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Preguntas que deberíamos hacernos antes de crear un negocio

1. Según mi forma de ser y mi carácter, ¿sirvo como emprendedor?

Por desgracia, no todo el mundo tiene las capacidades y habilidades que se necesitan para emprender un
negocio.

Ser organizado, tener unos objetivos e ideas claras, ganas, empeño, entusiasmo, no “doblarse” frente a las
adversidades, conseguir todo lo propuesto sin tirar la toalla, etc., son algunas de las aptitudes que todo
emprendedor debería poseer.

Seguramente hemos escuchado que emprender no es un camino de rosas, sino más bien de piedras afiladas, y
que por cada acción que sale como se espera, tres salen mal. Es por esto, que es esencial  no rendirnos al
primer problema que se nos presenta, puesto que así, seguramente no llegaremos a ningún lado.

Si eres una persona constante, con las ideas claras y con mucha fuerza de voluntad, sin duda tienes
muchas posibilidades de convertirte en emprendedor.

2. ¿Estoy preparado para ser mi propio jefe?

Quizás todos creemos que lo mejor que podría pasarnos es ser nuestro propio jefe para no tener que rendir
cuentas con nadie, no obstante, las personas que son sus propias jefas seguramente te dirán que no es todo tan
bonito como suena.

Ser tu propio jefe cuando estás intentando poner en marcha un negocio significa navegar por aguas agitadas
totalmente solo a no ser que tengamos un socio. No obstante, al ser nosotros los fundadores de la empresa,
siempre deberemos tener la última palabra y nuestra opinión será la que más cuente. Por tanto, a pesar de que
dispongamos de apoyo, los fracasos y éxitos siempre recaerán encima de uno mismo.

¿Estamos preparados para asumir al 100% todo lo que suceda dentro de nuestra empresa? ¿Estamos
preparados para tomar decisiones que quizás puedan perjudicar a terceros? ¿Tenemos las capacidades
necesarias para gestionar y dirigir a un equipo? Estas son algunas de las preguntas que deberíamos hacernos
para saber si de verdad estamos preparados para tener nuestro propio negocio.

3. ¿Es viable mi idea emprendedora?

A veces, la tarea difícil no es tener una idea de negocio, sino que ésta sea viable para poderse llevar a cabo.

De nada nos sirve tener una idea revolucionaria y que creemos que puede cambiar el mundo, si no existen las
herramientas ni los recursos necesarios para poder llevarla a cabo. Es muy fácil inventar gracias a nuestra
imaginación y creatividad, pero muy difícil convertirlo en una realidad.

Es momento de pensar, qué herramientas, técnicas, tecnología, etc., necesito para llevar a cabo mi
proyecto o idea. Cuánta gente necesito, cuánto dinero debería invertir, por cuanto puedo venderlo, quién lo
compraría, qué necesidades cubriría. Puedes ver en este post, las claves a tener en cuenta antes de lanzar un
proyecto.
4. ¿Tengo suficiente experiencia en el sector?

Es recomendable crear un negocio dentro de un sector que dominemos, de esta manera, sabremos qué
podemos aportar como elemento diferenciador del resto de compañías del mismo.

El mundo empresarial está lleno de “tiburones” y, o sabes cómo moverte por este mundo, qué puertas llamar,
con quién codearte y cómo destacar, o seguramente moriremos de éxito antes de cumplir el primer año de
vida de la empresa.  

Es por este motivo, que si intentamos entrar dentro de un sector en el cual ya tengamos experiencia, o bien
porque ya hemos trabajado en él con anterioridad o porque nos interesa y tenemos conocimientos previos que
hemos adquirido por cuenta propia, nos será mucho más fácil para triunfar.

¿El producto o servicio que he creado, cubre las necesidades de los usuarios o las genera?

A la hora de lanzar un producto o servicio en el mercado, debemos tener muy claro para qué finalidad se ha
creado.  Es decir, el producto se ha creado con la finalidad de cubrir unas necesidades específicas del usuario
y que ningún otro servicio o producto las genera, o lo que se quiere es despertar una necesidad que ni los
mismos usuarios sabían que tenían.

Es importante que antes de lanzar nuestra idea o proyecto en el mercado tengamos claro que realmente es
interesante para los potenciales clientes y que por tanto, la consumirán. Si nuestro producto o servicio no
aporta nada; ni novedad, ni interés, ni originalidad, etc., seguramente no es el producto ideal para lanzar al
mercado.

5. ¿A qué cliente objetivo quiero dirigirme?

Esta pregunta está muy relacionada con la anterior, puesto que una vez sabemos qué tipo de necesidades
puede cubrir nuestro producto o servicio, es momento de pensar a qué tipo de target irá dirigido.

Conocer la edad, la ubicación geográfica, los intereses, los hábitos de consumo, entre otros factores, sobre los
consumidores que tienen empresas del mismo sector que nosotros, puede ayudarnos a construir nuestro
propio Buyer Persona, para así, saber dónde enfocar nuestras estrategias y campañas de marketing.

La segmentación sin duda es muy importante, puesto que llegaremos a esos consumidores que realmente
estén interesados en nuestros productos y servicios, y de esta manera, conseguiremos ventas.

6. ¿Es el mejor momento para lanzar mi idea?

En esta pregunta, entran en juego tanto aspectos personales como económicos y profesionales.

Debemos sentarnos y pararnos a pensar cómo nos encontramos actualmente. Por ejemplo, una persona que
emocionalmente esté delicada por la razón que sea, quizás no es el mejor momento para emprender, puesto
que cualquier problema que pueda surgir, la puede desestabilizar.

Por lo que hace a los aspectos profesionales, se debe valorar el tener o no tener trabajo. Muy ligado a este
punto, pueden entrar los aspectos económicos. Para que lo entendamos, si no tenemos trabajo y disponemos
de los recursos económicos suficientes, sin duda es un buen momento para empezar una aventura
emprendedora.

Por lo contrario, si se dispone de un trabajo fijo, que nos aporta algo profesionalmente, y que además, es el
que nos permite llegar a fin de mes, quizás no sea tan buena idea dejarlo para emprender un negocio que no
sabemos cómo irá.
No obstante, esto depende de cada persona, y creedme que cuando se persigue un sueño, si realmente se
quiere conseguir, se encuentran los métodos y recursos necesarios para realizarlo.

7. ¿Cuáles son mis competidores?

Otro factor importante a tener en cuenta es saber con quién estamos compitiendo en el mercado, y qué
posibilidades tenemos frente a esta.

Debemos saber nuestras debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (DAFO) como empresa, para saber
si es buena idea entrar a competir según en qué mercados.

Por ejemplo, no es lo mismo competir con empresas tecnológicas como Apple que con empresas textiles
como Mango o Zara. Esta es una buena manera de determinar si nuestro producto o servicio tiene cabida
dentro del mercado, y si nosotros estamos capacitados para conseguirlo.

8. ¿Por dónde empiezo?

¿Te has decidido finalmente por emprender tu negocio? Entonces llega el momento de ponernos en marcha.
Pero seguramente, no sabemos ni por dónde empezar.

Por ello, es recomendable hacer un plan de negocio, donde deberá haber una explicación del producto y
servicio, determinar cuál será la inversión inicial, qué necesitamos, un estudio de mercado, cómo lanzamos el
producto o servicio, cómo lo promocionamos, necesitamos un equipo, podemos hacerlo solos, etc.

Hablar con otros emprendedores, disponer de socios para que nos ayuden, tener mentores, participar en
concursos emprendedores, etc., sin duda nos puede ser de gran ayuda para crear nuestra empresa.

9. ¿Qué alternativas tengo si el negocio fracasa?

Tener un Plan B nunca está de más, pero un C y un D todavía es más recomendable. De esta manera, en caso
de que el negocio fracase tenemos alternativas para no quedarnos sin nada.

Si ya tienes claro que quieres emprender y solo te falta saber cómo medir con exactitud la viabilidad de tu
negocio, con este recurso te contamos cómo hacerlo.

ACTIVIDAD EN CLASE:
CONOCIENDOME
Fecha: 15 de julio 2021
1. ¿Soy viable como empresario?
2. ¿Estoy dispuesto a dormir muy poco los próximos años?
3. ¿Tengo experiencia en el sector?
4. ¿En qué consiste mi idea de negocio?
5. ¿Cuáles son mis debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades?
6. Mi producto o servicio, ¿cubre una necesidad de mercado o busco crearla?
7. ¿Cuál es el mercado potencial al que me dirijo?
8. ¿Cómo es mi cliente objetivo?
9. ¿Es el momento adecuado para lanzar mi idea?
10. ¿Existen competidores en el mercado?
11. ¿Cómo son y cuáles son sus estrategias de venta?
12. ¿Cuáles son mis ventajas competitivas?
13. ¿Qué necesidades técnicas y financieras requiero?
14. ¿Cuáles van a ser mis ingresos y mis gastos?
15. ¿Demuestran los números que el negocio es rentable?
16. ¿Es una idea con capacidad de evolucionar?
17. ¿Tiene mi idea opciones de viabilidad en el futuro?
18. ¿Cuáles son mis alternativas en caso de que el negocio no dé los frutos esperados?

ESTRUCTURA DE INFORME DE PRÁCTICA SUPERVISADA


SEXTO PERITO EN ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
CICLO ESCOLAR 2021
Lineamientos:
 Tipo de letra: arial 12
 Interlineado: 1.5, texto justificado
 Los títulos no se deben escribir con mayúscula sostenida. La letra mayúscula solo
irá al principio de la primera palabra.
 Márgenes: superior 2cm, inferior 2cm. Derecho 2cm. Izquierdo 3cm.
 Hojas tamaño Oficio
 Color de empastado: La que el docente indique de acuerdo a su carrera.
A continuación, se detalla los contenidos que debe incluir en su informe final de práctica
supervisada.
 Portada
 Contraportada
 Dedicatoria
 Índice
 Introducción
Capítulo I: Desarrollo del plan del proyecto
1.1 Denominación del proyecto (nombre)
1.2 Descripción del proyecto
1.3 Justificación
1.4 Finalidad del proyecto
1.4.1 Objetivos (1 general y 3 específicos)
1.4.2 Metas (3)
1.5 Beneficiarios
1.6 Localización física del proyecto
1.7 Cobertura espacial
1.8 Métodos y técnicas a utilizar
1.9 Cronograma de actividades
1.10 Determinación de recursos a utilizar (solo se describen)
1.10.1 Humanos
1.10.2 Físicos
1.10.3 Tecnológicos
1.10.4 Materiales
1.10.5 Financieros
1.11 Cálculo de costos de acuerdo a recursos (elaboración de
presupuesto, de describen cantidades, recursos y precios)
1.11.1 Humanos
1.11.2 Físicos
1.11.3 Tecnológicos
1.11.4 Materiales
1.11.5 Financieros (Es el resumen de los anteriores)

Capítulo II: Marco teórico


2.1 Conceptos relacionados al tema seleccionado
Capítulo III: Resultados
3.1 Logro de los objetivos propuestos
3.2 Apreciación de la situación de cambio

Capítulo IV Evaluación del proyecto


4.1 Experiencias adquiridas
4.2 Aportes significativos
4.3 Beneficios personales y para la comunidad
4.4 Utilidad del proyecto
4.5 Ventajas de su participación

 Conclusiones (3) Las conclusiones se redactan para deducir valores y consolidar


de modo ordenado la apreciación de los hechos tratados en la ejecución del
trabajo, en función de los objetivos propuestos.

 Recomendaciones (3) Se redactan tomando como referencia las conclusiones y


deben responder a lo que debe hacerse con relación al trabajo realizado.

 Anexos: Fichas de evaluación del docente, fotografías, etc.

 Fuentes de consulta: Referencias bibliográficas utilizadas, publicaciones,


revistas, manuales de la organización y otros documentos. Herramientas de
Internet con direcciones electrónicas, entrevistas, eventos tecnológicos y
científicos, informes de visitas y otros indicando su autor, título, país, año, editorial,
etc.

NOTA
Fecha de entrega del informe de práctica supervisada: 01 de octubre 2021.
Modalidad digital e impresa.
Horario de entrega: 7:00 am a 13:00 Horas.

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