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La semi6tica Teorias del signo y el lenguaje en la historia por MAURICIO BEUCHOT FONDO DE CULTURA ECONOMICA MEXICO Primera edicidn 3004 Pamera reimpeesin, 2004 Beuchos, Maricio {Ex semiétea. Teoria dt signe ye! engusi en I historia Mésico : FOF. 2008 8 p17 Tem — (Colee Bresiaros: 519) ISBN ¢68:16-7189-9 1 Semiges 1 Ser Lo Pos Bx ervey 089 1 D846 518 Comentarios y sayerencs editor com ms Tel (G5)s1Y7672 Fas Disefio de I porta 8/4, Pb Rul 2004 Foxe or Ce ca Prachonanco 297 Se prohibe ts reproduceida toa parcial theluid el disco tpogeifia y de portals sec cual fuere ef medio. electnlco a meesnic, Sin el contentinienta por ert del editor ISBN 968-16-7189.9 Inmpreso en México # Pinte Mesa INTRODUCCION La semigtiea (que también ha recibido el nombre de ‘semiologia" y otros mis) es la ciencia que estudia el signo en general; todos los signos que formen ten ‘guajes o sistemas. Empez6 estudiando las condicio- nes de significacidn de los signos lingiisticos, pero también estudia otros como los semaforos, las mo- das, los gestos, la comida, para lo cual se han des- arrollado semisticas visuales, auclitivas, olfativas, gus- tativas Se entiende por signo todo aquello que represen- taaoatra cosa Es decir, lo que esta en lugar de otra ‘cosa, quie hace sus veces. La cosa representada es el significado. Los signos son usados por Tos que perte- necen a na comunidad semiética (de hablantes 0 usuarios de los signos), pues tienen que compartis~ los para saber, primero, que son signos y, después, cual es su significado, Generalmente, se considera que el uso de un signo (fendmeno signico, acontec miento semistico 0 semiosis) se da cuando un en sor transmite un signo, desde una fuente, por un medio o canal, con un cédigo, susceeptible de ruido informstico, a un receptor Los signos han recibide numerosas clasificacio- nes, por ejemplo: naturales y artificiales Tales divi- siones, a su vez, han recibido subdivisiones, a veces prolijas. Las clasificaciones difieren segtin los dlver- 5 ITRODUCCION sos autores o escuclas. Algunas han quedado, por su consistencia tedrica o utilidad prictica, pero no hay, nj mucho menos, un acuerdo generalizado, Hay que contentarse con aquellas que han resistido el tiempo y las objeciones La semistica suele dividirse en tres ramas: sintaxis, semantica y pragmatica.' La sintaxis estudia las rela- ciones de los signos entre si; la semantica, las relacio- nes de éstos y sus significados u objetos; la pragma ‘a, las relaciones de los signos con los usuarios (que aveces pueden emplearios de manera peculiar) Hay diversas escuielas de semidtica, desde la Anti- agfiedad. Aunque algunas han decaido 0 desaparecido, sigue habiendo demasiadas: pragmatisas analiticas, es teucturalistas, formalistas, escuela norteamericana, escuela anglosajona, escuela de Paris, de Mosct, de Leningrado, de Tartu, de Praga, de Copenhague, de Bloomington, etc. Todo ello impide lograr una minima unidad, que se ha intentado muchas veces, con el resultado frecuente de crear una semidtica adi ional, Para evitarlo, preferimos hacer una exposicin histérica, con una seleceién de autores y de temas ‘Hay menos tratamientos hist6ricos! que sistemati- cos de la semistica. Entre los sistemiticos, algunos claboran nuevas teorias, con frecuencia desconoce: "Es in ess de Gh. Mortis, Fundaments def tora de os i mney México: enn, 1038, p36, 7 2 Bre los histdtcon, han sla lemplaes algunos trahajos de Umberto Eco, Marcelo Bascal y John Deel. De este ultimo puede serve el libro Faur ges of Undertanding, Toronto: University of Toronto Press, 2001, que es na historia dela filosotia desde el pponto de vista e a semiotia, ode la seni desde el punta de "sta dela Rosato, en un gruesovolumen de 101 paginas INTRODUCAION ® doras de la historia que la semiética ha tenido, y con el riesgo de repetir mal lo que ya fue dicho de mejor manera. En cambio, la historia de fa semidtica tiene valor por si misma, ademas de que sitve para est diar sobre la marcha muchos contenidos tedricos y sistemticos Esta introduccién presenta algunos de los princi pales temas cle la historia de la semiética siempre en relacién con la flosofia del lenguaje, pero subrayan- do lo que es propio de la semistica como disciplina distinta, Subraya también los antecedentes hist6ricos de muchos conceptos actuales, que no siempre se sabe de dénde vienen. Ast, en el primer capitulo, aborda algunos antecedentes griegos y medievales de la semidtica, no bien conocides. Ademas de Pla- tn y Arist6teles, presenta a los estoicos, que son poco tratados. Luego a San Agustin, Roger Bacon, Juan Duns Escoto y Guillermo de Ockham El capitulo siguiente se dedlica a la semi6tica y Ia filosofia cel lenguaje de Santo Tomas, que merece luni tratamiento aparte, por su acucioso tratamiento, del verbum mentis, o palabra mental, que es el con: cepto, asi camo el papel del pensamiento como mediador entre el signo o lenguaje y fa realidad. También se ocupé, como otros medievales, de la sig: nificatia, la suppositioy los modi significandi, pero su gran aportaci6n fue este carcter mediador del pen- Raimundo Lutio es otro importante eslabon en la historia de la semidtica, Es un antecesor de la idea de Leibniz de un arte combinatoria, y ambos son considerados como precursores de la légica mate w INTRODUCCION itica y, por lo canto, dle una posible semiética for smal, que nunca se ha aleanzado Vendran Iuego algunos tedricas del signo en ta escolistica del siglo de oro espaiiol: Domingo de Soto, Pedro de Fonseca, Domingo Biftez, Francisca de Araiijo, Juan Poinsot (0 Juan de Santo Tomas) y Cosme de Lerma. En otro capitulo, se presentan los. tratados sobre el signo de tres autores novohispanos: Alonso de la Vera Cruz, Tomds de Mercado y Vicente de Aragén. Vienen a continuacién Locke y Leibniz, muy importantes por si mismos y como antecesores de Peirce y Mortis Estudiando a esos clarividen- tes de la semidtica que fueron Locke y Leibniz, a ese o genio que fue Peirce y'a su seguiclor Morris, desembocamos en la semidtica moderna, que se constituyd como doctrina general del signo, y no sélo de los signos lingisticas, aunque centrada en ellos de manera especial Continuamos con la teoria pragmética del signifi- cado, que fue desarroliada por Witigenstein (en su segunda época) al teorizar el significado como fun- cidn del uso. Esto da predominio al usuario del sig- no en Ia significacién, que es Io que earacteriza a las posturas pragmdticas del lenguaje. Wittgenstein y Peirce son los grandes maestros de la linea analitica (anglosajona) de la semistica En el iltimo capitulo se presenta otra tinea de Ia semitica, Ja estructuralista, que se inici6 con Ia semio- logia de Saussure, y tuvo un desarrollo extraordina- rio Abordaremos brevemente a Saussure como el iniciador; a Barthes, como tno de los que ampliaron su propuesta, aplicindola no sélo a la lingitistica, IvTRODLECION sit Eco, como alguien que no s6lo desarrollé criticamente esos contenides, sino que tat6 de establecer vinculos con la linea peircea- nay a finalmente, a Derrida, como el pr cipal representante de los pensadores llamadios post: estracturalistas Este recorrico por los hitos mas importantes de ka semidtica y Ja filosofia del lenguaje puede serv como intraduccién al inmenso campo de Ia semisti- ca, con una perspectiva histérica de espectro muy ampli, Naturalmente, sin profundizar en la com- rensidn sisternatica de ese mar sin fondo que es el signo y su funcionamiento, o a toda fa semidtica; ANTECEDENTES GRIEGOS Y MEDIEVALES DE LA SEMIOTICA Comenzaremos la historia de la semitica en sus ori- genes griegos, para pasar después a sus avances medievales Atenderemos al estudio del signo en general, de mado que no recogeremos doctrinas que se aboquen a alguno de los signos especificos, sea el lingiiistico, que es el mas abordado, sea cual. quies otro. Las doctrinas generales det signo y, por ello, las propiamente semisticas, no son abundantes, peto existen desde la época griega En Grecia se ven sobre todo en los estoicos dad Media, apare- cen en San Agustin, Roger Bacon, San Alberto Mag- no, Santo Tomas, Duns Escato, Ockham y otros Pero después se colocan en los manuales de l6gica, esto es, en los comentarios © adaptaciones de las stimulas de Pedro Hispano. Tiataremos, como es l6gico, primero a los griegos y después a los medievales. De entre ellos, aborda- ‘mos a San Agustin, R Bacon, Duns Escoto y Ock ham, pues a Santo Tomds le reservamos un wats. ‘miento especial en el capitulo siguiente. ¥, de entre los griegos, consideraremos a Platén, a Arstoteles y 2 los estoicos, que han sido poco atendidos en nes tros medios, y que, ademés, evan adelante Ia teori- i HM ANTECEDENTS GRIEGOSY MEDIEVALES zacién platénica y aristotética, todavia muy incipien- te y demasiado centiada en el lenguaje ANTECEDENTES PLATON y ARSTOTELES Como hemos dicho, nos abocaremos al tratamiento de las teorias semisticas, y éstas, entre los griegos, comienzan con las de los estoicos. En efecto, antes eran teorias del signo lingitistico, no del signo en cuanto tal, propiamente semiéticas, Los primeros en tratar del signo en general fueron los pensadores de la Estoa. Pero es importante atender, aunque sea muy de pasada, a esos antecedentes filossficosin: glisticos En el ambito de los presocraticos, junto con algue nas observaciones muy generales, destacaron los estudio de los sofisias sobre el Lenguaje, la gramati- cay a retérica También Platén tuvo st teotia del Ienguaje, que expone cle manera especial en el Crati- 1a! Allise tata del origen del lenguaje, sobre todo el de los nombres. El personaje que da nombre al dig logo sostiene una woria nawuralista del lenguaje; en cambio, oo personaje, Hermogenes, defiende una teoria artifcialista cel mismo, segiin la cual depen- den del arbiaio de los hombres. Se ve que Platén prefiere la tesis naturalista de Cratilo, acorde con su doctrina ontologica de las ideas prototipicas de las cosas como formas subsistentes en el fopos hyperura- nios, y con su docirina epistemolégica de las ideas "plain, Conia, rad e29t ee U Sehic, Mexican, LS ANTECEDENTES GRIEGOSY MEDIEVALES 15 innatas Segdn esto, el legislador o nomoletes debe ser quien imponga los nombres a las cosas, y para darles Jos nombres adecuados debe poseer [a contempl: cin de las ideasformas de las cosas mismas En cambio, Aristdteles defiende una postura clara- mente contratia En el Peri hermencias 0 De interpreta tione expone una tora artiicialista del lenguaje.? El signo lingiistico (symboton) es totalmente arbitrario al, no natural. Mantiene con el abjeto wna de imposicién artificial, debida a la conv cién humana, Es el instrumento de la comunicacién la sociedad. Alli expone también su c6lebre doc- 1a de que el signo lingiiistico significa la cosa u objeto a través de Ia idea mental 0 concepto (ya que pata él no hay, como para PlatGn, ideas subsistentes; todas ellas se ven reducidas a concepios de Ia mente) Estas teorfas filosdfico-lingiisticas influirén mu cho en las diseusiones posteriores, sobre todo en las realizadas por los megirico-estoicos En los estoicos se da propiamente una teoria semiética, no sélo lin sifstica, a la que pasamos a continuacién Los estoicos Los estoicos sobresalieron en légica y seméntica, y fueron tal vez los primeros en presentar una semi6ti- ca propiamente dicha, es decir, una teoria general det signo, de la cual el signe lingiiistico era sélo una, parte. El fundador fue Zendn de Citio, que inaugurs Avistiteles, Lifer de nteypntaion 1, WGaBs9e8. Beker~ (Giqan. Berlin: Water ee Gauyrer 1961 16 —_ANTECEDENTES GRIEGOSY MEDIEVALES lo que se conoce como Estoa antigua, Tomé la légica de los megaricos, sobre tocio dle Eubiilides de Mile- to, Diodoro Crono y Filén de Megara. A Zenén lo sucedié Cleantes de Assos, ya él Crisipo de Soli (280- ea 205), que fue el sistematizador de la teoria estot ca. Las fuentes més confiables, aunque bastante pos teriores, son Sexto Empirico y Didgenes de Laercio, sobre todo en Io que reportan de Crisipo Asi, en semidtica, los estoicos, adems de introdu- cir, por supuesto, al usuario del signo en el aconteci- miento signico, introducian otros tres elementos: el signo 0 significante (to semainon o to sercion), el sig- nificado o sentido (to semaindmenon 0 (o len) y La denotacién, referencia u objeto Fisico (to fynjanon o to pragma). Sexio Empirico teporta ast esta doctrina: Los de a Estoa dicen que ease rs costs etn seein eda [o significado {senaindnenon Lo signifieante {remeinon yl objeto [hujenon) El siguiente send et Sonido mismo, par ejemplo el (sonido) "Dita": Tosigoi- Soni] y que novos caption como coexistente eon hues nent os) que los basbares no aprehenden or ms que oigan el soniye objet es, en ca fue existe en elexterir, por gjempla Din mismo De xtc flendran} que sercorporales dos, a stber el sont doy el objeto, tino no corporal saber i cosa sig tals el ton que ser [ademas] verdadero 0 fas ® Seguimos a 1M, Bochenski, Hier de le Bigica formal Madrid: Gredos, 1967, pp. 120-124; Liga formal antigua, La Habana; Editors de Ciencis Sociales, 197 Ih ya 1B Mates, Lg dfs eters, Madd: Tecnos, 1985, pp. "'§ Empiticn, corm Matheatins, su, 11 en J. von Ari ed) Shiva Von Fragment Lipa Teubner, 1925, p 160, ANTECEDENTES GRIEGOSY MEDIEVALES. 17 Asi, el signo y el objeto son cosas fisicas; en cam- bio, el lokiéz no es un objeto fisico ni tampaco un objeto pensado. Es, entonces, un objeto abstracto, con subsistencia propia, De esta manera, vemos que la teorfa estoica retiene algo del platonismo y algo dei aristotelismo. Del platonismo toma esa entidad ideal 0 abstracta, no reductible a lo corpéreo ni al pensamiento, sino subsistente por si misma, que es el lehién, y del aristotelismo toma el que debe haber tun objeto fisico que designa el signo. Pero cabe notar, en primer lugar, que se trata de una teoria del signo en general, y no s6lo de! signo lingitistico o palabra. En segundo ki cho la atenciOn que digan que los signos denen que ser materiales, con lo cual excluyen signos mentales, como los concepts, o abstractos; y, sin embargo, dicen que las proposiciones abstractas son signos, las cuales serian inmateriales. Es decir, se trata de las pro- posiciones en el sentido de Ja literatura semantica anglosajona, en la que proposition no designa a la ora cién enunciado, sino al contenido proposicional abstracto y subsistente de manera platénica, tal como lo usan, por ejemplo, David Lewis y Alvin Plan- tinga. Asi, entre los Jekté hay elementos simples 0 conceptos abstractos y compuestos, como las propo- siciones abst a, Hama mu Para el vehiculo de signo utilizan las voces semai- non y semeion, pero parece que con cierta diferencia. Por eso Mates traduce la primera como “signo” y la segunda como “seftal” ¥ "sefial” tiene dos sentidos: “En su uso comtin, la palabra se refiere a cualquier cosa que, por decislo asi, sirve para ‘revelar’ otra que IS ANTECEDENTES GRIEGOSY MEDIEVALES ha sido antes observada en cor jén con la primera En elsentido especial, mienta lo que es indicative de algo no evidente" * De ahi surge la divisin de la seal en conmemorativa e indicativa, Las conmemo- i las que nos hacen recordar su sig: nificado, por ejemplo el humo nos hace recordar que lo hemos visto asociado al fuego, el cual no es visto en este momento, pero lo evoca Igual pasa con la cieatriz respecte de la herida, ete. Las seiiales indi cativas son de cosas que no se pueden ver, par ejem- plo los movimientos del cuerpo indlican la presencia del alma, ‘La misma existencia de los led fue debatida entre los propios estoicos, ya que la metafisica que final- mente prévalecié fue el pansomatismo, o la tesis de que todos los entes son corpéreos Pero por lo menos durante un tiempo la del lin fue una de las doctrinas mas importantes. EI lekién se divide en completo ¢ incampleto. Es incompleto el que no transmite un sentido que deje satisfecho al oyente; por ejemplo, si alguien dice de alguien solamente: escribe”, pues se ceseard saber quién lo hace El completo es el que wansmite un sentido que deja satislecho al oyente, por ejemplo “Solén escribe las leyes de Atenas”. Los etd incompletos se dividen en sujetos y predicaclos (asi pueden uaducirse los voce blos proses y Kategorémata). En cambio, los completos se dividen en proposiciones (axiémata) y otras ora- ciones no aseverativas, como la pregunta, el ruego, el mandato, eteétera 9 Mates, op it,p 3 ANTECEDENTES GRIEGOSY MEDIEVALES 19 Encontamos en la teoria semiética de los estoicos uuna construecién muy aceptable. Tienen un esque- ma de la significacién valida para todo signo, no solamente el linglilstico, Ese esquema es muy pareci- do al de Frege y otros mader nos (por ejemplo Car- nap), ya que, ademas del signo, hay un sentido (le- én}, y una denotacién o referencia, que cs cl ‘objeto © Inclusive, al igual que para Frege, el sentido © loltdn es una entidad platonica, que tiene una sub- sistencia ontolégica especial, irreductible al mundo fisico yal mundo psiquico o del pensamiento. Esto nos habla de la gran perspicacia semiética de tos estoicos Sax Acustin El estudio del signo en general, esto es, la semidtica, encuenua un lugar destacado en el pensamiento de San Agustin (354430). El tema del signo, y no s6lo el tema del lenguaje, es una de sus preocupaciones, ya que para él es muy importante el problema de la censevianza, la cual se da mediante Ia transmisién de mensajes por conducto dle Tos signos En su dislogo De magistro muestra una acendrada conciencia de la importancia de los signos para la vida humana Yen el De doctrina christiana dice que las cosas se dividen en signos y significables, Da una definicién del signo que se hizo famosa: “es la cosa que, ademas de la especie [0 imagen] que introduce en los sentidos, hace pasar al pensamiento de otra SEF 8 Maus. op cit, pp A152 2% ANTEGEDENTES GRIEGOS Y MEDIEVALES. cosa distinta’ 7 Aade ejemplos de signos naturales (ia huclla, el humo) y de signos artificiales o conven- cionales (el Ienguaje, la trompeta). Por eso divide los signos en naturales y artficiales (0 “daclos", como 41 los llama). ¥ explica que los naturales son “los que, sin voluntad y sin ningtin deseo de que signif quen, ademas de sf mismos hacen conocer algo dis- Unto de ellos, como lo hace el humo, que significa ¢l fuego” * En cambio, los signos dados “son los que mutuamente se dan los vivientes para manifestar, en cuanto pueden, los movimientos de su alma, 0 cua lesquier cosas que sienten o entienden".® Asi, los seres husnanos intercambian, adernds de signos sen sibles, signos inteligibles San Agustin divide los signos humanos segiin los sentidos a los que afectan: audibles, visibles, ete. Las palabras, por supuesto, son los mas importantes de estas signos."® Lo tinico que se puede comunicar sin signos es To que se muestra; esto es, no lo que se re- presenta, sino lo que se presenta, como caminar frente a alguien para hacerle saber qué es el movi- miento. Pero eso es muy rudimentario y hasta equi Confieso que sin signos ne podemos mostrar una cosa, si, cuando lo hacemos, se nos pregunta; pues si nada aiadimos, el que pregunta pensard que no queremos tenseiiarle y que, despreciindolo, continuames nuestra accién. Pero si nos pregunta de alga que podemos 7, Agustin, De drtrinacritiana, bw, ¢ Ayn. Uy ML 34,60) $8 SMidse 2, col 36 2 Hid 3, col $7 © iid, cols 97.38 ANTECEDENTES GRIEGOSY MEDIEVALES 21 hacer ~y no pregunta mientras to hacemos— pode- ‘mos, haciéndolo, después de su pregunta, mostrarle lo que pregunta, mas con la cosa misma que con su signo: ano ser que mientras hablo me pregunte qué es hablar, pues, cualquier cosa que le diga para ensefiarlo, siem: pre lo debo hacer hablando: por lo cual seguiré ense- Fandole hasta hacerle claro lo que él quiere, in apar tarme de la cosa que deseaba le ensefiara, ni buscando signos, que no sean ella misma, para mastrirselo " Inclusive puede decirse que nunca comunicames algo s6lo mostréndolo, sino que solemos afiadirle algunos signos para aclarar de qué se trata Guando se nos pregunta por un edifici y lo seftalamos, sole- ‘mos afiadir algunos signos, para dar con mayor pre- cisidn la informacién requerida San Agustin tiene de alguna manera idea de la dis- tincién entre lo que ahora se Hama lenguaje objeto y metatenguaje. Pues, ademas de significar objetos, los signos o palabras pueden significar ottas palabras." También discicrne los signos autosignificantes 0 auttorreflexivos, como “nombre” (ya que “nombre” es un nombre, y por ello se autorrefiere), y los reci- procos 0 mutuamente significantes, como "palabra" y “término", que pueden designarse la una a la otra " Igualmente, examina las relaciones de los sig nos entse si (sintaxis), las relaciones de los signos con los significados (semantica) y Is relaciones de uso de fos usuarios con los signos (pragmitica) "BL msmno, Do mania trad de] Sanabria, México: ws, Cuadernos de Filosofia, 1979, p 27 SCE iid. pt CL iad, p38 "CF E Piacenza, “De magisto y la semintiea contempors ANTECEDENTES GRIEGOS Y MEDIEVALES La definiciGn de signo aportada por San Agusti fue criticada en la Edad Media como incompleta, por ejemplo, por Roger Bacon y por Ockham, pues s6lo mencionaba a los signos sensibles y no incluia el signo intelectivo, inmaterial, como lo es el concepto. Esto a pesar de que desarroll6 en De trintate toda una teoria del verho interior o concepto de la mente como sig- no, la cual ser usadla por el propio Ockham, pero en su definicién esto no se ve reflejado. Para Ockham fue muy importante introducir los conceptos como signos mentales, y por ello tenia que criticar la defini- cién de San Agustin, con el fin de abrir paso a su pro- pia definici6n, que inclufa términos mentales ademas de los orales y los escrivos. Sin embargo, esto ya hax bia comenzado a hacerlo Roger Bacon en sus obser- vaciones semisticas Rocer Bacon Todo un watado De signis nos ha dejado Roger Bacon (1210/1214-1292), aunque solo una parte pequefia sea la dedicadia al signo en general, ademas del tipico estudio de! lenguaje, Dedica todo el pri- mer capitulo al signo, sus divisiones y sus propieds- des, lo cual constituye un trataco de semidtica, por breve que sea sea", Mowtllin (Cea, Caracas), nim 18 (1987). pp_ T5140. 8 Rincon Gonzales, Sigs eguajen San Agustin, Bogor: Univers fda Nacfonal de Colombia, 1992, pp. 1B4IG2: V Chico, Smita tauinana El dlge "EY mata de San cgasin, Moss (Argent si): Universidad de Mora 2000, pp 121 ss ANTECEDENTES GRIEGOSY MEDIEVALES 23 Primero eoloca al signo en su categoria propia y dice: “El signo estéen el predicamento de fa relaci6n vse dice esencialmente con respecto a aquellio para Jo cual signifea, porque lo pone en acto cuando el signo mismo esta en acto, y en potencia cuando I mismo esta en potencia”'* Asi, cuando algo es sig- no y no tiene alguien pata quien significar, es signo en potencia, s6lo lo es en acto cuando significa para alguien. Aqui hay que destacar que pone el signo como una clase de relacién, como un ente relacion: Pacece ser que entiende esta relacién teniendo como corzelato principal del signo al intérprete, y no al sig: nificado; la relacidn con este iiltimo es accidental 0 secundaria. En efecto, también explica mis adelante «que “las relaciones del signo y lo significado y aquello 2HTo que hace fa sigoficacién se consideran por com. paracién con el alma que aprehende” En lo cusl se Ye que hay dos relacionesen el signo: una que se est blece desde el signo al significado y ou que se enta- hla desde el signo al intérprete para el que efectia la significacion. La significaci6n, pues, es una relacién doble de! signa. El signo es el elemento « gua, o puns to de partia; y tiene dos correlatos 0 destinos ad quem, a saber: la cosa significadla y el cognoscente 0 intérprete. Esto se puede entender como el que kt relacién mas directa del signo es con el cognoscente, yla relacién indivecta es con el significado, aunque esta sikina sea mas principal que la oua R. Bacan, Dr sis testo elo ci KLM Fredbong, L. Nich sen Pinborg, “Aw Unedited Pa scons ‘Opa Males "De Sig Trin set "Mid p 24 ANTECEDENTES GRIEGOS Y MEDIEVALES Entonces aporta la definicién del signo: “es aque: lo que, oftecido al sentico o al intelecto, designa algo al mismo intelecto” '? Dice que eso se opone a la definicidn mas divulgada que supone que el signo s6lo se ofrece al sentido, y es la definicion de San Agustin. Alude a Aristételes, para apoyar el que hay signos (como las especies o conceptos) que aluden alintelecto Pasa a dividir los signos, en naturales y hechos por cl alma, o artificiates. Los naturales significan por st cesencia; los artificiales, por Ia intencién del alma Subdivide los signos en tes clases: La primera se da cuando infiere algo de manera necesatia o proba ble, y lo puede representar ya sea presente, pasado 0 futuro. Por ejemplo, con consecuencia necesaria, tespecto del presente, el que un animal tenga extre- midades grandes es signo de fuerza, como en el le6n. Respecto del pasado, el que la mujer tenga leche es signo del parto Y, respecto del futuro, la aurora es signo de la salida del sol. Con consecuen- cia probable, respecto del presente, el demasiado adorno petsonal cs signo de vanidad. Respecto del pasado, la tierra mojada es signo de que avid, Res- pecto dlel futuro, Ia rojez ce la mafiana es signo de que Itoverd ese dia Basado en estos signos, se da el t6pico que procede por las cosas que ocutren co- miinmente El segundo modo del signo natural es cuando no se da por una ilacién, sino por la conformidad de tuna cosa con otra en sus partes o propiedades, como mid, p 82 ANTEGEDENTES GRIEGOSY MEDIEVALES 2% las imagenes, las pinturas y las semejanzas. Podemos decir que aqui Bacon esti hablando de lo que poste- riormente Peirce llamara signo icénico. El tercer tipo de signo natural es el menos propio, y se da en el efecto con respecto a su causa. Por ejemplo, la huella es signo del paso del animal y el humo lo es del fuego. Yes mas propio que el efecto sea signo de Ia causa que no a la inversa, pues el efecto es ms conocido que su causa Por su patte, el signo artificial es doble Uno, que significa por detiberacién y propésito de la voluntad € instituido por el intelecto, como las palabras del lenguaje y el circulo del vino y las cosas que se ven- den y se ponen en las ventanas. Aqui llama la aten- cién el que Bacon pone en los convencionales los, consuetudinarios, esto es, los que significan por cos- tumbre, como el c{rculo del vino o la armadura que se pone en la ventana para indicar que allf se vende. Giertamente algunos pondran estos iltimos como consuetuinarios, y los colocaran oscilando entre los naturales y los convencionales. Algunos los acercaran mis a los naturales (como Juan de Santo Tomas) y ‘ottos a los convencionales (como Domingo de Sow) El ovo signo artificial es el que se da sin delibera- cién de la razén ni elecci6n de Ia voluntad, sino “como de siibito por privacién del tiempo sensible y Gierto instinto natural e fmpewu de la naturaleza y de la virtud que acta naturalmente” | De esta stterte son las voces de [os brutos y muchas de los hombres, como los gemidos de los enfermos, y los suspiros, y Biden 2h ANTEGEDENTES GRIEGOSY MEDIEVALES otras casas que son hechas por el alma racional para mover al alma sensitiva, ¥ pone como intermedias centre estas vaces y las plenamente convencionales a las interjecciones, Asi, la voz significativa se toma de tres maneras: Una es sin deliberacién y stibita, y es significativa naturalmente, La otra es deliberada y con tiempo. La tiltima es intermedia, como la interjeccién. A veces la interjeccién se acerca a las convencionales, cuando esta en la oracién, y a veces a las natura: les, cuando sdlo es una exclamacién, Después aborda lo relativo al signo lingiistico, esto ¢s, los temas de la flosofia del Lenguaje, tales ‘como los mods de significar, et modo como se sig nifica un término a sf mismo (lenguaje objeto y metalenguaje), Ia univocicad, la equivocidad, la ana- a, la ampliacion y la restrieci6n, la significacion cen contexto y la suposiciGn (este iitimo trataclo no, se enctentra, aunque es anunciado o mencionado por el propio Bacon) No se ve la nocién de signo formal, que se atribui a los conceptos e imagenes mentales. Pero se habla de las imagenes y pinturas (que algunos ponian enite los signos formales) como cosas que no son signos; pues, aun cuando son obra del alma, no reci- hen de ella el ser signos, sino el ser obras y efectos suyos. Ysi un artifice hace por casualidad una ima ‘gen que cortesponda a Hércules, a quien no ha visto ya qitien nunca quiso representar, tal imagen sera ‘un signo natural, pues lo representard por esencia, ¥ no tin signo arbittario, pues no lo hace por deliby cidn del artifice ANTECEDENTES GRIEGOS MEDIEVALES 7 Pasa a Jos signos convencionales, que son los del Ienguaje, y sobre ellos aborda diversas cuestiones. Pero pocemos dejar esos temas, mas lingiisticas; y, ya que dejaremos a Santo Toms para el siguiente capitulo, abordemos ahora a Escoto, el “doctor sul” Joax Duns Escoro Juan Duns Escoto (1265/1266-1302) tiene también una reflexi6n bastante considerable sobre el signo Da una definicién del signo en su comentario a los Elencos sofsticos de Arist6teles, que se asemeja a la de Charles Sanders Peirce: Signficarex representa algo al intelecto(spifiae ct ata itera pment: lego to que sin {= eonccbido pore! intclecio. Pero tad lo que es cone Eebido por ef inteleeto se coneibe bajo una nocign (toy etna ydeterminads, powque el entendimiento Sle outs cosas Lego odo lo que se significa significa bajo una razén distinta y determinada '? Es notable fa cercanfa de esta definicién con la de Peirce, pero no debe extraiarnos, ya que define, al igual que los escolésticos, el significar por el repre- sentat, el signo como un representamen. Escoto, al igual que los demas escolisticos y seguimiento de Aristételes, pone al pensamiento como mediador entre el signo (lingiiistico © no) y la "), Duns Bscoo, Super fdr Hlachore p13, 6 (ed Vist, rans, 1891 « 2p 22al 28 ANTECEDENTES GRIEGOS Y MEDIEVALES cosa designada: "Asumir un signo no se reduce a set la emisin del aliemto asf 0 asa, sino que ese sonido asi pronunciado y articulado es la palabra oral, y la palabra imaginable que le corresponde es la palabra mental" * Esta mediacin que hace el pensamiento entre el signo (en este caso, la vor) y la cosa u objeto seda de la manera siguiente: Aunque se hace un gran altercado sobre la vor, acerca de sies signo de la cosa y del concepto, sin embargo, oncediendobrevemente que lo que signin por I. voz prapiamente es la cosa, con todo, hay muchos sg nos coordinados que tienen el mismo significado, 8 saber: la letra, Ia voz y el concepto, ast como son rmutchos los efectos coordinadas de la misma causa, nin- guno de los cuales es causa del otro, como resulta patente en cuanto al sol, que iunina muchas partes del medio! De esta manera, pues, el signo (en este caso, oral) tiene como designado el objeto, pera se relaciona con él a wavés del concepto, esto es, del pensamien- to, pues, como dice Escoto mismo, “el nombre esen- cialmente significa la cosa, ya sea que la cosa exista 0 no exista, porque representa a la cosa de acuerdo a Ia semejanza de ella que estd en el alma y que es su. signo’ £1 mismo, Aaporttaparisionia, HD 1, dst 27,4 2% tj .22 p 01) Emrimo, Opus sone ib 1, dit 27,4 3,1 19 ed et, 1o.p. 9784) El mismo, Jn oi hemencas, opus senda, 2,03 (ed elt p 8868). Bea ANTECEDENTES GRIEGOSY MEDIEVALES 29 Gumeerso b& Ockian Ockham trata del signo en su Suma de ligica y en su Comentaria a las sentencias de Pedro Lombarda, En la Suma de logica habla de clos modos de tomar la pala bra “signo”, que son los siguientes: De un modo [se toma “signo"] por todo aquetto que, aprelendido, hace Hegar al conoeimiento de alguna otra cosa, aunque no haga llegar a la mente al conoci= riento primero de es0 —como se ha mostrado en otro lugar— sino al {conocimiento) actual a partir del [conocimiento} habitual de lo mismo Y as Ia palabra significa naturalmente, como eualquier efecto significa por lo menos su eausa; come tambicn el crculo signif fa el vino en la taberna, Pero aqui no hablo de signo de este modo tan general Se toma signo de otro modo por aquello que hace llegar al conocimienta de algo, y es apto naturalmente para suponer por ello o [es apto para ser) afadido a [signos] tales en la proposicion, ‘Como son los sineategoremis ls verbos yaquellas par tes de la oraeidn que no tienen una significacidn deter minada, 0 ¢s apto naturalmente para componerse de tales, como es Ix oraci6n. Y tomando asi este vocablo “signo’, la palabra (vox) de nada es signo natural > Vemos aqui una definicién que no se queda, como la de San Agustin, en la aprehensién sensible, sino que habla solamente de Ia aprehensién, dando cabida nto a la sensible como a la intelectual. Esto le interesa mucho a Ockham, porque, como dita mds adelante, también hay signos s6lo intelectivos 0 SG de Ockham, Sama de liga, lib Le cap. rad A Féver, Barcelona: Norma 1904, pp 1516 a) ANTECEDENTES GRIEGOS Y MEDrEVaLES mentales, como son los conceptos (en seguimiento de Boecio) 2 Ademas, nos propone la distincién entre signo natural y signo artificial o convencional E natural es el que representa a su causa Pero llama In atencién que ponga como ejemplo de signo natu: ral el del circulo en las tabernas, que representa, segiin otros, de manera consuetudinaria, si no es que convencional, el vino que all se vende. En cam- bio, el signo artificial o convencional es el que pue- de suplir a otra cosa o suponer por ell términos categoremiticos, © acompai como los sincategoremticos. En su comentario a las Sentencias, habla del vesti- gio, que puede ser un signo que lleva a una noticia recordativa de algo y también a una noticia comple- ja de ello (i ¢ una proposicién verdadera)."* Aqui encontramos una referencia a los estoicos, que | blaban de esta funcién rememorativa del signo, y que twvieron innegable influencia sobre algunos medievales, tal ver a través de Boecio Habla tam- ign del signo artificial que a veces tiene significa- cién natural, por ejemplo la imagen, a saber: cuan- do elartesano por azar le da una forma que no tenia pensada, por ejemplo cuando hace una estatua de Hercules sin proponérselo; alli no se da signo artifi- cial o valuntario, pues el artifice no deliberé datle esa imagen, sino que salié por casualidad. Bs exacta- mente el mismo ejemplo que vimos en Roger Bacon, 2 Ct iid cap 83, pL EG de Ochhttn, Senin bm pute iran senentaruon vdinato, ist 3.4 Used St Brown y Gal, en Opera Tesi, ‘Nucta orks St Bonavencare, 170, mp. 54d ANTEGEDENTES GRIEGOSY MEDIEVALES 31 lo cual nos muestra que Ockham leyé el De signis de su antecesor, también franciscano, o le legs esta doctrina a través de algin otro intermediatio de su misma orden En la Suma de légica hace varias men- ciones de otro cofrade suyo, Juan Duns Escoto, y algunas muy indirectasa Santo Toms, pero no sobre este punto concreto de Ios signos. Can todo, como los cita para otros temas, es de suponer que conacié sus teorias sobre el signo. Vemos, pues, a Ockham como un recolectot y critico de las doctrinas semi6ti cas anteriores, sobre todo de los estoicos, de San Agustin, de Roger Bacon y, probablemente, también de Santo Tomas. Batance Nuestro secorrido por Ia Antigiiedad y Ia Edad Media nos ha hecho ver algunas de las teorias mas interesantes para la semidtica Entre los griegos, des pués de los acercamientos de Platén y Aristételes, las de los estoicos; y, entre los medievales, las de San Agustin, Roger Bacon, Santo Tomas y Ockham, Se va perfilando en ellos, con discusiones y tivalidades, tuna tradicién yreco-medieval de la semidtica, que es muy considerable Llegard a su punto principal con los escolisticos ibéricos renacentistas y barrocos, en el llamado siglo de oro, a saber: los espafioles Do- mingo de Soto y Francisco de Aratijo, y los portugue- ‘Que Ockham esti erteando a Sin Agustin es muy side La presencia de elementos de ls etoicasy de Bacon podemes ‘elt por lo que hemos expuesto de alles es aes nestiguica or J Biard, Logiguew sb a sigue au sv ite. Patts Vn, 1888, pp 97-58 32. ANTECEDENTES GRIEGOSY MeDrEvates ses Peclro da Fonseca y Juan Poinsot 0 Juan de Santo Toms, Sobre todo en este tltimo, el ratado de los signos ocupa un espacio muy grande, con cuestiones uy sofisticadas, difiiles y éenicas, que nos hablan del gracio de evolucién y de complicacién al que Hle- {garon estos estudios gracias a los griegos y los me- dievales Los estoicos oftecen un sistema bastante acepti+ ble, con las nociones de signo, significado (sentido) y objeto (referencia), semejante al exquema de Fre- ‘ge San Agustin profundiza en la génesis de la ut zaci6n de los signos, y su funcién comunicativa y dicéctica; ademas, aventura una definicién de signo {que esti lemasiaco supeditada al conocimiento se sible. Habla de lenguaje objeto y metalenguaje, de signos autorreferentes y mutuamente referentes, y distingue los signos en naturales y artficiales. Roget Bacon insist en el carscter relacional del signo y en que esa relaci6n es doble: una del signo al cognos cente y otra del signa a la cosa (que precisamente pasa por Ia cosa en cuanto conocida o por el concep- to del intérprete). E1 mismo abre ya, en su defini- cién de signo, la de San Agustin, ampliandola a lo inteligible ademas de lo sensible. Subdivide el signo natural en tres clases, segrin haya: i)inferencia nece- saria 0 probable, acerea del presente, del pasado y del futuro; i) conformidad de una cosa con otra 0 con sus partes, o fi) silo relacién de causa a efecto Divide asimismo el signo artificial en dos: i) segain que hays intencidn de la voluntad, o fi)segtin que no la haya Santo Tomas profundiza én los signos formales 0 conceptuales, y en los instrumentales, ANTECEDENTES GRIEGOSY MEDIEVALES 33 tanto naturales como arbitrarios (aunque sin usar estos nombres para ellos, que les serin dados por los tomistas posteriotes). Ockham insiste en el carcter de signos que tienen los conceptos, ademas de los signos sensibles. Asimismo, bordea el signo consue- idinatio, o debido a la costumbre e instituido por ella, al lado del signo natural y del convencional. Recupera, ademas, teorias de los estoicos (a través de Boecio) y de Roger Bacon (tal vez leidas directa- ‘mente, tal vez a través de Ia ensefianza de su orden), como el extrafo caso del signo artificial que, por no ser deliberado, se convierte en signo natural. Todo so constituye un acervo de doctrinas semiéticas que ain hoy en dia tienen mucho que ensefiamos. SEMIOTICA Y FILOSOFIA DEL LENGUAJE EN TOMAS DE AQUINO PLawreasmento SNardsautorescortineos a Sano Toms de Aquino, iat seta meio oxen Paseo deundremos' ver con mayor dete pap de Tor Blwofos ms euldadososyatenos con stundtcay i filosfia de lenguaje, No esrbi6 wn vera eectReo sobre exos temas, pero ao largo thre ene signe especice suyo que evel signe i rE cuanto al signo como tl va més allé que San goin, que prilegiaba en su definil6n a sgno seh pear dejue unt etudi el imcigible, oa contin ne in el oun agian, J de Io que AriuSlcles haba expuesto al comienzo “et Ps henneneis acerca del sgn lingisico.Acep- caiyanes pect pecom gua ger sensi aod aquid ex M MIOTICAY FILOSOFIA DEL LENGUATE a8 ta la visién del signo lingiiistico como arbitrario (en seguimiento dei Estagirita y en contra del naturalis: ‘mo o innatismo que se ve en algunos pasajes del Cra tilo de Piatén), Recoge asimismo varias cosas que ya se venian gestando en la Edad Media, a uavés de los modistae 0 teédricos de los modi dicendi, que eran Jos gramsiticos y filésofos que reflexionaban sobre la gramitica, y también los que se hallaban en los tedri= cos de las proprietates terminorum, que eran los que reflexionaban sobre el lenguaje mas bien a partir de la Logica (aunque ligica y gramatica confluyeron en la Edad Media, como un prenuncio de la gramati- ca l6gica) Veremos primero la reflexion semi6 de Santo Tomas, 0 sobre el signo en ctianto tal, y des- pués algunos puntos de su tratamiento de la filos del lenguaje, es decir, sobre el manejo del signo giistico. Sesiorica En cuanto a ia semidtica, Tomas abordé muchos de sus temas, tanto del signo en general y sus divisiones como el acontecimiento semistico ¥ sus aspectos. Atencleremos 2 algunas cosas que dijo sobre el signo en general, y2 otras sobre sus distintas clases, EL signo en general Tomas de Aquino capta la naturaleza vicatia del sig- no, su funcién de remitir a algo diferente. Eso lo lle- va.a definir el signo asf: “El signa es aquello por lo 6 SEMIGTICAYFILOSOFIA DEL LENGUSE que alguien llega al conocimiento de otra cosa" * (Nétese el parceido de esta definicién del signo dada por Tomas con una de las que da Charles San: ders Peitce }* Por eso habla de “los signos, que con- ducen al conocimiento de las cosas” ‘ EI signo es algo quie envia a otra cosa, que no deja que el cono- cimiento se detenga en él. De ahi que propiamente la definicién del signo, para Santo Toms, es (al igual que para Peirce) una relacién entre tres cosas: €l signo, el significado y Ia facultad cognoscitiva® ¥, al ser una relacidn, exige un fundamento: “Convie- ne que la relacidn que se comporta en el nombre de ‘signo’ se funcle sobre algo” Segiin el fundamento, tos signos seri diferentes y encontrasan su divisin, ptimero en signo formal y signo instrumental, des- pués este dkimo en signo natural y convencional (algunos tomistas postetiores afiad dinario). En el signo formal el fundamento es la 1 el consuettr Sum, They 3.4 CHGS teed, Colt Papers Cambridge, Man: the Bel hap Pres of Harvaed Universi 1060, 2298: na defnicion mis Called dice sutra ac lg cg femlque determina a slguna otra (erga) a refers jab al que cla masse rehere (2 0) Mat turd dv texts, {Tomisslo enuncia expliciamente I releién del signo con to signtendo en fn [ents deg Tea k= el igno comporta ta felacion con € signifies’ ath embargo, tambien imp a Felson del jo con a feud, Sar Tad CBee 2a 3 rotiene Elinino concept» Dice Conair Pokx:“Excierw que tg Tomnis no encions cn ning de sus obras [a expest flisien Ge signa formal pero noes di dervarla de se msm inologi Repeshias veces encontrannas en sus escrito pal agnet apd al conceproo erbo ental en cuanto que fepresent ileal que significa” () Gora Pol, "Nocton SEMIGTICAY FILOSOFIA DEL LENGUAE forma abstraida o imagen. En el instrumental, el fundamento ser, si es natural, algiin vinculo de cau salidad, y, si es convencional, el convenio de los hombres.* Por esa diversidad de fundamento, ta nocién de signo no es univoca, sino andloga La esencia, pues, del signo es la relacidn a otra cosa; no se relaciona tan s6lo de manera directa con el hombre, sino que también lo conduce indirecta y mediatamente a lo significado. Tis relacié con el hombre, con sus facultades cognoscitivas, pero también con el objeto representado. Porque el signo representa, hace presente a otra cosa, ren ella Asi,el Aquinate dice que signo es lo que ha sido instituido para signifiear ota cosa; en cambio, [a cosa es [algo] que tiene una signifi caeidn absolura, no relativa a otra cosa, De donde no es inconveniente que sean lo mismo el signo y la cosa ces pecto de cosas diversas, como también un mismo hom bees padre e hijo Son signos las cosas? San Agustin lo sostiene en el De doctrina duvistiana. Para los medievales todo el uni- verso ¢s tun signo, un simbolo del Creador Esta idea, de que Dios escribié dos libros: el libro de las Sagra- das Escrituras y el libro de Ia creaci6n, a wavés de San Agustin y de Hugo de San Victor, debe haber lle- gado a Santo Tomas Pero él mismo se da cuenta de que las cosas no son propia y prineipalmente signos tomint del ‘signa format", Studiue [Madr] 5/1 019651.» 106). Lo mismo orurre com el signo instrament y os otros er Path het 9, 1819 In [Sonia trexpontio exis 8 SEMIOT CA Y FILOSOFIA DEL LENGUAE Explicando eso, afade: “Aurique las creaturas son signo de algo sin embargo, no han sido insiuidas principalmente para esto, y por ello slo se contie hem en los signos segin agin respecto”! Es deci Gin 0 imposicién. Ya sea por una imposieién o ins icidn del hombre, ya dela naturalera, ya de Dios ‘Ademés de tata de ese signo formal que es el er duane} Aquinate aborda los signs materiales o inte rentales, que requieren ser conacidos de antemano para lleva ls sigaifeados (y no simuilineamente a Ellos, com tos signs formates). De ahi que Santo Tomas diga que no puede Ilamarse signo, propiamente hablando, sino algo a pardr de lo cual se llegue al conocimiento de fora cosa como discurriendo [ .] y por eso también en nosotros los signos son sensibles, porque nuestro cono- cimiento, que es discursivo, nace de Ins cosas sensibles Pero cominmente podemos llamar signo a cualquier ‘cosa conocidla en la que se conace algo; y sein esto la forma inteligible puede decisesgno def cos que pox Es decir, la forma inteligible 0 concepto es signo, un signo formal, que da a conocer su significado en su mismo acto de mostrarse, y el signo material 0 sensible es signo instrumental, Para Santo Toms, en. el caso del signo formal, el conocimiento del signifi- cado se nos da simultineamente al del signo; en el caso del signo instrumental, se requiere un conoci- "fu F Sent expositiovextus Dang Sa tat SEMIOTIGAYFILOSOFIA DEL LENGUAIE 30 iento previo del signo para que nos remita a to sig ficado. El primero funciona con wn mismo acto, el segundo funciona con dos actos, pues exige un cier- 1 discurso, cosa que no exige el oo: Discurirproplamente es pasr de una coxa a conoc tira del {conocer} na cosa x parr de oun. En elect, tsllevad el cognoscente a amas, como resulta patente Chand algo se conoce en algo como ea la fora co nosibe, tl eonocimiento no es discursiv [] Pera fe dice que algo se conoce partir de ago cuando no es i misma el movimlento hacia ambos, sho que primere ‘ole donde aqui hay ert rsa Del signo instrumental habla cuando dice: "De la raz6n del signo propiamente tomado no es que sea anterior 0 posterior en naturaleza, sino sélo que sea preconocido”."* ¥, dentro de los signos instru rmentales, habla tanto de los signos naturales como de los artificiales 0 arbitratios (no propiamente de Jos consuetudinarios, que sevsin incluidos por los tomistas posteriores) EL signo ineligible o format El signo que los tomistas posteriores Hamariin “for- ial” es el que Santo Toms expresa como verbun © Detir.g 80 1 SDeting 8 fo SEMIOTICAY FILOSOFIa DELLENGUAJE cfgewo que ala caus, cuando i ea es para el efecto Shou del sex, may node siificado [_ ]speto cuando Glefecto seibe dela caust no slo el que sea, sino el ST Steto en el Ser, sien el Signin y por ello el veto pars signifier sino por el verbo interior EI Aquinate esta hablando de los conceptos como signos, esto es, las palabras o verbos intemnos co- mo signos ademds de los verbos externos o palabras rales. Recibe de Arist6teles a teorfa de que los sig nos exteriores representan primeramente las afec- ciones del alma, entre las que se encuentran los con- ceptos, y slo a través de ellos a las cosas Y recibe también de San Agustin la teoria del verbum o signo mental (en el De Trinitate) El signo exterior repre~ senta inmediatamente al concepto y después al obje- to, 0, sise quiere, intenta representar definitivamen- te al objeto, peto lo consigue mediante el concepto, ya que directamente significa el concepto e indirec- tamente al objeto, aunque el objeto sea el significa- do principal segiin la intencién " Ast, el concepto, en cuanto remite al objeto 0 cosa, es también signo. Es un signo mental, inteligible, mientras que el sig- ino exterior es corp6reo y sensible La imagen y el concepto como signos (esto es, como signos internos © mentales) recibirin en el De Geeog fea, Lyad 7 "i Gon tile debe recordarse el adagio escokstico que dice {que el fn esto primero en la inteacisn y lo alkimo en Ie eonse- SEMIOTICAY FILOSOFIA DEL LENGUAE 4 tomismo posterior el nombre de “signo formal", el signo cuya funcién es apagarse como objeto y relucir como signo, es decir, oculta lo mas que puede su propia entidad y nos conduce a la de lo significado. (La imagen y el concepto no nos detienen como objetos, a diferencia de lo que hace una estatua; es como el espejo o Ia lente, que, si nos detuvieran co- mo objetos, reparariamos en lo desgastados que estin, en los rayones que presentan, las manchas que tienen, etc., y tanto menos atenderfamos a lo significado, y mientras menos nos detengan en ellos, mus nos llevan a lo significado.) Se nos presenta aqui esa primera dicotomis del signo en signo for- ‘mal y signo material o instrumental. Hemos atendi- do al formal, vayamos ahora al instrumental, EL signo sensible, material 0 instrumental En el caso de! signo material ("instrumental serd Ila maclo por los tomistas posteriores), el conocimiento del signo como objeto es muy patente y necesario (al revés del signo formal, en el que el conocimiento del signo como objeto se disminuye hasta practicamente desaparecer) y después se conoce el signo como sig- no, es decir, el envio a lo significado, Pero los dos movimientos, al signo como cosa y al signo como sig- no (0 del signo al significado), estén concatenados y determinan un mismo movimiento: es ¢1 mismo el movimiento hacia Ia imagen, en cuan- to es imagen, y hacia la cosa, como resulta patente por WY SEMIGTICAY FILOsoFfa DEL LENGUAE 1 Fildsofo, en el ibro De memoria et reminiscentia ¥ por ‘eso los pattareas,ignorandlo los sueramentos de Ia ley, se referian a Cristo por la misma fe y el mismo amor ‘con que también nosotros nos referimos a EL ast los pariareas pertenccfan al mismo euerpo de la Iglesia al fue nosotros pertenecemos En este sentido explica Santo Ton Segiin dice el Fl6sofo en of libro De memoria et reminis- ‘vita, es doble el movimiento del alta hacia la imagen: uno ciertamente hacia la imagen misma en cuanto que es una cierta cosa; de otro modo, hacia la imagen en fauanto es imagen de otra cosa Y entre estos movimien- {os hay esta diferencia: que el primer movimiento, por cl cual alguien se mueve hacia fa imagen en cuanto ¢s cierta cosa, es diferente del movimiento que es hacia la cos; pero el segundo movimiento, que es hacia Ia ima igen en cuanto imagen, es ung y el mismo con aquel que feshacia la cost Por tanto, asi debe decinse queea la ima igen de Cristo, en exanto es cieria eos, por ejemplo un Teno esculpido 0 pintado, no se exhibe ninguna reve- rencia, porque la reverencia solo se debe a la natualera racionsal, Luego queda que se le exhiba reverencia silo cen cuanto es imagen. Yasi se sigue que se exhiba a la imagen de Cristo la misma veverencia que al propio de lara, es consecuente que su imagen haya de ser adorada con adoracién de aura No se trata, pues, de adorar al leilo, sino a Cristo, ‘que esti representado en el lefio. Pero este tipo de signos no es como el concepto, signo formal, sino signo material o instrumental, que requiere ser pri- % Sa edn hae 8 Sam Tiel i Sha he SEMIOTICA ¥ SLOSOK DELLENGUAE 48 mero visto come objeto, y después, ser llevado, mediante el discurso, hacia la cosa representada a significada, Este signo es el que la escolistica dividia cen natural y convencional (y afiadia el consuetudina- sio, que no es mencionada por Toms) EL signo natural y el convencional En cuanto a Ios signos naturales, lo mas importante es sit funcamento natural, esto es, la imposicién de Ta naturaleza (Io que el tomismo posterior dirs que resulta de cierto instinetwm naturae, esto es, por “ins- into de la naturaleza"). En el caso de esos signos naturales, la nocién de signo se cumple sobre toda porque son efectos que estin remitiendo a cierta causa Por ejemplo, la huella es signo del paso del animal, ya que el animal fue su causa ya él remite Santo Toms habla de signos que son efectos dle sus significados, como la orina sana es signo y efecto de un organismo sano: “Como sano se dice del animal y de la ovina y de fa medicina, no porque la salud se encuentre en otro que en el animal solamente, sino que por Ia salud del animal se dlenomina sana la medicina en cuanto es efectiva de su salud, y la orina en cuanto es significativa de su salud” En cambio, el signo arbiuari nal es aquel que no ha sido instituido por la naturaleza, sino por fa libre convencién de los seres humanos; por ejemplo, el lenguaje. Asi, el Aquinate dice: “aunque la repre- Sum Teel tq 16,4 6.¢ i SEMIGTICAY FILOSOFIA DEL LENGUAJE sentaci6n, que se da a partir de la semejanza de la propiedad natural, comporte cierta aptitud para sig- nificar, sin embargo, la determinacidn y et comple- mento de la significacién es por institucién”."” Es decir, ademas de los signos naturales se dan los sig- nos convencionales, son Tos que mis estamos acos tambrados a ver como signos, son como los signos. por antonomasia. (Como ya hemos dicho, los tomis- {as postetiores afiadirdn el signo consuetdinario, {que es aquel que no ha sido instiwwido por a natura. leza ni totalmente por la convencidn humana, sino por fa fuerza de la costumbre; por ejemplo, et man: tel en la mesa ha Hegado a signifieat la proximidad de a comida.) Habiendo visto el dinamismo general del signo, y sus prineipates clases, el formal y el instrumental, Yen este tiltimo tanto el natural como el convencio- nal (y el consuetudinario), cosas que conforman el riicleo de la semistica, conviene centiarnos en los clos més importantes: el signo formal, que es el con- ‘cepto, y el signo lingitstico, que es instrumental y convencional; ellos nos dan lo mis fundamental de 1a filosofia del lenguaje de Santo Toms, que aborda- ‘mos en seguida Fivosoria pet. ues OUAIE En cuanto @ Ja filosofia del lenguaje, Tomas waté varias cosas. Entre ellas destacan sus abordajes de Ia Pra D?Sentce Aya 3 L quaestiane 5, ad 4 SEMIOTIGAY FILOSOFIA DEL LENGUAJE 45 nocién de verbum o verbo, tanto interior o mental como exterior u oral; el andlisis de sus relaciones :mutuas, y algunos elementos de la sintaxisy la se- indntica medievales, como los modi siguifeandi (mo- dios de significa), la signifiatio (significacin o sent io) y la suppastio (suposicin o referencia) El concepto 0 verbo como signo Santo Tomés retoma de Aristételes la tesis de que los conceptos son signos, un lenguaje mental * Es que “cada cosa es nombrada por nosotros segiin que la conocemos".* Es decir, nuestro primer contacto con las cosas es por el conoeimiento, y luego es por el lenguaje Por eso la primera representaci6n de ta cost es la hecha por el pensamiento, y la segunda es por el lenguaje, que precisamente representa al pen- samiento. El pensamiento representa a la cosa en cuanto tal, y el lenguaje representa a la cosa en cua to conocida. En ot10s términos, el concepto repre- senta a la cosa y la palabra representa al concepto: _segtin el Fldsofo, las voces son signs de los concepts, y'los conceptos son semejanzas de las cosas Yas resulta patente que las voces se refieren alas cass que se han de Signifiear, mediante la concepcisn de intelecto Por lo tanto, segiin que algo puede ser conocido por nosotros con elintelecto, asi puede ser nombrado por nosotros Yo en el sented Tengu privado sin mis, sino de k ixaje plea en po que tate pablo sm loge ithe 48 SEMIOTICAYFILOSOFIA DEL LENGUAjE Tal vez un pasaje en donde se expresa esto mis cla- ramente sea uno del comentario a la Afetafisica de Aristételes Laconicamente se dice allf:"Los nombres son impuestos por nosotros segiin que nosotros enttendemos, ya que los nombres son signos de los conceptos" * Es decir, el término significa al concep- to, y el concepto a la cosa. Tal es el orden de Ia signi ficacién Tomas se enfienta al voablo werbum, al verbo 0 palabra; de ella encuentra varias clases, El verbo por- tador de significado puede ser simple 0 complejo (concepto, juicio, ete) El verbo se deja ocupar por el contenido significative. Pero es miiluiple: De una manera ms manifesta y comain se dice en nos ‘o1ros wwrda aquello que se profiere con Ia vox. El cual iertamente procede del interior en exrante a das cosas, aque se encuentran en ef verbo exterior, a saber: vor rst y la significacidn de la vor En efecto, la vox sig nifica el concepio del intelecto, segin el Flésolo en el lib, del Pen fiermencas, y adem, la vor procede de la imaginacién, como se dice en el Nbvo De anima Pero Ja vox que nd es significativa no puede decirse verbo. Luego la voz exterior se dice werbo porque significa el concepta interior de la mente. Por tant, aside mane 13 primera y principal el concepto incerior de la mente se dice wero; pero, de manera secundaria, la misma vor significativa del concepta interior, y, en tercer lugar, se dice wero la misma imaginseidn de la vor [. ]Yse dice Bgurativamente de an eusrta modo verbo aquella vor que se significa 0 se hace con el verbo; como acostum- ramos a decir “esto es el verbo que te dije’ o “que mands el rey", mostrande algiin hecho que el verbo 2d Vat 13. 888 seMnoTICAy ILOSOFIA DEL LENGUAIE 47 signifies, imperando indo, ya también En esta especie de desdoblamiento de lo constai voy lo performativo se encuentra como algo previo un eitmulo de sentidos de “verbo” Verbo es la pale bra significativa, como dice Toms, Si el concepto significa o representa —y sabemos que representa las cosas— es un verbo. No sélo es el verbo exterior, sino también e! interior; también es verbo la imagen de la vox; y el tilkimo sentido —el cuarto— es de sim- bolizacién, a saber, metalingtifstico 0 con suposicién material, i ¢, “verbo” significa lo que se ha dicho, pero no reproduce lo dicho, sino que lo significa abreviadamente, como su abreviatura, como al decit que “p” significa toda una proposicién o enunciado, Santo Toms sigue aqui la tradicién aristotélica, pero también la pauistica, sobre toddo la de San Juan Da Agustin, que Hlamaban werbum cor disa lo que Hhamaba verbum mentis Dice e) Aquina- te que“ en nasottos, como dice cierta Glosa sobre Jn. I, se encuentra un tiple verbo, a saber: del corae z6n, de la vor, y el que tiene la imagen de la vox.“ Se menciona el Evangetio de San Juan; curiosamente la wadici6n agustiniana también se remite 2 ese Pré- logo de Juan, y seguramente In Glosa aludida habia sabido recoge: el neoplatonismo de los Santos Padres, que ahora vemos embonar con el aristotelis: mo. Adems det verbum condis.o verbum mentis y del verdaum oris, también es mencionad por la Glosa et Sum, Theol. $i, Sint Sure St qa ive #8 _ SEMIOTICAYFILOSOFia DEL LENGUAE verbo “que tiene la imagen de Ia vor" Se trata de kx sor misma en cuanto imaginada, 0 pensada, i ¢, como algo mental (lo que después se lamar “sign- Ficado ultimado"); pero no como el concepto sig- nifieado, sino como fa palabra en tanto que interior a la mente, no en tanto que algo fonético, No deja de ser curiosa Ia semejanza —que ya hemos seal do— de este verbo que dene la imagen de la vor con ta nocidn de significante expuesta por Saussure. Este define el significante no como el aspecio meramen- te fonético y material del vocabo, sino como la ima gen mental de éste, es decir, como algo inmaterial e interno, paleoligico ” Esto casos (el dela excolésticay el de Saussure), la finale dad de preservarel sentido de expresign hfe uni- sersal,y no de flew oréplica o instancia individual Fue algo que preocupé mucho a Peirce: sefalar la distincin entre la expresign individual, que usumos en cada emisign de vor, yla expresién paradigmati- ca, cuyo dmbito pertenecen is expresionesindiv- duales. No son lo mismo, y pueden tener un slatus ontaldgico mental, como en el caso de Santo Fonds, ne, tal vez, en ambos "Cf Pra del Rey “Spc spd uma, ncidn de ‘uppostoen Ta glen de juan de Santo Tomi Cavum na P36 (S68). pp PED y nn, 19 108}. Dp ae En efecto, Saussure habla del sigaifeante como imagen sci Sacom cna pea, i foto ces “le ita igen geaicn. Exe ana noes elscekdo material cos riramene se, no a paqulea de exe soni fa representation a a rin de ne 2 deci nos rok setides" Nosotros foponemos la palabra nena para designar In toalidady reer Dilsrarronepio ei specinaente por upufeaioy Nenicamt” (Ee i lngstiea general Sexier Fontamara, 1988 (30 e@ ]. pp 102108) SEMIOTICAY FILOSOFA DELLENGUAFE 48 cs decir, conceptualista, cosa que compartian con él muchos nominalistas, e incluso podia tener un status ontolégico platdnico, como sucedia en el caso de los estoicos (y su célebre nocién del fektén 0 tos tektd, que son las expresiones como autosubsistentes de ‘manera no material ni psiquica) El Aquinate explica el cardcter conceptualista 0 realisia moderado de su postura: Lveyo—dice—si fa locucén se toma sein que ext en in parte slo fntlecira aa sel verbo del coraron, que también por otto: es llamado verbo da cosa, porque es ln semejana inmediata det bes misma, ye Dame eno dice ib 1 De fide ohadona, cap. xt, que es el movimiento del intelect natral, com sha expen dry por Astin bx Ds rte, cap, elanado ‘erbo impreio en el dnimo. Pero segin que esti en Ia ‘ces con ls qu el inlet puede profei el concep. tovasiesel verbo que Gene M imagen de la vor, que por otros es llamado el verbo dela semagnza de avo, F por el Damatcene es lanado verbo enunciado en el oraz, y por San Ags llamado verbo pensade ensllabis’ Pera sein ue ya esd en In accion corpora Pore movimien dee teng yd ooo ta Basten eb ees nel, eso x nneoy de a se : : 8 Inf Seni) 27.4, 2,8 1 © Tambign es de nota eémmo In nocidn de verbo ment et primer siieadce favre parece 2 fcnweton sursreana de signee: pies no ex Tn cona en conte torredhsino.en cuanto pena. a iagen dela coxa strap eh Lambico mentaly pucelojeo. con ene extraho pacolngiemy que slaghie nenaly pr Sigpieaion Cheon don 30 SENIOTICAYFILOSOFIA DEL LENGUATE En este rico texto que hemos ciwado de Santo Tomas, hay muchas alusiones 2 la tradicién pats ca, que daba —como podemos verlo— una carga profundamente mistca a la signifieacién (que ay daria a comprender el misterio de Ia Trinidad, el funcionamiento de los sacramentos, y ott28 cOsts), con expresiones tales como "verbo que es Angel”, 1c, Pero se da aqui una visién filos6fica de estos ele mentos, dentro de la cual resulta notable la teoria avistotélica del concepio o verbo mental como me- diador entre la palabra 0 verbo oral y Ia cosa En cuanto al verbo mental, el Aquinate explica ast Ja mencionada mediaci6n: esto asf concebido por el intelecto se dice verbo inte- Flor, a que esto ¢s Io que se significa por la vox pues la vor exterior no significa al misino entendimiento, 0 su forma inteligible,o al mismo entender, sino al concepto del inteleeto, mediante ef eval significa la cos cuando digo “hombre” 0 “e} hombte es animal Claro que el signo exterior, la palabra, tiene inten- cionalmente como designado o significado principal ala cosa, esto es, a la cosa en cuanto real, existente; pero primero la cosa se nos da en cuanto pensada 0 conocida, y después en cuanto real, y por ello el sig: nificado directo es la cosa en cuanto conocida, en el concepto o verbo mental, y luego en cuanto existen- te, como real. Ast, ¢s de saber que la significacién de! nombre no se refiere inmediatamente a la cosa, sino mediante el inte- *DeP q %a Bic SEMIOTICA YFILOSOTIA DELLENGUAJE 31 ecto; en eleto, Jas voces son notas de aquellas pasiones {que estin en el alma, y las mismas concepetones del intelecto son semejanzas de las cosas, como resulta patente por el Filésofo al principio del Port hermencias Luego el que algunos nombres no sean sindnimos puc- de extar impedido o por pate de las cosas significadas, ‘0 por parte de las razones entendidas por los nombres, para significa fas cuales se imponen los nombres Parece claro lo que intenta decir aqui el Santo Doctor. Recalca el que los conceptos son pasiones de] alma y ademas semejanzas de las cosas, como son, en realidad, los conceptos en cuanto verbay spe ciee Algunos, como Norman Kretzmann, han objeta- do que Aristoteles no se refiere a Ios conceptos como intermediarios entre las palabras y las cosas, sino a las pasiones (pathémata)" pero, en contra de ello, tenemos esta explicacién de Santo Tomas en el sentido de que las conceptos son pata el Estagitita verdacleras pasiones o afecciones del alma, dado su cardcter de accidentes de la misma Y cita el comien- zo del Peri hermeneias. Tal es ta interpretacién del propio Tomas de esta doctrina tan capital de Aristé- teles. Los accidentes son las pasiones de una cosa (incluso la ciencia demuestra esas passiones, que son las propiedades o atributos), y no parece bien funda- da la objecién de Kretzmann de que los escolsticos pervirtieron el sentido de lo que quiso decir Arist6- teles Bebe g 7.8 66 3 GEN. Krewmarn, “Arinote on Spoken Sounds Significant bbyGomention. en) Corcoran (ed), cen Lage and fs Madore Tepe Dowdle: Rede 1971, pp AEG Rents i commento 6S fommmac al Per heme 52 SEMIOTICAY FILOSOFIA DEL LENGUAJE En efecto, el Estagirita quiere referirse a fas cosas en cuanto pensadas, y esto es lo que, en buena gno- scologia aristotélica, entendié y express Santo To- Dice: teriones en airalta son ae ede ls ees primero hosotro, de a resulta que frecuente: ia mpestelén del nombre a eces un nom: aque una dela cosas significndas pore] nombre existe Primero como resulta patente acer de los nombres {uere dicen de Dies de ie creatras, com eng burne ras, de lis fron usados aa preicacion div Dice Estos nombres son analégicos, significan de mane- ta mas perfecta y eminente esas propiedades e Dios, cel cual se reciben por participacién en las crea: turas; pero, dado que las creaturas nos son mas conocidas y de ellas nos elevamos al Creador, no pueden significar para nosotros lo relativo a Dios, sino lo relativo a las creaturas, porque las conoce- mos primero. eins di Asstoete ela douring det significa" Divus Thowas Baloniay 96/2 (093), pp Ate Seng dale SEMIOTICAYFILOSOFIA DEL LENGUAIE 55 RELACION DE LOS VERHOS ORALES {vOeABLOS © TEREHNOS) CON 105 sHENTALES Por lo que hace a las relaciones del verbo oral con el mental, dice el Aquinate: Y¥ por ello, a que el verbo exterior, siendlo sensible, es mis conocido para nosotres que el interior, segin la imposicion del nombre el verbo oral se dice vmdo antes {que el verbo interior, aun cuando el verbo interior sea naturalmente primero, en cuanto causa eficiente y Final del exterior Giertamente final, porque el verbo oral es expresado por nosotros para que se manifieste el verbo Interior; de donde conviene que el verbo interior sea aqjuello que se significa por el verbo exterior; pero el veibo que se profiere exteriormente signifiea aquello, que es entendido, no el mismo entender ni el mismo entendimiento que es habito o ficultad, 2 no ser en feanto también éstos son entendidos; de doncle el ver bo interior es lo mismo entendido interior™ Santo Tomas habia dicho que el verbo interior es causa eficiente y final del exterior Eso parecia con- tradictorio, 0, al menos, no se veia bajo qué modali- dades podia ser Io uno y lo otro, Aqui expliea bajo qué modalidad es causa final, que es lo mas dificil de entender y de acepiat, ya que resulta mas comprensi- bie pensar el verbo interior como causa eficiente, en cuanto que esti en el origen del verbo exterior El Aquinate da la razn del mado en que el verbo inte- jor es causa final, como intencién expresiva con= tow SH SEMIOTICAYFILOSOFIA DEL LeNGUAIE tenida en el verbo exterior Y también explica cémo ces causa eficiente: Y [ambien es causa) eFiciente, porque ef verbo proferi- do exteriormente, ya que es significative por conven: ign, #1 principio es la voluntad, como también de los demis artifciados, y por ello, asf como en Ia mente del antfice preexise cierta imagen del antificio exterior, a fen ki mente del que profiere el verbo exterior preexiste cierto ejemplar del verbo exterior Santo Toms adoptara esta imagen del artifice para aplicarla al verbo en su dinamismo, tanto oral ‘como mental. Se pasa a una especie de Ia causa for mal, que es fa causa ejemplar, pero que va muy unt- da al eficiente, porque es la misma causa formal en. cuanto presente en el efector o agente. Contint diciendo: Y por eso, asf como en el artifice consicleramas tres cosas, saber: el fin del artifcin, el gjemplar del mismo y el propio artificio ya producido, asi tambien en et hhablance se encuentra un tiple verbo, a suber: el que es concebidle por el intelecto, para significa el eval se prom fiere el verbo exterior, y éste ¢s el verbo del corazn producido sin vou; ademis el ejemplar del veibo exte- ior, y ést se dice verbo interior que tiene la imagen de Tavoz, yelverho exterior expres, que se llama verbo. de a vor, y, asf como en el attifice lnimtencidn del fin es antecedente, y de a se sigue la excogitacién de la for- ma de lo artificiado, y finalmente lo artificiada se pro- duce en el ser, 28, primera el xerbo del carazén en el Inablante est sho que lene Ia imagen de Ia var y eliiltimo es el verbo de la voz" 5 en > en SEMIOTICA ¥ FILOSOFIA DEL LENGUAIE ‘Vemos aqui la exacta aplicacién de la teoria de la causacidn artificial al vetbo. El verbo mental propi mente es causa final, ya que es lo que el verbo oral intenta expresar El verbo que es imagen de fa voz tiene cardeter ce causa ejemplar; es paradigma, En esto se confirma lo que decfamos de la semejanza de este verbo imagen de la voz con el significante de Saussure, en canto interno a la mente, y no reducti- ble al fonema; pero, sobre todo, guarda semejanza con Ia teoria de Peirce de que hay, ademas de la palabra oral, que es un ‘okew o instancia individual tuna palabra type, esto es, arquetipo universal, a la que ejemplifica el verbo oral que se usa en la emi- sidn vocal de la expresidn, o en su uso escrito, ete La idea de Peirce puede expresarse diciendo que, si pintamos con gis en un pizarron una palabra, por cjemplo " y luego la borramos, no por eso deja de existr Ia patabra en cuanto tal, ya que ésta es el prototipo o arquetipo de fas que le sean homoio- morfas, 0 que tengan la misma forma Como sabemos, el verbo mental es el concepto, y es considerado como una palabra: “cuando la mente se pone a considerar en acto lo que tiene en habito, uno se habla a si mismo, pues et concepto mismo de la mente se llama ‘palabra (serbum) inte- rior"™ En cambio, el verbo exterior 0 palabra oral es la expresin del verbo mental: “En nosotros (.. ] se Hlama ‘locuet6n’ la misma manifestacién del verbo interior que concebimos en la mente” Y “a 2G Cu.S. Pesce, Caleta Popo ect 4887 yA BLA Sue Trt. g 107.4 oe *Detiog Sake 6 SEMIOTICAYFILOSOFIA DEL LENGUAIE locucién es el signo audible del concepto interior” *” Por otra parte, el verbo que es imagen de la vor es el verbo en cuanto pensado o imaginado, En el verbo mental, oral y que es imagen de fa voz, tenemos la teoria completa del verbo en Santo Tomas Tipos de verbo mental Ademés, el verbo mental puede ser de tres clases: concepto, juicio y raciocinio El primero tiene como signo la palabra; el segundo, el enunciado, y el terce- ro, el argumento, Las palabras son categorematicas y sincategorematicas Las categoremiticas son et nom- bre y el verbo, sincategoremiticas son las demas. De suma importaneia son los nombres, que son prin palmente los sustantivos y los adjetivos Los primeras son los que primordialmente llamamos nombres Estos nombres pueden ser comunes 0 propios. Los comunes significan una esencia 0 quididad, encecrae ble en la definicién. Por eso dice de ellos Santo Tomas: ". Ja razén que significa el nombre es la definicién” *!A diferencia de ellos, los nombres pro- pios significan no esencias o naturalezas universales, sino esencias individualizadas y cosas individvales: Lucgo, asi come el nombre que signifiea una naturaleza es comin y definible, y como “hombre” o “anitnal”, asi et nombre que significa la naturalez con tal mode de existir, como “hipSstasis” 0 “persona” Pero ef nombre © Se Tad Sn Tied 0g seantorica y DSOHADELLENGUAE 57 aque en su significacién incluye determinado principio de individuacién no es comin ni definible, como ‘Sdcrates" y“Platén" Asi, pues, los nombres signifiean algo simple, es decir, perteneciente a simple aprchensién del inte Jecto, mientras que los enunciados signifiean algo compuesto, :e, perteneciente ala composiciéa inte- lectual:". el enunciado significa la composicién y divisidn del intelecto. Luego las voces no significan las misinas especies inteligible, sino aquellas cosas que el intelecto se forma para juzgar sobre kas cosas ex teriores * Es decir, las voces signifiean de manera primigenia las cosas exteriores y reales, aunque pasen por la mediacién de las especies o verbs men- tales (concepto y juicio o enunciable). De este modo, to intencionado cognosciivamente se queda no en ef ‘nnuntiable del enunciad, sino en el estado de cosas que éste representa. Santo Tomas lo dice compardn- dolo con la imtencionalidad de fa fe © ereenciat "el acto del creyente se termina no en el enuatiabile sino en la cosa; pues no formamos los enviable més que para tener por ellos conocimiento de las cosas, como fen la ciencia, asf también en la fe" Modi significandi, significatio y suppositio Santo Tomas recoge ademas la tradici6n de la gran. matica speculatioa de los modistas © modistae (Ulama- 2 DePai.g 9.0 2 ad} Summ Fea 85 2 "Sam Thea ag 58 SEMIOTICAYFILOSOFIA DEL LENGUAIE dos ast porque wataban de los modos de significar) Los modios de significar corresponden a los modos de entender y éstos a los modos de ser“ Hay mo- dos de significar y de consignificar, ya que hay térm nos categoremiticos y sincategoremiticos, esto es, significativos y consignificativos; los primeros son los, que significan por si mismos, como el nombre y el verbo: los segundos son los que sélo significan por acompatiar a éstos, y son las restantes partes de la oracién (adverbios, preposiciones, conjunciones, etc.) " Ademds, ef verbo consignifica el tiempo. Pero el Aquinate recoge asimismo la wadicién de los tratados medievales dle l6gica, lamaclos pequetios tratados de légica (parva logicalia), centrados en is propiedacles de los términos (proprictaes termino- rum), que se venia gestando Adems de esa significa- ci6n que tienen los términos aun fuera del contexto de la proposicién o enunciado, se dan ouas propieda- les que éstos reciben dentro de ese cantexto proposi- ional: la suposicién, que pertenece a los substantivos, y la copulacién, que pertenece a los adjetivos. Dice Tomas: La diferencia entre los substantivos y los adjetivos com- siste en que los substantivos comportan su supuesto, mientras que fos adjetivas no, sino que lo sitdan en 1a substancia dela cosa [por ellos] signficada Por lo cal dicen los l6gicos (sophiviae) que los substantivos supo- © Sum The, 4882 4.2 CFA Canning, “Speci tive Crammarin S "Thomas Aquinas” Laval Thee Piso Bigs Fre pp els ina i Tees 455 SEMIOTIGAY FILOSOFIA DEL LENGUAJE 59, lx aes, en cambio, no suponen, sino eo pulin® Asi, Ia suposicin es la relacién de fos nombres con las cosas que designan "® Santo Tomés divide la supo- sicién en material, cuanclo el término se refiere a si mismo 0 sus homoiomorfos, y formal, cuando el término se refiete a la cosa que significa Divide mismo la suposicién formal en natural, la que se tefiere a algo de la esencia de la cosa significada, y accidental, cuando se refiere a algiin accidente de la misma.”Y la accidental en simple, la que dene el = mino que se refiere a alguna cosa de modo abstracto, y petsonal, la que se refiere a las cosas concretas.*! Divide la personal en determinada, cuando se refiere a una o varias cosas de manera definida, y confusa, cuando se refiere a una o varias cosas de manera indefinida ® También habla de Ia oracién y de la pro- posicién, que es ta oracidn enunctativa 0 aseverativa BaLance ‘Vemios, pues, que en la semiética y la filosofia del lenguaje cle Santo Tomas conflayen varias uadicio- nes. Se encuentta, por una parte, la presencia de Aristteles La otra presencia fuerte es la de San © Sum, Pied 9,3 By 5 EF fn Sent 9 We 3.6 CHD pg ses Swim Thos an.g 39,3. ead © Inf Pe hn eet’ 910.37 Solo que en loge de Hamre “suposicion mater eta "signifiation materia EE fall Sted tq ad Gt Sum Tiraisin. qa, Fe S20 Sum Past gH 4, f SEMISTICAY FILOSOFIA DEL LENGUYE Agustin. También hace caso de los madistaesostene- doves de la grammatica speculativa, que ya empezaban 1a ser fuertes en su tiempo Hace caso igualmente de los cultivadores de los parva logicalia, a los que @ veces da el curioso nombre de sophistae, no porque ‘enredaran con un razonamiento falaz, sino, al con- tratio, porque eran vistos en ese tempo como dem sindo dedicados a desenredat sofismas. E] Aquinate fue un genio creador, que avanz6 por encima de lo que le habian legado los griegos, como Aristoteles, y los santos padres, como Agustin, u ras escokisticos, como las diversas tradiciones que recibe (Ia 16gica y la gramdtica especulativa). Pero sobre todo se le debe e! reunir esos materiales que le daban esas corrientes histéricas, y el anadirles las nis de las veces una mayor perfeccién. Supo con: juntar la recepeién de doctrinas y el desarrollo 0, por lo menos, afinacién de los mismos. En verdad, tanto en su teoria del signo como en su teoria del engtaje, Santo Tomas maneja un considerable acer- vo de elementos, que, por supuesto, serdn desarro- ados por sus seguidores posteriores, de la talla de Domingo de Soto y Juan de Santo Tomés. Pero mucho de eso ya se encontraba en el maestro LA SEMIOTICA COMBINATORIA Y EL LENGUAJE PERFECTO EN RAIMUNDO LULIO PLantexuento Raimundo Lulio fue uno de tos cultivadares mas preclaros de la semidtica y de a filosofia del lengua- je Tuvo el ideal (aprendido de judlios y arabes) de tuna Logica combinatoria (ars combinatoria) que sirvie- ra para demostrar todo lo que se deseara clemostrat Asimismo, era el ideal de un lenguaje perfecto, que evitara todos los defectos del lenguaje natural, ya que se watarfa de un lenguaje artificial 0 cientifi co, que tuviera un aparato légico perfecto. Por eso es considerado adems como sino de los antecesores de la Logica matematica Vion Raimundo Lulio (o Ramén Llull) naci6 en Palma de Mallorea, a fines de 1232 0 principios de 1233, en et seno de una noble familia catalana. Ocupé varios cargos politicos De acuerdo con su mujer y sus hijos, en 1263 adopts la vida de peregrino y luego se dedicé a estudiar Durante nueve afios (1265-1274) estudié filosofia y teologia, asi como lengua arabe, o w Ly SEMIOTICA COMBINATORIA para penetrar su cultura Ademas de escribir en la- tin, lo hizo en catalan, por lo que es considerado tuno de las elisicos ce esta lengua De manera casi autodidacta adquiri6 un gran saber, yen 1278, cuando estaba en oracién en ef monte Ran- da, se le sevel6 que tenia que trabajar en la conver sin de arabes y judios, Para ello se le daba un arte prodigioso, el ars magna, una especie de légica combi- natoria (que, sin embargo, ya tenia antecedentes ju dios y arabes). En 1286 lee paiblicamente su arte. En 1296 profesa como terciatio franciscano, tal vez del doa que, en 1290, fray Ramén Gaufvedi habia perm ido a varias provincias lranciscanas que ensefiaran el arte y las doctrinas de Lulio. Lleg6 a haber colegios y hhasta catedras universitarias de lulismo. Lulio acogié con vehemencia la causa de la con- versién de los arabes. Predicé en Berberia dos veces, con gran fracaso. Pero lo peor es que volvié a hacer To en 1814 0 1315, y su predicacién encendié la furia del pueblo musulniin, que lo apedred. Las autorida- des lograron liberatlo y embarcarlo en una nave de genaveses para que lo Hevaran a Mallorca. Por lo gravemente herido que iba, muvid al Hegar a su patria (1316), y, aunque s6lo hay tradicién oral de este martirio, es venerado como beato Onna Su obra es numerosisima, de ahi que la critica atin no haya acabado de determinar cudles son obras auténticas y cules dudosas o espurias. Hay una LASEMIOTICA CoMBINATORIA 08 famosa edicign del siglo xv, de Ivo Salzinger, publi- cada en Maguncia entre 1721 y 1740 en 10 voltime- nes, La actual edicién critica viene haciéndose, en Palma de Mallorca, descle 1905, Contiene obras légi- cas, Vinculadas a su arte magna; obras filosdficas, te0- 6gicas y sobre las demas disciplinas conocidas en su época. Ofrece ademas obras literatias (en prosa y en verso), y muy profundas y emotivas obras misticas En cuanto a las logicas, podemos aludir a las varias versiones del Ars magna; entre las cientifcas, al Arbol del saber, su enciclopedia de todas las ciencias; en teo- logia, al Libro del gent y las tes sabios, en literacuca, al Libro de Evast y Blanguerna, al Fix de las marauillasy a poemas come el Cant de Ramon, y en cuanto a la mis: tica, al Arte de contemplaciin y al Libro del amiga y det mado, que forman parte del Blanquerna Docramas semndrico-tinatisticas Lutio tuvo como proyecto fundamental Ia realiza cidn de un exacto sistema combinatorio. A pesar de que esto tiene antecedentes antiguos y meclievales, sobre todo arabes y judios, Lutio poseia una con- ciencia mds clara de su rendimiento y se empeiié con ahinco en desarrollarlo; por eso es considerado uno de los ancestros de la l6gica simbelica Se trataba de un ideat de razonamiento formal y, por ast decir, automatizado; las combinaciones rian que la verdad fuera encontrandose casi mectin- camente, de manera indefectible. Era el gran méto- do, el gran arte, el ars magna. Ademis, se proponia 6 LA SEMIOTICA COMBINATORIA ograr la enciclopedia que llegara a todos los conoci- mientos, igualmente por combinaci6n de términos. Esta logica respondia a un ideal de conocer todas las, cosas mediante la combinacién de sus elementos pales (mediante sus conceptos y términos), y tenia también el afin de aplicarse no sélo a la filoso- fia, sino a proyectos politicos y religiosos. Por ejem- plo, estaba destinada a realizar la mejor tcologia apologética posible y convencer a todos aquellos a ‘quienes se predicaran de esa forma los contenidos de laf El avs magna de légica combinatoria habria de encontrar y justificar todos los conocimientos a par- tir de unas cuantas nociones y principios esenciales; asi obtendria, por combinaciGn de los simbotos que los representaran, los contenidos dle todas las cien- cas Eta, pues, una légica combinatoria por la que se podtian descubrir todas las ciencias y probar 0 demostrar todos sus resultados. Es cierto que se trata de ttn ideal o proyecto altamente tacionalista, pero en Lulio se combina con la mistica para formar una extrafla mixtura de misticismo y légica, pues habla de sw arte como una revelacidn que le fue concedida por Dias cuando hacfa penitencia en el monte Ran da, Es la piedra de toque para el saber, y ¢ el elixir para empujar a la accién, dado el poder de convic- cién que tendria por su evidencia légica, Serviria tanto para la teorfa como para la praxis, El ars magna, ademis, conjunta los dos aspectos fundamentales de la légica: la invencién y la demos- acién. Es raro encontrar que un sistema oftezca a la par; con tanta insistencia de perfeccién, una logi- LASEMIGTICA COMBINATORIA % ca del descubrimiento y una logica de ta justifica cin, Tiene asimismo el afan de que el lenguaje sim- bolico al que reduzca sus términos sea un lenguaje universal. La ciencia que se desarrolle con sus com- binaciones sera una ciencia universal, y el depésito de los conocimientos hallados sera una enciclopedia universal, Hay, pues, un afin racionalista y universa- lista del saber Inclusive ofrece un método para rete- net todos esos conocimientos en la memoria, una mnemotécnica La clea de una logica a Ia vez inventiva y demos- trativa (cs inventiva et judicativa) estaba ya en la escolistica, pues la Logica era pata los escolisticos una teoria de las consecuencias (conseyuentiae); es decir, una worfa de Ia inferencia, y habia consecuen- cias tanto inductivas como deductivas, tanto inven: tivas como resolttivas, semejando un circulo del conocimiento que se cierra y completa por ascenso y descenso Lulio llega a decir que su método no es ims que el del ascenso y descenso del conocimiento, en el cual cree estar conjuntando y conciliando a PlacGn y a Avistételes.! El filésofo busca ademas una lengua universal (lingua wniversalis) a partic de los términos que expresan las nociones bisicas, primitivas y universa: les de la mente humana. Lulio afiade el ejemplatis- ‘mo y ¢l iluminacionismo agustinianos, esto es, la eo ria de San Agustin de que las ideas divinas son ejemplares o prototipos de las cosas, y la conviccién de que esas ideas son otorgadas por Dios mismo al 'CES Bont, Elston cates utans “Ars Magna’ Barcelona, 1908, pp. 592-95, 6 LASEMIOTICA COMDINATORIA, hombre mediante una ihuminacién. Eso asegura que tales conceptos sean comprendidos por todo ser humano. Se opone al convencionalismo nominalista de la mayoria de las Grammaticae speculatioae y pasa a lun realismo de tipo platénico, en el cual tos ti nos primitives son signos naturales (si no es que innatos) pat ticipados por todos los hombres. Aun que, mis que de innatismo, debe recordarse que es iluminacionismo. Por ta iluminacién, Dios hace que el hombre comprenda profundamente el signifi do de las palabras y las comunique con plenitud a Jos dems, con base en ese lenguaje universal arrai- gado en la mente ® Inclusive, las palabras representa no slo las ideas de los hombres, sino las mismas ideas divinas ejem- plares. Si se retinen las mis importantes pueden irse cengarzando las ouas, comuniciindolas perfectamens te Estas palabras y nociones primitivas son obteni- das por anilisis (ascenso) y coordinadas por sintesis (descenso), compliciindolas en multiples combina- ciones que las enriquecen. Las cefiniciones se encuentran por anilisis, reduciendo el término a alguna nocién primitiva del arte; estas definiciones son reales porque teflejan las ideas divinas que estan en la mente de Dios, y son comprensibles por todo hombre debicio a la pacticipacidn e iluminacién que a cacla quien otorga el intelecto divino. Los problemas se reduucen término a érmino a los prineipios del arte; en seguia se contraen a sus defi hiciones respectivas y se especifican al objero en C&S Trias Mera, “Ratcesagustinanas en a flosefn del Aenguijede R Llall Agnidinas 21 (1976), pp 4 7680 LA SEMIGHICA COMBINATORIN io question, mediante combinaciones que darn inde fectiblemente la solucién Las definiciones se combi- nan enue si por composicién (uniendo dos © mas términos al principal o definido) y por conversién (atribuyendo a un principio el cardcter de defini- cién que tiene oo término). Tales combinaciones de términos definidos dan como resultado proposi- ciones y, ya que son la combinacién de dos o ms pri mitivos (y sus definiciones), Lulio las Hama “condli- ciones", esto es, proposiciones bisicas (pero no en el sentido de proposiciones empiricas, sino en el de proposiciones Iégicamente evidentes 0 axiomas) Para resolver los problemas se reduce la oracién gra ‘matical que expresa el problema o cue icin o proposicién byisica correspondiente, y des- pués se contrae o especifica esta condividn a ta materia particular y concreta de que se trate. De esas condiciones brotan las mglas de combinacién, at mode como las condiciones brotaban de las definiciones; por ellas () , por las reglas) se encuentra y se de- muestra la verdad de las proposiciones investigadas. Todo ello se realiza por combinacion automatica, de modo que cl arte de Lulio es siempre —en el fon- do— un aparato de légica combinatoria Hay, por tanto, unos términos primitivos a los que se Hega por andlisis, con sus respectivas definiciones, a los que hay que reducir los términos de cwalqui problema; tales térmninos primitivas constituyen una “lengua universal” A partir de ellos se componen iertos principios o condiciones, que son proposicio- Sore W et for Maddy, 12 La combi pp 570.600 ia li Ried Fl 6 LASEMIGTICA COMBINATORIA nes con cardcter de axiomas o de razones necesarias, yapartir de ellos y de acuerdo con las reglas del arte proceden las combinaciones, por las quie se va par- ticularizando el saber hasta llegar a la disciplina a la cual pertenece el problema propuesto. Se dan, centonces, andlisis y sintesis; an andlisis hacia los tér- minos primitivos del problema y luego una sintesis| hacia el problema conereto mismo para obtener su. solucién Elarte de la memoria ayudard a setener y manejar mejor toclos los conceptos y términos por sus simbo- los, como se ve en el Liber ad memoriam confirmandam ‘de Lulio *Y el saber universal 0 enciclopedia de las ciencias se encuentra sobre todo en el Arbre de scien- ‘a general, Los simbolos eran importantes, se tenia un tudimentario simbotismo “légico” Lulio habia ideado ademas figuras especiales y citculos girato: rios para hacer las combinaciones de manera mecé- nica, en ciertos aparatos cusiosos La filosofia del lenguaje que Lulio aplicaba a su arte tenia muchos de los elementos de las proprietaes terminorum estudliadas por los lgicos medievales. Las principales de estas propiedades eran la significacién y la suposicién La significacin (que se puede entender ‘como el sentido) puede tenerla el término aun fuera de la proposicion; la suposicién (que puede enten- derse coma la mferencia) s6lo puede tenerla el térmi no en el contexto de Ia proposicién En la Lagica nova, atribuida a Lulio y criticamente dispuesta por EF P. Rosi Clas Univenair El at dele memoria yt tg enbinatoria te tio Leiba, Mexico: ret, 1989, pp. 62-79. F Stes Elo de a neni. ide Tauras, 17 LASEMIOTICA COMBINATORIA 9 Bernardo Lavifieta, no se habla de las significaciones, tal vez porque envuelven menos problemas; se habla directamente de las suposiciones, con sus respectivas ampliaciones y restricciones Lulio define la suposi- cién como Ia acepcin del término en lugar de una cosa universal o singular. El que hable de "cosas” unit versales no debe extrafias, dado st pensamiento pla- ténico-agustiniano. Divide la suposicién en simple, personal y material, La simple seria justamente esa referencia a cosas universales (por ejemplo en “el hombre es una especie"); la personal, la referencia a cosas singulares (por ejemplo “el hombre corrid y se ros escapé"), y la material, la referencia a la expre- sin misina (por ejemplo “hombrees un substantivo’ Ademés, Ia suposicin de un término puede am- pliarse a diversos tiempos segiin el verbo de la pro- posicién © alguna ota palabra, Lulio da algunas reglas pars ello: La primera es que en toda proposicién en fa que se pone un verbo de pretérito perfecto o un participio, {érmino precedente se amplia en lugar de aquello que eso que fe, como “la virgen fue meretri” La segunda regla fes que] en toda propasicién en la que se pane wn verbo o participio de tiempo futuro, el términa prece dente esti en htigar de aquello que es o que sera, como ‘el nia sera viejo”. La tercera regla es que todo térmai- no puesta en la proposieién respecte cle este verbo “puede”, 0 de su participio,esté en lugar de aquello que ‘650 que puede ser, como “lo blanco puede ser negro” Y la restriccién es lo contrario, a saber: la figuras ci6n de un término en una proposicién en ugar de '§ Trias Mereant art cit. p TH 0 LASEMIOTICA COMBINATORIA menos significados de los que fo harfa por st propia naturaleza, a saber: sn esa restriecién de un verbo 0 de alguna otta palabra, Restriccién tiene el término “hombre”, por virtud del término “blanco”, en el enunciado “todo hombre blanco corre”, que se res- tinge s6lo a los que sean blancos La epistemotogia y la metafisica que sustentaban, ta l6gica de Lulio son realistas, La base epistemologi- ca es la teoria del conocimiento como iluminacién por parte de Dios, que profesaban San Agustin y San Anselmo. Dios da los conceptos mas simples y los enunciados mas evidentes; con esos principios axio- miiticos se llegar a probar los dogmas religiosos, de modo que podran compaginarse la razén ya fe * La metafisica t ontologia que fundamenta la légica de Lulio es del tipo ejemplarista de San Agustin y San Buenaventura, también platénica Hay unas ideas ejemplares divinas para todas las cosas, son los ar~ quetipas ontolégicos, en la mente de Dios, dle todas. Is cosas reales correlato semsntico inmediato de los érminos 0 nociones primitivas y de los axiomas primeros (su. cottelato semantico tiltima son las cosas del mun- do), que van determinandose a lo concreto segiin el paso de Ia arrebatada sintaxis de su combinatoria El ars magna sitve también a Lulio para leer € intexpretar textos, buscando los diferentes sentidos a hy J J E Gracia, “The Siractutal Eeamemts of Necessary Reacoiin Ancelen sl Lull” Dislogor (Puerto Rico), at myn 2) Cuadrado, Plaitud motfisia det Hosolie Futana Rian ds Fea (Mi), 2 (1863), pp. 39984 LASEANOTICN COMBINATORIA, a través de consideraciones combinatorias; ¢ igual- mente le sirve como método cle exposicién, pues le ayuda a combinar cuentos, apélogos o paribolas, que manifiestan lo que desea transmitir, de modo semejante a lo que hacfan por ese tiempo muchos esctitores érabes. Loges asi, por una parte, una inter pretacién parubdlica, alegérica y simbélica de la igrada Escritura, y; por otra, expone sus teflexiones ydoctrinas mediante parabolas, aporegmas o kibulas, Togrando una comunicacién agradable y clara Lulio escribe una especie de “novela” moral y mis- tica intivulada Libro de Eeast y Blanquerna, El personae je principal es Blanquerna, hijo de Evast. Blanquer- nna attaviesa por diferentes estados 0 cargos, hasta llegar a ser papa, y después, ya viejo, abandona e alta dignidad y se hace ermitaiio, Entonces escribe tun libro, el Arte de contemplacién, que se mucstra como un libra dentro de otro. En él ensefia a con- templar a Dios y sus misterios a wavés de la aplica- cidn del arte combinatorio, meditando las cosas divi nas de acuerdo con la combinacién de las ide: principales que contienen Una manera de hacetlo es combinar los atributos de Dios sus misterias, (Ova forma es combinar las palabras de algunas ora ciones, como el Padrenuestro, e] Ave Maria 0 algin salmo, como el 50 0 el Afiserer: Lo mismo se puede hacer con ouros textos biblicas, siempre buscanclo la riqueza de sus significados en varios niveles, Igualmente encontramos en Lulio la exposiciét de ideas mediante toda una combinatoria de ame- nos cuentos. Esto se ve sobre tada en otre libro suyo imtinulado Fix de las maravillas, en el que se relata 2 LASEMIOTICA COMBINATORIA cémo un joven, Félix, sale a correr mundo, para con- siderar las maravillas que en él pueden hallarse. De festa manera encuentra muchas ocasiones de con- templar a Dios en lo que ve a su paso Yes una de las formas de considerar el mundo como un libro, ‘como un texto. Las cosas que en él se encuentran son signos que remiten a Dios IneLuencta La obra de Lulio tuvo muchos seguidores, en mu- chas partes y épocas. Influye en los cabalistas cristia~ nos medievales y renacentistas,* y aun en el siglo vise hace la gran edicién de su obra en Maguncia; pero es en los siglos xix y xx cuando empieza a estu- diarse mas cientificamente, procurando deslindar todos los a s que legaron a adjudicérsele. Existe en Mallorca una Escuela Lutiana que tiene en proceso una moderna edicién de sus obras, bien cernidas por la critica, y que publi- ca ademas estudios monogrificos en libros y revistas especializadas en los temas lulianos. fadidos 1 * Un exo carota ee esa milple influences fa que ejerce en tum francscano de Tlascala (hasta aoa considerada como mest 4p) em el siglo, fay Diego Valads, que eserbid sna herca Chritgna, publicada en Perugia, falia, en 1579, obraen Ia que pli algunos elementos lulianos de combinacién y de manemo- LASEMIGTICA COMBINATORIA, Batanex Es bastante claro el ideal que tavo Lutio de un lens guaje perfecto, acompaiiado, para realizarlo, del ins- trumento adecuado, que era el arte Iégica que obu- viera todos los conocimientos y demostrara todo lo que se quisiera por combinacién, una légica combi- natoria Este ideal pasaria a seguidores tan conspi- cuos como Alsted y Kircher, que influyeron en Leib- niz, el cual, a su vez, lo wansmitié a pensadores como Bolzano y Stuart Mill, de donde pas6 a Frege y a Russell. Toda una historia de bisquedas del len- ‘guaje perfecto, que, por cierto, clesembocé en otras tantos fracasos, y sigue todavia sin cumplirse. Gon todo, fue un motivo de inspiracién y un ideal regula- tivo, ¥, por otras caminos, atrajo a muchos teéricos (Wittgenstein, Carnap, ete) que dieron la batalla contra el embrujo y el enredo del lenguaje ordinario, SIGNO YSEMIOTICA _ EN EL SIGLO DE ORO ESPANOL PLawrrastiento Seguidores de Santo Tomas fueron muchos de los escokisticos postmedievales, en diversas partes del mundo, Pues bien, puede hablarse de toda una escuela 0 uadicién cle semidtica tomista en la Espa- de mediados del siglo xvt hasta mediados del xvi, que es el petiodo que abarca eso que ha dado en Ila marse “siglo cle oro” En efecto, Domingo de Soto —que compaite Ia altura de Pedro da Fonseca influye en Domingo Baez y en Francisco de Arati ya través de este tiltimo en Juan de Santo Tomds, y asimismo es seguido por Cosme de Lerma.! Inclusive Lerma hace un compendio cle la obra de Soto y lo sigue puntualmente. Esos autores espaitoles, junto con el portugués Fonseca, serdn asimilades por owe portugués, que es Juan de Santo Toms, el cual sera seguido incluso por muchos de los autores coloniae les." Trataré de presentar estas teorias, primero sefiae “ gualmente Sato set ony segue I Calon, pa fhe Sania Toms, Oe fr sg § ts copes und © inuod Mf, Booch México est 859 "Un ejemplo de ello (pero falar sada tos mich) del dominio tay cent eA eseren eh el ep Tosiguknte de ete tro m SEMIGTICAEN BL SIGLO DE ORO ESPANOL 7 lando ef marco que da el contexto, y Inego los prin- cipales autores Contexro senarico pe tA los filésofos escolstics ya que tenia est echas cone. ones con la teologia Las disgusiciones sobre el Signo eran aprovechadas, por ejemplo, ene ata ee Trinidad yen el rata de fos Sacamentos En el trata ce la Trinidad, ponque se represeneaban Is relaconesente ts res persona dvinas (Pde, Hijo Espivita Santo) como un acontecimiento seimigtico, en decir, el Pave engendvaba al Hijo ono wn sgno o wrbum el Vero. gue exprsaba ‘Vese Verbo tba acom paral, como por un alee to, Amor, porque no hey expresion sue mo ea seompaiaa de agin afec,yesun Amor tan espe Gal. que tambign ene que ser algo personal otra pesiont el Espii Samto Es curoso encomuar que El propio Perc, en la segunva mit del siglo Sn, sc inpira en a eologauinitaria de os ecolacos (alos que en bien conocia) para desarola su tee. Fadel signo. También era aprovechada la terfa del Signo en el watado de los Saramentos, porque el tay expec, a saber: uno queda lo qe sguifen ‘#0 theron que teflesionario muy a fondo to 7 SEAIGTICA EN TL SIGLO DE ORO EsPAxOL escolisticos, para apoyar argumentativamente la existencia y el funcionamiento de un signo tan pecu: liar. Es un signo de la gracia de Dios, es una presen- cia de Dios mismo, to significa yo da al mismo tiem- po. Es un tratado, el de los Sacramentos, en el que estos autores desplegaron un asombroso conoci- miento de la semidtica. Un ejemplo preclaro de eso ces a Suma de sacramentos 0 De seplem novae legis sacra- mentis sunmariun de Bartotomé de Ledesm: nico espaol que trabajé mucho tiempo en Mé que fue de los primeros catedraticos de filosofia y de teologia en la recién fundada Universidad de M& coen el sigio xvi Dada esa importancia que Ia semiética tenia para la teologia, eta abordada con cuidado en el curso de artes o filosofia, concretamente en la ligica. A veces ‘era tratada en el Ambito de las stimulas 0 l6gica for- mal, a veces —como en el caso de Juan Poinsot 0 Juan de Santo Tomis— se la trataba en ta “légica ‘material’, que era toda una metalégica o filosofia de Ta Igica, pues en ella se estudiaban los temas semi6- ticos, epistemoldgicos y ontoldgicos de la Logica, tales como la teorfa del signo, los grados del conoci- micnto, las condiciones de fa ciencia, el problema de Jos universales, ete. Se indicaba asi que la semicti- ca pertenecia, como la han querido poner algunos autores,’ a la metaldgica. Cuando se trataba en Ia “Cf B de Ledesma, Summarivm Salmantieae: Hueredes Mathiae Gast, 1585 (2. ) Par ejemplo, | M Gochensh, Preis delpigee mathnatiqus, ‘Bussim (Pays: Kroonder. 1848, pp. 70s tambicn J Ferra: ‘YH Leblanc, Lin maton, Mexico: ree, 1959 (1973, Pr} pp SLs SEMIOTICA EN EL SIGLO DE ORO ESPAROL 77 formal o stinulas, era en el ambito de los ins- trumentos de la Logica misma. Es decir, los instru- mentos de la logica son tres: la definici6n, la division y la argumencaci6n, que se expresan en términos, enunciadas y argumentos. Por ello todos los instru: mentos de la ldgica son signos, el signo es el instrue mento fundamental de la l6gica, y partiendo de él se puede ir accediendo a todas los demas. Asi, se co- ‘menzaba por cl tratado del signo, se pasaba al de 505 signos lingitisticos simples que son los términos, de ahi a los signos compuestos de términos que son las oraciones (indicativas o aseverativas, interrogati- imperativas, desiderativas, etc), de entre ellas se separaban las oraciones indicativas 0 aseverativas, finicas que pueden ser enunciados o proposiciones, pues sélo ellas son susceptibles de valor de verdad, y de ellas se pasaba a ese otro signo complejo que es el argumento, compuesto de proposiciones o enuncia dos De manera, pues, que Ia l6gica iba encontrado, su vertebracién a partir del signo, como una ceoria del acontecimiento semidtico en el que hay inferen- yargumentacién Para abordat la teoria del signo o semistica de los escoldsticos del siglo de oro espanol, comencemos por algunas precisiones doctrinales y terminolégi- ica es la teorfa general del signo, ahora dirfamos: ef metasistema de los sistemas sfgnicos o el metalenguaje por excelencia, Se considera a Charles Morris como el primer gran sistematizador en nues- tro tiempo de este dominio tan vasto del saber, ysue- le sevialarse a Charles Sanders Peirce como su genial predecesor. Y luego se apunta a Locke como antece- TH SCMTOTICA EN EL SIGLO DE ORO ESPAROL sor de Peirce en el icleal de la semistica, y frecuente- mente se olvida que Peirce uvo en los escolisticos ntecedentes mucho mas notables y ciertamente conocidos y estudindos por él. ¥ los hubo tanto ‘medievales como posmediievates. En efecto, 2 partir de Aristételes y San Agustin, en Ia filosoffa escolistica medieval se dieron interesan- tes desarrollos del estudio del signo y las formas del significar. Surgieron sobre todo en el seno de las scientiae sermocinates o cel lenguaje: la gramatica, [a dialéctica (0 Iégica) y la ret6rica, en las que se inspi- 16 Peitce para entresacar las tes dimensiones de la semiética: la gramitica pura, Ia Logica pura y la ret6- rea pura, a las que Morris lamard sintaxis, semanti- ca y pragmdtica, Asi encontramos notables wata- mientos del signo en Roger Bacon, por ejemplo Santo Tomas, Duns Escoto y Ockham estudiaron algunos aspectos del fendmeno semidtico, especial- mente el papel del pensamiento en el acontecimien- to del signo, Pero es sobre todo en a escolistica posmedieval, a saber: en la que se da después del llamado Renaci- miento, cuando surgen largos capitulos —verdade- ros tratados— declicados al estudio general del signo; algunas de ellos constituyen monografias completas sobre el fenémeno signico, tal coma se entiende hoy en dia (por ejemplo en seguimiento de Mortis) en la general, Curiosamente, esto ocurre de manera principal en el “renacimiento escoldstico” "GE Mt fredbon, Pare of Roger Baca (78), pp 7186, L Nielsen » J. Pinborg. pus Makan" De Signs, Unedited rai, A SEMIOTICA ENE SIGLO DE ORO ESPAROL 79 que tuvo lugar en Ia peninsuta ibériea, esto es, en Espatia y en Portugal, Los més famosos se hallaron entre los dominicos y los jesuitas; mas especialmen- te entie los primeros De enue los jesuitas, podemos seftalar a Pedro da Fonseca (Luis de Lossada nos parece ya demasiado posterior); entre los cominicos estan Domingo de Soto, Domingo Baier, Francisco de Aratijo, Cosme de Lerma y Juan de Santo Tomas? Soto es uno de los iniciadores de esta vertiente de tratadistas que daban tania importancia al signo denuo de las stimulas de Logica, aun antes que Fonseca, pues la primera edi- cin de las Summulaede Soto es cle 1529, y ya en ella trata abundantemente del signo (aunque hemos seguico en nuestro estudio una de las ediciones pos- teriores, la de 1575, por tener ya la dectsina comple- tay porque en kis ediciones posteriores 2 ella no se hizo mis que vepetir ef texto). Junto con Fonseca, Soto es de los pioneros. La importancia de Soto en este campo es indiscutible, y la de Fonseca ha sido puesta de relieve tikimamente* A Batiez lo hemos mencionado porque es uno dle Jos mas claros exponentes clel tomismo, e intenta construir su doctrina del signo como una de las me- jor fundadas sobre los cimientas filoséficas de la escuela del Aquinatense. Lo mismo cabe decir de Araijo, pero en él hay que afadir sobre todo un J ce Santa Toms, Sior fo sgnos fox cones eit en CE | Deel, Jataducing Semitic ts Fs and Dative com un priloga de TA’ Sebeak, Bloomington: indians Press 182 pp 80 SEMIOTICAEN EL SIGLO DE ORO ESPANOL interés metafisico como no lo ha habido en ningin otro # Y Cosme de Lerma se destaca por haber he- cho una ampliacién muy considerable —tanto en. cantidad como en calidad— del trabajo de Soto, a base de disputaciones y cuestiones suscitaclas a partir de sus Stimulas. Tratemos de atender a los rasgos sobresalientes de cada uno de estos autores. Donusco ve Soro, O. P. Domingo de Soto (14941560) nacié en Segovia Pasé a estudiar a Aleald ya Paris. En esta ultima cine dad recibié una excelente formacién légica en la linea nominalista Pero se adhiris al tomnismo, con vencido por las lecciones que escuché a Francisco de Vitotia en su cétedra del convento de Saint Jacques, Se hizo dominico en el convento de San Pablo, de Burgos, en 1524 A pesar de ser un gran tomista, siempre conserv6 esa perspicacta formal y analitica caracteristica de los nominalistas. Efectivamente, eran los nominalistas Ios més preocupados por la lgica y el lenguaje y por ende interesados en el estu- dio del signo. Con todo, Soto se preocupé siempre de limar los excesos de los légicos nominalistas y de llevar la materia de la bogica a sus justos limites y a su exacto sitio, Enseiié teologia en Salamanca, donde primero regent la catedra de visperas (desde 1582 hhasta 1549) y después la de prima (desde 1552 hasta 1560), en la que sucedis al célebre Metchor Cano. * De hecho, es uno de los mejores metafricos de ta excwela SEMIOTICA EN ELSIGLO DEORO ESPANOL Eseribi6 sobre filosofia y teologia; en el ambito de fa logica son de primera linea sus Suumulac, cuya primera edicién es de Burgos, 1529, y la segunda de 1539 (las demas ediciones repiten ésta). Hemos seguido la edicién de 1575, que es la pentittima reproduccién de la segunda" En esas Summulae trae ta del signo; alli trae una adecuada definicién del signo en general que repetiran Araijo y Juan de San- to Tomids, y que Cosme de Lerma defender Define el signo como “aquello que representa algo a la facultad cognoscitiva""" El género de! si no, o del significar, es entonces el representar. Re- presentar es hacer presente algo a la facultad cog- noscitiva, ya sensible, ya intelectual. Este hacer presente 0 hacer conocer se realiza tomando el Lue gar de la otra cosa. Presentat es poner la cosa misma enfrente, representar es remitir a ella, y esto es lo que hace el signo. El hacer conocer tiene cuatro cau sas: objetiva (como la imagen o pintura del empera- dor, que se pone como objeto de conocimiento), efectiva (como la vista, que es la que efectiia ese conocimiento), formal (como la noticia visiva o espe ciede la vista, que se coloca en la facultad), ¢ instru mental (como el aspecto de la noticia bajo el cual se recuerda la imagen del emperador) Asi el hacer CCE P_Duher, “Dominique Soto et fa shotatique parisien des sur Lemand de Vi, vol ut, Pars, IST: Mutor Delgado, “Domingo ce Soto y a ordenacidn de Farzad la logic”, Le Genin Tomita, 87 (960), pp 457 ism, Leen orn y laine Dominga de So, Mairi: Elicio= fe de revit Eten, (964 "D de Sato, Sumider Salmanticae: Da Porcoati, fol Be 81 SEMIGTIEA EN EL SIGLO DE ORO ESPANOL conocer tiene esos cuatro modes: objetivo, efectivo, formal ¢ instrumental. En cambio, el representar es hacer conocer sélo de tres de esos modos: de mane ra objetiva, formal ¢ instrumental. ¥ el significar es hacer conocer o representar s6lo de dos de esos modos: formal e instrumental El algo que se signifi- ca puede ser sensible o inteligible, pues también de ‘esas clases puede ser la facultad a la que el signo afecta. Ese algo es el objeto, y el objeto puede ser de tres clases: s6lo motivo (cuando mueve a fa facultad a formarse una noticia no de él, sino de algo distin- to, como lo hace ta escultura del emperador), sélo terminativo (cuando en él se termina el conocitnien to motivado por otro objeto, a saber: el sélo motiv cen este caso, el abjeto sélo terminativo es el empera dor representado por fa escultura), y motivo y termi- nativo a la vex (cuando si mueve a la facultad a for- marse una noticia de si mismo, como la esculiura respecto de su propia notic! en ctianto a sus curacteristicas propias). El signo tie- ne mis caracter de objeto motivo, y su designado 0 significado tiene més caticter de objeto terminativo. Asi, el signo mis perfecto es objeto motivo: envia a la facultad, sin detenerla en el conocimiento de si mismo, a su designado terminativo; pero también puede ser —en un nivel menos per fecto— objeto simultineamente motivo y terminativo. Ya que el significar se hace de dos maneras: formal almente, de abi resultan las dos clases re instrumental El signa formal es del signo: for 1G a fo ar SEMIGTICA EN EL SIGLO DE ORO ESPANOL 88 en el que se ve mejor el carsicter motivo del signo, ya que no detiene a la facultad en él en cuanto abjeto, sino que en si mismo lleva ya Ia motivacién y mocién hacia to designado; el ejemplo tipico es el concepto. El signo instrumental es el que si requiere un cono- cimiento de si mismo como objeto y luego remite 0 mueve al conocimiento de su designado Esa divisidn en formal e instrumental se da aten- dicndo al modo como se relaciona el signo con la facultad. Pero, atendiendo al modo como el signo se telaciona con su significado o su designado, se divi- de en natural, convencional y consuetudinario. EL signo natural es el que significa con base en a natu- taleza de la cosa, el convencional es el que significa s6lo con base en la imposicién, institucidn 6 convene Gdn humanas, v el consuetudinario es el que signifi- ea con base en Ia costumbre —que es algo interme- dio entre la naturaleza y Ia mera convencién, pero que puede reducirse a la naturaleza, ya que la impo- sicién no basta para constituitlo.!° Soto es, aclemids, y sin lugar a duelas, el autor fi losético que mis influye en las colonias americanas de Espaiia. Simplemente en la Nueva Espaiia es muy notoria la afluencia de sus obras, que eran muy solicitadas para el estudio de Ia filosofia y de la teolo- gia." En particular, en la Universidad de México sus Sunnmuiiae fueron libro de texto, al puto que se obli- gaba a los profesores a no apartarse demasiado del texto de este autor. ¥ en muchas cosas era muy utili- C4 si ft GE F Ferwsnder del Casita (ea). Ea yas ee gle so, Mesieo: ret, 198, pp 238

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