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Matematica conceptual: la propuesta didactica UM noviembre 1999, pp. 11-16 de FW. Lawvere y S.H. Schanuel ire tit E-auema de la evolucién de la teoria Eltexo que sigue os un comentario sobre un libre de FW. Lawere y SiH Schanue, de publicscién racienls pero con una década de gestocibn, que ‘confiane una experiencia conctata de inodvecién de ceanceptos dela tora de categoras en un extodio temprano de le ensefanza de las motemétcas. E comentario inciye un breve condlsis comparative de esto | experienc aewval con la | protagonizada por Pl. Hilton ‘en tome al afo stent, Lo dlferencie enve ombor propvesias se expla en términos de lo evolucign general de la tora alo largo de la sogunda mid del presente siglo, porticularment en el iime ARTICULOS de categorias Este apunte hist6rico sobre la teoria de las categorias es por ne do la seleccién como es natural hacia el tema de esidad breve y en consecuencia selectivo, dirgien- bajo, que se explica mejor insertindolo en va hist6rica, pues la obra qu una perspecti: y Schanuel, 1997) responde a un punto de vista que ha ido tomando forma con de catego los enfoques ideol6gicos de , especialmente desde EW, Lawvere, 1a formulacion explicta de las definiciones basicas de la teoria de categorias fue realizada en los primeros afios a por S. Bilenberg y S, Mac Lane (1945), Esta apa ricién se produjo en el Ambito de la investigacin en topo- logia algebraica y con la finalidad de obtener un lenguaje ue permitiera expresar de modo conereto y simple cons- trucciones matemiticas cuya complejidad en detalle era ‘muy aparatosa, El propio fundador Mac Lane aplicé ya en 1950 esta funcién unificadora y gor por efemplo grupos abelianos). Hasta fi simplificadora a las cate ineales (con sumas y productos finitos isomorfos, les de los atios o varié la situacién, si bien el lenguaje catego: Fial se taslad6 a otros Ambitos vecinos, como la teoria de ces que se utilizaba en el andlisis complejo o la geome- Iria algebraica. El concepto de par de funtores adjuntos, formulado por D.M. Kan a finales de los cincuenta, puede cconsiderarse como ef punto clave para el ca tuto que se produjo en la década siguiente (Mac Lane, 1988), de modo que los teoremas sobre funtores adjuntos mbio de esta- iniciaron propiamente la teoria de categorfas, Este cambio fue simultineo con el movimiento de reforma ‘educative que implant6 la -matemética moderna: en los, niveles bésicos de la ensefanza a lo largo de todo el ‘mundo occidental. En cuanto a los contenidos, la reforma tasladaba a los niveles educativos bvisicos la matemética estructural elaborada a principios de siglo en el entorno alemén de D. Hilbert y cifundida por la obra del colectivo francés N. Bourbaki, a la que no se habia incorporado ta teoria de categorias, nacida norteamericana, La teoria de conjuntos y los conjuntos dotados de diversas estructuras fueron el nuevo elemento conductor de la ensefanza de la matematica desde los niveles més elementales, Pero la reforma no sélo cambi6 los objetivos de aprendizaje y los contenidos de la educaci6n matematica, sino que también proclam6 la necesidad de aumentar la formacion matema- tica de Ia poblacién, lo que implicé un crecimiento nota- ble de los estudiantes universitarios de matematicas y con ello del contingente de jovenes investigadores, Este hecho sociolbgico propici6 que la teoria de categorias fuera cultivada por un grupo numeroso de matemiticos, ‘muchos de ellos j6venes, que la desarrollaron de manera intensiva en los afios sesenta y setenta, destacando entre Ctros los grupos norteamericanos reunidos en tomo a los fundadores y las escuelas francesas de A. Grothendieck y de Ch, Ehresmana. Los primeros pusieron mis énfasis en el desarrollo estructural de la teoria y los segundos en su aplicacion a la geometria, Un fruto importante de la fusién de ambas tendencias fue la elaboracién de la teoria de ‘topos en torno a 1970 por parte de Lawvere y M. Tierney, teoria que recoge aspectos geométticos y l6gicos de la ‘experiencia matemitica’. A lo largo de la década de los, setenta, primero la teoria general de categorias y después la teoria particular de topos completaron su desarrollo, bisico y aparecieron los primeros libros monogrificos de referencia que todavia estin vigentes, Un precedente esencial de la nocién de topos fue la carac- terizacion de la categoria de los conjuntos sin usar el pre- dicado primitivo -pertenencia», realizada por Lawvere en 1963, que abri6 camino a una fundamentaci6n de la mate- sritica mas flexible que el habitual paraiso de G. Cantor. Es bien conocido que hay un lapso de tiempo entre la ela- boraci6n de un nuevo clima conceptual en el mundo de la investigacién matematica y su incorporacién a los cen- ‘ros universitarios primero y a la educacion matematica general después. Resulta curioso que en la década de los, sesenta coexistié la extensién al nivel bisico de las im- genes de la matemitica estructural, fundamentada en el rigido paraiso idealista de Cantor-Hilbert Bourbaki, con la irrupei6n en el nivel investigador de una multiplicidad de paraisos flexibles de porte dialéctico, innovacién que tuvo Lawvere como conductor, Por los mismos afios centrales del siglo hizo aparicién otro elemento llamado a introducir cambios importantes en la priictica matematica, el ordenador. Desde los aflos setenta existe una relevante linea de investigacién que aplica la son un paso adelante ena linea estructuralista de Bourbaki, y por ello es natural que se hicieran sugerencias para incorporar la teoria de categorias ala ensenanza secundaria, como una especie de colofon a las diversas estructuras que eran el soporte para el aprendizaje de los conjuntos de ntimeros 0 de transformaciones geométricas. 1 El dveo arigen de lo spot puede vorse en Melony (1990), “ise enamide et Bunge (1984). Puede verse rari Esta fo rue. 2 Como mista del gan hi Nico ‘poede verse Monet (1974, Un tive de ton ‘alors dela wor de eal ten pre be specie do Invsigadores_y_osudonss a cetos deb competion Bory Wl (1995). teoria de categorias a Ia computacién teGrica, corriente que a partir de los ‘ochenta ha absorbido a buena parte de los matemiticos que inicialmente traba- jaron en la teorfa general de categorias ‘Ya sea en la matemética mis tradicional, presidida por el infinito, o en la nueva computacién te6rica, necesariamente finitaria, la teoria de categorias se esti ‘mostrando como una herramienta con- cceptual Gtil para guiar la investigaci6n, el estudio y la transmision del conoct- ‘miento matemitico en sus aspectos con- tinuos y discretos, Unas veces se pre- senta como el marco de trabajo adecua- do para conectar diversas estructuras rmateméticas —como en su origen histo rico-, otras como una estructura mate itica muy general que tiene su propio desarrollo ~que comenz6 en los sesen- ‘a y, en teroer lugar, las categorias deser- ben teoras formales ~como sefialan Bart y Wells (1995) en su texto de categorias ara uso en computacién- de modo mis eficaz que otros medios usados antes por logicos y algebristas, Las categorias y la matematica moderna de los sesenta las categorias, que surgen en la matema- tica superior como un lenguaje universal Lunificador y simpliicador, se convierten Juego en una teoria sistematizadora de las, diversas estructuras matemticas € inclu- so en una formalizacion de la propia ocién heurisica de estructura (Comry, 1996). En este sentido, son un paso ade- Jante en Ia Tinea estructuralista de Bourbaki, y por ello es natural que se hicieran sugerencias para incorporar la teoria de categorias ala ensefianza secun- ria, como una especie de colofén a las diversas estructuras que eran el soporte para el aprendizaje de los conjuntos de 0s 0 de transformaciones geométi- cas, Aunque estas sugerencias no llega- ron a implantarse en los planes de est dios, en algunos paises jugaron un papel importante en la formacion de los profe- sores de la matematica moderna, paste recordar aqui unas iniciativas de PJ. Hilton, investigador de primer nivel cen teorfa de categorias y topologia alge- braica, a la vez que preocupado por y ‘ocupado en la enseaanza de las mate- méticas. En los primeros setenta tuvie- ron ampliadifusion en los circulos de la ‘educacién matemstica unas propuestas de Hilton que presentaban materiales para la introducci6n en secundaria de la teoria de categorias (las nociones pri meras de categoria, funtor, transforma- cién natural y construcci6n universal) y de un programa bisico de topologia dedicado al grupo fundamental de un espacio, que es un ejemplo de funtor que tiene como dominio una categoria de estructuras topolbgico-geométricas y como rango otra de estructuras alge- braicas (Hilton, 1975). Este autor, por fos mismos afios, publicé junto con IB. Griffiths un texto de gran calidad dedi- cado a la ensefanza en el primer nivel tuniversitario de Ia matemitica clasica ton y Griffiths, 1970), presentada desde un punto de vista estructural con- temporineo. El libro empieza con la teoria descriptiva de conjuntos, concebi- dda como el lenguaje de las matemiticas, sigue con la exposicion de los elemen- tos de las ramas clisicas, aitmética, ‘geometria coordenada (no la de E des), dlgebra y andlisis -precedido éste | por la construccién formal de los siste- ELLENGUAJE Baste recordar aqui unas iniciativas de PJ. Hilton, investigador de primer nivel en teoria de categorias y topologia algebraica, ala vez que preocupado por y ocupado en la ensenanza de las matemdticas. DE CATEGORIAS ‘mas de nvimeros y la topologia elemental del espacio 1 dimensional, con homotopia y grupo fundamental, y ter mina con una parte dedicada a los fundamentos, que incluye un minimo de teoria de categorias y I6gica mate- ‘matica, Se trata pues de una aplicacion pedagogica en el espiritu moderno de Bourbaki-Piaget, con un complemen- to sobre los aspectos fundacionales en el que aparece Ia teoria de categorias En la presentacién de la obra se menciona la importancia reciente de los elementos computacionales en las mate- mdticas, aunque quedaban fuera de la finalidad que inspi- raba el texto. Este reconocimiento fue todavia més explici- to en la presentacién de la reediciOn de 1978, en la que se defiende la pervivencia del texto a pesar de los avances de! ‘computador en la sociedad y en Ia educacién Matematica conceptual y ensefianza El libro que motiva este comentario (Lawvere y Schanuel, 1997) recoge una nueva experiencia docente, esta vez ais- lada y no en la onda de una reforma en marcha, realizada vveinte aos después con una mentalidad mucho més radi cal en lo que se refiere al posible papel de la teoria de ‘categorias en Ia educacién matemética, pues los concep- 10s primeros aparecen en un estadio temprano y no como ccolofén de un conocimiento previo, extenso y estructura do, en varias ramas tradicionales de las matemiticas Ademis, el conocimiento del esqueleto categorial de las || matematicas por parte del estudiante principiante se defiende por su utilidad para la formacion de futuros cien- tificos en ramas com la fisca, la computactén, la logica, la lingUistica, ete., ademas de las matemdticas. Pero es mejor describir la obra antes de comentarla, Que ‘Matematica Conceptual haya aparecido en 1997 bajo el prestigioso sello editorial de Cambridge University Press dda un nuevo alcance, y sin duda multiplicara su difusi6n, un libro que vio la luz en 1991, en una edicién domés- tica de la Universidad de Buffalo (Estado de New York, E.UU,) de la que son profesores los autores, y fue tradu- ‘ida en 1994 al italiano. Lawvere y Schanuel han sido pro- tagonistas de primera linea en el desarrollo de la teoria de ‘categorias en las titimas décadas, especialmente el prime- 10 de ellos, que ha liderado la actividad internacional en ‘amplias corrientes de investigaci6n, Al mismo tiempo, ha defendido desde hace décadas que las categortas son no s6lo un instrumento para guiar la investigacion y el uso de las mateméticas avanzadas, sino que también estan indica- das en la ensefianza de esta disciplina por su eficacia con- cceptual y porque abundan ejemplos iitiles de naturaleza elemental (Lawvere, 1986). Este es el terreno apenas cexplorado que los autores abordan con su accién directa, cen un aula experimental, rflejada después en el libro. Conceptual Mathematics A first introduction to categories WILLIAM LAWVERE St Vary to Bt STEPHEN H. SCHANUEL, Buaunse 1a obra (360 pp.) se divide en una seccién previa y cinco partes, formada cada una de ellas por un articulo-y varias -secciones., Los articulos (que juntos suman unas 70 pagi- nas) contienen el texto bisico de su parte respectiva, que los profesores entregan como material escrito a los est diantes, Las secciones reflejan en formato texto la accién directa en et aula’, en la que se discuten los conceptos ccontenidos en los articulos, se dan ejemplos, se aclaran ‘dudas, se precisan 0 completan cuestiones, etc, En algu- ras secciones se eleva un poco la dificultad media de la cobra, que lleva intercaladas ejercicios para que el alurno. © lector ponga a prueba su comprensién; muchos de ellos ‘se resuelven luego en el texto por un procedimiento de basqueda de la solucién, y no por simple exposicién sin- tética de la misma. Abundan los diagranias internos, para reflear la estructura de los conjuntos y las estructuras que se manejan, y externos, para representar mediante flechas los vinculos entre los objetos de una categoria, Como se ve por el niimero de paginas, el contenido expositivo lineal (articulos) ocupa la quinta parte de la obra, estando las otras cuatro (ecciones) dedicadas a la actaracion rect- rente de los contenidos con un criterio pedagdgico basa- do en la comunicacion, os tiuulos de cada parte y del correspondiente articulo son muy similares, asf que es suficiente con dar los de las, primeras: Las secciones reflejan en formato texto la accion directa en el aula, en la que se discuten los conceptos contenidos en los articulos, se dan ejemplos, se aclaran dudas, se precisan © completan cuestiones, etc. 3 Eno preporcin do los notos ds os ores tron ‘clobovacdn de & Foro. La categoria de los conjuntos. IL Isomorfismos. IL. Categorias de conjuntos estructura dos, /. Propiedades elementales de aplica- ci6n universal V. Propiedades superiores de aplica- i6n universal. La primera parte introduce la nocion de categoria (objetos X, morfismos 2X, ldentidades IdgX-¥X, y composicion 86X92, siendo fcomo antes y g-¥->Z) partiendo del ejemplo de los conjuntos finitos y las aplicaciones entre ellos, Compara la composicién con el pro- ducto de ndmeros observando la ‘mayor riqueza de la primera parte de la analogia. Luego introduce los isomor- fismos (fgeideg) y con ellos las sec- ciones y las retracciones (ecuacién Fld), junto con los morfismos iden potentes (f) y las involuciones (Qld), Ba ta tercera pane se presentan de un modo muy simple las ideas de Conjunto con estructura y de aplicacién que conserva la estructura, Se utiliza, por ejemplo, un conjunto X estructura do con un endomorfismo a:X-X, lo que se puede representar de modo muy intuitive como el conjunto X de los estados de un sistema dinémico 0 de una maquina, con un procedimien- to a de cambio de estado que acta de ‘modo discreto, siendo la composici iterada @" el resultado de repetir 1 veces el cambio de estado, Asi, un ‘morfismo (Xa)-¥(¥) de Ia categoria de conjuntos con estructura seri en este caso una aplicacion £X-Y tal que fe-By, verificando que la composicién, definida de modo natural, cumple las condiciones requeridas por la nocién de categoria. En la parte cuarta se abor- dan, a través de la gama variada de ejemplos que se han ido desarrollando 4 lo largo de la obra, las nociones de objeto inicial y final, y las de producto y de suma de objetos, definidos ‘mediante construcciones universales que las determinan salvo isomorfismo. Es interesante, y muy caracteristico del enfoque categorial, el estudio de los puntos de un objeto X, que son los tmorfismos 1X cuyo dominio es el ‘objeto final; en los conjuntos un punto equivale a un elemento, pero no es asi fen otras categorias bien simples, lo {que esté relacionado con las condicio res de extensionalidad que establecen ceuando dos morfismos (entre los mis- mos objetos) son iguales. Por ejemplo, cen la categoria de los conjuntes puntea- dos, cada conjunto punteado tiene un punto Gnico que corresponde al ele mento seleccionado. Junto con los productos y las sumas se analizan el posible isomorfismo entre ambas cons- trucciones universales y la relacion dis- tributiva’. Finalmente, en la quinta y ‘tina parte se realiza un somero encuentro con la nocién de topes, un tipo especial de eategorfas que admi- ten dos construcciones muy caractris ticas de los conjuntos: el objeto ¥¥ de tmorfismos de X en ¥ (exponencia- cin®) y el conjunto ordenado (o cate- oria) p GO de las partes de un objeto X_ Los autores exponen con deteni- rmiento cémo se determina cada parte A de X mediante un morfismo caracte- fistico X30 cuyo codominio es un objeto de valores de verdad, lo que hace que el topos Hleve adherida una logica, que en los conjuntos es la clé- slca asociada a verdadero-falso; pero 1a obra incluye ejemplos simplicisimos en los que esta 16gica no es bivaluada 1 booleana. Por ejemplo, un grafo dirigido es un Conjunto de flechas con otro de vértices junto con relaciones de incidencia que hhacen que cada flecha tenga un vértice inical y otro final, estructura represen- table en muchos casos de modo grafico. Si tomamos un subgrafo A de un grafo X (Aes un subconjunto de flechas con los objetos iniciales y finales correspon- dientes a cada una de ellas) y una flecha xde X, podemos estudiar la relacion de pertenencia de la flecha x-al subgrafo 4, observando dos puntos de vist: 1. El meramente conjuntista nos hace ver los dos valores de verdad habi- tales del predicado pertenencia: verdadero o fas. En su conjunto, la obra recopila un experimento pedagégico que avanza en la introduccién de las categorias hasta quedarse a las puertas de los funtores adjuntos, nocién que aparece implicita en algtin ejemplo concreto (por ejemplo la exponenciacion) pero que no se introduce de modo explicito. 4 Como simples wgavos de 1o durtavdad so conti ‘onl elegoria dos conf. for poo y la catego, tele 5 Agrovch la nocién de cto {oro earesona pote dicate STergumenio. dgoncl do 2, Desde el punto de vista de la estructura la situacién es ‘mds riea, pues la flecha x puede pertenecer efectiva mente al subgrafo A (valor verdadero de la pertenen- cia) 0 puede no pertenecer en absoluto, entendiendo por ello que ni x, ni su vértice inicial, ni su vértice final estin en A (valor falso de la pertenencia); pero hay otros tres valores de verdad intermedios, que el lector puede ficilmente determinar, en funci6n de la pertenencia 0 no de los vertices de la flecha, Este con- junto de cinco valores de verdad pose una estructu- 1a l6gica (uni6n, interseccién, negacion, implicacion), parecida pero no igual a la booleana, que se puede analizar por medio de tablas de verdad, En su conjunto, la obra recopila un experimento pedago- ‘gico que avanza en la introducci6n de las categorias hasta quedarse a las puertas de los funtores adjuntos, nocién ‘que aparece implica en algin ejemplo concreto (por «ejemplo la exponenciacién) pero que no se introduce de * modo explicito. £! método consiste basicamente en intro- cir conceptos que se realizan y discuten mediante ejemplos sencillos (sobre todo conjuntos con estructuras simples de naturaleza discreta) pero que admiten una ‘gran cantidad de generalizaciones Gites en Ambitos muy lversos de la matemética superior discreta y continua. No obstante, aparecen también numerosos ejercicios y algu- nos fragmentos més formales con sencillos teoremas demostrados que forman una incipiente teoria de catego- ras abstracta Ha dicho Mac Lane (1988) que las matemiticas consisten cen realizar céleulos y elaborar conceptos, distincién que sin duda han tenido en cuenta los autores de Matematica Conceptual, porque advierten en la presentacién del libro {que ponen el énfasis no tanto en los cilculos algoritmicos ‘cuanto en -elandlisis que permite decidir qué célculos hay que hacer y en qué ordene, y ello desde los estadios més clementales de las matemiticas. En este libro, los concep- tos nuevos se motivan y ejemplifican con una aritmética elemental, con ideas cinemiticas simples, con modelos ‘combinatorios discretos como los grafos, con relaciones de parentesco, etc. Volviendo al proceso histérico, recordemos que el objetivo de Hilton y Griffiths (1970) era ofrecer a lectores y estu- iantes de segundo nivel (profesores de niveles elements les muchos de ellos) una relectura de las matemsticas cls sicas que permitiera ver las ideas recurrentes que surgen por doquier, mostrando la unidad de las partes que apa- recieron separadas en la experiencia matemética previa, Segiin estos autores, este propésito de unificacién es par- ialmente estético, pero tiene también la finaidad prictica de ayudar a controlar masas ingentes de conocimiento detallado, Por esta raz6n incluyeron el capitulo sobre cate ‘porias y funtores, sin ir més alla de introducir el Fenguaje categorico, ara Lawvere ¥ Schanuel, las categorias no aparecen como la fase avanzada de un enfoque estructural, sino como cexpresién de conceptos muy generales pero a la vez muy bisicos «que atraviesan las fronteras artficiales que sepa- ran la aritmética, la Iogica, el élgebra, la geometria, el cil- culo, etc y por ello sirven como preparaci6n inicial para cl pensamiento abstracto comin a las diversas ramas, el sicas y actuales, en que dividimos a la més antigua de las, ciencias, asi como sus aplicaciones més diversas. Ademés, ala vez que se conoce la categoria de los conjuntos clisi- os, proponen el conocimiento temprano y simultineo de otras categorias, en particular de los topos, que dan un soporte mis flexible a las mis variadas partes de las mate- uiticas. Por eso, y con ellos el editor, sostienen que las Ideas y las téenicas de las categortas deberin ser conoci- ‘das por todo aquel que desee estar al cortiente de las ‘mateméticas y sus aplicaciones, desde los niveles mas ele- :mentales, en el siglo veintiuno. Como ya decia Klein a principios del siglo que ahora termi- na, los profesores de matematicas deben dominar algo mas de lo concreto que tienen que ensefar, en particular el espi- ritu matematico de su época. Siguiendo su dictado podemos ‘concur que, aunque la materia no se incorpore a Jos pro- agramas elementales, los profesores deberian conocer las, ‘categorias del modo como son presentadas por Lawvere y Schanuel. Por otra parte, repasar desde el punto de vista categorial las matemiticas ya sabidas es un magnifico esti- ‘mulo para mantener vivo y actualizado el conocimiento. $i ‘cunde el ejemplo que fos autores han dado con su expe- riencia personal, que algunos entusiastas secundan en diver- 0s niveles educativos, legard el momento en que los exper- tos en educaci6n matemitica dedicarin su esfuerzo y mejor preparacion a la didictica de la teoria de eategorias Agradecimiento autor agradece a la Cétedra Miguel Sanchez Mazas, de la Universidad del Pais Vasco, la oportanidad que le brindé de exponer el contenido de este artculo en las Jomadas sobre Mateméticas y su Ensefanza, celebradas en San Sebastiin los dias 26 y 27 de octubre de 1958, en el aco- sedor marco de la E. U. del Profesorado de Guipuzkoa. Elocho Katherine Neville Como ya decia Klein a principios del siglo que abora termina, los profesores de matemdticas deben dominar algo mas de lo concreto que tiene que ensenar, en particular el espiritu matemético de su época. Luis Espaiol Departamento de ‘Matemeticas y Computacén, Universidad de la Roja El anillo de Moebius José Maria Lotorre Bibliografia BARR, My Ch, WELLS (1995) Category Theory for Computing Science Cad ed, Prentice Hal, New York BUNGE, (1961. -Topos in logic and logic in topos, Topo, 3, 13:22 CORRY, L (1996) Mader algebra andthe rise of mathematical structure, Bie user, Basel EILENBERG, $y S. MAC LANE 1945): -Gene- ral theory of natural equivalences, Trans. Amer. Mat. Soc, 58, 231-29, SPANOL, L. (en prens): Dincic de cil: culo lnfinitesimab, en E. AUSEJO y M. HORMIGON (eds): Clncia e Keoogta, Siglo XX, Mai HILTON, PJ, (1975) Bt lenguaje de catego- rias Cradveeon J de Lrenao),Tecn0s, Made HILTON, PJ. y HB. 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