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ISAE UNIVERSIDAD

FACULTAD DERECHO Y CIENCIAS


POLITICAS, LA CHORRERA

ASIGNATURA
DERECHO CIVIL 4

DOCENTE
MURICIO ROJAS

TRABAJO
PERDIDAS DE LAS COSA DEBIDAS O
IMPOSIBILIDAD

ESTUDIANTE
ALEXANDER XAVIER PINO GONZALEZ

CEDULA
8-1009-1272

FECHA DE ENTREGA

30 DE DICIEMBRE DE 2022
Introducción

Las obligaciones igual que casi todo en la vida tiene solución y/o una manera de
extinguirse, por ese motivo los profesores nos han impartido estás valiosas
lecciones donde podemos acabar de manera legal aquel vínculo jurídico en virtud
del cual una o varias personas determinadas están obligadas a dar, hacer o no
hacer algo respecto de otra u otras personas, en virtud de un contrato,
cuasicontrato, hechos ilícitos o la ley.
Pérdidas de las cosas debida o imposibilidad de ejecución individual

🔹 Pérdida de la cosa debida

La pérdida de la cosa debida se encuentra dentro de las formas de extinción de


las obligaciones, como bien lo cita el ARTÍCULO 1043 del Código Civil: “Las
obligaciones se extinguen: por el pago o cumplimiento; *por la pérdida de la cosa
debida*; por la condonación de la deuda, por la confusión de los derechos de
acreedores y deudores; por la compensación; por la novación.” De igual forma,
esta manera de extinguir las obligaciones (pérdida de la cosa debida) se
encuentra en el Código Civil, Libro Cuarto, Capítulo IV, en los Artículos del
1068 al 1072:

ARTÍCULO 1068: Quedará extinguida la obligación que consista en entregar una


cosa determinada cuando ésta se perdiere o destruyere sin culpa del deudor y
antes de haberse éste constituido en mora.

ARTÍCULO 1069: Siempre que la cosa se hubiese perdido en poder del deudor,
se presumirá que la pérdida ocurrió por su culpa y no por caso fortuito, salvo
prueba en contrario y sin perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 981.

ARTÍCULO 1070: También quedará liberado el deudor en las obligaciones de


hacer, cuando la prestación resultare ilegal o físicamente imposible, pero el deudor
deberá restituir lo que hubiere recibido por cumplir la obligación.

ARTÍCULO 1071: Cuando la deuda de cosa cierta y determinada procediere de


delito o falta, no se eximirá al deudor del pago de su precio, cualquiera que
hubiese sido el motivo de la pérdida, a menos que, ofrecida por él la cosa al que la
debía recibir, éste se hubiese, sin razón, negado a aceptarla.

ARTÍCULO 1072: Extinguida la obligación por la pérdida de la cosa,


corresponderán al acreedor todas las acciones que el deudor tuviere contra
terceros por razón de ésta.
Para ampliar el tema les comparto que la pérdida debe ser sin culpa del deudor,
debido a que la pérdida de la cosa implica la liberación del deudor, de cumplir lo
pactado, la pérdida debe darse sin culpa de este. Ya que la imposibilidad de
realizar la obligación puede ser ocasionada porque el deudor no quiere efectuar el
cumplimiento.

Este modo de extinguir obligaciones se fundamenta en el principio de que nadie


puede estar obligado a ejecutar cosas imposibles, lo que significa que desde el
momento en que la ejecución de la obligación se hace imposible, física o
jurídicamente, el deudor queda libre. En su nacimiento la obligación era realizable
pero mientras estaba pendiente su cumplimiento surgieron ciertas circunstancias
que le dieron el Carácter de imposible.

La ley prevé que si la cosa debida se pierde o desaparece material o legalmente,


sin hecho o culpa del deudor, la obligación se extingue y el deudor queda libre de
su compromiso; corresponde ello a la más estricta equidad porque no puede
hacerse responsable al deudor de los accidentes o hechos que le ocurran a la
cosa sin que él tenga los medios para prevenirlos o contrarrestarlos, y que por lo
mismo constituye caso fortuito o fuerza mayor.

Este principio es general, es decir, se aplica a toda clase de obligaciones, sean


éstas de dar, de hacer o de no hacer una cosa, aunque la ley civil no hable sino de
las obligaciones de dar un cuerpo cierto. En la práctica, debe reconocerse, es en
esta clase de obligaciones en las que más tiene ocurrencia, pero como en seguida
se aprecia, no es exclusivo de ellas. Es de recordar, por lo demás, que las
obligaciones de dar se descomponen en obligaciones de hacer, claramente lo dice
el Artículo 1605 del Código Civil, en primer lugar, la obligación de entregar la
cosa, que es de hacer, para la cual lógicamente debe existir posibilidad física y
jurídica. Si se hace imposible hacer la entrega, la obligación quedará extinguida.
En segundo lugar, la obligación que conlleva otra, igualmente de hacer, que es la
de emplear en su custodia el debido cuidado. Por consiguiente si pesar de
haberse empleado el debido cuidado, perece la cosa, el deudor quedará libre.
Obligaciones a que se aplica la imposibilidad el Artículo 1729 del Código Civil,
establece que la obligación da dar un cuerpo cierto se extingue cuando el cuerpo
cierto perece, o se destruye, o deja de estar en el comercio, o desaparece u se
ignora si existe. No hay duda de que cuando una obligación pierde su objeto
necesariamente deja de existir. Sin embargo, para que esto ocurra, la
imposibilidad debe ser total y además debe ser posterior a la celebración del
contrato, porque si hubiese sido anterior, la obligación nunca habría existido por
carecer de objeto.

• La imposibilidad puede presentarse también

Respecto de obligaciones que tiene por objeto muchos cuerpos ciertos debidos
alternativamente, o una cosa comprendida en un nombre, en una cantidad o en
una clase de cosas determinadas, si todas las cosas perecen

Excepcionalmente, puede tener cabida en las obligaciones que tengan por objeto
una cosa de género. Se trata de aquellos géneros limitados, que pueden
desaparecer o extinguirse, o hacerse imposibles, como sería, por ejemplo, la
entrega de una arma de una clase determinada cuyo comercio es declarado
prohibido por la ley. Esta excepción no altera la regla general de que el género no
perece, y por tanto cuando se debe una cosa de género, la obligación no se
extingue por pérdida, porque puede liberarse el deudor entregando una cosa del
mismo género, cantidad y calidad.

Como quedó dicho, aunque el Código Civil ha guardado silencio al respecto, la


imposibilidad puede presentarse también en las obligaciones de hacer. En efecto;
si el deudor de un hecho no puede ejecutarlo pueden ista imposibilidad cuando se
ha producido sin hecho o culpa suya y no está constituido en mora. Debemos
recordar que el A1518 del Código Civil dice que si el objeto de la obligación es un
hecho, es necesario que sea física y moralmente posible; de no ser así, la
obligación se extinguiría. Para que tenga lugar l extinción de una obligación de
hacer por la imposibilidad de ejecución, es necesario no sólo que le sea
Imposible al deudor la realización del hecho; además que se trate de aquellos
hechos que no pueden ser ejecutados sino por el deudor intuto personae, porque
de no ser

Así el hecho podría ser realizado por un tercero, y no habría imposibilidad


absoluta.

Principio que rige la materia.

• Casos en que no se aplica

El principio cardinal de la extinción de las obligaciones por imposibilidad es la


existencia del caso fortuito, que es el imprevisto a que no es posible resistir. Los
simples riesgos o

Peligros, aunque hagan más onerosa la prestación, no son suficientes para eximir
al deudor del cumplimiento de la

Obligación. La regla anterior no se aplica, y por tanto el deudor continúa obligado,


en los siguientes casos:

1. Cuando la cosa perece por hecho o culpa del deudor.

Para que la extinción de la cosa debida extinga la deuda es necesario que la


pérdida de la cosa ocurra sin hecho o culpa del deudor. Si el hecho o la culpa del
deudor es la causa de la pérdida de la cosa, la obligación no se extingue y el
deudor no queda libre: la obligación subsiste. Pero como su cumplimiento en la
forma convenida al contratar se ha hecho imposible, la obligación cambia de
objeto y debe ser cumplida por equivalente: el deudor es obligado a pagar al
acreedor el precio de la cosa, y a indemnizarle además los perjuicios (Artículo
1731 del Código Civil)

El Código Civil, al referirse a esta materia habla de hecho o culpa del deudor; sin
embargo, estos dos términos no son sinónimos. El hecho del deudor comprende
todos los actos positivos ejecutados por éste que producen la destrucción de la
cosa. La culpa del deudor, por el contrario, hace referencia a la ausencia de
diligencia a omisiones, a la carencia del cuidado que el deudor debe emplear en la
conservación de la cosa, es decir, a haber obrado con tal falta de prudencia o de
pericia en la conservación de la cosa que ha producido su destrucción. En el
hecho hay responsabilidad in comittendo, y en la culpa hay responsabilidad in
omittiendo. La distinción entre hecho y culpa es tan clara que hasta sus
consecuencias son distintas: cuando la cosa perece por culpa del deudor, éste
queda obligado al precio de la cosa y a la indemnización de perjuicios, como lo
dispone el Artículo 1731 del Código Civil en cambio cuando perece por un
hecho del deudor y éste sin culpa ignoraba la obligación, el Art. 1737 del Código
Civil prevé que se deberá solamente al precio sin otra indemnización de
perjuicios. Hay hecho del deudor que no importan su culpa, y

Por esto su responsabilidad en es menor. Cuando el deudor se encuentra en mora


la constitución en mora resulta de la falta de cumplimiento de la obligación por
parte del deudor. Como no se ha liberado de su obligación debe responder por la
pérdida de la cosa aunque ésta ocurra por caso fortuito.

El Artículo 1731 del C.C. distingue dos casos:

Cuando el cuerpo cierto no hubiere perecido de haber sido entregado


oportunamente al acreedor, el deudor está obligado al precio de la cosa y a
indemnizar los perjuicios que causó al acreedor con la mora. El hecho de haberse
constituido en mora implica ya una culpa, que debe acarrear para el deudor la
exigencia de reparar todo daño que sufra su acreedor. La ley es severa al
respecto porque la mora del deudor es la circunstancia que hace que el caso
fortuito pueda destruir la cosa. Si el cuerpo cierto hubiere perecido igualmente en
manos del acreedor como consecuencia del caso fortuito, el deudor estará
obligado sólo a la indemnización de perjuicios causados al acreedor por la mora.
En este caso la obligación se extingue y el deudor queda libre de ella porque la
cosa no ha perecido por ocasión de la mora, sino a causa del caso fortuito, que la
ha hecho perecer en manos del deudor pero la habría hecho perecer igualmente
en manos del acreedor. Así como la mora del deudor agrava su responsabilidad,
la mora del acreedor en recibir, aminora la responsabilidad del deudor. Si el
cuerpo cierto perece cuando el acreedor está en mora de recibir, el deudor sólo es
responsable de su culpa grave o dolo.

Cuando por un pacto el deudor se ha constituido responsable si el deudor se ha


constituido responsable de todo caso fortuito, o de alguno en particular , se
observará lo pactado, dice el Artículo 1732 del Código Civil la ley respeta la
libertad que los particulares tienen para obligarse, dando a sus pactos y cláusulas
la categoría de ley. Este pacto convierte al deudor en un asegurador, que toma
para sí los riesgos que pueden sobrevenirle a la cosa cuando se ha hurtado o
robado un cuerpo cierto el Artículo 1735 del Código Civil, señala que al que ha
hurtado o robado un cuerpo cierto, no le será permitido alegar que la cosa ha
perecido por caso fortuito, aún de aquellos que habrían producido la destrucción o
pérdida del cuerpo cierto en poder del acreedor. La ley agrava la responsabilidad
del que indebidamente se ha apropiado de una cosa con el ánimo de lucrarse,
pretendiendo además que tenga el castigo que merece. Por esta razón el deudor
de una cosa hurtada está obligado a entregar al acreedor el precio de la cosa que
no puede restituir porque se ha destruido debido al caso fortuito, sin perjuicio, por
supuesto, de las indemnizaciones por los daños sufridos y de la responsabilidad
penal que le quepa.

• Prueba de la imposibilidad

Respecto del aspecto probatorio habrán de seguirse las siguientes reglas, que no
son sino una aplicación de los principios generales de la prueba:

A. Se presume que la cosa que perece en poder del deudor ha sido por hecho o
culpa suya. Debe probar su prudencia y diligencia.

B. El deudor es obligado a probar el caso fortuito que alega.

C. Si estando en mora el deudor, pretende que el cuerpo cierto habría perecido


igualmente en poder del acreedor, será también obligado a probarlo.

• Efectos de la imposibilidad
La imposibilidad produce los siguientes efectos:

A. El efecto principal es la extinción de la obligación del deudor, con todo sus


accesorios, prenda e hipotecas. El deudor queda liberado de toda responsabilidad
salvo las excepciones.

B. Puede ocurrir que considerado perdido el cuerpo cierto y por lo tanto extinguida
la obligación del deudor, reaparezca la cosa debida cuya existencia se ignoraba.
En éste caso se revive la obligación porque ha cesado la causa que le dio origen a
la extinción; el deudor deberá entregar la cosa al acreedor y, para que no se
produzca un enriquecimiento ilícito por parte del acreedor, éste debe restituir al
deudor todo lo que recibió en razón de su precio.

C. Cuando la cosa perece sin culpa del deudor, la ley no quiere perjudicar al
deudor que ha obrado con prudencia y diligencia, pero tampoco quiere favorecerlo
indebidamente a expensas del acreedor. Por esta razón, si la pérdida de la cosa
es imputable a terceros y da origen a algún derecho o acción de resarcimiento de
perjuicios, o como dice

Pothier, se tienen derechos de indemnización, éstos derechos o acciones deben


cederse al acreedor.

D. Cuando la cosa perece por hecho o culpa del deudor principal, o después de
haberse constituido en mora, la obligación del precio de la cosa subsiste no sólo
para él y sus herederos sino también para los fiadores y demás terceros que han
accedido a la obligación. Los fiadores al obligarse se hacen también responsables
de las obligaciones secundarias que se derivan de la obligación principal, como
son la de conservar la cosa hasta la entrega y la de pagar el precio cuando el
objeto de la obligación se ha transformado.

E. Como es ya sabido, para que se produzca la extinción de la obligación la


pérdida de la

Cosa debe ser total; cuando queda alguna parte de la cosa, la obligación subsiste
en esa parte y el deudor está obligado a entregarla.
🔹Presunción de culpa

Presunción general de culpa por el hecho propio, conjuntamente con la habitual


enumeración de argumentos a favor, se suele recordar que los tribunales un
régimen de responsabilidad por el desarrollo de actividades consideradas
peligrosas, consistente en una “presunción irrefragable de culpa”, que libera de la
carga de la prueba a la víctima y le impide al responsable acreditar su ausencia.

Es un argumento de derecho comparado con el que se busca agregar buenas


razones a favor de la aceptación de esa línea de pensamiento. O dicho de otra
manera, el demandante tiene la carga de probar los hechos en que sustenta su
demanda y el demandado la de acreditar aquellos que la destruyan. Así, la víctima
deberá demostrar la existencia de un daño, la relación de causalidad y la culpa, en
tanto que el autor probará las causas que lo exoneren

De responsabilidad.

Lo anterior es sin perjuicio de la existencia de excepciones al principio general, en


cuya virtud el onus probandi puede sufrir alguna alteración. En este sentido, es
generalmente aceptado, que se puede implementar una inversión de la carga de la
prueba, bajo ciertas circunstancias, más o menos restrictivas, un sistema de
presunciones con el mismo objetivo o reglas de evidencia prima facie, como la
Máxima res ipsa loquitur.

De esta forma, es posible observar que abundantes textos que acogen las
presunciones de culpa por un daño extracontractual derivado de situaciones
específicas y de riesgo incrementado, como pueden ser aquellas provenientes de
actividades tales como la conducción de vehículos motorizados, la elaboración de
productos defectuosos o la realización de emprendimientos que signifiquen un
serio peligro para el medio ambiente. En otras palabras, el mecanismo de
inversión de la carga probatoria se suele reservar generalmente para hipótesis.
Puntuales de daños, caracterizadas por la peligrosidad de la actividad que las ha
precedido.
Algo similar puede predicarse respecto de los ordenamientos nacionales
pertenecientes a la órbita del common law. en esta familia jurídica no se utiliza la
inversión probatoria general de la culpa, aunque no se le rechaza para situaciones
particulares, las que pueden estar previstas directamente en algún texto especial y
sin perjuicio de su implementación a través de la aplicación de la regla res ipsa
loquitur, como veremos más adelante.

Por otra parte, la jurisprudencia ha definido ciertos rasgos distintivos de esta clase
de responsabilidad, especialmente en una materia tan compleja e interesante
como lo es determinar qué debe entenderse por actividad peligrosa: se ha dicho
por los tribunales italianos que actividad peligrosa es aquella que por su propia
naturaleza o por las características de su modo operativo conlleva la posibilidad
cierta de verificarse un daño, a causa de su marcada potencialidad dañosa; en
atención a este criterio, se ha considerado como peligrosas, por ejemplo, las
operaciones portuarias, el ejercicio de la actividad ferroviaria del Estado, la
producción y distribución de energía eléctrica y de gas, la producción de productos
farmacéuticos, el desarrollo, organización y práctica de actividades deportivas y
recreativas de riesgo (tales como la caza, el fútbol, competencias de esquí,
carreras automovilísticas, entre muchas otras).

A la inversa, no serían actividades peligrosas el alquiler de pequeñas naves, la


actividad agrícola, las competencias ciclísticas callejeras, el servicio bancario a
través de ventanillas, el embotellamiento de bebidas gaseosas e incluso la
actividad médico-quirúrgica.

Finalmente, la jurisprudencia, en aplicación de los presupuestos de la


responsabilidad extracontractual, ha recalcado que el daño alegado por la víctima
debe provenir necesariamente de la actividad peligrosa llevada a cabo. La
presunción de culpa por el hecho propio como construcción de los tribunales de
justicia.

De acuerdo a lo expresado en el apartado anterior, es posible afirmar que, salvo


algún caso aislado de recepción legislativa de una presunción general de culpa
por el hecho propio, la tónica en los ordenamientos europeos es que la inversión
de la carga de la prueba se circunscriba a eventos específicos, caracterizados por
ser la manifestación de una actividad cuyo ejercicio entraña un considerable
riesgo, incrementado en relación a aquellos comunes que debemos asumir
quienes vivimos en sociedad.

La Prescripción

🔹Nociones Generales

La prescripción es una forma de adquirir cosas ajenas, o bien, de extinguir las


acciones y derechos ajenos, por haberse poseído dichas cosas o no haberse
ejercido dichas acciones y derechos durante un lapso de tiempo determinado.

Podemos decir que hay dos tipos de prescripciones, la adquisitiva y la extintiva.


La prescripción adquisitiva es un modo en el cual puedes adquirir cosas ajenas
por haberlas poseído durante un periodo de tiempo y por qué se han cumplido
ciertos requisitos legales. Por otro lado, la prescripción extintiva es aquella en que
se extinguen acciones o derechos porque no los has ejercido y además deben
cumplirse ciertos requisitos legales.

• Los requisitos de la prescripción adquisitiva son:

 Que la cosa se pueda adquirir por esta prescripción (que sea corporal o
Incorporal).
 Que poseas la cosa.
 Que haya transcurrido el tiempo establecido.
 Que el dueño esté inactivo.

• Los requisitos propios de la prescripción extintiva

Por el contrario, si quieres saber si se ha extinguido una acción o derecho deberás


revisar lo siguiente:

 Que la acción pueda prescribir.


 Que haya incapacidad.
 Que haya transcurrido el tiempo.
 Reglas comunes a toda prescripción.

A pesar de que ambos tipos de prescripciones tienen requisitos particulares


hay algunos que son comunes a ambas, y estos son:

 Deben ser alegadas, es decir, si quieres aprovecharte de la prescripción


debes alegarla, ya que el juez no puede declararla de oficio.
 Se puede renunciar a la prescripción, pero solamente una vez que se haya
cumplido, y esta renuncia puede ser expresa o tacita. Es expresa si
renuncias a ella formal y explícitamente, y es tacita si realizas alguna acción
con la que reconoces a un acreedor o dueño, por ejemplo, si pudiendo
alegar la prescripción no lo haces.
 La prescripción corre de igual forma para todo tipo de personas.

• Prescripciones más comunes.

1. Los pagaré, letra de cambio y cheques, prescriben en 1 año, desde su


vencimiento, o desde que se devengan.
2. Las dudas a favor y en contra del Fisco y Municipalidades, prescriben en
3 años.
3. El juicio ejecutivo prescribe en el plazo de 3 años.
4. Las multas de Tag, prescriben en 3 años.
5. En materia penal:

• Los crímenes que la ley impone presidio o reclusión, prescriben en 15


años.

• Los crímenes prescriben en 10 años.

• Los simples delitos, prescriben en 5 años.

• Respecto a las faltas, prescriben en 6 meses.

🔹¿Qué extingue la prescripción?


La prescripción de la acción penal se interrumpe, desde que se inicie proceso
contra el imputado, corriendo de nuevo el tiempo de la prescripción desde que se
paralice su prosecución por cualquier circunstancia. También se interrumpe
respecto a quien cometiere otro delito.

TÍTULO XVIII

De La Prescripción

Artículos 1668 a 1713

CAPÍTULO I

Disposiciones Generales

Artículos 1668 a 1677

ARTÍCULO 1668: Por la prescripción se adquieren, de la manera y con las


condiciones determinadas en la ley, el dominio y demás derechos reales.

También se extinguen del propio modo por la prescripción los derechos y las
acciones, de cualquier clase que sean.

ARTÍCULO 1669: Pueden adquirir bienes o derechos por medio de la prescripción


las personas capaces para adquirirlos por los demás modos legítimos.

ARTÍCULO 1670: Los derechos y acciones se extinguen por la prescripción en


perjuicio de toda clase de personas, incluso las jurídicas, en los términos
prevenidos por la Ley, salvo lo dispuesto en el Artículo siguiente.

Queda siempre a salvo a las personas impedidas de administrar sus bienes el


derecho para reclamar contra sus representantes legítimos, cuya negligencia
hubiese sido la causa de prescripción.

No obstante lo dispuesto en los incisos anteriores, las tierras de propiedad de la


Nación, de los Municipios y de las entidades autónomas y semiautónomas
oficiales, son imprescriptibles.
Este Artículo fue Modificado por el Artículo 1 del Decreto de Gabinete N° 75
de 21 de marzo de 1969, publicado en la Gaceta Oficial N° 16.328 de 27 de
marzo de 1969.

ARTÍCULO 1671: La rescripción ordinaria puede suspenderse sin extinguirse; en


ese caso, cesando la causa de la suspensión se le cuenta al poseedor el tiempo
de ella, si alguno hubo. Se suspende la prescripción ordinaria en favor de los
menores, dementes y sordomudos. La descripción se suspende siempre entre
cónyuges.

ARTÍCULO 1672: La prescripción ganada por un copropietario o comunero


aprovecha a los demás.

ARTÍCULO 1673: La prescripción produce sus efectos jurídicos a favor y en


contra de la herencia antes de haber sido aceptada y durante el tiempo concedido
para hacer inventario y para deliberar.

ARTÍCULO 1674: Las personas con capacidad para enajenar pueden renunciar la
prescripción ganada; pero no al derecho de prescribir para lo sucesivo. Entiéndase
tácitamente renunciada la prescripción cuando la renuncia resulta de actos que
hacen suponer el abandono del derecho adquirido.

ARTÍCULO 1675: Son susceptibles de prescripción todas las cosas que están en
el comercio de los hombres.

ARTÍCULO 1676: Los acreedores y cualquiera otra persona interesada en hacer


valer la prescripción, podrán utilizarla a pesar de la renuncia expresa o tácita del
deudor o propietario.

ARTÍCULO 1677: Las disposiciones del presente Título se entienden sin perjuicio
de lo que en este Código o en leyes especiales se establezca respecto a
determinados casos de prescripción.
GLOSARIO

1. Albacea: Es la persona o personas que el causante (que procede del


término latino de cuius, es decir, aquel de cuya sucesión o herencia se
trate) nombra para que se encargue de dar cumplimiento o ejecución a su
última voluntad. El albacea no solo ejecuta el testamento, sino que, en
general, vigila y vela que se lleve a la práctica la última voluntad del
testador. El cargo de albacea es voluntario, ya que el nombrado albacea no
está obligado a aceptar el cargo y puede rechazarlo, mas en este caso, si lo
renuncia sin justa causa perderá lo que le hubiese dejado el testador, salvo
su legítima. Igualmente, y por ser una persona de confianza del testador, es
un cargo personalísimo, por lo que el albacea no puede delegar el cargo.
Otra de las notas que caracterizan el cargo de albacea es que es gratuito,
aunque el testador puede señalar a los albaceas la remuneración que tenga
por conveniente; y todo ello, sin perjuicio del derecho que les asista para
cobrar lo que les corresponda por los trabajos de partición u otros
facultativos. Y la última característica del albaceazgo es que es temporal,
pues, dado que la voluntad testamentaria no puede quedar definitivamente
sin ejecutar, el albacea tiene un plazo para desempeñar el cargo.
2. Buena fe: Según establece el artículo 7 del Código Civil, los derechos deberán
ejercitarse conforme a las exigencias de la buena fe. La ley no ampara el abuso
del derecho o el ejercicio antisocial del mismo. Todo acto u omisión que por la
intención de su autor, por su objeto o por las circunstancias en que se realice
sobrepase manifiestamente los límites normales del ejercicio de un derecho, con
daño para tercero, dará lugar a la correspondiente indemnización y a la adopción
de las medidas judiciales o administrativas que impidan la persistencia en el
abuso. Las exigencias de la buena fe se refieren a imperativos éticos que deben
regir en el ejercicio de todo derecho, contradiciéndose, entre otros supuestos, por
ejemplo, cuando se va en contra de los propios actos o se crea una apariencia
jurídica

Para contradecirla después en perjuicio de quien puso su confianza en ella. Un


reflejo de la trascendencia jurídica en cuanto a la intención con que obran las
personas lo encontramos por ejemplo en el art. 433 del Código Civil, donde dice
reputarse poseedor de buena fe al que ignora que en su título o modo de adquirir
existe vicio que lo invalide y poseedor de mala fe al que se halla en el caso
contrario.

2. Capacidad jurídica y capacidad de actuar: La primera significa tener aptitud


para ser sujeto de derechos y obligaciones. La personalidad por los seres
humanos y por ende su capacidad jurídica se adquiere con el nacimiento. Se
entiende por nacido el que tuviere figura humana y viviere 24 horas
enteramente desprendido del seno materno. Se extingue por la muerte o por la
declaración de fallecimiento. La capacidad de obrar significa la aptitud para
ejercitar esos derechos y obligaciones, y admite graduaciones, en función de
circunstancias como la edad, nacionalidad, etc. La falta de capacidad de obrar
por causa de incapacidad de la persona física se suple según su afección con
instituciones como la tutela, la curatela o el nombramiento de defensor judicial

4. Cesión: Renuncia voluntaria que se hace de una cosa, acción o derecho en


favor de otra persona. “Todo heredero puede pagar sus derechos de sucesión
mediante la cesión de obras de arte, de libros o de objetos de colección”.

5. Sesión: Reunión celebrada por una empresa o institución para tratar algún
asunto.

6.Incólume ha sufrido daños.

7. Capitulaciones matrimoniales: Negocio jurídico bilateral por el que los


cónyuges determinan el régimen económico de su matrimonio y otras
disposiciones. Los sujetos de las capitulaciones son esencialmente los futuros
contrayentes, antes del matrimonio, o los cónyuges, constante matrimonio. El
contenido típico de las mismas es la determinación del régimen económico
matrimonial, o sea, estipular, modificar o sustituir el régimen económico de su
matrimonio, aunque pueden incluir otros actos y negocios jurídicos relacionados o
no con el matrimonio, como el reconocimiento de un hijo extramatrimonial. Para su
validez, las capitulaciones habrán de constar en escritura pública, y pueden
otorgarse antes o después de celebrado el matrimonio, y para protección de
terceros, se establece su inscripción registral

8. Serendipia: facultad de hacer un afortunado descubrimiento por medio de un


accidente” y viene del antiguo persa Serendip = “antiguo nombre Sri Lanka, por el
cuento Las tres princesas de Serendip”.
9. Sucesorio: El derecho de sucesiones o derecho sucesorio es aquella parte del
derecho privado que regula la sucesión mortis causa y determina el destino de las
titularidades y relaciones jurídicas tanto activas como pasivas de una persona
después de su muerte.

10. Fungibles: Que se consume con el uso.

11. Sede: Lugar que constituye el núcleo principal de cualquier actividad o el


domicilio principal de una organización, empresa, etc.

12. Cede: Dar , transferir o traspasar a alguien una cosa , acción o derecho.

13. Cesionario: Persona en cuyo favor se hace una cesión de bienes.

14. Cedente: Que cede su derecho o sus bienes.

15. Concesionario: Persona entidad que ha recibido de un organismo oficial o de


una empresa la exclusiva para construir, explotar un negocio o vender un producto
en una zona.

16. Comodato: Es un contrato en virtud del cual, una parte llamada comodatario,
recibe de otra parte llamada comodante una cosa no fungible, para usarla durante
cierto tiempo, con la obligación de restituir la misma cosa recibida. Son notas
esenciales de este contrato la gratuidad y la temporalidad, ya que si interviene
algún emolumento que haya de pagar el que adquiere el uso, la convención deja
de ser comodato. El comodante no puede reclamar la cosa prestada sino después
de concluido el uso para el que la prestó; sin embargo, si antes de estos plazos
tuviera el comodante urgente necesidad de ella, podrá reclamar la restitución. Si
no se pactó la duración de comodato ni el uso a que había de destinarse la cosa
prestada, y éste no resulta determinado por la costumbre de la tierra, puede el
comodante reclamarla a su voluntad.

17. Insolvencia: La insolvencia es la situación de no poder pagar el dinero


adeudado, por parte de una persona o empresa, a tiempo; quienes se encuentran
en estado de insolvencia se dice que son insolventes. Hay dos tipos: insolvencia
de flujo de efectivo e insolvencia de balance.

18. Usufructo: Derecho por el que una persona puede usar los bienes de otra y
disfrutar de sus beneficios, con la obligación de conservarlos y cuidarlos como si
fueran propios.

19. Subrogación: Sustituir o poner a alguien o algo en lugar de otra persona o


cosa (trasponer).

20. Fungible: consume con el uso.

21. Erogación: Erogación o salida de recursos financieros, motivada por el


compromiso de liquidación de algún bien o servicio recibido o por algún otro
concepOrden de prioridad o preferencia con que una cosa o una persona debe ser
atendida o considerada respecto de otra u otras.
“las pruebas de capacidad determinan la aptitud de los aspirantes y fijan su orden
de prelación según los puntos obtenidos “las pruebas de capacidad determinan la
aptitud de los aspirantes y fijan su orden de prelación según los puntos obtenidos”

22. Acreedor: Que tiene derecho a pedir que se cumpla una obligación,
especialmente que se le pague una deuda.

23. Deudor: Que debe una cosa o está obligada a satisfacer una deuda.

24.Subrogatoriael: acreedor para ejercitar las acciones que corresponderían a su


deudor contra los deudores de este cuando no pueda satisfacerse el derecho del
acreedor con cargo al patrimonio del primer deudor.

25 Revocatoria: Anulación de una norma legal, un decreto o una sentencia, por


parte de un juez o una autoridad competente.
CONCLUSIÓN

Dentro de cada sociedad y civilización existen las obligaciones, que igual que
todos los seres vivos nacen, se reproducen y mueren. Las obligaciones son el lazo
o nexo legal mediante el cual una o varias personas están obligadas a dar, hacer o
no hacer algo respecto de otra u otras personas, sin embargo pudimos ver las
formas legales (de acuerdo a nuestras leyes nacionales) para extinguir dichas
obligaciones

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