consideraciones sobre
la escritura de
enunciados
Fundación del Español Urgente – Fundeu
Diccionario panhispánico de dudas
El español sin misterios
Coma antes de que
Se usa la coma delante de que cuando se introducen oraciones
subordinadas causales explicativas:
«Me voy, que tengo que preparar la cena».
«Nunca supo la razón por la que, una vez todos la rechazaron, ella
decidió partir».
«No puedo creer que, después de todo lo que he hecho por ustedes, me
hayan traicionado».
Coma antes y después de la conjunción
y
No debe usarse coma delante de la y en las enumeraciones en las que el
resto de los elementos están separados por comas:
«Era necesario que el hospital permaneciera abierto toda la noche; hubo que
establecer turnos».
En la mayor parte de estos casos se pueden usar puntos y seguido o,
incluso, los dos puntos.
Uso del punto y coma
Se escribe punto y coma delante de conectores de sentido
adversativo (pero, mas, aunque, sin embargo, no obstante) cuando
las oraciones que encabezan tienen cierta longitud.
Querida amiga:
Usos incorrectos de los dos puntos
Es incorrecto escribir dos puntos entre una preposición y el
sustantivo o sustantivos que esta introduce:
En la reunión había representantes de: Bélgica, Colombia y Panamá.
La obra fue escrita por: Miguel de Cervantes Saavedra.
Se considera incompatible escribir dos puntos después de como así
como incluir más de un signo de dos puntos en una misma oración:
Rafa Benítez ha entrenado en: España, Inglaterra e Italia, donde se ha hecho
cargo de equipos como: el Valladolid, el Extremadura, el Valencia, el
Liverpool, el Inter de Milán y ahora el Chelsea.
Coma antes de sino
La conjunción sino va precedida de coma en frases con valor adversativo:
«El problema no son las crisis financieras en sí mismas, sino el aumento de la desigualdad
económica».
Sin embargo, existe una excepción a esta regla: cuando esta conjunción tiene un
significado aproximado a más que, otra cosa que, salvo, excepto, aparte de, no
se escribe coma antes de sino.
Este uso de "el cual", además de incorrecto, resulta pesado para el lector u
oyente, y le resta claridad a la idea que se quiere expresar:
«El libro que estoy leyendo es muy interesante».
En otros casos, el uso del relativo lo cual es correcto, pero se debe tener cuidado
de no caer en el abuso.
Lo cual: dos palabras
Que: una palabra
El adverbio relativo donde
Donde es un adverbio relativo de lugar que introduce oraciones
subordinadas. Este adverbio puede ir precedido o no de coma:
«Fueron hasta la casa donde él se alojaba».
«Te dejo un enlace al artículo acerca de la coma del Diccionario panhispánico de
dudas, donde se encuentra toda la información relacionada con tal signo de
puntuación».
«Ellos irán donde quiera que tú vayas».
Puede ir precedido de un punto cuando se altere la sintaxis ideal de la
oración. En tal caso, primero se pone la oración subordinada y después la
oración principal:
«Donde quiera que tú vayas, ellos irán».
Donde no se usa con antecedente de
tiempo
El adverbio de lugar donde no es apropiado para indicar una idea de
tiempo.
Esta construcción tiene en la actualidad un carácter coloquial
y puede evitarse sustituyendo el adverbio donde por los relativos el
que, la que, los que, las que, el cual, la cual, los cuales, las
cuales, precedidos de la preposición correspondiente.
La siguiente es una antología elaborada con ayuda de mis alumnos y de algunos lectores,
donde el verbo colocar ha desplazado artera e incorrectamente al verbo poner. Casi todas
proceden de medios de comunicación:
"Me coloca al borde de la quiebra" "A la bebé la colocaron Valentina" "Eso me colocó a
pensar" "Ella se colocó brava" "La debo colocar en práctica" "Esta tarjeta es para que no le
coloquen problemas al entrar" "Me colocó en ridículo" "Voy a colocar la queja" "Esas cosas
me colocan nervioso" "No pude asistir, porque mi mamá se colocó enferma"
La lista podría hacerse interminable ("me coloqué rojo", "colocamos mucha atención", etc.),
porque los hispanohablantes ingenuos han creído que es mucho más elegante el empleo de
"colocar" que el de "poner". Parte del encanto de una lengua son sus matices. Colocar es un
matiz de poner, así como guisar es una precisión de cocinar. Por eso no son sinónimos, y a
menudo es una barbaridad sustituir "poner" por "colocar".
En su acepción más amplia, según don Rufino J Cuervo, colocar es "poner en el lugar debido". La
Real Academia dice algo semejante. Así, pues, colocar no es simplemente poner, sino poner
donde corresponde. De manera que nadie se coloca colorado, ni enfermo. En cambio, aquella
lamparita hay que colocarla en la mesa roja, porque en la verde se ve mal.
Otras dos acepciones específicas de colocar: 1) Invertir dinero, acciones o valores ("Coloqué plata
al tres por ciento"). 2) Acomodar a una persona en un empleo ("Mi hermano se colocó en el
Senado").
Como norma general, evite el uso de "colocar" y juéguesela con "poner": hay menos
posibilidades de meter las patas y ponerse colorado.
Además, conviene hacerlo ya mismo, antes de que el virus contamine a toda la familia: "Hay que
poscolocar la cita", "No es bueno antecolocar los intereses personales a los de la patria".
Y aquí pongo término a esta columna y coloco el punto final.