Está en la página 1de 36
ors eee EY el eIN, a Consejo Editorial: il, Pasoal, de) ‘ Gerarde fiera ; Villalobos, Paco Ignacio Taibe Tl, Cah ees: Relaciones Culturales; Daniela Nayeli Susana Crus Flores, ta C_tt0s los derechos Formacié6n; Equipo de: @DICiones @L @bismo G@ DevweLVe La mirada Buz6n de web: noma NO SEACEPTAN 7 Phriques, INDICE Por qué observar Su cuerpo destilaba mas que gracia .. Hay quien piensa ...... Manchar de rojo la Via Lactea Lo malo de todo esto Cicatrices quirirgicas Es cierto Blog de Wonderlandi: He visto los genes .. Blog de Wonderlandi: Sélo si los experimentos fallan Blog de Overbass ... He intentado ver Blog de Wonderlandia .. Una vez fue hombre Blog de Overbass ... 44 No somos los tinicos .. 45 Este Blog, s6lo para 46 El el animal de fuego 47 Espacios Abiertos 48 Es cierto ....... 55 Cuando tengamos bosques ... 56 Metalife es como vivir en un suefio . 61 Frutos que dorar con la mirada .... Transrealismo, cyberpunk, cybergronch y otras denominaciones. Todo comenzé con El Holograma Irlandés , publicada antes del nuevo milenio (también con 4 angeles ke caen, caen caen, escrita al mismo tiempo, pero publicada en el 2009), y luego hallé una réplica en Galaxias Irregulares (escrita y publicada en el 2009). Ahora, Elfa Azul, que iba a ser como una novela-poemario, se convirtié en una novela fragmentaria, llena de blogs y otras cosas, de vivencias inmediatas, amenazas futuras, y en la que, una vez mas, ni modo, el espfritu de la carne habla. La vida no es un significado, la vida es un deseo, esta frase de Chapling originé en parte El Holograma Irlandés, y también las otras tres novelas y pr4cticamente toda mi obra. Por lo tanto, dedico Elfa Azul a todas mis elfas, en especial a una, ella sabe quien y por qué... © Ina UCC OTe) yo digo que comiena a vi (acters quanti (CHOTA MACH Si dade Jpxaranattidtonn spaltiney ens thie qyitin, (in fir Gn 4.\ "Bolale ieee MOS Orga wizave a pt rencal | Pascal i ( Ponme la mano aqui... Chavela Vargas SU CUERPO DESTILABA MAS QUEGRACIA Lo primero ij i i ela que dijo le parecié estapido, pero no pudo -Mi nombre es Carlos; Carlos Batil del Aire. Y soy Ella lo miré, Era hermosa, j i barniz tenue de la burla: —Mi sa folate a Porites : nombre es en, Carmen Esa noche no pudo acostarse con ella. i ; . Se vio obli; crane de aquel departamento, en donde sonaba 4 ond nica y la conversacién Acida de decenas de j porque una patrulla pretendfa llevarse a Arturo. ee dh una ley contra el graffiti dijo el patrullero. Pel una pinta, es un poema =contest6, totalmente acpee = Y luego dijo, en tono absurdamente serio, ae ‘as alzaba los ojos hacia una luna que parecia estar 1 0 alto del cielo sélo para atestiguar esa afirma ion apis an Arturo Rambo; un poeta —dijo, po i urada de i isn cerveza y asi a punto de —No hay leyes contra Pero s{ contra las pit patrulleros. Carlos Bail del caguama en la mano: =N versos, algo... “Enesta vida lo fi 6 Carlos. lijo uno de los botella de hacer vida”, de blanco y paciencia cuando A més copiosamente qué pt esuna pinta=dijo, _ Golinrdes No Ra iV i a Lo tltimo que vio Carlos antes de que se lo levaran con Arturo en la patrulla, fue el rostro de Carmen, entre pequefia multitud que se habia reunido, los asistentes a la fiesta y algunos curiosos incidentales, y que formaba un coro indeciso y sincopado con algunos falsetes de ebriedad que pedia que no se los llevaran. Nadie fue por ellos a la delegacién. Seguramente habian regresado ala fiesta, y cinco minutos después todos habfan borrado dela memoria la existencia de los dos poetas. s. Pues a Carmen Burano la vio dos semanas después en un concierto de metal gotico y black metal en el Circo Volador: —St, lo sé: tu nombre es Carlos, Carlos Baul del Aire y dices que eres poeta. Pero tienes que demostrarlo... No habfa un solo asomo de mofa en sus palabras, y ella estaba mas hermosa que nunca, 0 al menos mas que cuando la habfa visto en la fiesta electrénica, pues en vez de colores pastel y aretes de plastico, ahora lucia un vestido negro con listones parpura, una gargantilla de cuero con hierro, y aretes de plata. Y sonrefa: —Hoy voy a cantar — dijo, y acaricié, muy levemente, el rostro de Carlos, ala altura del ofdo, como para pedirle que escuchara con atenci6n. Esa noche tampoco se acosté con ella, porque Arturo cay6 dos veces y 61 se vio obligadoa alzarlo para que el eslam nolo aplastara mucho. Sélo una mano morada y una huella de bota sobre la espalda. Ningin hueso roto. Pero tuvo que sostenerlo, para evitar que volviese a caer. Te pasas de pendejo Arturo —le dijo Carlos. —Es por Cunegunda —respondié, e hizo una pirueta para adaptarse al abrazo de su amigo, que lo sostenia firmemente y asi evitar su caida: -Me engafia. Cunegunda, Cunegunda... Putegunda... Pero quizas no todo: |. Pascal F Na Azul No habia nada qué i na agregar. Cuando un * emp ieee y noescucha conacjoco. oe ( ndo sus propias ienci : ee forma, la misica saltaba soins domacetus es y era imposible seguir. a ‘erminé de toca i i samen 3 oe Samhaid, un grupo de death metal Saba a a chela oad oe Carlos lo ignoré. aati cea vperderd . a : s sombras moviéndose encendieron las luces. Y ahi Bur n ; . estaba: ella, C: hyn al escenario precedida por un sctharclats, ae oe co, para formar un grupo heterogéneo, una wile comenz6 con acordes de guitarra demasiado pated Sononioe para ser black metal y sin tantos es roe co Pane ser sétion, Pero la voz de Carmen I : era CO) jurora i un icida profundo ‘naan ofdon eet 1 oidos, cuando ella dealin sea UG orn agudos que jamAs habia | =" f ore oun canta, pensé, Y : Tirto, ‘ai ella producirfa ese sonido lly bello ¢ vr el canto del orgasmo Hegara a, ne Pero, como sabemos, i Arturo se peleé con un estoperoles y una ind pmulo derecho, =P empuj6 sin mucha Pinche nazi naco racii mucho mas blanco que él. y ya ni se le ocurria racismo como su con ridicula, articulando con ¥ elneonazi. Ya sudstiea noche porque negra llena de ida debajo del He Arturo no era agregé con furia Asi con tanto doinsulto hacia del otro empezdé _ Goliordes No BRT HV avibrar como un gusano insélito. 7 ‘Arturo se levant6. Conforme avanzaban con toda ] rapidez los segundos, parecia que el alcohol se evaporaba de su cabeza. Carlos se acercé para ayudarlo, por si las dudas. Pero él retiré el brazo de su amigo una vez que estuvo de pie. El tipo de Ja cruz gamada en el cachete finalmente dijo entre dientes algo asi como chigatumadre, nada del otro mundo, pero en ese ronco susurro se escondia una especie de grito de batalla. Alz6 una pierna para lanzar una patada hacia Arturo. El poeta, sin embargo, no retrocedié. De hecho dio un paso al frente. Su adversario estaba desconcertado y bajé el pie. La bota resoné pero no tanto como para esperar a que Arturo diera otro paso hacia el nazi. Detupinchemadre, fue elsiguiente murmullo, pero el moreno guerrero: ario retrocedié, y Arturo otra vez hacia el frente, y el otro hacia atras. Uta, se dijo Arturo, sélo borracho en su interior, porque no se hab{a tambaleado casi nada, aunque con una nube etflica en proceso de concentracién dentro desu craneo, como un globo aerostatico leno de helio. Soyunaverga, soyunching6n, y daba un nuevo paso, y el otro vio hacia la salida y opté en una rafagada de escape. Soyunpitoparado sin una palabra asusté a esependejetedemierdapinchenazi. Pero al voltear vio que la mayoria del publico (sus amigos o gente que lo habia escuchado en recitales de poesia neogotica o gente que habia visto su foto en la web o en gotica o en dark 0 curiosos 0 lo que fueran), por alguna razon 0 sincronicidad de ese microcosmos estaba a la altura de él, de su persona, a menos de tres centimetros de su propia presencia. Goticos casi todos ellos que, seguro, pens6 Arturo Rambo en un instante de lucidez, habfan seguido cada uno de sus pasos como un solo cuerpo en movimiento, una gran amiba oscura a punto de engullir a aquel pobre cabrén. Olvidadas la espalda tumefacta y la mano con una hinchaz6n cada vez mas visible, iba yaa clamar por otra chela § en son de victoria, pero Carlos selo llevo: ae €se wey seguro fue por su banda jalar hacia la puerta Principal de aquel an oo metro a su amigo. Lo ultimo el Circo Volad ae lor, fue el rostro de Se encontraron sin nae ee enellaboratorio de arte alameda. Prodigiosa. Habfa una muestra de video. 10 todo en la vida, tivo. Sélo algo que Mufieca en cae Interesantes, como la idea de que n n la imagen, en el movimiento es narra en las imagenes, m4s entes indivi a > ites individual tol ales que a oben nis Protoplasma humano ede coe ae z patie > uertas 0 paisajes. Qué bien estuvo esto, dijo ella , Ze ien, dijo él. Ahora a dénde vamos, contest6 ella : aminaron entre la multitud hacia el zécalo, Los dijo él. No importa, respondié ella, eer as aE ore élafirmando, Ella asintid, come ae ra que antes de llegar al zécalo, 1 Set pose ai so ssa ‘4 constitucién en pleno dehielo, ae -vamonos pendejo ~Y ho esperé para Sitio y luego a la que vio Carlos, al Carmen Burano, entre Golesi TV Comieron en el casino espafiol porque la popular estaba hasta el wevo y el centro cultural espafia se encontraba cerrado por remodelaci6n. Aceitunas, almejas, jamén serrano, cerveza le6n, ternera, leche quemada y serafines hechos de chocolate de menta. O algo asi. Qué rico, dijo ella. Mas rica tu boquita, pensé él. Si. Caminaron otra vez después de titubear ante la entrada del museo del estanquillo. Otro dia venimos, dijo ella. Si, dijo él, aunque le hubiese gustado ver la muestra de Rius, no tanto lo de la familia burrén. Luego fueron al cine, a ver una adaptaci6n bastante pendeja de soy leyenda. Ah, no puede ser, dijo ella. Hollywood abusa de los temas clasicos, contest6 él. Ambos habian leido a Matheson hacia ya tiempo. Fueron a tomar un café en un vips. No parecia que quisieran separarse. Ella ya no pregunt6 qué hacemos. Simplemente conversaron. Elaprovechaba sin poder evitarlo mirar hacia sus pequefios y dulces senos. Qué estan diciéndose detrAs de la blusa, se preguntaba; cuando ella se levanté al bafio él pensé que la delgadez de su cuerpo era una sefial del paraiso. Su falda corta y negra sus piernas largas y muy blancas. Sus botas. Sus calcetas de rayas negras y rojas. Todo hablaba de amor, 0 por lo menos de sexo. Era algo sublime. Ella aprovech6 para mirar sus ojos. Pero no pidié que le dijera poesia. No deseaba decepcionarse. Sélo la luz de sus ojos, sélo eso necesito para esta noche en particular. Caminemos bajo los Arboles. Dijo ella. Hay estrellas. Claro, dijo él. Y luego la avenida reforma a las tres de la mafiana. No hay nada comola tibia melancolia humana en el invierno. Las luces amarillas, una banca disefiada por Leonora Carrinton. Un beso, nada mds que un beso. Esa cadena _alimentaria formada por las lagrimas y la saliva. —Desde hace tiempo vivo mi ultimo minuto —dijo ella. Mientras le fragmentaba cada pensamiento Esta banca we i i) ena de jes de i f . ue de oronce es como ja barca que resta de pura iia ae ella, pequefios ases de espadas. Plata pear ; ies de la barca, contra el oro de SUS Ojos, — We it le sus dedos buscando el sostén detras ee gra de encajes. -Y cémo no huir aunque atin ‘as para naufragar —contesté él], Y lenta la pregunta, i » Y despacio el cami chug de los dedos por los muslos, y rapida la voz = in oh acetal Descul brié que no trafa Pantaletas, sélo el roce ecim . icidad delos Pelitos, la humedad de los labios oe ‘ =aiy a si de ah{ saliese la voz silenciosa de los dedo ciitiztin baiscaeas eh pa ts peste aan te ae toris, la isla pequefia y caliente __ Ponmela mano aqui, Ponme la i la piel aqui. Un puente que se ahpbsduiteomac eines de ella. Ponme la mano aqui. Los dedos sobre coon, on ae Los dedos entre los senos, buscando los P ies i ledos de ella delineando la forma de una a a ioe nee ba més mineral, més caliente, seri para el tacto: slo frotar y sentir ese Ella se vino dos veces i Se Vil en sus dedos. Y su voz era co: = - abla ae un contrapunto de guturales y aiieg imal y dulce sirena en medio de aquel naufragio. Y los. su cuerpo destilaba mas que gracia. Era como siseorinara, demasiada humedad, demasiados fluidos, un mar, otro mar, otro hundimiento a través de las ondas de liquido caliente. £] no encontraba la manera de llegar a una bahiaa un puerto, a un cabo de hornos para dar la vuelta al mundo de nuevo dar Ja vuelta al mundo, y su voz y sus labios, y ella, ojala y me la mame ella con su boquita hermosa. Dame un besito, por favor. Ponme la boca aquf, los labios aqui, la saliva de tu alma sobre de este pedazo de carne y de metal que sabe a noche. Sélo si me la chupas ta también. El sesentaynueve. Es tan extrafio que tenga un nombre de nfimero, una cifra de dos digitos algo tan fragil como la Iluvia, un acto tan deliberado como el lento azul oscuro de la noche. Se vinieron simultaneamente. Ella sobre 61, él con los labios sobre su clitoris, perla al fin hallada en el sabor del verano, el la tibieza del invierno, liquidos calientes con olor a espuma de mar sobre sus labios, su cara, Jas narinas saturadas por su aroma. Ella se levant6. La luz amarillenta reflejndose en las gotas de semen que habfa sobre sus labios. Ah, qué rico, casi se me fue la voz. Vamonos, dijo él; vamonos, dijo ella. Pero antes Carmen sacé de su bolsa un Kleenex e intenté limpiar el rostro de Carlos y luego el suyo. No hizo més que untar los fluidos en ambos, pero parecia satisfecha. Ahora lo prodigioso y lo sublime se habian convertido en algo providencial. La diosa habl6, pensé él. Si, contest6 ella como si lo hubiese escuchado. Y sefialé arriba, hacia la luna. Yasi, cada quien con el rostro llevando las sefiales de la esencia ajena, ahora propia por un instante del invierno nocturno, atravesaron de nuevo algo, juntos, pensando en lo mismo de forma diferente. Dos supervivientes de un naufragio de bronce. COS que pene COTTE revo Sta/previsto'el’sexoNuin I q CSciie] UK oa Te elo Ga @ lainat Levey Uren (ers queinieganyel ante oe ontiniee ~ gs aa ANT oda Te ai) enigmajdel:uiniverso. LorenziOkenfuss $ r i eee) que estamos) a luna s ciedad foley voyeuristas, colS Tolar) lo [TATA ee sin,ton nison w fi OS PIGUET CIE NOS gusta.el sexo Rousimismo, . aS Disc tel Te SE) disolucion UaroteU [Sey EGS ha a pCadaivezim sexo. mas ito ares Teclirey, mas#ysmas} forgasmos) multaneos, que RS Tuleks SUPE i pedtiengypiesvaiido lee} P 40a} judeocristianoy f ETA UE FIaLtce) desu tk be Tt . Pensaran que sus Ei betes Ta S BAK we es: ae 5 - cleyeran que mas alla de SUSE Tulare Pe om setae ae z " brtins tas 7 Eien) Ga Cit norman. sus} pensamientos Lite): eee = ee a 7 dagmas' WTR planas Comokun GEIS, (PR tae a ee = C7 rs e a‘ MUCTSVELL MES Elle hay/monstruos¥{éscribian enjlo fen ene Bag ; FA Ba, ee on fy aPas/antiguos, en el limite Col eMoXH Talis CaS, Sih ie} ey anes ae ; ’ ae , allalde’susifronteras mentales imaginanttodoti crete | th pig) ELD er pod nae Lele PLola ne © Rod ; pea 1 ley hambrientas iq GAs eles aT UU Nslre rte tt oy - “ € extendidosiarcos del cielo se muevenen, una! icBinteaa laique son Capaces de idauelieita © so lf it i ‘. bet, esofobservamos. Ya eNO Gh Ie spercibimos el arte retiniano. dela WileE-}, 5 RE tt Pers ach Camaras captamos el Littell 40} (CXoH; 2 ANAT Y usando internet nos UTED Tee ae 5 ag es codigos Refine WaT existencias Ba Bt edge i i inopia es la suma digo edsmico y mi inopia es kc : ad “pede los voraces ayunos pordioseros; mialma y mi carne trémulas sol i : sa ma i azul de 5 del mar y al eee a MANCHAR DE ROJO LA ViA LACTEA F fete iao Me gustan mucho los ovnis -y sus ojos de nifia ate hace bana parecian los de una alien de tanto qu pe Seeded. Cunegunda sonrefa. Habian visto be 7 7 la cineteca nacional. El estuvo a punto de = — itad de la pelicula que casi parecia ee ae real -.Y qué tienen que ver los ey an fatale mormones que vimos —pregunté Arturo eo a ‘ofundo desconcierto. Habfan quedado cn oo bividaba velozmente todas las borracheras eae oa r culpa de ella, de su calientez, de _ Seas. oe la fidelidad es estipida y el amor sobrevive ; da mAs que por escuchar su voz de nuevo. ae pects Te perdono, es mas te perdono ya se me ol lo que me hiciste sien Gale reed coe ani seas — como si nada, le hablé. -No = a rureideied para eso sino para que vayamos al cine. Pa se dijo él cuando terminé la sauna is a la cineteca, a ver luz silenciosa. eae nonitas. La vida de unos menonitas, qué prrarhonsiee rm l wis. Los actores eran auténticos es - ty del vida tidiai na, desu entorno natural dentro sine ai ae sea que era un necneoreniiano- tiene tnteresante pero lento, tan lento como una parsim caminata de tarkovski Traia 1. + ‘a mano vend: raat br estaba adolorida. Ella ne. ee . conta: ae ron y le vale madres, pensé él. Soy un Sives que me duerm a e e 10 me das un codazo espierte, iba a decirle, pero Cunegunda estaba aa dade wet i cocidas por la Iluvia, Su cuerpo Masuiue ase oe al suelo. Entre e] Pasto s buscarla en plen la encuentra asf, inerte. Después de is llavla, amen . loven aun lado del coche con reanimado; llaman al padre, una pequefia mariposa se a ue entra también. Mientras, rende dela habitacion desde dirige a un rio donde se Pierde. ae una ventana entreabierta yse Y luego anochece muy lentamente y termina la pelicula. ~Ya va aacabar, ya vamonos —dijo él cuando comenzaron } asonar los grillos. —Qué chida pelicula. Es hermosa. Es la mejor pelicula de aliens que he visto desde hace mucho. —éPor qué aliens? —pregunté él bastante sorprendido. Por eso se llama asi, luz silenciosa, porque la amante es una alien que quiere tener un hijo de un habitante de nuestro planeta, alguien que haya probado su estirpe genéticamente correcta. Por eso se ve a toda su familia, todos sus hijos bonitos, simpaticos, sanos y simples de alma y cuerpo. Fijate en la amante. Es una verdadera adaptacién fisica a lo humano de la anatomfa que conocemos de los aliens. Y esas orejas la delatan. Quisiera ir a chihuahua o donde fuera para conocerla. Seguramente es una alien auténtica, y mira, actuando como una alien. Es neorrealismo-alien puro. Es poético. Ella usé sus poderes, sus lagrimas prodigiosas de alien para revivir a la esposa muerta —agreg6 Cunegunda con conviccién. ~-Estés bien pinche loca, Cunegunda. Adem4s pudo ser catalepsia y la esposa s6lo desperté. Eso crees? Nadie despierta después de una autopsia, no seas wey. Ademis fijate bien cémo él sabe que su amante tiene poderes y le pide que reviva a su esposa, y aunque ella lo niega, al final accede, dijo ella. Y si simplemente era el diablo, pregunté él, y hacen un pacto ahf mismo, fuera dela casa, antes de que ella entre a ver ala muertaya resucitarla, las orejas y la cara de ella son las de alguien que ha vivido en elinfierno porlo menos un tiempo, dijo él. Hérales, qué chido, exclamé ella, pero la amante, la actriz, en verdad, debe ser una alien. Esa realidad fisica de alien no puede negarla, noes s6lo una apariencia, es algo més estructural. El pens6 que cabia una interpretacién mas trivial, también, que la resurreccién fuera una especie de suefio, y nada mas que eso, y que la mariposa representase el alma de la difunta Be otra vez ~y sefialé al cielo, ae an a incomprensible, la pared blanca donde las ce srr ~.Esto no es nuevayork ni estamos en ‘ corté la rei: i ane aia : hacia de los versog a pa e 1a mano, pareces un lisiado ~.y él estacion del metro, ; —Quiero qu - Quiero que me enseiie: os ‘S tus nuevos —Si, vamos —dijo él. Se entre; 4 5 7 : eee g6 ala indolencia de mirarla mientras el = demasiado evidente en su mirada aquei pensamiento, pero ella contest6: estoy en mi ruler, hariamos un batidero. Lo siento, sdlo quiero ver tus nuevos poemas. No tengo nuevos poemas confesé é] finalmente. Ella no contesté, pero siguieron caminando hacia la casa, una construccién grande y blanca, supuestamente preminimalista, pero mas bien desangelada, en una calle con un camellén lleno de Arboles, insélito en esa parte de la ciudad. No habia nadie. En la sala tomaron té verde con limén, que él preparé en el microondas. Arturo permanecia en silencio, mirando con demencia hacia las piernas de Cunegunda. Pero esa aparente locura tenia un método. Cediendo ante sus ojos, ella abrié un poco el compas. Los calzones eran blancos pero de un material muy delgado, tanto que parecian rosas al pegarse en la piel, y se abultaban significativamente en una mancha mucho mis clara que transparentaba figuritas de flores verdes, tenues pero visibles ante la delgadez de la tela que las contenfan, un monte de venus artificial. -O sea que no tienes poemas— dijo ella. Ta eres la Ginica poesia que conozco, respondié él. Eso deberia ser suficiente, pero Cunegunda estaba dispuesta a prolongar el momento de esa mirada obsesiva, la hospitalidad 4cida en esa insistencia. éY si yo fuera una alien? £1 no dejé de mirarla, pero dijo: éde qué planeta, de qué galaxia de dénde la nebulosa, la supernova, de dénde has Iegado hasta aqui? Vengo de una estrella roja muy cercana y rojo es mi sexo mi perfume mi cuerpo infinito, dijo ella. Quiero ver el cielo a través de tu piel para saber qué tan rojo es. Las manos de Arturo no se movieron pero su cuerpo si su boca si sus labios mas que nada: manchemos de rojo la via lactea, dijo él. Hagamos pedazos el universo, contesté ella y abrié totalmente las piernas para que él la viera mejor. Saca la lengua. Saca la vulva, saca la sangre sdcame el pene. Ella jalé hacia un lado la orilla de los calzones con todoy toalla femenina i haz que sangre hasta ae que me convierta j e 7 ie sangre destile hasta ee cee oe = sentfa que el tacto interior de ella era nds 7 a ae ms aceitoso hospitalario sin a = tapers ita mucho més. Sentada yapoyinde mae n la pelvis que se alzaba para | = 4 S110 succionase, como si fuera ellala cule lo estaba abduciendo hasta bose lasta las unas de japit detainee a lunas con aeual oe Aleut cn pascbePaes na especie de hielo rojo que ay u lenar el cielo la vista los sentidos el sh ae n Eo Dimedimedime. El ie dijo barbareia princesademarte sigourneyweaber annebaxter ritahayth ivondecarlo normajean lucerito talfa venenoparalashadas y todas las palabras que sonaban a clasicos del cine mundial y mujer television videoclips que le venian a la cabeza pero ella no entendié nada porque en vez de voz habia un grufiido que llegaba gimiendo desde los genitales y él por fin se convulsioné varios segundos, cayé sudoroso sobre el cuerpo totalmente hamedo de ella y dijo casi grit, en forma mucho mejor articulada,: Cunegunda Cunegunda Cunegunda Aliengunda. Ah. Ah, Ah; Ah: Ah... Varias veces distintas. Fue lo (nico que Cunegunda respondié al sentir el peso absoluto de Arturo sobre si y la inundacién el exasperante hervidero de semen dentro de ella. Hab{a soltado las orejas y sus manos intentaban asirse en total crispaci6n al tapiz del sofa. Pero sus ojos parecian rasgados, casi saltones. Por un segundo Arturo pens6 que Cunegunda era en verdad una alien. ~&Cémo vamos a limpiar todo esto?—, pregunté él, después, con cansancio y algo de abatimiento al ver la mancha oscura en el sofa. -No sé. Yo ya me tengo que ir —dijo ella. Se levanté. Intentaba arreglar su aspecto Te lo dije. Voy al bajio. Regres6 pronto. No te vayas, Cunegunda, ayédame. Ya no olfa y sus vestidos estaban recompuestos. Es muy noche, ya me voy. Acompafiame al metro. No puedo dejar la mancha aqui, dijo él. Si puedes, es imposible quitarla, te lo dije. Qué hacemos, pregunté él. Ella no contest6 y fue ala cocina. En slo un momentoya trafa una botella. Salsa capsup, y derramé sobre la mancha oscura el liquido espeso. Ahora tiene un aspecto ms inocente, més inofensivo. Cuando venga de su viaje, tu madre la limpiara. se me gusta mi cuerpo cuando esté con tu cuerpo. Es algo tan nuevo... e.e. cummings tu cuerpo para mies abril... e.e. cummings Yel rfo de tu cuerpo, desbordado de luz de desnudez, y mas desnuda adentro de sus aguas, tt, y al lado tuyo tu alma mucho mds desnuda. Gilberto Owen CICATRICES QUIRURGICAS No es nada facil estar reinventando el presente contest Cunegunda cuando Arturo Rambo le hablé de los tiempos por venir. Se vela muy poco dispuesta a decirle que lo amaba y bastante alerta para Ilevarlela contraria en todo. El cerraba los ojos de vez en cuando y ella miraba hacia Arturo y luego hacia las paredes de su departamento decoradas con mascaras prehispanicas de lobos, conejos, tigres y demonios. Ella de-nuevo ignoraba sus problemas. No habia preguntado por el sillén de los supersénicos favorito de su madre y la mancha indestructible que habfan dejado hacia una semana o menos. Ya lo echaste a perder; no vuelves a comer papitas cuando veasla televisién, dijo su madre. Eran suchis, contest6 él porque el olor no se habia camuflado del todo y a la mafiana siguiente, cuando Ilegaron sus padres, atin se percibfa ese aroma a mares rojos de marte. Imposible dar otra explicaci6n. Y previsible que su madre criticara su mal gusto tanto como su estapido descuido: isalmén con capsup! Eran de camarén contest6 Arturo y se marché. Y e Dis ahora tras varios dé I las de ausenci Cuneginda discutiendo ideas eualtasy comiege tad Rist itay idoala TNT, una mega convencién deen i : me roar cosplay, disfraces, mufiequitos a ee no tena Habian asistido al ceaelerty ge = bs vi at las canciones famosisimas ie » orrera bra , una caricatura de los : ‘ing habia gustado mucho, py . For ae chi ica ya habia dejado de agradarle tien bd oo ee na los Poderosos Tambores de eae a le soavitag disfrazados de los mas vari: aoe ; asi i jenn fotos, hablé en un Japonés que cna Tama. ae ea la embajada de Japén sobre ale ni ae ede lurakami y una mujer llamada B eae oshim 0 asi, los templos zen y Mishima y Kawabens de los menonitas, dij cae , dijo ella, pero él la ignoré: & ra a dulces, siempre, Pisteaie pre ee dome = a ic el nombre, dijo dintlhe! fs ‘0 era un principio de sed i uccién z Golintog No RR TIVE ni iba a desnudar, como otras veces, unO de sus senos para |) que él absorbiese esa leche inexistente e infinita. Ademas / este es vino blanco y dulce y estamos comiendo carne. —Quién sabe si realmente sea carne, no de la que ta dices. La compré por internet, viene de Jap6n. —Qué pedo —dijo Arturo y sintié nauseas. No seas tonto. Los gringos acaban de decir que estan. clonando vacas para que la gente se las coma. Y ahora esta permitido. Compras un bistec y no sabes si el buey es real o un simple clon, sin agraviar a los presentes. ~éSon clones esto? éDe conejo, de cabra, de vaca? Los japoneses dicen en la web que han estado clonando delfines y ballenas porque ya ves que luego se los chingan los de Green Peace y todo el mundo los critica. No clonan todo el cuerpo, desde luego, porque dénde chingados metes una ballena en un laboratorio, sino sélo las partes mas sabrosas. Estos pedazos que ves, que te has comido y que te parecieron de pocamadre son lomo de delfin rosado y de portal donde los compré ballena azul, 0 algo asi, porque el estaba en japonés y no entend{ muy bien. Pero estan chidos, éno? ~Alo mejor noes cierto... Pues ademés dicen que son afrodisiacos. O sea que terminemos con esos trozos que aan quedan porque me costaron carisimos. Nada mas los compré para compartirlos contigo, Arturo. Era la forma de decirle que lo amaba. No pudo resistir ese chantaje y sumergi6 un trocito de carne rosada en el aceite. El olor era excelso, el sabor indescriptible, y el asco absolutamente profundo. Tomé el vino dulce para pasar la carne casi sin masticarla. Vio como ella se demoraba triturando lentamente su racién. El rostro de éxtasis, la manera en que la lengua buscaba huellas de aquel gusto en la linea de los labios, la clase de mirada. Eso si era afrodisiaco. —éTe acuerdas de mis cicatrices? §--—_Elfe Azul , Ax H.Fascal ( eee vie entendié por qué en plena ingesta ella aunlededaae — feroz. Cunegunda tenia unas sefial pate ya Alguna vez le habfa dicho: son d a mies, i nino, con eso compré el coche. No = » Ponque ella trabajaba varios portales dela web dass ie or el ntimero de entradas, escurrir. Y luego lo llevé al; ~¢Qué tienen tus cicatri . ices? Poniendo a Prueba. Por lo tanto caliente viajando de los in —Quizés ella lo estuvi iese ibaa ie hablar con el bocado masticarlo mas, sentir la textur: ae a : oe ‘a que se desbaratab: : queel : q aba en su ee : abor, laesencia de esa cosa biol6gica de —_Golinrdos NG RROT IV te gust6, Y la manera en que me chupas los senos, también eso me hizo pensar que me quieres comer. Mejor un clon, éno te parece? Y asi de paso me pruebo a mi misma. —Aparte de estar loca eres una pendeja, Cunegunda. Ya hiciste que me dieva un chingo de asco. Estabaa punto de levantarse para ir al bafio a vomitar, pero ella lo amenaz6 con una voz de tan fria casi histérica: -Si vas y te basqueas, te largas de aqui y no cojemos en una semana, en un mes, en un afio, en una década teloadviertoteloadviertoteloadvierto. Y él volvié a pegarse ala silla. Tomé més vino. Y ms, mientras ella seguia masticando cubito tras cubito de carne. tNo tienes chelas?, pregunt6 Arturo. Ella le dijo que viera enelrefrigerador, y él regres6 de la cocina después de escupir en el fregadero la saliva con vino y carne que ain le sobraba en la boca. Trafa una caguama. Brava, deciala etiqueta. Tiene un poco més de alcohol, dijo ella, ten cuidado, no quiero que te empedes. El comié pan porque el asco se iba y el hambre regresaba. Lo humedecié en su boca con varios tragos de cerveza tomados directamente de la botella. Y siguié bebiendo. Dame a mf, dijo ella, y alarg6 la mano para saborear también del iquido dorado oscuro. La forma en que manipuldé el recipiente, la manera en que su boca se pego al pico de la botella, el modo en que comenz6 a absorber, sus labios acariciando, succionando. éQué me ves?, dijo ella. Eres tan hermosa Cunegunda, contest6 él. €Y si yo fuera mi clon y nos hubiéramos comido mi carne, la original? El pestafieé un poco antes de responder que no importaba. Tomé mas cerveza, y se dio cuenta de que Cunegunda habia casi terminado con el contenido de la botella. ~Trae més ~. El habfa dejado la caguama vacfa en la mesa yla miraba sin saber qué otra cosa decir. -Y dos copas. Quiero que bebamos pero bien, no como ebrios de banqueta. Acabaron con el contenido de dos caguamas més. Y con el pan, y con todos los pedacitos de carne, pero nocon el oe jy “nico tema d i i i de conversacién posible: los distintos sabores de Cunegunda. ~Ahora quiero probar el original. Vente para aca, res i f a ondi ee Pon misica primero. Algo de} fe ‘ae y luego dijo: Pero Al él] j le cagaba el rock Japonés, que no era sino un A un lad botella azul. Sabon ‘a cama, en el bu caballitos para teq r6, habéi que habfan conseguido a Lest juila a medio Ienar con el fluido dorado de Goliardos NaRRaTiVa_ 2, Oriente .-Bebamos antes esto —dijo ella. Tomaron de un solo sorbo el licor. El sake se mezcl6 / | de inmediato con los efluvios del vino del Rhin y la cerveza mexicana. Todo parecia irreal. O transrealista. O inimaginable. Te ves como una animacién japonesa, dijo él, cuando ella comenz6 a desabotonar la blusa. Soy el cuerpo de alguien a quien ti amas, contest6 ella y sus senos quedaron al descubierto: dos pequefias blandas esferas tibias claras translicidas marcas del delgadisimo filigrana de las venas y los pezones rosas casi rojos erectos. El acereé sus manos hacia las sienes de ella y estiré la piel hacia atras. Eres la japonesa mas hermosa del mundo, dijo, al almendrar al maximo sus ojos. Y la besé. Y continué besando cutis, cabello, tela, superficies, glandulas, ombligo, piely mas piel. Su lengua se detuvo en las marcas cercanas al pubis. Y comenz6 a besar de nuevo. Nunca antes lo habia hecho. A ellale gustaba, porque ronroneé como una felino fantastico. El tacto de la piel corrugada entre sus labios sabia a sudor, caldo de estrellas, raices que beben la sangre de los manantiales. Tenia que seguir porque ella se agitaba mas, y entre mayores eran los gemidos de ella menos verosimil le parecia al él la situacion y mas deleitable el sabor y la textura de las marcas en aquella epidermis oblongada .-Acariciame —dijo ella desde el hilo irregular de su voz, y él froté la superficie de sus piernas y la humedad de su vientre cruzando la profunda luminiscencia de la embriaguez. — Métemela —dijo ella, viré un poco, se situé a gatas sobre la cama y alzé la falda para mostrar sus gitteos y su pubis totalmente inflamado. El se acercé lentamente, bajé elcierre del pantalén y permitié que la punta més extrema de su cuerpo saludara al ne6n de la alcoba. —Espérate, ponte el condén —dijo ella. El sobre se abrié con facilidad; el plastico era extrafio, casi sin lubricante pero con un disefio en vetas de colores y un olor como a menta suave. FE) disfrazé su ereccién: parecia un artefacto policroma-aromatizado. Y S—Lle Ant luego se introdujo d i \ ae aa spacio en el cuerpo de ella. hee ‘jo Cunegunda y llevé la mai Cada unodel diferentes, Los i He de sake, al menos, ~Acariciame no de Arturo ‘tro condones tenia disefi isefio y aro ron todos, y consumieron media botella aes —.Soy irrepetible, éno Jo 7 en puede ser, Porque la tecnol cabrona, éno te parece? Después, atin desnud j tas > los, Oj istori habjan comprado enle TNT: el bro oi fener residlia * “ +. i habfas notado? Pero logia esta cada vez més : -éQué parte o ustan = i ie a ae - El iba a decir que las cicatrices, pe: Suida ella detectaria la mentira, ademas no ion , mi cerebro? éSabes mas, Arturo? Ojal4 ydiga ot el pit 6él, si oe aoe Pito, pens6 él, sin contestar. No, ando est4 totalmente erecto, liso, pp Slacks _—________BBATIA-—8 | cA con sus venitas, como una especie de arboi de la vida sin follaje, me gusta mucho verio. Pero tal vez no lo mandaria ] clonar, nia tus wevitos, tan chiquitos y bonitos como pelotitas de peluche. Se levanté un poco, giré para mirarlo. Sus senos eran perfectos, como -iempre, con algunas marcas rosadas, vestigios de las mordidas, y los pezones ahora en reposo, amplios como islas de seda sobre los suaves hemisferios del edén. —Me gusta mucho tu ombligo —dijo y se inclin6é para besarlo con la lengua. La cicatriz que jamAs tuvo adan, dijo ella. Ni eva, pensé él. Podria comérmelo, dijo ella. Era una sensacién deliciosa y él se excité de nuevo. Bueno, también esto, dijo ella, y pas6 el roce htimedo de su lengua por el glande. ¥ esto, y sus labios atraparon uno de los testiculos. 1 estir6 los brazos hacia los lados. Los libros cayeron de la cama. La botella de sake se volteé y el sonido fue el de una campana de cristal azul que tafie en el final del mundo. Ella se incorpor6, sosteniéndose del pene erecto. -Lo siento, ya no hay mas condones —dijo y se retiré de la cama, El cerré los ojos. La luz blanca se filtraba entre sus p4rpados, la luz de los suefios, la luz de la sed el deseo la embriaguez que se expandia. Deliré imaginando mil veces renovado el cuerpo de Cunegunda, todas las partes de ella quele gustaban, los labios una tinica voz de carne que cantaba al Arbol de la vida. Cunegunda clonando su ombligo; Cunegunda sentada, sin ropa, con sus bellas cicatrices, sus pechos inflamados, sus pezoneserectos, calientisima, con esos bonitos lentes azules y las trenzas desarregladas, ante una mesita japonesa, engullendo clones del cuerpo de él, partes de su ser, fragmentos repetidos de su naturaleza, cientos y cientos de gramos de ceviche de criadilla, decenas de hotdogs jumbo; ella insaciable, glotona , gloriosa, irrepetible. - Blog de Wonderlandio Pesadilla No. 13 Despertarse y no inscribir los suefios es perderlos. Pero las pesadillas te persiguen todo el dfa. No es que se queden fijas, comouna pelicula fiel « ella misma. Ni quese deformen, pues de por sf ya son distorsiones. Las pesadillas se aparecen de pronto, igual que los suefios de un chaman al plasmarse sobre rocas. Como el expresionismo narrativo, magico, alucinatorio en las Cuevas de Altamira y en los retablos pétreos de los bosquimanos de Sudafrica. Esa es la teorfa. Cierro los ojos para confrontarla con el recuerdo de este mal suefio. Cierro los ojos y deseo olvidar. Cierro el recuerdo y deseo morir. Por eso estoy enfermo. Cada vez que mis parpados caen, suefio que escapo a los controls sanitarios. Huyo, y conforme voy corriendo mas y més, la tos se fuga de mi garganta como el sonido seco, atropellado de un batallén de ataque: el resonar de las botas de las brigadas epidemiolégicas que me persiguen a toda prisa. Soy peor que un narco. Pero me escondo tras mi méscara. Llego a una fiesta donde estén Cristina Faesler y Gabriel Orozco y Aceves Navarro, La Congelada de Uva y Pancho L6pez, sobre un fondo de burbujas planas de colores, en un antro que se parece un poco a la Uta 0 al Under, y quieren hacerme bailar. Huyo. De nuevo corro, asfixiantemente. Atravieso Insurgentes hasta CU. En el MUAC encuentro una instalacién. Elletrero dice: “nada de agarrones olimpicos o besuqueos”. Me quito la mascara. La carrera ha descongestionado mis pulmones. Cero que ya estoy curado, desaparece la enfermedad; mi cuerpo se siente fresco y sano. Me perciboa salvo aunque no pueda fajar ni cojerynisiquiera besar. Entro a una sala lena de luz. Pegados en el suelo y sobre los £, Efe Azul \. Vidrios hay nhacormensajes escritos con Sangre sobre notas de consumo de Samborns y VIPS. Y desde el techo, alto y clareado por luces azulosas, caen unas cuerdas delgadas de las que cueigan las cabezas de los narcos y los policias y militares y civiles victimas de narcoejecucién. Hombres, mujeres, nifios, Y unos cuantos Adin gotean levemente los cuellos cercenados, Atin se percibe el olor a sangre. Meacerco a una delas cabezas, inusualmente fea. Su aspecto recuerda la testa de un maestro tural muerto por los cristeros. Le han cortado las orejas antes de decapitarlo. Lo miro fijamente. Abre los ojos. Sonrie. Estornuda sobre mi Tostro. Y yo vuelvo a enfermar. Todas las cabezas rien, y, cada vez més cerea, se escuchan, de nuevo, las botas triturantes, vertiginosas, de las brigadas epidemiolégicas que vienen por mf. Me desperté. Sudaba. Copiosamente. Tos{ un Poco, sélo para comprobar que la fiebre tenia una razon de ser: todavia estoy infectado, Cerré los ojos para no morir en el suefio de estar despierto. Y sofié otra vez. Y lego de nuevo ala vigilia, a media noche, repentinamente, con la imagen perturbadora por su seducci6n: sofié que ella menstruaba. Necesito decfrselo mafiana. © PSinmediato Encontré esto, en la web de El Holograma Irlandés. También se lo enviaré , anonimamente: “Tanto sofié Contigo que pierdes tu realidad... Tanto sofié contigo que Seguramente ya no podras despertar... Tanto sofié Contigo, tanto caminé, hablé, me tendi al lado de tu fantasma que ya no me resta sino ser fantasma entre los fantasmas, y cien veces mas sombra que la sombra que siempre ronda alegremente Por el cuadrante solar de tu vida...» BE lo largo del iempo. | momento‘e defien@etaqpe Scla,giina conciomie prea - ia vide la ‘vida ‘que, passes Fe igA ridadPde"la. incor Lobos Blog de Wonderlandia Dice: Segiin él, tiene suefios todo el tiempo. Cada vez ke escucha enlatvkelos puercos gozan orgasmos de 30 minutos, alucina ke es un cerdo, un marrano, una bolsa de chicharrones ke cruje durante media hora en la noche, Puede parecer absurdo. Incluso un poco estiipido. Claro. Pero ayer me dijo: anoche sofié ke hoy estabas mestruando ~lo pronuncié asf, sin la “n”, 0 lo of de esa forma, pues su cubreboca sélo dejaba entender las palabras, + 0 -, pero no la entonacién, como si estuviera tres veces mormado-, y se me acercé, para luego alejarse sin agregar otra cosa. Yonolo habia previsto, pero me bajé la ruler, inesperadamente senticémo ibaa salir el torrente. Blenorragia, habfa leido hacia tres afios en internet, cuando aparecié por primera ocasién el flujo incontenible, después de muchos dolores, Pero era la primera vez ke sin ningvin aviso se presentaba esa marea roja. Tenfa tres bolsitas de kleenex como parte de mi kit § Efe Azul H. Pascal i 8 de pecdfiocynie ad a. snpeayfalar Por suerte habfan hecho el aseo a fondo de los bafios, asi ke no me dio tanto asco ir y confeccionarme una toalla sanitaria improvisada con los pafiuelos desechables, Me lavé las manos y ademés me puse pinol de un fraskito ke habfa levado. No existian posibilidades de ke el olor se notara. El trafa un tapabocas reforzado, obsesivo, como los ke se usan para pintar coches o en las peliculas cyberpunkys mexicanas. Un bozal de Perro cataténico, suspendida la tos ensordina para ke nadie lo sefiale como si fuese un apestado. Ast ke no creo ke me haya olido. Ast ke si creo ke me sofié menstruando. Es un cerdo. Deberfa sefialarlo como infectado 'y tosigiento con el control epidemiol6gico para ke lo aislen al menos unos dias. O unas semanas, 0 meses. Deberfa. Voy a pensarlo. ® Blog de Overbass Sentido comiin.., Ensu pinche idioma gutural esto cantan-, algo asi como ae rh Pascal que tienen ellos, eritan —. th “los blane bi os los otros so: jos”, je farming cae on Pen LY, aio una pequefia multitud radial I » algu moren otros”, grit sere casi orgdsmicos; el ai Soe sacar ou eo eae nee ie ana decerdo catalana, ymeatlos ee ccan 7 todo por la médica cantidad eo es ~Goliordos NaRRaTiVa_ Por eso no extrafia que, ante la constancia reiterada de un © fascismo civil, paramilitar del narco, se proponga como recurso tnico el fascismo del Estado, encubierto en leyes de espionaje, de poderes insélitos de allanamiento para la policia y el ejército. Por eso la enfermedad de codicia de los bancos eumple una funcién social: es mejor que el agiotismo sea eorporativo a que sea un lucro de prestamista de barrio. Por eso se le puede quitar la casa a la gente simplemente bajo sospecha o denuncia. Enajena y luego averigua, dispara y luego mira. Amino me gustan las drogas —excepto el café y el tabaco, y a veces las chelas—, y no tengo casa que me quiten. Ni tarjeta de crédito que me arrebate carne del pecho. No deberia estar tan preocupado. Dejar pasar y dejar hacer. Pero como sélo tengola libertad, y como esta es cada vez menor, mas acotada, menos cierta, no s6lo me preocupo: estoy francamente encabronado. En fin.... Vino una amiga. Le preucupan los transgénicos. Mas incluso que el fascimo. Porque dice: me hicieron algo, para la diabetes, algo experimental, con genes modificados. O sea, esté en mi cuerpo, en la naturaleza misma de mi cuerpo, y lo puedo heredar a mis hijos, en el caso de que quiera tenerlos, una nunca sabe. Pero ahora veo que hay una policia genética, que anda rastreando semillas modificadas en todos los cultivos, como si fueran duefios de la vida, para cobrar o apropiarse de los campos o algo. Algo siniestro. Supongo que est4 patentado el gen que me ingertaron, supongo que después de las semillas ellos vendran por mi, como si mi cuerpo fuera un campo que les perteneciera, como si mis hijos fueron los futos de ese campo y tuviera que pagar por ellos, por esos genes malditos modificados que les heredaria. Qué miedo, me dice, y se va... Be ___H Pascal el leit e v Okan sed y ieee any 2 5. Pero hits (opty ates 3 ls id " id [etfe} Rae tees Leys) og ) aculo) art B Chr fk ENC eats a PaCS tans atin [ULC quelhay que alcanza ecAlal poseertnojexister< SrGUSegpiaheaecnith oe Pe WES el Goliardos Blog de Wonderlandia Digo: Me prometi no hablar més con groserfas, para no darle la raz6n sobre su supuesta superioridad ligiifstica, o literaria, o poética, o cultural, o lo ke sea, y en vez de decirle ke era un mamon, s6lo le dije: presuntuoso, altanero, engrefdo, petulante, jactancioso, y todos los sinénimos de word para mamoncete de mierda. lista vez no tosié. Tras de su cubreboca se adivinaba un esfuerzo por no hablar y asi contener la tos delatora. Y es que ahora hay ke adivinarlo todo. Cada kien intenta ser como siempre ha sido. Pero traemos mAscaras. Andamos embozados como los bandoleros de las viejas peliculas del oeste en un aburrido carnaval. Los cubrebocas pueden ser verdes, morados, blancos, azules, lilas. Ii incluso se convierten cada vez mas en formas personales de expresion. La mascara ke nos oculta también puede hacer ke nos delatemos voluntariamente, o ke nos encubramos més cuando intentamos mostrar lo ke creemos ser. O simplemente nos da pretextos para decir o crear cosas. Por ejemplo: como si fuera una reivindicaci6n politica, 0 sexual, o ideolégica, José Luis iluminé su cubreboca con el arco iris gay. O la méscara sanitaria puede ser la representaci6n sencilla de un deseo: Gimena le pinté una bokita de happy face. Y hasta es posible convertir los cubrebocas en intervenciones estéticas sobre una realidad higiénica impuesta, persecutoria: Carlos hizo ke Mauricio imprimiera en serigrafia varios tapabocas con Ja sonrisa enigmatica del Che, y en seguida los vendieron como piezas de arte epidemiolégico. Incluso aparecen copias de ideas ajenas: unas chavas de La Esmeralda kerfan hacer lo mismo con una de las pocas sonrisas documentadas de Duchamp, pero comprendieron ke nadie percibiria su concepto, asi ke, siguiendo a Warhol, Gpne Elf Aut hicieron tapabocas con la trivial sonrisa de ia Gioconda. Yo, en un esfuerzo por ser mas original y literaria, iba a poner una frase, el epitafio de H. G. Wells, pero kién soy yo para maldecirlos a todos. Sélo maldigo a este mamoncete de mierda ke cree estar en elderecho a tener premoniciones onfricas sobre mis procesos fisiolégicos. Con su mascara blanca. Con su tos encubierta. Kiero denunciarlo. Ke se lo lleven a un hospital. Ke lo incomuniken del mundo. Ke sus suefios no vuelvan a tocar mi cuerpo. Me alejé de él. Fui a casa y le puse chakira a mi cubreboca, como habia recomendado en la tv Julieta Fierro, ke es astronoma, pero también maga. Ked6 como una diminuta indumentaria corao huichol o algo. También le puse plumas de faisan pigmeo y un redondel con malla, como un atrapasuefios. Un vestido ke protege mis narinas, un escudo ke resguarda mi rostro, una red ke cubre la desnudez de mis sentidos y mis suefios. Creo ke por hoy me encuentro a salvo. Mesiento como una nifiaacorralada. Mesiento, ademas, como una nifia feliz. La infancia esel reino dela felicidad y la invenci6n. Les leo un pensamiento para que duerman chido, éVa?: La madurez, esa arrogancia, se infecta de un discernimiento que nada més con los suefios abolimos. El nifio no es poético, es poesta. Jamds se repite su mundo aténito. Para él, las cosas son serias; les damos ulteriormente importancia acorde con nuestra vida. Es verdad absoluta cuando contempla las hormigas como astros y los astros como astros. Sélo en la infancia vivimos, después se sigue muriendo. Luis Cardoza y Aragon, El Rio, Novelas de Caballerta. ee H.Pascel_ of y Yast. } Eset a ‘4 adeniico Ps ° eden cere o at Wh sls Sraprenis Bi Op iter esgic sa Cuando de cobavinme Sree abet te Heaeeies arr ee ro mi é wwe Efe Azul Hi. Pascal__ i, % Blog de Overbass \ Pesadilla No. 22 } cia Iba a decir varias cosas. me Sia Hay algo que se llama capitalismo gore. : Pave icyou | Y tiene varias vertientes: mas all4 de la violencia estructural ; Bis ses del sistema, esta esta cosa. Si el narco es una de las fases PC Ut | terminales del capitalismo salvaje, es también el inicio y la 1 evidencia del capitalismo gore. ! Muertos vivientes. | Cerebros como alimento. | Ademis, estan los adictos indi. Cada vez mas se ven chavitos con la mona cargado con solventes, dondequiera. En el metro, enlacalle, enel cine. Dondequiera. } Son consumidores, producto de un mercado que no favorecen el crecimiento de ese mercado pero que asumen las cosecuencias negativas de las compulsiones de consumo que les impone ese mismo mercado. Yseconvierten en zombies con una rapidez casi indescriptible. Con el cerebro pordrido, las neuronas hechas mierda. Justo el ] alimento que buscan los zombies, al menos los zombies clsicos. Hay un extrafio ruido... Estén entrando al edificio. Parece como si se abriera un portal enel tiempo. Veo en la webcam uniformados, afis, antiguos | fachos refuncionalizados. éVienen desde los afios de fox, el neofachista ranchero, los manda el fantasma de juan pablo ii ii, el papa fundamentalista, oratizinguer, elultrafundamentalista, | oes solamente un narco transnochadocon sus huestes vestidas I con uniformes apécrifos? éO es la policia genética? éO las ] brigadas sanitarias???????? | Momento de no morir. Momento de desaparecer. Y si atin existe la web, si encuentro una terminal, si no me alcanzan, después les digo todo lo que deberia haber dicho. ere 5 nn Ela Azui a Peseta, Este blog, sélo para mi: WONDERLANDIA. fi , Redacto este blog sobre papel. La tormenta electromagnética ha destruido las comunicaciones. La makina de escribir mecnica reproduce con un golpe sordo cada letra, cada palabra se forma con una combinacién especial de sonidos, como fragmentos de una melodfa cantada por un pekefio taladro. éCémo pueden las ideas traspasar esa muralla somera de sonidos? Y sin embargo van surgiendo. Ya hay kienes, ante la necesidad de comunicarse ms alla de la conversacién o los gritos en las calles, asaltaron vetustos miuseos tecnologicos. Todos los esténciles mecinicos han sido sakeados. Una tecnologia rudimentaria ke no necesita mas ke la potencia fisica: una décima de caballo de fuerza. Laura hizo una manta con letras muy grandes que cambia dia con dia de contenido. La cuelga el la ventana de su departamento. Es un blog conceptual. No todo el mundo le entiende, pero todos lo ven. Yo me asomo para mirar a través de los vidrios sucios de smg y mugre. Hoy ha puesto algo raro, otra vez: es bs Pei Dicen los rumores ke en un par de semanas se reestableceran las comunicaciones. Esto es peor ke estar aislados por la influenza: cuarentena de voces, im4genes, letras, sonidos, movimiento. Mudos en un mundo de luz, ciegos en un universo de sabores, cuadrapléjicos en caida libre hacia el espacio infinito... § Efe Auul Hi. Pascal 2, i -Ya me voy, prefiero los espacios abiertos-. Con ja sensaci6n de © la pastilla aun en ja garganta, Bulmaro cerré la puerta en el / momento en que la aguja penetraba en ja vena hinchada de Juan. ae -Nos dejé bien colgados -. Bernardo desconecté la pantalla de videoteléfono. Estaba encabronado. Las entradas se habfan perdido, seguramente. El ptiblico pagaba por ver sangre, ahora que las peleas de box estaban prohibidas. -No hay mejor antidoto contra la prohibicién que la ilegalidad. Se gana més. Y puedes proyectarla por la Nueva Red. -Si, siempre y cuando no contrates a un puto-, le habia dicho al senador, antes de colgar. -Un pinche maric6n que no acaba su trabajo. Prohibidas las corridas de toros, habia resucitado la caza de vacunos con bulldogs, redisefiados genéticamente. Prohibidos los cabaretes, habian renacido los antros subterraneos donde se presenciaban violaciones reales, en vivo. Prohibido todo, los interdictos sélo hacian resurgir el lado ms oscuro de espectaculos y deportes. Otra vez el zumbido del videoteléfono. -

También podría gustarte