En las últimas elecciones generales del 2021 la ONPE registro un porcentaje de ausentismo del

30%, lo que equivale a 7 millones de votantes que no participaron. Así mismo, el porcentaje de
votos en blanco y nulos es del 17,5%. Sumando dichas cifras se obtiene que más de 9 millones
de peruanos decidieron no tomar parte en los comicios. Todo esto es un síntoma del corriente
desinterés que existe en la población por participar de la política. Por ende, es importante
preguntarnos lo siguiente: ¿Debe eliminarse el voto obligatorio en el Perú? Tras analizar la
situación, consideramos que si se debe eliminar el voto obligatorio en el Perú. En los siguientes
párrafos defenderemos nuestra postura.

Consideramos que el voto obligatorio si debería ser eliminado en el Perú, ya que el voto
debería ser una cuestión de principios, esto implica al instrumental moral sobre el debate
normativo, tomando en cuenta que muchas personas votan de manera impulsiva solo para
evitar sanciones. Un país en el que se evidencia ello es Colombia, según estudio realizado por
la Registraduría Nacional de Estudio Civil y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi en el año
2010, informan que, los niveles de participación electoral en lo que va del siglo XXI superan el
50%, siendo el año 2010 en el que se registró el porcentaje de ausentismo más alto, con un
56,1%. Analizando estos datos podemos darnos cuenta de que más de la mitad de la población
no tiene interés en participar en los comicios, no obstante, el derecho del sufragio es un
mecanismo para poder controlar al gobernante. Por ende, se debería votar de manera natural,
ya que la población que si participa naturalmente es la misma que se informa sobre las
elecciones para ver un cambio en su país. Otro país donde el voto no es obligatorio es en
Nicaragua, donde según la Agenda Pública El País en el año 2021, manifiesta la situación
ocurrida en una fiesta cívica que termino tornándose en una jornada de abstención, dicha
jornada que involucra organismos civiles estiman que el 81% de votos abstenidos son los más
altos de las últimas décadas. En vista a esto, se evidenció que la ciudadanía no estaba
conforme con el sistema de democracia electoral, por lo que en el año 2017 surgieron
numerosas propuestas para reformar la ley y el sistema electoral proveniente. Considerando
esta información podemos observar la importancia de un voto no obligatorio ya que podría
indicar que la ciudadanía tal vez no esté conforme con sus gobernantes o sistemas electoral.
En ese sentido, ambos casos acontecidos en estos países evidencian que el voto no debería ser
obligatorio si no más bien una cuestión de principios de cada ciudadano.

Si estamos a favor del voto voluntario, porque consideramos que este es un derecho mas no
un deber. En tal sentido se da a entender que si se sustenta en la propia naturaleza del
derecho al sufragio como tal sin que pueda considerarse el mismo como un deber sin el riesgo
de incurrir en una abierta contradicción. Según esta definición el gobierno debería promover
esta ley ya que permitiría contar con un sufragio más calificado ya que los que iría a votar
serian personas que han investigado a su candidato y están seguros que será un buen voto.
Además, Las discusiones sobre el voto obligatorio o voluntario deben tener lugar en los
siguientes contextos Debate normativo, no instrumental ni consecuente. Elegir
Necesariamente, sus argumentos se basan en la creencia de que es un "deber" que parece
legítimo. Pero hay otros partidarios del voto. Utilizan un argumento sobre las consecuencias
del voto minoritario personas, un tema controvertido, un sistema de voto voluntario por eso
efectos Lo mismo que el llamado "sesgo de clase", es decir, Al fin y al cabo, los
pobres votaron menos, pero acertaron en el paternalismo Podrán obligar a los pobres a decidir
qué es bueno y qué es malo por sus vidas. Por todo lo mencionado, es necesario promover de
forma adecuada la aprobación de el voto obligatorio, si se quiere lograr la elección adecuada a
nuestras autoridades.