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Guía de
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De la investigación a las palabras
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EDITORIAL
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C a ta lo g a c ió n e n la f u e n t e
' t J n d s a vToavíd
Guía de redacción científica : de la investigación a las
palabras. - México : Trillas, 2015.
206 p. : U.; 25 cm.
Traducción de: 5cientific writing - ThinWng in words
Incluye índices
I56t1 978-607-17-1441-1
g a n z l9 1 2
Versión original publicada en Inglés con el título División Administrativa,
5c ientifíc Writing - Thinhing in Words Av. ñío Churubusco 585,
© David Lindsay, 2010, por la edición original Col. 0 ral. Pedro haría Anaya,
© CS/fíO, 2011, por la edición en inglés C. P. 05540, México, D. F
I5BH: 9 780645100466 Tel. 56884255, FAX 56041564
versión publicada en francés con el título churubusco@trlllas.mx
Guide de rédaction scientifique, L'hypothése,
cié de uoúte de l'article scientifique División logística,
© Éditions Quae, 2011, Calzada de la Viga 1152,
por la edición en francés C. P. 09459, México, D. F
I5BÍ1: 9782759210220 Tel. 56550995
FAX 56550870
La presentación y laviga@trlllas.mx
disposición en conjunto de
GUÍA DE HEDACCIÓtl ClEtITÍFICA. (J) Tienda en línea
De la investigación a las palabras www.trillas.mx
son propiedad del editor, www.etrillas.mx
tlinguna parte de esta obra puede ser
reproducida o trasmitida, mediante ningún Miembro de la Cámara tlacional de
sistema o método, electrónico o mecánico la Industria Editorial
(incluyendo el fotocoplado, la grabación ñeg. núm. 158
o cualquier sistema de recuperación y
almacenamiento de Información), Primera edición en español, enero 2015*
sin consentimiento por escrito del editor ISBN 978-607-17-1441-1
i
‘Presentación
5
utilizamos el cliché de que el artículo perfecto todavía está por escribirse.
Pero ese cliché vale también para los libros. Además, una trampa inhe
rente a la publicación de un libro que aconseja cóm o escribir es que
prepara al lector para identificar más fácilmente los errores presentes en
este mismo libro que si etuviera leyendo un libro acerca de otros temas.
Entonces nadie mejor que los lectores para sugerir cómo mejorarlo y, si de
sean contribuir a este mejoramiento, sus comentarios serán bienvenidos.
Este libro es también el producto de interacciones con mis colegas
que utilizan los principios de estructura y de estilo de manera continua
en su propia investigación y docencia, y que nunca vacilaron en entablar
acaloradas discusiones en los lugares y m om entos más inesperados para
cuestionar algún aspecto de este libro. Quiero en particular mencionar a
Pascal Poindron, un francés que domina el inglés y el español, quien es
el mayor responsable de esta versión española. También quisiera m en
cionar a Pierre Le Neindre, otro francés que domina el inglés, y a Ian
Williams, colega australiano apasionado de la buena redacción. Todos
aportaron ideas y modificaciones valiosas a las numerosas versiones de
este libro. Además, atrajeron mi atención sobre los problemas, y a veces
las ventajas, que surgen cuando autores cuyo idioma materno no es el
inglés tienen que escribir sus trabajos en esta lengua, que es de facto
el idioma universal del lenguaje científico. Esto me llevó a tratar muchos
de los aspectos de la redacción científica desde el punto de vista de
los autores franceses e hispánicos, y a destacar que estos autores no
tienen tantas desventajas como podrían pensar. En efecto, el lenguaje
científico trata de lógica y de razonamiento y, por tanto, no depende real
mente del idioma en el cual se expresa. Puesto que la meta primaria de
una buena redacción científica es comunicar ciencia de buena calidad, los
buenos investigadores cuyo idioma materno no es el inglés tienen, en
efecto, todas las herramientas necesarias para escribir bien, aun si nece
sitan ayuda en la fase final de redacción para publicar en revistas en idio
ma inglés.
También, debo muchísimo a mi hija Kate por la composición final del
libro y la concepción de la portada, y a mi esposa Rosalind, por su buena
voluntad casi permanente en sus innumerables lecturas y correcciones
del manuscrito.
6 PRESENTACIÓN
de este libro, que sim ó de base para la versión española, así como por su
ayuda en su publicación. Gracias tam bién a M onique, mi esposa, por
su lectura del texto con una mirada nueva y engañosamente ingenua.
Asimismo, estoy muy agradecido con Teresa Morales, investigadora
del Instituto de Neurobiología de la UNAM, Campus Junquilla, Queré-
taro, México, quien aceptó con entusiasmo compartir la responsabilidad
de adaptar al español la versión francesa del libro. Sin su valiosa ayuda
este proyecto no hubiera podido lograrse exitosa y cabalmente. Por últi
mo, quiero agradecer a los doctores José Alberto Delgadillo y Julio Otal
por sus comentarios y sus cuidadosas revisiones de esta versión españo
la del libro.
P ascal P oindron
PRESENTACIÓN 7
II
I
Prefacio
9
M
I
ganzl912
Presentación 5
Prefacio 9
11
Introducción: la hipótesis y su justificación 41
Formulación de una hipótesis lógica 43
El razonamiento subyacente a la hipótesis 48
Materiales y métodos 52
Resultados 57
Selección de los resultados por presentar 59
¿Qué forma de presentación: texto o ilustraciones? 62
Ilustraciones: ¿figuras o tablas? 65
El uso de estadísticas en la presentación de los resul
tados 69
Discusión 71
Resumen 86
La elaboración del Resumen 87
Las otras secciones del artículo 89
Los autores 89
Agradecimientos 92
Bibliografía 93
Cómo corregir la legibilidad y el estilo 95
Elimina los escollos que dificultan la lectura 96
Cómo trasmitir el mensaje de una forma que coincida
con la manera de leer del lector 113
¿V qué sigue ahora? 121
Las seis etapas de "corrección" final del estilo 124
Relaciones con la revista 125
Resumen de las principales etapas para la producción de
un artículo científico 133
12 Indice de contenido
Cap. 3. Cómo diseñar y redactar otros documentos científicos 137
ÍNDICE DE CONTENIDO 13
h
I
1
‘ítgflexiona antes
de escrib ir-
15
basta con que uno o dos colegas del laboratorio vecino estén enterados
de tus últimos hallazgos para haber cumplido algo concreto. Desde el día
en que concluiste los estudios de licenciatura y decidiste continuar con
una carrera científica, tu círculo de colegas o colegas potenciales pasó
de algunos compañeros de estudios a un
número indefinido de investigadores en el
mundo entero. Comunicarse con ellos es una Si no lo has redactado ,
tarea muy diferente de la que cumplías sien
es como si no hubieras
do estudiante. De hecho, podrías descubrir
que vas a invertir tanto tiem po en escri hecho nada.
bir, leer o corregir manuscritos que el que
ocupas en realizar protocolos experimenta
les. E incluso aunque hayas expuesto tu trabajo ante los participantes de
un gran congreso o de una reunión, el número de científicos que escu
charon la charla seguirá representando una muy baja proporción de los
investigadores dentro del campo de investigación. Asimismo, el resulta
do es efímero: "Las palabras vuelan, pero los escritos se quedan." Lo
escrito es permanente, se difunde y al fin y al cabo es la mejor manera de
informar al resto del mundo de los resultados de las investigaciones en
las que has participado de manera significativa.
A pesar de esto, entre las habilidades indispensables en los investiga
dores para su trabajo, la redacción científica es, por mucho, una de las
aptitudes cuya preparación o entrenamiento es más deficiente. Basta
para convencerse de ello con echar un ojo a algunos datos sobre la for
mación en la redacción científica:
• Precisa
• G ara
• Concisa
\
Si eres un científico y ambicionas recibir algún día el premio
Nobel, prepárate para obtenerlo en ciencias por tu labor de
investigación antes que en literatura por tu estilo de redacción.
}
24 caí* i Ki:ruo(joNAANmisi)Hi:scKimK
• Tienes que conocer toda la información disponible y aceptable an
tes de poder proponer una hipótesis.
• Ahorras tiempo y dinero al anticipar tus errores mentalmente an
tes de lanzarte a la experimentación.
• El enunciar la hipótesis proporciona un objetivo claro y preciso al
experimento, y cuando redactes el artículo, tú también tendrás una
meta clara y precisa.
Esto implica que deberás tener toda la información, todas las ideas
y todo tu razonamiento claramente desarrollados antes de empezar a
escribir. Esto es demasiado ambicioso, y muchos resultados valiosos
quedaron enterrados en algún cajón porque sus autores los dejaron allí,
esperando que la inspiración les iluminara la m ente. La redacción es una
parte integral del proceso científico, y el ejercicio que consiste en reflexio
nar sobre ciertos aspectos de tus resultados y en redactarlos casi siempre
genera nuevas perspectivas para los otros elem entos del artículo. Por
consiguiente, debes aceptar la idea de elaborar tu artículo por partes,
quizá empezando con las más fáciles y utilizándolas como fuentes de
inspiración para las más difíciles. Al mismo tiempo, saldrás de la etapa
difícil del "síndrom e de la hoja blanca" para pasar rápidam ente a la
etapa de corrección de un texto existente, lo que es mucho más fácil de
manejar, especialmente en pequeños lapsos disponibles. A muchos au
tores les gusta empezar con la sección de Materiales y métodos, porque
es descriptiva y requiere poco trabajo de interpretación; otros empiezan
con un esbozo de los Resultados, para disponer de una base sobre la
cual construir su razonamiento; otros todavía consideran importante
designar un título desde el inicio, y está bien, aun si ese título no es ne
cesariam ente el que se quedará al final, com o verem os más adelante.
Cualquiera que sea el orden que elijas para empezar a escribir, te será
m ás fácil organizar, racionalizar y corregir los varios elem entos en
una etapa ulterior, en lugar de intentar hacerlo al mismo tiempo en que
vas redactando de manera secuencial el artículo, de acuerdo con el orden
que deberá tener al final. El único elem ento que es mejor evitar redactar
al inicio es el Resumen. En efecto, intentar resumir el trabajo antes de
haberlo redactado implicaría tener una visión mental com pleta del ar
tículo desde antes de haberlo em pezado. Esto es muy poco probable,
34 C A P 1 R E FL E X IO N A A N T E S D E E SC R IB IR
2
Expresa tu
razonamiento
con palabras
35
que un artículo científico no es nada más que un ejercicio de redacción,
generalmente en inglés. Por tanto, es m ejor resaltar la importancia de
la estructura desde el principio para evitar concentrarse solamente en el
estilo.
Segundo, una estructura coherente demuestra la presencia de una re
flexión y un razonamiento científico lógicos. Es tu especialidad. Es el
territorio para el que estás mejor formado y te corresponde utilizar esta
formación para reforzar tu confianza al escribir. Después, en una segun
da etapa, harás la revisión del estilo y la legibilidad.
Tercero, no existen barreras de idioma para la ciencia y el razona
miento lógico; ellos constituyen un lenguaje en sí mismos. Además, es
un lenguaje universal, independientemente del idioma en el cual te ex
presas todos los días. A este nivel, el hecho que tu lengua materna no sea
el inglés no te desfavorece en comparación con los angloparlantes. Por
consiguiente, puedes trabajar primero en la estructura. Después, aun si
necesitas ayuda para modificar la sintaxis o cambiar algunas palabras,
esto no debería ser un problema mayor. Al contrario, corres el riesgo de
no lograr escribir "buena ciencia" si estás todo el tiempo preocupado por
la angustia de escribir en un inglés sin errores. Todas las correcciones del
estilo en inglés no podrán convertir un texto mal estructurado en un
buen artículo.
Todos conocemos la estructura física de un artículo científico y, salvo
por algunas variaciones menores, es universal:
• Título.
• Resumen.
• Introducción.
• Materiales y métodos.
• Resultados (incluso tablas y figuras).
• Discusión.
• Agradecimientos.
• Bibliografía.
36 C A P 2 IX P K K S A T U R A Z O N A M IE N T O C O N PALAHKAS
Hay otro punto importante que tomar en cuenta acerca de la estruc
tura de tu artículo. En efecto, la estructura lógica de un artículo científico
difiere de su estructura física y depende principalmente de la Introduc
ción. Por consiguiente, conviene reconocer este hecho y comenzar a tra
bajar la Introducción tan pronto como puedas.
TÍTULO
título 37
Si tienes esto en mente y consultas el índice de contenido de la pri
mera revista que tengas al alcance, quedarás sorprendido del nümero de
títulos que carecen de imaginación, que no son informativos y que, por
consiguiente, resultan muy poco atractivos para el lector. El ejemplo más
común será probablemente "El efecto de A sobre B" o "La influencia de
A sobre B".
Un título así no estimula realm ente al lector a seguir leyendo el
artículo para tener más información. Peor aún, este título no dice m u
cho: "A " puede haber perturbado o influido a "B " increm entándolo o
reduciéndolo, o incluso puede no haber tenido efecto alguno. Es muy
frustrante leer un artículo cuyo título anuncia que supuestam ente algo
pasó entre "A " y "B ", m ientras que en realidad el texto m uestra que
no ocurrió nada.
Hay otros títulos que son un poco más informativos, pero la pregun
ta es, entonces, si la información que dan es relevante. Tomemos el ejem
plo siguiente: "Estudio clínico retrospectivo lineal de la incidencia de la
enfermedad de Davueltas en una población rural de adolescentes" o, uti
lizando una manía frecuente de poner en un título dos puntos en cuanto
se puede, "Incidencia de la enfermedad de Davueltas en una población
rural de adolescentes: un estudio clínico retrospectivo lineal." La pre
gunta importante es saber si esta información tiene el potencial de incitar
el lector a emprender la lectura del artículo. El título anterior resalta la
metodología utilizada, pero el resultado sigue siendo un secreto bien
guardado. De hecho, si el tema principal del artículo era mostrar que esta
metodología es una nueva manera original de estudiar la enfermedad de
Davueltas, sería una razón válida para utilizar este tipo de título. Pero si
no es el caso, entonces los autores se perdieron una excelente oportuni
dad de "vender" su artículo. En resumen, un título que no dice el conte
nido principal del artículo no alcanza para nada su objetivo.
Puedes hacer esto mucho mejor, y aquí viene una serie de recom en
daciones que ayudan a producir títulos que cumplan con sus dos funcio
nes de 1. convencer a los lectores potenciales de leer al menos una parte
del artículo, y 2. asegurar que los programas de búsqueda bibliográfica
encontrarán tu artículo si se utilizan las palabras clave adecuadas.
Debes escoger cuidadosamente las palabras clave a partir de tu ar
tículo; de todos modos el editor te lo solicitará. Haz una lista en orden
de importancia: ¡si alguien te pidiera resumir tu trabajo en una sola
palabra, esa palabra deberá ser la primera de tu lista! Elabora tu título
empleando todas las palabras clave, intentando ponerlas, en la medida
de lo posible, en el orden de importancia de tu lista. Eso se apoya en el
principio de que el lector percibirá las primeras palabras de tu título
38 C A P 2 L X P R L S A T U RA ZO N A M II-N H O C O N PA LA BRA S
co m o m ás im portantes que las que vienen después. Rara vez logra
rás colocar todas las palabras en el orden exacto en el que las habías
puesto, pero, si se acercan bastante a este orden, probablemente propor
cionarán al lector la misma impresión que la tuya sobre lo que es im
portante en tu artículo.
Si el título es dem asiado largo, quita prim ero las palabras clave
m enos im portantes, pero guárdarlas al alcance de la m ano; las n e ce
sitarás m ás adelante para tu lista de palabras clave.
A hora corrige este esb o zo de título para incluir en él una indica
ción de tu resultado principal o de tu conclusión principal; en otros
térm inos, lo que era la razón inicial por la cual querías escribir el
artículo.
Para resumir, hay que verificar que el título revele lo m ejor posible
la información científica acerca del tem a de tu artículo. A primera vista,
podrías pensar, quizá, que esta estrategia "revela el secreto" demasiado
pronto, y que los lectores no tendrán ganas de saber m ás si ya saben
lo que va seguir. Pero, m ás bien, ocurre lo contrario. Primero, no se
puede revelar m ás allá de una inform ación general en un título, que es
corto por definición. Además, y aún más importante, lo que revelas
sirve de punto de partida de la tarea esencial que es "provocar" al lec
tor, crear en él una expectativa y proporcionarle una trama a partir de
la cual él será capaz de entender y recordar los detalles de tu artículo
m ás fácilm ente. Sin esta expectativa, la motivación del lector para se
guir su lectura corre el peligro de ser m ucho menor.
Por ejemplo, consideremos el título: "Efec
to de los extractos de Leptospemum fasciculum r
sobre las heridas infectadas por Staphylococcus
aureus." Si los autores pensaron que los ... hay que verificar
resultados de su estudio era la información que el título revele
más importante que produjo su trabajo, hu- , lo mejor posible la
hieran podido modificar el título mencionan- (
información científica
do el resultado principal: Los extractos de ¡
Leptospemum fasciculum reducen la infección | acerca del tema de
de heridas contaminadas por Staphylococcus \ tu artículo.
aureus.
Por otro lado, si los autores considera
ran que su m ensaje principal era una con
clusión producto de sus resultados, el título hi biera podido modificarse
de la m anera siguiente: Leptospemum fasciculum puede potencialm en
te remplazar a los antibióticos clásicos para curar heridas infectadas por
Staphylococcus aureus.
TÍTULO 39
Los dos últimos títulos son, por mucho, más atractivos e informativos
que el primero. Hay tantos títulos estereotipados en la literatura, que
obtendrás fácilmente una ventaja real al proporcionar un título que anun
cie a los lectores el provecho que pueden sacar del artículo. Además, se
rás probablemente menos ambiguo y, por tanto, más científico al dar
más detalles en el título.
Asimismo, más información no quiere decir necesariam ente más
palabras. Por ejemplo: "La influencia del m om ento de parto sobre el
rendimiento en la vaca Holstein." La falta de precisión genera, por lo
menos, tres preguntas: ¿qué tipo de influencia: buena o mala?, ¿cuál ren
dimiento: la producción de leche, de carne, de cuero, de estiércol, de gas
al efecto de invernadero? Y, finalmente, ¿cuál momento: hora del día, día
de la semana, estación...? Una mejor propuesta sería: "Las vacas Hols
tein producen más leche si paren en primavera que en otoño." No hemos
añadido una sola palabra, pero hemos aumentado muchísimo la infor
mación y el impacto sobre el lector. Aun cuando hubiéramos aumentado
un poco el número de palabras, la ganancia en precisión es mayor, por
mucho, que la pérdida en concisión. De la misma manera, un título como
"La influencia del manganeso sobre las hojas de petunia" es mucho m e
nos informativo y atractivo que "El manganeso refuerza el color de las
hojas de petunia", aun si tiene una palabra menos. De hecho, en inglés,
el número de palabras sería igual.
Algunos títulos contienen palabras o frases que parecen haber sido
diseñadas para desanimar el lector. Piénsalo dos veces cuando se te an
toje utilizar este tipo de palabras. Títulos que empiezan por "Algunos
a sp e c to s...", "O bserv aciones s o b r e ..." dan la im presión de que aun
si leyéramos el artículo, no estaríamos mucho más informados que al
principio. Palabras como cambio, influencia o efecto no indican ninguna di
rección, y deberían remplazarse con alternativas más precisas como reduc
ción, aumento o reforzamiento. De igual manera, las palabras correlación o
relación en un título no indican a los lectores lo que ocurre realmente, sal
vo si son acompañadas por calificativos como positiva o negativa.
Para practicar, puedes seleccionar títulos en una de tus revistas habi
tuales y leer el resumen que corresponde a cada uno de ellos. Con esta
información, hay que componer un nuevo título que no sea más largo,
pero que sea más preciso e informativo que el original, y también más
útil para los programas de búsqueda bibliográfica. Un ejercicio así es no
sólo un buen entrenamiento, sino que, además, mostrará rápidamente la
mala calidad de muchos títulos utilizados en la actualidad.
Cuando armes tu lista de palabras clave, tendrás que asegurarte de
ser eficaz seleccionando los vocablos más pertinentes posibles para el
40 C A I’ 2 E X P R E S A TU R A Z O N A M IE N T O C O N PALAHRAS
artículo. Si en el experimento presentado en tu artículo has encontrado
una correlación muy fuerte y biológicamente importante entre "A " y "B ",
tienes que asegurarte de que "A " y "B " quedan en la lista de palabras
clave. En cambio, no incorpores palabras como correlación, cualquiera
que sea el signo que tenga, porque es muy poco probable que alguien lo
incluya en su lista de palabras clave al m om ento de hacer una búsqueda
bibliográfica. La mayoría de tus palabras clave deberían ser sustantivos.
Adjetivos com o importante o significativo no contribuyen mucho a la ca-
tegorización de tu artículo.
Los programas de búsqueda bibliográfica no trabajan sólo en las pa
labras de la sección de palabras clave. También toman en cuenta el Títu
lo. De hecho, hoy día, algunos programas de búsqueda trabajan sobre
todo el artículo, y la sección de palabras clave pierde poco a poco su im
portancia. Sin embargo, aun si las computadoras y los programas de bús
queda modernos son muy potentes, el campo de las palabras clave puede
restringir los Emites de una búsqueda. De todos modos, es inútil repetir
en el campo de las palabras clave aquéllas que ya están en el Título. Por
otro lado, tendrás que verificar que las palabras clave que finalmente no
utilizaste en el título sí estén en la lista de palabras clave.
INTRODUCCIÓN: LA HIPÓTESIS
Y SU JUSTIFICACIÓN
INTRODUCCIÓN: LA HIPÓTESIS 41
La mayoría de las guías de redacción científica proporcionan instruc
ciones generales sobre la manera de escribir una Introducción. Suelen ser
poco precisas y brindan una ayuda limitada. Globalmente, las recom en
daciones que puedes encontrar en estas guías son, más o menos, las si
guientes:
INTRODUCCIÓN: LA HIPÓTESIS 43
• Mi estudio no era un experimento, sino una encuesta por cuestio
nario. ¿Cómo hubiera podido predecir las respuestas que iba a ob
tener de las personas interrogadas?
• Probábamos un nuevo método, pero no sabíamos si iba a funcio
nar mejor o peor que el anterior. Los resultados no eran importan
tes en sí, nos interesaba nada más la técnica.
• Heredé el experimento que quiero publicar de alguien que dejó el
laboratorio antes de mi llegada y no tengo la menor idea de cuál
era su hipótesis cuando inició su trabajo.
• He formulado el objetivo del experimento del cual estoy a punto
de redactar los resultados; entonces no me hace falta una hipóte
sis, ¿verdad?
44 C A P 2 E X PR E SA T U R A Z O N A M IE N T O C O N PA LA BRA S
ción sin objetivo y en prácticamente todos los casos, si tienes un objetivo
tendrás también alguna idea de lo que podrías encontrar. Si no, ¿cómo
puedes justificar que recolectas algún tipo de datos y otros no? ¿Y
cóm o puedes explicar que utilizas una metodología en particular para
obtener estos datos? La manera más satisfactoria de contestar estas pre
guntas es ir más allá del objetivo, predecir lo que vas a encontrar y justi
ficar por qué. Entonces, el lector comprenderá lógicamente por qué no
has medido ciertas variables para concentrarte en otras. Más adelante en
el artículo, tanto tú como el lector podrán establecer el vínculo entre la
calidad de los datos que has recolectado y la razón por la cual lo has
hecho. Además, esto probablem ente te ayudará a explicar el esquem a
experimental que utilizaste. Y lo que es más importante, habrás construi
do una idea directriz a partir de la cual los lectores anticiparán lo que
podrían encontrar en tu sección de Resultados y, después, en la de Dis
cusión. Esto les va a dar la motivación necesaria para seguir leyendo tu
artículo.
INTRODUCCIÓN: LA HIPÓTESIS 45
formulación de esta hipótesis en la Introducción, así como del razona
miento que la generó, es la manera ideal de explicar tu lógica y de prepa
rar el lector para continuar y entender el resto del artículo.
Es un estudio metodológico, no un
estudio experimental
Heredé el experimento
46 C A P 2 E X P K F SA TU R A Z O N A M IE N T O C O N PA LA BRA S
una hipótesis bien razonada a la vista, el lector puede entonces continuar
la lectura con un sentido de anticipación, en lugar de estar obligado a
adivinar de qué se trata el artículo.
El objetivo es suficiente
INTKODUCCIÓN: LA HIPÓTESIS 47
Pero independientemente de cóm o la denomines: hipótesis, razo
namiento, anticipación o predicción, la solidez de la estructura de tu
artículo depende de una hipótesis bien argumentada y claramente pre
sentada. Se vuelve el punto de referencia del artículo y, para no perder
lo de vista, es una buena idea guardarlo a la vista, escrito en rojo, en
mayúsculas o de cualquier otra manera que lo haga resaltar. Tu atención
y la del lector están ahora enfocadas en la misma meta; pero el lector
tiene la ventaja de que leerá el artículo en 10 minutos con poco riesgo
de olvidar esta meta. En cambio, a lo m ejor tú necesitarás semanas o
m eses para escribir el artículo en medio de todas las demás cosas que
tienes que hacer, de manera que un recordatorio permanente de la hi
pótesis te mantendrá en el buen camino.
Después de haber destacado el papel primordial de la hipótesis, de
bemos resaltar también que esta misma hipótesis es un resumen o una
conclusión del razonamiento que la sostiene. Verás frecuentemente ar
tículos en los cuales los autores han insertado la hipótesis porque se les
pidió hacerlo. Pero son la claridad y la lógica del razonamiento las que
guían al lector, no es únicamente la hipótesis en sí. Por consiguiente,
una Introducción que es larga y confusa, pero que concluye con una
hipótesis que no ha sido clara y com pletam ente justificada, no es m u
cho más útil que una Introducción que no contiene hipótesis alguna.
Lo que se debe evitar es afirmar que has hecho algo de cierta manera
"por ver lo que iba a pasar" o "porque parecía interesante estudiar el fe
nóm eno más a fondo", o incluso "porque no había información en la
literatura sobre este tem a". Todos estos tipos de argumentos trasmiten
un mensaje de trabajo "a ciegas" y una falta de rigor científico que su
gieren al lector que las páginas que siguen tienen un alto riesgo de ser
indigestas. Cuando se encuentran formulaciones de este tipo en la In
troducción, te arriesgas a tener que leer resultados y discusiones acerca
de un amplio abanico de propuestas que se relacionan de manera muy
aproximada con el tema general tan vagamente anunciado al inicio.
El razonamiento subyacente
a la hipótesis
48 C A F 2 E X PR E SA T U R A Z O N A M IE N T O C O N PA LA BRA S
La decisión es fácil de tomar. El único material que se debe incluir en
la Introducción es aquel que pertenece a la serie lógica de argumentos
necesarios para la explicación y la justificación de la hipótesis. La existen
cia de trabajos en el mismo sector general de investigación o el hecho de
que algún científico de renombre pueda molestarse por no ser citado no
son razones válidas para incluirlos. La Introducción no está aquí para
exhibir una lista de referencias que demuestre tu cultura o que incremen
te el índice de citas de otros autores. Los trabajos tienen que citarse úni
camente si contribuyen al desarrollo de tu razonamiento.
Cuando elabores la hipótesis, recuerda que la obtención de un resul
tado que la apoye no quiere decir forzosamente que tu hipótesis sea in
falible. Por ejemplo, si haces un experimento para verificar la posibilidad
de una generalización y encuentras que los resultados coinciden con la
hipótesis en tus condiciones experimentales, esto sólo constituye un ar
gumento más en favor de la hipótesis. Pero si el contexto experimental
fuera un poco diferente, tus resultados probablemente saldrían del mar
co de esa generalización y, en tal caso, refutarían la hipótesis. Por consi
guiente, escoge bien tus palabras: puedes sostener una hipótesis sin que
tus resultados la demuestren de manera absoluta; tienes que tomar esto
en cuenta en la manera en que vas a formular la hipótesis en la Introduc
ción. Por ejemplo, la mayoría de la gente estaría de acuerdo en conside
rar que la ley de la gravedad de Newton enunciada en 1682 es una
hipótesis bien probada y aceptada. Sin embargo, más de 200 años des
pués, Einstein encontró ciertas condiciones en las cuales esta ley no es
válida, aun si estas condiciones rebasan el marco de nuestra experiencia
común. En otras palabras, cada vez que un objeto cae al piso, como pue
de esperarse, apoya la hipótesis de Newton, pero no demuestra necesa
riamente que la hipótesis sea verdadera en todos los casos.
Por otra parte, si los resultados te llevan a rechazar la h ip ó te sis-y ,
obviam ente, si tu protocolo experim ental y tus m étodos no tienen
fallas-, entonces puedes ser mucho más afirmativo en tu conclusión y
asegurar que los resultados refutan la hipótesis. Por esta razón, si los
datos de la literatura y la lógica lo permiten, no se debe vacilar en apro
vechar esta oportunidad para formular una hipótesis que los resultados
rechazarán. Un resultado que rechaza la hipótesis cuando esperabas que
fuera a apoyarla puede ser muy interesante, porque te permite reforzar el
impacto de tu mensaje, siempre y cuando la robustez del esquema expe
rimental lo permita, en particular respecto a la validez de las pruebas
estadísticas y al riesgo de un error de tipo 2.
Se insiste aquí en la necesidad de organizar tus argumentos y tus
hipótesis en un orden lógico y preciso. Todo el mundo sabe que incluso
INTRODUCCIÓN: LA HIPÓTESIS 49
los investigadores, especialmente los investigadores brillantes, no siem
pre piensan de manera precisa y lógica. Un buen núm ero de descubri
m ientos científicos importantes son el fruto de chispazos de inspiración
disparados por condiciones no habituales. Todos conocemos la historia
según la cual Newton enunció sus leyes sobre la gravitación después de
que le cayera una m anzana en la cabeza durante su siesta. Su genio
fue ligar un "accidente afortunado" con hechos ya conocidos para d es
arrollar sus leyes sobre la gravitación. El golpe de suerte de Flem ing
fue tener un medio de cultivo contaminado porque no trabajaba en con
d icion es de asepsia perfecta. Él tam bién tuvo la in teligen cia de
com prender las consecuencias de este accidente, y lo llevó, junto con
Florey, a aislar la penicilina. Parkes y Polge descubrieron que los esperma
tozoides pueden protegerse de la congelación porque un técnico, por error,
mezcló glicerol con muestras de semen que intentaban conservar. Estos
investigadores también hicieron, con paciencia, un análisis retrospectivo a
partir de sus resultados para desembocar en un hallazgo mayor.
A nuestro modesto nivel, también muchas de nuestras ideas vienen
de alguna inspiración. Afortunadam ente, no existe m étodo general
para desarrollar ideas científicas de m anera lógica. Si lo hubiera, ten
dríamos nada más que encom endar todo el proceso de descubrimiento
a las computadoras. La mayoría de las ¡deas que se nos ocurren se inva
lidan cuando las sometemos a los datos de la literatura o a la prueba ex
perimental. A veces, un experimento está planeado para probar lo que
parece ser una buena hipótesis en el momento en que la planteamos, pero
resulta que al final las técnicas que se utilizaron no fueron las adecuadas
o que la idea no era tan brillante como parecía a primera vista. Sin em
bargo, experimentos así proporcionan, a veces, resultados interesantes,
pero sobre un tema distinto al que se trataba en la hipótesis inicial.
Si los procesos del pensam iento científico son tan fortuitos, ¿por
qué se sugiere organizados de manera tan lógica al escribir un artícu
lo? Después de todo, una regla básica en ciencia es que debem os ser
escrupulosamente honestos. ¿No deberíam os ir presentando nuestras
ideas, nuestros descubrimientos y fracasos en el orden cronológico en
el que ocurrieron? Si som etim os a prueba una hipótesis para descar
tarla después, pero al mismo tiempo encontram os que nuestros datos
permitieron explicar otra hipótesis, ¿no deberíam os decirlo?
La respuesta es: ¡probablemente no! Quizá te ha llevado entre seis
meses y 20 años probar, rechazar, reformular y rechazar de nuevo ideas
e hipótesis. Dormiste, comiste y trabajaste con esas ideas en mente du
rante todo ese tiempo para finalmente llegar a lo que parece ser infor
mación importante. Los lectores, por su parte, tienen algo así como un
50 CAI* 2 E X PR E SA T U R A Z O N A M IE N T O C O N l'AEAHRAS
minuto para recorrer el mismo camino. Estás entonces obligado, nada
más por respeto a tus lectores, a proporcionarles solamente lo esencial de
tu trayectoria intelectual. H acer un trabajo de investigación científica
y publicarlo son dos cosas distintas, con objetivos muy diferentes. La
investigación consiste en obtener informaciones nuevas poniendo a prue
ba hipótesis para aceptarlas o rechazarlas, reñnarlas y verificarlas
nuevamente, para desembocar finalmente en nuevos conocimientos. La
redacción es el registro desapasionado del conocimiento realmente ad
quirido, con una presentación honesta, plausible y sencilla de los hechos.
Las dificultades, los desánimos y problemas técnicos que afrontaste no
deben reducir la posibilidad del lector de percibir la nueva información
como un buen ejemplo de razonamiento lógico. Por tanto, en la Intro
ducción deberás presentar solamente la o las hipótesis que vas a probar
y discutir en el artículo, acompañada(s) únicamente de la información
que convierte esta(s) hipótesis en propuestas plausibles.
El resultado de esta estrategia es que, al contrario de ser un preám
bulo sin línea directriz, la Introducción se vuelve un texto muy concen
trado y bien definido, en el momento en que has puesto tu hipótesis en
su forma definitiva. No es una revisión general de la literatura para gente
que no conoce el tema de investigación, distinto a lo que sucede con un
artículo de revisión (véase cap. 3). La Introducción no tiene, entonces,
que empezar con trivialidades muy generales y sin relación con el expe
rimento, antes de entrar en el meollo del tema que consiste en hacer de
la hipótesis una propuesta plausible sobre el fenómeno que estudiaste.
Siguiendo estas recomendaciones, tu Introducción será más corta que la
mayoría de las que encontramos en muchos artículos científicos y, en
general, esto es bueno.
Sin embargo, muchos autores, y a veces algunos editores, sienten la
necesidad de ubicar el trabajo en un contexto más amplio: ¿por qué esco
gieron estudiar este problema en particular?, ¿cómo contribuye la pregun
ta estudiada a la comprensión de un tema más amplio?, o incluso, ¿cuál es
el problema práctico que llevó a la necesidad de hacer este experimento
para encontrar una solución? Una Introducción que contiene solamente
una hipótesis y su justificación no satisface siempre estas condiciones. El
reto consiste en cumplir con estos requisitos en pocas frases.
Muchas introducciones son alargadas por frases de "comodidad"
acerca del contexto, con la idea falsa de que eso pone al lector de humor
receptivo para entender los detalles del experimento. El problema con
la descripción del contexto es que los autores tienen dificultades para
definir los límites de los antecedentes. Por ejemplo, un estudio sobre la
fisiología de la floración del tabaco no tiene que ser introducido por con
INTRODUCCIÓN: LA HIPÓTESIS 51
sideraciones sobre )a importancia económica del cultivo del tabaco. Un
estudio del efecto de un antibiótico sobre una bacteria que afecta las vías
respiratorias en humanos no es necesariamente más claro por la presen
tación de las estadísticas sobre las enfermedades respiratorias a nivel na
cional o mundial. Al contrario, un contexto de introducción tan amplio
puede distraer la atención, salvo si tiene una incidencia directa sobre la
lógica de la hipótesis o si es un preám bulo de elem entos que se utili
zarán después en la Discusión. La restricción del tema en la Introduc
ción significa casi siempre que será más corta que lo que hubiera sido
sin este esfuerzo de limitar el tema. Una Introducción corta es general
mente apreciada por los editores, quienes siempre buscan limitar el núme
ro de páginas por artículo. Y es sin duda valorado por los lectores, cuyo
tiempo es muy valioso y que están siem pre deseosos de tener un rápi
do acceso a las nuevas informaciones que un artículo puede ofrecerles.
Hay un principio importante acerca do la descripción del contexto
en las introducciones. Si la información contextual que propones apo
ya a la hipótesis o justifica la metodología, no tengas duda: hay que
incorporarla en la Introducción. Puede ser el caso también si esta infor
m ación contextual debe ser utilizada en la D iscusión. Pero si la in
formación no corresponde a ninguno de estos casos, probablemente
resulte mejor excluirla. Sería, en efecto, nada más un factor de distracción
y de dilución que aumentaría el tamaño del artículo sin contribuir a su
interés científico. De todos modos, si debes presentar el contexto, hazlo
en una o dos frases integradas en la justificación de la hipótesis, en lugar
de asignarle una categoría propia y presentarlo en uno o varios párrafos
separados, colocados antes de la propia Introducción.
MATERIALES Y MÉTODOS
52 C A P 2 E X P R E S A 1 U R A Z O N A M IE N T O C O N PAI.AURAS
Tu tarca en esta sección es describir lo que realizaste, de manera i
MATHRIALES Y MÉTODOS 53
grarlo dividiendo la sección en una serie de subtítulos que resuman los
puntos esenciales de la metodología y de los productos y equipos utili
zados.
Por ejemplo, si tuvieras que consultar una de las dos listas de abajo
después de haber leído una Introducción bien construida, tendrías sufi
ciente información para entender bien los detalles de los Resultados y de
la Discusión que siguen en el artículo:
Ejemplo 1
1. Esquema experimental
2. Animales experimentales y condiciones de mantenimiento
3. Tratamientos experimentales
4. Variables estudiadas
5. Métodos de ensayo
6. Análisis estadístico
Ejemplo 2
1. Planificación de la encuesta
2. Selección de los pacientes e información que se les solicitó
3. Tratamientos terapéuticos
4. Informaciones clínicas y médicas
5. Diagnósticos y ensayos finales
6. Análisis estadístico
MATERIALES Y MÉTODOS 55
detalles, nada m ás para estar seguro de que no olvidaste nada. Para
no caer en tal exceso, pregúntate si esos detalles son realm ente impor
tantes para el experim ento que describes y si son absolutam ente n e
cesarios para que otro investigador pueda repetirlo. Por ejemplo, una
experimentación de campo sobre el crecimiento de alguna planta puede
necesitar precisar el sitio y la latitud del lugar donde se llevó a cabo el
experimento, así como el clima, el tipo de suelo y la pluviometría. Todos
estos parámetros pueden influir sobre los resultados y, entonces, tienen
que tomarse en cuenta para su interpretación. Sin embargo, el experi
mento podría ser repetido, en teoría, en medio del Sahara o en el Polo
Norte si se realizara en un invernadero en el que todos esos parámetros
estuvieran estrictamente controlados. En último caso, los detalles clim á
ticos serian totalmente inútiles y podrían echar a perder el artículo al
diluir los hechos importantes en medio de detalles irrelevantes.
Puede ocurrir que tengas que describir una nueva técnica por prime
ra vez en el marco de tu artículo y que esta nueva técnica necesite ser
validada. Muchos autores tienen dificultades para decidir si los resulta
dos de dicha validación deben acompañar la descripción de la técnica en
la sección de Materiales y métodos o si es mejor guardarlos para la sec
ción de Resultados. Es aún más complicado si el artículo concierne más a
la novedad de la técnica que a los datos generados por ella. La solución
del dilema reside, do hecho, en cómo ha sido formulada la hipótesis. Tu
hipótesis predecía quizá que esta nueva metodología iba a abrir nuevas
posibilidades de investigación, o que sería más precisa, limpia o barata
que otros métodos. En tales casos, se trata de un artículo de metodología.
La validación del método y de todos los demás parámetros que mediste
en cuanto a su precisión, su costo o cualquier otro punto técnico perte
necen al proceso de validación de tu hipótesis; todas estas informaciones
corresponden entonces, lógicamente, más a la parte de Resultados que a
la de Materiales y métodos. Al revés, si la hipótesis sugería que el uso de
esta técnica iba a permitirte verificar una suposición biológica o socioló
gica, la validación de la técnica no es el elemento clave del artículo; en
este segundo caso los resultados de la validación metodológica pertene
cen más a la sección de Materiales y métodos. De hecho, el lector perde
ría probablemente de vista la meta real de tu artículo si estos resultados
metodológicos se colocaran en la sección de Resultados, ya que si fueran
presentados primero, ocultarían los resultados realmente importantes.
G eneralm ente es una buena idea incluir una subsección para d es
cribir los m étodos estadísticos en M ateriales y m étodos. La ciencia de
la estadística ha avanzado muchísimo en los últimos 40 años y el uso
de m étodos estadísticos se ha vuelto hoy casi obligatorio en estudios
RESULTADOS
Para recurrir a una fórmula legal bien conocida, hay que enunciar:
"los resultados, todos los resultados y nada más que los resultados". Eso
parece tan simple y evidente que pensarías que no se necesita decirlo.
Pero te sorprenderías de la cantidad de artículos enviados para su publi
cación en los que aparecen resultados por primera vez en la sección de
Discusión o, peor aún, en el Resumen. La sección de Resultados es el
lugar donde los lectores esperan encontrar todos los que se tiene la in
tención de presentar; entonces allí es donde debes ponerlos. Los resulta
RESULTADOS 57
dos que se colocan en cualquier otro lugar del artículo crean el riesgo de
hacer creer al lector que no pertenecen al experimento presentado o, in
cluso, que quizá no fueron obtenidos por los autores del artículo.
A veces, en artículos muy cortos o muy sencillos, no hay mucho que
discutir después de haber presentado los resultados. En estos casos poco
frecuentes, es posible añadir los puntos de discusión necesarios en la
sección de Resultados. Algunas revistas lo permiten, pero no es común,
ni tampoco recomendable. De hecho, si la Introducción ha sido correcta
mente estructurada y las razones para hacer el experimento claramente
enunciadas, estás obligado a discutir en qué medida los resultados se
ajustaron a tus expectativas. Esta discusión es casi siempre más clara y
más fácil de llevar a cabo si está en una sección separada de la de Resul
tados. Salvo para artículos muy cortos, mezclar los resultados con su dis
cusión genera siempre caos en la lógica de la argumentación.
RESULTADOS 59
los resultados que obtuviste. Cuando ya los hayas jerarquizado, po
drás entonces decidir la estrategia para presentarlos de manera que que
de de manifiesto esta jerarquización. Si no lo haces así, los lectores corren
el riesgo de hacerse una opinión equivocada de lo que es muy importan
te y de lo que no lo es tanto, lo cual podría finalmente llevarlos a una
mala interpretación del experimento que estás presentando.
¿Pero cómo puedes decidir esta importancia y trasmitirla al lector?
La respuesta se encuentra en la Introducción y, más precisamente, en la
hipótesis que enunciaste y justificaste allí. Con la hipótesis le diste al lec
tor un anticipo de lo que esperabas encontrar con el experimento. Ahora,
en los Resultados, vas a presentarle los datos que van a confirmar o a
invalidar esa expectativa. Es lo que el lector espera encontrar. Presentar
le otra cosa lo decepcionaría y lo confundiría.
Para precisar un poco más este concepto, una buena estrategia es
atribuir un nivel de prioridad a todos los datos que estás considerando
presentaren el artículo. Esto también aclarará en tu mente la importancia
relativa de datos experimentales. Puedes hacerlo evaluando la relevan
cia de cada grupo de datos respecto a tu hipótesis. En la práctica, cuatro
categorías bastan para llevar a cabo esta clasificación.
60 CAI* 2 E X P R E SA T U R A Z O N A M IE N T O C O N PA LA BRA S
A veces los datos de categoría 3 necesitan ser analizados cuidadosa
m ente. Datos de esta naturaleza surgen de vez en cuando. Son intere
santes y contribuyen a la comprensión de un fenómeno que no era
directamente parte del experimento realizado o que, en otras palabras,
no se tomó en cuenta en la hipótesis. Presentar tales datos como el ele
m ento principal de los resultados sería un poco desconcertante para el
lector, quien hasta este punto seguía tu proceso de razonamiento. Pero
no presentar un resultado interesante porque no tiene relación directa
con la hipótesis sería también una pérdida lamentable de información.
Lógicamente, la hipótesis anuncia el tema del artículo y, por consi
guiente, los resultados que no se refieren a ésta, no deberían ser el punto
central del artículo. Si decides que la excepción es tan importante e inte
resante que m erece m ucho espacio, tu artículo estará m enos centra
do, m ás disperso y perderá su m eta principal. Cuando las excepciones
ocupan la mayor parte del artículo, es tiempo de reevaluar los resultados.
Si obtuviste muchos datos interesantes que no se relacionan con la hipó
tesis inicial, quizá debas considerar utilizarlos para otro artículo. Otra
opción es abandonar la estructura actual del artículo y reorganizarlo con
una nueva hipótesis que pueda ser probada con esos datos.
RESULTADOS 61
sionar la dilución de tus datos más interesantes, ya que incluso aumenta
el riesgo de que el lector se pierda la información principal.
... tablas y figuras son el medio que permite a los autores ser
preásos y, una vez cumplida esta obligación , pueden
concentrarse en el texto para satisfacer la segunda condición,
es decir, la claridad.
Las tablas y figuras están hechas con valores, de manera que cual
quier nivel de precisión es posible, obviamente en la medida de lo sen
sato. El texto te ofrece la posibilidad de aclarar o reforzar los puntos
contenidos en las tablas que van a ser muy importantes para la Discu
sión. Es poco probable que todos los datos que presentes en una tabla
tengan la misma importancia. De hecho, se puede indicar eso al lector en
el texto, atrayendo su atención sobre los valores de la tabla que contie
nen la información importante. El texto puede ser también una manera
eficaz de atraer la atención sobre una tendencia o una estructuración
particular de los resultados dentro de una muestra o entre varios grupos.
La redacción permite, así, dar inmediatamente una visión global del re
RESULTADOS 63
sultado o de la lógica subyacente a los valores de la tabla. Los datos que
no tienen un interés especial pueden también incluirse en la tabla, para
ser exhaustivos y para los lectores que quieran conocer todos los detalles.
Pero al omitir datos secundarios en el texto, el autor puede indicar sin
ambigüedad que no van a desempeñar un papel esencial en la discusión
del experimento o en las conclusiones a las que se va a llegar. Incluso,
en la descripción de los datos importantes, el autor puede utilizar el texto
para subrayar la tendencia principal de un resultado. Por ejemplo, es po
sible decir que "la enfermedad ha sido casi dos veces menos frecuente en
el grupo que recibió el tratamiento A que en el grupo del tratamiento B".
Una afirmación tan imprecisa sería del todo inaceptable en un artículo
científico, salvo que fuera acompañada de una tabla con valores precisos.
Pero si los datos exactos están en una tabla, entonces se vuelve posible
trasmitir el mensaje principal resaltando algo que la sola presentación de
los valores no hubiera podido hacer de manera tan rotunda.
Sin embargo, asegúrate de que este esfuerzo de presentación sintéti
ca de un resultado no te conduzca a enunciarlo en forma de conclusión.
Por ejemplo, retomando el ejemplo anterior, si hubiéramos escrito "el
tratamiento A ha sido casi dos veces más eficiente que el tratamiento B
para controlar la enfermedad", habríamos introducido una interpreta
ción por atribuir una relación causal entre el tratamiento A y la frecuencia
más baja de la enfermedad, lo cual es, de hecho, una conclusión deduci
da a partir del resultado. Entonces, es mejor guardar una formulación así
para la Discusión.
Para que las tablas y las figuras sean autoexplicativas requieren títulos
completos y descriptivos, con encabezados de filas y columnas informati
vos. Un título como: "Producción de leche de las vacas tratadas" es total
mente inadecuado. El título siempre debe dar el número de la tabla, aun
si sólo hay una en todo el artículo, y debería enunciar todos los detalles
esenciales de lo que contiene. Así, un título como: "Tabla 4: Producción
de leche en litros/día de vacas Jersey durante los 30 primeros días de lac
tancia después de la inyección de caseína iodada" es mucho más infor
mativo. Sobre todo, evita al lector tener que regresar al texto para entender
la tabla o buscar a qué se refieren los datos que están en ella.
Los encabezados de renglones y columnas de una tabla deben ser
también completos. Una tabla en la que estos encabezados son códigos
indescifrables no puede calificarse como explícita. Puede ocurrir que los
encabezados estén demasiado largos para caber en la tabla. De ser el
caso, puedes utilizar abreviaturas, pero debes aclararlas en una nota al
pie de la tabla. No solamente los encabezados deben ser legibles, sino
que además deben indicar las unidades de medida, por ejemplo, g/día,
Los autores piensan generalm ente que las gráficas y las figuras
tienen más impacto que las tablas, especialmente cuando debemos des
cribir cam bios continuos de variables asociadas con la aplicación con
tinua de uno o varios tratamientos. Pero aun en tales casos, a veces es
difícil decidir qué es mejor. De hecho, las figuras son frecuentemente
más sencillas, más sintéticas y fáciles de digerir para el lector que las ta
blas, pero son mucho menos precisas. Globalmente, si tu meta es m os
trar características cualitativas de los datos y efectos generales, las figuras
son lo ideal. Sin embargo, si la verificación de la hipótesis exige un análi
sis cuidadoso y muy preciso de los resultados, una tabla que muestra los
valores exactos de las variables medidas será más adecuada. Por ejemplo,
supongamos que quieres mostrar que la producción de lana aumenta en
ovinos cuando la concentración de proteína en su alimentación aumenta
RESULTADOS 65
hasta 15 %, pero no más allá de esta concentración. Puedes representar
lo simple y totalm ente con una gráfica cuyo eje de las X indique la
concentración en proteína de la dieta. En este caso nos interesan más
las tendencias que los valores absolutos, y la precisión sobre el eje no
es esencial. El objetivo de una figura es simplificar los datos y volverlos
más fáciles de entender visualmente. Al contrario, si queríamos dem os
trar que la necesidad diaria para producir lana en el ovino es de 70.1 g de
proteínas por 100 g de lana, los valores exactos que permitieron calcular
esta estimación serían esenciales y una tabla bien estructurada permitiría
ilustrarlo. Las figuras pueden ser atractivas, pero no son siempre sufi
cientemente precisas.
Por consiguiente, antes de decidirte por una figura y rechazar la
opción de una tabla porque piensas que es una manera aburrida de pre
sentar los resultados, toma en cuenta las consideraciones de A. S. C.
Ehrenberg, quien no solam ente es un defensor de las tablas, sino
que, adem ás, propone un m étodo para elaborarlas que apoya su pun
to de vista (Ehrenberg, A. S. C., A Prim er in Data Reduction. An Intro
ductor}/ Statistics Texbook, Wiley & Sons, Chichester, 1982).
Según Ehrenberg, las tablas pueden ser mucho más que simplemen
te renglones y columnas de datos. Para ser útil, una tabla debe presentar
valores de manera que hagan resaltar la estructura, los puntos fuertes y
las excepciones de los datos. Al incluir promedios generales y colocarlos
de manera que enfaticen los contrastes y faciliten las comparaciones,
permites al lector detectar la estructura general de la información en una
sola mirada. Por ejemplo, si piensas que la discusión depende del con
traste entre dos promedios en particular, colócalos suficientemente cerca
en la tabla para poderlos com parar con un golpe de vista. Si tu objeti
vo es mostrar una relación entre dos o varias series do valores, presén
talas en columnas mejor que en filas. Es mucho más fácil leer columnas
que filas y las relaciones son más fáciles de detectar.
Por ejemplo, compara las tablas 2.1 y 2.2. Muestran los mismos da
tos, es decir, las ventas de refrescos (gaseosas) en siete puntos de venta
de Arroyo Seco durante los primeros cinco m eses de 2010. La tabla 2.1
enlista los establecimientos en orden alfabético e indica las cantidades
vendidas de manera precisa en miles de litros y con dos decimales, pero
el conjunto es un poco pesado de leer. Por otro lado, la tabla 2.2 presen
ta los mismos datos de manera que sean comprensibles intuitivamente a
primera vista, gracias a, por lo menos, cuatro técnicas.
M es
Establecim iento
Enero Febrero M arzo Abrí! M ayo
M es
Establecim iento P ro m edio
Enero Febrero M arzo Abril M ayo
Taquería B Burro 50 64 78 82 89 73
Cantina Lupita 17 17 19 20 22 19
P ro m ed io 84 92 10 3 11 2 12 7 104
RESULTADOS 67
manejable por la memoria de corto plazo del lector, pero que sigue sien
do suficiente desde el punto de \ista científico.
En segundo término, se destacó el impacto visual del éxito relativo
de cada uno de los siete puntos de venta colocándolos por orden decre
ciente de volumen de venta. El orden alfabético no tenía ningún interés
lógico.
En tercer lugar, se insertó un espacio, pequeño, pero visible, para
hacer resaltar la clara diferencia de volumen de ventas entre los tres
primeros lugares y los otros cuatro, cuyos volúm enes son mucho más
bajos.
Com o cuarto paso, se añadieron los promedios de cada fila y de
cada columna para guiar m ejor al lector. Tam bién aquí se agregó un
espacio vertical para permitir distinguir m ás fácilm ente entre los pro
medios y los valores individuales de cada celda. El éxito de cada reven
dedor se confirma por los promedios de cada renglón y una nueva
información se proporciona por los promedios de las columnas, que
muestran las variaciones mensuales de consumo de gaseosas. Nota cómo
el aum ento de las ventas a lo largo del tiempo se vuelve evidente, con
un máximo en mayo, m ientras que esta información no era para nada
obvia en la tabla 2.1. La presentación de estos promedios muestra in
m ediatam ente que el consum o cambia con la estación y permite suge
rir una o varias hipótesis para explicar estos resultados al m om ento de
la discusión. Ehrenberg subraya el interés de presentar promedios más
que sumas en la última columna o en última fila, porque los promedios
son mucho más fáciles de comparar con los valores individuales de cada
celda de la tabla.
En resumen, la tabla 2.2 vuelve evidentes las tendencias y las excep
ciones contenidas en los datos. La tabla te da los resultados casi antes de
que hayas leído los valores. De hecho, podríamos describirla como una
gráfica hecha con datos.
De la misma manera que los datos de las tablas no deben citarse tal
cual en el texto, las gráficas no deben reproducir datos ya presentados en
tablas. Debes decidir lo que conviene mejor para lograr tu objetivo. Este
objetivo es, por supuesto, presentar tus resultados y conclusiones de
manera clara y convincente. Poi tanto, sobre esta base debes tomar tu
decisión. A los editores no les gusta perder dinero y espacio en repeticio
nes. Más importante aún, a los lectores no les agrada tener que leer dos
veces la misma cosa para darse cuenta después de que no han aprendido
nada nuevo la segunda vez. La repetición es algo que hay que guardar
para las presentaciones orales y por razones totalmente distintas, como
lo veremos más adelante. '
RESULTADOS 69
Además, es pertinente señalar que, como regla general, cuando los
resultados se presentan con promedios, es el error estándar (EE) el que
va como complemento, aunque los resultados aparezcan en el texto, o en
tablas o gráficas. Cuando los resultados se presenten en forma de media
na (no confundir con la media, que es lo mismo que el promedio), debes
entonces presentar también los valores de los cuartiles inferior y superior
(CI, 25 % y CS, 75 %, o QI y Q S en inglés).
En el caso de una representación gráfica, los datos podrás presentar
los en forma de diagramas de "caja y bigote" ( t e and wltiskcrs píot en
inglés), con materialización de la mediana y de los cuartiles, así como
también de los "bigotes" inferior y superior (generalmente 1.5 veces el
valor del rango intercuartil CS - CI, interquartíle rango en inglés).
Pero cualquiera que sea el modo de representación elegido, lo más
sencillo es precisar estas convenciones de presentación y sus abreviatu
ras en la subsección de Análisis estadístico de Materiales y métodos. Por
otra parte, aunque los datos estén organizados en las tablas o gráficas
para poder compararlos fácilmente a primera vista, se debe incluir tam
bién una indicación de su diferencia estadística. De lo contrario, los re
sultados no podrán ser interpretados. La palabra significativo(a) puede
indicar varias cosas además de su significancia estadística, pero tomando
en cuenta su uso en ciencias modernas, en un artículo científico es, por
lo general, sinónimo de "estadísticamente significativo". Por consiguien
te, es una buena idea y una precaución recomendable utilizarlo sola
m ente en este sentido en los artículos.
Otro aspecto por tomar en cuenta en el manejo de los valores esta
dísticos es su nivel de precisión. Se considera frecuentemente que una
diferencia entre dos grupos de valores es significativa cuando la probabi
lidad es inferior o igual a 0.05. Si la probabilidad encontrada es superior
a este umbral, se dice que la diferencia no es significativa ( n s o p > 0.05).
Sin embargo, en este último caso, el valor de p puede ser cualquiera, des
de p = 0.055 hasta p - 1, ya que los programas estadísticos casi siempre
proporcionan el valor exacto de p. Creemos que es una lástima perder
esta información y la precisión ofrecida por los programas de estadística.
En efecto, puede ser una información muy valiosa para el lector saber en
qué grado no fue significativo el efecto. Esto le ayudará sin duda en su
interpretación de los resultados: una p de 0.07 puede tener un significado
bastante diferente de una p de 0.70. Considerando que la primera regla
en redacción científica es la precisión, pensamos que esta regla debe apli
car también en la presentación de los valores de las probabilidades, y aún
más cuando no alcanzan el umbral de significancia establecido por los
autores. Esta precisión es valiosa también cuando los valores de p son
DISCUSIÓN
Aquí, por fin, has llegado a la parte del
artículo en que tu razonamiento y tu capaci
La sección
dad de interpretación se revelarán a plena
luz. Es aquí donde tendrás la oportunidad de de Discusión
permitir a los lectores evaluar tus cualidades se refiere a ¡a
como investigador. Hasta ahora, en tu artícu discusión de tus
lo, obviamente tuviste que pensar, pero el resultados, no a la
material destinado a cada una de las seccio
de los resultados
nes estaba ya predeterminado. Aun si puede
parecer sorprendente, tenías, de hecho, poca de los demás.
flexibilidad para expresar tus propias ideas.
RESULTADOS 71
Blanco, no los tuyos. Mejor deberías decir: "Encontré Y y entonces mis
resultados están apoyados por los de Blanco (2006), pero no por los de
Moreno, quien encontró X."
En otras palabras, empieza por lo que tú encontraste y continúa se
ñalando cómo se relacionan tus resultados con los de los demás. Quizá
te parezca presuntuoso o por lo menos ilógico, desde el punto de vista
cronológico, mencionar tu trabajo antes que los de Moreno y Blanco y
afirmar que estos autores apoyan o no tus resultados, puesto que sus tra
bajos fueron probablemente muy anteriores al tuyo. Pero la verdad es
que se trata aquí de la discusión de tus resultados y no de una revisión
cronológica de la literatura. No sólo eso justifica que te expreses así,
sino que tienes que hacerlo para respetar este principio.
El segundo principio que debes seguir para que la sección de Discu
sión contribuya a integrar un documento científico de valor, es que cada
argumento que desarrolles termine con una conclusión. La meta prima
ria de la Discusión es obtener conclusiones. Una buena Discusión de un
artículo científico debe procurar cierta satisfacción a los lectores. Debes
ayudarlos continuamente a darse cuenta de que descubren algo de valor.
Si no, pierden el interés, dejan de leer y pasan a otro artículo. Eso quiere
decir que necesitas ir mucho más allá de presentar algunos comentarios
sobre tus resultados o su relación con lo que otros podrían haber encon
trado. Y puedes lograrlo asegurándote de que cada punto de discusión
que toques culmine en una clara conclusión.
Una conclusión puede tener muchas formas diferentes. Por ejemplo,
puede ser un resumen del punto que estás discutiendo y que integra tu
nuevo resultado. Puede ser también una recomendación, una nueva idea
que podría servir de hipótesis para una investigación futura, o incluso la
formulación de un nuevo principio. No obstante, también puede ocurrir
que la evidencia disponible no permita concluir; en tal caso, el mero he
cho de decir que no puedas concluir es una conclusión en sí. En este últi
mo caso, conviene precisar qué información se requiere para llegar a una
conclusión y quizá también de qué manera lograrlo. Declarar solamente:
"Encontré Y; por consiguiente, mis resultados coinciden con los de Blan
co (2006), pero no con los de Moreno (2005)" no es una conclusión. Es
tan sólo el enunciado de un hecho. En este caso en particular, la conclu
sión debería decir cuál es tu opinión o, mejor aún, podría consistir en
una argumentación explicando el porqué de la discrepancia entre un ex
perimento y los otros dos, así com o las implicaciones para futuras in
vestigaciones o las consecuencias prácticas de dichas diferencias en "el
mundo real". Incluso una conclusión com o "n o tenem os todavía sufi
ciente información sobre X y Y para poder concluir" es mucho más sa
RESULTADOS 73
com o parte integrante de la Discusión. El problem a es el m ism o para
las Im plicaciones, que son tam bién conclusiones, pero que suelen re
ferirse m ás al "m undo real". D e hecho, podem os decir que son co n
clusiones de índole práctica. Pero ya sea que se trate de conclusiones
o de im plicaciones, la solución m ás sencilla es copiarlas de la D iscu
sión y reform ularlas en forma de lista en la nueva sección. Sin duda es
preferible que echar a perder la Discusión quitándole sus elem entos
más im portantes y guardándolos para una sección separada. Final
m ente, puede ocurrir que el conjunto de la Discusión y de las conclu
siones que contiene permita elaborar una conclusión final que
sintetice y rebase las conclusiones individuales ya enunciadas. De h e
cho, es lo que hacen a veces algunos autores en el último párrafo de la
Discusión cuando la revista no pide una sección de Conclusiones. En
este caso, y si así lo pide la revista, nada m ás hará falta añadir el título
de Conclusiones o Im plicaciones al inicio de este últim o párrafo.
RESULTADOS 75
tos te darás cuenta de que algunos tienen menor peso que otros. Por
consiguiente, toma nota de todos los argumentos que creas que vas a
utilizar en la Discusión. Después, hay que definir la importancia relativa
de cada uno. Examínalos individualmente y asígnales una calificación.
Cuatro categorías de calificación similares a las utilizadas para los resul
tados deberían ser suficientes:
RESULTADOS 77
conscientes de esto: nunca dejan sus noticias más importantes para el fin,
y deberías hacer lo mismo. Ellos anuncian el punto más importante des
de las primeras líneas de sus artículos y, en tu caso, el argumento más
importante debería ser el tema del primer párrafo de la Discusión. Los
artículos de periódicos terminan pocas veces con un grupo de revelacio
nes extraordinarias, como pueden hacerlo las novelas o historietas. Quie
ren informar más que sorprender y es también el objetivo de una buena
Discusión.
Algunos autores piensan asimism o que es mejor, o incluso vital,
aclarar todos los detalles que se pueda antes de llegar a los puntos
esenciales. Al hacerlo atribuyen mucho espacio a posibles debilidades
de su metodología o a hechos raros que ocurrieron durante su trabajo
experim ental, antes de presentar sus conclusiones principales, es de
cir, la verdadera razón de su artículo. Desde el punto de vista del lec
tor - y en redacción, es al primero que hay que tomar en cu en ta- no hay
nada más frustrante que encontrarse frente a una colección de triviali
dades cuando en realidad estamos buscando conclusiones importantes.
Salvo si tienen un tiempo ilimitado o un interés muy especial por este
trabajo, los lectores van a leer el primer párrafo y a suponer que tus
detalles poco convincentes son lo único que tienes que discutir. Pasarán
a otro artículo mucho antes de llegar a los puntos interesantes.
Aun si estás dispuesto y con las mejores intenciones, no siempre es
posible respetar estos dos principios de utilizar el volumen de texto y la
posición para realzar eficazmente lo que desees. En este caso, no hace
daño decir: "El punto más relevante de mis resultados e s ..." Pero tam
poco hay que abusar de este tipo de fórmulas, porque la mayoría de los
lectores se cansa rápidamente si repites con demasiada frecuencia la alta
opinión que tienes de tus resultados. Es una técnica que hay que utilizar
de manera ocasional, cuando consideres que debes com pensar el h e
cho de que el tamaño y la posición de tu argumento en la Discusión no
son los adecuados en relación con la importancia que quieres darle.
RESULTADOS 79
• Para que los frutos estén suficientemente azucarados para trans
formarse, no deben cosecharse antes de mediados de julio.
• No hay, entonces, ninguna razón para pensar que los atletas co
merán menos durante los fuertes calores de verano.
RESULTADOS 81
ren que de todos modos no crees en tus propios resultados. Por otra
parte, pequeñas diferencias entre un grupo experimental y el grupo tes
tigo no te permite afirmar: "Esta diferencia indica claramente q u e ..." En
todos estos casos, lo más seguro es limitar tu argumento a la constata
ción de los hechos que observaste. Es honesto, factual y absolutamente
científico. Recuerda que la mejor manera de comunicar un mensaje cien
tífico, incluso cuando se trata de tu convicción, es asegurarse de que su
significado está claro desde la primera lectura. Perderás el efecto buscado
si las frases son nebulosas, floridas o ambiguas.
Especulaciones en la Discusión
El tamaño de la Discusión
RESULTADOS 83
Referencias en la Discusión
• Fulano (2007) propuso que todas las bacterias aerobias serían sen
sibles a la umptomycina.
RESULTADOS 85
quedan por hacer se vuelven mucho más obvios. Puedes regresar a tus
Resultados y leerlos al mismo tiempo que la Discusión que acabas de re
dactar. Al hacer esto no te sorprendas de encontrar que organizaste y
realizaste elementos de una manera que no es tan homogénea como lo
hubieras deseado. Ahora podrás corregirlo para lograr que los Resultados
sean coherentes con la Discusión y así asegurarte de que se refuerzan
mutuamente. Haz lo mismo con la Introducción para verificar que la lógi
ca que ahí desarrollaste y el material que contiene coincidan con la lógica
y las conclusiones que presentas en la Discusión.
RESUMEN
1. P or q u é realizaste el experimento.
2. C óm o hiciste el experimento.
3. Cuál (es) fue(ron) lo s p rin cip ales resultad o(s).
4. Cuál(es) es(son) la(s) con clu sión (es) fundamental(es) acerca de
este (estos) resultado(s).
RESUMEN 87
Para ahorrar espacio hay que presentar solamente los métodos y no
los materiales, salvo si hay una razón particular que lo justifique; por
ejemplo, si un material o producto específico forma parte de la hipótesis.
Frecuentem ente los autores ya han redactado con las palabras adecua
das el ¿cómo?, en particular si enunciaron el objetivo de su experimento
y cómo pensaban realizarlo; en tal caso estas palabras pueden copiarse
directamente en el Resumen para completarlo. Por otra parte, es inútil pre
sentar la lista completa de las variables que estudiaste, puesto que no vas
a presentar todos los resultados. De hecho, en muchos casos puedes aho
rrar palabras nada más citando con precisión las variables en la presenta
ción de los resultados principales, lo cual evita enunciarlas una vez en la
presentación de los métodos y otra en los resultados.
El resultado principal. Ya estableciste la importancia de los datos
cuando los clasificaste por orden de prioridad para la redacción de los
resultados. Ahora sólo tienes que incorporar los resultados de categoría
1 en el Resumen.
La co n clu sió n p rin cip a l. De la misma forma, ya elegiste y clasifi
caste los puntos por abordar en la Discusión. Nada más tienes que
seleccionar la última frase del párrafo o párrafos que clasificaste en
cateogría 1. Podrás quizá copiarlos tal cual o modificar ligeramente su
formulación.
Una solución alternativa, es que todas las partes decidan quiénes se
rán los firmantes y el orden de los autores antes de comenzar el trabajo
o, al m enos, antes de empezar la redacción. Sin embargo, la colaboración
Los elementos de esta segunda lista son, sin duda, vitales para la
realización exitosa de un experimento, pero no forman parte de la contri
bución intelectual. Por otro lado, estos elementos pueden, a veces, aso
ciarse con puntos de la primera lista. Por ejemplo, es difícil imaginar que
la obtención de un contrato o de fondos para llevar a cabo un proyecto
de investigación pueda lograrse sin buenas ideas o una hipótesis origi
nal. Sin embargo, si la idea de arranque no fue de la persona que hizo el
trabajo rutinario de llenar formularios de solicitud de financiamiento, no
sería justo que dicha persona pretendiese haber contribuido intelectual
m ente al proyecto. De la misma forma, los investigadores generalmente
tienen cierta influencia sobre la manera de razonar y de trabajar de los
estudiantes que supervisan. Siem pre es el caso de los buenos investiga
dores, pero no por ello podrán autom áticam ente exigir firmar un ar
tículo de sus estudiantes, salvo si específicamente han influido sobre los
resultados que se publicarán. Los jefes de unidades científicas y los admi
nistradores obtienen su reconocimiento de otra manera y no deberían
tener un derecho sistemático a poner su nombre en artículos para enri
quecer su currículo.
Una vez que todo el mundo esté de acuerdo sobre los seis com po
nentes de la primera lista, posiblemente con alguna ponderación en fun
ción del tipo de investigación, cada autor potencial puede sugerir un
porcentaje de su contribución a cada com ponente de la lista y podrá
calcularse un puntaje general. En la práctica, el total será muy por encima
de 100 %, pero eso no tiene importancia, si la lógica decidida al inicio
ha sido respetada. En efecto, el puntaje global de cada autor podrá utili
zarse para decidir finalmente y de manera bastante objetiva quiénes se
rán los autores y en qué orden figurarán. De todas maneras, esto es sólo
la opción de repuesto; recuerda que nada puede remplazar ventajosa
mente la buena voluntad entre colaboradores científicos.
Agradecimientos
Al final del cuerpo del texto científico y justo antes de la lista de refe
rencias bibliográficas, la mayoría de las revistas ofrecen la posibilidad a
los autores de agradecer a personas o instituciones que ayudaron a la
conclusión exitosa de la investigación presentada. Es habitualmente allí
donde agradecemos a las personas que participaron físicamente, más
que intelectual mente, a la realización del trabajo. El reconocimiento de
una contribución intelectual sustancial debería traducirse de manera más
adecuada por su firma com o coautor. Las personas que trabajaron en el
proyecto en el marco de su trabajo cotidiano rutinario y sin interesarse en
él de manera especial no deberían esperar ser agradecidos en esta sec
ción. Por otro lado, si hay personal técnico que se involucró mucho más
allá de lo que requería su función, merece ser reconocido. Si se aplicaron
físicamente de manera particular, por ejemplo, trabajando horarios lar
gos o fines de semana, es de la más mínima cortesía mencionarlos en los
Agradecimientos. Si contribuyeron a explicar resultados o participaron
en el desarrollo de un nuevo método de análisis, deberían incluirse como
coautores. Sin embargo, tampoco se trata de citar a cualquier persona en
esta sección. Si tienes la intención de citar a alguien, infórmale antes y ob
Bibliografía
Las referencias bibliográficas son el soporte esencial de la lógica del
razonamiento científico y de su redacción. Los artículos sólidos evaluados
por otros colegas son el punto de partida más seguro para desarrollar ar
gumentos que lleven a hipótesis y conclusiones, porque han sido analiza
dos y aprobados por especialistas en la disciplina. Esto quiere decir que
no tendrás que justificar la validez de una referencia como deberás hacer
lo con tus propios datos. Las citas de todas las referencias y en el lu
gar que les corresponde en el artículo forma parte de este proceso, así
como su incorporación sin errores en la sección de bibliografía al final del
artículo. Sin embargo, existen casos y sectores de investigación en los que
simplemente no existen resultados previos evaluados y validados por
pares. La única información disponible en estos casos puede provenir de
fuentes m enos convincentes y científicamente m enos sólidas, com o ar
tículos periodísticos, inform aciones anecdóticas o prácticas costum
bristas. Si debes utilizar tales fuentes, ten cuidado de reconocer su menor
rigor y de modificar, en consecuencia, la fuerza de las conclusiones que
bases en ellas. Incluso, puedes citar fragmentos de texto si lo consideras
necesario, pero en este caso es particularmente importante que la fuente
se mencione correctamente. En efecto, un error, aun mínimo, podría ha
cer imposible el acceso a una fuente poco ortodoxa; por ejemplo, un mero
error de tecleo podría dificultar el acceso a una página de Internet.
Las referencias desempeñan un papel central en el razonamiento y la
redacción científicos. Sería entonces razonable pensar que existe una for
E je m p lo s
C ó m o a rre g la r el p ro b lem a
Ejemplos
C O R R E G IR L A L E G IB IL ID A D Y EL E S T IL O 99
• Reducciones [sustantivo] de temperatura de los conejillos fueron ob
servadas 10 minutos después de que fueron sometidos a una inmer
sión [sustantivo] en agua helada.
Reducticms [sustantivo] in temperaturc of the guinea pigs were seen 10
minutes aftcr they wcre subjected to ¡inmersión [sustantivo] in iced wa
ter.
Ejemplos
• Considerable (considerable),
• suficientemente (quite),
• la gran mayoría (the vast majority),
• mucho (a great deal),
• bastante (rather),
• algo (somewhat),
• algún (somé),
C O R R E G IR L A L E G IB IL ID A D Y EL E S T IL O 101
• etc. (etc. o puntos suspensivos
• y así sucesivamente {ami soforth).
Ejemplos
Esta construcción asegura que cada hecho está vinculado con el autor
que le corresponde, pero la oración es difícil de leer porque las citas in
terfieren demasiado. Una fórmula más adecuada, de lectura más fluida,
podría ser:
Ejemplo
C O R R E G IR L A L E G IB IL ID A D Y EL E S T IL O 1 0 7
Cómo arreglar el problema
m m
w«a!£
2. Uso de conectores
C O R R E G IR L A L E G IB IL ID A D Y EL E S T IL O 115
(notwithstanding), adicionalmente (in addition), sin embargo (however), pero
{but), por consiguiente (thcrefore), en particular (spccifically), en resumen (in
summary) y muchos otros desempeñan la función de letreros indicativos si
están bien colocados y mejoran siempre la legibilidad del texto. Por la mis
ma razón, si tienes dos o más posibles explicaciones o conclusiones que pro
poner acerca de un resultado, comunícalo desde el principio a tus lectores
para orientarlos correctamente, con una fórmula como: "Hay tres interpreta
ciones posibles para este resultado."
Una simple frase de este tipo es tan eficaz como un mapa, para orien
tar al lector en un fragmento de texto relativamente complejo. Estructura
cada elemento de la información en perspectiva con los demás. Cada
elemento empezará por Primero (First),... seguido por Segundo (Sc-
conci)... y después por Tercero (Third)... Y aun si uno o varios de los
elementos requieren más de una frase, los lectores sabrán exactamente
en qué parte de la argumentación están y podrán seguir tu razonamiento
más fácilmente.
La utilización del principio de anticipación del lector de Gopen y
Swan es tan sencilla, que es difícil de creer que pueda ser tan eficaz. Pero,
sin duda, es fácil de utilizar y el resultado es invariablemente notable.
La estrategia consiste en desarrollar un método sistemático para utili
zar y aprovechar este principio. Con la práctica, incorporarás automá
ticamente la información ya conocida o un letrero indicativo al inicio de
la mayoría de tus oraciones en el momento en que las escribas. No obs
tante, es posible que no lo logres siempre al momento de la redacción del
primer borrador del artículo, porque tienes que concentrarte también en
su contenido científico y su lógica. De hecho, en la redacción del primer
borrador, el esfuerzo que se requiere para aplicar este principio de antici
pación podría distraerte demasiado y no debería ser tu prioridad. En cam
bio, al momento de la corrección de estilo eso se vuelve casi un proceso
automático que podrás realizar sin prestar mucha atención al conteni
do científico. Personalmente, disfrutamos muchísimo esta etapa; ade
más, cuando la terminamos y releemos el texto concentrándonos en
el nuevo contenido científico, a menudo quedamos sorprendidos por la
forma en que la redacción se volvió automáticamente más fluida.
Consideremos el ejemplo siguiente, que trata de la memoria de corto
y de largo plazos:
Memory can be divided inte two pirases: short-term memory and long-
tenn memory. The short-term memory is wherc infonnation thatan ani
mal teams enters first, and this information remains therefor a matter of
minutes to hours depending on the spccies of animal studied and how it is
measured. Information stored in the short-term memory may be disrup-
ted by a number of agents including electro-convulsive shock (strong clectric
shocks applied to the head), tozo temperature, coma and deep anaesthesia.
A ny o f tírese agents may be expected to have a profound effect on the
electrical activity of the braiti and dismpt the memory of recent events to
produce a State known as retrograde amnesia. However, retrograde am
nesia leaves the memory of earlier events unaffected. Since memory o f
earlier events resists disruption, the mechanism by which the infonnation
is stored in short-term memory probably differs from that for long-tenn
memory. So, it has been suggested that infonnation is stored in short-
tenn memory as reverberating electrical activity in the brain and can be
dismpted relatively easily. On the other hand, infonnation that passes
into long-tenn memory appears to be stored in a more durable fonn.
123
definidas acerca de las secciones de Resultados, Discusión, Resumen, Tí
tulo, o cualquier otro aspecto del artículo.
Como vimos antes, una de las dificultades para hacer las correccio
nes finales se deriva de tu familiaridad con el texto. A veces, al releer el
artículo, nos saltan a la vista errores graves o mejoras obvias que distraen
nuestra atención de otras fallas por corregir. Para reducir este riesgo de
bes hacer una última revisión y, para estar doblemente seguro, la ayuda
de un colega es también muy valiosa. Pero de todos modos, tendrás
mayor seguridad de que nada se ha dejado al azar si esta verificación
es sistemática y no superficial. Para ayudar a localizar todos los defectos
evitables, exponemos una lista de verificación sencilla con seis pun
tos establecidos a partir de la información de este capítulo. Con ésta,
podrás asegurar que el pulido es a la vez eficaz y completo si tú y tus
colegas la siguen metódicamente. Corrige el texto párrafo por párrafo,
y cerciórate de que cada uno ha sido revisado bien antes de pasar al si
guiente.
Etapa 4. Redacta
Ahora, y solamente ahora, comienza la redacción como tal. Plan
téate como objetivo tareas de tamaño limitado, como uno o algunos
párrafos. Para cada párrafo, define su tema, que constituirá la oración
de apertura, así como su conclusión, que será la última frase del párrafo.
A continuación desarrolla los razonamientos que conducen de la prime
ra frase a la última. En este estado de la redacción escribe sin tratar de
hacerlo con un estilo perfecto. Guarda la corrección de estilo para la eta
pa siguiente. Concéntrate sólo en las reglas de precisión, claridad y con
cisión, jerarquizadas en este orden.
LA PRESENTACIÓN ORAL
EN UN SEM INA RIO CIENTÍFICO
Esto puede parecer arrogante, pero se justifica por dos razones. Pri
mero, ¿por qué están reunidos para escucharte si no eres más competen
te que ellos? Segundo, aun si piensas que hay personas más inteligentes
que tú en el auditorio, sigues siendo la persona más competente para ha
blar de tu trabajo. Eres quien ha pasado meses o años trabajando sobre el
tema especializado que presentas y la mayoría del público va a obtener
buena parte de esa información gracias a ti en los minutos de tu presen
tación. Considerando esto, es imperativo que ofrezcas a la audiencia la
posibilidad de seguir el flujo de la información. Pero la pregunta es: ¿cuán
to tiempo necesitan? Los expertos nos indican que una audiencia atenta
que no conoce íntimamente un campo de investigación es capaz de inte
grar una nueva idea cada tres minutos. Si las ideas se introducen más rá
pidamente, la concentración de los oyentes disminuye y dejan de absorber
nuevas informaciones.
Entonces cuando estructures una presentación de 30 minutos quiere
decir que debes limitar toda tu presentación a 10 nuevas ideas. En cam
bio, si debes hablar solamente 10 minutos sobre el mismo tema, enton
P R E S E N T A C IÓ N E N U N S E M IN A R IO C IE N T ÍF IC O 1 4 3
ces debes limitarla a tres ideas diferentes y descartar referirte a las otras
siete. Es a menudo una decisión muy difícil de aceptar para un investiga
dor entusiasta y que tiene tantas cosas que contar. ¿No sería mejor tocar
brevemente cada una de las diez ideas y mostrar el conjunto de los temas
vinculados con el trabajo, en lugar de guardar en silencio trozos enteros
del tema que quieres presentar? La respuesta es un N O rotundo. Presen
tar tus diez conceptos en diez minutos provocará inevitablemente un
bloqueo en el cerebro de la audiencia que no asimilará ni recordará nada.
Al contrario, tres ideas esenciales presentadas completas y con detalle
tendrán más oportunidad de dejar un impacto durable, al menos en una
parte del público, y los motivará a profundizar en el tema. Y eso podría
incluir la mayoría de los siete puntos que deliberadamente elegiste no
presentar. De hecho, algunos de estos puntos podrían mencionarse al
momento de las preguntas si lograste interesar a la audiencia.
Cualquiera que sea el número de puntos que vas a presentar en tu
comunicación, debes asegurarte que serán bien asimilados por el mayor
número posible de personas. Para esto, es importante que controles tu
ritmo al hablar. Posiblemente se te hará muy tedioso hablar lentamen
te para dar tiempo a que los oyentes puedan seguir bien el hilo de tus
ideas, porque tu campo te es muy familiar y seguramente los aburrirás
si repites exactamente lo mismo durante tres minutos. Pero si atacas el
mismo tema desde ángulos diferentes, permitirás a la audiencia percibir
progresivamente el conjunto de la idea que estás exponiendo. Algunos
ángulos de presentación serán más comprensibles para ciertas perso
nas que para otras, porque asociarán información con otros conocimien
tos que ya poseían. En definitiva, la asociación de una información nueva
con lo que ya sabemos es la manera en la que la mayoría de nosotros
aprendemos y recordamos las cosas. Repetir la misma información me
diante formas diferentes es la mejor técnica para asegurarse de que será
entendida por el mayor número posible
de personas.
Afortunadamente, en una presenta Un buen medio para
ción oral dispones de mucho más libertad
para repetir y explicar que en una publica resumir y, al mismo
ción escrita. De hecho, la audiencia no tiempo, variar tu
puede asimilar y verificar la información estilo consiste en
modificando su ritmo para comprenderla alternar con
como lo hacen los lectores de un texto es
regularidad lo general
crito. Esta es la razón por la que debes ayu
dar al que escucha a seguir el ritmo, para y lo particular.
que tu presentación oral sea provechosa.
Tiempos muertos
Cuadro 3.1. Diferencias de estructura entre el texto para una comunicación oral en una
conferencia y el destinado a su publicación en las Memorias.
Y por otra parte, el orador no gana nada, ¡al contrario! Los orado
res que quedan satisfechos por haber presentado uno o dos hechos
adicionales tomando algunos minutos más, deberían pensarlo dos
veces.
En realidad, una de las primeras reglas para la persona que preside
una sesión en un congreso es, precisamente, gestionar la sesión respe
tando el horario. Los buenos presidentes de sesión no tienen piedad
hasta el grado de ser duros con oradores que intentan rebasar el tiempo
designado para su presentación. Tales presidentes no permiten a los
oradores continuar algunos segundos más allá del plazo previsto. La tra
gedia es que es el final de la presentación lo que se suprime, es decir, la
conclusión final con el "mensaje para llevar a casa" o, en otros términos,
la parte que supuestamente la audiencia debe recordar. Y, por supues
to, es la parte esencial de toda la presentación. El resultado de esta
"sanción" será que la estructura del conjunto de la presentación ya no
será perceptible, y la presentación constituirá inevitablemente un fracaso.
Pero puede darse también el caso opuesto. ¿Qué pasa cuando el ora
dor se da cuenta de que el presidente no es muy estricto y aprovecha
para seguir obstinadamente hasta terminar su comunicación, a pesar de
las conminaciones del presidente de sesión? El resultado es el mismo. A
partir del momento en el que el presidente empieza a acercarse al orador
con la obvia intención de terminar la presentación, el auditorio se da
cuenta de que va a haber espectáculo. Empieza a concentrarse en la es
trategia del presidente para hacer callar al orador y en las reacciones de
éste. ¿Se van a enfadar? ¿Va el orador a simular que no ve al presiden
te o va a ignorar sus instrucciones? Pero el punto importante de todo este
asunto es que cualquiera que sea la información nueva que el orador
1 5 0 CAP. 3. C Ó M O D IS E Ñ A R Y R ED A CTA R
presente, ya nadie la escuchará realmente y quedará como información
perdida. Un desorden imprevisto distraerá al público, pero no por bue
nas razones.
Por consiguiente, las razones para respetar el tiempo de presentación
son evidentes y existen medios sencillos para lograrlo. Primero, calcula el
tiempo máximo del que dispones: toma 10 % menos de lo anunciado en
el programa y después hay que restar otros 30 segundos. En otras pala
bras, para una presentación de 10 minutos, debes prever un tiempo real
de ocho minutos y medio. El 10 % restante es para prever los tiempos
muertos entre oradores, el tiempo de presentación por el presidente,
los ajustes de equipo como la instalación del micrófono en la corbata
del orador o la apertura de tu archivo de presentación y otros detalles
por el estilo. Los 30 segundos restados permiten cubrir el hecho de
que, por lo general, hablamos más rápido cuando ensayamos nuestra
charla en el cuarto de baño que en un auditorio frente a un público nu
meroso. Si al hacer estos ajustes sobreestimaste la duración de la presen
tación y tardas menos tiempo de lo previsto, nadie se dará cuenta salvo
el presidente, porque nadie más te estará contando el tiempo. Además,
no habrás ofendido a nadie, y el presidente te estará agradecido por
haber respetado el programa. Al contrario, si subestimas tu tiempo de
presentación y lo rebasas, aunque sea por algunos segundos, corres el ries
go de echar a perder toda la presentación.
Después de haber calculado el tiempo de que dispones, se reco
mienda hacer una lista de las diapositivas que piensas presentar, con un
título que resuma la función principal de cada una. Esto permite visuali
zar más fácilmente el conjunto de la secuencia lógica y temporal entre
tus ideas. Además, te permitirá decidir precisamente el lugar de cada
idea nueva que quieres introducir y verificar que respetas la regla ge
neral de una idea nueva por cada tres minutos.
Una vez elaborada esta lista, haz un esbozo de las diapositivas co
rrespondientes y ensaya y cronometra lo que tienes que decir. Si tardas
más tiempo de lo calculado, suprime sin piedad lo que consideres que es
la información menos importante, hasta quedar en el tiempo previsto.
Cuando tu exposición se apoya en una proyección de diapositivas o una
presentación en PowerPoint, la forma más segura de ganar tiempo es su
primir diapositivas. Una buena regla para estimar el tiempo es suponer
que vas a emplear de uno a dos minutos por diapositiva. Si tardas menos,
probablemente hablas demasiado rápido, y si pasas más de dos minu
tos con la misma diapositiva, probablemente se deba a que es demasiado
complicada. En todos los casos, si tienes más de seis o siete diapositivas
para una presentación de 10 minutos, es una indicación de que corres el
P R E S E N T A C IÓ N E N U N S E M IN A R IO C IE N T ÍF IC O 151
riesgo de que tu presentación sea demasiado larga. Alternativamente,
tendrías que hablar demasiado rápido para respetar tu tiempo de presen
tación con la consecuencia de que el público no capte una buena parte de
la información presentada. Finalmente, una vez terminada esta etapa
de cronometraje y cuando ya estés seguro de poder respetar el tiempo
asignado, podrás pulir las diapositivas seleccionadas para darles su for
ma definitiva.
Una precaución adicional consiste en redactar una o dos frases que
serán tu mensaje de conclusión y aprenderlo de memoria. Eso te permi
tirá, en caso necesario, decirlo en el momento más importante de la po
nencia o en cualquier otro momento en el que pudieras necesitarlo. Este
takc-home message, para retomar la expresión consagrada de los anglo
sajones, puede ser un verdadero salvavidas, por ejemplo si perdiste la
noción del tiempo y te retrasas tanto que no te da tiempo de concluir o,
peor aún, en caso de fallo del sistema de proyección. En tus notas tendrás
que resaltar un párrafo de la parte final que estarías dispuesto a suprimir
y así ganar el tiempo necesario para poder colocar tu conclusión final.
Aun si piensas que esa supresión romperá la fluidez de la ponencia, será
mucho menos perceptible para el auditorio que si debes detener la pre
sentación abruptamente sin ninguna conclusión.
Suprimir información para llegar al fin impuesto en tu exposición
sin perder el prestigio puede ser, a veces, difícil de aceptar, pero no
es tan dramático y decepcionante como podría parecer a primera vista.
Por ejemplo, generalmente hay tiempo para preguntas al final de la
mayoría de las sesiones de presentación de ponencias. Este tiempo
puede utilizarse para completar algún punto que no pudiste abordar, si
alguien en el auditorio (¿un amigo, quizá?) hace una pregunta sobre
eso. Recuerda también que las conferencias y los seminarios rara vez
se limitan a presentaciones formales. Por lo general hay muchas otras
oportunidades para las personas interesadas en discutir después conti
go individualmente sobre tu ponencia o sobre otros aspectos de tu tra
bajo. La condición primordial que debe cumplir tu comunicación, es
la de ser estimulante e interesante. Esta es la razón por la cual tu pri
mera prioridad debe ser la de presentar la idea principal eficazmente y
dejar una buena impresión.
Termina la presentación
Desde hace algunos años existe una fuerte tendencia a presentar una
diapositiva final de agradecimientos a todas las personas'sin excepción
152 CAI’3. CÓMODISliÑARYRHDACTAR
que han tenido algo que ver con el trabajo presentado, o una ilustra
ción divertida con palabras como "Gracias" o "Gracias por su atención".
Piensa en esto por un instante. Te esforzaste durante toda la pre
sentación en exponer una historia coherente, concluiste con el punto
más importante de dicha historia, y todo eso para estropearlo y rempla
zado por una lista de nombres que el auditorio probablemente no co
noce y por la cual no tiene ningún interés, o por una vaga fórmula que
agradece al público haber estado atento durante la ponencia. En reali
dad, con excepción de reuniones políticas, casi nunca se corre el riesgo de
ser abucheado si presentas una mala ponencia.
Lo más frecuente es que la última diapositiva quede en la pantalla
durante todo el tiempo dedicado a las preguntas. Qué lástima perder
una oportunidad tan buena para reforzar tu mensaje, mientras que la
audiencia está terminando de asimilar lo que apenas acabas de pre
sentarle. En este momento, un mensaje bien formulado y que se sigue
anunciando en la pantalla tiene todas las probabilidades de estimular
preguntas interesantes por parte de los asistentes. En cambio, nunca
hemos escuchado que una lista de colaboradores haya estimulado algu
na cosa.
El objetivo de una comunicación oral bien pensada seguramente no
debería ser presentar una lista de colaboradores y aun menos hacerlo un
punto fuerte. Esto puede proporcionarte una cierta satisfacción, pero para
la audiencia es simplemente un punto de información sin interés. A
pesar de eso, si opinas que necesariamente debes agradecer a alguien,
hazlo en la parte principal de tu ponencia como un aparte, en un mo
mento en el que pienses que el auditorio puede necesitar una pausa en el
flujo de información. Por ejemplo, podrías mostrar tu apreciación sin
cera por la contribución de uno o varios colegas cuando presentes un
resultado o una idea en los cuales contribuyeron particularmente. Pero
tu última diapositiva debería dejarse como un refuerzo para reafirmar el
mensaje principal que presentaste.
DISEÑO Y ELABORACIÓN
DE CARTELES PARA CO NFERENCIAS
¿A q u é s e d e b e el éxito d e un cartel?
• atraer la mirada,
• hacer una declaración que capture el interés del congresista que
pasa,
• proporcionar justificaciones en forma de datos,
• estimular que el espectador desee saber más discutiendo con el
autor.
El cartel no sólo debe cumplir con esto, sino que debe cumplir los tres
primeros objetivos en un tiempo muy corto. Obedecer a este requisito
temporal tan estricto es la clave para el diseño de un buen cartel.
Imagina a los participantes de un congreso de tamaño mediano que
entran a la sala de los carteles para mirar e informarse sobre 200 carteles
o más en un tiempo que no rebase de, digamos, dos horas. Si quisieran
verlos todos, tendrían 36 segundos en promedio para cada uno. Obvia
mente es imposible y deben elegir cuáles van a ignorar y cuáles van a
examinar con detalle. Empiezan a recorrer las filas de carteles, observan
do cada uno para decidir si van a darles un segundo o quizá un tercer
vistazo. Si la conferencia está bien organizada, los participantes estarán
en posesión de la lista de carteles desde el inicio del congreso o antes, y
podrán hacer su selección y preparar su lista de interés antes del inicio de
las sesiones de carteles. Pero aun así, un congresista puede establecer
una lista bastante larga de los carteles que quiere consultar, entre los
cuales puede existir una cierta competencia, sin olvidar la posibilidad de
verse atraído por un cartel fuera de su lista inicial, pero muy atractivo. Por
consiguiente atraer la mirada es una prioridad. Un cartel debe atraer la
vista del congresista en menos de dos segundos.
Si tu cartel logra atraer la mirada, el congresista empezará a buscar
algo que le interese. En esta etapa pueden ocurrir tres cosas:
La estru ctu ra
d e un c artel exitoso ... los buenos
cúrteles deben
Uno de los espectáculos más tristes en adoptar un formato
los congresos es el de autores desanimados, radicalmet ite diferet ite
solos al lado de sus carteles, porque no han al de un artículo
tomado en cuenta los cuatro objetivos men
cionados antes. Considerando que el tiempo escrito o de una
del que dispone un cartel para alcanzar estos presentación oral.
objetivos es extremadamente corto, queda
Atraer la vista
Resultados
fk rt « u adgr* Vugum cU rf no noa* rf ala n ar» ll (aran c i doo w a r r t f
• o o ú r í trw t a r to ¡den» W tton tü S t a t u t o n rim a n r a « qjbocí ría
tm r n n n r ta c * no» n r r a r t crr nmcjgncr m i/ ad «rvet* m tacar» X
u K p r a n » g u « \ A r b ^ r a x M M l r 'c w ^ a r c r T a < ) j > r t c n ( i ] u i » j U ll M
*gru t u r a r X n tr igra c oxn j a r p *0 j * »*• M i m ix t * Dj U a a m
J m augj* jorsnj ~ jy * ~ nesdo nMcca M n r raono t r t t r t i x J i nri «a Hj>*n Aa
C im c t l x r m b s t w m U n « a n rr« a txyx j t o t a n t teta! ux*» P tr r r n (it
Jf *» J*n X rg w o r nrttoa cor U *cnnr> r«nv ccra*> nagrrt «n ® conny nf
■ c o n jo d í m ro d /t o ato
[<3 to o ut luga* aug_* xr juscJo x »* te augat rl uscpsjjí* ragm adoro* con jfx.1 prat rr t
mJ c* m* r t r cr»et rg * ruscQ rt a tac an toe* .'a* ii r> t r a m r * t ii i tac** •>
i n -nagner ruguen ccrr-, nenAaor m ttu tace. ejgu* LA pOs X p J * ú r « « ' a i t m »
« n o a r t r m a r v o r V O n rjp u r a r *mo s a r . g x a t u g r t v o j aa tacan» « a n rjla
t « c r s n » i « 9 o ran a g « aa o o dar j l j tro i * g r u n o n Jcudk d p v r a m a d»prat
« j t p a n a n r r 'tA cW a - * a t r t r t x p r o , t o n x n l Apaf. gas
W o r r t ' « i c e a t e a ng «r» j a t t f t n p * J roto* tsxxng r w i p * * Ll rg «j tacan
de Ja r w t r - n Igra t » tt « e n r j g i an jusr jd W ccr r a t m mri r i i ajg rat ws
t r s r a t J nos» **üs* j j f v a j t s
CXn ms x la r «** tomo k acr m x » a ra n San a a tg jsn rt oAandi d g m u n ar* .
XS5 no dwaSacp n ■ ■ tacan Qjocpt « p a n c *n/a*t n m lac ean rg n«m W»^r u n
* * « Per J t n * 9 f X m aa arwiJ i» a g a n fcxa*n r ti « n t u r a r a
» s » a a r « r t t l*j V g x t tesnexto traapjat
id J * r i cjcü acr» tü Herí frt ro 3 r r a t T W u n j t r f t r r o ta r t r ttr a r t i
a g a r O " r ^ jd t t n aa *ac*sn l derutai k W cor r r a n dgr* cm r> v v o j A r u p ,*
a n c r t « at í i r r *Xanc c r * o « non*rt «r acón J üp A pranrjd retí toan eu-tsar»
R u i t n o ü adgna V jg jr cxJlti no nos» A adar o rí t i ttcrm c t a r * r » « v a r i r t
Discusión y Conclusión
R u i ten * i adgna « n g o ato n na nos» a adar * 1 tx c o t Ut K m r l j u x xecM
rodc r t r rt « to o u c u en «f vnctoi a S t u t u c o n t i t a r a r a a q j n c i rfcj xa
r u n m to e * nos t r a c » cor nnOgner m cotOj I a e re a n r i j a Di «no aepun
>■-* noa t t o r j x t n p n s e er « m j ad j m r u u a e * d a r s >» artA i t p J o i K O r t
c m t A r t t n r a r r t a r < w w rj» - r g m n r m o j « X d o n r « u t « i auguro
dJfcnsar n*rl as » v Ojo r « j e» * cor ir tirP an g t n djorX *t j *f r^y~tf\
ftr-j odora* m t fcti
U p tf t t a i c a r * * » a r doct o r p a A < r ira g jpt o cre* w rv .1 m pt
aten x « acdj eso a d g n r g j r cor—> n A p a to n a ta ^jgrrt ac*x a n o r r y rtr * b o
tarserde dd najntA *tn A *X « Q t* a r t j p j r ( K r r a d n i km * * 1 5 0 tr-jesti
i t a t * trx r k i a n r x r m t r u r r t r « o w n r w t A *n de «m « t r a to s pa
oto* ragm i toacmei te tr a s toaormetíb conwc* a to rra d o (c n /ta ri* «*.* * . «* * 1
ut*l Ul r e s l a o r g n exea o eoajuü Jtw'.-vt irgxi tt cora rr p rm g j y t j t tcti
d w s r r t nos *sy* nreM daír e a r t o r o * P e noto* n o ccnsaqu-t to oí "xttxx a i *
iir-ae x j a i a» an a« r »o at »*t j a r a i i r r n tacan ¿ r a s c m o «wnQ M an h cf tru
A cctmojbí d a r a-vao dan r o n dgra tacpl tan u c s xan g a r * A n r r * r « » tal*
ifl m r t P (A r i * n n o r a í r a n crn /i jjo g eci augx n A r rcAa taotarp*
ated act u j a r . »oi«t « q r . n e t
E4 mr henderm i tort * J ate dgra c m n dual o taaor» m c sí C m*m CU p sen d* defesp
crea rg ex « r j s r r a n a d t t t o f u tac an rg o re n aú ta rtA-ten guar jrxdptafton
xAndai «te ac ó n n pneste «xr» tacan e l . tegiOf <*eu tu *. t e ip j»
li i aJM Dw*r4. cor «< uxat rt p » (W-oj r a n od rodo dt * q r r r jt*. vita accrn
ex* an toe to o w o * roto* o w a t r oga* * rd J t» « ’A g al tos* d p x x» rt t r e n
c o r a t* **n c a r* « m a c a n zrva» do el ad tn * rg o tnn n u « >r<xpaxr utat Du
cor e jo a n p i Aa ace evado «te asoai Ojpaa ciei
P ir x n*eri *b rxvü to n m ncm ri «A p er m u n dan mc> güera hen caem r*»»
161
Al revés, aplicando los principios que hemos visto, el mismo trabajo
puede presentarse de manera mucho más eficaz, como se ilustra en el
segundo cartel, tan ficticio como el primero, por supuesto (fig. 3.2).
Lechonesencorralesconfortablestienen
3succionesmáspordíaquelechonesen
corralesnocalentadososobrecalentados
Corrales de maternidad del experimento
Ib b Jl lOHLWrbMULFlAT TIU.VWIl (Yft id ALUJ&A *A«A4A MCÜMUX* TI »Al MAM 1 H
UUVI# t HtJSlYlJ HLW iH AJA UMUü lU'lAT AilT I b Al »*A1 IMULAJ UAiMU xUl AUH U * O H V I A1)I||T
AiO! MAÜM U ü iü ru l lALA OJNSIOJ A l i b i s D » I A f ACllIU rtl L/T IU»Aíl O J U1 f>vAl 01UAl/»A
Porconsiguienteconsumen
50gmásdelechepordía
Tabla 1. Crecimiento de lechones según la calefacción del
corral de maternidad
Corrales Corrales Corrales
Irlos calurosos confortables
Tasa de crecimiento por día 251 250 316
Numero de succiones por día 6 8 9
Figura 3.2. Un cartel atractivo, capaz de comunicar su mensaje principal en poco tiempo.
162
Este segundo cartel presenta la información de forma sencilla, rápida
y en el orden correcto. Nota en particular cómo los tres subtítulos princi
pales comunican lo esencial del mensaje en un tiempo muy corto cuando
se leen uno después del otro. La lectura prioritaria de estos subtítulos
está asegurada: a) por el tamaño mayor de su tipo de letra, b) por el he
cho de que este tamaño es el mismo para los tres subtítulos, y c) por el
orden en el que están dispuestos en el cartel. Por eso resulta que este
cartel tiene mayores probabilidades que el anterior de alcanzar el objeti
vo de incitar a un participante a detenerse, leer y finalmente discutir los
datos con el autor. Vayamos aún más lejos: incluso en ausencia del autor,
un congresista recordará probablemente más información de este segun
do cartel que del primero. Finalmente, una fotografía del autor en una
esquina del cartel con su nombre y dirección electrónica permitirá al lec
tor saber con quién debe hablar para iniciar la discusión y comunicarse
con él en el futuro.
Una estrategia que te podrá ayudar a estructurar un cartel de ma
nera atractiva es darte cuenta de que, en realidad, su lógica de cons
trucción es al revés de la de un artículo: la estrategia es empezar por lo
que sería el fin de tu artículo sobre el mismo tema; la conclusión prin
cipal se vuelve el título, los argumentos de discusión producen los sub
títulos que completan el título y los resultados más importantes sirven
de justificación al conjunto. El mismo principio aplica también para una
presentación oral.
EL ARTÍCULO DE REVISIÓN
EL A R T ÍC U L O D E R E V IS IÓ N 1 6 3
El papel de una buena síntesis es proporcionar ideas y
razonamientos originales que rebasen los de la literatura
/
revisada, estas ideas son un ingrediente indispensable
1
• ideas innovadoras,
• toda la literatura relacionada con estas ideas nuevas y su análisis,
• información específica que clarifique esas ideas.
Id eas innovadoras
,
La presentación de material en forma de ideas opiniones y
juicios debidamente sustentados define la personalidad y
la habilidad científicas del autor del artículo de revisión.
167
La buena noticia es que resulta sorprendentemente fácil arreglar y
presentar el material de manera que genere esta novedad para informar
y satisfacer a los lectores. Basta con utilizar el impacto de un párrafo bien
construido. Cuando estés preparando el artículo de revisión, la primera
etapa es preguntarte: "¿De qué voy hablar?". Para contestar esa pre
gunta lo más sencillo es hacer una guía, semejante a un índice de con
tenido, que establezca la lista de los puntos que vas a tratar en el artículo
y organizados en un orden lógico. En esta fase en la que decides sobre
cada uno de los temas que quieres discutir, lleva tu esfuerzo de reflexión
un poco más lejos. Pasa a la etapa siguiente, que consiste en formular la
conclusión que quieres sacar para cada uno de esos temas o de los ele
mentos que los componen. Si apuntas a estos dos aspectos básicos, es
decir, el tema y el mensaje que quieres que el lector recuerde, tienes ya lo
esencial que necesitas para escribir tu artículo. Ahora, elabora un párra
fo para cada tema y coloca los dos aspectos básicos que apuntaste en
la frase de inicio y de conclusión de esos párrafos: el tema es el punto de
apertura y el mensaje, la conclusión. En otras palabras, ya hiciste la ma
yor parte del trabajo de reflexión para tu artículo. No tienes todavía en
mente las palabras para lo que queda en medio del párrafo, es decir, el
desarrollo lógico. Pero ahora que ya formulaste claramente el tema y su
conclusión, quedarás sorprendido de la facilidad con que encuentras las
palabras que te faltan para explicar por qué tu conclusión es lógica y ra
zonable. Será fácil no sólo porque desarrollaste ya la mayor parte de
la reflexión cuando enunciaste la conclusión, sino también porque te
concentrarás únicamente en la justificación de esa conclusión y nada más,
hasta que pases al párrafo siguiente. Saber adonde se va cuando se escri
be es un excelente medio para no perderse.
La bibliografía
En la medida de lo posible, debes presentar toda la literatura perti
nente al tema de investigación sobre el cual escribes tu revisión o, por lo
menos, proporcionar una "pista bibliográfica" de referencias, citando
otros artículos de síntesis que contienen estas referencias. Todos sabe
mos que ciertos datos científicos son más fiables que otros, y es frecuen
te que una buena síntesis realce esto. Es obvio que para desarrollar una
conclusión, la única información que vale la pena utilizar es la que resul
ta fiable. Sin embargo, sería totalmente inaceptable ignorar una informa
ción pertinente sobre el tema que discutes, nada más porque va en contra
de tus conclusiones. Tal información debe ser presentada y rechazada
con una impecable argumentación o, alternativamente, debes explicar por
168 CAP. 3. C Ó M O D1SEÑARY k I-PACTAR
qué piensas que no es pertinente para el caso que estás considerando. Las
conclusiones que se apoyan sobre datos seleccionados sin una buena ra
zón son propensas a una crítica inmediata y pierden toda credibilidad.
Por otro lado, puede ocurrir que no utilices parte de la literatura fiable
porque hallaste que no es pertinente para la argumentación que quie
res desarrollar. En este caso debes excluir dicha literatura para que tu
razonamiento sea claro y no esté sobrecargado de información irrele
vante. Además, verifica la Introducción para asegurarte de que especificas
te claramente que el tema de tu revisión no incluye esa clase de datos.
Otro problema cuando te apegas a la regla de incluir todos los datos
pertinentes es que en algunos casos hay demasiadas referencias sobre
un aspecto dado en lugares clave del artículo. La solución que consisti
ría en citar todas las referencias es complicada y carece de interés, pero
existen otras dos posibilidades. La primera es citar la investigación del
primer o los primeros autores que hicieron el trabajo del que estás ha
blando. Normalmente los demás artículos habrán, o deberían haber, ci
tado el artículo original de todos modos. La segunda solución se deriva
del hecho de que tu artículo de síntesis probablemente no sea el primero
sobre el tema. Si algunos puntos ya fueron bien establecidos en otra re
visión y con las referencias adecuadas, un atajo aceptable consiste en ci
tar esta revisión. Estos dos métodos te permitirán cubrir el conjunto de la
literatura, aun si una parte de las referencias no está presente en la sec
ción de Bibliografía de tu propio artículo.
C óm o m a n te n e rs e c e n trad o en el te m a
El hecho de que un artículo de síntesis cubra un tema más amplio
que un artículo de resultados originales es, a menudo, una invitación a
ocupar espacio con generalizaciones dudosas o trivialidades. Por supues
to, las generalidades que se apoyan sobre un razonamiento lógico son
parte integral del método científico. Pero afirmaciones como: "Se requie
ren investigaciones más profundas para entender el papel exacto de los
factores hormonales, neurales y relacionados de las experiencias senso
riales, ya que afectan el éxito reproductivo de las adolescentes..." no son
enunciados científicos, puesto que no contribuyen en nada al razona
miento, y no deberían tolerarse. O son tan obvios que no necesitan ser
formulados, o son tan vagos que no tienen un significado real. Una es
peranza común a todos los autores de artículos de síntesis es que es
timularán a otros colegas a iniciar nuevas investigaciones en el mismo
campo. La manera de lograrlo es presentar ideas brillantes y estimulantes,
y no perderse en exhortaciones triviales.
EL A R T ÍC U L O D E R E V IS IÓ N 1 6 9
Algunas dificultades com unes
en los artículos de revisión
LA R EDACCIÓ N CIENTÍFICA
PARA UN PÚBLICO N O CIENTÍFICO
"
Solamente si los investigadores abandonan su orden espontáneo "
de presentación científica y siguen estrictamente un orden inverso
podrán esperar encontrar un auditorio profano atento.
¿Q ué es un buen artículo
de divulgación?
• el título,
• el resumen,
• la descripción principal,
• la sección "Para saber más."
La revisión final
LA TESIS
1 8 2 CAP. 3. C Ó M O D IS E Ñ A R V R ED A CT A R
otros tres factores, aunque de manera menos detallada que los dos que
son el objeto de tu estudio. Lo importante es que todo lo que esté inclui
do en la Revisión bibliográfica tenga una buena razón para estar ahí: ya
sea para desarrollar argumentos para utilizar en los experimentos que se
describirán en los capítulos siguientes, o para unificar esos argumentos,
o incluso para sostener puntos de discusión que emergerán de los resul
tados. Con esta regla en mente dispondrás de una base racional para li
mitar el campo de la Revisión bibliográfica.
No obstante, hasta una Revisión bibliográfica bien enfocada es difícil
de integrar plenamente en la estructura de la tesis, porque una parte de la
información que contiene es siempre marginal en relación con la sección
experimental y también por su tamaño. Por supuesto, tu Revisión siem
pre debería incluir los argumentos y las conclusiones que llevan a las hi
pótesis probadas en la tesis. Pero estos argumentos se quedan a menudo
30 o 40 páginas antes del lugar donde se presentan los detalles experi
mentales, y el lector debe tener una memoria fenomenal para poder aso
ciarlos. La estrategia más segura es manejar la Revisión bibliográfica como
un ejercicio independiente. Redáctala siguiendo los consejos dados para
la redacción de un Artículo de síntesis y asegúrate de que los argumentos
respectivos de cada experimento se explican de nuevo en la introducción
de cada uno de los capítulos correspondientes. Este principio se aplica
tanto para una tesis sobre artículos como para una tradicional.
La tesis s o b re artículos
L A T E S IS 1 8 3
La tesis tradicional
• Revisión bibliográfica.
• Introducción general.
• Materiales y métodos.
• Sección experimental: uno o varios capítulos, en el que se describe
uno o varios experimentos complementarios.
• Discusión general (incluso las conclusiones generales).
• Bibliografía.
• Resumen.
La Introducción general
Materiales y métodos
Una tesis describe casi siempre varios experimentos, pero ellos com
parten generalmente varios elementos. Pueden haberse realizado en la
misma región, o con el mismo grupo de pacientes, o sobre el mismo tipo
de suelo. Además, pueden haber utilizado los mismos microorganismos o
cualquier otro material biológico común, o también los mismos análisis
químicos. En otras palabras, una buena parte de los materiales o de las
técnicas utilizados en los Materiales y métodos pueden ser comunes a la
mayoría de los experimentos. La repetición para cada experimento de
la descripción completa de todos estos detalles sería aburrida y distrac-
1 8 6 CAP. 3. C Ó M O D IS H Ñ A R Y R E D A C T A R
ría la atención del lector. Ese es exactamente el riesgo en una tesis sobre
artículos porque cada uno tiene que ser autosuficiente e independien
te. En cambio, en una tesis tradicional, es común incluir un capítulo que
junte los materiales y técnicas utilizados en la mayoría de los experimen
tos. Esto presenta dos ventajas: evitas las repeticiones y reduces el espacio
entre la presentación de los resultados de una sección y la hipótesis espe
cífica que les corresponde, al suprimir largos detalles de metodología. Este
capítulo separado de Materiales y métodos puede también abarcar la va
lidación de métodos o de materiales utilizados, incluso si en algunos ca
sos esta validación ha requerido pequeños experimentos.
Sin embargo, la presentación de los materiales y métodos generales
en el capítulo correspondiente necesita atender el problema de la relación
entre dicho capítulo y las secciones de metodología de cada experimen
to de la Sección experimental. En efecto, cada uno de esos experimentos
tiene sus propias particularidades; la más obvia sería el esquema experi
mental específico de la hipótesis probada, así como ciertos métodos utili
zados únicamente en un solo experimento. Entonces, siempre necesitarás
en cada capítulo experimental una sección acerca de materiales y mé
todos. Sin embargo, esta sección estará constituida exclusivamente por la
descripción del procedimiento o del esquema experimental, así como de
las técnicas y materiales propios del experimento relacionado. Para esta
sección de procedimientos y técnicas específicos de un experimento, su
gerimos el uso de un título diferente y más descriptivo: Procedimiento
experimental, para los capítulos de la Sección experimental. Eso permite
evitar cualquier confusión entre estos dos niveles de Materiales y méto
dos, puesto que la mayoría de lo que constituiría normalmente los Mate
riales y métodos de un artículo de investigación habrá sido ya descrito en
el capítulo general de Materiales y métodos. De esta manera, sólo se re
querirá presentar la información específica del experimento.
La sección experimental
188 C A I’ 3. C Ó M O D IS P .Ñ A R Y REDACTAR
sultados son voluminosas. De cualquier manera, no hay que colocar estas
ilustraciones como anexo al final de la tesis, porque es muy fastidioso
tener que ir y venir entre un texto de la parte media de la tesis y las tablas
y figuras del final, a las cuales se refiere el documento. Esta costumbre de
presentación, heredada de la época en que los textos se tecleaban en má
quina de escribir, ya no tiene sentido con los medios de composición que
ofrecen hoy los procesadores de texto. El esfuerzo de composición
necesario para respetar la proximidad entre el texto y las ilustraciones a
las cuales se refiere es muy importante, porque asegura que los exami
nadores seguirán fácilmente el hilo de las ideas. Además del ajuste
adecuado del tamaño de las ilustraciones para evitar perder espacio, la
utilización del reverso de las hojas de texto es un medio eficaz para ase
gurar esta proximidad.
La Discusión al final de cada capítulo experimental trata de los resul
tados ligados con la hipótesis específica de este capítulo. En otras pala
bras, la base de la Discusión es, como siempre, la hipótesis que verificas y
nada más. Una tesis incluye a menudo varios experimentos relacionados
entre ellos, pero cada uno se presenta en un capítulo aparte. Podría pare
cer atractivo discutir los resultados de un experimento en relación con los
resultados de uno o varios más. Sin embargo, los resultados de esos
otros experimentos pueden pertenecer a un capítulo siguiente. Sucede
que el lector o, en este caso, el examinador no tiene todavía conocimiento
de ese capítulo por venir, con lo cual se corre el riesgo de hacer la com
prensión de la Discusión muy difícil y fastidiosa. Una mejor estrategia
consiste en limitar la discusión al objetivo inmediato del experimento del
capítulo en curso, es decir, la verificación de la hipótesis de dicho capítulo.
Por supuesto, relacionar todos los resultados de los diferentes capítulos es
uno de los objetivos esenciales de la tesis. Por consiguiente, para lograr
esta meta, apunta cuidadosamente los puntos de discusión que pue
den implicar datos presentados en otros capítulos de la tesis. Consti
tuirán probablemente la esencia de tu "gran final", es decir, de la Discusión
General.
La Discusión general
La Bibliografía
El Resumen
Página de título
La hipótesis general u n ifica dora y una serie de argum entos que hacen de
ella una hipótesis ló g ica de probar.
LA TESIS 191
Capítulo 2. Revisión bibliográfica
Una revisión que a b a rca tod os los a sp e cto s de la bibliog rafía pertinentes
para la parte experim ental y tod a literatura adicio nal necesaria para hacer
de la revisión una síntesis co m p le ta y coherente.
T o d o s lo s m a te ria le s y m é to d o s c o m u n e s al m e n o s a d o s e x p e r i
m e n to s, p e ro e x c lu y e n d o los e s q u e m a s e x p e rim e n ta le s e s p e c ífic o s
d e c a d a uno.
Una d iscusió n de los resultados de tod os los experim entos en relación con
la hipótesis general un ifica d o ra que se presentó y ju stificó en la In tro d u c
ción general.
Resumen
Referencias
Las dos preguntas que todos los estudiantes del mundo se hacen
cuando preparan una tesis son:
1. la o las hipótesis,
2. los resultados principales (de preferencia en orden de impor
tancia),
3. los puntos mayores de discusión derivados de los resultados (tam
bién en orden de importancia).
Hipótesis
Resultados principales
Conclusiones principales:
Experimento 7
Hipótesis
197
ideas innovadoras y conclusio razonable, credibilidad como,
nes desarrolladas en el, 132
164 varios, 89
y revisiones bibliográficas, 164 y revisores, 129
durante la etapa de planifica Autoridad, 81. Véase también Dis
ción, elaboración del, 21 cusión, errores de lógica
elección de la revista más apro en la
piada para tu, 127 en ciencia, 81
en inglés, 136
escribir un buen, 19 Banchero, G., 184-185
estructura del, 37 Bibliografía, 168-169, 190-191.
estructurar el, 134-135 Véase también Artículo
para el público en general, in de revisión
gredientes esenciales o Referencias en una tesis, 190
para un, 176 Borrador, primer, 28
periodísticos, 93. Véase también Box and whiskers plot. Véase Dia
Referencias, cita de to gramas de caja y bigote
das las Buen párrafo, elementos de un, 79
por partes, elaboración del, 32
rechazo Capítulo experimental, Discusión
de un, 126 al final de cada, 189
del, 130 Carta de presentación, 128
reenviar una versión corregida Cartel(es), 154-155
del, 131 a qué se debe el éxito de un car
tamaño del, 176. Véase también tel, 155
Lector profano atractivo, 162f
traducción del, 136 científicos, autores de, 157
Atraer la vista, 157 de manera atractiva, estrategia
Audiencia, 140 para estructurar un, 163
captar la atención de la, 139- desagradables, elementos que
142 vuelven los, 157
recuerde por lo menos algo del elementos de los, 160
mensaje, lograr que la, exitoso, estructura de un, 156
142-143 lector del, 156
ser consciente de ser más com o póster, 153
petente que la, 143-147 objetivo de un, 159
Audiovisuales, apoyos, 145-146 para conferencias, diseño y ela
Auditorio profano atento, 174 boración de, 153-163
Autocensura, 33 prioridad de un, 159
Autor(es), 89-92 que debe evitarse, ejemplo de
desanimados, 156 un, 161 f '
198 ÍNDICF. ANALÍTICO
subtítulos principales en el, 163 importantes, trivialidades y, 78
y presentaciones orales, diferen principal, 88. Véase también Re
cias entre, 154 sumen, la elaboración
Catálogo científico, 164 del
Charpak, G., 175 sección de, 190
Ciencia Conectores, uso de, 115-121
buena, 36 Conferencias y seminarios, 152
con dimensión humana, 175. Congresista, despertar el interés
Véase también Lector pro del, 158
fano Contents. Véase índice de conte
moderna, 89 nido
Científicos, 27 Contexto, descripción del, 51
Citas de referencia, 104 Corrección, 28
Coautor(es), 89 del texto existente, 32
ayuda de los, 121-122 final de estilo, etapas de, 123-
Comité 125
Internacional de Editores de Re Corregir y completar, 28
vistas Médicas, reglas del Covering letter. Véase Carta de pre
comité, 89. Véase también sentación
Autores, varios Crédito bibliográfico, 55
sobre Ética de Publicación, 89 Cuestionarios, 45
Cómo, 87 Curiosidad, 175-176. Véase también
el desarrollo de un argumento Lector profano
hasta su conclusión, 78
empezar, 27-34 Datos
y cómo terminar, 27 análisis estadístico de, 133
mantenerse centrado en el tema, experimentales, categorías de
169. Véase también Ar los, 60
tículo de síntesis importantes, descripción de
Componentes intelectuales, 90 los, 64
Comprensión rápida, clave de la, no publicados, 170. Véase tam
113 bién Artículo de revi
Comunicación oral sión
estructura clásica de una buena, presentación de, 62
139 procesados y formateados, 62
metas principales en la, 139 proporcionar justificación en
Comunicar, 15 forma de datos, 158-
Conclusión (es), 72, 79-80. Véase 159
también Buen párrafo, repetición de, 83
elementos de un Deck. Véase Resumen o encabe
frases de, 152 zado
ÍNDICE ANALÍTICO 199
Desarrollo, 178. Véase también Ar y revisores, 20
tículo de divulgación, relaciones con los, 128
componentes de un Ehrenberg, A. S. G, 66, 68
lógico, 79. Véase también Buen Einstein, A., 49, 81
párrafo, elementos de un Encuesta no experimento, 45
Desviación estándar, 69 Enunciado (s)
Diagramas de caja y bigote, 70 breves, 109
Diapositivas demasiado largo o complicado,
lista de las, 151 108
o presentación en PowerPoint, Error estándar (EE), 70
proyección de 151 del promedio, 69
supresión de, 151 Escribir, 17
Discurso, acelerar o desacelerar buen estado de ánimo para, 18-
el, 145 19
Discusión, 26, 28, 134-135 empezar a, 27
de tus resultados, 71 en orden: principio y final, 32
el tamaño de la, 83 para informar y no para impre
errores de lógica en la, 80-82 sionar, 20
especulaciones en la, 82-83 Escrito, lo, 16
general, 189-190 Especulación, definición de, 82
la lógica de la, 85 Esquema experimental, 54. Véase
también Materiales y
para obtener conclusiones, 72
métodos
qué es lo que hace una buena,
Estadística(s), 56
71-74
en la presentación de los resul
referencias en la, 84-85 tados, 69
subtítulos en la, 80. Véase tam Estadísticamente significativo, 70
bién Buen párrafo, ele Estilo, 33
mentos de un de la casa, 30
y Resultados, 59 personal y la audiencia, 142
Discutir, qué es lo que se debe, pulir el, 135-136
74-75 Estructura
Documentos científicos, diseño y bien pensada, 139-153
redacción de, 137 coherente, 36
lógica y estilo legible, 35
Editor(es), 128,129 v estilo, 35
de la revista, 128 Estudio metodológico no un estu
de periódicos, 77-78 dio experimental, 46
de revistas científicas, 30 Evaluación por partes, 131
digerir la respuesta del, 130 Éxito, el secreto del, 43
y evaluadores, 33 Experimento »
E sta o b ra s e im p rim ió
e l 2 d e e n e ro d e 2 0 1 5 , e n los talleres d e
E n c u a d e rn a c io n e s M ag u n tis, 5 . A . d e C. V.
B 105 T W
ACERCA DE LOS AUTORES
uindsay, Davin
L I TfcROTURO r WíTORlCO
I 1156299
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PIRULAS ISBN 978-607-17-1441-1
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