Está en la página 1de 7

Actitudes Líricas

1. Poema o estrofa de las siguientes actitudes líricas.

 Actitud de Canción
Lo inefable… yo muero extrañamente.

Gustavo Adolfo Bécquer


Yo soy el rayo, la dulce brisa,
Lagrima ardiente, fresca sonrisa,
Flor peregrina, rama tronchada;
Yo soy quien vibra, flecha acercada.

Tengo Miedo – Pablo Neruda


Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
Del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llano de princesa
Olvidada en el fondo de un pasaje desierto.

Poema Cayena de Sal – Juan Ortiz


“Camino para sudar el alma de pensamientos y memorias, para
calentar el espacio, callado, de su cuerpo distante. —Asoma un poco
tu vuelo —digo—, que la noche emigra a mis sienes y la mar reclama
al sereno su frío de mito y orilla, la piedra enhuevada se repite y pare
una ola que descansa allá, lejana, en tu nombre”.

“Yo ya fui, ya fui y me vine, apurado por la noche, porque no habría


un mañana, y se moriría el tiempo y con él la luz prestada, los
acordes y las sombras, y esa voz desesperada. Yo ya fui, ya fui y
me vine, no más versos moribundos, no más tú y yo en la
enramada.”

 Actitud Enunciativa
Nada
de Carlos Pezoa Véliz

Era un pobre diablo que siempre venía


cerca de un gran pueblo donde yo vivía;
joven, rubio y flaco, sucio y mal vestido,
siempre cabizbajo...

A margarita – Rubén Darío


La margarita está linda
La mar y el viento;
Lleva esencia sutil azahar
este aliento

Réquiem, Óscar Castro.


Todos los barcos perdidos
Tocaban negras sirenas
Cuando Alfonsina se erguía
Sola, entre el mar y la tierra.
El Atlántico soplaba
Su caracol de tormentas.
Mil capitanes fantasmas,
Las manos en las vísceras,
Surgían ante Alfonsina,
Rígidos sobre cubierta
En sus pechos transparentes
El cielo ponía estrellas.
Baladilla de los tres ríos – Federico García Lorca
El río Guadalquivir
Va entre naranjos y olivos.
Los dos ríos de Granada
Bajan de la nieve al trigo.

“Él supo desmontar las puertas a tiempo, las ventanas, el techo, las
paredes, dejar la casa desnuda. Al despertar se hallaba sólo, cubierto
de concreto y con las llaves cerradas puestas adentro en el alma”

Cabalgó los espacios con las dunas en el hombro, animales azules de


otras lunas le seguían el nombre, las distancias. Las calles le
eran ajenas, las casas los caminos los juzgados, los metales
fuera del alma de la tierra. Él iba lejos a despojarse de sí
mismo quería devorarse hacerse olvido, estaba harto y lúcido, se
había hastiado de su piel de hombre”.

 Actitud Apelativa o Apostrófica


Canción de otoño en primavera…ya te vas para no volver.
El ruego. Gabriela Mistral
Señor, tú sabes cómo
Con encendido brío
Por los seres extraños
Mi palabra te invoca.

Poema del Cuarto Elemento – Jorge Luis Borges


Agua, te lo suplico. Por este soñoliento.
Enlace de numéricas palabras te digo,
Acuérdate de Borges, tu nadador, tu amigo.
No faltes a mis labios en el postrer momento.

“Déjala cielo de termitas,


aserrín de asombro,
bosque tallado por la mano del ebanista.”
Te tocó la virtud de los poetas.
Vestiste tu traje,
desnudaste la ciudad,
te sembraste en cada puerta,
en cada lugar donde la luz es un mito.
Fuiste alquimista del silencio,
señor de las distancias, fundaste un reino de caprichos y bastardos.

“Garúa en la madera, nada hará que esa carne vuelva al árbol. Déjala cielo de
termitas, aserrín de asombro, bosque tallado por la mano del ebanista, algo bueno del
no florecer, del no volver a probar la sangre del corazón de la tierra”.

2. Poema con las características de dicho hablante lírico.

 Hablante Protagonista
En primera persona, habal sobre sucesos que le están pasando a el

“CXXII” de Antonio Machado

Soñé que tú me llevabas


por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.

Sentí tu mano en la mía,


tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.

¡Eran tu voz y tu mano,


en sueños, tan verdaderas!…
Vive, esperanza, ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!

 Hablante testigo

 Hablante omnisciente

“El viaje definitivo” de Juan Ramón Jiménez

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;


y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes el cielo será azul y plácido;


y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;


y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará, nostálgico.

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol


verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.
Sabe todo lo que le sucede a los personajes y cuenta sobre los sentimientos de ellos

Waston es el testigo pero el protagonista es holmes


Cuenta su historia

https://colegiosaopaulo.cl/wp-content/uploads/2021/07/Ma17_Lenguaje_II%C2%B0M.pdf
https://www.lifeder.com/actitudes-liricas/
https://www.ejemplos.co/15-ejemplos-de-poemas-liricos/
https://prezi.com/p/fojwze09tmqc/las-actitudes-liricas/

https://www.ejemplos.co/ejemplos-de-yo-lirico-y-yo-poetico/

También podría gustarte