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MANUAL DE LECTURA Y ELABORACIÓN DE MAPAS

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Paula Negron Anne-Marie Séguin


Université de Montréal Institut National de la Recherche Scientifique
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Philippe Apparicio
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MANUAL DE LECTURA Y
ELABORACIÓN DE MAPAS

Paula Negrón
Anne-Marie Séguin
Philippe Apparicio
Este manual fue producido en el marco del proyecto Vulnerabilidad Social y Gestión Urbana (VSGU)
coordinado por el Grupo interuniversitario de Montreal (GIM). Este proyecto es realizado con el
apoyo financiero del gobierno de Canadá, a través de la Agencia canadiense de desarrollo
internacional (ACDI).

Noviembre 2007
CONTENIDO

Principios básicos en cartografía ....................................................................... 1


Las proyecciones cartográficas ........................................................................................ 1
Diferentes tipos de proyecciones.................................................................................. 1
Las proyecciones más comunes ................................................................................... 2
¿Cómo escoger la proyección? ..................................................................................... 3
Las coordenadas geográficas .......................................................................................... 4
Cálculo de las distancias ................................................................................................ 5
La escala ..................................................................................................................... 5

La información cartográfica usualmente empleada para analizar un territorio


urbano ............................................................................................................... 7
Mapas topográficos ....................................................................................................... 7
Mapas temáticos existentes ............................................................................................ 9
Mapas de los límites administrativos .............................................................................. 10
Fotografías aéreas ...................................................................................................... 10

Los elementos de representación cartográfica................................................. 12

Los mapas realizados con datos numéricos ..................................................... 15


Los datos del censo ..................................................................................................... 17
Construcción de un mapa temático ................................................................................ 18
Selección del mapa base y de la escala ....................................................................... 19
Selección de los datos numéricos ............................................................................... 20
Construcción de bases de datos ................................................................................. 21

El mapa como instrumento de comunicación e interpretación de la realidad ... 23


El mapa: un instrumento de poder ................................................................................ 24

Referencias bibliográficas ................................................................................ 26


LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Los tipos de proyecciones cartográficas ....................................................... 2


Figura 2. La proyección de Mercator ......................................................................... 3
Figura 3. Comparación de dos proyecciones .............................................................. 4
Figura 4. Ejemplos de escalas gráficas ...................................................................... 6
Figura 5. Red carrtera de Montréal ........................................................................... 6
Figura 6. Barrio Saint-Michel, Montréal ..................................................................... 6
Figura 7. El crecimiento del barrio Saint-Michel, Montreal ............................................ 8
Figura 8. Ingreso medio en la región metropolitana de Montreal................................. 10
Figura 9. Uso de una foto aérea para completar un mapa .......................................... 11
Figura 10. Símbolos cartográficos .......................................................................... 12
Figura 11. El uso de elementos puntuales ............................................................... 13
Figura 12. Población municipal en Honduras (2001).................................................. 14
Figura 13. La división por clases (métodos de discretización) ..................................... 16
Figura 14. Número de habitantes por vivienda en Honduras (2001) ............................ 18
Figura 15. Dos formas de representación del uso del suelo ........................................ 20

LISTA DE CUADROS

Cuadro 1. Principales elementos de un mapa topográfico ............................................ 7


Cuadro 2. Principales actividades y colores empleados en un mapa de uso del suelo ...... 9
Cuadro 3. Población y vivienda, provincias canadienses ............................................ 21
PRINCIPIOS BÁSICOS EN CARTOGRAFÍA

Las proyecciones cartográficas

El primer objetivo de las proyecciones cartográficas es la representación de la Tierra, o de una


parte de ella, sobre un plano, es decir, un mapa. La Tierra no es una esfera perfecta, corresponde
a la figura geométrica elipsoidal de revolución. El elipsoide, que tiene tres dimensiones, deber ser
representado en el plano bidimensional del mapa, es decir, en dos dimensiones. El paso del globo
terráqueo al plano, al mapa, no es posible si no se introducen alteraciones, deformaciones. El paso
de una superficie curva a una superficie plana no puede hacerse sin alterar las longitudes, los
ángulos o las superficies de origen (aquéllos que se observan en la superficie del globo). Los
sistemas de proyecciones no permiten suprimir todas estas deformaciones, pero permiten atribuir
las alteraciones sobre un elemento en vez de otro, en función de las necesidades del usuario del
mapa.

Diferentes tipos de proyecciones

Se dice que las proyecciones son conformes, equivalentes o equidistantes. Las proyecciones
conformes hacen una representación exacta, comparable, de la forma de los elementos, tal y
como éstos aparecen en la superficie terrestre. Una proyección conforme respecta los ángulos
localmente. En este sistema de proyección, el ángulo de intersección de dos líneas será el mismo
sobre el globo que sobre el planisferio. En ocasiones se habla de las proyecciones conformes como
proyecciones ortomórficas. Sin embargo, en una amplia cobertura, el uso de una proyección
conforme no garantiza la conformidad de la escala. La escala varía considerablemente en las
proyecciones conformes, provocando distorsiones. Por lo tanto, en el caso de una proyección
conforme, si se trazan tres rectángulos idénticos sobre el globo, en el mapa, estos tres rectángulos
seguirán siendo rectángulos, aún cuando sus áreas no sean las mismas. Se respectarán el ángulo y
la forma, pero el área o la superficie no. De hecho, una proyección conforme impide las
alteraciones de ángulos al momento de pasar de la esfera al mapa. Una proyección conforme
nunca podrá ser equivalente, lo opuesto también es válido.

Una proyección equivalente o a superficie igual conserva las proporciones de superficie entre la
superficie en el globo y la superficie en el mapa. Una proyección equivalente implica que cada
región es representada por una superficie que respeta su dimensión real en el globo terráqueo,
tomado en cuenta la escala del mapa. Sin embargo, para poder conservar la proporción exacta, es
necesario sacrificar la forma, por lo que hay distorsiones importantes, sobretodo a la periferia del
mapa. Por lo tanto, una proyección equivalente respetará las áreas, pero alterará los ángulos y las
formas al momento de pasar del globo al mapa.

Una proyección equidistante propone alteraciones mínimas en las longitudes de las distancias a
lo largo de líneas privilegiadas, meridianos o paralelos. Se puede mantener la escala en una
dirección norte sur sobre uno o varios meridianos, o bien, se puede mantener sobre ciertos
paralelos. Sin embargo, es sólo sobre el globo que todas las líneas están a escala real. Cuando las
líneas están a escala real, se hablará de líneas de tamaño real.

Existen más de 200 proyecciones, las cuales se definen por sus propiedades geométricas
generales; son azimutales cuando el plano es tangente en un punto del globo; son cilíndricas
cuando el plano se ubica en forma de cilindro; o son cónicas cuando el plano toma la forma de un
cono (figura 1). La orientación del plano de proyección también puede variar. Puede ser directa, si
el plano de proyección es paralelo al eje de los polos; es transversa si el eje del plano es paralelo
al Ecuador, oblicua si se encuentra entre los dos anteriores. La orientación es tangente (es decir
que toca al globo en un sólo punto) o secante (es decir, corta a través del globo en base a dos
líneas de referencia). También existen proyecciones que no se basan en un cilindro, un cono o un
plano, como es el caso de la proyección sinusoidal (figura 1).

1
Las proyecciones más comunes

• La Mercator directa: su plano es paralelo


al eje de los polos. Es una proyección
conforme y cilíndrica. En el grado 60 de
latitud la escala es dos veces más grande
que en el Ecuador (no se respeta la escala).

• La Mercator transversa universal: es


una proyección conforme y cilíndrica, su eje
es paralelo al Ecuador.

• La proyección cilíndrica de Lambert: es


una proyección cilíndrica y equivalente.

• La proyección homolosina de Goode: es


una proyección equivalente. No provoca
muchas distorsiones en la forma debido a
que está « rasgada », lo cual permite
obtener un planisferio más conforme.

• La proyección de van der Gritten: esta


proyección no es ni conforme ni
equivalente. Sin embargo, permite una
representación de la forma bastante buena
y tiene menos distorsiones de las áreas que
las proyecciones conformes. A menudo es
utilizada para la representación del mundo.

Figura 1. Los tipos de proyecciones cartográficas

2
Figura 2. La proyección de Mercator

¿Cómo escoger la proyección?

El objetivo es escoger la proyección que más convenga al fenómeno estudiado, a partir de las
características de las proyecciones y de las necesidades de uso. Por ejemplo, si se desea
representar un fenómeno distribuido mundialmente, como lo es la extensión de los bosques,
conviene utilizar una proyección equivalente, que nos permita comparar las áreas entre distintas
regiones, aún si las formas están alteradas.

Por otra parte, si se comparan las formas geométricas de Groenlandia, Brasil y Australia en función
de las proyecciones de Mercator y sinusoidal, se constata que:

• Con una proyección de Mercator, Groenlandia aparece mucho más grande que Brasil y
Australia, lo cual no es cierto: Groenlandia tiene 2,17 millones de km2, Brasil tiene 8,55
millones de km2 y Australia tiene 7,7 millones de km2. Con la proyección sinusoidal, los
tamaños de estos tres territorios son, al contrario, proporcionales.

• Con una proyección sinusoidal, las formas geométricas están deformadas: están estiradas en el
caso de Brasil y Australia, y reducidas en el caso de Groenlandia.

Para concluir, la proyección de Mercator conserva las formas, pero no mantiene las proporciones
entre las superficies de las entidades espaciales, mientras que la proyección sinusoidal mantiene
las proporciones de las áreas, pero deforma las entidades espaciales.

Si estudiamos sólo una parte del globo, por ejemplo América del sur, se deberá seleccionar una
proyección que disminuya las alteraciones en la zona estudiada. Generalmente, las regiones
ecuatoriales se representan mejor con proyecciones cilíndricas tangentes al Ecuador; las regiones
templadas estarán mejor representadas con proyecciones cónicas y las regiones polares por
proyecciones azimutales polares.

Algunos científicos del Hemisferio Sur denuncian el frecuente uso de proyecciones que « afectan »
a los países de esta región del Mundo, ya que las proyecciones utilizadas para representar el
Mundo tienden a disminuir el tamaño, proporcionalmente hablando, de los países del Sur, en
comparación con los países del Norte; o incluso porque las deformaciones o alteraciones que
introducen son mayores para los países del Sur que para los del Norte. Esto se debe a que como

3
los mapas del Mundo o los atlas a menudo son hechos por los países del Norte y por organismos
del Norte, su interés es representar los más fielmente posible, es decir, con el menor número de
deformaciones, su país o su región del Mundo.

Figura 3. Comparación de dos proyecciones

Las coordenadas geográficas

Las coordenadas geográficas permiten ubicar la posición de un punto sobre la tierra. Se


constituyen de 3 elementos: la longitud, la latitud y la altitud.

La latitud es el ángulo formado por el punto que representa un lugar y el plano del Ecuador (la
esquina del ángulo está en el centro de la Tierra). Los grados de latitud varían entre 0 y 99 grados.

La longitud es el ángulo formado por el plano meridiano de un punto que representa un lugar con
otro plano meridiano considerado como el primero. En varios países, el primer Meridiano es
Greenwich, pero no en todos. En ocasiones otros meridianos son usados como origen (o primer
meridiano). La longitud varía de –180 grados a +180 grados, o incluso de -12 horas a +12 horas,
lo que explica los 24 usos horarios de 15 grados cada uno.
4
La altitud corresponde a la elevación vertical de un punto por encima de una superficie de
referencia geodésica que habitualmente corresponde al nivel medio del mar.

Cálculo de las distancias

Para calcular la distancia a vuelo de pájaro entre dos puntos i y j a partir de las coordenadas
latitud–longitud, se usa la siguiente fórmula de trigonometría esférica:

⎛ ⎛ φ − φj ⎞ ⎞⎟
dij = 2R ⋅ arcsin⎜ sin2 (δ i − δ j ) + cos(δ i ) cos(δ j ) sin2 ⎜⎜ i ⎟⎟
⎜ ⎝ 2 ⎠ ⎟⎠

δ i , δ j ,φi ,φ j
Donde R es el radio de la Tierra, y son respectivamente las coordenadas de latitud y de
longitud de los puntos i y j.

Sin embargo, cuando el espacio estudiado sólo cubre una pequeña parte de la Tierra (por ejemplo,
una región urbana), es mejor usar un sistema cartesiano de coordenadas (un plano) ya que el
hecho de no tomar en consideración la curvatura de la Tierra no provocará errores en los cálculos
de distancia. Para esto, antes es necesario convertir las coordenadas latitud-longitud en metros.
Por ejemplo, la conversión de las coordenadas de una proyección cilíndrica de Mercator se puede
realizar fácilmente de la siguiente manera (Fotheringham et al., 2000):

x = Rφ e y = R ln[tan(π / 4 + δ / 2 )]

Una vez que las coordenadas latitud-longitud han sido transformadas a un sistema cartesiano,
entonces es fácil calcular la distancia euclidiana entre dos puntos i y j:

d ij = ( x i − x j ) 2 + ( y i − y j ) 2

La escala

Todo mapa tiene forzosamente una escala que representa la relación entre la dimensión de un
símbolo o elemento en el mapa y su dimensión real en el territorio (realidad). La escala se puede
expresar de distintas formas. Se habla de escala fraccionaria o numérica, de escala gráfica y de
escala gráfica verbal (o incluso de escala transcrita).

La escala fraccionaria o numérica se expresa bajo la forma de una fracción. Por ejemplo,
1 : 20 000, 1/20 000. Un centímetro en el mapa representa 20 000 cm. en el territorio, o sea 200
metros.

La escala gráfica se expresa bajo una forma gráfica (figura 4). Usualmente se privilegia la escala
gráfica, la cual es más fácil de leer. Por otra parte, el uso exclusivo de una escala numérica a veces
puede ocasionar errores. Por ejemplo, si se hace una fotocopia de un mapa con un porcentaje de
aumento o de reducción, la escala numérica cambia, mientras que la escala gráfica sigue siendo
válida, ya que también fue aumentada o reducida.

5
Figura 4. Ejemplos de escalas gráficas

Tomemos otro ejemplo; se hace un mapa en un programa de SIG o de cartografía. Posteriormente,


se exporta el mapa en formato jpeg para integrarlo a un documento Word. Una vez en Word, es
posible que el mapa sea agrandado o reducido por razones de edición. Aquí también, la escala
numérica indicada será errónea.

Una escala gráfica puede ser formulada verbalmente, por ejemeplo 2 cm. por 1 Km. (2 centímetros
por kilómetro). Existen tres grupos de escalas: pequeñas, medianas y grandes. Usualmente se
hablará de escalas pequeñas más allá de 1 : 1 000 000 (un millonésimo). Esta escala es usada en
mapas de atlas, mapas del mundo o planisferios. Las escalas medianas hacen referencia a las
escalas mayores a 1 : 100 000 (cienmilésimo) pero inferiores a 1 : 1 000 000. Los mapas a gran
escala van de 1 : 10 000 a 1 : 100 000. Finalmente, se hablará de planos para los mapas cuya
escala es superior a 1 : 10 000 (diezmilésimo). El plano catastral de un municipio, por ejemplo
(Béguin y Pumain, 2000).

Mientras más grande sea la escala, menor es el territorio cubierto. Al contrario, mientras más
grande es la escala, más detallada es la información proporcionada. De este modo, en un mapa a
muy pequeña escala (alrededor de 1 : 100 000), se tendrá información principalmente sobre la red
carretera que une las distintas ciudades. El trazado de las rutas estará representado por líneas
cuyo ancho no corresponde al ancho real de la vía. Por el contrario, en un mapa a escala muy
grande (alrededor de 1 : 2500), no sólo se podrán ver las calles con su ancho real, sino también
las manzanas y los edificios.

Figura 5. Red carrtera de Montréal Figura 6. Barrio Saint-Michel,


Montréal

6
LA INFORMACIÓN CARTOGRÁFICA
USUALMENTE EMPLEADA PARA ANALIZAR UN TERRITORIO URBANO

Mapas topográficos

Los mapas topográficos son mapas producidos a escalas medianas (1: 250 000) y grandes
(alrededor de 1 : 50 000) que permiten cubrir grandes territorios. Su principal objetivo es
proporcionar información sobre elementos físicos duraderos que existen en un momento dado.
Proporcionan información sobre la extensión de la mancha urbana, así como la ubicación de los
principales equipamientos colectivos y de las vías de comunicación (carreteras, vías de tren, etc.).
Un mapa topográfico puede proporcionar un esbozo general del medio urbano y de su inserción en
un entorno aún no urbanizado.

Elementos
Edificios Redes Información diversa
naturales

Escuelas Autopistas, carreteras Lagos, estanques Manzanas

Iglesias Puentes Ríos Límites administrativos

Edificios de gran Estaciones de radio y Nombres de lugares


Curvas de nivel
tamaño televisión (ciudades, municipios, etc.)

Cementerios Oleoductos subterráneos Bosques Canteras

Aeropuertos y pistas
Líneas de alta tensión Zonas de cultivo
de aterrizaje

Estaciones eléctricas

Minas

Principales calles

Cuadro 1. Principales elementos de un mapa topográfico

La disponibilidad de mapas topográficos en diferentes años pero para un mismo territorio permite
realizar un estudio del crecimiento del territorio urbano. En el caso de las ciudades, este estudio
permite entender cómo se constituyó la estructura general de la ciudad, cuáles fueron los
elementos físicos naturales (montañas, ríos) y artificiales (calles, zonas industriales, etc.) que
dirigieron o marcaron el proceso de urbanización. Este primer análisis de mapas topográficos sobre
varios años consecutivos puede ser completado con el estudio de fotografías aéreas y mapas a una
escala mayor que muestren mayor detalle (en lo particular el catastro).

7
Mapa topográfico de 1930. Ressources naturelles Mapa topográfico de 1944. Ressources
Canada naturelles Canada

Mapa topográfico de 1961. Ressources naturelles Mapa topográfico de 1995. Ressources


Canada naturelles Canada

Figura 7. El crecimiento del barrio Saint-Michel, Montreal

Los mapas topográficos a menudo son utilizados como mapa base (o mapa de fondo) para realizar
mapas temáticos que muestran informaciones cuantitativas o cualitativas a la escala del conjunto
de la ciudad o de una región. No se recomienda utilizar toda la información que proporciona un
mapa topográfico en el mapa base. Los elementos seleccionados deben ser útiles al mapa
temático, hay que evitar que un elevado número de elementos gráficos haga difícil la lectura del
mapa. Si el mapa temático que se elabora tiene una escala pequeña (pocos detalles y cobertura de
un amplio territorio), los elementos gráficos serán sobretodo redes de infraestructura visibles
(líneas de alta tensión, vías de tren, carreteras, calles), las corrientes de agua (ríos) y los
elementos cuya dimensión marca el paisaje de manera importante (montañas).

El trabajo de análisis urbano a la escala de un barrio requiere informaciones sobre la morfología


urbana (los edificios y su modo de implantación en el suelo, los usos del suelo existentes). Para
poder trabajar a esta escala, es necesario completar la información proporcionada en los mapas
topográficos con otras fuentes de información. Los mapas de catastro constituyen la mejor fuente
de información para trabajar sobre las características morfológicas a la escala de un barrio. Estos
mapas usualmente muestran las medidas de cada terreno, así como la ubicación de los edificios
que se encuentran en su interior. La información cartográfica disponible sobre la localización de los
edificios en el territorio estudiado permite elaborar mapas de usos del suelo con mayor detalle. Por
ejemplo, en el caso de una calle comercial, es posible conocer los distintos comercios que se
encuentran en cada uno de los edificios (tiendas de abarrotes, farmacias, restaurantes, etc.), lo
cual permite diferenciar las calles comerciales prósperas de aquéllas que pierden dinamismo.

8
Mapas temáticos existentes

Es posible encontrar mapas temáticos que proporcionan información sobre diversos temas muy
útiles para la gestión urbana. Entre los más comunes, podemos mencionar los mapas de uso del
suelo, los cuales muestran, para un territorio dado el tipo de uso que se hace del suelo. Cuando el
análisis se hace a la escala nacional, las categorías de uso del suelo son generales: producción
agrícola (a menudo dividida por tipos de cultivos), establecimientos humanos, extracción de minas,
bosques, etc. Los mapas de uso del suelo son muy útiles para la planificación del territorio, en
particular cuando el proceso de urbanización se hace de manera rápida.

Cuando se trabaja a la escala de la ciudad, se usan mapas del uso del suelo que indican las
actividades urbanas presentes. Aunque las actividades indicadas varían según la ciudad (como es
el caso de la densidad habitacional), existen algunas categorías generales y colores comunes por
convención. Estas actividades se pueden detallar aún más en función de las necesidades, en cuyo
caso se procede a usar variaciones sobre un mismo color. Por ejemplo, si los equipamientos
colectivos se indican en azul, las escuelas primarias y secundarias podrían indicarse con azul claro
y las universidades en azul marino.

Actividad Color asociado


Habitacional densidad baja Amarillo claro
Habitacional densidad media Amarillo medio
Habitacional densidad alta Amarillo oscuro
Comercial Rojo
Mixto (vivienda y comercio) Anaranjado
Oficinas Café
Equipamiento colectivo Azul
Industrial Morado
Parques Verde
Sin uso Gris

Cuadro 2. Principales actividades y colores


empleados en un mapa de uso del suelo

Algunas ciudades disponen de mapas que muestran las características socioeconómicas de su


población. Estos mapas a menudo son realizados en base a los datos del censo, por lo tanto,
pueden servir como punto de partida a una presentación más detallad a de información. A menudo,
estos mapas presentan la información a la escala de colonias o municipios.

9
Ingreso medio de las personas
de 15 años y más

Autopistas

Fuente: Statistique Canada, 2001.

Figura 8. Ingreso medio en la región metropolitana de Montreal

Mapas de los límites administrativos

Los mapas en papel que muestran los límites administrativos de las ciudades y de los municipios
constituyen una fuente de información básica cuando no se dispone de mapas en un formato
numérico que permita el uso de un sistema de información geográfica. Estos mapas permiten la
construcción de mapas temáticos a una escala más pequeña que muestren, por ejemplo, la
evolución de variables socioeconómicas de un censo a otro. Aunque el trabajo a la escala municipal
no permite un análisis urbano detallado, sí permite la realización de diagnósticos generales de
territorios comparables (por ejemplo, los departamentos de un mismo país).

Fotografías aéreas

Las fotografías aéreas son herramientas muy importantes en el análisis espacial. A menudo
abarcan territorios urbanizados y están disponibles a la escala 1: 40 000 ó a escalas más grandes
(1: 4000). En áreas urbanas, la principal información que se obtiene con las fotografías aéreas se

10
refiere a la ubicación de los edificios al interior de los terrenos y a las características morfológicas
de las vías de circulación (aceras, número de carriles, camellón central).

Al igual que en para mapas topográficos, la disponibilidad de fotografías aéreas de varios años para
un mismo territorio permite seguir en el detalle, la forma que adoptó la urbanización de un
territorio. Incluso en ocasiones es posible observar la evolución de ciertas actividades en el
territorio, particularmente después del arribo de infraestructuras o de equipamientos de
importancia.

Las fotografías aéreas se toman con una cámara fotográfica instalada en un avión pequeño. La
idea es hacer a lo largo de una línea de vuelo, una serie de tomas que, una vez sobrepuestas,
permitan tener una vista general del territorio. Aunque estas fotos tienen una escala en un inicio,
las fotos aéreas presentan una visión un poco deformada de la realidad debido al uso de un lente.
Para solucionar esta deficiencia, se pueden utilizar ortofotos, que son fotografías aéreas que fueron
corregidas para tener una vista del territorio que respete una determinada escala, lo cual permite
utilizarlas para medir distancias.

Cuando la información en el plano base relativa a la ubicación de los edificios no está disponible o
está incompleta, es posible completar el plano base con la ayuda de fotografías aéreas u ortofotos.
Si se dispone de ortofotos, el uso de un programa de cartografía permite sobreponer las ortofotos
a un mapa que tenga los perímetros de los edificios, lo cual facilitará el trazo de nuevos edificios en
el mapa existente. Cuando sólo se dispone de fotografías aéreas impresas, es posible digitalizarlas
y sobreponerlas a un archivo numérico, atribuyendo coordenadas geográficas a la imagen
digitalizada. Posteriormente, se podrán dibujar los edificios faltantes tomando la fotografía como
fondo; sin embargo es posible que haya una ligera deformación de la superficie real del edificio.

Figura 9. Uso de una foto aérea para completar un mapa

11
LOS ELEMENTOS DE REPRESENTACIÓN CARTOGRÁFICA

La representación cartográfica sigue distintas reglas gráficas que facilitan la comunicación en el


mapa, es lo que se llama la semiología gráfica (Béguin y Pumain, 2000). Algunos elementos de
representación cartográfica son universales, es decir, se usan del mismo modo en gran parte de los
países: el color azul para los cuerpos de agua, el uso de ciertos colores en los usos del suelo (ver
cuadro 2), el uso de ciertos elementos puntuales. El lenguaje cartográfico debe ser claro y
coherente, debe « vehicular un mensaje de manera eficaz, debe operar con una economía en la
comunicación que evite la contaminación por el “ruido”, el exceso de repetición, la sobrecarga o las
ambigüedades » (Béguin y Pumain, 2000 : 41. Traducción libre).

Los elementos de representación cartográfica pueden ser de superficie, lineales o puntuales. Su


uso varía en función del objetivo del mapa. En un mapa que busca proporcionar información sobre
las características del espacio geográfico, los elementos sirven a identificar la ubicación de las
cosas. Este es el caso de los mapas topográficos, que permiten, entre otras cosas, localizar las
calles, los equipamientos colectivos y las zonas urbanizadas. En este caso, los elementos lineales
representan las vías de comunicación (carreteras, calles) y las redes de infraestructura (vías de
tren, líneas de alta tensión). En el caso de las vías de comunicación, la jerarquía de las vías se
materializa por el ancho del trazo, o bien por el uso de colores (por ejemplo, rojo para las
carreteras).

Los elementos de superficie a menudo son empleados para indicar el uso que se hace del suelo.
Por ejemplo, un cementerio podrá ser indicado por un conjunto de cruces, o bien, un bosque será
indicado por una superficie verde.

Finalmente, los elementos puntuales permiten localizar equipamientos y establecimientos


humanos a escalas pequeñas. En este último caso, el tamaño del símbolo utilizado es un indicador
del tamaño del establecimiento. Es importante que la cantidad de elementos puntuales diferentes
no se demasiado elevada, lo cual podría hacer la lectura del mapa demasiado compleja.

Figura 10. Símbolos cartográficos

Cuando el mapa tiene por objetivo proporcionar información sobre una o varias variables, ya no se
busca simplemente ubicar objetos, sino mostrar la distribución del fenómeno estudiado en el
espacio, mediante la comparación de los valores en distintas entidades geográficas
(departamentos, municipios). En este caso, se utilizan dos elementos de representación
cartográfica: los elementos puntuales y los elementos de superficie.

12
Los elementos puntuales también pueden reflejar la intensidad de un fenómeno mediante el
tamaño del símbolo empleado. En este caso, el tamaño del símbolo refleja la intensidad de la
variable.

Círculos proporcionales

Círculos graduados

Fuente: Instituto Nacional de Estadística, Honduras


Censo de población 2001.

Figura 11. El uso de elementos puntuales

13
Los elementos de superficie permiten mostrar la intensidad de la variable cartografiada
mediante el uso de una gradación de colores. Los valores elevados estarán asociados a tonos
obscuros y los valores bajos estarán asociados a tonos claros.

Figura 12. Población municipal en Honduras (2001)

14
LOS MAPAS REALIZADOS CON DATOS NUMÉRICOS

Además de los mapas topográficos y de los mapas temáticos, existen los mapas coropletos o
mapas estadísticos. El mapa coropleto o mapa estadístico sirve para representar datos o
cantidades relativos a distintos espacios (regiones, departamentos, barrios, etc.) mediante una
escala de tonos gradados. Puede ser a color o en blanco y negro; en este último caso, además del
blanco y del negro, se tienen diferentes tonos de gris. El mapa coropleto impone dificultades
matemáticas y gráficas. Su realización se basa en la selección de un método discrecional, es
decir, en una división de los datos o de las series estadísticos que serán cartografiados en clases o
en intervalos. Lo primero es determinar el número de clases que se desean, y después escoger los
niveles mínimos y máximos de cada clase. El número máximo de clases puede ser 5 ó 6, rara vez
se usan más, al menos de tener un mapa muy grande.

Existen distintos métodos de discretización: clases con intervalos iguales, clases con el mismo
número de observaciones, clases definidas en función del valor de la desviación estándar, clases
basadas en el histograma de los valores de la variable, etc. No existe un método de discretización
único o superior a los demás. La tarea de la persona que realiza el mapa consiste en identificar el
método que mejor se adapta a su análisis, tomando en cuenta la distribución de los valores de la
variable que será cartografiada. A continuación presentamos las principales características de los
distintos métodos (Mitchell, 1999: 50-51).

Clases con intervalos iguales. En este método, la diferencia entre el valor superior e inferior es la
misma para todos los rangos. Es muy útil para cartografiar los porcentajes, o bien, para hacer
mapas destinados a un auditorio no especializado en la cartografía. Sin embargo, las observaciones
tienden a agruparse, sobretodo si los valores de la variable son muy diversos.

Clases con el mismo número de observaciones. Este método es muy útil para comparar
territorios con tamaños similares, o bien para resaltar las jerarquías. Sin embargo, en ocasiones las
entidades con valores similares se encuentran clasificadas en rangos distintos. Por otra parte, si se
tienen entidades con superficies muy distintas, la imagen global del mapa puede verse afectada.

Clases en función de la variación estándar. Cada clase es definida en función de su distancia a la


media. Esta técnica es particularmente interesante para hacer sobresalir los casos que se
encuentran por encima o por debajo de la media. Sin embargo, el mapa producido con este
método no muestra los valores reales de la variable, esta información debe ser mostrada en otro
mapa. Por otra parte, cuando se manejan valores muy distintos, éstos pueden afectar la media, de
modo que un gran número de observaciones estarán agrupadas en una misma clase.

Clases en función de un histograma. Estas clases están delimitadas a partir de la agrupación en


familias de valores similares. Esta técnica permite cartografiar valores poco similares. Sin
embargo, como los intervalos están asociados a datos específicos, es difícil comparar mapas que
muestran datos diferentes. Por otra parte, la selección de los intervalos a veces resulta difícil, en
particular si los valores son muy diferentes.

15
Mismo número de
observaciones
Desviación estándar

Intervalos iguales

Histograma Personalizado

Fuente: Instituto Nacional de Estadística, Honduras


Censo de población 2001.

Figura 13. La división por clases (métodos de discretización)

Los mapas presentados en la figura 13 fueron elaborados con la misma serie de datos y con la
misma división geográfica; sólo se cambió la discretización. Se pueden distinguir claramente las
diferencias entre los distintos mapas elaborados, en lo particular entre el mapa realizado con el
mismo número de observaciones y el que se hizo con clases de intervalos iguales. Los contrastes
están más marcados en el primer mapa, mientras que las diferencias están atenuadas en el
segundo.

Debido a las decisiones que se deben tomar en relación con la escala, la variable seleccionada, la
división geográfica, la discretización, es importante considerar un mapa como una versión de la
información entre tantas otras. Una misma serie de datos sobre un territorio puede ser presentada
de múltiples formas en distintos mapas, aún si se usan los mismos datos. Se podrá compilar la
información de manera diferente si se juega con la escala o la división administrativa, se podrá
16
seleccionar un indicador diferente, o incluso se podrán seleccionar ciertos niveles en lugar de otros.
En resumen, las posibles variaciones sobre un mismo tema son numerosas.

Los datos del censo

Los datos numéricos permiten comparar varias unidades geográficas en función de una misma
variable. También es posible realizar un análisis de la evolución de esta variable a través del
tiempo. Los censos de población constituyen la principal fuente de información de los mapas
coropletos. Estos mapas tienen la ventaja de presentar los valores para todo el territorio nacional
en función de un mismo método, lo cual facilita la comparación entre unidades geográficas
diferentes. También es posible encontrar datos sobre territorios más pequeños sobre un tema en
particular (por ejemplo, las encuestas origen-destino sobre los viajes de los habitantes al interior
de una ciudad) que pueden servir a completar datos proporcionados por el censo. Sin embargo,
una condición importante para lograr esto es la existencia de territorios comparables.

Los datos del censo proporcionan información importante sobre las características socioeconómicas
de la población que vive en un territorio. Usualmente, los censos se llevan a cabo cada 10 años, lo
cual permite observar la evolución de diversas variables en el tiempo y a distintas escalas
territoriales (nacional, provincial, por departamento, municipio, etc.). Para poder hacer un
seguimiento más detallado de la evolución de las características socioeconómicas de la población,
diversos países (Canadá por ejemplo) realizan sus censos de población cada 5 años. Sin embargo,
como el costo asociado a la realización de un censo es muy elevado, algunos países hacen el censo
de población cada 10 años y un conteo 5 años después del último censo; en donde sólo se
contabilizan un número pequeño de variables. Esto permite actualizar las informaciones
socioeconómicas consideradas como las más importantes (población de hombres y mujeres,
grandes categorías de edades, número de viviendas, etc.).

Por ejemplo, en México el censo se realiza cada 10 años; el cual compila información sobre 25
variables distintas en el cuestionario global (aplicado a todos los individuos) y 33 variables
complementarias en el cuestionario detallado (aplicado a una muestra de 20% de la población
total). Cinco años después de cada censo, el organismo responsable de los censos (Instituto
Nacional de Estadística, Geografía e Informática -INEGI) realiza un Conteo, en el cual sólo se
contabilizan 23 variables.

Los censos de población presentan distintas variables sobre los temas de población, vivienda y
empleo. El número de variables en cada tema varía de un país a otro. Para poder comparar los
datos de un censo al otro, lo primero es asegurarse que las variables que se desea comparar
representan exactamente lo mismo. Por lo tanto es necesario asegurarse que los límites
geográficos de las unidades administrativas son exactamente los mismos entre los censos de dos
años diferentes.

Para la realización de los censos, el territorio censado es dividido en sectores de análisis más
pequeños que un barrio (en las urbes), y cuyo tamaño en términos de población es similar. En
Canadá, la división de estas zonas de análisis se realiza en función de la población. Así, los
sectores censales incluyen entre 2500 y 800 habitantes; a su vez, estos sectores son divididos en
áreas de difusión, las cuales tienen una población que varía entre 400 y 700 habitantes. En México,
el territorio nacional está dividido en AGEBs (Área Geoestadística Básica), estas zonas a menudo
no incluyen más de 50 manzanas en áreas urbanas y sus superficies varían entre 500 y 10 000
hectáreas en las áreas rurales. Al igual que para las áreas de difusión en Canadá, el número de
AGEBs en México varía de un censo al otro, por lo que es muy importante asegurarse que existe
una compatibilidad geográfica entre los censos antes de llevar a cabo cualquier análisis temporal
de variables a la escala de las AGEBs.

En Honduras y en Nicaragua, los datos del censo son presentados a escalas que cubren territorios
más grandes. En Honduras, el organismo responsable del censo es el Instituto Nacional de

17
Estadística. El último censo es del 2001 y sus datos son presentados a cinco escalas
administrativas: nacional, departamentos, municipios, aldeas y caseríos. En el caso de Nicaragua,
el organismo responsable del censo es el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. El último
censo es del 2005 y la información es presentada a cuatro escalas administrativas: nacional,
regiones, departamentos y municipios.
La disponibilidad de información sobre una variable a distintas escalas administrativas permite
comparar la situación de una unidad territorial a la situación de la unidad que se encuentra a una
escala mayor (la unidad de referencia). Por ejemplo, la tasa de desempleo en un municipio con
relación a la tasa de desempleo en su departamento.
También se puede comparar el perfil socioeconómico de un barrio con sus características
morfológicas. Por ejemplo, los barrios que tienen una proporción importante de niños jóvenes no
son forzosamente los mismos que los que tienen una fuerte concentración de equipamientos
recreativos. Esta información puede ser utilizada en la construcción de un diagnóstico sobre la
igualdad de acceso a los equipamientos colectivos en los barrios de una ciudad.

Construcción de un mapa temático

La información obtenida a partir de un censo o de otros levantamientos de campo puede ser


cartografiada, es decir que a cada valor numérico (componente semántico) se le asocia un espacio
geográfico (componente espacial). Si se trata de datos del censo, éstos podrán ser asociados a los
polígonos que representan los distintos territorios administrativos del país (departamento,
municipio) o a territorios de análisis más pequeños (AGEB, sectores censales). Se hablará entonces
de información espacializada, es decir, que está asociada a un lugar en el espacio.

Un mapa temático presenta de manera gráfica los valores para una o más variables para un
territorio subdividido en zonas más pequeñas. Los valores mostrados en los mapas temáticos a
menudo son presentados bajo la forma de clases, en lo particular para variables económicas o de
información sobre la densidad de población. Este tipo de representación permite visualizar las
características de distintas entidades al interior de un mismo territorio.

Figura 14. Número de habitantes por vivienda en Honduras (2001)

La realización de un mapa temático debe permitir la comunicación de una idea precisa, de ahí la
importancia de seleccionar correctamente tres elementos relacionados con la información que se

18
desea vehicular con el mapa: la escala, los datos que serán cartografiados y la técnica de
representación.

Selección del mapa base y de la escala

Tal y como se indicó anteriormente, el mapa base (o mapa de fondo), constituye la base para
cualquier mapa temático. La información contenida en este mapa permite, a la persona que lee el
mapa temático, ubicar el sitio representado en un entorno: un barrio en relación a la ciudad en
donde éste se encuentra, un país en relación con sus vecinos, etc. El nivel de detalle del mapa
base está íntimamente ligado a la escala empleada y a la naturaleza de la información que se
desea transmitir.

Con referencia a la escala, mientras más pequeño sea el territorio mostrado (por lo que la escala
es mayor), mayor será el nivel de detalle de la información presentada para cada uno de los
elementos. Cuando el mapa debe ser impreso, el tamaño del papel disponible influirá en la escala
utilizada. Hoy en día, el uso de programas de cartografía (ArcInfo, Mapinfo, etc.) permite visualizar
varios mapas temáticos preliminares antes de seleccionar el mapa final que será impreso. Sin
embargo, aunque estos programas permiten ver detalles a escalas muy grandes (con la ayuda del
zoom), se corre el riesgo de perder la visión de conjunto; es por esto que el trabajo en mapas
impresos sigue siendo la mejor opción para trabajar con mucho detalle, en lo particular si se desea
realizar un análisis morfológico de la ciudad.

Dos elementos gráficos están particularmente influenciados por el cambio de escala: la red vial y
las construcciones. Ambos elementos están íntimamente ligados, por lo que un mayor detalle en
uno a menudo implica un mayor detalle en el otro. En el caso de la red vial, si la escala es muy
pequeña sólo se representarán las vías de jerarquía superior en términos de flujo vial. Por ejemplo,
si se realiza un mapa a la escala nacional, el objetivo a menudo es comprar distintos
departamentos entre sí a partir de una variable (por ejemplo, población). En este caso, rara vez se
indicarán las redes carreteras del país, ya que el objetivo es hacer un retrato general del país, lo
cual no requiere esta información.

Cuando el mapa temático se hace a una escala mayor, por ejemplo un departamento, la
representación de la red carretera y de las construcciones se hace de manera aproximativa. La red
vial sólo mostrará las autopistas y carreteras que unen elementos puntuales de distinto diámetro
representando las principales ciudades del territorio. Sólo las principales carreteras serán
designadas con un nombre. A esta escala, el objetivo puede ser la comparación de distintos
municipios en un mismo departamento. La presencia de distintos ejes de la red carretera permitirá
al lector orientarse al interior del territorio de referencia. El nivel de detalle de la red vial también
varía si se trabaja a la escala de un barrio o de un municipio. En el primer caso, a menudo se
mostrarán todas las calles, incluso su nombre, en el segundo, las principales calles serán
suficientes.

En cuanto a los edificios, su nivel de detalle también varía en función de la escala empleada. Si el
mapa producido cubre todo el territorio nacional, los asentamientos humanos sólo serán mostrados
con la ayuda de puntos, cuyo diámetro está asociado a la importancia del lugar en la jerarquía
urbana. En el estudio del espacio urbano, a menudo se trabaja a la escala del barrio, lo cual nos
permite visualizar la implantación de los edificios, así como presentar las actividades urbanas que
éstos albergan. Contrariamente a los planos de uso del suelo, en donde la actividad está asociada
a la totalidad del terreno, los mapas de actividades urbanas tienen la ventaja de asociar la
actividad a cada uno de los edificios, lo cual nos permite no sólo conocer los usos del suelo del
territorio estudiado, sino también algunas de sus características morfológicas (figura 15).

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Uso del suelo indicado en las manzanas Uso del suelo indicado en los edificios. No
(amarillo-vivienda, azul-equipamiento, rojo- sólo se muestran las actividades existentes,
comercio). La información proporcionada no sino que también se puede observar la
permite conocer ninguna de las características relación entre los edificios y el espacio no
morfológicas de los edificios. construido.

Figura 15. Dos formas de representación del uso del suelo

Esta información adicional es muy importante en la lectura del territorio urbano. La forma de los
edificios influye directamente la actividad que éste puede albergar. Las categorías de los planos de
uso del suelo sólo proporcionan la información a nivel general (ver las categorías del cuadro 2), lo
cual no permite hacer un análisis muy detallado sobre el tipo de actividades presentes, para poder
hacer un diagnóstico completo del territorio a una escala mayor (barrio). En el marco de un análisis
de accesibilidad comercial, es importante diferenciar el uso de las distintas calles. Por ejemplo, la
clientela de una calle que tiene una gran cantidad de restaurantes proviene más allá de los límites
del barrio. Por el contrario, una calle principal, con una gran diversidad de comercios comunes
(tiendas de abarrotes, panaderías, etc.) tiene un radio de influencia que a menudo se limita al
barrio.

Otro elemento que debemos incorporar, cuando esto es posible, a la información sobre los distintos
edificios, se refiere a la intensidad de ocupación del terreno. Si para cada edificio, se dispone de
información sobre su altura o el número de niveles, esto nos permite incorporar la tercera
dimensión al análisis del territorio. Aún si los datos sobre la densidad (de población o de vivienda)
existen a nivel general en los planos de uso del suelo (densidad baja, media y alta), éstos no nos
proporcionan información sobre la forma de implantación de los edificios, lo cual es muy
importante para un análisis más cualitativo del espacio construido.

Selección de los datos numéricos

La selección del plano base también depende del tipo de datos que se desea cartografiar, y que
están disponibles. Puede ser que se desee realizar un mapa temático para producir un análisis
morfológico del centro histórico, pero si no se tienen los datos a nivel de la implantación de los
edificios, no será posible hacer este tipo de análisis mediante mapas, por lo que será necesario
hacer uso de otra técnica de representación (uso de fotografías, por ejemplo). Cuando la escala a
la cual se trabaja cubre un territorio pequeño, uno puede hacer la colecta de informaciones por sí
mismo, integrarlas en un sistema de información geográfica y posteriormente, elaborar mapas
temáticos. Sin embargo, por razones de tiempo, esta opción no puede ir más allá del
levantamiento de actividades urbanas.
20
La producción de mapas temáticos en análisis urbano a menudo requiere el uso de datos
provenientes de los censos de población y otras encuestas realizadas por los organismos de
estadística y de información geográfica. Cualquiera que sea la fuente de información disponible, es
necesario referirse al objetivo inicial del mapa temático que se desea producir antes de estructurar
la base de datos.

Construcción de bases de datos

Para poder representar con mapas la información numérica, primero es necesario asegurarse que
se dispone del mismo nivel de información para cada una de las entidades espaciales que se
desean mostrar (por ejemplo, todos los barrios de un mismo municipio). Una base de datos bien
estructurada debe permitir a cualquier persona que no hay participado a su producción, entender
cuáles son las informaciones disponibles, así como sus características. En ocasiones, las bases de
datos disponibles contienen un gran número de variables, pero éstas no pueden ser utilizadas
porque no se conocen las unidades, las fuentes, o bien, porque está incompletas. A este tipo de
información se le llama metadatos, es decir, la información sobre el significado o el contenido de
cada variable (lo que representan), su estructura (por ejemplo las unidades) y su realización (por
ejemplo el año de referencia).

Número de
Población Población Variación 1996- viviendas
2001 1996 2001 (%) privadas (2001)
Terre-Neuve-et-Labrador 512 930 551 792 -7,0 227 570
Île-du-Prince-Édouard 135 294 134 557 0,5 55 992
Nouvelle-Écosse 908 007 909 282 -0,1 403 819
Nouveau-Brunswick 729 498 738 133 -1,2 313 609
Québec 7 237 479 7 138 795 1,4 3 230 196
Ontario 11 410 046 10 753 573 6,1 4 556 240
Manitoba 1 119 583 1 113 898 0,5 477 085
Saskatchewan 978 933 990 237 -1,1 431 628
Alberta 2 974 807 2 696 826 10,3 1 171 841
Colombie-Britannique 3 907 738 3 724 500 4,9 1 643 969
Territoire du Yukon 28 674 30 766 -6,8 13 793
Territoires du Nord-Ouest 37 360 39 672 -5,8 14 669
Nunavut 26 745 24 730 8,1 8 177
Fuente: Statistique Canada.

Cuadro 3. Población y vivienda, provincias canadienses

La elaboración de mapas temáticos que representan datos numéricos a menudo requiere la


integración de informaciones numéricas y geográficas, provenientes de fuentes distintas. En estos
casos, es necesario contar con códigos (numéricos o alfanuméricos) que permitan integrar la
información en un sistema de información geográfica. El mejor ejemplo de esta integración de
datos es el censo de población. Cuando se integran los datos a la escala de los departamentos del
país, a menudo la integración es simple, puesto que hablamos de un pequeño número de entidades
geográficas. Por ejemplo, para Honduras, la representación de la población por departamento
requiere integrar 18 entidades, lo cual puede hacerse fácilmente con el nombre del departamento.
Sin embargo, si se desea trabajar a la escala de los municipios, estamos hablando de más de 300
entidades geográficas, lo cual complica la tarea. En estos casos, a menudo se atribuye un código
numérico a cada una de las entidades geográficas; este código hace referencia a la relación de la
entidad con las entidades de escala superior.

21
Para Honduras, cada Aldea tiene un código de 6 cifras: 2 para el departamento, 2 para el municipio
y 2 para la aldea. La ciudad de La Ceiba cubre la aldea del mismo nombre, la cual tiene el código
010101 (departamento Atlántida: 01; municipio La Ceiba: 01; Aldea La Ceiba: 01).

En Canadá, el territorio está dividido en sectores censales (secteur de recensement – SR), cuyo
código se compone de las 3 cifras de la Región metropolitana de censo (RMR) (o del Área censal) a
la cual pertenece, más 4 cifras (y en ocasiones 2 decimales). Un sector censal con el código
4620259 se ubica en la región metropolitana de Montreal (462) y tiene el número 0259. Para
poder cartografiar una variable del censo para todos los sectores censales de la RMR de Montreal,
es necesario tener un mapa en donde cada elemento geográfico esté identificado por un código de
7 cifras, de los cuales los 3 primeros serán 462. Posteriormente, con la ayuda de un sistema de
información geográfica se asociará cada entidad geográfica a la variable del censo con el mismo
código.

22
EL MAPA COMO INSTRUMENTO DE
COMUNICACIÓN E INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD

El mapa es un instrumento de comunicación de la información muy común, en el sentido en que es


utilizado en varias esferas de la vida social: el turismo, el transporte, la educación, ele periodismo,
etc. Como no es exclusivo a la investigación científica, en ocasiones no se le considera con el rigor
necesario, como se hace con otros modos de simplificación o de modelización de la realidad, que
usualmente empleados en ciencias. Los mapas, como cualquier otro modelo de simplificación de la
realidad, sólo transmiten una parte de la información de esta realidad. Aún los mapas topográficos,
que nos parecen complejos y que presentan varios temas (topografía, hidrología, asentamientos
humanos, vías, edificios, etc.), sólo representan una pequeña porción de la información sobre la
realidad simbolizada. Por lo tanto, el mapa siempre consiste en una versión entre tantas otras de
la representación de la realidad, ya que ningún mapa puede contener toda la información sobre un
sitio. Siempre existe una selección importante de lo que será mostrado y de lo que estará ausente
del mapa. Al momento de su realización, se hacen diversas elecciones sobre la información que es
importante, sobre la manera en que ésta será procesada y representada gráficamente.

El ejemplo del mapa coropleto es particularmente interesante, ya que este tipo de mapa exige la
toma de un cierto número de decisiones por parte de la persona que la produce, y estas decisiones
orientan la comprensión y la interpretación que se puede hacer de la realidad explorada gracias a
esta herramienta de interpretación de la realidad. La preparación de un mapa coropleto, o mapa
estadístico (es decir, que representa datos estadísticos al interior de los límites de unidades
geográficas preestablecidas) implica varias etapas en donde la persona que confecciona el mapa
deberá tomar varias decisiones. En primer lugar, es necesario seleccionar la variable que será
cartografiada. ¿Qué mide exactamente la variable? ¿Cómo es definida la variable? Si se utiliza una
variable del censo, sería útil referirse al cuestionario del censo para saber lo que se está midiendo
exactamente. Tomemos el ejemplo de una variable del censo sobre la calidad de la vivienda.
Supongamos que la variable está basada sobre la siguiente pregunta: « ¿Su vivienda requiere un
mantenimiento continuo, reparaciones menores o reparaciones mayores? ». ¿Hasta qué punto es
posible fiarse a las respuestas de las personas entrevistadas? La respuesta de la persona variará
enormemente, dependiendo en gran medida de sus conocimientos sobre aspectos arquitectónicos,
su cultura, su pasado (en qué tipo de vivienda ha vivido antes), el modo de ocupación, por lo que
la variable será menos fiable que otras. Los inquilinos pueden estar más interesados en los
aspectos estéticos o de comodidad, mientras que expertos en vivienda estarán más interesados en
la calidad de los sistemas eléctricos, mecánicos o incluso de plomería. Otras preguntas pueden ser
consideradas como delicadas y pueden tener respuestas más o menos precisas, como es el caso de
los ingresos. Por lo tanto, en la interpretación de un mapa, es necesario tomar en cuenta la
definición exacta de la variable presentada y de las imprecisiones que ésta podría contener.

Para realizar un mapa coropleto, es necesario identificar la mejor variable que refleja la realidad
que le interesa. La manera de explorar la variable constituye otra decisión a tomar. Tomemos por
ejemplo, los jóvenes de 0 a 15 años por unidad de observación, digamos por municipio. Si lo que
nos interesa es la estructura por edades y particularmente la juventud de la población, se podría
calcular el porcentaje de jóvenes en relación a la población total de cada unidad. Si lo que se desea
conocer es el número de jóvenes para poder prever las necesidades en equipamientos destinados a
los jóvenes, el número de jóvenes será más útil que los porcentajes. Un mismo porcentaje,
digamos 25%, puede significar 250 jóvenes en una población municipal de 1000 personas, pero
también puede corresponder a 2500 jóvenes para un total de 10 000 personas. Las necesidades en
equipamientos serán mayores en el segundo caso. También se puede desear identificar las zonas
con una población muy joven, o sea aquéllas que cuentan con una población abundante de jóvenes
y muy pocas personas mayores. En este caso, sería más conveniente calcular la proporción entre
las personas de 0 a 15 años y las personas mayores a 65 años.

Otro elemento que afecta la realidad presentada en un mapa es la escala. De manera general,
podemos afirmar que mientras más detallada es la escala, es decir mientras más dividido esté el
23
territorio (en unidades de observación), mayores son las probabilidades que las diferencias
importantes se reflejen entre las zonas. En estos casos, los valores extremos estarán más
alejados, es decir, la extensión de valores será mayor. Para el mismo territorio, si la división es
menor, es decir, si el número de unidades de observación es más pequeño, las diferencias entre
los valores serán más pequeñas, de modo que la extensión de los valores será menor. Aquí
también, el fenómeno analizado se presentara de manera diferente en función de la escala,

Finalmente, se puede tener un mismo número de unidades de observación pero llegar a resultados
muy distintos, en función de la división con la que se trabaja. Una cierta división del espacio puede
hacer resaltar más las diferencias entre las unidades de observación o las zonas, mientras que
otras divisiones pueden atenuar estas diferencias.

Una última elección se refiere a la discretización, es decir, a la división de las observaciones o de


los datos en clases. La discretización constituye una etapa muy importante, la cual a menudo es
olvidada por los neófitos de la cartografía estadística. Sin embargo, la discretización juega un papel
fundamental en la comunicación de la información cartográfica. A partir de una misma serie de
datos, un mapa puede transmitir mensajes distintos, en función del método de discretización
seleccionado. Mark Monmonier, un conocido cartógrafo norteamericano, publicó un libro titulado
How to lie with maps (Como hacer mentir a los mapas), que ilustra cómo las decisiones tomadas
en la etapa de discretización tienen un impacto importante en la interpretación que se puede hacer
de la realidad estudiada.

El mapa: un instrumento de poder

El mapa no es una producción neutral, por lo tanto, debe ser analizado en su dimensión política. El
mapa, como cualquier otro método de comunicación, debe ser estudiado en el contexto social en el
cual fue elaborado, es decir, tomando en cuenta la historia, los valores, la cultura, etc. Además,
Monmonier (1996) señala el hecho que los mapas no están totalmente libres de errores, de
prejuicios o incluso de omisiones voluntarias. Cada mapa es una representación, comunica lo que
el productor y el cartógrafo, como ejecutantes del mapa, deciden escoger de la realidad. Esta
observación es válida para los mapas topográficos, los mapas temáticos y para los mapas
coropletos. Por lo tanto, es necesario abandonar nuestra visión ingenua del mapa como una forma
de poder-conocimiento (en inglés power-knowledge). Los mapas pueden ser analizados desde el
ángulo del análisis de discurso, puesto que cada mapa es una forma particular de discurso. Según
Harley (1996: 438), es necesario observar cómo las distintas formas y los distintos actores en el
poder intervienen en la producción del discurso cartográfico. El autor propone un análisis donde
distingue dos tipos de poder en la cartografía. El poder interno y el poder externo; el más común
es el poder externo. A menudo se relacionan mapas con centros de producción de poder. En primer
lugar, detrás de la mayoría de los cartógrafos, hay un « jefe », alguien « que da órdenes ». A
menudo el cartógrafo da respuesta a las peticiones y a las necesidades del que le solicita el mapa.
El poder también se ejerce con la cartografía. Los monarcas, ministros, las instituciones estatales,
la Iglesia, a menudo instauran operaciones de cartografía para responder a sus necesidades en
materia de conocimientos y de ilustración de diversos fenómenos. En las sociedades modernas, los
mapas se han vuelto indispensables al ejercicio y al mantenimiento del poder del Estado: sus
fronteras, su administración interna, para controlar la población y para su fuerza militar. Este
poder externo a menudo está centralizado y es ejercido de manera burocrática, impuesto desde
arriba.

Otro aspecto esencial a la comprensión del impacto de los mapas sobre una sociedad, es el poder
interno de la cartografía. Para comprender la clave del poder de los mapas, es necesario
interesarse al proceso cartográfico, al proceso de producción del mapa. Es necesario analizar los
datos que fueron seleccionados y aquéllos que fueron excluidos o simplemente, no compilados.
¿Cómo es producido el mapa? ¿Cómo son compilados los datos? ¿Qué categorías de información
han sido seleccionadas (información para toda la población, por género, por grupo étnico)? ¿Cómo

24
es utilizada la información a nivel gráfico (por ejemplo, los tonos pueden llamar la atención sobre
ciertos puntos, excluyendo otros)?

De hecho, existe una corriente llamada subverting maps. Si la producción de mapas sirve
sobretodo al Estado y a sus distintas agencias, es posible hacer un uso subversivo de la
cartografía, lo que permite cuestionar el poder establecido. En este caso, la idea es utilizar mapas
para cuestionar ciertos poderes, ciertos privilegios, una cierta visión del mundo. Los investigadores
asociados a esta área hacen uso de los mapas para concienciar las poblaciones marginales, o
incluso van a trabajar para los grupos más vulnerables, quienes no tienen la posibilidad de
cartografiar las realidades vividas por estos grupos de población. De este modo, a través de la
cartografía, su realidad se hace más concreta, adquiere un estatuto más objetivo. Empleada de
esta manera, la cartografía puede transformarse en una herramienta de empodermiento
(empowerment), permitiendo a las poblaciones marginales realizar diagnósticos más precisos de
sus condiciones de vida y posteriormente hacer uso del mapa como herramienta de concientización
de otras personas en la misma situación y de difusión de estos conocimientos entre los decidores
políticos u otros grupos sociales.

Como conocen el poder de comunicación de los mapas, algunos organismos, incluso el Estado de
varios países, se rehúsan a difundir ciertos datos geográficos, ya que desde hace tiempo saben que
poseen un ingrediente importante necesario a la producción de mapas coropletos. Ellos mismos
realizarán sus mapas, escogiendo minuciosamente la escala, las variables, la discretización, los
indicadores que favorecen sus intensiones y de este modo difundir la información de una manera
que les sea favorable.

Por ejemplo, en los años 1970, un geógrafo norteamericano, William Bunge, propuso la realización
de mapas a partir de las identificaciones médicas, para poder identificar una mayor presencia de
ciertas enfermedades o accidentes en las zonas pobres de las grandes metrópolis norteamericanas.
Se proponía cartografiar los lugares en donde se habían producido accidentes de peatones y el
lugar de residencia de los conductores implicados en el accidente. De este modo quería mostrar
que los barrios pobres eran lugares de tránsito para los trabajadores que volvían a la periferia, a
las áreas residenciales mucho más seguras para los peatones, en particular para los niños. Los
barrios pobres no beneficiaban de la misma tranquilidad.

También es interesante observar cómo los mapas del Mundo o de grandes regiones del Mundo, a
menudo elaborados por los países del Norte, tienden a privilegiar ciertas proyecciones que les son
favorables (por ejemplo, los países aparecerán más grandes). También resulta interesante
observar que el hemisferio norte es el que está arriba. De hecho, en la caricatura bien conocida del
autor Quino, Libertad, la amiga de Mafalda, decide poner el planisferio « al revés », es decir, con
los países del hemisferio sur arriba y así cuestionar esta convención impuesta por los países
productores de mapas. Esto demuestra de manera elocuente el poder de la cartografía y el hecho
que los mapas no son productos neutros, aún cuando son modos fructíferos de representación de
la realidad.

25
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Béguin, Michèle et Denise Pumain (2000) La représentation des données géographiques.


Statistique et cartographie. Armand Colin, Paris.

Harley J.B. (1996) Deconstructing the Map dans J. Agnew, D. Linvingstone et A. Rogers, Human
Geography. An essential Anthology, Blackwell Publishers.

Mitchell, Andy (1999) The ESRI Guide to GIS Analysis. Volume 1: Geographic Patterns and
Relationships. ESRI Press, New York.

Monmonier, Mark (1996). How to Lie with Maps. University of Chicago Press, Chicago.

Wood, Denis (1992). The Power of Maps. The Guilford Press, New York.

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