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POR QUE SANTO TOMAS NO AFIRMO LA INMACULADA per MANUEL CUERVO, 0. P. SuMMARUM—Momentum quaestionis7res periodi in evoluttone quacstionis ‘Tmmaculatae Coneeplionis: a) Institutions festi et deverminationts sui objecti, as. 1X vel X in Oecidente ad s. XH; b) Crisis theologicae Opinionts tmmaculistae ins, XIIT, in quo D. Phomas vizit; ¢) Con Solidationis et maturitionis piae opinionis, a s. XIV ad 3. XVIT..— D. Thomas certo in suis scriptis hoc magmum privilegium. marianum ‘non affirmavit. Aitamen. primus fecit distinctionem. inter peceatmn secundum actum, et debitum peccati, aua postta, opinio mmaculista potuit mirifice evotvi, Spiritus Sancti ductu, quin. minime laederet beritates fidei cirea wiiversalitatem peceati originalis et necessitate redemptionis Christi, etiam pro ipsa B. V. modo sublimsion, sub ‘quarum considevatione haee ‘quacet.o, &. XIIT, vel quam mizime Aspiciebatur—His non obstantibus hane distinctionem. fundamenta lem D. Thomas conception: B. V. munquam applicavit, quia tune temporis lizec opinio adhuc non erat perjecte solidata, nes Bectesia Romana illam celebrabat.. Propteres theologo speculative, mature anc quaestionem inspicienti, tune non upparebant fundamenta sufficientia ad hane exceptionem a iegibus fiaei generalibus facien- dam, ef plura saceula evant erspectanda i hoe paefieret Nun quam Tomas iilam distinetionem, in qua inve- nitur clavis solutionts conceptionis immaculatae B. M. V., non posse ipsl opplicar. ~Quapropter gman, “mmerio tanguam ‘adversarius fonceptionis Immaculatae B. M. V. a pluribus censetur, eo magis quod ejus doctrina viam omnino secsiram paravtt evotutiont doctrine immaculistae, omnem oppositionem ab ea de medio tollendo cum dliis veritatibus fidet, mediante ila distinctione inter actum et deb! tum peccatt, licet tpse non judicaverit prudenter in illo temporis ‘momento dé faeto tpplicare conception: B. V. Magis enim: profit doctrina D. Thomae evolution’ Conceptionis’ Immaculatae, quam Plurium. affirmationes qui ipsam falso coneiplebant, vel aliquam Iw em in ejus explicatione, sive conciliatione cum alits veritatibus fidei, ‘non contulerunt. Es indudable que en torno a Santo Tomés existe un poco de leyenda negra respecto de la Inmaculada '. Algunos parece como si se compla- cleran en presentarlo como el enemigo mas caracterizado de la concepcién inmaculada de Maria, al paso que otros, més benlgnos, Iamentan que st autoridad y prestigio padezcan detrimento por la actitud por ¢] adoptada ch esta cuestion, Nosotros no creemos que se pueda demostrar que Santo ‘Tomiés fué un adversario de la Inmaculada, ni tampoco que su autoridad 1. Ast lo reconoce el P. Ptaza, S. I, en su obra, Controversta de ia Immaculata Con. ceptions, Act, VIE. a 1, text, 8, 0, §4: «Nihil frequentiue auditur, et nihil fecilius cre- ditur; quia et nif clarius, supericle venus, apparet, quam Angelicum Dociorem, plurl- ‘bus in loels, cortractum a B, Vinvine originale peccatum, tam generatim cuam. singu- Jatin tradidioses, ~Saimentieeuste, 1 (1984) Universidad Pontificia de Salamanca 2 Pon qué Sanro Towis wo AFIRMG Le DUAAcULADA 023 sufra menoscabo por lo que acerca de ella escribi6. Cuando se trata de enjuiciar el pensamiento de Santo Tomas en esta cuestin, es frecuente desambientarlo, despo}andolo del sentido histérico y doctrinal que su pen- samlento tuyo en el medio en que se produjo, con lo cual queda falseado, No es nuestra intencion hacer aqui una apologia de Santo Tomas en la cuestion de la Inmaculada, sino simplemente exponer su pensamiento en toda su objetividad segin el contexto histérico y doctrinal de su época, de tal manera que no resulte mutilado, ni tampoco desorbitado. LA FIRSTA DE LA CONCEPCION ¥ LA DETERMINACION DE SU OBJETO Para nadie es un secreto que la cuestién de la Tnmaculada comenzo con la introducclén de la flesta de la Concepcion de Maria, 1a cual tuvo lun proceso muy largo, hablendo de vencer mucha resistencia, Esta festa conienz6 @ existir por impulso de la piedad de los fieles, movida y regida por el Espiritu Santo, mas como tendencia que como una doctrina expli eita en un prineipio, No se sabe con precisién Ja fecha en que fué esta- blecida, pero es cierto que lo {ué mucho antes en Oriente que en Occiden- te, en cuya evolucién debemos distinguir tres etapas o periodes princi- pales: @) de institueién de la festa y determinacién de su objeto (del siglo IX o X, en Oceidente, al XII); b) de critica teolégica de la opinion inmaculista, 0 examen de sus relaciones con las dos verdades fumdamen- tales de la fe, universalidad del pecado original y de la redencién de Jesu- cristo, y las demas verdades de la Teologia (s. XIII); ¢) y de consolidacién y madurez de la opinion inmaculista, antes de pasar a ser dogma de fe (s, XIV al XVIL...). En Oslente existe ya la festa de la Concepcion Inmaculada de Maria a fines del siglo VII, como consta por el Canon de San Andrés de Creta (c, 697) *, En el siglo VIII Juan de Eubea afirma celebrarse en muchas iglesias *. Después del Canon de San Andrés consta lo mismo por el Nomo- canon de Focio (a. 883) ‘, el Menologio griego (s. X) ‘, y la Constitucion de Manuel Commeno (s. XID) *. Por lo menos desde el siglo X se celebraba m todo el Oriente, y a partir del XII se hizo obligatoria en todas partes. _En Orcidente sucedieron las cosas con més parsimonta, a catisa prin- _cipalmente de los trastornos causados por las guerras, y de las controversias contra los Pelagianos sobre e] pecado original y la gracia. ‘A fines del siglo VIIT aparece en Orcldente 1a celebracién de cuatro Tn Conceptionem Sanctae ac Dei aviae Annae: MG 91, 1505 s ‘Sermo in Conceptionem Detparae: MG 9, 1459 s5, MG" 104, 1070 MG 117, 196, 6. MG 135, 750. Universidad Pontificia de Salamanca om ‘MawuEL CUERVO, ©. P. 3 flestas de la Virgen: Purificacion, Anunciacién, Natividad y Asuncion ’, lo cual puede considerarse como una preparacién magnifica para la institu- clon de Ia fiesta de la Concepeidn. Recibida de los griegos, se celebra en el siglo IX, en Sicilia, el 9 de diciembre *. De igual modo en Ja iglesia de Napoles, como lo testimonia el viejo calendario marméreo *. En los si- glos IX y X se encuentra inscrita el 2 6 3 de mayo en varios documentos ‘procedentes de Irlanda ". En Inglaterra aparece en documentos fehacien- tes, en la primera mitad del siglo IX, celebrandose el 8 de diciembre. Toma alli ineremento, y es abolida poco después con la invasién de Guillermo el Conquistador ". : Refiriéndose a 1a oposicion que esta fiesta encontraba en muchas partes, ya Ia crisis por ella experimentada, escribe el autor del Tractatus de conceptione B. M. Virginis: «Principium, quod salus mundi praecessit, mibi considerare volenti occurrit hodierna solemnitas, quae conceptionem B. Matris Dei multis in locis festive redditur. Et quidem pristis tempo- ribus frecuentiori usu celebrabatur, ab eis praecipue in quibus pura sim- plicitas et humilior in Deum vigebat devotio. At ubi et maior scientia et praepollens examinatio rerum mentes quorumdam imbuit et erexit, eam- dem sollemnitatem, spreta pauperumi simplicitate, de medio sustulit, et eam quasi ratione vacantem, redegit in nihilum. Quorum sententia eo maxime in robur excrevit, quo, li, qui eam protulerunt, saeculari et eccle- siastica auctoritate divitiarumque abundantia praeeminebant» Es restaurada rapidamente en Inglaterra a principios del siglo XII por Anselmo el Joven, a cuya restauracion contribuyeron no poco Eadmero (de quien son las palabras antes cltadas), y Osbert de Clare, y en la que también tuvleron no poco influjo la visién de Helsin,, y otros fendmenos extraordinarios. De Inglaterra pasa a Francia, Alemania y Espafia °. Al ver San Bernardo que era aceptada por la iglesia de Lyén, escribe una encendida carta «Ad canonicos lugdunenses: “, en la que la reprueba fuertemente. Como su autoridad era muy grande ", muchos se oponen a 7. Ducusne, Origines du eulte chrétienne (Paris, 1903), p. 272. 8 In Conceptions S. Annae: MG 104, 1962-138 9. Dia 9 de diciembre: Conceptio Sanctae Marlae Virginis, 10. Por eJemplo en el calendario de Cengui se lee el 9 de mayo: Feil mar Maire age; y en el publlcado bajo dl rey Alfredo ee lee el 2:de mayo: Concipitur Virgo Maria, soonomine senle, Le BACHELE, DTC, t. 7/1, ¢0) 968 Ln Le Bheumsr, DTC, 1. ¢, col. 1008 5. AZ ME 158, 201. 33, Lz Bacimet, DTC, t. 1/1, col. 986-1010; 1028-1035, 14 Mm 199, 502. 45. En el examen de algunce monuscrites de tas lsterclenses de Austria Helligeniceus y Zwet, que hace el P..A. Novow en el wBbiletin de iitterature cocciast- ‘ues, de ‘Toulouse, abril de 1911, en un articulo titulado, Notes biblioaraphiques ec monje cistereiense, Ya después de su canonizacién, se ise 'o sigulente: «Beatie Bernat. Universidad Pontificia de Salamanca ‘ POR Us Satrro TowAS mo AFIS 14 DYMACULADA 025 lla, egandose en algunos casos a la prohibieién de la misma por la auto- ridad eclesiastica. Pero a pesar de todo la festa tba ganando terreno, Los contrarios a la institucién o restauracién de la flesta oponian que era una flesta nueva; que la Igles'a Romana no habia aprobado este cul que habla sido introducido por inictativa particular; que la Virgen habia sido concebida en concupiscencia de sus padres, y por tanto en pecado; que no habia obligacién de asentir a las revelaciones particulares en que al- gunos la fundaban; que no tenia razén de ser, puesto que el nacimiento hhumano de Maria ya so colebraba suficientemente en la flesta de In Nati- vidad, enec enim nata esset, si concepta non fuisset»; y si se trataba del nacimiento puramente carnal, era absurdo celebrarlo, ya que nadie da culto a una materia informe «quae in nonnullis saepe, priusquem plene in humanam effigiem transeat, deperit, et annihilatur> ; que la flesta habla, sido prohibida en un coneilio “. San Bernardo condensa en pocas palabras estos mismos reparos en Ia carta que dirige a los candnigos de Lyon: «Miramur satis quid visum fuerit hoc tempore quibusdam vestrum voluisse mutare colorem optimum, novam inducendo celebritatem, quar ritus Ecclesiae nescit, non probat ratio, non commendat antiqua traditio. Numquid patribus doctiores aut devotiores sumus?> ". Pero la razén principal estaba precisamente en Ja indeterminacién del objeto de esta flesta. «Unde ergo conceptionis sanctitas?>, se preguntaba tamblén San Bernardo. ". Hacia el fin de este periodo (después del Concilio de Efeso hasta la mitad del siglo XI), continua el mismo Le Bachelet, a partir del siglo TX 0 X, la flesta de la Concepetén de Maria aparece, pero en circulos res- tringidos, sin relacién aparente con el magisterio eclesiastico, y en con- diciones que no permiten afirmar una conexion cierta entre Ia celebracion de la flesta y 1a ereencia en el privilegio marlano. Existen aqui reftejos de aurora naciente, porque fal esta 6) pido Gxistir Sin que |esta)|Gubstion||ce _pusiera en los espiritus: gpor qué, y a qué titulo veneramos nosotros la eoneepeion dé Ia Madre Ge Dios? Sea cual fuere 1a respuesta que se diera ‘a esta pregunta, que esta respuesta haya sido undnime, 0, como sucedié mds tarde, discordante, el problema quedaba establecido pidiendo una solucions *, En la segunda mitad del siglo XI comienzan los testimonios explici- tos en favor de la creencia piadosa, y «en el XII existe un progreso no- table en el desarrollo de Ia creencia en la santidad original de ia Madre de Dios, 1a cual dista atin mucho de ser comin, nl siquiera preponderante>. Pero en ella reina todavia mucha confusién, pues «la mayor parte se ate- nfan a la santificacién én utero con clertos matices>. Algunos miraban esta eantiflcacién emo posterior a 1a concepelén propiamente dicha, que su- ponian realizada en el pecado, como Nicolas de Clairvaur, el pseudo Ber- nardo, Mauricio de Sully, Obispo de Paris, Juen Lothaire, Otros afirmaban simplemente que Maria fué santificada en el seno de su madre, sin afiadir nada que exprese 0 que ponga una relacién de prioridad o posterforidad entre 1a eoncepeion propiamente dicha y la santifleacién, por ejemplo el bienaventurado Amedeo, Obispo de Lausanne, el Venerable Godefroy, Abad de Admont, y Pedro de Blois. Otros, en fin, 0 hablan de una manera dubi- tativa, como Achard de San Victor, o de un modo disyuntivo, como Pedro de Poitiers, el cual presenta 2 la Virgen como «purificada en el seno de su madre2, y santificada «ab initio conceptionis, sive in utero, id est statim ost conceptionem>. Abundan 10s documentos en este siglo, pero estos do- cumentos no constituyen otras tantas pruebas en favor de la creencia de la inmaculada; porque, si bien es cierto que testimonian ta existencia de lun culto, no 10 es menos que(ie|MetePnnlianl el|objet0 de lita manera pres 1B. DTS, t. 1/1, col, 992 20, Poid, co. 904 Universidad Pontificia de Salamanca 6 Pon qué Santo TowAs mo Arua 14 THMACULADA on isa. En 1a mayoria de los casos, todo se limita a una simple mencién de la fiesta en el calendario, o de otra manera> La determinacin del cbjeto de la fiesta de la Concepcion tropezaba el siglo XIT con muchas dificultades, las cuales no era nada facil superar por los mismos que de diversas maneras proclamaban santa la concep- cién de Maria. En primer lugar, el eoncepto de pecado original, que muchos parcial- mente identifieaban con Ia coneupiscencia, considerada como maneha fisi- a, produeida por el caracter desordenado que ellos atribuian al acto de 1a generacién en el presente estado *. Se Juzgaba que esta mancha afectaba directamente la carne del hijo concebldo, y, por via de contacto o de influencia se extendia al alma en el momento de su unién con el cuerpo. Algunos pretendian, ademas, que como consecuencia del primer pecado habia resultado en la came de Adin una cualidad mérbida, que se trans- mitia a todos sus descendientes. Entre ellos el Maestro de las Sentencias ”, y Roberto Pullus “. Por otra parte, el pecado tena en el siglo XII un sentido muy amplio, pudiendo signiftear 1a «macula, quandoque actus peccati, quandoque tea- tus, quandoque culpa, quandoque poena> “. Afiddase a esto que 1a con- cepcién puede tomarse también en sentidos muy diferentes, que si no se precisan bien, y, sobre todo, si el que habla no determina con exactitud el sentido en que la toma, la confusiGn es inevitable. La santidad puede ser también doble: interior y sobrenatural, causada por la infusién de la gracia santificante, y exterior, o en sentido amplio, fundada en 1a finalidad de 1a predestinacién de Maria como Madre de Dios, y en Ja exclusion de toda mancha ‘Mientras todos estos conceptos no se precisen bien, no se puede deter- _minar con certeza el objeto de la fiesta de la Concepcion, ni se puede aber si la concepeién de Maria ha sido inmaculada. A este objetivo dirigleron sus esfuerzos los apologistas del privilegio mariano en el siglo XII: Abelardo, Comestor y Cantor. Preocupados hon- amente por la difieultad que 1a concepcién hecha en concupiscencia no puede ser santa, porque la mancha de la came se comunica al alma al ‘unirse con ella, pusteron todo su empefio en quitar toda mancha al cuerpo de Maria, antes de su unién con el alma, ya aftmando que sus padres la habian concebido santamente, es decir, sin concupiscencia, ya diciendo que el cuerpo de Marfa habia sido concebido de una parte del cuerpo de Adan Bi, bid, cok, 1028-1009, 1006 2. De cola manern de concebir el pecado orlglsal participan, entre otros, Huco 1 8. Victor, De sacramentis christianae fidet,1.T. p. VIL, €.28, 31;"3 e1 Maestro de Tas, Sentencias. Prono Lowsanoo, IT Sent. 4. 30,31 35. Lec, 4.30 2 Tt Sent.c. 8, 25. Rotanp Banpiwnas, ef, Die Sentenzen Rolands, edit. Get (Prelboung en -Bris- sau, 10D, p. 160 8 Universidad Pontificia de Salamanca ea Mawuet CUERVO, 0. P. 7 que no habia sido contaminada por su pecado, 1a cual se fué transmi- tiendo de unos a otros hasta Negar a San Joaquin y Santa Ana. Teoria que, al decir de Pedro Galatin, procedia de una tradicion judia respecto de la Madre del Mesias “, la cual fué también admitida por Hugo de San Victor, Roberto de Melin “, y Roland Bandinelli “. © sea, que estos autores defendian una doble santificacién preservativa de Maria, en sus Padres y en Adan, puramente extrinseca, no intrinseca y sobrenatural en cuanto efecto de Ia gracia. Abelardo niega que el acto generador sea por si mismo pecaminoso, pero al mismo tiempo sugiere una solucién contra los que pensaban de un modo contrario. Esta solucién consiste en decir que 1a concepeién de Maria fué santa porque sus padres, San Joaquin y Santa Ana, Ia concibieron san- tamente, es decir, sin concupiscencia. <@uid enim nos impedit credere hane gratiam Dominum parentibus suae genitricis posse et velle conferre, ut absque omnis camalis concuplscentiae Jabe sanctissimum illud cor- pusculum generarent?> *. Pedro Cantor prosigue esta explicacién de Abelardo, pero proponién- dola ya de un modo asertivo ¥ absoluto. «Sancte generatam, sanctius con- ceptam, quam constat sanctissime natam. Sanctam quippe genitam non immerito dixerint, eulus generatores in elus generatione non contraxit sti- mulantis lascivia libidinis, sed praeoptata spes sobolis, sed oboedientia ange- eae admonitionis> ™. En cambio, Comestor sostiene ia preservacién en Adan. «In massa naturae nostrae gratia venam quamdam reservavit, velut quoddam (ut ita dicam) arminium: illam videlicet patriarcharum et prophetarum pro- geniem, e qua Dominus noster humanam dignatus est sine peccati corrup- tione naturam assumere. Unde credi potest carnem illam quae assumpta ‘est a Vorbo post corruptionem totius humanae naturae in primo parente, ita tamen Mlesam et ab omni contagione peccat! immunem custoditam, ut usque ad susceptionem sui a Dei Fillo semper libera manserit, et nullo unquam peccato vel modicum pensum reddiderit». De donde deduce: «Ve~ 26. Quod Mater Messize non fuerit in peceato originali concipienda; et quod ipsa ult ante peccatum Adse secundum materiam creatam, et caro Ipsius semper ab omni macula peccat! praeservata. Ad quorum deciarationem notandum est, quod opinio ‘Quorundam veterum judaearum fuit, Matrem Del non gomum in mente Dei ab Initlo et fante suecula creatam fulsse, ut paulo superius dictum est; verum etiam materiam elus Ih materia Adge fuisee procuctam.. (De arcants callolioae Yidet, VIL, ¢. 3h 21. Historia Universitatis Parisienss, + 2, p. 608 (cit, por Le Bacheleb, 2. Die Sentenzen Rolands, p. 162 29, Tractatus magisiri Abaelard de Conceptione beatae et glorlosae Virgins Ma- vige, en Monumenta Antiqua de Prako ALvA ¥ AsTORGA, 9. 129. Thmediatamente anes de Jas palabras que van en el texto, everibe Abelato: eNeminem certe Adellum arbitror fesse qui, si lectulum ium invenerit, quo Det Genitrix eoncepta fuit, non ei teverentiam exniberet.. Quanto magis autem flli Semint, umde tam Marie quar Domini corpus est Tormatum, honorem nos convent exhibere debiturn?s 30, Sermo de conceptions beatissimae Virgins Mariae, en Prono ve Auvs, Monumen- ta Antigua, p, 210 (elt, por Le Bachelet) Universidad Pontificia de Salamanca 8 Por qué Sa¥ro Tomis wo AFERMG LA THMACULADA a rissimile est, ut Mater Christi solam carnem, et nullam penitus maculam a parentibus contraxerit, praesertim cum una et eadem caro sit matris et fll, et qualis agnus, talis et mater agnis “, Otros, parece, proponian una santifcacién del alma de Maria «in ipsa creatione, ipso ereationis et conceptionis exordior ”, 0 sea, antes de ‘su unién con el cuerpo, que al mismo tiempo alcanzara tambien a éste, y librara a Maria de todo pecado, Al menos los grandes tedlogos del si- glo XIII hacen alusiOn a esta manera de pensar “, de la que tal vez no se encuentre muy lejos Osbert de Clare. Eadmero sin embargo, y otros, aflrmaban simplemente la concepcién. inmaculada de Maria, procurando fundarl $ Telaciones que existen _ entre la Madre y el Salvador del mundo, dejando su explicacion a la bon- dad y omnipotencia divinas ". Es evidente que estas explicaciones son del todo inaceptables puesto ‘que establecen todas ellas 1a santificacién de la Virgen antes de su exis- tencia, La santidad de los padres ¢s personal, los cuales engendraron a Maria en virtud de su naturaleea, que no habla sido santificada en ellos. Por tanto Ia concepeién de Maria, no pudo ser santa, aunque sus padres la concibieran santamente, «Unde ergo conceptionis sanctitas?, pregunta San Bernardo, An dicitur sanctificatione praeventa, quatenus iam sancta con- ciperetur, ac per hoc sanetus fuerit et eonceptus; quemadmodum.saneti- ficata fam in utero dicitur, ut sonetus consequeretur et ortus? Sed non valult ante sancta esse, quam esse: siguidem non erat antequam conci- pereturs La hipétesis de la concepeién del cuerpo de Maria de una particula ineorrupta del cuerpo de Adan es del todo ficticia. Y se seguiria, ademas, que 1a Virgen no necesttaba de 1a redencién de Jesueristo, asl como en el caso anterior, no estando personalmente ligada de ninguna manera con el pecado de Adan. ‘Tampoco el alma antes de su unién con el cuerpo es proplamente su- et srsona que le fa alguna relacién con el pecado, por lo cual tampoco necesitaria de la redencién de Jesucristo. Ademés, ninguna de estas explicaciones nos dice de qué manera es posible Ia excepeién de una ley universal de fe, tan fundamental como a, Sermo de Immaculata conceptions Virgints sariae Matris Det (eit. por Le Bachelet, ‘2. Osoenr ve Ctans, en ta carta al abad Anse:mo editada por Thurston y Th. Slater en Eadmert monach! Cantuartensiy tractatus de conceptione snctae Mariae etc 38, SAN BUENAVENTURA, In IIT Sent, d. 3, p.T,q. 2; PEDRO Dé TaRINTASIA, In IIT Sent, 4.8.4 1a 1; S10. Toms, In I11 Sent. d 3p. 1. a. 1, so, 2 ‘34. ASi igitur alioua allculus peccatl macula coneepiio tpea cormuptea fuit, funda: ‘mentum “abitac sapientiae Del fpsi_structurae non congruebat, non cohaerebat.» (Pract. de concentone sonctae Marine, edit. por ‘Thurston y Th. Slater, ny 13) 185. Bplst. ad canonicos Lugdunenses: ML. 183, 535 Universidad Pontificia de Salamanca ¢ A ( 30 ® Ja relativa al pecado original, ni por qué es necesario admitir que 1a Inmaculada es también redimida por Jesucristo. No se puede decir que estas cosas son aspectos secundarios de la Inmaculada, sino todo lo con- trario. Por otra parte, las afirmaciones de Eadmero y demas, aunque muy ‘holgadas para las intuiciones de la piedad, dejaban completamente en la {penumbra todas estas costs, sin cuva explicacién satistactoria no era posible que 1a opinion inmaculista siguiera adelante. Era necesario también far claramente de qué concepeién de Maria se decia que era inmaculada, pues siendo muchas las acepelones en que se puede tomar la concepeién, si no se determina con exactitud de cual de ellas se trata, la confusién y el error podian mezclarse por todas partes. Bs bien notable que s6lo a fines del siglo XII se comience a distinguir 1a concepcién carnal de Maria de la espiritual, de cuya distincién los mismos que la hacian prescindian después en la practica. Se imponia, pues, un nuevo periodo en el que se sometiera a riguroso ‘examen teolégico 1a aftrmacién de la opinién inmaculista para aclarar ideas y fjar conceptos, a fin de que aquélla pudiera seguir su curso sin peligro hasta legar a la meta definitiva. Este periodo no habia de ser pre- cisamente de afirmacién, como el anterior, sino de depuracion y de cri- Maxon CUERVO, ©. P. tice teologicn, ‘Tal es la gran obra llevada a cabo por los grandes tedlogos del siglo XIII, Biltre los cuales sobresale Santo Toms. Asi no es de extrafiar, que durante ‘este periodo no se registren nuevas afirmaciones de la opinién inmaculista, porque es un tiempo de examen de conciencia, de cercenamiento de las ya existentes, y de abertura de nuevos horizontes. Una vez realizada esta obra do depuraci6n critica, la afirmacién inmaculista seguiré su curso con mas fuerza e intensidad, y de una manera mas firme y segura. Es injusto des- preciar a esos insignes obreros de la doctrina inmaculista del siglo XIII, sencillamente porque toda su labor fué de enjuiciamiento, de depuracion ¥ de severa critica teologica. CRISIS TEOLOGICA DE LA OPINION INMACULISTA Todos los teGlogos del siglo XIII tratan de la santidad de 1a concep- clon de Marfa, en sus comentarios al IIT Sent., d. 3, 0 en el lugar corres- pondiente de Incarnatione, al hablar de la santificacién de 1a Virgen. (Desde un principio se ve en todos ellos una fundamental: la de salvar en la concepelén de Maria su redencién por Jesucristo ™. 36 (RRSERGISEIHAED: esi beata virgo non fuimet concepta In peceato. ero won, fuisset obligata peccato nec habuisset reatum pecoati; st ergo quod non habet reatun peceati, non indiget redemptions, qula redemptio est propler obligationem ad peccatum et ad reatum peecati, ergo ipsa non indigeret redemiptione per Cheristum: quod Universidad Pontificia de Salamanca A A ( Pon qu Savro Toots wo ArINaS La Tmacvians oat La universalidad de la redencion de Jesueristo es una verdad basica GO nuestra fe, sin cuya aplicacion de su virtud redentiva nadie puede ser salvo. Por otra parte, la idea de redencién va indisolublemente ligada a la de cautividad del pecado. {Como, pues, la Virgen Maria pudo ser redimida, si su concepeién fué santa e inmaculada, y estuvo exenta de todo pecado? Este aspecto de la concepeién de Maria, no s6lo no habia sido conside- rado anteriormente por los seguidores de a opinidn inmaculista del si- lo XII, sino que todas las cosas se presentan como si ni siqulera lo hu- bieran sospechado, Tal es el silencio que cominmente guardan respecto de este particular. En eambio, los grandes tedlogos del siglo XIII con- centran en este punto todas sus baterias, como si fuera éste su principal objetivo, Gomienzan todos dndonos un concepto preciso de la concepeién, para Jo cual con todo euidado distinguen as distintas clases de la misma, a la que dividen en activa y pastoa, ya inadecuada o adecuadamente. La con- eepcion activa es la generacién en cuanto realizada por los padres, y Ia generacién pasiva es el término que resulta de la generacién activa, el cual, tratandose de la concepcién humana, sigue a la union del alma con 1 cuerpo, de 1a cual proviene una naturaleza y una_persona.@BSES)6OR cepcién pasiva, tomada en cuanto al cuerpo, 0 en cuanto al alma sol mente, es la concepeion pasiva inadecuadamente. Y si se toma por la naturaleza integra y la persona, se ama concepeién pasiva adecuada, Todos distinguen también dos especies de santificacién, muy distintas centre si: Ia total o perfecta, y 1a imperfecta. La primera afecta a la misma naturaleza, y consiste en 1a restituciOn de la Justicia original por Ja gloria ultimada y consumada, mientras que la segunda es personal, ineluyendo dos elementos muy importantes, uno negativo y otro positivo. El elemento ne- gativo principal consiste en la sustraccién del pecado original, en cuanto afecta a la persona, con la mancha respectiva, y, ademis, la de la pena eterna con Ia mitigacion, ligacion, o extirpacton del fomes peceati. Conforme a esto distinguen los siguientes modos de santificacién de Ja Virgen: 1) en Addn, ya por exclusion de Is Virgen det pecado de este, © por haber sido engendrada de una parte incontaminada por el pecado fen el cuerpo de aquel, Ia cual se fué transmitiendo por especial providen- la de Dios de unos a otros hasta legar a los padres de la Virgen. 2) En ‘secundymeeatholicameddem non est ponendum» (Sum. Theol, IIT, membr, 2, tract. 2, @. 2 2 2 a8) AUMENEO MAGNO: xDicimus quod B. Virgo non fil sanctifieata ante animation nem. quia dlilerdliberationewguanturn ad anémam non indiguissets (In TIT Sent. 6. 3 Bk sol et ad 4G, BUNAMERRUMAY eWVultus pertinct ud redemptionem Christ, nit gui abet culpam: sl ergo B. Viruo caruit original, vigetur quod ad redemptions: Cisiti on pertineat... at ergo hoe est prophanm et Implum dicere, vicetur ete “. “Por mas que se ve la simpatia que San Buenaventura pone en esta opinién, é1 finalmente se inclina por la sentencia contrarla, porque , penitus redintegraretur: et hoc quidem nubi dubium est, quin Deus facere possit; et Si hoe Meret, procul dubio genit! sine original nascerentar» (In If Sent, 4. S1,q 1, 8.2 ad 5; of, I Sent, d, 3, q 1, a. 1, sol D8. Burnatewrvza: «Caro B, Virginis| ente ‘iimatones non (ut sansa, on qula Deus now potwert ‘earned Vl burl care antequam enimaret, sed quia sanctifcatio habet esce per alleuod donum tum superadditum, quod quidem non habet esse in are, sed in anima (In 11 Sent, 3.9.58 140. 90. L.¢, 4.2. st UL 3,2. 52, «Dicimus quod B. Virgo ron fult sanctificata ante animationem: et qui dicunt ‘oppasitum, est hacresis condemmata a beat Bernardo in epistola ad Logdunenses, et @ Magistris omnibus Paristensibusy (Zn 111 Sent, 4.3, a, 4 Universidad Pontificia de Salamanca 6 Por qué Sarto Tows mo AFIRMA LA DYMACULADA sr Tal es la tesis fundamental adoptada por todos los grandes tebiogos el siglo XII. La santifcacién de 1a Virgen después de su animacién, puede enten- erse en dos sentidos diferentes, con posterioridad de tempo, 0 sblo de naturaleza, De qué manera la entendieron los teblogos del siglo XIII? Generalmente hablando, parece cosa clerta que Ia entendieron con pos- terloridad de tiempo, y buena prueba de ello es el modo que tienen de ex- ppresarse cuando tratan de explicar el momento en que fué santificada: eIgnoratur> ”, “, «antequam ex utero nasceretur> ", ‘antequam natas ‘Con eso se dan por contentos, aunque todos tienden _ también a acerearlo mas al momento de su concepeion, que al de su naci- miento. Si ellos hubieran sostenido una posterioridad de naturaleza so mente, no hay duda que hablarian de muy diferente manera. esto, como el pecado original se contrae en el mismo momento Go la animacién del cuerpo por el alma, la Virgen contraeria el pecado origina, y 10s teGlogos del siglo XIIT suerifeatian 1a eoncepelén inmacu- ee caer ae 1s cosa, e88 parece ser la realidad) robustecida con el testimonio de San Buenaventura, segun el cual «nullus invenitur dixisse de his quos audi- vimus auribus nostris, Beatam Mariam a peccato originali fuisse immu- neni> ". Entre los cuales hay que contarlo a éi también, tal vez muy en contra de sus sentimientos intimos. Pero se trataba entonces de la opl- nién mas ecomtn, razonable y segura>, y seria una temeridad oponerse a ella. ‘Hemos dicho esto de los tedlogos del sigio XIII, en general, porque en Santo Tomas existe una doctrina fundamental, en Ia que todavia no se hha recapacitado bastante, la cual podria cambiar totalmente el sentido de las expresiones que se encuentran en 61 respecto de la contraccién del pecado original por Marfa, y de 1a explicacion de su redencién por Jesu- cristo, La cual a su vez pudo haber servido también de hilo conductor del pensamiento teologico en 1a evolucién progresiva de la doctrina inma- culista en siglos posteriores. Tal es su doctrina sobre 1a (@istinelonl| entre Eildetolyel|aebito|delpecado) Ignoramos si esta doctrina se halla también $9. SANTO Tons, IK, 27, ad 3; Quodl. VI, q.5,8.'%; S. BUENAVENTURA, In IIT Sent, aaptatas ‘A, Saero Touis, Quod! VI, a. 5, a 7; S AtsEerO Mucno, In IIT Sent, d. 3,9, 4: Sax Bomavenrons, In 11 Sent, dp. 1. a1, 43. $5, PEDRO DE TARANTASIA, Th TIT Sent, d, 3, 0. 1, & 2 56. SANTO Towis, In IIT Sent, 3, a. 1 a. 1. 57. Santo Touss, Compendium Thoologiae, ¢. 232 ‘edit. Mandonnet) 58. Quodl. 6 4.8, 8.7 89. Init Sent, 4.3, pT, 0.1.4 2 Universidad Pontificia de Salamanca 03 Manvzt CuERvo, 0. P. ” en otros tedlogos anteriores a Santo Toms; pero nosotros no la hemos podido encontrar. Santo Tomiés establece de una manera muy clara que, para la existen- cia de la redencién en una persona, no es necesaria la existencia de un mal en ella secundum actum, sino que basta el débito del mismo, o la necesidad de tenerlo. Porque redencién entrafia Ia idea de liberacién de una servi- dumbre, que lo mismo puede ser 1a sujecion actual a un mal ya existente, que a la necesidad de tenerlo, a la cual esta sometido el sujeto. ¥ asi, en cuanto al efecto formal de redencion, de igual modo es redimido de 1a creel el que, encontrandose en ella actualmente, es liberado de cumplir el tiempo de condena que le faltaba, como el que, estando obligado a re- cluirse en prision, se ve libre de ella por concesion graciosa de 1a autoridad competente. El pecado de Adan nos precipit6 a todos en Ia ruina, sometiéndonos a la necesidad de contraerio, y a sentir todo el peso de sus efectos, entre los cuales se cuenta la muerte. Esta, como el mismo pecado en que todos hacemos, es un castigo que sigue al pecdo del hombre que nos repre- sentaba, en quien Dios habia depositado todos los dones que podiamos desear para que él los transmitiera a los demas, entre los cuales se con- taba el don precioso de la inmortalidad. De este don nos vemos privados por el mismo pecado que heredamos de Adan, naciendo todos con la fatal necesiad de morir. 4Se sigue de aqui que todos los hombres moriran de hecho necesarla~ ‘mente, 0 que si algunos no mueren ya por eso quedaron libres de la nece- sidad de contraer el pecado original, y de ser redimidos por Cristo? No, y en cuanto a lo primero el mismo 8, Pablo se encarga de afrmar lo contra rlo. ¥ Santo Toms no encuentra en ello repugnancia alguna. Tampoco 0 segundo, porque 1a muerte es una pena del pecado original, que direc- tamente mira a la necestdad de morir. ¥ como Dios no esta obligado al orden de la culpa a la pena, asi como tampoco al de las causas naturales a sus efectos, de aqui que muy bien puede suceder, si Dios asi 10 dis- pone, que algunos no mueran de hecho, teniendo todos la necesidad de ‘morir, después de haber contraide el pecado original, sin que por eso se quebranten Jas leyes que rigen 1a transmisién del mismo a todos. Claro que esto no se puede hacer sin una gracia especial de Jesueristo, y por eso todos necesitan también de su redencién “, sin la cual nada de esto se podria realizar. De modo semejante, el pecado original en nosotros es una pena del pecado de Adan, la cual mira principalmente a la necesidad de contraerlo, @9. Santo Tomis: eQuod allquibus toe ‘it usoue ‘ad communem resurreetionem di Un IV Sent, d48q.1, a. 2-00 2), , concessum, quod eorum resurteetio non atam, est cr spectait priewedto crastacy Universidad Pontificia de Salamanca 8 Por Qué Savro Tomis No aFIRMé 14 TeoACULADS 9 _¥ por eso no podemos comenzar a ser en este mundo sin el pecado, siempre que reclbamos la naturaleza por via de descendencia de nuestro primer padre, Adin, Pero como Dios no esta obligato al orden de la culpa a la pena, muy bien pudo hacer que su Madre santisima, estando necesitada ‘naturaleca a contraer el pecado original, de hecho no to contrajera en virtud de un privilegio especialisimo de su gracia redentora, siendo asi al mismo tiempo Inmaculada en su concepeién, y redimida, sin que por eso se contraviniera ninguna de las leyes de su economia divina. ‘He aqui los textos de Santo Tomas en que nos fundamos. No es uno solo, salido como al azar de su pluma, sino que(@0M GUAGE, esparcidos en sus distintas obras, lo que prneba que la idea que expresan era una con- viceion firme de su inteligencia, El primero estd tomado de su Comentario al(liSeHEan si aqa aN donde se pregunta: «Utrum sit necesse omnes homines nasct in peceato originalix. La contestacién no podia por menos de ser afirmativa. «Dicen- dum, quod necessarium est omnes qui ex Adam generantur per viam coitus, peceatum originale trahere>. Poco después, en 1a solucion a la dificultad de los que, segun San Pablo, no han de morir al final de los tiempos, siendo la muerte una_pena del_pecado original, @oneede!jegilbatentementel que) \por |especial|iprivile> slo de la gracia, puede alguno no contraer el pecado original en acto, ha- Dbiendo tenido la necesidad o débito de contracrlo. . Universidad Pontificia de Salamanca ‘MANUEL CUERYO, ©. P. a ¥ en 1A QSGAGUSINANSIAGD, precisamente al tratar de la universalidad del pecado original, se propone la misma dificultad, contesténdola tam- bién de a misma manera: «Si autem hoc verum sit, quod illi nunquam morientur, dicendum est ad argumentum, quod ill, etsi non morlantur, est tamen in eis reatus mortis: sed poena aufertur a Deo, qui etiam pec- catorum actualium poenas condonare potest». No se puede dudar que se trata aqui de una idea firme en Santo Tomas. Y esta idea es fundamental en la evolucién de la doctrina inmaculista, ‘mediante Ia cual Santo Tomés corrige y perfecciona la doctrina de los grandes tedlogos del siglo XIII acerca de la redencion de la Virgen, y deja expedito al mismo tiempo el camino para que la doctrina inmaculista siga ‘su curso hasta desembocar en la definicién dogmatica del gran privilegio ‘mariano. Tal es 1a @istinei6ajehtte|el|@ere)yel débitoldel|pecado original tan solo en el segundo. Bien es verdad que, de una manera totalmente expresa, SantepTOmES SHO /ApIICS Esta AISHIGIGR AN PECAMO|OHIZIAM, pero no lo es menos que tam- poco la desconocio, y que la dejo suficientemente establecida al hablar precisamente de la universalidad del pecado original en el I! Sent., en la Prima Secundae y en De Malo, asi como al tratar de la resurreccién universal en el IV Sent., pudiendo darse cuenta de ella en todas esas partes el lector menos avisado. Porque de lo contrario resultaria contradictorio todo lo que dice acerca de la muerte, como pena del pecado. Si no la ex- presd en términos materiales, fué porque no Jo crey6 necesario, ni se hallaba por otra parte explicitamente en la Sagrada Eseritura, como en el caso de los que no han de morir al final de los tiempos. Por eso mismo el propio Cayetano protesta contra todos los que pretenden atribuirle a él la paternidad de esta distincion ‘Virgen Santisima, personal, y no solo por razén de la naturaleza. puesto ne sonalmente de la redencién de Jesucristo, y no ‘S610 por raz6n de 1k MALUFAIEZAL sOportet ponere, quod quilibet, personalt- ter redemptione indigeat, et non solum ratione naturae... Unde dimissio debitorum, et Itberatio a mato non potest intelligi quod aliquis stne debito, vel immunis a mato nascatur, sed quia cum debito natus, postea per gra- tiam Christi liberaturs (ip (eal no) quiere decir quella Virgen tiviera 62, eNeo putet quisquem de mea haec phantasie me proferre, sed videat D. Tho- ‘mam, THI, 81, « 3, sustinentem, quod per mortem sufelt Intelligere debitum sew reat, in propria persona, mortis, quamvis munquam actucliter morereturs (De Conceptions B. Mariae Virgins, ©. 3h 63. In IV Sent, 6.45, @. 1, a. 4 ad 3, Para entender rectamente el débito personal det que con tanta claridad nos habla Santo Toms, hay que tener presente lo siguiente: Ls Que transmitiéndoseros ef pecado original por vin seminal de Adén, y no reelbiendo Inovotros directamente de éste mas que ia parte materal de nuest:o ge¥, que ho es suelo de peeado, Ia transmisién del pecado original solo puece tener lugar en la unlén del alma Universidad Pontificia de Salamanca 2 Pox Qué Santo Toms no Armd 14 TnowavuLaon os personalmente el débito en ningiin instante det tiempo, puesto que tus Ubrada de é1 en el primer instante de su concepcién, Precisamente la diferencia entre Jesucristo y Maria esta en que el ‘con el cuerpo. Por eso misino Santo Tomas, con todos los dems tebiogas del sigio X17, Se opose terminantemente a le santifieacion de Maria antes de su apimaclon, puesto fue entonces to hay sijeto de peeado, i de gracia, y. por tanto, tampoco de ‘santl- ‘eacidn. 2° Pero en la unién del alma con el cuerpo resulta una dobie unidad, y por tanto una doble entidad. a de la nafuralezt, y de ta persona, «Ex anima et corpore, dilee Sto. Tomas, constituitur in uncquoque nostrum dupler unltas, naturae et personae Naturae quidem, secundum ood anima unitir corpori. formaliter periclens Ipsum, ut ex duobus fst una natura: aleut ex actu et potentia, ve! materia et forma Unilas vero Personae constituitar ex els, in quantum est unus atiguis subsisfons in carne et aninas GH, 2, 1-ad 1). 3° Por tanto al constitulrce une nuturaleza humana, procedente de ‘Adin por generacion, comienea ésta a ger con la necestdad 0 débito del pecado, no Soro en cuanto a ia naturalera, sino también en cuanto a Ia persona, ya que ésta es el misme sujeto de la naturalesa sin e CUR! Bob tants no @estitlae Dl Doria éstacOmun ‘die el pecado o cébito del mismo, 4.» Quel tanto en aoeblees tomo eh a Witwenles hecel Sario admitir un déblto personal del pecado, y 110 s6io de naturaleza, puesto que sin xlstencla del pecado © débito del mismo no se conelbe ‘a redencicn, ta cual, ademés, ‘ilentras tomas viadores, es colo Personal, ¥ no ce 1a naturaieza como tal, asl como tam: Bien netiea eantisoncisn. Muy Bien ceseribe este débito personal de te Virgen el P. Det. Prapo en las sigulen- les palabras; «Anima beatissimee Vitginls prius prioritate naturae intelligitur esse unis ‘ta carn! quam sanelifcata: ex unione aulem ad carmem resultat persona beatisimae Virginis eonstituta’ et ex hoe ipso personam attingit... Hoe est cuod voeatur debiturn personale Incurrendi seu contrahend! originate peccatums (D. Thomas et Bulla Dogma: fea dneliabilte Deus. p23), De donce se seguitia que si el débito de la Viren no fuera personal, tampoco 10 seria su redencion, no necesitando de ella personaiminte, 'o cual tedundaria en Gestor® de la perfecelén y 'universatidad de Ta redencidn de Jesucr'sto TEN to dlacuslon cue hobo em e! Congress Internitelona? Marioldgico de Roma, en et mes de cetubre de 1864, st discuslén puede llamarse a Ja exposicion sueesiva de opiniones facerea del débito de la Virgen, nos cabe el honor de Naber sido el dneo aue sostuvo el éoito personal, Repreducimos ahora acu, textuslmente, 10 oue all leimas. Ho aqul eQiusedam nolare vellem clica Rane quaestionem: 1 Primum est cued theclogi ‘magni nominis nullam dimioultatem inveniebant in admitenda existentia debit in V. Nt, et {in coneillanda elus existentia cum summa Ipslus puritate we sanctitate. Quod nos monere ebet ut caute in hae qusestione procedamur... 2° Ubi magni theoiogl hane difficultater invenerunt fuit in conceptione Immaculata B. M. V. conellianda cum unlversalitate peseatl originalis, et ejus redemptlene a Christo Domino. Non est bon! theolog! respicere tantummodo ad sanctitatem V. M. nullo respect habito ad alias veriiates fel... 32 Ad hhane eonelliationem rite obtinendam D. ‘Thomaa primus distinxlt inter actum peccatl et ejus debitum. Quo facto stu! statull ad universalltatem peecati originalls et ucces: sitatem redemptionis Christi sufficere debttum pecest!, cuin ullo modo necessarium sit ‘eceatum tn actu. Quod culdem maximal momenti fult in toto process doctrinae Tnma- Culatae Conceptionls. in quo jam implicite continebatur, licet Ipse D. ‘Thomas expresso fom nom alfrmaverlt, eula tube adhe non adstabant fundamenta sufficlentia ad. ban fexceptionem a lege fdel faciendam. 4° Existentia debit! M. V. totaliter pendet a uaestic~ ‘he praccestinationis Itus. Si B. V_praecestinata Tull ante praevisionem peecatl et cecreti redemptionis, certo eertlus nullm debitum habuit, neo habere debult. Sed tune non posset Giel redempta, leet merits Christ! Mediatoris fuerit praeservata, ne peccatim Agae in ‘curreret, Allud enim enim est prasservatio simpliciter et absolute, et allud omnino ver ‘sum pracsereatio redempttea.... Si el débito de 1a Virgen, que Santo Tomas exige, estuviera caleado en Ja teoria del pacto acerca del pecado original, se comprende 1a dificultad, porque realmente seria gran imperfeceién de la Virgen que su voluntad estuviera comprendida en la de Adin cuando cometié el pecado *. Pero nunca Santo Tomas, para explicar las realidades profundas de la revela- clén divina, puso en juego pactos, ni ficciones juridicas, que no tienen mas realidad que Ia que les dan las inteligencias humanas que las fingen © conciben. Su teoria del pecado original es mucho mis realista, objetiva y sencilla, sin comprometer en lo mas minimo la santidad y perfeccion propias de la Virgen Maria, Serfa un gran bien para la teologia mariana ‘que los teblogos se fueran dando cuenta de esto, y abandonaran todo lo artificial y fleticio que alrededor de esta cuestin ha inventado el ingenio hhumano. Si ahora afladimos a lo dicho los principics reguladores de 1a santidad y pureza de Maria, sefialados por Santo Tomas, en lo que también con- ‘vienen los demés tedlogos del siglo XIII, podra parecer cosa clara que la santificacién de Maria, que él sostiene, es slo natura posterior a su ani- maciOn) Conocida es la sentencia de San Agustin segun la cual, cuan- do se habla de Maria, no queria se dejara oir la palabra pecado ”. '¥ San Anselmo afiadia que era muy conveniente pusiera Dios en su Madre toda la santidad y pureza que le fuera posible realizar en ella ". Es indu- dable que las sentenclas de estos dos grandes doctores de 1a Iglesia tuvie- ron gran influjo en el desarrollo de Ja doctrina inmaculista en los si- glos XI y XII ¥ como no podia por menos de suceder, en el XII también {ué aceptado su contenido por todos los grandes teOlogos. Santo Tomas, de una manera especial, nos las devuelve en los grandes principios por 61 formulados acerea de la santidad y perfeccién de 1a Virgen Santisima, 74 Efectivamente, sein 1a teorfa dei pacto, las voluntades de todos tas hombres iiransfussae sunt in voluntatem Adae> (M, DE Eseanza Axris04, Intmaculata. Conceptio B. Marlee Virgints, deducta: ex origine peccati originalis, y como eo reaimente impli Caria una Imperfeecién muy grande en In Madre ce Dice, el pacto.establecido. por Dios con addin fue excepliudae la doluitad de Masia. juntamente-con la de.-Jesucristo, De acu, de fa teoria del pacto, arid la neguoton del'devito préximo o personal de Ie Wifien) ist como tamblen toda cca enmaraneda fed de concepts distinlos det ‘@stito, en ios cue cada autor pone al pacto, que se presupone en casi todos ello, Jas condiciones, limitaciones y distineiones que su pledad mai dirigida le inspire, Nos: ‘otros, hemos prescindido de todos estos conceptos del débite, por parecemos que esta Suede fe luo thos complain de> que mal aor la bach ateidndae ieamentest, peesdo on doa puntos distintes de ‘arrangue con liming muy divers. "76. «De sancla Virgine Maria, propter honorem Christi, nullam proreus, cum de peccatis agitur, habere volo quaestionem (De natura et gratia, c, 38, Of. Sermo XIE ‘De orbts Daratut In Cacna, ML 148, 198) 78. eDecebat, ut illus hominis conceptlo de Matre purissima feret ea puritate, qua ‘maior sub Deo nequit intelligis (De concept virginall, ©. 18: ML. 188, 450). Universidad Pontificia de Salamanca _= = * * Pon qué Suwro Tous mo anid iA Dowatorank 9 Prep peRerA> «Sub Christo, qui salvari non indiguit, tanquam unt- versalie Salvator, maxima fuit B. Virginis puritas». «Nam Christus nulio modo contraxit originale peccatum, sed in ipsa sua coneeptione fuit sanctus, secundum Hllud Lue. 1, 35; Quod ex te nascetur sanctum, voeabitur Filius Del» ", ¥ en el IT Sent, d. 3, q. 1, a. 1, sol. 2, ad 3: «Hae puritas solt homini Deo debebatur, ut ipse, quasi unieus Redemptor humani generis, nulla peceatt serottute teneretur, cui competebat omnes a peceato redi- ‘mere, Unde non hane puritatem, sed sub hac maximam Mater eius habere debet, Por consigniente solamente pudo existir en ella la servidumbre del ‘Pecado de solo dedito, Principlos derioad®® 2) «Credendum est ei collatum esse quidquid con- ferre potuit> ". b) «Rationabiliter ereditur, quod illa, quae genuit Unigenitum a Patre, plenum gratiae et veritatis, prae omnibus aliis maiora privilegia gratiae acceperity ", ©) «Plus gratiae collatum est B. Virgini quam alicut sanctorum» 4) elpsa super omnes alios sanctos a peccato purior fuit» ", ¢) «B. Virgini aliquid ultra legem communem conferendum fuit» f) «Santificatio B, Virginis excellentior fuit sanctificationibus alio- ‘De todos estos prneipios, aplicados a Maria, légicamente, solo se puede deducir la santifacién de ella en e] primer instante de su eoncepeién con posterloridad de naturaleza a su animacion. Porque de otra suerte la san- - tidad y pureza de Maria ya no seria, ni mas excelente que la de los otros santos, ni mucho menos la maxima después de Jesueristo. En efecto, antes de su animacién no podia darse aquella, porque, como decfa San Bernardo, antes es ser, que ser santificado ". ¥ Santo Tomas afiadio, que si la santificacion de Maria fuese antes de su animacion de cualquier manera, ¢B. Virgo non indiguisset_redemptione, et salute, quae fest per Christum> "De donde Ja santificacion ante animationem conduce fa la negacion de la redencién de Maria, equiparando ésta en cierto modo a Jesueristo. Luego Maria fué santificada post. elus animationem. Pero no debi6 serlo con posterioridad de tiempo, pues en este caso _habria Incurrido de hecho en el pecado original, y asi no tendria la md:rtma " santidad y pureza. Porque entre incurrir de hecho en el pecado, y no incu- mir de ninguna manera, se da medio, que es incurrir de s6lo débito. Y para 7 WI, 77,2 ad 2. TA UT Sent, d. 3.0.1, 81 mm 7, 80. HT Sent. d. 3, @ 1, w 1, segundo Sed Contra, BL Tid, sol 3. 82. UI Sent, @. 9, 4.1, 0.2 $3, IT Sent. 4.3 4. 1 0. 2 0d 4 4. Eplst, 174, Ad conomioos Lugdunensee: ML, 192, 336. 6, WTP, @. #7, 8. 2. Universidad Pontificia de Salamanca ( A ( = 080 Mawoxt CuEnv0, ©. P. FS esto es totalmente necesario que la santificacién de Maria se realizara después de sti animacién s6lo con posterioridad de naturaleza, o sea, en “el mismo instante en que comenz6 a ser. En lo cual no existe repugnancia ue 1a no se al débito; y preserva del hecho el pecado, pudiendo por lo tanto ser santifieada en el mismo momento de ser el débito o necesidad natural del pecado. ¥ de esta manera se con cilian en Maria el modo mas perfecto su concepclén inmaculada con las dos verdades fundamentales de nuestra fe: universalidad del pecado ori- ginal, y de la redencién de Jesucristo. {No es ésta precisamente Ia verdad definida por Pio TX? Luego los prinetpios puestos por Santo Tomas acerca de la santidad y pureza de Maria, conjugados con otra doctrina funda- mental, muy suya, acerca del débito del pecado en la Virgen, conducen -logicamente, y de una manera completamente segura, a la santificacion de Maria después de su animacion s6lo con posterioridad de naturaleza, 0 Jo que es lo mismo, a Ia Inmacnlada definida) No puede caber duda ninguna acerca de esto, Pero de hecho jafitmé Santo Tomas la santifeacién de Maria después de su animacion, s6lo con posterioridad de naturaleza, 0 més bien de | tiempo? En otros términos: {afirmé y ensefio Santo Tomas la Concepcion Tnmaculada de Maria, o solamente su santificacion perfectisima, mucho més perfecta que la de ningtin otro santo de los que nos habia la Sagrada Bocritura?) He aqui una cuestiin en 1a que estan muy divididos los pare- cores, aunque a medida que avanza el tlempo, preciso es reconocerlo, cada vex que se va haciendo més justicia a Santo Tomas. {GHIGAIBO Muy MUMeRONOIUEIAULOFSSIONRIGGS. Entre éstos se encuen- tran precisamente los mas antiguos, y hasta contemporaneos de Santo ‘Tomas, como Pedro de Tarantasia ", Bgldio Romano ", y en cierto modo el mismo San Buenaventura, cuyo testimonio acerca del sentir en esta cues- tidn_de sus contemporéneos ya lo dejamos apuntado “. Siguen después (Capteold) “(Paltidane *, Juan de Napoies "(ri DiegolWe Dez)”, Juan ce Poutlly ", Gerardo de Abbeville “, Herveo , Torquemada “, San Antonino In IIL Sent, 4.3, 4.1 a1 Im Ht Sent, @. 3,729 UHI Sent. 4. ,q 1, 0.3. In IH Sent, 4.3, p. 7. 3.1.4.2 In IIT Sent, 3, 1, «1, covclus. 3. In IU Sent, 43.4.1 ‘Quodi. 6, q.'13, PeDKO'DE ALvA, Radit sols, col, 1998. Init Sent. @ 1,83 Toaxnis de Poliaco et foannis de neapolt quaestiones disputatae de Inmaci- lata Conceptione, edit. por et P. C. BAuc, OFM. (Sibenicl, 198) 9, Cf. Une question inedite de Gerard @Adbeville aur I'immaculée Conception, por Guonteox, en «Rev. Théol, Ane. Med», 1030, 2 95. Tn 111 Seni, d. 2,4, 1. v Quodh. 4, q. wit 96. De verltate ‘Conceptions, Universidad Pontificia de Salamanca ¢ A ( ” Pon qué Sarto Toss mo artnaé 1x Tematurank de Florencia " (GijFeHanens® . Cayetand “, GieiehorlGano) 'WiSusrezy Los Salmanticenses ““; y entre los modernos, Pesch "', Jansens , Lepi- ‘ler ", Le Bachelet “, Melkerbach “’, cte. Todos estos autores afirman ‘que Santo Tomas no siguio la opinion piadosa, segin la cual la Virgen habia sido inmune del pecado original en su ecneepeién. Otros, apoy’indose principalmente en la doctrina del débito estable- ida por Santo Tomas, sostienen que no se opuso nunca a la ton snmaculada de Maria, sino a las falsas explicaciones de 1a misma, y a la megaciOn de si redencién por Jesueristo, Porque ¢1 nunca se propuso ma- gistralmente la cuestion de la concepeién inmaculada de Maria, sino la de su santificacion, siendo su objetivo principal la redencién de la Virgen por Jesucristo. Fsta requiere que su santificacién fuera hecha en propia persona, y por tanto después de su animacion, cosa que negaban las expli- caciones que de ella se daban en el siglo XIMGWAHHO fi6 Heels) estal santa ficacion, tampoco entraba en los planes de Santo Tomas resolverlo, porque esto es cosa que pertenece exclusivamente a las disposiciones de Ja volun- tad divina. ¥ por eso no tenia tampoco por qué proponerse la cuestion de si aquella habia sido hecha en el primer instante de su animacion, con posterioridad de tiempo, o slo de naturaleza, Fero.los prineipios sefialados por Santo Tomas acerca de la santidad y pureza de Maria, sobre todo si se miran a través de su doctrina del débito, conducen necesariamente a la san- -tifleacién de ella en el primer instante de su animacion s6lo con poste- rioridad de naturaleza. Y por lo tanto a la Inmaculada Coneepeién. Por eso mismo las expresiones fuertes y frecuentes en los escritas de Santo “original por Maria, plerden toda su acritud, pudiendo ser entendidas sola- mente del débito, y por tanto de una santificacién posterior a su anima- ion solo de naturaleza, Piensa LAMMDICH YOY POCOMPAULOTRs, entre ellos Serafin Capponi de 1 Summa, p. 1, tt. 1, ¢.2 BR IV Contra Gentes, . 60, 99, De conceptione B. M. Virginis, «3; Im 111, q. 81, a. 3, et Jn TL, 7, 2 0: De loots theologicis, 7, c. 1 101. In IIT Pq, 21, a 2, dsp. 3, set 6. 102. Es muy digno de sér conocido por todos «1 testimonio de los insignes tebiogos Saunanticenses, tomistas sinceros y Ceales como el que més, «Huec gutem sincere con- siderantibus, sive quae juvenis super sententias, sive quae senlor in Summa Theologiae Aut alia toda sczipsib it. ro: peccali contractione.sunt-permpicua-et sbi ipsis cobaaren- a, ut eoram propria consclontia non audeamus ila de solo debito inteligere, Leginis suepe Mumero praeticta Zora, rere, verba, et apices uttente meditatt sumus, summopere cuplentes e+ inguirentes viam. ut sine veritatis praciudicio ennuntiare possemus, D. ‘Tho. ‘mam pige cententiae non refragart; illam tamen ‘qucd noo sine anlm\ dolore profe- Flomus) usque modo invenire non potuimus» Cursus teal, VI, disp. 18, dub. 10" De Deo creante, tract. 1, sect. 4, art. 4, prop. 38 Cedi, 1908), 104. De Verbo Incarnato, q. 21. Appendix de mente S Thomae. 105, De Beattsstma Virgine’ Maria, Matre Det, p. 2, ¢. 1. azt. 1 108. DIC, 7, p. I, art, Immaculée Conception, ec). 1080-1054. 307, Martorogia, p. 1, c. 1. n. $4 Universidad Pontificia de Salamanca A A ( oa Maur CuzRv0, 0. 8. BY ‘Porrecia) "*(Wian de |Santo/Toms)”(Natal|Alejandro)", Mariano Spada“, Perrone , Palmieri", Hurte '" Cornoldi '", Henno "*, (NGFDSHO|SeI PSS Go)", Gatrigousbagrange), Reiser '”, etc. Finalmente, otros dice) que no habiéndose puesto Santo Tomas la cuestion de la Inmaculada tal como fué definida, y como nosotros nos la proponemos actualmente, en realidad é1 ni Ja afirma, ni la niega, limi- tandose a rechazar las falsas explicaciones que de ella existian, y a expo- ner Ia necesidad de su redencién. Dicen también que tal vez Santo Tomas egé a vislumbrar 1a concepeién inmaculada de Maria, pero si la vislumbr6 en realidad no la afirma, a pesar de que esta incluida en sus principios doctrinales y teoldgicos acerca de su santificacion. Asi, con distintos m: tices, Diekamp "*((Aimbrera®)"", Friethoff "*, Castagnoli "", ete. 108, In 111 P, Summae theol, @. 21, a. 2 100. Curaus theol, t.. Approbatio doctrinae D. Thomae, disp. 2, a, 2 U0, Hist cceles, Sace’ i, disert, 1, shot. 4; Theol. dogmatico= morals. 1 3, tact. 1 De peccatis, c. 1, n. 11. IL. Brame ortioo sulla dottrina deltAngelico Dottore $. Tommaso dt Aquino crea pecoato originale relativamente alla Beatissima Vergine Maria—Animadversiones {1 opts Iiltm, ae Revdmi D. J.-B. Malou, Epise. Brugensis, de Doymate Imm. Concept BM. Vi" Animadversio V, p. 8. 112 De Immaculato B.'V. Mariae Concept disquititio theologica, p. 2 c. 5. Ug Tractatus de Deo Creante ot Elevante, p, 666-784 114, «Ut omnia paucis complectamur, docet quidem D. Thomas B, Virginem con- ceptam fulste cm deblo contrahenct pecentum origiis; demonstrari vero nequle eum tfimasse elus animam actu contraxisse peceatzim originale propria dietum, cum comport coniungereturs. Theol. dogmatica, 11, Mariologla, thesis 187, 1. 470, 11g. Sententia Sanet! Thomae Aguinatis de immuntiate B. Virgins Del Parents a Tnmaculada verdadera, que es la Trmaculada defnida, Jos cuales su ver clerran la puerta a toda otra que no pase por el Calvario. Pero el P. Del Prado no se da cuenta de aue toca esta labor deductive. es obra "ge, 7 no d= Santo ‘Tomas, que To te afm ‘punea, atin cuando nunca Ta haya negado tarmpoeo Por 10 mismo Tesuita Un” poco Ingenuo decir, siempre que se legs s 20s puntos dlgidos de ta cuesti6n, que Santo ‘Tomas no se propuso Tunes magisralmente la cuestiOn de le Inmacutada, ‘ni tampoco deter- Minar el momento preciso de su santifcacton, ya que esta cuestion levaba. ya. por lo menos dos sigica de existencia. Por eco su obra. si bien admins, mo convence de que Santo ‘Toms haya sido un defensor de Ia Inmsciada "a pesar de que tal ver. sea, él fl que més he cooperado a su esclnrecimiento verdadero ya su decenvolvimiento pro gresivo, desde el punto de vista teol6gico. is muy Técll caminar Por une via, cuando ‘stan removides todos’ los obsticules, y sefiaiadas Tas directrices que conducen & Si tarmino verdadero. NIE. La Mere du Souveur et notre vie intericure, p, 51-66. 119. Bin Beachtenswerteh Brief von Joannes aS. Thoma, en «Archivium Fratrum Praedicatorum, 1982, 1, p. 402. 120. Theoldglae Doymatieae Manuale, 2, p. 402-408, 121 Saint Thomas and the Immaculate Conception. Notre Dame, Indiana, 1629 122 Quomodo caro 8. V. Mariac in originalt acepta full, eAngelicuma, 1029, . wa -396 123. Contributo alla storte del dogma deit'Immacuiato Concepimento dt Marta Sax- Hsstma, en aDivus ‘Thomas «Piae |, 1992, p. 367 Universidad Pontificia de Salamanca PT A "a Ey Pon ut Suro Toms no avinnd 1 Tenenuane =~ {Qué decir a todo esto? Hn primer lugar no es exacto aflrmar que Santo _Tomds no se propuso nunca la cuestién de la concepeién inmaculada de Maria, sino la de su santifieacion personal) Porque 1a cuestion de la con- cepeion Mmaculada de Maria estaba planteada desde el momento mismo en que se instituyé la flesta de Ia Concepei6n, atin cuando los mismos que la afirmaban no acertasen_a expresaria. G@) si) aee¥ea de) €lla|inubo faisas) _explieaciones, o si la cuestién no habia sido bien planteada, estaba Santo Tomés en su legitimo derecho, asi como también los demas te6logos, en rechuzar aquélla, y sefialar-el sentido verdadero en que debla ser enten- ida, cosa por otra parte frecuente en Santo Tomas siempre que se trata de cuestiones, cuyo sentido no habia sido bien determinado. Ademés, 1a santificacion primera de la Virgen no signifiea otra cosa para él que «emun- _datlo a peccato original» en e] mismo comienzo de su existencia perso- nal“. ¥ éste, y no otro, es el sentido preciso de la flesta de la Concepelon de Maria, que negaba en elia la existencia del pecado. Verdad es que hasta el siglo XIII no comenz6 a estudiarse esta cues- tion bajo el aspecto de la redencién de Maria por Jesucristo. Se comprende también muy bien que (6/B#616g0s el Siglo) XIII) /ei general no" pudlendo! coneillar la existencla de la redencion sin el pecado, hayan rechazado Ja concepcion inmaculada de Maria, para salvar en ella la redencién, im- puesta por los mismos prineipios de la te. Pero esto no tiene lugar preci- samente en Santo Tomas, puesto que con su traseendental distincién entre el hecho y el débito del pecado, tenia salvadas las dos cosas a 1a vez, sin necesidad ninguna de sucrificar la concepclén inmaculada de Maria en ‘aras de su redencién personal por Jesucristo. Para esto bastaba que en ‘el mismo instante 4 iimacion, solo con posterioridad de naturaleza, fuera prevenida por la gracia de Jesucristo para no contraer de hecho el pecado original, siendo asi inmaculada en su concepeion, y a Ja vez redi- ‘ida de un modo mucho mas sublime y perfecto que todos los demas ‘mortales. Porque las distinciones que implican posterioridad de natura Jeza o de tiempo eran familiares a Santo Tomas)", ast como también a los dems tedlogos del siglo XIIT en cuestiones similares. Santo Tomas no las aplica a esta cuestion. No nic “nl se opone a que en este sentido pueda amarse inmaculada a Maria, Peto Se calla, siguiendo otros derroteros muy distintos. Qué es 10 que pasa aqui? Por eso nosotros no podemos admitir que Santo Tomas haya desco- nocido el sentido del problema tal como hoy nos Jo planteamos. ¢Cémo Jo tba a desconocer si la Conceptién Inmaculada es una consecuencia(inéa witabl®) de los prinetpios por 61 establecidos acerca de la pureza de Maria, WA OEP. Ma 2 m5 CLP. @ et passim, 21 P, @ 9 a1; THT @. 108, 8 8; J Sent, d 15, 0. 1, Universidad Pontificia de Salamanca

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