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‘iro, tuvo que buscar, en. ro de escuela rural. Por una disparo de revolver que se una desviaci6n, y el fi hueso superficialmente esau : sus siniestros propésitos, ‘sao e causa que se le inicié en una de Wi C estudios de se a macabra, cualquiera de los dos que la haya oabisaaihe, parece que Je dejé al ex-estudiante el animo profunda- mente sombrio. -En tal estado del dnimo es temperamental -ar- giiia' un cordial amigo nuestro que en la universidad se arguia: de argilir’ exponer argumentos o razones para demostrar algo. -174- ae dts puertas del suicidio; es un asténico, y a sy. ” glandular debe lo que hizo y lo que es. tS 72 uses eu igo ea) > pregunté j -Soy u i seido_de voluntad ¢ £5 Nacién -me respondié, sacando una Mandibula 19 S_.dando un pufio en la mesa y recordéndome mis pc = de hipnotizador en él colegio, y los estudios de & Sector de Estudios de la Provi cia, y tuvo en esa o s= Ta bondad de comunicarme que, justamente, acababa d . hacer nombrar al aludido Benitez profesor de una de » { escuelas rurales de el Ejido (URAL on ——Vearnas cir se compo en ol faerie *} hombre -me advirtio. "Ar cabo de algunos meses vo! Director. -Buenos dias, sefior hiperpituitario poseido de la vo- luntad de dominio -le saludé. éY qué ha sido de nuestro amigo asténico de caracter introvertido y de indiscutible inteligencia? -A propésito de él, venga usted por mi oficina, y mire. Le tengo reservada una verdadera sorpresa. A que no abe qué Scrito en aginas del Libro de Trabajp e * lneslasciones estates sun debs oe iCualquiera lo imagina! Ya en el despacho, Presentandome un libro de unas cien paginas escrito Parcialmente, concluyé mi distingui- do amigo -uno de mis mas Notables e influyentes ami- gOs- Con un nuevo avance hiperpituitario del maxilar in- ferior, el siguiente comentario: ivi a verme con el sefior -172- | Lo qu que yo tenia en mis manos era lo siguiente: _ Desde que me posesioné en el cargo de Maestro de esta \v escuela, sabia que tenia que habérmelas con _un_col vitalicio rival de los profesores fiscales o municipales que ip sjercian sus actividades docentes en esta region. Este cro- nico rival que nos dispustaba la poblacion escolar de los g sontomos, y con ventaja, porque los indigenas prefieren la ' ensefianza que imparten a sus hijos sus propios maestros, wR Sead una gran curiosidad desde el principio. Nome” fie dificil dar con su nombre, y después conocerle perso- 4 nalmente. Puede que estas impresiones que se refierena ¥ Mariano Guaman estén escritas hasta con simpatia. engofara qué negar que él vigjo indio me tue [Screo una personalidad tipica de su raza. Averigité a ue we = te m1 ‘a Qs otros, que poco a poco fueron franqueandose conmigo, onversé con él a menudo, of Jo que decian juzgandole mplcablemente sus enefitig0S yecinos suyOS, y asi pude ~ forjar una version que aoe a alguno ae caracteristicos,diferenciales, a_veoes contradic- S ve Ia personalidad del indio Mariano Guaman/ Y isi voy a Pe awdiendola bajo epigrafes diversos. En la cuadro de sus condiciones de mas area de destacar en el Chuo a0) Mariene 3 ye tha du ronielhan ote “4 Guder _ hebra de cabuya de una sola cana. “Indio ¢g 7 de ciento” expresa un dicho vulgar EI pecho levantad, el andar firme hacen pensar en que esta todavia ejos 6 Centenario. Por otra parte, tampoco su cara est arruo }X Cuando sonrie, y tiene la sonrisa facil, ensefia unas ¢ sanas y rosa palido. Y no se ve mas sangre en su cara, Sus carrillos lampifios dejan de estar siempre profunda- mente descoloridos. Mariano Guaman llegé a ser lider de una de las m4 debatidas ciestiones tdieenas: a antigua disputa_por la ¢ propiedad ~ me { de los terrends ejidales que el Municipio del canton y ciudad conservaba en su poder y arrendaba a los indios, por una médica pensién conductiva anual. Los in- dios venian sosteniendo que esos terrenos les pertencian, y 10 estaban, por lo tanto, obligados a pagar un canon de i Q por lo que era legitimamente sy 9. Apoya: ban €@ derecho Guna escritura del siglo XVII buya co: pia_autentica Conservaban ¢ Os-y se transmitian de gene- Tacion en generacion, de lider en lider, de comisionado a comisionado, en circunstancias solemnes, Esta escritura Colonial les adjudicaba la propiedad de los Ejidos vecinos a la ciudad. Y ellos habian venido ejercitando. su dominio, cultivando la tierra y utilizAndola €n zonas de pastoreo, desde los remotos tiempos en que el Rey Blanco don Feli- « hus Vb oe Th raids owe Yloniapre yw Ng Xv Bie sci se ~Ye cue ait, ingun ta Rey Felipe Il y dos siglos después, un CO} pra: enta y wna posesion no interrumpida en él Curso de los bli el 3, de la Colonia 2 la ul us dominios ¢ ejidales, ese a cualquier cifico de s trataba de tierras ;OCE. ieove pacifico de intento depredador. "Y claro esta que S¢ muy av codiciables: €8. las goteras mismas de la ciudad y con Jos afios de lluvia regu- una gran capacidad d productora «n lares. El a NE eque conoce la historia i _ desde cuando el, de "esta larga litis” Municipio del cant nos comunales del Fjido, se los a cobrar a los indios poseedores -Y. que no sé de, arrendamiento, 4 dia. Todos los afios era uno de los | mas serios de la oficina de recal idas por este concep cartas de crédito, ©] jefes de familia indios que ocuparan una parcela en los te- ‘aul ejidales. aia f vos to we i fa OT alae Lb Si dijera que el latigo del verdugo azota aqui las; del indio. La tradicin esta llena de ejemplares stra. ciones. Si alguna vez un patron cruel y abusivo ha pre tendido pasarse de raya, ha debido suftir las terribles con. secuencias. {Como mataron al politico de Yangana hace cincuenta afios? Esa si que es una historia tragica, El trato humano que la cautela ha impuesto en las Tee laciones de colono a propietario, ha dado fecundos regu]. tados. No es paradisiaca la vida del indio en tierras ajenas, Frecuentemente el patron le roba y le explota. Pero esa explotacion no tiene caracteres infamantes, E] indio no se anula como personalidad. Y en materia de salarios, los que aqui se pagan son los mas altos de la sierra ecuatoria- na. No habiéndose en esta provincia ahogado la personali- dad del indio,"ha°Sido posible conocerla en funcién-huma- ha, en pleno goce de salud y vigor espiritual, defendiéndo- se, y no instintiva sino inteligentemente, de la absorcién del blanco rapaz y detentador. Y en esta vez, la defensa tenia que asumir una forma Congmuente con el ataque. Erase, pues, una disputa de tie- Tras. El Ejido, conservado por los indios a virtud de-un de- -176- 2 col gia rofundamente = io de él han tratado su as- 6 ) Si fog a os cue han osu rs de , formal, externo, sin Il al fondo de su iritu Me parece que hay en esto un poco de hipérbole, ; estion no esta planteada en sus verdaderos 9 que la cu sah terminos. Esta psicologia profundamente distinta es ta cial, se refiere sustantivamente al indio, 0 es como SI dyé- ramos funcional, adventicia, producto de las condiciones en que se debate su vida?,Si yo admito diferencias hondas, no hago a nombre. de-una psicologia peculiar a la raza, | gino creyendo que son el resultado de un aspero aprendi- zaje, de la adquisicion de una determinada filosofia de la vida. En una palabra: que son el producto de una reaccion de defensa biolégica y social, en la cual la ascendencia tartara es un ingrediente que tifie la sustancia obtenida, pe- ro no es decisivo en ella. Y reacciona como reacciona todo hombre conquistado ante el conquistador. Mirando la vida ladinamente, en plan de zorra, astuto y rapaz. Las peripecias de la de los indios del Ejido Jojano para no dejarse arrebatar sus tierras me han pargci- do reve! uno de los as is de la psi ia in- gia, fa int a ellas de Mariano Guaman, y la -177- -Voy a servir a blanco, posta pies sus Vec "Metn anivaliss ni Scat lin piaran pozo y cercaran los portillos. He de regresar cuando ese terreno vuelva a ser mio. sth Era su marcha del terreno querido, jel ejido del ejido! LY fue “arrimado” de la finca de don José Antonio de Hurtado y Mendoza, quien le hizo dar una “posesion” en el cerro, bastante lejos de la casa de hacienda, y ya en |g parte alta,-donde cl-frio es grande. Hizo ahi la roza, pico lefia, cercé con una zanja honda bordeada por un muro de chambas terminado en pencas, y fabricd su choza. No era un-paria. Tenia ademas el pufio duro, el brazo Agil y muy buenos rifiones. Trabajaba el dia entero, y le sobraban fuerzas. Desde su altura gteaba.cl ancho valle donde se exten- dian los terrenos.arrebatados.a.sus..compajieros. Diana- mente los hacia objeto de una contemplacion silenciosa. Asi era como sus ojos visitaban a la distancia, ya el ama- nillo cebadal que se remecia en oleaje sonoro, ya el verdi- simo alfalfar, ya las lanzas empenachadas del maizal, ya -178- co 4 derechos dé j os chil de esas palab > sus dedos barrosos se hi i cada que se les aguilefias. Pero despues, ocurriria meterse Jos dedos en las fosas nasales, las palabras del padre acu- dirian a su memoria. -Tierras nuestras. con Hay que pelearlas. o Guaman, cuando nifio, y en pareci- habia oido de labios recomendacion, cuando estuvo ya También Mariani das circunstancias, inela. Y una misma cant crecido; J deslumbraba con su precoz sabiduria: -Si nosotros no alcanzamos a recuperarlas, tendran que hacerlo ustedes. Con el proposito de que sirva para este fin de una ma- nera efectiva, habiale el viejo hecho instruir i la escuela famosa él caci e Pedro Curl 1 sO su altivo ademan de “Nada positivo hacia. Mas itaria parcela municipali- tiempo protesta, al abandonar su h entrar como colono en una finca particular, le 1 sepia: color ocre rojizo. Wok : “ wy pe -179- ; esas con sus dedos barrosos Se hurgarian tongs. Pero despues, cada que se les ocurriria meterse ales, las palabras del padre acu- Jos dedos en Jas fosas nas dirian a su memoria. Tierras nuestras. Hay que pelearlas. También Mariano Guaman, cuando nifio, y én pareci- das circunstancias, habia oido de labios paternales la misma cantinela. Y un@ recomendacion, cuando estuvo ya crecido; deslumbraba con su precoz sabiduria: -Si nosotros no alcanzamos a recuperarlas, tendran que hacerlo ustedes. Con el proposito de que sirva para este fin de una ma- ‘va. habiale el viel hecho instruir lar i piara de ganando vacuno de media sangre, ‘ Como fue lo del nieto Tubio y lo del ganado cruzado : un relato que nadie ignora por estos lados: jelindio Maria. ‘ho Guaman con nieto blanco y un corral de ganando fing | Lo primero es"lo mas vulgar. Sucedié como sucede siempre. Uno de los hijos de don José Antonio de Hurtado y Mendoza fue a pasar vacaciones en la finca de su padre, y se pillo a Maria Asuncion, entonces una apetitosa longa de diecisiete afios, tras una parva’ de cebada. La posey6 en otras ocasiones mas. Y un buen dia la muchacha qued6 fecundada. A Mariano Guaman no se le oculté nada. Y parece bien averiguado que el saber aquello no le hizo ni frio ni calor. Guifiando los ojillos y reventando de risa se lo ad- virtié a su mujer, que en cambio ignoraba completamente lo ocurrido: -Sabras que aria va a aumentar del patron chico Era Mariano Guaman -yo mismo le he regalado algu- nas cajetillas- uno de los pocos indios que fumaba. El vi- cio del tabaco, si bien fue ensefiado por indios al mundo, No lo profesan los de esta parte de América y,_a lo que creo, los indios de ninguna otra, Guaman fimaba en had de panga de maiz seca, encendiendo el cigarrillo con un ti- ; Parva: mies extendida en la era. -180- of Sate, como Nifio Dios, va a pasar candela, fia Fi futuro abuelo se puso a trabajar con més empefio todavia. Era preciso preparar la venida del chiquitin de los rizos dorados. Se compré otra vaca. Dentro de poco el re- cién nacido, cuya blanca barriguita debia Ilenarse hasta reventar, necesitaria de la cuota de leche de una vaca con cria joven. Chico ha de salir tragon, como los patrones. Mas o menos por la misma época -el mismo bienio, el mismo quinquenio, tal vez- un conocido granjero de la ciudad habia traido, a costa de gran sacrificio, una pareja de soberbios ejemplares vacunos de la selecta raza “Holstein”, de esta famosa raza que tenia adjudicados al- gunos records mundiales de produccion lactea. A poco pudo el progresista ganadero vender a sus amigos duefios de haciendas de cria, sementales hijos de esta primera pa- reja de gigantes de piel a manchas blanquinegra y cuemnos atrofiados. Don José Antonio de Hurtado y Mendoza, co- mo pagar al granjero doscientos sucres por una toma del semental importado de Europa para que fecundara una de 6 comprar en dos mil ochocientos sus vacas criollas, prefiri nil oc una de las primeras parejas nacidas al matrimonio extran- -181- de colono pobre. Su menguado corral -\dos vacas adulta dos temeros, una vacona y dos bueyes!- de ganado criollg se alegraria con la llegada de un vastago de media sangre, Gran negocio hacia, La vaca, hija de este clandestino ayuntamiento -jah, un cruce con la raza selecta, cuyas_ hembras casi arrastran al suelo las ubres ubérrimas!- daria algunos litros de leche, mejorando inmensamente la cria, Y si su duefio estaba de mejor suerte, y resultaba descen- diente macho, el incipiente rebaiio tenia ya un semental cuasi extranjero. Maduro el proyecto en la cabeza del indio hasta que una de sus vaconas dio las sefiales inequivocas. Cuando el animal se puso inquieto, paso del audaz pensamiento a la gjecucion del plan. Avanz6 con la vaca a favor de la no- che, provisto de lo que podia necesitar. Ya cerca de la ca- sa de hacienda, sus pasos se hicieron mas prudentes. De- senterro con largo trabajo, reprimiendo el Jadeo, una hilera de postes de la cerca de alambre, hasta que €stos se tendie- ron al suelo, chirriando agriamente en las grapas. Para que -182- oscuro. Hasta que el hombre se sintio que era ya la madrugada. El regreso joursion estéril cra irremediable, Al amancoet flego a su cerro con los ojos colorados de la tensa vigiliay el relente de la noche. Pero decidido a insistir en la segun- da vez, con la conviccién de que sélo falté a su previsor sigilo asegurarse definitivamente la neutralidad de los pe- . ; ros y ponerse en faena mas temprano. La exploracion ini- : a en cuanto le ensefié mejor el terre- cial resulto provechos no en que operaria la noche siguiente. Ademas, los postes que para regresar habia vuelto a su sitio, era facil ex- traerlos de sus huecos, tapados con tierra removida. Tam- era insuperable levantar, dejandola en el aire con un cavado prolijo en el piso de tierra, la umbraladura' dela | puerta de alambre del establo, protegida con un imponente oy candado “Yale”. n esta segunda siderable parte del davia cuando él ya estuvo ce enzapatada. Emborracho a Levanto el umbral guando que habia mezclado con sucro. la hora de sigilosa labor que reiteradamente inte- altandose al oir la sacudida de las cadenas de “ymbralado”: umbral (parte inferior del hi el piso). SZ gy una pues © ee 7) ot sea, -183- ei vez tuvo ya mas seguridad y una con- trabajo adelantado. Temprano era to- ca del semental con su vaca los perros con infusion de como a | rrumpia sobres ueco de 4 umbraladura: rs VClsvouag ote. Vesel Ke / Hay muchas versiones acerca de la cara que puso ¢ patron cuando le informé algun chismoso aquello del do ble cruce humano y vacuno. Dicen algunos que llamé a indio ¢ hizo comparecer al rubio retofio que era retrato yj vo del abuelo, y que se Ilamaba justamente como é1 Y co. mo el hijo, con idéntico apellido incluso, y se contenté con reir, Ilamando “mi compadre” al indio. Otros cuentan que le obligé a desocupar inmediatamente la “posesion”, deg. pués de arrimarle una buena paliza y que por eso es lo que Guaman volvid a su heredad abandonada de los Ejidos; y que pretendié quitarle todo el ganado cruzado con que re sultd, como por ensalmo, en su apartado corral, y que eso habria ocurrido, de no haber el indio ocultado a tiempo su rebaiio. Y hay por ultimo quien representa un vivaz dialo- go que habria Ilegado a tener como interlocutores al pa- tron furioso y al indio sarcdstico, en el cual el primero tu- vo la peor parte, etc., etc. Pero sobre lo que ninguna duda cabe es sobre el hecho presenciado por todo el mundo. A saber: que el indio Ma- riano Guaman, cuando bajé del cerro a su heredad del Eji- -184- nS i ular ante él, una vez mas, el despre- Co cls Tae ot chs. Jegados? -se pre- ye mismo stab Be aa | as aes/ nn contemplacion ba a la a po el resultado de la te tanto tem Era preciso pro blemente negativo. tar recursos mas invaria mas idoneos Y escogitar No era posible que duran comision fuera ceder con medios efectivos. tres representantes que, para agosto, es decir, para inauguracion misma de las sesiones, irian llevando el anti suo reclamo ante las Camaras legislativas de la nacio Os encargados recibieron apresurada menes de Ja escuela que dirigia, y los organizadores del viaje de la comision a la Capital iniciaron los preparativos. Guamian recibio la noticia de la delegacion como la co- sa mas natural del mundo. Y aun cuando su cara aperga- minada no transparento la mas leve reaccion, no dejaba de estar satisfecho. La recomienda del padre se hacia con él came viva. La beligerancia privada, espasmodica, de so- litaria guerrilla, que injciara cuando su descabellada des- pedida a su pedazo de gleba, en contra del poderio munt- cipal, cobraba, con su intervencion directa en la campaiia de conjunto a favor de la reinvindicacion agraria, una pu- -186- a>» hr» ta los alifi sia y animada. De e ilia de de mas de cuarenta jefes de familia : cados. llegaron al lugar conocido para presenciar el acto. yestidos elegantemente. Para entrar Se quitaban las ozhotas ¥ el sombrero de Jana de su propi i a manufactura. EI pelo, bien pel- edeja’ J guedel# mechon de pelo. Cabellera larg@- -187- deslumb ia y am ‘ ; mas de cuarenta jefes ili cados, llegaron al lugar conocido para pres Estaban vestidos elegantemente. Para entrar se quitaban las ozhotas y el sombrero de Jana de su propia manufactura. El pelo, bien pel- nado, se trenzaba para atras cayendo en pesada guedeja’ sobre la espalda El pone 5 delanteras habian sido volteadas hacia atras dejaba al des- blancas con tiras de tela roja. Un ce- cubierto las camisas fiidor que en algunos era un cinturon de cuero fino con sujetaba el calzon corto del pafio oscuro piezas de plata les Y los alcaldes y obernadores empu- tejido en sus telares. fiaban en la mano ra de negra ¥ Chonta con punzante-contera de hiesia + SPT pufig de pata repuada.§ OVA dt endo Ima, de pie, contestaba los saludos. El cacique Curimil Afuera habia un resonante clamor de fiesta. Sonaban bombos, tambores, pifanos, flautas y violi- nes. Los clasicos danzantes indios apretaban las correas del cuero de sus ozhotas ¥ luego paseaban orgullosamente j das agitadas por un revue- sus vistosos trajes, con las espal ulticolores, entre las que brillaban inquietos lo de cintas ml 1 guedeja: mechon de pelo. Cabellera larga. -187- Y en tomo habia quesos envueltos en hojas den huevos, frutas tropicales, raspaduras. ’ Cuando todos los participantes de la ceremonia e vieron presentes, el cacique Pedro Curimillma golpeo con vara de chonta sobre el suelo, imponiendo silencio, Al ter- cer golpe habia cesado ya todo rumor. Los concurrentes hallabanse de pie Fl cacique-conto. | da_pausa, buscd sus anteojos, Se Jos colocé, por fin seti- randose el pelo blanco que le cubria la hélice de Jas orejas, Este indio es el primer indio a quien he visto en mi vida usar anteojos) Por lo misme—le-impresion-que-se tenteral contemplarlo era completamente original. Una mesa larga, de tablas aserradas solamente, clava- das sobre patas enormes y nudosas, cubriase con un peda- Zo de fina bayeta amarilla, felpuda. En medio de la gran Mesa no s¢ encontraba sino un tubo de guadua. Por ambos extremos Ja caiia hueca-habie-side-cortade: call nudos, de manera que quedaba-comptetamiente cerrada pol Feo k ; : troj: por troje: estancia donde se almacenan los frutos. ~188- eS en oo Pat seas de eas comuiads ts CO, ‘ ] so han de conseguir que el eer nos nr estros terrenos. for w abe Debecob y Y concluyo recomendando constancia, pues aun cuan- do él mismo habia fracasado en sug’ diecisiete_viaigs? anuales a la Capital, no por eso la comunidad india debia go powlice descorazonarse Finalmente, hizo un pee a los interesados, pa- ra que contribuyan con omo ha si- ; do costumbre, desde tiempo inmemorial- aT Faanciamiento | lugar donde del viaje y permanencia de los delegados en e entablarian sus gestions. No dejé de tener cierta solemnidad la entrega en man / de Mariano Guaman de los viejos documentos eae estan ya los titulos de nuestros dere- En nuestro Khos, taita =contesto por la delegacion-: Taita Pedro Sees los recibio de Belisario Angamar- ca, Belisario Angamarca los recibid de Melchor Quis- " Melchor Quispe los recibio de taita Pedro Rojas y Flo- r de la Ciudad de Loja. Hemos de re- sn Sys tet cf mas tierras al Comisionado de la JS eee legua para Des ventura de compra que volvimas a hacer de estas ris= a Real de Quito, Esto y el alegato que han de preseniat & Quito los delegados de estas comunidades ante el Congre- — so han de conseguir que el Concejo nos devuelva nuestros teirencs. Lop wale lorttle perce! ) Y concluyo ecomendando constancia, pues aun cuan- do él mismo habia fracasado en sug d és anuales a la Capital, no por eso la comunidad india debia descorazonarse. sec fe Crt co Finalmente, hizo un llamamiento a los interesados, pa- ra que contribuyan con eae ha si- do costumbre, desde tiempo inmemorial- a financiamiento del viaje y permanencia de los delegados en el lugar donde entablarian sus gestiones. No dejo de tener cierta solemnidad la entrega en. de Mari an de los vigjos doc Ea mE ee eae En nuestro poder i ‘9 -contesto an por la delegacion-: taita nt Taita Pedro Curimillma los recibié de Belisario Angamar- : los recibié de Melchor Quis- - ig aaa el Audiencia y Cancilleria ~ para que vengan de viaje y fiambre. Al dia siguiente los co ‘ender cha, pasando por la ciudad a recoger, de manos del " gado a quien habian recomendado el trabajo, la | documentada que presentarian a las Camaras Le r del pais findamentando sus derechos. (qd En tanto duraba la fiesta de despedida, que se desa ; con el acto de la entrega de los papeles amarillos, 10 Guaman, que 2 tom6_¢l_parti k { parecia mas acertado (sEpuso pesimisig/f egativo, ante los comuneros, Sin llegar a la desesperanza tampoco. Dess) confiaba del resultado y razonaba su desconfianza. Llego) a hablar_del menosprecio a los derechos del indigena, in- cluso otros derechos mas urgentes y primarios. Y de los grandes intereses de los particulares, que absorbian la atencion del Congreso. Era mejor ponerse en esta fria acti- tud de recelo, a salvo de la desilusion que sobreviene tras una infructuosa campaiia en la que se han puesto muchas esperanzas. De una dura lucha se trataba. El enemigo es- ‘taba mejor armado; es decir, con armas mas poderosas, que no mas honestas. Y todos los pasos a darse tendrian que ser de extrema cautela, avizorando toda promesa 0 hecho dudoso, que podria ocultar una fuerza adversaria emboscada. Poco tenia que hablar para ser entendido. Nadie como el indio sabe lo que pretende. Prervrort yy AON, endaciones. ~ Vamonos donde el mejor abogado, aun cuando cueste aurgi Mariano Guaman. Fl “agrado” es una institucion india. EI indigena de esta comarca nunca se presenta al blanco a pedir algo con Jas manos yacias. Previamente hace un presente de pri- micias agricolas. Y en este caso el obsequio, formado por la contribucion de frutos a escote de las familias de la co- a que necesitaba munidad del Ejido, constituia una cats para ser transportada de algunas acémilas. jue sostencr una encam. clea, para Guaman tuvo 4 ablecido, es decit ara que sus CO) pa- alterar el orden_€s el “agrado” sca en fieros se convengan en que pues de fa aceptacion que de hacer el alegato restaria, el 5 de que no qui pueda traba- “Pongamios ¢l cas jar la solicitud: ,come cobrarle después el agrado? Que las bestias de care? a8" ‘ Nosotros las haremos venir cuan En la comunidad esperab firmarla, ¥ ella no i moyian de la ciudad. gSeria que enda jones. io “Vamonos donde el mejor abogado, aun cuando cueste ; argio Mariano Guaman. “ggrado” es und snstitucion india. EI indigena de ta al blanco a pedir algo con un presente de pri- Jas manos yacias. Previamente hace equio, formado por ion de frutos 4 escote de las familias de la co- rga que necesitaba de algunas acemilas. Guaman tuvo que sostener_una | encamizada pelea para alterar el orden establecido, €s decir para que Sus compa- convengan en que el “agrado” sea ent - fe hacer el alegato restaria, el fleros Se pracion que pues de Ta ace ferann Ea —Pongamios el caso de que no quic jar la solicitud: ycom é las bestias de cats aguarden en I Nosotros las haremos venir cuan Vista en ella, la eonducta de a fos, oso no sabi ls indice rodano.Beah qe ; 0, Bpiamos Tas firma een Blanco ~So- esadas gafas y el pelo se ae F : 5 ¥ el pelo entrecano, alzando la frente Papeles encarrujados olorosos a siglos, le 4 ‘una sonrisa: Kesh -No puedo: tengo relaciones con : el Concejo Municip oe se aprendié la leccién de memoria, aa Rist } ers ae lo primero que pregunt cuando fi ‘fice kilémetros- constaba de dos cuyes asados = do, fue Yeon aji, una bolsa de pinol, una raspadura, queso y arroz pe cs doctor, no tiene vinculaciones con ei) d8 eebada. Se preparaban la comida en el camino. Como ‘oncgyd xian gran risa, prefirieron&l viaje a pie. En esta forma,” Fla salida, no dejaba de anotarse ante sus compaferosif por 630s pésimos caminos de herradura, los indios andan mucho mas. Y en sus alforjas de hilo de algod6n labradas wf semana de atraso partieron, por Ia via Cuen- a del joven doctor ambicioso resulto dema~ el acierto Ya ven ustedes si hemos adelantado el “agrado” done 008 10s guarismos del afio en que habian sido tejidas, de el doctor oeron llevando el trae de parada mas elegante, en riguroso Tras un trabajoso peregrinar, dieron al fin con un gbo- 1 SPIO nesTO. : ; ; ee ed TH color negro que, segin el propio Guamén decia A Sting Trathase los caro 6, To sbian a.m § YE Jos indios desde que los espafioles mataron al Rey - de ae aoe Inga, en sefial de luto. us ( — Tuy inteligente, ambicioso y sin.¢s- ce y Nena de incidents tink Gorseceee 5 Indy Con el curso de Tos tiempos, ef ambiente | Mariano Guaman fue todo lo explicit que el tempo TES hacia en tomo del relamo vino 2 ee yA TH pace de joven doctor}ye lo permitian Yt g la causa de los etemos solciante, se eli ee ee Seat “Quideo-Gue haga primero un borrador, para conocerlo } °”°),

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