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ie nae Pt eC eS EEC eeseeN CO Le) San José de Avila Ver El primer Carmelo Descalzo Enel libro de las Fundaciones santa Teresa no ‘explica como nacié el primer Carmelo refor~ mado, San José de Avila, en 1562, pues ya lo ha narrado en los capitulos 32 ai 36 del libro de la Vida, En ellos cuenta con intensidad cémo nacié en su interior la pasién por entregarse a Cristo con mas lucidez y mayor decision, Teresa desea actuar desde las entrafias desde el cora 26n, desde lo mas vital desi misma. Esta pasion ‘cambiard e! rumbo de la historia, de las perso- nas, las comunidades. Teresa sentia con fuerza la necesidad de vivir la contemplacion en un lima de igualdad, libertad y pobreza. Desea tia que todas sirvieran al Sefior con suavidad, calegria, creatividad y libertad interior, que eran las bases de esta teforma. La austeridad era tun instrumento al servicio de fa libertad y la suavided 1 AARC, Tenis El iealecligeso de Sante Teves de Jesis yel drama desu segundo bie Monte Carmelo, Burons 197. pigs. 203-208 El deseo de vivir su consagracion a Dios con mayor perfeccion, encontrd eco en un pecuetio grupo visionaro de parientas y amigas que estaban reunidas une tarde con ela juntas comenzaron a sofa cémo seria una ppequere comunidad en la que todas se habrian de amar y tratar como her- ‘maras, que tuviera la racion como principal trabajo vel cantentar a Dios como fa pasion ce su vida, Pero hacer realidad este suena tuvo nummerosos impedimentos. En las Fundaciones (1,1) sélo menciona lo que ya e> un hhecho: cuando comienza a gestase la cifusin del carsma teresiano, San Jest de Avila tiene ya cinco afios de estalecido y estes han sido les afos ‘mas descansados de su vido Después de haber imaginado este nuevo Monasterio, un dia después de ccomulgar Santa Teresa recibe la gracia de entender que Dios lo desea “Mand6éme mucho lo procurase con todas mis fuerzas... y que se llamase San José, que ala una puerta nos guardarta él y nuestra Seora la otra y que Cristo siempre andarta con nosotras, y que seria una estrella que diese de sf gran resplandor..." (V32,11). Pero que Dios lo quiera no significa que tendré e! camino allanado: “Yo sent grandisina pena, pojueen parte se me representaron los grades desasasiegosy trabajos que me habria de costar, y como estaba conten sima en aquella casa... Mas fueron muchas veces que el Senor me torn a iablar en ello, ponigndome delete las crusas y razones que yore ser claras y que era su aoluantad, gue ya no os hacer otra cosa sino decilo «mi confesor, y dite por escrito lo que pasaba (V32,12) Teresa cuenta con los medios de Dis: los grandes deseos que el Sefior ha puesto en su corazén, sus buenos amigas y amigos, personas de oracidn y discernimienta, Cuenta con la pobreza material, seal inequivoca de que la obra es de Dios. No tiene recursos ecandmicos para poner en marcha la fundacién, ns libre para clo. Como mujer ¢sté sujcta ala autoridad mas- culina, Como religiase, esta autoridad ‘a ejercen su confesor y su prelado. cconfesor al que se dirige santa Teresa es el P. Baltasar Alvarez, quien de ma~ nnera humanamente realista piensa que es poco probable que esta empresa se logte. ya que dofa Guiomar de Ulloa la amiga viuda de Teresa, dispuesta 2 ayudarla, tiene recursos limitados, por lo que dice a Teresa que trate este asunto con su prelado, es decir con el Provincial, Fr Angel de Salazar. Es dona Guiomar quien se acerca al Provincial para tratar acerca dela funda cién del nuevo monasterio y acuerda con él la renta que seria necesoria, asi ‘como que s6lo habria 13 monjas. El P. Salazar da su autorizacidn en un pri- ‘mer momento, Santa Teresa y dofa Guicmrar escriben también a san Pedro de Alcantara, quien hatia levado a cabo la reforms de los franciscanos, de Quien reciben énimo y buenos consejos. Sin embargo en evanto se comenzé assber por Avila este intento de fun dacibn,comencaron fas dfcuitads: Ta gran persecucion que vino sobre i nosoires, os dicho, las rsa, el decir que era disparate...” (V32,14), Para Teresa, a quien siem- pre le haba preocupado su buena imagen, etas Imurmurationes y burls se comverten en una puuicacin que la evan a iberase compleca- mente del deseo de agradar ala sociedad, mo tivada por el deseo de agradar a Dios y animada porque Ele haba dicho “que entrase come pur tse, que después vertayolo que su Majestad Inacta” (32,18). El Seftor la confirma en esta determinacon de fundar, como els lo nara en las Relaciones (19): “Mientras se vive, no esti hacer mi volunad”. Las difeultades aumentan, vendo el Frovincal reir su piso, ya que € persba en ura neva comunidad no reformat, Teresa confia en que nadie puede “atarle las ma- ‘Como dice en una poesia de san Juan de la Cruz, “Sin otra luz y guia sino la que en el corazén ‘ardia”, la Madre Teresa se deja conducir docil~ mente por esta Luz, intima y respiandeciente que lleva por el camino del Evangelio. Animada por €l deseo de cumplir sus votos con mayor per= feccién y el deseo de agradar en todo a Dios, Teresa va descubriendo poco a poco su mision ‘come fundadora, el sentido de su vida como co- ‘municadora de fas bondades de la oracién como sustento para la vida evangélica. La claridad de metas le ayudar a no salir del camino y a enfo- car Integramente sus recursos personales y so- ales para lograrl, especialmente cuando todos aparentemente estén en contra de su reforma: el Provincial, as monjas de la Encarnacion —quie- res st sentian ofendidas por el deseo de perfec- cidn de Teresa~, las autoridades civiles porque no querian tener que mantener un convento pobre y quienes después se empefian deshacer ‘i monasterio porque argumentan que afecta las fuentes de agus de la ciudad, Esta oposicién del ayuntamiento dura alrededor de seis meses y la ‘Santa tiene que acudir por medio de sus amigos, especialmente “el caballero santo", Francisco de hess ne 19s" a Dios (R 19), ycon la certeza que le da el deseo de hacer la voluntad del Seitor, decide junto con dofia Guiomar pedir el permiso o licencia a Roma y fundar el monasterio bajo la autoridad del obispo, don Alvaro de Mendoza. Serdn ds afos de dificultades e impedimentos, que santa Teresa sortea apoyada tanto en su confianze en Dios, como en su determinacion, Ingenio, flexibilidad en la busqueda de soluciones e inteligencia social, para asi superar cada uno de los obstéculos que surgiran para la ereccion de este ppequefio monasterio contemplativo, Imagen de arta Tee, Catedral de Ail Salcedo, a la Corte, en Madrid, para buscar apoyo frente al Concejo de fa ciudad de Avila, Ls pasidn y valentia de Teresa brotan de la contemplacién, del didlogo, del discernimiento en la oracion, del sentido comin acorde con el Evangeio Ser valiente no quiere decir actuar de manera impulsive o tener conduc- tas temerarias 0 provorativas, sino enfrentar voluntariamente, quizas con Rundhrstrao man Ttesndtrsty ‘miedo, una circunstancia peligrosa, para cbtener al- gn bien para el individuo o la comunidac: © Esunaaccién voluntaria. Nos dice Santa Teresa aque ela “Pensaba qué podria hacer por Dios. (V22, 9) Ls furdecén surge de su deseo de co responder en algo a quien tanto ke ha daco. © Incluye valorar los riesgos y las consecuencias de la accion, Teresa se da cuenta que pera optar por este nuevo estilo de vida tiene que renurciar 1 l comodidad y contento que tenia en su celda de fa Encamacion, También tiene que renunciar a su deseo de agradar 0 las personas, pues muchos no comprenden su nueva misiin; renunciar a su buena imagen, aceptar que estard en boca de to- dos lo que ella haga y la criticarin, se burlaran y dirdn que ha perdido ta razon o se siente superior AA sopeser las circunstancis y las recursos se da cuenta que na tiene el dinero que se necesita, que requiere de las lcencias ecesisticas y que fundar ‘uere de la Orden le tracré problemas, pero fo que nose imaging es la gran contradiccion que vendré de las autoridades civil, © La persona valiente no es la que no tiene miedo, sino la que sabe enfrentarse al miedo ¥ a sus sombras. Teresa de Jesus toma riesgos Sociales [ser criticada, ser “malquista” en su co- ‘munidad, ser condenada con muchos “dichos" por las autoridades eclesisticas y civiles) y ries- 405 econdmicos por algo que Ie dicta su concien= cia yque ela considera que es la voluntad de Dies: la fundacién del monasterio de San José de Avil Libraré numerosas batallas, tanto interiores como teceriores, No mostrard una valentia fisics, pero si una valentia moral, Sus aeciones no son ofen= sivas, pero tendré que ejercer una defensa activa de susiideales, de manera personal o apayada en. sus redes sociales: su familia ~Su herman Juara Y su cufado Juan de Ovalle, su hermano Loren 10 y de sus amigos y aliados: dota Guiomar, Francisco de Salcedo, san Pedro de Alcéntara, don Alvaro de Mendoza, et P. Domingo Baiiez y 1 P. Gaspar Daza, Nose muestra nunca agresiva, pero muestra una fuerte resistencia, animada por la confianza en Dies, apoyada en su determina- cidny ene! “entra como pudieres” (V32,18) que eseucha de Dios. 2 PETERSON, Chrstophe, SEL srenghis and virtues, A Handbook ond Classification ‘APR, Oxtor Univesity Press. Nueva York, 2004. F214 NAN, Martin, Character Orar El animo viene de Dios Te invitamos a llevar un cuaderno de vida, en el que podras, ‘anotar tus reflexiones, escribir tu oracién y darte cuenta ‘cdo ésta ilumina tu vida. Medita ala luz de Dias estos fragmentos dela Relacin Esprtual, 34, em a que santa Teresa marta su estado interior cuando co- mienzan ls fundaciones: “Si no me iubiera nuestro Sefor ecto las mercedes que me ha hecho, 10 mee parece tuciera énimo para lasobras que sean hecho ni fuerzas para os trabajos que se han pedecido y contadiccones xy juicios “Se me quitaron los temores que antes trata de pensar ser enga- ada, y se me puso como certidumbre que era Dios, y con esto, ime arrojaea a cosas mds dificultosas, aunque sempre con consejo, Oracion final 40 ha hecho el efor por ti? (De donde sacas fuerza para los trabajos de la vida cotidiana? eCusl es la pasion de tw vida? eHacia dénde te conduce? Que necesitas pare ser libre yvivir con pasién toda tu vide? Como ejercitas la valenia? Seer

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