Expediente : 00062-2021-23-5001-JR-PE-02
Jueces superiores : Salinas Siccha / Contreras Cuzcano/ Magallanes Rodríguez
Ministerio Público : Fiscalía Superior Penal Especializada en Lavado de Activos
Investigado : Vladimir Roy Cerrón Rojas
Delito : Organización Criminal y Lavado de Activos
Agraviado : El Estado
Especialista judicial : José Vicente Vásquez
Materia : Apelación de auto sobre prisión preventiva
Resolución N° 3
CONSIDERACIONES
1.2 Mediante resolución N.° 5 del 25 de noviembre de 2022, el juez del Sexto Juzgado Nacional
de Investigación Preparatoria de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada,
declaró infundado el requerimiento de prisión preventiva contra el investigado Vladimir Cerrón
Rojas, e impuso al precitado investigado mandato de comparecencia con restricciones.
1.3 Es así que, la Primera Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Lavado
de Activos –Tercer despacho– el 13 de diciembre de 2022, presentó apelación contra la
Resolución N.° 5 del 25 de noviembre de 2022, pretendiendo la revocatoria de la citada
resolución, a fin que reformándose la misma, se dicte prisión preventiva contra el investigado
Vladimir Roy Cerrón Rojas.
1.4 Mediante resolución N.° 6 del 22 de diciembre de 2022, el juez del Sexto Juzgado Nacional de
Investigación Preparatoria de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada, concedió
el recurso formulado por el representante del Ministerio Público.
1.5 Elevada la causa a este Tribunal, se citó a audiencia de apelación. Efectuada la audiencia de
apelación y concluido el debate de los integrantes del Colegiado, se procede a emitir la presente
resolución.
2.1 Es la Resolución N.° 5 de 25 de noviembre de 2022, expedida por el juez del Sexto Juzgado
Nacional de Investigación Preparatoria de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal
Especializada, que declaró infundado el requerimiento de prisión preventiva contra el investigado
Vladimir Cerrón Rojas, e impuso comparecencia sujeta a restricciones.
2.2 La citada resolución declaró que concurre el primer y segundo presupuesto material de la
prisión preventiva – esto es, los fundados y graves elementos de convicción respecto del delito
de organización criminal y lavado de activos; así como la prognosis de pena superior a cuatro
años de privación de la libertad -. En cuanto al presupuesto referido al peligrosismo procesal,
declaró su infundabilidad en el caso, tanto en lo referente al riesgo de fuga como de
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obstaculización. En ese contexto, señalaremos, resumidamente, los argumentos del a quo para
desestimar el peligro procesal, dado que este aspecto es el que motivó el recurso.
2.3.2 Arraigo familiar: El a quo concluyó que el investigado Cerrón Rojas también cuenta con
arraigo familiar, por cuanto existe un acta de matrimonio que acredita su vínculo matrimonial
con Lissette Del Carmen Páez Martínez, por lo que dicha relación implica dependencia.
2.3.3 Arraigo laboral: Señala el a quo, que el investigado se desempeña como secretario
general y representante legal del partido político Perú Libre, conforme a las boletas que se
adjuntó; por lo que asumir un cargo de dirigencia, constituye para el juez, un dato válido de su
actividad política, negar dicha información o situación sería desconocer los derechos
previamente establecidos en la Constitución, por lo que declaró la concurrencia de
arraigamiento laboral.
2.3.4 Gravedad de la pena: El magistrado refirió que si bien concurre tal criterio, ello no es
determinante, más aún cuando existe arraigamiento de calidad. Por tanto, corresponde su
valoración para una medida de comparecencia sujeta a restricciones, más no para una prisión
preventiva, pues no es suficiente la gravedad de la pena para privar de libertad.
2.3.5 Magnitud del daño causado: El a quo sostuvo que este elemento no le favorece al
imputado porque se le investiga por delitos graves, pero este criterio, tampoco es suficiente
para la imposición de una medida.
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2.3.6 Comportamiento del imputado: Señaló el juez de primera instancia que, este elemento
favorece al investigado, porque éste viene cumpliendo a la fecha las reglas de conducta
impuestas por el órgano jurisdiccional.
2.3.7 Pertenencia a una organización criminal: Concluyó el a quo que si bien concurre este
elemento a nivel de sospecha fuerte, ello conforme a la imputación y conexión con los
elementos de convicción; sin embargo, las alegaciones de la fiscalía referidas a un presunto asilo
político y conexiones con abogados, constituyen abstracciones, conjeturas y no datos concretos.
2.3.8 Por lo tanto, según el juez de instancia, concurren los criterios de i) Gravedad de la pena, ii)
Magnitud del daño causado y iii) Pertenencia a una organización criminal; sin embargo, también
se presentan los arraigos laboral, domiciliario y familiar, así como el comportamiento del
investigado que le favorece. Por lo que concluye que, son insuficientes los criterios estimables
para imponer prisión preventiva.
2.4.3 En relación a la posible injerencia del partido político Perú Libre a la Fiscal Suprema
Provisional de OCI: El a quo señaló que este supuesto no constituye, per se, actos concretos de
obstaculización, máxime si no se verifica como el investigado habría influenciado a través de su
partido político en la magistrada de control interno, no se han señalado circunstancias fácticas
sobre ello. Sobre las llamadas del investigado a las personas que concurrían a declarar, tampoco
acredita un riesgo concreto de obstaculización, por cuanto debe verificarse el quiebre de la
voluntad bajo una presión o acto de amenaza; por tanto, no se cumple de forma concreta y con
razones plausibles que el investigado habría obstaculizado la investigación, debiendo
desestimarse dicho extremo.
2.4.4 Sobre la declaración del testigo protegido con clave N.° 05-2022-TP-1FISCELAA – 3D,
concluye el juez que las llamadas per se, no acreditan un riesgo concreto de obstaculización,
pues no se ha acreditado el quiebre de la voluntad bajo presión, no siendo admisibles
presunciones; en el caso no se configura dato cierto corroborado respecto de este tipo de
peligrosismo.
C. Arraigo laboral. Sostiene el señor fiscal, que el investigado presentó una constancia de
trabajo de fecha 11 de noviembre de 2022, esto es, un día después de haber presentado
el requerimiento de prisión preventiva; en dicha constancia se indica que el investigado
se encuentra bajo el régimen del D.L. 728, desde el 01 de agosto de 2021 hasta la fecha,
sin embargo, las boletas de pago que se adjuntan, son de junio, julio, agosto, septiembre
y octubre del presente año, por lo que la información estaría incompleta. Asimismo,
precisó que debe valorarse que dicha información no ha sido presentada en su
oportunidad, situación que resulta sospechosa. A ello se suma que la clínica Santo
Domingo S.C.R.L. indica que, el investigado presta servicios como médico neurocirujano
en dicha clínica por convenio verbal en el año 2002, pero ello no implica que tenga
vínculo de subordinación. Además, el investigado cuenta con una sanción disciplinaria de
destitución de entidad estatal de salud en el año 2020 tras haber registrado inasistencias
injustificadas. En ese sentido, se ve disminuido el nivel de intensidad de este arraigo, por
lo que se considera que no cumple con éste.
C. Sobre la declaración del aspirante a testigo protegido con clave N.° 05-2022-TP-
1FISCELAA – 3D. La Fiscalía presenta como argumento que, el testigo protegido declaró
que el investigado efectuó llamadas telefónicas a Beatriz Canchari Olivera y a Máximo
Isaac Buendía, así como a otros miembros del partido, antes o después de su declaración,
y si no cumplían las órdenes del investigado, éste les reclamaba o amenazaba.
A. Sobre la diligencia copia espejo. El investigado explicó las razones por las cuales no
asistió a esa diligencia.
B. En cuanto la diligencia de verificación y reconocimiento. La propia Fiscalía no sabe lo
que dice esa “nota”, sin embargo, hace presunciones negativas al respecto, a más que no
señala cuál es la obstrucción generada a la investigación.
C. En relación al testigo protegido. No se ha presentado prueba que corrobore esa
versión, por tanto, solo se trata de un dicho.
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4.2 En conclusión, para la defensa no existe peligro de fuga ni de obstaculización. Por lo que debe
confirmarse la resolución apelada.
5.1 Habiéndose establecido los fundamentos de las decisiones impugnadas y delimitadas los
agravios y la tesis de oposición formulados por cada defensa técnica recurrente, se constituyen
los parámetros que vinculan el pronunciamiento de esta Sala de Apelaciones, de acuerdo a lo
prescrito en el artículo 409, inciso 1, del Código Procesal Penal (CPP). La impugnación confiere a
esta Sala Superior la competencia para resolver el extremo o materia impugnada, norma reflejo
del principio de congruencia recursal, lo que significa no solo verificar previamente el interés o
legitimidad de quien impugna, sino analizar la consistencia o no de los agravios que se postulan
frente a las consideraciones judiciales. No resultan admisibles argumentaciones adicionales, no
propuestas de inicio en la apelación, pues ello afecta el derecho de defensa de la contraparte,
salvo consideraciones sobre nulidad que puedan asimilarse de oficio, conforme al artículo 150 del
CPP.
5.4 En igual sentido, la Casación N.° 668-2018-Loreto expresa como enunciado que la
modificación de la causa de pedir y de la petición vulnera el principio de unidad de alegación en
materia impugnativa, pero, estando a que la norma procesal admite la posibilidad de
desistimiento total o parcial del recurso de apelación, así como ratificarse en los motivos de la
apelación, puede reducirse el ámbito impugnativo, esto es, la causa de pedir, pero no ampliarla
o alterarla sustancialmente, conforme establece el artículo 424, inciso 2, del CPP.
6.1 El esquema recursal del modo que ha sido planteado y sustentado en audiencia - principio de
unidad de alegaciones1- comprende reclamación sólo respecto del peligrosismo procesal, tanto
en la modalidad de fuga como de obstaculización; dado que se cuestiona el razonamiento judicial
en relación a los siguientes criterios:
1
Casación N.° 1219-2020/Huánuco
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6.2 De este modo, el planteo impugnatorio, expresa error in iudicando [error de juicio] - el que
está constituido por los defectos o errores in facto o in iure – el error in facto, como en el caso,
importa una desviación o equivocación lógica del fallo, una vulneración de los presupuestos que
determinan la corrección de su contenido2, pues el a quo, específicamente habría apreciado de
modo incorrecto la situación fáctica de riesgo de fuga y de obstaculización que se presenta en
el caso del investigado Cerrón Rojas.
6.3 Problema jurídico: Estando a lo delimitado, este Tribunal debe verificar: SI, la valoración y
justificación expresada por el a quo en la resolución impugnada, respecto del arraigamiento y
comportamiento del investigado Cerrón Rojas, así como la alegada injerencia en el proceso del
imputado en libertad ambulatoria, consolida riesgo procesal en grado cognitivo que justifique
imponer prisión preventiva y no comparecencia sujeta a restricciones.
7.1 Debe ponderarse que la prisión preventiva es una medida tuitiva coercitiva de carácter
excepcional, que puede ser impuesta por un lapso predeterminado y siempre por parte del
órgano jurisdiccional competente, en contra de la persona a la que se le imputa algún delito. Para
2
San Martín Castro, Derecho Procesal Penal. Lecciones, cit., p. 646.
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tal efecto, el juez debe emitir una resolución debidamente motivada, esto es que, tratándose de
una medida tan intensa de restricción a la libertad, exige una motivación cualificada3, verificando
el cumplimiento de requisitos estipulados en el artículo antes mencionado.
7.2 Se desprende de esa normativa que, para emitir esta grave medida de coerción, no se
requiere que se llegue a grado de conocimiento de certeza sobre los presupuestos procesales
que fundamentan la prisión preventiva, sino requiere que exista un grado de confirmación sobre
la realidad del delito y la vinculación del imputado, en grado de sospecha fuerte, tal como ha sido
establecido en el Acuerdo Plenario N.° 01-2019/CIJ-116, fundamento décimo cuarto, que
establece:
“[…] En cuanto la prisión preventiva priva de libertad personal al
imputado, la tutela de este derecho fundamental de máxima
importancia en una sociedad democrática, requiere de la presencia de
sospechas vehementes o fuertes, esto es, graves y fundadas, como
estatuye el artículo 268°, literal ‘a’, del CPP. El Estatuto Procesal Penal
nacional no admite, para estos efectos, las sospechas simples, las
sospechas reveladoras o las sospechas suficientes, que son propias para
(i) iniciar diligencias preliminares, (ii) promover la acción penal o
inculpar formalmente a un investigado, y (iii) acusar y enjuiciar a un
imputado, respectivamente: primer apartado de los artículos 329, 344 y
336 del CPP-. La ley rituaria reclama un mayor nivel de acreditación
desde lo que nuestro Código Procesal Penal denomina bajo el término
genérico de ‘elementos de convicción’, esto es, resultado probatorio
desde las reglas de la sana critica judicial […]”.
7.3 Por tanto, es indispensable la constatación de que existan elementos de convicción en grado
de sospecha fuerte para sostener, razonablemente, que el imputado se encuentra vinculado a los
hechos objeto de proceso; además de verificar, que la prognosis de pena a imponer sea superior
a cuatro años de privación de la libertad, y que exista riesgo procesal, en su vertiente de fuga o
de obstaculización de la verdad.
7.4 Es así que, cuando el Juez dicta una medida restrictiva de la libertad, solamente estima
probable los presupuestos materiales que rigen estas medidas; pero, además, como se trata de
3
Motivaciones cualificadas. “Conforme lo ha destacado este Tribunal, resulta indispensable una especial
justificación para el caso de decisiones de rechazo de la demanda, o cuando, como producto de la decisión
jurisdiccional, se afectan derechos fundamentales como el de la libertad. En estos casos, la motivación de la
sentencia opera como un doble mandato, referido tanto al propio derecho a la justificación de la decisión
como también al derecho que está siendo objeto de restricción por parte del Juez o Tribunal”. Caso Giuliana
Llamoja Hilares, Exp. 728-2008-PHC/TC.
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7.5 En ese sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Suárez Rosero vs.
Ecuador4, ha afirmado que: “(…) del artículo 8.2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, se
deriva la obligación estatal de no restringir la libertad del imputado, más allá de lo estrictamente
necesario, para asegurar que no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones, y que no eludirá
la acción de la justicia, pues la prisión preventiva es una medida cautelar no punitiva”.
7.6 Según la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuyas decisiones vinculan a toda
autoridad pública de los Estados que forman parte de la Convención Americana de Derechos
Humanos, por aplicación del principio de convencionalidad, las medidas cautelares que privan la
libertad de locomoción requieren como requisitos de validez:
4 Caso Suárez Rosero vs. Ecuador. Fondo. Sentencia del 12 de noviembre de 1997.
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7.7 Luego, una interpretación sistemática y conforme a la Constitución de los artículos VI, 253,
268, 269, 270, 287 y 291 CPP, permite enunciar que en caso de requerir prisión preventiva y ésta
no supere el test de proporcionalidad, es decir que no sea idónea, o no sea necesaria o,
proporcional en estricto, en relación al aseguramiento procesal, se impondrá comparecencia
con restricciones; o, en todo caso, cuando ese peligro procesal, aun en una intensidad o grado
inferior al exigido por la prisión cautelar, pueda evitarse.
7.8 Entonces, el peligrosismo procesal, es siempre la base para la imposición de las restricciones,
pues el artículo 287 CPP, determina que se impondrá comparecencia con restricciones “siempre
que el peligro de fuga o de obstaculización de la averiguación de la verdad pueda razonablemente
evitarse”. Es decir, lo trascendental es la evaluación del peligrosismo procesal – en cualquiera de
sus vertientes, sea de fuga u de obstaculización –.
7.9 La comparecencia sujeta a restricciones se constituye entonces, como una de las medidas
alternativas por excelencia, igualmente idóneas para satisfacer una finalidad, cual es la sujeción
del imputado al proceso penal [aseguramiento procesal], de tal forma, que se eviten los riesgos
procesales, de fuga u obstaculización de la averiguación de la verdad.
7.10 En suma, la prisión preventiva, como la comparecencia con restricciones, cumplen la misma
finalidad, esto es, sujetar a los imputados al proceso penal - de forma tal, que se eviten los
riesgos procesales de fuga u obstaculización de la averiguación de la verdad. La diferencia estriba
en un análisis concreto del peligrosismo procesal subordinado al principio de proporcionalidad,
así de no ser posible la evitación de los riesgos procesales antes descritos, se impondrá la medida
más gravosa (prisión preventiva), de evitarse razonablemente, se impondrá comparecencia con
restricciones, conforme lo exige el artículo 287.1 del CPP.
7.11 Al respecto, el auto de calificación 1412-2017-Lima fj. 3.9. apartado ii) establece que “(…) en
las reglas de comparecencia restrictiva, la finalidad es garantizar la efectividad de la sentencia
que se dicte en los procesos, que, existiendo peligro procesal, es posible evitar imponiendo
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restricciones”. Del mismo modo, la Casación 1412-2017-Lima fj. 2.7 (auto casatorio) ha
interpretado que:
“la comparecencia con restricciones se dicta cuando – pese a existir los
suficientes elementos de convicción y la prognosis de pena requerida
para el mandato de prisión preventiva – se determina la existencia de un
peligro de fuga o de obstaculización de la averiguación de la verdad
(peligro procesal), razonablemente evitable (cfr. Numeral uno del
artículo doscientos ochenta y siete y artículo doscientos sesenta y ocho
al doscientos setenta)”. [el resaltado es agregado]
b. Si, se dictara mandato de comparecencia con restricciones sin que concurra algún
supuesto del peligrosismo procesal, las reglas de conducta carecen de eficacia, dado
que no tienen como finalidad, el aseguramiento procesal del investigado, porque ese
aseguramiento no es necesario en el caso, por tanto, dicha medida es ineficaz e
inadecuada, y arbitraria frente a una libertad ambulatoria limitada que no
correspondía restringir.
7.13 A efecto de realizar el análisis del problema jurídico, es preciso conocer previamente, el
contexto fáctico y jurídico del objeto del proceso. Como propuesta fáctica, el Ministerio Público
ha presentado contra el investigado Cerrón Rojas:
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A. El investigado Vladimir Roy Cerrón Rojas (alias “Doctor” o “Dr.” o “Doc”) cumpliría la función de
“Líder” de la organización criminal “Perú Libre”, además de ser fundador de la misma, la cual fue
constituida dentro del Movimiento Político Regional Perú Libre, hoy conocido como Partido
Político Nacional Perú Libre, encargado de dirigir, coordinar, ordenar y ejecutar la comisión de
diversos actos de lavado de activos junto a los miembros de la organización criminal, entre los
cuales se encuentran funcionarios, servidores, militantes, simpatizantes y familiares cercanos a
estos; es así que, luego de captar el dinero maculado proveniente de diversos ilícitos penales
ejecutados por otras sub organizaciones criminales (“Dinámicos del Centro”, “Tiranos del Centro”,
entre otras vinculadas a esta bajo dominio del partido político y su líder), se habría tenido como
fin que éste sea utilizado y transformado mediante actos de conversión, transferencia y
ocultamiento para financiar con dicho dinero maculado las diversas campañas políticas del Partido
Político Nacional Perú Libre, la adquisición de bienes muebles e inmuebles a favor de la
organización política o de personas ligadas a este, el incremento patrimonial de forma
injustificada, así como financiar los pagos, servicios y gastos de los miembros de la Organización
Criminal en sus distintos procesos legales y judiciales que tuvieran los integrantes de la
organización ante el Ministerio Público y/o Poder Judicial, al incremento injustificado del
patrimonio económico de sus integrantes, entre otros que busquen dificultar la identificación del
origen del dinero maculado ingresado al sistema económico formal con la ayuda de testaferros,
como también para su retorno al círculo económico de sus miembros.
B. En ese contexto, respecto al vínculo parental del investigado Vladimir Roy Cerrón Rojas, se
tiene que es hermano del investigado Waldemar José Cerrón Rojas, quien habría sido favorecido
con dinero ilícito en su campaña congresal, e hijo de Bertha Rojas López, quien cumpliría la labor
de testaferro dentro de la organización criminal, además tendría una estrecha relación amical con
Richard Fredy Rojas García, Arturo Willian Cárdenas Tovar y Daniel Reyes Salguerán.
C. Asimismo, tiene vinculación partidaria con los miembros de la organización criminal, siendo que
el investigado Vladimir Roy Cerrón Rojas es miembro fundador junto a su hermano Waldemar José
Cerrón Rojas del Movimiento Político Regional Perú Libre, ahora Partido Político Nacional Perú
Libre, teniendo la calidad de secretario general y representante legal del mismo, motivo por el
cual ha venido asumiendo una jerarquía sobre la cúpula directiva del partido conformada por los
investigados Waldemar José Cerrón Rojas (Secretario de Ideología y Política Nacional), Arturo
Willian Cárdenas Tovar (Secretario de Organización Nacional), Richard Fredy Rojas García
(Secretario de Organización Norte), Marina Asunción Vásquez López (Secretaria de Organización
Oriente), José Eduardo Bendezú Gutarra (Secretario de Prensa Nacional) y Guido Bellido Ugarte
(Secretario Regional de Cusco), miembros también de la presente organización criminal “Perú
Libre”. Muestra de su injerencia y poder dentro del partido y la organización criminal es la
designación de Vladimir Roy Cerrón Rojas como candidato al gobierno regional de Junín en tres
oportunidades, de las cuales ganó en dos de ellas, y luego también, su candidatura a la
Vicepresidencia de la República, la cual fue declarada improcedente debido a su sentencia por el
delito contra la Administración Pública – Negociación Incompatible.
E. Como muestra del dominio y jerarquía funcionarial que ejercía el investigado Vladimir Roy
Cerrón Rojas, en su calidad de presidente y gobernador regional de Junín, y sobre los distintos
órganos públicos desconcentrados o unidades orgánicas bajo la competencia del Gobierno
Regional de Junín, es que el líder de la organización criminal habría intervenido en el
nombramiento y designación como funcionarios de confianza en puestos claves de la Dirección
Regional de Transportes y Comunicaciones de Junín (Periodo 2019-2022), a los investigados
Eduardo Daniel Reyes Salguerán (Director Regional de Transportes y Comunicaciones de Junín),
Waldys Rumualdo Vilcapoma Manrique (Director Regional de Transportes y Comunicaciones de
Junín), José Eduardo Bendezú Gutarra (Director Regional de Transportes y Comunicaciones de
Junín), Francisco Muedas Santana (Jefe de Licencias de Conducir) y donde aún labora la
investigada Marina Asunción Vásquez López (Jefa de Recursos Humanos), quienes formaron parte
también de la organización criminal denominada “Los Dinámicos del Centro” con el fin de ejecutar
actos de otorgamiento indebido de licencias de conducir, renovación y recategorización a cambio
de “coimas” (delitos de Cohecho Pasivo Propio), así como la contratación de personas allegadas al
Partido Político Nacional Perú Libre, manipulándose términos de referencia y direccionando los
procesos de contratación, con el fin de favorecer a quien la organización criminal disponía (delitos
de Negociación Incompatible) para luego exigirles un pago como diezmo de sus remuneraciones,
hechos que habrían generado la percepción de dinero ilícito como “efectos” del delito de cohecho
pasivo propio y “ganancias” del delito de negociación incompatible, los cuales habrían sido
aprovechados por la organización criminal “Perú Libre” para provecho de sus miembros y del
Partido Político Nacional Perú Libre. Además de ello, sobre su injerencia, coordinación y ejecución
para la comisión de lavado de activos, debemos tener en cuenta lo señalado en el Acta de
Asamblea General Extraordinaria del Movimiento Político Regional Perú Libre realizada el día 30
de mayo de 2019, en la cual se dejó constancia de la participación del investigado Vladimir Roy
Cerrón Rojas, quien a pesar de haber renunciado como militante y secretario general de dicho
movimiento político, participó sin ningún reparo en dicha asamblea, a fin de comunicar la oferta
de venta del bien inmueble ubicado en la Av. Brasil N° 170, segundo y tercer piso – Breña – Lima,
además de señalar que al comprar dicho inmueble todos pasarían a ser socios de la adquisición
del inmueble, hecho que demostraría la injerencia que tiene el investigado como líder de la
organización criminal, sobrepasando la autoridad de la junta directiva del Movimiento Político
Regional Perú Libre, pues en ese momento el investigado no ostentaba cargo ni afiliación alguna
con dicha organización política. Asimismo, en la misma asamblea se dejó constancia del acuerdo
que se tuvo respecto a que el investigado Vladimir Roy Cerrón Rojas sea designado como
responsable para efectuar la compra del bien inmueble, junto a Eddy Ramiro Misari Conde, en su
calidad de apoderado.
F. Finalmente, con relación a la adquisición del bien inmueble ubicado en la Av. Brasil N° 170,
segundo y tercer piso – Breña – Lima, se ha demostrado el grado de injerencia que tiene el
investigado Vladimir Roy Cerrón Rojas, quien, a pesar de encontrarse recluido en el
Establecimiento Penitenciario de Chupaca – Junín debido a la sentencia por negociación
incompatible en su contra, ha logrado proceder con las gestiones y trámites requeridos para la
realización de la compraventa de dicho bien inmueble, tal es así que la misma notaria encargada
de celebrar dicho acto jurídico lo visitó en reiteradas oportunidades a dicho establecimiento,
dejando de lado muchas de sus funciones en su sede notarial, esperando a que el investigado
salga de la reclusión para culminar con el proceso de adquisición del mismo, debiendo advertirse
también que dicho inmueble fue adquirido con dinero perteneciente al Movimiento Político
Regional Perú Libre pero inscrito a nombre del Partido Político Nacional Perú Libre, hecho que a la
fecha no ha sido regularizado ni aclarado ante el ONPE, además de no haberse inscrito como su
propiedad ante los registros públicos, pero que por la injerencia, jerarquía y órdenes del líder de la
organización criminal Vladimir Roy Cerrón Rojas, se tuvieron que ejecutar dichas acciones para
cumplir con los objetivos de la misma.
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G. En ese sentido, la conducta de Vladimir Roy Cerrón Rojas se subsume en la modalidad típica de
"LÍDER" (contemplada en el tercer párrafo del artículo 317° del Código Penal), rol que tiene la
posibilidad de desarrollarse en cualquier fase del desenvolvimiento de la organización criminal, y
sea coetáneamente a la aparición de la organización criminal (etapa de creación), paralelamente
al desarrollo del ente delictivo (etapa de expansión) o secuencialmente al fortalecimiento del
colectivo ilícito (etapa de consolidación)”.
B. Precisa que respecto a la adquisición y ocultamiento del inmueble ubicado en la Av. Brasil N.°
170, segundo y tercer piso en Breña adquirido el 3 de octubre de 2019, a nombre del partido
político "Perú Libre", el dinero utilizado no fue del partido, sino del movimiento político "Perú
Libre", y como consecuencia de ello, se tiene que las cuentas bancarias, donde ha ingresado el
dinero provienen de las cuentas del Banco Interbank. Se afirma que existe evidencia que en estas
cuentas corrientes en dólares no se identificaron a muchas personas que supuestamente habrían
realizado operaciones como ordenantes, o ejecutantes de aportes a favor la organización política,
siendo aproximadamente 95 personas como supuestos aportantes del movimiento político, y lo
más grave es que no existe un documento que avale el ingreso de aportaciones.
C. Precisa que con el Informe Pericial N.° 401-2022, de fecha 27 de octubre de 2022, mediante el
cual se indica que el desbalance patrimonial de Vladimir Cerrón, supera los seis millones de
dólares. Asimismo, infiere que cuando se realiza el allanamiento del "Partido Político Perú Libre"
se encontró a la persona de Luis Ramón Morí Sánchez (testaferro de Vladimir Cerrón), quien tiene
seis operaciones de depósito a favor de Cerrón Rojas, sumando un total de sesenta y cuatro mil
novecientos soles. Por lo tanto, alega que está plenamente acreditado que el investigado Roy
Cerrón utilizaba a terceras personas como testaferros, y que por disposición de Mori Sánchez
utilizaba a amigos conocidos como Marco Espinoza Espinoza para ingresar dinero ilícito dentro de
las cuentas del investigado.
D. Se imputa a Vladimir Roy Cerrón Rojas a título de autor del delito de Lavado de Activos
Agravado respecto a la comisión de actos de conversión, transferencia y ocultamiento – artículos
2 y 3 del Decreto Legislativo N° 1106, “Decreto Legislativo de lucha eficaz contra el lavado de
activos y otros delitos relacionados a la minería ilegal y crimen organizado” – modificado
mediante Ley 31178, “Ley que modifica artículos del código penal respecto de circunstancia
agravante derivada de la comisión del delito durante calamidad pública o emergencia sanitaria y
dicta otras disposiciones sobre la pena de inhabilitación en el código penal y leyes especiales”. Así
como a las agravantes contenidas en los numerales 1 y 3 del artículo 4 del mismo cuerpo
normativo. Asimismo, al encontrarnos ante la agravante de una organización criminal, con una
misma resolución criminal consistente en insertar dinero de origen ilícito al circuito económico, a
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5
Por ejemplo, se han desarrollado estos criterios el Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-116; la Casación 626-
2013- Moquegua, ambos tiene carácter vinculante.
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iii. Para la acreditación del riesgo el juez debe apreciar y declarar la existencia del
peligro a partir de los datos de la causa evitando presunciones y meras conjeturas,
pues los datos abstractamente considerados nada significan, por lo que han de
valorarse de modo individualizado identificando el vínculo que debe existir entre
las circunstancias concretas del caso y el peligro latente de que el procesado pueda
efectivamente sustraerse a la acción de la justicia. Precisamente, señala el
Tribunal Constitucional 6 la acreditación del “peligrosismo” procesal es
consustancial a la eficacia del derecho a la presunción de inocencia y a la
naturaleza cautelar de la prisión preventiva, en ese sentido, si no se
acreditan razones para considerar que el imputado pone en riesgo el
6
Exp. 3248-2019-HC, f.j. 134
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curso del proceso, tampoco habrá razones para dictar prisión preventiva
en su contra, aun cuando existan graves elementos de convicción de la
comisión del delito.
7
Casación N° 1445-2018-Nacional
8
Ibid. 6, f.j. 137
9
Casación N° 1640-2019-Nacional
10
A fs. 4322 del cuaderno de medidas de coerción - prisión preventiva. Obra el acta fiscal de consignación
de información relevante brindada por el aspirante a testigo protegido con código provisional N° 05-2022-
FSCEDLA-3D
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7.16.1.2 El juez desestima este supuesto al considerarlo que no se trata de dato cierto ni
corroborado. Ahora bien, frente a esta conclusión judicial, la fiscalía mantiene la aserción
consistente en que la versión del testigo protegido constituye supuesto para fundar el riesgo de
obstaculización.
7.16.1.3 Luego, este Tribunal no verifica incorrección en el razonamiento judicial, pues siguiendo
la pauta interpretativa de la Corte Suprema, a priori, no puede fundarse este riesgo procesal, sólo
y únicamente en función a la versión del testigo protegido, pues es de verificar la incidencia real
en las protección de las fuentes pasivas de prueba; de este modo hay datos que merecen
verificación, además de corroboración. Es así que debe ponderarse lo siguiente:
11
A fs. 2875-2899 del cuaderno de medidas de coerción - prisión preventiva. Obra la Declaración
testimonial de Máximo Isaac Buendía Payano.
12
Artículo 158°.- (…)2. En los supuestos de testigos de referencia, declaración de arrepentidos o
colaboradores y situaciones análogas, sólo con otras pruebas que corroboren sus testimonios se podrá
imponer al imputado una medida coercitiva o dictar en su contra sentencia condenatoria.
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referencial respecto de Máximo Buendía, es así que la prueba de referencia, no es suficiente por
sí sola, como medio de conocimiento válido para fundar riesgo procesal, ya que el testigo de
referencia en este caso ha declarado sobre un hecho [supuestas amenazas y reclamos] relativo a
Máximo Buendía [testigo], de manera que esa versión está determinada por la mayor o menor
fiabilidad de una fuente de conocimiento13, y que en este caso lo constituye precisamente la
versión de Máximo Buendía, quien no manifiesta las amenazas y reclamos que refiere el testigo
protegido, como ya se ha indicado, lo que debilita probatoriamente la versión de éste.
Incluso el Tribunal Constitucionali ha interpretado que: “Al respecto, este Tribunal aprecia que,
respecto a la pertenencia del favorecido a una organización criminal a partir de la declaración de los testigos
protegidos, el juez demandado no ha cumplido con motivar tal pertenencia, tal como lo establece el artículo 158,
inciso 2, del Nuevo Código Procesal Penal; es decir, con otras pruebas que corroboren lo sindicado”. En la
misma línea la Corte Suprema en el fundamento 33 del A.P. 01-2019-CJ-/116, interpreta que la
versión del colaborador o aspirante a colaborador no debe ser la única relevante, sino que ha de
estar corroborada por otros medios de prueba se requerirán datos externos de carácter objetivo
distintos a la propia declaración del colaborador. En igual sentido en la Casación N.° 292-2019-
Lambayeque, señala: “(…) Una regla especial en materia de colaboradores es la contenida en el artículo 158,
numeral 2, del Código Procesal Penal. El testimonio del colaborador o aspirante a colaborador debe estar
escoltado de otras pruebas que corroboren su versión incriminatoria. Dogmáticamente se considera estos
testimonios “prueba sospechosa” y, por ello, no se estiman pruebas autónomas o suficientes para que el juez solo
se ampre en ellas para formar su convicción”.
7.16.2 Respecto del incidente suscitado en plena diligencia, en la que el investigado Vladimir
Cerrón le entregó una “nota” al letrado Williams Alexander Robles, abogado de Richard Fredy
Rojas García14.
13
HERNANDEZ NAVARRO, PIEDAD LORENA, La prueba de referencia, Aportes fundamentales al
sistema penal acusatorio, 2008.
14
A fs. 4957-4978 del cuaderno de medidas de coerción - prisión preventiva. Obra el Acta de verificación,
reconocimiento y determinación de vinculación de documentos y objetos deslacrados pertenecientes al bien
inmueble en la Av. Brasil 170, 2do piso y 3er piso - Breña - Jornada 3
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7.16.2.2 El juez de primera instancia, al igual que el caso anterior, concluye que no se trata de
un dato cierto del que pueda concluirse que esa nota habría obstaculizado la investigación o
afectado alguna fuente de prueba.
7.16.2.3 Este Tribunal de Revisión, comparte la conclusión del a quo, dado que la aserción del
Ministerio Público en este extremo, carece de argumentos completos, ya que:
7.16.2.4 No se presentaron más datos por la fiscalía, pues conforme los documentos adjuntos, si
bien la nota entregada por el investigado es un hecho no negado, el destino final de esa nota fue
el mismo defensor del investigado, y al desconocerse su contenido, no puede concluirse que se
trata de un acto obstaculizador u obstruccionista; y si bien la fiscalía también cuestiona el mismo
hecho de entregar una nota en plena diligencia, lo que objetivamente se advierte es que el
circuito de la nota [origen y destino] corresponden a la misma parte procesal, por lo que, estando
a la pauta interpretativa establecida jurisprudencialmente, no puede concluirse del modo que
propone la fiscalía, es decir no puede fundarse riesgo de obstaculización, pues no se cuenta con
la justificación externa suficiente, más aún que la fiscalía no ha ofrecido razones de cómo esa
nota ha obstruido u obstaculizado la investigación, dado que el razonamiento no puede ser
meramente abstracto o especulativo, y lo cierto es que tampoco se verifica que la propia
diligencia fuera afectada en su regularidad y fiabilidad o en su validez, por lo que está incólume
su valor acreditativo. Por lo que debe desestimarse el agravio.
7.16.5 Visto así el reclamo impugnatorio, este Tribunal Revisor coincide con la conclusión judicial
de primera instancia, dado que no se identifica un actuar que pueda constituir fundamento del
riesgo de obstruccionista, como sostiene la fiscalía, que parte de la premisa errada que pedir la
reprogramación de la mencionada diligencia, bajo la consideración de haberse interpuesto
recurso impugnatorio, es una conducta que se subsume en el riesgo procesal del artículo 270 del
CPP, más aún si se tiene en cuenta que la medida que estimó el levantamiento del secreto de las
comunicaciones se encuentra dentro del catálogo del art. 416 del CPP, como una resolución
apelable, por lo que el ejercicio de un derecho reconocido legalmente, no puede reputarse de
obstruccionista.
A todo ello es de agregarse que, no se conoce si el pedido del investigado, así como su
inasistencia a la citada diligencia ha terminado por obstruir la dinámica y desarrollo de la
investigación o un obrar irrazonable de modo tal que ha generado una significativa afectación al
proceso, pues la pretensión obstaculizante a través del uso de las facultades procesales debe ser
analizada a la luz del propio recurso, accionar y del procedimiento, y en el caso, conforme
también concluye el juez, no se cuenta con datos objetivos al respecto, más que la inferencias
establecidas por la fiscalía, pero que no se apoyan en datos derivados del proceso.
por ser causa de obstrucción u obstaculización del proceso. Por lo que el agravio se torna
inoperante, debiendo desestimarse.
7.7.1.2 En tanto, el representante del Ministerio Público alega como razón fáctica de apelación,
la falta de predisposición del investigado para contribuir con la investigación, al solicitar
reprogramaciones de diligencias y autorizaciones de viaje, así como la inobservancia a la
obligatoriedad de concurrir a las diligencias en la que se estimó que su presencia es necesaria;
pues el literal del inciso 1 del artículo 337° del CPP, faculta al fiscal a disponer la concurrencia del
imputado, en el caso se le citó al investigado a comparecer a las instalaciones del despacho fiscal
a fin de que realice su declaración indagatoria, pero el investigado no concurrió y luego solicitó
se realice de forma virtual, pero la videoconferencia no debe ser la regla general sino una medida
de empleo excepcional, la cual se expresa en el considerando 21 de la Sentencia del Tribunal
Constitucional N° 02738, y, finalmente cuando se presentó a declarar, guardó silencia no que no
cuestiona como derecho sino que debe evaluarse en contexto toda la conducta del investigado.
7.7.1.3 Ahora bien, la posición impugnatoria de la fiscalía, no puede ser aceptada de modo
alguno, dado que construye su argumento sobre la base de una premisa errada, pues al imputado
no puede exigírsele que colabore o contribuya con la investigación, en respeto al “derecho a la no
incriminación” que se constituye como expresión del derecho de defensa, y por el que se excluye
la posibilidad de obligar al imputado de cooperar activamente en la formación de la convicción
sobre sí mismo15; asimismo, las aserciones [argumentos] de la fiscalía se presentan incompletos,
puesto que no se verifica que el investigado activara una serie de mecanismos legales artificiosos
15
ESPARZA LEIBAR, Iñaki. El principio del proceso debido. Barcelona, Bosch, 1995, p. 144.
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7.7.1.4 Respecto que el investigado solicitó la reprogramación de audiencia, luego pidiera prestar
declaración en forma virtual, para finalmente guardar silencio, y si bien la fiscalía señala que no
cuestiona el derecho a guardar silencio, como mal lo entendió el a quo, lo que debe evaluarse es
la conducta procesal en su integridad que tuvo el investigado al solicitar la reprogramación.
7.7.1.5 Verifica este Tribunal que el supuesto que presenta la fiscalía, no constituye riesgo de
fuga, pues si el solicitar la reprogramación de la audiencia, no constituye per se situación
constitutiva del riesgo, ya que tendría que completarse el argumento, en el sentido de cómo esa
reprogramación incide o favorece que el investigado pueda huir o fugar, esto es que el
argumento de la fiscalía carece de respaldo o de circunstancias acreditativas del riesgo. Además
que si finalmente el investigado decidió por la opción procesal de guardar silencio, ello es una
manifestación del derecho de defensa o, mejor dicho, de la autodefensa del imputado. Este
derecho constitucional, importa el resguardo de garantías constitucionales, que exige la
naturaleza a la no autoincriminación, y estos mecanismos están relacionados con la información
sobre el derecho a guardar silencio, la presunción de no responsabilidad del silencio y la
delimitación entre no incriminación y la propia confesión. El contenido de este derecho importa
que, el imputado podrá optar por permanecer en silencio, no contestando a alguna o a todas las
preguntas que se le formulen, pero al mismo tiempo podrá proponer la práctica de pruebas de
descargo tendentes a hacer desaparecer la sospecha de la comisión del hecho punible que pesa
sobre él. Y viceversa, aquél podrá manifestar su libre voluntad de declarar, renunciando al
ejercicio del derecho a la prueba, lo que es coherente con lo resuelto por la Corte Interamericana
de derechos Humanos en el caso Zegarra Marín vs. Perú. En suma, la consecuencia más
importante del “silencio del imputado”, es que no se pueden extraer argumentos en su contra.
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7.7.2 Arraigamientos:
7.7.2.1 Con carácter previo al análisis de este agravio, debe señalarse que evitar el peligro
procesal de fuga, tiene como finalidad el aseguramiento de su disponibilidad física a lo largo del
proceso penal y, la garantía de someter a la ejecución de la pena, para lo cual debe considerarse
criterios objetivos vinculados a la a) situación personal, b) familiar y c) económica del investigado;
a lo cual, se conoce como arraigo [que tiene esencialmente un carácter objetivo, debiendo
analizarse conforme al caso concreto.
en Lima, domicilia en el inmueble que es de propiedad de Bertha Rojas, al ser hijo de la dueña, no
paga alquiler ni servicios, etc. Por lo que nada lo imposibilitaría que pueda retirarse del mismo en
cualquier momento. Por lo que no tiene arraigo de calidad.
7.7.2.2.2 El a quo justifica su decisión argumentando que, el investigado Cerrón Rojas tiene
domicilio en Avenida Arequipa 1480-1482 y Calle Manuel Segura 163-167-171, departamento
1509, Urbanización Santa Beatriz - Lima, en razón de haber variado su domicilio a la ciudad de
Lima, por tanto, tiene domicilio conocido, máxime si en dicho domicilio cumple las reglas de
conducta impuestas en otro proceso, conforme a la resolución N°129, del treinta y uno de enero
de dos mil veintidós, expedida en el incidente N°. 4-2015-31, por lo que el arraigo domiciliario se
encuentra acreditado; más aún, conforme señaló la Corte Suprema “[…] el hecho que el investigado
tenga una pluralidad de inmuebles de su propiedad, no conlleva a la falta de arraigo domiciliario, asumir lo
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contrario constituye un exceso, pues quien tiene más de un domicilio legalmente se le reputa que vive en
cualquiera de ellos; condición que establecido en el artículo 35 del Código Civil, en modo alguno puede constituir
en razón justificante para sustentar la falta de arraigo respecto del domicilio”.
7.7.2.2.3 Ahora bien, la fiscalía no ha completado sus aserciones impugnatorias, dado que funda
su reclamo en que el juez no habría evaluado la pluralidad de domicilios, lo que no es correcto, ya
que sí lo hizo, conforme se ha señalado precedentemente, incluso respalda su argumento con
jurisprudencia de la Corte Suprema, que es pertinente a la solución del caso; además, la apelante
no presentó datos para cerrar su propuesta argumentativa, pues lo cierto es que el domicilio de
Cerrón Rojas fue fijado en Lima a consecuencia de otro procesamiento, en el que se está
cumpliendo las reglas de conducta, lo que no fue negado ni cuestionado por la propia fiscalía,
quien reconoció el domicilio del investigado en la ciudad de Lima para sustentar la falta de
arraigamiento familiar - como se verificará en el acápite precedente - por tanto, el investigado
tiene determinado un domicilio dentro del ámbito de alcance de la justicia, en consecuencia, más
aún que conforme lo interpreta la Corte Suprema16, no existe un arraigo de mediana intensidad o
calidad pues “(…) los presupuestos se cumplen o no se cumplen, consecuentemente, no se puede afirmar que
un presupuesto se cumpla a medias o con poca intensidad; que si se acredita domicilio conocido y familiar
(esposa e hijos), puede concluirse que existe arraigo familiar, que se circunscribe al lugar de residencia de
aquellas personas que tienen lazos familiares con el imputado”. En tal sentido el agravio presentado
16
Casación N°1145-2018/NACIONAL, fundamento segundo.
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boletas que adjunta, siendo relevante señalar que el “[…] derecho de participación política, reconocido
constitucionalmente, pero principalmente el de libre expresión en asuntos políticos, más ligado a la libertad de
expresión y de opinión – considerado como uno de los fundamentos esenciales de una sociedad democrática y
una de las condiciones primordiales de su progreso […]”, por lo que dicha información de asumir un cargo
7.7.2.3.2 En ese sentido, el fiscal en la audiencia de apelación sostuvo que la interpretación del a
quo es errónea, ya que la calidad de secretario general y representante legal del Partido Político
Nacional Perú Libre que ostenta el investigado Vladimir Cerrón, no acredita arraigo laboral en
razón que si bien el investigado ha presentado constancia de trabajo, que acreditaría que desde
el 01 de agosto de 2021 hasta la fecha labora bajo el régimen laboral del Decreto Legislativo 728,
sin embargo las boletas que presentó corresponden al mes de junio a octubre del año 2022 por lo
que ha presentado información incompleta. A ello se suma que la clínica Santo Domingo S.C.R.L.
indica que, el investigado presta servicios como médico neurocirujano en dicha clínica por
convenio verbal en el año 2002, pero ello no implica que tenga vínculo de subordinación.
Además, el investigado cuenta con una sanción disciplinaria de destitución de entidad estatal de
salud en el año 2020 tras haber registrado inasistencias injustificadas. En ese sentido, se ve
disminuido el nivel de intensidad de este arraigo, por lo que se considera que no cumple con ello.
7.7.2.3.3 Conviene precisar que la aserción que presenta la fiscalía no niega el arraigamiento
laboral, pues señala que éste se ve disminuido, lo que no significa su ausencia; por tanto, lo que
en puridad sostiene el señor fiscal superior, que existe un arraigo débil o que no es de
calidad/intensidad para poner en cuestión la prisión cautelar. No obstante, esa con conclusión no
es correcta, dado que conforme lo ha interpretado la Corte Suprema17, no existe un “arraigo de
mediana intensidad”, se sostiene que, es claro que los presupuesto para dictar una medida de
prisión preventiva, se cumplen o no se cumplen, consecuentemente, no se puede afirmar que un
presupuesto se cumpla a medias o con poca intensidad.
17
Casación N°1145-2018/NACIONAL, fundamento segundo.
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7.7.2.3.4 La ratio de la decisión apelada en este extremo, es el trabajo que Cerrón Rojas
actualmente desempeña como Secretario General y Representante Legal del Partido Perú Libre,
lo que es correcto pues la actividad que cumple a la fecha, queda acreditada no sólo con la
constancia laboral, sino con las boletas de pago que presenta regularidad laboral, y en derivación
permiten evaluar la concurrencia del arraigo laboral, a ello se agrega que si bien el a quo vincula
su razonamiento a la participación política, ello sólo puede entenderse la condición de político de
Cerrón Rojas [arraigo político], que es un dato objetivo adicional que apoya el razonamiento
judicial.
7.7.2.3.2 La fiscalía sostiene en su impugnación, que la ciudadana Lissette Carmen Páez Martínez,
reside en Calle Los Dogos N°121 de la Urbanización La Rivera - Huancayo– Junín, conforme
aparece en el RENIEC, por tanto, no se acredita la dependencia de asistencia como cónyuge, ya
que el investigado domiciliaría en Avenida Arequipa N°1480-1482 y Calle Manuel Segura N°163-
167-171, departamento N° 1509 de la Urbanización Santa Beatriz - Cercado de Lima.
Adicionalmente sostuvo, que el domicilio en la ciudad de Junín, fue materia de constatación, pero
de ello hace más de un año.
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7.7.2.3.3 El agravio sostenido del modo expresado, se torna en inoperante para revertir la
decisión, dado que el vínculo matrimonial se encuentra acreditado, ahora bien que la cónyuge de
Cerrón Rojas registre en RENIEC domicilio en la ciudad de Junín, no significa un dato datos de
hechos18 ni de demostración19 para verificar el riesgo de fuga, como se ha señalado al analizar el
arraigo domicilio del investigado, además, en evaluación está el vínculo matrimonial, y aun
cuando la cónyuge pudiera domiciliar en ciudad distinta, no enerva el vínculo marital en tanto
éste no haya sido disuelto, que no es el caso, además la constatación que refiere la fiscalía no es
coetánea para sustentar el riesgo de huida, el que además de concreto y objetivo, debe basarse
en circunstancias actuales y derivadas de la conducta del investigado; asumir lo contrario
constituye un exceso, pues si una persona tiene más de un domicilio legalmente se le reputa que
vive en cualquiera de ellos; condición que [quedó] establecido en el artículo 35 del Código Civil, lo
que en modo alguno puede constituir razón justificante para sustentar la falta de arraigo familiar.
Por lo que debe desestimarse este agravio.
18
Los datos de hechos son unidades mínimas de información, con sentido completo, que describen una
situación temporal y especialmente delimitada.
19
Los datos de demostración son elementos que corroboran la ocurrencia de un dato de hecho de manera
directa e inmediata.
20
Exp. 3248-2019-HC, f.j. 141
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dimensión que pretende la fiscalía para reforzar la argumentación a fin de lograr la revocación de
la decisión impugnada.
7.8.2 Por otro lado, en el caso fue declarada la concurrencia de los supuestos de gravedad de
pena y de magnitud del daño causado, los que mantienen su eficacia, pero también debe
señalarse que éstos per se, no pueden sustentar peligro procesal en un estándar cognitivo para
privar de libertad al investigado, como también ha concluido el a quo en su decisión en el sentido
que tales supuestos corresponden ser valorados en relación a una medida de comparecencia
sujeta a restricciones, más no para una prisión preventiva, pues son insuficientes tales criterios.
7.8.3 Conclusiones que son correctas, en la línea jurisprudencial establecida por la Corte
Suprema, así como con los criterios constitucionales y convencionales para imponer la prisión
cautelar, en suma de lo expuesto y de las aserciones presentadas por el Ministerio Público no se
evidencia plenamente que el investigado tenga un propósito de sustraerse a la acción de la
justicia, pues básicamente el recurso se fundamenta en un peligro potencial y abstracto, no
vinculado con la conducta procesal del procesado, por lo que la posibilidad concreta de huir o
fugar en función a una conducta predeterminada a su concreción, no tiene una probabilidad
positiva y fuerte [grave].
7.9 Conclusión:
7.9.1 Conforme a lo analizado, el Tribunal concluye que la decisión apelada se encuentra
correctamente justificada ya que, de toda la argumentación expresada en la resolución, no se
evidencia que se haya incurrido en un caso de infracción formal o sustancial. Asimismo, se han
expuesto las razones que justifican la decisión del juzgador, y esas razones resultan adecuadas
para tal efecto y apropiados en la medida que en realidad son idóneas para adoptar dicha
decisión”21, pues el proceso lógico valorativo, se ha realizado sobre los datos de hechos y los
datos de demostración del caso a resolver.
7.9.2 De lo analizado se ha verificado que los recursos carecen de argumentos para reformar la
apelada, por lo que deben ser desestimados. De este modo se clausura las facultades revisoras
del Tribunal, en respeto a los principios de limitación o congruencia recursal, dado que sólo el
21
STC 1939-2011-PA/TC, fj. 26
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peligrosismo procesal fue objeto de impugnación, manteniendo eficacia los demás presupuestos
materiales, así como el juicio de proporcionalidad en relación a la comparecencia con
restricciones sujeta al cumplimiento de reglas de conducta.
Por los fundamentos expuestos, los magistrados integrantes de la Tercera Sala Penal de
Apelaciones Nacional de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada, en aplicación
del artículo 409 del CPP, DECIDEN:
SS.
i
EXP. N.° 01781-2020-PHC/TC Del Santa. Caso Rigoberto Segundo Miranda Aguayo. Pleno del Tribunal
Constitucional. 27 de mayo de 2021.