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1. La ideología liberal
La ideología liberal
● La soberanía reside en la nación.
● El pueblo se gobierna a sí mismo a través de sus representantes.
● El poder nunca puede ser absoluto, sino que debe existir división de poderes.
● Se reconoce el derecho al voto.
● El pueblo elige a través del sufragio a un parlamento que lo representa.
● Todos los ciudadanos, incluso el rey, deben acatar las leyes, en especial la
Constitución, que rige como ley básica.
● Todas las personas son iguales ante la ley.
● Se reconoce la libertad de prensa.
● Existe libertad económica.
● La única ley en la economía es la de la oferta y la demanda.
● El ser humano posee por naturaleza unos derechos (a la vida, a la libertad y a
la propiedad), que lo convierten en un ciudadano.
● Se introduce la separación entre la Iglesia y el Estado.
La ideología absolutista
● La soberanía reside en el rey. Su derecho a gobernar procede directamente
de Dios.
● El rey gobierna de manera absoluta y solo es responsable ante Dios y su
conciencia.
● En el absolutismo, el lema era: ´Todo para el pueblo pero sin el pueblo.
● La ley es la voluntad del rey.
● La desigualdad es algo natural en el ser humano. El orden natural establece
que la sociedad se compone de tres estamentos: nobleza, clero y pueblo
llano.
● Las ideas son controladas a través de la censura.
● El rey controla la vida económica concediendo monopolios y reglamentando
la producción.
● El ser humano es un súbdito que debe cumplir lo que ordenen el rey, la
religión y la tradición.
● El rey y el poder religioso, trono y altar, van asociados.
2. Moderados y radicales
Moderados y radicales
Dentro de los liberales había distintas tendencias:
● Liberales moderados: eran monárquicos y, como tales, partidarios de
conservar la figura del rey, el ejército y la religión oficial, aunque sometidos a
la Constitución.
● Liberales radicales: eran republicanos, partidarios de suprimir la figura del
rey, y demócratas, pues defendían el sufragio universal.
Independencia y guerra
Los británicos establecieron un importante ejército permanente en América
y obligaron a los colonos a financiarlo mediante nuevos impuestos. Frente a ello, los
colonos se rebelaron con el lema: “Ningún impuesto sin representación”, ya que
carecían de representantes en el Parlamento de Londres.
Comenzó entonces un proceso revolucionario. En 1776, delegados de las trece
colonias se reunieron en Filadelfia y las declararon independientes de Gran Bretaña.
Las colonias pasaron así a llamarse Estados, y el nuevo país, los Estados Unidos de
América.
4. La Revolución francesa
A finales del siglo XVIII, bajo el reinado de Luis XVI, Francia seguía siendo una
monarquía absoluta. En 1789 confluyeron varios factores que terminaron por
desencadenar la revolución:
● Las ideas liberales, surgidas durante la Ilustración, habían calado en gran
parte de la población.
● El ejemplo de los Estados Unidos.
● Desigualdad ante la ley. Los nobles y el clero, estaban libres del pago de
impuestos.
● Crisis económica. A pesar de ello, la corte de Versalles no disminuyó sus
gastos y lujos. Una parte importante de la población pasaba hambre.
El 14 de julio de 1789 ante la subida de los precios del pan y los rumores de
concentración de tropas reales en París, los ciudadanos asaltaron la Bastilla, prisión
real símbolo del absolutismo y da comienzo la Revolución Francesa.
La asamblea legislativa
Tuvo una mayoría de moderados tras aprobar la Constitución y convocar
elecciones. Los países europeos absolutistas temerosos de que la Revolución
Francesa se extendiera fuera de sus fronteras, declararon la guerra a Francia. Su
avance fue muy rápido, pues los dirigentes de origen noble habían huido. El rey y su
familia intentaron huir pero fueron detenidos. La población de París ante la llegada
de los ejércitos extranjeros asaltan el Palacio de Tullerías, esto supuso el final de la
Monarquía y el comienzo de la República
La radicalización de la Revolución Francesa
El inicio de la República da comienzo a una fase radical de la revolución,
donde los sans- culottes asesinaron a religiosos y aristócratas presos. Se convocan
elecciones para una nueva asamblea: la Convención Nacional, controlada por
girondinos (moderados) y por montañeses (los jacobinos más radicales). La
Convención guillotinó al rey, acusado de traición. El resto de las potencias europeas
declararon la guerra a Francia.
El miedo a la derrota, lleva a los sans-culottes a dar un golpe de Estado
contra los girondinos. Los montañeses, dirigidos por Robespierre, se hacen con el
poder. Los montañeses hicieron una nueva constitución, pero Robespierre acaparó
todos los poderes y estableció una dictadura. Comenzó así una Época denominada
el Terror, donde unas 50.000 personas fueron asesinadas. Robespierre fue
perdiendo apoyos y el 27 de julio de 1794 fue juzgado y ejecutado.
Para evitar una nueva dictadura, se crea un gobierno moderado que hace una nueva
constitución donde se establece que el poder ejecutivo reside en un grupo de 5
miembros llamado Directorio.
El imperio de Napoleón
Este gobierno era muy débil y se intentó restaurar a los Borbones, intento
que fue frenado por un joven militar, Napoleón Bonaparte, cuyos triunfos contra las
potencias absolutistas europeas, le habían otorgado bastante fama. Napoleón,
apoyado por la burguesía, dio un golpe de Estado proclamándose Cónsul y
acabando con el Directorio.
En esta etapa, vuelven al poder las monarquías del Antiguo Régimen. En algunos
casos, para mantener al pueblo tranquilo, los reyes concedieron unas cartas
otorgadas, donde se reconocían algunos derechos de la población.
● Italia: a mitad del s. XIX, los italianos se sentían parte de una unidad histórica
y cultural, pero estaban divididos en estados diferentes. El proceso de
unificación comenzó, siendo Garibaldi uno de sus protagonistas. El Papa
renuncia a los Estados Pontificios, quedando asentado en la Ciudad del
Vaticano. Italia se reunifica con un modelo de monarquía parlamentario con
Víctor Manuel II de Saboya como rey en 1870.