MENCHEVIQUES

 
Este nombre, un tanto extraño para una corriente política, fue asignado a una parte de los marxistas rusos
tras la escisión que se produjo en el II Congreso del POSDR en el verano de 1903. Luego, durante las
elecciones de los órganos centrales del partido, Yuli Los partidarios de Martov eran una minoría y los
partidarios de Lenin eran una mayoría, lo que se reflejó en los nombres de las facciones correspondientes del
partido que se formaron después de estos turbulentos eventos. En el futuro, los mencheviques y los
bolcheviques, a quienes a menudo se les llamaba "hermanos guerreros" -después de todo, ambos eran
revolucionarios marxistas y se guiaban por el mismo programa de partido- se acercaron y luego divergieron
en cuestiones de estrategia y táctica del movimiento revolucionario. lucha, hasta que finalmente se
convirtieron en 1917 en dos partidos obreros socialdemócratas completamente independientes.
 
Génesis, principios organizativos y base social del menchevismo
 
Por supuesto, había una cierta conexión genética entre el menchevismo y los puntos de vista de los
miembros del primer grupo marxista ruso “Emancipación del Trabajo” (no en vano todos se convirtieron
más tarde en mencheviques), así como entre el menchevismo, “legal ” Marxismo y “Economismo” de la
década de 1890 y principios de 1900. El Bund judío, que tomó forma en 1897, también desempeñó un papel
en la prehistoria del menchevismo. Sin embargo, el nacimiento del menchevismo como corriente especial en
el movimiento obrero y socialdemócrata en Rusia ya estaba asociado con un nuevo período de lucha
revolucionaria de masas contra la autocracia zarista y la burguesía, que comenzó en los primeros años del
siglo XX. Fue entonces cuando se estaba desarrollando en Rusia un modelo fundamentalmente nuevo de un
Partido Socialdemócrata ilegal, destinado a preparar y llevar a cabo un nuevo tipo de revolución
democrática, que se suponía combinaría antifeudal, rasgos antiburgueses y de liberación nacional y se dan
con el papel dominante del proletariado urbano. Además, si los bolcheviques-leninistas actuaron como
portadores de una tradición revolucionaria nueva, más radical y cercana a la rusa del siglo XIX. tendencias,
los mencheviques inicialmente gravitaron hacia las normas y tácticas organizativas adoptadas en la Segunda
Internacional, aunque tomaron en cuenta, hasta cierto punto, las especificidades nacionales de Rusia.
Las disputas entre mencheviques y bolcheviques fueron primero sobre cuestiones de construcción del
partido (recordemos, por ejemplo, la conocida discusión que se desarrolló en el Segundo Congreso del
POSDR en torno a la redacción del primer párrafo de la carta propuesta por Lenin y Martov), luego se
extendió en 1904-1907. a cuestiones de estrategia y táctica, y luego tomó un carácter ideológico y político
integral.
La facción menchevique del POSDR tomó forma a fines de 1903 y principios de 1905. En la primavera de
1905, se llevaron a cabo foros de facciones separados de bolcheviques y mencheviques: el Tercer Congreso
del POSDR (bolchevique) en Londres y la Primera Conferencia de toda Rusia. del Partido de los
Trabajadores (Menchevique) en Ginebra. Sin embargo, los acontecimientos de la revolución iniciada en
enero de 1905 en Rusia, que iba en rápido ascenso, acercaron a ambas facciones, y en la primavera de 1906,
en el IV Congreso del POSDR en Estocolmo, se unieron, lo que, sin embargo, no salvó al RSDLP
formalmente unido de "enfrentamientos" periódicos entre facciones ".
La derrota de la Primera Revolución Rusa separó finalmente a los mencheviques de los bolcheviques,
quienes a principios de 1912 se desvincularon organizativamente de los llamados mencheviques
“liquidadores”, y de hecho del menchevismo en su conjunto, aunque en varios lugares unidos. Las
organizaciones socialdemócratas existían incluso en 1917.
Notamos a este respecto que el proceso de división de los miembros del RSDLP en bolcheviques y
mencheviques fue extremadamente doloroso, y los trabajadores lo resistieron especialmente, quienes a
menudo no comprendieron completamente las razones de la división y exigieron la restauración de la unidad
del partido. , Incluso antes de 1905, las divisiones entre facciones habían asumido un carácter esencialmente
irreversible, luego, en sus "clases inferiores", comprometidas en el trabajo revolucionario práctico
directamente en Rusia, permaneció durante mucho tiempo un anhelo instintivo de unidad, que fue el factor
1
principal en los movimientos de unificación en Rusia. 1905 - 1906 g. y en la primavera de 1917. Sin
embargo, finalmente prevalecieron las contradicciones doctrinales y las ambiciones personales de los
líderes. Como resultado, en agosto de 1917, los mencheviques, entre los que también había diferentes
grupos, tomaron forma en el POSDR (unido),
 
Principios organizacionales y base social
 
Tanto los mencheviques como los bolcheviques eran partidarios del centralismo democrático, con énfasis
en la segunda parte de este concepto. Pero si los bolcheviques gravitaron hacia un partido estrictamente
disciplinado con el líder único, construido sobre el principio de la subordinación incondicional de cada
organización inferior a una superior y que recuerda un poco a las órdenes espirituales y caballerescas de la
Edad Media, entonces el ideal de los mencheviques eran los partidos socialistas de la Segunda
Internacional. En 1905, ambas facciones del RSDLP se embarcaron en el camino de la democratización de
sus normas estatutarias, y los mencheviques ampliaron los derechos de las organizaciones locales mucho
más que los leninistas. Característicamente, después de la unificación en 1906, los bolcheviques y
mencheviques comenzaron a guiarse por la nueva carta del partido, cuyo primer párrafo, con una lista de los
deberes de un miembro del partido, ahora se formuló en el espíritu leninista, es decir, exigió la participación
personal de cada miembro del partido en el trabajo de una u otra organización del partido (en la carta de
1903, a sugerencia de Martov, estaba escrito
A diferencia de los bolcheviques, los mencheviques eran mucho más tolerantes con los diferentes matices
de puntos de vista en sus filas. No tenían un solo líder, y dentro de la facción siempre había varias corrientes
y grupos que eran bastante polémicos entre sí. Como recordó más tarde uno de los mencheviques
prominentes G. Ya. Aronson, “el marco organizativo del POSDR (en su parte menchevique) siempre ha sido
extremadamente inestable. El elemento de coerción en el menchevismo (la llamada disciplina de partido,
etc.) casi no tenía fuerza real ni siquiera en la franja de legalidad y semilegalidad. Los conceptos de
jerarquía, subordinación, especialmente autoritarismo y liderazgo, de ninguna manera fueron característicos
del menchevismo.
El fundador del menchevismo, su ideólogo e historiador, el alma y la conciencia de esta tendencia, que en
el curso de su evolución se convirtió en una de las formas del “socialismo democrático”, fue Yu.O. Martov
(1873-1923). Mencheviques prominentes también fueron PB Akselrod, FI Dan, IG Tsereteli, AN Potresov,
A.S. Martynov, PP Maslov, N.S. Jordania. Una posición especial fue ocupada por G.V. Plekhanov, cuyas
opiniones nunca coincidieron completamente con el menchevismo y quien en 1917 encabezó la
organización socialdemócrata independiente Unidad. En cuanto a LD Trotsky, en 1903-1904. era un
menchevique apasionado, pero luego se convirtió en un centrista típico, que se situó en las posiciones
intermedias entre el bolchevismo y el menchevismo y se unió al partido de Lenin en 1917.
La base documental limitada y las complejidades antes mencionadas de las relaciones entre facciones en el
POSDR, que a menudo no permitieron trazar una línea clara entre mencheviques y bolcheviques, hacen
extremadamente difícil definir claramente los parámetros cuantitativos y etnosociales del menchevismo. Se
sabe, por ejemplo, que en la primavera de 1907 había alrededor de 45 mil mencheviques en Rusia, y los
principales centros del menchevismo eran Tiflis, San Petersburgo, Kiev, Moscú, y si tomamos grandes
regiones, entonces el Sur y Oeste de la Rusia europea y Transcaucasia. Entre los delegados mencheviques al
Quinto Congreso del POSDR (1907), que fueron más elegidos en el período
prerrevolucionario democráticamente, había un 34% de rusos, un 29% de georgianos y un 23% de
judíos. Entre los delegados mencheviques al mismo congreso había un 32% de trabajadores y sólo un 1% de
campesinos, mientras que el resto pertenecía a la intelectualidad o eran revolucionarios profesionales. Por
supuesto, la composición etnosocial de los mencheviques en su conjunto podría no coincidir con los datos
anteriores, pero estas cifras, a falta de otras, aún dan una cierta idea de él.
A modo de comparación, señalamos que, según la misma comisión de mandato del V Congreso del
POSDR, entre los delegados bolcheviques había un 78% de rusos y un 11% de judíos, un 36% de
trabajadores y ni un solo campesino. Al mismo tiempo, los mencheviques estaban ligeramente por delante
de los bolcheviques en términos de número de delegados con educación superior y secundaria
(respectivamente, 61 y 52%), así como en duración del trabajo clandestino y edad promedio.

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 En 1917, después de que la socialdemocracia emergiera de la clandestinidad, tanto los mencheviques
como los bolcheviques se convirtieron rápidamente en partidos de masas. El número de mencheviques llegó
entonces a 200 mil personas (los bolcheviques en octubre de 1917 tenían unos 350 mil miembros). Sin
embargo, la proporción de trabajadores en las filas de los mencheviques no cambió significativamente: en el
congreso de agosto, puramente menchevique, los delegados-trabajadores representaban solo el 22%, es
decir, incluso menos de diez años antes, en el V Congreso del POSDR.
Durante mucho tiempo se supuso que en el medio proletario los mencheviques se basaban principalmente
en la "aristocracia trabajadora" inclinada hacia el oportunismo. Sin embargo, la vaguedad de este concepto
en relación con Rusia y la heterogeneidad partidista-política de este microestrato social, que dio
simpatizantes al POSDR, a los kadetes e incluso a las centurias negras, obligaron a los historiadores a
abandonar un esquema tan simplificado. Sería más correcto decir que esa parte de los trabajadores
alfabetizados, socialmente activos y politizados que querían poner en práctica la doctrina marxista
revolucionaria, utilizando un mínimo de violencia y un máximo de oportunidades legales y apoyándose
principalmente en la conciencia e iniciativa de las propias masas trabajadoras, se sintió atraído por los
mencheviques. y no en las acciones de un grupo reducido de revolucionarios profesionales (no es casualidad
que fueran partidarios de las consignas mencheviques de autogobierno revolucionario, congreso obrero,
etc.). Entre los trabajadores mencheviques predominaba la llamada “intelectualidad obrera”, pero también
había campesinos medios entre ellos, e incluso una parte de obreros poco calificados que lograban dejarse
llevar por uno u otro líder menchevique local. Al mismo tiempo, la mayoría absoluta de ellos no eran
reformistas sociales de la persuasión de Europa occidental, sino revolucionarios moderados, especialmente
porque la política extremadamente inflexible de las autoridades zaristas y la mayor parte de los empresarios
rusos en el tema laboral no contribuyó en absoluto a la “domesticación” del proletariado y el rechazo a la
revolución. Entre los trabajadores mencheviques predominaba la llamada “intelectualidad obrera”, pero
también había campesinos medios entre ellos, e incluso una parte de obreros poco calificados que lograban
dejarse llevar por uno u otro líder menchevique local. Al mismo tiempo, la mayoría absoluta de ellos no eran
reformistas sociales de la persuasión de Europa occidental, sino revolucionarios moderados, especialmente
porque la política extremadamente inflexible de las autoridades zaristas y la mayor parte de los empresarios
rusos en el tema laboral no contribuyó en absoluto a la “domesticación” del proletariado y el rechazo a la
revolución. Entre los trabajadores mencheviques predominaba la llamada “intelectualidad obrera”, pero
también había campesinos medios entre ellos, e incluso una parte de obreros poco calificados que lograban
dejarse llevar por uno u otro líder menchevique local. Al mismo tiempo, la mayoría absoluta de ellos no eran
reformistas sociales de la persuasión de Europa occidental, sino revolucionarios moderados, especialmente
porque la política extremadamente inflexible de las autoridades zaristas y la mayor parte de los empresarios
rusos en el tema laboral no contribuyó en absoluto a la “domesticación” del proletariado y el rechazo a la
revolución.
Muy reveladores a este respecto son los datos sobre las donaciones grupales de los trabajadores a las
prensas bolchevique, menchevique y socialrevolucionaria en 1913. Los bolcheviques estaban a la cabeza en
este [c] frente al 21% de los mencheviques y el 9% de los socialistas. -Revolucionarios. Al mismo tiempo,
el periódico menchevique “Luche” fue el más popular entre los mineros (51% de las tarifas), seguido de los
metalúrgicos y los impresores (26% cada uno), y los trabajadores de los depósitos y talleres ferroviarios
(24%), mientras que los mencheviques recibieron solo el 9% de las tarifas de los trabajadores textiles.
Sin embargo, el grueso de los mencheviques estaba formado por intelectuales radicales (médicos,
periodistas, profesores, abogados, etc.), estudiantes y oficinistas. Esta situación fue el resultado de la
especificidad rusa del proceso de combinar la ideología marxista con el movimiento obrero de masas. Tuvo
lugar bajo la dirección indivisa de la intelectualidad socialdemócrata que, debido al bajo nivel de cultura
general y política de los trabajadores, inmediatamente tomó una posición de liderazgo en el POSDR, y los
bolcheviques aquí diferían poco de los mencheviques. Lo que sabemos hoy sobre la intelectualidad
menchevique deja una impresión ambivalente: por un lado, se distinguía por sus altas cualidades morales, el
desinterés, el desinterés, el sentido común y un buen conocimiento de la teoría marxista; por otro lado,
mayor ambición, rivalidad personal, un rápido cambio de humor, una cierta brecha entre la palabra y la
acción. Estos rasgos contradictorios determinaron en gran medida el rostro del menchevismo en su conjunto,
que en su actividad política práctica era notablemente inferior al bolchevismo, que se distinguía por una

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unidad, una solidez ideológica, una disciplina y una capacidad de tener en cuenta el estado de ánimo de los
trabajadores inconmensurablemente mayores. y masas campesinas e incitar sus instintos rebeldes.
Veamos ahora cómo era el programa, la estrategia y la táctica del menchevismo, cómo eran sus consignas
políticas y qué veían en el futuro inmediato y más lejano de Rusia.
 
Programa, estrategia y táctica de los mencheviques
 
Según el programa adoptado en el II Congreso del POSDR en 1903, ambas facciones del Partido Obrero
Socialdemócrata Ruso se propusieron como objetivo una transición revolucionaria del capitalismo al
socialismo que, en su opinión, garantizaría el bienestar y la desarrollo integral de todos los miembros de la
sociedad, destruir la división en clases y abolir la explotación del hombre por el hombre. Se suponía que
bajo el socialismo todas las personas tendrían las mismas oportunidades y derechos, trabajarían lo mejor que
pudieran y recibirían por este trabajo de acuerdo con su cantidad y grado de complejidad. El camino al
socialismo tenía que comenzar con la revolución proletaria y el establecimiento de la dictadura del
proletariado - la más organizada, conectada con la producción mecánica a gran escala y compartiendo los
principios socialistas básicos de la clase de la sociedad, llamado a través de su partido marxista a administrar
el estado durante todo el período de transición del capitalismo a un nuevo sistema social. La forma
dictatorial del proletario[c.231] Las autoridades se explicaron por la necesidad de reprimir la resistencia de
las clases explotadoras que abandonan la arena histórica, y el alcance de la violencia utilizada para ello y la
medida de la posible restricción de las libertades democráticas de los ciudadanos, los marxistas luego
imaginé bastante vagamente. Se creía, sin embargo, que la condición previa para el establecimiento de la
dictadura del proletariado era su transformación en la mayoría de la población de un país dado.
Al mismo tiempo, la revolución proletaria fue concebida como un fenómeno a escala mundial. Marx,
Engels y luego los teóricos de la Segunda Internacional creían que ocurriría a intervalos cortos en todos los
estados europeos desarrollados y en los Estados Unidos, y luego se extendería a los países más atrasados y
coloniales. Al mismo tiempo, la victoria de la revolución socialista, y más aún el establecimiento del
socialismo como un nuevo sistema económico en un país, por ejemplo, en Rusia, se consideró imposible.
Sin embargo, antes de acometer las tareas incluidas en el programa máximo del POSDR, los
socialdemócratas debían cumplir el programa mínimo: lograr la instauración de una república democrática
en Rusia y acabar con todos los restos de servidumbre. Era necesario transferir las tierras de los
terratenientes a los campesinos (al principio se trataba sólo de los llamados "cortes", es decir, de las tierras
arrebatadas a los campesinos por los terratenientes en los términos de la reforma de 1861, y después el inicio
de la revolución de 1905-1907, ya sobre todos los latifundios, así como las tierras que pertenecían al erario,
la familia real y los monasterios), para eliminar la opresión nacional y dar a todos los pueblos el derecho a
decidir su propio destino futuro (el derecho a la autodeterminación asumía tácitamente la posibilidad de su
separación de Rusia). Los socialdemócratas también prometieron mejorar radicalmente las condiciones de
los trabajadores: introducir una jornada laboral de 8 horas, seguro estatal de enfermedad y vejez, abolir el
sistema de multas, etc. Todos los ciudadanos rusos ganarían la libertad de expresión, reunión y asociación.
Este programa fue desarrollado por los editores del periódico marxista Iskra en 1902 y adoptado casi por
unanimidad en el II Congreso del RSDLP incluso antes de la escisión del partido. municipalización” de la
tierra (se trataba de la transferencia de tierras confiscadas, estado, apacentamiento y tierras del monasterio a
los gobiernos locales elegidos democráticamente sin especificar el mecanismo específico de uso de la tierra
campesina, que, naturalmente, no podía satisfacer a los campesinos). Además, en los últimos años previos a
la Guerra Mundial, bajo la influencia del Bund, los mencheviques mostraron un cierto giro hacia el
reconocimiento de la demanda de autonomía cultural-nacional extraterritorial para las minorías
nacionales, los que no tienen un área compacta de residencia (judíos, etc.). Sin embargo, no se incluyó
oficialmente en el programa del POSDR, aunque apareció en la plataforma menchevique durante la
preparación de las elecciones a la Asamblea Constituyente de 1917.
La estrategia y la táctica de los mencheviques se basaban en los siguientes principios básicos:
1) el partido obrero marxista se propone únicamente aquellas tareas prácticas para cuya solución están
maduras las condiciones objetivas y, por lo tanto, no aspira a una toma prematura del poder o a la
participación en él, prefiriendo permanecer en el papel de oposición de extrema izquierda en la base etapa

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democrática de la revolución (en mayo de 1917, los mencheviques se apartaron de este principio al
incorporarse al Gobierno Provisional);
2) la revolución socialista en Rusia es un asunto de un futuro muy lejano y sólo puede acelerarse con la
victoria del proletariado en Occidente;
3) el frente nacional en la lucha contra la autocracia debe (incluir a la burguesía liberal, cuyo potencial de
oposición está lejos de agotarse; de ahí la permisibilidad de los bloques políticos con el Partido de los
Cadetes;
4) el campesinado, con sus instintos de propiedad privada y (ilusiones zaristas) no puede ser un (aliado)
fiable a largo plazo del proletariado en la revolución democrática, por no hablar (por no hablar de la
revolución socialista, aunque es capaz de hacer una contribución significativa al socavamiento del sistema
autocrático;
5) la clase obrera actúa como principal impulsor de la revolución, su iniciadora y ejemplo para otras capas
democráticas de la sociedad (en el período anterior a la publicación del Manifiesto del 17 de octubre, los
mencheviques, con reservas, reconocieron la hegemonía de la proletariado y su partido en el movimiento de
liberación, entendiéndolo, sin embargo, no como un papel dirigente de los trabajadores y del POSDR en la
revolución, sino sólo como su especial actividad sociopolítica y su defensa de los (intereses) nacionales;
6) la táctica del partido se construye en relación con la situación política del país y prevé la posibilidad de
utilizar todas las formas de lucha, incluidas las violentas, aunque se da preferencia a las actividades legales
en la Duma, los sindicatos, la cooperación, etc.; la expropiación de fondos para las necesidades de la
revolución (“exes”) y el terrorismo político, por razones morales y éticas, se reconocen como inaceptables.
Negando cualquier forma de extremismo político y aventurerismo, los mencheviques intentaron actuar no
por los métodos de obstrucción y boicot, a los que a menudo recurrían los bolcheviques, sino por el método
del diálogo constructivo con cualquier posible aliado del campo revolucionario o liberal, mientras no
poniendo las diferencias doctrinales en primer plano. Sin embargo, en la arena política rusa, donde la
confrontación y la lucha, más que la búsqueda del compromiso y el acuerdo, siempre prevalecieron en la
relación entre socios, los mencheviques, hasta la primavera de 1917, no encontraron comprensión ni de los
liberales ni de los neonarodniks. Sólo después del derrocamiento del zarismo tomó forma un breve bloque
menchevique-SR en los soviets y un bloque aún más breve de mencheviques con neopopulistas y kadetes en
el Gobierno Provisional y sus órganos. En general, las intenciones de los mencheviques,[c.233] Ni el grueso
de los trabajadores, ni el campesinado, ni la burguesía entendieron la creación de un frente único
democrático nacional, lo que se reflejó, en particular, en los resultados de las elecciones a la Asamblea
Constituyente, en las que los Los mencheviques recibieron un poco más del 3% de los votos (casi la mitad
de ellos esto para una Georgia).
 
La práctica revolucionaria del menchevismo en 1905-1907
 
¿Cómo se manifestaron exactamente los mencheviques en los turbulentos acontecimientos de la vida
política rusa a principios del siglo XX? Quizás por primera vez tuvieron que determinar su posición de
facción especial en relación con la Guerra Ruso-Japonesa. El periódico Iskra, que entonces estaba en manos
de los mencheviques, lanzó consignas para la conclusión inmediata de la paz y la convocatoria de una
Asamblea Constituyente para la pronta solución de los problemas más agudos de la vida rusa de forma
democrática. Al mismo tiempo, los llamamientos para el fin de la guerra y el derrocamiento de la autocracia
fueron en paralelo En cuanto a las tácticas de "derrotismo revolucionario", los mencheviques, a diferencia de
los bolcheviques, la rechazaron categóricamente. Creían que la libertad no podía llevarse a Rusia con las
bayonetas japonesas y obtenerse a costa de la humillación nacional y la alianza inmoral de los
revolucionarios rusos con el agresor. Basado en esto,
Cuando la comunidad liberal de Rusia decidió celebrar el 40 aniversario de la reforma judicial de 1864, los
mencheviques en noviembre y diciembre de 1904 distribuyeron dos cartas de los editores de Iskra (entonces
incluía a Plekhanov, Axelrod, Martov, Potresov, Zasulich, Dan) a las organizaciones socialdemócratas
locales, en las que les pedían que presionaran al público liberal para que radicalizara su posición frente al
régimen autocrático. Se trataba de organizar manifestaciones obreras, discursos de los socialdemócratas en
banquetes liberales en honor a la fecha del aniversario, repartir volantes, etc. Sin embargo, esta campaña,

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que encontró una resistencia decisiva por parte de los bolcheviques, no tuvo gran escala y no produjo
resultados notables.
Revolución 1905-1907 elevó las actividades de los mencheviques a un nivel cualitativamente nuevo,
permitiéndoles salir de la clandestinidad y participar activamente en la dirección del movimiento de masas,
así como en los consejos de diputados obreros, en las actividades de la Duma Estatal , muchos sindicatos y
otras organizaciones legales. En general, el trabajo de los mencheviques fue bastante exitoso y en varias
posiciones no fueron inferiores a los bolcheviques. En cuanto a la arena de la Duma, fueron los
mencheviques quienes marcaron la pauta aquí, principalmente los representantes de Georgia (I.G. Tsereteli y
otros). Las posiciones de los mencheviques también fueron fuertes en el movimiento sindical.
Los mencheviques consideraban al proletariado urbano el principal objeto de su influencia. Prestaron gran
atención al liderazgo [c.234]movimientos huelguísticos, incluidas las huelgas por motivos económicos, que
trajeron resultados rápidos y tangibles para mejorar la situación material de los trabajadores y sus
condiciones de trabajo. Los mencheviques trabajaron activamente con estudiantes, empleados e
intelectuales. En cuanto al campo, aquí los éxitos de los mencheviques no fueron grandes: no tenían ni la
fuerza ni los medios para trabajar entre los campesinos, y el propio mundo de la aldea seguía siendo extraño
e incomprensible para los mencheviques. No hay necesidad de demostrar que en un país tan campesino
como Rusia, esto fue un gran inconveniente para los mencheviques. La única excepción fue la Spilka
ucraniana, que operó con éxito en el campo y estuvo estrechamente asociada con los mencheviques (en 1906
pasó a formar parte del POSDR).
El enfoque de los mencheviques a estos temas de actualidad en 1905-1907. cuestiones como la
insurrección armada, la actitud hacia el movimiento campesino y el movimiento en el ejército y la marina,
no deja duda de que son revolucionarias, pues es bastante obvio que los social reformistas las habrían
resuelto de otra manera. Al mismo tiempo, aquí nunca se confundirá a los mencheviques con los
bolcheviques o los socialrevolucionarios. Entonces, si para los partidarios de Lenin lo principal en la
preparación del levantamiento fue el trabajo organizativo y técnico específico sobre la creación, armamento
y entrenamiento de escuadrones de combate, entonces los mencheviques, sin olvidar este lado del asunto, sin
embargo dieron prioridad a actividades de agitación y propaganda para convencer al pueblo de la
inevitabilidad de una lucha armada contra la autocracia y despertar en él el deseo de abastecerse de armas
para ello. Según los mencheviques, los socialdemócratas aún no podrán armar a todos los que quieran, los
levantamientos estallan, por regla general, de forma espontánea y, por lo tanto, lo principal es preparar a las
masas para ellos política y psicológicamente, levantarles el ánimo, evitar que actúen de forma prematura y
condenada al fracaso. Todo lo demás es obra de un pequeño grupo de personas especialmente seleccionadas
por el partido, que se dedicarán a la preparación técnico-militar del levantamiento.
Al mismo tiempo, los mencheviques no rehuyeron en modo alguno el trabajo concreto de combate
militar. La Iskra menchevique, por ejemplo, publicó en 1905 materiales con consejos prácticos sobre cómo
luchar en la calle con las tropas gubernamentales. Los miembros del Comité Menchevique de Odessa del
RSDLP K.I. Feldman, B.O. Bogdanov y A.P. Berezovsky intentaron encabezar el levantamiento en el
acorazado Potemkin; manifestaciones armadas en Kiev y Moscú, etc. Durante los días del Levantamiento de
diciembre de Moscú de 1905, entre los 1.500 y 2.000 guerreros había unos 250 mencheviques (los
bolcheviques tenían unos 600, los socialistas revolucionarios tenían 300). Sin embargo, el fracaso de los
insurgentes en Moscú cambió drásticamente el estado de ánimo de los mencheviques, quienes
retroactivamente comenzaron a arrepentirse de haber sido participantes en una aventura obvia (Plekhanov
incluso declaró que “ni siquiera era necesario tomar las armas”, provocando así un estallido de indignación
en los círculos revolucionarios, especialmente bolcheviques). En el futuro, los mencheviques ya se
mostraban bastante fríos ante la perspectiva de un nuevo levantamiento, aunque en julio de 1906, tras la
disolución de la Primera Duma, en algún momento volvieron a sucumbir ante la insurgencia.[c.235] estados
de ánimo, que, sin embargo, se desvanecieron rápidamente. En general, tras el fracaso de diciembre de 1905,
los mencheviques comenzaron a apostar principalmente por el trabajo en la Duma del Estado finalmente
convocada por el zar y en los sindicatos legalizados por las autoridades en marzo de 1906.
Como se mencionó anteriormente, los mencheviques no consideraron conveniente participar en el
Gobierno Revolucionario Provisional, que podría surgir como resultado de la victoria del levantamiento
popular y en el que Lenin insistía en participar. Al mismo tiempo, abogaron por la creación de órganos
revolucionarios y verdaderamente democráticos de autogobierno local, depositando grandes esperanzas en

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sus actividades para consolidar los éxitos de la revolución. Lenin consideró esta táctica, por decir lo menos,
ilógica: ¿cómo puede uno, dijo, defender el autogobierno revolucionario en las localidades y estar en contra
del uso de una palanca tan poderosa como el poder del gobierno en interés de la revolución? Sin embargo,
los mencheviques se mantuvieron firmes en su posición, creyendo que el verdadero proceso de cambios
revolucionarios en las localidades tenía más posibilidades de éxito, que los hipotéticos decretos del
hipotético Gobierno Provisional de Petersburgo. Al mismo tiempo, se refirieron a los éxitos de los gobiernos
locales en Guria (Georgia Occidental) y a las actividades de una serie de soviets de diputados obreros que
surgieron en los últimos meses de 1905. Es característico que los mencheviques jueguen un papel más papel
destacado en St. , Nikolaev, Odessa, Rostov-on-Don, Smolensk, encabezaron oficialmente los consejos
locales.
La dirección principal y prioritaria en las actividades de los mencheviques fue el trabajo ideológico y
organizativo entre las masas proletarias. Despertar la conciencia de los trabajadores, elevar el nivel de su
cultura política, estimular la iniciativa y la actividad creadora del proletariado: eso era lo que aspiraba
principalmente esta fracción del POSDR. En este sentido, se hace comprensible la agitación de los
mencheviques por la convocatoria de un "congreso obrero" sin partido que permita escuchar la verdadera
voz de las masas proletarias. También se entendió que tal congreso eventualmente incluso reemplazaría al
RSDLP, donde los trabajadores fueron apartados por la intelectualidad. PB Aksalrod, GV Plekhanov, Yu.
Resumiendo los resultados de la Primera Revolución Rusa en la obra histórica y publicitaria de cinco
volúmenes "El movimiento social en Rusia a principios del siglo XX" (1909-1914), los mencheviques
llegaron a la conclusión de que junto con los logros indudables en las actividades del RSDLP en 1905-
1907. también hubo errores de izquierda; pretensiones infundadas de hegemonía en el movimiento
revolucionario, injustificadas por adelantarse en la lucha contra la burguesía, incluido el intento de introducir
explícitamente la jornada laboral de 8 horas, el boicot o semiboicot de las elecciones a la 1ª Duma (los
mencheviques entendían la falacia de las tácticas de boicot ante los bolcheviques y logró no sólo repudiarlo
en el IV congreso del POSDR, sino también conseguir que varios mencheviques georgianos entraran en la
Duma, [c.236 ]Las elecciones en Transcaucasia se celebraron más tarde que en Central. Los mencheviques
también se arrepintieron de haber sucumbido parcialmente a los llamados de Trotsky para convertir la
revolución rusa en un proceso permanente (continuo), continuando hasta el establecimiento de la dictadura
del proletariado a escala mundial. Los mencheviques vieron en su tarea promover la victoria de la burguesía
sobre la autocracia, abrir el camino al capitalismo ruso, y sólo entonces, cuando se dieran todas las
condiciones objetivas y subjetivas necesarias, llevar a cabo una revolución socialista en Rusia. Mientras
tanto, en su opinión, era necesario continuar el trabajo cotidiano sin prisas de organizar y educar al
proletariado y esperar a que la burguesía liberal creciera hasta convertirse en una oposición real al régimen
autocrático.
La lucha de corrientes dentro del menchevismo en el período interrevolucionario
Los mencheviques, como otros partidos revolucionarios y de oposición, vivieron muy duramente la
victoria de la contrarrevolución. Sus filas se redujeron considerablemente, las organizaciones se
desintegraron, muchos mencheviques se vieron obligados a emigrar nuevamente. La apatía, el desánimo y la
decepción por los ideales revolucionarios estaban muy extendidos. Después de los “días de la libertad”, era
necesario volver a la clandestinidad, que para entonces estaba muy comprometida por provocaciones,
expropiaciones, estafas financieras de los bolcheviques (lo que valió, por ejemplo, el caso de la herencia de
los Solo el fabricante de Moscú Nikolai Shmit). En estas condiciones, la parte ideológicamente menos
estable de los mencheviques tenía el deseo de romper para siempre con el trabajo clandestino, para
afianzarse a toda costa en las organizaciones legales y esperar allí tiempos mejores. cuándo será posible
crear un partido socialista obrero legal de tipo occidental en Rusia. Los partidarios de esta tendencia fueron
llamados "liquidadores", es decir, personas que estaban dispuestas a liquidar o al menos reestructurar
radicalmente el antiguo Partido Socialdemócrata ilegal. Las opiniones más decisivas sobre estos temas
fueron expresadas por A. N. Potresov, P. B. Akselrod, V. O. Levitsky (hermano de Martov), F. A.
Cherevanin, P. A. diferían, quizás, por el mayor pesimismo, y algunos publicistas mencheviques de la
revista Nasha Zarya llegaron al punto de completa incredulidad ante la proximidad de una nueva Evolución
en Rusia. reconstruir radicalmente el viejo Partido Socialdemócrata ilegal. Las opiniones más decisivas
sobre estos temas fueron expresadas por A. N. Potresov, P. B. Akselrod, V. O. Levitsky (hermano de
Martov), F. A. Cherevanin, P. A. diferían, quizás, por el mayor pesimismo, y algunos publicistas

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mencheviques de la revista Nasha Zarya llegaron al punto de completa incredulidad ante la proximidad de
una nueva Evolución en Rusia. reconstruir radicalmente el viejo Partido Socialdemócrata ilegal. Las
opiniones más decisivas sobre estos temas fueron expresadas por A. N. Potresov, P. B. Akselrod, V. O.
Levitsky (hermano de Martov), F. A. Cherevanin, P. A. diferían, quizás, por el mayor pesimismo, y algunos
publicistas mencheviques de la revista Nasha Zarya llegaron al punto de completa incredulidad ante la
proximidad de una nueva Evolución en Rusia.
Los líderes de la facción menchevique, Martov y Dan, y el órgano extranjero oficial del menchevismo, el
periódico Golos Sotsial-Democrata, no compartían los extremos del "liquidacionismo". Entendieron que un
partido clandestino (pero, por supuesto, en una forma renovada) era indispensable en la Rusia de Stolypin,
pero no cuestionaron la unidad organizativa con los "liquidadores" y defendieron con fiereza el uniforme
menchevique frente a los bolcheviques, que [ c.237 ]vio en los "liquidadores" traidores a la causa
revolucionaria. Al mismo tiempo, pequeños grupos de mencheviques (Plekhanov se convirtió en su líder)
también se lanzaron contra los "liquidadores", que recibieron el nombre de Partido Mencheviques y
exigieron que el ilegal Partido Socialdemócrata se mantuviera a cualquier precio. En cuanto a Trotsky, llamó
en el periódico Pravda, que publicó en Viena, a la eliminación del faccionalismo y la unidad de todas las
tendencias en el POSDR. Esta idea fue tomada como base del proceso de formación, a diferencia de los
miembros del Partido bolcheviques y mencheviques, de un bloque de varias organizaciones
socialdemócratas de orientación antileninista. Dado que la conferencia en la que se creó tuvo lugar en Viena
en agosto de 1912, el bloque en sí se llamó Augustovsky. A la conferencia asistieron Mártov, Trotsky,
representantes de varios "grupos de iniciativa" mencheviques de Rusia, así como bundistas,
socialdemócratas georgianos y letones. Debido a su heterogeneidad interna, el bloque de agosto resultó muy
frágil y hacia 1917 finalmente se desintegró.
En relación con las próximas elecciones a la Cuarta Duma a fines de 1912, las organizaciones del bloque
de agosto presentaron demandas de sufragio universal, "representación plena del pueblo", libertad de
asociación y de prensa. Se confirmó el rumbo hacia la legalización del movimiento obrero, que fue apoyado
por la intelectualidad menchevique, parte de los trabajadores altamente calificados y bien remunerados
(principalmente tipógrafos y metalúrgicos), así como por funcionarios sindicales. Sin embargo, la mayor
parte de los trabajadores, que se volvieron notablemente más activos con el inicio de un nuevo auge
industrial en 1909, se inclinaban a apoyar no a los mencheviques, sino a los bolcheviques y
socialrevolucionarios más radicales.
Como resultado, el menchevismo se acercó al comienzo de la Primera Guerra Mundial, habiendo perdido
en gran medida sus posiciones anteriores en el movimiento obrero, en particular en los sindicatos. Al mismo
tiempo, salió a la luz más claramente la orientación occidentalizadora del menchevismo, su deseo de imitar
el movimiento obrero europeo y dar prioridad a las organizaciones proletarias legales. También se
fortalecieron los lazos entre los mencheviques y la dirección de la Segunda Internacional, que apoyaba las
tendencias antibolcheviques en el POSDR.
 
Prueba de guerra
 
La guerra condujo a una división en el movimiento socialista internacional en socialistas patriotas y
socialistas internacionalistas. Una retirada similar, aunque en formas más suaves, tuvo lugar en las filas de
los mencheviques. Por supuesto, el primero no negaba por completo el internacionalismo, mientras que el
segundo no negaba por completo el patriotismo, sin embargo, los acentos en cada una de estas tendencias se
colocaron a su manera: los “patriotas”, criticando al imperialismo, abogaron sin embargo por la victoria de
la Entente. países, y por ende Rusia, entonces cómo los “internacionalistas” exigían terminar la guerra lo
antes posible sin vencedores ni perdedores y confiaban en la victoria inminente de la revolución
mundial. [c.238]Señalemos a este respecto que las descripciones de Lenin de los mencheviques como
"socialchovinistas", "socialimperialistas", etc., deben atribuirse a evidentes exageraciones provocadas por la
lucha fraccional.
El 26 de julio de 1914, seis diputados mencheviques y cinco bolcheviques de la Cuarta Duma Estatal
condenaron el estallido de la guerra como imperialista, depredadora por ambos lados. Sin embargo, pronto
apareció una tendencia "defensiva" entre los mencheviques (Plekhanov, Potresov, Maslov y otros), cuyos
partidarios, basándose en el hecho evidente de la agresión alemana, declararon que la guerra por parte de

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Rusia era defensiva. Al mismo tiempo, los mencheviques-defensistas hicieron la vista gorda ante los planes
agresivos de la élite gobernante de Rusia en relación con los estrechos del Mar Negro, Galicia y algunos
otros territorios. Sus consignas de "no resistencia" a la guerra y "autodefensa" eran bastante ambiguas, y los
llamamientos de Plejánov a votar en la Duma por créditos militares ya estaban francamente echando agua al
molino del gobierno zarista y fueron debidamente apreciados por los autoridades,
Los llamamientos de los mencheviques defensistas a renunciar a las formas más agudas de lucha de clases
dentro del país mientras dure la guerra bajo el pretexto descabellado de que la guerra es también una lucha
de clases, pero no con los explotadores internos, sino con los extranjeros, no necesita comentario. Es cierto
que en el otoño de 1915, cuando se reveló la incapacidad del zarismo para defender a Rusia de un enemigo
externo, los mencheviques defensistas, junto con los eseristas de derecha, comenzaron a hablar de una
revolución en nombre de la victoria sobre Alemania, pero no lo hicieron. dar pasos reales en esta dirección
hasta 1917.
Pero la mayoría de los mencheviques se negaron en forma alguna a identificarse con las autoridades y
condenaron la guerra, llamando, como en 1904-1905, a la pronta conclusión de una paz general sin
anexiones ni indemnizaciones y utilizando la crisis creada por la guerra para acelerar las revoluciones
socialistas en Occidente y la revolución democrática en Rusia. Al mismo tiempo, los mencheviques, aún
más categóricamente que durante el período de la Guerra Ruso-Japonesa, negaron la táctica del "derrotismo
revolucionario", que los bolcheviques proclamaron por boca de Lenin, considerándola profundamente
inmoral y condenada al completo. incomprensión y resuelta condena por parte de los trabajadores y
especialmente del campesinado.
Entre los mencheviques-internacionalistas, había grupos de emigrados más radicales y un ala más
moderada, pero numéricamente predominante, en las organizaciones mencheviques en la propia Rusia,
encabezada por la facción de la Duma de los mencheviques y su líder Chkheidze. Es bastante comprensible
que en la situación de fuerte aumento de las represiones por la propaganda contra la guerra, por no hablar de
los discursos abiertos contra la guerra, los mencheviques-internacionalistas lucharon contra el gobierno
zarista y la burguesía más de palabra que de hecho. Emitieron panfletos pacifistas revolucionarios y votaron
en la Duma en contra de la aprobación del presupuesto militar, pero, a diferencia de los bolcheviques,
básicamente se mantuvieron al margen del movimiento huelguístico y de la propaganda activa de ideas
revolucionarias en el ejército y la marina.
La posición antibelicista más consecuente entre los mencheviques la tomó durante la guerra Mártov, quien
se mostró como un internacionalista sincero y convencido, partidario de la revolución antiimperialista
mundial. Con su participación activa en París en 1914-1916. los periódicos internacionalistas Golos y Nashe
Slovo se publicaron en ruso. Junto con Lenin, Axelrod, Trotsky, el líder socialrevolucionario Chernov y
otros, participó en el movimiento socialista internacional de Zimmerwald, que tomó forma en el otoño de
1915 como el centro de las fuerzas contra la guerra en todos los países europeos neutrales y en guerra. Todo
esto contribuyó al fortalecimiento de la autoridad moral de Mártov en las filas de los mencheviques, aunque
la separación de su patria no le permitió influir de manera efectiva en las organizaciones mencheviques
dentro de Rusia y dificultó mucho su posición tras regresar de la emigración a su patria en mayo. 1917.
Nunca distinguido por la unidad interna, el menchevismo se encontró en un estado de división real durante
los años de la guerra. Los mencheviques no pudieron celebrar su conferencia general de facciones, ni
organizar la publicación de un periódico ilegal para toda Rusia, y el Comité Organizador de los
mencheviques y su Secretaría de Relaciones Exteriores, que se había conservado desde la época del bloque
de agosto, no pudieron coordinarse. el trabajo de las organizaciones mencheviques.
Es cierto que en 1917, los mencheviques tenían otro y, además, un centro bastante influyente en la persona
del grupo de trabajo del Comité Industrial Militar Central, que tomó forma a fines de 1915, encabezado por
el trabajador Kuzma Gvozdev. Junto a él, también hubo grupos de trabajo en 58 de los 244 comités
militares-industriales locales, donde los defensistas mencheviques trabajaron junto con los
socialrevolucionarios (los bolcheviques boicotearon el complejo militar-industrial). Permitidos por las
autoridades en aras de reconciliar a los trabajadores con el régimen dominante y la burguesía y aumentar la
eficiencia de la producción militar, los grupos de trabajo del complejo militar-industrial utilizaron su
legalización principalmente para establecer lazos organizativos entre el proletariado de varias regiones. El
deterioro de la situación material de los trabajadores durante los años de guerra, su completa falta de
derechos, así como la represión de las autoridades contra los propios grupos de trabajo llevó paulatinamente

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a la radicalización de sus posiciones. Gvozdem y sus camaradas instaron a los trabajadores de Petrogrado a
salir el 14 de febrero de 1917, día de la apertura de la próxima sesión de la Duma, al Palacio Tauride para
expresar su protesta contra la política del gobierno zarista. “¡Ya no puedes vivir así! La autocracia está
destruyendo el país, destruyendo al pueblo... Sólo la instauración inmediata de un Gobierno Revolucionario
Provisional, basado en el pueblo organizándose en la lucha, es capaz de sacar al país del estancamiento y de
la devastación desastrosa, fortaleciendo la libertad política en y conducir a la paz en términos aceptables
para los proletarios de todos los países”, se afirmaba en el llamamiento de los participantes de la reunión de
los trabajadores de los socialdemócratas de Petrogrado organizada por Gvozdev al proletariado de la capital
(enero de 1917). A esto hay que añadir,[c.240] "Domingo Sangriento" 9 de enero de 1917 En respuesta, las
autoridades arrestaron a los miembros del grupo, aumentando así aún más su popularidad entre algunos de
los trabajadores.
 
A la vanguardia de la gran política
 
Los mencheviques no tuvieron tiempo de tomar parte activa en los tormentosos y fugaces acontecimientos
de febrero de 1917, que condujeron al derrocamiento de la autocracia. Sin embargo, la revolución los llevó
rápidamente al frente de la vida política de Rusia; ocuparon puestos de liderazgo en el comité ejecutivo del
Sóviet de Diputados Obreros y Soldados de Petrogrado, que luego determinó en gran medida la situación
política del país, y en mayo de 1917 se convirtieron en parte del Gobierno Provisional de coalición, donde
M.I. Skobelev e I.G. Tsereteli recibieron, respectivamente, carteras de los Ministros de Trabajo y de Correos
y Telégrafos. Agreguemos que en el futuro los mencheviques K. A. Gvozdev, A. M. Nikitin y P. N.
Malyantovich se convirtieron en miembros del Gobierno Provisional. NS Chkheidze fue elegido presidente
del Soviet de Petrogrado y, en el Primer Congreso de los Soviets de toda Rusia en junio de 1917, presidente
del Comité Ejecutivo Central de los Soviets de toda Rusia. La popularidad del menchevismo creció
rápidamente,
En mayo de 1917, se celebró en Petrogrado la Conferencia de las Organizaciones Mencheviques y Unidas
del POSDR de toda Rusia, y en agosto, el congreso de unificación de los mencheviques, en el que se
proclamó la creación del POSDR (unido), aunque incluso después eso, varios movimientos separados
permanecieron en las filas de los mencheviques: la derecha dirigida por Potresov, el centrista dirigido por
Tsereteli y Dan, y la izquierda dirigida por Martov. Hasta octubre de 1917, las opiniones de Tsereteli
dominaron los círculos mencheviques: un curso hacia el fortalecimiento del sistema democrático-burgués,
reconocimiento de la necesidad de proteger a la Rusia revolucionaria de un enemigo externo hasta la
conclusión de una paz democrática general, confianza plena en el Gobierno Provisional de coalición , un
llamamiento a un acuerdo entre el proletariado y la burguesía sobre la base de concesiones mutuas
En cuanto a los mencheviques-internacionalistas, encabezados por Mártov y que contaban con poco más
de un tercio de los votos en el Congreso del Partido de agosto, propugnaban la continuación y
profundización de la revolución en Rusia como parte de la revolución antiimperialista mundial, exigió la
creación de un gobierno formado exclusivamente por representantes de todos los partidos socialistas,
consejos, sindicatos, comités de fábrica y comités del ejército, condenó la entrada de los mencheviques en el
Gobierno Provisional, insistió en la pronta conclusión de la paz y la transferencia de tierras a los
campesinos. Esta plataforma tomó forma en su forma final con Martov en el otoño de 1917. En ese
momento, Plekhanov y su grupo "Unidad", así como parte de los mencheviques de izquierda, en particular
Yu. Larin, quien, por el contrario, se unió al Partido Bolchevique. Alrededor de 4.000 “mezhrayontsy”,
miembros de la organización centrista de Petrogrado, a la que se unió Trotsky a su regreso del exilio en
mayo de 1917, también fueron a Lenin en agosto.
Los historiadores todavía discuten si los mencheviques tenían razón o no cuando, habiendo revisado sus
puntos de vista anteriores, decidieron delegar a sus representantes al gabinete del príncipe Lvov, y luego a
Kerensky. Por un lado, parecieron calmar la situación de crisis en el país y durante algún tiempo hicieron
retroceder la amenaza de guerra civil. Por otro lado, se comprometieron como demócratas y socialistas,
asumiendo sobre sus hombros parte de la responsabilidad por el rumbo del Gobierno Provisional que
despertó la indignación del pueblo y privándose de la oportunidad de criticar su política de compromiso a
todas luces débil. Los mencheviques resistieron la tentación irresponsable de prometer a millones de
personas un paraíso socialista en la tierra, sabiendo que Rusia claramente no estaba lista para tal

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experimento. Pero, ¿qué propusieron ellos mismos para salvar a Rusia de la inminente catástrofe
nacional? La apuesta de los mencheviques por una coalición constructiva con la burguesía resultó ser un
callejón sin salida, porque ni la mayoría de los trabajadores ni la mayoría de los empresarios rusos querían
tal bloque. Una paz separada con Alemania les pareció a los mencheviques una traición a los intereses
nacionales de Rusia, pero el ejército y el pueblo no querían que continuara la guerra, y los gobiernos de los
países de la Entente no querían perder la oportunidad de derrotar a Alemania. Sólo en el último momento, en
octubre de 1917, los mencheviques sugirieron a Kerensky que la tierra debía ser entregada inmediatamente a
los campesinos, pero ya era demasiado tarde. La decisión de la cuestión nacional se pospuso hasta la
convocatoria de la Asamblea Constituyente. Como resultado, los mencheviques, habiendo conservado su
pureza doctrinal, se encontraron "fuera del juego" en las históricas jornadas de octubre de 1917. Guerra y
destrucción Los sentimientos anarquistas rampantes, la desintegración del ejército, la caída de la autoridad
de las autoridades los reprimieron y los quebrantaron. La victoria fue para sus oponentes: los bolcheviques.

BOLCHEVIQUES
 

 
Del capítulo anterior, el lector ya conoce las razones de la escisión del RSDLP en 1903, que condujo a la
formación del bolchevismo como una corriente especial de pensamiento político y una facción dentro de la
socialdemocracia rusa. Es fácil ver que los caminos del bolchevismo y el menchevismo antes de 1917
estaban estrechamente entrelazados y es simplemente imposible comprender la historia de un movimiento
sin la historia del otro. Sin embargo, el bolchevismo es un fenómeno ideológico y político completamente
único que prácticamente no tiene análogos directos en otros países. La disciplina de partido más estricta, la
solidez ideológica y algún tipo de esfuerzo especial de los bolcheviques por la revolución: estas son las
características que predeterminaron su éxito en 1917 y su transformación en el partido del poder. Si a esto le
sumamos una conexión bastante fuerte con las masas y, lo más importante, la capacidad de inspirarlas, que
los bolcheviques entienden mejor que otros las necesidades de los trabajadores, campesinos y soldados
ordinarios y harán todo lo que haga Su Majestad el pueblo, no es difícil entender que el bolchevismo
anterior a octubre fue de hecho el oponente más peligroso del régimen autocrático y el burguesía. La
flexibilidad en el uso de diversos medios tácticos y un brillante dominio de las técnicas de conspiración
complementaron este retrato colectivo de los partidarios del bolchevismo, que también se caracterizó por
una rara vitalidad política, optimismo histórico y, durante mucho tiempo, desinterés personal de los líderes y
miembros ordinarios del partido. .
 
Origen del bolchevismo
 
El bolchevismo se convirtió en una síntesis de las ideas del marxismo y la tradición revolucionaria
rusa. Por lo tanto, es necesario incluir en su genealogía no solo a los socialistas utópicos occidentales, y
luego a Marx, Engels, Kautsky, sino también a los revolucionarios rusos Pestel, Chernyshevsky, Lavrov,
Tkachev, Nechaev, miembros de Narodnaya Volya y el grupo Emancipación del Trabajo. . Muchas de sus
ideas y principios organizativos entraron en forma revisada en el arsenal político del bolchevismo, que se
diferenciaba mucho de los partidos de la Segunda Internacional, pero tenía muchos puntos de contacto con
movimientos radicales de izquierda domésticos como el neopopulismo y el anarquismo.
Considerando que el marxismo canónico podía aplicarse en Rusia sólo con grandes reservas y enmiendas,
entonces la tradición revolucionaria rusa, con su interés primordial en el campesinado, apoyándose en una
fuerte violencia centralizada, la negación violenta de cualquier disidencia y la indiferencia hacia las normas
morales generalmente aceptadas resultaron útiles para los bolcheviques tanto en la lucha contra el régimen
autocrático como en la lucha contra los opositores dentro del propio campo revolucionario. Además, los
jacobinos franceses y sus métodos plebeyos de represalia despiadada contra los enemigos políticos sirvieron
siempre como ejemplo a seguir para los bolcheviques.

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 Su líder y principal ideólogo V.I. jugó un papel verdaderamente enorme, y quizás decisivo en el
nacimiento del bolchevismo. Ulyanov (Lenin), quien disfrutaba de una autoridad incuestionable entre su
gente de ideas afines. Su poderoso intelecto, su indudable talento como teórico, su sincera convicción en su
máxima rectitud y su capacidad para contagiar a otros, multiplicadas por extraordinarias cualidades
organizativas, fuerza de voluntad y firmeza de carácter, hicieron de Lenin el líder reconocido de los
revolucionarios bolcheviques profesionales. La creación de un fuerte partido clandestino y la preparación de
una revolución en Rusia se convirtió en la pasión que lo consumía todo Lenin, quien también tenía una
habilidad verdaderamente magnética para atraer simpatizantes y camaradas de armas, aunque era un
pragmático bastante duro y prudente. que despreciaba cualquier convencionalismo. Fue un revolucionario
por convicción y vocación, un auténtico luchador, un fanático de la idea socialista, que hizo de las obras de
Marx y Engels objeto de una especie de culto. Es costumbre decir sobre esas personas que hacen historia, y
Lenin confirmó brillantemente esta evaluación.
Allá por los años 90 del siglo XIX. y especialmente en el período de "Iskra", Lenin ya estaba de hecho
preparando la plataforma ideológica para el futuro del bolchevismo y ponderando sus principios
organizativos. En las obras económicas del joven Lenin, que lo situaron entre las principales figuras del
movimiento de liberación ruso, se trazó claramente la idea de que la Rusia posterior a la reforma ya se había
convertido en un país capitalista y el proletariado estaba destinado a desempeñar un papel muy especial. en
la próxima revolución democrática. El predominio de los campesinos pobres en el campo y la cuestión
agraria no resuelta fortalecieron a Lenin en la idea de la posibilidad de una alianza entre el proletariado y el
campesinado en la lucha contra la autocracia y los terratenientes, y la idea de la La hegemonía del
proletariado en el movimiento de liberación, tomada de Plejánov y Axelrod y desarrollada por él, aisló
decisivamente a los liberales como "traidores" de los intereses del pueblo. un acuerdo con el cual sólo
debilitará y hasta destruirá la revolución. Como resultado, Lenin concluyó que el proletariado es el líder de
toda la democracia rusa, el vocero de los intereses de la gran mayoría de la población del país, y que él
mismo está destinado a ser el líder del partido proletario y de toda la clase obrera. .
Lenin prestó especial atención a la cuestión del partido marxista como organizador y líder de la lucha de
clases del proletariado por la reorganización radical de la sociedad. Ampliamente conocido fue su libro ¿Qué
hacer?, que se publicó en mayo de 1902 en Stuttgart y se pasó de contrabando a Rusia. Escrito de manera
inteligible y clara, dio respuestas claras a preguntas que preocupaban a una amplia gama de jóvenes
radicales en Rusia. Es característico que muchos futuros mencheviques también se dejaran llevar por esta
obra de Lenin.
Lenin planteó la tarea de crear una organización de revolucionarios profesionales que dominaran los
fundamentos de la teoría marxista y realizaran hábilmente el trabajo clandestino. Bajo un régimen
autocrático despótico, escribió, cuanto más pequeña y más disciplinada es la organización, más difícil es
rastrearla, más difícil es arrestar a sus miembros. Los socialdemócratas deben infiltrarse audazmente en las
masas de trabajadores, reclutar allí a sus partidarios, propagar las ideas de Marx, unir a todos los elementos
de la sociedad con mentalidad democrática para que participen en acciones políticas activas y prepararlos
para un levantamiento popular. Lenin conectó el éxito del caso no con el número de trabajadores
clandestinos, sino con su organización, eficiencia, determinación y capacidad para cautivar a las masas.
“... ¡Danos una organización de revolucionarios y entregaremos a toda Rusia!” - entonces, parafraseando a
Arquímedes, Lenin formuló su respuesta a la pregunta de qué hacer.
Para el verano de 1903 se había logrado un gran progreso en la implementación de este programa. Sin
embargo, resultó que la unidad del Partido se vio amenazada no solo por los “economistas” que
subestimaron la importancia de la lucha política y los bundistas recalcitrantes, sino también por los
desacuerdos dentro del mismo consejo editorial de Iskra. Durante mucho tiempo fue posible superarlos
mediante concesiones mutuas, pero en el XI Congreso del POSDR resurgieron repentinamente con renovado
vigor. La división de los delegados fue un presagio de una división en todo el partido y tuvo consecuencias
de largo alcance.
El final de 1903 y todo 1904 resultó ser uno de los más difíciles para Lenin y sus seguidores. Plekhanov se
apartó de los bolcheviques, con su ayuda, los mencheviques se hicieron cargo de la redacción de Iskra,
prevalecieron en el Consejo del Partido y limitaron drásticamente las posibilidades financieras de los
leninistas. En las páginas de Iskra, Plejánov escribió con amargura sobre el "bonapartismo" de
Lenin. Martov publicó un breve panfleto criticando la política bolchevique de establecer un "estado de sitio"

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en el POSDR. El joven Trotsky también contribuyó a la lucha contra el leninismo, de manera agudamente
polémica, retrató a Lenin más como un jacobino que como un marxista, y pronunció el veredicto: “Tales
métodos conducen, como veremos, al hecho de que el partido la organización “reemplaza” al partido, el
Comité Central reemplaza a la organización del partido y, finalmente, el “dictador” se entrometerá en el
Comité Central”,
Para el verano de 1904, Lenin permanecía en minoría tanto en el Comité Central como en el Consejo del
Partido. El miedo a la escisión, que Lenin manifestó firme y prácticamente abiertamente, llevó incluso a una
parte de los bolcheviques a criticar a su líder por sus empresas "escindibles". En julio de 1904, los
bolcheviques y mencheviques conciliadores, que en ese momento dominaban el Comité Central (su
composición cambiaba constantemente debido a los arrestos), dieron una especie de “golpe” contra Lenin,
prohibiéndole hablar en nombre del Comité Central. El conflicto terminó con la decisión del Comité Central
del 7 de febrero de 1905 sobre la exclusión de Lenin del Comité Central y del Consejo del Partido. [c.245]
A fines de 1904, surgió un centro bolchevique: la Oficina de Comités de la Mayoría con su propio
periódico Vperyod. Así, se completó la formación de la facción bolchevique del RSDLP, aunque en la
propia Rusia los bolcheviques no se separaron por completo de los mencheviques. Mientras tanto, el país se
encontraba en el umbral de la primera revolución democrática de su historia, que todos los socialdemócratas
esperaban con impaciencia.
 

Radicalismo bolchevique en acción

 
Revolución 1905-1907 comenzó como una explosión espontánea, para la cual la dirección del POSDR
resultó no estar preparada. En este contexto, la iniciativa de los leninistas, que lucharon tenazmente por la
convocatoria de un nuevo congreso del partido, atrajo a quienes anhelaban una acción enérgica y decisiva. Si
en el Segundo Congreso del POSDR los bolcheviques se mostraron como una dirección política
completamente definida, dos años más tarde intentaron conscientemente actuar como un partido
independiente.
En abril de 1905, a pesar de todos los obstáculos, los delegados elegidos para el congreso se reunieron en
Londres, que los partidarios de Lenin llamaron oficialmente Tercer Congreso del POSDR, y que los
mencheviques consideraron ilegal.
Este primer congreso puramente bolchevique fue la espectacular venganza de Lenin. Introdujo en la carta
su propia redacción de las condiciones para ser miembro del POSDR. El sistema de los órganos centrales de
la facción bolchevique también cambió: en lugar del Consejo del Partido, que estaba por encima de los
Órganos Centrales y Comités Centrales independientes e iguales, se creó un único órgano autoritario: el
Comité Central. Incluía a VI Lenin, el ingeniero L. B. Krasin, los revolucionarios profesionales A. A.
Bogdanov, D. S. Postolovsky y A. I. Rykov. Los publicistas bolcheviques más importantes de la época, V.
V. Vorovsky y A. V. Lunacharsky, colaboraron activamente en el nuevo periódico bolchevique Proletary.
El congreso adoptó todas las orientaciones teóricas y prácticas de Lenin. La revolución que se desarrolla
en Rusia tiene un carácter burgués, pero no la burguesía, sino el proletariado lo que más le interesa es su
éxito total, lo que exige la alianza de la clase obrera con el campesinado, con el papel dirigente del
proletariado y el aislamiento de la burguesía El proletariado debe apoyar todas las reivindicaciones
revolucionarias de su aliado (el congreso se pronunció por la desamortización de las tierras terratenientes,
gubernamentales, monásticas, de apacentamiento y la organización inmediata de comités campesinos
revolucionarios). Se fijó un curso para realizar huelgas políticas de masas y armar a los
trabajadores. Después del levantamiento victorioso, se planeó establecer una “dictadura democrática
revolucionaria del proletariado y el campesinado”,
El Congreso bolchevique de Londres y la Conferencia menchevique de Ginebra reflejaron no sólo la
escisión del POSDR. Los líderes de ambas facciones vieron y sintieron con sus propios ojos la pernición del
enfrentamiento y el rechazo a la política fraccional en las localidades. Por lo tanto, tanto
los bolcheviques como los mencheviques decidieron que era necesario unirse, especialmente porque en el
curso de la revolución se estaban acercando en el proceso del trabajo práctico revolucionario. Los
mencheviques se movieron rápidamente hacia la izquierda y, en la primavera de 1905, los bolcheviques
iniciaron una campaña por la democratización de la vida interna del partido.

13
 En el congreso bolchevique, donde solo se reunían los "miembros del comité" (como se llamaba entonces
a los líderes de la clandestinidad del partido) y no había un solo trabajador, la cuestión de la eterna
enfermedad rusa: la burocracia, que afectó incluso al joven Partido Socialdemócrata. , surgió
bruscamente. Los funcionarios del partido comenzaron a mostrar una peligrosa tendencia a romper con las
masas trabajadoras, a limitar artificialmente el ya extremadamente estrecho marco de la democracia
intrapartidista bajo la autocracia (elección, rendición de cuentas, control sobre los órganos de gobierno). Se
acostumbraron a dar órdenes a los miembros de base del partido, para mirar por encima del hombro a los
trabajadores. El estallido de la revolución hizo esta situación completamente intolerable, tanto más cuanto
que en 1905 se le dio al RSDLP la oportunidad de actuar de manera más abierta y, a menudo, semilegal.
Tomando esto en cuenta, Lenin exigió que los trabajadores de la máquina-herramienta se involucren más
ampliamente en la dirección de los órganos del partido en todos los niveles, se apoyen en los jóvenes,
desarrollen un principio electivo en el partido y supriman las tendencias burocráticas que han aparecido
entre algunos de los miembros. trabajadores profesionales del partido. Este tema fue discutido en el III
Congreso del POSDR, y a fines de octubre de 1905 el Comité Central Bolchevique se dirigió a todas las
organizaciones locales del partido con una carta que decía: “Para actuar como un partido de las masas
proletarias, el partido debe democratizarse”. su organización... capturó un grado de libertad, para hacer
abierta la organización y llevar a cabo en ella un principio electivo”.
Parcialmente, esto se hizo, pero, desafortunadamente, el debilitamiento de las represiones por parte de las
autoridades zaristas duró poco y la situación de la clandestinidad pronto destruyó todos los esfuerzos por
establecer un orden más democrático en la facción bolchevique.
Durante el período de la revolución, los bolcheviques también estaban en ascenso. Era en el sentido más
completo de la palabra su tiempo. La euforia revolucionaria que se apoderó de las masas obreras, la emoción
de la huelga y el avance de las reivindicaciones maximalistas, la realización de su propia fuerza y
significado estaban muy en sintonía con el estado de ánimo de los bolcheviques, quienes, a su vez, buscaban
apoyar y encender la impaciencia revolucionaria en las masas, el deseo de un choque armado decisivo con la
autocracia. De ahí la actividad especial de los bolcheviques en la publicación de folletos revolucionarios, la
creación, el armamento y el entrenamiento de escuadrones de combate y el trabajo en el ejército y la
marina. En el caso de un posible retroceso de la revolución en el futuro, los bolcheviques querían en esta
etapa avanzar lo más lejos posible, intimidar al zar y a la burguesía tanto como fuera posible y, lo más
importante, llegar al poder en cualquier precio.
A diferencia de los mencheviques, que se esforzaron por dar a la revolución un carácter nacional y por
involucrar en ella no sólo a las fuerzas de oposición revolucionarias, sino también a las liberales, [c.247] los
bolcheviques se basaron en las tácticas del "bloque de izquierda", es decir, a una alianza con el
campesinado, los pobres urbanos, la intelectualidad democrática y los partidos neopopulistas que
representan sus intereses, diversas organizaciones democráticas. Esta táctica se llevó a cabo con bastante
frecuencia y con mucha rigidez, bordeando a menudo el sectarismo, pero por otro lado se distinguió por la
claridad, la contundencia y un poeta, contó con el apoyo y la comprensión de una parte significativa de los
trabajadores políticamente activos. Los bolcheviques también fueron seguidos por muchos estudiantes, una
intelectualidad radical, algunos soldados y marineros y grupos separados de campesinos.
De todos los partidos y organizaciones de izquierda, los bolcheviques abordaron con mayor seriedad en
1905 la preparación de un levantamiento armado, colocando el mayor número de combatientes en Moscú
durante las batallas de diciembre, aunque realmente no pudieron liderar el levantamiento a nivel de la
Central. Comité y MK RSDLP. Sin embargo, debe enfatizarse que los bolcheviques ya en ese momento se
dieron cuenta de la necesidad de pasar de las viejas tácticas de insurrección de barricadas utilizadas en
Europa Occidental en 1848 a los métodos de guerra de guerrillas, es decir, a la acción de pequeños
destacamentos móviles de vigilantes capaces de infligir golpes sensibles a las tropas gubernamentales y
policiales, para luego desaparecer rápidamente.
Los bolcheviques también participaron activamente en la dirección del movimiento
huelguístico. Dominaron la dirección de más de 40 soviets de diputados obreros que surgieron en 1905,
incluido el de Moscú, e hicieron mucho por desarrollar el joven movimiento sindical del país.
No sería exagerado decir que en 1905 fueron los bolcheviques, junto con los socialrevolucionarios,
quienes marcaron la pauta del movimiento revolucionario, arrastrando consigo a los mencheviques. Estos
últimos se vieron obligados a seguir a los bolcheviques para no perder el apoyo de las masas izquierdistas

14
que se movían rápidamente. En las filas del RSDLP, un movimiento unificador estaba ganando fuerza,
cuyos participantes exigían la liquidación de las facciones bolchevique y menchevique. Comenzaron a surgir
los comités federativos del POSDR, a fines de diciembre de 1905 se fusionaron el Comité Central
Bolchevique y la Comisión Organizadora Menchevique, y comenzó a aparecer el periódico general
socialdemócrata Party News.
Sin embargo, después de la derrota de los levantamientos armados de diciembre en Moscú y otras ciudades
rusas, la situación en el POSDR comenzó a cambiar a favor de los mencheviques, que pudieron adaptarse
mejor a las condiciones de la retirada de la revolución y el aleccionamiento de las masas de las recientes
ilusiones ultrarrevolucionarias. Y aunque ni los bolcheviques ni los mencheviques querían revertir el
proceso de unificación, cuando se fusionaron oficialmente en el IV Congreso del POSDR en Estocolmo
(abril de 1906), ya estaba claro que no habría paz en el partido.
La elección de los delegados al congreso se realizó "en tarimas". De los 112 delegados con derecho a voto,
62, i.е. más de la mitad eran mencheviques. Un indicador de los grandes cambios que se produjeron en el
POSDR en 1905 fue el hecho de que una cuarta parte de los delegados al congreso estuvieran representados
por trabajadores. También es destacable la composición nacional de los delegados: menos de la mitad de
rusos; judíos: casi una cuarta parte; tercero en tamaño fue un gran grupo de delegados georgianos. Uno de
ellos fue Ivanovich, de 26 años, quien fue elegido por primera vez en Tiflis para participar en un foro de
partido tan alto. Bajo este seudónimo, Iosif Dzhugashvili, el futuro secretario general del Comité Central del
Partido Bolchevique, Stalin llegó a Estocolmo.
El punto principal de la agenda del congreso fue la revisión del programa agrario del partido. La antigua
resultó insolvente, porque casi no usurpó la propiedad de la tierra de los grandes terratenientes. Lenin
planteó la idea de nacionalizar toda la tierra. Consideró su propuesta como "un programa para un
levantamiento campesino y la realización completa de la revolución democrático-burguesa". Al mismo
tiempo, la nacionalización de la tierra abrió una ventana hacia el futuro, ya que la abolición de la propiedad
privada de la tierra allanó el camino para una mayor lucha por el socialismo. Al mismo tiempo, el líder
bolchevique enfatizó categóricamente que la revolución democrático-burguesa en Rusia no mantendría sus
conquistas "a menos que hubiera una revolución socialista en Occidente". Al mismo tiempo, Lenin hizo la
vista gorda ante el hecho de que en un Estado tan supercentralizado como Rusia,
Sin embargo, utilizando los derechos de la mayoría, los mencheviques defendieron su proyecto de
"municipalización" de la tierra, aunque los bolcheviques lograron introducir en él una serie de enmiendas
significativas.
El IV Congreso del POSDR se inauguró casi simultáneamente con el inicio de los trabajos de la Primera
Duma Estatal, cuyas elecciones boicotearon activamente los bolcheviques. Sólo más tarde Lenin admitió
que la táctica del boicot fue un error, ya que no tuvo en cuenta momentos como la retirada de la revolución,
las ilusiones constitucionales de las masas y las posibilidades de actividad de la oposición dentro de los
muros de la Duma, así como como las perspectivas bastante amplias para el trabajo de los diputados fuera de
la Duma, que gozaban de inmunidad personal. Los bolcheviques también estaban descontentos con la
resolución muy cautelosa sobre un levantamiento armado, adoptada por iniciativa de los mencheviques. No
enfatizó la necesidad de un levantamiento nuevo, más preparado y poderoso, sino una advertencia contra la
repetición de los errores de diciembre de 1905, cuando el levantamiento comenzó sin la preparación
adecuada y se llevó a cabo en su mayoría de forma espontánea.
Entonces, claramente hubo más diferencias en el congreso que reconciliación. La unidad se completó solo
después de la aprobación de cambios en las reglas del partido, que incluían la redacción leninista del primer
párrafo. Siete mencheviques y tres bolcheviques fueron elegidos para el Comité Central, entre los que no
estaba Lenin.
En la Segunda Duma (1907), los bolcheviques, que abandonaron las tácticas de boicot, obtuvieron 18
mandatos de los 65 ganados por el POSDR en las elecciones. Los diputados bolcheviques criticaron
activamente las políticas del gobierno y del Partido Kadet y, a menudo, se comunicaron con sus
votantes. Vieron a la Duma no como un cuerpo de trabajo legislativo constructivo, sino solo como una
tribuna para propagar sus puntos de vista.
El V Congreso del POSDR, que se reunió en Londres (mayo de 1907), terminó sus reuniones pocos días
antes del golpe de Estado del 3 de junio. La posibilidad de un giro tan abrupto de los acontecimientos no fue
discutida en el congreso. La lucha por el liderazgo, por el sometimiento de la minoría a la mayoría, volvió a

15
aparecer, eclipsando todo lo demás. Ya se tratara de las actividades del Comité Central en 1906, de la actitud
hacia los demócratas constitucionalistas o socialrevolucionarios, de las tácticas de la Duma, etc., dos
enfoques, dos evaluaciones, dos proyectos de resolución chocaban invariablemente en el congreso. Más de
trescientos delegados debatieron sus asuntos durante más de dos semanas. Se dedicó mucho tiempo a
verificar mandatos, elaborar la agenda, disputas mutuas sobre asuntos privados.
Esta vez, los bolcheviques superaron en número a los mencheviques y, además, solían contar con el apoyo
de los socialdemócratas polacos y letones que se unieron al POSDR en 1906. Sin embargo, en un caso, los
bolcheviques sufrieron una aplastante derrota: el congreso apoyó la resolución menchevique que condenaba
las expropiaciones. Hay que decir que los bolcheviques no fueron particularmente escrupulosos en tales
asuntos. No es de extrañar que Lenin los considerara "sin principios", autorizando cualquier medio para
reponer el fondo del partido. El caso de la herencia del fabricante de Moscú N. Shmit, que simpatizaba con
el RSDLP, que murió en circunstancias poco claras en la prisión zarista en 1906, se volvió escandaloso,
litigio con otros herederos, etc. Guiados por el principio: “Robar el botín”, los bolcheviques llevaron a cabo
varias grandes expropiaciones de fondos estatales a favor de la revolución. En Tiflis, operaba el grupo
Kamo, detrás del cual, aparentemente, estaba Stalin, en los Urales, un grupo de los hermanos Kadomtsev y
otros. Lenin trató de no atarse las manos, actuando de acuerdo con la regla: en nombre de la victoria de la
revolución, puede utilizar cualquier medio. El partido era consciente de su aprobación de la creación de
escuadrones de combate, el despliegue de operaciones partidistas y la incautación forzosa de dinero. De
manera característica, los bolcheviques mantuvieron la consigna de un levantamiento armado hasta el final
de la revolución, aunque la situación del país ya descartaba tales acciones. aparentemente, Stalin estaba de
pie, en los Urales, un grupo de hermanos Kadomtsev y otros. Lenin trató de no atarse las manos, actuando
de acuerdo con la regla: en nombre de la victoria de la revolución, puedes usar cualquier medio. El partido
era consciente de su aprobación de la creación de escuadrones de combate, el despliegue de operaciones
partidistas y la incautación forzosa de dinero. De manera característica, los bolcheviques mantuvieron la
consigna de un levantamiento armado hasta el final de la revolución, aunque la situación del país ya
descartaba tales acciones. aparentemente, Stalin estaba de pie, en los Urales, un grupo de hermanos
Kadomtsev y otros. Lenin trató de no atarse las manos, actuando de acuerdo con la regla: en nombre de la
victoria de la revolución, puedes usar cualquier medio. El partido era consciente de su aprobación de la
creación de escuadrones de combate, el despliegue de operaciones partidistas y la incautación forzosa de
dinero. De manera característica, los bolcheviques mantuvieron la consigna de un levantamiento armado
hasta el final de la revolución, aunque la situación del país ya descartaba tales acciones.
El Comité Central del partido de 12 miembros, elegido en el 5º Congreso del POSDR, incluía a 5
bolcheviques. Además, se eligieron 17 candidatos para el Comité Central, incluidos 10 bolcheviques (Lenin,
Krasin y otros). Al mismo tiempo, también había un centro fraccional secreto de los bolcheviques,
encabezado por Lenin, que constaba de 14 personas.
Son de interés los datos recogidos por la Comisión de Credenciales del V Congreso del POSDR sobre los
delegados bolcheviques. Los rusos entre 105 bolcheviques eran casi el 80%. Los trabajadores representaban
el 36%, los escritores y representantes de otras profesiones libres, el 27%, los empleados comerciales e
industriales, el 11%, etc. El 20% de los delegados bolcheviques tenía educación superior, el 32% tenía
educación secundaria, el 37% tenía educación inferior, el 2% tenía educación en el hogar y el 9% se declaró
autodidacta. La edad promedio de un delegado bolchevique era de menos de 30 años. [c.250]
En total, en la primavera de 1907, había unos 60.000 bolcheviques en el POSDR (dado que las elecciones
de delegados al congreso eran democráticas, era posible calcular el número de ambas facciones). Los centros
más grandes del bolchevismo en ese momento eran Moscú (6,2 mil bolcheviques), San Petersburgo (6 mil),
Ivanovo-Voznesensk (5 mil), Kostroma (3 mil), Kiev y Ekaterimburgo (1,5 mil cada uno), Vladimir ,
Yaroslavl, Bryansk (1 mil cada uno), Saratov (850).
Las características distintivas de los bolcheviques eran el coraje, la energía hirviente, el entusiasmo
juvenil, la devoción ilimitada a la causa revolucionaria y la capacidad de realizar un trabajo secreto. Al
mismo tiempo, se caracterizaron por una cierta franqueza en la táctica, la unilateralidad de muchas
valoraciones, una mayor intolerancia hacia todos los disidentes, una cierta promiscuidad en los medios para
lograr el objetivo,

16
 A pesar de que los bolcheviques, al igual que otros movimientos revolucionarios, no lograron implementar
en 1905-1907. sus objetivos, pasaron por una buena escuela política durante este período, lo que les ayudó a
obtener la victoria de octubre 10 años después.
 
Entre dos revoluciones
 
Las represiones que cayeron sobre el RSDLP después de la derrota de la revolución infligieron un gran
daño al partido. Con cada mes, las pérdidas de personal se hicieron más y más notorias. La escasez de
profesionales abrió oportunidades adicionales para que los provocadores penetraran en el partido y
ascendieran rápidamente. Por ejemplo, un miembro del Comité Central del partido, diputado de la IV Duma
Estatal, R.V. Malinovsky, resultó ser un oficial de la policía secreta.
En un ambiente de vacilación ideológica y desintegración organizativa, ni siquiera el equipo de Lenin,
distinguido por la disciplina y la solidaridad, pudo resistir. Ya mencionado anteriormente, A.A. Bogdanov,
un talentoso filósofo, escritor y publicista, desafió abiertamente a Lenin, acusándolo de "renacimiento",
recortando la bandera revolucionaria y cambiando a posiciones reformistas. Lenin fue acusado de
entusiasmo excesivo por el trabajo de los bolcheviques en varias organizaciones legales, y especialmente en
la Duma del Estado, la pérdida de interés en los escuadrones militares y la propaganda entre las tropas, así
como el establecimiento de un control personal sobre el fondo del partido. En 1909, Lenin aprobó una
decisión sobre la exclusión real de Bogdanov de las filas de la Fracción bolchevique y criticó severamente
sus puntos de vista filosóficos en el libro Materialismo y empiriocriticismo. A fines del mismo año, A.A.
Bogdanov, A.V. Lunacharsky, M.N. Lyadov, el historiador M.N. Pokrovsky, GA. Aleksinsky y otros
organizaron el grupo Vperyod, que estaba en oposición a Lenin y publicó un periódico del mismo
nombre. Por iniciativa de Bogdanov, también se organizó una escuela del partido para trabajadores de Rusia
en aproximadamente. Capri, donde vivía Maxim Gorky, quien lo apoyó en ese momento. En 1910-1911. Los
opositores establecieron una nueva escuela del partido en la ciudad italiana de Bolonia. La ruptura con Lenin
fue completa y definitiva. Sin embargo, el propio grupo Vperyod se disolvió posteriormente. Bogdanov se
alejó de la política, en 1918-1920. Los opositores establecieron una nueva escuela del partido en la ciudad
italiana de Bolonia. La ruptura con Lenin fue completa y definitiva. Sin embargo, el propio grupo Vperyod
se disolvió posteriormente. Bogdanov se alejó de la política, en 1918-1920. Los opositores establecieron una
nueva escuela del partido en la ciudad italiana de Bolonia. La ruptura con Lenin fue completa y
definitiva. Sin embargo, el propio grupo Vperyod se disolvió posteriormente. Bogdanov se alejó de la
política, en 1918-1920.[c.251] encabezó la organización "Proletkult" ("Cultura proletaria") y luego se dedicó
al trabajo científico en el campo de la medicina. Murió en 1928 tras someterse a una arriesgada transfusión
de sangre.
Más tarde, en 1910, otro pequeño grupo se separó de los leninistas y adoptó el nombre de “Partido
bolchevique”: S. A. Lozovsky, A. I. Rykov, V. P. Nogin, I. F. Dubrovinsky y otros.
En enero de 1910 en París, en una atmósfera de hostilidad y sospecha mutua, se hizo el último intento en
la historia del RSDLP para reconciliar a todas las facciones. La sesión plenaria del Comité Central se
convirtió en un "parlamento largo" socialdemócrata. El pleno funcionó durante tres semanas. La mayoría de
los reunidos claramente no estaban del lado de Lenin, e incluso entre los bolcheviques había un deseo de
reconciliación. Como resultado, se decidió detener la publicación de órganos faccionales (el Proletario
Bolchevique y la Voz Menchevique del Socialdemócrata), crear un nuevo periódico de todos los partidos
Socialdemócrata con una hoja de discusión adjunta, disolver el centro fraccional bolchevique y transferir el
dinero malversado por los bolcheviques al Comité Central (un legado Schmitt, las cantidades recibidas
durante el "ex", etc.). Parte del dinero fue transferido inmediatamente, y parte fue entregada para
almacenamiento temporal a representantes de la socialdemocracia alemana (Kautsky, Zetkin y Mehring). Sin
embargo, la implementación de las decisiones de compromiso del pleno del Comité Central se vio frustrada:
los mencheviques no confiaban en Lenin y no querían liquidar su facción, mientras que los bolcheviques no
confiaban en los mencheviques.
Mientras tanto, la lucha interna del partido en Rusia entraba en una etapa cualitativamente nueva. En 1911,
hubo un período de reactivación de las organizaciones que se habían desintegrado después de 1907. En
muchos lugares, se fortalecieron los lazos entre los bolcheviques y los miembros del Partido
Menchevique. Su periódico conjunto Zvezda continuó publicándose legalmente, cuyo primer número se

17
publicó en San Petersburgo en diciembre de 1910. Las revistas bolcheviques Thought en Moscú,
Prosveshchenie en San Petersburgo y varios otros órganos también se imprimieron legalmente. Un
acontecimiento notable fue la apertura en el verano de 1911 de la escuela del partido leninista en
Longjumeau (cerca de París). Se tomó un curso para convocar una conferencia de todos los partidos.
Se reunió en Praga en enero de 1912. Llegaron menos de 20 delegados. Todas las organizaciones
nacionales se negaron a participar en la conferencia: letones, bundistas, polacos y lituanos. Los
Vperedovites, Plekhanov y la mayoría de los miembros del Partido Menchevique también rechazaron la
invitación de la Comisión Organizadora. Trotsky, que publicaba el periódico Pravda en Viena, no fue
invitado a Praga por los bolcheviques. Así, los delegados a la conferencia representaban sólo una parte de
las organizaciones del partido. Sin embargo, la reunión se declaró con confianza la VI Conferencia de todos
los partidos del POSDR. Lenin en realidad dirigía sus reuniones sin ayuda de nadie. En la práctica, la
conferencia sirvió solo como una especie de telón de fondo para sus discursos brillantes y fuertes.
Las decisiones en la conferencia se tomaron amistosamente, el estado de ánimo de los delegados reflejó el
comienzo de un nuevo auge del movimiento huelguístico en Rusia. La conferencia completó la ruptura con
los mencheviques al excluir del partido a los "liquidadores". Al mismo tiempo, siguió un llamamiento a
todos los socialdemócratas de Rusia a luchar por la restauración del partido ilegal. 
En ese momento se estaba preparando la campaña electoral para las elecciones a la Cuarta Duma. La
conferencia volvió a señalar la adhesión de la socialdemocracia revolucionaria a los requisitos básicos del
programa mínimo (república democrática, jornada laboral de 8 horas, confiscación de todos los latifundios).
Lenin siempre atribuyó especial importancia a la elección de los principales órganos del partido. Esta vez,
por primera vez en la historia de congresos y conferencias del POSDR, el Comité Central fue elegido por
unanimidad. Incluía a V.I. Incluso durante el trabajo de la conferencia, el Comité Central en ausencia cooptó
a Stalin, de 32 años, que estaba en el exilio, en su composición.
Stalin en ese momento ya era conocido como un trabajador clandestino experimentado, un organizador
capaz. Sin embargo, había algo en su carácter que no podía dejar de repeler a muchos camaradas del partido:
la rudeza, el ansia de poder, la pasión por las intrigas secretas, la falta de sinceridad, la promiscuidad en los
medios. Al parecer, no fue casualidad que existieran rumores sobre sus contactos con la policía, aunque no
fue posible probarlos ni entonces ni después. Como publicista, Stalin se distinguió por su habilidad para una
presentación simple, clara, aunque a menudo deliberadamente esquemática e incluso primitiva de sus
pensamientos (y más a menudo de otras personas), diseñado para un lector poco exigente y no muy
sofisticado en la teoría marxista. Stalin nunca fue tímido en las polémicas con los "oportunistas" y los
"traidores", incluidos entre ellos los demócratas constitucionalistas, los mencheviques, los
socialrevolucionarios, los trotskistas, etc. Sin embargo, son precisamente estas cualidades de Stalin, además
de su capacidad para llevar a cabo algunas tareas "delicadas" como la expropiación, tenía reputación de
bolchevique acérrimo y convencido. Así lo percibían Stalin y Lenin en ese momento.
A pesar de que la mayoría de los socialdemócratas rusos no reconocieron las decisiones de la Conferencia
de Praga, la respuesta de la misma fue excelente. El comienzo de la publicación en la primavera de 1912 del
bolchevique Petersburg Pravda es una de las pruebas convincentes de ello. Las fuerzas de los bolcheviques
crecían constantemente. Estaban muy por delante de los mencheviques y los socialrevolucionarios en la
delantera en reunir a los trabajadores para la prensa del partido, fortaleciendo sus posiciones en los
sindicatos.
Resumiendo la información de los agentes secretos, el director del Departamento de Policía escribió en
1913: “Durante los últimos 10 años, el elemento más enérgico, vigoroso, capaz de lucha incansable,
resistencia y organización constante son… esas organizaciones y esos individuos que se concentran en torno
a Lenin... La facción leninista siempre está mejor organizada que las demás, más fuerte por su unanimidad,
más inventiva para llevar sus ideas al ambiente de trabajo... Los círculos, células, organizaciones
bolcheviques están ahora dispersos por todas las ciudades. La correspondencia y las relaciones constantes
están atadas con casi todos los centros de la fábrica. El Comité Central funciona casi correctamente y está
totalmente en manos de Lenin.
La Guerra Mundial cambió drásticamente la situación. Los diputados bolcheviques y mencheviques de la
Cuarta Duma dejaron de lado las disputas entre facciones y el 26 de julio de 1914, en nombre del Partido,
emitieron una declaración general condenando la guerra. Así, los bolcheviques confirmaron su lealtad a las
decisiones contra la guerra de los Congresos de la Segunda Internacional de Stuttgart, Copenhague y

18
Basilea, que fueron adoptadas en 1907-1912. con su participación directa y activa. El llamado "¡Guerra a la
guerra!" se convirtió en el principal eslogan bolchevique del período de guerra. Se calculó sobre el uso de la
situación de crisis, que debía surgir en el curso de la guerra, en interés de preparar una nueva revolución.
Y en la lejana Suiza, Lenin formuló una amplia plataforma contra la guerra de los bolcheviques. Partía de
la premisa de que la guerra que había comenzado tenía un carácter injusto y depredador en ambos lados y,
por lo tanto, en todos los países beligerantes, los socialistas-internacionalistas y los trabajadores deben
continuar la lucha de clases, sin detenerse ante la posibilidad de una derrota militar. de sus gobiernos. Según
Lenin, la mejor respuesta del proletariado internacional a una guerra mundial sería una revolución mundial,
es decir, revoluciones socialistas en los países desarrollados de Occidente y revoluciones democráticas en
los países del segundo escalón de desarrollo del capitalismo, incluida Rusia, con la perspectiva del posterior
desarrollo de la lucha por la democracia en la lucha por el socialismo. En otras palabras, se trataba de
convertir la guerra imperialista en una guerra civil.
Y en 1914-1917, y más tarde, se escucharon y se escuchan acusaciones de antipatriotismo, alta traición,
traición a los intereses nacionales de Rusia contra Lenin y los bolcheviques. Sin embargo, no olvidemos que
los bolcheviques nunca llamaron al sabotaje y al derribo en la retaguardia oa dejar las trincheras en el
frente. Además, en la propia Rusia, la propaganda de puntos de vista derrotistas por parte de las
organizaciones bolcheviques, en esencia, no se llevó a cabo, ya que fue severamente perseguida por las
autoridades y mal percibida por las masas patrióticas del pueblo.
Hasta ahora, no hay evidencia documental de la recepción de dinero alemán por parte de los bolcheviques
para su trabajo revolucionario sobre el colapso del régimen autocrático. Por supuesto, se puede suponer que
Lenin hizo la vista gorda a algunos canales dudosos para obtener fondos para el fondo del partido
bolchevique, lo que indirectamente conduce a fuentes alemanas, pero no quedaron rastros de tales
"infusiones" financieras de Alemania antes de 1917. En 1917, solo podemos hablar con confianza sobre la
ayuda del socialista suizo K. Moor, que estaba conectado con la inteligencia alemana, para organizar el
regreso de Lenin de Suiza a su tierra natal y sobre las transferencias de dinero a Petrogrado del
socialdemócrata polaco Y.S. , que estaba cerca de los bolcheviques. Ganetsky, que se dedicaba a
operaciones comerciales en Suecia.
Tampoco tenemos ningún dato que indique un acuerdo entre Lenin y el socialdemócrata alemán, y luego el
gran empresario Parvus, que llevó a cabo en 1915-1917. mediación entre el gobierno alemán y los partidos
revolucionarios rusos para financiar sus actividades dirigidas contra la autocracia, aunque se produjo el
encuentro entre Lenin y Parvus en 1915. Lenin tampoco asumió ninguna obligación política con Alemania
en caso de que llegara al poder antes del final de la guerra.
Como es sabido, durante los años de la guerra, Lenin planteó la tesis del imperialismo como la última y
más alta etapa en el desarrollo del capitalismo, supuestamente al borde de su colapso. Sin embargo, en
general, la teoría del imperialismo de Lenin no fue confirmada, aunque en 1917-1919. Las revoluciones
realmente tuvieron lugar en Rusia, Alemania, Austria-Hungría, Finlandia. La vida ha demostrado que el
capitalismo como sistema mundial está lejos de haber agotado sus posibilidades, sin, sin embargo,
convertirse en un sistema social más armónico y justo.
Al mismo tiempo, cabe señalar que en 1915 Lenin, partiendo del desarrollo desigual del capitalismo,
enfatizó específicamente que en un país que es el “eslabón más débil” del sistema de estados imperialistas,
los socialistas pueden iniciar una revolución sin esperar a otros. destacamentos del movimiento socialista
internacional, porque la victoria del socialismo es posible "en unos pocos o incluso en un solo país
capitalista". En el contexto de otras declaraciones de Lenin de esos años, esta fórmula no significaba en
modo alguno que los bolcheviques hubieran abandonado el rumbo hacia una revolución antiimperialista
mundial, aunque preveía la posibilidad de acciones revolucionarias de iniciativa por parte de los socialistas
de países individuales, que , en opinión del líder bolchevique, podría lanzar un ataque al sistema existente
sin mirar atrás a sus socios en la Internacional. Al mismo tiempo, Lenin consideró entonces,
Más tarde, a medida que se ralentizaba el ritmo de desarrollo del movimiento revolucionario internacional
y aumentaban los éxitos del poder soviético en Rusia, Lenin comenzó a mirar con gran optimismo las
perspectivas de la construcción socialista en nuestro país, sin, sin embargo, retirar la consigna de lucha
mundial. revolución. Después de la muerte del líder bolchevique, Stalin usó la fórmula leninista de 1915
para justificar el rumbo hacia la construcción del socialismo en la URSS en la lucha contra Trotsky y su
teoría de la revolución “permanente”, planteando la proposición de que la victoria completa del socialismo

19
dentro de el marco de un solo país era posible. En las condiciones más difíciles de la guerra, los
bolcheviques hicieron mucho más por la futura victoria de la revolución que todos los demás partidos de
izquierda juntos. Cinco diputados bolcheviques de la IV Duma Estatal fueron exiliados a Siberia por
propaganda contra la guerra. Los bolcheviques boicotearon la campaña iniciada en el otoño de 1915 para la
elección de grupos de trabajo de los comités militar-industriales, considerando la participación en ellos una
traición a la causa proletaria. Utilizaron los sindicatos supervivientes, las cajas de enfermedad y otras
organizaciones legales para cubrir sus actividades antigubernamentales. Sin embargo, su trabajo principal
fue muy profundo y estuvo asociado con un gran riesgo. Los contactos de las organizaciones bolcheviques
que operaban en Rusia con Lenin, que estaba en el exilio, fueron muy difíciles. Sin embargo, en 1914-
1917. El Buró Ruso del Comité Central del RSDLP trabajó intermitentemente en Petrogrado, el miembro
más activo del cual fue el metalúrgico A.G. Shlyapnikov, un bolchevique muy capaz e independiente en sus
juicios, que criticó al propio Lenin más de una vez. El órgano central de los bolcheviques era el periódico
socialdemócrata, publicado en Suiza, editado por Lenin.
A principios de septiembre de 1915, en Zimmerwald (Suiza), representantes de los partidos socialistas de
varios países, pertenecientes a su ala izquierda y con posiciones internacionalistas, celebraron una
conferencia en la que Lenin propuso adoptar la consigna de convertir la guerra imperialista en guerra
civil. . Sin embargo, la mayoría de los participantes de la conferencia no lo apoyaron, limitándose a hacer
llamados a la paz. Pero en abril de 1916, en la siguiente conferencia socialista internacional en Kienthal,
logró un notable giro de sus delegados hacia la izquierda. Con su convicción característica, Lenin criticó a
los pacifistas, exigiendo decisión, radicalismo, subordinación de todo el trabajo a un solo objetivo: la
revolución socialista. Lenin se dirigió a la creación de una nueva Tercera Internacional, diseñada para
reemplazar a la Segunda Internacional, que quebró durante la guerra.
 

En la víspera de octubre
 
Los bolcheviques no fueron los líderes de la Revolución de febrero de 1917 en Rusia, como tampoco lo
fueron los otros partidos radicales de izquierda. El propio Lenin se enteró del derrocamiento de la autocracia
después del hecho, de los periódicos suizos. En ese momento, no había más de 10 mil miembros en las filas
de los bolcheviques, L.B. Kamenev y I.V. Stalin, que regresaron del exilio siberiano a Petrogrado en marzo,
encabezaron arbitrariamente Pravda, que ahora llama solo para presionar al Gobierno Provisional. para
continuar la gran causa de la democratización de Rusia iniciada por la revolución. En particular, Stalin
advirtió contra los "eventos forzados", insistió en el apoyo condicional al Gobierno Provisional e incluso
abogó por unirse a los mencheviques en la plataforma de una oposición moderada a la guerra.
Pero a principios de abril de 1917, Lenin regresó a Rusia desde el extranjero a través de Alemania. El tren
aún no había llegado a Petrogrado cuando las personas que nos esperaban se subieron al vagón. Entre ellos
estaba Kamenev. Lo primero que escuchó de Lenin fue: “¿Qué escribes en Pravda? Vimos algunos números
y te regañamos mucho”.
Las famosas "Tesis de Abril" de Lenin y su suerte son bien conocidas. El camino desde la incomprensión
y la negación hasta el apoyo directo de los bolcheviques resultó ser efímero. Conferencia
Bolchevique, celebrada del 24 al 29 de abril, aprobó el curso de transición a la siguiente etapa de la
revolución, que debía dar el poder ya no a la burguesía, sino al proletariado y al campesinado más pobre en
la persona de los soviets. Se suponía que dentro de los soviets los bolcheviques irían superando
gradualmente a los mencheviques y socialrevolucionarios que prevalecían allí, y esto cambiaría
radicalmente toda la situación. Por lo general, tal giro se explica por la determinación especial de Lenin, la
presión de su energía y su superioridad teórica sobre sus camaradas de armas. Stalin, en particular, trató más
tarde de justificar su pasividad en marzo de 1917 por un malentendido de la idea de Lenin sobre el
desarrollo de la revolución democrático-burguesa en socialista, explicando esto por su "insuficiente
preparación teórica".
Hasta cierto punto, tales argumentos pueden aceptarse. Y, sin embargo, lo principal estaba en la presión y
la energía de las masas. El llamado del Gobierno Provisional a luchar hasta la victoria revolvió a un país
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sediento de paz. La vida se hizo cada vez más difícil. Esto es lo que ayudó a Lenin a ganarse el partido para
su lado. Las masas no estaban bien versadas en las complejidades de la teoría, y solo unos pocos estaban
familiarizados con el contenido de las Tesis de Abril. Pero todos sintieron la falta de alimentos, la inflación
y otras señales de deterioro en la situación financiera de la gente. Y luego, en abril, el ministro de Relaciones
Exteriores, el cadete Milyukov, envió una nota a los gobiernos de otros estados sobre la fidelidad de Rusia a
su deber aliado, lo que provocó protestas tormentosas de trabajadores y soldados. Como resultado, surgió
una crisis de gobierno que terminó con la renuncia de Milyukov y el Ministro de Guerra Guchkov. En este
contexto, el número de seguidores de Lenin y su actividad crecieron continuamente.
Bajo el Comité Central de los bolcheviques, se formó la Oficina de Organizaciones Militares de Frente y
Retaguardia. Las facciones bolcheviques actuaban en los soviets. Se prestó especial atención al trabajo en
los comités de fábrica: comités de fábrica y sindicatos. Si en algún lugar hubo huelgas, reuniones, mítines,
manifestaciones, entonces, por regla general, los bolcheviques hablaron sobre ellos. Lejos de siempre y no
de inmediato, lograron atraer la atención de las masas proletarias y militares, pero la situación estaba
cambiando rápidamente a su favor, y no solo en Petrogrado y Moscú. Este trabajo minucioso y cotidiano
estaba más allá del poder de otros partidos y grupos.
La situación era algo diferente en el campo, donde predominaban los socialrevolucionarios. Pero la vida
misma a menudo acercó sus posiciones a la posición de los bolcheviques, quienes llamaron a los campesinos
a apoderarse inmediatamente de las tierras de los terratenientes.
Junio de 1917 estuvo marcado por una nueva crisis en el gobierno, que ya incluía a los mencheviques y
socialrevolucionarios desde mayo. El Primer Congreso de los Soviets de Diputados Obreros y Soldados de
toda Rusia, celebrado en junio, se llevó a cabo bajo las consignas de los socialistas de derecha, que todavía
tenían una mayoría abrumadora (los leninistas tenían solo el 12% de los mandatos). Sin embargo, esto no
impidió que Lenin declarara en el congreso que los bolcheviques estaban dispuestos a asumir toda la
responsabilidad por el destino del país. Cuando uno de los líderes de los mencheviques, el ministro I.G. lo
cuestiono, la voz de Lenin resonó repentinamente desde la sala: “¡Sí!” Luego tomando la palabra, el líder de
los bolcheviques dijo que los bolcheviques estaban listos en cualquier momento para "tomar todo el
poder". Algunas personas se rieron entonces de Lenin, pero muy pronto quedó claro para todos que estaba
hablando muy en serio.
La ofensiva en el frente que fracasó el 18 de junio fue otro error de cálculo del Gobierno Provisional, cuyo
prestigio cayó posteriormente a un nivel catastróficamente bajo. A principios de julio, el enfrentamiento
entre el pueblo y las autoridades llegó a su clímax. El 2 de julio, los kadetes decidieron retirarse del
gobierno, utilizando como pretexto sus concesiones a la Rada Central ucraniana. Hubo una crisis de
gobierno. Ante esta situación, parte de los bolcheviques, anarquistas y algunas unidades militares que
estaban amenazadas con ser enviadas al frente, comenzaron a inclinarse hacia un intento inmediato de
derrocar al Gobierno Provisional por la fuerza de las armas. El extremismo de izquierda provocó el rechazo
de las fuerzas de derecha. Como resultado, la manifestación del 3 y 4 de julio de 1917 no estuvo exenta de
bajas. Lenin negó de todas las formas posibles las acusaciones de intentar un golpe militar. Sin embargo, las
autoridades lanzaron una verdadera persecución al líder bolchevique,
En el momento de la convocatoria del VI Congreso del POSDR (b), que se celebró ilegalmente en
Petrogrado a fines de julio y principios de agosto de 1917 sin la participación de Lenin, no había más de 200
mil miembros en las filas de los bolcheviques. . L. D. Trotsky, quien rápidamente se convirtió en el segundo
bolchevique después de Lenin, y sus seguidores se unieron a los leninistas. El congreso decidió que los
bolcheviques debían prepararse ahora para el derrocamiento armado del Gobierno Provisional.
A lo largo de 1917, Lenin enfatizó repetidamente que no se trataba de la "introducción" inmediata del
socialismo en Rusia. Para empezar, propuso la implementación de medidas que se encuadren plenamente en
el marco del capitalismo de Estado (nacionalización de la banca, sindicatos, control obrero sobre la
producción y distribución de productos, servicio universal del trabajo). Siendo muy consciente de que era
demasiado pronto para hablar de los requisitos materiales para el socialismo en Rusia, Lenin propuso
resolver el problema de salir de la grave crisis económica en la que se encontraba Rusia después de tres años
de guerra, que se llama desde el otro extremo. : primero, el traspaso del poder a manos del pueblo
trabajador, y luego el económico, la reactivación del país, utilizando para ello las palancas de la regulación
estatal y el entusiasmo del pueblo liberado de la explotación. El deterioro de la situación en el frente ruso-
alemán,

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 El fallido intento de golpe militar, realizado a caballo en agosto de 1917 por el general LG Kornilov, llevó
a Lenin a acelerar la decisión de iniciar un levantamiento con el objetivo de derrocar al Gobierno
Provisional.
La fuerza de los bolcheviques radicaba en que sacaron a relucir las consignas más cercanas y
comprensibles para el pueblo: paz para los pueblos, tierra para los campesinos, fábricas para los obreros,
poder para los soviets. Al mismo tiempo, los bolcheviques no pospusieron su implementación hasta la
convocatoria de la Asamblea Constituyente y estaban listos para la acción inmediata. En 1917 les parecía
que la revolución en otros países vendría inmediatamente en ayuda de la Rusia revolucionaria. La consigna
de la revolución mundial fue una de las principales del arsenal político del bolchevismo.
La dirección del Partido Bolchevique no era monolítica en 1917, junto a V.I. Lenin, L.D. Trotsky, N.I.
Bukharin, Ya.M., A.I. Rykov, V.P. Milyutin, V.P. Nogin y otros, en representación del ala moderada de los
bolcheviques, que propugnaba una bloque con otros partidos socialistas, una línea más cautelosa en la lucha
contra el Gobierno Provisional y contra una transición forzada a una etapa socialista de la revolución. Sin
embargo, la estrategia y la táctica del partido fueron determinadas por Lenin y aquellos que no dudaron de
que tenía razón.
En el otoño de 1917, los bolcheviques ya contaban con al menos 350.000 miembros en sus filas. Comenzó
un período de bolchevización de los soviets (LD Trotsky se convirtió en presidente del Petrosoviet, S.G.
Shaumyan se convirtió en presidente del Consejo de Bakú, V.P. Nogin de Moscú, V.V. Kuibyshev de
Samara, etc.). El 10 y 16 de octubre, el Comité Central bolchevique decidió iniciar un levantamiento en los
días siguientes, y el 25 de octubre, los partidarios de Lenin, junto con los SR de izquierda, lograron tomar el
poder en Petrogrado. Así comenzó un grandioso experimento social en Rusia, cuyo igual la historia aún no
ha conocido.

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