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Dr. José Dörner, Ing. Agr., Dr. sc. agr., Profesor Titular Instituto
de Ingeniería Agraria y Suelos, Facultad de Ciencias Agrarias y
Alimentarias, Universidad Austral de Chile. Centro de Investigación
en Suelos Volcánicos (CISVo). Universidad Austral de Chile. E-mail:
josedorner@uach.cl
Dr. Rafael López Olivari, Ing. Agr. MSc, PhD. Investigador Centro
Regional de Investigación Carillanca. E-mail: rafael.lopez@inia.cl
Dr. Hamil Uribe Cifuentes, Ing. Civil Agricola MSc. Dr. Investigador
Centro Regional de Investigación Quilamapu. E-mail:huribe@inia.cl
Director Responsable:
Francisco Sales Zlatar. Médico Veterinario, Ph. D.
Director Regional INIA Kampenaike
Boletín INIA Nº 435
Ivelic-Sáez, J., Dörner, J., Arumí, J.L., Cisternas, L., Valenzuela, J., Muñoz, E., Clasing,
R., Valle, S., Radic, S., Alonso, H., López, R., Uribe, H., Muñoz, R., Ordoñez, I., Carrasco,
J. 2021. Balance hídrico de humedales de uso agropecuario: El primer paso
para el mejoramiento en la gestión hídrica a nivel predial en Magallanes”. Una
investigación multidisciplinaria. Centro Regional de Investigación Kampenaike.
Punta Arenas, Chile. Boletín INIA N°435. 162 p.
Diseño y Diagramación:
Gabriel Orlando Quilahuilque.
AGRADECIMIENTOS
Al Gobierno Regional de Magallanes por creer en esta propuesta que, sin duda,
será el punta pie para la generación de más y mejor conocimiento en torno a
uso racional de los recursos naturales. A todos los investigadores que formaron
parte activa de este proyecto. A mi familia; Consuelo Sáez, Jorge Ivelic y María
Belén Ivelic.
[10] BOLETÍN INIA 435
PRÓLOGO
El cambio climático y el efecto que trae este fenómeno sobre los sectores
agrícola, ganadero y forestal de Magallanes, ya se están haciendo notar. El alza
de las temperaturas, inusuales períodos de viento a lo largo de todo el año,
una menor pluviometría en las estaciones de crecimiento o concentración de
esta en los meses de invierno y menor precipitación de nieve, han generado
consecuencias directas sobre las condiciones hídricas de las vegas, provocando
degradación de sus pastizales, aumentando la desertificación y pérdida de la
biodiversidad. Además de un directo efecto negativo sobre la productividad y
competitividad de los sectores silvoagropecuarios.
Prólogo [11]
Las vegas siempre se han evaluado desde el punto de vista de la producción de
forraje. Es por esto que desde principios del siglo pasado las vegas se han estado
drenando, para establecer praderas artificiales, lo que ha provocado pérdida de
agua, desencadenando finalmente la pérdida del recurso. Debido a lo anterior,
muchas vegas que acumulaban grandes cantidades de agua, hoy día están
degradadas y sometidas a procesos erosivos, imposibilitándolas de cumplir con
su funcionamiento ecosistémico dentro del paisaje patagónico.
Jorge Ivelic-Sáez
Investigador responsable.
Prólogo [13]
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Prólogo 11
Capítulo 1
Aspectos generales acerca de las vegas en la Patagonia 17
¿Qué son las vegas? 21
Autores: Jorge Ivelic-Sáez, Jaime Valenzuela, Sergio Radic.
Clasificación de las vegas 24
Autores: Jorge Ivelic-Sáez, Jaime Valenzuela.
Geología y geomorfología de vegas 29
Autor: Jorge Ivelic-Sáez.
Vegetación asociada a las vegas 32
Autor: Iván Ordoñez Vásquez.
Clima de la región patagónica y su influencia en las vegas. 38
Autor: Iván Ordoñez Vásquez.
Los suelos de Magallanes y su asociación a las vegas. 39
Autores: Susana R. Valle, Sergio Radic.
Distribución y extensión espacial de las vegas y tecnologías de
la información geográfica para su monitoreo. 44
Autores: René Muñoz-Arriagada, Jorge Ivelic-Sáez.
Manejo agropecuario asociado a las vegas 50
Autores: Jorge Ivelic-Sáez, Sergio Radic.
Bibliografía 52
Capítulo 2
Resultados del proyecto 63
Uso de aerofotogrametría con dron para la evaluación de
vegas. 64
Autores: Enrique Muñoz, Robert Clasing.
Reconocimiento y clasificación de suelos asociados a la cuenca
de estudio. 73
Autores: Susana Valle, Jorge Ivelic-Sáez, Sergio Radic.
Características ambientales, edáficas y movimiento de agua en
la zona no saturada. 81
Autores: Paulina Cisternas, José Dörner, Jorge Ivelic-Sáez, José Luis
Arumí, Jorge Carrasco.
Movimiento de aguas subterráneas y balance hídrico. 95
Autores: José Luis Arumi, Paulina Cisternas, Hamil Uribe, José Dörner,
Jorge Ivelic-Sáez, Rafael López.
Bibliografía 106
Prólogo [15]
Capítulo 3
¿Qué está sucediendo con las vegas o mallines al otro lado del
alambrado? 113
Humedales en patagonia:
Emplazamiento geomorfológico, tipos y distribución 115
Autora: Elizabeth Mazzoni.
Síntesis del funcionamiento hidrológico de mallines y su control
para un manejo sustentable. 126
Autores: Federico Horne, Gabriela Polla.
Indicadores de degradación y biomasa radical en mallines de una
cuenca hídrica de la Patagonia austral 146
Autores: Victor Utrillas, Miguel Andrade, Sabrina Billoni, Bibiana Rogel,
Pablo Peri.
Bibliografía 152
Zona de estepa: Definida por los coironales, ubicada al este de la región, hacia la
frontera con Argentina, con topografía planta o leventemente ondulada y suelos
delgados. Presenta una precipitación anual inferior a los 300 mm y temperaturas
que descienden desde la costa al interior.
Las vegas son habitat sumamente valiosos, son fuente de alimento para la fauna
nativa y para aves migratorias. Sin embargo, son ecosistemas vulnerables, los
cuales se encuentran en un estado de degradación debido, en gran parte, al
inadecuado manejo de la ganadería ovina (Anchorena et al. 2001; Collantes et al.
2005, Gaitán et al. 2015) y se encuentran cada vez más amenazadas por otros
impactos humanos, incluidas las actividades industriales como extracción de
petróleo y desarrollo turístico (Collantes et al. 2009).
• Humedal que recibe agua solo de las precipitaciones y la cede río abajo
o al agua subterránea.
• Humedal que recibe principalmente agua de descarga del subsuelo y
pierde agua por flujo superficial.
• Humedal que está dominado por el flujo superficial y que con frecuen-
cia puede mover sedimentos debido a la alta energía cinética del agua
(Mazzoni y Rabassa, 2018).
Otros autores mencionan que este término se refiere a “praderas y pastos muy
densos y verdes directamente asociados a presencia de agua dentro o cerca de
la superficie del suelo” (Movia 1984). En el mismo ámbito, “Mallín” o “Malliñ”
es un término mapuche, cuyo significado se refiere a un suelo herboso y
herbáceo, ubicado en las laderas de las montañas o en las zonas más planas,
con presencia de aguas subterráneas. Este término incluye las hierbas
típicas que crecen dentro de estos humedales (Vuletín 1979). El diccionario
hispano-mapuche proporciona este término con el significado de “pantanos
acuáticos, depresiones húmedas y montañas con praderas graminoides”
(Moesbach, 1980 citado por Mazzoni y Rabassa, 2018).
Es así como las vegas corresponden a sitios en los que el agua es el principal
factor que controla el medio ambiente, así como la vida vegetal y animal
asociada con eso. Ocurren donde la capa de agua se encuentra en o cerca de la
Por otro lado, las vegas o mallines magallánicas fueron clasificadas por Sáez
(1994), quien consideró el grado de salinidad, contenido de Sodio (Na) y materia
orgánica para su diferenciación. Es así como clasificó 5 tipos de vegas:
Pastizales de Magallanes
Las estructuras vegetales de mayor importancia productiva son los pastizales,
específicamente los denominados coironales y vegas (Figura 2) (Pisano, 1977;
Collantes y Faggi, 1999; Domínguez et al. 2019). Los coironales pueden presentar
distintas asociaciones en conjunto con arbustos (Chiliotrichium diffusum)
(Dominguez et al. 2019).
COIRONAL
VEGA
La producción de biomasa del coironal puede variar entre 150 a 800 kg MS/ha/año
(Covacevich y Ruz, 1996) y son sumamente frágiles al sobrepastoreo (Covacevich
y Santana, 2006), lo que ha producido una alteración de su estructura vegetal
(Soto, 1984; CIREN, 2010).
Por lo tanto, debido a la diversidad de los tipos de vegas que presentan distintas
especies indicadoras y dominantes y debido a su importancia como recurso
forrajero en la región, es importante la comprensión sobre qué factores de suelo,
climáticos y de manejo determinan la condición productiva y botánica de las
vegas en la Región de Magallanes y Antártica Chilena.
Las vegas, que son áreas de topografía deprimida, húmedas, con suelos de
estratos arcillosos en profundidad, pueden alcanzar alta producción forrajera en
primavera y verano, por la acumulación de agua en el suelo para estas estaciones
(Covacevich y Ruz, 1996; SAG, 2004).
SUELOS
TERCIARIO SUPERIOR Y
CUATERNARIO
Sedimentos Marinos
Sedimentos Glaciares Glaciofluviales y
Glaciolacustres
Andesitas y Basaltos
TERCIARIO MEDIO
Sedimentos Continentales
CRETACEO SUPERIOR Y TERCIARIO
INFERIOR
Sedimentos Marinos
CRETACEO MEDIO
Diorita Andina
JURASICO Y CRETACEO SUPERIOR B
Serie Porfirica de la Cordillera
Patagónica
A Sedimentos Neojurásicos - Eocretaceos
de la Cordilleras Patagónica
Sedimentos Metamórficos - ZONAS CLIMÁTICAS
Precambrico BSk’ de Estepa-Frío
Hielos y Nieves - Precambrico Dfk’c Trasandino con Degeneración Esteparia
ETik’c de Tundra Isotérmico
Cfk’c Templado Frío con Gran Humedad
EFB De Hielo por Efecto de Altura
Cuadro 1. Superficie estudiada de suelos Clasificados en Grandes Grupos por Díaz et al.
(1960).
Entre los estudios más recientes están los realizados por Filipová et al. (2010)
y Filipová (2011), en donde los autores evaluaron los suelos asociados a
sistemas de vegas. En este estudio se consideró 47 perfiles de suelos, tomando
como referencia el World Reference Base (IUSS Working Group WRB, 2007). Se
encontró que los suelos más comunes en las vegas correspondieron a Histosols –
Suelos de Turbas (20 perfiles) y Fluvisols (19), con menor proporción de Gleysols,
Vertisols, Regosols, Solonchaks y Solonetzs. Las principales diferencias entre los
Histosols y Fluvisols fueron los contenidos de carbono (C) orgánico y pH, siendo
los Fluvisols más susceptibles a la salinización en condiciones de aridez y los
Histosols amenazados por las prácticas de drenaje Filipová et al. (2010).
C D
Gaitan et al. (2015), indica que los mallines o vegas constituyen el principal recurso
productivo de la Patagonia árida y semiárida, debido a su alta productividad y
calidad forrajera. Se estima que la producción de forraje por unidad de superficie
en una vega es 10 a 20 veces mayor que en la estepa circundante. A pesar de su
baja representatividad en superficie, los mallines o vegas constituyen un recurso
ganadero privilegiado en los campos patagónicos, por lo cual su manejo pasa a
tener un valor estratégico.
Lara y Cruz (1987) indican que la carga animal de las vegas como la más alta de
todas las comunidades evaluadas en su trabajo. En igual condición de las vegas
están las praderas de Dactilys glomerata, Holcus lanatus y Trifolium repens.
(Argentina). A pesar de la importancia que tienen las vegas o mallines, se han
manejado tradicionalmente sin el debido cuidado y es común encontrar signos
de deterioro especialmente por sobrepastoreo. La pérdida de cobertura vegetal
tanto de la cuenca como de la vega, generan un aumento de la escorrentía
1) Las que procuran hacer uso de las condiciones naturales ofertadas por las
vegas o mallines. Incluye esquemas que van desde la ausencia total de manejo
del rodeo que se deja libre al pastoreo, hasta aquellos que sectorizan el mallín
y planifican un pastoreo rotativo. Este modo, basado en el mejor uso de las
condiciones naturales, tiene ventajas desde el punto de vista productivo y de
preservación del mallín (Horne, 1998).
Con UAVs o drones equipados con una cámara digital normal (en el espectro vis-
ible o RGB), es posible derivar la forma de una superficie o predio, y desde esta
Descripción de la aero-fotogrametría
La aerofotogrametría es la ciencia que permite obtener medidas de un cuerpo o
superficie basándose en fotografías aéreas. Permite determinar las características
métricas y geométricas de los objetos fotografiados, como, por ejemplo, tamaño,
forma y posición. Para llevar a cabo un levantamiento aero-fotogramétrico, es
necesario observar un mismo objeto desde diferentes ubicaciones. Para ello, es
necesario elaborar un plan de vuelo con un traslape lateral y longitudinal entre
fotos. Los desarrolladores de software de aerofotogrametría (e.g. Pix4D, Figura
image
height
side
overlap
frontal
overlap
Low altitude
Image area
Figura 7. Diagrama que muestra la relación de la distancia focal, con la altura de vuelo y
tamaño de la superficie capturada por el sensor. A mayor elevación se abarca una mayor
superficie con menor resolución. Por otra parte, a mayor distancia focal se obtiene mayor
detalle (resolución) pero se cubre una menor superficie.
Fuente: www.pix4d.com
Figura 8. Cuenca de estudio y flujos de agua determinados por el vuelo del dron.
Conclusiones
La utilización de tecnologías innovadoras como aeronaves no tripuladas, son
herramientas útiles y necesarias para la planificación predial y para hacer
eficiente la gestión hídrica.
El movimiento de agua en una cuenca estará definido en gran parte por las
características del suelo dentro de ella. Los distintos tipos de suelo y sus
horizontes van a presentar diferentes características, lo que permite al agua
moverse en una mayor o menor magnitud. El efecto que tienen los suelos en las
zonas altas de la cuenca es tan relevante como los suelos de la misma vega. Es
por esto que resulta imperante el realizar un reconocimiento y clasificación de
los suelos de la cuenca, con el objetivo de dilucidar el comportamiento del agua
y relacionarlo con el manejo agropecuario de la zona circundante.
Puntos Calicatas:
C1 C1 C3 C4 C5 C6 C7 C8 C9 C10 C11
C12 C13 C14 C15 C16 C17
Límite de la región
* Ubicación de los puntos
A B
Figura 14. Clasificación de suelos del sitio bajo estudio en Kampenaike. Figura de la derecha
muestra un acercamiento de la Vega central, junto con las diferencias de los tipos de suelos.
A B C
D E F
Nota: PSI, porcentaje de sodio intercambiable. * Valores mayores a 100% por cálculo:
Saturación de bases= ((Suma de bases/CIC)*100); PSI= ((Na intercambiable/CIC)*100).
**Suelo con extremadamente a muy fuerte reacción al HCl. ( - ), muestra rango de valores
para esos horizontes. ( / ) muestra el valor para cada horizonte específico.
Conclusiones
La caracterización y definición de las potencialidades y limitantes de los suelos
de vegas, es fundamental para evitar su sobreexplotación y posible degradación.
Esta degradación se puede generar por el desconocimiento de las funciones y
propiedades principales de los suelos. El uso sostenible de las vegas y su entorno
requiere conocer bien el recurso edáfico y de vegetación, que como se ha
mostrado, posee grandes variaciones, donde cada uno de estos tipos de suelos
debiera ser manejado y mejorado específicamente, para evitar la degradación y
producir los recursos forrajeros necesarios para generar un manejo sostenible de
la producción ovina regional.
Por otro lado, el relieve definirá el régimen de drenaje, de manera que las
distintas posiciones toposecuenciales y exposición en la ladera, pueden
afectar cómo los procesos climáticos impactan en el suelo (Reyes et al., 2011),
Área de estudio
En la cuenca en estudio se desarrollaron siete calicatas (C1 – C7) en una transecta
norte-sur (Figura 16, Cuadro 3).
60 C7
Altitud (MSNM)
55 C1 C2 C6
C3 C4 C5
50
45
0 50 100 150 200 250 300 350 400
Distancia (M)
pp ETO T
18 20
Evapotranspiración potencial (mm)
16
14 15
Precipitación (mm)
12
Temperatura (ºC)
10 10
8
6 5
4
2 0
0
-2 -5
jun jul ago sep jul nov dic ene feb mar abr may jun
Mes (día)
Figura 19. Variación diaria de las precipitaciones y del contenido volumétrico de agua
(VWC) en C1, C3, C4, C5 y C7 en A) 5 cm, B) 30 cm y C) 80 cm de profundidad entre junio de
2019 y junio de 2020.
Valores promedio ± 1 error estándar. CT: clase textural (F: franco; L: limoso; A: arcilloso; a:
arenoso); DA: densidad aparente; DR: densidad real; COS: carbono orgánico en el suelo; PT:
porosidad total.
A los 5 cm, las curvas de C1, C3, C5 y C7 muestran dos puntos de inflexión (1,78
y 2,52 pF), lo que significa que un porcentaje alto corresponde a PDL (y por tanto
de ADP), mientras que en C4 se pueden observar hasta cuatro puntos de inflexión
a la misma profundidad (1,0; 1,47; 1,78 y 2,17 pF). A los 30 cm se pueden observar
hasta dos puntos de inflexión en las distintas posiciones (1,78 y 2,17 o 2,52 pF),
mientras que a los 80 cm son comunes las curvas con uno (generalmente 1,78
pF) o ningún punto de inflexión como sucede en C7, debido a que el volumen
entre los distintos tipos de poros en la matriz del suelo no dista mucho, y, por
lo tanto, el agua en el suelo no desciende abruptamente entre una tensión y la
siguiente.
El volumen de agua disponible para las plantas (ADP) corresponde a la suma del
volumen de poros de drenaje lento (PDL) y poros de agua útil (PAU). Reynolds
et al. (2008) considera diferentes umbrales para ADP, donde valores mayores a
20% son considerados ‘óptimos’ para maximizar el crecimiento y funcionalidad
de raíces, un valor entre 15% a 20% es considerado ‘bueno’, entre 10% a 15%
es considerado ‘limitado’ y <10% es considerado ‘pobre’ o ‘seco’. Bajo estos
términos, a los 5 cm todos los suelos presentaron una capacidad de ADP óptima
(>20%), a excepción de C2 que presenta una capacidad limitada (figura 21). Lo
anterior podría explicarse por la clase textural arenosa en C2, la cual, ligada a un
bajo contenido de COS, genera condiciones desfavorables para la formación de
estructura. Por tanto, la alta macroporosidad podría estar en este caso dada por
los espacios inter-partículas
y no por los espacios inter-
agregados. A esta misma
profundidad, C3 y C4
presentan el porcentaje
más alto de ADP, cercano a
43%. En profundidad todos
los suelos muestreados
presentan valores más
bajos que en superficie, sin
embargo, a los 80 cm estos
se ubican entre umbrales
bueno y óptimo. De la misma
forma, y a pesar de que la
porosidad muy fina (PAI) en
C4 a los 80 cm es cercana
al 60%, el suelo presenta
la más alta capacidad de
almacenamiento de agua
útil para las plantas (~31%),
ocupando un rango óptimo
(Figura 21).
40 40 40
ADP (%)
ADP (%)
ADP (%)
Óptimo Óptimo Óptimo
20 20 20
Bueno Bueno Bueno
Limitado Limitado Limitado
Seco Seco Seco
0 0 0
C1 C2 C3 C4 C5 C6 C7 C1 C2 C3 C4 C5 C6 C7 C1 C2 C3 C4 C5 C6 C7
Posición Posición Posición
Figura 21. Volumen de agua disponible para las plantas (ADP=PDL+PAU) en las distintas
posiciones toposecuenciales (C1 a C7) a 5, 30 y 80 cm de profundidad. Líneas punteadas
representan valores óptimos a limitantes para la producción vegetal según Reynolds et al.
(2008). En los diagramas de cajas se presentan los valores mínimos y máximos, primer y
tercer cuartil, mediana (línea horizontal) y outliers (puntos).
Reynolds et al. (2002), indican que un valor de Ks en la zona radical dentro del
rango 1,63 a 2,63 log cm/d (0,43 a 4,32 m/d), puede considerarse “ideal” para
promover una rápida infiltración y distribución del agua necesaria disponible
para el cultivo, así como fomentar el drenaje rápido del exceso de agua y reducir
la escorrentía superficial y erosión del suelo.
5 cm 30 cm 80 cm
5 5 5
4 4 4
Ks (log cm/d)
3 3 3
1 1 1
0 0 0
C1 C2 C3 C4 C5 C6 C7 C1 C2 C3 C4 C5 C6 C7 C1 C2 C3 C4 C5 C6 C7
Posición Posición Posición
Figura 22. Conductividad hidráulica saturada (Ks) de los suelos en las distintas posiciones
toposecuenciales (C1 a C7) a 5, 30 y 80 cm de profundidad. Líneas punteadas representan
rango óptimo propuesto por Reynolds et al. (2002). En los diagramas de cajas se presentan
los valores mínimos y máximos, primer y tercer cuartil, mediana (línea horizontal) y outliers
(puntos).
Los suelos de la ladera con exposición norte (C5 y C7) se saturan en superficie
durante al menos dos días luego de lluvias intensas, debido a una baja Ks y
macroporosidad, mientras que los suelos de la ladera opuesta (C1 y C3) poseen
una mayor Ks y macroporosidad en superficie y no llegan a saturarse, por lo
tanto, infiltran agua, la que es transportada por flujo sub-superficial hasta el
centro de la vega.
Este capítulo tiene como finalidad entregar antecedentes, sobre los sistemas
de aguas subterráneas de los cuales dependen las vegas, sus características
geológicas, describir posibles patrones de flujo y mecanismos de recarga.
De acuerdo a los antecedentes analizados por DGA (2016), la zona del proyecto
se encuentra dentro de una gran unidad geológica denominada Cuenca de Ma-
gallanes, que se encuentra ubicada entre los Andes Patagónicos y el arco de Río
Chico-Dungeness.
Según Ugalde (2014), los Andes Patagónicos están compuestos por rocas del Ba-
tolito Patagónico y Complejo Metamórfico de los Andes Orientales (Figura 23).
El Batolito Patagónico corresponde a plutones félsicos y máficos, con edades
que van desde el Jurásico Superior hasta fines del Mioceno Medio. El complejo
Metamórfico de los Andes Orientales, corresponde principalmente a rocas del
Paleozoico medio y Paleozoico tardío.
Los rellenos del Mioceno Inferior-Medio (M2c) poseen una antigüedad de entre
23 a 15 millones de años, por esta razón, es factible suponer que han sido con-
solidados y labrados por diferentes secuencias de procesos glaciales. Desde el
punto de vista de las aguas subterráneas, es probable que tengan un bajo interés
porque deben presentar baja porosidad y permeabilidad, lo que explica las esca-
zas captaciones de aguas subterráneas existentes en la zona.
1
Campo de Hielo Sur
Límite de la
fuja plegada y
corrida
Arc
N
od
eC
hic
o-D
100 km
un
gen
s e
51ºS
2 Cuenca de
Magallanes
1. Batolito Patagónico
2: Andes Patagónicos
Figura 23. Mapa simplificado que indica la ubicación de las tres grandes unidades geo-
lógicas existentes en Magallanes: Batolito Patagónico; Andes Fueguinos y la Cuenca de
Magallanes (Adaptado de DGA, 2016).
Figura 25. Imagen satelital que presenta la vega en estudio. Las líneas amarillas indican la
dirección principal del escurrimiento de agua.
V
(Qsp + Qsb + P +t D *A) (Qef + Ext + Inf + ET
t *A )= t
Los ingresos de agua que recibe la vega corresponden a los caudales superficiales
que provienen desde la cuenca aportante (Qsp). Los flujos de aguas subterráneas
que ingresan (Qsb), la precipitación pluvial (P) y derretimiento de nieve (D), que
infiltra sobre la vega que tiene un área (A) en un determinado tiempo (∆t), por
ejemplo, un mes.
Las salidas de agua corresponden a los caudales efluentes del cuerpo de agua
(Qef), las extracciones antrópicas (Ext), la infiltración que pueda ocurrir a través
del lecho y la evapotranspiración (ET).
Vega
Flujos laterales Flujos laterales
Vega
Flujo subterráneo
Flujo subterráneo
entrante
saliente
Figura 26. Diagrama demostrativo de los flujos que alimentan la vega A) Transversalmente
y B) Longitudinalmente.
Precipitación 85.5 26.6 31.6 25.2 8.6 12.6 4.8 32.3 39.6 51.8 8.8 43.7 11.1 61.8 21.9
ET medida 45.2 33.3 18.2 19.1 36.2 56.1 87.6 93.6 119.3 106.3 111.2 78.7 53.5 22.9 16.2
humedad del suelo 655.6 662.3 661.6 654.0 658.5 657.2 646.5 634.7 650.7 663.6 650.8 655.5 658.2 665.4 678.3
Las entradas de aguas subterráneas norte y sur, así como la salida, se estimaron
en base al promedio mensual de los gradientes, calculados a partir de los niveles
freáticos medidos en los distintos sensores, de acuerdo al siguiente detalle:
Entrante vega norte 6.3 11.8 12.4 12.4 12.1 12.0 11.6 11.4 11.3 12.1 12.4 12.7 13.0 13.4 13.2
Entrante vega Sur 23.8 24.6 24.2 23.6 21.7 23.6 27.1 27.8 28.5 27.8 28.7 29.9 28.6 29.5 30.5
Saliente vega 28.6 29.4 30.6 29.7 26.6 25.3 25.6 26.1 26.3 25.8 24.8 23.9 23.9 24.8 26.5
Aporte lateral 1408 438 260 207 71 207 79 532 652 853 145 720 183 1018 180
humedad del suelo 655.6 662.3 661.6 654.0 658.5 657.2 646.5 634.7 650.7 663.6 650.8 655.5 658.2 665.4 678.3
Infiltración lluvia 68.4 21.3 0.0 0.0 0.0 0.0 3.8 25.8 31.7 41.4 7.0 35.0 8.9 0.0 0.0
Agua subterránea 211.5 69 39.9 33.1 12.1 32.7 14.3 81.7 103.2 134.4 23.4 114.4 30.1 160.5 29.6
Recarga 190.2 19.2 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 33.2 0.0 26.2 0.0 103.1 0.0
Humedad final del 664.4 702.1 723.8 737.8 713.7 690.3 620.8 634.8 650.3 686.7 605.9 650.4 635.8 670.4 683.8
suelo
Suelo
Afloramiento Recarga
Figura 28. Modelo conceptual y descripción de entradas y salidas de agua en Ea. Kampe-
naike.
52.0
51.0
Altura (m.s.n.m.)
50.0
49.0
48.0
47.0
46.0
45.0
abr-19 jun-19 jul-19 ago-19 nov-19 dic-19 feb-20 abr-20 may-20
Tiempo (meses)
S1 S2 S3 S4 S5 S6 P2
Figura 29. Fluctuaciones mensuales del nivel freático. (m. s. n. m= Metros Sobre Nivel del Mar).
60 160
Profundidad napa freática (cm)
40 140
Balance Hídrico (mm)
20 120
0
100
-20 JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC ENE FEB MAR ABR MAY JUN
80
-40
60
-60
-80 40
-100 20
-120 0
Mes
Figura 30. Balance hídrico anual (junio 2019 – junio 2020) determinado por la diferencia
entre la precipitación y evapotranspiración potencial mensual (Penman-Monteith), y pro-
fundidad de la napa freática (NF). Datos de variables atmosféricas corresponden a la EMA
INIA Kampenaike.
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [113]
[114] BOLETÍN INIA 435
HUMEDALES EN PATAGONIA:
EMPLAZAMIENTO GEOMORFOLÓGICO, TIPOS Y
DISTRIBUCIÓN
Autora: Elizabeth Mazzoni.
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [115]
ecosistemas cuya característica esencial es la presencia periódica de aguas
poco profundas o suelos húmedos, factor primario que controla al ambiente así
como a la vida vegetal y animal asociada. En consecuencia, no es la fisonomía
el carácter que define a los humedales (como en el caso de los ecosistemas de
bosque o de pastizal) sino que, por el contrario, son cuestiones funcionales las
determinantes de los mismos, tales como el régimen hidrológico o los flujos
biogeoquímicos (Benzanquén et al. 2017).
A nivel mundial, los humedales ocupan una superficie estimada entre el 5-7%
de la superficie terrestre (Junk et al. 2013), no obstante, están reconocidos como
los ecosistemas más productivos del planeta y proveen un amplio conjunto de
bienes y servicios ambientales, entre los que pueden citarse el almacenaje,
provisión y depuración de las aguas; la amortiguación de inundaciones; la
protección de los ambientes costeros ante procesos erosivos; la retención de
sedimentos y nutrientes; el mantenimiento de la biodiversidad y el secuestro
y aprovisionamiento de carbono. Asimismo, constituyen importantes lugares
de hábitat y aprovisionamiento de las sociedades humanas, además de ofrecer
ambientes de interés paisajístico, cultural y educativo (Millenium Ecosystem
Assesment, 2005; Kandus et al. 2010; Vilardy et al. 2016; Benzaquen et al. 2017;
Enriquez y Cremona, 2017).
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [117]
Tipos y distribución espacial de humedales en la
Patagonia
Cómo se ha señalado, la presencia de humedales responde a condiciones
hidrogeomorfológicas locales. Su ubicación geográfica es independiente de los
biomas zonales, los que se relacionan con la disposición de las diversas unidades
morfoclimáticas presentes en la región (Coronato et al. 2017). Así, por ejemplo,
el bosque ocupa el ambiente andino, con clima húmedo y relieve montañoso,
mientras que la estepa se extiende por el extenso ambiente extracordillerano
hasta la costa atlántica, dominado por un relieve tabular y condiciones de clima
semiárido y árido. Con menor extensión areal, el pastizal subandino se desarrolla
en los ambientes subhúmedos, particularmente al pie de los Andes y en el
extremo austral de la región.
En el ambiente de meseta, más allá de los pisos de los grandes valles fluviales, la
mayor frecuencia de humedales, particularmente mallines y lagunas, se asocia
a la presencia de mantos volcánicos (Mazzoni 2017a). La topografía elevada y
la morfología superficial de las mesetas basálticas, favorecen la persistencia de
lagos y lagunas, muchos de régimen permanente, como la laguna Blanca en la
provincia del Neuquén y los lagos Strobel y Quiroga en Santa Cruz. Asimismo, la
existencia de manantiales en los bordes de estas mesetas permite la formación
de mallines en su proximidad, cuya localización muestra una relación inversa con
la distancia al borde basáltico y directa con la superficie del manto volcánico
(Mazzoni 1987, Mazzoni y Rabassa 2018b). En el resto del ambiente de meseta,
no coronado por coladas basálticas, se destaca la presencia de “bajos sin salida”
(Fidalgo 1972), cubetas de deflación que albergan lagunas de régimen temporal
(Mazzoni 2001).
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [119]
Figura 31. Mallín y lagunas emplazados en una planicie glacilacustre al oeste del Lago
Columna en la Provincia de Santa Cruz, Argentina. Fotografía: E. Mazzoni
Figura 32. Mallín de piso de valle. Arroyo Lui Cullin en la Provincia de Neuquén,
Argentina. Fotografía: E. Mazzoni.
Figura 34. Morfología subglacial, caracterizada por suaves lomadas, que albergan mallines,
turberas y lagunas en el sur del continente. Fotografía: E. Mazzoni.
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [121]
Heterogeneidad espacial de los humedales
Cómo se señaló anteriormente, los humedales están caracterizados por presentar
patrones y procesos más variables que los ecosistemas terrestres (Brinson, 2004).
En consecuencia, suelen mostrar diversidad en sus características hidro-eco-
geomorfológicas que se expresan tanto como una gradación o como mosaicos
de diferentes unidades ambientales.
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [123]
Escarpa
Curva de nivel
Manantial
Curso permanente
Curso transitorio
Áreas inundadas
permanentes
Áreas inundadas
estacionales
Lagunas permanentes
Lagunas estacionales
Figura 37. Mapa topográfico (izquierda) e hidrográfico (derecha) del Mallín Santa María
(39° 39’ 55” S, 70° 14’ 3” O) de 1,17 ha, ubicado en la ladera de una meseta volcánica en
la Provincia de Neuquén, Argentina. Nótese el cambio estacional en la disponibilidad de
agua: durante el verano sólo permanece un pequeño curso, cuyo caudal aproximado es
de un litro/segundo y un área central con escurrimiento laminar, la que triplica su tamaño
durante la estación invernal debido al ascenso del nivel freático así como a un aumento de
las precipitaciones (Mazzoni 2007). En esta última estación, representada en el mapa de la
derecha, se aprecia también la aparición de nuevas escarpas, indicadoras de condiciones de
degradación. Para una mejor visualización, las mismas se han resaltado con puntos de color
en la cartografía. Fuente: Modificado de Mazzoni y Rabassa 2018a.
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [125]
SÍNTESIS DEL FUNCIONAMIENTO HIDROLÓGICO
DE MALLINES Y SU CONTROL PARA UN MANEJO
SUSTENTABLE.
Autores: Federico Horne, Gabriela Polla.
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [127]
Cuadro 9. Productividad de los mallines (Fuente INTA ).
Área Producción
ecológica Tipo de campo Condición forrajes kg
MS/ha año
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [129]
características freáticas o semiconfinadas (Figura 42). Los depósitos que
sobreyacen al hidroapoyo pueden ser de diversos materiales de acuerdo a
los procesos geomorfológicos que le dieron origen: marino, glacial, aluvial,
volcánico, eólico, etc. Los depósitos más recientes dan origen al suelo que
sostiene un ecosistema más rico que la estepa circundante, confiriéndole un
ambiente de oasis. Los procesos geomorfológicos actuantes han generado una
estructura capaz de sostener un ecosistema húmedo y diverso en cuanto a las
comunidades vegetales que soportan (Boelcke, 1957).
recarga por
Meseta de basalto precipitación
fracturado
Basalto
cauce central
zona marginal
zona media nivel freático
zona central
acuifero freatico
Hidroapoyo
impermeable
El cauce central funciona como condición de borde del acuífero, fijando el nivel
freático a lo largo de su recorrido. Cuando el mallín es recargado lateralmente
por los bordes externos o por precipitación directa, el cauce central se constituye
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [131]
en el dren del mallín, mientras que durante los períodos de bajante del nivel
freático, el cauce puede al menos en algunos tramos, operar como fuente de
recarga del acuífero (Figura 43).
Área Balsalto 34
= ÁREA DE TRANSICIÓN
Área Mallín 1
ÁREA FESTUCA
ÁREA CENTRAL
CAUCE
FREÁTICA
Uno de los aspectos más relevantes de la dinámica hídrica del mallín es el flujo
en el medio no saturado o franja capilar, ubicada entre la capa freática y la
superficie del suelo.
Cubierta vegetal
Horizonte de reaices
Horizonte no
saturado sujeto a
Nivel freático flujo capilar
Acuifero freático
zona saturada
Hidroapoyo impermeable
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [133]
REGIMEN HÍDRICO
200 EVT
Déficit EVT
PPT
100
J Meseta Arida J J J
Mallín
Figura 46. Comparación del régimen hídrico típico en meseta árida y área de mallín.
Cada mallín o parte del mismo tiene su propia CCM, la cual pasa a ser la
herramienta fundamental para caracterizarlo y diseñar un manejo sustentable.
12
10
8
EVT mm/día
0
0 1.5 2 2.5
Figura 47. Curva característica del mallín (CCM) para un mallín de El Huecú, Neuquén.
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [135]
CUENCA
3 niveles de análisis
Acuifero
Suelo
Figura 48. Distintas escalas de análisis: cuenca, acuífero y suelo (Fuente: Musy André, 2005
y aportes propios).
Por lo tanto, manejando el nivel freático tal que el caudal capilar iguale a la
evapotranspiración, se controla el déficit estival, lo que equivale a regar con
una eficiencia del 100%, pues las raíces toman solo el agua que requieren.
El control del nivel freático se realiza mediante la recarga al acuífero cuando hay
agua disponible. Se busca así ajustar el nivel freático en cada mes del año para
que el flujo capilar iguale a la evapotranspiración de ese mes.
La recarga debe ser realizada sin “mojar” la superficie del suelo, sino con
acequias de recarga. Toda vez que se humedece el terreno superficial, se pierde
el flujo capilar ya que se igualan las tensiones matriciales entre la freática y la
superficie.
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [137]
Flujo capilar = f (hfreática)
hfreática = f (dinámica del acuífero)
Dinámica del acuífero = f (hidrología de la cuenca)
Acequias de
infiltración
Compuerta Tablero
Cauce central
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [139]
INGENIERÍA DE RIEGO
Degradación de Mallines
Existen causas naturales y actividades antrópicas que pueden erosionar y
degradar el mallín, que conllevan a la pérdida de funcionalidad del mismo y
disminución de su área. A continuación se abordarán aquellas causas que son
provocadas por la perturbación antrópica.
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [141]
se mantiene la carga animal, habrá sobrepastoreo y cambiará el coeficiente
de escorrentía, aumentando el escurrimiento por sobre la infiltración. Este
escurrimiento superficial con sedimentos incorporados resultará en un caudal
mayor aportado al cauce central provocando su profundización (Figura 53 y 54).
Al año siguiente y por esta razón la freática estará más baja en equilibrio con el
cauce central, lo cual generará más intensidad en este mecanismo degradativo.
DEGRADACIÓN DE MALLINES:
variaciones climáticas + manejo
AÑO HÚMEDO
Carga animal
Nivel Hídrico
constante
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [143]
Figura 55. Cauce central generado a partir de una perturbación.
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [145]
INDICADORES DE DEGRADACIÓN Y BIOMASA RADICAL
EN MALLINES DE UNA CUENCA HÍDRICA DE LA
PATAGONIA AUSTRAL
Autores: Victor Utrillas, Miguel Andrade, Sabrina Billoni, Bibiana Rogel, Pablo Peri.
Introducción
En Patagonia, los principales disturbios que afectan los mallines se asocian con
variaciones inducidas en la napa freática y el pastoreo intensivo y continuo del
ganado (Raffaele 1999). En este contexto, el sobrepastoreo de estos ecosistemas
produce una disminución de la cobertura vegetal y un aumento del suelo desnudo
(Bonvisutto et al. 2008), reducción de la biomasa del pastizal y el contenido del
carbono orgánico edáfico total (Enriquez et al. 2015) y particulado (Enriquez
and Cremona 2018) y favorecimiento de la evaporación del agua y salinización
(Del Valle 1993). Además, genera compactación del suelo por pisoteo animal
en condiciones húmedas, lo cual provoca aumentos en la densidad volumétrica
(Enriquez et al. 2015) y procesos de erosión hídrica (Del Valle 1993).
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [147]
Húmedo buena Húmedo Húmedo
muy-delgado moderadamente-delgado
72º0'0''W 71º40'0''W 71º20'0''W 71º0'0''W 70º40'0''W 70º20'0''W 70º0'0''W 69º40'0''W 69º20'0''W 69º0'0''W
10 5 0 10 20 30 40
Kilometros
51º0'00''S
51º0'00''S
Río Coyle
1
51º20'0''S
51º20'0''S
4
5 2
yle 3
r rí o Co
o Su
Braz
72º0'0''W 71º40'0''W 71º20'0''W 71º0'0''W 70º40'0''W 70º20'0''W 70º0'0''W 69º40'0''W 69º20'0''W 69º0'0''W
Mallines
Cursos
de agua
permanente
(IGN)
Seco-Muy Seco-Moderadamente
Degradado Degradado
En los tres sitios del sector húmedo del mallín, se recolectaron por fecha
muestras de suelo con raíces de plantas completas hasta los 15 cm y procesadas
en laboratorio mediante subdivisión en submuestras (3) a distancias regulares
de 5 cm para determinar la biomasa radical.
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [149]
Principales Resultados
Análisis de Componentes Principales
Variables de vegetación
En los sectores húmedo y seco del mallín y bajo condición muy degradada, se
reportó mayor (6 veces) cobertura de especies indica doras (EI) y menor (3-5 y
8,5-14 veces, respectivamente) biomasa aérea disponible del pastizal respecto
a las condiciones restantes. A su vez, en los sitios húmedo y seco las EI estuvieron
representadas principalmente por Taraxacum officinale (Diente de león) y Stipa
chrysophylla (Coirón amargo), respectivamente (Figura 59).
Conclusiones
El trabajo permitió analizar la asociación de variables de la vegetación y el
suelo entre sectores y condiciones de degradación de mallines de una cuenca
hídrica del Sur de Santa Cruz. Además, el estudio logró determinar la magnitud
de cambio de las mismas entre sectores y condiciones del mallín.
Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [151]
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Capítulo 3: ¿Qué está sucediendo con las vegas y mallines al otro lado del alambrado? [155]
[156] BOLETÍN INIA 435
Prólogo [157]
[158] BOLETÍN INIA 435
4. CONCLUSIONES GENERALES.
Una primera conclusión que pudo ser obtenida de este análisis, es que el origen
del sistema hidrogeológico está asociado a los procesos de glaciación que han
ocurrido durante la historia geológica de la zona, que generaron rellenos sedi-
mentarios compactado por el peso de los glaciares y depresiones de terreno
formadas por el flujo del agua de derretimiento.
Los aportes de aguas subterráneas que reciben las vegas están limitados por
varios factores hidrogeológicos: bajo gradiente hidráulico, reducido coeficiente
de almacenamiento y una limitada sección de escurrimiento. Por esa razón el
principal aporte de agua al sistema es la recarga por infiltración de lluvia y nieve
que ocurre sobre la vega y sus laderas aledañas.