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AP02-S-2019-000631

EXCEPCIONES EN FASE PREPARATORIA

Ciudadano (a)
Juez (a) del Tribunal Séptimo (7º) de Primera Instancia en Funciones
de Control Municipal de la Circunscripción Judicial Penal
del Área Metropolitana de Caracas.
Su Despacho.-

Quien suscribe, DIURKIN BOLÍVAR LUGO, de nacionalidad venezolana, mayor


de edad, de este domicilio, civilmente hábil, titular de la cédula de identidad Nº V.-
12.956.163, abogada en ejercicio, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado,
bajo la matrícula N° 97.465, actuando en este acto en mi condición de abogada defensora
de la ciudadana AMANDA INÉS DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD HERRERA
URRIOLA, de nacionalidad venezolana, mayor de edad, de este domicilio, civilmente
hábil y titular de la cédula de identidad Nº V.-10.116.999, tal como se evidencia de acta de
juramentación cursante en estos autos, ocurro ante este Despacho Judicial, conforme a lo
establecido en los artículos 26, 49 ordinal 1º y 51 todos Constitucionales, en armonía con
lo dispuesto en los artículos 28 ordinal 4º, literal “C”, 30 y 34 ordinal 4º, todos del
Código Orgánico Procesal Penal, a los fines de interponer “FORMAL ESCRITO DE
EXCEPCIONES A RESOLVER EN LA FASE PREPARATORIA”, como obstáculo al
ejercicio de la acción penal, de acuerdo a las siguientes consideraciones de hecho y de
derecho:

CAPITULO I
BREVE REPASO DE LOS HECHOS
El presente proceso se inicia a solicitud de las personas que regentan el CONSEJO
DE PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES DEL MUNICIPIO
CHACAO, quienes se basan en las disposiciones contenidas en el artículo 160, literal “F”
de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, por la supuesta
comisión del delito de desacato, cometido por mi representada, previsto y sancionado en
el artículo 270 eiusdem, en contra de una decisión de carácter administrativo, en favor de
los derechos e intereses del ciudadano OSWALDO OSORIO, que nada tienen que ver con
el interés superior de la niña, además de desconocer el proceso judicial de “Privación de
Patria Potestad” ya existente en su contra, llevado ante la Jurisdicción de Niños, Niñas y
Adolescentes.
Por otro lado, se encuentra el hecho, suficientemente señalado en autos que
advierte de la persecución penal existente en contra de la ciudadana YENNY
EMPERATRIZ MARCANO MARCANO, en su carácter de Directora del CONSEJO DE
PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES DEL MUNICIPIO CHACAO,
así como en contra del ciudadano OSWALDO ENRIQUE OSORIO REGALADO, de
nacionalidad venezolana, mayor de edad, civilmente hábil y titulares de las cédulas de
identidad Nros. V.-11.736.709, padre de la hija de mi representada y quien auspicia el
proceso administrativo ante el Consejo de Protección referido, investigación penal que se
adelanta, por la comisión de los delitos de USURPACIÓN DE FUNCIONES,
PROHIBICIÓN DE HACERSE JUSTICIA POR SI MISMO Y AGAVILLAMIENTO,
previstos y sancionados en los artículos 213, 270 y 286, todos del Código Penal vigente, así
como la comisión del delito de ABUSO DE FUNCIONES, previsto y sancionado en los
artículos 69 y 70 de la Ley Contra la Corrupción. Esta investigación la conoce la Fiscalía 79°
del Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas, MP-139966-19 (Interno 355),
regentada por la abogada Isabel Labrador; todo lo cual advierte de manera suficiente la
temeridad y falta de probidad con la cual está actuando el Consejo de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes del Municipio Chacao, evidentemente auspiciada por el ciudadano
OSWALDO OSORIO (ambos denunciados), lo cual obviamente envuelve este pretendido
proceso penal en un tema personal, ilógico e inconstitucional y, pese a lo cual tanto la
Fiscalía Trigésima Cuarta (34º) del Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas ,
como el órgano jurisdiccional insisten en la realización del “Acto de Imputación” en
contra de mi representada, sin que para ello se considérese lo anterior, además del hecho
que, el Ministerio Público no investigó de manera seria, formal y responsable los hechos
que originan lo anterior.
También se hace importante destacar que, el ciudadano OSWALDO OSORIO,
además de enfrentar esta investigación penal, también mantiene un proceso penal, ante el
Juzgado Primero (1°) Itinerante en Funciones de Control con Competencia en Materia
de Delitos de Violencia Contra la Mujer de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, expediente 5546-16, por la comisión de delitos previstos y
sancionados en la Ley Orgánica sobre el Derechos de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia (violencia física, violencia psicológica, acoso y hostigamiento), cometidos en
contra de nuestra representada y realizados en presencia de la niña.
CAPÍTULO II
DE LAS EXCEPCIONES EN LA FASE PREPARATORIA

Realizado de manera muy sucinta el anterior resumen de los hechos que originan
el proceso penal en contra de mi representada, a continuación se procede a repasar la
posibilidad de presentar excepciones en el proceso penal, en fase preparatoria, como es el
caso, de conformidad con lo establecido en la Ley Penal Adjetiva.

Establece el artículo 28 del Código Orgánico Procesal Penal, lo siguiente:


“Excepciones
Artículo 28. DURANTE LA FASE PREPARATORIA,
ANTE EL JUEZ O JUEZA DE CONTROL, y en las
demás fases del proceso, ante el tribunal competente,
en las oportunidades previstas, las partes podrán
oponerse a la persecución penal, mediante las
siguientes excepciones de previo y especial
pronunciamiento:
1. La existencia de la cuestión prejudicial prevista en el
artículo 36 de este Código.
2. La falta de jurisdicción.
3. La incompetencia del tribunal.
4. ACCIÓN PROMOVIDA ILEGALMENTE, QUE
SÓLO PODRÁ SER DECLARADA POR LAS
SIGUIENTES CAUSAS:
a) La cosa juzgada.
b) Nueva persecución contra el imputado o imputada,
salvo los casos dispuestos en los numerales 1 y 2 del
artículo 20 de este Código.
C) Cuando la denuncia, la querella de la víctima, la
acusación fiscal, la acusación particular propia de la
víctima o su acusación privada, SE BASEN EN
HECHOS QUE NO REVISTEN CARÁCTER PENAL”
(Resalado fuera de texto. Resto de los literales
omitidos)
De esta misma forma y a este respecto, establece el Código Penal venezolano lo
siguiente:
Artículo 65. NO ES PUNIBLE:
1. El que obra en cumplimiento de un deber o en el
ejercicio legítimo de un derecho, autoridad, oficio o
cargo, sin traspasar los límites legales.
2. El que obra en virtud de obediencia legítima y
debida. En este caso, si el hecho ejecutado constituye
delito o falta, la pena correspondiente se le impondrá al
que resultare haber dado la orden ilegal.
3. EL QUE OBRA EN DEFENSA DE SU PROPIA
PERSONA O DERECHO, SIEMPRE QUE
CONCURRAN LAS CIRCUNSTANCIAS
SIGUIENTES:
a. Agresión ilegítima por parte del que resulta ofendido
por el hecho.
b. Necesidad del medio empleado para impedirla o
repelerla.

c. Falta de provocación suficiente de parte del que


pretenda haber obrado en defensa propia. Se equipara
a la legítima defensa el hecho con el cual el agente, en el
estado de incertidumbre, temor o terror traspasa los
límites de la defensa.

D. EL QUE OBRA CONSTREÑIDO POR LA


NECESIDAD DE SALVAR SU PERSONA, O LA DE
OTRO, DE UN PELIGRO GRAVE E INMINENTE,
AL CUAL NO HAYA DADO VOLUNTARIAMENTE
CAUSA, Y QUE NO PUEDA EVITAR DE OTRO
MODO” (Resaltado fuera de texto)
En este caso especial y específico, esta representación opone como defensa la
excepción contenida en el artículo 28, ordinal 4°, literal “C”, siendo que los hechos que se
le endilgan a mi defendida NO REVISTEN CARÁCTER PENAL, de acuerdo a lo
expresamente consagrado en el artículo 65, ordinal 3°, literal “D”, que señala de manera
clara cuales son los extremos para considerar que un hecho NO ES PUNIBLE, en el marco
de lo que se conoce en el proceso penal como una causal de justificación, en este caso el
“ESTADO DE NECESIDAD”. ASÍ SE SOLICITA FORMAL Y MUY
RESPETUOSAMENTE SEA CONSIDERADO.

CAPÍTULO III
CAUSAL DE JUSTIFICACIÓN.
ESTADO DE NECESIDAD

El Estado de Necesidad, como causal de justificación, es aquella situación en la que


se daña un bien jurídico protegido, incurriendo en un tipo penal, pero descartando la
antijuridicidad de la acción, debido a la presencia de la figura justificante.
Partiendo de las consecuencias del Estado de Necesidad, su fundamentación gira
en torno a la posibilidad que el Derecho otorga al particular, de dañar o poner en peligro
un bien jurídico determinado con el objetivo de salvar otro bien jurídico de igual o mayor
trascendencia jurídica, tal como lo indica la Legislación Venezolana en su Código Penal.
La persona que actúa en Estado de Necesidad no se le puede imputar, pues se
encuentra exenta de responsabilidad penal.
Las causas de justificación pueden ser definidas como aquellas circunstancias que,
conforme a la ley, hacen desaparecer la antijuridicidad de un acto típico.
Son las que excluyen la antijuridicidad de la conducta penalmente típica y hacen
que el hecho de apariencia delictiva sea legítimo por haber sido ejecutado con apego a
derecho.
El Estado de Necesidad es, siempre, una causa de justificación, ya que, ante el
conflicto de dos bienes jurídicos, es lícito sacrificar el bien menos valioso para salvar el
bien más importante.
Ahora bien, en el caso particular que hoy nos ocupa, se observa con suficiente
claridad la adaptación de los hechos, con lo que establece la doctrina, siendo que mi
defendida, ha jerarquizado los derechos que posee la niña de convivir con ambos padres,
posicionando por encima de este derecho, la salvaguarda de su estabilidad emocional y
psicológica (Interés Superior), luego de haber sido maltratada mentalmente por el
ciudadano OSWALDO OSORIO, quien ejerció acciones de violencia en contra de la
ciudadana AMANDA HERRERA, en presencia de Aura, lo cual ha generado su
persecución penal por delitos previstos y sancionados en la Ley Orgánica sobre el Derecho
de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y el proceso judicial de Privación de Patria
Potestad. De esta misma forma, es preciso destacar que, pese a lo anterior, el ciudadano
OSWALDO OSORIO nunca ha cesado en este tipo de comportamiento, puesto que cada
vez que le provoca, realiza escándalos en el lugar de residencia y estudio de la niña y de
la ciudadana AMANDA HERRERA. Esto constituye, inequívocamente un peligro grave e
inminente que corre la niña, ante un eventual acercamiento con su padre.
El estado de nerviosismo y alteración que le ocurre a la niña en cada uno de los
episodios en los cuales el ciudadano OSWALDO OSORIO pretende ver y hablar con su
hija, es una situación que necesariamente mi representada evitará a los fines de
salvaguardar el interés superior de la niña, quien no quiere ver a su padre, simplemente
porque las acciones que este ha cometido durante todo este proceso, le producen temor,
angustia, desesperación y trastornos importantes en su comportamiento, lo cual se traduce
efectivamente en maltrato mental, por lo cual fue debidamente demandado en la
Jurisdicción de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
Este derecho de protección del interés superior de Aura, necesariamente se
encuentran por encima de cualquier otro derecho que esta posea, como es el caso de
convivir de manera igualitaria con ambos padres, pues necesariamente repetimos que, ni
la Convención sobre los Derechos de los Niños, ni la Constitución Nacional, ni la Ley
Especial, contemplan la posibilidad que, un padre maltratador deba convivir con sus hijos,
y menos aún cuando el deseo de estos es no tener contacto con su padre, tal y como ocurre
con el caso de Aura, quien no quiere ver a su padre porque le teme, motivado a la larga
lista de actuaciones violentas cometidos en su contra y en contra de su madre, mi
defendida.
Esta conducta violenta y fuera de todo orden mentalmente sano en las que incurre
el ciudadano OSWALDO OSORIO y que, lamentablemente han generado las acciones
judiciales en su contra, nunca han sido generadas por la ciudadana AMANDA
HERRERA, por el contrario, al igual que la niña, ella también es víctima de los ataques
violentos en los que incurre y ha incurrido este ciudadano, los cuales pretende investir de
legalidad utilizando de manera fraudulenta y delictual instituciones administrativas como
el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, manipulado órgano
jurisdiccionales e incluso valiéndose de medios de comunicación, exponiendo la identidad
y la integridad de la niña.
Respetado (a) Juez, la vía idónea y natural o el mecanismo de defensa, que tiene
una madre para repeler este tipo de situaciones invasivas, que afectan el interés superior
de la niña, ante las actuaciones que ha cometido y comete el ciudadano OSWALDO
OSORIO, a quien dicho sea de paso, eventualmente y previo el deseo de la niña, podrá
tener contacto con ella, una vez se haya sometido a una rehabilitación que le permita
ejercer sus funciones y deberes ante Aura, lo cual hasta este momento, no ha ocurrido y,
consecuentemente, expone la integridad mental de la niña, por lo que bajo ninguna
circunstancia, mi defendida permitirá a riesgo de esto, que el ciudadano OSWALDO
OSORIO tenga algún contacto o acercamiento con la niña.
Tal y como lo puede apreciar respetado (a) Juez (a), mi defendida durante todo este
tiempo y ante los procesos judiciales que se ventilan en la Jurisdicción de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, simplemente ha actuado necesariamente en defensa y
procura del interés superior de la niña, ante UN PELIGRO GRAVE E INMINENTE,
como lo es la persistencia del maltrato mental que el ciudadano OSWALDO OSORIO
infringe en contra de Aura, AL CUAL NO HA DADO VOLUNTARIAMENTE CAUSA,
ni la niña ni Amanda Herrera, pues ambas son víctimas de este ciudadano, por las
acciones violentas que comete en su contra de manera permanente y sistemática, que han
generado su persecución penal, LAS CUALES NO PUEDE EVITAR DE OTRO MODO,
que no sea manteniendo fuera de la vida de la niña, a este ciudadano, hasta tanto no se
rehabilite en su comportamiento y sea diagnosticado como apto para ejercer los deberes
que como padre le imponen la Constitución Nacional y la Ley.
Como se ha podido observar, en el presente caso, existe una CAUSAL DE
JUSTIFICACIÓN, que no es otra que el ESTADO DE NECESIDAD que ampara a mi
defendida, tras salvaguardar la salud mental de su hija como parte de sus derechos
fundamentales, frente a las actuaciones del ciudadano OSWALDO OSORIO y que,
consecuentemente la hacen inimputable del supuesto y pretendido delito de desacato que
se le endilga, respecto de una decisión de carácter administrativa dictada por el Consejo de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, cuya regente está siendo perseguida
penalmente junto con el ciudadano Oswaldo Osorio, convirtiéndolos en nuestra
contraparte en un proceso penal. En tanto, impera a favor de la ciudadana AMANDA
HERRERA, el presupuesto establecido en el artículo 34, ordinal 4° del Código Orgánico
Procesal Penal, a saber:

“Efectos de las Excepciones


Artículo 34. La declaratoria de haber lugar a las
excepciones previstas en el artículo 28 de este
Código, producirá los siguientes efectos:
1.  La del numeral 1, el señalado en el artículo 36 de
este Código.
2. La del numeral 2, remitir la causa al tribunal que
corresponda su conocimiento.
3.  La del numeral 3, remitir la causa al tribunal que
resulte competente, y poner a su orden al imputado o
imputada, si estuviere privado o privada de su libertad.
4.   LA DE LOS NUMERALES 4, 5 Y 6, EL
SOBRESEIMIENTO DE LA CAUSA. (Resaltado
fuera de texto)
Como consecuencia de lo anterior, de conformidad con lo establecido en el artículo
51 Constitucional, formal y muy respetuosamente solicito a este Tribunal declare CON
LUGAR la excepción planteada en defensa de la ciudadana AMANDA HERRERA y, por
ende el SOBRESEIMIENTO DE LA PRESENTE CAUSA. ASÍ SE SOLICITA
FORMAL Y MUY RESPETUOSAMENTE.

CAPÍTULO IV
ELEMENTOS DE CONVICCIÓN

Habida cuenta que, la presente excepción como obstáculo al ejercicio de la acción


penal en contra de mi defendida, es un tema de mero derecho, no debemos olvidar y por
ende recalcar que, el ciudadano OSWALDO OSORIO ha evadido de múltiples maneras
la evaluación psicosocial de la niña Aura ante el Equipo Multidisciplinario del Circuito de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, a sabiendas que, la niña le teme y por ende
prefiere mantenerse alejada de su padre, todo lo cual se ha generado como consecuencia
de las acciones violentas emprendidas por este en contra de su madre, en presencia de la
niña y que, invariablemente le ha ocasionado el maltrato mental suficientemente referido
en este escrito.

En este sentido, de conformidad con lo establecido en el artículo 49, ordinal 1°


Constitucional, respecto de la libertad de prueba, en armonía con lo dispuesto en el cuarto
párrafo del artículo 30 del Código Orgánico Procesal Penal, formal y muy
respetuosamente promuevo los siguientes elementos de convicción que avalan todo lo que
aquí se ha referido:

TESTIMONIAL:

De conformidad con el artículo 51 Constitucional, formal y muy respetuosamente


promovemos el testimonio de la niña AURA OSORIO HERRERA, pertinente y
necesario, ya que es la única persona que ciertamente puede expresar de manera
inequívoca, cual es su deseo ante un eventual acercamiento con el ciudadano OSWALDO
OSORIO REGALADO, luego de haber sido expuesta a maltrato mental por parte de este.

A estos efectos, se solicita formalmente a este Tribunal la asignación de un Fiscal


del Ministerio Público Especial en materia de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, a
los fines de salvaguardar el debido proceso y el interés superior de la niña en la entrevista
correspondiente.

A todo evento se señala expresamente que la defensa de los derechos de la niña en


el presente proceso es ejercida en su totalidad por quien aquí suscribe y ejerce la defensa
de la ciudadana AMANDA HERRARA. ASÍ SE SOLICITA SEA CONSIDERADO Y
DECLARADO.

A los fines de la ubicación de la niña Aura para la correspondiente testimonial, el


domicilio procesal es el que aparece al pie del presente escrito y que a todo evento se
mencionará más adelante.

INFORMES:

Se solicita formal y muy respetuosamente, oficie a:

1. Juzgado Primero (1°) Itinerante en Funciones de Control con Competencia en


Materia de Delitos de Violencia Contra la Mujer de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, expediente 5546-16, para que informe y remita
copia certificada de las actuaciones contenidas en la causa penal que se sique al
ciudadano OSWALDO OSORIO, por la comisión de delitos previstos y
sancionados en la Ley Orgánica sobre el Derechos de las Mujeres a una Vida Libre
de Violencia (violencia física, violencia psicológica, acoso y hostigamiento),
cometidos en contra de nuestra representada y realizados en presencia de la niña,
pertinente y necesario a los fines de evidenciar que, la conducta violenta de este
ciudadano, trasciende de mi defendida a la niña Aura, quien lamentable y
tristemente presencio y sigue presenciado este tipo de comportamientos por parte
de su padre, lo cual ha generado temor en ella ante un eventual acercamiento con
este ciudadano.

2. Fiscalía 79° del Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas, MP-
139966-19 (Interno 355) , para que informe y remita copia certificada de las
actuaciones contenidas en la investigación penal que se sique en contra del
ciudadano OSWALDO OSORIO y en contra de la ciudadana YENNY
EMPERATRIZ MARCANO MARCANO, en su carácter de Directora del
CONSEJO DE PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES DEL
MUNICIPIO CHACAO, por la comisión de los delitos de USURPACIÓN DE
FUNCIONES, PROHIBICIÓN DE HACERSE JUSTICIA POR SI MISMO Y
AGAVILLAMIENTO, previstos y sancionados en los artículos 213, 270 y 286,
todos del Código Penal vigente, así como la comisión del delito de ABUSO DE
FUNCIONES, previsto y sancionado en los artículos 69 y 70 de la Ley Contra la
Corrupción. Pertinente y necesario a los fines de evidenciar que, el delito de
desacato que se le pretende endilgar a mi defendida, el cual no es tal, ocurre como
consecuencia de la temeridad y falta de probidad con la cual está actuando el
Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Municipio Chacao,
evidentemente auspiciada por el ciudadano OSWALDO OSORIO (ambos
denunciados), lo cual envuelve este pretendido proceso penal en un tema personal,
ilógico e inconstitucional.

3. Juzgado Décimo Primero (11°) de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Área


Metropolitana de Caracas, para que informe y remita copia certificada de la
demanda de Privación de Patria Potestad, contenida en el expediente signado con
el alfanumérico AP51-V-2016-014076, pertinente y necesario a los fines de
evidenciar que, todos los hechos que circundan el conflicto que ha pretendido
asumir el referido órgano administrativo (Consejo de Protección del Municipio
Chacao) y que genera el supuesto y pretendido delito de desacato por parte de
AMANDA HERRERA, se encuentra judicializado, en razón de lo cual resulta
arbitrario, ilógico, inconstitucional e ilegal, pretender colocar un procedimiento
administrativo, regentado por quienes son nuestra contraparte en un proceso penal
diferente y que versa sobre estos hechos, por encima del proceso que se ventila
ante los Tribunales Competentes. Además de evidenciar que, pese a nuestra
solicitud en autos, no se ha materializado la opinión de la niña Aura en el proceso,
lo cual resulta importante, toda vez que esta no quiere tener ningún contacto con
su padre, por el temor que este le genera por las constantes acciones violentas que
este comete en su contra y en contra de la ciudadana Amanda Herrera.

CAPÍTULO V
ASISTENTES NO PROFESIONALES
De conformidad con lo establecido en el artículo 149 del Código Orgánico Procesal
Penal, designamos en este acto como ASISTENTES NO PROFESIONALES, a los
ciudadanos: EMILY PRIMERA, DORIS ELIZABETH REQUENA LEDEZMA, JESÚS
SALVADOR VALLENILLA y LUIS ENRIQUE PRIN ARTEAGA, todos de nacionalidad
venezolana, mayores de edad, civilmente hábiles, domiciliados en la dirección señalada en
el punto anterior y titulares de las cédulas de identidad N° V.-26.951.259, V.-7.662.434, V.-
1.509.968 y V.-3.414.186, en su orden, quienes tienen a cargo la colaboración en las tareas
accesorias relativas a la presente causa, asumiendo la responsabilidad por su elección y
vigilancia.
“Artículo 149. Cuando las partes pretendan valerse de
asistentes no profesionales para que colaboren en su
tarea, darán a conocer sus datos personales, expresando
que asumen la responsabilidad por su elección y
vigilancia. Ellos o ellas sólo cumplirán tareas accesorias
y no podrán sustituir a las personas a quienes asisten
en los actos propios de su función. Se permitirá que los
asistan en las audiencias, sin tener intervención en ellas.
Esta norma regirá también para la participación de los
y las estudiantes que realizan su práctica jurídica”

CAPÍTULO VI
DOMICILIO PROCESAL
 
A los efectos de todo lo relativo al presente escrito de excepciones, se señala como
domicilio procesal el siguiente: Esquina de Mijares a Jesuitas, torre Bandagro, piso 9,
oficina 9-1, Parroquia Altagracia, Municipio Libertador, Caracas (diagonal a la parte
trasera del Banco Central de Venezuela. Cerca del Colegio Universitario Francisco de
Miranda y Banco Provincial). Teléfono: +58 212- 6139105 //0414-1007355 // 0414-5993505.
Correo electrónico: borgesprimasoc@gmail.com. Página web: www.
borgesprimasociados.com.ve.

PEDIMENTO

Sobre la base de todo lo antes referido, de conformidad con lo establecido en los


artículos 49 y 51 ambos Constitucionales, formal y muy respetuosamente solicito:

1. Se sirva admitir la excepción planteada en favor de la ciudadana AMANDA


HERRERA.
2. Se sirva admitir los elementos de convicción promovidos.
3. DECLARE CON LUGAR la excepción planteada.
4. De conformidad con el artículo 34, ordinal 4° del Código Orgánico Procesal Penal,
decrete el sobreseimiento de la presente causa.

A la fecha de su presentación.

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