apreciar en su examen de los
méritos del artículo 2 del demandante la denuncia de la medida de cualquier obligación
procedimentales que pesan sobre las autoridades rusas y si tal obligación fue dada de
alta en las circunstancias del presente caso.
208. En conclusión, el Tribunal es competente para examinar la medida en que Rusia
podría haber adoptado medidas dentro de los límites de su soberanía territorial propia
para proteger a la hija del demandante de la trata, para investigar las denuncias de la trata
y para investigar las circunstancias que condujeron a su muerte. Ya sea que los hechos
denunciados dan lugar a la responsabilidad del Estado en las circunstancias del presente
caso es una cuestión que debe determinarse por el Tribunal en su examen de la
procedencia de la solicitud a continuación.
C. Conclusión
212. Las quejas de los artículos 2, 3, 4 y 5 no puede ser rechazada por incompatible
ratione loci o ratione materiae con las disposiciones de la Convención que recaen en
Rusia. El Tribunal señala, además, que no son manifiestamente infundadas en el sentido
del artículo 35 § 3. Además, observa que no son admisibles por otros motivos. Por lo
tanto, debe declararse la admisibilidad.
213. El demandante alegó que había habido una violación del artículo 2 de la Convención
tanto por las autoridades rusas y de Chipre a causa de la incapacidad de las autoridades
chipriotas a adoptar medidas para proteger la vida de su hija y el hecho de que las
autoridades de ambos Estados para llevar a cabo una investigación eficaz sobre su
muerte. El artículo 2 establece, entre otras cosas, que:
RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT 49
"1. derecho de toda persona a la vida está protegido por la ley. Nadie podrá ser privado
de su vida intencionadamente, salvo en la ejecución de una sentencia de un tribunal al reo
de un delito para el que se establece esa pena por la ley.
...."
A. Sobre la Supuesta Falta de Toma de Medidas para Proteger el Riesgo a la Vida
a. El demandante
b. El Gobierno de Chipre
2. Evaluación de la Corte
a. Principios generales
218. Es evidente que el artículo 2 obliga al Estado no sólo abstenerse de tomar una vida
intencional o ilegalmente, sino que también lo obliga a adoptar medidas adecuadas para
salvaguardar las vidas de las personas dentro de su jurisdicción (véase el LCB c. Reino
Unido, el 9 de junio de 1998, § 36, 1998 Informes III y Paul Edwards y Audrey, antes
citada, § 54). En primer lugar, esta obligación exige al Estado garantizar el derecho a la
vida mediante el establecimiento de disposiciones efectivas de la legislación penal para
disuadir la comisión de delitos contra la persona una copia de seguridad por la maquinaria
de aplicación de leyes para la prevención, supresión y castigo de las infracciones de tales
disposiciones. Sin embargo, también implica, en determinadas circunstancias, una
obligación positiva a las autoridades a tomar medidas preventivas operativas para
proteger a un individuo cuya vida se ve afectada por los actos criminales de otro individuo
(véase Osman, antes citada, § 115; Medova v. Rusia, no. 25385/04, § 95, 15 de enero de
2009; Opuz c. Turquía, no. 33401/02, § 128, 9 de junio de 2009).
219. La Corte reitera que el alcance de una obligación positiva, debe ser interpretada de
manera que no imponga una carga imposible o desproporcionada a las autoridades,
teniendo en cuenta las dificultades en la vigilancia de las sociedades modernas, la
imprevisibilidad de la conducta humana y las decisiones operativas que deberán hacerse
en términos de prioridades y recursos. No todos los riesgo para la vida puede representar
para las autoridades un requisito de la Convención para tomar medidas operativas para
prevenir que dicho riesgo se materialice. El Tribunal debe encontrar una violación de la
obligación positiva de proteger la vida, hay que comprobar que las autoridades sabían o
deberían haber sabido en el momento de la existencia de un riesgo real e inmediato para
la vida de un individuo identificado a la jurisdicción penal los actos de un tercero y que no
tomó medidas en el ámbito de sus competencias que, a juzgar de manera razonable, se
podría haber esperado para evitar ese riesgo (Osman, antes citada, § 116; Paul Edwards
y Audrey, antes citada, § 55 y Medova, antes citada, § 96).
b. Aplicación de los principios generales en el presente caso
220. La Corte debe examinar si las autoridades chipriotas podría haber previsto que en la
liberación de la Srta. Rantseva bajo la custodia de MA, su vida estaría en peligro real e
inmediato.
221. La Corte observa que en Opuz, la responsabilidad del Estado se comprometió
porque la persona que posteriormente pasó a disparar y matar a la madre de el
RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT 51
demandante había formulado previamente amenazas de muerte y actos de violencia
contra el demandante y su madre, de los cuales las autoridades se conscientes (Opuz,
antes citada, § § 133 a 136). En cambio, en Osman, el Tribunal consideró que no hubo
violación del artículo 2, no había nada que apuntara a cualquiera de las fases en la
secuencia de acontecimientos que condujeron al asesinato de su marido en el que podría
decirse que la policía sabía o debería haber sabido que la vida de la familia Osman
estaban en riesgo real e inmediato (Osman, antes citada, § 121).
222. Aunque no se discute que las víctimas de la trata y la explotación son a menudo
obligados a vivir y trabajar en condiciones crueles y pueden sufrir violencia y malos tratos
a manos de sus empleadores (véanse los apartados 85, 87 a 88 y 101), en ausencia de
indicios concretos que en un caso particular, el riesgo general de los malos tratos y la
violencia no puede constituir un riesgo real e inmediato para la vida. En el presente caso,
incluso si la policía debería haber sido consciente de que la Srta. Rantseva podría haber
sido una víctima de trata de personas (una cuestión que debe examinarse en el contexto
del artículo de el demandante de 4 queja, a continuación), no ha habido indicios durante el
tiempo pasó en la comisaría que la vida la Srta. Rantseva estaba en riesgo real e
inmediato. El Tribunal considera que la cadena particular de acontecimientos que
condujeron a la muerte de la Srta. Rantseva no pudo haber sido previsible para los
agentes de policía cuando la dejaron bajo la custodia de A.M. En consecuencia, la Corte
concluye que no hay obligación de adoptar medidas operativas para prevenir riesgos para
la vida surgió en el presente caso.
223. Por las razones expuestas, la Corte concluye que no ha habido violación de la
obligación de las autoridades chipriotas positivas para proteger el derecho de la Srta.
Rantseva a la vida en virtud del artículo 2 de la Convención.
B. La obligación formal de llevar a cabo una investigación efectiva
1. Alegaciones de las partes
a. El demandante
224. El demandante alegó que Chipre y Rusia habían violado sus obligaciones en virtud
del artículo 2 de la Convención para llevar a cabo una investigación efectiva sobre las
circunstancias de la muerte de la Srta. Rantseva. Se refirió a supuestas contradicciones
entre las autopsias de los chipriotas y las autoridades de Rusia (vea el parágrafo 50
arriba) y sus solicitudes de Chipre, a través de las autoridades rusas competentes, para
una mayor investigación de las anomalías aparentes, las solicitudes que no fueron objeto
de seguimiento por las autoridades chipriotas ( vea los parágrafos 52 y 62 arriba).
También se quejó por el reducido número de declaraciones de testigos tomadas por la
policía (vea los parágrafos 31 y 33 arriba), destacando que cinco de las siete
declaraciones pertinentes eran de los policías de guardia en la comisaría de Limassol o
los presentes en el apartamento en el momento de la muerte de su hija, personas que, a
su juicio, tenían un interés en presentar una versión particular de los acontecimientos. El
demandante alegó además que toda investigación no debe depender de una queja oficial
o reclamo de los familiares de la víctima. Alegó que su hija claramente murió en extrañas
circunstancias que exigen una investigación y que un artículo 2 a conformidad se requiere
en consecuencia. La investigación chipriota no ha cumplido con 2 debido a las
52 RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT
deficiencias expuestas, así como el hecho de que no era accesible para él, como un
pariente de la víctima artículo.
225. En concreto, en cuanto a la investigación, el demandante se quejó de que no haya
sido avisado de la fecha de la audiencia indagatoria final, lo que impidió su participación
en ella. No se le informó de los avances del caso o de otros recursos a su disposición.
Alegó que sólo recibió la conclusión del Tribunal de Distrito en el procedimiento
indagatoria el 16 de abril de 2003, unos 15 meses después de que el procedimiento había
terminado. Por otra parte, las autoridades chipriotas no le proporcionaron la asistencia
jurídica gratuita, cuando el costo de la representación legal en Chipre era prohibitivo para
él.
226. En cuanto a la Federación de Rusia, el demandante alegó que el hecho de que su
hija era una ciudadana de la Federación de Rusia hizo que a pesar de que fue a una
estancia temporal en Chipre y su muerte ocurrió allí, la Federación de Rusia también tiene
la obligación en virtud del artículo 2 de investigar las circunstancias de su llegada a
Chipre, su empleo allí y su posterior muerte. Afirmó que las autoridades rusas deberían
haber aplicado a las autoridades de Chipre en virtud del Tratado de Asistencia Legal de la
acción penal de conformidad con los artículos 5 y 36 (vea los parágrafos 181 y 207
arriba), como lo había solicitado. En cambio, las autoridades rusas sólo solicitaron
información sobre las circunstancias de la muerte de la Srta. de Rantseva, posteriormente
de que la solicitud del demandante a las autoridades competentes en Rusia para iniciar un
proceso penal fue desestimada por la Fiscalía de Chelyabinsk ya que la Srta. Rantseva
murió fuera de Rusia. Sus reiteradas peticiones de que las autoridades rusas tomaran las
declaraciones de dos residentes de nacionalidad rusa en Rusia, y se negaron ya que las
autoridades de Rusia consideraban que no podían de tomar las medidas solicitadas sin
una solicitud de asistencia jurídica de las autoridades chipriotas. El demandante concluyó
que estos fracasos significan que las autoridades rusas no habían llevado a cabo una
investigación efectiva de la muerte de su hija, como exige el artículo 2 de la Convención.
b. El Gobierno de Chipre
227. En sus alegaciones por escrito, el Gobierno chipriota reconoció que la obligación de
realizar una investigación efectiva surgió en virtud del artículo 2, donde los agentes del
Estado involucrados en los actos previos a la muerte de un individuo, pero sostuvo que no
toda muerte trágica requiere que las medidas especiales deban tomarse. En el presente
caso, las autoridades chipriotas no tienen la obligación de realizar una investigación sobre
las circunstancias de la muerte de la Srta. Rantseva, pero sin embargo lo hicieron.
Aunque las circunstancias exactas que conducen a la muerte de la Srta. Rantseva sigue
sin estar claras, el Gobierno chipriota impugna, la alegación de que existían deficiencias
en la investigación. La investigación se llevó a cabo por la policía y que fue capaz de
conducir a la identificación y castigo de los responsables. Medidas razonables fueron
tomadas para asegurar las pruebas pertinentes y se celebró una investigación.
228. En cuanto a la investigación judicial se refiere, el Gobierno chipriota afirmó que el
demandante fue informada por las autoridades chipriotas de la fecha de la audiencia
RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT 53
indagatoria. Por otra parte, la indagatoria fue aplazado dos veces debido a que el
demandante no estaba presente. El Gobierno de Chipre señaló que la demora de las
autoridades rusas en el asesoramiento a las autoridades chipriotas de la solicitud del
demandante de que se levante: la solicitud sólo llegó cuatro meses después de la
investigación había concluido. Si el tribunal sido consciente de la petición del
demandante, podría haber aplazado la vista otra vez. Todas las solicitudes de otros por el
demandante se había tratado y con las autoridades chipriotas han tratado de ayudar al
demandante siempre que sea posible. Con respecto a la reclamación del demandante
sobre asistencia judicial, el Gobierno chipriota ha señalado que el demandante no aplicó a
través de los procedimientos correctos. Tendría que haber aplicado en virtud de la Ley de
Asistencia Jurídica, el Tratado de Asistencia Legal, invocado por el demandante, no
proporcionó la asistencia jurídica gratuita.
229. En su declaración unilateral (vea el parágrafo 187 arriba), el Gobierno chipriota
confirmó que tres investigadores criminales independientes recientemente había sido
nombrados para investigar las circunstancias de la muerte de la Srta. Rantseva y el
alcance de la responsabilidad penal de cualquier persona o autoridad de su muerte.
c. El Gobierno de Rusia
230. El Gobierno ruso reconoció que en el momento pertinente, el derecho penal de Rusia
no prevé la posibilidad de ejercitar la acción penal en Rusia contra los ciudadanos no
rusos con respecto a un delito cometido fuera del territorio de Rusia en contra de un
ciudadano ruso, aunque la ley había ido cambiando. En cualquier caso, el demandante no
solicitó a las autoridades rusas a iniciar un procedimiento penal en sí mismo sino que
simplemente solicitó asistencia para establecer las circunstancias que llevaron a la muerte
de su hija en Chipre. Por consiguiente, ninguna investigación preliminar sobre la muerte
de la Srta. Rantseva se llevó a cabo en Rusia y ninguna evidencia fue obtenida. Si bien el
demandante pidió en varias ocasiones que las autoridades rusas tomaron pruebas de las
dos jóvenes rusas que habían trabajado con la Srta. Rantseva, como le aconsejaron, las
autoridades rusas fueron incapaces de tomar la medida pertinente solicitada por la
ausencia de una solicitud de asistencia jurídica de las autoridades chipriotas. Las
autoridades de Rusia informaron a las autoridades chipriotas que estaban listas para
ejecutar cualquiera de esas solicitudes, pero ninguna solicitud llegó.
231. El Gobierno ruso sostuvo que las autoridades rusas tomaron todas las medidas
posibles para establecer las circunstancias de la muerte de la Srta. Rantseva, para prestar
asistencia a las autoridades chipriotas en sus investigaciones y para proteger y
restablecer los derechos del demandante. En consecuencia, según este argumento, Rusia
había cumplido todas las obligaciones procesales que le incumben en virtud del artículo 2
de la Convención.
i. Chipre
234. El Tribunal reconoce de entrada que no hay pruebas de que la Srta. Rantseva
muriera como resultado directo del uso de la fuerza. Sin embargo, como se señaló
RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT 55
anteriormente (vea parágrafo 232 arriba), esto no excluye la existencia de una obligación
de investigar su muerte en virtud del artículo 2 (véase también Calvelli y Ciglio v. Italia
[GC], no. 32967/96, § § 48 a 50, TEDH 2002 I, y Öneryıldız v. [Turquía] GC, no. 48939/99,
§ § 70 a 74, TEDH 2004 XII). A la luz de las circunstancias ambiguas e inexplicable que
rodearon la muerte Srta. Rantseva y las denuncias de tráfico, los malos tratos y detención
ilegal en el período anterior a su muerte, la Corte considera que una obligación formal se
produjo respecto de las autoridades de Chipre para investigar las circunstancias de la
muerte de la Srta. de Rantseva. Por necesidad, la investigación tenía la obligación de
considerar no sólo el contexto inmediato de la caída de la Srta. Rantseva desde el balcón,
sino también el contexto más amplio de la llegada Srta. Rantseva y su estancia en Chipre,
con el fin de evaluar si había un vínculo entre las denuncias de trata de personas y la
posterior muerte de la Srta. Rantseva.
235. En cuanto eficiencia de la investigación, el Tribunal toma nota de que la policía llegó
rápidamente y precintó el lugar en cuestión de minutos. Se tomaron fotografías y un
examen forense se llevó a cabo (vea el parágrafo 32 arriba). Esa misma mañana, la
policía tomó declaración a los presentes en el apartamento donde la Srta. Rantseva había
muerto y del vecino que había sido testigo de la caída. Los policías de guardia en la
comisaría de Limassol también formularon declaraciones (vea el parágrafo 33 arriba). La
autopsia se realizó de la forma adecuada (vea el parágrafo 35 a 41 arriba). Sin embargo,
hay una serie de elementos de la investigación que no eran satisfactorios.
236. En primer lugar, hubo testimonios contradictorios de los presentes en el apartamento
y la autoridad investigadora chipriota parece no haber tomado ninguna medida para
resolver (vea el parágrafo 22 a 24 y 26 a 28). Del mismo modo, las contradicciones
surgen de las pruebas practicadas en cuanto a condición física Srta. Rantseva, y en
particular por lo que en la medida de los efectos del alcohol en su conducta (vea el
parágrafo 18, 20, 21 y 24 arriba). Hay otras anomalías aparentes, como la supuestas
inconsistencias entre los informes forenses de los chipriotas y las autoridades de Rusia y
el hecho de que la Srta. Rantseva no hizo ningún ruido cuando se cayó del balcón, para
los que no ha habido una explicación satisfactoria (vea el parágrafo 29, 50 a 52 y 67).
237. En segundo lugar, el veredicto en la investigación registró que la Srta. Rantseva
había muerto en "extrañas circunstancias" en un intento de escapar de la vivienda en la
que fue "invitada" (vea el parágrafo 41 supra). A pesar de la falta de claridad en torno a
las circunstancias de su muerte, ningún esfuerzo se hizo por la policía chipriota de
interrogar a quienes vivían con la Srta. Rantseva o habían trabajado con ella en el
cabaret. Además, a pesar de la sorprendente conclusión de la indagatoria que la Srta.
Rantseva estaba tratando de escapar de la vivienda, no se trató de establecer por qué
estaba tratando de escapar o para aclarar si había sido detenida en el apartamento contra
su voluntad.
238. En tercer lugar, aparte de las declaraciones iniciales de los dos agentes de policía y
del oficial de pasaportes de servicio del 28 y 29 de marzo de 2001, aparentemente no
hubo investigación sobre lo ocurrido en la comisaría de policía y, en particular porque la
policía había entregado en la Srta. Rantseva la custodia de MA. Se desprende de las
declaraciones de testigos que el AIS considera que MA debía encargarse de la Srta.
56 RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT
Rantseva pero las razones y la conveniencia de, esta conclusión nunca han sido
investigados a fondo. Además, las declaraciones de los policías no hacen referencia
ninguna declaración tomada a la Srta. Rantseva y no hay nada en el expediente de
investigación para explicar por qué esto no se hizo, una declaración fue hecha por MA
(vea el parágrafo 19). El Tribunal recuerda que el Comisionado para los Derechos
Humanos del Consejo Europeo informó en 2008 que se le aseguró que las acusaciones
de corrupción relacionadas con la trata dentro de la policía fueron casos aislados (vea el
parágrafo 102 supra). Sin embargo, a la luz de los hechos del presente caso, el Tribunal
considera que las autoridades tenían la obligación de investigar si existe algún indicio de
corrupción dentro de la policía en relación con los acontecimientos que condujeron a la
muerte de la Srta. Rantseva.
239. En cuarto lugar, a pesar de su claro llamamiento a las autoridades chipriotas, el
demandante no fue informado personalmente de la fecha de la indagatoria y, en
consecuencia no estaba presente cuando el veredicto fue dictado. El Gobierno chipriota
no niega la afirmación del demandante según la cual le fue aconsejado sólo de la
indagatoria 15 meses después de que la audiencia había tenido lugar. En consecuencia,
las autoridades chipriotas no se aseguraron de que el demandante puediera participar
efectivamente en el procedimiento, a pesar de sus denodados esfuerzos por seguir
participando.
240. En quinto lugar, las solicitudes de continuación del demandante para la investigación,
a través de las autoridades rusas, al parecer no se han escuchado por las autoridades
chipriotas. En particular, sus solicitudes de información en cuanto a otros recursos
accesibles para él en el ordenamiento jurídico chipriota, así como las solicitudes de
asistencia jurídica gratuita de las autoridades chipriotas, fueron ignoradas. La respuesta
del Gobierno chipriota, en sus observaciones por escrito ante el Tribunal que la solicitud
de asistencia judicial se han realizado en el marco del instrumento equivocado no es
satisfactoria. Teniendo en cuenta las reiteradas peticiones del demandante y la gravedad
del caso en cuestión, el Gobierno chipriota debería, al menos, haber aconsejado al
solicitante el procedimiento adecuado para realizar una solicitud de asistencia jurídica
gratuita.
241. Por último, para que una investigación sobre una muerte sea eficaz, los Estados
miembros deben adoptar las medidas que sean necesarias y disponibles a fin de asegurar
las pruebas pertinentes, si es o no se encuentra en el territorio del Estado investigar. La
Corte observa que tanto en Chipre y Rusia son partes en el Convenio de asistencia
mutua, además como el tratado de asistencia jurídica bilateral (vea el parágrafo 175 a 185
arriba). Estos instrumentos establecen un procedimiento claro, por el cual las autoridades
de Chipre podrían haber solicitado la ayuda de Rusia en la investigación de las
circunstancias de la estancia la Srta. Rantseva en Chipre y su posterior muerte. El Fiscal
General de la Federación Rusa declaró que Rusia ayudaría a cualquier solicitud de
asistencia jurídica por parte de Chipre encaminadas a la recopilación de pruebas
adicionales (vea el parágrafo 70 supra). Sin embargo, no hay evidencia de que las
autoridades chipriotas solicitaran la asistencia legal de Rusia en el contexto de su
investigación. En estas circunstancias, este Tribunal hace constar la negativa de las
autoridades chipriotas 'para hacer una solicitud de asistencia legal para obtener el
RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT 57
testimonio de dos mujeres rusas que trabajaron con la Srta. Rantseva en el cabaret, esto
es particularmente lamentable, dado el valor que estos testimonios podrían tener para
ayudar a aclarar las cuestiones centrales de la investigación. Aunque la Srta. Rantseva
murió en 2001, el demandante sigue esperando una explicación satisfactoria de las
circunstancias que condujeron a su muerte.
242. El Tribunal constata que ha habido una violación de procedimiento del artículo 2 de
la Convención, relativa al fracaso de las autoridades chipriotas a realizar una investigación
efectiva sobre la muerte de la Srta. de Rantseva.
ii. Rusia
243. El Tribunal recuerda que la muerte de la Srta. Rantseva tuvo lugar en Chipre. En
consecuencia, a menos que se puede demostrar que hay lugares especiales en el caso
de autos que requieren una desviación de la orientación general, la obligación de
garantizar una investigación oficial efectiva se aplica a Chipre solo (ver, mutatis mutandis,
Al-Adsani contra el Reino de la Unido [GC], no. 35763/97, § 38, ECHR 2001 XI).
244. En cuanto a la existencia de características especiales, el demandante se basa en el
hecho de que la Srta. Rantseva era de nacionalidad rusa. Sin embargo, el Tribunal no
considera que el artículo 2 establece que las leyes penales de Estados miembros para
establecer la jurisdicción universal en casos relacionados con la muerte de uno de sus
nacionales. No hay otras características especiales que apoyarían el establecimiento de
un derecho a Rusia de llevar a cabo su propia investigación. En consecuencia, la Corte
concluye que no existe ninguna obligación exenta corresponde a las autoridades de Rusia
en virtud del artículo 2 del Convenio para investigar la muerte de la Srta. Rantseva.
245. Sin embargo, el Estado tiene la obligación de garantizar una investigación de las
pruebas que se encuentren en otras jurisdicciones es un deber del Estado cuando las
pruebas se encuentran, prestar cualquier asistencia dentro de su competencia y los
medios que persigue una solicitud de asistencia jurídica. En el caso de autos, como se
señaló anteriormente, el Fiscal General de la Federación de Rusia, al referirse a las
pruebas de las dos mujeres de Rusia, expresó su voluntad de cumplir con cualquier
solicitud de asistencia judicial remitida a las autoridades rusas y de organizar la toma del
testigo testimonio, pero tal petición no fue presentada (vea el parágrafo 241 supra). El
demandante alegó que las autoridades rusas deberían haber procedido a entrevistar a las
dos mujeres a pesar de la inexistencia de una solicitud de las autoridades chipriotas. Sin
embargo, la Corte recuerda que la responsabilidad de investigar la muerte de la Srta.
Rantseva yacía con Chipre. A falta de una solicitud de asistencia judicial, a las
autoridades rusas no se les exige el artículo 2 garantizar propias pruebas.
246. En cuanto a la denuncia del demandante de que las autoridades rusas no solicitaron
la incoación del procedimiento penal, el Tribunal observa que las autoridades de Rusia
hicieron un uso extensivo de las oportunidades presentadas por mutuos acuerdos de
asistencia judicial para presionar por la acción de las autoridades de Chipre (véase, por
ejemplo, parágrafos 48, 52, 55, 57 y 61 a 62 arriba). En particular, mediante comunicación
58 RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT
escrita fechada del 11 de diciembre de 2001, solicitaron que se realizara una investigación
la muerte de la Srta. Rantseva, de que los correspondientes testigos fueran entrevistados
y que las autoridades chipriotas presentaran cargos de asesinato, secuestro o privación
ilegal de la libertad en caso de fallecimiento Srta. Rantseva (vea el parágrafo 52 arriba).
Mediante comunicación escrita fechada del 27 de diciembre de 2001, una petición
específica se hizo de la acción penal (vea el parágrafo 53 supra). Dicho pedido fue
reiterado en varias ocasiones.
247. En conclusión, el Tribunal considera que no ha habido ninguna violación de
procedimiento del artículo 2 por la Federación de Rusia.
248. El demandante alegó una violación del artículo 3 de la Convención por las
autoridades chipriotas en relación con su incapacidad para tomar medidas para proteger
la Srta. Rantseva de los maltratos e investigar si la Srta. Rantseva fue objeto de tratos
inhumanos o degradantes en el período previo a su muerte. El artículo 3 establece que:
"Nadie podrá ser sometido a torturas ni a tratos inhumanos o degradantes."
1. El demandante
249. El demandante alegó que la obligación positiva surgió en el presente caso para
proteger a la Srta. Rantseva de los maltratos de los particulares. Sostuvo que los dos
informes forenses realizados tras la muerte de la Srta. Rantseva revelaron que la
explicación de su muerte no se correspondía con las lesiones registradas. Argumentó que
los testimonios de testigos recogidos no dar una respuesta satisfactoria a la cuestión de si
existían lesiones presentes en el cuerpo de la Srta. de Rantseva antes de su muerte. A
pesar de esto, ninguna investigación se llevó a cabo por las autoridades chipriotas sobre
si la Srta. Rantseva había sido sometida a tratos inhumanos o degradantes. Además, no
se tomaron medidas para evitar el riesgo de maltratos a la Srta. Rantseva en
circunstancias en que las autoridades sabían o deberían haber tenido conocimiento de un
riesgo real e inmediato. Por ello, según el demandante, se produjo una infracción del
artículo 3 de la Convención.
2. El Gobierno de Chipre
250. En sus alegaciones por escrito, el Gobierno chipriota negó que cualquier violación
del artículo 3. Señalaron que no hay nada en el expediente de investigación que sugiriera
que la Srta. Rantseva había sido sometida a tratos inhumanos o degradantes antes de su
RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT 59
muerte. En cualquier caso, una investigación exhaustiva, capaz de conducir a la
identificación y castigo de los responsables, se llevó a cabo sobre las circunstancias de la
muerte de la Srta. Rantseva. La investigación cumplió con el artículo 3.
251. En su declaración posterior unilateral (vea el parágrafo 187 arriba), el Gobierno
chipriota reconoció que se había producido un incumplimiento de la obligación del
procedimiento contemplado en el artículo 3 de la Convención en la medida en que la
investigación policial sobre si la Srta. Rantseva fue sometida a tratos inhumanos o
degradantes tratamiento antes de su muerte era ineficaz. Asimismo, confirmó que tres
investigadores independientes habían sido nombrados para investigar las circunstancias
de trabajo de la Srta. Rantseva y se estancia en Chipre y si había sido sometida a tratos
inhumanos o degradantes.
B. Evaluación de la Corte
252. El Tribunal observa que no hay pruebas de que la Srta. Rantseva fue sometida a
maltratos antes de su muerte. Sin embargo, es claro que el uso de la violencia y el
maltrato de las víctimas son características comunes de la trata (vea el parágrafo 85, 87 a
88 y 101 arriba). El Tribunal considera que, en la ausencia de denuncias concretas de
maltratos, todo trato inhumano o degradante sufrido por la Srta. Rantseva antes de su
muerte estaba relacionada intrínsecamente con el supuesto tráfico y la explotación. En
consecuencia, la Corte concluye que no es necesario examinar por separado el artículo 3
de la denuncia y se ocupará de las cuestiones generales planteadas en el contexto de su
examen de la reclamación del demandante en virtud del artículo 4 de la Convención.
253. El demandante alegó una violación del artículo 4 de la Convención tanto por las
autoridades rusas y de Chipre a la luz de su incapacidad para proteger a su hija de ser
víctimas de la trata y su fracaso para llevar a cabo una investigación efectiva sobre las
circunstancias de su llegada a Chipre y la naturaleza de su empleo allí. El artículo 4
establece, en la medida en que sea pertinente, que:
"1. Nadie podrá ser sometido a esclavitud ni a servidumbre.
2. Nadie podrá ser constreñido a ejecutar un trabajo forzoso u obligatorio.
... "
1. El demandante
60 RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT
254. Refiriéndose a Siliadin contra Francia, no. 73316/01, TEDH 2005 VII, y la
Convención de Lucha contra la Trata de Personas (vea el parágrafo 162 a 174, arriba), el
demandante sostuvo que las autoridades chipriotas tenían la obligación de adoptar leyes
para combatir el tráfico y establecer y fortalecer las políticas y programas para combatir la
trata. Se refirió a los informes del Comisionado para los Derechos Humanos del Consejo
Europeo (vea el parágrafo 91 a 104), que según dijo ha demostrado que ha habido un
deterioro de la situación de las mujeres jóvenes extranjeras de trasladarse a Chipre para
trabajar como artistas de cabaret. Llegó a la conclusión de que las obligaciones que
incumben a Chipre para combatir el tráfico no se habían cumplido. En particular, el
demandante señaló que las autoridades chipriotas fueron incapaces de explicar por qué
se había entregado a la Srta. Rantseva a su antiguo empresario en la estación de policía
en lugar de liberarla (vea el parágrafo 82 arriba). Sostuvo que de esta manera, las
autoridades chipriotas no habían adoptado medidas para proteger a su hija de la trata.
Tampoco habían dado para llevar a cabo ninguna investigación sobre si su hija había sido
víctima de la trata o habían sido sometida a explotación sexual o de otro tipo. Aunque la
Srta. Rantseva había entrado en Chipre voluntariamente para trabajar en el cabaret, la
Corte había establecido que el consentimiento previo, sin más, no niega a la conclusión
de un trabajo obligatorio (en referencia a Van der Mussele contra Bélgica, el 23 de
noviembre de 1983, § 36, Serie A no. 70).
255. Con respecto a Rusia, el demandante señaló que en el momento pertinente, el
Código Penal de Rusia no contenía disposiciones que aborda expresamente la trata de
seres humanos. Sostuvo que las autoridades rusas estaban al tanto del problema
particular de las mujeres jóvenes son objeto de tráfico a Chipre para trabajar en la
industria del sexo. En consecuencia, la Federación de Rusia tenía la obligación de
adoptar medidas para prevenir la trata y la explotación de las mujeres rusas, pero no
había podido hacerlo. En este caso, estaba bajo una obligación específica para investigar
las circunstancias de la llegada Srta. Rantseva a Chipre y la naturaleza de su trabajo allí,
pero esa investigación no se había realizado.
2. El Gobierno de Chipre
3. El Gobierno de Rusia
a. Interights
b. El Centro AIRE
269. El Centro AIRE destacó el creciente número de personas, la mayoría de los cuales
eran mujeres y niños, que fueron víctimas de la trata con fines de explotación sexual o de
otro tipo cada año. Señalaron las graves consecuencias físicas y psicológicas para las
víctimas, que con frecuencia los hacía demasiado traumatizados para presentarse como
víctimas de la trata a las autoridades pertinentes. Se refirieron en particular a las
conclusiones de un informe del Departamento de Estado de EE.UU. en 2008, Trata de
Personas, el cual encontró que Chipre no había aportado pruebas de que había
aumentado sus esfuerzos para combatir las formas graves de la trata de personas
respecto al año anterior (véase el apartado 106 supra).
270. De manera más general, el Centro AIRE destacaron su preocupación de que los
derechos de las víctimas de la trata de personas estaban subordinados a menudo para
otros objetivos en la lucha contra la trata. Instrumentos internacionales y regionales sobre
la trata de personas a menudo carecían de derechos prácticos y efectivos para la
protección de las víctimas. Además de los requisitos relativos a la investigación y
persecución de delitos de trata, las disposiciones del Protocolo de Palermo sobre la
protección de las víctimas fueron, el Centro AIRE argumentó, "en general bien
exhortativas o las que se aspira", obligando a los Estados a "considerar" o "tratar de"
introducir ciertas medidas.
271. Por último, el Centro AIRE señaló que la jurisprudencia de los órganos de
supervisión de los instrumentos internacionales contra la trata aún de abordar plenamente
el alcance y contenido de las obligaciones positivas frente a los Estados en las
circunstancias que se plantean en la presente solicitud.
B. el criterio de la corte
272. La primera pregunta que aparece es si el presente caso cae en el ámbito del artículo
4. La corte dice que el artículo 4 no hace mención de tráfico, prescripción “esclavismo”, -
servidumbre”, y trabajo forzoso.
273. la corte nunca a considerado las provisiones de la convención como un marco único
de referencia para la interpretación de los derechos y las libertades encerrados en esta.
(demir y Baykara v turquia [GC] numero 34503/97, § 67, 12 noviembre 2008). Se ha dicho
bastante que una de las principales aplicaciones de las provisiones de la convención es
que no se aplican en un vacio (ver Loizidou vs turquia, 18 de diciembre de 1996 Reports
of judgments and Decisions 1996-VI y Ocalan VS turquia [GC] numero 46221/99, § 163,
RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT 65
ECHR 2005-IV). Como en un tratado internacional, la convención debe interpretar a la luz
de las reglas de interpretación establecidas en la convención de viena del 23 de mayo de
1969 en la ley de los tratados.
274. bajo esa convención, la corte es requerida para averiguar el significado ordinario que
se le da a las palabras en su contexto y en la luz de su contexto y propósito de la
provision de las cuales fueron dibujadas (ver Golder vs el reino unido, 21 de febrero de
1975, § 29, serie A numero 18; Loizidou, citado arriba, § 43; y articulo 31 § 1 de la
convención de viena) La corte debe ver el hecho que el contexto de la provision es un
tratado para la protección efectiva de los derechos humanos individuales que la
convención debe leer como un todo, e interpretarlos de tal modo que promuevan la
coherencia interna y la armonía entre sus diversas disposiciones (Stec y otros vs el reino
Unido (dec.) [GC] números 6573/01 y 65900/01, § 48, ECHR 2005-x). También deben
tenerse en cuenta las normas y principios pertinentes del derecho internacional aplicable
en las relaciones entre las Partes Contratantes y la Convención para que en la medida de
lo posible, se interprete en armonía con otras normas de derecho internacional de la que
forma parte (ver Al-Adsani vs el reino Unido [GC] , numero 35763/97, § 55, ECHR 2001
XI; Demir and Baykara, citado arriba § 67; Saadi vs el reino unido [GC], numero.
13229/03, § 62, ECHR 2008-…; y el articulo 31 paragrafo 3 (c) de la convención de
viena).
275. Por último, el Tribunal señala que el objeto y propósito de la Convención, como
instrumento para la protección de los seres humanos, exige que sus disposiciones se
interpretarán y aplicarán de manera que para hacer sus salvaguardias prácticas y
efectivas (ver inter alia, Soering vs.El reino Unido, 7 de julio de 1989, § 87, Series A
numero. 161; y Artico vs. Italia, 13 de Mayo de 1980, § 33, Series A numero. 37).
276. En Siliadin, considerando el alcance de la "esclavitud" en virtud del artículo 4, el
Tribunal se refirió a la definición clásica de la esclavitud contenida en la Convención de la
Esclavitud de 1926, lo que requería el ejercicio de un verdadero derecho de propiedad y la
reducción de la condición de la persona en cuestión a un "objeto" (Siliadin, antes citado, §
122) Con respecto al concepto de "servidumbre", el Tribunal ha declarado que lo que
está prohibido es una "forma especialmente grave de la negación de la libertad" (ver Van
Droogenbroeck vs. Belgium, Commission’s report of 9 July 1980, §§ 78-80, Series B no.
44). El concepto de "servidumbre" implica una obligación, bajo coacción, para brindarle
los servicios, y está vinculada con el concepto de "esclavitud" (ver Seguin vs.francia
(dec.), numero. 42400/98, 7de Marzo de 2000; y Siliadin, antes citada, § 124). Por "trabajo
forzoso u obligatorio" para así, el Tribunal ha considerado que debe existir alguna
limitación física o mental, así como algunos prioridades de la voluntad de la persona (Van
der Mussele vs. Belgica, 23 de Noviembre de 1983, § 34, Serie A numero. 70; Siliadin,
citado arriba, § 117).
277. La ausencia de una referencia expresa al tráfico de la Convención no es
sorprendente. La Convención se inspiró en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948, que a
su vez no hizo mención expresa de la trata. En su artículo 4, la Declaración prohíbe "la
esclavitud y la trata de esclavos en todas sus formas". Sin embargo, al evaluar el alcance
66 RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT
del artículo 4 de la Convención, la vista no se debe perder de características especiales
de la Convención o del hecho de que es un instrumento vivo que debe ser interpretado a
la luz de las condiciones actuales. Las normas cada vez más altos requeridos en el
ámbito de la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en
consecuencia y requieren inevitablemente una mayor firmeza al evaluar la quiebra de los
valores fundamentales de las sociedades democráticas (ver, entre muchas otras
autoridades, Selmouni vs. Francai [GC], numero. 25803/94, § 101, ECHR 1999 V;
Christine Goodwin vs.El Reino Unido [GC], numero. 28957/95, § 71, ECHR 2002 VI; y
Siliadin, citados arriba, § 121).
278. El Tribunal señala que la trata de seres humanos como un fenómeno global ha
aumentado significativamente en los últimos años (véanse los apartados 89, 100, 103 y
269 antes citada). En Europa, su crecimiento ha sido facilitado en parte por el colapso de
antiguos bloques comunistas. La conclusión del Protocolo de Palermo en 2000 y la
Convención de Lucha contra la Trata de 2005 demuestran el creciente reconocimiento a
nivel internacional de la prevalencia de la trata y la necesidad de medidas para combatirlo.
279. La Corte no es regularmente llamada a examinar la aplicación del artículo 4 y, en
particular, ha tenido sólo una ocasión hasta la fecha para examinar el grado en que el
tratamiento relacionado con el tráfico entra dentro del ámbito de dicho artículo (Siliadin,
antes citada). En ese caso, el Tribunal concluyó que el trato sufrido por el demandante
ascendía a la servidumbre y trabajo forzoso u obligatorio, aunque no llegó a la esclavitud.
A la luz de la proliferación de la trata a sí misma y de las medidas adoptadas para
combatirlo, la Corte lo considera conveniente en el presente caso para examinar la
medida en que la trata en sí puede ser considerada contraria al espíritu y la finalidad del
artículo 4 de la Convención que entren dentro del ámbito de aplicación de las garantías
ofrecidas por dicho artículo, sin la necesidad de evaluar cuál de los tres tipos de
comportamientos prohibidos sean contratados por el tratamiento en particular en el caso
de que se trate.
280. La Corte observa que el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia llegó a la
conclusión de que el concepto tradicional de "la esclavitud" ha evolucionado hasta abarcar
las diversas formas contemporáneas de la esclavitud basada en el ejercicio de cualquiera
o todos los atributos del derecho de propiedad (véase el apartado 142 arriba). Al evaluar
si una situación constituye una forma contemporánea de esclavitud, el Tribunal consideró
que los factores relevantes incluyen si se había producido el control del movimiento de
una persona o el medio ambiente físico, si existe un elemento de control psicológico, si se
tomaron medidas para impedir o disuadir a escapar y si existe control de la sexualidad y el
trabajo forzoso (véase el apartado 143 arriba).
281. El Tribunal considera que la trata de seres humanos, por su propia naturaleza y
finalidad de la explotación, se basa en el ejercicio de las competencias de los atributos del
derecho de propiedad. Se trata a los seres humanos como mercancías que se compran y
se venden y son sometidos a trabajos forzosos, no solo se les paga poco o nada en la
industria del sexo, sino también en otros lugares (véase los párrafos 101 y 161 arriba).
Esto implica una estrecha vigilancia de las actividades de las víctimas, cuyos movimientos
son a menudo limitadas (véanse los apartados 85 y 101 ). Esto implica el uso de la
RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT 67
violencia y las amenazas contra las víctimas, que viven y trabajan en malas condiciones
(véanse los apartados 85, 87 a 88 y 101 arriba). Es descrito por Interights y en el informe
explicativo de la Convención de Lucha contra la Trata de Personas como la forma
moderna de la vieja trata de esclavos en el mundo (véanse los párrafos 161 y 266
arriba). El Defensor del Pueblo de Chipre a que se refiere la explotación sexual y el tráfico
que tienen lugar "bajo un régimen de esclavitud moderna" (véase el apartado 84 arriba).
282. No cabe duda de que el tráfico pone en peligro la dignidad humana y las libertades
fundamentales de sus víctimas y no puede considerarse compatible con una sociedad
democrática y los valores expuestos en la Convención. En vista de su obligación de
interpretar la Convención en función de las condiciones actuales, el Tribunal no considera
necesario determinar si el tratamiento sobre el que el demandante se queja se constituye
"esclavitud", "servidumbre" o "trabajo forzoso u obligatorio". En su lugar, la Corte concluye
que se trata, en el sentido del artículo 3 (a) del Protocolo de Palermo y en el artículo 4 (a)
de la Convención de Lucha contra la Trata de Personas, está comprendida en el ámbito
de aplicación del artículo 4 de la Convención. La objeción del Gobierno ruso de
incompatibilidad ratione materiae es desechada.
2. Principios generales del artículo 4
283. El Tribunal recuerda que, junto con los artículos 2 y 3, el artículo 4 consagra uno de
los valores básicos de las sociedades democráticas que integran el Consejo de Europa
(Siliadin, antes citada, § 82). A diferencia de la mayoría de las cláusulas sustantivas de la
Convención, el artículo 4 no establece excepciones y no obstante lo dispuesto es
admisible con arreglo al artículo 15 § 2, aun en el caso de una emergencia pública que
amenace la vida de la nación.
284. Al evaluar si ha habido una violación del artículo 4, el marco legal o reglamentario en
su lugar hay que tener en cuenta (ver, mutatis mutandis, Nachova y otros contra Bulgaria
[GC], nn. 43577/98 y 43579/98 , § 93, ECHR 2005 VII). El Tribunal considera que el
espectro de las garantías establecidas en la legislación nacional debe ser adecuada para
garantizar la protección práctica y efectiva de los derechos de las víctimas o posibles
víctimas de la trata. En consecuencia, además de las medidas penales para castigar a los
tratantes, el artículo 4 exige a los Estados Miembros a poner en práctica medidas
adecuadas de regulación las empresas utilizan a menudo como una tapadera para el
tráfico de personas. Por otra parte, una normas de inmigración del Estado deben atender
a intereses pertinentes en materia de fomento, la facilitación o la tolerancia de la trata
(ver, mutatis mutandis, Guerra y otros contra Italia, el 19 de febrero de 1998, § § 58-60, de
sentencias y decisiones 1998 I; Z y otros contra el Reino Unido [GC], numero. 29392/95, §
§ 73 a 74, TEDH 2001 V, y Nachova y otros, antes citada, § § 96 a 97 y de 99 a 102)
285. En su sentencia Siliadin, el Tribunal confirmó que el artículo 4 implica una obligación
específica positiva a los Estados miembros a sancionar y perseguir de manera efectiva
cualquier acto destinado a mantener a una persona en una situación de esclavitud,
servidumbre o trabajo forzoso u obligatorio (antes citada, § § 89 y 112). A fin de cumplir
con esta obligación, los Estados miembros están obligados a poner en marcha un marco
legislativo y administrativo para prohibir y sancionar la trata. La Corte observa que el
Protocolo de Palermo y la Convención de Lucha contra la Trata de Personas se refieren a
68 RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT
la necesidad de un enfoque global de lucha contra esta, que incluya medidas para
prevenirla y proteger a las víctimas, además de medidas para castigar a los traficantes
(véanse los párrafos 149 y 163 supra) . Se desprende de las disposiciones de estos dos
instrumentos que los Estados contratantes, incluida la casi totalidad de los Estados
miembro del Consejo de Europa, han formado la opinión de que sólo una combinación de
medidas destinadas a tratar los tres aspectos pueden ser eficaces en la lucha contra el
tráfico (Véanse también las presentaciones de Interights y el Centro AIRE, en los
apartados 267 y 271 supra). En consecuencia, el deber de penalizar y enjuiciar la trata es
sólo un aspecto de la empresa, los Estados miembros para combatir el tráfico general. El
alcance de las obligaciones positivas que se derivan del artículo 4 debe considerarse
dentro de este contexto más amplio.
b. Rusia
304. El Tribunal recuerda que cualquier obligación positiva corresponde a Rusia que tome
medidas operativas sólo puede surgir en relación a actos realizados en el territorio de
Rusia (véase, mutatis mutandis, Al-Adsani, antes citada, § § 38 a 39).
305. El Tribunal observa que, aunque las autoridades rusas parecen haber sido
conscientes del problema general de las mujeres jóvenes son objeto de trata para trabajar
en la industria del sexo en los Estados extranjeros, no hay pruebas de que eran
conscientes de las circunstancias que dan lugar a una sospecha verosímil de un riesgo
real e inmediato para la propia Srta. Rantseva antes de su partida de Chipre. No es
suficiente, a fin de que la obligación de adoptar medidas urgentes medidas operativas que
surgen, simplemente para demostrar la existencia de un riesgo general en relación con las
mujeres jóvenes que viajan a Chipre en materia de visados de artista. Medida en que este
riesgo general se refiere, la Corte recuerda que las autoridades rusas tomaron medidas
para advertir a los ciudadanos de los riesgos de la trata (véase el apartado 262 arriba).
306. En conclusión, el Tribunal no considera que las circunstancias del caso eran tales
que puedan dar lugar a una obligación positiva por parte de las autoridades rusas a que
tomen las medidas operativas para proteger a la Srta. Rantseva. No ha habido ninguna
consecuencia violación del artículo 4 de las autoridades rusas en este sentido.
307. El Tribunal recuerda que, en casos de tráfico transfronterizo, los delitos de tráfico
puedan producir en el país de origen, así como en el país de destino (véase el párrafo 289
arriba). En el caso de Chipre, como el Defensor del Pueblo señaló en su informe (véase el
apartado 86 arriba), el reclutamiento de las víctimas suelen ser llevadas a cabo por
agentes artísticos en Chipre con agentes en otros países. La falta de investigación de los
aspectos de contratación de un presunto tráfico permitiría a una parte importante de la
cadena de la trata de actuar con impunidad. A este respecto, el Tribunal destaca que la
definición de trata aprobada tanto en el Protocolo de Palermo y el Convenio contra la
74 RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT
Trata de Personas incluye expresamente el reclutamiento de las víctimas (véanse los
párrafos 150 y 164 supra). La necesidad de una investigación completa y efectiva sobre
todos los aspectos de las denuncias el tráfico desde la contratación hasta la explotación
es indiscutible. Las autoridades rusas por lo tanto tenían la obligación de investigar la
posibilidad de que los agentes individuales o las redes que operan en Rusia estaban
involucrados en el tráfico de la Srta. Rantseva a Chipre.
308. Sin embargo, la Corte observa que las autoridades rusas no emprendierón ninguna
investigación sobre cómo y dónde la Srta. Rantseva fue reclutada. En particular, las
autoridades no tomaron medidas para identificar a los involucrados en la contratación de
la Srta. Rantseva o los métodos de reclutamiento utilizados. La contratación se haya
producido en territorio ruso, las autoridades rusas estaban mejor situadas para realizar
una investigación efectiva en la contratación de la Srta. Rantseva. El hecho de no hacerlo
en el presente caso es aún más grave teniendo en cuenta la posterior muerte de la Srta.
Rantseva y el misterio que rodea las circunstancias de su salida de Rusia.
309. No ha sido en consecuencia una violación por parte de las autoridades rusas de su
obligación procesal en virtud del artículo 4 para investigar un presunto tráfico.
2. El Gobierno de Chipre
312. En sus alegaciones por escrito, el Gobierno chipriota negó que hubiera habido una
violación del artículo 5 en el presente caso. Alegaron que no estaba claro de los hechos
establecidos en el caso, si la policía había ejercido el poder sobre la Srta. Rantseva.
Tampoco está claro qué habría pasado si la señora se negó a abandonar Rantseva con
MA.
313. En su declaración unilateral (véase el apartado 187 arriba), el Gobierno aceptó que
el tratamiento Srta. Rantseva en la estación de policía y la decisión de no liberar a ella,
sino para entregarla a MA, a pesar de que no existía base legal para la privación de la
libertad, no era compatible con los requisitos del artículo 5.
B. Evaluación de la Corte
322. Queda por determinar si la privación de la libertad cayó en una de las categorías
permitidas de detención enumerados taxativamente en el artículo 5, § 1. La Corte reitera
que el artículo 5 § 1 se refiere esencialmente a la legislación nacional y establece la
obligación de cumplir con sus normas sustantivas y de procedimiento. También requiere,
sin embargo, que cualquier medida que priva al individuo de su libertad debe ser
compatible con los fines del artículo 5, es decir, para proteger al individuo de la
arbitrariedad (ver Riera Blume, antes citada, § 31).
323. Al establecer que cualquier privación de libertad debe ser "de acuerdo con un
procedimiento establecido por la ley", artículo 5, § 1 exige, en primer lugar, que cualquier
detención o prisión debe tener una base jurídica en el derecho interno. El Gobierno
chipriota no reveló ninguna base legal para la privación de libertad, pero se puede inferir
que la detención inicial de la Srta. Rantseva en la estación de policía se llevó a cabo con
el fin de investigar si había cumplido con los requisitos de inmigración. Sin embargo,
78 RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT
después de haber comprobado que el nombre de la Srta. Rantseva no fue incluido en la
lista correspondiente, ninguna explicación ha sido proporcionada por las autoridades
chipriotas sobre las razones y el fundamento jurídico de la decisión de no permitir la Srta.
Rantseva a salir de la estación de policía, sino a la liberación de su en la custodia de MA.
Según lo observado arriba, la policía encontró que Srta. Rantseva no presentaba signos
de embriaguez y que no representaba ningún peligro para sí mismo oa otros (véanse los
apartados 20 y 320 arriba). No hay ninguna indicación, y no se ha sugerido, que la Srta.
Rantseva pidió que MA venir a buscarla. La decisión de las autoridades policiales para
detener a la Srta. MA Rantseva hasta su llegada y, posteriormente, a su consignación a
su custodia no tenía ninguna base en el derecho interno.
324. No se ha argumentado que la detención de la Srta. Rantseva en el apartamento era
legal.La Corte considera que esa privación de libertad era arbitraria e ilegal tanto.
325. El Tribunal concluye que ha habido una violación del artículo 5, § 1, por razón de la
detención ilegal y arbitraria de la Srta. Rantseva.
326. El demandante alegó que las autoridades chipriotas violado su derecho de acceso
a los tribunales en virtud del artículo 6 de la Convención al no velar por su participación en
el proceso de pesquisas, al no concederle la asistencia jurídica gratuita y al no que le
proporcione la información sobre la disposición legal recursos en Chipre. El artículo 6
establece, en la medida en que sea pertinente, como sigue:
"En la determinación de sus derechos y obligaciones civiles ... toda persona tiene
derecho a un juicio justo ... audiencia ... por [un] ... tribunal ... "
2. El Gobierno de Chipre
B. Admisibilidad
A. Daños
1. Alegaciones de las partes
338. El demandante solicitó 100.000 euros por los daños no económicos resultantes de
la muerte de su hija. Señaló la gravedad de las presuntas violaciones en el presente caso
y el hecho de que su hija era el único proveedor de la familia. También destacó la
angustia emocional ocasionada por la muerte de su hija y sus posteriores esfuerzos para
llevar a los responsables ante la justicia.
339. El Gobierno chipriota argumentó que la cantidad reclamada era excesiva, teniendo
en cuenta la jurisprudencia del Tribunal de Justicia. Se señaló además que el demandante
no había aportado ninguna prueba de que él dependía económicamente de su hija. En su
declaración unilateral (véase el apartado 187 supra), se ofrecieron a pagar al demandante
37.300 euros con respecto a los daños materiales e inmateriales y los costos y gastos, o
cualquier otra cantidad, según lo sugerido por la Corte.
340. El Gobierno ruso afirmó que los daños no pecuniarios deben ser pagados por el
Estado que no garantizó la seguridad de la hija de el demandante y no pudo realizar una
investigación eficaz sobre su muerte. Señalaron que dichos gastos no eran del Estado
demandado, en la medida en que el alcance del artículo 2 lo refería.
2. Dictamen del Tribunal
341. El Tribunal señala que una reclamación por pérdida de apoyo económico es más
apropiada considerarlo como una reclamación por pérdidas económicas. A este
respecto, la Corte reitera que debe haber una relación causal clara entre el perjuicio
alegado por el solicitante y la violación de la Convención y que esto puede, en el caso
apropiado, incluir una compensación por la pérdida de ingresos (véase, entre otras cosas
entre otras, Aktas c. Turquía, no. 24351/94, § 352, CEDH 2003 V (extractos)). En el
presente caso la Corte no ha encontrado a Chipre responsable de la muerte del señor
Rantseva, sosteniendo que había un procedimiento, y no una violación sustantiva del
artículo 2, en el presente caso. En consecuencia, el Tribunal no considera oportuno
proceder a ninguna adjudicación a el demandante por los daños pecuniarios derivados de
la muerte de la Srta. Rantseva.
342. Con respecto al daño no pecuniario (o inmaterial), la Corte ha encontrado que las
autoridades chipriotas no tomaron medidas para proteger a la Srta. Rantseva de la trata
así como para investigar si había sido objeto de trata. Se ha encontrado además que las
autoridades chipriotas no llevaron a cabo una investigación efectiva sobre la muerte de la
82 RANTSEV v. CYPRUS AND RUSSIA JUDGMENT
Srta. Rantseva. En consecuencia, el Tribunal está convencido de que debe considerarse
la angustia y el sufrimiento del solicitante como consecuencia de las circunstancias
inexplicables de la muerte de la Srta. Rantseva así como del fracaso de las autoridades
chipriotas para adoptar medidas que la protegieran contra la trata y la explotación y para
investigar eficazmente las circunstancias de su llegada y estancia en Chipre. Juzgando
sobre una base equitativa, el Tribunal concede la suma de 40.000 euros en concepto del
perjuicio sufrido por el demandante como consecuencia de la conducta de las autoridades
chipriotas, más cualquier impuesto que pueda ser cargado sobre esa cantidad.
343. El Tribunal recuerda que ha encontrado una violación de procedimiento del artículo
4 con referencia a Rusia. Juzgando sobre una base equitativa, se concede al
demandante 2.000 euros en concepto de daño moral en relación con el daño sufrido por
él por la actitud de las autoridades rusas, más cualquier impuesto que pueda ser cargado
sobre esa cantidad.
B. Costos y Gastos
1. Alegaciones de las partes
344. El demandante solicitó el reembolso de los costos y gastos incurridos por la suma
de 485.480 rublos rusos (RUB) (aproximadamente 11.240 euros), incluidos los viajes,
fotocopias, servicios de traducción y de un notario. En la suma también se incluye la
cantidad de 233.600 RUB en relación con la venta de su casa en Rusia, que según él era
necesario a fin de obtener los fondos necesarios; los gastos funerarios por una cantidad
de alrededor de 46.310 RUB, y 26.661 RUB dedicados a asistir a una conferencia sobre la
trata de blancas en Chipre en 2008. Los recibos de ingresos correspondientes fueron
proporcionados.
345. El Gobierno de Chipre alegó que el demandante sólo podía reclamar por los gastos
que hayan sido necesarios para prevenir o reparar una violación de la Convención,
fundadas sobre el monto y directamente vinculadas al delito en cuestión. En particular,
impugnado la reclamación del demandante de 233.600 RUB en relación con la venta de
su casa, las sumas gastadas en la asistencia al congreso de 2008 y cualquier costo y
gastos no justificados con recibos o no razonables en cuanto a la cantidad.
346. El Gobierno ruso sostuvo que el demandante no había fundamentado su alegación
de que fue obligado a vender su piso y viajar a Chipre. En particular, alegó que el
demandante podría haber solicitado ayuda a las autoridades policiales y judiciales en
Rusia para solicitar documentos y las pruebas necesarias ante las autoridades chipriotas
y podría haber dado instrucciones a un abogado en Chipre. El Gobierno ruso también
impugnó la pretensión de el demandante por los gastos de la conferencia de 2008, sobre
la base de que no estaban directamente vinculados a la investigación de la muerte de la
Srta. Rantseva.
C. Intereses de Mora
349. El Tribunal considera apropiado que los intereses de mora se basen en el tipo
marginal de crédito del Banco Central Europeo, al que hay que añadir tres puntos
porcentuales.
13. Valoraciones
(A) que el Gobierno chipriota debe pagar al demandante en un plazo de tres
meses a partir de la fecha en que la sentencia se firme, de conformidad con el artículo 44
§ 2 de la Convención, 40.000 euros (cuarenta mil euros) en concepto de daño inmaterial y
3.150 euros (tres mil ciento cincuenta euros) en concepto de costas y gastos, así como
cualquier impuesto que pueda ser imputable a el demandante sobre estos importes;
(B) que el Gobierno ruso debe pagar al demandante un plazo de tres meses a
partir de la fecha en que la sentencia se firme, de conformidad con el artículo 44 § 2 de la
Convención, 2.000 euros (dos mil euros) en concepto de daño inmaterial, que se
convierten en rublos rusos en la tasa aplicable a la fecha de liquidación, así como todo
impuesto que pueda ser imputable al solicitante sobre esa cantidad;
(C) que, a partir de la expiración de los mencionado tres meses hasta el interés
simple se abona en las cifras citadas a una tasa igual a la tasa marginal de crédito del
Banco Central Europeo durante el período predeterminado incrementado en tres puntos
porcentuales;
Firmado por
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