La poesia en lenguas indigenas de México
Carlos Montemayor
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Varios elementos formales conviene tener presentes para
hablar de la poesia en lenguas indigenas, particularmente
en el dmbito sonoro, ya que sus sistemas fonolégicos son
més complejos y ricos que los de cualquiera de las lenguas
ceuropeas modernas. En términos generales, podemos afir-
mar que las formas literaries suponen unidades
dde composicién y que algunas de estas unidades pueden
modifcarse dentro de una misma lengua a lo largo de
seneraciones 0 sobrevivir a mudanzas de pueblos, lenguas
y culturas. En Occidente el “verso” es una unidad que ha
permanecido vigente varios milenios, Entre los valores que
se leatribuyen, uno ha perdurado también a través de mile
nios y constituye quizés su principal supuesto: el ritmo.
En su periodo clisico las lenguas griega y latina basaron
Ja versifcacién en la distincién de sflabas largas y breves.
[Asi nacié el verso empleado en la Iliada y la Odisea, el
heximetro.! El nombre deriva de su estructura de seis pies
‘métricos que podian ser dactilicos (compuestos por una
silaba larga y dos breves) o espondeos (compuestas por
dos silabas largas). La combinacién de estos pies produ:
cia hexmetros jguales por su prosodia, aunque pudieran
contar con trece, catorce, quince, decisels odiecisiete sia
bas. En otras palabras, el niimero de sflabas no fue un ele
‘mento determinante en la naturaleza del verso para gricgos
yromanos.
Enla Edad Media e perdié la distincién prosédica entre
segmentos sildbicos largos y breves y la versificacién se
funds en el niimero de silabas de igual duracién (0 isosila-
bismo) yen la colocacién armoniosa de acentos. En varios
poetas de a Edad Media surgi otro elemento que durante
varios silos fue comiin al arte poética, pero no esencial al
verso: la rima, En los albores del siglo XX el verso volvié a
abandonar la rima y los metros basados en el niimero fjo
de silabas: el “verso libre” se apoys sinicamente en peri-
odos acentuales
Es decir, la idea del verso y de ritmo ha cambiado segin
Ja época o la naturaleza concreta de las lenguas, Si nos re-
dujéramos.a definir la poesta y el verso en funcién de la mas
reciente tradicién europea (0 sea, en funcién de un ritmo
sildbico acentual), perderfamos elementos notables de las
lenguas indigenas como la desigual duracién vocalica, las
alturas tonales y las vocales rearticuladas con clerre glotal
rasgos que no poseen las lenguas eurapeas. Cierto es que
la produccién poética reciente en la lenguas indigenas esta
no acentual de la poesia espaftola,
pero también hay ejemplos de la supervivencia secular del
tipo de verso natural aellas.
inluida por el isosilabis
‘demas de su composicién silébica y acentual, por
ejemplo, el verso en zapoteco dispone de vocales largas y
breves y de tres rangos de altura tonal: uno bajo, uno alto
y otro que Velma Pickett denomina ascendente y que en
cl recitado del verso consiste en un dgil ascenso desde el
tono bajo hasta el alto y que en la conversacin se percibe
come un ascenso desde un tono intermedio hacia el alto 0
como un tono alto ligeramente prolongado, La carga acen-
tual no coincide necesariamente con el tono alto, aunque
muchas veces si con el ascendente, ni tampoco por nece-
sidad con las slabaslargas. Esta condi “aleatoria” per
mite quelacantidad y duracin silabica yl carga acentual
yyaltura tonal produzcan una riqueza ritmica y sonora des-
lumbrantes
En lenguas aslarima no funcionaria, por tanto, como
en las lenguas europeas modernas, En espatol o en inglés,
pongamos por caso la rima aparece por solamente la re=
peticin de os valores vocdicos y consonanticos stuados
en certo instante de los versos. En una lengua tonal como
el zapoteco, esos valores vocilicos y consonénticos deben
acompafiarse de la repeticién de la misma altura tonal y
Ja misma duracién sildbica, de otro modo, no se “oitian.”
‘Ademds de una consonancia, la “rima” se convierte, pues,
cen la repeticién de una altura tonal y una duracién silabica.
Por otro lado, a propésito atin de la poesfa griega ar-
«aica, debemos recordar la magnitud de la religiosidad que
subyace en el origen tanto de la poesta como de la miisica
yila danza, No basta con dividir las zonas de origen de la
poesia griega en los servicios divinos, las ceremonias priva-12_ PALABRAS DE LOS SERES VERDADEROS
das o familiares y las funcionescivles, porque toda poesia
y toda cetemonia civil, familiar, popular o divina estaban
mbuidas de una poderosareligiosidad. Por tanto, durante
muchos siglos una poesfa dialectal, sin escritura, bailabl,
‘musicalizada y cantada surgié en Grecia antes de la in-
vencién del alfabeto, plena de funciones religiosas, Idi
cas, familiares, cviles, como también ocurre en muchos
pueblos indigenas de México en ceremonias agricolas, bo-
das, cambios de autoridades ofestaspatronales,
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En otro momento he dicho ya que los zapotecos del Istmo
han forjado acaso la tradicién literaria moderna més im-
portante de ls lenguas indigenas de México? A lo largo de
tun siglo se han sucedido varias generaciones de escritores,
ccuyas obras han difundido revista, diatios y colecciones
ceditoriales. Después de autores como Rosendo Pineda,
Adolfo Gurrién y Enrique Liekens Cerqueda, nacidos todos
en el siglo XIX, Andrés Henestrosa (1906), Pancho Nécar
(1909-1963) y Gabriel Lépez Chitas (1911-1985) fueron los
jstmefios que se consolidaron como una generacién de
slidos eseritores en lengua materna y, en el caso de He-
nestrosa y Lépez Chas, también en lengua espafola. A
ellos debemos agregar otro autor relevante de relatos y
poemas, Nazario Chacén Pineda (1916-1994). Marcaron de
‘manera profunda la expresién poética del Istmo con pun-
tuales aportes de estilo, expresién, sonoridad y, por su-
puesto, con reflexiones utilisimas para la escritura alfabé-
tica del zapoteco o didvazd, la lengua de los binmizd, los
hijso la gente dela nube,
En esta antologia hemos seleccionado a tres poetas 7a-
potecos del Istmo: Victor dela Cruz (1948-), Vietor Terdn
(1958-) y Natalia Toledo (1967-). Victor de la Cruz es una
de las figuras més relevantes del Istmo en los itimos vein-
ticinco aftos. Su obra publicada es numerosa, Si bien sus
tareas como investigador lo atraen al eje cultural de Juchi
tin, haestudiado también varios aspectoshistrico,litera-
Flos y educativos del estado de Oaxaca. Publics hace varios
aos un libro ahora clisico: La flor de ta palabra/Guie
sti’ diidxazd: Antologia de la literatura zapoteca.? El pré-
logo de este libro, revisado y reformulado para su incl
sidn en la antologia que preparé en 1992 sobre los autores
indigenas actuales* puede considerarse, en muchos sen
tidos, una especie de venero para su propia labor ensa-
yistca, pues aparece como el centro de un conjunto de
trabajos importantes entre los que esté, como obra an-
terior, su Diidxa’ st’ Pancho Nécar. Otro aspecto impor-
tante de su trayectoria es haber dirigido, desde su funda-
ign, en1975, a revista de literatura Guchachi’ Reza/Iguana
Rajada, una de las mas importantes y constantes del pais.
Pero es, sobre todo, un magnifico poeta en zapoteco y en.
espaol. Poemas como “Dxi guyubu’ nea” (Cuando con
tus ojos busques) o “Nisaguie” (Lluvia) y “Bionna” (Ter-
cera elegia), que no hemos incluido aqui, muestran una
gran fuerza de expresién y concentracion afilada, exacta,
tanto sobre el amor y la soledad como sobre la dimen-
sin del destino de los zapotecas en el magnifico poema
“Tu laanu, tu lanu” (;Quiénes somos, cul es nuestro
nombre?)
‘Victor Terén pertenece, de manera relevante, @ otra
generacion que esté escribiendo actualmente una magni
fica poesia y una estupenda prosa en zapoteco. De estilos
diversos, con naturalidad, con una depurada técnica, Feli-
ciano Marin, Antonio Lopez Pérez, Natalia Toledo, Victor
‘Terén y Jorge Magarifo, para citar solamente algunos, estén
produciendo una gran poesfa en la regién del Istmo. En
varias ocasiones he tenido oportunidad de conversary ta
bajar con Victor Terin en Juchitén y en las ciudades de
‘Oaxaca y México. Muy reveladoras fueron para mi las se-
siones que nos dedicamos a revisar las traducciones al
espaol de los poemas que reunis en Sica ti Gubidxa Cubi
(Como un sol nuevo)# Quizés su rasgo distintivo sea el
sentido del ritmo y de la musicalidad de la lengua, resgo
sobresaliente en un idioma que es de suyo uno de los més
musicales del mundo, Respaldado por una gran tradicién
moderna de escritores zapotecos, inmerso en una nueva
generacidn de escritores del Istmo, poseedor de una gran
‘musicaidad y precision de concepto en su lengua, Tern e3-
cribe para el mundo entero, Hasta ahora, e tema amoroso|
ha absorbido su trabajo poético. En ocasiones de manera
apacibley dulce; en otras, con dolor y resentimiento,
Cuatro de los poemas seleccionados equi de Natalia
‘Toledo forman parte de su libro Ca gunaa gubidsa, ca
sgunaa guiiba’risaca/Mujeres de sl, mujeres de oro. En él
se propuso inicialmente integrar una galeria de diversas
iujeres de Juchitén a través de dos caminos artisticos: la
fotografia y la poesia, De ahi quizésla naturaleza pléstica de
su expresidn, la bisqueda de imagenes visuals y la suge-
rencia sensorial permanente. Su poesia aparece como nati-
ral yllana, pues logra ocultar su sabio artifci.
Mario Molina Cruz (1955-) es tn importante poeta de
lengua zapoteca dea sierra, de amplia temitica. A media-
dos del afio de 1994, en una de mis vistas @ la ciudad deCarlos Montemayor _13
Oaxaca, me mostr6 una amplia coleccién de textos que
integraron después su libro Yarbyalhje xtak yej@/Volcan de
étaios? Algunos poemas meatrajeron porla cadencia ylos
conceptos. Uno de ellos saludaba el alzamiento zapatista de
Chiapas, “Bidao nhéth yadsbhaa lw” (La nina Libertad),
Fn un hermoso poeme, “Wueté” (La molienda), nos demo-
ramos para afinar la versién espafola. Trabajamos en otro
poema que finalmente titulé “Xhéb gwen guayia” (José el
danzante), profundo por la cultura, por la danza, por la
experiencia religiosa. En un nuevo volumen, Ga’ b’yalhan
_yanhit benhii ke will/Donde laluzdel sol nose pierda Mario
Molina Cruz volvié a mostrer su cadencioso y meditativo
canto, su amplia tematica para nombrar los ciclos de las
vidas que el mundo contiene e impulsa, con una tenden-
cia mas frecuente hacia visi6n interior, hacia muchos lin-
deros secretos dela reflexién y la experiencia
3
En otro sitio me he referido ya al poeta mazateco Juan
Gregorio Regino (1962-).’ Es duefio de un buen oficio
literario, contenido en su expresidn, a la buisqueda de lo
exacto, del verso mas justo y armonioso, y su libro No es
eterna la muerte/Tatsjein nga kjabuya destaca como no
de los mejores voliimenes de poesia en lenguas indigenas
de finales del sigio XX." Est libro tiene dos perspectivas:la
tradicién cultural de los mazatecos y la propia experiencia
personal del autor ante su cultura yel mundo, Los poemas
van hilando constantemente la trama cultural de as entida-
des invisibles como en “Chikon nangui” (Los Guardianes
dela tierra).
Otros elementos religiosos aparecen en la obra de Re
sino. Por ejemplo, la presencia de los hongos alucinége-
nos en poemas como el “II” y el “IX” de “Cantares,” in
cluidos en esta antologia, o “Ndiya ndiki” (El camino de la
rmedicina), “Na Sabi” (A Macia Sabina) y “Ji nam'¢” (Oye,
patie); 0 la entidades de los aires yde la lluvia en poemas
como “Xingé chit’ (El Seftor dl trueno).
Pero su gran canto, su gran himno a la lengua maza
teca y al arte tradicional de los ofciantes que hablan con
las entidades sagradas en un lugar donde todo esté en su
sitio (el ndabua isien, “nido de imagenes,” lugar sagrado
donde existe la perfeccién), es la serie de doce poemas
titulados “Nijmi en nima’/“Cantares.” En ellos celebra los
renos sagrados que ayudan a los mazatecos a ser escucha-
dos en otras esferas donde la vida nace, en el mundo puro
donde los antiguos dioses no duermen.
En un poema titulado precisamente “Ndiya ndiki” (El
camino de la medicina),afirma:
Jetsje yijona koje isien nixtjind,
j€butijiat’van yamixa néné,
j€ngaya ndse'an tikiin ndik,
5 nguijin jatinatikun isien,
(Limpio de euerpoy alma
ye comparto la m
a de Dios,
ya estd la medicina en mis manos
yen mi nombre esté la luz.)
Es decir, de la condicién misma de purezafisica yespiti-
tual depende que la luz, la curacién, proceda de las manos
del oficiante. La funcién del rezo es convencer, persuadir,
en ndabua isien, en el centro del universo o de la vida
incanto, ademds, ala peticicn que discute
¥y suplica indistintamente se le ama canto o plegaria y al
bficiante sabio o cantor. Por eso puede explicar, imitando
‘el modelo de los rezos de curacién mazatecos:
Como el rez0 es
Kjua nima, kjua fi
jaa’an ndabua
Kewindajfbura'an ngat’e
aguijin isien nixijin
(Con sacrificios, con humildad,
he llegado al ndabua isien.
Voya poner orden
enel interior de tu cuerpo.)
EI lector puede encontrar estas expresiones en ottos
poemas que hemos ineluido en estevolumen, como el “TV"
yel"X" de “Cantares.” particularmente. Expresiones todas
que podrian remitirse a ceremonias tarahumaras 0 hui-
cholas, de mayas y de nahuas, de taotzles y de welta-
les" por mencionar espacios lejanos a la zona mazateca
de Temazcal, Oaxaca, sitio del que proviene juan Gregorio
Regino.
Tam
én Heriberto Prado Pereda es un poeta mazateco
atraido por el rez0 tradicional. En él confiuyen posible
‘mente muchos elementos teoldgicos de distintas ertientes,
pues durante muchos aos ofici6 como sacerdote catélico
‘en surregiGn natal y gradualmente recuperé las raicescultu
rales del mundo ancestral mazateco. Al finalizar la década
dels setenta regresé a trabajaren la regién de Santa Maria
Chilehotla, Oaxaca, en dife
vestigaciOn cultural, en la ensefianza dela lecturay la escr
tura en mazateco, enla formacién de grupos artisticos yen
es reas de promocién e in14__ PALABRAS DE LOS SERES VERDADEROS
lapromocién de concursos anuales dele cancién aut6etona
mazateca.
Los poemas seleccionadas aqui corresponden al volu
men que Prado Pereda escribié durante el aho 1996-1997,
cuando el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes lo
cepts como becatio del programa de escritores indigenas.
Se trata, en realidad, de la mas elaborada muestra de una
poesia religiosa que logra recuperar el lenguaje y la com-
posicién de las plegarias tradicionales indigenas. Es una
obra excepcional en muchos sentidos. Sobre todo, porque
ro se propone it hacia el modelo de la plegaria tradicio~
nal, sino convertise ella misma en un modelo de plege
ria. No se propone recordar ni recreat, sino convertirse en
el rezo mismo, La estructura es por ello rica en matices,
contrastes, oposiciones, diminutivos, sinénimos, cadenas
binarias y ternarias y formas sintdcticas, cuidadosamente
alejadas de la lengua espaftola y mantenidas en el Ambito
ritmico y gramatical de la lengua mazateca.
Un ejemplo notable es “Tse chan’ (El calendario). Est
listicamente es complejo por sus paralelismos entrela cons
truccién celeste y la construccién
smana, por la gama de
valores con que se identifican los meses y por la vigencia
del calendario mesoamericano de dieciocho meses y cinco
dias movibles. La interpretacién de estos cinco dias adicio-
nales como la orientacién del mundo y de los seres revela
luna preocupaciin mistica: primero, los cinco dias forman,
parte de la creaciéa; segundo, la reanudacién de cada fo
eslamem
dele creacién misma, A esto debemos agre-
gar que en el centro de los puntos cardinales v
cierta
conciencia: lo sefala expresamente en el centro del mundo;
Jo calla, lo guarda, en el centro del ser humano. Un poeta
sorprendente, Un creador asomibroso delos rezos sagrados
dehoy.
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Entre los poetas de lengua nahuatl hay una gran gama de
temas yestilos, Miguel Ledn-Portilla ha dicho:
En el gran conjunto de lo que ha pervivido en el cora-
26n de los pueblos nahuas, no todo es mera recordacién,
cde composiciones antiguas— discursos morales, relatos,
historicos, leyendas, mitos, conjuros, canciones y tex-
tos para ser actuados—sino que existen otras que lle
rmaté creaciones literarias de indole més personal y de
mas reciente composicién, Como muestras mencionaré
las muy conocidas canciones y poems cuyos titulos son
“Nonantzin” “Mi madrecita”; “Xochipitzahua,” "Flor
delgadita”; “Notlazohtla”” “Amada mia"; “Tlaneci,”
“amanece”; “Huehca Nia,” “Me iré lejos.”
A estas composiciones anéaimas, que bien merecen
cl caificativo de pequefias joyas, yaclisica, dela litera
tura ndhuatl contemporénea, deben sumarse otras de
autores conocidos concebidas y difundidas desde por lo
menosla década delos afiostreintas. Se trata sobre todo
de poemas, algunas pequefias obras para ser represen-
tadas y varias narraciones!
Entre los poetas de lengue ndhuatl anteriores @ 1950
Miguel Le6n-Portilla cita a Enrique Villamil, de Tepo2-
tldn, Pedro Barra y Valenauela, de Chicontepec, Santos
Acevedo Léper y de la Cruz, de Xoch
Villanueva, de Milpa Alta. La antologia monolinglle de
poetas nahuas dela zona dela huasteca hidalguense, com-
pilada por Joel Martinez Hernindez, Xochitlajtotkoskatl
Poesia nduail contempordnea, es otra muy buena mues-
milco, y Fidencio
tra de poesta actual: De este volumen tomé la mayo-
ria de los poetas que inclu en el primer tomo de Escri-
tores indigenas actuales en 1992, como Rosa Hernéndez
de la Cruz, Anastasio Lépez Bautista y Dominga Martinez
Lopez.
Posiblemente Natalio Hernéndez (1947-) sea el poeta
‘ms destacado ahora en lengua néhuatl Es autor de cinco
libros de poemas y coautor de varias antologias. Ha sido
tun importante promotor dela literatura en lenguas indige-
nas junto con escritores como Jacinto Arias, Irineo Rojas
yy Vietor de la Cruz, uno de los principales alentadores de
los encuentros y asociaciones nacionales y regionales de es-
critores en lenguas indigenas. Alguna parte de su poesia
adolece de una idealizacién extrema del pasado indigena,
rmanifiesta también en dos relatos defectuosos por ese
motivo, “Tepetlajtoani”/“El tajtoani de Ia montana” y
“Queman tlachixqui Macuilxochit!"/“El despertar de Ma
cuilnochitl” Alavanzaren sutrabajoliterario ha tenido que
romper con esa inercia y el resultado ha sido magnifico,
segtin puede comprobarse con la lectura de st libro Canto
nuevo de Andhuac/Yancuic Anahuac Cuicat, que retine, de-
purada ya, una coleccién de poemas de sus dos primeros
libros, Xochikoskatl/Collar de lorese kon ontlajtoj auewetl/
‘Asi hablé ef Ahuehuete, con otros poemas recientes."
La palabra de Natalio Herndndez ha recorrido ya un.
largo camino. Durante un amplio trecho su palabra se con-
virtié en cantos para pueblos de raices milenarias, can
tos que comenzaron por revelarle su otro nombre: José
Antonio Xocoyotsin. En otra parte del camino, su palabra
se transformé en relatos que, como constelaciones que
I ETDgiran siempre en la noche, conservan en su lz la grandeza
el pasado indigena, En algin recodo, en algtin ascenso, st
palabra se estéconvirtiendo en relatos de a vida de hoy, de
Ia dificil vida de nuestros dias.
ero en otras partes del camino la palabra de Natalio
Hernéndez ha sido pensamiento, orientacin, advertencia
Esto en sus bros de ensayos In tlahtoli, in btli/La palabra,
el camino: Memoria y destino de los pueblos indigenas y El
despertar de nuestras lenguas/Queman tlachixque totlahtol
Juan. Como su poesia y sus relatos, también esta palabra,
el ensayo, se dirige hacia la memoria y el destino de los
pueblos indigenas. Estos libros le ayudardn al lector a en-
tender por qué en gran parte de su largo camino, en gran
parte de su trayectoria, su palabra ha sido también un Ila
‘mado, una invitacién, una poderosa vor,que ha convocado
atodos os escritores indigenas de México, todos los esc
tores indigenas del continente americano. Esta capacidad
de reunir a sus compafieros de viaje en muchas lenguas y
‘en muchas regiones es tambien el destino que fecunda su
camino y enaltece su palabra
5
He dicho en otras ocasiones que los pueblos indigenas de
México ain conservan un conocimiento milenario que los
antiguos griegos y romanos también comprendian: que el
mundo no es algo inerte 0 inanimado, sino un set vivo.
Por ello su relacién con la tierra, con las montafias, con los
ios, es distnta. Esta relacién con el mundo como un ser vi-
vente es primordial en la poesia del Athi Serafin Thaay-
rohyadi Bermudez
‘Ro miki hnid/La palabra sagrada es un libro que espe
ramos largamente los que conocfamos los primeros poe
mas de Thaayrohyadi Bermiidez. En 1990 Natalio Her-
nindez y yo incluimos en la antologia Literatura indigena,
ayer y hoy el bello poema “Xuhtsi” (Doncella) en el que ya
hablaba a su hija con palabras como éstas”
Boi bo thaa, gena sko
uadi k'uri’befi nguu dr gena xudi
tsoya ua ha ri xtinf
‘Nun paya xobriK' tsi gua
"yo de ma hia,’ ro hada k'a
:matsi ngandchy yo'ku maki hiads
Watsi dabta pa zi gi hats i
‘nu ha yo "aun gi hye
“ni nti impaa ind to tsi
Carlos Montemayor 15
mahki hoi ny habudi tsihy
dah pidi’bufy
(Ven, acéreate, ahora que has
terminado los quehaceres dela maftana,
descansa en tu petate.
Hoy, abre tus ofdos y escucha mis consejos,
‘mi vor, la vor de nuestros antepasados,
escucha la palabra sagrada de los
aancianos para que ls leves
siempre en los caminas y senderas
que has de recorreren este
tiempo fugaz, en este sagrado
espacio que respiramos yvivimos.)
En 1992 incluf en el primer volumen de Los escritores
indigenas actuales, ademés de este poema “Kuhtsi.” otro
ids: “Tsi Mahkitaa Lerma” (Sagrado Padre Lerma). Si en
primero habla con su pequefta hija, en el segundo habla
con el rio Lerma, con el paterno rio mas cercano a su natal
‘Temoaya del Estado de México, revelando la hermandad de
Jos seres que podrian continuar vivos si las aguas del rio
‘no murieran. En los poemas de Ro milhki hna/La palabra
sagrada Thaayrohyadi Bernmider habla en su dulce lengua
‘Rahfu con el universo entero y lo mira y escucha con el
conocimiento ancestral que su pueblo posee. Puede invo-
carala luna:
‘Tingande 2ind
Ra buhkua nu mi tsichala do?
Ine gi ini
Inets'u ginduxtha.
(Abuelta Luna
Aqui est ante ti mi piedra preciosa
Quiere jugar contigo
Quiere quela cargues en tu espalda.)
Puede hablar ante la oscuridad:
Nadya xu
"Veni go thogi
Nadya xu’mi
Dine go teni ma “i.
(Seftor noche
Quitate para pasar
Sefior sombra
Quiero seguir mi camino.)16 _ PALABRAS DE LOS SERES VERDADEROS
Puede hablar con los ojos de agua, los rios, los senderos, la
‘montatia, la tierra. Y a través de cada uno de sus poemas
podemos oft laramente la respuesta del mundo.
Alberto Gémez Pérez es autor de K’evo yu'un kajval-
tik xchiuk yalab snichnabjPalabras para los dioses y el
‘mundo, volumen que retine poemas orientados tanto por
la tradicién oral tzotzil como por el rezo ceremonial. En el
prélogo sefiala que algunos poemas serin dificiles de en-
tender para los no iniciados en las tradiciones mayas de
los Altos de Chiapas. En el poema “Xchuch” (Ardilla) la
_mencidn de los cazos rotos y las arillas alude @ un cuento
tradicional que narra los sufrimientos de la diosa del matz
‘casada con el perezoso Yumsumpul. Ella abandona el hogar
pero entrega a sts hijos dos ollas mégicas que siempre con-
tienen comida. Su padre descubre esto y los destruye. El
poema “K’ox” (El dios pequetio) alude a la historia reli-
giosa del K’ox o nifio que se transforma en el sol, por es0
afirma “hoy resplandece su rostro / con gran poder.”
‘Su acercamiento a rez0s ceremonies, que nos fue im
posible ineluir aqui, abarca una
del poema “Jeh’ul Te
val Vitzetikok Kajval” (Sefior de los Cerros). Un magnifico
ejemplo es el poema de la abuela, “Js' Je kalab kuntikile”
(Mis hijos ynietos), que incluimos aqui.
Gomer Pérez dedics su libro, en primer término, “a los
nplia seccién éel libro
» (Bendito Padre) al poema “Yaj-
hermanos indigenas caidos el primero de enero de1994":y
cen segundo término, “al gran guerrero tzotzl de los Altos
de Chiapas, El Pajarito” Es decir, a dos momentos diferen-
tes de las luchas armadas indigenas, Enel primero se rfiere
al jército Zapatista de Liberacién Nacional (EZLN), que se
levanté el de enero del ao 1994. El segundo se refiere al
lider twotail Jacinto Pérez Chixtot (0 “Pajarito”), que enca
bas un levantamiento armado de 1911 a 1914 en los Altos
de Chiapas
‘6
Enla lengua maya de la peninsula de Yucatén han surgido
‘numerosos poetas. Muchos de ellos han compuesto can-
ciones con gran sentido del humor, como podré ver el lec~
tor que recorra las paginas de los volimenes de La nueva
‘cancion maya preparados por Gerardo Can Pat.” En Cal-
kin, Campeche, durante algunos aflos trabajaron jévenes
jores con el poeta guatemalteco Carlos Mlescas en un
taller de poesta en lengua espatiola ycon el pocta Waldemar
Noh Tzec en lengua maya. Los visté hacia 1992, para la pre~
sentacién de a revista bilingtie Cal K'in (Garganta del so)
En esa ocasién conoct el trabajo de algunos poetasintere-
santes, como Margarita K’u Xoob, Alfredo Testis Cuevas y
su hermana Briceida Cuevas Cob, con quien volvéatraba-
jaren otras ocasiones en Mérida, Yucatén. A principios de
1994, Jaime B. Sosa publics en Valencia, Exspafia, una anto
logia de estos poetas de Calkin."
Briceida Cuevas Cob (1969) ha logrado posiblemente
la més alta expresién lirica de todas las escritoras actuales|
en lenguas indigenas. La fuerza de su lenguaje, la fulgu-
rante sucesin de imagenes y la profunda emocién que va
invadiendo cada poema hacen de su poesia uno de os mis
poderosos testimonios femeninos de México. En Je" bix
Biin/Como el sol refere el nacimiento de ania maya como
cl reencuentro y la continuidad del destino que comparten
lamadre la hija" Los cuidados magicos que la nifta debe
recibir ven describiéndose paulatinamente; advierte sobre
lpeligro de os reflejos en el ojo oscuro del poz0, mientras
la nina aprende a descifrarel mundo y a cuidar su propia
vor. La tltima seccién del libro se refiere a la muerte dela
madre, como contraparte del nacimiento de la hija.
‘Uno de los més brillantes poetas de lengua maya, con
gran profundidad en el idioma, con una gran cadencia y
musicalidad, fue Gerardo Can Pat. Su muerte prematura,
cocurrida en 1994, es una gran pérdida para la letras mayas|
contemporéneas. Tuve una muy cercana amistad con &l du-
rante muchos afios. Su buen humor, su conocimiento gas-
tronémico y su destreza en el piano y el drgano alegra-
ron un largo viaje que emprendimos por Francia en 1991
con Victor de la Cruz y mi hijo Emilio; el poeta Serge Pey
se unié a nosotros y en Toulouse leyé en francés algunos
poemas de U Kaayilo'b in puks'ikal:* Gerardoy yo traba-
jamos juntos en la etapa final de los seis volmenes de can-
cones mayas tradicionales y actuales, oganizando y tra-
dduciendo los originales en maya, traduciendo su libro de
ppoemasyrevisando su ensayo sobrelas fests de La Virgen
dela Candelaria:
Tibolén, lugar donde nacié Gerardo Can Pat, es un pe~
queio poblado maya de poco mas de 1300 habitantes,
situado en la zona central del estado de Yucatén, en el mu
nicipio de Sotuta, En sus alrededores e extienden asenta-
mientos de antiguas haciendas henequeneras y azucare-
ras donde nacieron muchos de los que serian habitantes
del poblado después de 1925, como Petenchac, Chaklikab,
Kinkanché, Kanchaltun, Dzemukut o Temozén. En 1971 se
benefcis com la energiaeéctrica; y desde 1990 lo comunies
tuna angosta carretera asfaltada con el pueblo de Holes.
Se encuentra en una zona de importantes ciudades antinla linea de Chichén Itzé a Mayapdan, y quizés posee
‘oun elemento de relevancia: dos monticulos ocultos
maleza y altos laureles de gran follaje cerca del cen-
el poblado. Situados a unos pasos de la iglesia muchas
cdestruida y hoy nuevamente restaurada, a unos pasos
mbién de uno de los dos pozos del pueblo, presidiendo
‘orpulencia verde el campo central donde se puede
sminar entre matones de lores silvestres y enjambres so
de abejas que las cubren con un rumor que pareciera
Ja tierra, los dos monticulos tienen a estructura de las
guas pirdmides mayas. En esos "cerros” Tibolén con-
- su memoria mienaria y el talisman a cuyo alrededor
je su vida: lugar sagrada para todos, los monticulos se
jerten en la noche en el registro de fulgores y portentos
plicables, que Gerardo menciona en su libro La Virgen
la Candelaria,
Un dia de junio Santiago Dominguez Ake, Miguel May
May y yo visitamos a Gerardo. Juntos ascendimos a las
as de os dos cerros. Desde lo alto,en medio de la ma-
22 y el ruido vigoroso de los pajaros y del da, senti que
2. guardaba las antiguas pirdmides, las protegia con
-do su cuerpo, las escondia de a2, de laintemperie.Al-