Está en la página 1de 25

Universidad de Guadalajara

Centro Universitario De Ciencias de la Salud


Licenciatura en Psicología

Inteligencia Emocional

Materia: Epistemología
Profesor: Maha-Visnu Mayapur Hernández Torres
Integrantes:
-Alonso Moya Brandon Isaías (218540541)
-Flores Velez Jenyfer (219621057)
-Orozco Escobedo Alondra Guadalupe (218872048)
-Ramos Rodarte Francia Alejandra (222819704)
-Rangel Villanueva Andrea Belén (219626547)
Introducción
A partir de que el hombre comenzó su proceso evolutivo, las sensaciones y
emociones han sido determinantes y responsables para el mejoramiento de sus
condiciones adaptativas como especie. La presente investigación tiene como
objetivo analizar la formación de las emociones desde la epistemología, conociendo
el contexto en el que surgen que conllevan a establecer la pertenencia del
reconocimiento emocional, el autoconocimiento, autocontrol emocional, la
autoestima y la asertividad.
A partir de la revisión bibliográfica se analizarán diversos, conceptos, modelos y
enfoques para el estudio y comprensión de la inteligencia emocional.
Origen del concepto.

El ser humano, el hombre, es un ser evolutivo que necesita adaptarse a las


circunstancias y adversidades que se presentan a lo largo del transcurso de toda su
vida así como dentro de la sociedad a la que pertenece. Si nos ponemos a pensar
un poco sobre lo que conlleva el proceso de evolución, podemos nombrar a algunos
filósofos, en donde principalmente quiero destacar a Darwin que nos menciona que
supone un realidad entera o bien, ciertas realidades, donde también menciona
especies animales que por su parte no siguen patrones eternos. De hecho, si
datamos precisamente, por allá de los siglos XVI al XVIII, comenzó a surgir este
mundo de doctrinas de evolución que destacan teorías relacionadas con el
desarrollo del universo y el sistema solar. Comienzan a existir ciencias como
astronomía, geología, entre otras que fueron contribuyentes para ideas
evolucionistas.

Me parece importante poner sobre mesa conceptos tales de evolución ya que, hoy
en día estamos familiarizados con conceptos tan, digamos, modernos, que es
imposible siquiera la posibilidad de pensar que nuestros ancestros tenían el tiempo
de pensar sobre los sentimientos, emociones y sensaciones que percibían, por lo
menos, parecería que la idea a ciencia cierta de saber que era estaba muy lejos de
lo que se define y se sabe en pleno siglo XXI. Claro que me estoy yendo a muchos
años atrás en donde la única base de la existencia era actuar por impulso para
sobrevivir.

Si por ejemplo, en un enfrentamiento altamente peligroso de un humano contra


algún animal o fenómeno de la naturaleza, era imposible razonar centradamente
sobre el siguiente movimiento, de lo contrario, arriesgaban su vida, o bien, eso se
pensaba. Tal concepto que se aborda a lo largo del documento (inteligencia
emocional), era algo que ni siquiera pasaba por la cabeza tratar ya que no era
necesario. La cuestión aquí era vivir, o morir.
La gran incógnita aquí es, ¿desde cuándo la humanidad utiliza este concepto
(inteligencia emocional) para redireccionar su vida y sus pensamientos? Claro está
que aunque es un concepto conocido gracias a autores tales como Daniel Goleman:
psicólogo, creador del libro “inteligencia emocional”, en épocas antiguas la idea era
muy vaga o simplemente no era bien conceptualizado.

También es preciso decir que aunque ya sea un concepto más familiarizado, no


muchas personas saben aplicarla y aún se necesita de mucho trabajo, pero ese no
es el tema que trato de abordar.La verdadera importancia de este subtema es poner
bajo razón cuando se tuvo racionamiento de este concepto.

Si bien, el hombre tiene la obligación de evolucionar para que con esto, la condición
de vida propia de su especie sea más amena, que por supuesto, a través de todas
las experiencias que le acompañan con emociones, percepciones, sensaciones,
sentimientos y todo lo que el ser humano es capaz de proveerse bajo sus sentidos
han marcado una historia que nos ha traído hasta aquí. Es así que nace el
conocimiento y se crea una sociedad.

El conocimiento que adorna nuestra existencia propia en este preciso momento, se


sabe que anteriormente era tan bajo a comparación (claramente), que fue tan
demandante y evidente la cruda necesidad de pensar para darle razón a la
existencia bajo un mundo sin presencia y sin sentido. El sentido viene bajo la
percepción que le da cada ser humano, que por el contrario lo único que perciben
nuestros ojos estarían sujetos a tomarse como símbolos o como nada.

Si remontamos y dirigimos a la experiencia de un propio ser primitivo, deambulando


bajo un mundo irreconocible a lo que conocemos hoy en día, recorriendo tierras
buscando refugio y comida, con sensaciones instintivas tales como el miedo al ser
devorado por un tigre, la felicidad naciente ante encontrar agua después de
caminatas larguísimas por terrenos áridos, la furia al ver como el frío, el hambre,
enfermedades y demás, van asesinando a tu tribu, entre muchas otras cosas, que
por ende, dejan una ausencia enorme que obligado les deja seguir el rumbo, porque
detenerse a llorar les costaría la vida. Todo este conjunto de “percepciones” han
existido desde siempre, eso no es difícil de imaginar, porque son involuntarias.
Las emociones son propias del hombre y es fundamental en el sistema funcional del
mismo. Es absurdo separar uno del otro. Es como pensar siquiera en la idea de un
mar sin sal, o un cielo sin estrellas. Pues bien, de las mismas emociones se
aprende, es la base de lo que la humanidad es en pleno siglo XXI. Incluso, más allá
de todo lo que nos rodea, la propia fisiología y el cerebro, en este caso las
emociones, podemos llamarlas o catalogarlas como un todo, en todo el dominio de
la palabra.

Pero entonces, mencionando lo que adorna al ser humano desde su nacimiento,


claro está que todo individuo, hoy en día, es “consciente” de lo que siente, por lo
menos en la mayoría de la población a lo que se cree. Tan normal está y como un
sistema innegable en el ser, me parece que una definición exacta para definir lo que
es una emoción puede quedar hasta insuficiente para todo el ancho de la propia
palabra.

“Casi todo el mundo piensa que sabe qué es una emoción hasta que intenta definir.
En ese momento prácticamente nadie afirma poder entenderla”. Así menciona
Wenger, Jones y Jones (1962). Si englobamos el concepto, básicamente se puede
entender como la experiencia de orden multidimensional, es decir, que concierte
varios aspectos sobre un asunto en particular, puede catalogarse dentro de tres
sistemas de respuesta, tales como:

● Cognitivo o subjetivo.
● Conductual o expresivo.
● Fisiológico o adaptativo.

El psicólogo, historiador y filósofo Lang (1968) comparte este planteamiento que


coincide justamente con su modelo de la ansiedad. Menciona que para entender
una emoción es justo atender las tres dimensiones anteriormente mencionadas.
Como manifiesto a través de éstas, además, tales dimensiones suelen adquirir un
papel con especial relevancia sobre una emoción en concreto ante una persona
bajo una situación en específico.
Si bien, sabemos que las emociones vienen de fábrica dentro del ser humano, pero
en realidad, cumplen un papel específico y no están en vano dentro de lo que
adorna al ser. Estas confieren gran utilidad ya que permite la ejecución de
reacciones en la conducta que se apropian a lo que adorna a la realidad y alrededor.
Si enlistamos funciones principales, según el investigador Jonhmarshall Reeve
clasifica de la siguiente manera:

● Una emoción funciona como mecanismo adaptativo.


● Una emoción funciona como un mecanismo social.
● Una emoción funciona como mecanismo motivacional.

Si volvemos a la historia, y gracias a todos los planteamientos que cobran existencia


a la propia realidad, se destaca a un autor muy famoso que plantea “Pienso y luego
existo”. René Descartes. Si pensamos un poco en lo que el autor quiso determinar
dentro de su teoría, en realidad tiene mucho sentido dentro de lo que trata de
remontar el escrito, si bien, el pensar es lo que ha traído la conciencia a lo que hace
existir bajo la percepción que le damos al mundo, antes de ser un ser humano, no
existe un mundo sin la razón que la percepción otorga, por lo tanto, un ser humano
existe porque piensa, que dicho de otra manera, si se compara un sueño contra la
realidad, sabes que estás fuera de un “simulacro” porque piensas, y eso te hace
presentarse dentro de la realidad.

Entonces, una vez definido lo que es una emoción y que bien, esta ha existido a lo
largo de todo el tiempo y desde el nacimiento propio del primer ser humano en la
tierra, en el transcurso de toda la existencia de lo que llamamos mundo, hasta el día
de hoy, gracias al conocimiento que se ha ido creando y también evolucionando, se
nos permite posicionarnos en ideas que rigen a la manera de comportarse dentro de
cada individuo. Entonces, si sabemos que la emoción no se despega del hombre,
¿en realidad, las emociones son utilizadas de la manera correcta?

Pero entonces, ¿qué es correcto dentro de un sinfín de teorías, de movimientos


filosóficos, de religiones, de ciencia y de todo lo que se puede nombrar dentro de la
razón?. Si bien, desde el punto psicológico, es preciso familiarizarnos con todo el
uso de la palabra “Inteligencia emocional”, que para generar una idea sobre lo que
se conceptualiza dentro de todo el ámbito, me gustaría puntualizar lo que es según
el autor creador.

La experiencia que adorna al cuerpo y se sitúa de manera única en cada individuo,


así como algo dichamente vivo, naciente y veráz, se impregna como un grado de
conciencia bajo la percepción en el interior del hombre que se va adquiriendo como
experiencia en todo el transcurso de su vida.

El concepto busca generar una división entre lo que es el lado emocional contra el
lado racional, si bien, actuar bajo lo emocional e instintivo hace siglos atrás, hoy en
día en realidad no es necesario actuar bajo la misma premisa. Dicho de manera
más simple, al enfrentarse bajo la toma de una decisión no te pone en peligro sobre
una línea entre vida o muerte tomar una decisión equivoca, porque no te va a atacar
un mamut en los segundos que trates de seleccionar la mejor decisión, ¿no es
verdad?.

En lo que caracteriza a lo que hoy se conoce como “inteligencia emocional”,


podemos entenderla como la habilidad de poder entender, de usar y por supuesto,
administrar todas las emociones ante diversas situaciones o conflictos que se
presenten en la vida cotidiana. Concepto clave que se ha tomado como el rumbo
para direccionar a la psicología en las últimas décadas. Si bien, consecuentemente,
facilita el vínculo que se generan o forman con otras personas de manera empática
generando una comunicación eficaz, así como resolver conflictos y poder expresar
los sentimientos que el hombre pueda llegar a sentir.

La razón y la emoción, como lo había mencionado anteriormente, son aspectos que


coexisten el uno con el otro en la mente humana, que aparece por muchos
aspectos, en los que puedo mencionar como influencia bajo conocimientos
adquiridos tanto por términos evolutivos como propios. Incluso, la emoción es una
gran influencia para adquirir el conocimiento propio de cada persona. Justo está en
lo que hacemos, lo que pensamos, lo que decimos y bajo lo que actuamos o
imaginamos.
Es dentro de este concepto donde relacionamos o propiamente dicho, destacamos
el hecho de unir las partes racionales y emocionales del cerebro como un trabajo
que se realiza al mismo tiempo que es imposible separar. Preciso decir que la
sabiduría no está sometida a la razón ya que genera una contradicción. Una vida
únicamente racional es una ausencia total de vivir, excluida de poder sentir, gozar y
sentir pasión por todo lo que el hombre hace.

Esencialmente, todo lo que implica el concepto de conocimiento tiene mucho que


ver con los saberes objetivos, dándonos comprensión de todo alrededor y generar
respuestas generales y abastecedoras. Si bien, entonces bajo todo lo desarrollado,
la inteligencia emocional es una herramienta para la convivencia entre individuos,
que se comenzó a conocer a partir de la publicación del libro de Daniel Goleman en
1995, libro que ha sido traducido en 25 idiomas y tan solo en Estados Unidos ha
vendido un millón de copias. Y que a pesar de que fue hace 27 años ya, en realidad
es hasta un nuevo concepto.

Realmente fue un enlazamiento para entender y comprender a nivel de conciencia


lo que pasa por nuestra cabeza y utilizarlo a nuestro favor. Si, el humano nace con
su cerebro que es producente de las emociones que generamos a lo largo de toda
nuestra vida, cosa que nos hace sobrevivir a adaptarnos, pero en realidad, lo que
separa al humano del animal es su nivel de raciocinio y conciencia para asimilar y
entender al mundo.

Como mencioné anteriormente, el hecho de aplicar este método a la vida, tiende a


comprometer muchos procesos psicológicos, que a su vez, se necesita conciencia y
entender muchos aspectos que te hacen ser tú, es decir, el yo. ¿Qué decide hacer
la persona con ella misma ante un mundo tan duro al que debe enfrentarse? En
realidad, cada concepto creado por la humanidad no es más que necesidad
¿Qué nos hace estar aquí?
¿Para qué estamos aquí?
¿Cómo voy a vivir aquí?
¿Qué voy a hacer con lo que me tocó vivir?
Al ponerse a pensar sobre lo que falta y lo que se necesita para generar mayor
comodidad en la cotidianidad es lo que ha traído conceptos clave que mejoran el
comportamiento civilizado en una sociedad, y que personas que inteligentemente
deciden seguir aciertos inteligentes para solverse de conocimiento y paz, se
consideran dentro de la categoría de seguidores de éste mismo concepto. Aunque
dependientemente de la cultura a la que se compromete cada individuo en el
mundo, es el enfoque que se le termina dando a todo lo que nos rodea.

La perspectiva de Rafael Bisquerra.

El Dr. Rafael Bisquerra Alzina es un catedrático en orientación psicopedagógica en


la Universidad de Barcelona, siendo también director de masters y postgrados, todo
en torno a la inteligencia emocional y lo relacionado con ella.

Bisquerra consideraba que la inteligencia emocional está constituida por cinco


competencias emocionales, las cuales presentó en varios de sus artículos y
publicaciones relacionadas con su análisis de la inteligencia emocional.

La inteligencia emocional para Bisquerra constaba de cinco competencias


emocionales, estas las fue presentando en todos y cada uno de sus textos
relacionados con la inteligencia emocional y lo relacionado con la misma.

La primera de ellas es la conciencia emocional, la cual la definía como aquella


habilidad de tener conciencia sobre las emociones de uno mismo así como de las
emociones de los demás a nuestro alrededor y del mismo modo poder percibir el
contexto emocional de una determinada situación, esta competencia se propone
para que haya conciencia e identificación sobre los sentimientos y se les describen
de la manera correcta, esto en lugar de usar los términos “bien” o “mal” para
referirse a un estado emocional. Ahora bien, hablando de reconocer los
sentimientos ajenos, Bisquerra considera esta competencia de suma importancia, ya
que así se puede actuar de manera responsable y a la vez ser empáticos en las
relaciones interpersonales.

Como segunda competencia de la inteligencia emocional presenta la llamada


regulación emocional, la cual describe como la habilidad que una persona tiene para
lograr el adecuado manejo de sus emociones.
En esta segunda competencia se presentan cuatro micro competencias:

1. Expresión emocional apropiada: esta micro competencia se describe,


como lo dice su nombre, como aquella capacidad de expresar las
emociones de manera adecuada. Para lograr la comprensión de esta
micro competencia se tiene que tener en cuenta que el estado emocional,
que es del modo interno, no necesariamente tiene que estar a la par o
relacionada en la forma en que los sentimientos se expresan o
manifiestan en el exterior de cada persona por ello es de suma
importancia que, haya conocimiento de toda aquella expresión ya sea
verbal o no.

2. Regulación de emociones y sentimientos: esta micro competencia tal cual


lo describe su nombre, tiene la intención de asimilar y regular los
sentimientos, principalmente se encarga de regular todos aquellos
sentimientos y emociones que se consideran como “negativos”

3. Habilidades de afrontamiento: en este punto se tiene la intención de que


se afronten retos y se solucionen problemas de una manera inteligente,
todo esto llevando a cabo de una manera correcta las emociones que
conlleva el hacerlo.

4. Competencia de autogeneración de emociones positivas: por último, esta


competencia se presenta con el propósito de que una persona logre
llevar a cabo la generación de emociones y sentimientos positivos de
manera premeditada.

Como tercer instancia Bisquerra nos presenta la autonomía emocional donde se nos
presenta la autogestión personal desglosando todas y cada una de sus
características, algunas de ellas son:

· Automotivación: Bisquerra la considera como aquella capacidad que


relacionarse en actividades diferentes en cada una de las partes de la vida de
una persona.
· Responsabilidad: esta característica es un poco general y ya conocida en
diversos aspectos de nuestras vidas, trata simplemente de hacerse responsables
de nuestras acciones esto con el fin de tener una salud emocional segura y
totalmente ética.

· Resiliencia: este aspecto no solo lo usamos en este concepto de inteligencia


emocional, lo usamos en diversas partes de nuestra vida, este concepto nos
describe la capacidad que tiene una persona para lograr con éxito todas y cada
una de las adversidades y problemas que la vida presenta, todas aquellas
adversidades generalmente son situaciones de frustración y poder cambiar esta
parte a positiva.

Bisquerra considera estos componentes de la tercera competencia como ayuda


para que una persona logre llevar a cabo un manejo efectivo de sus emociones en
medio de situaciones de frustración para así lograr una mejor relación con el entorno
y con las personas que le rodean y al mismo tiempo poder llevar un manejo de las
emociones de los demás.

En su cuarto y penúltimo punto, Bisquerra nos presenta la competencia social, para


el esta competencia hace referencia a la capacidad de crear lazos de calidad con
cualquier persona, para poder lograrlo considera que se ven implicadas habilidades
sociales básicas para cualquier persona, algunos de sus microcomponentes son:

· Dominar las habilidades sociales: la principal de ellas es escuchar y sin ella


no se pueden llevar a cabo las demás, que más que nada son aquellas
habilidades que te permiten el poder crear una relación o conversación con
alguna persona, por ejemplo, las palabras mágicas, saludos, esperar turno, etc.

· Comunicación expresiva: es aquella capacidad para poder dar inicio o


mantenimiento a una conversación, manifestar ideas, sentimientos y emociones
de manera clara.

· Asertividad: esta acción es aquella que nos permite llevar una sana
convivencia con los aspectos pasivo/agresivo, esto con la finalidad de saber
defender y manifestar opiniones, sentimientos y derechos.
Las micro competencias mencionadas anteriormente ayudan a cada individuo a
llevar una sana relación social con todas las personas en su entorno, incrementando
así un bienestar mejorado en la persona que lleva a cabo dichas micro
competencias.

Finalmente la última competencia que menciona Bisquerra es la competencia para


la vida y el bienestar quien la define como la virtud de tomar comportamientos
responsables para poder desafiar las adversidades que se nos cruzan día con día.
Esta competencia permite llevar una vida sana y equilibrada abriéndonos paso asi a
un bienestar emocional.

Algunos de sus micro competencias son:

· Ciudadanía activa, participativa, crítica, responsable y comprometida: se trata


de que una persona reconozca por sí misma sus derechos y obligaciones,
respetar la diversidad, etc. El desarrollo de esta ciudadanía se basa en el
contexto local. Las competencias emocionales son esenciales en la educación
para la ciudadanía (Bisquerra, 2008).

· Bienestar emocional: se desarrolla cuando un individuo goza de forma


autónoma su bienestar emocional y al mismo tiempo busca que los demás en su
entorno lo practiquen.

· Fluir: Bisquerra lo denomina como la trascendencia como ser humano.

Finalmente se considera que es de vital importancia tener un proyecto de vida


donde nos permitamos desarrollarnos y trascender, lo cual se logrará a la vez que
cumplamos nuestras metas, ya que esto se considera como bienestar espiritual,
psicológico y social.

Principales Modelos de Inteligencia emocional


Son tres los modelos de Inteligencia Emocional que más destacan: el modelo de
Mayer & Salovey , el modelo de competencias de Goleman y el Modelo Multifactorial
de Bar-On.
El término ”inteligencia emocional” apareció por primera vez en el año 1990 en un
artículo publicado por Salovey y Mayer, dos psicólogos norteamericanos, que
definieron a la inteligencia emocional como “la capacidad para supervisar los
sentimientos y las emociones de uno mismo y de los demás, de discriminar entre
ellos y de usar esta información para la orientación de la acción y el pensamiento
propios” (Salovey y Mayer, 1990, p.189).
Ambos autores plantearon la primera herramienta de evaluación de auto-informe de
la inteligencia emocional y a su vez y quisieron dar una perspectiva científica, para
esto desarrollaron un modelo, el cual abarca 4 habilidades: Percepción Emocional,
Asimilación Emocional, Comprensión Emocional y Regulación Emocional.
La primera parte del modelo: percepción emocional nos habla de la forma en que las
emociones son percibidas y expresadas, es decir, el momento en que el individuo se
percata e identifica la emoción que está sintiendo en sí mismo o en otra persona.
La segunda rama de este modelo es la Integración emocional. Al percibir las
emociones estas entran en el sistema cognitivo e influyen en la cognición. En esta
rama podemos observar la forma en que los autores se refieren al uso de las
emociones como una parte de los procesos cognitivos. Así, se entiende que las
emociones ayudan a dirigir otros procesos cognitivos, un ejemplo es que puede
determinar hacia que punto enfocar nuestra atención, la forma en la que decidimos
solucionar cierto problema e incluso la forma en la que procesamos información. Las
emociones están relacionadas de manera compleja con varios subsistemas
mentales, como la fisiología, la experiencia, la cognición y la motivación.

Las habilidades de la segunda rama serían las responsables de regular cómo


las emociones se introducen en el sistema cognitivo y alteran las cogniciones
en las que se sustenta el pensamiento (Mayer y Salovey, 1997, 2007).
La tercera parte del modelo es la comprensión emocional, esta habilidad como su
nombre lo indica hace referencia a la capacidad del individuo de entender la
emoción que está sintiendo y el motivo por el cual se originó dicha emoción.
Desde el punto de vista psicoevolutivo, comprender el proceso de desarrollo
de los distintos niveles de conciencia emocional implica no sólo situarnos en
los estados evolutivos del desarrollo cognitivo y entender los elementos del
conocimiento emocional (Lane y Schwartz, 1987)
La última rama de este modelo es la regulación emocional, esta te permite estar
abierto tanto a los estados emocionales positivos como a los negativos lo cual nos
permite poder regular los estados emocionales que están sintiendo en determinado
momento para evitar que las emociones guíen nuestras acciones y que esto puede
repercutir de forma negativa.
Mayer, Salovey y Caruso (2000) exponen que la inteligencia emocional se puede
concebir como mínimo de tres formas: ‘’como movimiento cultural, como rasgo de
personalidad y como habilidad mental’’.

El segundo modelo propuesto por el psicólogo y periodista estadounidense Daniel


Goleman, este modelo ha tenido gran relevancia e influencia en el tema de la
Inteligencia emocional. Aunque la primera definición fue propuesta por Mayer y
Salovey fue hasta el año 1995 Goleman publicó su libro ”inteligencia emocional”
que se comenzó a popularizar más el término de la IE. Goleman presentó su trabajo
en un momento en que las investigaciones científicas realizaron aportaciones
importantes a favor de la emoción, algunas de estas aportaciones fueron plasmadas
en su libro y es por esto que se popularizó tanto el concepto de inteligencia
emocional a partir de ese momento.
Goleman desarrolla sus argumentos a partir de una unión entre los enfoques de la
psicología y la neurociencia y establece la existencia de un Cociente emocional, el
cual al contrario de lo que se creía no se opone al cociente intelectual, sino que
ambos se complementan. Esta complementariedad se refleja en las interrelaciones
que se producen. Un ejemplo se puede ver en la comparación de personas con alto
coeficiente intelectual pero baja capacidad de trabajo con aquellas con un
coeficiente intelectual medio pero alta capacidad de trabajo. Ambos pueden tener el
mismo propósito ya que los dos términos se complementan entre sí.
Los cinco componentes que constituyen la IE según Goleman son:
1. Conciencia de uno mismo, es la percepción que se tiene de los propios
estados emocionales, es decir, saber reconocer la emoción que estamos
sintiendo.
2. Autorregulación, esta se refiere a la capacidad de control de nuestros
estados, impulsos internos y recursos internos.
3. Motivación, la cual se explican como tendencias emocionales que guían las
conductas con el fin de conseguir el logro de objetivos.
4. Empatía, se entiende como la conciencia de los sentimientos, necesidades y
preocupaciones ajenas y es considerada una de las habilidades más
importantes.
5. Habilidades sociales, es la capacidad para establecer relaciones con los
demás, lo cual implica lo que hacemos ante las reacciones emocionales de
los demás lo cual influye en la respuesta que obtendremos del individuo.

Además de este modelo, Goleman también expone una nueva disciplina


denominada la ciencia del ser, la cual es un modelo para la enseñanza de la
inteligencia emocional porque enseña cómo manejar las emociones incluyendo las
más complejas, mostrando la forma en la que se debe de reaccionar ante una
emoción y el coo evitar impulsos y comprender mejor nuestros sentimientos y lo que
puede haber detrás de ellos.

En el año 1997 Reuven Bar-on define la inteligencia emocional como ¨la capacidad
de entender y encaminar nuestras emociones para que estas trabajen para nosotros
y no en contra, lo que nos ayuda a ser más eficaces y tener éxito en distintas partes
de nuestra vida¨. El modelo propuesto por este autor está compuesto por cinco
escalas: Intrapersonal, Interpersonal, Adaptabilidad, Manejo del estrés y Estado de
ánimo, a su vez cada uno de estos aspectos está dividido por subescalas. El
Componente Intrapersonal se refiere a la autocomprensión emocional, es decir, la
capacidad de comprender los sentimientos y las emociones, distinguirlos y
comprender qué los causa, este componente abarca la comprensión emocional de
uno mismo, la asertividad , el autoconcepto, la autorrealización y por último la
independencia. El segundo componente es el Interpersonal, está Compuesto por la
Empatía , las relaciones interpersonales y la responsabilidad social . El componente
de Adaptabilidad Incluye la Solución de Problemas , Prueba de Realidad y
Flexibilidad . El componente del manejo del estrés está compuesto por Tolerancia al
estrés y control de impulsos. El último Componente es el estado de Ánimo en
General y está conformado por los factores de felicidad: la capacidad de estar
satisfechos con nuestra vida y Optimismo: La capacidad de ver los aspectos más
positivos de la vida. El modelo utiliza la expresión "inteligencia emocional y social"
para referirse a las habilidades sociales necesarias para funcionar en la vida.
Según Bar-on la modificabilidad de la inteligencia emocional y social es superior a la
inteligencia cognitiva (Espiral, 2010). Este modelo es un poco más amplio ya que
acapara una amplia gama de habilidades emocionales, sociales y de personalidad.

Cada uno de estos modelos nos permite analizar de una manera más amplia los
aspectos tanto internos como externos que influyen en la inteligencia emocional y
se puede observar cómo en cada modelo se suman más aspectos, habilidades y
componentes que forman parte de la inteligencia emocional, gracias a estos
autores y las aportaciones que realizaron a través de estos modelos los cuales
fueron las primeras aproximaciones hacia el estudio de la inteligencia emocional hoy
en día se tiene un concepto y una visión mucho más amplia y se ha dejado de ver el
tema como algo superficial que no tiene importancia, para convertirse en uno de los
aspectos más importantes de la vida cotidiana y aunque aún existen muchos
debates sobre si en realidad existe una forma de manejar nuestras emociones,
estos modelos junto con algunas otras visiones sentaron las bases para la
investigación de la inteligencia emocional.

Enfoque cognitivo
La inteligencia emocional es la que le posibilita al sujeto entender sus emociones y
sentimientos, así como además la de otros. Por medio de la inteligencia emocional
se puede entender la relación con nuestro alrededor, además de la
interpretación de nuestra realidad y lo cual nos ocurre alrededor. Los
sentimientos en muchas situaciones tienen la posibilidad de ser resultado de
componentes externos y es ahí es donde nuestras propias capacidades nos van a
permitir reaccionar y comportarnos acordemente.

La inteligencia emocional y la cognición influyen uno en el otro. Es por esto que es


vital que se fomenten su desarrollo puesto que cedería al desenvolvimiento de
funciones ejecutivas que son habilidades cognitivas autodirigidas internamente al
servicio de una meta que influirán en nuestras propias conductas por medio de la
autorregulación, en la actividad cognitiva y en la emocional.

La palabra “cognitivo” hace referencia a toda la información que adquirimos desde


nuestras propias vivencias y percepción personal. La relación de inteligencia
emocional y cognitiva comienza en utilizar diferentes métodos para que las
personas tengan congruencia de sus acciones con sus emociones. Como ya se
mencionó con anterioridad, para poder conseguirlo se tienen que combinar
habilidades de ambas corrientes, tales como: la memoria, el razonamiento, el
análisis de nuestras emociones y la toma de decisiones. Es de esta manera que
actuaremos de forma consciente ante cualquier situación que se presente.

En la inteligencia emocional según Salovey y Mayer (1990) tenemos la posibilidad


de mencionar que la misma se enfoca en las próximas propiedades:
· Percepción emocional.
· Asimilación emocional.
· Comprensión emocional.
· Regulación emocional.

Por otro lado, el psicólogo clínico, Richard Lazarus (1991, p. 30-31), menciona que
se deben de contemplar los mismos supuestos para aprender los sentimientos:
estímulo-evaluación-emoción. No obstante, preconiza que hay distintas valoraciones
de estímulos-situaciones y a la vez diversas emociones. Lo cual aspira basar es que
las interpretaciones de las situaciones influyen decisivamente en el sentimiento
experimentada. Por último, Richard nos dice que la cognición es una condición
elemental y suficiente para el sentimiento.

Cada emoción se define en funcionalidad del tipo especial de interacción que una
criatura instituye entre ella sola y su ámbito. Lazarus denomina "temas relacionales
nucleares", tienen la posibilidad de conceptualizar, de modo que, como "[...] los
males y beneficios individuales presentes en cada interacción persona-medio"
(Lazarus, 1991, p. 39). La evaluación podría ser el proceso por medio del cual el
individuo construye el sentido de las interrelaciones con su medio. Según Lazarus
(1991, p. 39), el proceso de evaluación entraña un grupo de recursos involucrados
con la toma de elecciones que inventan patrones de evaluación diferentes para
todos los sentimientos. O sea, que cada emoción personal se distingue por tener su
propio jefe de elementos evaluativos.

El autor establece 2 subgrupos para clasificar estas evaluaciones: las evaluaciones


primarias y las evaluaciones secundarias. Las evaluaciones primarias determinan si
alguna de las metas del agente está en juego o en peligro y las evaluaciones
secundarias tienen que ver con cómo manejar una situación que afecta a las metas
u objetivos del individuo positivamente o negativa (Lazarus, 2000, p. 103). De un
modo más específico, la evaluación primaria está formada por 3 recursos: a) la
evaluación de la relevancia del objetivo, importante para que una transacción sea
considerada de trascendencia para el bienestar personal; b) la evaluación de la
congruencia o incongruencia del objetivo, que refiere a los esfuerzos o facilidades
que pueda encontrar la persona para alcanzarlo (si las condiciones son favorables,
se producirá una emoción de tono positivo, si son desfavorables, de tono negativo);
y 3) el tipo de implicación del ego, que tiene que ver con el papel que desempeñan
las múltiples metas en el instante de darle forma a la emoción, como, por ejemplo,
los valores morales, los ideales del ego, el bienestar de las otras personas, o
nuestros objetivos vitales (por ejemplo, la vergüenza, tiene que ver con un ideal del
ego y con la inviabilidad de alcanzarlo debida a una falta propia).

Del mismo modo, las evaluaciones secundarias se componen de 3 evaluaciones


primordiales que tienen que ver con: a) la evaluación de la responsabilidad y el
crédito, o sea, tener un juicio sobre quién o qué es responsable del mal, beneficio,
amenaza o lo que sea; b) la evaluación de las modalidades de manejo, que surgen
de la convicción personal de que podemos o no podemos actuar de forma exitosa
para influir en el curso de un acontecimiento, ya sea para evitar un mal o para
obtener un beneficio; y c) evaluación de las expectativas futuras, mejor dicho, si
esperamos que la relación de la persona con el entorno empeore o mejore (Lazarus,
2000, p. 104-105).

En lo que respecta a las metas que un representante tiene, éstos pueden pasar
dados por la biología, en el caso de las necesidades más principales, no obstante,
además por un proceso de desarrollo personal en el que la sociedad tiene un papel
fundamental. La reacción emocional, según Lazarus, es el fenómeno más rico de la
psicología, puesto que plantea con gran profusión de detalles el modo en que nos
relacionamos con las diversas facetas de nuestra vida y con las particularidades de
nuestro entorno material y social. La reacción emocional plantea que un precio o un
objetivo importante está sufriendo un perjuicio, corriendo un riesgo o progresando
de la forma que esperamos.

Es así Palmero (1997), comenta que la actividad cognitiva es una precondición


fundamental para el sentimiento, debido a que, para experimentar una emoción, un
individuo debería saber que su paz está implicada en una transacción a mejor o a
peor. Los cambios fisiológicos son relevantes en el proceso emocional, sin embargo
su importancia viene modulada por los componentes cognitivos.

Nuevos horizontes de la inteligencia emocional.


Nuevos horizontes de la inteligencia emocional. Incorporar pautas sistemáticas a la
inteligencia emocional significa captar nuevos matices en el tema desde una
perspectiva holística e interaccionista dentro de bucles y recursiones. Las personas
existen en un supersistema, o entorno social y emocional, con el que están
constantemente conectadas. Las interrelaciones humano-ambiente son ecológicas,
a nivel de equilibrio ecológico emocional, y ambos funcionan como sistemas.

Estos pilares son una propuesta original que incluye áreas consideradas esenciales
en los marcos tradicionales de inteligencia emocional. Nuestra principal contribución
es la formulación de un nuevo parámetro de inteligencia emocional que considera a
las personas como un todo emocional, social y racional que participa en un contexto
sociocultural.

El ser humano como totalidad


La naturaleza humana es una relación entre el organismo y el medio ambiente, que
se esfuerza constantemente por lograr la aptitud física. El dinamismo interior de la
vida dota a la persona de una intensa actividad, que la obliga a buscar
constantemente su propio desarrollo. El ecosistema natural tiene su propio
mecanismo que trata de lograr el equilibrio, y el ser humano, como cualquier ser
vivo, no puede prescindir de factores externos que interactúan constantemente para
continuar la evolución. Sin embargo, una persona en su conjunto tiene varios
sistemas, de los cuales el sistema emocional juega un papel fundamental, ya que es
una herramienta básica de adaptación.
Desde que el hombre nace , esta indefenso para afrontar la realidad del mundo; su
inmadurez para llevar una vida autónoma que le permita satisfacer por si mismos los
requisitos de autocuidado necesarios para la supervivencia, hace que su vida quede
supeditada a los cuidados recibidos de otros seres humanos, al principio de la
madre y luego al resto de la familia.
Entonces, el hombre mas que ser la suma de un ser social, emocional y racional, es
un sistema que se desenvuelve como un todo integrado, gracias a la interrelación de
sus elementos. En este sentido, el hombre como ser vivo es un sistema, es un
orden dinámico de partes y procesos que están en interacción mutua, es un
organismo con elementos relacionados. Una visión holística del ser humano permite
una mirada totalizadora, el organismo o sistema se diferencia del ambiente, en
cuanto a sus límites. Los límites o fronteras del sistema son fundamentales para la
manifestación del organismo como tal, si desaparece el límite, el sistema no existe.

Naturaleza de las emociones


Las emociones han entendido la parte fenomenológica de la conducta relacionada
con los movimientos inquietos de la mente humana o todos los movimientos
emocionales en contraposición a la razón, que se entiende como el proceso de
sacar conclusiones a partir de determinadas premisas / deductivas o inductivas,
racionales en relación con un fin instrumental . , proceso de revisión, etc. También
se incluyen en un solo lugar todo lo relacionado con problemas fisiológicos
placenteros o dolorosos relacionados con el instinto.

Tradicionalmente, la fenomenología de las emociones se ha entendido como


sensaciones corporales asociadas a las emociones. Esto es un error. En cambio,
debemos entender su fenomenología en términos de su intención evaluativa única.
Los estados de ánimo son esencialmente patrones emocionales que responden a
cómo nuestro entorno se ha vuelto importante para nosotros.
Por otro lado, según el cognitivismo, Nussbaum toma como piedra angular los
juicios de valor, pero añade algunas premisas que nos apelan a descubrir la
importancia de las emociones en la vida, porque él indica claramente la importancia
de las emociones en la vida. felicidad. Creencias detrás de las emociones: según
Nussbaum: Las emociones son una forma de juicio evaluativo que asigna gran
importancia a ciertas cosas y personas sobre las cuales las personas no tienen
control sobre su florecimiento. De este modo, las emociones son la conciencia de
nuestras necesidades y de nuestra falta de autosuficiencia. Combinando la
definición de Helm, aceptamos la segunda parte de la definición de Nussbaum, que
sigue siendo la siguiente: Las emociones son esencialmente patrones de respuestas
emocionales a cosas y personas que están más allá del control de las personas
pero que son esenciales para su florecimiento. De este modo, las emociones son la
conciencia de nuestras necesidades y de nuestra falta de autosuficiencia. Entramos
así en la división clásica entre emociones primarias o básicas y emociones
secundarias o morales, aunque esta división se matiza más adelante porque las
emociones básicas como el miedo también pueden ser muy complejas.
El discurso sobre las emociones cobra sentido hoy, después de algunos años,
gracias a la influencia de la ciencia moderna, donde fue subestimado o
subjetivizado, por la falta de plena vigencia del conocimiento objetivo. Sin embargo,
la batalla entre la razón, la forma de conocimiento supuestamente más clara, y las
emociones siempre ha prevalecido en Occidente. En la antigüedad, algunos
filósofos incluían las emociones en sus tratados o en las lecciones de ética que
daban a sus alumnos; piense en la gran Ética a Nicómaco de Aristóteles. Incluso
con o antes de la filosofía, las religiones antiguas se orientaron a proporcionar los
parámetros básicos del bienestar, como fue el caso del judaísmo, que en sus libros
de sabiduría desarrolló la importancia de la reflexión y la sabiduría de la mano del
movimiento humano. "agallas y corazón". También, en general, el concepto de
hombre en las religiones orientales está unido por el hecho de que somos seres
reflexivos y sensibles, y no subestiman los movimientos emocionales -disculpen el
exceso- en favor de los movimientos del pensamiento, como siempre se ha hecho.
ciertos modelos filosóficos de pensamiento, como el de Platón, que tomó la
delantera en la historia del pensamiento occidental. La distinción entre
razón/emoción o razón/pasión existe incluso en trabajos divulgativos actuales que
buscan rescatar el mundo emocional asignándole un rol relacionado con lo que
denominan inteligencia emocional: Goleman (1996) sostiene en su obra que la vida
emocional es parámetro de el éxito social, aunque en el fondo requiere un control
constante de las emociones, pero recién ahora es necesario mencionar los últimos
logros en esta materia a nivel filosófico y científico.
Influencia de la inteligencia emocional en la sociedad.
La comunicación es fundamental para la supervivencia de la sociedad, ya que crea
un conjunto de relaciones sociales a través de las cuales las interacciones permiten
la existencia de redes sociales. Además, la comunicación puede moldear la
identidad social, es decir, el aprendizaje de normas, valores y patrones de
comportamiento. Los procesos de asimilación y contraste juegan un papel
preponderante en la adquisición de la identidad social. Asimilación con el grupo al
que pertenece el individuo (in-group), obligando a todos los miembros de este grupo
a comportarse de la misma manera y contrastar con otros grupos a los que el
individuo no pertenece (out-groups), haciendo que su comportamiento sea diferente
en interacción, es necesario saber actuar, especialmente en los momentos
importantes, sin caer en la represión o en la agresión” (Posada et al., 1999): 15) Así,
se entiende que una persona persuasiva no huye de las problemáticas. situaciones,
pero lo ve a los ojos y acepta la crítica de sus puntos de vista sin reaccionar
positivamente ante una posible denigración.

Conclusión.
La inteligencia emocional es conceptualizada como el nivel de conciencia que se le
permite a cada individuo para asimilar todos los procesos mentales, emocionales y
psicológicos que se enfrentan en la cotidianidad, y que sin prometer evitar las
emociones “negativas”, el concepto reivindica utilizarlas como herramientas y que
con sabiduría y razón permite generar individuos capaces de socializar con mayor
facilidad, de no dejarse explotar por lo que están sintiendo y que a grandes
sabiendas puedan generar distintos enfoques y varias visualizaciones sobre un
tema u objeto en específico.
Generalmente, el concepto de emoción en realidad es innegable plantearse desde
el inicio de todos los tiempos, es decir, viene en conjunto con las características
fisiológicas y mentales de los seres humanos, que a su vez, a lo largo de toda la
historia a sido completada y abastecida para crear total conciencia sobre el actuar
bajo la influencia de los sentimientos con gran fuerza que se presentan ante una
situación. La necesidad de crecer como sociedad en inteligencia, conocimiento,
tecnología y demás ha permitido generar tal concepto moderno que genera amplio
criterio ante lo que una persona no puede reprimir, y que por el contrario, pueda ser
utilizado a mero beneficio.
No obstante, la inteligencia emocional a aportado diferentes enfoques en la
sociedad para ayudar el control interno de las emociones en circunstancias en
donde se requiere hacer uso de una conciencia inteligente y adaptativa, para ello
Rafael Bisquerra fue de suma importancia para lograrlo, implementando así las
cinco competencias que se basan simplemente en aportar cosas positivas hacia los
individuos, facilitando así que se creen relaciones de calidad, sanas y que a su vez
se tenga un control de las emociones conocidas como “negativas” para tener una
salud y bienestar emocional pero también para que logremos transmitirlo hacia
todas las personas en nuestro alrededor.
Por otra parte los tres modelos que se abordaron nos ofrecieron una visión mucho
más amplia de la inteligencia emocional ya que fueron de los primeros en abordar el
tema a profundidad y nos mostraron una forma de el manejo de emociones y su
beneficio tanto a nivel personal como social, además de que estos modelos siguen
teniendo una gran influencia hoy en dia.
Referencias bibliográficas:
● “Bases filosóficas de la teoría de la evolución” (Ricard Casadesús 2012).
Universidad Ramon Llull.
● Bitbrain. (2022, 25 octubre). ¿Qué es la inteligencia emocional y cómo
desarrollarla? https://www.bitbrain.com/es/blog/inteligencia-emocional-
estimulacion-cognitiva

● Gil, M. (s. f.). La Noción de Evaluación Eudaimonista en la Teoría Cognitiva


de las Emociones de Martha Nussbaum.
https://www.scielo.br/j/trans/a/5hv6TyVdYQjXbx4v8Y4rhnN/?lang=es
● “Orígenes, evolución y modelos de inteligencia emocional”. Innovar vol.15
no.25. Bogotá. 2005.
● “Pienso, luego existo” (Marián Ortiz). Cultura genial.
● Mariano Chóliz (2005): “Psicología de la emoción: el proceso emocional”.
● Mayer, J. D., & Salovey, P. (1990). Emotional Intelligence. Imagination,
Cognition and Personality, 9(3), 185-211.
● Mestré, J., Guil, R., & Brackett, M. (2008). Inteligencia emocional: definición,
evaluación y aplicaciones desde el modelo de habilidades de Mayer y
Salovey. Motivación y emoción, 407-438.
● 503 Service Unavailable. (s. f.).
https://roderic.uv.es/bitstream/handle/10550/50018/La+naturaleza+de+las+e
mociones.+Tesis+doctoral+Sara+Martinez+Mares.pdf?sequence=1
● LAZARUS, R. S. Emotion and adaptation. New York: Oxford University Press,
1991.
● Lazarus, Richard S. Estrés y emoción. Bilbao: Desclée de Brouwer, 2000.
(Biblioteca De Psicología. V. 106).
● López, M. (2000). La autorregulación emocional como elemento central de la
inteligencia emocional. Psicología Online, 6(7).
● (2020, 22 noviembre). Reuven Bar – On y el inventario de la inteligencia
emocional. Educativos para. https://www.educativospara.com/reuven-bar-on-
y-el-inventario-de-la-inteligencia-emocional/
● Semillero, D. (s. f.). Epistemologia de las emociones.
https://es.slideshare.net/DianaSemillero/epistemologia-de-las-emociones
● “Las emociones: epistemología, filosofía y educación” (Torres López Alexaivy
2019). Universidad pedagógica experimental libertador.
● Veronica B., Oliveros P. (2018) La inteligencia emocional desde la
perspectiva de Rafael Bisquerra. revista de investigación vol. 42 disponible
en: https://www.redalyc.org/journal/3761/376157736006/376157736006.pdf
● “Una interpretación rítmica entre gnosis y episteme para la trascendencia
organizacional” (María A. Villasmil, Frank Ricas T y María V. Camacaro 2019)
Universidad de los Andes.

También podría gustarte