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La Evaluacién de impacto Ambiental (EIA) es una herramienta técnico-administrativa, clave de la politica ambiental y del proceso de toma de decisiones. Tiene por finalidad evaluar y mitigar los posi- bles impactos ambientales, naturales y antrépicos que producira un determinado proyecto en su entorno en caso de ser aprobado y eje- ccutado. Su aplicacién adecuada procura integrar la variable ambien- tal desde la concepcién misma de un proyecto con el fin de conside- rar los impactos ambientales de las acciones “antes” de tomarlas. El libro presenta los conocimientos basicos para la elaboracion y revision de las ElAs, de acuerdo con la extensa experiencia de los ‘autores. Busca promover la reduccién de la considerable brecha existente entre las buenas practicas de EIA y la elaboracién defi- lente que, muchas veces, se produce en la apticacién de la EIA. Es decir, busca que la EIA se fortalezca como un genuino instrumento del desarrollo sustentable y no como un mero tramite para satisfa- cer un requerimiento administrativo al menor costo y en el menor tiempo posible. Si tas EIAs se usan como un mero trémite y no influ- yen en el proceso de toma de decisién, constituyen una pérdida de recursos y tiempo y, ademés, degradan la gestién ambiental y el tra- bajo de los profesionales que las reatizan y evalian. El libro se divide en dos volmenes, en este primero se analizan las ccuestiones relacionadas con las pautas basicas para la elaboracion y la revisién de los Estudios de Impacto Ambiental. Se incluye un capi- tulo especifico sobre la Evaluacién Ambiental Estratégica, una herra- mienta esencial para la planificacién del territorio, y también se ana- lizan la percepcién ambiental, la comunicacién y la participacién ciudadana dentro del proceso de EIA. En el segundo volumen se ana- {izan algunos temas sensibles como la integracién de pueblos origina- rios, el impacto en el patrimonio arqueolégico y la salud, los reasen- tamientos involuntarios de poblacién y los impactos en el paisaje. [Lugar TN Albina L. Lara (Compitadora) wacion de Impacto ) (EIA), ‘Autores: Patricia Blua Dolores Camigtia } Raymundo Carranza Luis Castelli Susana Garcia La Evaluacién de Impacto Ambiental (EIA), Griselda Mabel Gerbi herramienta fundamental del Lorenzo Gonzélez Videla desarrollo sustentable Albina L. Lara Juan Cruz Mendia Mirian Regini Nuti } Nair Palhano Lilian Pedersen } Norma Ratto Vivian Santoro Daniella F. Soares » Albina L. Lara (Compiladora) La Evaluacié6n de Impacto Ambiental (EIA), herramienta fundamental del desarrollo sustentable ‘Volumen 1 Lugar Editorial Ta Balan dekapacio Ambiet-BUAharanienta foslanenal tet dsarot sistas Albina Lara fell compl por Abbineta,s tse loud automa de Bacto sega etn, 2018 ‘Oop 23, ibn, SeNureacoew sri [Sema do informacion Geog, 2, Geogaia Reon laa bea ary baton AB cobainee BaleiGn y coreceicn: Ménica Ealick Disefo de tapa einteror: Siva Sudrer Disefiogréfico de matrices: Sergio Federica Otatio {ueda poi treproducin tao patil eet oon oman 0 modiead y por etalguer medio oproceotent, ses mecinea informatie, de grabaci6n 4 fotocopia, sin autorizacién de los editores. ~ ISBN: 978-950-082:571-8 © 2018 Lugar Eaiterial S.A, (Castro Barros 1754 {C1237ABN) Buenos Aires ‘Tel/Bax (4-11) 4921-5174 I 4-11) 4924-1555 lugaretgareaitona.com.ar ‘worwhagareditorial eam.ar facebook.com/Iugereditarial ‘Queda hecho el depdsito que mareala ley 11.723, impreso en a Argentina ~ Printed in Argentina Autores y colaboradores A continuaci6n, se presentan los autores de los dos tomos de Ie obra en orden alfabético. Patricia Blua. Licenciada en Ciencias Bioldgicas, con orienta cién en ecologia. Cuenta con més de quince afios de experienci: en educacién ambiental en empresas privadas y ONGs. Actual- mente se desempefia como asesora especializada en el Ministeric de Ambiente y Desarrollo Sustentable en temas relacionados con e Convenio de Diversidad Biolégica y teméticas relacionadas con lx Direecién de Fauna Silvestre y Conservacién de la Biodiversidad. Dolores Camiglia. Licenciada en Arqueologta, con diez afio: de experiencia en consultorfa e investigacién socloambiental. H: liderado y participado en diversos proyectos de diagnéstico y eva cultural, estudios de impacto ambientales, estrategia: in con partes interesadas, gestién del riesgo, desarroll« ‘comunitario y proyectos de puesta en valor del patrimonio cultu ral. Con desempefio tanto en el Ambito privado como puiblico, seh formado en el disefio ¢ implementacién de metodologfas participa tivas en diversos contextos culturales, metodologias de evaluaciéy de impactos y resgos ambientales, investigacin social cualitativa~ cuantitativa, identificaci6n y andlisis de partes interesadas y gestion del riesgo. Su experiencia profesional le ha permitido adquirir wt profundo conocimiento de la dimensién ambiental de la sustenta bilidad, asf como también un entendimiento de las oportunidades los riesgos sociales que conllevan los proyectos puiblicos y privados Raymundo Carranza, Docente Universitario de pre y posgrad+ de la Universidad Nacional del Callao (UNAC) desde 1984 hasta actualidad y de la Pontificia Universidad Cat6lica del Pera (PUCP desde 1993 hasta la actualidad. Consultor Nacional ¢ Internacio nal en materia ambiental, asesor en la elaboracién de Instrumen tos de Gestién Ambiental de diversas empresas e instituciones de é ‘Albina L Lara (comp) sector publico y privado, Premiado como Investigador Destacado por la DAI/PUCP (2001), FIQ/UNAG, la UNSA/APFEIQ (2002) y ala Ecoeficiencia GRUPO/PUCP (2007). Condecorado por el Colegio de Ingenieros del Pert en el 2013, 2014, 2015 y 2016. Luis Castelli. Abogado especializado en Derecho Ambien- tal, Estudios de Posgrado en Universidad de Buenos Aires, Yale University (GE.UU,), Universidad Tecnolégica Nacional y Univer- sidad para la Cooperacién Internacional, Costa Rica (UCI. Autor de varios libros sobre conservacién de la naturaleza; planificacién del patrimonio natural y cultural; evaluacién de impacto ambien- tal y conservacién del paisaje. Fundador y director de la Fundacién Naturaleza para el Futuro, organizacién no gubernamental cuyos objetivos consisten en la proteccién de paisajes, el desarrollo de reas protegidas publicas y privadas y la planificaci6n sustentable de espacios naturales y culturales. Susana Garefa. Médica. Master Universitario en Toxicologia de la Universidad de Sevilla y Especialista en Medicina del Irabajo, con ‘una larga trayectoria docente en la Facultad de Medicina de la UBA desde el afio 1980 donde actualmente es profesora adjunta de Toxi- cologia. También es docente de posgrado en UTN, UNSAM y Cien- cias Exacta de la UBA. Durante més de quince afios se desempefis como médica en el Centro Nacional de Intoxicaciones del Hospital Posadas y luego como responsable del Programa Nacional de Pre- vencién y Control de Intoxicaciones del Departamento de Salud Ambiental del Ministerio de Salud de la Naci6n, Actualmente es la directora de Salud y Educacién Ambiental dela Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo y preside la Asociacién Toxicolégica Argentina Consultora de distintos organismos internacionales y agencias de cooperacién, particip6 de la elaboracién de numerosas "Guias de Diagnéstico, Tratamiento, PrevenciGn y Vigilancia Epidemiol6gica de Intoxicaciones’, de “Gulas de Respuesta a Emergencias QBN-R” y de preparativos para la respuesta a emergencias toxicolégicas masi- vvas, as{ como de normas de procedimientos para equipos que tes- ponden a emergencias con materiales peligtosos. Griselda Mabel Gerbi. Técnico Quimica y Licenciada en Cien- cias Biol6gicas (Universidad Nacional de Buenos Aires, UBA). Con- sultora Ambiental, con diez anos de experiencia en mas de veinte Blaboraciones de Estudios de Impacto Ambiental (EsIA) para dife- rentes consultoras, diversos proyectos tanto para el Ambito privado _La Bvaluacién de Impacto Ambiental EIA), herramienta fundamental. 1 como el estatal, En el mbito social trabajé en proyectos de inser- cin laboral de jévenes en situacién de vulnerabilidad, y de desarro- io local en comunidades originarias del norte argentino, Lorenzo Gonzélez. Videla, Ingenicto Quimico y Sanitario con mds de cuarenta afos de experiencia en temas de ingenieria ambiental, especializado en gestién ambiental y evaluacién de impacto ambiental (EIA) de proyectos como asimismo en auditorfas ambientales (AA). Se ha desempefiado levando a cabo estos traba- jos tanto en Argentina como en otros pafses de Latinoamérica y ha sido docente de la materia Evaluacién de Impacto Ambiental (EIA) ‘en los posgrados de las Universidades de UCES, La Matanza, UCAe TTBA. Asimismo, ha desempefiado funciones en distintas reparticio- nes ptiblicas como asf también ha actuado como consultor extemo del Progiama de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), del Banco Internacional de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial. Albina L. Lara, Doctora en Geograffa, Universidad Nacional de Cuyo y Master of Arts en Planeamiento Urbano y Regional, UCLA, EE.UU. y Licenciada en Geografia, UBA. Pose amplia experiencia en organismos internacionales (PNUD, GIZ, BID), consultoras, gobiemos y ONGs. Sus principales areas de especializacién son el planeamiento y gestién ambiental, el andlisis territorial, el turismo sustentable y la educacién ambiental; reas en las que pose diver- sas publicaciones. Ha dirigido y elaborado Estudios de Impacto Ambiental para diversos sectores y proyectos y Evaluaciones ‘Ambientales Estratégicas. Ha sido coordinadora del Area Ambiental ¥ de Desarrollo Productivo del Programa de Naciones Unidas pare el Desarrollo (PNUD) Argentina, Ider del Area de Ambiente y Regu- aci6n de Agua de la consultora internacional PA Consulting Group yresponsable ambiental de la empresa Emprendimientos Energéti- ‘cos Binacionales. Se desempefia como profesora de posgrado en ¢ TTBA y la Facultad de Ciencias. Econémicas (UBA), Argentina y de curso internacional de Kultur Studier, Noruega; sobre Responsabili dad Social Empresaria, Buenos Aires y de Gestién Ambiental Global Ghana (2003-2012). Juan Cruz Mendfa. Licenciado en Ciencias Ambientales, especia lista.en educacién y comunicacién ambiental, rea en la que ha desa rrollado docencia universitaria; capacitacién ambiental; educaci6r ambiental en comunidades, instituciones puiblicas y privadas; educa cidn para la conservacién, educacién en éreas naturales protegidas Albina Lara (comp) disefio, elaboracién, coordinacién y asistencia en campafias educa~ tivas, También ha realizado diversos trabajos técnicos de consultoria ‘ambiental, especialmente evaluaciones de impacto ambiental, audi- torfas ambientales y programas de gestin ambiental. Mirian Regini Nuti. Licenciada en Ciencias Sociales, especta- lizacién en Antropologia Social (UNICAMP), posgraduacién en Antropologia Social (Museo Nacional, UPR)), MBA en la Fundacién Getilio Vargas, Rio de Janeiro, doctora en Planeamiento Urbano y Regional (IPPUR-UER)). Treinta y cinco afios de experiencia profe- sional come antropéloga, trabajando con temas relatives a pobla- ciones ind{genas y campesinas, y planeamiento social y ambiental. Extensa experiencia en la elaboracién de politicas, directrices y manuales para el planeamiento c implantacién de emprendimien- tos de infraestructura, especialmente en el sector de energfa eléc- trica de Brasil. Consultora independiente para auditorias socicam- bientales y estudios en el area social de projectos de infraestructura, Publicé diversos articulos, destacdndose el libro La Integracién energética sudamerieana, Bases para una agenda socioamiental, Brasilia (2008). Nair Palhano. Graduada (BA) en Sociologia y Politica de la Pont ficia Universidad Cat6lica de Rio de Janeiro (1983); Maestria (MSC) en Sociologia del Instituto Universitario de Investigacién del Estado de Rio de Janeiro (TUPER)) (1992); y Doctora (DSC) en Planea- miento Urbano y Regional, con concentracién en Medio Ambiente y Poblacién, del Instituto de Investigacién y Planeamiento Urbano « Regional -PPUR-, Universidad Federal de Rio de Janeiro (UER)) (2001). Especialista en Medio Ambiente y Poblacién, actua como consultora auténoma en el area de Politicas puiblicas, Estudios de vulnerabilidad social, Estudios de herencia cultural, Licenciamento ambiental, Programas de reasentamiento, Estudios de poblacién tradicionales, con énfasis en procesos de negociacién en gestién de conflictos, auditorias sociales y programas de reparacin; experien- cia en emprendimientos de: generacién de energia (hidroelectrici- dad y termoelectricidad); transmisién de energia, petréleo y gas (on shore off shore), minerfa, complejo portuario, plantas industriales (Gidertirgicas); ferrovia, hidrovia, emptendimientos de minerfe, pro- yectos de inigacién, Lilian Pedersen. Desde 2007 se desempefia como consultora social del Banco Mundial, da soporte a inversiones en infraestruc- 1a Baluacién de Impacto Ambiental (14), herramlenta fundamental 9 tura y desarrollo en caminos, rutas, sistemas de riego, energfas renovables, sistemas de transporte y distribucién de electricidad, gas, y rogularizacién dominial de tierras en diversos sectores en Argentina, Chile y Uruguay. rabaj6 para el sector publico, en la entonces Secretaria de Ambiente y Desarrollo Susten‘able, como parte del equipo de Evaluacién de Impacto Ambiental, tanto en las, ‘tapas de planeamiento, revisién, autorizacién, desarrollo y segui- miento de proyectos de manejo de cuencas hidrogréficas, canales, residuos peligrosos, aeropuertos, telecomunicaciones, minerfa, redes pluviales, entre otros. También ha sido asesora en la Legisla- ‘ura de la Ciudad de Buenos Aires en temas de ordenaralento terri- torial y ambiental. En el ambito privado realiz6 EIAs y ha elaborado y liderado evaluaciones ambientales estratégicas. Ha sido docente titular y adjunta de numerosos cursos sobre BIA en general y en particular en las temdticas de diagnéstico social y revision de estu- dios de impacto, Norma Ratto. Doctora en el rea Arqueologia, Universidad de Buenos Aires (UBA). Magister en Estudios Ambientales de la Uni- versidad de Ciencias Empresariales y Sociales y Licenciada en Cien- cias Antropolégicas de la Facultad de Filosofia y Letras (FFyL) de la UBA. Actualmente se desempefia como profesora adjunta del Departamento de Ciencias Antropolégicas (FFYL-UBA\, y es inves- tigadora del Instituto de las Gulturas (IDECU) de doble dependen- cia (UBA-CONICET), con el cargo de viceditectora. Reviste Catego- rfa T en el Programa de Incentivos del Ministerio de Educacién de la Nacién Argentina. Desde 1994 dirige el “Proyecto Arqueolégico Chaschull-Abaucdn’ en el oeste del Departamento de Tinogasta (Catamarca, Argentina) el cual esté abocado al estudio dela historia socioambiental de las poblaciones, cinegéticas y productivas que hhabitaron la regién a lo largo del Holoceno (www:preyectopacha. com.ar), Desde 1996 se desempefia como consultora ambiental en el medio sociocultural y desde e] 2010 es profesora titular en el pos- grado dela Maestrfa de Gestién Ambiental del Instituto Tecnolégico, Buenos Aires (ITBA). Vivian Santoro. Licenciada en Ciencias Ambientales, egresada de USAL (2000), Posee un curso de especializacién en evaluacién de impacto ambiental (2011). Desde 1997 se ha desemperiado en el 4rea ambiental en proyectos de buenas précticas ambientales, ‘en estudios de impacto ambiental para organismos estatales y del 10 AibinaL Lara (comp) sector privado y en proyectos de educacién ambiental para orga- nizaciones no gubetnamentales, Realiz6 y participé en la elabora- cin de estudios sociales y ambientales y en auditorfas ambientales de ptoye-tos de control de inundaciones ¢ industziales, y en estu- dios de benchmarking para una consultora internacional. Desde el 2008 trabaja para Emprendimientos Energéticos Binacionales S.A, (EBISA). Ocupa actualmente el cargo de Jefe de Departamento de Desarrollo Sostenible donde realiza y supervisa estudios ambienta- les de proyectos hidroeléciricos. Daniella F, Soares. Geégrafa (1997). Doctora en Planeamiento Urbano y Regional por el Instituto de Investigacién y Planeamiento Urbano y Regional dela Universidad Federal de Rio de Janeiro, UER) (2008). Fue investigadora colaboradora del “Laboratorio, Estado, ‘Trabajo, Territorio y Naturaleza -ETTERN-’, de la UFRJ, hasta el 2009. Posee experiencia en las dreas de Planeamiento Regional y Planeamiento Energético y Ambiental, actuando principalmente en los siguientes temas: evaluacién ambiental estratégica, evalua- cin de impacto ambiental, metodologfas para planeamiento de la ‘expansién del sector eléctrico, impactos sociales y ambientales de ‘grandes presas, conflictos sociales relacionados con grandes pro- yectos, gestién ambiental de cuencas hidrograficas, desarrollo y aplicacién de indicadores de sustentabilidad, Introduccién Albina L. Lara Este libro, compaesto por dos tomos, busca comunicarlos cono- imientos bésicos de la herramienta de Evaluacién de Impacto ‘Ambiental (EIA) planteando las principales cuestiones del proceso de implementacién de la misma e identificando los problemas que podrfan surgir yas oportunidades de mejora. De tal manera, se pre- tende realizar un aporte para la mejora de este instrumento de ges- tin ambiental. Basicamente, la FIA en sentido amplio es un procedimiento de evaluacién de los decisiones humanas (proyectos, programas, pla- nes o politicas de indole estatal o privada) que afectan al ambiente (biofisico y antrépizo), o sea, a nosotros mismos. Las principales ventajas de su aplicacién son: + promover la participacién puiblica de manera de integrar a los, diferentes actores en la toma de decisiones; + costo relativamente bajo si se considera que previene proble- ‘mas que podirian tener efectos severos en la naturaleza yen las personas, cuya remediaci6n resultarfa sumamente costosa; ‘« ahoriar tiempo y recursos al incluir la variable ambiental en la planificaciény en la prevencién y mitigacién de contflictos. Lanecesidad de incluir al ambiente en la planificacién surgié en los pafses desarrollados hacia fines de la década del 60 cuando se hizo evidente que muchos proyectos encarados por el Estado degra- daban significativemente la calidad ambiental; ya que las conse- ‘cuencias ambientales de los mismos no eran analizadas durante el proceso de toma de decisiones. Durante la década del 70, muchos paises industrializados dictaron leyes y decretos exigiendo que las Instituciones pablicas consideraran los impactos ambientales de las 2 Albina Lar obras que se proponian encarar. Luego, la exigencia se fue exten- diendo al resto del mundo. Las principales caracterfsticas de la Evaluacién de los Impactos Ambientales son: + 8 un estudio de los efectos de una accién propuesta sobre el ambiente, considerado en su sentido més amplio, es decir, natural y antrépico (naturaleza y seres humanos);, ‘+ busca comparar distintas alternativas disponibles para deter- minadas acciones, En cada alternativa se deben considerar no solo los costos y beneficios econémicos sino también los eco- logicos, sociales y culturales. La busqueda de alternativas esta cen la esencia de la ELA, por ello no se debiera trabajar sobre proyectos completamente definidos, sino en una btisqueda conjunta e interactiva entre los equipos de ingenierfa, econo- miay ambiente; + se basa en pronésticos, modelizaciones y predicciones deri- vados de distintas metodologfas (célculos matemticos, pros- pecciones sobre la base de expertos, eteétera) y basados en diversas ciencias, de acuerdo con su estado del arte; ienta darle el mismo peso alos costos y beneficios econémi- ‘cos que a los ambientales; * es un instrumento de toma de decisiones, es decir, que su “objetivo tiltimo es brindar un diagnéstico claro de los efectos de las distintas alternativas para facilitar Ia toma de decisién final y, de tal manera, buscar una alternativasustentable desde el punto de vista de la ingenierfa, la economia y el ambiente; * se transforma en un émbito de discusién puiblica sobre los efectos ambientales de las acciones propuestas. Otro de los rasgos esenciales de las EIAs, esencial para el logro del desa- rrollo sustentable, es su cardcter participativo, que debiera i més allé de la organizaci6n y la realizacién de una audiencia publica para presentar el estudio al final del mismo. Por ello, es importante y fundamental que el ejercicio del derecho a la participacién ciudadana ambiental sea gestionado en el pro- ceso de EIA de manera dindmica, flexible e inclusiva. Ineradbuecin 13 Pautas metodoldgicas claves Lautilidad y eficacia dela EIA aumenta si se cumplen las siguien- tes pautas metodolégicas basicas: + Analisis de los Impactos en términos de impactos finales al ambiente: Es conveniente que los impactos se especifiquen en términos de efectos finales para el ambiente antes que como impactos interme- dios. Decir que tal o cual contaminante va a aumentar su concentra- cidn enelaire o en cl agua son solamente descripciones de cambios, no impactos. Los impactos se hacen fécilmente interpretables si se expresan en relacién con los impactos sobre el ambiente, natural yylo antr6pico. Por ejemplo, tal proyecto provocard un aumento en el ntimero de enfermos con enfisema, 0 el aumento de la contami- naci6n de las aguas del mar podria provocar la pérdida de tal espe- ie de peces. ‘Algunos impactos pueden ser cuantificados aunque sea de manera aproximada. Por ejemplo, una estimacién a realizar de cudntas personas van a ser afectadas por el proyecto 0 programa, A veces, sin embargo, las técnicas de prediccién no estén tan avanza- das como para hacerlo. + Enfoque integral: Eslo ideal aunque puede ser muy dificil de levar a cabo en todas las etapas de andlisis, Por eso, se propone trabajar con énfasis en un ‘enfoque integral en las primeras etapas del andlisis y luego también para la integracién de la estimacién de impactos ambientales y ela- boracién del Plan de Gestién Ambiental. Para las primeras etapas se puede utilizar una “lista de chequeo” lo més abarcativa posible, de ‘manera que ningtin mbito sea ignorado, Luego, realizar un andlisis, més en profundidad dentro de cada aspecto y finalmente integrar el andlisis que los diferentes especialistas realicen de la estimacién de impactos y medidas de mitigacién. as principales dificultades para realizar un andlisis integral en todas las etapas del BIA son que generalmente el espectro de temas a tratar es muy amplio y atin faltan conocimientos, en algunas reas, para elaborar las cadenas causales que relacionen las distin- tas variables. uu ‘Albina Lara * Poblaciones impactadas: Esaconsejable dividirlapoblacién afectada en grupos de acuerdo con el grado de perjuicio o de beneficio, es decir, desagregar los dis- {intos grupos de interés, que no son necesariamente excluyentes. sea, identificar las poblaciones beneficiarias y las perjudica- das por el proyecto o programa (“quién paga y quién se beneficia"), desagregarlas, a su vez, en categorfas de acuerdo con el grado de beneficio 0 perjuicio, Esto permite tener claro quién paga, en un sentido amplio, vale decir, quién recibe los impactos ambienta- les negativos significativos y quién se beneficia con el proyecto 0 acclén, De esta manera salen a la luz efectos probables que de otro modo quedarian escondidos si el analisis se hiciera englobando las distintas categorfas dentro de uma sola: la “comunidad afectada’, + Categorizaci6n e integracin de los impactos ambientales: Para claborar la estimacién de los impactos es recomendable identificar los impactos de acuerdo con categorfas (por el medio impactado, por el grado 0 duracién, por el momento en que ce produce), lo que facilita enormemente el analisis. Sin embargo, el peligro reside en olvidar las miiltiples interrelaciones, que es bueno ‘rabajarlas luego del andlisis por subcomponente ambiental. En un sistema como el ambiental donde todo tiende, ya sea directa 0 indirectamente, a afectar todos los otros elementos del ambiente, elandlisis solo se puede realizar sila mayorfa de las varia- bles son controladas mientras se manipulan algunas, o si solo algu- nas de las variables son dominantes. Otro nivel de interrelacién existe entre variables de la misma categoria, Por ejemplo, el diéxido de azufre emitido a le atmésfera por una planta generadora puede, eventualmente, disolverse en los lagos y arroyos cercanos produciendo peligrosas condiciones de acidez.en el agua y afectando la biota. EIA, basada en la racionalidad sustancial Ante todo, se considera importante analizar el tipo de raciona- lidad que puede sustentar las FIAs. Para ello, se toma la categoriza- cién que realiza Karl Manheim (Friedman 1987), el que distingue Inaroduccién 15 entre racionalidad funcional y racionalidad sustancial, relacionadas con los medios y con los fines, respectivamente, Cuando las BIAs se hasan en la racionalidad funcional, se pone 1 énfasis en las técnicas, metodologias, mecanismos administrati- vvos y normativa, Desde esta perspectiva, para mejoratlos, se hace necesario un trabajo sobre el estado del arte de los conocimientos y su implementacién técnica, trabajo que es clave e imprescindi: ble. Sin embargo, si solo se opera desde la racionalidad funcional lo que implica que no se consideran en forma apropiada y pro- funda los fines~ se corre el riesgo de convertir a las ETA en un mero ‘trémite que hay que pasar, en lo posible, lo més rdpide y al menor costo posible. Esto significa que se puede haber hecho y aprobado la elaboracién del Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) sin que las cuestiones ambientales se hayan integrado de forma genuina en el proyecto al mismo nivel que las cuestiones ligadas a la ingenierfa yalla economia, incluso, puede haber fuertes incentives econémi- ‘cosy financieros para apurar o frenar, o incluso omitir una BIA, aun cuando su claboraciGn y aprobacién esté establecida por ley, En cambio, si eonsideramos a la EIA basada en la racionalidad sustancial, se est@ ante un instrumento del desarrollo sustentable, con lo cual se busca el desarrollo desde el punto de vista ambiental, en concordancia con lo técnico y lo econémico, Las EIAs, entonces, tienen que ver con Ia calidad y el tipo de desarrollo que se busca. Porlo tanto, se pone el énfasis en que el trabajo ambiental se realice desde el comienzo mismo del proceso y se profundice en el planteo de alternativas. Desde este punto de vista, podria ocurrir también ‘que se comprenda que la alternativa de no accién es la mejor para el desarrollo sustentable. 1a racionalidad sustancial incorpora el concepto ¢e responsa- bilidad de los diferentes actores del proceso de EIA y de EsIA, por lo que resulta importante Incorporar en el andlisis el concepto de responsabilidad. Segtin Carrizoza Umatia (2000), la responsabilidad ecoldgica no es un principio instrumental, sino una forma de con- ciencia de la humanidad, Sin embargo, aclara el citado autor, nues- tracultura, en la que la l6gica del éxito econdmico es primordial, no ha podido adoptar el principio de responsabilidad. En relacién con Ia responsabilidad, consideramos que los profe- slonales y funcionarios que instrumentan las EIAs tienen la respon- sabilidad de utilizar este instrumento de forma apropiada, de manera de no degradarlo 0 banalizarlo y, porlo tanto, quitarle su poder. 16 Albina Lara Los que trabajamos en ambiente tenemos la responsabilidad ética de no permitir que este instrumento, Ia EIA, se degrade y se utilice para “aprobar ambientalmente” proyectos ya decididos sin tun andlisis ambiental profundo y sin la participaci6n dela comunt- dad involuerada, Por esta razén, buscamos que este libro sirva para tomar con- ciencia sobre la diferencia entre una FIA como un genuinto instru- mento del desarrollo sustentable a la de un mero trémite, que busca satisfacer un requerimiento administrativo al menor costo posible yen el menor tiempo posible. Si las EIAs se usan para paliar pre~ ‘ocupaciones ambientales o como parte de una “manipulacién" 0 “terapia tranquilizadora” de la comunidad y no influyen en la toma de decisién sobre la accién, constituyen no solo una pérdida de recursos sino, especialmente, una herramienta de degradacién de la gestién ambiental y del trabajo ambiental y, porlo tanto también, de los profesionales que lo realizan y lo evaltian. Es decir, de esa manera se concibe la BIA sin hacerla en forma genuina, haciendo creer que se hace; una especie de juego sombrio y desafortunado que no conduce al desarrollo, Por otra parte, la elaboracién de las EIAs constituye un verdadero proceso y no solo un momento en que se entrega el estudio (ESIA) a Ta Autoridad de Aplicacién, organismo encargado desu aprobacién. Seguidamente, debe ser revisado por dicha autoridad y la comuni- dad involucrada, para luego ser auditado a los efectos de constatar sise ha cumplido con las recomendaciones realizadas en el Plan de Gestién Ambiental del EsiA. Finalmente, queremos que este libro sirva, de alguna manera, pata reducir la considerable brecha existente entre las buenas préc- ticas de EIA, basadas en la concepeién sustancial y en la aplicacién de las mejores técnicas, y la practica deficiente que, muchas veces, se produce en la aplicacién de la FIA. De todas maneras, la EIA est establecida como instrumento de la politica ambiental por lo que, entonces, tiene la oportunidad de fortalecerse como herramienta genuina en el proceso de toma de decisiones en relacién con el desarrollo sustentable. Insroduecin 7 ‘Tomos y capitulos del libro El libro se divide en“dos tomos, en el primerose analizan las cuestiones relacionadas con la ELA como instrumento de la gestion ambiental y las pautas bésicas para la claboracién del EsIA. En el segundo tomo se analizan algunos temas sensibles en relacién con la elaboracién de las EIAs, como lo relativo a comunidades indige- nas, la salud, los reasentamientos. Dentro de este primertomo, en el primer capftulo, Albina L. Lara y Lorenzo Gonzalez Videla plantean los principales conceptos de la gestion ambiental, como el de ambiente, los diferentes Instru- mentos de la gestién ambiental, riesgo ambiental y, finalmente, se analiza el proceso metodoldgico de elaboracién de los EsTAs para el procedimiento de Evaluacién de Impacto Ambiental 0 EIA o los impactos en el paisaje, En el segundo capftulo, “Marco normativo para las EIAs", se presenta la situacién en tres paises diferentes de ‘América Latina,Argentina, Brasil y Per, El anélisis se realiza desde enfoques diferentes. Luis Castelli analiza la situacién normativa argentina enfatizando los requerimientos de algunos sectores y con- siderando también los requerimientos internacionales existentes. Raymundo Carranza analiza las cuestiones normativas en relacién con las instituciones responsables en el Pert. Finalmente, Daniella E Soares y Mirian R. Nutl estudian los requerimientos nacionales existentes en Brasil y enfatizan el proceso de obtencién de licencia- miento ambiental. En el tercer capftulo, Albina L. Lara analiza el instrumento de la Evaluacién Ambiental Estratégica y provee ejemplos de casos de aplicacién al sector energético. Finalmente, en el capitulo cuatro la misma autora trata la revisién de los PslAs, wna cucstidn relevante para que la aplicacién de las FsIAs sea efectiva, y prove un instra- ‘mento especifico para realizar la revisiGn de EsiA. ‘A continuacién, el quinto capitulo es medular puesto que pre- senta cuestiones imprescindibles para la buena gestién de las EsIAS. En el mismo, Albina L, Lara con la colaboracién de Juan Cruz Men ‘dia analizan la percepci6n ambiental, el necesario trabajo interdis- ciplinario, !a comunicacién y la participacién social, las formas de participacién en los EsIAs. Luego, se brindan herramientas especfficas para la elaboracién, de los EsiAs, como el capitulo en que Vivian Santoro y Albina L. Lara presentan las pautas de andlisis de relacién entre el proyecto y el medio,y la forma de elaborar la descripcién ambiental del proyecto, Lilian Pedersen aborda la importancia y la forma de realizar un diagnéstico ambiental que permita elaborar una buena Iinea de base para la estimacién de os impactos ambientales. Enel siguiente capitulo, Lorenzo Gonzalez Videla, con la colaboracién de Albina L. Lara, presenta las técnicas clave para realizar la estimacién de los impactos ambientales y la evaluacidn ambiental de alternativas. Este capitulo no busca ser una enciclopedia sobre todas las técnicas existentes, sino aportar los elementos que permitan abordar efecti- vamente dicho anzlisis. Asimismo, considera las cuestiones éticas que los profesionales deben tener en cuenta, En los dos capftulos siguientes se analizan en profundidad la forma de realizar la estimacién de los impactos ambientales sobre el medio natural, por un lado, y sobre el medio antr6pico, por el otro, El capftulo sobre el medio natural, elaborado por Lorenzo Gonzd- lez Videla y Vivian Santoro con la colaboracién de Griselda Gerbiy Patricia Blua, aborda las principales cuestiones para el medio fisico yelmedio bistico, consideran central las cuestiones de los servicios ambientales. El capftulo sobre medio antrépico, desarroliado por Albina L. Lara con la colaboracién de Juan Cruz Mendfa considera los principales impactos que se pueden producir en los diversos subcomponentes del medio antrépico, desde lo social y econémico hasta la cultural, Finalmente, en el tiltimo capitulo del primer tomo, el “Plan de Gestién Ambiental’, Lorenzo Gonzélez Videla brinda pautas espe- clficas para el desarrollo de este parte clave de los EsIA sin cuyo desarrollo el FsIA no esta completo ni puede ser considerado una herramfenta de gestién ambiental. En el segundo tomo se analizan con mayor profundidad la estimacién de los impactos ambientales sobre algunos aspectos del medio antrépico: en comunidades indfgenas y en patrimonio arqueolégico, en cl paisaje y en la salud y en relacién con los tea~ sentamfentos involuntatios de poblacién. Norma Ratto, con la cola- boracién de Dolores Carniglia, analizan la importancia del andi de Jos impactos sobre las comunidades indigenes y el patrimonio arqueolégico con un énfasis en transmitir el conocimiento en un enguaje simple y con ejemplos ilustrativos. Luis Castelli desarrolla las herramientas para la evaluacién del impacto ambiental sobre el paisaje y el atractivo visual, enfatiza que Introduectin 19 deberfan ser parte fundamental en el proceso de disefio de un pro- ecto. yeesusana Garcia ahonda sobre la Evaluadén de Impacto en Salud (E15) y prove herramientas que permitan juzgar de forma sistem4- tica los potenciales efectos de una politica, plan, programa 0 pro- yecto sobre la salud de una poblacién y la distribucién de dichos efectos dentro de la pablacién. Finalmente, Nair Palhano analiza los impactos de los reasenta- ‘miontos involuntarios de poblacién a través de su experiencia en lo acontecido en Brasil en relacién con emprendimientos hidroeléc- trieos., Bibliografia CCannizosa Uma, Jutt0 (2000) ¢Quées el ambientalismo? La vision ambien- tal compleja, Bogots, Colombia, Idea, PUMA, CRREC. Farepstan, oun (1987) Planning in the Public Domain, From Knowledge to action. Nueva Jersey. Princeton University ress. ‘Muneny, Raymon (1994) Rationality and nature: a sociological inquiry into ‘changing relationship. Boulder, Colorado, Westview Press. Capftulol La EIA como instrumento de gestién ambiental Albina L. Lara -Lorenzo Gonzdlez Videla Introduccién ‘Ante todo, se debe caracterizar la gestién ambiental, como un instrumento del desarrollo sustentable, que requicre al menos del trabajo multidisciplinari tiene que integrar diversas percepciones y necesidades. Otro punto clave es que es una interfase entre los conocitnientos cientificos de diversas ciencias y el desarrollo e implementacién de politicas. La gestién ambiental busca resolver cuestiones ambientales, {que generalmente no tienen una tinica solucién posible, sino alter- nativas de solucién, que, ademés, muchas veces nos enfrentan ‘a dilemas, especialmente éticos y de equidad, La solucién a apli- carse debe adoptar el principio precautorio, politica que aplica un enfoque precautorio al manejo del riesgo en sisuaciones de duda o incertidumbre cientifica. (Otro tema clave es el tratamiento de la incertidumbre propia de las cuestiones ambientales puesto que, en algunos casos, no se conocen bien los efectos que determinadas acclones puedan tener sobre determinados ambientes. Esto puede ser asf porque no se han producido acciones o proyectos similares o porque, como cada ambiente es tinico, los efectos pueden ser diferentes a los pro- ducidos en casos similares. Trabajar con la incertdumbre es parte imprescindible de la gestién ambiental. Asimismo, la gestién ambiental debe considerar ineludiblemente las caracteristicas sistémicas del ambiente, El ambiente es un sistema complejo, un conjunto de componentes que funcionan juntos y for- man unidades integradas. Cada uno de los componentes y subcom- ponentes se estudian no como unidades separadas, sino on forma conjunta como parte de un sistema complejo del que forman parte. Pata ello se requiete que los profesionales que trabajan en gestion, ambiental tengan una mirada sistémica, lo que no es fécil de lograr. Finalmente, otra cuestiin a considerar es que, muchas veces, se debe trabajar con datos inadecuados y/o insuficientes. Esto puede suceder porque el presupuesto o el tiempo asignado para la recolec- cin y el andlisis de los datos son insuficientes o porque no se cuenta con la tecnologia apropiada para hacerlo. Los profesionales tienen que tener claro qué datos son imprescindibles para poder trabajar y, or supuesto, considerar siempre que lo deseable es obtener datos apropiados y suficientes de buenos perfodos de tiempo. Se puede {trabajar estableciendo un minimo posible, sin olvidar lo deseable. £I control ambiental apunta tanto a acotara contaminacién de! ambiente humano (dado que dicha contaminacién puede con tuir una fuente de deterioro para la salud y el bienestar del hombre incrementando el riesgo de mortalidad como consecuencia de fac- tores ambientales adversos) como a preservar y proteger la calidad del ambiente en su sentido mas amplio (no solo por los beneficios derivados dela Naturaleza que favorecen a la humanidad, sino tam- bién porque esta tiene su propio derecho de existencia). Puede decirse, entonces, que existen dos razones bésicas que justifican la preocupacién del hombre por el control de la calidad ambiental: * la protecci6n y preservacién del bienestar y la salud humana; y + laproteccién del resto de la Naturaleza consideradaen susen- tida mas global Proteccién del bienestar y la salud humana Existen dos formas diferentes en que la contaminacién ambien- tal puede impactar en el bienestar y la salud del hombre: La BIA como instrumento de gestion ambiental 23 1) a nivel personal, a través de efectos deletéreos para la salud debido al agua, aire o alimentos contaminados, y b) a nivel regional y global, a través del progresivo y continuo deterioro del habitat humano, parte del ambiente. Laprimera constituye un concepto que, si bien era relativamente conocido por antiguas civilizaciones que tenfan rigurosas prohi- biciones contra diversas formas de polucién, comenzé a cobrar mayor envergadura durante la segunda mitad del siglo XIX, a partir de la asociacién dada por de la aparicidn de ciertas enfermedades relacionadas con determinadas formas de contaminacién del agua yelaire, En un nivel diferente, la destruccién de ciertos “lugares sagra- dos 0 tinicos” de la Naturaleza como consecuencia del deteriora ambiental tiene, asimismo, un efecto perjudicial sobre 1a salud ‘mental del hombre. Sin embargo, este impacto lo es desde un punto de vista eminontemente antropocéntrico, es decir, desde la perspec- tiva del bienestar del hombre y no desde la Naturaleza en sf misma, Ello no significa que el deseo humano de disponer de una Natu- raleza libre ¢ incontaminada constituya algo ilegitimo o injusto, ‘sino que resulta tan procedente y apropiado como el de verse libre de enfermedades infecciosas. No obstante, no por ello debe dejar de reconocerse que resulta un deseo legitimo desde una perspectiva fondamentalmente “human’ La consideracién del problema de la salud humana conforma, por su parte, un problema bastante delicado ya que incluye el con- cepto del andlisis de riesgo. Todo lo que el hombre hace en su vida implica un riesgo que debe tratar de reducirse en la medida en que ello sea posible y deseable. Los especialistas en ambiente son quienes reconocen, a dife- rencia de la gran mayoria de la gente, que toda actividad humana implica, en definitiva, algiin tipo de riesgo (voluntario 0 involun- tario} y que un ambiente desprovisto de riesgo es algo muy dificil de lograr. Suele suceder muy a menudo que un ambiente aparen- temente menos riesgoso resulta serlo por haber reemplazado un riesgo por otro. El equilibrio entre el riesgo y el beneficio para varios segmentos de la poblacién tiene una implicancia decisiva en mate- ria de ética ambiental Sirvan como ejemplos el caso de la localizacién de una instala- cién indeseada, por ejemplo una tébrica de pasta de papel, en un 24 Albina Lara Lorenzo Gonzalez sitio en el que hay menor oposicién local (tal vez, por desconoci- miento de los impactos o por necesidades de empleo) en lugar de hacerlo en otro medio en que resulte menos perjudicial. Otro ejem- plo es el de la “exportacién de la contaminacién” de los paises mas desarrollados a los menos desarrollados que carecen de un marco normative/institucional que lo impida, como la importante “expor- tacién” de residuos electronicos de pafses desarrollados a paises como Ghana, Nigeria y Pakistan, Proteccién del resto de la Naturaleza Hasta mediados del siglo XIX se veta al ambiente como algo que debia ser sometido y conquistado, como una fuerza contra la que habfa que luchar, Arboles, rios y tocas constitufan “el otro’, y el ser ‘humano no solo no se consideraba parte de la Naturaleza sino que se crefa superior a ella. La Naturaleza constitufa el enemigo y el hombre tibraha un continue cambate con la misma en aras de su. supervivencia, A partir de la mitad de dicho siglo se comienza a argumentar que Ja Naturaleza resulta una gran proveedora a la que el ser humano debe estar agradecido por el ciimulo de beneficios que puede extraer de a misma. Ello dio lugar al "mito de la sobreabundancia” y una consecuente explotacién irracional de la Naturaleza, Laconcepei6n de las tiltimas décadas incluy6 el reconocimiento no solo de! valor instrumental de la Naturaleza sino, asimismo, cl de lanecesidad de preservarla para las generaciones futuras, concepto que siguié siendo, no obstante, un concepto meramente humano, es decir, el de “la Naturaleza para el hombre” y no el de “la Natura- leza por s{misma’ ‘sin embargo, esta concepcién de “la Naturaleza por sf misma” reviste una dimensi6n tal vez mds relevante que la de la preocupa- cién por la salud y la seguridad del hombre, lo que da lugar ala ten- dencia actual que se traduce en la ética ambiental. Desde un punto de vista filoséfico, la ética ambiental, concepto nuevo y revolucionario en este campo, amplia simplemente cl con- cepto de comunidad moral, que incluye en la misma no solo a la comunidad humana, sinoa toda la Naturaleza. Dicho de otramanera, ‘segein la ética ambiental el hombre tiene una responsabilidad moral La BIA como nstrumenta de gestion ambiental 25 ‘para con los animales, las plantas ¢ incluso los objetos inanimados, aunque no haya una reciprocidad de esa responsabilidad moral de Jos mismos para con el hambre, Esta nueva concepcidn de Ia ética ambiental va afianzéndose cada vez més como un componente habitual de la vida diaria del hombre. La preocupacién por las especies en vias de extincién, por ejemplo, no obedece exclusivamente a su valor instrumental para el hombre, sino a la conviccién -por parte de la poblacién- de que dichas especies tienen su propio derecho a la existencia, tienen un ualor intrinseco adicional. El valor intrinseco de la Naturaleza se ubica, desde ya, en un plana ético superior al de la perspectiva instrumental de la misma, aunque constituye, empero, un concepto mucha més dificil de aceptar por parte dela comunidad humana, El mundo actual presenta, no obstante, signos de destruccién ‘masiva del ambiente y una continua despreocupacién por los recur 05 de la Tierra, lo que habla de una incompatibilidad entre el ser humano (la criatura més inteligente que haya sido creada o evolu- clonado, segtin las posturas religiosas) y si entarno. Para dar respuesta al interrogante que plantea esta supuesta incompatibilidad, existen tres linees bésicas de argumentacidn: ‘+ Una primera, segiin la cual el hombre dio origen a religiones ccuyos dogmas conforman la causa original de dicha incompa- tibilidad. + Una segunda, aduce que lz imposibilidad de aleanzar un cequilibrio resulta una consecuencia directa de las estructuras sociales creadas por el ser humano. + Una tercera, adjudica al crecimiento de la ciencia y la tecnolo- fala responsabilidad primatia por la degradacién ambiental El nacimiento de la ética ambiental, como verdadera fuerza impulsora, es, en parte,el resultado de la preocupacién por la super vvivencia a largo plazo y en parte como consecuencia de una com- prensién més acabada de que la humana es solo una forma de vida que debe compartir el planeta con otras diversas formas de vida, constituye una manera de revertirla incompatibilidad antes aludida. La ética ambiental es una conczpci6n relativamente nueva y st doctrina no se traduce en un dogma y decretos inmutables sino ‘que, como todo concepto vital, habré de suftir transformactones Albina L Lara Lorenzo GonzélezVidels a medida que aparezcan nuevos datos y mayor informacién que permitan que el hombre se capacite cada vez més para interpretar ‘con mayor racionalidad a la Naturaleza, apuntando a convivir con la misma. Para ello, la educaci6n de la comunidad -como se vers en el capf- tulo del “Plan de Gestién Ambiental’ respecto de los problemas ambientalesy sus soluciones, reviste particular significancia. Esnece- sario que la poblacién sea critica, para lo cual debe estar lo suficien- ‘temente concientizada e informada en todos los aspectos cientificos, tecnolégicos, econdmicos y legales que hacen al control ambiental. Por otro lado, debe reconocerse que una sociedad industrial implica clertos beneficios y que los movimientos de “vuelta a la naturaleza’ de fines de la década del 60 y principios de la del 70 no fueron siempre ambientalmente beneficiosos. Finalmente, teniendo conciencia de que la ética ambiental no es suficiente y no significa la panacea, debe reconocerse el poder dela ‘Naturaleza y asumirse una actitud humilde frente a la realidad de que el hombre es solo una parte, si bien importante, de un sistema mucho més complejo que todavia encierra muchos misterios. Hacia un nuevo concepto de desarrollo Como ya se dijera, en el ditimo tercio del siglo XX se instal6 un reconocimiento de la dependencia directa del ser humano con la capacidad del medio ambiente para sostener la vida en el largo plazo. ¥ la preocupacién humana por la conservacién de los recur- sos naturales se ha desarrollado a medida que ha crecido Ia cer- teza de que gran parte de la calidad ambiental es, en sf misma, un recurso no renovable. EI desarrollo humano, particularmente a lo largo del siglo XX, configuré una verdadera intrusién en el equilibrio global que hacta del planeta Tietra un lugar habitable dentro del universo. SI bien, como ya se explicitara, a través de la ética ambiental se reconoce la responsabilidad humana para con el ambiente, la gran mayoria de los habitantes del planeta, particularmente en los paises de mayor nivel de desarrollo, se mostré durante el siglo pasado -y lo sigue haciendo en el presente- bastante renuente a disminuir el consumo excesivo de recursos que caracteriza a los modernos estilos de vida. ‘La BIA como insirumento de gestion ambiental 27 En el mundo de nuestros dfas, los temas del crecimiento econd- ‘mico, a pobreza y la proteccién ambiental se hallan fntimamente interelacionados., Mientras que un crecimiento econémico perdu- rable debe basarse en un aprovechamiento racional de los recursos naturales, la pobreza constituye, en sf, una causa y un efecto de los problemas ambientales, El crecimiento econémico debe proveer los medios para resolver el problema de la pobreza como el de los problemas ambientales. Lo que debe definirse es la direccidn y el nivel de dicho desarrollo de manera tal que, satisfaciendo las necesidades basicas de nuestra sociedad actual, no limite el beneficio de las generaciones futuras, To cval se plasm6 en el concepto de “desarrollo sustentable’, Hilo ha implicado dirigir los esfuerzos a considerar conceptos tales como la minimizacién de residuos, el reciclaje de los materia- les de descarte o de desecho, cl control dela contaminacién ya con- servacién de los recursos. ¥ estos esfuerzos pueden traer aparejada, concomitantemente, una reduccidn en los costos de produccién. “Tanto fue asf que, en los pafses altamente Industrializados, se desarrollé el concepto de un “ambientalismo corporativo’, en el que Ja imagen piblica de una empresa ambientalmente responsable, con las apropiadas habilidades gerenciales y capacidades de pro- duccién, podria resultar esencial para ganar la confiabilidad de la ‘comunidad, atraer empleo de alto nivel y asegurar la confianza de los inversores, colocando a la empresa en una posicién de liderazgo en azanto al uso sostenible de los recursos del planeta. LaEIA, un primer paso en el abordaje del problema Delo expuesto més aniba, surgié como conctusién inmediata el hecho de que resultaba imprescindible rever las acciones y activida- des humanas y encauzarias mediante la utilizacién de herramientas e instrumentos que aseguren la factibilidad de la habitabilidad de nuestro planeta en el largo plazo. Para cllo, se hizo necesario abordar una adecuada Gestién ‘Ambiental (GA) de tales actividades, entendiendo por tal al “con- junto de acciones encaminadas a lograr la méxima racionalidad en el proceso de decisién relativo a la conservaci6n, defensa, proteccién 28 Albina Lara-Lorenze GonzélezVidels y mejoramiento del Medio Ambiente, baséndose en una coordinada informacién multidisciptinaria y en la participacién ciudadana” ‘(Conesa, Vicente, 1995). Dentro de los instrumentos centrales para el proceso de GA, las Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIAs) revisten particular rele- vancia. En efecto, como instrumentos de Gestién Ambiental, las EIAS no solo contribuyen a optimizar el proceso de toma de decisiones y a asegurar qué proyectos o actividades potencialmente sujetos a con- troversia sean llevados a cabo de forma ambientalmente apropiada yperdurable, sino que ademss coadyuvan con las acciones de infor- macién y educacién de la comunidad en lo que hace a los aspectos ms relevantes de tales proyectos 0 actividades, ayudando a aquella a identificar sus principales preocupaciones y necesidades. Como se desprende de lo anterior, entonces, para poner en mar- cha el proceso conducente a asegurar la factibilidad de Ia habitabi- lidad del planeta antes enuinciado, un primer paso légico es el de la realizacién de dichas EIAs, instrumento de la GA que permite consi- derar, durante el proceso de toma de decisiones, Ios efectos de cier- las acciones que, de otra manera, no podrian ser tomadas debida- mente en cuenta durante ef normal desenvoivimiento del mercado de intercambio de bienes y servicios. Af, los efectos adversos hallados durante el proceso de evalua- cin deben ser comparados y ponderados con las ventajas econd- micas, sociales, 0 de cualquier otro tipo derivadas de una accién, actividad 0 proyecto determinado, En la actualidad, contamos con un excelente nivel de desarrollo en materia de lo que podria denominarse “la cieneia y el arte” para la identificacién y cuantificacién de los potenciales benefictos. Debe esperarse que la contraparte correspondiente a la identificacién y, fundamentalmente, a la cuantificacién de los problemas asociados adquiera a la brevedad posible un nivel similar de desarrollo. La adherencia ciega a la teorfa de una toma de decisiones sobre la base exclusiva de una evaluacién meramente econémica puede tener, en el largo plazo, consecuencias adversas para el planeta, ya que hay elementos que no pueden ser expresados con precisién en términos monetarios, Este tipo de teorfa result6 aptaen tanto nose evidenciaba los efectos de las actividades sociales que comprome- ‘fan la capacidad del planeta como sitio de residencia para el hom- bre en el largo plazo. Sacrificar esta capacidad en aras de un rédito {La BIA como instrumento de gestisn ambiental 29 en el corto plazo no es ni siquiera una mala solucién, sino que no constituye ninguna. Sirvan como ejemplo de ello los casos citados més arriba correspondigntes a los pafses de Europa del este. Por ello, resulta oportuno considerar en este punto el informe con las recomendaciones del Banco Mundial (1995) segtin el cual el proceso de EIA se harfa mucho més transparente si se comparan los ‘costos por daiio social con los beneficios de un proyecto o actividad determinados, para lo cual los organismos responsables deberfan ‘estimar precios sombra de diferentes datos ambientales a partir de andlisis econémicos. Ello permiitir‘a que cadaproyecto 0 actividad re- sulte econémicamente factible recién solo cuando hayan sido toma~ ‘das en cuenta todas las externalidades sociales y ambientales, La EIA como herramienta del desarrollo sustentable Actualmente existe un consenso bastante generalizado de que se debe impiementar un estilo de desarrollo sustentable para lograr revertir la crisis ambiental global en la que estamos viviendo, Una de las herramientas del planeamiento ambiental existente para lograrlo es la Evaluacién de los Impactos Ambientales (EIA), que busca el desarrollo al mismo tiempo que evita y/o minimiza los dafios en el ambiente, integrando la variable ambiental desde la concepcién misma de un proyecto o un programa. La BIA busca garantizar un desarrollo sustentable a través de la consideracién de los factores naturales, sociales, técnicos, econ6: micos y financieros de las acciones humanas sobre el ambiente. ‘Ademés, estimula una mayor responsabilidad social en el proceso de toma de decisiones que interesan a la sociedad como un todo y propicia la brisqueda de nuevas soluciones tecnol6gicas para las actividades econdmicas. Elestudio delosimpactos de acciones humanas sobre el ambiente siempre ha sido una preocupacién importante de los planificadores, Sin embargo, los estudios eran generalmente retrospectivos y ademas no incidian en el proceso de toma de decisiones. La diferencia esen- cial es que la Evaluacién de Impactos Ambientales incluye la variable ambiental dentro del proceso mismo de toma de decisiones, es deci, que busca proyectar, construir y operar en armonfa con el ambiente. 30 ‘Aina Lara Lorengo Gonzdlr Videla Elfin de la BIA es asegurar que los que toman las decisiones const- deren los impactos ambientales de sus decisiones “antes” de tomarlas. LaAsociacién Internacional de Impacto Ambiental (IATA, por sus siglas en inglés) define a la EIA como el proceso de identificacién, prediccién, evaluacién y mitigacién dc los efectos ambientales rele- vantes de las propuestas de desarrollo antes de que se tomen las decisiones y se tomen compromisos. Es decir, que busca evitar y/o mitigar acciones que incidan negativamente en el ambiente. Para ello, en el proceso de toma de decisiones evalia alternativas de manera de seleccionar aquella de menor impacto ambiental. Esto no significa detener el desarrollo, sino de buscar un desarrollo compatible con el ambiente. Basicamente, entonces, es un procedimiento de evaluacién de los decisiones humanas (proyectos, programas o politicas de indole estatal o privada) que afectan al ambiente. Las principales ventajas desu aplicacién son: ‘+ su costo es relativamente bajo; + mejora la planificacién, el disefio y asegura un uso eficaz de los recursos; * permite ahorrar tiempo y recursos al incluir 1a variable ambiental en la planificaci identifica los principales impacts y permite evitarlos y miti- garlos antes de que se produzcan; + proviene problemas y riesgos que, de producirse una vez rea- lizado el proyecto, podrfan tener altos costos econémicos y sociales o producir dafios ambientales irreparables; + estimula la participacién publica en diversos proyectos que afectan a la poblacién por cuanto propicia la comunicacién social durante todo el proceso. Entre las principales caracterfsticas de la Evaluacién de los Impactos Ambientales se puede mencionar que: ‘+ es un estudio de los efectos significativos de una accién pro- puesta sobre el ambiente considerado en su sentido més, amplio, es decir, natural y humano; + busca comparar distintas alternativas disponibles para deter- minadas acciones, En cada alternativa se deben considerar no solo los costos y beneficios econémicos sino también los, sociales, culturales, ambientales; La BtA como insirumento de gestiin ambiental 31 + se basa en prondsticos y predicciones derivados de distintas metodologias de las diferentes ciencias (célculos matemé- lucos, modelizaciones, prospecciones con base en expertos, entre otros); + intenta darle el mismo peso a los costos y beneficios econémi- cos que a los ambientales; + esun instrumento de toma de decisiones, es decir, que su obje- tivo ultimo es brindar un diagndstico claro de los efectos deun proyecto y sus alternativas para facilitar la decisi6n final, Ya que se considera la BIA como una herramienta del desarrollo sustentable, es importante aclarar dicho concepto. El informe de 1987 de la Comisidn Mundial sabre e! Medio Ambiente y el Desa~ rrollo (Naciones Unidas, 1987), llamado coméinmente Informe Brundtland, lo define como un “desarrollo que satisface las nece- sidades de la generacién presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades” 8s, por tanto, una politica en cuya esencia esté el planeamiento de Targo plazo. ‘Asimismo, el desarrollo sustentable se basa en determinados principios, de los cuales los que se consideran clave en el proceso de EIA son los siguientes: + Debe ser duradero, es decir, no hipotecar la posibilidad de desarrollo futuro, esto enfatiza la necesidad de implementar una cultura de a prevencidn y subsanar uno delos principales obstaculos, “tirana de lo inmediato’. + Ser equitativo, para lo cual debe atender a las necesidades basicas de toda la poblacisn y no solamente de un sector oun area. + Ser participativo, ya que el desarrollo sustentable debe incor- porar las necesidades, perspectivas y alternativas de solucién de los distintos sectores de la comunidad. + Se inscribe dentro del planeamiento de largo plaza, como se dijo, a través de la toma de conciencia sobre los efectos de las, acciones del presente para las condiciones de vida en el futuro, Entonces, el desarrollo sustentable es un proceso de cambio en el que los recursos, las inversiones, la tecnologia y las institu- ciones buscan compatibilizarse para satisfacor las necesidades y 32 Albina L Lara Latenzo GonrélesVidela aspiraciones integrales del ser humano buscando dafiar lo menos posible al ambiente, ni en el presente ni en el futuro, Para ello se tequiere tomar en cuenta, de manera simulténea y equilibrada, intereses sociales/culturales, econémicos y ecolégicos bajo la consideracién de aspectos de justicia intra e intergeneracional en enfoques participativos de planificacién, gestién y politica. En relacién con la gestién ambiental, no es posible si no se considera Ta variable ambiental desde la concepcién misma de una accién, un proyecto, un programa. A continuacién, presentamos un esquema donde se muestran Jos cuatro grandes ejes del Desarrollo Sustentable: sustentabilidad econémica, éticolcultural, ambiental y politica, que se deben buscar en forma simulténea e integralmenie. Esia situaci6n fue ilustrada en el tridngulo elaborado por Peter Nijkamp (en Axel Dourojeanni, 2000), Cada lado det tridngulo representa un objetivo, las flechas ubicadas en los lados representan el sentido del logro de cada uno de los objetivos y el drea central del triéngulo representa la zona de posible armonizacién entre estos. Dicha zona equivale ala zona de equillibrio para el desarrollo sustentable, La base es el dmbito espa- cio dentro del cual se pretende aleanzar el desarrollo sustentable. Asimismo, se incluye dentro del triéngulo las cuestiones normativo! institucionales, sin cuya consideracién no es posible la movilizacién en ninguno de los tres lados del tridngulo, Esquema de Desarrolo Sustentable. Fuente: adaptado de CEPAL-ECLAC. Procedimientos de gestién para el desaralo sustentable. Axel Dourejeenn. Cie (2000). La BIA como instrumento de estign amblental 33 En sintesis, el desarrollo sustentable es un proceso hacia un desa- rrollo duradero, equitativo, con distribucién de la riqueza, con con- servacién del patrimonio natural, con igualdad de género, con pro- tecci6n de la salud, con democracia participativa, con respeto por la diversidad, con equidad entre poblaciones, erritorios y generaciones. La idea de buscar el desarrollo sustentable puede parecer una utopia y seguramente sea “nuestra utopfa de hoy, nuestra utopia posible, que promueve una nueva alianza naturaleza-cultura, fin- dando una nueva economfa, reorientando los potenciales de la ciencia y la tecnologia, y construyendo una nueva cultura politica fundada en una ética de la sustentabilidad en valores, creencias, sentimientos y saberes— que renuevan los sentidos existenciales, los mundos de vida y las formas de habitar el Planeta Tierra’. (Prigo- gine, 2004, en Iréllez, E., 2006.) Concepto sistémico de ambiente. Componentes El concepto de ambiente al que se adscribe es una concepcién holistica del mismo. Holismo, de griego holes que significa todo, entero o total, significa que todas las propiedades de un sistema dado no pueden ser determinadas o explicadas por las partes que os componen por si solas, sino que el sistema como un todo deter- mina cémo se comportan las partes. Se considera que a una con- cepcién holistica se contrapone una atomistica, es decir, ala disolu- ci6n que implica un andlisis compartimentalizado de las relactones funcionales entre las partes y el todo. Bl ambiente es el entorno vital, es deci, el sistema constituide por los elementos fisicos, bioldgicos, econémicos, sociales y cultu- rales que interactiian entre si, con el individuo y con la comunidad ‘en que vive, determinando la forma, el comportamiento y la super- vivencia del sistema (Gémez Orea, 1999), Es fundamental, entender al ambiente como un sistema de relaciones y no meramente como “lo que rodea a’, Un sistema puede definirse como un conjunto de partes y sus mutuas relaciones que en conjunto forman un todo funcional. Cada sistema esta formado por componentes Hamados elemen- tos; si existe una relacién especial entre das o varios elementos del sistema, a dichos elementos se los denomina subsistema, como Albina 1 Lara-Lorenzn GonzélerVidela veremos més adelante el sistema ambiental que esta constituido por subsistemas. Emst Hajek (1987) define al ambiente como un “sistema global complejo, de mtiltiples y variadas interacciones, dinémico y evolutivo enel tiempo, formado por los sistemas fisico, biolégico, social, econs- mico, politico y cultural en que vive el hombre y demas organismos". Fs importante recordar aqui que la especie humana es, a la vez, componente natural, puesto que esté formada por seres blol6gicos, de existencia finita, sujetos @ las leyes naturales; y es sacial, en tanto es creadora de cultura en su més amplia acepcién. Por esta raz6n, el ser humano no puede sustraerse al concepto holistico y dindmico de ambiente y,en consecuencia, es parte consustancial de él ‘Tréllez y Quiroz (1995) sefialan que “el término ambiente implica una concepcién dinémica, cuyos elementos basicos son una pobla- cidn humana (elementos sociales: ademas de las personas y sus diferentes maneras de organizacién, todo lo producido por el ser humano: cultura, ciencia, tecnologta, etc.), un entorno geogréfico, ‘con elementos naturales (todo lo que existe en la naturaleza, mucho delo cual se identifica como recursos naturales) y una infinita gama de interacciones entre ambos elementos. Para completar el con- cepto hay que considerar, ademas, un espacio y tiempo determina- dos, en los cuales se manifiestan los efectos de estas interacciones”. Unsistema complejo es un sistema formado porun gran mimero de elementos simples que interactiian entre sf en diferentes niveles, y que como fnuto de la interacci6n entre los elementos pueden sur- agit propiedades nuevas que no pueden explicarse sobre la base de las propiedades de cada uno de los elementos que lo componen. Es decit, que los elementos simples son capaces de adaptar su estruc- tura interna como consecuencia de tales interacciones. Las teorfas de a complejidad consideran a la naturaleza como formada por entes abiertos en constante evolucién (Schuschmy, 1998). Elambiente es un sistema compuesto por los siguientes compo- nentes:fisico, bidtico y antrépico, e interactian de diferentes mane- ras, Se suele considerar que los componentes fisico (abistico) y bid- tico conforman el subsistema natural, que junto con el subsistema antrépico constituye el sistema ambiental. El componente fisico 0 abiético est integrado por cl aire, el clima, la geologia, las geoformas, ef stelo, el agua (superficial y subterrénea). Condicionan el habitat de los se:es vivos, incluido el hombre, tanto en cuanto a oportunidades como a limitaciones. La BA como insirumento de gestion ambiontal 35 El componente biético esté constituide por plantas, animales y microorganismos, los ecosistemas y la biodiversidad. Asimismo, incluye al hombre comoser vivo. Finalmente, el componente antré- pico est constituido por la sociedad, el medio construido, laecono- fa, actividades, la cultura, la politica. Que el ambiente sea un sistema significa que cada uno de sus componentes se estudia no como una unidad separada, sino en forma conjunta como parte de un todo en que cada una de las partes afecta y es afectada porlas otras, Un sistema puede mantenerse esta- ble porun perfodo largo de tiempo y luego cambiar répidamente, Hay tres tipos de sistomas: abierto, cerrado y aislado. Desde el punto de vista ambiental nos interesan los dos primeros, puesto que no existen sistemas aislados (donde no existe intercambio de cenergfa o materia) en la Tierra; sin embargo, se podria considerar al Universo un sistema de este tipo, En los sistemas abiertos se producen intercambios de materia y ‘energfa. Précticamente todos los ecosistemas terrestres y marinos son sistemas abiertos. En los sistemas cerrados no se intercambia materia, pero sf energia. Estos sistemas no son muy comunes; pero se considera que el planeta Tierra es casi un sistema cerrado, a pesar del aporte ocasional de meteoritos, En los sistemas aislados no hay intercambio de energia ni de materia y no hay ningun sistema ais- lado en la naturaleza. A continuacidn, se presenta un esquema que ‘muestra las multiples relaciones dentro del sistema ambiental Esquema del sistema ambiental Substoma tural 36 ‘Albina 1 Lara Lorenzo Gonzéle Videla EL mantenimiento, crecimiento y desarrollo de la sociedad humana depende de la interaccién entre ambos subsistemas, el natural y el antrOpico debi¢o al conocimiento impreciso de dichas interacciones, las decisiones de intervencién del medio se toman en tun marco elevado de incertidumbre. ‘A continuaci6n, se enuncian caracteristicas claves de los siste~ mas ambientales, que debe ser consideradas cuando se trabaja en fas EIAs; ‘+ Son sistemas abiertos, relacionados entre sty constituides por ‘componentes que interacttian y son interdependientes. + Los sistemas naturales estén en cambio permanente, + Posen una estructura causal definible como una red interco- nectada, + Losimpactos puedenno estar relacionados de manera simple con la distancia a la fuente. * Una accién sobre un componente puede tener repercusiones tardias y lejos del origen. + Una accién que sobrepasa cierta intensidad puede generar ‘cambios irreversibles. ‘© Los sistemas simples tienden a set inestables y el efecto de las acciones humanas es tendet a simplificarlos, * Cada sistema ambiental es distinto y tiene una historia tinica, * Debido a la complejidad. de los ecosistemas y tos sistemas ambientales, su comprensién holistica es dificuitosa ylos estu- dios se llevan a cabo con un elevado grado de incertidumbre, que debe considerarse en el proceso de elaboracién de la EIA, Cuando se superan ciertos umbrales se puede provocar un cam- bio irreversible que conducirfa a la destruccién del sistema ambien- tal impactado, La BIA come instrumanto de gestisn ambiental a7 Instrumentos de Gestién Ambiental: EIA, Auditoria Ambiental (AA), Evaluacién de Riesgo Ambiental (ERA), Evaluacién Ambiental Estratégica (EAE) La Gestién Ambiental Con el fin de compatibilizar la verdadera naturaleza de los con- ceptos de ambiente y desarrollo a través del concepto de desarrollo sustentable, surgié también la necesidad de utilizar como herra~ mionta més adecuada atal fin, la dellevar a cabo una adecuada Ges- tién Ambiental (GA) de las acciones sobre el ambiente. Se entendié por tal al gerenciamiento 0 administracién de los procesos de desarrollo que producen un impacto ambiental o, ‘mejor atin, a la gestién o gerenclamlento de las condiciones natu- rales, sociales, culturales y econémicas que influencian la forma 0 manera que el desarrollo va adquiriends con el tiempo. En ese sentido, las politicas 0 principios sobre los cuales debe- ra orientarse, planificarse y llevarse a cabo una Gestién Ambien- tal eficaz de un determinado proyecto de obra actividad deben concebirse sobre una concepeién holistica del ambiente. Si bien es Iicito que el hombre procure un mayor desarrollo ecanémico y tac- nol6gico en aras de satisfacer sus necesidades basicas y de confort, también es imprescindible que las modificaclones que produzca en el ambiente para lograr tales fines sean compatibles con el uso sus: tentable de este y permitan, asimismo, la expansién de las posibi dades fisicas y espirituales de la especie humana. Puede definirse entonces, a la GA como el gerenciamiento 0 administracién de los procesos de desarrollo que producen un efecto ambiental o, el gerenciamiento deas condiciones naturales y socioeconmicas y culturales que impactan en la forma que el desa~ rrollo va adquiriendo con el tiempo. ‘tras definiciones habituales de la GA son las siguientes: + “Conjunto de acciones encaminadas a lograr la méxima raclo- nalidad en el proceso de decisin relativo a la conservacién, defensa, proteccién y mejoramiento del Medio Ambiente, 38 Aina Lara- Lorena GonzdleaVidela basiindose en una coordinada informacién multidisciplinaria ‘yen la participacién ciudadana” (Conesa, Vicente, 1995) ° + “Las actividades de la gestién global que desarrollan, implan- tan, logran y mantienen la politica y los objetivos ambientales de cada organizacién” (Norma ISO/WD14.050). Puede observarse que todas estas definiciones apuntan a deli- near a la GA como un proceso de gerenciamiento de los procesos de desarrollo que lleva implicito el concepto de “desarrollo susten- table’, vale decir, el logro de un desarrollo compatible con las con- diciones impuestas por la debida proteccién del ambiente en que dicho proceso se lleva a cabo. Una adecuada GA implica la utilizacién de instrumentos de ges~ {ign que permiten identificar, evaluar, corregir y controlar el dete- rioro ambiental, facilitando la comunicacién ¢ informacién tanto de los organismos ptiblicos como de la opinién publica en general, constituyendo un elemento clave para la innovacién tecnoldgica en materia ambiental. ‘Antes de comenzar con las herramientas de gestién ambien- tal que més especificamente se relacionan con la Evaluacién de Impacto Ambiental, es importante nombrar una herramienta esen- cial dela gesti6n ambiental que, como yase explicitard en el capitulo del “Plan de Gestién Ambiental” ut supra, es la educacién ambiental. Laeducacién ambiental (EA) es una proceso continuo en el que los individuos y la colectividad toman conciencia de su medio y adquie- ren los valores, las competencias y la voluntad para hacerlos capaces de actuar para resolver fos problemas actuales y futuros del ambiente. ‘Tanecesidad de una FA surgié a partir de la toma de conciencia de Ja importancia de la participaci6n ciudadana en la resolucién de los problemas ambientales. Como dice Enrique Leff (2002), se trata de: “educar para formar un pensamiento critico, creativo y prospectivo, capaz, de analizat las complejas relaciones entre procesos naturales y sociales, para actuar en el ambiente con una perspectiva global, pero diferenciada por las diferentes condiciones naturales y culturales que lo definen. La BIA como instrumento de gestin ambiental 38 La Evaluacion de Impacto Ambiental, EIA La BIA es un proceso que busca mejorar el sistema de toma de decisiones publicas y garantizar que las alternativas de activida- ides de desarrollo sean sustentables. Puede ser definida como: “el conjunto de estudios que permiten estimar las alteraciones netas producidas en el ambiente como consecuencia del emplazamiento de cualquier proyecto de obra o actividad del hombre que afecten positiva 0 negativamente: 4) las condiciones de salud, bienestar, seguridad y/o calidad de vida humanas; b) los ecosistemas; ©) los recursos naturales o ambientales y su aprovechamiento; 4) las actividades sociales y econémicas; y «) los petrimonios natural y cultural”. Fl impacto de un proyecto de obra o actividad est dada par la diferencia neta en la calidad ambiental que surge de comparar la situacién del medio con proyecto (es decir, cémo habria de manifes- tarse este en caso que el proyecto se implantara) y sin proyecto (es decir, como habria de manifestarse si evolucionara sin tal empren- dimiento} Para la evaluacién de este impacto se considera a la EIA como un procedimiento tendiente a identificar, predecir ¢ interpretar los, impactos ambientales que surgirfan de la ejecucién de un deter- minado proyecto de obra o actividad, incluyendo la prevencién, ccorreccidn, mitigacién y valoracién de los mismos, a los efectos de proceder ala aprobacién, modificacidn o rechazo de este tiltimo, El proceso de EIA se dirige hacia dos vertientes fundamentales y complementarias: a) el establecimiento del necesario procedimiento administra- tivo para la aprobacién, modificacién 0 rechazo del proyecto de referencia; y j la elaboracién del andlisis téenico imprescindible para anti- cipar las alteraciones que el proyecto de obra 0 actividad podrfan producir sobre el ambiente. 40 Albina I Lava - Lorenzo GonesleeVidela En lo que hace a su aplicacién, las EIAs se aplican fundamen- talmente a nuevos proyectos y a la modificacién o ampliacién de proyectos existentes. Dentro de este context, las EIAs resultan una herramienta indis- pensable de la GA tanto: + en la seleccién de alternativas: estableciendo 6rdenes de pre- ferencia para estas, pudiendo llegar hasta proponer modi caciones altamente significativas 0 el rechazo mismo de un proyecto si se sobrepasan en forma inadmisible tos umbrales ollimites ambientales establecitios; como ‘+ una vez decidida la realizacién de dicho proyecto: en el andlisis de las distintas Interrelaciones y en la propuesta de medidas © acciones adicionales complementarias destinadas a corre- gir o mitigar los efectos ambientales adversos a través de una Gestién Ambiental continua, con los correspondientes ajustes de FIA y demas programas (monitoreo, vigilancia y control, participacién comunitaria, etcétera) cuyo conjunto habré de constituir el Plan de Gestién Ambiental (PGA) del proyecto de que se trate, Auditoria Ambiental, AA Porsu parte, puede definirse ala AA como la revisién sistemdtica, periddica y objetiva, efectuada por la Autoridad de Aplicaci6n que corresponda 0 por una firma 0 grupo auditor calificado aprobado por aquella de las practicas y operacicnes levadias a cabo en una ins- talacién a los efectos de verificar y documentar los niveles de cumpli- ‘miento respecto de: a legislacién ambiental aplicable; los sistemas de sgestidn ambiental comprometides por la empresa y la debida comu- nicacién ala Autoridad de Aplicacién sobre ios incidentes ambienta- les que pudieran haber ocurrido, El objetivo fundamental de la AA es el de identificar los proble- mas ambientales existentes apuntando al nivel de cumplimiento que exhiben las instalaciones y los procedimientos operativos res- pecto de la normativa vigente. Las AA estén dirigidas a evaluar el funcionamiento de instalacio- nes existentes en materia de afectacién del medio ambiente a fin La BIA como insrumento de gestion ambiental a de verificar el grado de cumplimiento de la legislacién aplicable a tales instalaciones, mientras que el Informe Ambiental resultante de su realizacién facilita 1q negociacién con los encargados de su administracién respecto de las mejoras con que pueda dotérselas, permitiendo una informacién objetiva de la opinién publica. ‘Actualmente la AA busca, adem ‘+ Asegurar el uso de sistemas de Gestién Ambiental que no solo satisfagan el principio de costo-eficiencia en lo referente al cumplimiento de la normativa vigente, sino también en Io ati- nente a la propia politica empresaria. ‘+ Asegurar que los estandares de proteccién ambiental no solo cubran los requerimientos de la legislacién vigente, sino que ademés cubran las demandas de futuras regulaciones y de la politica de la empresa misma, ‘+ Asegurar que los esténdares antes mencionados sean asi- mismo adecuados para facilitar la comunicaci6n y relacién con las comunidades y organismos involucrados, promocio- nando la imagen de la empresa en cuanto a la atencién y al valor que le asigna a la problematica ambiental, + Minimizar la responsabilidad real 0 potencial que podsta imputdrsele a la empresa, + Promover la concientizacién ambiental en todos los niveles de laempresa. Es asf como el concepto de la auditoria de cumplimiento regula- torio fue evolucionando hacia el de la auditorfa de gestion ambien- tal la que, segtin la NORMA 1SO/WD14.050, consiste en “un pro- ceso de verificacién, sistemético y documentado, que consiste en la obtencién de evidencias y su evaluacién con el fin de determinar. las actividades, los incidentes, las condiciones y los sistemas de GA especificados, o la informacién sobre estos temas, cumplen con los criterios de auditorfa, yen la comunicacién de los resultados de este proceso al cliente” Las distintas fases que comprende este diagnéstico exhaustivo presentan una serie de caracteristicas metodoldgicas que metecen ser detalladas: ‘+ Reunién introductoria entre las partes involueradas en fa auditoria, 2 Albina Iara Lorenzo GonzilerVidela + Rovisién de la documentacién general + Revisi6n detallada de ta documentacidn espectlica. + Revisién del programa de proteccién ambiental y el plan de contingencia de la empresa. Recorrido fisico de las instalaciones. Reunién final de todas las partes interesadas Presentacién del Informe preliminar de la auditorfa, Entrega del Informe final de la auditoria, Evaluacién de Riesgo Ambiental, ERA Por su parte, las Evaluaciones de Riesgo Ambiental (ERA) pueden ser definidas como el “proceso mediante el que se estima la proba- bilidad o frecuencia de que se produzca un dafio o riesgo (en inglés, risk) debido a la ocurrencia de un evento potencialmente perjudi- cial (en inglés, hazard) y que se aplica generalmente ala estimacién de los efectos sobre un determinado receptor debidos a la libera- cién de un determinado compuesto o conjunto de compuestos”. En esencia, la ERA provee un abordaje estructurado para indagar Ja naturaleza y el alcance de la relacién entre causa y efecto. El uso de la ERA resulta muy frecuente en el desarrollo de legis- lacién y reglamentaciones tendientes a la determinacién de nive- les aceptables 0 tolerables de exposicién a determinadas sustan- clas (téxicas, ecotéxicas, contaminantes, entre otras) liberadas al ambiente, Asf, las principales ERA se aplican a la liberacién de un producto quimico especifico conocido bajo condiciones acciden- tales definidas, en las que se considera que el producto quimico de referencia se mueve directamente hacia el receptor en un solo evento. ‘No resulta tan habitual su aplicacién, sin embargo, on el estudio de las tepercusiones ambientales netas de una actividad o proyecto, determinados estudios de FIA podrfan llegar a incorporar, en algu- 1nos casos como, por ejemplo, el del tratamiento y disposicién final de residuos peligrosos-, ciertos estudios de ERA. ‘Sin embargo, tiltimamente, en las AA de diversas instalaciones se determinan tanto los riesgos ambientales (environmental risks) como las deudas ambientales (environmental liabilities). Estas tilti- mas sirven de base para la determinacién del pasivo ambiental. En general, para cualquier tipo de instalacién, existen dos tipos de riesgo ambiental de envergadura: La BIA coma instrumento de gestion ambiental 3 + fallas de funcionamiento, accidentes 0 acciones de vanda- lismo que perjudiquen a la misma en su conjunto 0 a alguno de sus components; + posibilidad de que se sancione nueva normativa o se impon- an otros requerimientos que signifiquen un impedimento al cumplimiento regulatorio. Pasivo ambiental Puede definirse a este instrumento de GA como la descripcién sumatoria de condiciones de deteriora, restricciones y/o riesgos ambientales identificados e inventariados en sitios espectficos y a tuna fecha determinada. Se trata de un concepto utilizado en transacciones o transfe- rencias de bienes y servicios que stelen describirio como la “deuda ambiental” que se incluye en una operacién comercial (transaccién otransferencia). BI “pasivo ambiental” se identifica y registra en lo que técnica- ‘mente se denomina linea de base ambiental. En tal sentido, puede ser Interpretado como un tipo de diagnéstico de situacién ambien- tal actual respecto de una determinada actividad que identifica y evalia los impactos previos sobre el ambiente y/o alguno de sus componentes y define las correspondientes medidas de mitigacién, El objetivo de su determinacién es establecer un punto de refe- rencia al desempefio ambiental futuro de la actividad de referencia, es decir, servir como nivel cero para las actividades de seguimiento ycontrol ambiental correspondientes. Bvaluacién Ambiental Estratégica, EAE La EAE constituye un instrumento mediante el que se evaltian las consecuencias ambientales de determinadas politicas, planes y programas (PPP) que pteden incidir en el territorio, en la utlizacién, de recursos naturales y, esencialmente, en el logro de un desarrollo sostenible y equilibrado. La FAE trata bdsicamente de introducir la variable ambiental desde cl inicio mismo de la elaboracién de los planes y programas que cconeretan las polticas de desarrollo nacional y regional refiiéndose, “4 [Albina ra Loceneo Ganvdle Videla principalmente, alas acciones promovidas por el gobiemo a través de los diversos organismos sectoriales que lo componen. Ia incidencia ambiental de estas PPP, cuya naturaleza podria resultar tanto directa como indirecta, puede tener asimismo, diver- 50s niveles de significancia, Para tomar en cuenta de manera mas abarcativa a estos impactos debe someterse estas politicas, planes y programas al procedimiento de evaluacién que constituye, preci- samente, la EAE. Puede definirse entonces a la EAE como “un proceso que iden- tifica y plantea las consecuencias ambientales de PPP existentes, nuevos 0 en revisin, conformando asimisino, tn instrumento que puede aplicarse a fin de tomar en cuenta los impactos acumulati- vos derivados de la implantacién de tales polfticas, planes y pro- gramas", Las PPP de ciertas éreas de gobierno (energfa, transporte, agricul tura, extraccin de materias primas, entre otras) tienen un potencial definido en cuanto a su incidencia ambiental directa, por lo que la necesidad de someterlas a una evaluacién ambiental resulta obvia. En cambio, en otras dreas, como pueden ser el bienestar social 0 la educacin, este potencial se reduce a la eventual generacién de ‘efectos indirectos y secundarios sobre el medio. Elnivel de andlisis de wna politica, plan o programa dados depen- derd, por lo tanto, del nivel de complefidad del drea temdtica de que se trate, lo que se habra de reflejar, indudablemente, en el nivel de ‘andiisis de la evaluacién ambiental a realizar ‘Segtin la practica llevada a cabo por distintos pafses, los princi- pios de una BIA son absolutamente aplicables a una EAE en todos sus niveles de implementacién. Por su parte, los procedimientos de IA resultan también aplicables en su totalidad a nivel de planes ¥ programas pudiendo, algunos de sus elementos, ser utilizados a nivel de politicas. Ta EAE contribuye espectficamente a: * fortalecer la evaluacién de impactos mediante la incorpora- ci6n de principios y metas ambientales a las politicas, planes, y programas que delinean los proyectos individuales; * anticipa aspectos acumulativos al enfocat las consecuencias del desarrollo a nivel sectorial o regional (por ejemplo, con- junto de proyectos y actividades); LaBIA como instrumento de pestiénambiontal 45 + introduce principios y responsabilidades en cuanto a susten- tabilidad en el proceso de toma de decisiones econdmicas al dirigir la atenciéy hacia los beneficios ambientales y a poten- cial degradacién ambiental (aspectos que pueden contribuira sostener o restringir el desarrollo); y + provee un mecanismo para el compromiso de la poblacién en discusiones de relevancia respecto de Ia sostenibilidad del desarrollo a nivel estratégico. En lo atinente a la escala de aplicacién de las EAE resulta valido referitse al Informe “Las efectos de la Regulaciones Puiblicas para las Empresas, las Industriss y el Ambiente” del Ministerio del Ambiente yla Energia de Dinamarca, segtin el cual en las EAE deben conside- rat las siguientes escalas: + ambiente locat: contaminacién local; generacién de residuos; cambios en pautas de trinsito, modificaciones del paisaje; etcétera, ‘+ ambiente regional: fujos en los sistemas aire y agua; cambios significativos en flora y fauna; procesos principalmente a escala nacional y transfronteriza, + ambiente global por ejemplo, cambio climético, adelgaza- mento de la capa de ozono, modificaciones de Ia biodiver- sidad, etcétera, Inctuye la participacién de una nacién en la contaminacién global. Los datos de base y los métodas de evaluacién aplicados gene- rahmente para la efectivizacién de una EIA resultan aplicables asi- mismo en el caso de las EAB, aunque mediante la consecucién de pasos metodoldgicos mas concisos. Proceso técnico y administrativo bésico Acontinuaci6n, se identifican sintéticamente los pasos del pro- ‘ceso de elaboracién técnica y del proceso administrativo de aproba- cidn de la EIA por parte de la autoridad de aplicacién. Para hacer clara la distincién, a partir de aqui hablaremos de: 46 Albina 1 Lara -Lorenzo Gonzdle i Evaluacién de Impacto Ambiental (EIA): es cuando nos referimos al procedimiento administrativo general. Procedimiento juridico administrativo que tiene por objeto la identificacién, prediccién e interpretacién de los impactos ambientales que un proyecto u acti- vidad producirfa en caso de ser ejecutado, asf como la prevencién. Correccidn y valoracién de los mismos, todo ello con el fin de ser aceptado, modificado o rechazado por parte de las distintas admi- nistraciones politicas competentes, Estudio de Impacto Ambiental (EsIA): es cuando nos referimos al documento técnico propiamente dicho, de cardcter interdisciplina- rio, que incorporado en el procedimiento de la EIA, est4 destinado a predecit, identificar, valorar y corregir las consecuencias 0 efec- tos ambientales que detorminadas acciones pueden causar sobre la calidad de vida del hombre y su entorno, Procedimiento de elaboracién de un Fstudio de Impacto Ambiental (EsIA): Si bien existen diversas metodologias de BIA, tanto en la teorfa como en la préctica, se presenta uma secuencia para la elaboracién de un estudio de esta naturaleza de manera sistemética, aplicando un enfoque multidisciplinario, Primer paso: Definicién de la accion. Este paso, si bien puede parecer obvio, reviste una importancia fundamental ya que las acciones muchas veces consisten mera- mente en ideas para realizar un cambio y resulta imposible evaluar las consecuencias ambientales de una idea sin que, por lo menos, exista una descripcién, aunque somera, de las actividades fisicas que aquella habré de incluir. Por tal motivo, para proceder @ un EsIA Ia propuesta debe inclulr una descripcién de las actividades fisicas ¢ implementar con un nivel de detalle aceptable que permita, como m{nimo, efectuar anti- cipaciones preliminares. Segundo paso: Desarrollo de alternativas. No debe darse por sentado que los estudios de ingenierfa y econémicos prueban por si que hay una forma de llevar a cabo la accién que resulte la ‘mejor’. Bl FsIA aportar4 precisamente la “mejor” alternativa desde el punto de vista ambiental, sobre Ia base en la cual se efectuard luego la ponderacién que conduzea a la seleccién de aquella que resulte m4s conveniente desde todas las perspectivas. La Bi como instrumonto de pestiénambiental 2 Hasta el nivel de prefactibilidad debe desarrollarse una gama de diferentes alternativas para lograr el objetivo propuesto, en el que se consideren diversos sitios de localizacién, métodos constructivos, perfodos de inicio de construccién, técnicas constructivas, eteétera. Debe tomarse en cuenta asimismo, la alternativa de “no accién’, la que ~contrastada luego con la alternativa seleccionada— daré la diferencia neta en la calidad ambiental a la que apunta el EstA, ‘Tercer paso: Identificacién de actividades relevantes del proyecto. Deben identificarse a continuacién las diferentes actividades asociadas oon la implementacién del proyecto 0 accién, seleccionar aquellas que presenten un nivel de relevancia considerable eno que hace a las consecuencias ambientales que puedan traer aparejadas. ‘Cuarto paso: Andlisis de los aspectos del ambiente susceptibles de ser afectados. En esta etapa deben examinarse los atributos de los diversos componentes del medio ambiente que podrian verse afectados por la implementacién del proyecto o accién. Para ello, serfa conveniente que la normativa de EIA incluyera, para cada componente ambiental (agua, aire, suelo, ecologia, aspectos sonotos, aspectos poblacionales, aspectos econdémicos, aspectos culturales, entre otros), un listado de las afectaciones que diferente tipo de actividades pueden producir sobre los diversos atributos de cada uno de aquellos. Ello resultaria de suma wtilidad no solo para orientar el anélisis, sino también para evitar que dejen de considerarse algunos aspec- tos que podrian resultar relevantes. Quinto paso: Andlisis de los impactos. En esta etapa, con las actividades seleccionadas en el tercer paso y los atributos suscoptibles de verse afectados, escogidos on el cuarto, puede construirse, por citar solo la metodologia mas comtinmente empleada, una matriz de doble entrada en la que las, primeras constituyen las abscisas y los segundos las coordenadas. Cada casillero de la matriz cotresponde a una interaccién 0 impacto, debiendo indicarse en cada uno de los mismos, mediante la utilizacién de las simbologfas que correspondan, sus caracteris- ticas més relevantes: magnitud relativa, signo, duracién, reversibi- lidad, localizacién espacial, eteétera. Esta matriz, debe ser acom- pafiada de su correspondiente memoria descriptiva en la que se caracterizan y describen aquellos impactos més relevantes. Debe hacerse particular hincapié en la necesidad de efectuar este andlisis tanto con un enfoque multidisciplinario como empleando, en la medida de lo posible, informacién analttica y cuantitativa. En laetapa de prefactibilidad de un proyecto o accién dados debe efectuarse este proceso para cada una de las alternativas considera- das selecciondndose, sobre la base de la comparacién de los resulta dos, aquella que presente implicancias ambientales de menor nivel de significancia, En las etapas posteriores de tal prayecto 0 accién deberd profun- se el andlisis, segtin el nivel de exigencia de que se trate, para la alternativa seleccionada. Sexto paso: Participacién publica. Una vez que el organismo que corresponde ha analizado el EstA presentado por el proponente, debe darse participacién aa comu- nidad involucrada a los efectos de incorporar luego al documento final las observaciones 0 aportes que esta pueda efectuar. Los mecanismos de participacién deben ser estipulados por los, organismos de aplicacién competentes en cada caso. Por otro lado, la oportunidad en que se da cabida a esta partici- pacisn publica (factibilidad, proyecto ejecutivo, construccién) debe ser establecida asimismo, por dichos organismos de aplicacién, Séptimo paso: ReevaluaciGn de actividades y atributos, Como consecuencia de la etapa anterior, y teniendo en cuenta que el piiblico interesado en el proyecto de obra 0 actividad puede traer a la luz aspectos que no hayan sido parcial o totalmente con- siderados, debe efectuarse una revisi6n global de las actividades y atributos tomados en cuenta. Sobre la base de ello, debe profundizarse el EsfA en aquellos aspectos que resulten de un mayor nivel de significancia en cuanto ‘Jas implicancias ambientales del proyecto, Octavo paso: Preparacién del documento final. Una vez profundizado el FsIA de acuerdo a lo especificado en el punto anterior, debe prepararse el EslA definitivo, al que deberén anexfrsele los documentos e informes aportados durante la etapa de participacién publica. De realizarse dicha participacién mediante la convocatoria a actos formales, fas actas de los mismos deberén ser incorporadas también al EsIA definitivo. LaIA como instrumenio de gestion ambiental 43 ‘Noveno paso: Ewaluacién de Impacto Ambiental (EIA). Presentado el EsIA definitivo ante el organismo de aplicacién, este puede exigir al proponente las modificaciones, enmiendas y correcciones que estime convenientes y necesarias, ‘Analizado el documento final resultante, el organismo procede ala EIA, pudiendo entonces emitir 0 no su aprobacién mediante el dictamen, la resoluci6n o la declaracién que corzesponda, Procedimiento administrativo de una El Primer paso: Presentacién de la propuesta. El proponente de un proyecto de obta 0 actividad deberfa hacer su presentacién ante el organismo competente que corresponda. En dicha presentacién, ademas de efectuar la identificaci6n precisa de sus titulares, los titulares del predio y los responsables de su eje- cuci6n, deberfa deseribir: + laactividad o proyecto sometido a consideracién; + las dreas de emplazamiento y, eventualmente, de influencia de dicho proyecto o actividad; ‘+ de manera somera, los impactos ambientales mds relevantes visualizados a priori producidos como consecuencia de la implantacién del proyecto. Sobre la base de esta informacién, el organismo competente deberfa, en primer lugar, determinar la viabilidad de implantar cl proyecto o actividad de acuerdo a la magnitud del mismo, a sus implicancias ambientales, a la localizacién de su sitio de emplaza- miento y/o a una combinacién de todos estos factores. Una vez definida la viabilidad de! mismo, el organismo compe- tente deberfa determinar la necesidad o no de efectuarun EsIA. En esta etapa el organismo competente podria convocar, de entenderlo necesario, a otras instituciones involucradas con el tema el motivo del estudio, como asf también a miembros representati- vos de la comunidad involucrada. Segundo paso: Presentacién del EsIA y convocatoria publica, Enesta etapa deberia tener lugar la realizaciGn del EslA por parte del proponente de acuerdo a lo requerido por las autoridades com- petentes. Una ver presentado este EsIA por parte del proponente, el orga- nismo competente deberfa proceder a efectuar una convocatoria 50 ‘bina Lara Lovenzo GonrdlesVidela general para la participacién puiblica e institucional alos efectos de Tecabar sus comentarios y/o propuestas. Esta convocatoria se deberia efectuar utilizando los procedi- mientos de participacién que el organismo competente estipule, entre los que pueden hallarse: + Ja publicacién de una declaracién minima sobre las caracte- risticas mas salientes del proyecto de obra o actividad en un periédico de circulacién masiva o en el Boletin Oficial por un perfodo determinado (no mas de cinco dias seguidos) convo- cando al piiblico interesado a concurrir al organismo compe- tente a consultar el EIA y remitir posteriormente sus comen- tarios; * una convocatoria que anuncie a todos los interesados que se pone el EsiA a su disposicién para su consulta en un lugar yen horarios claramente estipulados; 0 + latealizacién de audiencias puiblicas. ‘Todo este mecanismo de consulta, cualquiera sea la forma que se adapte, deberta ser efectuado por cuenta y cargo del proponente. Por otra parte, los comentarios, pedidos de aclaracién, docu- mentacién_complementaria, etcétera, que acerquen -tanto la poblacién involucrada como los demas organismos interesados, organizaciones intermedias, no gubernamentales, etcétera-, debe- rian ser dirigidos al organismo competente, el que se encargaria de hacérsclo llegar oportunamente al proponente, conjuntamente con sus propios comentarios. ‘Tercer paso: Presentacién del documento fi: Una vez recibidos los comentarios y documentacién adicional por parte del propouente, este deberfa proceder a revisar su EslA € incorporar todos aquellos aspectos que no hubieran sido total 0 parcialmente considerados en el documento anterior y profundizar aquellos otros que resulten de mayor relevancia. Una vez efectuada la revisién y profundizacién, el proponente deberia proceder a confeccionar el documento final, el que debe- fa incorporar como anexos los documentos, informes, actas de audiencias publicas (de haber tenido estas lugar), eteétera, que hhayan sido aportados durante la convacatoria publica. Finalmente, el proponente deberfa presentar ante el organismo competente este documento final, La IA como trstrumento de gestion ambiental 51 Cuarto paso: Aprobacién o rechazo del EsiA. En esta etapa, el organismo competente deberia estudiar el EsIA presentado y proceder a posteriori a: + Aprobar directamente el EsIA mediante el documento corres- pondiente. ‘+ Solicitar informacién complementaria y/o las modificaciones que estime convenientes, procediendo una vez. cumplido ello ala correspondiente aprobaci6n. ‘+ Rechazar con fundamento el EsIA. Una vez decidida la aprobacién del FsIA, el organismo compe- tente podrfs proceder a emitir el documento de aprobacién, condi- clonamiento o rechazo respective. El documento conformado por el documento definitivo del EsIA. y el documento piiblico en el que consten los fundamentos de su Tevisi6n, aprobacién (condicionada 0 no) 0 rechazo se denomina ‘sogiin las legislaciones actuales vigentes: “Resolucién, Dictamen 0 Declaracién de Impacto Ambiental”, Quinto paso: Seguimiento del proyecto de obra o actividad. En lo que hace al seguimiento del proyecto de obra o actividad, el organismo competente deberfa verificar que, previo al inicio de las etapas de construcci6n y operacién subsiguientes, se cumplan adecuadamente los compromisos emergentes del Plan de Gestién Ambiental (PGA) definido en el EsIA, aprobado mediante la EIA. En lo referido a las posteriores etapas de construccién, opera- ci6n y abandono, el organismo responsable debe efectuar el segui- miento de los compromisos asumidos en el PGA para las diferentes, etapas del proyecto de obra o actividad, de acuerdo con lo que surge de los correapondientes eatudioa ambicntales, por af o por teree ros, mediante la realizacién periddica de Auditorias Ambientales. Estas AA constituyen las verdaderas herramientas de gestién que permiten verificar el adecuado cumplimiento del Plan de Gestion Ambiental y de os ajustes de los estudios ambientales programados para cada proyecto de obra o actividad. Estas Auditorias Ambientales a efectuar por las organismos debe- rian ser decrecientes en el tiempo ya que la tendencia deberia ser la de promover sistemas de autogestién por parte de las empresas, ‘Albina L Lara - Lorenzo GonrélenVidela Bibliografia Baxco MunpiaL (1995) “Argentina. Managing Environmental Pollution: Issues and Options” Report N° 14070-AR. Octubre 1995. ‘ConesaFunnAnpez-Virona, VicewTe (1995) Gula Metodolégica para la Eva- Iwacién del impacto Ambiental. Madrid. Ediciones Mundi Prensa. DOUREjEANNE, AXEL (2000) Procedimientas de gestién para el desarrollo sus- ‘entableSerie Manuales 10, Santiago de Chile. CEPAL. (CepaL-rctAc. Gontnz Onna, DoMinco (1999) Bvaluacién de Impacto Ambien- ‘al, Espaiia Mundi Prensa. GonzAtez Vive, Loutszo v AustNa L, Lana (1998) “Herramientas de la ges- ‘tidn ambiental’, en los Proceedings de la Semana de Geografia de GAEA. Argentina. GABA, Harrx, East R.(1987] Ambiente y Desarvollo. 3 (1-2): 11-16. Santiago. Pon- tificia Universidad Catéliea de Chile. IAIA (1999) Principle of Environmental Impact Assessment Best Practice, Reino Unido, Intemational Association for Impact Assessment, Insti- ‘tute Of Environmental Assessment. Publicado en hips: /www.iaia.org! uploads/pdf!principlesEA_1.pdfLerr Enaiqur (2002) Saber ambiental. Sustentabilidad, racionalidad, complejt- ‘dad, poder. México, Siglo XXI. Prucocine, Itxa (2004) ;Tan s6lo una ilusién? Una exploracién del caos al orden. Coleccién Metatemas. Barcelona. Tusquets, en Tréllez, Eloisa (2006) “Educacién ambiental y sustentabilidad politica: democracia y ‘participaci6n’. Polls, Ne 14, Revista Académica Universidad Bolivariana, Scrtusciney, Anpués R. (1998)"Fl estudio del medio ambiente desde las ciencias de la complejidad’, en Sivia Diana Matteuci y Gustavo D. Buzai, Sistemas amsbientales complejas: herramientas de andlisls espactal. Coleecién CEA. Ne 21, Buenas Aires. Fudeba. ‘Tnétzzz, Frofsay Quinoz, CésAx (1995) Formacién Ambiental Participativa. Una propuesta para América Latina. Lima. CALEIDOS/ OBA. ‘Tnéiixz, Erofsa (2008) "Educacién ambiental y sustentabilidad poltti democracia y participaciéu’. Polis, N? 14. Revista Académica Unive dad Bolivariana, Unrrep Nations (1987) Our Common Future Report of the World Commis- sion on Environment and Development enhttp://wwwun-docaments, net/our-common-future. pdf Capitulo 2 Marco normativo para las EIAs Albina L. Lara Introduccién ‘Hacia fines de la década del 60 en la mayoria de los paises desa- rrollados comenz6 a hacerse evidente que muchas obras encaradas desde el Estado estaban degradando significativamente la calidad del ambiente. Los criticos sostenfan que las consecuencias ambien- tales de estos proyectos no se tenfan en cuenta durante el proceso de toma de decisiones. Ademés, en general, los planificadores gubernamentales usaban solo un criterio de decisién muy tradicio- nal basado solamente en la eficiencia econémica. A medida, enton- es, que fue desarrollandose la conciencia de Ta importancia del ambiente en el desarrollo, fue creciendo la EIA como instrumento dela gestién ambiental. EL marco normativo institucional enfatiza a la FIA como proce- imiento administrativo, que necesita una base legal ¢ instituciones que aprueben o rechacen las EIAs, Por otra parte, la Autoridad de Aplicacién es el organismo encargado de implementar la normativa y establecer los mecanismos administrativos, para lo cual necesita ‘ontar con los recursos necesarios, especialmente con el podersufi- ciente yun equipo capaz de realizarlo, Actualmente, la mayoria de Jos pafses del mundo contemplan este proceso dentro de sus agen- das polfticas; lo que evidencia que la EIA se ha convertido en una herramienta inciuida en la gestin ambiental, aunque con diversos niveles de eficacia y seriedad. 54 lls Caste En este capitulo se analizan ¢ identifican los instrumentos leg les en tres paises latinoamericanos diferentes, Argentina, Brasil y Pert. El andlisis lo realizaron especialistas que le dieron una mirada especial a cada uno de los pafses de acuerdo con su formacién y experiencia, Por ello, Ia idea de este capitulo no es la de realizar un estudio normative que compare legislaciones, sino la de acercar reflexio- nes y estados de situacién de tres pafses. En el caso de Argentina y Peni se muestra especialmente el desarrollo de la normativa relativa a EIA. En cambio, en el caso de Brasil, se analiza especialmente el proceso para la obtencién de la Licencia ambiental, un mecanismo espectfico que se aplica en dicho pats. ‘Asimismo, a través de los tres textos que se presentan se hace ‘evidente que el marco normativo se va desarrollando y ajustando de acuerdo con las necesidades, con el desarrollo dela gestién ambien tal y también con la presién que ejercen los diferentes actores en el control e implementacién legal. Por ello, es clave realizar la evaluia- cién del camino normativo/institucional recorrido, de manera de identificar vacfos y necesidades de fortalecimiento, tanto normativo como institucional, Marco regulatorio de la Evaluacién de Impacto Ambiental en Argentina Luis Castelli Antecedentes de la Evaluaci6n de Impacto Ambiental en Argentina La Evaluacién de Impacto Ambiental (LIA) tiene sus anteceden- tes en la legislacién nacional sectorial, comenzando por la Ley Ne 17319/67 de Hidrocarburos que, si bien no regula con especifici- dad el instituto, on su articulo 69 inc, E establece que constituye tuna obligacién de los permisionarios y concesionarios: “Adoptar las medidas necesarias para evitar 0 reducir los perjuicins a las activi- dades agropecuarias, a la pesca y a las comunicaciones, como ast también a los mantos de agua que se hallaren durante la perfora- cin’. En el mismo orden de ideas, la Ley N° 24.804/37 mediante la cual se regula la actividad nuclear en el pafs prevé como una obligacién de la autoridad de aplicacién (Autoridad Regulatoria Nuclear), eva- uar el impacto ambiental de toda actividad que pueda provenir de la actividad nuclear licenciada. A su vez, el régimen de gestién de residuos radiactivos receptado en la Ley N° 25.013/98 establece ‘en su texto normativo el principio de “impacto ambiental tan bajo como sea posible’, Ambito nacional. Ley General del Ambiente El marco regulatorio de la Evaluacién de Impacto Ambiental, cen el Ambito nacional se encuentra establecido en la llamada Ley 36 Las Castel General del Ambiente Ne 25.675/2002 de Presupuestos mfnimos ppara el logro de una gestidn sustentable y adecuada del ambiente, Ia preservacién y proteccién de la diversidad biolégica y la imple- mentacién del desarrollo sustentable. La norma dedica un capitulo a la descripcién de esta herramienta cteada con el fin de prevenit impactos negativos en el ambiente. En su articulo N° 11 dispone que: "Toda obra o actividad que, en el territorio de la Nacién, sea susceptible de degradar el ambiente, alguno de sus componentes, © afectar la calidad de vida de la poblacién, en forma significativa, cestaré sujeta a un procedimiento de evaluuacién de impacto ambien- tal, previo a su ejecucidn’. El articulo siguiente establece que el pro- cedimiento debe iniciarse con la presentacién de una deciaracién jurada mediante la cual se manifieste si las obras 0 actividades afectarén al ambiente, Las autoridades competentes determinarén la presentacién de un estudio de impacto ambiental, cuyos reque- rimientos estarén detallados en ley particular y, en consecuencia, deberén realizar una evaluacién de impacto ambiental y emitir una declaracién de impacto ambiental en la que se manifieste la apro- bacién 0 rechazo de los eatudios presentados. No obstante, coni- derando la relevancia de su instrumentacién y aplicabilidad debe- ria realizarse una tegulacién de la EIA con mayor especificidad para que su implementacién no resulte engorrosa ni tampoco se cree una traba para el desarrollo de nuevas actividades. Sistema Nacional de Inversiones Puiblicas (Ley N° 24.354) La Ley Ne 24.354/94 establece el Sistema Nacional de Inversio- nes Piblicas (SNIP) (vetada parcialmente por el Decreto 1427/94 y reglamentada, también parcialmente por el 720/95}, regula la iniciacién y actualizaci6n permanente de un inventario de proyec- tos de inversién piiblica nacional y la gestidn del plan nacional de inversiones piiblicas. No se trata de una ley estrictamente ambiental, sino, més bien, de una regulacién parlamentaria, que establece una secuencia de pasos a seguir para ejecutar “todos los proyectos de inversién de los organistnos integrantes del Sector Publico Nacional, asf como los de las organizaciones privadas o publicas que requieran para su realizaci6n de transferencias, subsidios, aportes, avales, créditos ‘Marco normativo para tas BIAS 57 0 cualquier tipo de beneficios que afecten en forma directa o indi- recta al patrimonio ptblico nacional con repercusién presupuesta- ria presente o futura, cferta o contingente’, La norma contempla una secuencia de pasos entre los que se encuentran los estudios de factibilidad o impacto ambiental para los casos consignados en su Anexo ly de acuerdo a la metodologia establecida en su Anexo Il, La ley 24.354/94 tiene solo una vigencia parcial. Mediante el decreto 1.427/94, el Poder Ejecutivo Nacional vet6 el articulo 2 apartado (a) 3 que refiere a la metodologia de realizacién de evalua- ciones ambientales contemplada en su Anexo II. Como consecuen- ia, resulta expresamente obligatoria la realizacién de evaluaciones ambientales para los proyectos del tipo especificado en su Anexo I que son los siguientes: 1, Grandes represas (embalses superiores a las 50 hectéreas de espejo) 2. Plantas sidenirgicas integradas. 3. Instalaciones quimicas integradas (papeleras, curtiembres, etcétera). 4, Instalaciones destinadas a la eliminacién de residuos peli- ‘gr0s0s 0 de eliminacién de t6xicos peligrosos por: a. incineracién; b. tratamiento quimico de transformacién; c. almacenamiento de tierras. 5. Explotaciones cielo abierto de carbén, hula, lignito y otros minerales. 6. Centrales térmicas de generacién eléetrica, otras instalacio- nes de combustién, cuya potencia térmica supere los dos- clentos (200) megavatios, 7. Instalaciones destinadas a la extracci6n, tratamiento y/o transformacién del amianto. Para las fébricas de los lla- mados fibrocementos con produccién anual superior a las veinte mil (20.000) toneladas métricas de productos termi- nados. Para las fébricas de guarniciones de friccién, (cin- tas y bloques para frenos de automotores u otras maqui nas, discos de embrague, etcétera) con produccién anual superior a las cuarenta y cinco (45) toneladas métricas de productos terminados. Para instalaciones que utilizan cl amianto (blindajes térmicos, vestimentas, produccién de

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