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Nombre

Mercedes Pérez Pérez

Matricula
100032765

Fecha de entrega
11/11/2022

Materia
Neurociencias y aprendizajes

Facilitador
Neferty Croussett, M.A.
Al terminar de consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de interés
Científico para la temática objeto de estudio, se recomienda que realices las
siguientes actividades:

1-Explica a qué se refiere y cuáles son los aspectos principales de la:


- Cognición:
Es la capacidad que tenemos los seres vivos de procesar la información a partir de la
percepción (estímulos que nos llegan del mundo exterior a través de los sentidos), el
conocimiento adquirido con la experiencia y nuestras características subjetivas que nos
permiten integrar toda esta información para valorar e interpretar el mundo;  Por lo
tanto, cuando hablamos de lo cognitivo normalmente nos estamos refiriendo a todo
aquello que pertenece o que está relacionado con el conocimiento, es decir, el cúmulo
de información que hemos adquirido gracias al aprendizaje o la experiencia.
De manera que la cognición es la habilidad que tenemos para asimilar y procesar los
datos que nos llegan de diferentes vías (percepción, experiencia, creencias…) para
convertirlos en conocimiento. Esta habilidad engloba diferentes procesos cognitivos
como el aprendizaje, la atención, la memoria, el lenguaje, el razonamiento, la toma de
decisiones, etc… que forman parte del desarrollo intelectual y de la experiencia.

Los aspectos principales se basan en una serie de procesos congnitivos que son
un conjunto de acciones u operaciones mentales organizadas de manera que como
resultado se produzca la captación, modificación, codificación, almacenamiento o
recuperación de la información.
Permiten por tanto el procesamiento de la información para que interactuemos con el
mundo, y también por tanto son los que permiten el aprendizaje.

Los denominados procesos cognitivos básicos o inferiores, son los que están
relacionados con la captación y mantenimiento de la información. No hay ningún
procesamiento complejo.

Estos son los principales procesos cognitivos básicos:

Percepción: es el proceso mediante el cual las personas toman contacto con el ambiente
en que están inmersas, permitiéndoles la conexión con la realidad. Este proceso básico
desempeña un papel fundamental para el funcionamiento de todos los demás procesos
cognitivos. Dado que, en numerosas ocasiones, el procesamiento de la información
comienza a nivel perceptivo, obviamente si éste no es óptimo el procesamiento posterior
se verá negativamente afectado.
Las tareas implicadas en este proceso son fundamentalmente auditivas y visuales, al
menos las que más se demandan en nuestro entorno social, pero evidentemente, también
aparecen implicadas las que están en contacto con el resto nuestros sentidos.

Atención: es el proceso que se encarga de seleccionar, vigilar y controlar aquellos


estímulos que son de nuestro interés. Es imposible procesar todo nuestro entorno, por
ello, este proceso focaliza sobre la información a procesar.
Este proceso básico adopta distintas formas, dependiendo de los objetivos que tenga el
conjunto de tareas. De esa manera, podemos hablar de atención selectiva (filtrar
información), focalización (procesamiento intenso de cierta información), cambio
atencional (cambiar el foco a aspectos relevantes o novedosos de la
información), atención dividida (cambiar continuamente el foco de una tarea a otra),
o atención sostenida (mantener la atención durante tiempo prolongado) entre otros.

Memoria: Sin entrar en todos los aspectos funcionales que puede abarcar la memoria,
ni en sus distintos tipos, debemos de señalar que la forma más básica
de memoria (mantenimiento, codificación, almacenamiento, recuperación), es
fundamental para el correcto funcionamiento del resto de funciones superiores.

En los diversos tipos de memoria que se conocen, intervienen un mayor número de


tareas. Por ejemplo, en la memoria operativa o de trabajo, donde además está
implicada la manipulación de esa información, o en la memoria semántica, donde
pueden existir implicaciones de otras funciones superiores, como el lenguaje.

Procesos cognitivos superiores:

Por otra parte, aunque no hay demasiado consenso sobre cuáles son los principales
procesos cognitivos superiores (a menudo se establece que son “pensamiento, lenguaje e
inteligencia”), queremos centrarnos en los siguientes:

Lenguaje: el lenguaje es básico para el desarrollo humano, consiste en el conocimiento


y uso del sistema de signos y sonidos que compartimos con el resto de personas. El
lenguaje no sólo es oral, también permite otras formas de comunicación visual (escrita).

Además de para comunicarnos, el lenguaje tiene más utilidades, como la


autorregulación, o su implicación en la memoria semántica.
Funciones ejecutivas: las funciones ejecutivas, son en realidad un conjunto de procesos
cognitivos que ejercen el control sobre las funciones más básicas. Son las encargadas de
organizar la acción y el pensamiento.

Las principales funciones ejecutivas son:

El cambio (shifting). Habilidad para cambiar constantemente la atención a diferentes


aspectos o propiedades de un estímulo.

Flexibilidad cognitiva. Capacidad para pasar de un pensamiento o acción a otra, en


función de los cambios que ocurren en una situación.

Actualización (updating). Esencial en la memoria de trabajo, consiste en la sustitución


de los contenidos mantenidos en memoria.

Inhibición. Supresión de acciones o pensamientos (normalmente dominantes) en favor


de otros que se adapten mejor a la situación.

Planificación. Consiste en la anticipación de sucesos, la formulación de una meta y la


organización de pasos a seguir para su logro. Es imprescindible para la resolución de
problemas.

Fluidez. Está relacionada con la generación de nueva información a partir del


conocimiento previo para resolver determinados problemas.
Estas funciones, también conocidas como superiores, o control ejecutivo, están
históricamente vinculadas al funcionamiento de los lóbulos frontales del cerebro.

Razonamiento: algunos autores prefieren hablar de pensamiento, atribuyendo un


mayor alcance a este proceso cognitivo, que implicaría la generación de ideas, la
creatividad, la resolución de problemas, la toma de decisiones (también considerada una
función ejecutiva por otros autores) o la argumentación, entre otros.

No obstante, el razonamiento también es un conjunto de habilidades cognitivas que


permiten relacionar diferentes informaciones de manera estructurada, establecer
estrategias de resolución de problemas y obtener conclusiones.

- Metacognición:
Es la capacidad de autorregular los procesos de aprendizaje. Como tal, involucra un
conjunto de operaciones intelectuales asociadas al conocimiento, control y regulación
de los mecanismos cognitivos que intervienen en que una persona recabe, evalúe y
produzca información, en definitiva: que aprenda.

El concepto de metacognición se refiere a la capacidad de las personas para reflexionar


sobre sus procesos de pensamiento y la forma en que aprenden. Gracias a la
metacognición, las personas pueden conocer y regular los propios procesos mentales
básicos que intervienen en su cognición.

Esta capacidad, que se encuentra en un orden superior del pensamiento, se caracteriza


por un alto nivel de conciencia y de control voluntario, ya que permite gestionar otros
procesos cognitivos más simples.

Las dos caras de la metacognición:

Un aspecto clave para entender en profundidad la metacognición es tener claro que

es un concepto multifacético. Podemos hablar de este desde dos perspectivas

distintas, aunque en gran medida relacionadas. Una es desde el contenido de la

misma y otra, teniendo en cuenta el proceso que conlleva.

De esta manera, diferenciamos la metacognición como conocimiento metacognitivo

y como control metacognitivo. A continuación, explicaremos cada una de estas

perspectivas y qué implican. Profundicemos.

Conocimiento metacognitivo:

Este término hacer referencia a aquello que las personas saben sobre sus procesos

cognitivos y los de los demás en general. Así, esta cara de la metacognición se

refiere a los aspectos del contenido o del conocimiento propiamente dicho. Es un

conocimiento declarativo que por ejemplo practicamos cuando pensamos sobre

nuestras capacidades intelectuales, aprendizajes o capacidad de memoria.

Este tipo de conocimiento tiene las siguientes características:


 Es relativamente estable, como un modelo intuitivo acerca del
conocimiento y de cómo funciona el mismo.
 Constatable y comunicable, en cuanto que se puede acceder al mismo para
reflexionar y hablar sobre él.
 Falible, puesto que pueden darse razonamientos erróneos y tener idea
equivocadas.
 De desarrollo tardío, dado que aparece en las últimas etapas del desarrollo,
ya que requiere de gran capacidad de abstracción.

Además, el conocimiento metacognitivo está compuesto por 3 componentes

principales:
 Variables personales: se trata del conocimiento referido a nosotros mismos
como pensadores y aprendices. Es decir, sobre nuestras capacidades y
experiencias en la realización de diversas tareas. Por ejemplo, pensar que se
nos dan mejor las matemáticas que los idiomas o que somos mejores
recordando nombres que un amigo.
 Variables de la tarea: estas comprenden el conocimiento que tenemos sobre
los objetivos, así como todas aquellas características que influyen en su
dificultad. Por ejemplo, conocer que estudiar requiere mucho más esfuerzo
que leer una novela.
 Variables estratégicas: es el conocimiento sobre los medios que pueden
ayudar a la ejecución de la tarea. Conlleva la comprensión de los aspectos
declarativos, procedimentales y condicionales de las estrategias aplicables.

Control metacognitivo:

El control metacognitivo hace referencia a la supervisión activa, y su consecuente

regulación y organización, a tenor de los procesos que actúan en un momento dado .

Es decir, se refiere a la habilidad para estar atentos a los posibles fallos y actuar en

consecuencia para reducirlos.

El control metacognitivo cuenta con las siguientes características:


 No se considera estable, ya que está asociado a la actividad cognitiva, y por
tanto, depende de la situación y la tarea concreta.
 Es relativamente independiente de la edad, parece que una vez
desarrollado los procesos metacognitivos, la edad no es una variable
influyente.
 Es un proceso, en gran medida, procedimentalizado y subconsciente, por
consiguiente, muchos de sus aspectos son inaccesibles e incomunicables.

Los componentes principales del control metacognitivo son los siguientes:


 Planificación. Se refiere a la elaboración de un plan estratégico antes de
comenzar la tarea. Lo que implica organizar los recursos y estrategias a
utilizar, teniendo en cuenta los objetivos finales perseguidos.
 Supervisión. Consiste en la revisión y ajuste de las acciones durante el
desempeño de la tarea, para así lograr un progresivo acercamiento hacia las
metas. Esto supone un doble proceso interactivo: un razonamiento “abajo-
arriba”, detección de los errores; y un razonamiento “arriba-abajo”, corregir
los errores.
 Evaluación. Es la valoración de los resultados finales después de la
realización de la tarea en relación a los objetivos previos. A fin de
considerar correcciones y cambios de estrategia en futuras tareas.

-Neuropsicología de las memorias: La memoria es el proceso neurocognitivo que


permite registrar, codificar, consolidar, almacenar, acceder y recuperar la información
constituye un proceso básico para la adaptación del ser humano al mundo que lo rodea.
La neuropsicología estudia los mecanismos bioquímicos de la memoria. Actualmente,
sabemos que además de la corteza están implicadas en la memoria otras zonas
cerebrales.

La memoria no es una entidad unitaria y homogénea, sino que consta de varios sistemas
que nos permiten adquirir, retener y recuperar la información que nos llega del entorno.

Estos sistemas de memoria, cada uno con sus propias funciones y modos de


funcionamiento, operan de manera coordinada y simultánea.

Así, las fases fundamentales en el proceso de memoria son la codificación, el


almacenamiento o consolidación y la recuperación:

Codificación. Implica el procesamiento, consciente o inconsciente, de la información a


la que se atiende, con el fin de que sea almacenada posteriormente. Consiste en la
transformación de los estímulos sensoriales en diferentes códigos de almacenamiento.
La codificación constituye un proceso imprescindible para que la información sea
almacenada y puede producirse a partir de diferentes modalidades sensoriales, siendo
más eficaz la codificación que se realiza basándose en más de una modalidad.

Almacenamiento o consolidación. En esta fase se crea y se mantiene un registro


temporal o permanente de la información. El material almacenado posee en este
momento una alta organización, lo que facilita el aumento en la cantidad de información
que puede ser almacenada. Posteriormente, la información almacenada puede perderse
por diferentes motivos, como por ejemplo el olvido.
Recuperación. Hace referencia al acceso y evocación de la información almacenada a
partir de la cual se crea una representación consciente o se ejecuta un comportamiento
aprendido.

Si tomamos como base criterios cualitativos, podemos diferenciar entre:

Procesos de aprendizaje y memoria explícitos (también denominados conscientes o


declarativos). Su principal característica es que la información es accesible a la
conciencia y es susceptible de ser verbalizada; La información aquí contenida es
modificable, de manera que puede cambiar a lo largo del tiempo.

Procesos de aprendizaje y memoria implícitos (no declarativos o inconscientes). El


aprendizaje implícito es difícilmente expresable a través del lenguaje y posee un alto
grado de rigidez, lo que dificulta su modificación.

Existen otras grandes diferencias entre los procesos explícitos e implícitos; Una de ellas
hace referencia al grado de vulnerabilidad frente al envejecimiento normal y a la
afectación en diversos estados patológicos. La memoria explícita es muy vulnerable a
ambos, mientras que la memoria implícita es más resistente al deterioro, pudiendo
permanecer preservada incluso en estadios avanzados de enfermedades
neurodegenerativas.

Por otro lado, si atendemos a criterios temporales, podemos clasificar la memoria en:
 Memoria inmediata.
 Memoria a corto plazo.
 Memoria a largo plazo.

Esta clasificación es muy útil a la hora de comprender el proceso de consolidación del
aprendizaje y la memoria.

Procesamiento de la memoria: El proceso de la memoria se divide en 3 procesos que


son secuenciales:
Registro codificación: almacenamiento, mantenimiento y recuperación; el registro es
definido como “hecho en que un estímulo debe tener cierto impacto sobre un sistema
nervioso para que en dicho sistema se forme una representación del mismo, la
codificación se forma como la información está representada en nuestro sistema
nervioso y la codificación “toma formas diferentes que dependen de las características
de estímulo que le sirven como base”, después de darse el registro y la codificación la
representación se almacena si ha sido emocionalmente para el sistema y debe
permanecer guardada en alguna parte y es acá donde se da el almacenamiento y
mantenimiento para entrar en el último proceso llamado recuperación, esto se da cuando
se puede evocar por algún evento relacionado en el momento de guardar la información
o simplemente evocarse rápidamente al ser algo muy importante emocionalmente para
la persona.

- Función del olvido:


Olvidar tiene mala fama. Pensamos que nuestra vida sería más fácil y mejor si
tuviéramos más capacidad para retener información. Sin embargo, olvidar es un proceso
esencial en nuestro cerebro. 
hay algo que se ha observado y es que para que la adquisición de nuevos recuerdos sea
del todo efectiva hace falta que podamos olvidar. Esto cambia dicho patrón, eliminando
el recuerdo.

El olvido activo:
El mecanismo más estudiado, el conocido como olvido activo o intrínseco, actúa de
forma constante en el cerebro. Para ello dedica energía e implica a ciertas poblaciones
neuronales secretoras de dopamina. Estas se encargan de eliminar la sinapsis mediante
la reestructuración de la arquitectura celular. En otras palabras, rehacen de forma activa
el patrón que conformaba el recuerdo y "lo convierten" en otro.
Estas se encargan de eliminar la sinapsis mediante la reestructuración de la arquitectura
celular. En otras palabras, rehacen de forma activa el patrón que conformaba el recuerdo
y "lo convierten" en otro.
En este proceso participa una proteína denominada Scribble, la cual favorecería que se
debilitaran y modificaran aquellos patrones de datos que hemos dejado de usar,
haciendo hueco a lo nuevo. Por tanto, Scribble parece ser la encargada de desencadenar
la modificación de las conexiones en las redes neuronales que constituyen nuestros
recuerdos. Estas se encargan de eliminar la sinapsis mediante la reestructuración de la
arquitectura celular. En otras palabras, rehacen de forma activa el patrón que
conformaba el recuerdo y "lo convierten" en otro.
¿Cómo lo sabemos? Gracias a algunos estudios en Drosophila sp., la mosca de la fruta,
hemos comprobado que, si se bloquea Scribble, las moscas olvidan menos información.
Pero esto, lejos de ser beneficioso, entorpece significativamente la formación de nuevos
recuerdos y, por extensión, el correcto funcionamiento de la memoria, como han
comprobado los investigadores.
Y es que olvidar, como vemos, es tan importante como recordar. Y no es negativo.
Podemos reforzar un recuerdo con repeticiones que lo asienten en nuestro cerebro.
Pero es en este equilibrio donde se encuentra el secreto. Porque si no olvidamos, aunque
podamos tener recuerdos ilimitados, jamás podremos gestionar la nueva información de
manera eficiente.
2- Realizar un mapa mental sobre Funciones Superiores del Cerebro:

3-Explica brevemente los modelos neurocognitivos de la atención.


En términos generales podemos decir que la atención es la capacidad de seleccionar,
inhibir y monitorizar los eventos que suceden tanto a nuestro alrededor, como dentro
de nuestra mente. Esta capacidad es fundamental para poder dirigir nuestros
pensamientos, emociones y conductas de manera que podamos lograr nuestros objetivos
en la vida.
Uno de los modelos de atención que más impacto han tenido dentro de la psicología
experimental es el modelo neurocognitivo de Michael Posner (Petersen & Posner,
2012). Dicho modelo explica que la atención se puede dividir en tres redes definidas
anatómica y funcionalmente, las cuales interactúan entre si.
La primera de estas redes, la red de alerta: es la encargada de ayudarnos a mantener el
estado de vigilancia y activación durante el día. El desarrollo de esta red se puede ver
claramente durante los primeros meses de vida, cuando el bebé adquiere cada vez más
la capacidad de mantenerse despierto de manera endógena.
La segunda de estar redes es la red de orientación, la cual se implica cuando
orientamos nuestra mente a algún evento. Esta orientación puede deberse a que nuestro
sistema capta un evento externo que captura nuestra atención, o también porque
nosotros voluntariamente dirigimos nuestra atención a otro evento. Algunos estudios
han sugerido que durante los primeros años de vida esta red está implicada en la
regulación emocional (Rothbart, Sheese, Rueda, & Posner, 2011). Por ejemplo, cuando
el niño evita algún evento estresante a través de voltear su mirada y dirigirla hacia algo
distinto.
Por último, la red de atención ejecutiva, la cual está relacionada con todos los procesos
que nos ayudan a regular nuestra conducta y cognición. Esta red es la que se encarga de
inhibir información distractora, de inhibir conductas habituales cuando no son
necesarias y también de monitorizar nuestra conducta de manera que podamos
adaptarnos a las circunstancias que nos presente el entorno. Un ejemplo de los procesos
de la atención ejecutiva lo podemos ver en las situaciones en las que estamos en una
reunión y estamos poniendo atención a lo que nos dice un amigo, la atención ejecutiva
es la encargada de inhibir el ruido que nos rodea de manera que podamos escuchar bien
lo que nos dice.

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