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La Villa de la Purificación
), el Cuartel General del
Hervidero
7
"Desde el principio hay restingas d: pi:dres por errrbes orilles y nras pcr la del
este, angcstónCo cl río, y fo:r-nan por la csirschi:: d,:l can::i, que esié coÍno el 1€r..io
sobre la occ;denial, gran:les hcrvid:ros, pcr lo quo a este lugar dan esie nornbre; a la
I rnilf a 1/2 se angosta el río como á 'l50 ioes¿s, y sale d,e la cosia ciel oesie ur1 alto
de pieCr-as levcd:s, negras y gru3s:s, que il::nan el fu'ruelle, é inn'l:diato a é1, por su par-
le del esle, es e! pesai:; co:irc I BC to:s¡s m:s abiio h:y un: restinEa alta de peñas
cu:s¡ á meclio rio y más cerca de la oi-iila clel osi:, y pasaincs al esfe cle ella, aunque por
el oesf e t¿mb:én se pes¡i y pcco abalc enf l enie hay un a!'royo que llen'lan cjel Hervi-
dero, en dcnde se ac¿ba el p:ligro Cc esias rcstingas y pesaie, y sigue la cosla o¡ien.
tal alta de piedi'a taiada".
A uncs 7 kmis. de su d:sembc:adui-a en el Uruguay se haila, por vío fluvi;I, la
hoy conocids como Meseta de Ariigas, no¡¡b;'¿da en Ia época Cestiilo d.:l Beutista, por
su fígura, y Chapicoí, por los guaranies.
Al norte del Chepicoí Gr¡nde y en sus cercenías se h¡iiaba hasta ,l793, eño en
que fuo despobiaa'a, un¡ estanc:a impcrianlc d:l pueb!o cie Yepeyú. Fragmenios de sus
correles {ueron ob:ervados pcr Cya:vid: frenie a la desernbccedura d:l arrcyo
Tala, en la ép,cce en lurisdicción dc Ia villa dei Arroyo de Ia Chlna ,actu¿l ciudad de
Conccpción d,el Uruguay.
La denominación "PUi?IFICACION DEi- ERV¡DERO", figura en urn oficio que lleva
la firma del general José Artigas. cli:igido desde el Cuortel General ai gcbernedor de
Corrienfes José da Silva y l:chado el 27 de iurio d: iBl5, en Ia época inicial de su em-
plazemiento. 4
Tembién fue conocida la villa con el nombre de ARTIGONES. .Así es mencionada
en un oficio del capitán del puerio de Monievidec Francisco Bauzá al Cabildo, de fecha
27 dc ocfub;'e de lBl5, en el qul le informs de les embarcacicnes entradas a puerto
-una
de ellas procede de Artigones- y cn clos cartas de B 7 24 de febrero de l8ló envia-
das desde dicha v¡ila pcr el cabildanÍe Juan fu1aría léiez a! tendero montevideano Juan
Ponce. Asimismo, uni carta del corn,:i':iant: español Jcsé Díaz Pallares a Jo:é Sainz de la
Meze, del 25 d: noviembre de i8'l5, esiá fe:had¡ en PURIFICACION Di: ARTIGOI\ES.5
Presume Falcao Espalter que la denorninsción ARTIGONES fue impuesta por in-
tegranles del eiércifo oriental establecidos en el Cuartel Gen.eral. Ofros autor.cs consiCeran
que fueron enemigos del sistema arfiguista ios que le aplicaron esa d,esigireción, para ca-
lificerla d.spect;vemente. 6
En cuento al ncmbre de PURIFiCACION, se ha dicho que fue designado así por
Monterroso, secretario y menfor de Arfigas, por ser lugar destinado para la purificación
E
::.irilual de hombres que sustentaban ideas contrarias a las del Jefe de los Orientales,
::-: evilar la contingen:ia de una contrarrevolución en,momentos en que había lleEado
. noticia a AÁontevideo de una expedición de reconquista española, comandada por el
;-.reral Pab!o &\criilo. ;
Su oplicación con ese significado, según Juan Antonio Rebella, fendría su origen
:r clos decrelos expedrdos en lBl2 en España, por las Corles de Cádiz, d,estinados á
::sligar a los que habían servido,en la península al goblerno intruso de José Bonaparte. B
El mismo autor señala que los euro p3os que se hallaban forrnando r.rn pueblo
pcr orden de Artigas, lo hocían para "purgar sus crímenes". "A esta frase -esclars:e
leb:ila* debe despoiársela de la apariencia un poco trágica con que la l-ra revestido el
.:nguaie ampuloso de Ia época. Aunque ella haga pensar, por asociación de ideas, en'
casiigos incruentos, no es ese su significado".
"Los crímenes a que so r'efiere,
-añade-, no son los del delincuente vulgar, sino
y, por lo tanto, lógicamente (ve-
i¿s ideas que sustentan:ont¡'a:'ias al sistemo artiguista
remos luego si también práciicamene), la purge ha de ser del mismo orden, o sea
espiritual. Han de experimentar allí una especie de cafha¡sis moratr y psicológlca que
les quite todo los que son, en el pensamiento de Artigas, conceptos perniciosos, lo que
quiere decir que ese es, para emplear las propias palebras del Jefe de Ios Orientales,
<<el Iugar destinaCo pera su purificacién»".
I
II- EL DESCUBRII\4IENTO DEL HERVIDERO
Y EL USO DE SUS TIERRAS
r0
I
Después del pueblo del Yapeyú, el primer pose,edor de ,esats tierras fue Juan
Baufista D'Argain (De Argain), ccnrerciante de Buencs Aires, que adquirió el 4 de no-
viembre de lB0B en remate público efectuedo en dicho pueblo, a censo reservativo re-
dirnible, tierras de I0 leguas de largo por lr de ancho, pertenecientes entonces al partido
ciel establecimiento yapeyuano de Paysandu, según mensura practicada por,el 3g¡¡¡¡¡s¡56t
/'ulanuel González DelEaCo. l3
Lindaban al Norfe con e! arroyo Daymán; por el Sur, con el actual Chapicuy
Gi'ande hasta el cerro de Carumbé Chico y de ahí una línea recta hasla el Guaviyú y
por este arroyo hasta la cuchilla cje los l"tédanos; pol" ei Esie, el arroyo Carumbé Gran-
de y por el Oeste, el río [..]ruguay. La escrilura correspondienfe fue firmada en Yapeyú
el I 8 de enero de I 809.
Los prin-ritivos derechos sobre estas tierras los había adquirido D'Argain en opor-
lunidad de la expedición del capifán Jorge Pacheco. en i B0l, que culrninara con la fun-
dación Ce Belén.
Poblada la estan:ia con abundantes gan;dos, la ocupación de sus Íierras en IBII
por las tropas brasileñas al mando del Gral. DieEo de Souza que estableció en ella su
campemenÍo, y Ia instalae ión del cuarlel Senerei de Artigas, en I 8'I5, extinguieron sus
existencias.
La reivinciic:ción de estos campos duranle el gobierno cisplaf ino, ,en i B2l, por
los herederos de D'Ar-gain, residentes en la épcca en Rio de Janeiro, como poslerio;--
menle beio el goblerno provisci'io de José Rondeau, en I829, fue promovida por el co-
merciante y hecende do Francisco Juanicó, quieri desde 1831 explofó estcs campos en
so:icdad con A.ncirés Cavail!ón, hrrcolás Gue rra y José Agusf ín de Lizaur, a!bacea del fi-
nado Ju¡n Bautisfa D'Argain y apoderado de l¿s herederas propieiarias, su esposa doña
lylaría Anlonia D: Argain y su cuñada doño Doroiea De Argain.
I
vencida Ia resisf encia artiguista, el I4 de iuiio de ,I82.I, el Barón de Ia Laguna
Carlos Federico Lecor, Capiién Gral. Superinlendent: Ce ia Hacienda del Estado Cisplafino,
reconoció la posesión de dichas tierras aunque "con l¿ calidod de no alferarse cle mo-
do aiguno" las antcriores órdenes expedidas a Íavor de Ias famiiiias pobladas de buena
fe. 14
Pero ante nuevas gesiiones de Juar:icó, ei Barón de Ia Laguna, con fecha 9 de
dlcienibre de 1824, exprdió un despa:ho clirigiCo 6l iuez del partido del Hervidero o a
su inmediato frara que, au;<iliado por el comandanle regional, hicieran desaloiar los in-
Írusos de la tierra que pertenecía a los her.ederos de Juen B. D'Argain o en su defecto que
t enlraren "a componerse con su represenlante".
1t
Un documento ,exisfente en el Archivo General de la Nación, cuyo conocimiBnto
debemos al investigador Ricardo Ma¡'ietti Str¿da, atest;gua que los ocupantes de di:hos
campos, y luego desalojados, eran Juan Rodríguez Florencio, Floriano dos Santos, Go-
briel Martínez Bastos y Joaquín Tomás da Silva. 15
El primero de los nombrados, Juan Rodríguez Florencio, teniente cle) Regimien-
to de Dragones de Río Pardo, declaró el 15 de mar:o de iB24 que se hallaba estableci-
do en can,pos de Purificación decde hacía cuatro años, por un despacho del brigadier
Saldanha, ,entonces comandante de la Línea del Uruguay.
El rincón dende se encontraba, sobre márgenes del Daymán, limitaba por ei Sur,
con la "Cuchilla que enfra para la Puriticación", por el Este, con el men:ionado Day-
mán, y por el oeste con una vertiente del Daymán, denominada arroyo de Salco. Tenía
una superficie de unas fres leguas de fondo por una de largo.
En I83ó, en la Estancia dal Hervidero, intentó restaurar su salud quebrantada el
poeta argentino Juan Cruz Varela, durenle el destierro que siguió al fusilamiento del
gobernador Manuel Dorrego. I6
El 5 de agosto de I 837 ss formó une nueva sociedad integrada por Francisco Jua-
nícó, por sí y como apoderado general y elbacea fesiarnenfaro de:l finado Andrés Ca-
vaillon y fambíén co,'no apoderado general d¿ José Agusfín de Lizaur, apcderado a su
vez, d: y Nicolás Guerra, r=presentando su propia persona. 17
las hered.:ras propietari:s
Dicha sociedad explotaría en lo sucesivo los campos del Hervidero, poblados
de ganados, en los gue func;onaban un so ladero, una iaboneria, una giaser¡a y una
calera. La administración del estable:imiento quedó a cargo de Carlos Juanicó.
Al Sr. Cavaillon su:edió en los dele chos de Ia soc;edad Samuel Fisher lafone,
según escritura otorgada por dcña Josefa Areta, viuda d= Andrés Cavaillon, y sus hi-
fas María Jcsefina y I'Aaría Rosa Cavaiilon, el 28 de mayo de 1842, ante el Escr. Sal-
vador Torf. A su vez, Nrcolás Guerra cedió sus derechos a Francisco Juanícó, el I7 de
mayo de I843, ante el Escr. Martir:iano Moulíé.
En la colección de manuscritos de Julio Lerena..luanicó, exisientes en la Sec-
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machos y y I20 ovejas de las razas Ternaux y Sheridan. lolalt 242, "Malada
hembras
de l¡ y 3 cord:ros de Ia reza Saiona, 5 corderos de las razas Ter-
Cuchiila": 4 carneros
naux y Sheridan, 2 corderos mestizos muy finos de cruza de raza 9aiona con mestiza,
2i9 borregas de cruza de raza Saiona y Ternaux con mestiza, unos 100 corderitos ma-
chos y hembras y 700 oveias mestizas. Tctal: I033.
Además de estas maiados existía en la ,estancia del Hervidero otra de proceden:ia
inglesa, compuesta de I carnero,4 corderos y i0 oveias y la llamada del Rincón, que
lenía ó y cerca de ó00 oveias inglesas.
cerneros ingleses
Es de recordar que, seEún Ben;emín Poucel, fue el industrial francés Guillaume
Louis Ternaux el que inauguró en lB32 l¿ cría del merino frencés en el Uiuguay, con
el envío de un fuerfe lote de carneros al cuidado de un especialisia distinguido, el se-
ñor Dapple, guien gracias a la acogid3 que rer:ibió de Francisco Juanicó pudo conser-
var y hacer procrear esos animales en los campos de este último, siluados en el de-
pBrtamcnio de Canelones. Faliecido Dapple, Juanicó trasladó esta ma¡adó a la estancia
del Flervidero, donde en I842 se obiuvo ¡:or medio de un cruzamiento feliz con ove-
ias criollas, más de I00 fardos de lana, producto de la esquila de 40.000 oveias. 19
EI establo,:imiento comercializaba además de la lana otros productos. En una car-
ga prontd para embarcar el 21 de mayo de 1837 desde el muelle de la,estancia del
Hervidero. se enccntreban: 'l000 cue¡'os, 7000 arrob¿s de carne, 250 marquetas de
sebo, 300 veiigas de grosa de puerco, 2500 astas y ó pipos de grasa. 20
Tenía tamb¡én en su preCio un tendejón o pulpería. En diversas listes de mercan-
cías recibidas y de artí:ulos solicitados paro su expendio, han quedado registrados va-
riados surtidos.
de 1838 tenía a la venta b:yeia, madrás, lienzo, pañuelos de botsi;lo,
En iulio
baraias finas y ordinarias, rollos de tabaco, hilos cle ovil!o, botones de nácar para cami-
sas, fariña, pasas de uva y de higo, almidón de trigo, mendioca de cartuchos, iabón
amariilo, lergas de algodón, seda negra española, hormillas para chaleco y para pan-
tatón; en setiembre de 1838, azúcar, arroz, pañuelos de algodón, de rebczo y de rna-
no, zarozas finas, enlrefinas y ordinarias, labaco y en noviembr,e de 1842 aguardaba
el envíc, desde A¡rcntevideo, de zarazas finas, Iienzos, madrás fino, pañuelos, faias de al-
godón, zapetos para muier, frenos buenos de campo, espuelas buenas de domar, cu-
chillos de cabo negro, chairas de primera clase, rollos de tabaco negro de superior ca-
lidad, sombreros andalu:es panza de burro. bayefas de color punzó y rosado, barbiios,
estr¡bos de campo, argollas de lazo. d¡ bozal, de manear y de rienda, sobrecinchas,
sobrepellones, tirado:'es de cuero, ropa hecha como calzoncillos, camisas y chale:os, de
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medida grande, ponchos, azúcar ler.iada, fariña, arroz, ticholos de los meiores, pasas de
uva, galletes y elmidón de trigo. 21
En febr¡'ro d¡
1838, por cl:saven:ncias pciíii:as con el general Fructuoso Rivera,
el acministrador de "El Hervidero" Carlos Juanicó tomó asilo en la provincia argentina
de Entre Ríos.
14
I
en 2l d3 diciembre de lBó3 y 24 de iulio de l8ó4 ante los escribanos Marlín Xinreno
;r Pantaleón Pérez.
a la Sucesión de Carlos Juanicó una extensión de 5 suertes y 1417
Correspondió
cuadras con 73 vares y el resto o seen 1ó suertes ló50 cuadras y 9927 varas le fue
adiudicado al Dr. Cándido Juenicó y a slr hermano Enrique Juanicó, como heredelos
de su padre Francisco Juanicó. La parte d: Enrique Juanicó se le acijudicó a su hermalro
Cándido, al haber fallecido aquél sin herederos forzosos e intestado.
El 28 de octubre de lB79 el doctor Cándido Juanicó vendió a Pedro Piñeyrúa
los campos de! Hervidero compuestos, como ya diiimos, de diez y seis suertes de campo
ló50 cuadras y 9927 varas o sean 33.094 hectá;ees, ó9 áreas, 53 centiáre¿s,44 d.ecí-
metros, 4ó centímetros y 87 rnilímetros cu¡drados. 26
Pedro Piñeyrúa doclaró gue ese canrpo perfene:ía a él y a Nicanor Amaro, en
es:ritura que el 24 y firmada el 25 de noviembre de lBB5 auto:'izó el Escr. Luis Q. Car-
doso.
Según relata Mario Devicenzi, Nicano: Amaro, que lusra figura p:.cstigiosa en el
medio campesino del norte uruguayo, reelízó una mudanza legendaria con toCas sus per-
tenenclos y haciendas desde Malbala:-, d:partamento de Durazno, dond: tuvo su pri-
mera estancia, hasta Guaviyú. En ese paraie, en caiiciad de socio de Ped;o Piñeyrúa fun-
dó el qua fuera más irnportante saladr:ro de Paysandú. 27
Un convoy de cuatro carretes siguió a su gan;clo, en largos días baio un sol eb¡a-
sador, en pleno verano. En la primera ca rreta viaié la familia de Ainsro. integrada
por su esposa doño Moría Ancel, sus clos primeras hiias José María y Fi.ancis:a y sus
he¡'manas Gregoria y Carmen Amaro. En las r¡tras carrelas venía todo Io que possían en
trAalbala r.
r5
neral del campo de la Su:. Amaro, levantado el 15 de setiembre de 1908 por el agri
m,ensor Juan H. Jaureche (Nq 104.47ó).
/fzy En i894, al cumplirse el 'l30? aniversario del natalicio del Prócer, se colocó
en la Meseta la piedra fundamental del ,.m_o¡-C!tqt9__que honra su memoria. Fue encia
vado en terreno donado generosamente a ese fin (en la actualidad Parque Nacional),
, por el entonces propietano de dichos campos, Nicanor Amaro, quien donó asimismo gran
1/ parle del costo alf ,onrrnunto. Zg
'J
La obrafue:onfiada a Juan Azzarini, en cuyo taller de Montevideo se modeló el
busto, pasado luego al b:once. En coniunto mide 37 metros de altura y fue inaugurada el
25 de agosto de 1899. Mira hacia el Uruguay y con los 40 metros de alto de la meseta,
se aproxima a los B0 metros sobre el nivel de las aguas del río.
' Fue el segundo monumento erigido en el país en homenaie al que fuera Jefe
de los Orientales y Protector de los Pueblos Libres.
t. Lu desembocadura del arroyo HervlCero en el Uruguay dista de la meseta de
Artigas, por tie:'ra, en vehículo autcmoior, 40 kmts.. No hallándose transitab!,e en la
actualidad, para los vehículos, un trayecto sobre la costa del río Uruguay, es necesario
regresar a la ruta 3 Gral. José Artigas y seguir por ella hasta la entrada a la meseta,
en Chapicuy.
El casco acfual de la eslan:ia fue construído por Anselmo Ancel y quedó ferm!-
nado en 189-4. Dista 30 kmts. de la ciudad de Salto y es un exponente noble y severo
de Ia arquitectura colonial española en la campsña uruguaya.
Su fachada prin:ipal está orientacla al oeste, frente al río Uruguay, que en el
t¡empo en que fue erigida era Ia princ:pal vía de comunicación. Por una especie de
porche, con arcadas, se penetra ¿l interior dei edificio.
1ó
-:.
.
dé.^rrá.
gv!Hvú!¡ ,u
-!
17
iII - SUPERVIVENCIA DEL TOPONIMO PURIFICACION
EN LAS CARTAS GEOGRAFICAS
El primer mapa en que aparece ubicada la Villa de la Purificación -de los que
han llegado a nuestro conocimiento- es la "Carfa esférica que conf¡ene /os ríos de Ia Plala,
Peraná, t)ruguay y Grande, y los ferrenos' adyacenles á ellos dedicado al Ciudadano
José Vidal y M.F.L."
5u aufor es eI carfóg;'afo español Miguel López y Picór.
El original manuscrito de esta carta es de 181ó y se custodia en el Archivo Car-
tográfico del Servicio Geográf ico Milif ar.
Presumimos que López y Picór realizó esta carta basado en mapas de los geó-
grafos españoles José María Cabr,er o Andrés de Oyarvide o del presbístero Bartolomé
Muñoz, de 'l 810, agregándole algunos pu:blos, acc¡dentes geográf icos, capillas y la
derrota de la Emigración del pueblo oriental en IBi I y Ia seguida por el ejército de Bue-
nos Aires que sit¡ó Montevideo en 18i2.
López y Picór precisa el as¡,snto de la Villa de la Purificación al norte del
arroyo Hervidero y al sur del río Daymán. consideramos su mapa un documento de
prueba, por haber sido trazado en plena época de apogeo de la villa.
En su frabaio monográfico sobre Purifico'ción, Juan Antonio Rlebella menciona
lres cartas geogr'áfi:as en las que se encuentra inscripta la villa: un mapa de H. s.
Tanner, impreso en Londresen 1821, en el que figura !a villa llamada "purifition" mal
ubícada sobreel río Negro; la "carfa que comprende /os ríos de Ia piafa, paraná tJru-
quay y Gránde y /os ferrenos adyacentes", de autor anónimo, publicada en londres
por G. y J. cary, el l0 de abril de l8tó, de lc cual obtuvimos una:opia fotográfica
r8
:s eiemplar exislente én la Biblioteca Nacional c1e Buenos Aires, y el "Mapa do Sul do
-.erio do Br¡zil e Paizes Límilrophes", por los ingenieros c¡viles H. L. Dos Sántos y
',:rnecl< E. C. Krauss, publicado en l8ó5 por la Litografía del "lmperial lnstitufo Artísti-
-: arrcyo Hervidero.
En ocho carfas geográficas más, her¡os encont:'ado epunfado ei topónimo Purifi-
:::ión. Las mencionamos seguidamente. 30
.
Carl¡ geográfica que comprehende los kíos de la Plata, Paraná, Uruguay y Gran-
I
:: y los terrenos adyacenles conforme a los Comisionados de la Iínea de Límiies, 1820.
:-lci': anónimo. Con el signo de población figura al sur del río Daymán, Hervidero o
:, -if icación.
'19
L South America (Southern Sheet) by Keith Jonsfon, F. R. S. E. William Blackwood
y Sons. Edinburgh - London.. También al sur del Daymán figura Purificación en esta
carla, que carece de fecha.
2A
,,. SIGNIFÍCACION DE PURIFICACION Y ALGUNAS
EXPRESIONES DE SU DESARROLLO
.ic.) necesarias para facilitar el desbrozo del terreno y/o las tareas de delineación o
e levanlamiento de albergues sumarios. 3l
Esa fue la génesis de Ia Villa. En lBI8, quizá en marzo, anfe el peligro de ser afa-
:edas porlas fuerzas invasoras lusitanas fueron evecuadas por orden de Artigas, las vi-
,ias de PaysandÚ y de la Purificación. Noticias de ese año confirman que Artigas se veía
"muy estrechado y hacía botes d,e cuero para pasar á Entre Ríos,,. 32
El 9 de iunio de i8lS se encontraban ya en la Villa de la Purificación las fuerzas
21
comandadas por el ten¡enre general Joaquín Xavier curado, comandan.te en jefe de ra
División de Opera:lones de lo Derecha. A su tlegada hizo enarbolar solemnemente la
bandera lusitena. 33
su cua¡'tel Generar quedó allí instalado por breve tiempo, pues er 22 de
iulio
ya se hallaba ,en la margen septentrional del río Daymán.
Las órdenes del día del eiército porfugués revelan algunos datos de interés
so-
bre la Villa de la Purificación. Por la correspondiente al 9 de iunio se recomienda a los
soldados que no se dispersen "a lo largo cie /a población,, para evitar
ser sorprendidos
por los enemigos; por la del l8 de iunio, se crdena "que todas las cabafladas
tanto
reyunas como parriculares se re:ojan pronto e inmediafamente
a reÍaguardia de la po.
blación sobre la margen del Uruguay,,.
Volverá a f lamear la bandera tricolor de Ariigas en purificación. por úlf ims
vez, el 6 de abril de 1820, en elmomento en que iniciaba su marcha hacia ra ¡:osta
d'e Avalos, donde ocho días después firma su correspondencia
en el Cuartel General de
los Libres.
El naturalista francés Augusfe de s¡int
- Hiraire, que pasa por
la extinguida Villa de la purificación er r0 de enero de
ras cercanías de
IB2r, reccge ra versión de que
había quedado enteramente r,educida a cenizas.
34
' "unos dicen
-afirma sainf- Hiraire en su obra ,,Voyague a Río Grande do sur,,
* que Artigas le prendió f uego cuando se vió
obiigado a cruzar er uruguay;
ofros aseguran que habiéndose incendiado. accidentarmente,
ras pracreras vecinas, er
fuego se extendió hasla el poblado y lo reduio a
cenizos,,.
En la época, desde Ia margen derecha der chapicuy Grande s,e bifur,:aba
er ca-
m¡no; la rama de la derecha era la continuación
de Ia ruia del salfo; la cle Ia izquie:.-
da conducía a Purificación, pueblo que según
testimonio de sainf
esteblecido a orillas del Uruguay,,.
- Hilaire Artigas había
En 1825, anres de que ros crarines de ra riberación sonaran en ros campos de sa-
randí, una carfa enviada desde canelones el l9 de setiembre,
nos pone en conocimien-
to de la posibilidad de que el cner. Jurián Laguna, jefe de
ra vanguardia der Eiército
Libertador, hubiera aracado con su escuadrón ¿r coroner portuguéz Rodríguez ,,que es-
laba en la Purif icación',. 35
casi setenta y dos años después, er lr de
iunio de 1g97, unas guerríilas der eiér-
cito revolucionario de Aparicio saravia sostuvieron un fuerfe
tiroleo sobre la costa del
río uruguay, en el . Hervidero, con ros tripulantes de dos
buques de gu,erra enemigos,
los ,zapores "Francisco Vidiella,, y Chapicuy,,. 3ó
22
LA ACCION GUBERNATIVA
En moterio poblocionol
Los diversos intentos de multiplicación de pueblos en la campaña oi'iental revelan
's preocupación de Artigas por procurar vencer el desierto y el d,esamparo y crear, asi'
mismo, ccn claro sentido estratégico, Ia estabilización de fuerzas so:iales en zonas rura-
.es próximas a la frontera portuguesa. 37
Algunos fueron tentativas de formación de núcleos sedentarios, tendientes a es-
iabilizar a Ios más desvalidos habitantes de la Provincia Oriental.
Claros eiemplos son en I815 los frustrados proyectos de creación de pueblos so-
bre el Rin:ón del río Arapey, en campos del corcnel Fernando Oforgués, con frente al ce-
r:o Lunarelo y fondos al arroyo Mafaoio, y en el Rincón de Tía Ana, campos de Ana Jo-
sefa Barberá, en donde años después, en I832, fue fundado el pueblo de San Fructuoso
(hoy ciudad de Tacuarembó), que por "las cir:unstancias y atenciones de la guerra" no
pudieron llevarse a cabo.
Por lo que se conoce de las disposiclon.es que rigieron para Ia traslación del pue-
blo de Las Viboras al puerfo del crroyo de las Vacas, en 18.ló, origen de la actual
ciudad de Carmelo, no es de cjudar que también en aquellas malogradas poblaciones,
hubiera proturado A:'tigas racionali:ar la vida económica y social de sus habitantes con
donaciones de tierras, a los que no tuvieran, ofreciendo así a quienes las trebaiaran Ia na-
tural recompensa de su esfuerzo.
Ofra abortada población, deli,reede presumiblemente hacia I B I ó por el subte-
tenienfe de la Provincia Oriental Manuel Durán, en cumplimiento de lo ordenado por el
Jefe de los Orientales, fue la puesta en planta sobre el arroyo Higuerifas, a cuyos po-
bladores se les repartió chacras. Es el antecedente de Nueva Palmira, ciudad que hoy
florece a orillas del Uruguay.
23
Los ofros pueblos, hoy extinguidos, fureron las villas de Ia Pur¡?icac¡ón y de Ofor-
gués. Esta úliima, sede del campamento de vanguardia del eiército artiguista, estuvo
emplazada desde principios d,ei año 'l B'l ó, sobre el paso de las Piedras del río Negro.
en tierras perteneci,entes en la actualidacl al departamento de Durazno.
A ,esta política de aumentar el número de pueblos de la Provincia Oriental se
opuso el Cabildo de Montevideo, en oportunidad de la formación de la Villa de Otor-
gués, para considersr que cualquier población que se estableciera en medio de los
campos, "no podía producir ofro resultado que la destrucción".
Corresponde destacar la singular posición estratégica de esla villa - campamen-
to, casi en el mismo paralelo.de Melo y Purificación.
Pese a la dif icultad de ,encontrar do:umenfos de prueba, no existen dudas de
que en las villas de la Purif;ceción y de Oiorgués vivieron familias.
En un censo de Paysandú de 1827, seg'in lo diera a conocer Juan Antonio Re-
bella f iguran inscriptos un varón y dos niñas nacidas en Purif icación: en I 815, Laureana
§an y',/\artín; en lBl7, María Dolores López; en lBlB, Hermógen3s Masanti, hiio del re-
ceptor de Puriiicación Diego Masanti. 38
Por su parte Luis A. Thevenet, en su obra "De la estirpe arfiguista", incluye
otros festimonios: una partida de matrimonio asentada en Concordia, en la Parroquia
de San Antonio, el 15 de ocfubre de 1872 que certifica que el presbítero José Monte-
rroso desposó en I815, en el paraje denorninado liervidero, a Manuel Artigas, oficial
del eiér'cito oriental, hiio legífimo de D. Francisco Artigas y de Dña, Pas:uala Montes de
Oca y una partida de beutismo de I8l9, ubicada en la Parroquia de Rosario del Tala (En-
tre Ríos) correspondiente a Pedro Pascual, nacido el 18 de enero de ese mísmo año,
hiio de Juan Manuel Artigas, uno de los lrijos del general Artigas, y de Juana lsa-
bel Ayala.
Quizá nació iambién en la Villa de ia Purificación Lorenzo Arrúe, que en opor-
iunidad de contraer matrimonio en Durazno, el 19 cie febrero de I83ó, diio ser "na-
tural del Herviciero". 39
Alguna vez, cuando las aspiraciones del Jefe de los Orienlales no culminaban,
señalará firm.enrente (el i9 de mayo de i8ló al Cabildo Gobe:'nador de Monfevideo):
"Si no ha tenido efecto la invifación de V. S. para poblar las costas del Uru-
puay; al menos quedará satisfecho et Gobierno con haber llenado sus deseos, y los
vecirros no fendrán que lamentarse de su d,esgracia, después Ce propor:ioná:'seles su
feiicidad. EIlos llorarán algún día esta pérdida, cuando tengan los conocimienlos bas-
fentes para calcular los resultados de su indolencie. ",".
24
'o litice ru ro sociol y económico
25
dalmacén general de la Provincia, el l8 de mayo de IBIó, de 50 zapapicos grandes, S0
chicos, 25 "agubiados", 25 de dos puntas y 50 azades, seguramenle para fareas de des-
broce del terreno. 4l
El envío en la mismo oporttrnidad, iunto con 677 iergas pampas, de 1.l20 ponchos
vichará, permite enfrever aproximadamente is población existenfe en Ia época en el
26
-:,/ideo s,e conoce que en l8 ló realizó operaciones en cañ:, harina, yerba, cendele:os
:: hoialata, galletay, como diiimos, en cuchillos para desollar. 45
Cabe agregar que en abrii de lB1ó, mientras en Purificación se vendían los cue-
'cs a'l 2 reales, en Montevideo se obtenían por ellos 25 reales, con tendencia a supe-
'¡r'esa cantidad.
Los barcos de la marina mercant,o. del Estado que comunicaban la villa del Her-
. idero :on AÁontevioeo, para complelar sus cargas hacían escala en otros puertos del
27
pueblo".
Poco fiempo después, el 23 de marzo de I81ó, puntualizaba: "traigan maderas,
)/erb:, f¿ba':o, aigodcn y lo qu: produzca el país, y verán si en reforno llevan iodo lo
preciso, como ha sucedido con todos ios que han venido; pero esperar que yo se los dé
todo no puede ser no tengo de dónde".
El 20 de iunio siguiente, impartía nuevas instrucciones:
"rgualmente recomiendo a usted mucho inspire usted a escs n.turales el deseo de ac-
tiver su comercio y expend3r sus frutos. AI .efe:to, hágales usled hacer sus carretas:
qu3 ccrten maderas para vender: que fomenten sus siembras de tabaco, algodón y d..-
más frufos como fambién el ben:ficio de la yerba. Por muy lentos que empiecen esfos
trabaios, aquí son plata d: coniado que pu.:den ,emplearla en olros rengion3s que sean
más preciosos pera esos pueblos. Asi se rern:diarán l¡s necesidades y se inspirará a los
noturales el amo¡ al trabaio. Enionce: ve:án su adelantamiento como sucede entre
ncsotros y de ese produclo es donde vamos sacando para comprar armas y todo lo pre-
ciso".
Po:,escs mismos días, -el lB d: iun:o-, Artigas remifía al Cabildc de Monie-
video muestras de pólvora, qu. en su pr,m:r ensayo (8 iibras y media de p:.oducción)
1e había p;',:sentadc el Pueblo misionero de Concepción" 48
2B
:e iunio de l8l é, solicitándole el envío de "algunos Útiles de labranza, arados, azadas,
: gunos picos y palas igualrnente que algunas hachas", para que los indígenas empe-
:¿16n a levanfar sus poblaciones y emprendieran sus lareas e incluso "semillas de to-
:os los granos que se crean Útiles y aÚn ne:esarios para su subsistencia y la de los
i ernás",
No hemos podido localizar ningún do:umenlo que nos permita conocer alguna
rcticia sobre trabaios agrícolas realizados por los abipones o por los guaycurúes. Sólo
:,a liegado a nuestro conocimiento que en la estancia de Prudencio Murgiondo, situa-
ja entre los ríos Arapey y Arerunguá y la cuchilla Grande, se hallaban ese mismo
¿ño rndios guaycurúes d,edicados a "la faena de matar toros, y hacer cueros". 50
Exigencias de la guerra delerminaron seguramente el fracaso de este ensayo
:olonizador pues, segu¡damente, el 27 de octubre de lBló, se encuentran luchan-
do lunto a Artigas, guarneciendo el ala izquierda de su caballería, en la batalla de
Carumbé y el 4 de enero de I8i7, en la luctuosa ac:ión del Catalán, cubrirán los mo-
vimientos de las fuerzas ariiguistas gran número de la.nceros charrúas, minuanes y
¡uaycurúes. 5I
Corto No. I
29
:equ:o ypuede usar con conf¡anza de ioda esla generosidad'
Yo, en cumplimienfo de éste y del per"iu;cio que me indica Ud. ocasionan en
sr¡ cs,'ancia los guay:uruces, o{icio con esta fecha a Hereñú mande allí una pequeña
partida con el {in de obligarlos a que repasen al otro lado. De aquí salieron con ese
obieto, y supuesto que ni aquí ni allí son útiles, meior será pasen a trabaiar a sus
pueblos.
Con este molivo, repilo a Ud. la cordralidad con que soy su apasionado y
aíecluoso servidor.
JOSE ARTiGAS
3 i agosto de 1 8'i 7
Purif icación ,
Corto No. 2
30
Devuelvo a Ud. ia cue¡ta que me acompaña para ios fines que le convenga,
:::cniendo como siempre del afecto de éste, su apasionado y servidor
JOSE ARTIGAS
- ¡cviembre de l8l7
:- ríi:ación
Político internocionol y
comerc¡ol
El 8 de agosto de l8l7 so realizó el Tratado de Purificación entre el Protec-
': - de los Pueblos Libres y el Comandante de les f uerzas de Su l,/\aiestad Britán)ca
: t la América Meridional, teniente de navío Eduardo Frankland, primer acto inter-
r:clonal concertado por Artigas como Jefe de la Provincia Orientai. 54
El convenio f:ue ratificado en Buenos Aires por el comodoro Williams Bowles,
lefe de las fuerzas nava!,es de S. M. B. en la Areérica del Sur y Roberto Staples, en
s ¡ calidad de cónsul.
3r
En una "Ordenanza General del Corso", de 'l 8 artfculos, se reglamenfaron en
Purificación las condiciones en que funcionaría desdg.¡ punto de vista internacional
y aiustadas a sus disposiciones se expideron las "Cartas" Patentes" o "Letras Patentes",
que habrlitaban a las naves ante el derecho marítimo de querra.
lnvitado por Artigas, el agente consular de Ios Estados Ljnidos Thomas Lloyd
Halsey llegó hasta ei Cuartel General de Purificación a fines de agosto de lBIT' Fua
allí re:ibido con marcada atención por el Jefe de los Orientales y el pueblo de la VÍ-
lla, aiustó acuerdos comerciales y de caráctcr internacional y ofició de intermediar¡o,
para hacer llegar al presidente de Estados Unidos James Monroe una comuni:ación di-
recfa del Caudillo. 5ó
Después de esta entrevisia el tráfico corsario se fortaleció, alcanzó gradual-
mente gran dimensión y causó cuant¡osos periuicios al comercio portugués.
Por un entendirniento comercial, Artigas ofreció a los ciudadanos,estadouni-
denses residentes en el territorio de su gobierno o a Ios que desearen co-
merciar, los mismos privilegios otorgados a los sÚbditos británicos o aquellos "de la
nación más favorecida".
Por ese tiempo el Jefe de los Orientales había comisionado al Receptor de la
y al en:argado de la administración del pueblo
Vilta de la Purificación Diego Masanti
pro-
.Je paysandú ventura Martínez, a realizar faenas de cueros de foro, para con su
ducto subvenir las operaciones de la guerra' 57
con Artigas, Hatsey envió buques a los puertos del Uruguay
_ Her.
En acuerdo
videro, San Jose y PaysandÚ donde las tropas encargadas del a:opio habían depo-
-
s¡tado los cu,eros, Dicha ,carga importó "veinte y un mil y pico de
pesos"' Halsey se
32
::c¡-és Latorre, que di:hos caudales se hallaben en Buenos Aires en poder de Hals:y.
Así lo hizo saber Ventura Martíne: al Cabildo Representante de la Provin:ia
l-rental, el 4 de abril de 1823, por ser obligación de un verdadero oriental comuni-
,.:le "una nolicia tan importante como ¡nteresante a la sagrada c:usa",.que tan dig-
-¡mente" defendía.
La campaña corsaria, que perseguía el host,gamienlo tenaz det enemigo y la
desfrucción de las flotas mercante y de guerra de Porfugal y de España, desde prin,
:r2ics del año i8l8 se extendió en una muy ancha zona determinada por las grandes
:utas del comercio lusilano y español quc als¿¡2d, según lo ha puntualizado ,el histo-
r,edor Agustín Be; aza, en el hemisferio norte, Balt.more, Bermudas, Azores, Finiste-
r re, ,el litoral hispano portugués hasta Gibraltar, pasando luego por Madeira, Cana
-
:ras y cabo Verde y en el
hemisferio sur, se iniciaba en el río de la Plata, seguía el
i,;oral Atlániico de la Provincia Orienlel, el de Brasil hasla cabo Blanco y en las costas
atncanas de cabo Verde se cerraba el cin:uito. 58
El corso con bandera de la Provincia Orienfal, iniciado en Purificación, fue en
ei enfrentamiento con las fuerzas portuguesas una acción paralela a la cumplida por
sr; sacrificado eiér:ito, cuyo plan estratégico de llevar la guerra al territorio brasile-
ño, fambién fue gestado en Purificación.
Lo solud público
Otra de las preocupaciones del general Artigas, fue meiorar las condiciones sa'
nitarias de los habitantes de la Provincia Orienfal y de los demás de su Protectorado.
El l7 de marzo de l8ló,
desde Purificación, solicitó al Cabildo de Montevid:o
el envío urg-^nfe de dosis de vacunes para su remisión a la provincia de Misiones, don-
<le existía una epidemia de viruela. En su ofi:io, agregaba: "será benéfica ciertamen-
te la multipl¡:ación de la vacuna tanto en nuestra Provincia, como en Entre Ríos, Co.
rrientes y Misrones, donde especialmenfe fla viruelal hace fatal¡s estragos. Con es-
te socorro a la humanidad se conseguirá el que no p,árezcan tantos como actualmenfe
esiá su:ediendo". 59
Poco tiempo después, el 27 de abril, al recibir una de las remesas, dirigiéndo'
se al Cabildo, decíar "He recibldo por el Correo la caiita con cinco vidrios de vacuna.
lgualmenf,e... los tres eiemplares que sirven de instrucción pa:a propagarla. Con es-
te fin procuraré remitirla a les demás Provincias, deseando eficazmente la extensión
,je esle general consuelo a la humanidad".
33
Y el 29 de abril, en oficio dirigido al comandante general de AÁisiones, Andrés
Guacurari y Artigas, expresaba: "lgualmente remito á usted ese libro que contiene la
instrucción de la vacuna para que se ponga en todos los que no tienen viruela, que es
el meior preservativo contra es,e contagio desolaCor. Al efe:to va esa in,strucción manus-
I crita que con ella y el cuad,ernito cualquiera pudiera hacerse cargo de vacuner los ió-
venes y conservar la vacuna. Por lo mismo remiio a usted dos vidrios para que de ese
modo con el físico y algún faculfativo ó inteligente puedan perpetuarlo, y recogerla
haciendo ese beneficio á la humanidad".
Estos y otros documentos conocidos ponen de manifiesto el desvelo de Artigas
I
por los problemas relacionados con la salud pÚblica.
Acción culturol
Puriíicac;ón.
El 10 de setiembre de IBl5 decía Artiges ai Cebildo de lvlontevideo, exponien-
io su inquietud por la instrucción popular: "lgualmente necesito siquiera cuatro do-
cenas de cartiilas para ocurrir a la enseñanza de esios ióvenes y fundar una escuela
de primeras l,:t¡ as en esta nueva población". ó0
Quince días después, Monterroso comuni:a a Barreiro que habían llegado "al
Uruguay los padres Otazu y Lamas, éste servirá por mas mozo al Curato de Belén y
aquel el de Paysandú".
En otro oficio del 2 de octubre de 'l8'l5, Art¡gas informaba: "Por el Correo, he
recibido las cartillas y ellas serán aplicadas a la enseñanza de la juventud". ól
Y ante la denuncia por el Cabildo de /\Aontevideo contra el maestro Manuel Pa.
gola, por ser enemigo del sistoma artiguista, el Jefe de los Orientales
-que poco tiem-
po después sugerirá con éxito el levantamiento de las medidas lomadas contra él-.
remitió a Montevideo a los sacerdotes José lgn.acio Otazú y José Lamas, expresando
a aquél órgano gubernativo el l2 de noviembre de 18,l5:
"Yo, sin embargo de serme tan preciosos del pasto espiritual de los. Pueblos
que ca:'ecen d'e sacerdofes, me desprendo de ellos porque son útiles a ese pueblo, ya
que V. S. manifiesfa Ia importan':ia que ellos darán al ,entusiasmo patrióticcl'. Agrega
el general Artigas: "Si el padre Lamas es útil para la es:uela pública, colóquesele".
34
El nombramiento de director en propiedad de Ia escuela pública de Montevi-
deo, "molde en gue deben formarse las virtudes distintivas de la iuvenfud oriental",
Íuo comunicado a Lamas por el Cabildo de Montevideo, el 2ó de dic;emb:e.
Esfos son los principales fragmentos de los escuetos do:umentos ut¡lizados por
lcs historiadores nacionales al referirse a la llamada Escuela de la Pat; ia, de Purifi-
:eción, a la qtre habrían acudido hiios de vecinos de la villa y quizá también de .,sol-
d ados.
Malogrado el intento de apari:ión del "Periódico Orienfal", que debía ser el
porlavoz de la doctrina artiguista, la imprenta de Montevideo publicó adsmás de ben-
dos y proclamas, edic'tos, reglamenlos y otros impresos como la descripción de las fies-
ias mayas de l8l6 y la oración que en la apertura d,e la Biblioteca pública de Mon-
levic.ieo diio ei vicario general Dámaso Antonio Larrañaga, carfil/as, cafecisrnos, calo-
Lres, cafendaríos, canciones pafrióficas, fablas de contar y compendios de gramáiíca,
que iuego distribuía el Cabildo de Montevideo. 62
Desde Purif icaclón se remitían gratuilamente a las provincias del Protectorado.
Así io certifica el siguiente fragmento de un oficio enviado por Artigas, el 23 de te-
brero de I8ló. al Cabildo de Corrientes: ó3
"Adiunto a V. S. ese oficio del Cabildo con 250 almanaques. He in:luído en
lugar de los 50 restantes cartillas, que pod rán s.er igualmenfe benéticas para la ense-
ñanza de la iuventud de ese pueblo".
Seguidamente, el 27 de abril, el Prolector recibió 50 catones destinados al go-
bierno correntino. El resto de la remesa sería repartido :onvenientemente.
El Jefe de los Orientales también estimuló en Purificación la práctica de la mú-
sica, como motivo de esparcimiento y de elevación cultural y espiritual del pueblo.
El 3l d,e agosio de 1815 reclamaba del comandante general de las Misjones An-
drés Guacu¡"ari y Art:gas el envío de "una música compuesta de todos los pueblos" y
clarificando su pensamie,nto, expresaba, "La neces¡to para el fomento de esta villa
que esfoy poblando y para el regimiento que está en ,el meior pie". 64
Y días después el 23 de setiembre, dirigiéndose a Andresito, decía Artigas: ,,No
eche usted en olvido los músicos qu3 le tengo pedidos. Ellos deberán ven¡r con sus ¡ns-
trumentos. Así podr,emos 'celebrar los triunfos de la pafria y anunciar al público, los lau-
reles con los que los pueblos orientales han coronado la época de su liberted".
Ya habrían llegado ,el 27 de enero de 1BIó, prres Artigas solicitó ese día al de-
legado Miguel Barreiro el pronto envío de "ó bordonas para los músicos y una gruesa
de cuerdas de violín de todas clases para sus instrumenf os".
35
Olros ospeclos
3ó
:: cperarios de la maestranza Mariano Lavandera y Antonio González. Con ellos va
': ^-: én un envío de un caión de acero, herramientas de armería, atíncar, I0 .000
-: -J.hos de fusil y 2000 piedras de chispa, que remite el Cabildo. 66
El I I de setiembre de I B l5 el Protector demanda la presencia en Purif¡ca-
: : n del cepitán de artillería Rueda, con doce artilleros de Ia Plaza de Montevideo,
::-: agregarlos a los que tenía al mando de un sargento. A su llegada, José Rue-
:" quedará a:argo de la Maestranza de Artillería. Días después, el 25, reclama el en-
. c de "algún fierro y algunas barras de acero", pues "el que ha venido no es bas-
'::lte para suplir los trabeios" de Ia armería. ó7
Al mes s¡gu¡ente, el l2 de o:tubre, se gestiona la remisión de las siguienles
-
=rrarnientas solicitadas
por el maestro armero: ó escofinas, lres de ellas de media
:.ña; ó gubias derechas y de mai/or a menor,2 escoplos de disparador, I cuero de
. a, 2 formones de media pulgada y 2 limas friángulas.
En i8ló, ,el 8 de enero, se reciben en el Cuartel General petre:hos de
SUe116i un día después se embarcan en Montevideo en Ia lancha "San Francisco So-
¡arro" para ese destino, 93 chuzas; el I l de en,3ro llegan tusrles y sables en
,a goleta "Angio Americana"; el l4 de febrero parte de Montevideo el capitán de
rlc-ndengues Faustinc. Teiera llevendo para el Cuarfel General municiones y útiles;
el 'i 5 de febrero se reciben 5 calones con 100 tiros de metralla y 300 chuzas con-
.J,::idas por la balandra "Nuesf ra Señora del Carmen"; el i2 de abril llega el arme-
ro Pedro Juan Varela, remificio en calidad de desterrado desde Maldonado; el 9 de
egosto arriban buques conduciendo pólvora. óB
En el raller de armería de
Purificación también se guardaban herramientas,
ccmo hachas y azadas, que en ocasiones eran franqr:eades a hacendados de la re-
gión. Así lo afest¡gue el capitán de Blandengues Juan Angel Navarrete, en declara-
ciones formuladas en Montevideo el B d,e octubre de l 82 l. ó9
Se concedía también máterial para la recomposición de armamento a provin-
cias de la Liga Fede,ral. En ,:arta dirigida desde purificación, el I2 de febre¡.o de
1B ió, al comandanle general de Misiones Andrés Guacurari y Artigas decía el ge-
nsral Artigas: 7O
37
ie.iam;ento de ese pueblo y ufilidad de los demás".
Y el 20 de iunio de ese mismo año, el Protsctor remitía a Andresito 80 fu-
siles con bayonetas flamantes, I balero para hacer balas, plomo, I barril de pólvora
y un calón de cartuchos. Y al Cabildo de Yapeyú, 20 fusiles, otro balero y I barril
de pólvora para la defensa de dicho pueblo. 71
[a iglesÍa de la Villa de la Purif lcación f ue construída en I B I ó.
Pero ya el 12 de o.tubre de I8l5 Artígas, en olicio al Cab¡ldo de Monfev¡deo,
ie encarecía el envío de un bulto de la Concepción, pertenecienfe al Fuerte
.Je la ciudad, que se hallaba en la sacristía de San Fran:isco y el 18 de diciembre,
de un par de campanas "para la lglesia que en breve pienso levantar en esta villa"
Un día después, al acusar recibo de Ios útiles para la iglesia que Ie habían s;do re-
mitidos, requería una ca¡a grande para colocarlos en la sacristía. El 22 de diciembre
I.e llegan dos caiones con nuevos útiles. Y un oficio del 2l de febrero de IBIó nos
pone en conoclmiento que,el ciudadano Bernardo Aguiar, por orden de Artigas, pron-
to entregaría al C¿bildo las medidas de dos puertas y dos ventanas, cuya realizoción
se efectuaría por cu::nla del Esiado a la breveded poslble. Por el mismo mciivo, el
Ayunfamienfo montevideano debía remitir en la primera oportunidad un saco de cal
b.uena. 72
El I5 de febrero ya habían llegado a Purificación dos rituales enviados por
el Cabildo. Poco tiempo después, en mayo de IBIó, en corresponden:ia enviada al
delegado Miguel Barreiro, el Jefe de los O rientaies disponía abonar al vicario Larra-
ñaga l7 pesos, importe de dos sobrepellices que había ordenado confeccionar pare
la lglesia d,e la Villa de la Purificación. 73
En momentos en que invaciían las primeras fropas porluguesas, en agosto de
I8 ió, Artiqas orde.,aba se le remitieran seis sacos de cal buena y cien varas de a!-
faiía para la consfruc:ión de una azofea y además cuatro remates de pilares vidriados
para los cuatro ángulos de la niisma. El 2 de setiembre el administrador de Aduana
José María de Roo informaba que la cal y ia alfaiía estaban prontas para embarcar
con d,estino a Purificación, al regreso de la bal¿ndra "Nuestra Señora del Carmen". En
cuanlo a los remafes de pilares vidriaCos nc se hallaban en el comer:io de Monte-
video, pero podrían encargarse a Buenos Aires, donde se fabricaban" 74
3B
/ - PRINCIPALES DESCRIPCIONES DE LA VILLA DE tA PURIFI-
39
c¡rdrlaba n.
la choza era conmovedora. Sólo había en ella una mesa de pino y
La sencillez de
dos silles, con el asiento de paia roto, ocupadas por dos secretarios a quienes Artigas
drclaba; un catre de cuero, qu,e estaba en un rincón y un vieio baÚl militar con una
bolsa de lona en el fondo donde se guardaba el dinero en exisfencia en 'ase mo-
n¡en1o: sólo treuienfos P'esos.
El piso del rancho se hallaba sembrado de sobres de las provincias dirigidos
a "Su Excelencia el Protector". SegÚn Robertson, los caballos de los correos llega-
ban cada med!a hora y los de refresco salían con igual frecuerr:ia. Las tareas de Ar-
tigas "duraban de Ia mañana a la no,:he y lo mismo eran sus comidas; porque cuan-
do un correo llegaba se despachaba otro; y cuando un oficial se levantaba del fo-
gón en que se asaba la carne, otro lo r'eemplazaba".
Los cab"-llos de los integrantes del estado mayor del Pi'otecfor, quedaban día
y r:oche ensillados y ,enfrenados alrededor de su rancho. Del mismo modo, los ca-
ballos de las iropas respeclivas permanecían alrededor de cada vivac. En pocos mi-
r.ulos de aviso, fodas las fuerzas podían ponerse en movimienlo avanzando sobre el
enemigo o retirándose con una velocidad de cuatro leguas por hora.
Robertson, al describir al campamenro qu.e visifara con Artigas y unos oii-
:iales, menciona que en él había unos 'l500 soldados de caba/lería y de jnfanfe-
ria, lo que prueba su gran extensión. Prirrcipalmente eran indios misioneros, "jinefes
aCmirables y errdur,ecidos en toda clase de privaciones y de fatiga". Su vestimenfa era
sunraria, "Chaquefilla y un poncho ceñido en la cintura a modo de <<kilt» escocés,
n.ientras ofro colgaba de sus hombros. completaban con el gorro de faiina y un par
cie botas de potro, grand,es espuelas, sable, lrabuco y cuchillo, el atavío artigueño".
El comerciante británico nos brinda, finalmente, esta breve pero f undamsntal
desc ripción :
,,Su camoamenfo lo formaban filas de foldos de cuero y ranchos de barro; y
ésfos con una media docena de casuchas de meior aspecfo, consllluían lo
que se lla'
maba "Villa de la Purificación".
40
'l817, dada a conocer
:es a varios prisioneros fugados de Purificación el le,de iulio de
pcr el profesor Edmundo M. Narancio, en el frabaio titulado "Contribución Documen-
ial para la Historia de Purificación y las operacion.es militares de Artigas en lBi7", se
¡allan datos de gran interés sobre la villa, en pl,ena época de guerra de recursos con
,as fuerzas portuguesas. 77
De las declaraciones formuladas, menciona¡emos algunas de las expuesfas por
Juan Fernández, 29 guardaparque de la División de Artigas en la Purificación.
El 8 había llegado al puerto de las Conchas, fugado de la villa, a bordo de un
i¿nchón armado con dos pedreros y sus correspondienles municiones, en compañía
de diez personas (marineros y soldados).
Bruno Gutiérrez, el guardaparque de la División de Artigas, le había enco-
nrerrdado las tareas que eiercía, "con el obieto que le ayudase y cuidase de los en-
seres que eslaban a su cargo cuando _estaba ausente".
Juan Fernánd,ez el general Artigas se hallaba en la Purificaclón
afirmó que
clesde hacía dos meses y
medio y que la guarnicíón se componia de 200 blanden-
gues al mando de Andrés Latorre, 200 negros a las órdenes de José María Aguiar
y de 30 a 40 artilieros dispersos. Toda esta fuerza estaba bien armada pero se halla-
l;a destituída de vestua,rio y paga; también le faltaba mucha disciplina, según el de-
cl a r¡ nte.
Además de Ia fuerza que se hallaba en el Hervidero, tenía Artigas en el po-
trero de Arerunguá, a las órdenes de Mondragón, sobre cuatrocientos hombres de
loda clase de armas; a Fructuoso Rivera y Fernando Otorgués entre Pintado y Cane-
Iones con ochocientos hombr'es con fusiles y lanzas y en el rio Miriñay a Andrés Arti-
gai, con trescientos a cuatrocientos indios, de toda clase de armas.
La división de Andresiio cubría hasta ,el río Miriñay en la margen dermha del
uruguay y la de Mondragón, hasta Belén en Ia margen izquierda. La der comandan-
dante Berdum -unos doscienfos cincuenta hombres- se hallaba en Mandisoví, pero
cerca de un mes antes se había amotirrado y dispersado por falta de paga, y mu-
chcs se habían pasado al enemigo.
Artigas lenía invernando sobre mil quinientos caballos en Los Laureles, cosíag
del río Daymán, y sobre 200 en la est¡nrcia . de Barquin, en territorio entrerriano.
El pueblo del Hervidero esfaba delendído por fres reducros, que se hal,aban guarne-
cidos con cinco pi.ezas de bronce: una de seis libras de calibre, dos de a cuatro, una
de a dos y una de a uno. Sus fosos fenían de prolundidad la esfafura de un hombre
y sobre vara y media (lmr.25) de ancho. La distancia existente entre reduclo a re-
4l
duclo era de lres e cuarro cuadras.
En la margen derecha del rfo Uruguay y frente a la misma Purificación había una
batería con dos piezas de hierro de diez y ocho libras de calibre, cuyos fuegos eran
drrigidos sobre el pueblo, pero dichas piezas rolaban sobre la arena pues no tenían ex-
planadas. En un ranr.ho de paia que también se hallaba en la margen derecha, frente
a la Villa, se encontraba la pólvora a granel en cuarenta y nueve barriles de un quintal
(4ó kilogramos aproximadamente ), tr,ece de pólvora ¡nút¡l y tres caiones con treinta
cartuchos de diez y ocho.
Preguntado sobre los buques que Artigas tenía en el río Uruguay, armados,
Fernández manifestó que conservaba "El Bombifo", con una pieza de bronce d,e a dos
'¡ cue la chalupita "El Sabeiro" estaba flotando, pero se encontraba dest¡tuida de arma-
nrenlo y velamen. Varado en tierra en el arroyo d,el Hervidero se hallaba el lanchón
"La Venganza" con una pieza de bronce de a doce, pero era necesario carenarlo.
En cuanto al servicio de sanidad militar, exislía en el Hervidero un hospiial con
cuarenta heridos. También había una armeria de recornposícíón, pero /a exislencia de fu-
siles no era mayor que los que poseían los soldados. Y en una casa de azolea se ase-
42
VI- OTROS TESTIMONIOS SOBRE EL ASIENTO DE PURIFICA-
CION Y SUS RESTOS ARQUECLOGICOS, EN EL SIGLO DE
SU ERECCION
43
drfículo filulado "La Mesa de Ariígss", qu3 cont¡ené estas referencias a la extinguida
Villa de la Purif icación:
"iMesa de Artigas! lHe:'viderol ¡Puriflcación! ¿Que dicen estos sitios solitarios
ai peregrino oriental qu-. los visita por vet primera?
Acaso las bellezas exquisitas del panorama hieran de pronlo su espíritu Cesper-
fando sincera admiración; pero ,exisle una amplia ioma que provoca otra sensaciones, que
no se pisa con indiferencia ni se lransita sin recogimi,ento.
Profundo foso, perfeclameñle conservado, recorre su conrorno superior trazando
un sran polígono, que no es ofra cosa síno e/ zanleado que circunscr¡bía y ltm¡laba el fa-
rnoso cantpa¡lrenfo rnilifar de la Pu¡ificación.
En cada uno de sus ángulos había un baluart¿ artillado, manleníéndose aun in.
,dcfas sus huellas, como se observan asi ¡¡is¡¡s, los nichos donde se almacenaban las
rnuniciones, no lejos de las piezas, en /as defensas dc carácfer volanfe como fue aque-
lla.
Abarca la go,la respecliva anchurosc plano inclinado que desciende hasta Ia in-
mediafa cosla, encerrándose en el recinro fortificado una superficie no rnenor de vein-
le cuadras.
los ba/uarfes ocupan la vasfa planrcie en que remala la loma y se cuenfan has-
ta el número de cinco, siluados de modo á cruzar con éxifo sus fuegos y ligados mú-
fuamenfe por el foso ya descrípfo; desvanec¡do en parfes, hondo de ,res pies [85 cmrs.
aproximsdamentel en orras".
.l30
El mismo autor publicó el follefo Pro Artigas. Con motivo de su natalicio",
imp:'eso en §alto en 'l 894.
Ese mismo año, una de las tres notas publicadas en el diario "El Día" de Mon-
tevideo el 6,7 y 8 de nov¡embre, relativas al proy,ecto del ingeniero Honoré de erigir
Gi general Artigas un monumento en el Hervidero, en realidad de verdad sobre la Me-
seta, cont¡ene esta evocación de autor anónimo Ce la villa campamento:
"Recibe el nombre del Hervidero la parle del río lJruguay en que á unas vein-
le /eguas al Norfe de Paysandú y á seis al Sur de Salto, se esfrecha de fal ma-
nera el ría entre una y otra orilla, que las aguas no hallando paso baslante, se arre-
molinan y bullen sobre ,as írregularidades y aspe,'ezas de losca y piedra.
A esto debe su nombre el parale - Hervidero de las aguas.
Frenfe al Hervidero, hacía el Orienfe, se eíeva una co/ina espac¡osa que domi.
na los alrededores á tiro de cañón antiguo.
En este sifio tenía Arfigas su residencia habi¡ual y su carnpamenfo alrincherado.
44
En eI mismo paraic en qus se ,1a/lan edificados Ia ozotea y el mirador de la
esfancia que hay allí ahora, esiaban las piezas en gue residía el jefe de los oríenlales.
A poca disfancia sa encu¿nf,an todavía piedras y cimienlos de los depósitos, de
/a r.apil/a y cemeñlerio. Aquella allura se hallaba profegida confra las probables ag."e-
siones del enemigo: a/ Sur por e! arroyo del Hervidero; al Oesfe por el uruguay; al
Norle y Esfe por fosas profundas y bareríás colocadas en los ángulos aparentes.
Hoy se distinguen, fodavía claros, los vesfigios de eslas fortificaciones que el
prcpietario de Ia esfancia, señor Nicanor Amaro, respela relígiosamenle, no permitien-
do que sea lrabalada la lierra en los punfos en que se descubren".
EI hisforiador Selembrino E. Peredo, en su obra "Paysandú y sus progresos" ex-
presa, a su vez, en IB9ó:
"De lo que fué, puede, decirse que no queda más que eI recuerdo, pues aquel
histórico paraie no ofrece ninguna otra part¡cularidad al visitante observador, que los
ve-"figios de/ Camposanto, Ia capilla y /os depósitos, por los chnienlos y piedras que
se notan lo mismo que de la fortaleza levenfada por los patíiotas".
El "Diccionario Geog:'áf r,:o del Uruguay,", publicado por Orestes Araúio en
)900, incluye otra descripción del pereie por Cami/o B. Wílliams y del esfado en que se
encontraban las ruinas de algunas consiruccion,:s que sa habían erigido en iie'mpo de
la Villa de la Purifi:ación.
"A una dislancia poco mas o rnenos de cinco leguas más abaio de la ciudad de
Sarto, ,a tranqvilidacl de /a corrienle d"./ Uruguay es a/ferada, en Ia época de Ias baiantes,
por una barrera d,e negras piedras que hace peligrclsísima la navegaci,ón. Este temlble
paso es conocido por los marinos con el nomb:e del Hervid,ero.
Cesi ,enf renle á é1, en la margen ori enia/ del río, se ve sobre Ia bar¡anca una po-
blación que se disfingue tambíén con el nombre de Esiancia del llervidero y que ocupa el
mlsmo lugar en que anfes exisliera Io que se llamaba la vílla ó el pueblo de Ia Purificación.
[...] la Purificación no fué durante su corta existencia otra cosa sino el cuartel
g,:neral del iefe de los Orientales. De las dos únicas conslrucciones de alguna solidez que
en ofro tiempo se a/zaron en las barrancas de, Hervídero, es decir de la iglesia y de la
habÍtación de Artigas, guedan aún resfos que permilen reconoce¡las perfeclamenfe. De la
iglesía permanecen Ios cimienfos. Eslos son de piedra y señalan en el suelo un recfán-
gulo, del cual puede decirse aÚn con certeza Ia forma y dimensiones que tuvo el edifr'
cio En la actua/idad se ven en e/ espacio qua limita la figura geométrica cilada, resfos
y entre los que sobresalen
de ladríl/os cubierfos por la gramílla que crece allí cor' lozanía
dos ó fres cruces de hierro. La exislencia de esfas cruces se exprica porque siendo aquel
A<
lugar lenido por sagrado, la supersfición de los habitanfes de /as cercanlas Io ellgfó, des-
pués de arruinada la iglesia, pare campo sanfo. la casa de Arligas ó parfe de el/a ha fe-
nido ms¡or suerte que la iglesia, pues exislen aún, confundidos con e/ edíficio rnás mo-
derno de /a acfual eslancia, unos cuartos de construcción senci//ísima, conocidos todavía
como /os cuarfos de Arflgas, en los gue, si la lradicíón es verídica, habitaba el famoso
tundador de /a nacionafidad oriental. De las forfificaciones gue en otro l¡empo indudable-
menle se alzaron alli, no quedan sino las hue//as, profundas a,jn, de un exfenso zan-
!ón, que íué, á esfar á los informes que hemos re,c'ogido, lo que se liamaba Reducto
A eslo se limifan las ruinas del célebre carñpamenio del Hervidero. Pasemos ahora á dar
una idea de lo que fué, en posición, fortificaciones, etc., veliéndonos de los datos que he-
mos reunido y qus repufamos exa:tos. EI campamenfo debru abrazar una exrensión de
varias cuadras y su forma debió ser cuadrangular y límítada, a/ N. por el reduclo á que
dnfes nos hemos referido, hacia el S. por el pequeño arroyilo del Hervidero y hacia el O'
por el río Uruguay. Siendo ésla su posición, dos de sus coslados estaban proleg¡dos por
defensas nafura/es, cuales eran los que limítaban el Uruguay y el arroyito cilado y el
,ercero por el reducto. Además, sobre la costa del arroyuelo Hervid'ero, en una pequeña
altura (probablemente donde hoy existen las ruinas de una calera) debió levantarse lo que
llamaban el polvorín, y por último en el centro y en la parte más alta del cuadrado es;ta-
ban Ia iglesia y la habitacíón de Artigas".
En iulio de IBl7, según las declaraciones de Juan Fernández, !9 guardaparque de
la División de Artigas, a las cuales ya nos h,emos referido, el polvorín se hallaba en
territorio entrerriano frontero a la Villa de la Purificación.
Agrega Williams estos conceptos explicafivos: "Ccnsiderando la Purificación des-
de otro punto de vista, esto es, como centro de operaciones militares y de comunicacio-
nes políticas con los pueblos sobre que Arfigas extendía su protección y dominio, ó con
las naciones de que podía esperar una agresión arm:da, su imporfancia era grande, é
indica que aquel jefe poseía los conocimienfos y la intelig,encia necesaria en la elección
de puntos estratégicos para los planes que desarrollaba. En efe:to, desde eJ Herv¡dero
dominaba fácilmente por medio del Uruguay arnbas bandas oriental y occidental del río,
desde el Cuarei'm al Plafa. Basiébanle algunas embarcaciones ligeras para pasar el Uru-
guay y hallarse él o sus tenientes en Entre - Ríos, en Corrientes, y,en cualquier otro
punfo hacia el N., donde las necesidades de la guerra requiriesen la preserl:ia de sus
fropas. Estaba además, por el mismo medio en fácii ¡ ciirecta comunicación con Monte-
video y Buenos Aires. Respecto al Brasil, sólo cuarenta ó cincuenta leguas lo separaban
de sus fronteras. De modo que Artigas, desde las barrancas del Hervidero podÍa observsr
46
:in su mirada de águila, lcs menoi'es mcr'imientos de sus dos grandes enemigos, el Bra-
.' y Bu,enos Aires. Pocos días de marcha bastaban para que sus soldados campasen
:n las márgenes del Cuareim, y en una hora sus activas huestes podían pisar las coslas ar-
;entinas. Considerada de ests manera, es decir, históricamente,, la Purifica;ión lustiii:a
¡ celebridad que ha rod,eado su nombre en los anales escritos de aquella época. Despo-
'adas estas ruinas, sin impo:tancia y sin csplendor, de Ios recuerdos históricos á que
están ligadas, no llamarían obsolutam,:nie la atención. Es, pues, necesario para epre-
:iarlas, repoblar aquellas alturas, evocando la presencia de los personaies que les dieron
fama y los r,ecuerdos de Ias escenas que interrumpieron en otro tiempo su poétir:a so-
ledad. Es irr,eciso imaglnarse que allí h;brtó Artigas en la época más importante de su
vida; que desde allí guiaba el célebre cauiillo los destinos de la revolución del Río de
la Plata, inflamando con su ejemplo y su palabra el espíritu de independencia de los pue-
blos. . . "
En esfe siglo, en 1933, en el Albu¡¡ de "El Dierio" dedicado a. Peysanciú, su cdi-
tor y direcfor Pbro. S. S. Juan J. Alonzo visitó "EI Hervidero" y d:ió esta breve impresión
de sus obs,ervaciones: 78
"Del pueblo de Purificación y de las otras edificac¡ones de que habla el Dr. Zo-
rrilla no hemos visto ni vestig,os. Sólo hemos podido ver, cerca de ese fa/a cuya fotogra-
iía reprcducimos, y que eslá en la cosfa mrsma de/ Hervidero, a poca disfancia del rio
Uruguay, y que algunos IIaman <<A,-bcl de Arligas», señales de unas excavaciones an-
f¡guas a /as que dan e/ nombre de «frinche¡as de Arfigas». Dicen que en ese lugar fenía
Arfigas emp/aza.'los sus cañcn:s. Fi-e ncam:nte no lo creemos: nos Io hece dudar la for-
ma de las excavaciones y la posición del lu gar".
La documentación histórl:a expuesla en este trabaio, disipa Ias dudas del pres-
bítero Alonzo.
Una década después, más pnecisamente en noviembr,e de 1942, desde las pági-
nes de la Revisia Nacional el entonces director de Turismo Horacio Arredondo, en tiempo
que proyectaba Ia:reación del Parque de! l-lervidero para con,servar los vesfigios de la
Villa de Ia Purificación, expresaba: "Aun existe el hermoso tala balo el cual se co-
biiara ,el héroe en los ardientes días de verano, según indica Ia tradición del pago". 79
Finalm,ente, el IO de diciembre de 1975, el diario "El Telégrafo" de Paysandú
divulgó detalles de una visita realizada por su director, el Sr. Fernando M. Baccaro, a la
estancia "EI Hervidero", donde fue recibido por la Sra. ÁAaría Luisa Amaro de Guliérrez
y su hiio César Juan Gutiérrez Amaro, quicn manifestó que a unos 1.500 metros al Nor-
te del casco de Ia estancia, "en una altura desde la que se domina todo,el horizonte que
47
la cin:unda", "existen lodavía vestigios de una trinchera" que rodeaba y brindabe
protección a la llamada capital de la Liga Federal.
En la misma edición, "El Telégrafo" reprodujo la fotografía de un añoso árbot
existenfe en "El Hervidero", conocido tradicionalmente por ,,El tala d.e ArtiEas,,.
48
VII . CONCLUSIONES
49
:UENTES
5l
milenaria del Catalán (Dep. de Artigas).
13) ARCHIVO GENERAL DE LA NACION
- Fondo: Escribanía de Gobierno y Ha:ienda
* Libro Ne 5ó48.
l4) BIBLIOTECA NACIONAL - Colección de m¿nuscrilos de Julio Lerena Juanicó - To-
mo XXlll, doc. Ne 4371.
15) A. G. de la N. - Fondo: E. de G. y H. * Exp. de 1824 Ne lló.
ló) LERENA JUANICO, Julio
- Crónica de un hogar montev¡deano durante los frempos
de la colonia y de la Patria Vieia (1776 - 1845), en Revista del lnsiituto Histórico
y Geográfico del Uruguay, volurnen XII, Mc;lt. I93ó, págs.4 - 5.
i7) BIBLIOTECA NACIONAL
- Colec. de man. de Julio Lerena Juanicó - Tomo XXlll, doc.
Ne 4384.
l8) B. N. * Colec. de man. de J. Ler,ena Juanicó - Tomo Vl'|, doc. Nos l0ó0 y l0ó1.
l9) BARRIOS PINTOS, Aníbal - Hisforia cle la ganadería... cit., pág. Ió5"
20) B. N. - Colec. de man. de J. Lerena Juanicó - Tomo Vll, doc. I0ó5.
2l) B. N. - Colec. de man. de J. Lerena Juani:ó - Tomo Vll docs. 1147 y l178; tomo
Vlll, doc. l3ó9.
22) B.N. - Colec. de man. de J. Lerena Juanicó Tomo XXIV, doc. 448ó.
-
23) B. N. - Colec. de man. de J. Lerena Juani:ó - Tomo Vlll, doc. 1212.
24) B. N. - Colec. de man. de J. Lerena Juanicó - Tomo Vlll, doc. 1380.
25) B, N. - Colec. de man. de J. Lerena Juanicó Tomo XXlll, doc. 4395.
-
26) g. N. - Colec. de man. de J. Leren¡ Juanicó - Tomo XXlll, doc. 4394 / ESCRIBA-
NIA DE GOBIERNO Y HACIENDA - Protocolo de la Escribenía de L. B. Cardoso (2),
año 'l 885, fs. 628 634 V.
-
27) DEVICENZI, Mario
- La mudanza
de un estanciero en 1870 El viaie d,e don Nicanor
-
Amaro desde Malbajar a Guaviyú, ,en revista ,,Mundo Uruguayo,, _ Z de mayo de
1953 / E. de G. y H.
- Prorocolo de L. e. Cardoso, (2), lBgB Fs.493 V _ SOt.
28) BARRlos PINTos, Aníbal la estancia "El Hervid,ero", en almanaque 1977 der
-
Banco de Seguros del Estado, pgs. 1ó0 _ 162.
29) "La Tribuna Popular" de Montevicfeo
- ló y 17 de diciembre de 1902,/,,Ecos del
Progreso" de s'alto 18 de diciembre de 1902 / Revista de la Asociación Rural
-
del Uruguay - año XXXI
- Ne 24
- Mont. - 3l de diciembre de 1902, pág. ó0ó.
30) Las cartas geográficas señaladas con los números 1,2,3, 4,6,7 y 8 se encuenfran
en la Biblioteca Nacional, sección Material'es Especiales del Departamenlo de lnves-
tigaciones. Sus signaturas son las siguientes: Caviglia No.31, Caviglia No. ó0, No.
2ó, No. l0ó7, Caviglia No. ó3, No.704 y No. 2ó. La mencionada con et No. 5 se
52
halla en ei Archivo y Biblioteca Pablo Blanco Acevedo del Museo Históri:o Nacional,
Carpeta Ns 3, m¡pa Ns 7.
31) Correspondencia del General José A't:gas al Cabildo de Montevideo (iBl4 - i8ló),
I/\ont. i940, págs. 12 v 249.
1r\ Contribución documental para la Historia del Río de la Plata, Tomo lV, Buenos Aires,
19'l3, pág. 3l l / GOMEZ, Hernán F. El General Artigas... cit., pá9. 199.
En ausencia del gen,eral Artigas la Villo de la Purificación no quedaba desampara'
da: cuando el 27 de agosto de 181ó partió para iniciar su campaña contra los por-
tuguesss deió en ella a un hombr.e de su entera confianza, el comandante de armas
Gorgonio Aguiar, y en oportunided de nnarchar el I8 de agosto de lBl7 a reco-
rrer la front,era, ocasión en la que se dirigió al pueblo vieio del Pintado. quedó subro-
gándolo el comandante Andrés L¿torre. (GOMEZ, Hernán F. - El g'eneral Artigas y
los hombres de Corrientes, Co;'rientes, 1829, págs. 164 - 'ló5 y Boletín Histórico
del Estado Mayor General del Eiército, Nos. 104 -'l 05, enero - iunio de l9ó5,
/v1ont. i9ó5. Memoria de los sucesos de armas... escrita en 1830 por un ORIEN-
TAL CONTEMPORANEO).
JJ' Revista do Museu e Archivo Público do Río Grande do Sul (Museu Julio de Castil-
hos), Ne 24, Potto Alegr,e, diciembre de t930, págs. I55 - 162 / GOMEZ Hernán
F.
- El General Artigas. . .cit., pá9. I12. .l962,
34) Anales Históricos de Montevideo, tomo IV, Mont., l9ól - pá9.488.
35) Documenlos para servir al estuclio cfe la lndependencia nacional, tomo l, I825,
'1937, pás. 206.
3ó) MONEGAL, José - Vida de Aparicio Saravia, Mont., 1942, pá}s.272 - 273.
s7) VADELL, Natalio Abel - Anteoedentes hisfóricos del antiguo puerto de las Vecas
(El Carmelo), del extinguido Pu,eblo de las Víboras y de la Calera de las Huérfanas,
Buenos Aires, I955 / BARRIOS PINTOS, Aníbal - La Villa de Otorgués: campamento
de vanguardia del eiército artiguista, en Suplem,:nto domini:al de "El Día" - 4
de iulio de l9ó5 - y "Boletín Hisfórico" del Estado Mayor del Elército, Nos, l0ó -
I07, Mont., iulio - diciembre de l9ó5, págs. I59 - 168 / En el sesquicentenario de
ia Villa de Otorgués,,en S. D. "El Día" - 26 de diciembre de 19óó y 2 de enero
de 1967 / El antecedente artiguista de la fundación de Tacuarembó, en S. D. de
"El Día", I9 de enero de I9ó9 y El antecedente artiguista de Nuevo Palmira, en
S. D. de "El Día", 20 de abril de I9ó9.
38) A. G. de la N. - Libro del Ex "Archivo General Administrativo" N9 277.
3e) Libro I o. de Matrimonios de la Parroquia de San Pedro del Durazno. Testi'monio por
atención del Prof. Pedro Montero López ,/ Correspondencia.. . cil., pá9. 97.
53
40) REBELLA, Juan Anfonio - Purificación. .., cit., págs. 244 - 245,/ MARTINEZ MON-
TERO H. - La flota mercante artiguistade lBl5 - lBló, en S. D. de "El Día". año
Xxlll Ns 1127 - 22 de agosto de 1954.
4t) A. G. de la N. - Libro ó03 d,:l Ex "Archivo General Adminisfrativo", doc. sin foliar.
En octubre de tBl5 se habían enviado en la lancha "San Fran:isco Solano", desde
Montevideo con destino a Purificación, 734 chaquelas, 735 pantalones, 734 gorras,
I4ó8 camisas, 'l ó58 calzonciilos y 700 corbatines.
La falta d,e paños encarnados en dicha plaza, en esos momentos, fue la causa pa-
ra que se omitiese "la vuelta de este género en las mangas de las :haquefas pa-
ra soldados" y que para parte de los cuellos de éstas se utilizará grana us:da "en
capas y otras piezas". (A. G. N. - Lib:o 49) del ex - "Ar:hivo Ge'neral Administra-
tivo f. 39).
42) Correspondencia del General José Artigas al Cabildo de Monfevideo, :it., págs.
72 - 73 y 91.
43) CAPILLAS DE CASTELLANOS, Au¡'oi'a - Histo;ia del Consulado..., cit., en Revista
Hislórica, cit. págs I50 y 145.
44) Correspondencia del General Artiges, .., cit., págs. 313, l ll, 326 y 114 / CAPILLAS
DE CASTELLANOS, Aurora
- Historia del Consulado . . ., cit., en Revista Histórica, cit.,
pá9. i38. Los 3.083 cu,3ros que llegaron en la lencha "San Fran:isco Solano" en se-
tie,mbre de I8ló se vendieron, para compiefar el pago del armamento des,:mbarca-
do del bergantín "Ramo de Oliva", en la cantiCad de I0.888 pesos dos y tres cuar-
tillos reales. (Libro d,el Ex "Archivo Gral Admin.strafivo" N9 204 f. l89). La misma
lancha había fransportado, en febrero de e.;e mismo año, cerca de 3.000 cueros y
800 arrobas de sebo (RODRIGUEZ, Grcgorio F. - Hrsforia de Alvear
- Tomo segun-
do, Buenos Aires, 19i3, pá9. 576. / (A. G. N. - Fondo documental ex "Archivc
y Museo Histórico Nacional, cala I l, documentos correspondientes a los meses rJe
octubre, novi,embre y diciembre de l8ló).
45) CAPILLA DE CASTELLANOS, Aurora - Historia del Consulado..., cit., en Revista
Histórica, cit., págs. 151 , 392 y 138 - 139.
4ó) CAPILLA DE CASTELLANOS, Aurora - Historia. . . .it., en Rev¡sfa Hisfórica, crt.,
pás. 238
- 240 y 247 - 250.
47) Museo Mifr,e - Confribución documental para la Historia del Río de la Plata, tomo
lV, Buenos Aires, 1913, págs. 46, 63, 75 y 84 - 85.
48) Correspondencia del General José Artigas.. ., cit., pág. 103.
49) Correspondencia. .., cit., pá9. tO4.
54
50) CONTADURIA GENERAL DE LA NACION - Museo - Paquete de legaios Ne 31 -
Expediente iniciadopor la Suc. de Prudencio Murgiondo.
5l) GARCIA, Flavio A. - La "Memoria de la campaña de 181ó" del capitán Diego Arou-
che de Moraes Lara, en "Boletín Histórico" del Estado Mayor General del Eiér:ito,
Nos. 100 - I03 Monr.. l9ó4, págs. 141 y 147.
NARANCIO, E. M. - Contribución documental para la historia de Purificación y las
op,era'ciones militares de Artigas en 1817, en "Boletln Histórico" del Eslado Mayor Ge-
neral del iiércitc - Número Extraordinario - Setiembre de 1950, pág. 123.
53) Archivo General de la Provincia - - Año Vll, - Vlll, Nos. 7 - 8, Santa Fe
Boleiín
(Rep. Argentina), 1975 - 1976, páSs. 54 * 55.
s4) LUCUIX, Simón - El primer tratado de los orientales. Antecedentes de la po-
lífica com,ercial inglesa, en Publicaciones de la "Sección Artigas" del Ministerio de Re-
laciones Exter¡ores - Curso de intormac¡ón especializada - Mont., 'l955, págs.253
* 285.
55) BERAZA, Agustín * Los corsarios de Artigas, en Revisla Hisiórica, año XXXVlll (2a.
época), tomo XV, Mont. diciembre de 1944, Ne 43 - 45, págs. 28 - 83 y año
.l948,
XLll (2a. época), tomo XVl, diciembre de Nos. 4ó - 48, págs. I - 354,/ Las
campañas navales de Artigas., en Artigas - Estudios publicados en "El País" como ho-
al Jefe de
menaje los Orientales en el Centenario de su Muerte, Mont.,l95 l, págs.
187y190*191.
La primera patente de oficial de pre5¿s que se conoce fue otorgada a Juan H.
Murphy, oficial del buqu,e "La Fortuna". Está fechada en el "Cuartel Genera.l de la
Purificación" el l5 de novi,embre de l8l7 y refr'endada por Artigas y por el se-
cretario de Marina, Monterroso.
Exaltando ese punto de parfida, los dias 15 de novi'embre de cada año, la Arma-
da Nacional celebra el aniversario de su creación.
(Á\ GARclA, Flavio A. Espigas d,e la Patria Vieia,
- Mont., 1949. separata d,el Boletfn His-
tórico Ns 40 (Suplemento) del Estado Mayor General del Eiército.
s7) MUSEO HISTORICO NACIONAL * Archivo y Biblioreca Pablo Blanco Acevedo
- To-
mo de manuscritos (M. H. N.) Nc I 122, doc. 13.
58) BERAZA, Agustín - Las carnpañas navales..., cit., en Artigas, cit., pág. 192.
5e) Correspond,encia del General José Artigas..., cit., págs. 88 y 94. / Museo Mitre -
Contribución para la Historia Cel río la Plata, Tomo lV, Buenos Aires, 'l913, pá9.
83.
ó0) Correspondencia.., cit., pág. 29 / RODRIGUEZ, Gregorio F. - Historio de Alvear,
55
fómo segundo; cit., pá§. ó03.
ól) Correspondencia... cit., págs 30, 34 y 46 / VERDESIO, Emilio - Orígenes de la
5ó
,'-
los A. Aldao, Buenos Aires, 1920, págs. 247 * 25O.
77) NARANCIO, Edmundo M. - Contribución documental para la historía de Purificación
y las operaciones militares de Artigas ,en 18.l7, cit.
78) Album de "El Diario" - Paysandú, 1933, pá9. 258.
79) Revista Nacional - Ne 59 - noviembre de 1942, pá9. 213.
Véase también el arlículo "Purificación: Aspecfos geo - topográficos del lugar hist&
rico y adyacencias", pub,li:ado por,el Cnel. (R) Alberto BERGALLI SOLARI,,en el
Suplemento dominical de "El Día", el ó de enero de 1974.
Debemos consignar que durante el curso de las tareas de invesligación de este es-
tudio no pudimos consultar los libros del Ar:hivo General de la Nación - Fondo
ex - "Archivo General Administrativo" - Nos. 35,206, 484 y 485, por causas aie-
nas a nuestra voluntad.
57
INDICE
En materia poblacional 23
l'lustraciones I al XIX
59
I
S n S
FRAGN4ENTOS DE
CARTAS GECGRAFICAS
;
#*
t
.&.
p
¡ i"l'r
*
s
& ,--&&r..§.&,
l. Mapa trazado por José Quiroga e¡t 17.j,9. [;: éi ii¡:,r;"in inicripfos lcs iopónimos
Hervidero y Paisandú.
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ll- Carta esférica de Miguel López y Piccrcle l8ló. Precisa el asiento d,e la Villa de
la Purificación al norte del arroyo del l'lervidero
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Ill. Carta geográfica de 1820. Con el signo de pueblo incluye He.rvidero o Purifica-
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!V. Mapa impreso en 1823 en we¡mar, Alemania, en el que se encuentra la Villa de
!a Pur:ificación erróneamenle ubieada al sur del rio Negro, en [as cercanías del actua]
emplazarniento de la ciudad de Mercedes
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V, Carta geográfica impresa en tondres en I 82ó Sltúa la sede del Protectorado de ios
Pueblos Libres al norte del arroyo del Flerviderc.
Vl. Mapa impreso en Londres en lB37 en el que figura inscripta la llamada
capital d,: la Liga Fed.,:ral.
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vll. carfa esférica publicada en París en 'l 853. Con el signo de población señala
"Herbidero y Villa Purifican".
Vlit: Carta geográfita publicada en Londres en 1858, en'a que se ubica la Villa de
le Furificación.
,X. Mapa del sur del lmperio del Brasil y países limítrofes, publicado en l8ó5. En
xl. carta publicada en Londres por Keith Johnston, sin fecha pero seguramente pos-
terior a 1853 porque incluye las villas de Santa Rosa y de Artigas. Registra también
i¿ extinguida Villa de la Purificación.
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xlll. Artigas en Purificación. Oleo de Pedro Valenzani
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XlX. Delalle del óleo Arf igas en la Aduan: do Ia Purif icación, obi¡ d: Jc:: L_ : _:
rr-illa de S¿n i"{a¡'iín. Cenlro d-l tema: el Prolector cl: los Pu:b os LLil:es I :-: : :
s:cret¿rio l',4oirierroso p!. iltenor'..s c.le ul.'r coilti.¿to d: n.:v:gación, ( 195-1,.
Dirección de Cuhura - Irnprenla Municipal
Impreso en diciembre de 1977.
Edición ampa.'aCa al art.79 de ta Ley 13'349
Comisión de/ PaPel
Dep. fega/ l'Je 39'163/77
Carátula: .
Ariigas en la Aduana de la Purificación,
obra de José Luis Zorrilla de San llariín.
Diseño: I
Villa :
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