Mark Rothko. Untitled, 1969.

Museo Universidad de Navarra © 1998 Kate Rothko Prizel and Christopher Rothko/VEGAP/Barcelona, 2022

LOS CAMINOS DE
Una exposición de la
Fundació Catalunya La Pedrera
y la Fundación Juan March

LA ABSTRACCIÓN
1957—1978
Diálogos con el Museo de Arte
Abstracto Español de Cuenca
Exposición en La Pedrera 29.09.2022 – 15.01.2023

La exposición Los caminos de la abstracción, 1957-1978. Diálogos con el Museo de Arte

Abstracto Español de Cuenca, concebida y organizada por la Fundació Catalunya La Pedrera
y la Fundación Juan March, pone de relieve la génesis del primer museo de la abstracción en
España y presenta una selección importante de obras de su colección junto con otras de
artistas nacionales e internacionales prestadas por diversos museos y colecciones particulares.
Igual que en el museo de Cuenca —creado en 1966 por el pintor y coleccionista Fernando Zóbel,
y gestionado desde 1981 por la Fundación Juan March—, la escultura de Eduardo Chillida
Abesti gogorra IV nos da la bienvenida y nos introduce en un recorrido sugerente por las
diferentes formas que adoptó la abstracción durante la segunda mitad del siglo xx: el
informalismo y el expresionismo abstracto, la abstracción lírica y gestual, la abstracción
geométrica, el arte óptico-cinético, la abstracción postpictórica o la pintura de campos de color.
Zóbel organizó su museo no como un museo enciclopédico, con una presentación cronológica
e historiográfica de las obras, sino como una instalación para favorecer la experiencia estética
de las obras como individualidades, que, al mismo tiempo, debían dialogar de forma constante
las unas con las otras y, también, con el particular espacio arquitectónico que las acoge
—las Casas Colgadas de Cuenca—. Siguiendo este espíritu, la exposición también establece
conversaciones íntimas y discretas entre las obras expuestas: Antoni Tàpies dialoga con
Jean Dubuffet, Manolo Millares con Alberto Burri, Antonio Saura con Emilio Vedova, Antonio
Lorenzo con Nicolas de Staël o Albert Ràfols-Casamada con Mark Rothko. Estas son tan solo
algunas de las conexiones que afloran en el juego de las formas libres de esta muestra.

1945: otro arte El informalismo catalán

En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial
surgió una pintura radicalmente diferente a la del
período de entreguerras: en un mundo deformado
por el conflicto, el informalismo europeo y el
expresionismo abstracto americano cuestionaron
la forma y la materia de la pintura, y una nueva
generación de artistas revolucionó el arte y abrió
nuevos caminos para la abstracción. La importancia
del gesto del pintor, la ampliación del espacio pictórico
y el uso de nuevos pigmentos mezclados con otras
materias y en otros soportes suponen una nueva
relación del artista con la realidad.
En la diversidad y la vitalidad de este nuevo
escenario se impone como patrón estético la
potencia expresiva del acto creador, reveladora de
la subjetividad del artista. La estructura del cuadro
surge de un proceso pictórico intuitivo, sin esbozo
previo, que pone el énfasis en el gesto, la acción
y la espontaneidad de los trazos. Los artistas
consiguen subrayar el carácter matérico de sus
realizaciones: formas, colores y composiciones
dependen del todo de la textura, en la que pueden
llegar a volcarse los más profundos sentimientos
y vivencias del artista.
El informalismo, nacido en Francia en los años
cuarenta, se empieza a difundir en España gracias
a las jornadas que la Escuela de Altamira llevó a cabo
en 1949 y 1950 en Santillana del Mar, en las que
artistas de todo el mundo exponen y debaten con
artistas nacionales sobre la situación del arte moderno
y los caminos a seguir en la creación artística.
Paralelamente, a partir de mediados de la década de
1950, Antoni Tàpies, tras viajar a París, va dejando
de lado el surrealismo que impregnaba la etapa de
Dau al Set y empieza a elaborar un lenguaje personal
en el que abandona la figura y centra su campo de
experimentación en la materia, reivindicándola como
elemento comunicativo. Tàpies se convierte en pionero
dentro de las corrientes vanguardistas europeas;
y el informalismo, con sus diversas variantes, marca
el camino de buena parte de los artistas catalanes del
momento —como Cuixart, Guinovart, Hernández Pijuan,
Ràfols-Casamada o Tharrats, entre muchos otros—,
que se lo harán suyo y aportarán su huella más personal,
enriqueciéndolo con un código expresivo propio.
El informalismo es una de las tendencias imperantes
en la pintura catalana entre finales de los años
cincuenta y mediados de los años sesenta.

Rafael Canogar. Toledo, 1960. Colección Fundación Juan March, Museo de
Arte Abstracto Español, Cuenca © Rafael Canogar, VEGAP, Barcelona, 2022
El Paso
El año 1957 supone para el arte español un
punto de inflexión hacia la renovación y la
internacionalización de los lenguajes plásticos.
Durante ese año surgen dos iniciativas cruciales:
el grupo El Paso en Madrid y Equipo 57 en París.
Estas dos propuestas dinamizan el panorama artístico
español y evidencian vínculos con las principales
corrientes internacionales: el informalismo y
la abstracción geométrica, respectivamente.
El Paso se forma en Madrid en febrero de 1957 y,
a pesar de su corta existencia —se disolvió en mayo
de 1960—, tendrá un papel fundamental en la
configuración de la vanguardia española de posguerra.
El grupo, tal y como explicita en su manifiesto
fundacional, se propone generar una «nueva
situación» dentro del mundo artístico español,
con una declarada vocación internacional, de forma
que apela a la necesidad de una toma de conciencia
hacia el arte abstracto y, al mismo tiempo, reivindica
la pintura trágica de Solana, para encontrar la
expresión de una nueva realidad coincidente con
los signos de la época. El Paso conjugó esta tradición
con los conocimientos aprendidos a principios de
los años cincuenta en París, donde entró en contacto
con las obras de Fautrier, Dubuffet y Wols, y con
las influencias norteamericanas de Pollock y Kline.
Los miembros del grupo intentaron dar cierta
unidad a sus obras, pero sin perder una
individualidad que valoraban mucho.
A la sombra de la materia
La materia es el elemento definitorio y primordial
del espíritu informalista, que muestra una especial
preocupación por las texturas, con una pincelada
violenta y empastada, y la incisión o adición de todo
tipo de materiales al cuadro. La incorporación en
el lienzo de nuevos elementos —incluso elementos
encontrados, a menudo cotidianos, y materiales
no usados hasta entonces— permite sumar a los
recursos expresivos tradicionales las cualidades
materiales de los elementos añadidos al cuadro.
Así, los objetos y todos los elementos que se utilizan
adquieren un valor artístico y significativo cuando
son presentados como componentes unificados.
En estas obras la materia se trabaja con el objetivo
de dejar patente su presencia. El grosor de las pastas,
la gestualidad visceral manifiesta en el trazo
violento, la reelaboración de los materiales sobre
la superficie del lienzo a partir de la incisión o la
adición, o la incorporación de elementos heterogéneos
tienden, principalmente, a crear un espacio matérico
representativo del impulso del acto creador.
Artistas como Torner, Tàpies, Muñoz, Rivera, Farreras,
Guinovart o Millares, entre otros, han convertido la
materia en el elemento esencial de sus composiciones.
A la luz del color
La prioridad de la materia y la técnica sobre
la imagen, la despreocupación por la figura o la
representación sirvieron de pauta a buena parte
de las jóvenes generaciones y, también, fomentaron
que muchos artistas experimentaran la estética
de los materiales y sus cualidades táctiles, la
expresividad del color y el uso de la superficie como
soporte de acumulación, pero también la huella
del gesto, la mística del espacio y la sugestión de
la mancha como medios de investigación artística.
Aunque los temas de las pinturas abstractas no
son reconocibles, en algunos casos proceden de
la simplificación de formas naturales hasta
convertirse en manchas de colores contrastados.
En estos «paisajes abstractos» se niega toda
perspectiva y referencia formal, las obras se
convierten en una forma de creación intuitiva en
la que el color se intensifica. Los «paisajes» de Feito,
Stäel, Lorenzo, De Kooning o Frankenthaler se
convierten en superficies saturadas de fuertes
colores lisos, volúmenes superpuestos con intensidad,
espacios de pigmentos densos trabajados con
los dedos, arañados con la espátula o mediante
el procedimiento de teñir con pintura diluida el
lienzo sin preparación; un mundo de manchas
que el artista transfigura en signos plásticos.

Equipo 57. PA-8, 1959. Colección Fundación Juan March,
Museo Fundación Juan March, Palma
Abstracción geométrica
En paralelo a las experiencias aformalistas, y
con el deseo de conseguir el orden frente al
existencialismo del informalismo y el expresionismo
abstracto, se desarrolla, también, una abstracción
que niega el contenido emocional de la obra plástica
y se basa en procedimientos racionales que la dotan
de una estructura interna inteligible y coherente,
incluso lógica. Son obras a menudo herméticas
y austeras, basadas en la construcción de planos
irregulares de colores puros, generalmente
yuxtapuestos y a veces superpuestos, que buscan
un equilibrio entre las formas y los ritmos. El color
y la composición se convierten en un lenguaje
abstracto que se depura en beneficio de la
estructuración geométrica del espacio.
La abstracción geométrica, que en España se
conoce como «normativa», se reivindica heredera
del neoplasticismo, el constructivismo y la Bauhaus,
y aglutina ideológica y metodológicamente a
aquellos equipos, grupos y artistas que reivindican
la concepción experimental y objetiva del arte, y que
manifiestan una sólida actitud de compromiso entorno
al papel del artista y su relación con la sociedad.
Equipo 57 o Palazuelo son miembros destacados
del movimiento geométrico en la España de los
cincuenta y sesenta.
Abstracción óptico cinética
En los años cincuenta varios grupos de artistas
—principalmente, en París, Düsseldorf, Milán
y Padua—, guiados por un mismo espíritu de
experimentación, trabajan en nuevas cuestiones,
como la superación del carácter elitista del arte
mediante un nuevo lenguaje universal accesible
a un público más amplio.
El movimiento como concepto pasa a ocupar
un lugar central en la investigación artística y se
aborda en las obras de arte desde diversos puntos
de vista. Algunas obras cinéticas incorporan el
movimiento de una forma literal, dando lugar
a piezas móviles fundamentalmente escultóricas,
que interactúan con el espacio y con el espectador.
En otros supuestos los artistas inducen al visitante
a desplazarse por el espacio jugando con la
perspectiva e incluyendo su propio movimiento
como parte intrínseca de la obra. Finalmente,
y de manera especial en soportes bidimensionales,
se generan ilusiones ópticas de movimiento y
vibración gracias al uso consciente de las reacciones
cromáticas en la yuxtaposición de colores y formas.
Rivera, Torner, Yturralde, Sempere o Calder
experimentan con estos principios.
Centro de Cálculo
En el ámbito de la abstracción geométrica de los
años setenta en España, hay que remarcar la
experiencia desarrollada en el Centro de Cálculo
de la Universidad de Madrid. Esta institución se
creó en 1966 a raíz de un acuerdo con IBM, que
cedió los equipos informáticos.
Entre los diversos cursos que impartió el centro
destaca el Seminario de Generación Automática
de Formas Plásticas, durante el curso 1968-1969,
donde artistas plásticos, ingenieros, arquitectos
y programadores compartieron una experiencia
pionera del net art. Entre sus participantes figuran
los artistas José Luis Alexanco, Elena Asins,
Soledad Sevilla, Eusebio Sempere o José María
López Yturralde, entre otros.
La participación de los artistas en los seminarios
puso de manifiesto la necesidad de analizar de
manera lógica y sistemática los lenguajes en los
que se basan los principios de cada una de las artes.
La relación de artistas plásticos, músicos y poetas
con matemáticos y lingüistas propició un interés
por las relaciones geométricas, las estructuras,
las secuencias, los ritmos, las analogías, las
repeticiones y otras operaciones conceptuales que
podían ser intercambiables entre las diferentes artes.
Campos de color
En cuanto al expresionismo abstracto, mientras
que la corriente del action painting —de Pollock
y De Kooning— basa su pintura en el gesto, la acción
misma de pintar, otros artistas americanos, como
Mark Rothko, encaminan su búsqueda pictórica por
la vía de la experimentación con el color, que se
convierte en el medio de expresión más importante.
El color field painting se concentra en la tonalidad,
intensidad, saturación y vibración del color en la
superficie de la tela, y no tanto en la construcción
de un espacio pictórico propio. Las áreas de color
son abiertas y dan la impresión de seguir más allá
de los bordes del cuadro. Así, el color, liberado del
dibujo, se convierte en la finalidad de la labor
artística y deja de ser una circunstancia de la forma.
En estas obras se revela la calidad esencialmente
visual y óptica de la pintura como pura superficie
coloreada, que a menudo irradia una intensa
atmósfera de recogimiento y meditación.
La superposición de tonalidades y la grandiosidad
de los lienzos provocan una respuesta emocional
en el espectador, que se siente inmerso en un
ambiente de superficies cromáticas.
Exposición expandida
La exposición quiere expandirse por la ciudad
de Barcelona estableciendo diálogos sobre la
abstracción con diferentes disciplinas artísticas.
Gran Teatre del Liceu Fundació Catalunya
La Pedrera
16.12.2022
29.09.2022 - 15.01.2023
Fundació
Antoni Tàpies
16.10.2022
19.11.2022
Fundació Suñol Fundació
20.10.2022
Foto Colectania
27.10.2022 14-15.11.2022
El museo
En 1966 abre sus puertas en la ciudad de Cuenca
el Museo de Arte Abstracto Español, creado por el
artista y coleccionista Fernando Zóbel (Manila, 1924 -
Roma, 1984) con las obras de su colección personal.
El nuevo espacio, ubicado en las emblemáticas Casas
Colgadas sobre el río Huécar, pone énfasis —como
nunca hasta ahora— en el arte no figurativo y es una
iniciativa novedosa de un artista, y gestionada por
el propio artista. Este museo pionero nace porque
en España no hay museos ni colecciones públicas,
y nace con independencia absoluta de la política
cultural del régimen. La propuesta de Zóbel se
adelantó muchos años a la eclosión de museos
y centros de arte en la España democrática.
El museo se convirtió, también, en un importante centro
de producción gráfica. Además, en el propio museo,
Zóbel abrió a artistas e investigadores su extensa
biblioteca personal, con una amplia bibliografía
internacional. En 1980, Fernando Zóbel hace donación
de la colección del museo, su archivo, cuadernos de
dibujos y diarios, y su biblioteca a la Fundación
Juan March, que desde entonces ha continuado con
la misión originaria del museo a través de una
cuidada política de adquisiciones que ha seguido
enriqueciendo la colección y a través de un programa
permanente de exposiciones y actividades educativas.
Por ello, desde la Fundació Catalunya La Pedrera
hemos cocreado con otras instituciones culturales
una serie de propuestas para ampliar contenidos y
aportar otras miradas que amplifican la exposición.
Filmoteca
de Catalunya
22.11.2022
ESMUC
06.11.2022
19.11.2022
Biblioteca
de Catalunya
2.12.2022 - 14.01.2023
Exposición
29.09.2022 - 15.01.2023

La Pedrera
Passeig de Gràcia, 92. Barcelona

De martes a domingo, de 10 a 19.30 h (último acceso: 19 h)

Entrada: 9 € / Entrada reducida: 6 €

Visitas en grupo (más de 10 personas)

Previa reserva con una semana de antelación

Visitas comentadas para grupos escolares

De martes a viernes
Precio: 6 € por alumno
Previa reserva con una semana de antelación

Visitas comentadas para grupos de adultos

De martes a viernes
Precio: 9 € por persona
Previa reserva con una semana de antelación

Inscripción previa
cultura@fcatalunyalapedrera.com
o en el teléfono 932 142 580

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#ExpoCaminsAbstracció
www.lapedrera.com

Próxima exposición
«Jaume Plensa. Poesía del silencio»
A partir de abril de 2023

Una exposición de la Fundació Catalunya La Pedrera

y la Fundación Juan March

En la Fundació Catalunya La Pedrera tenemos un sueño:

que la cultura sea el camino hacia un mundo más
humano, donde las personas estén en el centro.
Por eso, creamos experiencias culturales y expositivas
que son una ventana abierta al pensamiento
y estimulan la reflexión y el pensamiento crítico.
Somos la Fundació de las personas.