Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Ley de Delitos Informáticos es una rama del derecho que se ocupa del uso de
computadoras y otras tecnologías de la información para infringir la ley. Incluye delitos
como fraude, acoso y robo de identidad.
Los delitos informáticos son un problema mundial de gravedad creciente. Los delitos
cibernéticos van desde la creación de virus hasta el fraude en línea, y los llevan a cabo
personas de todas las edades. Internet ha facilitado la comisión de delitos sin salir de
casa, y ese es un concepto aterrador si lo permitimos. Muchos países han tomado
medidas para evitar que las personas cometan delitos en línea y han creado leyes para
castigar esos delitos.
Hay muchas formas de clasificar los delitos informáticos. Algunos países tienen agencias
de aplicación de la ley dedicadas específicamente a rastrear y enjuiciar a los delincuentes
de Internet. Otros países tienen leyes que son esencialmente respuestas directas a la
revolución digital. Específicamente, estas leyes estaban destinadas a mantenerse al día
con el aumento de la tasa de transmisión de datos digitalizados. En consecuencia, estas
leyes van desde el sistema de nombre y grado hasta grados de gravedad basados en la
cantidad de datos transmitidos o almacenados. Esencialmente, este es un intento de hacer
que el castigo penal se corresponda más estrechamente con el delito cometido.
Por lo tanto, lo primero que debemos entender sobre el derecho penal es cómo define los
delitos cibernéticos. En la mayoría de los países, existe una definición legal de lo que
constituye un delito cibernético. Esto está destinado a establecer límites sobre cuán
severo puede ser el castigo penal. Los delitos se dividen en grados de gravedad según la
cantidad de datos a los que se accede o transmite, así como la naturaleza del perpetrador.
Por ejemplo, acosar a alguien a través de una computadora puede dar lugar a una
sentencia de prisión en los Estados Unidos según la ley federal (18 U.S.C.- 879). Algunos
estados tienen leyes adicionales contra el ciber-acoso que son más estrictas que las leyes
federales.
La mayoría de las leyes penales tampoco restringen el castigo por ubicación física o
cohorte de edad. El castigo físico se reserva para los delitos físicos, independientemente
del lugar donde se cometan. Sin embargo, las personas que cometen delitos cibernéticos
a menudo lo hacen desde las computadoras de su hogar o escuela. Esto tiene sentido
porque la mayoría de los delitos cometidos en línea comienzan en nuestro mundo físico
antes de transmitirse en línea. Esencialmente, los delitos informáticos se castigan como
cualquier otro acto punible cuando se cometen a través de un sistema informático.
- Coordinar con los actores del ecosistema digital procesos para garantizar el
establecimiento de medidas y programas preventivos a fin de combatir los delitos
informáticos.