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NUEVO Revista Museos1 10/10/2007 16:10 Página 254

Revista Museos 08 6/10/08 16:40 Página 3

museos
.es
Ministerio de Cultura

4/2008
www.mcu.es

MINISTERIO DE CULTURA
Edita:
© SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA
Subdirección General
de Publicaciones, Información y Documentación
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NIPO: 551-09-046-7

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Revista Museos 08:Maquetación 1 1/12/08 11:38 Página 5

MINISTERIO
DE CULTURA

César Antonio Molina


Ministro de Cultura

María Dolores Carrión Martín


Subsecretaria de Cultura

José Jiménez
Director General de Bellas Artes y Bienes Culturales
Revista Museos 08 29/9/08 15:17 Página 6

DIRECCIÓN
Santiago Palomero Plaza

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Ana Azor Lacasta
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Alicia Herrero Delavenay
Consuelo Luca de Tena
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Clara Ruiz López

MAQUETACIÓN Y DISEÑO
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TRADUCCIÓN
Ache Traductores
Clara Ruiz López

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desarrollan con la intención de hacer accesible la información a través de las nuevas tecnologías a todos los usuarios de museos.

En cubierta: Museo Nacional de Arqueología Subacuática. ARQUA. © Duccio Malagamba.

Agradecimientos:
Judith Ara Lázaro (Museo Nacional del Prado), Gloria Bastieri (Centro Promozioni e Servizi de Arezzo), Elena Carrión Santafé
(Subdirección General de Museos Estatales), Marta González Forch (Nieto Sobejano Arquitectos S.L.), Guillermo González Martín
(Subdirección General de Protección de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura), Roland Halbe (Roland Halbe Fotografie),
Trinidad Nogales Basarrate (Museo Nacional de Arte Romano), Marcia Mattos (Diseño y producción editorial), José Luis Pérez
Arredondo (Banco de México), Carmen Rodríguez Marzal (Estudio Vázquez Consuegra), Departamento de Español al día
de la RAE.

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Los artículos firmados son colaboraciones de la revista y museos.es no se hace responsable ni se identifica, necesariamente,
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: índice
Los museos, memoria del futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
José Jiménez

Sección I. En torno al museo

Los museos como agentes de cambio social y desarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16


José do Nascimento Júnior

Sección II. Desde el museo

La investigación en el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira: investigar para conservar,


para conocer, para difundir . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
José Antonio Lasheras Corruchaga, Pilar Fatás Monforte, Carmen de las Heras Martín,
Ramón Montes Barquín y Pedro Rasines del Río

El Museo Nacional de Arqueología Subacuática. ARQUA (Cartagena, Murcia). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42


Guillermo Vázquez Consuegra

El Museo Nacional Colegio de San Gregorio (Valladolid) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56


Enrique Sobejano García y Fuensanta Nieto de la Cierva

La difusión, una función del museo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64


Carmen Valdés Sagués

La propiedad intelectual en los museos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76


Ramón Casas Vallés

Especial Iberoamérica: Año Iberoamericano de Museos

Un museo en la Favela de la Maré: memorias y narrativas en favor de la dignidad social . . . . . . . . . . . . . . . . 98


Mario Chagas y Regina Abreu

EL sistema de documentación automatizada de colecciones en los museos de Chile: El Programa SUR® . . . 112
Daniel Quiroz y Lorena Cordero

La Red Nacional de Museos de Colombia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118


Ana María Cortés Solano

Política Nacional de Museos de Guatemala . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124


Brenda Janeth Porras Godoy

Red Portuguesa de Museos. Un proyecto estructurante de la política museológica nacional . . . . . . . . . . . . . . 128


Clara Frâyao Camacho

La Red de Museos del Qhapaq Ñan (Perú). Una propuesta museológica para un itinerario cultural . . . . . . 136
Giuliana Borea Labarthe

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Sección III. Panorama


El Museo de Bellas Artes de Bilbao: primer centenario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146
Javier Viar Olloqui
Roma: El Museo de los Foros Imperiales en los Mercados de Trajano. Conservación, puesta en valor y
comunicación de la arquitectura antigua y de la decoración escultórico-arquitectónica . . . . . . . . . . . . . . . . 154
Lucrezia Ungaro
Encuentro con los museos de Rosario (Argentina) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170
Raúl D´Amelio

Sección IV. Itinerarios


Museología y arquitecturas en Iberoamérica. Itinerarios imaginarios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 182
Mª Luisa Bellido Gant

Sección V. Memoria del museo

Entrevista a Manuel J. Borja-Villel. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196


Redacción de museos.es
Entrevista a Concepción Cirujano Gutiérrez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 204
Redacción de museos.es
Antonio Beltrán Martínez: hacia una semblanza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 210
Miguel Beltrán Lloris

Sección VI. Exposiciones


Tesoros de la Casa Azul, una experiencia museográfica en el Museo Frida Kahlo (México D.F.) . . . . . . . . . . . 222
Hilda Trujillo Soto
Los Etruscos. Los etruscos fuera de Italia (MAN, Madrid) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 230
Giuseppina Carlotta Cianferoni y Débora Barbagli

Sección VII. Espacio abierto


Destacados del Sistema Español de Museos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 238
Noticiario de la Subdirección General de Museos Estatales del Ministerio de Cultura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261
Premios 2007. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 271

Sección VIII. Recensiones


MARTÍNEZ LATRE, C. (2007): Musealizar la vida cotidiana: los museos etnológicos del Altoaragón,
Prensas Universitarias de Zaragoza, Huesca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 276
Santiago Palomero Plaza
BELLIDO GANT, Mª. L. (2007): Aprendiendo de Latinoamérica. El museo como protagonista, Trea, Gijón . . . 279
Ana Azor Lacasta
BALLART HERNÁNDEZ, J. (2007): Manual de museos, Síntesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 282
Jaume Coll Conesa
JANES, R. y SANDELL, R. (2007): Museum Management and Marketing, Routledge . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 284
María Fernández Sabau

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Los museos,
memoria del futuro

Quizás sean los museos las instituciones culturales que han conocido un
cambio más profundo en las últimas décadas. El hilo conductor de esa
transformación es el desarrollo de una cultura de masas, un aspecto que ha
hecho aparecer una tendencia a la banalización y el espectáculo que tal vez
sea la deriva más problemática en lo que son hoy los museos. Pero, junto
a ello, la cultura de masas implica también una demanda de acceso a los
bienes culturales de un conjunto, variado y plural, de segmentos sociales
cada vez más amplio.

En esa demanda podemos reconocer la actualización, a la altura de nuestro


tiempo, de la dimensión profundamente democrática de los museos, que sur-
gen, en los albores de la época moderna, precisamente como instrumentos
de acceso de los ciudadanos a la cultura. En lugar de instituciones segrega-
das, cerradas en sí mismas, los museos actuales más vivos y dinámicos son
aquellos que sitúan como eje de su misión la voluntad de servicio público:
los destinatarios del trabajo de los museos son los ciudadanos.

Son estos los planteamientos que guían el programa político del Ministe-
rio de Cultura, los museos como plataformas democráticas de conserva-
ción y actualización del patrimonio, como espacios para el conocimiento y
el placer, al servicio de los ciudadanos. Para impulsar este programa, el
Ministerio se propone desarrollar en los próximos años la Red de Museos
de España, un proyecto que busca dar una mayor consistencia y visibilidad,
tanto nacional como internacional, a nuestras colecciones públicas y pro-
piciar una mejora y actualización generales de las metodologías de traba-
jo de nuestros museos. >>

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Junto a la ya inminente articulación de la Red de Museos de España, la ela-


boración de una nueva Ley de Patrimonio Cultural de España, que deberá
recoger las importantes modificaciones que han ido produciéndose en el
concepto de patrimonio desde la promulgación de la Ley 16/1985 del Patri-
monio Histórico Español todavía vigente hasta hoy, será también un instru-
mento decisivo en la modernización e impulso que el Gobierno de España
quiere dar a nuestros museos. Todo ello en una perspectiva de coordinación
e integración entre la administración estatal y las demás administraciones
públicas: autonómicas y locales, o iniciativas privadas.

No sólo eso. Los museos de España, en correspondencia con el intenso


dinamismo de nuestra sociedad, deben abrirse cada vez más a una pers-
pectiva internacional, en la que el impulso de la construcción cultural de
Europa y la intensificación de los lazos y vías de colaboración con la comu-
nidad iberoamericana de naciones resultan dos ejes fundamentales.

Los museos en un proceso de cambio, de transformación. Los museos res-


tituyendo las raíces culturales de los pueblos de España, su patrimonio
plural. Espejos del tiempo sedimentado, resonadores de la memoria del
futuro que hemos de intentar transmitir, desde la experiencia crítica del
presente, a quienes habrán de venir después de nosotros.

José Jiménez
Director General de Bellas Artes y Bienes Culturales

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Los museos como


José do Nascimento Junior1 agentes de cambio
Departamento de Museus e
Centros Culturais de Brasil (IPHAN)
Brasil social y desarrollo

José do Nascimento Junior es graduado Resumen: La presente comunicación value, given that museums constitute one of
en Ciencias Sociales, posgraduado en
Antropología Social por la Universidad
intenta analizar el papel de los museos the central axes of cultural diversity as living
Federal Rio Grande do Sul (UFRGS) y como agentes de cambio social y desarro- institutions and consequently, a source of
profesor universitario. Ha sido coordinador llo, su contemporaneidad, y la inserción development. The creation of public cultural
de Museos y Artes Plásticas del Ministerio de estas instituciones en el contexto local. policies specific to the domain of museums
de Cultura de Brasil; coordinador del
Sistema Estatal de Museos de Río Grande
En esa línea, tratar los museos como agen- is a reflection of the increasing importance
do Sul; director de varias instituciones tes de desarrollo de las ciudades es un fac- of the State’s role as the driving force and
museológicas. Actualmente, vicecoordina- tor primordial ya que, los museos, consti- regulator of these policies. It also establishes
dor del grupo de trabajo del Patrimonio tuyen uno de los factores que articulan la the republican nature of state intervention
Cultural de la Asociación Brasileña de
Antropología; y director de Museos y
diversidad cultural, como instituciones in the cultural sphere, as opposed to
Centros Culturales del Instituto del vivas y, en consecuencia, fuentes genera- neoliberal logic. This landscape, based on
Patrimonio Histórico y Artístico Nacional doras de desarrollo. La construcción de the diversity of Iberoamerica museums,
(IPHAN). Ha publicado diversos artículos políticas públicas culturales, específicas constitutes a significant point of reference
referentes al área de políticas públicas de
cultura y museos.
para el campo museístico, refleja la impor- for our countries to bring management and
tancia cada vez mayor de la participación cultural policies closer to the socio-cultural
del Estado como agente impulsor y regula- reality of the region, allowing for greater
dor de esas políticas, estableciendo, así, el social inclusion and for museums to be per-
carácter republicano de la acción estatal ceived as a tool at the service of society.
en el campo cultural, diferente de la lógica
neoliberal. Ese escenario, pensado a partir Keywords: Museums, Museology, Cultural
de la diversidad museística iberoamerica- Policies, Cultural Management, Culture
na, constituye un importante hito de refe- and Development, Iberoamerica.
rencia para que nuestros países aproximen
la gestión y las políticas culturales a la rea- «Los conservadores son pesimistas en
lidad sociocultural de la región, haciendo cuanto al futuro, y optimistas en
posible una mayor inclusión social, y con- cuanto al pasado».
cibiendo los museos como herramientas
al servicio de la sociedad. Lewis Mumford

Palabras clave: Museos, Museología, Polí- «Si, las cosas son inalcanzables... ¡vaya!
ticas Culturales, Gestión Cultural, Cultura no es motivo para no amarlas...
y desarrollo, Iberoamérica. ¡Qué tristes los caminos, si no fuese
por la mágica presencia de las estrellas!»
Abstract: The present text attempts to
analyse the role of museums as agents of Mario Quintana
social change and development, the inser-
tion of these institutions in the local context
and their contemporaneity. Accordingly, Un sistema de gestión participativo de la
1
Correo electrónico: considering museums as agents for the cultura tiene como elemento clave la crea-
nascimento@iphan.gov.br development of cities is of paramount ción de comités de cultura, de fondos, de

16 1. Museo Xapuri (Acre, Brasil). Foto: Cicero Almeida.


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El debate nos debe encaminar 2. Saturno devorando a sus hijos, Francisco de


Goya y Lucientes, Museo Nacional del Prado.
Foto: Archivo fotográfico del Museo Nacional del
hacia una reflexión sobre el Prado (Madrid).

papel del Estado que, mante- de nación planificada y basada en políticas


públicas que posibiliten la inclusión de
niéndose alejado del «dirigismo amplias capas de la población bajo paráme-
tros de ciudadanía y que expresen, entre
cultural» y sin interferir en el otros factores, la democratización del acceso
a los bienes culturales y su producción.
proceso creativo, debe asumir El conjunto de políticas públicas cultura-
les se ha entendido como un factor de
plenamente su papel en la desarrollo económico y de inclusión social,
que implica un reconocimiento de la cultu-
planificación, fomento, preserva- ra como área estratégica para el desarrollo
de un país. En esta perspectiva, lo que se
ción y valoración del patrimonio pretende es generar un superávit cultural,
como resultado de la adopción de políticas
cultural del país, y en la estructu- transversales integradas entre las áreas de
educación, salud y cultura.
ración de la economía de la El debate nos debe encaminar hacia una
reflexión sobre el papel del Estado que,
cultura, teniendo en cuenta manteniéndose alejado del «dirigismo cul-
tural» y sin interferir en el proceso creativo,
siempre, el interés público y el
debe asumir plenamente su papel en la pla-
nificación, fomento, preservación y valora-
respeto por la diversidad.
ción del patrimonio cultural del país, y en la
mecanismos de incentivo, de formas de estructuración de la economía de la cultu-
participación democrática y descentraliza- ra, teniendo en cuenta siempre, el interés
da de los productores culturales y de las público y el respeto por la diversidad.
comunidades en general. Con ello, se esta- Sin duda, la estabilidad económica cons-
blece la base para implantar los elementos tituye un beneficio social para cualquier
que constituyen las políticas culturales: for- nación, pero ello no debe impedir com-
mación, creación, producción, distribu- prender que la estabilidad en sí misma no
ción, consumo, conservación y fomento. posee suficiente valor, siendo indispensa-
Esos elementos proporcionan una serie de ble asociarla a un crecimiento económico
referencias de carácter simbólico, teniendo que represente una perspectiva de mejor
en cuenta los ámbitos intelectual, artístico, distribución de la riqueza. En relación con
social y recreativo como expresión creado- los impuestos, por ejemplo, una encuesta
ra. A partir de esta relación, se pueden reciente revela que a la población no le
establecer políticas culturales como ele- importaría pagar más por unos servicios
mentos de desarrollo cultural y económi- públicos bien gestionados. Así, la cuestión
co, como un derecho de acceso a los bie- no es pagar o no pagar más impuestos,
nes culturales y como garantía de las pero sí respetar el derecho de cada uno a
necesidades básicas de la población en la ser bien servido por aquello que paga, el
construcción de la ciudadanía, asumiendo equilibrio entre precio y beneficio, y entre
un papel estratégico en la defensa de la calidad y equidad.
diversidad cultural y de las identidades cul- No se tiene conocimiento de ningún
turales locales frente a la globalización. Estado del bienestar que no fomente polí-
La cultura como un factor de cambio con- ticas públicas comprometidas en ampliar
lleva una reflexión profunda, sin olvidar la el acceso a bienes y servicios públicos,
ambigüedad del propio concepto. La mayo- garantizando los derechos, y con una
ría de los países iberoamericanos atraviesa estructura compatible con la dimensión y
un período muy particular: después de tareas acordes a esos derechos.
mucho tiempo, tienen la posibilidad de esta- En ese marco, cabría preguntar: ¿qué
blecer, mirando hacia el futuro, una visión sería un verdadero «choque de gestión»?

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3. Vista exterior de noche, Museo Puerto Williams (Chile). Foto: Archivo fotográfico del DIBAM.

¿En qué consistiría, de hecho, una nueva sociales se incorporen como núcleo de las espacio cultural iberoamericano, y los
práctica de los gestores públicos culturales políticas de desarrollo, huyendo, así, de retos impuestos para su consolidación.
en los países iberoamericanos? una racionalidad burocrática que niegue El espacio de la diversidad que designa-
Los actuales modelos de desarrollo eco- esa dimensión. mos «universo iberoamericano» todavía es
nómico cada vez han tenido menos en El papel del Estado contemporáneo es una idea que deberá ponerse en práctica
cuenta a las poblaciones desfavorecidas; el de eliminar los obstáculos que frenen con ahínco. A pesar de las muchas cosas
esas poblaciones entienden que no hay las posibilidades de progreso del nuevo que nos unen, es necesario reconocer dis-
salida, y ven frustrada toda posibilidad de patrón de desarrollo, destacando lo social. tintos aspectos del desconocimiento mutuo
construir un proyecto que les permita Para ello, es necesario un profundo cam- de nuestras realidades. Hoy, sólo somos una
cambiar sus condiciones de vida. Esa reali- bio de enfoque de los dirigentes guberna- «comunidad de experiencias», compartimos
dad, presente en varios de nuestros paí- mentales iberoamericanos. El concepto algunos símbolos comunes, algunas refe-
ses, pone en riesgo el tejido social y, como que se deberá implantar en el siglo XXI es rencias históricas. Pero no es suficiente: es
consecuencia, todo propósito de nación el del desarrollo humano y humanizador, necesario practicar la vivencia y la conviven-
que sea inclusivo y democrático. más próximo a un desarrollo integral de cia regional si, de hecho, queremos ser, en
Incluso conscientes de que las desigual- los individuos y de las comunidades. el futuro, una comunidad integrada, solida-
dades sociales son el resultado de políticas En nuestras sociedades multiculturales y ria y cooperativa; es preciso construir hoy
autoritarias y neoliberales, podemos afir- pluriétnicas los temas relacionados con la nuestras alternativas de futuro.
mar que, en el ciclo de virtuosismo demo- cultura son desafíos constantes. El desa- Si observamos detenidamente las com-
crático en el que viven nuestros países, rrollo pasa, necesariamente, por respetar plejidades que anteceden a esos retos
mantener esa realidad puede llevar a las la diversidad cultural, tomándola como podremos comprender que es necesario
poblaciones al desencanto respecto a la punto de partida hacia la construcción de analizar el mundo iberoamericano, no sólo
democracia, por falta de acceso a políticas un espacio cultural iberoamericano. Las con los límites impuestos por las fronteras
públicas eficaces. diversidades culturales y naturales son geopolíticas de nuestros países y continen-
Idear un nuevo patrón de desarrollo nuestros activos económicos más valiosos tes. Al considerar, por ejemplo, a la pobla-
parece ser el principal reto de los Estados y, por ello, debemos prestarles la máxima ción latina que vive en el sur de Estados
contemporáneos. La importancia dada a atención en el sentido de preservarlas bajo Unidos, o las más de doscientas lenguas
los aspectos sociales se sitúa, cada vez la nueva lógica de desarrollo humano. indígenas existentes en Brasil, se torna más
más, en el centro de esa nueva imagina- Pensar sobre estos aspectos también evidente la dimensión de la acción pro-
ción administrativa, que contempla un sis- implica plantear una nueva perspectiva puesta y las barreras que deberemos sortear
tema de valores en el que las políticas para construir lo que denominamos como si queremos alcanzar esa integración.

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4. Museo de Che Guevara, Córdoba (Argentina).

Los museos en la construcción En los principios orientadores de una


de un proyecto democrático Política Nacional de Museos deberá primar:

«Al final, acabamos diciendo que 1. Establecer y consolidar políticas públicas


somos aquello que pensamos, amamos, en el área del patrimonio cultural, de la
realizamos. Y yo añadiría: somos aquello memoria social y de los museos, teniendo
que recordamos. Además de los afectos en cuenta la democratización de las institu-
que alimentamos, nuestra riqueza son los ciones y el acceso a los bienes culturales.
pensamientos que pensamos, las acciones 2. Valorar el patrimonio cultural que custodian
que cumplimos, los recuerdos que con- los museos, considerándolo como unida-
servamos y no dejamos desvanecer, y de des de valor estratégico en los distintos pro-
los cuales somos el único guardián». cesos de creación de identidades, sean éstas
de índole nacional, regional o local.
Norberto Bobbio 3. Desarrollar prácticas y políticas educati-
vas orientadas a respetar la diferencia y
Actualmente existen alrededor de sesenta la diversidad cultural de la sociedad.
mil museos en todo el mundo, de los cua- 4. Reconocer y garantizar los derechos de
les el 90% se crearon después de la Segun- participación de la sociedad, con técni-
da Guerra Mundial. La tarea de analizar el cos y gestores culturales, en los procesos
papel de esas instituciones tiene una de registro y protección legal, así como
importancia fundamental y deberá ser en los procesos técnicos y políticos para
continua. De igual importancia es la idea definir el patrimonio museístico.
que la sociedad tiene del museo, que 5. Estimular y apoyar la participación de
implica una profundización en las accio- los museos comunitarios, ecomuseos,
nes a desarrollar por los museos en lo museos locales, museos escolares y
referente a comunicación, educación e otros en la Política Nacional de Museos y
investigación, desarrollando actividades en acciones de conservación y gestión
de carácter inclusivo. del patrimonio cultural.
La dinámica de las distintas expectativas 6. Incentivar programas y actividades que
que tiene la población con relación a los fomenten la conservación, preservación
museos hace de esta institución una de las y sostenibilidad del patrimonio cultural
más complejas de las creadas por el ser sometido a un proceso museográfico.
humano, presente en su diversidad en 7. Respetar el patrimonio cultural de las
más de ciento sesenta países. comunidades indígenas, afrodescen-
Considerando esa realidad, los países dientes, e inmigrantes, considerando
iberoamericanos deben reflexionar deteni- sus especificidades y diversidades.
damente en el sentido de establecer políti-
cas públicas de cultura, sobre todo en el Teniendo en cuenta estas directrices para
área museológica. una política nacional de museos, podemos

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identificar siete ejes programáticos capaces un programa de formación y capacita-


de aglutinar, orientar y estimular la creación ción en museos y en museología; incre-
de proyectos y acciones museológicas: mento de la oferta de cursos de grado y
1. Gestión y configuración del campo postgrado, además de cursos técnicos y
museológico, estableciendo redes y siste- másteres; incluir contenidos y asignatu-
mas nacionales de museos; incentivar la ras específicas, referentes a la utilidad
creación de sistemas regionales y munici- pedagógica de los museos y del patri-
pales de museos; creación de censos monio cultural en los currículos de la
nacionales de museos; perfeccionar la enseñanza básica y media; creación de
legislación concerniente al sector; inte- centros didácticos y equipos itinerantes
grar a las diversas autoridades involucra- que presten formación a nivel nacional;
das en la gestión del patrimonio cultural y desarrollar programas de prácticas en
en los museos; creación de polos museís- museos nacionales y extranjeros, entre
ticos regionales; participación de las otras actividades.
comunidades indígenas y afrodescen- 4. Crear un archivo informatizado en cada
dientes en la gestión y promoción de sus museo, con políticas que apoyen el
patrimonios culturales; establecer crite- desarrollo de sistemas informáticos de
rios laborales, seguidos de concursos documentación y gestión de coleccio-
públicos específicos para cubrir las distin- nes; fomentar proyectos destinados a
tas necesidades de profesionales en los proporcionar información relativa a los
museos, entre otras acciones. museos en los medios de comunicación
2. Democratización del acceso a los bienes electrónicos, así como incentivar los
culturales, que implica principalmente proyectos institucionales de transferen-
acciones tendentes a crear redes de infor- cia de tecnología a otras entidades.
mación entre los museos brasileños y sus 5. Modernizar las infraestructuras museo-
profesionales; estimular y apoyar el desa- lógicas, sobre todo en lo concerniente a
rrollo de procesos y metodologías de labores de mantenimiento, adaptación,
gestión participativa en los museos; crear climatización y seguridad de los inmue-
programas destinados a la articulación bles que acogen el acervo museal, así
del patrimonio cultural museístico con la como proyectos de modernización de
vida social contemporánea, además de las instalaciones destinadas a almacén y
apoyar la realización de eventos multiins- laboratorios de restauración y conserva-
titucionales, las exposiciones itinerantes, ción. Favorecer la organización de expo-
la publicación de la producción intelec- siciones más innovadoras, incentivando
tual específica de los museos y de la proyectos de investigación y desarrollo
museología y acciones de democratiza- de nuevas tecnologías de conservación,
ción del acceso a los museos. documentación e información.
3. Formación y capacitación de recursos 6. Promulgar políticas destinadas a finan-
humanos, basadas fundamentalmente ciar los museos, teniendo en cuenta la
en: acciones de creación y desarrollo de divulgación de la producción cultural y

5. Escopeta, Museo Antioquia Medellín (Colombia). Foto: Archivo personal de Jose do Nascimento Junior.

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Las políticas nacionales de

museos deben establecerse

como un proceso democrático

y participativo, generando

capilaridad en todas las

regiones existentes y

contando con agentes

sintonizados y comprometidos

con el desarrollo
6. Grupo de capoeira en la explanada del Museo Guggenheim de Bilbao (España).
Foto: Archivo personal de Jose do Nascimento Junior.

científica de los museos nacionales, 8. Difundir, informar y educar, con la fina-


regionales y municipales; establecer lidad de establecer una serie de progra-
acuerdos entre las distintas jerarquías mas que permitan la articulación y sos-
del poder público y la iniciativa privada, tenibilidad social de las instituciones
para promover la valoración y sostenibi- museológicas, generando sinergias de
lidad del patrimonio cultural museístico; diálogo con el público, fomentando los
creación de un fondo de ayuda para el convenios y reforzando los procesos de
patrimonio cultural y los museos; per- acción pedagógica en los ciclos formati-
feccionar o crear legislación específica vos y del público de los museos.
de incentivos fiscales, teniendo en cuen- Las políticas nacionales de museos
ta la democratización y distribución más deben establecerse como un proceso
equilibrada de los recursos destinados al democrático y participativo, generando
patrimonio cultural museístico. capilaridad en todas las regiones existen-
7. Adquisición y gestión del acervo cultural, tes y contando con agentes sintonizados y
dirigido a crear un programa de políticas comprometidos con el desarrollo.
integradas de intercambio, adquisición, La construcción de políticas públicas de
documentación, investigación, preserva- carácter democrático, deberán basarse en
ción, conservación, restauración y difu- un modelo de gestión que pueda plasmar-
sión del patrimonio de las comunidades se en el siguiente gráfico (figura 7).
indígenas, afrodescendientes y de las dis- El modelo de gestión, como se observa,
tintas etnias que constituyen la sociedad contiene tres dispositivos de actuación:
brasileña, además de establecer criterios • Institucionales: relativos a la organización
de apoyo y financiación destinados a institucional del sector museológico, en
acciones de conservación y restauración lo que atañe a la creación de redes o sis-
de bienes culturales, apoyando, a nivel temas nacionales de museos, a los censos
nacional e internacional, toda actividad nacionales de museos, a los observato-
de investigación y control del tráfico ilíci- rios museales, a la creación de institucio-
to de bienes culturales, así como acciones nes públicas exclusivas para museos y a la
y mecanismos legales de reconocimiento, legislación específica para el campo
salvaguarda y protección de los bienes museístico, incluso a través de leyes regu-
culturales vinculados a la historia y a la ladoras.
memoria social de interés local, regional o • Fomento: relativos a los medios políticos
nacional. y administrativos, pensados y desarrolla-

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dos para revitalizar los museos, tales que acciones puntuales de exposición, más el marco urbano de los museos y las pers-
como programas de fomento y financia- que contenedores para atraer al público. pectivas culturales específicas.
ción, decretos, además de leyes que Las políticas nacionales o incluso regio- En los países iberoamericanos hay necesi-
incentiven la cultura y programas regio- nales deberán ser sensibles al carácter dad de una mayor reflexión por parte de los
nales y locales que protejan los museos. estratégico de los museos como agentes gestores, productores y agentes culturales
• Democratización: relativos a la formación de cambio social y desarrollo, situando los sobre el papel de la cultura en las ciudades,
de una red de colaboradores nacionales e museos al servicio de la difusión de valo- que puede contribuir a la rehabilitación de
internacionales. Las redes o sistemas res democráticos. los espacios urbanos.
nacionales de museos, por su capacidad Es importante señalar que la cultura -red
de aglutinar y articular entidades y agen- El museo como factor simbólica de relaciones-, cuando se valora
tes sociales, constituyen un elemento de desarrollo local debidamente, contribuye a la dignidad
importante. Implementación de acciones humana y al ejercicio de la ciudadanía, y
de divulgación en las que se integren «L’homme y passe à travers des respetarla debe estar siempre presente en
todas las instituciones, como por ejem- forêts de symboles, qui l’ observent avec toda gestión pública. Sobre la base de lo
plo, el Día internacional de los Museos. des regards familiers» anterior, cabe sugerir dos preguntas: ¿es
Otros instrumentos de democratización posible contribuir en el logro de estrate-
constituidos por redes temáticas, foros y Charles Baudelaire gias de desarrollo local a partir de políticas
encuentros de debate y participación; públicas de cultura? ¿De qué forma los
creación de programas de capacitación y Las ciudades y la cultura necesitan ser museos pueden contribuir a la vivencia de
formación profesional así como progra- objeto de reflexión constante. El progreso la ciudad y al ejercicio de la ciudadanía?
mas de cooperación internacional. de las ciudades y de las culturas en los paí- Las iniciativas dirigidas a desarrollar
Estos instrumentos son fundamentales ses iberoamericanos, se merecen una estrategias de rehabilitación y desarrollo
para estructurar las políticas públicas en atención respetuosa. En ese sentido, es de la ciudad no pueden ser parciales ya
nuestros países y regiones, dando relevan- importante analizar las relaciones entre que, de lo contrario, se corre el riesgo de
cia en los medios políticos a los museos, museo, ciudad y cultura, teniendo en desaprovechar las inversiones realizadas
logrando hacer entender que son algo más cuenta la dimensión museal de la ciudad, en intervenciones puntuales en pequeñas
zonas de la ciudad, en detrimento de una
visión integral. Reflexionar sobre las políti-
cas públicas significa pensar de forma sis-
témica, es decir, en la construcción de ele-
mentos que articulen los distintos factores
sociales que intervienen en las ciudades.
Los ayuntamientos y gobiernos regionales
deben favorecer este tipo de inversiones.
Es interesante vincular esta situación al
medioambiente. En las políticas medioam-
bientales existen elementos importantes
que se relacionan con la cuestión urbana,
con ciudades, y que pueden ser de utili-
dad para las políticas culturales. Tenemos
que analizar la ciudad como un espacio
ecológico y culturalmente planificado. La
ciudad es un bosque de símbolos y la cul-
tura tiene el papel de articular esos símbo-
los e intentar transformar la ciudad en algo
comprensible para sus habitantes.
La ciudad también es el espacio del con-
flicto, por ser el espacio de la diversidad.
Así, el papel del poder público, como ges-
tor, es, cada vez más, el de transformar la
ciudad en algo legible, comprensible, ya
que, cuanto más accesible sea para el ciu-
dadano, más tolerante será. Una ciudad en
la cual el ciudadano no logra reconocer
sus espacios se transforma en una ciudad
7. Redes del Sistema Nacional de Museos de Brasil.
que aparta a las personas, que no permite

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8. Museu Casa Chico Mendes (Acre, Brasil).


Foto: Cicero Almeida.

radora de empleo y renta; la cultura gene-


radora de riqueza para las ciudades; la cul-
tura como fuerza dinamizadora e innova-
dora de la creación; la cultura como factor
de desarrollo regional y municipal; la cul-
tura como valor afectivo de identidad
local; la cultura promotora de la imagen
de la ciudad y la cultura como factor de
mejora de la calidad de vida del ciudada-
no. Si no logramos hacer este análisis en
un plan estratégico del área de cultura,
por y para las ciudades, corremos el riesgo
de malgastar energía, dinero e inversio-
nes. Ya no podemos pensar sólo desde un
punto de vista de deleite cultural. La inver-
sión en cultura debe unirse a una impor-
tante estrategia de desarrollo local, situan-
do en el centro al ciudadano.
Democratizar el acceso de la población a
los bienes culturales, democratizar la pro-
ducción cultural y ampliar el consumo cul-
tural significa, también, ofrecer al ciudada-
no una amplia oferta de servicios y
actividades culturales y, al mismo tiempo,
pensar la ciudad como un fenómeno cul-
tural, totalmente articulada, como un
organismo cuyo esqueleto sea la cultura.
Sus venas tienen que alimentarse con cul-
tura y, quizá, a través de la cultura poda-
mos cambiar un poco la fisonomía de
nuestras ciudades. Estimular la demanda
cultural es una estrategia para atraer al
potencial público de la cultura; apoyar la
demanda de los grupos existentes; apoyar
a quienes forman grupos participativos;
implantar estrategias que reduzcan el «no-
público».
No debemos temer la diversidad o el
crear espacios de sociabilidad y conviven- debate de la identidad. Son cuestiones
cia. Por ello, es importantísimo pensar en que se construyen y deconstruyen a partir
una estrategia de desarrollo local. de piezas que se encajan y desencajan,
Las estrategias destinadas a establecer como un juego. No podemos temer a lo
equipamientos culturales deben ser refor- que nos incita a construir una identidad ni
zadas dentro de ejes de la política cultural y a lo que nos repele hacia su deconstruc-
económica de las ciudades. Antes de pensar ción, todo ello forma parte de los conflic-
en construir centros culturales y museos, tos y de la diversidad, es intrínseco del
debemos crear una pauta, un plan estraté- espacio de la ciudad.
gico de desarrollo y revitalización de las ciu- Por ello, en el debate sobre la construc-
dades para, a continuación, analizar qué ción de espacios culturales como estrate-
significa eso desde el punto de vista de la gia de rehabilitación, tenemos que tener
materialización de espacios culturales o no. en cuenta todas sus facetas, y pensar en
Analizar la cultura como factor de desa- estrategias a largo plazo, enfocadas al
rrollo del sector servicios; la cultura gene- desarrollo de nuestras ciudades. La conti-

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nuidad y el futuro se construyen con la


participación de la comunidad, del barrio
o del movimiento social, transformando el
museo en una herramienta de inclusión
de la comunidad en la ciudad, presentan-
do al conjunto de la población contenidos
en los que puedan reconocerse, donde
estén plasmadas sus vidas, para que pue-
dan experimentar la ciudad como un todo.
Allí no hay barreras simbólicas, al contra-
rio: es un espacio de convivencia, que invi-
ta al ciudadano y que, simultáneamente,
reflexiona sobre el ciudadano y le hace
reflexionar sobre su ciudad. Sólo así
podremos hablar de políticas públicas de
cultura, que tengan en cuenta la diversi-
dad y las diferencias y que no refuercen las
desigualdades.

Por una nueva imaginación


museística iberoamericana 9. Máscaras Tikunas, Museo do Índio (Río de Janeiro, Brasil).

«El museo es un lugar para que reciben alrededor de cien millones de mericano, sin otorgarles a las instituciones
colorear el pensamiento» visitantes al año y custodian aproximadamen- culturales una misión y función de cambio
Diodato Aiambo te doscientos millones de obras. La impor- social. Esa es la utopía de la república y la
Miembro de la comunidad tancia de estos números plantea la necesidad democracia.
indígena Tikuna cada vez mayor de situar a los museos en el La articulación del campo museal permi-
centro de las políticas culturales de los veinti- te que los sueños y proyectos museológi-
«El museo es el lugar que dós países de la región. cos antiguos se puedan desarrollar. Los
consolida las cosas del mundo» El potencial creativo de esta articulación resultados de los acuerdos institucionales
Orácio Ataíde queda demostrado en la agenda de 2008 -como, a fin de cuentas, una buena parte
Miembro de la comunidad -Año Iberoamericano de los Museos-, cuan- del trabajo en el mundo de los museos y
indígena Tikuna do comprobamos que se han inscrito del patrimonio- tienen mucho de dádiva.
más de novecientos eventos, y también Dádiva, deuda realimentada, pero no
«Echar de menos es con la creación del Programa Ibermu- sacrificio. El sacrificio tiende a la anulación
amar un pasado que no pasó, seus, que pretende ser un espacio de de la dádiva.
es recusar un presente que nos duele, diálogo e intercambio de políticas en los Existen, como es sabido, diferentes
es no ver el futuro que nos invita....» distintos ámbitos de actuación de los acepciones, definiciones e imágenes aso-
Pablo Neruda museos. ciadas con el término museo. Los museos
Debemos concebir los museos como un se pueden concebir como «salas de curio-
La diversidad cultural existente en el con- lugar de «inventario de la diversidad cultu- sidades», «universidades del objeto», «tem-
texto iberoamericano nos sitúa ante el ral» de Iberoamérica, compartiendo accio- plos», «forums», «teatros de la memoria»,
reto de trabajar con esa complejidad la nes que tengan en cuenta el reconocimien- «laboratorios», «centros de convivencia»,
diversidad museística. Desde la mesa to y la toma de poder social de los etc. Entre las distintas acepciones y con-
redonda de Santiago de Chile, en 1972, ciudadanos y ciudadanas de toda la región, ceptos posibles sobresale uno: el del
hasta el Encuentro Iberoamericano de por medio de los museos. Tenemos que museo como un espacio privilegiado de la
Museos, en Salvador (Brasil, 2007), y entender que los museos, además de sus res publica.
leyendo los respectivos documentos apro- aspectos institucionales, son procesos, Considerando el museo como fenó-
bados en esas reuniones, se puede afirmar herramientas, tecnología, lenguaje, y deben meno cultural, es decir, como represen-
que el escenario museológico de la región estar al servicio de todos aquellos que quie- tación de una cultura y como expresión
estaba estancado en el sentido de crear ran «apropiarse» de su contenido para la de la cultura occidental, y sabiendo que
mecanismos que articulasen las institucio- construcción social de la memoria, de una el 90% de los museos en el mundo se
nes y las políticas hacia el campo de los forma inclusiva. crearon a partir de 1946, la tarea de ana-
museos. Es imposible analizar la realidad social lizar y ampliar la relación con esta insti-
El panorama museológico iberoamericano iberoamericana, tanto en los países del tución cultural, llamada museo, es muy
está constituido por más de diez mil museos, continente europeo como en el latinoa- reciente.

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El museo tiene que imprimir

huellas, plantear cuestiones,

diferencias, diversidades

y conflictos; tiene que

encontrar un nuevo

significado para su existencia

y la del propio patrimonio

10. Casa Museo Quinta de Bolivar (Colombia). Foto: Archivo personal de Jose do Nascimento Junior.

11. Museo Indígena Pataxo Porto Seguro (Brasil). Foto: Museo de Indo.

En nuestra sociedad contemporánea, los acuerdos, sin olvidarnos de los recursos y los
museos privados o públicos son (o deben procesos técnicos que emplean en sus acti-
ser) espacios privilegiados de la res publica. vidades, las «reglas del juego», y las «escritu-
No la república como algo que se perdió en ras míticas» que justifican la existencia de la
el pasado, sino la república como un desafío institución y su perpetuidad. Reflexionar
actual para nuestros museos. Analizarlos sobre el museo en su dimensión institucio-
bajo ese prisma también significa entender- nal es entenderlo como metáfora de la socie-
los como un lugar de derecho y ciudadanía, dad, como espacio de civismo, como media-
como un espacio de inclusión cultural, de dor ante diversos sistemas simbólicos, es
resistencia y lucha contra los preconceptos decir, como un lugar de poder y disputas
de todo tipo, sean estos religiosos, raciales, ideológicas.
sexuales o sociales. Esa condición de espacio de comunicación
Podríamos referirnos a una «ciudadanía al servicio de la «política de los significados»,
institucional» que englobe a la institución, favorece la comprensión de la polifonía
no sólo como una de las partes firmantes de museológica. De lo que se trata, cuando pre-
acuerdos habituales, sino también como un sentamos la propuesta de un museo dialógi-
grupo de personas involucradas en esos co, es de reflexionar sobre las propias institu-

26
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ciones, en una etapa de crisis de la memoria, Bibliografía


a partir del «dilema de Hermes», de la traduc-
AA.VV. (2005): Cultura y sustentabilidad en ibero- CHAGAS, M. de S. y NASCIMENTO JUNIOR, J. do
ción, de la interpretación, de las construccio- américa, OEI Organização Estados Iberoamerica- (2007): «Política Nacional de Museus», Ministério
nes de la alteridad, de la comprensión del nos para la educacion, la Ciencia y la Cultura, da Cultura, Brasília.
«otro». Se trata de una disyuntiva sobre cómo Madrid.
transformar los museos en verdaderos «espa- CUÉLLAR, J. P. (Org) (1997): Nossa diversidade
AA.VV. (2007): Musas, 3, Departamento de Museus criadora, relatorio da comissão mundial da cultu-
cios de mediación cultural», «de fusión de e Centros Culturais, Instituto do Patrimônio Histó- ra e desenvolvimento, Papirus, UNESCO, Brasilia.
horizontes», según lo sugerido por los her- rico e Artístico Nacional, Ministério da Cultura,
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trabajan para estas instituciones, trabajar de critica y arte contemporáneo, Prensas Universita-
ABREU, R. y CHAGAS, M. de S. (2007): «Museu da ria de Zaragoza, Zaragoza.
forma creativa en la construcción de una Maré: memória e narrativas a favor da dignidade
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tituye la dialéctica entre el interior y el exte- Museologia, III, 3: 130-152. (2006): Museologia critica, Gijón, Trea.
rior, en el sentido «bachelariano» de una
CANCLINI, N. G. (2003): Culturas Híbridas, USP, MOUTINHO, M. (1993): «Sobre o conceito De
«imaginación poética». São Paulo. Museologia Social», en Cadernos de Museologia
Un museo res publica, no se destina a los Lisboa, Universidade Lusófona de Humanidades e
príncipes ni a sus colecciones, no se reserva CANCLINI, N. G. (2003): Org Culturas da Ibero- Tecnologia.
a los conservadores y especialistas ni a sus América, OEI Organização dos estados Ibero-
americanos para a Educação a Ciência e a Cul- MILLER, T. y YÚDICE, G. (2002): Politica Cultural,
ilustraciones, ni está consagrado a quienes tura, Moderna, São Paulo. Gedisa, Barcelona.
detentan el poder económico ni a sus direc-
tores; el museo res publica se destina a los CANCLINI, N.G. (2005): Diferentes, desiguais e NASCIMENTO JUNIOR, J. do (2004): «O rumo da
ciudadanos y su función social es, entre desconectados, UFRJ, Rio de Janeiro. Política Nacional de Museus» en Relatório da 1°
Fórum Nacional de Museus, Ministério da Cultu-
otras, ejercer el derecho a la memoria, a la CARTA DE SALVADOR (2007): I Encontro Ibero- ra, Salvador.
historia y a la educación. Sin duda, el campo Americano de Museus, Salvador.
museal es un campo de tensión y, precisa- NASCIMENTO JUNIOR, J. do (2006): «A cons-
mente por ello, en él hay espacio para múl- CHAGAS, M. de S. (2003): Imaginação museal: trução de equipamentos culturais como estratégia
Museu, Memória e Poder em Gustavo Barroso, de requalificação social de bairros e núcleos histo-
tiples y diferentes prácticas, abordajes y Gilberto Freyre e Darcy Ribeiro, Tesis de doctora- ricos» en Cultura XXI, Fortaleza Secult.
enfoques. do presentada en el Programa de Postgraduado en
El museo es un espacio antropofágico y, Ciencias Sociales (PPCIS) de la Universidad de YÚDICE, G. (2002): El Recurso de la Cultura,
como tal, implica donación, recepción y Estado de Rio de Janeiro (UERJ), Rio de Janeiro. Gedisa, Barcelona.
retribución; articula lo material y lo inmate- CHAGAS, M. de S. y NASCIMENTO JUNIOR, J. do
rial. Creemos nuevas dádivas y así crearemos (2005-2006): «Política de museus, do patrimônio e
nuevos museos. Salgamos de los palacios, da memória» en Conferencia Nacional de Cultu-
caminemos en dirección a los palafitos. ra, Ministério da Cultura, Brasilia: 257-258.
Nuestro reto es garantizar que puedan oír-
se distintas voces, en eso se sostiene la
museología crítica e inclusiva. El museo tie-
ne que imprimir huellas, plantear cuestio-
nes, diferencias, diversidades y conflictos;
tiene que encontrar un nuevo significado
para su existencia y la del propio patrimonio.
De esta forma, el patrimonio dejará de ser
un fin en si mismo, transformándose en un
instrumento de cambio social.
A lo largo de los próximos años debemos
establecer un diálogo o foro de debate con
los gestores, con los trabajadores de los
museos, con los ciudadanos y ciudadanas
iberoamericanos, preocupados por la pre-
servación del patrimonio, de la memoria y
de los museos, y ejercitar, cada día, nuestra
imaginación museística.

Don Quijote de Cervantes:


OPERIBUS CREDIT ET NON VERBIS

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La investigación en el
José Antonio Lasheras
Corruchaga,
Museo Nacional y Centro
Pilar Fatás Monforte,
Carmen de las Heras Martín, de Investigación de Altamira:
Ramón Montes Barquín y
Pedro Rasines del Río1
Museo Nacional y Centro de
investigar para conservar,
Investigación de Altamira
Santillana del Mar (Cantabria) para conocer, para difundir
José Antonio Lasheras, Pilar Fatás y
Resumen: El Museo Nacional y Centro La cueva de Altamira fue descubierta en
Carmen de las Heras, son licenciados en
Filosofía y Letras, especialidad de Arqueo- de Investigación de Altamira desarrolla 1879 por Marcelino Sanz de Sautuola, per-
logía, por las Universidades de Zaragoza y diferentes programas de investigación en sonaje cultivado en las Ciencias Naturales
Cantabria y pertenecen al Cuerpo relación a la mejora del conocimiento y la Historia, adelantado de los estudios
Facultativo de Conservadores de Museos.
científico y a la conservación de la cueva sobre Prehistoria en España. En ella se
Ramón Montes y Pedro Rasines son inves- de Altamira; sobre las colecciones del descubrió y dio a conocer el más antiguo,
tigadores contratados por la Subdirección museo y su catalogación y documenta- el primer arte de la humanidad, su cum-
General de Museos Estatales para el ción; sobre el Paleolítico superior y el bre, por añadidura; fue pionera en desve-
Museo de Altamira. Ambos son doctores
arte rupestre, la especialidad del museo, lar la fragilidad de la materia del arte paleo-
en Prehistoria por las Universidades de
Cantabria y Central de Barcelona, y colabora en diferentes proyectos tanto lítico y en señalar la influencia de las
respectivamente. en España como en el extranjero. Esta variaciones ambientales como elemento
intensa labor genera resultados científi- fundamental de su conservación. Ha sido,
Los autores han formado parte del equipo
cos que se aplican a las otras áreas del en definitiva, uno de los primeros yaci-
que integró museología y prehistoria para
la elaboración del plan y proyecto museoló- museo y contribuyen a proyectar la ima- mientos en sufrir el rigor de las visitas
gico para la nueva sede del Museo de gen de la institución a los usuarios, y en masivas al convertirse, ya desde los años
Altamira, Neocueva y contenidos de la definitiva, a la sociedad. veinte del siglo pasado, en el destino turís-
exposición permanente. Son responsables
tico de un público motivado culturalmen-
de los proyectos de investigación arqueoló-
gica en la cueva de Altamira y yacimientos Palabras clave: Museo de Altamira, Cue- te y cada vez más numeroso.
de su entorno y del proyecto de documen- va de Altamira, Investigación. El Museo Nacional y Centro de Investiga-
tación y estudio del arte rupestre indígena ción de Altamira (en adelante Museo de
de Paraguay. Asimismo son autores de
Abstract: The Museo Nacional y Centro Altamira) fue creado en 1979, tras haber
numerosas publicaciones sobre prehistoria,
museología y gestión de patrimonio. de Investigación de Altamira carries out obtenido la Administración General del
different research programmes relative to Estado la titularidad de la cueva de Altamira
the improvement of the scientific knowl- por cesión del Ayuntamiento de Santillana
edge and the conservation of the cueva de del Mar. La cueva de Altamira constituye la
Altamira; to the Museum collections and razón primordial de la existencia del museo
their cataloguing and documentation; to si bien su colección estable comprende
the Upper Palaeolithic and rock art, the materiales arqueológicos procedentes de
speciality of the museum and also it col- las excavaciones en la propia cueva de Alta-
laborates in different projects both in mira (1880, 1903, 1981, 2004-06), los hallaz-
Spain and other countries. This tireless gos en la superficie de su entorno inmedia-
work generates scientific results that are to y los de otros yacimientos paleolíticos de
applied to the other museum areas and Cantabria.
contributes to project the image of the Los museos realizan tres procesos fun-
institution to the users of the museum damentales y concatenados que pueden
and, ultimately the society. definirse como conservación, generación
de conocimiento científico y divulgación
1
Correo electrónico: Keywords: Museo de Altamira, cueva de del mismo. Hasta el desarrollo del Plan
investigacion.maltamira@mcu.es Altamira, Scientific Research. Museológico para Altamira (1997-2001) la

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1. Museo de Altamira, espacios internos para investigación. Al fondo la biblioteca. Foto: Museo de Altamira.

actividad del museo se limitó a la primera Desde 1993, el Consejo Superior de Investi-
de ellas, al carecer del personal y de las gaciones Científicas colabora con el museo
infraestructuras necesarias para abordar el en la aplicación de las Ciencias de la Natura-
resto. Tras la inauguración de la nueva leza a la conservación de la cueva de Altami-
sede, el museo ha pasado de contar con ra a través del Departamento de Geología
un único conservador a los cuatro actuales del Museo Nacional de Ciencias Naturales
(más dos ayudantes, dos auxiliares y un de Madrid (en adelante MNCCNN) y del Ins-
restaurador), y dispone de los espacios tituto de Recursos Naturales y Agrobiología
adecuados de almacenamiento para los de Sevilla. Se trata básicamente de un mis-
fondos arqueológicos, zonas de trabajo mo equipo de trabajo que hace posible la
para procesado de materiales, laboratorio continuidad de las investigaciones en el
de restauración y una biblioteca que, en tiempo y el desarrollo de objetivos y planes
enero de 2008, alcanzaba más de 17 000 de investigación a largo plazo. La creación y
volúmenes, fundamentalmente de Prehis- la confianza en un equipo es una opción de
toria y arte rupestre (figura 1). trabajo y un modelo frente a otros, como la
creación de comisiones yuxtaponiendo
expertos de muy diversas procedencias
Investigación para la para una determinada tarea.
conservación de la cueva El primer convenio de colaboración
de Altamira entre la Dirección General de Bellas Artes
y el CSIC se firmó en 1993 para la realiza-
Proyecto: «Estudio integral del estado ción de un estudio geotécnico de la cueva
de conservación de la cueva de Altami- de Altamira por el Departamento de Geo-
ra y sus representaciones artísticas logía del Museo Nacional de Ciencias
paleolíticas. Perspectivas futuras de Naturales. Entre 1996 y 1999 se realizó un
conservación» estudio multidisciplinar, coordinado como
Realización: Convenio de colaboración el anterior por Manuel Hoyos (MNCCNN-
Dirección General de Bellas Artes y Bie- CSIC), en el marco del proyecto europeo
nes Culturales- Consejo Superior de «Deterioration of Prehistoric Rock Art»,
Investigaciones Científicas financiado por la Unión Europea, que sir-
Plazo de ejecución: 2007-2009 vió para la obtención de datos fundamen-

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tales y para plantear actuaciones de rele- meses: «Estudio integral del estado de con-
vancia en la conservación de Altamira. Se servación de la cueva de Altamira y sus
monitorizaron y registraron los principales representaciones artísticas paleolíticas»,
parámetros medioambientales durante un coordinado por Sergio Sánchez-Moral
año mientras la cueva seguía abierta a un (MNCCNN, CSIC). Uno de sus objetivos es
cupo fijo de personas establecido en 1982; elaborar un modelo integrando los datos
se observaron indicios de que el régimen medioambientales (geología, clima y biolo-
de visitas, vigente desde 1982, generaba gía exterior e interior de la cueva) para
impactos perjudiciales para la conserva- definir las mejores condiciones posibles
ción, y se identificó la presencia y proce- para la conservación del arte paleolítico.
dencia de contaminantes de origen orgá- En el estudio microbiológico se aplican
2. Cueva de Altamira: Biofilms formados por nico en las aguas de infiltración en el técnicas moleculares que permiten superar
diferentes tipos de bacterias. Foto: Alfredo Prada. interior de la cueva y sus consecuencias el espectro tradicional de conocimiento
para la conservación de las pinturas. En el limitado a las bacterias cultivables en labo-
transcurso de este programa se definió el ratorio. El análisis se fundamenta en la
«Área de Protección Total de la cueva de determinación de los perfiles microbianos
Altamira», superficie de terreno sobre la a través del ADN y del ARN para llegar a
cueva en la que cualquier vertido o activi- conocer la existencia de complejas comuni-
dad humana puede afectar a su interior, dades de microorganismos que, de otra
por lo que el control y las limitaciones a manera, permanecerían sin identificar. Las
cualquier alteración deben ser máximas. muestras analizadas contienen un 30% de
Este área se incorporó al Plan Museológico microorganismos metabólicamente activos
para Altamira (1997-2001) y sirvió para y un 70% de microorganismos no activos
definir medidas preventivas como la elimi- en el momento del muestreo. Son, en
nación de infraestructuras potencialmente ambos casos, amenazas con nombre pro-
nocivas (carreteras, instalaciones ganade- pio: Bacillus Aspergillus, Penicillium, Cla-
ras, etc.), para decidir la ubicación adecua- dosporium, Acidobacterias y Actinobacte-
da del nuevo edificio para el museo o para rias (las más numerosas); Sphingomonas,
acometer la restitución paisajística de los muy significativas, con alta actividad meta-
160 000 m2 de terreno sobre la cueva. bólica, y BSR (bacterias sulfato-reductoras),
En el año 2002 se observó una nueva productoras de sulfuro de hierro. En este
actividad microbiológica en el techo de los micromundo se están descubriendo micro-
polícromos, lo que llevó a la Dirección del organismos, hasta ahora desconocidos,
Museo a proponer al Ministerio de Cultura altamente sensibles a las variaciones climá-
el cierre de la cueva de Altamira al público, ticas del entorno y a los nutrientes que reci-
que se produjo en septiembre de ese año. ben de la cobertera edáfica exterior, como
En 2003 se renovó el convenio de colabo- dos nuevas bacterias que han merecido el
ración entre la Dirección General de Bellas apellido altamirense, en concreto Nocar-
Artes y Bienes Culturales y el Consejo dia altamirensis y Aurantimonas altami-
Superior de Investigaciones Científicas rensis sp. nov. (figura 2). La presencia de
para el análisis de las condiciones de con- hongos ha sido detectada recientemente y
servación de la cueva de Altamira, dirigido se trata, al parecer, de hongos introducidos
por Sergio Sánchez-Moral (Geólogo del por insectos que penetran desde el exterior
MNCCNN-CSIC). Se estudiaron las condi- de la cueva en relación con el cambio climá-
ciones microambientales a lo largo de un tico. Los insectos transportan las esporas
ciclo anual (2004-2005) bajo condiciones tanto en su interior, en forma de parásito,
próximas a las naturales, con la cueva como adheridas a su propio cuerpo, y en
cerrada a la visita pública. Se pudo consta- contacto con el agua de infiltración de la
tar entonces que el anterior régimen de cueva -con distintos nutrientes- colonizan
visitas generaba perturbaciones de carác- rápidamente cualquier soporte con condi-
ter acumulativo en la temperatura y hume- ciones favorables. Los primeros datos sobre
dad relativa de la Sala de los Polícromos. contaminación y problemas de conserva-
La renovación en 2007 de este convenio ción por hongos asociados a la actividad de
ha permitido la continuidad de los trabajos insectos en las cuevas de Altamira y Lascaux
y el desarrollo de un nuevo proyecto de son una aportación original de este equipo
investigación con una duración de treinta del CSIC (Fungi and rock art cave, a publi-

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3. Excavación arqueológica en el abrigo de Cualventi (Alfoz de Lloredo, Cantabria). Foto: Museo de Altamira.

car en Nature, 2008-09). Los estudios para cueva de Altamira fue utilizada como lugar
la conservación de la cueva y su arte rupes- de habitación y como santuario por grupos
tre han generado una bibliografía extensa de cazadores-recolectores del Paleolítico
en los últimos años que incluye más de cua- Superior. Se pretende conocer cómo fue-
renta referencias en publicaciones naciona- ron las ocupaciones humanas en el territo-
les e internacionales. rio circundante a la cueva de Altamira, en el
Cuando esta fase de estudio termine, en tramo bajo del río Saja y en su sector coste-
el año 2009, con sus datos y conclusiones, ro durante el Tardiglaciar. En este territorio
se podrán adoptar medidas correctoras se localizan otras cuevas con registros geo-
específicas para la conservación de la cue- arqueológicos y artísticos de similar crono-
va y de sus representaciones artísticas logía y estilo a los de Altamira. Por ello, y con
paleolíticas, y un régimen condicionado la finalidad de contextualizar la cueva en su
de visitas compatible con la más estricta entorno paleolítico, se excavó y estudió el
conservación del arte rupestre de la cueva arte rupestre de tres cuevas cercanas, a
de Altamira. menos de 6, 5 Km de Altamira: Cualventi
(figura 3), Las Aguas (figura 4) y el Linar
(figura 5), las tres en Alfoz de Lloredo (Can-
Proyecto de investigación para el tabria). Los trabajos han consistido en la lim-
conocimiento de la Prehistoria pieza de cortes estratigráficos preexistentes
de la cueva de Altamira y en mínimas excavaciones exploratorias
con el objetivo de obtener muestras y cultu-
Realización: Museo de Altamira ra material que permitan la reconstrucción
Financiación: Consejería de Cultura, paleoambiental y cronocultural de los depó-
Turismo y Deporte del Gobierno de Canta- sitos sedimentarios. Los trabajos de revisión
bria (Excavaciones en Cualventi, El Linar y y búsqueda han producido nuevos hallaz-
Las Aguas); Museo de Altamira, Subdirec- gos y permitido actualizar el conocimiento
ción General de Museos Estatales (Inter- del arte de la zona entre 20 000 y 13 000
venciones en el interior de Altamira); Ins- años antes del presente.
tituto de Patrimonio Histórico Español Actualmente se están elaborando los
(Excavación en el exterior de Altamira) contenidos de una monografía que apare-
Plazo de ejecución: 2003-2008 cerá en 2009, y que recogerá tanto los
estudios específicos de los diferentes
Desde 2003 el Museo de Altamira desarrolla especialistas involucrados en el proyecto
el proyecto de investigación «Los Tiempos como su integración y síntesis elaborada
de Altamira», dedicado a la época en que la por los técnicos del museo. Permitirá

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La cueva de Altamira fue

habitada durante más

tiempo, lo que abre nuevas

perspectivas para el estudio

de su arte rupestre

especialmente de las
4. Excavación en la cueva de Las Aguas (Alfoz de Lloredo, Cantabria). Foto: Museo de Altamira.
primeras expresiones que

pueden ahora situarse en los

inicios del arte rupestre

peninsular, hace al

menos 22 000 años

5. Caballo grabado sobre un hueso procedente de las excavaciones en la cueva del Linar
(Alfoz de Lloredo, Cantabria). Foto: Alfredo Prada.

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reconstruir la dinámica de la ocupación arqueológico formado exclusivamente


territorial, el aprovechamiento estacional por dos niveles, atribuidos uno al Solu-
de los recursos alimenticios, y establecer trense superior y otro al Magdaleniense
las relaciones técnicas, estilísticas y temáti- Inferior, sin llegar a delimitarse el con-
cas entre los diferentes conjuntos artísti- tacto entre ellos y sin contar con datos
cos. El proyecto ha dado lugar ya a una sedimentológicos, paleoambientales y
decena de publicaciones en revistas espe- cronológicos.
cializadas y congresos. En dos momentos diferentes (2004 y
La segunda fase de la investigación se 2006) se limpió y amplió el corte estrati-
centra en la propia cueva de Altamira y gráfico conservado de las intervencio-
en el estudio de sus ocupaciones paleo- nes anteriores y se procedió a la toma
líticas pues, en contra de lo que podría de muestras para diferentes análisis
pensarse, el depósito arqueológico se (sedimentología, palinología…) nunca
conoce muy poco y sólo a partir de anti- antes realizados en Altamira. Ahora
guas excavaciones. En 2004 y 2006 se sabemos que la secuencia del depósito
desarrollaron una serie de actuaciones arqueológico es muy compleja y alcanza
en el yacimiento existente en el interior, ocho niveles (frente a los dos definidos
que mejoraron notablemente el conoci- en las publicaciones anteriores), a los
miento de la estratigrafía arqueológica y que se ha asociado una batería de data-
de la propia extensión del yacimiento. ciones de C14 AMS (figura 6), y se ha
La primera vez que se excavó en la identificado un nuevo horizonte en la
cueva de Altamira fue en 1879 por su base de la estratigrafía. En consecuencia
descubridor, Marcelino Sanz de Sautuo- podemos afirmar que la cueva de Alta-
la. Fue de nuevo excavada en 1903, en mira fue habitada durante más tiempo,
1924 y 1925 por Hugo Obermaier y en lo que abre nuevas perspectivas para el
1981 por J. González-Echegaray (en una estudio de su arte rupestre especial-
intervención de tan sólo cuatro metros mente de las primeras expresiones que
cuadrados que afectó únicamente al pueden ahora situarse en los inicios del
nivel superior). A partir de estas inter- arte rupestre peninsular, hace al menos
venciones se describió un depósito 22 000 años.

6. Yacimiento arqueológico de la cueva de


Altamira. Se aprecia la complejidad de la
estratigrafía actual frente a la simplicidad
de la publicada en las primeras intervenciones
(a la derecha, excavación de Obermaier, 1924-25).
© Museo de Altamira.

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Los resultados ofrecidos por el proyec- Proyecto «Patrimonio cultural


to confirman el gran interés que tendrá la
del pueblo Paî Tavyterâ en
excavación en extensión del área vestibu-
Jasuka Venda, Paraguay».
lar de Altamira. No obstante, y dado que
probablemente una parte importante del Realización: Museo de Altamira
registro arqueológico se encuentra en el Financiación: Agencia Española de Coo-
exterior de la cueva, junto a la entrada peración Internacional para el Desarrollo y
actual, es éste el lugar elegido para la Museo de Altamira-Subdirección General de
siguiente excavación programada. Se tra- Museos Estatales
ta de un espacio colapsado por los blo- Plazo de ejecución: 2008-2009
ques desplomados que han ocultado lo
que, durante el Paleolítico Superior, fue la Jasuka es, para el pueblo Paî Tavyterâ, el
zona principal de la vida cotidiana. Por nombre de la evanescente materia primi-
este motivo, el Museo de Altamira encar- genia de la que surge Dios creador del
gó, en 2007, a la empresa SOT-Prospec- mundo y de la Humanidad. Jasuka Venda
ción Arqueológica y al Grupo de Prospec- es el lugar umbilical donde eso ocurrió y
ción Geofísica de la Facultad de Geología es, por tanto, el nombre del cerro donde
de la Universidad de Barcelona, la realiza- tuvo lugar la creación. Este cerro (Cerro
ción de un reconocimiento geofísico Guazú en la toponimia paraguaya) de
mediante geo-radar y tomografía eléctrica casi ocho mil hectáreas es propiedad pri-
en la entrada a la cueva de Altamira para vada de la sociedad indígena Paî Retâ Joa-
conocer la estructura del subsuelo. En ju (en adelante PRJ). Desde hace unos
función de los resultados ofrecidos por años, la PRJ, acompañada por la Sociedad
7. Proyecto de excavación en el exterior de la
cueva de Altamira. © Museo de Altamira. este estudio y del conocimiento de los de Apoyo Indígena (en adelante SAI) ha
antecedentes arqueológicos, en el segun- realizado varios proyectos financiados
do semestre de 2008 se excavará en el por la Agencia Española de Cooperación
exterior, en dos zonas, una junto a la Internacional para el Desarrollo del
puerta actual y otra situada a unos siete Ministerio de Asuntos Exteriores (AECID)
metros de la anterior (figura 7). La prime- que han permitido la conservación del
ra tiene como objetivo localizar los nive- bosque primario (asediado por incen-
les arqueológicos exteriores, su excava- dios provocados para su destrucción y
ción y correlación con la estratigrafía del sustitución por pasto alóctono, invasivo
interior; la posibilidad de completar la para la ganadería extensiva), y su recupe-
secuencia arqueológica llegando hasta las ración simbólica para los propios paî como
primeras ocupaciones de Altamira -algo factor de cohesión social y de supervi-
que es imposible en el interior por los vencia de su propia identidad (figura 8).
gruesos bloques desprendidos del techo-, En el marco de esta recuperación
hace que este proyecto revista una gran patrimonial y a petición de la Paî Retâ
trascendencia científica. La segunda Joaju, el Museo de Altamira ha iniciado
intervención, más alejada de la entrada, la documentación y valoración de su
se realiza en una zona donde la geofísi- patrimonio cultural inmaterial (su tradi-
ca ha revelado la existencia de un grue- ción oral, creencias, ritos y ceremonias)
so paquete de sedimentos que puede y del patrimonio arqueológico en el que
contener restos del Paleolítico Inferior y destacan varios abrigos con arte rupes-
medio y de donde tal vez procedan los tre. El trabajo de campo lo ha realizado
bifaces y hendedores encontrados en en abril de 2008 un equipo integrado
1928 durante la construcción del anti- por cinco trabajadores del museo (tres
guo aparcamiento y que se mencionan arqueólogos, un restaurador y un encar-
como recogidos en los «alrededores de gado de producción) y tres arqueólogos
Altamira». contratados específicamente para el pro-
La investigación de campo, los análisis y yecto.
diferentes estudios de cada yacimiento Se trata de grandes abrigos con cente-
son competencia de un total de veintiún nares de figuras grabadas con la técnica
especialistas vinculados al Museo de Alta- del surco profundo sobre afloramientos
mira, CSIC, CENIEH, IGN, y a varias uni- de arenisca. Se representan temas o moti-
versidades y museos. vos geométricos y no figurativos en gene-

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8. Abrigo con arte rupestre en Jasuka Venda, Paraguay. Foto: Museo de Altamira.

ral, no obstante, en algún abrigo hay esca- Luces y sombras en la


sas figuras esquemáticas humanas, repre- investigación desarrollada
sentaciones de vulvas y de lo que suele por los museos
llamarse en la bibliografía específica hue-
llas de puma o jaguar, de ñandú y de Decía G.H. Rivière (1989) que «la función
venado (o de guanaco, según regiones), de investigación constituye la base de
así como plantas de pies: el llamado «esti- todas las actividades de la Institución, ya
lo pisadas». que es lo que ilumina su política de con-
Este tipo tan característico de arte servación y acción cultural». Esta informa-
rupestre se extiende desde el sur de ción no ha perdido su vigencia por cuanto
Argentina hasta el norte del mismo país, se contiene la doble naturaleza de la investi-
identifica en Bolivia y Brasil (algún raro gación que se realiza en los museos, la de
ejemplo aislado), con cronología en gene- adquisición de nuevos conocimientos y la
ral posterior al segundo milenio antes de que traslada los resultados de la labor cien-
nuestra Era y continuidad hasta época tífica a todas las áreas del museo. Esta
reciente poco anterior a la colonización transversalidad de la investigación museís-
hispánica. La magnitud y densidad de los tica ha sido abordada por otros autores,
abrigos que hemos prospectado en Para- como Carretero (1996) y Olmos (2001),
guay en 2004 y 2006 es muy superior a la percibiendo la reciprocidad de las diferen-
de todo lo publicado en esos países, y tes funciones museísticas en la que los
pudiera desempeñar u ocupar una posi- investigadores deben tener clara la finali-
ción central en su distribución. La identifi- dad aplicada de su trabajo, al tiempo que
cación simbólica que aún hacen los actua- la investigación se integre y se desarrolle
les Paî con los lugares con arte rupestre es con plenitud en el seno de la institución.
un factor añadido al interés desde el pun- Hablaremos por tanto de investigación
to de vista prehistórico, y complementario básica o fundamental como aquella reali-
o recíproco con el interés de los Paî por zada sobre los objetos, la especialidad del
conocer nuestra valoración e interpreta- museo y los diferentes ámbitos de la
ción de las «inscripciones» existentes en el museología, y aplicada u operativa cuando
territorio de su propiedad. se trasladan los resultados a los usuarios,

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La investigación que se al público, utilizando los objetos como nuevos materiales, ya que en el caso de los
vehículo de conocimiento, a través de las arqueológicos nacionales han perdido las
exposiciones, de los talleres y de otras acti- competencias como receptores de excava-
realiza en los museos posee vidades de difusión. ciones arqueológicas, como de participar del
Se define «investigar» como «realizar activi- progreso de unas ciencias que desarrollan
una doble naturaleza: la de dades intelectuales y experimentales de modo una velocidad de transformación y de aplica-
sistemático con el propósito de aumentar los ción de nuevas tecnologías realmente impor-
adquisición de nuevos conocimientos sobre una determinada mate- tante, que afectan al grado de conocimiento
ria» (Real Academia Española), es decir, como de la propia ciencia, transformándola
la búsqueda sistemática mediante la aplicación inacabadamente, cuestionando cronologías,
conocimientos y la que del método científico. Si definimos investiga- métodos y clasificaciones, renovándose en
ción como la aportación de nuevos conoci- continuo. Se trata de una labor que puede
traslada los resultados de mientos, no debemos tampoco restringir su salvar de la muerte a estos centros, mante-
carácter de científico por tratarse de estudios niéndolos vivos y en primera línea de los
la labor científica a todas mayoritariamente cualitativos, comunes a las avances científicos y tecnológicos.
ciencias sociales, y no de tipo cuantitativo El primer escollo es la falta de reconoci-
como es habitual en las ciencias físico-natura- miento de los museos como Organismos
las áreas del museo les, -lo que habitualmente se considera Cien- Públicos de Investigación (OPIs). Sin este
cia, con mayúsculas-. requisito impuesto por la Ley 13/1986 de
Como bien dice Eco (1998): «Se considera Fomento y Coordinación de la Investigación
“científico” incluso un nuevo modo de leer y Científica y Técnica, (la conocida Ley de la
comprender un texto clásico, la localización Ciencia), los museos quedan al margen de las
de un manuscrito que arroja nuevas luces convocatorias de los planes nacionales de
sobre la biografía de un autor, una reorgani- investigación I+D, salvo que figuren como
zación y relectura de estudios precedentes asociados, nunca como titulares, en proyec-
que lleva a madurar y sintetizar ideas vaga- tos presentados por los organismos recono-
mente dispersas por los textos». cidos, como el CSIC o las Universidades. En
El estudio de las colecciones asignadas al consecuencia no es posible acceder a las dife-
museo, la realización de revisiones docu- rentes líneas de financiación que permitan el
mentales y bibliográficas, los estudios histo- desarrollo de los programas o la contratación
riográficos sobre la disciplina o el pasado de de especialistas con cargo a programas como
la institución forman parte de la investiga- el Juan de la Cierva o Ramón y Cajal. Esta
ción científica desarrollada por el museo. Se situación, conocida y siempre recurrente
trata, en la mayor parte de los casos, de tareas cuando se aborda el tema de la investigación,
que pueden desarrollarse internamente, es especialmente delicada en el caso de los
con los recursos propios de la institución, museos nacionales que, además de esta cua-
mejorando en su globalidad el conocimien- lidad, ostentan de forma oficial la denomina-
to y la valoración de la propia colección esta- ción de centro de investigación. Se trata de
ble o de aspectos museísticos con ella rela- una condición que no hace sino aumentar su
cionados. El problema parece surgir cuando indefinición jurídica y funcional acerca de las
se enfoca el segundo de los ámbitos propios tareas específicas que están llamados a desa-
de la investigación museística, el de la espe- rrollar y de los instrumentos legales y econó-
cialidad, un concepto menos concreto que micos de los que deberían estar dotados para
requiere en muchos casos establecer relacio- cumplir esta alta finalidad. Es decir, se genera
nes dentro de una disciplina científica y asu- una contradicción al esperarse investigación
mir proyectos de largo desarrollo. Además de un centro que carece de presupuestos
hay museos que, debido a su temática, específicos y personal especialista para la fun-
requieren de un trabajo de campo y de ción que tiene encomendada. En este senti-
investigación sobre el terreno fundamental do, la diversidad de vías de financiación de
para su propia supervivencia. En este senti- nuestros propios proyectos da fe de la lucha
do, los museos arqueológicos, los antropo- titánica que deben sostener los profesionales
lógicos o los de ciencias naturales, no se de los museos hasta conseguir un presu-
conciben sin una labor de investigación con- puesto que permita abordar un determinado
tinuada, que permita actualizar los conoci- proyecto. Esta incertidumbre mengua el
mientos de unas ciencias en continua reno- potencial de trabajo y entusiasmo, y dificulta
vación. No se trata tanto del acopio de la planificación efectiva y a largo plazo de

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9. Neocueva de Altamira, iluminada sólo con lámparas de tuétano para «La Noche de los Museos». Foto: Eusebio Dohijo.

diferentes líneas de investigación. La parado- Atapuerca. También el equipo paleontoló- ciativa de iluminar la Neocueva de Altami-
ja es completa al comparar y analizar las difi- gico vinculado a la Fundación Conjunto ra con lámparas alimentadas con tuétano y
cultades que el equipo de un museo puede Paleontológico Teruel-Dinópolis desarro- mecha de fibras vegetales con motivo de la
encontrar para presupuestar y gestionar un lla una importante labor de investigación. celebración de la Noche de los Museos.
proyecto de investigación arqueológica, Los visitantes disfrutan un día al año de
mientras que desde nuestra propia Dirección Proyección y rentabilidad de la una visita nocturna con la débil luz que
General de Bellas Artes y Bienes Culturales se investigación en el museo desprenden estas lámparas, comprobando
ofrecen subvenciones abiertas a cualquier cómo se alumbraban nuestros antepasa-
centro, fundación o asociación para proyec- La investigación en el museo se rentabiliza dos paleolíticos cuando se adentraban en
tos arqueológicos en el extranjero. Frente a tanto internamente como en el exterior. las cavernas. La parte experimental ha per-
esta situación, museos de otros departamen- En el caso del Museo de Altamira, se refle- mitido contrastar y refutar algunas de las
tos desarrollan una importante labor de ja en el desarrollo de proyectos de investi- premisas iniciales, entre otras, el elevadísi-
documentación científica, catalogación e gación en arqueología experimental para mo gasto energético que supondría este
investigación en relación con las colecciones su inclusión en la oferta didáctica del sistema como iluminación general, difícil-
y con su especialidad, fomentando el conoci- museo; en la abundante producción mente sostenible por una sociedad de
miento y actualización continua. Quizá el bibliográfica relacionada con los diferentes cazadores-recolectores; la parte de divul-
más conocido sea el Museo Nacional de programas de investigación y en la partici- gación científica ha resultado una expe-
Ciencias Naturales. El Centro Nacional de pación en comités y proyectos en el riencia inmejorable, ya que la observación
Investigación sobre la Evolución Humana extranjero. de las pinturas de Altamira con la única ilu-
(CENIEH), radicado en Burgos, se encuentra La arqueología experimental, es decir, la minación de estas lámparas de tuétano es
en proceso de creación y dotación de perso- reconstrucción de técnicas y procesos tec- considerada por los visitantes una expe-
nal investigador e infraestructuras pero su nológicos propios de la Prehistoria, ha riencia inolvidable (figura 9).
nacimiento, en marzo de 2004, se vincula al dado lugar al desarrollo de diferentes acti- Otro de los trabajos realizados por el
futuro Museo de la Evolución Humana y, vidades de difusión destinadas a los usua- museo en el campo de la arqueología
todo ello, a los yacimientos de la Sierra de rios del museo. Nos gustaría resaltar la ini- experimental ha dado lugar a la realización

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de un taller sobre las técnicas de caza en el una extraordinaria oportunidad para la


Paleolítico. El equipo científico que elabo- recapitulación de conocimientos adquiri-
ró los contenidos de la exposición perma- dos a lo largo de la visita por todo el
nente del Museo de Altamira decidió museo. Al final, aunque el visitante ha sido
incorporar un pequeño hueso procedente partícipe de una experiencia física a través
de las excavaciones antiguas de la cueva de los lanzamientos, la verdadera experien-
del Castillo (Puente Viesgo, Cantabria), cia es la asimilación de las condiciones, tan
que había sido identificado, con dudas, distintas a las actuales, a las que los hom-
como el único propulsor descubierto has- bres del Paleolítico tenían que enfrentarse
ta ese momento en la Península Ibérica. Se para conseguir su alimento. El uso del pro-
trataba por tanto de un elemento relevan- pulsor nos revela una forma de caza al ace-
te para explicar las técnicas de caza duran- cho, el ojeo y selección previa de la pieza
te el Paleolítico Superior, pero su poque- dentro de la manada; el acercamiento con
dad contrastaba con la suntuosidad de los sigilo, evitando ser detectados y el riesgo
ejemplares procedentes de yacimientos de que sólo pudiera haber una oportuni-
franceses, tallados con esculturas de bulto dad de disparo (García y Gutiérrez, en
redondo, ante cuya calidad artística una prensa) (figura 10).
pieza como la que nos proponíamos estu- A parte de la realización de actividades
diar no era más que un artefacto cierta- de divulgación científica, los museos
mente insignificante. Este fue el punto de deben proyectar su imagen científica hacia
partida para la realización de su estudio otro tipo de usuario, el experto, el investi-
minucioso y de la reconstrucción experi- gador. La organización y asistencia a con-
mental tanto de la propia pieza, como de gresos, la edición de la serie Monografías
su enmangue y funcionalidad, que permi- del Museo de Altamira y la abundante
tiera verificar o no su utilización como producción bibliográfica de todos los
arma de caza. La experimentación verificó investigadores vinculados al museo, dan
la hipótesis inicial y se tradujo en un taller una idea de la intensidad del trabajo que
de caza en el que el usuario puede experi- se viene desarrollando en el centro a pesar
mentar la captura de un bisonte o un cier- de su limitada infraestructura. Baste decir
vo lanzando su azagaya con ayuda de un como ejemplo que, entre 1994 y 2007, la
propulsor, réplica exacta del estudiado. producción bibliográfica del personal téc-
El ejercicio de tiro de azagaya con pro- nico y de los investigadores vinculados al
pulsor, aunque es una actividad lúdica de Museo, ha generado más de ciento veinte
gran aceptación por parte de todos los par- referencias sobre Prehistoria, Museología
ticipantes, proporciona fundamentalmente y Conservación.

10. Taller de caza con propulsor. Foto: Museo de Altamira.

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Revista Museos 08:Maquetación 1 1/12/08 11:38 Página 41

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2007), Sevilla, Junta de Andalucía. Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria.
41
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El Museo Nacional de
Arqueología Subacuática.
ARQUA
Guillermo Vázquez Consuegra1
Arquitecto
Sevilla (Cartagena, Murcia)
Guillermo Vázquez Consuegra es titulado por la
Escuela de Arquitectura de Sevilla (1972). Ha
sido profesor de Proyectos hasta 1987 y profe-
sor invitado en las Universidades de Buenos
Aires, Lausanne, Syracuse (Nueva York), Bolo-
nia, Venecia y Visiting Scholar de la Getty Cen-
ter de Los Angeles. Asimismo, ha sido director
de los Cursos de Arquitectura de la Universidad
Complutense de Madrid desde 1993 hasta
2004 y profesor honorario de la Universidad de
Sevilla desde 2005. Actualmente es profesor
de la Accademia di Mendrisio di la Universitá
della Svizzera italiana.
Ha participado en numerosas exposiciones
nacionales e internacionales destacando las de
la Biennale di Venecia (1980 y 2004), la Trienna-
le di Milano (1988), el Centro Georges Pompi-
dou de París (1990), The Art Institute of Chicago
(1992), y The Museum of Modern Art of New
York (2006) así como las de todas las Bienales
de Arquitectura Española. Sus obras y proyec-
tos han sido profusamente publicados en las
principales revistas nacionales y extranjeras
habiendo participado en numerosos seminarios
y conferencias por todo el mundo. Ha sido dis- 1. Croquis de proyecto. © Estudio Vázquez Consuegra.
tinguido con numerosos premios nacionales e
internacionales, entre otros el Premio Nacional
Construmat (1989), Premio Fundación C.E.O.E
(2001), Premio Il Principe e l´Architetto (2005),
Premio Nacional de Arquitectura Española Resumen: Este texto presenta las actuacio- Abstract: This text presents the work
(2005) y Premio Andalucía de Arquitectura en nes llevadas a cabo en el muelle de Alfonso undertaken in the Alfonso XII quay in Car-
su primera edición (2007). XII de Cartagena con motivo de la cons- tagena for the construction of the areas
Entre sus principales obras construidas desta-
trucción de los espacios que albergarán la that will house the new Museo Nacional
can los edificios de viviendas sociales en Sevi-
lla, Madrid, Cádiz y Rota; el Pabellón de la nueva sede del Museo Nacional de Arqueo- de Arqueología Subacuática. ARQUA. Refe-
Navegación de la Expo´92 en Sevilla; el acondi- logía Subacuática. ARQUA. Se hace referen- rence is made to the revitalisation of this
cionamiento del Palacio de San Telmo para cia a la revitalización de esta antigua zona former industrial area, to the perfect adap-
Sede de la Presidencia de la Junta de Andalu-
industrial y a la perfecta adaptación del edi- tation of the building and its relationship
cía; el Museo de la Ilustración en Valencia; el
Museo del Mar en Génova; la ordenación del ficio con la ciudad y su relación con el mar. with the sea. Additionally, the phases of
Borde Marítimo de Vigo; el Ayuntamiento de Asimismo se resumen las fases de redac- the drafting of the programme and the
Tomares (Sevilla); el Archivo de Castilla-La Man- ción del programa y del proyecto arquitec- architectural project as well as the building
cha en Toledo; el Palacio de Justicia de Ciudad
tónico y la ejecución de la obra. Por último work are summarised here. Finally, there is
Real; el Centro de Visitantes de Baelo Claudia
en Bolonia (Cádiz) y el Museo Nacional de se describe el edificio del museo con sus a description of the museum building and
Arqueología Subacuática (Cartagena). diferentes espacios y funciones. its different spaces and functions.

Palabras clave: Arquitectura de museos, Keywords: Architecture of museums,


1
Correo electrónico: Proyecto arquitectónico, Patrimonio Arqueo- Architectural project, Underwater Archae-
estudio@vazquezconsuegra.com lógico Subacuático, Cartagena. ological Heritage, Cartagena.

42 2. Fachada sur del volumen del lucernario con sistema de lamas de zinc
para protección del soleamiento directo. © Duccio Malagamba.
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3. Ángulo del vestíbulo del museo con iluminación cenital. © Duccio Malagamba.

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4. Perspectivas-Secciones fugadas del museo. © Estudio Vázquez Consuegra.

Estudio de viabilidad: 1995-1996 las formas de los barcos, como sugería la


Concurso de proyecto y obra: 1998 tradición moderna, ni en la arquitectura
Proyecto de ejecución: 1999 urbana de la ciudad, sino que responde a
Construcción: 2001-2008 las condiciones específicas del lugar.
Pero los lugares trascienden su propia
Cartagena, continuando los pasos de las territorialidad física, y el edificio, enrai-
ya numerosas experiencias de water- zándose en su lugar, evoca, al mismo
front llegadas desde Estados Unidos, con tiempo, el mundo de otros lugares.
ejemplos relevantes en algunas ciudades Al tratarse de un museo, el programa
españolas como Barcelona o Vigo, deci- del edificio propuesto contempla, por
dió hace unos años colonizar los terre- una parte, funciones técnicas internas de
nos del muelle de Alfonso XII, reserva- investigación, restauración, conservación
dos hasta entonces a instalaciones y y protección del patrimonio arqueológi-
faenas portuarias. Este muelle, tensado y co sumergido y, por otra, salas de exposi-
recto, construido en 1872 por delante de ción y espacios públicos. La opción pro-
las murallas de Carlos III, en terrenos yectual de construir dos edificios sobre
ganados al mar, constituye el borde físico la tersa plataforma del muelle de Alfonso
de una ciudad caracterizada por su impo- XII bien podría responder a estas consi-
nente y hermosa geografía. Construccio- deraciones de programa. La limitación de
nes industriales vinculadas a viejos usos la edificabilidad máxima sobre la rasante
portuarios fueron demolidas. En su lugar de la parcela haría imprescindible cons-
nuevos edificios, como el Museo Nacio- truir bajo la cota del muelle, a fin de
nal de Arqueología Subacuática, contri- cumplimentar la demanda de superficie
buirán a generar un nuevo foco de activi- solicitada.
dad que revitalizará la cornisa marítima y Pero van a ser, a su vez, consideraciones
la ciudad. Darán lugar a un nuevo territo- de otro orden las que finalmente nos lle-
rio de intercambio cívico para todos los ven a plantear la idea del edificio excava-
ciudadanos, en ese espacio fronterizo y do. De una parte el tema de la institución:
privilegiado donde la ciudad acaba y arqueología subacuatica; es decir, la exhi-
empieza el mundo. bición y difusión del patrimonio subacuá-
El paisaje portuario se caracteriza por tico referente a todos aquellos rastros de
su incesante movilidad. El ir y venir de la existencia humana que tengan un carác-
los grandes cargueros o buques de la ter cultural, histórico o arqueológico y que
Armada, las estibaciones de contenedo- hayan estado bajo el agua. Consideramos,
res o el continuado ajetreo de las grúas pues, pertinente que el visitante del
dibujan un paisaje en tránsito, cambian- museo se adentre penetrando en el inte-
te, nunca acabado. La arquitectura pro- rior de la tierra, en referencia al mundo
puesta para el museo no se inspira ni en subacuático y subterráneo, procedencia

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5. Extremo Este del edificio. Acceso a exposiciones temporales. © Duccio Malagamba.

del patrimonio sumergido. Es un edificio pa desciende conduciendo al visitante al


que toma, por tanto, de la «subterranei- interior del museo. La experiencia del
dad» el argumento del proyecto. Y, en acceso al mismo se percibe, por tanto,
segundo lugar, se trata de un terreno de como la metáfora de una inmersión en
relleno. La plataforma que constituye el el mar. El primer volumen, largo, pris-
muelle de Alfonso XII se produce como mático y opaco, se dispone junto a la vía
consecuencia del aterramiento del espacio de tráfico trazada por delante de las
frente a las murallas marítimas de la ciu- murallas y en paralelo al cantil del mue-
dad de Cartagena. Es, por tanto, un espa- lle. El otro, quebrado, anguloso y más
cio donde antes estuvo el mar. transparente, adopta una geometría que
Los materiales, objeto de la exposi- le permite conformar entre ambos una
ción, vuelven así a su lugar de proce- suerte de plaza sobre el muelle, de ves-
dencia, ahora bajo la pesada capa de tíbulo del edificio, de antesala del
piedra del viejo muelle portuario. El edi- museo. Un espacio público para la expo- 2
Inicialmente, este edificio englobaba los
ficio emerge a superficie con sólo dos sición al aire libre, desde donde se espacios propios del Centro Nacional de
Investigaciones Arqueológicas Submarinas,
elementos: el volumen de espacios podrán percibir algunos de los elemen-
ente funcionalmente asumido en la
internos2 y el gran lucernario del museo tos expuestos en el interior de la pieza actualidad por el Museo Nacional de
excavado. Entre ambos, una amplia ram- del lucernario. Arqueología Subacuática. ARQUA.

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6. Espacio interior del volumen del lucernario desde el acceso al museo. © Duccio Malagamba.

La posición del edificio de espacios inter- de superficie es sólo la mitad de lo permi- ra. Una arquitectura que pone su acento
nos, en paralelo a la nueva vía de tráfico, tido por las normativas municipales, por en su dimensión urbana, que se distancia
que segrega la ciudad de los nuevos terri- lo que hemos reducido al mínimo la de su condición de objeto para convertir-
torios colonizados, va a permitir preservar construcción sobre el muelle, cediendo se en paisaje.
para el ciudadano este espacio de acogida así espacio público para el uso y disfrute Además, para dar razón de ser a la ubi-
del museo. El lucernario, de trazado que- de los ciudadanos. Este nuevo espacio cación del edificio al borde del Medite-
brado y azaroso, se adelanta hacia el mar urbano, resultado de la forma en que rráneo, en el proyecto original se dispu-
tensionando con su geometría angulosa la estas dos piezas se sitúan en la parcela, es so bajo tierra una pieza destinada a
traza rectilínea del cantil del muelle. una plaza pública y al mismo tiempo el exposiciones temporales, que se prolon-
Merced a su condición de edificio exca- vestíbulo abierto del nuevo museo. Es gaba hasta alcanzar el borde del muelle,
vado, el volumen construido sobre la cota ciudad y al mismo tiempo es arquitectu- gestionando su relación con el mar a tra-

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7. Ingreso a la sala de exposiciones temporales. © Duccio Malagamba.

vés de un gran ventanal, paisaje de luz y Hasta el inicio de las obras en el año
de mar; diversas circunstancias impidie- 2001 una serie de circunstancias, protago-
ron finalmente la construcción de este nizadas por ambas instituciones, motiva-
elemento. ron que algunos elementos del proyecto
vencedor del concurso no quedaran incor-
Un largo proceso porados al definitivo proyecto de ejecu-
ción. Así, razones económicas impedirían,
Un anteproyecto encargado por el Minis- como hemos indicado anteriormente, la
terio de Cultura, denominado Estudio de construcción de la pieza subterránea de
Viabilidad, es redactado entre 1995 y exposiciones temporales, la sala que había
1996, y presentado públicamente a la ciu- sido denominada «Ventana al mar», apla-
dad tanto por parte de este organismo zándola para una segunda fase. De la mis-
como del Presidente de la Región de Mur- ma manera, una discutible interpretación
cia. Sin embargo, este proceso va a quedar de la necesidad de integrarse en el contex-
interrumpido hasta 1998 en que es convo- to protegido de las murallas de Carlos III
cado un concurso nacional de proyecto y supuso la disminución de la altura y volu-
obra. La adjudicación de este concurso metría del proyecto inicial, afectando a la
nos lleva a la redacción, un año más tarde, localización de las áreas de servicios del
del preceptivo proyecto de ejecución. volumen de espacios internos, que habrán

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8. Vestíbulo abierto del museo. A la izquierda acceso a exposiciones temporales. © Duccio Malagamba.

de buscar acomodo en un nuevo edificio. Organización general


Por último, la reciente e inexplicable cons-
trucción de la dársena de grandes yates, El museo se desarrolla principalmente en
una serie de muelles y pantalanes cons- una planta excavada en la plataforma del
truidos directamente contra el cantil del muelle de Alfonso XII, al tiempo que los
muelle de Alfonso XII, alejando el mar del espacios internos se organizan en tres
edificio del museo y privatizando un niveles, uno de ellos igualmente enterrado
espléndido espacio público junto al agua, y los otros dos sobre la cota del muelle, de
acaba definitivamente con la posibilidad manera que espacios públicos e internos
de la futura construcción de la sala de comparten un espacio excavado en el que
exposiciones temporales. se producirán las necesarias relaciones
La principal consecuencia de estas deci- funcionales.
siones ha sido que el espacio destinado, En la cota sobre rasante, la planta supe-
en planta baja, a algunas funciones de rior del volumen de espacios internos (a
investigación y almacén ha sido habilitado veces con dos niveles) conforma un volu-
para exposiciones temporales, al suprimir- men prismático que recorre longitudinal-
se definitivamente la construcción de esa mente la parcela, con una anchura de diez
pieza subterránea que mediaba entre el metros y una longitud que supera los cien-
edificio y el mar. Por tanto, el museo cuen- to cincuenta metros. Un volumen estático
ta ahora con dos accesos públicos en lugar y alargado que con los amplios lucerna-
del ingreso único: a exposiciones perma- rios, en dientes de sierra y orientados a
nentes a través de una rampa descenden- Norte, propone resonancias formales que
te, prevista en el proyecto primitivo y evocan las viejas instalaciones industriales
situada en el espacio abierto entre los dos y tinglados portuarios.
volúmenes y a exposiciones temporales, El lucernario quebrado, que permitirá
con acceso independiente a cota del mue- llevar la luz natural al espacio interior del
lle, por el testero del volumen de espacios museo, será la otra pieza que con la ante-
internos, protegido por una amplia y rior se constituyan en las dos únicas emer-
generosa marquesina. gencias sobre la plataforma del muelle.

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Con una altura poco mayor de ocho museo: taquillas, guardarropa, aseos públi-
metros, sección variable y una geometría cos, tienda y acceso a cafetería. La localiza-
compleja adopta una forma libre y dinámi- ción del vestíbulo en el extremo oriental
ca en contraste con el volumen más neto y del edificio proporciona una visión pers-
exacto de la otra pieza. Ambos volúmenes pectiva y completa de la gran sala de expo-
definen un espacio urbano acotado por la siciones, puesta en valor y enfatizada por la
concavidad que la traza angulosa del lucer- situación de la plataforma del vestíbulo a
nario dibuja sobre el suelo, un espacio que una cota ligeramente más elevada que las
fluye hacia el mar a través de la apretada de las salas de exposiciones. La presencia
hendidura producida en el volumen del de tres niveles en el espacio deprimido del
lucernario. Este espacio podría cubrirse en museo, conectados por suaves y espacio-
verano con elementos textiles, como las sas rampas, ayuda a entender este espacio
velas marinas, protegiéndolo del fuerte como un volumen excavado y tallado en la
soleamiento y procurando un ambiente plataforma del muelle. El espacio situado
sombreado y confortable. en la cota más baja está bañado por la luz
La rampa descubierta de acceso al edifi- norte del gran lucernario, cuya traza coin-
cio permite acordar la cota del muelle con cide con uno de los límites exteriores del
la del vestíbulo principal situada cuatro recinto expositivo. El espacio situado a la
metros más abajo. Esta pieza pone en rela- cota más alta, de mayor capacidad y menor
ción las distintas dependencias que confor- altura, tiene como límites el espacio ante-
man el área pública del museo: taller de rior y el edificio de espacios internos, posi-
actividades, salón de actos, acceso a espa- bilitando así el registro a talleres y almace-
cios internos y contiene todos aquellos ser- nes destinados a la conservación de los
vicios propios del espacio de recepción del fondos del museo.

9. Espacio abierto, vestíbulo exterior y antesala del museo. © Duccio Malagamba.

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El espacio reservado a las salas de exposi- carga y descarga. Se trata de un amplio
10. Sala de colecciones de reserva. ción permanente es un espacio absoluta- espacio, fluido y continuo, generosamente
© Duccio Malagamba. mente espectacular en relación al aparente bañado por una luz homogénea, matizada
11. Biblioteca. © Duccio Malagamba.
escaso volumen del museo. Bajo el lucerna- y difusa, abierto a la hermosa visión lejana
rio la sala alcanza una altura de catorce de las montañas que enmarcan el puerto
metros, lo que supone una dimensión extra- de Cartagena.
ordinaria e insólita para el Museo Nacional El edificio de usos internos se desarrolla
de Arqueología Subacuática. ARQUA. Esta en dos plantas completas, a niveles de baja
gran altura va a permitir que el museo pue- y sótano y una entreplanta continua, que
da albergar objetos de una envergadura recorre las dos terceras partes del edificio,
considerable, suspender otros de la cubier- por encima de la cota de rasante. Todas las
ta, superponer piezas en el espacio, etc. actividades contenidas en el complejo pro-
ofrecer, en definitiva, un recinto cualificado grama, que se refieren a las áreas internas y
y capaz, aconsejable en un proyecto museo- semipúblicas, como las áreas de conserva-
gráfico flexible y dinámico, que refleje la ción y administración, departamento de
actividad desarrollada por el propio museo. educación o almacenes de colecciones se
En el interior del gran vacío del lucerna- localizan en este largo y estrecho edificio.
rio, protegido al Sur por una fachada de Amplios lucernarios recorren longitudinal-
lamas metálicas de chapa de cinc, se loca- mente su cubierta proporcionando ilumina-
liza la cafetería, un amplio balcón-mirador ción natural y ventilación a los espacios de
sobre la sala de exposiciones con magnifi- doble altura, reservados a sala de exposicio-
cas vistas sobre el mar, y acceso desde el nes temporales así como a la biblioteca.
vestíbulo del museo, pero también con El nombre del museo, con letras de
entrada independiente desde la calle. enorme tamaño, recorre el ilimitado lien-
La sala de exposiciones temporales se zo de hormigón coloreado que constituye
localiza ahora en el extremo occidental del la fachada interior del volumen de usos
edificio del otro volumen, con acceso des- internos, evocando, en su diseño, su con-
de el muelle a través de un gran voladizo dición de volumen emergente, de museo
que protegerá igualmente las labores de sumergido.

12. Edificio del museo desde el muelle de la Curra. © Duccio Malagamba.

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55
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Enrique Sobejano1 El Museo Nacional


Fuensanta Nieto
Nieto Sobejano Arquitectos S.L.
Madrid Colegio de San Gregorio
(Valladolid)2

Enrique Sobejano y Fuensanta Nieto son Resumen: El artículo describe las inter- cuencia, la imagen del arquitecto como
Arquitectos titulados por la Escuela Técnica venciones arquitectónicas llevadas a cabo autor y único responsable intelectual de la
Superior de Arquitectura de Madrid y por la
Universidad de Columbia de Nueva York y
en el Colegio de San Gregorio, construido obra se pone en cuestión cuando se trata,
socios fundadores de Nieto Sobejano en el siglo XV y, desde 1932, sede del como en este caso, de ampliar un edificio
Arquitectos. Entre 1986 y 1991 fueron Museo Nacional Colegio de San Gregorio. ya existente, concebido en otra época por
directores de la revista Arquitectura editada Recoge las ideas y el proceso seguido des- otros arquitectos y transformado notable-
por el Colegio Oficial de Arquitectos de
Madrid. Asimismo han realizado
de el punto de vista de los arquitectos mente a lo largo de los siglos. Difícilmente
numerosos proyectos arquitectónicos por autores del proyecto de rehabilitación y se comprendería que un artista modificara
los que han sido galardonados con diversos ampliación. una obra ajena en el campo de la música,
premios y distinciones entre los que la pintura, la escultura, la literatura o el
destaca el Premio Nacional de
Conservación y Restauración de Bienes
Palabras clave: Transformación, Historia, cine; sin embargo, la arquitectura asume
Culturales, recibido en 2007 por el proyecto Museo, Estructura formal, Rehabilitación, por naturaleza la posibilidad de su trans-
arquitectónico del Museo Nacional de Arquitectura de museos, Proyecto arqui- formación, en un continuo proceso de
Escultura (Valladolid). Sus proyectos han tectónico. modificaciones llevadas a cabo por dife-
formado parte de distintas exposiciones
como la Biennale di Venecia (2002 y 2006);
rentes autores a lo largo del tiempo. Quizá
la Bienal Española de Arquitectura (2003); Abstract: The article describes the archi- por ello, la arquitectura moderna mantuvo
On Site: New Architecture in Spain, Moma, tectural interventions undertaken in the desde sus orígenes una difícil relación con
Nueva York (2006) o La Mujer Construye, Colegio de San Gregorio, built in the 15th la historia, lo que ha hecho que la inter-
Utrecht (2007), entre otras. En la actualidad
son profesores de Proyectos de la Escuela
century and site of the Museo Nacional vención en edificios del patrimonio cultu-
de Arquitectura de la Universidad Europea Colegio de San Gregorio since 1932. It ral haya fluctuado entre actitudes excesiva-
de Madrid (UEM) y de la Universität der contains the ideas and the process that mente conservadoras o miméticas, por
Künste de Berlin (UdK) respectivamente, e was followed from the viewpoint of the una parte, e imposiciones ajenas a la pro-
imparten conferencias en diversas
universidades e instituciones nacionales e
architects responsible for the renovation pia historia del edificio, por otra.
internacionales. and extension project.
Concurso de ideas: marzo 2000
Keywords: Transformation, History, Museum, Proyecto de ejecución: marzo 2001
Formal structure, Renovation. Construcción: 2002-2007

Intervenir en un edificio de gran valor his- Cuando nos enfrentamos al proyecto de


tórico y artístico, como es el Colegio de rehabilitación y ampliación del entonces
San Gregorio de Valladolid, exige inevita- Museo Nacional de Escultura, fuimos cons-
blemente tomar postura ante su transfor- cientes desde un principio que habría de ser
1
Correo electrónico: mación en el espacio y en el tiempo. Pues- el propio edificio, a través de su estructura
nietosobejano@nietosobejano.com to que la realidad del conjunto de San formal y espacial, el que sugeriría las claves
2
Por Real Decreto 1136/2008, de 4 de julio, Gregorio es múltiple y compleja, también de la intervención.
se cambia la denominación del Museo
lo es la aproximación con que la arquitec- El antiguo Colegio de San Gregorio consti-
Nacional de Escultura por la de Museo
Nacional Colegio de San Gregorio. (B.O.E.de tura contemporánea ha de enfrentarse a tuye para Valladolid no sólo uno de los edifi-
5 de julio de 2008). su transformación y adecuación. En conse- cios más significativos de su patrimonio

56 1. Museo Nacional Colegio de San Gregorio. Planta primera. Salas de exposición. © Roland Halbe.
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La nueva propuesta arquitectónico, sino un testigo de su propia


historia. Construido por iniciativa del obispo
Fray Alonso de Burgos en 1487 como centro
nació con una doble de formación de frailes dominicos, se trata de
un ejemplo muy notable del período hispa-
finalidad: recuperar y no-flamenco de finales del siglo XV, Monu-
mento Nacional desde 1884 y sede del
revalorizar los elementos Museo de Escultura desde 1933. El conjunto
está compuesto por dos edificios: el Colegio
propiamente dicho y la Capilla funeraria del
arquitectónicos significativos fundador. La fachada principal, con su porta-
da labrada, atribuida al taller de Gil de Siloé,
y dotar al edificio de las es uno de sus elementos más destacados y
da paso al llamado Patio de Estudios, al que
condiciones necesarias para originalmente abrían dos aulas (de Física y de
Metafísica), y desde el que se accedía al ver-
dadero núcleo del Colegio: el claustro. La
su función museística planta inferior albergaba los espacios princi-
pales: el salón de actos, una cámara aboveda-
da adjunta y el refectorio, mientras que en la
planta superior se encontraban la sala capitu-
lar y la biblioteca, así como las celdas de los
frailes. Completaba el conjunto una capilla
anexa, construida en 1490 por Juan Guas con
la sacristía obra de Simón de Colonia. Un
corredor ya desaparecido adosado al muro
de la fachada principal conducía a la capilla
bajo una estructura en dos niveles ocupada
por celdas de los frailes. En la parte posterior
del Colegio se construyó en 1524 el llamado
Edificio de las Azoteas, que constaba de cua-
tro plantas y sobresalía notablemente en altu-
ra con respecto al resto del conjunto. En
1824 se produjo el derrumbamiento de las
plantas superiores del Edificio de las Azoteas
y de todo el lienzo de tapial de la fachada de
la antigua huerta, de modo que hasta nues-
tros días han llegado pocos elementos origi-
nales de dicho edificio a excepción de la
fachada sur del mismo.
Los diferentes usos que sufrió el antiguo
Colegio durante el siglo XIX, tras la desamor-
tización -cuartel, presidio, gobierno civil y ofi-
cinas administrativas- generaron numerosas
transformaciones que llegaron a desvirtuar
casi completamente el carácter del edificio cubiertas habían sido ejecutadas completa-
original hasta que, tras haber sido declarado mente de nuevo, elementos de piedra del
Monumento Nacional en 1884, se llevó a claustro y cresterías eran en gran medida
cabo una extensa restauración del claustro, la reconstruidos, los cuerpos superiores y forja-
portada, los artesonados, así como la estruc- dos del Edificio de las Azoteas habían sido
tura de cubierta, sustituida por cerchas metá- desmontados tras su derrumbamiento, el
licas en lugar de las antiguas armaduras de corredor y celdas adosadas al muro que con-
madera. A consecuencia de estas importan- ducía a la Capilla habían desaparecido, así
tes intervenciones, a comienzos del siglo XX como la antigua aula de Metafísica. En 1932
muchos de los artesonados ya habían desa- se decidió convertir el antiguo Colegio en
parecido o habían sido sustituidos; las sede del Museo Nacional de Escultura, lo que

58
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2. Museo Nacional Colegio de San Gregorio. Claustro. Planta primera. © Roland Halbe.

implicó importantes obras para la adecua- en 2002 se acometió el proyecto de rehabili-


ción del conjunto a los nuevos usos previs- tación, restauración y ampliación tras la con-
tos, con añadidos tales como un nuevo pabe- vocatoria de un concurso nacional. La nueva
llón de aseos, refuerzos estructurales en todo propuesta nació con una doble finalidad:
el edificio, restauración de elementos de pie- recuperar y revalorizar los elementos arqui-
dra y de artesonados, sustitución de las car- tectónicos significativos y dotar al edificio de
pinterías y solados e incorporación de nue- las condiciones necesarias para su función
vas instalaciones. museística como instrumento de conserva-
El museo permaneció en uso continuado a ción, no sólo de sí mismo, sino de las valiosas
lo largo del siglo XX, con numerosas obras colecciones, fundamentalmente de escultura
menores y adecuaciones parciales, hasta que religiosa de madera policromada que alberga.

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3. Museo Nacional Colegio de San Gregorio. Sección longitudinal. Claustro histórico y edificio de accesos. © Nieto Sobejano Arquitectos S.L.

5. Museo Nacional Colegio de San Gregorio.


Edificio de azoteas. Exterior. © Roland Halbe.

60
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4. Museo Nacional Colegio de San Gregorio. Sección longitudinal. Claustro histórico y edificio de azoteas. © Nieto Sobejano Arquitectos S.L.

Las huellas que las distintas intervenciones desaparecieron o fueron transformados has-
fueron dejando a lo largo de los siglos en el ta tal punto que han perdido hoy todo valor
antiguo colegio reflejan la propia vida del edi- arquitectónico o histórico. En esta categoría
ficio, que lejos de congelarse en un determi- deberíamos considerar las construcciones
nado momento en el tiempo, se ha ido adap- existentes en el pequeño jardín de acceso a la
tando con mayor o menor fortuna a los más Capilla y también los restos del llamado Edi-
diversos usos, así como a la evolución de ficio de las Azoteas, a excepción de la notabi-
métodos constructivos y a las necesidades lísima fachada de la Galería abierta al suroes-
funcionales e higiénicas. El nuevo proyecto te. Finalmente, era importante adecuar a las
no debía plantearse, en nuestra opinión, actuales necesidades museográficas el trata-
como una actuación genérica y unitaria sobre miento interior de las salas de exposición, en
el conjunto, sino como una suma de inter- cuanto a sus materiales, iluminación, e insta-
venciones de distinta intensidad, específicas laciones de climatización y control ambiental
para cada espacio y circunstancia del edificio, y de seguridad. A excepción de una serie de
pues múltiple y no unitaria es también la rea- valiosos artesonados -en unos casos origina-
lidad del conjunto de San Gregorio. les y en otros restaurados o incorporados de
Afortunadamente, y pese a las numerosas otros edificios- los revestimientos, solados y
modificaciones parciales que habían tenido carpinterías, resultado de las intervenciones
lugar a lo largo de los años, el colegio ha man- realizadas en el siglo XX, respondían a crite-
tenido hasta hoy una estructura formal plena- rios obsoletos que afectaban negativamente
mente reconocible, caracterizada por tres ele- a la presentación de la propia colección y a la
mentos de gran valor arquitectónico: la comprensión del propio edificio.
fachada con su portada y el adyacente Patio de El proyecto responde a un criterio de reha-
Estudios, el Claustro y los espacios que lo cir- bilitación integral, lo que implicó actuar en
cundan, y la Capilla. Exceptuando esta última, distintos niveles de intervención. Desde el
por haber sido restaurada con anterioridad, punto de vista estructural las obras afectaron
nuestra propuesta parte como objetivo funda- a la consolidación de elementos originales,
mental de la recuperación y puesta en valor de (muros de piedra, artesonados estructurales,
los elementos anteriormente descritos. etc.), pero también al refuerzo o reconstruc-
Junto a estos espacios o elementos arqui- ción de elementos de importancia, como
tectónicos que podemos definir como «origi- son la totalidad de las cubiertas, cuya nueva
nales» pese a haber sido algunos de ellos res- estructura metálica que sustituía a la que
taurados o reconstruidos a finales del siglo había sido incorporada el pasado siglo, per-
XIX, existen otros que, por diversos motivos, mite albergar la mayor parte del sistema de

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climatización y control ambiental, así como el llas, aseos, guardarropa, etc. Su estructura
registro superior de los artesonados origina- arquitectónica, concebida como un vacío a
les de madera. Galerías de servicio enterra- doble altura, que parece estar en flotación
das en planta baja completan las actuaciones sobre el pequeño patio que linda con el ábside
necesarias para lograr algo que estaba en de San Pablo, se resuelve con la utilización de
nuestro ánimo desde un principio: que la materiales nobles: madera, piedra caliza, hor-
presencia de los elementos mecánicos y de migón blanco y cobre, que pertenecen tanto a
instalaciones necesarios no alteraran los la historia del edificio original como a la con-
espacios de un edificio concebido en épocas temporaneidad con la que convive.
en las que, lógicamente, ninguno de dichos El proyecto se suma así a la serie de trans-
sistemas existían. formaciones y cambios de uso que en el
Junto a estas obras, que podríamos definir Colegio de San Gregorio han tenido lugar
como de restauración -pese a los complejos desde su fundación hasta hoy. Nuestra labor
trabajos de muy diferente condición que impli- no ha consistido, en última instancia, más
caron-, en dos lugares específicos se llevaron a que en tratar de desvelar las leyes ocultas que
cabo intervenciones en las que nuevas cons- el edificio lleva implícitas, en continuar la
trucciones o ampliaciones manifestaban la obra que otros autores iniciaron en el pasa-
voluntad de establecer un diálogo entre for- do. Cada nueva intervención se asemeja a la
mas y materiales contemporáneos con la inserción de un nuevo capítulo en un texto
arquitectura del pasado. Estas actuaciones siempre inacabado: la historia de un edificio
corresponden, en primer lugar, al edificio de que contiene la génesis de su propia transfor-
las Azoteas, cuyo espacio interior arruinado se mación en el espacio y en el tiempo.
transforma por medio de una estructura de
muros y losas de hormigón blanco visto, crean-
do de este modo nuevos espacios expositivos
cuya escala y proporción amplían las posibili-
dades museográficas hasta ahora existentes.
Finalmente, en el pequeño patio que un día
estuvo parcialmente ocupado por el aula de
Metafísica, y manteniendo su huella como tes-
tigo de aquel pasado, se proyectó un pabellón
de accesos que articula el inicio de los recorri-
dos del museo, a un tiempo que incorpora los
espacios necesarios para información, taqui-

6. Museo Nacional Colegio de San Gregorio.


Planta Baja. Estado Inicial.
© Nieto Sobejano Arquitectos S.L.

62 7. Museo Nacional Colegio de San Gregorio. Pabellón de accesos. © Roland Halbe.


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Carmen Valdés Sagüés1 La difusión,


Servicio de Museos
del Gobierno de Navarra
Navarra una función del museo

Carmen Valdés Sagüés es doctora en Resumen: El museo es una institución Museología (ICOFOM) han promovido
Historia con la tesis La difusión cultural en
el museo. Servicios destinados al gran cultural y educativa que constituye en sí sendos debates sobre la definición de
público y Máster en Museología. Desde misma un servicio público. Tanto el estu- museo y sobre su esencia misma2. En este
1992 es Técnico Superior del Museo de dio teórico como la práctica de la difusión proceso se ha puesto en evidencia la diver-
Navarra por oposición y desde 2003 en el museo exigen una reflexión sobre la sidad de concepciones sobre la noción de
directora del Servicio de Museos del
Gobierno de Navarra. Asimismo es esencia del museo, así como sobre el con- museo. Sin embargo, no se duda de su
miembro del Consejo Ejecutivo de ICOM junto de funciones, tareas, profesionales, y carácter de servicio público, de su finali-
España (1998-2004) y de la Junta Directiva otros aspectos de esta institución puesto dad de apertura a los ciudadanos, de su
de la Asociación Profesional de que todos ellos juegan un papel en el pro- existencia en beneficio de la sociedad.
Museólogos de España.
ceso de puesta a disposición de los ciuda- No parece que se pueda analizar hoy en día
danos del museo, sus fondos y valores. el museo sin considerar que poner sus fon-
dos, información y valores a disposición de
Palabras clave: Difusión, Sociedad, Edu- los ciudadanos es esencial en su existencia
cación permanente, Exposición, Servicios. como institución cultural. Así lo reconoce de
manera generalizada y expresiva la legislación
Abstract: The museum is a cultural and de nuestro país, tanto la estatal como la auto-
educational institution that constitutes a nómica, además de las cartas de servicios que
1
Correo electrónico: cvaldess@navarra.es public service in itself. Both the theoretical los museos de titularidad pública están
2
Para el debate de ICOM, Nouvelles de study and the promotion of awareness, implantando desde 2005 y en las que detallan
l’Icom (2004), 57, 2. Para el de ICOFOM, carried out within the museum, call for los servicios y compromisos que voluntaria-
Mairesse y Desvallées, 2007
3
El Museo Zumalacárregui (Ormaiztegui, reflection upon the essence of the muse- mente adquieren con los ciudadanos3.
Guipúzcoa), en su carta de servicios um and its body of functions, tasks, profes- El museo tiene dos pilares esenciales, la
publicada en junio de 2007, dice que «es sionals and other aspects, given that they colección y la sociedad. Y todas las tareas
un servicio público de la Diputación Foral all play a role in the process of ensuring del museo tienen como objetivo relacio-
de Guipúzcoa, cuyo fin es acercar al
público general y especializado el siglo that the museum, its funds and values are narlos entre sí con la finalidad de hacer
XIX en el País Vasco, período de grandes available to citizens. comprensible la colección a la sociedad.
cambios sociales, culturales, económicos Para ello, es necesario realizar un comple-
y políticos, e inicio del mundo Keywords: Communication, Society, Life- jo conjunto de trabajos que permitan:
contemporáneo. Para ello, además de
preservar, investigar e incrementar los long learning, Exhibition, Services.
contenidos y colecciones, propone un • Conocer los objetos que el museo posee
viaje dinámico a lo largo de esta época El museo, como creación humana, evolu- y su significado, base indispensable para
clave para conocer y comprender la ciona y está sujeto a revisión y discusión. el desarrollo del resto de las funciones
sociedad actual, fomentando recursos
educativos no formales» En los últimos años, desde 2003, el Conse- del museo. De ahí la necesidad de desa-
(www.zm.gipuzkoakultura2.net) (14 de jo Internacional de Museos (ICOM) así rrollar adecuadamente la documenta-
febrero de 2008). como su Comité Internacional para la ción de la colección y su investigación.

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1. Estación de ferrocarril de Pau (Francia), 2008.


Publicidad de una exposición en el Museo Nacional Castillo de Pau. Foto: Carmen Valdés.

• Asegurar su adecuada conservación me- 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio


diante todos los sistemas necesarios, y Histórico Español. La de ICOM fue estable-
su restauración, si fuera necesario. cida en 1974, aunque desde entonces ha
• Presentar los objetos al público de la for- sido modificada en varias ocasiones. La
ma que caracteriza la comunicación del definición de la Ley de Patrimonio Histórico
museo: la exposición, ya sea permanen- Español es muy parecida a ella.
te o temporal, y dotarla de los elemen- «Un museo es una institución perma-
tos de interpretación necesarios. nente, sin fines de lucro, al servicio de la
• Y desarrollar las acciones, instrumentos, sociedad y abierta al público, que adquie-
actividades y servicios expresamente con- re, conserva, estudia, expone y difunde el
cebidos para difundir la colección del patrimonio material e inmaterial de la
museo, sus valores e información, y tam- humanidad con fines de estudio, educa-
bién la propia institución del museo. ción y recreo» (Consejo Internacional de
Museos, ICOM, 2007).
Estas funciones del museo (conserva- «Son museos las instituciones de carácter
ción, investigación, exhibición) pierden su permanente que adquieren, conservan,
razón de ser si no están directamente investigan, comunican y exhiben para fines
orientadas a servir a alguien, a los ciudada- de estudio, educación y contemplación
nos, fundamentalmente en el presente, conjuntos y colecciones de valor histórico,
pero también en el futuro. artístico, científico y técnico o de cualquier
La difusión depende y se relaciona con otra naturaleza cultural» (Ley 16/1985, de 25
otros muchos elementos que se desarro- de junio, del Patrimonio Histórico Español,
llan en el museo por lo que hablar de la Tít. VII, Cap. II, art. 59.3).
difusión cultural en el museo lleva a consi- Ambas definiciones indican, con térmi-
derar numerosos aspectos de concepto y nos variados, las funciones del museo:
de gestión del museo. conservar, investigar, difundir, comunicar,
exponer, exhibir. Pero estas funciones han
Las funciones del museo y su ido evolucionando con el mismo desarro-
evolución histórica llo de esta institución. Con el paso del
tiempo se ha dado mayor importancia a
Entre las numerosas definiciones de museo una u otra función.
destacaré dos. La del Consejo Internacional Se conocen museos públicos ya en el siglo
de Museos (ICOM), por ser probablemente XVII en Italia, Francia, Suiza e Inglaterra. Pero
la más aceptada entre los profesionales de es en el siglo XVIII cuando el interés por la
todos los países, y la que recoge la Ley educación contribuyó al nacimiento del

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El museo tiene dos pilares

esenciales, la colección y la

sociedad. Y todas las tareas

del museo tienen como

objetivo relacionarlos entre

sí con la finalidad de hacer

comprensible la colección

a la sociedad

2. Musée Dauphinois (Grenoble, 2006). Cartel exterior. Foto: Carmen Valdés.

museo abierto a todos y con una clara finali- Von Mechel organizó, entre 1779 y 1781, la
dad pedagógica. En este contexto, las anti- colección Imperial y Real de Viena según
guas galerías particulares incluyendo las rea- escuelas y maestros en estricto orden crono-
les (a excepción de la británica, que sigue lógico, un criterio expositivo que no tardó en
perteneciendo a la Corona) se convirtieron imponerse y que es reclamado, en beneficio
en grandes museos nacionales abiertos al del público, cuando todavía no ha sido
público, además de los creados por particula- implantado (Galard, 1993: 139-141).
res, sociedades arqueológicas y academias. Sin embargo, el siglo XIX se centra en el
Tradicionalmente se considera que la interés por las civilizaciones antiguas y la
Revolución Francesa marcó un hito funda- arqueología y, por lo tanto, el museo es
mental en la evolución del museo4. En visto como un instrumento para la conser-
1791 la Convención aprobó la creación del vación y el estudio de los testimonios del
Museo de la República, el actual Museo del pasado. Aunque, al mismo tiempo, se dis-
Louvre. Reunía las colecciones de la Coro- cuten importantes temas museológicos
na, de nobles emigrados, de conventos como la efectividad del museo en el
suprimidos y las obras procedentes del fomento del arte, la conveniencia de expo-
resto de Europa como botín de guerra. ner colecciones etnográficas junto a las
Se trata de un museo público no sólo por- arqueológicas y artísticas, y la elección del
4
Es preciso señalar que, a pesar de que el
que está abierto a todos los individuos, sino destinatario principal del museo: el histo-
actualmente denominado Museo del Louvre también porque lleva consigo la nacionaliza- riador, el artista o el público. Respecto a
haya pasado a la historiografía como el primer ción del patrimonio histórico-artístico, la este último aspecto, los conservadores se
museo público, ya se ha mencionado la democratización de los bienes culturales, van inclinando hacia el público por lo que
existencia de algunos en el siglo XVII y, sobre
todo, hay que destacar el Museo Británico,
jurídicamente de naturaleza pública, y la mantienen el orden cronológico de la
creado en 1753 por el Parlamento Británico universalización de la educación. Los jacobi- exposición, pero suavizan el criterio histo-
con la expresa finalidad de servir de utilidad y nos consideraban el disfrute del arte como riográfico.
provecho al público en general. Incluso, un derecho natural de todos los hombres y La disposición clara y fácilmente com-
desde 1747, con Luis XV y Luis XVI ya había
habido intentos de abrir parte de las
el museo como un elemento para la educa- prensible que ya se podía encontrar en
colecciones reales francesas en el Palacio del ción de los franceses como ciudadanos. Viena y en algún otro museo (Dusseldorf,
Louvre. Para ello este museo puso en marcha expo- Florencia) en el siglo XVIII, se extiende
5
«This museum demonstrated for the first time siciones temáticas, catálogos baratos y otros durante el siglo XIX y llega a su máxima
both the immense power of museums to
appeal to a vast public, and the enormous
medios5. expresión en el Victoria & Albert Museum,
inherent educational potential» (Hooper- También como consecuencia de la menta- fundado en 1852 con la expresa intención
Greenhill, 1991: 187). lidad pedagógica del siglo XVIII, Christian de instruir y formar el gusto de los obreros

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3. Museo de Navarra (Pamplona), 2005. Visita teatralizada para niños. Foto: Ana Elena Redín.

para intentar así mejorar el diseño y la cali- de obras maestras para darlas a conocer y
dad de los productos industriales. fomentar el desarrollo del arte con el fin
Naturalmente hay otros aspectos que se de promover el crecimiento moral y cultu-
desarrollan en esta época, por ejemplo, la ral de los ciudadanos.
creación de museos en tanto que símbolos A partir de la Segunda Guerra Mundial
de identidad nacional, como consecuencia se inicia el gran desarrollo del número de
del auge del nacionalismo y la formación museos en todo el mundo, al mismo tiem-
de los primeros museos dedicados al arte po que los países involucrados en refor-
moderno de forma exclusiva (Munich, mas políticas, sociales, económicas, edu-
Londres, Berlín). cativas, etc. de signo democrático ven
Sin embargo, el final del siglo XIX y el como una obligación ineludible el acerca-
paso al siglo XX supone el desarrollo de miento del museo a la sociedad. En este
las funciones de conservación e investiga- proceso destaca la declaración de la mesa
ción en detrimento de la educativa. Se pri- de Santiago de Chile en 1972.
ma el objeto, se le rinde culto de tal forma Dice Giovanni Pinna que la novedad de la
que se vuelve distante e inaccesible al visión moderna del museo no está en haber
espectador. Es el origen de las numerosas inventado y asumido funciones totalmente
y duras críticas que acusan al museo de nuevas, sino más bien en la socialización de
haberse convertido en mausoleo y cemen- las antiguas funciones, una socialización
terio para el arte. que ha creado un sentido social del museo
La reacción se producirá en una nación y que ha llevado, en lógica consecuencia, a
moderna, Estados Unidos, antes de la la necesidad de desarrollar acciones típica-
Segunda Guerra Mundial, donde la fun- mente públicas como la tutela de los bienes
ción social del museo se convierte en la culturales y la didáctica (Binni y Pinna,
finalidad esencial de esta institución. 1989: 82).
Como señala Germain Bazin, la tradición
inglesa de la enseñanza en los museos La difusión,
pasa a América y aquí se convierte en ins- una función del museo
titucional (Bazin, 1967: 267-269).
Los museos americanos nacen gracias a Difundir, según el diccionario de la Academia
la iniciativa privada y se basan en los prin- Española, es «propagar», «extender», «poner
cipios de eficacia y rendimiento inmedia- al alcance del público una cosa»... pero pue-
to. Se persiguió la creación de colecciones de ser también definido más específicamen-

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te como «poner al alcance de la generalidad dencia. Sin esta función, que actúa de
de la gente algo que antes estaba reservado a intermediaria, solamente una pequeña
una minoría» (Moliner, 1990: I, 1026) o parte de la sociedad, una minoría instrui-
«...poner al alcance de todo el mundo un da, se interesaría por el museo, accedería
tema complejo, cultural, científico o técnico» a él y sería capaz de comprender el signifi-
(Mota de la, 1988: 245). cado de lo expuesto7.
Estas dos últimas acepciones reflejan Naturalmente no se puede pensar que la
algunos de los problemas a los que se importancia que hoy en día se da a la difu-
enfrenta el museo: por un lado, la existen- sión es casual. Se basa en la idea de que el
cia de unos conocimientos complejos (en patrimonio adquiere todo su valor
nuestro caso materializados en las colec- mediante la contemplación y compren-
ciones de los museos, ocultos en ellas) ya sión por parte de los integrantes de la
sean de una u otra materia, y por otra, y sociedad. «Sin una comunicación efectiva,
como consecuencia, la diferencia existen- los museos no tienen finalidad» (Middle-
te entre todo el mundo o la generalidad de ton, 1990: 13) lo que se sustenta en las
la gente, que no comprende esos temas, y nociones de democratización cultural y de
la minoría que sí posee esos conocimien- democracia cultural.
tos, por lo tanto, una élite6. En su evolución reciente los museos se
Sin olvidar que una misma persona puede han visto influenciados por cambios pro-
ser élite en un ámbito, en un museo, y ser ducidos a mediados del siglo XX en nume-
totalmente profano en otra materia, en otro rosos campos, especialmente de la cultura
museo, según la naturaleza de las coleccio- y de la educación en los que se definieron
nes del museo en cuestión y de los conoci- nuevos derechos y posibilidades.
mientos previos de dicha persona. La democratización cultural surge en los
La difusión es la función que se encarga años setenta como consecuencia del reco-
directamente de poner en relación el nocimiento de los derechos humanos y,
museo con la sociedad, la que comunica el en particular, del derecho a la cultura. Per-
contenido de las colecciones del museo al sigue facilitar el acceso de todos los indivi-
público, la que facilita la transmisión del duos a la cultura a través de la difusión de
mensaje del patrimonio guardado en el los conocimientos y de la creación de
museo, así como también de los fines y equipamientos culturales, es decir, el dis-
valores de la propia institución, que forma frute de los bienes culturales por toda la
parte de nuestra historia como una de las sociedad. Se le ha criticado que crea con-
instituciones culturales de mayor trascen- sumidores pasivos de una única cultura.

6
D. Poulot considera la coexistencia de un
público regular y conocedor, y otro ocasional
y profano uno de los aspectos más difíciles
de la cuestión del público en el museo
(Poulot, 2003: 104).
7
Este artículo general no puede tratar un
asunto, obviamente de extraordinaria
relevancia, como es el del resultado de los
esfuerzos que se realizan desde el museo por
llegar al público. La bibliografía sobre el tema
es muy amplia, incluye estudios de público y
evaluación de proyectos. En este debate
intervienen fundamentalmente profesionales
de los museos y de la universidad, en
particular desde las facultades de Bellas 4. Fundación Museo Jorge Oteiza (Alzuza, Navarra), 2007. Visita guiada para adultos.
Artes, Pedagogía y Psicología. Foto: Fundación Museo Jorge Oteiza.

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las necesidades reales de aprendizaje de


los alumnos, la inadecuación entre la edu-
cación y las necesidades que la sociedad
tenía de desarrollarse y avanzar, la falta de
relación entre educación y empleo (es
decir, la falta de correspondencia entre los
titulados teóricamente capacitados para
las distintas especialidades y las necesida-
des del sector productivo), las graves dife-
rencias educativas entre los variados gru-
pos sociales existentes en cada país, y el
aumento progresivo de los costos de la
educación que se alejaban rápidamente de
los recursos que los países podrían y que-
rrían invertir en ella.
Coombs también exponía las causas de
estos desfases. Por una parte, la sociedad
había aumentado fuertemente sus aspira-
5. Villa romana de Arellano (Navarra). Yacimiento ciones en el aspecto educativo. Cada vez
abierto al público en 2008. Elemento auxiliar de
interpretación en el recorrido. Foto: Jesús Sesma.
más sectores sociales esperaban acceder a
los niveles superiores de enseñanza. Ade-
más, se pedía la intervención educativa en
La democracia cultural se desarrolla sectores hasta entonces no atendidos por
durante los años ochenta y se basa en la la escuela: por ejemplo, en el ocio infantil.
existencia de múltiples culturas ya que Por otra, los recursos eran escasos, la iner-
considera que la cultura no es la académi- cia caracterizaba a los sistemas educativos
ca sino la cultura-forma de vida que cada tradicionales por lo que sus adaptaciones
uno crea. En consecuencia, fomenta las eran muy lentas y, finalmente, los compor-
actividades de creación. No rechaza la tamientos tradicionales de la propia socie-
democratización cultural a la que conside- dad no le permitieron aprovechar la edu-
ra un primer paso. Se le ha criticado la difi- cación al máximo. Es decir, la crisis tenía
cultad de su aplicación y despierta el rece- componentes educativos, sociales y eco-
lo hacia lo imprevisible. nómicos por lo que su solución necesitaba
adaptaciones mutuas entre la educación y
Educación formal, educación la sociedad. Se debería aportar más dine-
no formal, educación informal ro, además de una sincera voluntad de
cambio a través de nuevas iniciativas y
El definidor de estas categorías, en su obra autocríticas.
La crisis mundial de la educación (1968) Coombs enfatizaba la necesidad de
y otras posteriores, fue Philip H. Coombs, desarrollar medios educativos diferentes
primer director del Instituto Internacional de los escolares. A estos nuevos medios
de Planificación Educativa, creado en los los denominaba indistintamente educa-
años sesenta por la UNESCO en París, vice- ción informal y educación no formal. Con
presidente del Consejo Internacional para ambos términos quería indicar la gran
el Desarrollo de la Educación, y en España, variedad existente de procesos educativos
miembro de la Comisión Asesora Interna- no escolares, es decir, situados al margen
cional para la Reforma de la Educación. del sistema convencional de enseñanza
Coombs señaló la existencia, a partir de reglada.
la Segunda Guerra Mundial, de una serie Pasados unos años, P. H. Coombs y M.
de desfases entre los sistemas educativos y Ahmed establecieron las siguientes defini-
sus entornos, lo que denominó «crisis ciones:
mundial de la educación». Los desfases a
los que se refería eran el carácter cada vez • Educación formal, «sistema educativo
más anticuado de los contenidos de los altamente institucionalizado, cronoló-
antiguos programas de estudios en rela- gicamente graduado y jerárquicamen-
ción con el progreso del conocimiento y te estructurado que se extiende desde

69
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6. Museo de Artes y Costumbres Populares (Sevilla), 2004.


Punto de información sobre el museo para el público. Foto: Carmen Valdés.

los primeros años de la escuela prima- La noción de educación permanente es


ria hasta los últimos años de la univer- la más amplia y la base de todas las ante-
sidad». riores, sostiene que la persona se educa
• Educación no formal, «toda actividad durante toda su vida (lifelong learning)
organizada, sistemática, educativa, reali- aunque obviamente de distinta forma
zada fuera del marco del sistema oficial, según los diversos momentos de su vida.
para facilitar determinadas clases de Todo educa en la vida9. Por lo tanto, la edu-
aprendizaje a subgrupos particulares de cación formal, la educación no formal y la
la población, tanto adultos como niños». educación informal forman una red que
• Educación informal8, «un proceso que permite el aprendizaje de las personas
dura toda la vida y en el que las personas durante toda su vida a través de múltiples
adquieren y acumulan conocimientos, medios, también el museo.
habilidades, actitudes y modos de discer- El museo custodia una colección de
nimiento mediante las experiencias dia- objetos que muestra en exposición. A esta
rias y su relación con el medio ambiente». se pueden añadir, según la capacidad y los
8
Los estudios anglosajones generalmente no deseos de cada museo, unos recursos
diferencian entre educación no formal y
Es decir, la educación formal es la edu- didácticos y otras actividades culturales.
educación informal.
9
La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de cación reglada, la que depende del sistema Cuando los grupos escolares, ocasional-
Educación, dice en su artículo 5: «1. Todas las de enseñanza oficial, reglamentada en su mente también otros grupos, hacen uso
personas deben tener la posibilidad de duración, programación, horario, etc. Sin de los recursos didácticos que el museo ha
formarse a lo largo de la vida, dentro y fuera
embargo, las llamadas educación no for- preparado para ellos con el fin de darles a
del sistema educativo, con el fin de adquirir,
actualizar, completar y ampliar sus mal y educación informal tienen un carác- conocer los valores e información de unas
capacidades, conocimientos, habilidades, ter fundamentalmente no reglado y no determinadas piezas, el museo se está
aptitudes y competencias para su desarrollo obligatorio. integrando en la educación formal. Cuan-
personal y profesional. 2. El sistema
La educación no formal no es obligatoria do un visitante contempla una exposición,
educativo tiene como principio básico
propiciar la educación permanente. A tal ni está reglamentada, pero sí está organiza- permanente o temporal, el museo, a tra-
efecto preparará a los alumnos para aprender da (por ejemplo, cursos de reciclaje) y tie- vés de los objetos exhibidos, de la forma
por sí mismos y facilitará a las personas ne objetivos conscientes de aprendizaje. La en que estén dispuestos y de los elemen-
adultas su incorporación a las distintas
educación informal no es sistemática y es la tos complementarios, colabora en la edu-
enseñanzas, favoreciendo la conciliación del
aprendizaje con otras responsabilidades y más relacionada con el concepto básico de cación informal que nos afecta a todos a lo
actividades». todas ellas, la educación permanente. largo de toda nuestra vida. Y finalmente,

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7. Museo de Arte e Historia (Ginebra), 2006.


Plataforma para salvar los escalones de acceso a una sala. Foto: Carmen Valdés.

cuando alguien hace uso de determinados ción y creación de las exposiciones tanto
servicios ofrecidos por el museo, participa permanentes como temporales.
en actividades organizadas con el objeto La difusión actúa mediante todos los
de difundir sus funciones y contenidos medios a su alcance, empezando por la
científicos relacionados con sus coleccio- exposición como medio de comunicación
nes, el museo se coloca en la esfera de la característico del museo, y debe dirigirse a
educación no formal. todo tipo de público, un público formado
Esta capacidad del museo para ser activo por individuos que presentan grandes
tanto en la educación formal, como en la diferencias sociales, culturales, económi-
educación no formal y en la educación cas, de salud, tiempo, intereses,... Por lo
informal, en definitiva, ser elemento fun- tanto, la oferta y las formas de atraerles
damental de la educación «durante toda la tendrán que ser distintas.
vida», demuestra que el museo es una ins- Pero es inútil hablar de todo esto si el
titución educativa. No en el sentido impor- museo no es visitado. Es importante ser
tante, pero limitado, de realizar activida- consciente de que si no se conoce la exis-
des con intención pedagógica, sino en el tencia del museo, no se podrá visitar; si no
de que es, en esencia, educativo en todos se sabe qué hace un museo, no se tomará
y cada uno de sus aspectos, funciones, la decisión de visitarlo; si se cree que es
tareas y objetivos. Porque todo ello puede para gente que sabe más, uno no se atre-
ser aprovechado por cualquier individuo verá a visitarlo. Así pues, es primordial dar-
interesado, porque sus colecciones ateso- lo a conocer y hacerlo accesible: psicológi-
ran importantes conocimientos sobre ca, física e intelectualmente accesible10.
nuestro pasado y presente y, en conse-
cuencia, de proyección de nuestro futuro. Servicios y actividades
La difusión, como una función del museo, de difusión
por una parte organiza y lleva a cabo todas 10
Respecto a la accesibilidad del museo, se
las actividades que ayudan a hacer el museo Respecto a las vías para hacer efectiva la recomienda consultar el documento
más inteligible para un público cada vez más difusión, éstas son enormemente variadas, «Hagamos accesibles los museos» redactado
por la Asociación Profesional de Museólogos
amplio, facilita los servicios de acogida y, dependen de la naturaleza de las coleccio-
de España (APME) en 1999 (APME, 1999:
por otra, colabora con los departamentos nes, de los medios técnicos, espaciales y 225-229)(www.apme.es), así como Lang
científicos, o debería hacerlo, en la concep- económicos de los que dispone el museo, (2001): 473-487.

71
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La difusión es la función que se pero también, y de manera fundamental, se debe ofrecer, sobre todo, al gran públi-
de las personas que la llevan a cabo. co. Esto implica señalización y cartelería,
Los servicios que un museo puede ofre- publicidad, campañas especiales como el
encarga directamente de poner cer al público para facilitar su acceso a las Día del museo, la Noche de los museos, la
colecciones, su información y el placer del Primavera de los museos...
en relación el museo con la descubrimiento son muchos y diversos. La primera actitud del museo hacia el
Estos no sólo incluyen una amplia oferta visitante que entra es la de acogida, lo que
sociedad, la que comunica el de actividades (exposiciones con incorpo- implica horarios adecuados, tarifas varia-
ración de elementos auxiliares de inter- das, señalización interior, información
pretación, visitas guiadas, talleres, confe- básica gratuita y elementos que faciliten la
contenido de las colecciones del rencias, viajes, préstamos de materiales, comodidad. La oferta esencial del museo
etc.) sino también otras prestaciones, son las exposiciones, permanente y tem-
museo al público, la que facilita como sistemas de información en el inte- porales. El público que las visita puede
rior y en el exterior del museo, y elemen- recibir apoyo ante los objetos, en las mis-
tos destinados a conseguir la comodidad mas salas (visitas guiadas, audioguías, visi-
la transmisión del mensaje del
del público. Las variaciones que pueden tas escolares, pieza del mes...). Además, se
experimentar cada uno de estos servicios le puede invitar a profundizar en algún
patrimonio guardado en el es grande -especialmente en el caso de las aspecto a través de actividades realizadas
actividades- y es susceptible de modifica- en otros espacios del museo o incluso fue-
museo, así como también de ciones; pueden realizarse en relación con ra de él. Por último, se le puede ofrecer
la exposición permanente o con una expo- más documentación en la propia sala, en
sición temporal; estar destinados a un tipo un lugar específico como una biblioteca o
los fines y valores de la propia
de público o a otro; ser organizados mediateca, y, también puede adquirir
durante el período escolar o durante las publicaciones, reproducciones y otros
institución, que forma parte vacaciones... La variedad de este panora- objetos.
ma hace muy difícil su sistematización. Además, el desarrollo de internet en la
de nuestra historia como una de Para que una persona entre en un última década permite que el museo se
museo debe, evidentemente, conocer su relacione con los ciudadanos a través de
existencia, saber a qué se dedica y qué rea- este nuevo medio. Cada vez se ofrece una
las instituciones culturales liza, para lo que el museo tiene que darse información más amplia sobre el museo y
a conocer. Sin lugar a dudas, informar sus colecciones, visitas y actividades e
de mayor trascendencia sobre el museo es el primer servicio que incluso recursos didácticos especializados,

8. Museo Rodin (Paris), 1995. Visitante leyendo en el jardín. Foto: Carmen Valdés.

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9. Museo Frederic Marés (Barcelona), 2004. Café. Foto: Carmen Valdés.

como, por ejemplo, EducaThyssen (web que teóricamente justificarían sus colec-
del Museo Thyssen Bornemisza) y Learn ciones. La planificación de las actividades y
On Line (web de la Tate Modern). servicios también tendrá en cuenta los
Naturalmente, los criterios de elección recursos de todo tipo con que cuenta el
de las actividades a realizar y de los servi- museo, los objetivos que considera priori-
cios a ofrecer no serán los mismos en un tarios y los segmentos de público que con-
museo implantado en una capital, rodea- sidera preferentes. Inevitablemente, siem-
do de otras infraestructuras culturales pre será necesario elegir y optimizar los
públicas y de una amplia oferta privada, recursos. Esta planificación de la difusión
que en un museo enclavado en una deberá formar parte de la gestión del
pequeña localidad en la que es el único museo, de su planificación general.
equipamiento cultural, e incluso social, y En cualquier caso todo este abanico de
donde debe jugar un papel mayor que el actuaciones no tiene sentido si el público

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no accede a él o lo hace con algún prejui- der). Sin embargo, desde los años noven-
cio. Es en este aspecto en el que el desa- ta del siglo XX se ha extendido la idea del
rrollo de una identidad institucional acor- deleite, del disfrute. Probablemente los
de con las características de cada museo y profesionales de los museos no debamos
atractiva al público puede favorecer la decidir sino poner los medios y el esfuer-
difusión del museo. zo para que el museo sea comprensible y
Para finalizar, no se puede obviar la cues- accesible para todos de manera que pueda
tión de la finalidad, de los objetivos de ser utilizado por cada visitante con la fina-
todo este esfuerzo puesto en marcha por lidad que desee en cada momento. Tal vez
los museos y su personal. Durante mucho para encontrar, en palabras de Tomislav
tiempo se insistía en la educación (ense- Sola, «le plaisir de comprendre» (Mairesse
ñar, o mejor, provocar las ganas de apren- y Desvallées, 2007: 120).

10. Logotipo del Museo del Carlismo en el folleto de su primera actividad pública.
El museo, en proyecto, se instalará en Estella (Navarra). Foto: Carmen Valdés.

74
Revista Museos 08 29/9/08 15:21 Página 75

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75
Revista Museos 08 29/9/08 15:21 Página 76

La propiedad
intelectual en
Ramón Casas Vallés1
Universidad de Barcelona
Barcelona los museos
Resumen: La legislación de propiedad inte- Duración de la propiedad intelectual, Límites
lectual es uno de los elementos que define el a la propiedad intelectual, Exposiciones,
marco jurídico de los museos. Buena parte Puesta a disposición electrónica, Derecho de
de sus actividades tiene por objeto obras y participación de los artistas plásticos.
Ramón Casas Vallés es profesor titular de prestaciones con derechos de autor y afines.
Derecho civil y de Propiedad Intelectual en
la Facultad de Derecho de la Universidad
Los museos no son sólo consumidores sino Abstract: Copyright law is one of the key
de Barcelona y miembro permanente de también importantes productores de mate- elements in the legal framework of mu-
la Comisión de Propiedad Intelectual del rial protegido. Desde ambos puntos de vista, seums. Many of their activities have to do with
Ministerio de Cultura. Ha publicado una resulta crítico un buen conocimiento del sis- copyrights and related rights. Museums are
amplia bibliografía sobre el tema.
tema de límites (temporales y materiales) y not only consumers but also important pro-
una clara conciencia del papel que cumplen ducers of protected works and other subject
los contratos como herramienta para la matter. From both perspectives it is essential
adquisición de derechos. Éstos nacen ligados for them to have a good knowledge of the
al autor. Los morales nunca se separarán de basic rules, specially on the term protection
él y algunos pueden incluso sobrevivirle as well as exceptions and limitations to exclu-
encomendados a los herederos. Lo mismo sive rights. Museums must also be aware of
sucede con los derechos patrimoniales o the crucial role that contracts play as a tool to
económicos si no se produce la correspon- obtain the rights they need. Rights are vested
diente cesión o se trata de una de las llama- in authors. Moral rights shall be with them
das obras colectivas. Hay algunas presuncio- forever and some of them shall survive their
nes que pueden facilitar la tarea (por death, usually to be managed by heirs. Eco-
ejemplo, en relación con las obras creadas nomic rights, on the contrary, may belong to
por empleados). Pero en general, la ley se the museum (in the case of collective works)
decanta por el autor. No obstante, no todas or be acquired by means of contracts. There
sus previsiones son imperativas, cosa que are some statutory presumptions that make
deja considerable espacio al pacto. such a transfer easier (e.g. employees’
La propiedad intelectual, en realidad, no works). As a matter of principle the law
es una materia mucho más complicada stands for the author, but contracts have con-
que otras con las que los responsables de siderable room.
los museos lidian a diario. Aunque hay Copyright is not more difficult than other
casos límite (acaso con demasiada presen- legal issues usually managed by museums.
cia en este artículo), su gestión debería ser Certainly there are hard cases (probably
algo rutinario. Hacer una auditoría de las over-represented in this article), but dealing
actividades habituales del museo (en el with Copyright should become a routine for
mundo físico y en el digital), redactar pro- museums. Audits of the usual activities and
tocolos de actuación y disponer de algún protocols and some trained personnel in the
personal formado bastaría para tener una team should be enough to develop and
relación normal con la legislación de pro- establish relation with Copyright.
piedad intelectual.
Keywords: Copyright and related rights,
Palabras clave: Propiedad intelectual, Museums, Protected Works, Term of pro-
Museos, Derechos de autor, Derechos afines tection, Exceptions and Limitations, Exhi-
a los de autor, Obras y prestaciones protegi- bitions, Making available rignt, Resale ro-
1
Correo electrónico: rcasas@ub.edu das, Adquisición de derechos, Contratos, yalty right.

76 1. Exposición En las alturas y sin red (Joan Brossa, Museo de Santa Cruz, Toledo).
Foto: David Blázquez.
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Un título equívoco en productos, para hacerlos llegar luego a


sus destinatarios. Éstos, faltos de contacto
El título de este artículo bien podría ser una inmediato con el creador, se limitaban a
declaración militante, destinada a presentar consumir pasivamente lo que otros decidían,
la propiedad intelectual como una idea del compartiéndolo luego en ámbitos muy
pasado: una suerte de reliquia condenada a restringidos. Sus actos se movían en el
2
Es oportuno aclarar, antes de pasar más
adelante, que la expresión «propiedad desaparecer en la moderna sociedad «de la terreno del mero uso sin trascender nun-
intelectual» puede usarse en sentido amplio información o del conocimiento»2. No se tra- ca al de la explotación. Ahora, por el con-
(incluyendo patentes, marcas y derechos de ta de una simple ocurrencia. Hay toda una trario, los autores pueden relacionarse
autor) o en sentido restringido (limitada a los
corriente de opinión, con una considerable directamente con el público y éste, por su
derechos de autor). Esto último es lo tradicional
en España y lo que se hará en este artículo, capacidad de agitación, en tal sentido. Se nos parte, disfruta de una libertad extraordina-
salvo expresa indicación en contra. Una augura «un mundo sin copyright», como si ria, tanto para crear o recrear como para
segunda aclaración concierne a la expresión de una liberación se tratara3. Constituye cier- ampliar la red de sujetos con quienes com-
«derechos de autor» que también puede
tamente una posición minoritaria. Entre las parte cuanto consideramos cultura.
usarse con mayor o menor amplitud. Cuando,
por ejemplo, se contraponen las patentes o las personas informadas, la propiedad intelec- La propiedad intelectual ha dejado de ser
marcas a los derechos de autor, se tual cuenta con una muy justificada valora- algo lejano. Los ciudadanos constatan a dia-
sobreentiende que esta última expresión es ción positiva, sin perjuicio de las objeciones, rio cómo les afecta. Basta fijarse en los
una forma abreviada de referirse a los derechos
a veces importantes, que puedan hacerse a museos. No hace mucho, los visitantes acu-
de los autores y, a la vez, a los llamados
derechos vecinos, afines o conexos, que aspectos concretos de su configuración. No dían sin más pretensión que vivir una expe-
nuestra ley llama «otros derechos de propiedad obstante, hay que reconocer que provoca riencia, fiada luego a la mera capacidad de
intelectual» y que se reconocen a otros sujetos como mínimo incomprensión entre amplios recordar. Por lo general, quienes disponían
(artistas, productores, realizadores de meras
sectores de la población. Personas que ven de cámaras fotográficas no sentían la necesi-
fotografías etc.) sobre sus respectivas
prestaciones (la actuación, el fonograma, la de forma inmediata la ilicitud del robo de un dad de reproducir las obras expuestas. ¿Para
grabación audiovisual, la mera fotografía…). cuadro, tienen en cambio dificultades para qué hacer fotos si la memoria podía refres-
Si interesara separar los derechos de autor y valorar la difusión digital no autorizada de carse con postales, láminas, catálogos o
los afines (por ejemplo, para distinguir entre la
una fotografía de ese mismo cuadro. libros ilustrados? Tras la revolución digital,
posición del compositor de una pieza musical y
la de los artistas que la interpretan o ejecutan), Nadie podía sospechar hace unos años en cambio, buena parte de quienes acuden
hablaríamos de derecho de autor en sentido que esta institución llegaría a desatar a un museo no sólo disponen sino que lle-
estricto. Esta distinción entre derechos de pasiones más allá de los sectores directa- van consigo cámaras capaces de hacer dece-
autor strictu sensu y «otros derechos de
mente interesados y de un reducido círcu- nas o centenares de fotografías de aprecia-
propiedad intelectual» resulta básica para
establecer la cartografía conceptual en esta lo de especialistas. Y, sin embargo, así es. ble calidad. Resulta lógico que quieran
materia. En tercer y último lugar, es oportuno Basta pensar en los debates en torno a la usarlas para captar exactamente lo que
aclarar también la relación entre «derecho de copia privada, el préstamo bibliotecario, el desean. Sobre todo, cuando pueden hacer-
autor» y «copyright». Ambos términos se usan
intercambio P2P o la interoperabilidad de lo en un formato -el digital- ideal para even-
a menudo como sinónimos expresados en
lenguas diferentes. Pero en otras ocasiones, dispositivos digitales. Complejos asuntos tuales reutilizaciones tanto en entornos pri-
por el contrario, con ellos se pretende destacar de propiedad intelectual convertidos en vados (salvapantallas del ordenador, por
las diferencias entre dos formas de entender la apasionado tema de conversación popu- ejemplo) como públicos (blogs o bitácoras,
propiedad intelectual: de un lado, la propia de
lar, profunda o superficial, que lo mismo páginas electrónicas etc.).
los países de «Common Law» (Reino Unido,
EUA, Australia…) y, de otro, la de los países de da. Desde luego, un fenómeno insólito en Este tipo de actividades, sin embargo,
«Civil Law» (Europa continental, América otros tiempos. Ha sido la tecnología la que implica entrar en los dominios de la pro-
latina…). Sobre una sólida base común e ha cambiado las cosas. Gracias a esta hada piedad intelectual, con una alta probabili-
incluso una cierta convergencia, hay
madrina, la propiedad intelectual, como dad de conflicto. Seguimos teniendo men-
importantes diferencias de fondo entre ambas.
Por ejemplo: en materia de derecho moral Cenicienta, ha salido del rincón al que sus talidad de usuarios, pero el moderno
(ajeno a la tradición del «copyright», aunque se ricas hermanastras -las patentes y las mar- instrumental tecnológico nos sitúa de lle-
está admitiendo poco a poco); en relación con cas- la tenían relegada y ahora está en el no en un ámbito antes reservado a quie-
el concepto de autor (para nosotros siempre
centro de todas las miradas. Para bien, nes explotan el material protegido. El des-
una persona natural, nunca una persona
jurídica); o en lo que atañe a las reglas de la aunque también para mal4. cubrimiento de esta realidad resulta a
contratación (mayor intervencionismo a favor La revolución digital ha reconfigurado veces traumático al coincidir con requeri-
del autor en las leyes de la familia del «Derecho las relaciones en torno a los bienes intelec- mientos amenazadores o incluso acciones
de autor»).
tuales, difuminando fronteras y papeles judiciales. Todo ello afecta a la valoración
3
SMIERS, J. Arts Under Pressure. Promoting
Cultural Diversity in the Age of Globalization. antes bien separados. En «el mundo de social de una institución que, pese a sus
Un mundo sin copyright es el comercial título ayer» la relación entre autores y público indudables méritos, ha visto poco a poco
de la traducción española: SMIERS, J. (2006). era, por lo general, indirecta. La cultura empañada su buena imagen, hasta el pun-
4
La plástica imagen de la tecnología como
dependía de insustituibles actores secun- to de que los mismos especialistas han
hada madrina y la propiedad intelectual como
Cenicienta es de Chafee (1945: 503-529 y darios. Eran los intermediarios, industrias empezado a preguntarse acerca de los
719-738). o empresas, quienes convertían las obras motivos de esta situación.

78
Revista Museos 08:Maquetación 1 1/12/08 11:38 Página 79

2. MUSAC (León). Foto: David Blázquez.

La propiedad intelectual este punto una significativa coincidencia


es justa… y nos conviene de las dos grandes tradiciones del copy-
right y el derecho de autor. La primera par-
No sería razonable enrocarse en una te de una visión utilitarista. Aunque el des-
defensa a ultranza de la propiedad intelec- tino natural de las creaciones intelectuales
tual basada en reclamar actos de fe. Hay sea el dominio público, se considera opor-
que explicar por qué existe y por qué tuno someterlas temporalmente a domi-
resulta oportuno mantenerla, si es preciso nio privado, a fin de asegurar la posición
con ajustes y correcciones. Las leyes de los creadores y, en última instancia, el
deben ser comprendidas y aceptadas por bien común. Si queremos contar con un
sus destinatarios, aunque cumplirlas rico capital intelectual, se piensa, hemos
suponga un sacrificio. Basta pensar en el de permitir que quienes lo producen pue-
sistema fiscal, cuyo sentido y necesidad dan explotarlo durante un plazo razona-
social nadie discute. ble, transcurrido el cual quedará a disposi-
Lo importante, por consiguiente, no es ción de todos.
tanto el instrumento como su porqué. El segundo enfoque, el del derecho de
¿Merecen o, al menos, conviene que ten- autor, fija su atención no tanto en la
gan reconocimiento y protección las crea- comunidad como en el individuo. Es jus-
ciones de la mente? Difícilmente se oirán to reconocer al autor la soberanía sobre
respuestas negativas. La unanimidad, en su criatura (la obra). No obstante, se
cambio, desaparece cuando se pregunta acepta que ese control esté sujeto a res-
por el tipo de protección adecuado; en tricciones y que, al fin, pasado cierto
particular cuando el candidato es el terri- tiempo, se extinga por completo en favor
ble derecho de propiedad, la forma de de la colectividad. Utilidad social y justicia
poder más intensa que cabe otorgar a los individual son así los dos grandes argu-
individuos sobre un objeto determinado, mentos a favor de la propiedad intelec-
ya sea físico o inmaterial5. tual. Anteponer uno u otro puede tener
Hay quien sostiene que los bienes intelec- consecuencias (por ejemplo, en cuanto al
tuales, por su propia condición, deberían reconocimiento de derechos morales o
ser comunes desde su nacimiento. No es en materia de límites). Pero ambos están 5
La calificación de la propiedad como un
esta, sin embargo, la tesis acogida en las en la base de todos los sistemas legales derecho «terrible y acaso no necesa-
leyes y tratados internacionales. Se da en hoy existentes. rio» es de Beccaria (1764).

79
Revista Museos 08 29/9/08 15:22 Página 80

El museo en la encrucijada: profundización en el futuro. Nos centrare-


Tener para dar mos en cuatro cuestiones: el objeto de la
propiedad intelectual (sobre qué puede
Aunque con importantes diferencias en ostentarse); el contenido (en qué consiste
función de su variadísima tipología, los ser propietario intelectual); la adquisición
museos se sitúan de lleno en el ámbito de derechos (cómo se produce); y, en fin,
público y, por tanto, también en el de la los límites temporales (duración) y mate-
propiedad intelectual. No sólo exponen riales (excepciones o limitaciones).
objetos que pueden estar sujetos a dere-
chos de autor o afines. En ellos también se El objeto de la propiedad
investiga; se organizan exposiciones temáti- intelectual:
cas, seminarios y ciclos de conferencias; se Un universo en expansión
publican libros, catálogos y láminas; se res-
tauran obras de arte; y se lleva a cabo mer- La propiedad intelectual se reconoce
chandising de todo tipo a partir de sus fon- sobre «obras y prestaciones». Con la pri-
dos. La tecnología digital no ha hecho sino mera expresión nos referimos a cualquier
multiplicar su potencial. Las tiendas se han expresión formal original de la creatividad
llenado de Cds y otros soportes con colec- humana. Con la segunda, en cambio, a un
ciones de imágenes digitales o productos conjunto heterogéneo de bienes intelec-
multimedia y no hay museo que no tenga o tuales que no generan derechos de autor
se plantee tener una página electrónica sino «otros derechos de propiedad intelec-
para dar acceso a sus fondos, facilitar repro- tual» afines a aquellos. Sus titulares son los
ducciones, enviar postales y felicitaciones artistas (respecto de sus interpretaciones
o, en breve, preparar la próxima visita o ejecuciones), los productores de fono-
mediante la descarga de un programa guía gramas y grabaciones audiovisuales (res-
audio o video en un dispositivo portátil. Los pecto de estos objetos), las entidades de
medios de los que hoy disponen los muse- radiodifusión (en relación con sus emisio-
os para cumplir su misión de preservar, nes o transmisiones), los fotógrafos (con
incrementar y difundir la cultura son, senci- respecto a las llamadas «meras fotografí-
llamente, fabulosos. as»), los editores y otros sujetos (con refe-
¿Cómo encaja esta efervescencia de acti- rencia a ciertas obras en el dominio públi-
vidades e iniciativas en la legislación de co) y los fabricantes de bases de datos (a
propiedad intelectual? Por una parte, para los que se reconoce un derecho lealmente
los museos, ésta puede constituir un obs- calificado como sui generis).
táculo a su tarea; y quizá sea esa la percep- Muchas de estas prestaciones son impor-
ción inicial de algunos profesionales, tantes para la actividad de los museos, que
enfrentados a la enojosa necesidad de puede traducirse en actuaciones, graba-
obtener permisos, a veces incluso para la ciones, bases de datos, fotografías etc. Sin
utilización de sus propios fondos. Pero, ir más lejos, una audioguía, aparte de
por otra, resulta obvio que los derechos incorporar una obra, puede dar lugar a
de autor y afines constituyen una impor- derechos afines a favor del locutor (vid.
tante herramienta de control y de obten- art. 105 LPI). No obstante, por razones de
ción de recursos, siempre insuficientes. La espacio, y sin perjuicio de aludir a algunas
misión del museo es dar. Pero quien quie- de ellas, me centraré en las obras; es decir,
ra dar, ha de tener. en aquellos objetos intelectuales sobre los
Los museos son grandes consumidores que se reconocen derechos de autor.
de propiedad intelectual. Pero también la
producen y explotan. Desde ambos pun- Forma y originalidad
tos de vista es del todo lógico que, en los
últimos tiempos, haya aumentado su inte- Como queda dicho, la obra es una expre-
rés por esta materia, con la consiguiente sión formal original. No hay pues dere-
publicación de artículos y libros e incluso chos de autor sobre las meras ideas ni
la constitución de grupos de trabajo espe- sobre las expresiones de forma carentes
cializados6. El espacio aquí disponible, sin de originalidad. Lo primero puede com-
6
Como el Museums Copyright Group británico embargo, no permite ir más allá de una prometer o reducir sensiblemente la pro-
(http://www.museumscopyright.org.uk). visión general, siempre susceptible de tección de algunas creaciones artísticas

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Revista Museos 08:Maquetación 1 1/12/08 11:38 Página 81

cuyo peso específico no está tanto en el Los derechos de autor y


desarrollo formal -a veces inexistente o
irrelevante- como en la idea subyacente.
Es lo que sucede, por ejemplo, con los lla-
afines constituyen una
mados ready mades. ¿Deben reconocerse
derechos de autor sobre un objeto hallado importante herramienta
en un vertedero o, si se prefiere, sobre la
decisión de proponerlo como obra colo- e control y de obtención
cándolo sobre un pedestal? ¿Y, en su caso,
cuál debe ser el alcance de la protección?
¿Era realmente una obra de arte el famoso
de recursos, siempre
Urinario que Marcel Duchamp presentó,
provocativamente, en la exposición orga- insuficientes
nizada por la Society of Independent
Artists de Nueva York en 1917? La cuestión
resulta polémica y habría que acudir al
contexto (es decir a la particular forma de
presentar el objeto) para intentar justificar
una respuesta afirmativa (vid. Walrawens,
1999; y Treppoz, 2006).
Problemas semejantes suscitó, en fechas
más recientes, el empaquetado del Pont
Neuf de París de Christo. Su reproducción
no autorizada en un cortometraje dio
3. Restauración de una escultura conservada en los
lugar a un litigio en el que se reconoció Museos Capitolinos (Roma). Foto: Clara Ruiz López.
que el puente velado era una obra protegi-
da, con los correspondientes derechos de tar a los museos que incluyen la investiga-
autor (Cour d’Appel, París, 13 de marzo de ción entre sus actividades (estudios para
1986). Ello no impide, sin embargo, que establecer la autoría o procedencia de una
cualquiera pueda empaquetar de nuevo el obra o la composición y antigüedad de un
mismo puente u otros objetos. Los tribu- objeto, excavaciones o campañas arqueo-
nales tuvieron pronto ocasión de recor- lógicas etc.). Este tipo de trabajos genera
darlo cuando el propio Christo demandó a abundante material literario, gráfico, foto-
una agencia publicitaria, a raíz de una cam- gráfico, audiovisual etc. sujeto a propiedad
paña en la que se hacía uso de «su» idea intelectual; a veces de titularidad conflicti-
(Tribunal de Grande Instance, París, 27 va. Pero los resultados desnudos escapan a
mayo 1987). Tampoco hay propiedad inte- ella. No hay propiedad sobre la verdad,
lectual sobre el estilo. Cualquiera puede más allá del obligado reconocimiento a
pintar a la manera de Miró o Dalí. Es pro- quien la estableció o descubrió.
bable que, en determinadas circunstan- Además de la distinción entre sustancia
cias, tenga que arrostrar acusaciones de (común) y forma (privatizable), el segun-
competencia desleal, fraude o engaño a do elemento que permite establecer el
los consumidores. Pero ninguna relaciona- ámbito objetivo de la propiedad intelec-
da con la propiedad intelectual, salvo si ha tual o, para ser más exactos, de los dere-
copiado total o parcialmente, o ha trans- chos de autor, es la originalidad. Sin ella
formado, obras concretas. no hay obra ni derechos. La importancia
El principio de desprotección se aplica que se le atribuye corre pareja con la difi-
asimismo a los hechos y datos. Como las cultad para definirla y apreciarla. Suele
ideas o los métodos constituyen el «mate- asociarse con la impronta o marca del
rial en bruto» de la creación. Reconocer creador (enfoque subjetivo) o con la nove-
derechos de propiedad sobre la informa- dad del resultado producido (enfoque
ción en sí (no sobre la forma en que se objetivo). Pero no es un criterio de mane-
selecciona o presenta) resultaría social- jo fácil. Basta considerar tres hipótesis de
mente inadmisible. Ello plantea problemas interés para los museos, entre muchas
particulares en el caso de algunas obras, otras: la restauración, la copia y la repro-
como las científicas; cosa que puede afec- ducción fotográfica.

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Restauración y autoría: ellas contenía unos rollos de pergamino


La verdad no es negocio envueltos en lino, a los que el pastor, que
esperaba encontrar un tesoro en monedas
¿Ostenta el restaurador derechos sobre la o joyas, no dio valor alguno. Los rollos se
obra restaurada? Su tarea no es meramen- dispersaron y dañaron. Sólo algunos
te mecánica. Exige grandes conocimientos sobrevivieron para protagonizar una extra-
y criterio, además de esfuerzo y habilidad. ordinaria peripecia, con todos los ingre-
Sin embargo, el restaurador no es un crea- dientes de una novela apasionante: gue-
dor. Su tarea está al servicio de otro; y no rras, movimientos de fronteras, tensión
en el sentido en que puede estarlo, por religiosa, rivalidad académica, etc. Los
ejemplo, un traductor, sino de una forma rollos contenían manuscritos de libros
más radical. Por definición, la obra literaria bíblicos en hebreo y arameo y otros mate-
está encarnada en un idioma. No es otra riales relacionados con un grupo judío
cosa que las palabras con las que está que habría vivido en la zona de Qumran
construida. Llevarla a otra lengua (tra entre el año 200 a. C. y el 60 de nuestra
ducere) supone crear una obra diferente, era. Durante decenios, diversos expertos
aprovechando el margen de libertad que se aplicaron para intentar restaurarlos y
permite la relación entre la nueva y la de transcribirlos, todo ello en un ambiente de
origen. El restaurador, en cambio, nos pre- competencia y secretismo. La reproduc-
senta una obra ajena sin tomarse liberta- ción facsímil en un libro de uno de los
des. No produce otra forma expresiva: res- fragmentos, sin la autorización del investi-
tablece la antigua, en la medida en que sea gador que lo había restablecido, daría
posible. Habrá propiedad intelectual lugar a un caso límite en materia de pro-
sobre los materiales generados a lo largo piedad intelectual. Huelga decir cuánto
del proceso (cuadernos de notas, apuntes, esfuerzo y conocimientos hubo detrás de
esquemas, libros, fotografías, filmacio- la reconstrucción. ¿Pero puede hablarse
nes…), pero no sobre la restauración en de obra cuando el presunto autor nos sir-
sí, que se consume o desaparece en la pro- ve el resultado de su trabajo como la ver-
pia obra restaurada. dad? Conviene recordar que la propiedad
No obstante, en su tarea de repristina- intelectual no se reconoce por el esfuerzo,
ción de la verdad, el restaurador no siem- ni por los conocimientos o habilidad des-
pre es un sujeto transparente, ni su tarea plegados. Lo que se retribuye es la crea-
una mera aplicación de habilidades no crea- ción de una forma original. Descubrir no
tivas. De hecho, contra la aproximación es crear. Desde este punto de vista, la
teórica, hay una cierta tendencia al reco- demanda debía haber fracasado. Y, sin
nocimiento de derechos a su favor. Los tri- embargo, el Tribunal Supremo israelí la
bunales británicos y franceses, por ejem- estimó, declarando que el restaurador de
plo, han aceptado la autoría de un esas antiguas palabras ostentaba sobre
musicólogo que había recuperado y expre- ellas derechos de propiedad intelectual
sado en notación moderna algunas parti- (Eisenmann v. Quinrom, 30 de agosto de
turas incompletas de Michel-Richard De 2000)7.
Lalande, compositor de corte de Luis XIV
y Luis XV, pese a no haber pretendido otra ¿Puede ser autor un copista?
cosa que restablecerlas sin añadir ningún
elemento creativo propio (Sawkins v. Pasemos, de forma más breve, al segundo
Hyperion Records Ltd, [2005] England caso. ¿Ostenta derechos de autor el artista
and Wales Court of Appeals, Civ 565, 19 de que copia una obra ajena? Los principios
mayo de 2005 y Tribunal de Grande Instan- que rigen esta materia apuntan a una res-
ce, Nanterre, 19 de enero de 2005). puesta negativa. La conclusión parece cla-
Más polémico aún es lo sucedido con ra si se trata de una copia servil, ya tenga
los rollos del Mar Muerto, un caso de pro- las mismas o diferentes proporciones. Así,
porciones bíblicas en el sentido más la Audiencia de Guipúzcoa ha rechazado
auténtico de la expresión (vid Nimmer, que hubiera plagio por la reproducción no
7
Vid. una traducción no oficial de la sentencia
2001-2002). En 1947 un pastor jordano consentida de unas estatuillas en bronce
al inglés del prof. M. BIRNHACK en
http://lawatch.haifa.ac.il/heb/month/dead_sea. que apacentaba su rebaño, encontró en que eran, a su vez, meras copias de las ori-
htm#_ftn1 una cueva unas vasijas selladas. Una de ginales en mármol expuestas en el Museo

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Nacional de Arte Romano (Secc. 3ª, 21 de Ministerio de Cultura (vid. páginas 84 y La creatividad humana puede
julio de 2004). Pero en el campo de las 150). Impedir que otros tomen fotografías
artes plásticas se tiende a asociar originali- y ostentar derechos sobre las realizadas
manifestarse en la forma de
dad con ejecución personal. Bastaría que por el propio personal o por terceros bajo
nos dijeran que la copia había sido realiza- encargo, puede reportar ingresos al
da por un gran artista para que, olvidando museo y, en cualquier caso, resulta una concebir y organizar una
que la originalidad nada tiene que ver con efectiva forma de control.
el renombre, nos esforzáramos en verla ¿Puede considerarse autor, con los dere- exposición y, por tanto, ésta
como una obra en sí. De hecho, ni siquie- chos consiguientes, quien realiza una foto-
ra hizo falta eso para que un tribunal fran- grafía de una pintura o escultura? La cues-
puede tener y a menudo
cés reconociera la condición de autor y los tión es vieja y ha llegado en más de una
consiguientes derechos a un escultor que ocasión a los tribunales de diferentes paí-
había ejecutado la copia de uno de los ses. En el Reino Unido se ha reconocido el tendrá la condición de obra,
«trofeos» que originariamente decoraban copyright a las fotografías de unos mue-
una de las fachadas del Palacio de Versa- bles, publicadas en una enciclopedia de con los consiguientes
lles. Bastó con decir que la copia no era antigüedades y que una empresa especia-
servil e invocar litúrgicamente la existencia lizada en la confección de páginas electró-
derechos de autor
de «originalidad y creatividad» (Serge nicas pretendía utilizar para ejecutar el
Bloch c. Sté. France, Tribunal de Grande encargo de un cliente (Antiques Portfolio
Instance, Paris, 28 de mayo de 19978). La v. Rodney Fitch, High Court of Justice,
propiedad intelectual, como se ve, es una Chancery Division, 10 de julio de 2000).
suerte de Ave Fénix capaz de renacer de También en Francia ha habido varias sen-
sus cenizas. Creemos estar ante una virgen tencias en el mismo sentido, aceptándose
gótica del siglo XIII o unas pinturas etrus- con argumentos varios que la fidelidad
cas que presumimos caídas en el dominio propia de la tecnología empleada no
público desde hace centenares o miles de excluye por completo la originalidad. Así,
años… y resulta que lo que tenemos ante ante unas fotografías de cuadros de Salva-
nosotros no es sino el trabajo de un habi- dor Dalí, el tribunal razonó que el fotógra-
lidoso copista que acaso reivindique su fo, además de acreditar su habilidad técni-
condición de autor y reclame derechos de ca, había llevado a cabo elecciones de luz,
algún tipo sobre su obra. filtro, encuadre, etc. que satisfacían la exi-
Incluso puede darse el caso de que el gencia de originalidad (Editions Artfise c.
copista o «replicante» sea el propio autor, S.e Descharnes, Cour de Paris, 27 de ene-
una situación bien conocida a lo largo de ro de 2006). Pese a todo, no se trata de un
la historia y que, por lo visto, va a repetir- asunto pacífico, como acredita el conoci-
se, en virtud de un acuerdo entre el do caso norteamericano Bridgeman Art
Museo Nacional Centro de Arte Reina Library v. Corel Corp (United States Dis-
Sofía y el autor, en el extraño caso de la trict Court, SDNY, 18 de febrero de 1999),
desaparición de la escultura Equal-Para- en el que se rechazó, por falta de originali-
llel/Gernica Bengasi de Richard Serra. dad, la existencia de derechos de autor
Pocas dudas hay sobre que esa copia ten- sobre fotografías de obras plásticas ya en
drá la consideración de original9. el dominio público. La cuestión, como se
ve, no puede resolverse de forma general
Fotografiando el arte y habrá que atender a cada caso.
En algunos países, como el nuestro, hay
El tercer caso, la fotografía de una obra de que contar además con la existencia de un
arte, resulta mucho más frecuente. Su cali- segundo expediente de protección que
ficación jurídica es crucial para los muse- resulta aplicable a las fotografías carentes
os, en particular cuando se trata de obras de originalidad (en el lenguaje legal,
que ya han entrado en el dominio público. «meras fotografías»). Su realizador carece
Esta es la situación, por ejemplo, de la de derechos de autor. Pero se le reconoce 8
El escultor perdió, no obstante, el pleito porque
Dama de Elche o las pinturas de Altamira. un derecho afín, de contenido sólo patri- la reproducción de la escultura en una filma-
Sin embargo, las excelentes imágenes que monial y limitado a veinticinco años (art. ción publicitaria era marginal. La sentencia se
recoge en la Revue Internationale du Droit
aparecen en el número 3 de 2007 de esta 128 de la Ley de Propiedad Intelectual, en
d’Auteur (RIDA), 175, enero, 1998: 329-332.
misma revista no omiten el símbolo ©, adelante LPI). Esta tutela alternativa pro- 9
Tomo la información sobre el caso de MARÍN
respectivamente a favor del IPHE y el porciona una red de seguridad muy útil LÓPEZ (2006).

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para los museos; aunque, de otro lado, (artículo 10.2 LPI). Importa subrayar que
puede provocar algunos problemas pues es sólo ejemplificativa. No están todas las
la distinción entre obras fotográficas y que son. Entre las creaciones ausentes se
meras fotografías no es de fácil manejo; en cuentan los edificios y las exposiciones.
particular desde que la Unión Europea El art. 10.2 sólo alude, en su apartado
armonizó a la baja la originalidad de aqué- “f ”, a «los proyectos, planos, maquetas y
llas (art. 6 de la Directiva 2006/116/CE, diseños de obras arquitectónicas y de
sobre plazo de protección). ingeniería». No obstante, hay amplio
Consideremos, por poner un ejemplo, acuerdo en admitir que los propios edifi-
las quince obras maestras que el Museo cios y construcciones en general también
Nacional del Prado tiene a disposición del pueden tener la condición de obra, con
público en su página electrónica10. Las imá- los derechos de autor -y potenciales con-
genes son de alta resolución y pueden flictos- consiguientes; por ejemplo, con
ampliarse hasta llegar a apreciar las pincela- ocasión de reformas o reconstrucciones11.
das. ¿Se trata de obras (originales) o de Esta fundada opinión ha obtenido refren-
meras fotografías (carentes de originali- do judicial en diversos países. Entre noso-
dad)? En el primer caso, el autor ostentaría tros, ha sido acogida, al menos en primera
derechos morales y acaso se sentiría tenta- instancia, en el notorio caso que ha
do de quejarse tanto por la omisión de su enfrentado al arquitecto Santiago Calatra-
nombre como por la abrumadora presencia va con el Ayuntamiento de Bilbao a cuenta
del logo del museo. En el segundo, en cam- del puente Zubi Zuri (sentencia del Juzga-
bio, los únicos derechos del realizador serían do Mercantil núm. 1 de Bilbao de 23 de
económicos, bastando su adquisición por noviembre de 200712).
parte del museo para evitar cualquier cues- El problema de las exposiciones es mayor
tión (…salvo, acaso, las relacionadas con el si cabe y se ha acrecentado en los últimos
derecho moral sobre las propias pinturas tiempos. La ley admite que las colecciones
fotografiadas, cuya tutela post mortem auc- pueden tener en sí mismas el estatuto de
toris corresponde, entre otros, al Estado, obras, siempre y cuando constituyan una
de acuerdo con el art. 16 LPI). «creación intelectual» (art. 12.1,I LPI). La
originalidad, en este caso, no debe buscar-
Una lista abierta: se en el contenido sino en el continente y a
edificios y exposiciones él se limitan los derechos de autor. Como
explica el art. 12.1,II LPI, la protección dis-
No es posible extenderse más en estas pensada a las colecciones que alcanzan la
páginas sobre la rica problemática asocia- condición de obra «se refiere únicamente a
10
http://www.museodelprado.es/index.php?id=140&L=0 da al objeto de la propiedad intelectual su estructura en cuanto forma de expresión
11
El art. 5.3, m) de la Directiva 2001/29/CE, desde el punto de vista de los museos. de la selección o disposición de sus conte-
conocida como de la Sociedad de la
Información, permite a los Estados introducir
Pero creo oportuno subrayar algunos nidos, no siendo extensiva a éstos». Los fon-
en sus leyes una excepción a los derechos de otros principios básicos y, al hilo de ellos, dos de los museos, a menudo, son el resul-
reproducción y comunicación al público mencionar dos casos de interés. Por lo tado de una mezcla de criterios objetivos,
«cuando se use una obra de arte en forma de pronto, debe quedar claro que la noción oportunidad y simple azar. La estructura de
edificio o dibujo o plano de un edificio con la
intención de reconstruir dicho edificio». La
legal de obra protegida es independiente la presentación, por su parte, tampoco sue-
legislación española, sin embargo, no de la naturaleza del lenguaje expresivo le responder a decisiones creativas. En
reconoce esta excepción. (literario, visual, gráfico, sonoro…). Tam- principio, por ejemplo, una gran colección
12
Pero la obra arquitectónica o de ingeniería no poco importa que la creación esté o no como la del Museo Nacional del Prado no
es una obra cualquiera. Presenta peculiarida-
des que le dan un estatuto particular. No hay
concluida (bocetos, borradores…), ni que es una obra en el sentido legal, ni por la
que sacrificar todos los intereses en conflicto se haya fijado (creación oral, lumínica…). selección ni por la disposición de los fon-
en el ara del derecho de autor. En el caso Asimismo son indiferentes el mérito (obra dos, organizados conforme a criterios cro-
Zubi Zuri, por ejemplo, la demanda de Calatra- maestra, amateur, bodrio…) y el destino nológicos, de escuelas, países o autores
va fue desestimada por entenderse que el
atentado contra la obra no afectaba al dere-
(obras aplicadas…). La protección, ade- que cualquier otra persona o institución es
cho moral. Conforme al criterio del Juzgado, más, se obtiene por el mero hecho de la libre de utilizar. Sin embargo, sería un error
la presencia de un interés público excluía la creación, sin necesidad de formalidades generalizar, ignorando la multiplicidad de
ilegitimidad del daño y obligaba al afectado a (registro y uso del símbolo ©). situaciones posibles. Sin cambiar de esce-
soportarlo. Sobre el caso puede verse
CASAS, R. (2007) «Obra arquitectónica y
Sobre esas bases y tras una definición nario, basta pensar en las exposiciones tem-
derecho de autor: El caso Calatrava», Pe.I general (art. 10.1 LPI), nuestra ley propor- porales que organiza el propio Museo
(revista de propiedad intelectual), 27: 75-83. ciona una larga lista de obras protegidas Nacional del Prado; o, pasando al mundo

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4. Exposición El Greco. Toledo 1900 (Museo de Bellas Artes de Valencia, 2008). Foto: David Blázquez.

digital, en las creaciones multimedia que presente cuando preparen la organización


permiten una visita ordenada de forma par- de exposiciones y ello tanto si recurren a
ticular. No hay duda de que la creatividad personal propio como, más aún, externo a
humana puede manifestarse en la forma de la institución. Como explica B. Dufour, las
concebir y organizar una exposición y, por exposiciones viajan, se alquilan, se ven-
tanto, ésta puede tener y a menudo tendrá den, dan lugar a merchandising y a pro-
la condición de obra, con los consiguientes ductos multimedia y todo ello pone en
derechos de autor; aunque también se ha juego derechos no sólo morales sino tam-
sugerido una posible tutela afín análoga a la bién económicos, tanto de los autores
de los directores de escena (art. 105 LPI) como de los titulares derivativos, no siem-
(vid. Dufour, 1999). pre susceptibles de conjurarse mediante 13
En los dos casos el conflicto surgió a raíz de
Una vez más, los tribunales han tenido el recurso a la categoría de la obra colecti- decisiones que parecían amenazar la
ocasión de pronunciarse. Son conocidos va, que atribuye los derechos a título origi- autonomía y unidad de las colecciones. En el
del museo Henri Langlois, los herederos de
los casos franceses sobre la colección de nario a quien tiene la iniciativa, coordina y éste invocaban el derecho moral para
automóviles Schlupmf y el Museo del Cine divulga la obra (art. 8 LPI). oponerse al traslado a un nuevo Museo de
Henri Langlois (Cour d’Appel de Paris, 25 las Artes de la Imagen. La Cour d’Appel
de mayo de 1988 y 2 de octubre de 1997, El contenido de la propiedad reconoció a Henri Langlois la condición de
autor porque: «No sólo ha seleccionado los
respectivamente). En ambos, aunque se intelectual: fama y dinero objetos y proyecciones que componen la
fallara en contra de los demandantes, se exposición sino que también ha imaginado la
reconoció alguna suerte de protección a la «La propiedad intelectual está integrada presentación en un orden y según una
colección; y, en el segundo, específica- por derechos de carácter personal y patri- escenografía original». Las sentencias de
primera instancia y apelación se recogen en
mente, derechos de autor13. Para los muse- monial, que atribuyen al autor la plena dis- los números 172 (abril, 1997: 306-310) y 176
os, por tanto, se trata de una oportunidad posición y el derecho exclusivo a la explo- (abril, 1998: 422-428), de la Revue
y un problema, que deberán tener muy tación de la obra, sin más limitaciones que Internationale du Droit d’Auteur (RIDA).

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las establecidas en la Ley». En estos térmi- de derechos morales en los que pueden
nos define el art. 2 LPI en qué consiste ser verse involucrados los museos son abun-
propietario intelectual o, mejor dicho, dantes. Resultan particularmente críticos
autor, pues para los derechos afines hay cuando afectan a obras plásticas o fotográ-
que estar a sus propias normas14. ficas. Éstas sólo existen a través del origi-
nal y ello exige buscar un equilibrio entre
El omnipresente autor… los derechos del autor y los del propieta-
vivo o muerto rio del objeto. Cuadros dañados o destrui-
dos, edificios reformados, bocetos inédi-
Los derechos morales son irrenunciables e tos subastados, esculturas sometidas a
inalienables y vienen enumerados en el art. restauración… La mera exposición de los
14 LPI, que atribuye al autor las siguientes casos que han llegado a los tribunales
facultades: decidir si la obra debe ser divul- españoles agotaría el espacio disponible
gada y en qué forma y si ha de serlo con su (vid. Marín López, 2006).
nombre o anónimamente; exigir el recono-
cimiento de su autoría; reclamar respeto a La propiedad intelectual como
la integridad de la obra; modificar ésta, sin fuente de ingresos…y pagos
perjuicio de los derechos adquiridos por
terceros y las exigencias de protección de El segundo ingrediente de la propiedad
bienes de interés cultural; retirar la obra del intelectual es de naturaleza patrimonial. El
comercio por cambio de convicciones inte- autor ostenta un derecho general sobre cua-
lectuales o morales; y acceder al ejemplar lesquiera actos de explotación de su obra y,
único o raro de la obra cuando se halle en en particular, sobre la reproducción, distri-
poder de otro, a fin de ejercitar el derecho bución (puesta a disposición del público
de divulgación o cualquier otro que le por medio de ejemplares), comunicación
corresponda. pública (puesta a disposición sin valerse de
Algunos de estos derechos (modifica- ejemplares) y transformación (modificación
ción y retirada) mueren con el autor. de la obra para producir otra diferente).
Otros (atribución e integridad) le sobrevi- Está en manos del autor autorizar o prohibir
ven sin límite de tiempo (art. 15.1 LPI). la realización de tales actos (en cuyo caso
Uno más (divulgación) lo hace sólo por un hablamos de derechos exclusivos). En oca-
plazo de setenta años y, además, debilita- siones, no obstante, la ley le priva de tal
do pues, muerto el autor, el derecho de poder y le relega a la condición de mero
inédito cede ante el derecho de acceso a la rentista (y entonces hablamos de derechos
cultura (arts. 15.2 y 40 LPI). de simple remuneración). Todos ellos son
La protección post mortem de los dere- importantes, sin excepciones, desde el pun-
chos que sobreviven al autor corresponde to de vista de la actividad museística. En par-
a quien éste haya designado y, en su defec- ticular, el derecho de reproducción, verda-
to, a los herederos (art. 15 LPI). Cuando dero cancerbero de la explotación de obras
unos y otros falten o se ignore su parade- y prestaciones protegidas en la sociedad de
ro la legitimación la ostentarán, de forma la información y sin duda el primero que
indistinta, «el Estado, las Comunidades deben hacerse ceder los museos. Sin perjui-
Autónomas, las Corporaciones locales y las cio de ello, creo oportuno mencionar de
instituciones públicas de carácter cultural» forma específica dos derechos de carácter
(art. 16 LPI). Tan sólo hay un derecho exclusivo (exposición y puesta a disposición
moral cuya suerte tras el fallecimiento del interactiva) y uno más de simple remunera-
autor resulta dudoso. Se trata del derecho ción y que el autor conservará en todo caso
de acceso. La ley no asigna a nadie su ejer- (participación o droit de suite).
cicio, lo que lleva a pensar que muere con
el autor, salvo en la medida en que se tra- a) Derecho de exposición. La exposi-
te de divulgar la obra. Pero, en sentido ción de obras de arte o de sus reproduccio-
contrario, no parece razonable vaciar de nes es la modalidad de comunicación públi-
contenido los derechos patrimoniales de ca típica de los museos (art. 20.2,h LPI). En
14
Los derechos afines sólo tienen contenido
económico, salvo en el caso de los artistas
los herederos ni, sobre todo, reducir las principio, la propiedad de un soporte (libro,
que también tienen reconocidos algunos posibilidades de acceso social a la obra. disco, cuadro…) no atribuye derecho de
derechos morales. Los conflictos derivados de la existencia explotación alguno sobre las obras incorpo-

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La puesta a disposición

interactiva es el derecho

por excelencia de la sociedad

de la información y

adquirirlo, junto con el de

reproducción, resulta básico

para asegurar la plena

presencia de los museos

en las redes digitales


5. Turistas en Toledo. Foto: David Blázquez.

radas (art. 56.1 LPI). Sin embargo, en el caso gridad (art. 14.4º LPI) y podría dar lugar a
de las obras plásticas y fotográficas se esta- conflictos de orden constitucional cuando
blece que el propietario del original «tendrá la forma de exponer constituya un ejerci-
el derecho de exposición pública, aunque cio de la libertad de expresión (art. 20
[la obra] no haya sido divulgada, salvo que Constitución).
el autor hubiera excluido expresamente
este derecho en el acto de enajenación del b) Puesta a disposición interactiva.
original» (art. 56.2 LPI). Esta regla ha sido Se trata de una modalidad del derecho de
criticada por los autores afectados y, en par- comunicación pública y se refiere a los
ticular, por la entidad de gestión que admi- actos que permiten a «cualquier persona»
nistra sus derechos (VEGAP, www.vegap.es). acceder a la obra de que se trate «desde el
En varias ocasiones han reclamado su modi- lugar y en el momento que elija» (art.
ficación para asegurar a los titulares, al 20.2,i LPI). Es el derecho por excelencia
menos, una remuneración por este concep- de la sociedad de la información y adqui-
to. Hay que tener en cuenta que el art. 56.2 rirlo, junto con el de reproducción, resul-
LPI supuso un cambio de criterio en rela- ta básico para asegurar la plena presencia
ción con la anterior normativa, en la que el de los museos en las redes digitales. Su
autor conservaba el derecho de exposición manifestación más típica consistiría en
pública salvo pacto en contrario (art. 9 LPI colgar una obra o prestación en una pági-
de 1879). Incidentalmente, cabe observar na electrónica. En esta forma de explota-
que ninguna previsión da alcance retroacti- ción, el público deja de definirse con cri-
vo al actual art. 56.2 LPI, cosa que podría terios físicos (personas congregadas en
plantear problemas si se trata de obras de un mismo lugar) o temporales (personas
autores fallecidos antes del 7 de diciembre que, aun ubicadas en lugares diferentes,
de 1987, fecha de su entrada en vigor. coinciden en el tiempo). La libertad es
Otra cuestión de interés en relación con máxima. Eso es lo que quiere indicarse
la exposición de obras plásticas o fotográ- con el término «interactividad». Los usua-
ficas por parte de su propietario se refiere rios pueden acceder a las obras a su crite-
a la posibilidad de que el autor se oponga rio, sin necesidad de desplazamientos físi-
a que se realice «en condiciones que per- cos ni de sujetarse a una programación
judiquen su honor o reputación profesio- preestablecida. El público no es ya simul-
nal» (art. 56.2 LPI). Se trata de una facultad táneo ni sucesivo sino anárquicamente
relacionada con el derecho moral a la inte- concurrente.

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El autor adquiere los derechos A fin de evitar equívocos, no obstante, tión (individual o colectiva) y a algunas
conviene dejar claro que «cualquier perso- otras cuestiones (como las llamadas
na» no significa «todo el mundo» (también «reventas promocionales», que serían las
económicos y morales por el
hay puesta a disposición cuando se facilita realizadas por galeristas que han compra-
el acceso a través de una Intranet o previa do directamente al autor).
mero hecho de la creación de identificación, con o sin pago). La expre- Para los museos, la cuestión más impor-
sión «cualquier lugar» necesita igualmente tante es el ámbito de aplicación del dere-
la obra (art. 1 LPI). alguna aclaración. Por supuesto, la exigen- cho. El art. 1.2 de la Directiva lo refiere a
cia se cumple cuando se usan dispositivos «todos los actos de reventa en los que par-
portátiles que permiten el acceso desde la ticipen, como vendedores, compradores o
La herramienta para la
casa, el trabajo, la calle, los medios de intermediarios, profesionales del mercado
transporte… Pero cabe que la libertad sea del arte, tales como salas de venta, gale-
adquisición de derechos mucho menor. En este sentido, también rías de arte y, en general, cualquier mar-
hay puesta a disposición cuando sólo es chante de obras de arte». No se menciona
son los contratos, tanto posible acceder desde dispositivos ubica- a los museos; aunque sí aparecen en el
dos en un espacio determinado como, por preámbulo. En el Considerando 18 de la
ejemplo, una biblioteca o un museo. Final- Directiva tras excluir los actos de reventa
posteriores como anteriores
mente, la expresión «cualquier momento» «efectuados directamente entre personas
no implica que las obras deban estar a dis- que actúen a título privado sin la participa-
al momento de la creación posición del público de forma indefinida. ción de un profesional del mercado del
Se trata, simplemente de que, durante el arte», se añade: «Este derecho no debería,
lapso de tiempo de la puesta a disposi- por tanto, aplicarse a los actos de reventa
ción, es el usuario quien decide el concre- por parte de personas que actúen a título
to momento de acceso. Y nada impide que privado a museos no comerciales abiertos
ese lapso pueda ser muy breve, como al público». Por tanto, salvo en el caso de
sucede en el caso de las redes peer to peer mediación profesional -y no lo es la inter-
o P2P. vención de los propios expertos de la ins-
titución- las reventas a estos museos no
c) Derecho de participación16. Este quedan sujetas al derecho de participa-
derecho, también conocido por su deno- ción.
minación francesa (droit de suite), es un
tanto marginal. Pero tiene una fuerte carga La adquisición de derechos:
simbólica. Es exclusivo de las obras de el contrato
artes plásticas y gráficas y guarda relación
directa con su irreproducibilidad esencial, El autor adquiere los derechos económicos
que impide explotarlas mediante ejempla- y morales por el mero hecho de la crea-
res en sentido propio. Por ello se atribuye ción de la obra (art. 1 LPI). Este es un prin-
al autor un derecho de participación, irre- cipio capital. Las personas jurídicas no son
nunciable e indisponible entre vivos, que autores (art. 5 LPI) ni, en consecuencia,
le permite reclamar un porcentaje del pre- titulares originarios de derechos de autor,
cio de reventa de sus obras, a cargo del con la única e importante salvedad de las
vendedor. Este derecho, reconocido en ya mencionadas obras colectivas (art. 8
España desde 1987 (art. 24 LPI), ha sido LPI)15 y lo previsto para los programas de
objeto de armonización en la Unión Euro- ordenador. Si los museos quieren dere-
pea. La Directiva correspondiente chos -y es claro que han de quererlos,
(2001/84/CE, de 27 de septiembre) está pues los necesitan- se los han de hacer
aún pendiente de incorporación a nuestro ceder. Bastaría esto para justificar la exis-
ordenamiento, cosa que ya ha motivado tencia en todo museo de un departamen-
15
Pueden tener este carácter una exposición, una sentencia condenatoria contra España to de propiedad intelectual o, al menos,
una enciclopedia, una obra multimedia… Pero
se trata de una cuestión de hecho (es decir,
por parte del Tribunal de Justicia de la de alguien capaz de gestionar la problemá-
no sujeta a pactos) que hay que apreciar en Comunidad (sentencia de 31 de enero de tica correspondiente. La herramienta para
cada caso. 2008, Asunto C-32/07). Para la incorpora- la adquisición de derechos son los contra-
16
Una vez entregado este trabajo, se ha ción -que es urgente- habrá que tomar tos, tanto posteriores como anteriores al
presentado a las Cortes el Proyecto de Ley
relativo al derecho de participación en
decisiones que afectan a las magnitudes momento de la creación. Todo el tiempo
beneficio del autor de una obra de arte cuantitativas (precio umbral y, en algún que se emplee en su estudio y redacción
(BOCG, Congreso, Serie A, 9 de julio de 2008). aspecto menor, porcentaje), al tipo de ges- constituirá una excelente inversión.

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6. Medúsea, Paco Rojas. Foto: David Blázquez.

En ayuda del débil… car una obra como libro, no podrá explo-
tarla mediante fascículos. Mucho menos
La Ley dedica amplia atención a esta mate- colgarla en su página electrónica. Para
ria. Su enfoque no es neutral y se decanta esto último tendría que adquirir, además
-aunque no tanto como ellos querrían- del del de reproducción, el derecho de
lado de los creadores, parte débil de la comunicación al público en su modali-
relación. Renunciando, una vez más, a una dad de puesta a disposición interactiva.
exposición detallada, cabe hacer algunas La ley es clara al decir que las cesiones se
observaciones sobre esta esencial materia, circunscriben «a las modalidades de
En primer lugar, los derechos e incluso explotación expresamente previstas y al
las modalidades de explotación son inde- tiempo y ámbito territorial que se deter-
pendientes (art. 23 LPI). Quien, por minen» (art. 43.2 LPI). A falta de pacto, el
ejemplo, adquiere los derechos de tiempo de la cesión se limita a cinco
reproducción y distribución para publi- años; el espacio, al país en que se realiza

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la cesión; y las modalidades de explota- …Y del fuerte cuando lo necesita


ción «a aquella que se deduzca necesaria-
mente del propio contrato y sea indis- Como se ha visto, la ley de propiedad inte-
pensable para cumplir la finalidad del lectual protege a los autores. Pero en oca-
mismo» (art. 43.2 LPI). En segundo lugar, siones también interviene a favor de quie-
los contratos deben formalizarse por nes han de adquirir sus derechos. A este
escrito. Esto no significa que un contrato objeto establece algunas presunciones de
verbal no sea válido. Pero en cualquier cesión. Entre ellas, aparte de las específicas
momento se podrá exigir que se docu- para obras audiovisuales o programas de
mente, so pena de resolución (art. 45 ordenador, destaca la que afecta a los asala-
LPI). En tercer lugar, si la cesión de dere- riados, incluyendo al personal funcionario.
chos no es gratuita, el autor debe ser Ante todo habrá que estar a lo convenido.
remunerado de forma proporcional. La Pero si no hay pactos al respecto, la ley pre-
posibilidad de pagos a tanto alzado sólo sume que el empleado ha cedido los dere-
cabe en casos legalmente tasados y aun chos de explotación con carácter exclusivo,
entonces con la posibilidad de reclamar aunque sólo «con el alcance necesario para
una remuneración equitativa si se produ- el ejercicio de la actividad habitual del
ce una manifiesta desproporción entre lo empresario en el momento de la entrega de
pagado al autor y los beneficios del cesio- la obra», sin que quepa utilizarla «para un
nario de los derechos (arts. 46 y 47 LPI). sentido o fines diferentes» (art. 51 LPI).
En cuarto lugar, si el adquirente -por No hay en cambio presunción alguna en
ejemplo un museo- quiere los derechos el caso de la obra encargada, contra lo que
de forma exclusiva debe hacérselos a menudo se piensa. Ejecutado el encargo,
ceder expresamente con este carácter, si no se ha previsto nada, lo único que en
aunque aun entonces el autor conservará principio adquiere el comitente es el obje-
el derecho de publicar sus obras en co- to que se le entrega y, a lo sumo, el dere-
lección escogida o completa (art. 22 LPI). cho a usarlo. Lo mismo sucede con los
Si la cesión no es exclusiva, el cesionario concursos públicos, en cuyas bases debe-
tendrá que aceptar la concurrencia de rán establecerse con claridad las condicio-
otros (arts. 48 a 50 LPI). nes que afectan a la propiedad intelectual
Aunque este tipo de pactos ha genera- de las obras presentadas18.
do una fuerte oposición de los autores, y
en particular de VEGAP17, nada impide a Viejos derechos,
un museo adquirir todos los derechos nuevas posibilidades
sobre una obra, para todo el mundo y por
todo el tiempo que reste hasta su entrada La cuestión de los derechos se suscita con
en el dominio público, siempre que se frecuencia cuando los avances tecnológi-
cumplan las exigencias legales (mención cos permiten nuevas formas de explota-
expresa de derechos y modalidades, ción. ¿Pueden llevarse a la red los artículos
remuneración proporcional si la cesión publicados en una vieja revista?... ¿Puede
es onerosa, forma escrita…). Ahora bien, digitalizarse y ponerse a disposición del
sin entrar ahora en detalles, conviene no público una fotografía cuyos derechos se
olvidar que la ley impone al cesionario en adquirieron, por ejemplo, en 1985?... El
exclusiva el deber de «poner todos los art. 43.5 LPI dispone que la transmisión
medios necesarios para la efectividad de de derechos de autor «no alcanza a las
la explotación concedida» (art. 48, II LPI). modalidades de utilización o medios de
El incumplimiento de esta obligación difusión inexistentes o desconocidos al
puede dar lugar a la resolución del con- tiempo de la cesión». El criterio protector
trato, con referencia a aquellos derechos al que responde esta norma ha estado en
o modalidades que el cesionario manten- el centro de no pocos pleitos, en los que
ga indebidamente en barbecho. Se trata los autores han argüido, a menudo con
17
Vid GUTIERREZ, J, (sin fecha) «Compraventa sin duda de una poderosa arma en manos éxito, que la cesión de derechos efectua-
de obras de arte y cesión del derecho de de los autores; aunque la experiencia da en su día no amparaba la explotación
autor», en http://www.arteyderecho.org/ES/
enseña que a menudo prefieren no ejer- digital porque, sencillamente, era desco-
Derechos_de_Autor/Ensayos_y_Conferencias_
18
Vid no obstante el art. 277 de la Ley 30/2007 citarla para no enturbiar sus relaciones nocida. Puede verse, entre nosotros, la
de Contratos del Sector Público. con la institución cesionaria. sentencia de la Audiencia Provincial de

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7. Exposición En las alturas y sin red (Joan Brossa, Museo de Santa Cruz, Toledo). Foto: David Blázquez.

Barcelona en el caso La Vanguardia Digi- Obras huérfanas


tal (Secc. 15ª, 10 de marzo de 2006), en el
que, no obstante, las pretensiones de los La adquisición de derechos u obtención
fotógrafos demandantes fueron desesti- de una licencia puede producirse a través
madas en atención a los contratos y, sobre de una relación directa con el autor o bien
todo, a las fechas de entrega de las obras. acudiendo a la sociedad de gestión que
La cuestión merecería atención específica administre sus derechos. En algunas oca-
y acaso una reforma legal, pues las dificul- siones, sin embargo, no hay interlocutor:
tades para obtener los derechos corres- bien porque no se sabe quien es el titular,
pondientes afectan negativamente al bien porque, aun sabiéndolo, su localiza-
desarrollo de la sociedad de la informa- ción resulta imposible tras una búsqueda
ción. En cualquier caso, y sin entrar en diligente. En este caso se suele hablar de
detalles, vale la pena señalar que el trans- obras huérfanas. Se encuentran en esta
crito art. 43.5 LPI no parece dotado de situación muchas fotografías y filmaciones,
alcance retroactivo. También es oportuno así como otros materiales depositados en
recordar que la vieja LPI de 1879, a dife- archivos, bibliotecas y acaso museos. Si
rencia de la actual, admitía la venta de la hay motivos para pensar que tales materia-
propiedad intelectual; aunque, a cambio, les no están en el dominio público, lo más
colocaba sobre el adquirente la espada de razonable es abstenerse de usarlos pues la
Damocles de una curiosa reversión a favor orfandad puede desvanecerse en cuanto
de los herederos forzosos, una vez trans- se dé comienzo a la explotación, con el
curridos veinticinco años desde la muerte consiguiente riesgo de demandas judicia-
del autor (art. 6 LPI de 1879). Resulta lla- les. Por ello, al menos quienes tienen algo
mativa la poca conflictividad de esta nor- que perder, tratan las obras huérfanas más
ma. Sin perjuicio de alguna resolución ya bien como obras apestadas (pueden con-
lejana (caso Zorrilla, sentencia del Tribu- tagiar pleitos). Esta problemática, que evo-
nal Supremo de 12 de febrero de 1946), ca la de las «manos muertas», priva a la
en fechas recientes sólo me consta la dic- sociedad de una parte de su capital inte-
tada a propósito de una obra teatral (caso lectual. Es lógico que haya sido objeto de
La Passió de Esparreguera, sentencia del atención normativa en algunos países y
Juzgado de Primera Instancia de Marto- que se cuente entre las que podrían ser
rell, 16 de mayo de 2006). objeto de una iniciativa europea.

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Límites temporales:
eterna juventud sino la propiedad: la for- do de la propiedad intelectual obras aje-
Un pacto fáustico
ma de poder privado más intensa que nas a él o caídas ya en el dominio público.
La propiedad intelectual, a diferencia de la cabe concebir sobre un objeto. El diablo A partir de la propiedad ordinaria, tam-
ordinaria, no es eterna. Recae sobre un sólo pide a cambio que, pasado cierto bién se ha planteado el posible reconoci-
objeto que es doblemente social: por su tiempo, el autor rinda su alma, es decir, su miento de derechos sobre la imagen de los
origen (nadie crea en el vacío) y por su obra. Es un trato justo. objetos. Se trata de una pretensión muy
destino (las obras y prestaciones son una Es sabido, no obstante, que siempre ha discutible, pero algunas sentencias france-
forma cualificada de comunicación huma- habido una clara tendencia a estafar al sas e italianas la han acogido favorablemen-
na). Por tal razón la propiedad intelectual, honesto diablo. El folclore popular está lle- te, con referencia a la imagen de edificios y
a diferencia de la ordinaria, está sujeta a no de gente deshonesta que, después de pinturas. En Francia, por ejemplo, en res-
un plazo, transcurrido el cual las obras haberse hecho construir puentes y castillos puesta a la demanda de la propietaria, se
entran en el dominio público. A partir de en una noche, elude al amanecer el cum- impidió la comercialización de postales que
ese momento, podrán ser explotadas por plimiento de sus obligaciones mediante reproducían el primer edificio liberado por
cualquiera, sin más deberes que respetar todo tipo de subterfugios. Hoy en día las tropas aliadas en Normandía (caso Café
los derechos morales de atribución e inte- podrían servir a tal fin las medidas tecnoló- Gondrée, Cour de Cassation, chambre civi-
gridad. La entrada en el dominio público gicas de protección aplicadas a las obras y le, sentencia de 10 de marzo de 1999). Más
se produce a los setenta años contados prestaciones en formato digital. Pero, al tarde, no obstante, se recogieron velas, en
desde el 1 de enero del año siguiente a la margen de ellas, las propias leyes propor- un caso suscitado por la utilización de la
muerte del autor o del último coautor cionan también algunas herramientas a las imagen de un edificio histórico en una cam-
superviviente en caso de obra en colabora- que acudir. paña publicitaria (caso Hotel Girancourt,
ción (arts. 26 y 28.1 LPI). Si la obra es Cour de Cassation, chambre civile, senten-
colectiva, o de autor anónimo, el plazo El recurso a la propiedad cia de 7 de mayo de 2004). En Italia el con-
correrá a partir de la divulgación lícita ordinaria: el espacio y las cosas flicto -más interesante para nosotros- giró
(arts. 27.1 y 28.2 LPI). Si se trata de obras en torno a la reproducción de varias de las
no divulgadas, los setenta años se conta- Por lo pronto, para mantener el control de pinturas de Caravaggio situadas en la iglesia
rán desde el momento de la creación (art. la obra aun después de su entrada en el de San Luis de los Franceses de Roma. Aun-
27.2 LPI). Conviene tener presente que, dominio público, cabe acudir al recurso que la demanda de la institución propieta-
tratándose de autores fallecidos antes del indirecto de la propiedad ordinaria tanto ria del templo fracasó, el tribunal reconoció
7 de diciembre de 1987, el plazo de pro- del espacio que alberga los objetos obiter dictum que «entre las facultades
tección será el de la anterior LPI de 1879 expuestos como de estos mismos en cuan- reconocidas al propietario se cuenta la de
(ochenta años post mortem auctoris para to «cosas». explotar económicamente sus bienes de la
el supuesto básico). Son muchos los museos e instituciones forma que considere conveniente; en el
El establecimiento de un plazo es una de que prohíben tomar fotografías, a pesar de caso en cuestión, mediante la prohibición
las claves del acuerdo entre la sociedad y no ostentar la propiedad intelectual sobre de la reproducción fotográfica de los cua-
los autores. Este acuerdo se ha descrito en los objetos exhibidos, ya sea porque no dros sin obtener autorización previa y sin la
alguna ocasión como un pacto fáustico. La están sujetos a ella (museos de mineralo- adecuada compensación» (Trib. Roma, sen-
sociedad, oficiando de diablo, ofrece al gía o de entomología), porque han entra- tencia de 27 mayo de 198719).
autor, en el papel de Fausto, lo máximo do en el dominio público (museo de pin-
que cabe pedir, que no es el amor ni la tura antigua) o porque, aun estando El recurso a la propiedad
vigentes los derechos, es el autor quien los intelectual: Hades y Proserpina
ostenta (museo de arte moderno, cuando
la institución sólo tiene el derecho de La posibilidad de rescatar obras del dominio
exposición). ¿En qué se basa entonces la público también puede ampararse, en algún
prohibición? Sin entrar en sus razones caso, en la misma legislación de propiedad
(que pueden ir desde exigencias de con- intelectual. El art. 129.1 LPI reconoce a «toda
servación hasta el deseo de asegurarse persona que divulgue lícitamente una obra
una fuente de ingresos), la explicación inédita que esté en el dominio público (…)
jurídica es tan simple como contundente: los mismos derechos de explotación que
el museo es propietario del espacio y puede hubieran correspondido a su autor». Tales
establecer las condiciones de ingreso. Si derechos, de naturaleza afín a los de autor,
19
Apud Resta (2004). alguien las infringe y toma fotografías, no tendrán una vigencia de veinticinco años a
20
Si se trata de obras en el dominio público estará violando derechos de propiedad partir de la divulgación (art. 130 LPI)20. Este
pero no inéditas, el reconocimiento del intelectual, pero sí un contrato. Impedir expediente podría entenderse limitado a
derecho afín depende de que «puedan ser
que otros tomen fotografías y ostentar los obras literarias pues, además de hablarse de
individualizadas por su composición
tipográfica, presentación y demás derechos sobre las autorizadas es pues obras «inéditas», la rúbrica del Título que lo
características editoriales». una eficaz forma de mantener en el merca- alberga alude a «producciones editoriales».

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La propiedad intelectual, a

diferencia de la ordinaria,

está sujeta a un plazo,

transcurrido el cual las obras

entran en el dominio público.

A partir de ese momento,

podrán ser explotadas por

cualquiera, sin más deberes

que respetar los derechos

morales de atribución

e integridad

8. El espejo de Pablo, Estudio de Pablo Sanguino. Foto: David Blázquez.

Sin embargo, parece más razonable aceptar nizado el Disco solar de Nebra, al parecer la
que rige para todo tipo de obras. La norma más antigua representación europea de la
tiene cobertura en el art. 4 de la Directiva bóveda celeste. El disco, una pieza de bron-
2006/116/CE, sobre plazo de protección, y se ce de unos tres mil años de antigüedad, fue
justifica por la voluntad de estimular la pues- sacado a la luz por unos cazadores de teso-
ta a disposición del público de las obras de ros y, una vez recuperado, dio lugar a diver-
que se trata. El art. 5 de la misma Directiva, sos pleitos, tanto en el terreno de las marcas
por cierto, permitiría proteger las ediciones (pues se registró como tal) como de la pro-
críticas y científicas de obras en el dominio piedad intelectual. En este último ámbito, el
público, algo que los investigadores han Tribunal de Magdeburgo (sentencia de 16 21
Puede verse una referencia al caso en
reclamado en más de una ocasión. de octubre de 2003) reconoció derechos Lewinsky (2005). Para localizar en Internet
Normas equivalentes a nuestro art. 129.1 afines al Estado de Sajonia-Anhalt, que es imágenes del disco basta introducir en un
buscador «Nebra Sky Disc». Vid. en particular
LPI han dado lugar en otros países a algunas quien invirtió en la restauración, conserva- la página electrónica del Landesmuseum für
operaciones de rescate tan espectaculares ción y divulgación del disco (art. 71 de la Ley Vorgeschischte del Estado de Sajonia-Anhalt,
como polémicas. Una de ellas la ha protago- alemana de Derecho de autor)21. http://www.lda-lsa.de/himmelsscheibe_von_nebra/.

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El caso francés aun es más extremo en tér- injustificadamente los intereses legítimos del
minos temporales, pues ha tenido por obje- titular (art. 40 bis LPI). Se trata, otra vez, de
to signos, pinturas y dibujos de unos treinta una materia que demanda más espacio del
mil años de antigüedad descubiertos en una disponible. Sin olvidar otros más generales
cueva. En el marco de un conflicto con los (copia privada, cita, informaciones de actuali-
investigadores y en aplicación del art. L-123-4 dad, parodia….), bastará con mencionar aquí
del Código de la propiedad intelectual, la aquellos límites que son de particular interés
Cour d’Appel de Nimes reconoció derechos para los museos o específicos para ellos.
vecinos o afines, sobre las obras póstumas
halladas, al Estado francés en su condición de El paisaje urbano
propietario de la cueva22.
Ninguna de las dos sentencias tuvo al El primero es el recogido en el art. 35.2 LPI.
parecer en cuenta que, con toda probabi- Afecta a las «obras situadas permanentemen-
lidad, tanto el disco como las pinturas te en parques, calles, plazas u otras vías públi-
habían sido ampliamente divulgadas entre cas». Tales obras «pueden ser reproducidas,
el público de su época. Como se ve, la ley distribuidas y comunicadas libremente por
de propiedad intelectual, permite en oca- medio de pinturas, dibujos, fotografías y pro-
siones una segunda vida, en el terreno de cedimientos audiovisuales». Sin entrar en
los derechos afines, a las obras caídas en el algunos aspectos conflictivos (¿vías públicas o
dominio público. Tras hablar de diablos y, espacios públicos? ¿«situadas en» o «realizadas
por tanto, infiernos resulta inevitable pen- para»?), esta norma afecta a muchas creacio-
sar en Hades y Proserpina. No me consta nes: relieves y fachadas, edificios en general,
que en España se haya producido alguna monumentos, esculturas en gran formato e
de estas situaciones, aunque el art. 129 LPI incluso jardines que respondan a una concep-
ha sido invocado en alguna ocasión. Con- ción original. Los autores y su entidad de ges-
cretamente para intentar impedir la publi- tión se han quejado con frecuencia de la
cación no autorizada de un Libro de Horas amplitud de este límite; en particular por no
(sentencia Juzgado Mercantil núm. 2 de prever una compensación cuando la utiliza-
Madrid, 14 de junio de 2005). La demanda, ción de la obra sea comercial.
sin embargo, fracasó. En primer lugar por-
que la obra no era inédita (art. 129.1 LPI). Límites específicos a favor
En segundo porque se trataba de una edi- de los museos
ción facsímil y, por tanto, faltaba toda posi-
ble individualización (art. 129.2 LPI). Algunos límites pueden ser utilizados por
cualquiera y otros, en cambio, sólo por ciertos
Límites materiales: sujetos. Entre los beneficiarios de límites ad
El cielo puede esperar… hoc se cuentan los museos y otras institucio-
el diablo no nes, como las bibliotecas y archivos, de titula-
ridad pública o integradas en instituciones de
Aparte de los límites temporales, la propie- carácter cultural o científico (art. 37 LPI 23). La
dad intelectual también está sujeta a límites Ley les permite prescindir de la autorización
materiales o sustantivos que permiten utili- del autor o titular para llevar a cabos ciertos
zar las obras protegidas sin esperar a su actos de reproducción, distribución y comuni-
entrada en el dominio público. En este caso, cación al público, sin perjuicio de la necesidad
los efectos del pacto entre autor y sociedad de compensar algunos de ellos. Es oportuno
no son diferidos sino inmediatos. Por lo también llamar la atención sobre algún límite
general, los límites responden a derechos que podría estar en nuestra ley pero que, por
fundamentales o intereses generales consi- ahora, no ha sido admitido.
derados prevalentes (libertad de expresión,
22
La sentencia se recoge en la Revue
derecho a la información, investigación, edu- a) Reproducciones con fines de inves-
Internationale du Droit d’Auteur (RIDA), cación, acceso a la cultura, seguridad pública tigación y conservación. Las reproduc-
195, janvier 2003: 352-357. etc.). Para su reconocimiento legal deben res- ciones permitidas son las que hacen los
23
Hay alguna diferencia en las relaciones de petar la llamada «prueba de los tres pasos», museos sin finalidad lucrativa y «exclusiva-
beneficiarios de los apartados 1 y 2 de este
artículo (el segundo alude también a
según la cual los límites deben circunscribir- mente para fines de investigación o conserva-
instituciones de carácter educativo). se a determinados casos especiales, no dañar ción» (art. 37.1 LPI). Fotocopiar un artículo o
Pero ahora podemos prescindir de ella. la explotación normal de la obra ni perjudicar parte de un libro o digitalizar una imagen para

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9. Fantasía sobre Fausto, Mariano Fortuny, Museo Nacional del Prado.


Foto: Archivo Fotográfico del Museo Nacional del Prado. Madrid.

que un investigador, interno o externo, pue- do excepciones «en lo referente a los présta- ciones docentes integradas en el sistema edu-
da llevar a cabo su tarea puede hacerse sin mos públicos». El eventual límite debía incluir, cativo español» (art. 37.2, III LPI).
pedir permisos ni pagar compensación algu- a favor de los autores, «una remuneración Tanto los términos del nuevo art. 37.2, III
na. Lo mismo cabe decir, por ejemplo, cuan- por esos préstamos» de la que, no obstante, como la Ley utilizada para la reforma indican
do se trata de materiales susceptibles de dete- podría eximirse a «determinadas categorías que lo que se tuvo en mente fue la problemá-
rioro o pérdida. Se trata de un límite útil. Sin de establecimientos» (art. 5 de la Directiva tica particular de las bibliotecas. No, en cam-
embargo, no debe pervertirse mediante lec- derogada y 6 de la vigente). España, al incor- bio, la de otras instituciones como los muse-
turas laxas. Investigación es investigación y no porar la Directiva, recogió la excepción pero os. Éstos podrían caber en la primera parte de
otra cosa. Los servicios de reprografía abier- sin prever remuneración alguna. Todos los la exención (si es que hay museos que pres-
tos al público en general, por ejemplo, que- préstamos quedaban a salvo de ella. Esto ten servicios en municipios tan pequeños).
dan claramente excluidos y necesitan una motivó una sentencia condenatoria del Tribu- Pero no en la segunda, salvo, claro está, en lo
licencia que deberá solicitarse a las entidades nal de Justicia de la Comunidad (sentencia de que atañe a sus propias bibliotecas. En cual-
de gestión correspondientes (CEDRO, 26 de octubre de 2006, Asunto C-36/05) y la quier caso, no hay que pasar por alto que la
www.cedro.org, para textos y VEGAP para consiguiente reforma legal para cumplirla. Directiva, además de definir los derechos
imágenes). También hay que ser comedidos Esta reforma se llevó a cabo a través de la Ley exclusivos armonizados, incluyó la siguiente
con el término «conservación». Hacer una 10/2007 de la Lectura, del libro y de las biblio- explicación: «Procede en aras de la claridad,
copia de un manuscrito para facilitar su mane- tecas. Mediante su disposición adicional pri- excluir de los conceptos de alquiler y présta-
jo es una cosa. Evitar comprar un segundo mera se ha dado nueva redacción al art. 37.2 mo a tenor de la presente Directiva, determi-
ejemplar de un libro muy solicitado, disponi- LPI, añadiendo que los titulares de los estable- nadas formas de puesta a disposición como
ble en el mercado, con el mero argumento cimientos beneficiarios del límite «remunera- puede ser la puesta a disposición de fonogra-
del deterioro, otra muy diferente. rán a los autores por los préstamos que reali- mas o de películas […] para fines de repre-
cen de sus obras en la cuantía que se sentación pública o radiodifusión, la puesta a
b) Préstamo. En relación con la distribu- determine mediante real decreto». Esta remu- disposición con fines de exhibición o la pues-
ción, la única modalidad permitida es el prés- neración es de gestión colectiva obligatoria. ta a disposición para consulta in situ. […] El
tamo. Los museos y demás instituciones alu- Transitoriamente, hasta la aprobación del préstamo no incluye la puesta a disposición
didas en el art. 37.2 LPI pueden llevarlo a cabo anunciado real decreto, la cuantía de la remu- entre entidades accesibles al público» (Consi-
sin pedir autorización y, hasta hace poco, sin neración se fija en «0,2 euros por cada ejem- derando 13 de la Directiva derogada y, con
pagar a los titulares de derechos. Esta cues- plar de obra adquirido con destino al présta- algún cambio menor, 10 de la vigente). Estas
tión merece un breve comentario. La Directi- mo» (nueva Disposición adicional 20ª LPI). explicaciones son para nosotros Derecho
va 92/100/CEE (actualmente sustituida por la Acogiéndose a la posibilidad abierta por la positivo, pues se incorporaron a la LPI tanto
2006/115/CE), al armonizar el régimen del directiva, el legislador español ha decidido para el alquiler (art. 19.3 ) como para el prés-
alquiler y el préstamo en la Comunidad Euro- eximir de la obligación de pago a «los estable- tamo (art. 19.4). En cualquier caso, se trata de
pea, exigió que se reconociera a los autores y cimientos de titularidad pública que presten una materia cuya problemática requeriría un
otros sujetos un derecho exclusivo sobre servicios en municipios de menos de 5 000 análisis más detallado, a la vista de las prácti-
tales actos de explotación, aunque admitien- habitantes» y a «las bibliotecas de las institu- cas concretas de los museos. Sin perjuicio de

95
Revista Museos 08 29/9/08 15:22 Página 96

ello, conviene no olvidar que las definiciones taciones con derechos vigentes. Basta pensar Bibliografía
y, en su caso, el límite afectan al derecho de en la simple inclusión de un pase de diaposi-
distribución. No en cambio a otros, como el tivas, una filmación o una creación multime-
de comunicación pública. En particular, no dia en el marco de una exposición. No se tra- BECCARIA, C. de (1764): De los delitos y de las
cabe hablar de préstamos virtuales o digitales. ta, por supuesto, de ir más allá de lo que penas [trad. española de J.A. de las Casas
permiten las obligaciones internacionales (1980), Alianza, 2ª ed., Madrid: 64-65.
c) Comunicación al público incluida la asumidas por España en virtud de Tratados y
puesta a disposición interactiva. La Directivas. Tampoco de mermar unos dere- CHAFEE, Z. (1945): «Reflections on the law of
Directiva 2001/29/CE, de la Sociedad de la chos de autor que ya afrontan numerosos Copyright», Columbia Law Review, 45: 503-529
información, autoriza excepciones a los dere- problemas. Pero hay algunos límites genera- y 719-738.
chos de reproducción y comunicación, les que quizá podrían haberse definido pen-
«cuando el uso consista en la comunicación a sando también en la problemática de los DUFOUR, B. (1999): «Des expositions comme
personas concretas del público o la puesta a museos. Y, sobre todo, hay un límite específi- œuvres de l’esprit», Revue Internationale du
su disposición, a efectos de investigación o de co cuya incorporación habría tenido sentido. Droit d’Auteur (RIDA), 180, abril, 1999: 1-85.
estudio personal, a través de terminales espe- Un ejemplo de lo primero lo tenemos en
cializados instalados (entre otros lugares, en el límite de ilustración de la enseñanza, con- MARÍN LÓPEZ, J. J. (2006): «El Conflicto entre
museos accesibles al público), de obras y templado en el art. 5.3, a) de la Directiva de el Derecho Moral del Autor Plástico y el
prestaciones que figurar en sus colecciones y la Sociedad de la Información y que nuestra derecho de Propiedad sobre la Obra»,
que no son objeto de condiciones de adquisi- Ley circunscribe al «profesorado de educa- Cuadernos de Aranzadi Civil, 2006: 38.
ción y licencia» (art. 5.3, n Directiva). Este ción reglada» para sus actividades educativas
límite fue incorporado a la ley española «en las aulas» (art. 32.2 LPI). La redacción se NIMMER, D. (2001-2002), «Copyright in the
mediante la Ley 23/2006 y hoy figura en el art. comprende desde el punto de vista de los Dead Sea Scrolls. Authorship and Originality»,
37.3 LPI, aunque en términos más estrictos. titulares de derechos, justamente temerosos 38, Houston Law review, 1: 5-217.
En este sentido, sólo se contempla la investi- de posibles interpretaciones desviadas de
gación (no el estudio personal), se exige el redacciones más abiertas. Pero para trazar RESTA, G. (2004): «L’appropiazione dell’imma-
uso de una «red cerrada e interna» y que los una frontera entre el mundo físico y el virtual teriale. Quali limiti?», Il Diritto dell’informazio-
«terminales especializados» se ubiquen «en -y al parecer de eso trataba- probablemente ne e dell’informatica, 2004, XX-1: 34.
los locales» de los establecimientos de que se no era imprescindible restringir su ámbito de
trata. Además se exige que los autores cobren aplicación a «las aulas». SMIERS, J. (2006): Un mundo sin copyright.
una remuneración equitativa. Las reproduc- En cuanto a lo segundo, el art. 5.3, j) de la Artes y medios en la globalización, trad. de J.
ciones que puedan ser necesarias para llevar repetida Directiva autoriza excepciones o BARBA y S. JAWERBAUM, Gedisa, Barcelona.
a cabo la comunicación o puesta a disposi- limitaciones a los derechos de reproducción
ción podrán hacerse al amparo del art. 37.1 y comunicación pública «cuando el uso ten- TREPPOZ, E. (2006): «Quelles(s) protection(s)
LPI, dado que la única finalidad contemplada, ga la finalidad de anunciar la exposición juridique(s) pour l’art contemporain ?», Revue
como queda dicho, es la investigación. pública o la venta de obras de arte, en la Internationale du Droit d’Auteur (RIDA), 209:
Una vez más, es evidente que no se ha medida en que resulte necesaria para pro- 51-125.
pensado en la problemática de los museos mocionar el acto, con exclusión de cualquier
sino, sobre todo, de las bibliotecas. Tantas otro uso comercial». En el caso de las expo- WALRAWENS, N. (1999): «La notion d’originali-
cautelas se explican desde el punto de vista siciones, que es el que más interesa a los té et les oeuvres d’art contemporaines», Revue
de los autores y editores de obras literarias. El museos, no se trata de facilitar la comerciali- Internationale du Droit d’Auteur (RIDA), 181:
límite, tal como ha quedado, no parece que zación de productos o subproductos como, 96-167.
vaya a ser de gran utilidad a los museos. Qui- por ejemplo, láminas o catálogos. Lo preten-
zá, redactado en otros términos, podría dido es, simplemente, dar a conocer el even-
haber cubierto la digitalización y consulta to y promocionarlo. Actualmente no cabe
multimedia a través de terminales instalados más uso informativo que el muy limitado
en el museo. Pero la exigencia de fines inves- que pueda amparar el art. 35.1 (informacio-
tigadores no da mucho margen de maniobra. nes de actualidad). Este límite está reconoci-
do en las leyes de numerosos países europe-
d) Límites posibles. A diferencia de otros os (entre ellos Alemania, Austria, Bélgica, 24
Vid. el estudio comparativo del IVIR (2007)
sectores, parece que los museos no saben o Holanda, Suecia, Francia y Reino Unido; en
para la Comisión Europea: Study on the
no quieren hacerse oír con ocasión de la ela- estos dos últimos casos sólo para los anun- Implementation and Effect in Member State’s
boración de algunas normas que les afectan. cios de ventas24). En mi opinión habría que Laws of Directive 2001/29/EC on the Harmo-
La cuestión de los límites es un buen ejem- considerar su inclusión en nuestra ley; aun- nisation of certain aspects of Copyright and
Related Rights in the Information Directive,
plo. Son pocas las actividades que un museo que por otra parte, en estas materias, la pru-
February, 2007. Disponible en http://ec.euro-
puede llevar a cabo sin recabar autorizacio- dencia aconseja no hacer nada que no pidan pa.eu/internal_market/copyright/studies/stu-
nes cuando están involucradas obras y pres- los propios interesados. dies_en.htm.

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Revista Museos 08:Maquetación 1 1/12/08 11:38 Página 98

Un museo en la Favela
1
de la Maré : memorias
Mario Chagas2
Departamento de Museos y
Centros Culturales del IPHAN
Regina Abreu3
y narrativas en favor de
Universidad Federal del
Estado de Río de Janeiro la dignidad social
Mário Chagas es poeta, museólogo, posgraduado en
Memória Social (Unirio)y doctor en Ciencias Sociales Resumen: El Museo de la Maré trabaja con social dignity. The Museu da Maré challenges
(Uerj). Ha dirigido el Museo Joaquim Nabuco y el memorias, tiempos, identidades y representa- the logic of accumulating cultural assets and
Museo del Hombre del Nordeste, y ha sido jefe del
ciones simbólicas, reinterpretando el mapa the financial appreciation of monumental
Departamento de Dinámica Cultural del Museo Históri-
co Nacional, coordinador técnico del Museo de la cultural de la ciudad y mostrando a otras narratives, affirming itself as a major centre
República y director de la Escuela de Museología de la comunidades populares que es posible ejercer of interest, not to preserve but rather to pro-
Universidad Federal del Estado de Rio de Janeiro (Uni- el derecho a la memoria, al patrimonio y al mote the social life of Maré’s population and
rio). Ha participado en la renovación y creación de diver-
sos museos en Brasil y ha publicado numerosos libros museo, piezas claves en la construcción de the communication processes within and
y artículos entre los que destacan: Museália (1996), futuros con dignidad social. El Museo de la outside the favela (shanty town). The expe-
Memória e Patrimônio: ensaios contemporâneos Maré desafía la lógica de la acumulación de bie- rience of the museum as a communication
(2003), Há uma gota de sangue em cada museo
(2006) y Museus, coleções e patrimônios: narrativas nes culturales y de la valorización de las narra- and work tool helped to combat prejudices
polifônicas (2007). En la actualidad es editor de Musas: tivas monumentales, pues afirma como núcleo about museums – traditionally considered
Revista Brasileira de Museus e Museologia, consultor principal de interés, no la preservación sino la to be areas of interest reserved for the eco-
del Ecomuseo da Ilha Grande (RJ), del Museo de las
Missões (RS) y del Museo de la Maré (RJ), coordinador
vida social de los habitantes de la Maré y los nomic elites. It also contributed to increase
técnico del Departamento de Museos y Centros Cultu- procesos de comunicación dentro y fuera de la respect for favelas, which are generally treat-
rales del IPHAN (DF), profesor adjunto de la Escuela de favela. La experiencia del museo como herra- ed as areas of violence, savagery and misery
Museología y de Programas de Posgrado (Unirio), y
profesor visitante de la Universidad Lusófona de
mienta de comunicación y trabajo contribuyó that are void of all humanity. The Museu da
Humanidades y Tecnologías de Lisboa. a la lucha contra el prejuicio de los museos -tra- Maré presents itself as a universal museum,
dicionalmente considerados como dispositi- without losing sight of its national and
Regina Abreu es diplomada en Ciencias Políticas y
vos de interés exclusivo de las élites económi- regional importance and without forgetting
Sociales por la Pontifícia Universidad Católica de Rio
de Janeiro, especialista en Année Préparatoire à la cas- y también al respeto de las favelas, en the different parts of the favela – of the
Recherche en Sciences Sociales por la Ecole des general tratadas como lugares de violencia, de social life of over 130 000 people and in par-
Hautes Etudes en Sciences Sociales y especialista en
barbarie, de miseria, donde no hay humani- ticular of everyday rites that are steeped in a
Séjours Cultura (Ministère de la Culture et de la Com-
munication). Tiene una maestría en Antropología dad. El Museo de la Maré se afirma como un multitude of traditions, history, festivals,
Social por la Universidad Federal de Rio de Janeiro y museo universal, sin perder de vista su dimen- hopes, projects, dreams and reflections.
es doctora en Antropología Social por la misma Uni- sión nacional y regional y también sin dejar de
versidad. En la actualidad es profesora adjunta de la
Universidad Federal del Estado de Rio de Janeiro tratar las diferentes localidades de la favela, de Keywords: Museum, Favela da Maré,
(Unirio), miembro del consejo editorial de los Anales la vida social de más de 130 000 personas y, Social Museology, Memory, Heritage, Rio
del Museo Paulista y de Musas: Revista Brasileira de especialmente, de sus cotidianos inmersos en de Janeiro.
Museus e Museologia (Demu/Iphan). Tiene amplia
experiencia en la área de la Antropología, con énfasis historias, tradiciones, fiestas, esperanzas, pro-
en los campos de la teoría antropológica, los museos, yectos, sueños y reflexiones diversas. Un museo en la Favela de la
el patrimonio, la memoria social, la identidad cultural,
la literatura brasileña, colecciones y subjetividad. Maré: memorias y relatos a
Palabras clave: Museo, Favela de la Maré, favor de la dignidad social
1
El término «maré» en portugues, corresponde Museología social, Memoria, Patrimonio,
a la palabra «marea» en español. El término Río de Janeiro.
«favela» en portugues significa un conjunto «Rua Guilherme Maxwell, 26, atrás do
urbano de habitaciones populares (una espé-
Abstract: The Museu da Maré works with Sesi4. Esa es la localización del museo más
cie particular de barrio popular) que, inicial-
mente, ha hecho de modo independente la memories, times, identities and symbolic reciente de Brasil. No está situado en un
ocupación del territorio. La favela de la Maré representations, reinterpreting the cultural lugar cualquiera, está en el corazón del
és ubicada en una antigua zona de map of the city and showing other popular mayor conjunto de favelas de Rio, Maré,
manglares, afectada por la marea (NT).
communities that they can exercise the right y, según el Ministerio de Cultura, será el
2
Correo electrónico: pmariosc@gmail.com
3
Correo electrónico: abreuregin@gmail.com to memory, heritage and museums, key ele- primer museo del país que funciona
4
Servicio Social de Industria. ments in the construction of a future with dentro de una favela».

98
Revista Museos 08 29/9/08 15:22 Página 99

1a. Grafiti en la pared interior del Museo Maré. Foto: Jorge Campana.

Con estas palabras, el periódico Folha de nacía con una misión hasta entonces des-
São Paulo anunciaba el 9 de mayo de 2006 conocida por los museos brasileños:
la inauguración del Punto de Cultura «Lejos de la suntuosidad de los museos
Museo Maré, celebrada el día anterior. Los más conocidos, se inauguró esta semana
periódicos de esa semana destacaron la el Punto de Cultura Museo Maré. Se trata
presencia del Ministro de Cultura Gilberto del primer museo concebido a través de la
Gil y de diferentes autoridades relaciona- historia de sus propios habitantes».
das con la política cultural de Brasil. Los Sin embargo, el carácter innovador de
periodistas acogieron con gran entusias- esta iniciativa no respondía al hecho de
mo esta iniciativa porque con ella, se estar ubicado en una favela. En 1996, se
anunciaba una gran novedad: ¡un museo creó, por ejemplo, el Museo de Limpieza
en la favela! Este acontecimiento sonaba Urbana, llamado Casa de Banhos Dom
poco común para una prensa que no está João VI, situado en el barrio favela de Caja
familiarizada con los debates museológi- (vid Chagas, 1998). Fue un proyecto que
cos, y auguraba un cambio significativo en el equipo del Museo Maré conoció, visitó y
el panorama de los museos brasileños, debatió. Asimismo, el ayuntamiento de la
una nueva dimensión artística que parecía ciudad de Río de Janeiro inauguró en el
distanciarse del imaginario de los suntuo- año 2005 el Museo al Aire Libre del Morro
sos, monumentales y palacianos museos, da Providência. Tanto en el caso del Museo
ornamentados con objetos de lujo o reli- de Limpieza Urbana, administrado por la
quias tan protegidos y que se exhiben Compañía de Limpieza Urbana (Comlurb),
como trofeos de los actos notables de éli- como en el proyecto Museo al Aire Libre
tes sociales y económicas. de Morro da Providência, administrado
El título del artículo, publicado en el por el ayuntamiento, no son las comunida-
periódico Carioca o Dia (09/05/07), lla- des locales quiénes se sitúan en el centro
maba la atención, algo diferente estaba de los intereses, los debates y las acciones
sucediendo: «La historia de la exclusión». administrativas y gerenciales. La prensa
El texto subrayaba que el nuevo museo destacaba esencialmente que no se trataba

99
Revista Museos 08 29/9/08 15:22 Página 100

1b. Grafiti en la pared interior del Museo Maré. Foto: Jorge Campana.

de la primicia de un museo en una favela punto de vista de quien nació, creció y


sino de un museo situado en una mega vivió en alguna de las diferentes comuni-
favela, que había sido construido y admi- dades del Conjunto Maré (Vieira, 2006).
nistrado por la comunidad local, en el que Los testimonios que figuran a continua-
se ponen de manifiesto temas locales y ción están recogidos espontáneamente en
universales, con la mediación de una orga- un libro destinado a recibir «sugerencias,
nización no gubernamental y el apoyo del impresiones, ideas y opiniones de los visi-
Ministerio de Cultura, por la intermedia- tantes», que muestra la importancia del
ción del Departamento de Museos y Cen- museo para los habitantes de Maré:
tros Culturales del Instituto del Patrimonio «Viví en un palafito, hoy vivo en el Pin-
Histórico y Artístico Nacional y de la Secre- heiro, tengo 31 años y ya me han dispara-
taría de Programas y Proyectos Culturales. do. Fui agredido física y mentalmente.
Conviene destacar que esa iniciativa Pero esta visita hace que se note la evolu-
museológica se enmarca en un conjunto ción de un pueblo que no tenía ninguna
de acciones que permiten identificar la oportunidad, un pueblo que lucha, que
manifestación de la voluntad de memoria, sufre y que ciertamente, vence día tras día.
de patrimonio y de museo5 de diferentes Digo esto como un vencedor que tiene
grupos sociales. En este caso, se trata de mucho que hacer para seguir la lucha».
una necesidad vital de un grupo de jóve- Marcos Antônio A. Santos, visita realizada
nes habitantes del conjunto de favelas lla- el 5 de junio de 2006.
5
La voluntad de museo (mismamente cuando mado Maré que, ejerciendo el derecho a «Hoy visité el museo por primera vez:
el nombre que se utiliza es otro) sigue siendo la memoria y a la manifestación escrita de pasaba por aquí y decidí entrar. Fue una de
un fenómeno universal. En el carnaval de la historia, comienzan a crear relatos en las mejores experiencias que he vivido en
2007, o G. R. Escuela de Samba «Porto da
primera persona (del singular y del plural) estos últimos años. ¡Es increíble! Está bien
Pedra» presentó una carroza alegórico que
representaba el Museo de la Favela Vermelha, y a escribir una historia prácticamente des- saber que tenemos una historia, cultura y
en Sudáfrica. conocida, que tiene como referencia el tradición etc. No somos única y exclusiva-

100
Revista Museos 08:Maquetación 1 1/12/08 11:38 Página 101

Se trata de una necesidad

vital de un grupo de jóvenes

habitantes del conjunto de

favelas llamado Maré que,

ejerciendo el derecho a la

memoria y a la manifestación

escrita de la historia,

comienzan a crear relatos

2. Vistas desde el CEASM. Al fondo, parte del Campus de la UFRJ (Universidad Federal de Río de Janeiro) en primera persona
situada en la Ilha do Fundao. Foto: Jorge Campana.

(del singular y del plural)

3. Entrada principal al CEASM, sede del Morro do Timbau. Foto: Jorge Campana.

mente indicadores económicos de pobre- el tema de la apropiación cultural. Esta jor-


za; somos personas. Me complace saber nada posibilitó el encuentro y posterior
que hay gente que es consciente de ello y desarrollo de colaboraciones entre los orga-
nos hace recordar lo que a veces olvida- nizadores de la Red Memoria de Maré y algu-
mos. Gracias». Mónica Pereira, visita reali- nos miembros de la Universidad Federal del
zada el 10 de julio de 2006. Estado de Río de Janeiro (Unirio) (figura 2).
El proceso que culminó en la creación del Este partenariado contribuyó a la realización
Museo Maré (figura 1) se remonta aproxima- de talleres de museología en la sede del Cen-
damente a 1998, cuando se creó el proyecto tro de Estudios y Acciones Solidarias de
llamado Red Memoria de Maré. Dos años Maré (CEASM) en la localidad de Timbau
después se realizó en el seno de la Funda- (figura 3); a la inauguración del Archivo
ción Oswaldo Cruz una jornada para debatir Doña Orosina (2001); a la elaboración de

101
Revista Museos 08 29/9/08 15:25 Página 102

El Museo Maré se alza como dos tesis doctorales (Oliveira, 2003 y Silva, El Museo Maré se alza como un museo
2006); a la realización de exposiciones tem- universal, sin perder de vista su dimensión
porales en el Museo de la República (2004), nacional y regional y sin olvidar las diferen-
un museo universal, sin en el Castelinho de Flamengo (2004) y en el tes localidades de la favela, la vida social de
Centro Cultural del Tribunal de Cuentas del más de 130 000 personas y, en especial, su
perder de vista su dimensión Estado (2004) y, por último, a la construc- día a día lleno de historia, fiestas, esperan-
ción del museo, que constituye en su esen- za, proyectos, sueños y diversas reflexiones.
nacional y regional y sin cia una «herramienta de comunicación con- ¿Cuántas veces nos detenemos y escu-
cebida y gestionada por el mismo grupo de chamos historias de la ciudad de Río de
habitantes que, años atrás, había creado la Janeiro dentro de ese espíritu de plurali-
olvidar las diferentes TV Maré, trabajando con videos comunita- dad y diversidad? ¿Cuántas historias que-
rios, grabando declaraciones de sus habitan- dan aún por contar? ¿De qué forma estas
localidades de la favela tes a partir de una metodología propia de la historias pueden desencadenar un pensa-
historia oral, con el fin de exhibir estos videos miento más amplio, comprensivo y gene-
en una plaza pública y celebrar un posterior roso de la ciudad, un pensamiento que
debate con los propios espectadores de la conduzca a prácticas y proyectos participa-
comunidad» (Chagas, 2007). tivos, capaces de articular los diferentes
El Museo Maré desafía la lógica orientada puntos del tejido urbano con la diversifica-
a la acumulación de bienes culturales y la ción de sus habitantes?
valorización de las grandes hazañas épicas Así, envueltos en estos pensamientos,
en la medida en que establece como volvimos a visitar el Museo Maré y, tras la
núcleo principal de interés la vida social de visita, llegamos a la conclusión de que se
los habitantes de Maré y los procesos de trata de un museo que extrapola las fron-
comunicación dentro y fuera de la favela. teras espaciales y geográficas, temporales
Parte del acervo iconográfico reunido en el e históricas. Se trata, en su totalidad, de un
museo consta por ejemplo de copias de otros museo impregnado de humanidad que
acervos esparcidos por la ciudad de Río de siendo propio de una comunidad, rompe
Janeiro. En este caso, la originalidad reside en con la lógica de un gueto, de un museo
el estilo establecido y en la cantidad de mate- con un valor simbólico de excepción, una
rial que se ha recogido. Hoy en día, el Museo capacidad notable de comunicación y que,
Maré es una de las principales fuentes de por este motivo, se convierte en expresión
estudio sobre la memoria y la historia de la viva de una utopía de museo de una ciu-
favela así como su acervo, que reúne más de dad que solamente será construida si
tres mil doscientos objetos. Está compuesto somos capaces de integrar los relatos que
por mapas, videos, fotografías, recortes de conforman su rico acervo: los relatos de
periódicos y otros documentos escritos, obje- las clases populares.
tos personales y de uso doméstico, símbolos
religiosos así como juegos y juguetes. Memorias del lugar6
La concepción del museo como herra-
mienta de comunicación y trabajo contribu- El museo está construido en el interior de
ye a la lucha contra el prejuicio asociado a una antigua fábrica de transportes maríti-
los museos (considerados tradicionalmente mos (la Compañía Libre de Navegación,
como dispositivos de interés exclusivo de cedida por un periodo de diez años, con
las élites económicas) y también, en rela- cerca de 800 m2 y una área construida de
ción con las favelas (comúnmente tratadas 668 m2). El museo está próximo al cruce
como zonas de violencia, barbarie, miseria y de la Avenida Brasil con la autovía Línea
degradación social). La polémica desatada Amarilla. Ésta es una zona de la ciudad de
por la creación de este museo señaló un gran movimiento y que tiene una situación
hecho que incluso siendo obvio, a menudo estratégica desde el punto de vista de los
no se tiene en cuenta: la favela como un flujos urbanos del municipio de Río de
lugar de cultura, de memoria, de poesía, de Janeiro.
trabajo y no únicamente, como una zona Muchos fueron los experimentos que
6
Cf. en www.ceasm.org.br informaciones donde predominan las balas perdidas o el numerosos gobiernos realizaron en esa
facilitadas por la dirección del Museo Maré
(Antônio Carlos Vieira, Cláudia Rose Ribeiro,
escenario de un teatro de guerra donde la zona, soterrando y construyendo vías de
Luís Antônio de Oliveira y Marcelo Pinto policía se enfrenta a los delincuentes y los acceso para desahogar el creciente núme-
Vieira). delincuentes a la policía. ro de vehículos en una ciudad con una his-

102
Revista Museos 08:Maquetación 1 1/12/08 11:38 Página 103

toria que demuestra la precariedad de las


infraestructuras urbanísticas y la ausencia
de políticas públicas. La propia formación
del denominado Conjunto Maré es el
reflejo de esa historia. Este complejo,
alberga dieciséis comunidades7 de entre
las cuales, siete poseen orígenes diferen-
ciados e idiosincrasias muy complejas. El
barrio favela Maré aún está lejos de consti-
tuirse como un todo armónico.
En la favela Maré, la tensión está siem-
pre presente, siendo el escenario de
muchos y diferentes conflictos. Todo está
sometido a una dramaturgia muy particu-
lar. Las identidades son cambiantes, desli-
zantes e híbridas. El trabajo que se desa-
rrolla con la memoria de la favela no
constituye la excepción, es tenso, denso y
dramático. De este modo, el museo puede
utilizarse como un mecanismo para propi- 4. Palafito sobre la Bahía de Guanabara (Maré). Foto: Archivo Orosina Vieira, CEASM.
ciar la unión y lograr la cohesión social o
por el contrario, tensar las relaciones has-
ta el punto de fragmentarlas. nombre de «Mar de Inhaúma», formaba par-
El origen de la ocupación de Maré se te de la «Freguesia Rural de Inhaúma», con-
remonta al siglo XIX cuando todavía existían centrando un elevado número de feligreses
paisajes bucólicos como la Ensenada de de la orden jesuita e integraba una gran pro-
Inhaúma, donde algunos pescadores levan- piedad: la Hacienda del Ingenio de Piedra.
taron sus primeras viviendas. Este fenóme- Estos terrenos albergaban los actuales
no es fruto de las migraciones demográficas barrios de Olarias, Ramos, Bonsucesso y par-
que obligaron a un elevado número de per- te de Manguinhos. A finales del siglo XIX,
sonas de amplios sectores de las clases comenzaron a construirse barrios en torno a
populares procedentes del campo o del la línea férrea y a sus estaciones. Con la refor-
sertão8, fundamentalmente, de la región del ma urbana (1902-1906) del alcalde Pereira
nordeste y del estado de Minas Gerais a Passos, la región recibió un gran contingen-
emprender la aventura hacia la vida urbana. te de población de las clases sociales más
La zona era un rincón de la Bahía de bajas que habían sido previamente expulsa-
Guanabara que estaba formado por playas, das del centro de la ciudad. En esa misma
islas y manglares. Las playas eran de agua y época, la Ensenada de Inhaúma que se
arena limpia; la vegetación aún era frondo- extendía desde Caju hasta Timbau, vio sus
sa y los manglares fuente de alimentación terrenos poblados de manglares destruidos
de varias especies animales; había aves por diferentes soterramientos.
acuáticas, cangrejos y muchos peces y Sin embargo, la ocupación efectiva se
camarones. Por aquel entonces, existía ya dio a partir de los años cuarenta con la lle-
un intenso flujo comercial en la región por gada de los inmigrantes al Morro do Tim-
ubicarse en las proximidades del Puerto bau. Los años cuarenta estuvieron marca-
de Inhaúma que se había creado en los dos por el deseo de desarrollo industrial 7
Las diciséis localidades o comunidades que
tiempos del Brasil colonial para la comer- en la ciudad de Río de Janeiro. Durante forman el Conjunto de Maré son las siguien-
cialización de diferentes productos. El este período, la región de Leopoldina ya se tes: el Morro do Timbau (1940), a Baixa do
puerto estaba situado donde hoy termina había constituido como núcleo industrial. Sapateiro (1947), Marcílio Dias (1948), Parque
Maré (1953), Parque Roquete Pinto (1955),
la Avenida Guilherme Maxwell, en el cruce De este modo y dado que las mejores
Parque Rubens Vaz (1961), Parque União
con la calle Praia de Inhaúma. El puerto zonas de los suburbios se habían converti- (1961), Nova Holanda (1962), Praia de
desempeñó un papel económico crucial do en objeto de especulación inmobiliaria, Ramos(1962), Conjunto Esperança (1982),
para los suburbios de la ciudad y, a princi- las clases más pobres de la población úni- Vila do João (1982), Vila do Pinheiro (1989),
Conjunto Pinheiro (1989), Conjunto Bento
pios del siglo XX, acabó desapareciendo. camente pudieron ocupar las tierras
Ribeiro Dantas (1992), Nova Maré (1996) y
Esta zona y sus alrededores, que, durante húmedas y anegadizas de la Bahía de Gua- Salsa e Merengue (2000).
los siglos XVII y XVIII, fue conocida bajo el nabara (figura 4). 8
Vasta región semiárida del nordeste de Brasil.

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Timbau era una región rodeada por La construcción de la Avenida de Brasil,


terrenos anegadizos y manglares, con una concluida en 1946, fue decisiva para la
densa vegetación y árboles centenarios ocupación en la zona, que prosiguió en la
que al poco tiempo, se convirtió en un década de los cincuenta, dando como
área de construcción de casas hechas de resultado la creación de otras comunida-
barro y madera. Una antigua vecina de la des como Rubens Vaz y Parque União. En
zona, que se identifica como Hermana los años sesenta, con el proyecto de urba-
Elsa, en una visita realizada al museo, nización y modernización de la Zona Sur
entre los días 20 y 23 de octubre de 2006, de la ciudad de Río de Janeiro, durante el
corrobora esa crónica histórica con una Gobierno de Carlos Lacerda (1961-1965),
anotación manuscrita en el libro de «suge- surgieron otros polos de atracción para la
rencias, impresiones, ideas y opiniones», población que había sido desplazada. Uno
colocada en la salida de la exposición: «Me de ellos fue Nova Holanda. En un princi-
gustó la visita al museo, vine de Ceará en pio, era un lugar formado por casas y
el 54, primera habitante del morro do Tim- cobertizos, llamado «Centro de Habi-
bau = hija de Angelo Gustavo y Rosalía tações Provisórias» o «Centro de Viviendas
(abuelos de Marli)». Provisionales», destinado a la recepción de
De forma paulatina, los inmigrantes la población que llegaba de las favelas del
procedentes de la región nordeste de Bra- Esqueleto, Praia do Pinto, Morro da Formi-
sil, comenzaron a establecerse al pie del ga y Morro do Querosene.
Morro do Timbau, en la denominada «Bai- Lo que en un principio debía ser un
xa do Sapateiro». Se trataba de una zona fenómeno de carácter transitorio, rápida-
de tierras cubiertas de agua con abundan- mente se transformó en una realidad per-
te vegetación tropical. Los recién llegados manente. Las personas debieron adaptar-
se vieron obligados a construir sobre el se a esta nueva realidad y empezar a
lodo y comenzaron a fabricar los incon- relacionarse con familias procedentes de
fundibles palafitos (humildes casas de lugares diferentes. Comenzaba a esbozar-
madera soportadas por estacas). Millones se así, la historia del Conjunto Maré.
de personas que ocuparon esos terrenos Desde ese momento hasta el inicio de los
emplearon esa técnica y construyeron años ochenta, la «ciudad de palafitos» se
una comunidad sobre las aguas. Con el convirtió en el símbolo de la miseria nacio-
tiempo, la imagen de la Baixa do Sapatei- nal. Fue entonces, cuando el Gobierno
ro pasó a ser la de una ciudad fluctuante, Federal inició su primera gran intervención
de tal forma que comenzó la proliferación en la zona: el Proyecto Río, que preveía la
de este tipo de casa en la región. Era una erradicación de estas regiones anegadizas
vida difícil para los habitantes que se con la consiguiente enajenación de los
enfrentaban a toda clase de adversidades: palafitos cuyos habitantes abandonarían
el vaivén de las casas con las tormentas, para alojarse en casas prefabricadas.
las mareas altas dos veces al día inundan- Aquí encuentran su origen las comunida-
do el suelo de las chabolas con aguas con- des de, Vila do João, Vila do Pinheiro, Con-
taminadas de la bahía, las ratas, la insalu- junto Pinheiro y Conjunto Esperança. Dirigi-
bridad, los recuerdos de los niños que se do por el entonces ministro del Interior
hundían bajo las maderas podridas que Mário Andreazza, el Proyecto Río llevó a
unían las casas, y únicamente asomaban cabo una serie de importantes actuaciones
cuando la marea bajaba. Sin embargo, se en la región, entre ellas la expulsión de los
respiraba un ambiente festivo y alegre. habitantes de los palafitos y el soterramien-
Los inmigrantes aportaron a la ciudad to de la Baixa do Sapateiro. En 1988, se creó
sonidos, ritmos y creencias, las Fiestas la 30ª Región Administrativa que abarcaba la
Juninas, festejos del Día de Reyes «Folias zona de Maré. Se trata de la primera ciudad
de reis», cumpleaños, bodas, bautizos, que se instaló en una favela y el inicio del
fiestas religiosas, novenas, rezos y tradi- reconocimiento de la región como barrio
ciones culinarias. En el libro antes men- popular. En los años ochenta y noventa, se
cionado, Darlene Aparecida Guerra escri- construyeron las viviendas Maré y Bento
be (…) «solamente quien pasó por Maré y Ribeiro Dantas, para acoger a los habitantes
vivió en los palafitos sabe lo que represen- de las zonas de riesgo de la ciudad. La
ta el museo para nosotros». pequeña comunidad inaugurada en el año

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2000 por el ayuntamiento y bautizada por


los habitantes «Salsa y Merengue» era ya una
extensión de la Vila do Pinheiro.
En los últimos cincuenta años, la pobla-
ción de Maré no cesó de crecer y la ocupa-
ción siguió produciéndose de manera
anárquica. Desde la construcción de las
Líneas Roja y Amarilla, Maré pasó a ser
caracterizada como el nexo de la ciudad
de Río de Janeiro con otras regiones del
país. A finales del siglo XX, la favela Maré
presentaba el peor índice de desarrollo
humano de la ciudad.
En este contexto, algunos jóvenes de esta
zona que, a pesar de los bajos índices de
escolarización en la región, llegaron a la
universidad, organizaron una asociación
civil sin fines lucrativos, cuya finalidad últi-
ma era cambiar el rumbo de la historia de
Maré y crear una red de solidaridad. La igle-
sia del Morro do Timbau puso a disposición
de estos jóvenes una sala y así, fundaron el
Centro de Estudios y Acciones Solidarias de
Maré (CEASM). Una de sus primeras inicia-
tivas fue la realización de un curso preuni-
versitario con el fin de facilitar el acceso de
estos jóvenes de la favela a la universidad.
Al poco tiempo, fueron surgiendo otros
proyectos como el Cuerpo de Danza de
Maré, el periódico O Cidadão, el Grupo
Maré de Historias, la biblioteca, el laborato-
rio de informática, el taller de moda Marias
da Maré y la Red Memoria de Maré.
Esta labor basada en la cultura, la educación
y la memoria fue ganando consistencia con las
investigaciones en los archivos históricos de la
ciudad y el estudio de la documentación
sobre la historia de la región. El trabajo se fue
incrementando dando origen a una hemero-
teca y a un archivo de fotografías, de docu-
mentación impresa y de historia oral, que reci-
bió el nombre de uno de los primeros líderes
de Maré, Doña Orosina Vieira (figura 5). Para
algunos habitantes, Doña Orosina, encarna el
mito fundador de la favela. Sin embargo, esta
5. Cartel institucional del Archivo Orosina Vieira. Foto: Jorge Campana.
cuestión es objeto de polémica al igual que el
debate que suscita el origen de Maré. Con el tiempo, el CEASM adquirió dos
Uno de los visitantes del museo escribió sedes: una en Timbau y la otra en Nova
en el libro de «sugestiones, impresiones, Holanda. Más adelante, conquistó el espa-
ideas y opiniones»: «El museo es muy cio de la antigua Fábrica de Transportes
bonito, únicamente tengo que hacer una Marítimos. Se trata de una zona amplia y
puntualización. El primer habitante de de fácil acceso. Así, surgieron numerosas
Maré es el señor Otávio da Capivari, y la ideas para la ocupación de este espacio:
9
El comentario del visitante no está firmado ni
tiene una fecha. No obstante, debido al orden
primera comparsa de carnaval es la de los una casa de cultura, un cine, un teatro,
de los comentarios en el libro es posible
Tamanqueiros que después se transformó una escuela de danza, un museo, una comprender que la visita se realizó el día 26
en Cacique de Ramos»9. escuela de informática y otras. de mayo de 2007.

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El museo cuenta historias a Esta vocación hacia la realización de de modo diacrónico y sincrónico. Un
una obra, cuya referencia esencial se museo que dialoga con relojes, calenda-
partir de diferentes puntos de encuentra en la memoria histórica marcó rios, cronómetros y diferentes ritmos
definitivamente el destino de la antigua naturales y sociales.
fábrica. Desvelar los recuerdos de los El letrero situado a la entrada de la expo-
vista y, de alguna manera, el antiguos habitantes de la zona, incluso de sición permanente es de color naranja
los más jóvenes parecía la herramienta oscuro, alcanzando unos tonos ocre, que
visitante se siente identificado. adecuada para la construcción de mez- según Marcelo Pinto Vieira, residente en el
clas singulares, vínculos, nuevas relacio- Morro do Timbau y escenógrafo responsa-
Emociona, aconseja, acoge y nes más sanas y procesos de cohesión ble del proyecto museográfico, son «seme-
entre los habitantes de una región azota- jantes al color de la tierra del Sertão desde
da por la violencia y relegada al olvido donde llegaron los primeros inmigrantes».
permite al visitante interpretar por los poderes públicos. El equipo del La primera sala de la exposición es de
CEASM era conciente de que el Conjunto color azul, un azul intenso, vibrante. Es la
a su manera la narración, Maré tenía su propia historia, sus perso- expresión del color de las mareas, mareas
najes y sus tradiciones. Con la convicción que han condicionado durante años la
proyectando su memoria en de que el patrimonio y la memoria de vida de los habitantes de la región. Marea
esta comunidad contribuirían sustancial- baja, marea alta, señalando el tiempo de
mente al fortalecimiento de la dignidad llegar a casa y el tiempo de permanecer en
otros tiempos y espacios social de los vecinos de la favela, el equi- ella. Cuando había marea alta, se hacía
po del CEASM con la participación de la imposible caminar por los puentes que
comunidad local, la colaboración de pro- comunicaban los palafitos. Entonces, sólo
fesores universitarios y técnicos del quedaba esperar a que la marea bajase.
Departamento de Museos y Centros Cul- Una señal indica «Tiempo de Agua». Tiem-
turales del Iphan10, comenzó a concebir el po especial, caracterizado por la abundan-
Museo Maré. cia de pescado, cuando muchos pescaban
en las aguas de la Bahía de Guanabara.
Un museo en doce tiempos Tiempo de bonanza y de pobreza. Abun-
dancia de peces frente a un sistema de
«Como decía el poeta brasileño Mário saneamiento urbano insuficiente y unas
Quintana: “El tiempo es un punto de vis- precarias condiciones de vivienda y salud.
ta”. ¡Sigan así pues esta labor dará sus fru- En las paredes, hay expuestas fotografías
tos!». Estas son las palabras que, tras visitar antiguas, reflejo de un río de épocas pasa-
el Museo Maré, el 27 de mayo de 2006, das con toda su belleza natural. Otras foto-
escribe Vanesa en el libro «de sugerencias, grafías revelan las transformaciones que
impresiones, ideas y opiniones». Con una ha sufrido la región. Un inmenso manglar
notable sensibilidad, la visitante (que todo donde se eleva una espantosa ciudad de
indica estar vinculada al proyecto Punto de palafitos que a su vez, se transforma en un
Cultura denominado «O Som das Comuni- mapa de carreteras. En el humilde Morro
dades»), descubre y ofrece las claves para do Timbau encontramos una casita por
la interpretación y comprensión del aquí, otra casita por allá que aún conser-
museo. El museo cuenta historias a partir van una apariencia rural con sus corrales,
de diferentes puntos de vista y, de alguna gallineros y pequeños huertos. Otra foto-
manera, el visitante se siente identificado. grafía nos muestra el paisaje de Timbau
Emociona, aconseja, acoge y permite al completamente transformado y abarrota-
visitante interpretar a su manera la narra- do de edificaciones de albañilería que se
ción, proyectando su memoria en otros sobreponen unas a otras, ofreciendo así,
tiempos y espacios. una visión de la urbe en toda su plenitud.
Un museo concebido como doce tiem- Detalles de personajes que conforman
pos: Tiempo de Agua, Tiempo de Casa, una época pasada. Niños que juegan en los
Tiempo de Migración, Tiempo de Resis- puentes construidos con tablas de madera y
tencia, Tiempo de Trabajo, Tiempo de que sirven para acceder a los palafitos.
Fiesta, Tiempo de Feria, Tiempo de Fe, Mujeres que cargan garrafas de agua sobre
Tiempo de lo Cotidiano, Tiempo de Infan- la cabeza. Largas colas en los pequeños
10
Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico cia, Tiempo de Miedo y Tiempo de Futuro. canales Cerdas amamantando a sus crías
Nacional de Brasil. Un museo que concibe el tiempo a la vez, junto a niños jugando al fútbol. Una mujer

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Maré que llegó a ser símbolo de la miseria


nacional de los años ochenta, forzando la
huída de sus habitantes hacia otras favelas
del propio Conjunto de Maré tales como
Nova Maré y Bento Ribeiro Dantas. Al mirar
hacia abajo, lo entendemos todo: aquel es el
«Tiempo de casa» y allí está ella, la casa, con
sus inmensas piernas ancladas en el «Tiempo
de Agua». Resulta impactante, ver de nuevo
una casa que ya teníamos olvidada.
Entonces nos asaltan las dudas: ¿Qué
sentido tiene recordar los palafitos? ¿No
sería mejor dejar este recuerdo en el olvi-
do? ¿Por qué quiso el equipo del museo
resucitar este elemento?
El palafito que se expone en el museo nos
hace comprender la dimensión humana,
ancestral y arquetípica de este formato de
casa. Existe en el palafito una dimensión
universal. No es exclusiva de la memoria ni
de la historia de la favela de Maré, sino que
forma parte de la Humanidad, de nuestra
propia historia y por ese motivo, nos fascina
y nos hace pensar de esa manera.
Sobrecogidos por los sentimientos, los
pensamientos, las sensaciones e intuicio-
nes que suscita la visión de la casa de pala-
fitos, nos sorprende un grupo de cuenta-
cuentos que, desde lo alto del balcón de la
humilde construcción de madera, narra
una historia. Se trata de la historia de una
boda que se celebró en una casa de palafi-
tos. Es una historia divertida y sus protago-
nistas, los habitantes de Maré, se ríen al
relatar lo que podría haber desatado una
tragedia. Se trata de la celebración del enla-
ce matrimonial de un joven llamado Juve-
nal en un palafito. Los invitados se divertían
como nunca. Cantaban y bailaban sin parar
cuando el suelo, que ya no soportaba el
peso de los invitados, se desplomó sobre el
6. «Tiempo de Casa». Exposición de larga duración del Museo Maré. Foto: Jorge Campana.
lodo. El grupo parecía divertirse con lo ocu-
rrido y nosotros también. Lo que podría
que pasea de la mano con sus hijos geme- adornado con banderas y flores artificiales. haber acabado en tragedia, constituye una
los. La alegría que se manifiesta en el grite- En la proa se aprecia una imagen de San de las diversas anécdotas recogidas por el
río de los niños junto a mujeres paseando Pedro y en el lateral, un farolillo y una red equipo del museo que conforman el libro
con sus melenas alisadas. Estos son detalles de pesca. La red fue confeccionada por el Cantos y Leyendas de Maré. Al final de la
simbólicos de escenas del cotidiano. Esce- señor Jaqueta, antiguo pescador de Maré, historia, no hubo heridos. De alguna mane-
nas que conmueven y hacen al visitante fallecido en 2004. El barco fue fabricado ra, los invitados y los novios, incluso cubier-
exclamar: «La vida está llena de sentido, por su hijo Sergio. La linterna y la imagen tos de barro, consiguieron hacer del acci-
rebosa de imágenes, colores y sabores. ¡Feli- se utilizaban en las procesiones marítimas. dente, un episodio de risas y alegría.
cidades! ¡Este museo es especial! ¡Es precio- Este expresivo conjunto fue donado por la Nosotros percibimos el encanto poético
so! ¡Hay que verlo y vivirlo!». familia del señor Jaqueta con motivo de la del grupo y nos embarcamos en la alegría
En el centro del módulo «Tiempo de inauguración del museo. que consigue transformar el dolor y abre el
Agua», encontramos un barco de dos ¡Si miramos a lo alto, allí está ella, una casa, corazón revelando nuevas formas de afron-
metros y setenta centímetros de largo, un palafito! Máxima (figura 6) expresión de tar los accidentes e incidentes de la vida.

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¡El museo es la respuesta Los cuentacuentos destacan la felicidad de «Una pequeña chabola de madera que se
los novios y la abundancia de comida y sujeta sobre estacas. Icono de un paisaje
de una resistencia y una bebida en ese espíritu de fiesta. inexistente en el presente, imagen simbóli-
Al término de la historia, el grupo nos ca del pasado. Nos sorprende el equilibrio,
invita a visitar la casa. Es una casa sencilla. la estabilidad y la ubicación que ocupa en el
lucha de personas que Pero, ¿quién dijo que las casas sencillas no espacio. Ancla del recuerdo. Es de color
tienen una historia? ¿quién dijo que es azul pero no el azul monótono y frío propio
viven con mucha dignidad! necesario borrar la memoria de aquellos de las paredes lisas. Es un azul de muchos
que ocuparon durante tantos años aque- tonos, robado del color de las aguas, del
llas casas de apariencia tan frágil pero tan cielo y de la vida, cambiante según la clari-
resistentes al mismo tiempo? Resistentes dad de los días, los presagios de tormentas,
frente a las mareas, resistentes ante la las corrientes marítimas y los dramas de la
ausencia de políticas gubernamentales existencia. El espacio es escaso. Un peque-
que velaran por ese gran contingente de ño balcón es lo que ha quedado como par-
personas que llegaba a la ciudad buscando te del mundo exterior. La puerta se abre
mejores condiciones de vida y de trabajo. dos veces. Primero para avistar a quién se
Los palafitos recuerdan, de alguna mane- acerca, y después para invitarlo a entrar. En
ra, las casas de pequeñas localidades que su interior, la vida es rosa. Las paredes, con
han permanecido en la historia del país una clara estructura, selladas por tablas,
como fue el «Arraial de Canudos» donde se crean un escenario de muebles y objetos.
libró la conocida Revuelta de Canudos. En una única habitación se escribe la vida,
Casas que están construidas con lodo y tie- dividida en ambientes que sugieren alimen-
rra seca del Sertão pero que al mismo tiem- to y reposo. Aquí los objetos hablan. Están
po, son símbolo de la posibilidad creativa y hechos de metal, arcilla, madera, tejidos,
singular de sobrevivir en una región marca- papel, cuero y tienen vida propia. Esto nos
da por los grandes latifundios y la voluntad asusta, en la medida en que nos damos
impuesta por los coroneles. También encon- cuenta de la reflexión que allí se propone:
tramos la «Casa del Mestre Vitalino» ubicada mirarnos a nuestros propios ojos. Estos
en la Comunidad de Alto do Moura en el objetos no necesitan hablar porque son
estado de Pernambuco, hecha de barro don- portadores de vida. Una lamparilla, viejas
de nacieron extraordinarias obras de arte fotografías retocadas, y un calendario anti-
que quedaron repartidas y expuestas por el guo decoran las paredes. Cuadros, muchos
mundo o la pequeña Casa del conocido líder cuadros del Sagrado Corazón, San Jorge, El
sindical Chico Mendes, en la pequeña ciu- Niño Jesús de Praga, Nuestra Señora de la
dad de Xapuri, en el estado de Acre, como Concepción, todos sobre la vieja cama des-
símbolo de la lucha por la defensa de la Ama- cubierta, generalmente relegada a un
zonia, recuerdo que incomoda a quienes se segundo plano por la hamaca que cuelga
consideran dueños del poder en esa región. de un astil. A un lado, está el armario don-
Como en un cuento de una pequeña de encontramos vestidos de algodón, fal-
aldea perdida en la Rusia de Dostoievski o das, camisetas, pantalones y camisas usadas
en la película Dodeskaden de Kurosawa, el con sus rastros y olores. Sobre el armario,
palafito es un microcosmos que pese a maletas de cuero y cartón, deterioradas,
todo y todos, lucha por una existencia dig- estropeadas por innumerables viajes. Baú-
na. Sus personajes son guerreros que se les de recuerdos, que revelan que quienes
enfrentan a una vida realidad que les opri- allí viven, están siempre de paso. Hay una
me y sobrepasa las precarias condiciones mesilla de noche. En una chabola (...) una
de vida. Se asemejan a las bellas y perfu- vieja radio silenciada que fue del Señor Car-
madas flores de loto, con sus raíces ancla- los, una Biblia mugrienta y una pequeña
das en el barro. Al adentrarse en la casa, imagen de Nuestra Señora Aparecida, todo
nos dejamos llevar por el ritmo de un tex- ello, alcanzando las conexiones necesarias
to narrado por Antonio Carlos Pinto Vieira, en este ambiente dedicado a los sueños y la
uno de los responsables del museo. Se tra- fe. En la otra parte de la casa, nos sobreco-
ta de un relato con una profunda riqueza gemos. Encontramos una vieja cocinilla de
en imágenes poéticas que conducen nues- gas, de la marca Cosmopolita, una encime-
tra mirada y nuestras emociones. Merece ra ordenada, con sartenes relucientes, una
la pena reproducirlo a continuación: tetera y platos de ágata, tenedores, cucha-

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7. «Tiempo de Trabajo». Exposición de larga duración del Museo Maré. Foto: Archivo Orosina Vieira, CEASM.

ras y cuchillos que deteriorados por el uso, Esta referencia a la memoria no podría ser en el libro mencionado anteriormente:
despiertan una intensa sed en el alma (...). más acertada. En ella, no sólo se ponen de «¡Me encantó. El museo es la casita y mi
A un lado, una mesa revela que, en ocasio- manifiesto los recuerdos de los habitantes de nombre es Gabriela!» Al día siguiente, una
nes, se sustituye el gas por el queroseno los palafitos, sino que se alza ante nuestra adolescente de dieciséis años, también dejó
con el mítico hornillo Jacaré de los años mirada el universo de un Brasil rural y aún al sus impresiones: «Me gustó mucho la casi-
cuarenta. Ante la ausencia de una nevera, el margen del proceso de globalización. El pala- ta. Besos Aline. Besos en tu boca».
agua fría proviene de una destiladera. Y allí, fito expuesto en el Museo Maré es asimismo Al salir de la casa, bajando una escalera de
nos invade el pensamiento sobre el alimen- una casa asentada en nuestra memoria más madera nos encontramos otro letrero:
to ganado con el trabajo del día a día, de los remota, la de un Brasil más rural que urbano, «Tiempo de Trabajo» (figura 7). Algunas fotos
días en que no hay nada para comer. Enton- cuando muchos no éramos más que niños, revelan el trabajo cotidiano, muestran a las
ces, nos devora la percepción del hambre. cuando no existían televisores ni ordenado- personas con gestos de trabajo. Barriendo las
En ese pequeño lugar, todavía queda espa- res. Nos invade una intensa emoción cuando calles, haciendo la colada, realizando trabajos
cio suficiente para una mesa rodeada por vemos la casa porque «es de todos y no es de colectivos. El «Tiempo de Trabajo» se mezcla
tres sillas, diferentes entre sí, que forman nadie». Pertenece al Conjunto Maré pero con el «Tiempo de Resistencia» y es que
una curiosa combinación. Es el lugar de también a Brasil. Es el reflejo de una forma de muchos de los materiales de trabajo (ladri-
reuniones, de celebraciones donde se mez- vida local pero que al mismo tiempo no deja llos, arena, madera y cemento) han servido a
clan las singularidades de la casa. Sobre la de ser universal. Aquí es donde sentimos con su vez para la construcción de la resistencia.
mesa se exponen las angustias, se charla y mayor intensidad la fuerza del Museo Maré. En un pequeño expositor, se pueden leer
se permanece en silencio. Podemos ver a la Es un museo que habla de las favelas del noticias publicadas en periódicos artesana-
familia, a los amigos, a los vecinos y por la Conjunto Maré y al relatar la historia de estas les, documentos que tratan sobre la unión
tarde, se ve como toman café, un café pasa- comunidades, sugiere un trasfondo de ele- de algunos de sus habitantes en la lucha por
do por el colador de paño, acompañado de mentos que nos hacen recordar y nos llevan lograr mejores condiciones de vida en la
un pedazo de pan. Vemos también, a la hacia las reflexiones más profundas, que nos región. Hablan sobre las primeras asociacio-
abuela que cocina el capitão, mezcla de fri- afectan a todos en nuestras dudas más ínti- nes de vecinos, los reiterados intentos por
joles cocidos con carne seca y harina cruda mas, en nuestras necesidades más inmedia- resistir a la expulsión, la reacción de los líde-
de mandioca y a los padres felices en el día tas y fundamentales. La tetera de ágata, el res de la comunidad ante las visitas de las
del bautizo sirviendo el típico macarrão café colado con un paño, la cocina, la mesa autoridades. Tímidos y valientes intentos de
com galinha. El tejado es sólido, a dos para comer, la cama y la hamaca, rasgos cul- organización y difusión de la opinión de ciu-
aguas y con tejas de barro, tipo francés, con turales que conviven al mismo tiempo, singu- dadanos que se atrevían a hacer política en
un acabado irregular. No protege mucho lares a la par que universales. tiempos difíciles. Referencias a Doña Orosi-
del sol, ni de la lluvia. Se distinguen grietas Desde el palafito, vemos la ropa colgada na, mujer luchadora que defendía su territo-
y goteras. La fuerza del viento puede arras- en el tendedero y así, emocionados, mira- rio con un temible cuchillo y una garrucha
trar las tejas desatando los miedos. Esta mos hacia los otros «Tiempos». Muchos en mano. Líder que ha permanecido en el
casa es de todos y no es de nadie. Una cha- niños y jóvenes que visitan el museo se imaginario popular. Los visitantes parecen
bola de madera, razón de ser y símbolo de refieren de forma cariñosa al palafito como entender la dimensión concreta y el signifi-
la historia de miles de vidas. ¡Es más que un la «Casita». Una niña de nueve años que visi- cado simbólico de esos «Tiempos» que a su
lugar, es un lugar que está en la memoria! tó el museo el 30 de mayo de 2006 recoge vez se complementan: «¡El museo es la res-

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construcción, que necesitan un retoque


aquí, otro allá, como si la ciudad de Maré
nunca estuviese terminada y conviviera con
la fugacidad de los días, las noches, los veci-
nos y los paisajes. Claudia Rose Ribeiro da
Silva, directora del museo reconoce que «el
museo tampoco está totalmente termina-
do». Está en construcción al igual que las
comunidades de Maré, como sucede en las
favelas y en la vida misma. Y nosotros, reco-
rremos el museo con la sensación de que
pisamos sobre una obra. Todavía queda
mucho por hacer en este museo que está
en continuo desarrollo como sucede con el
«Tiempo de Migración» y el «Tiempo de
Ferias» que aún no se han desarrollado.
Si seguimos adentrándonos en el museo,
nos encontramos con el «Tiempo de Fe» o
de la religiosidad. No existe una religión pri-
8. «Tiempo de Infancia». Exposición de larga duración del Museo Maré. Foto: Archivo Orosina Vieira, CEASM.
vilegiada, sino una clara tendencia al hibri-
dismo, al mestizaje cultural. En un mismo
expositor vemos objetos relacionados con
puesta de una resistencia y una lucha de los cultos afro-brasileños, el espiritismo, el
personas que viven con mucha dignidad! catolicismo popular y los evangelistas pro-
Felicidades a todos los que han muerto y a testantes. La escultura de Nuestra Señora de
los que viven por esa lucha cotidiana». Estas los Navegantes que estuvo expuesta duran-
son las palabras de Bianca, vecina del barrio te un tiempo ya volvió a su iglesia. La ima-
de Engenho Novo, que visitó el museo el 5 gen de San Jorge, cedida por la parroquia,
de julio de 2006. está en exposición y podrá abandonar el
Más adelante, llegamos a otro «Tiempo», museo en cualquier momento para ser
el «Tiempo de Fiesta». Festejos, compar- devuelta a su lugar culto. La fe y la religiosi-
sas, carnaval. «Mataron a mi gato» es el dad están en movimiento.
nombre de una comparsa. Encontramos el Prosiguiendo nuestro camino, nos encon-
estandarte, el bombo, la cuica11 y el pan- tramos ahora frente a los juegos y juguetes
dero que son símbolos de las fiestas popu- que están esparcidos por el suelo, en cajas
lares brasileñas cuya máxima expresión es de arena cubiertas por resistentes placas de
el Carnaval. No sólo aparece esta festivi- vidrio (figura 8). Se puede caminar sobre
dad sino que se hace referencia a las estas placas experimentando una sensación
«Folias de Reis» que están ampliamente lúdica. Se pueden ver canicas, patinetes,
extendidas por la región. A pesar de todo, carritos de juguete, peonzas, cometas, tira
el «Tiempo de Fiesta» apenas está indica- chinas, hula-hoops, caballitos de madera,
do. De cierta forma, es un hecho que esti- indiakas y teléfonos inalámbricos. Juegos de
mula al visitante porque le permite jugar otra época, juegos de niños fabricados y
con la imaginación e intuir lo que algún reciclados por ellos mismos con esa ilusión
día se expondrá en esta área del museo. propia de la infancia. Las primeras palabras
Al fondo, encontramos el «Tiempo de lo que aparecen en el libro de «sugerencias,
Cotidiano», una sala rodeada de ladrillos, de impresiones, ideas y opiniones», a raíz de
cemento batido, tejas, fotografías del inte- una visita realizada el 22 de mayo de 2006,
rior de las casas, en las que vemos a mujeres hacen referencia a este «Tiempo» en concre-
cocinando con sus hijos en el regazo y niños to: «Buenos días. Me llamo Rosi y viví duran-
sentados en la cama. Esto nos crea la ilusión te más de 20 años en Maré. Me gustaría pro-
de poder observar la más profunda intimi- poner que colocaran zancos, juego que
dad del interior de las nuevas casas, aquellas formó parte de mi infancia y la de mucha
casas que sustituyeron a los antiguos palafi- gente. Un beso grande a todos aquellos que
tos, casas hechas con ladrillo, cemento y han tenido la brillante idea de hacerme vol-
11
Tambor brasileño. piedra. Son casas sólidas y en permanente ver en el tiempo. ¡Felicidades! Rosilane».

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9. «Tiempo de Futuro». Maqueta elaborada por estudiantes de Maré, exposición de larga duración.
Foto: Archivo Orosina Vieira, CEASM.

En el recorrido por el museo, encontra- reflexión, seguimos hacia el módulo final: el Bibliografía
mos tablas de madera que nos hacen pisar «Tiempo de Futuro» (figura 9): ¿Cómo será
con fuerza e incluso tropezar. Todo es muy ese tiempo? ¿Qué nuevos inventos surgirán?
inestable, reflejo del balanceo de los puen- ¿Qué novedades nos esperan? ¿Qué quere- CHAGAS, M. S. (Org.)(1998): «Museus em
tes que unían los palafitos y la inestable rea- mos construir como tiempo nuevo? Una Transformação. Rio de Janeiro: Museu da Repú-
lidad de los habitantes de la comunidad de enorme maqueta elaborada por niños y blica,» Cadernos de Memória Cultural, 4.
Maré. De forma intencionada, nos indican el niñas de los colegios de las comunidades
camino hacia un espacio oscuro, cerrado vecinas presenta un proyecto para el Conjun- CHAGAS, V. H. C. de S. (2007): «Museu é como
con las paredes pintadas de negro. Los cas- to Maré, proyecto que incluye plazas, árbo- um lápis. Tácticas de apropiación de la memoria
quillos de balas de distintos calibres recogi- les, lugares apacibles, casas espaciadas unas como una herramienta de comunicación y parti-
dos de las calles de la favela y que han sido de otras, amplias calles y carreteras, campos cipación ciudadana en el Museo Maré@, 31º
colocados en las estanterías. Intuimos que de fútbol, villas olímpicas, pequeñas iglesias, Encuentro anual de ANPOCS, Caxambu.
en sus calles no existe calma ni sosiego. El sueños infantiles de una ciudad posible que
módulo del «Tiempo de Miedo» es una para- aún anhela existir. ¿Y por qué no? OLIVEIRA, A. S. N. De (2003): Cerzindo a Rede
da estratégica. Nos provoca, nos incita, nos Tampoco se trata de una maqueta definiti- da Memória: estudo sobre a construção de
incomoda. En el centro de la sala, son cen- va, aún se encuentra en proceso de cons- identidades no bairro Maré, Tesis de Doctorado,
tenares los casquillos amontonados y recu- trucción. Será rehecha y retocada una y otra PPMS.
biertos por una cúpula de vidrio con la evi- vez. El 25 de mayo de 2005, Vanesa de trece
dente intención de erigir un monumento. años y Lorrayne de once visitaron juntas el SILVA, C. R. R. da. (2006): Maré: a invenção de
¿Monumento al miedo?, ¿a los hombres y museo y escribieron sus propias sugeren- um bairro, Tesis de Doctorado, PPHPBC, FGV.
mujeres asesinados en la guerra cotidiana cias: «En la maqueta faltan la “Vila do Pinhei-
librada en la ciudad de Río de Janeiro? o qui- ro” y el “Brizolao da Baixa” y la “Vila do Pin- VIEIRA, A. C. P. (2006): Da memória ao museu:
zá, ¿un monumento en homenaje a la lucha heiro Gustavo Capanema”». Reivindicaron la a experiência da favela da maré, XII Encuentro
por la transformación de la realidad y la inclusión de sus comunidades y colegios en Regional de Historia ANPUH-RJ.
reprobación del estado ausente, que única- el «Tiempo de Futuro» porque ninguna quie-
mente se hace notar en episodios de violen- re permanecer al margen de este sueño.
cia?, ¿qué ha ocurrido con la ciudad de San El Museo Maré se concibe a partir de
Sebastián de Río de Janeiro que tan bien recuerdos, identidades, sentimientos de per-
ejemplifica el conjunto de comunidades de tenencia y representaciones simbólicas que
Maré?, ¿de dónde proviene tanto tiroteo, dotan de sentido al mapa cultural de la ciu-
tanta violencia y deseo de aterrorizar?, ¿qué dad y dejan patente a otras comunidades
impidió que creciera la hidra de muchas populares que es posible ejercer el derecho a
cabezas, este huevo de serpiente, esta semi- la memoria histórica, al patrimonio y al
lla de la barbarie que se ha banalizado? museo. El ejercicio de estos derechos aquí y
En el marco de una estrategia museológica ahora, es la piedra angular para la construc-
emocionante y conmovedora que induce a la ción de futuros con dignidad social.

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El sistema de documentación
automatizada de colecciones
Daniel Quiroz1
Lorena Cordero2
Centro de Documentación
en los museos de Chile:
de Bienes Patrimoniales
Santiago de Chile (Chile) El Programa SUR®

Daniel Quiroz es licenciado en Antropología Antecedentes


(1978), Antropólogo Social (1978), Magíster Resumen: Desde 1995 el Centro de Docu-
en Arqueología (2002) por la Universidad de mentación de Bienes Patrimoniales de la La Dirección de Bibliotecas, Archivos y
Chile y, desde 1979, profesor del Departa- Dirección de Bibliotecas, Archivos y Muse- Museos (en adelante Dibam), elaboró
mento de Antropología de esta Universidad.
os ha estado desarrollando una herramien- entre los años 1980 y 1981 un diagnóstico
En 1981 ingresa en la Dirección de Bibliote-
cas, Archivos y Museos, desempeñando el ta para el registro y documentación auto- de la realidad de los museos de Chile. Una
cargo de Coordinador Nacional de Museos matizada de las colecciones de objetos de las conclusiones indicaba que «la gran
entre los años 1992 y 1995. Desde 1997 es culturales depositadas en sus museos. Esta dificultad existente para un ordenamiento
Director del Centro de Documentación de
herramienta, denominada SUR® (Sistema de las colecciones lo constituye la falta
Bienes Patrimoniales del Dibam. Ha editado
tres libros: La Isla de las Palabras Rotas Unificado de Registro) está disponible en absoluta de inventarios y catálogos que
(1997), Diarios de Campo/de Viaje (2001) y Internet para todas las personas interesa- ofrezcan antecedentes fidedignos de la
Etnografías Mínimas (2007). das en obtener información sobre ellas cantidad real de objetos y sus respectivas
(«Sitio Público») y para aquéllas responsa- clasificaciones» (Aránguiz y Betancur,
Lorena Cordero es licenciada en Teoría e
Historia del Arte por la Universidad de Chile bles del ingreso de los datos en el sistema 1984: 181). Para solucionar el problema la
(1983). En 1985 ingresa en la Dirección de («Sitio Administrativo»). En este trabajo Dibam considera que «es altamente reco-
Bibliotecas, Archivos y Museos como presentamos una breve historia de la herra- mendable que la Oficina de Inventario del
investigadora y encargada de Exportación de
mienta y se describen alguna de sus princi- Patrimonio Cultural creada [recientemen-
Obras de Arte del Museo Nacional de Bellas
Artes, y en 1989 es nombrada responsable pales características. te] por la Dirección de Bibliotecas, Archi-
de documentación de colecciones del vos y Museos pueda reglamentar un siste-
Museo Regional de Rancagua. En 1998 es Palabras clave: Documentación automa- ma de inventario que registre los bienes
nombrada directora interina del Museo
tizada, Colecciones, Museos, SUR, Chile. depositados en todos los museos del país
O’Higiniano y de Bellas Artes de Talca.
Desde 1999 es Coordinadora del Programa (Aránguiz y Betancur, 1984: 181)».
SUR®, Centro de Documentación de Bienes Abstract: Since 1995, the Cultural Proper- Con esta recomendación, la Oficina de
Patrimoniales (CDBP). ty Documentation Centre of the Direc- Inventario del Patrimonio Cultural comien-
torate of Libraries, Archives and Museums za a trabajar con los museos en el perfeccio-
has been working on the creation of a tool namiento de sus sistemas de documenta-
for the automated registration and docu- ción y en la centralización de la información
mentation of collections of cultural objects para obtener un conocimiento preciso del
deposited in its museums. This tool, called patrimonio cultural custodiado y así prestar
SUR® (Unified Registry System) is avail- servicios de información sobre las coleccio-
able on the Internet for anyone interested nes, principalmente dirigido a especialistas
in obtaining information about collections pero pensando también en el público que
(«Public Site») and for those responsible quiere saber más sobre las colecciones cus-
for data entry to the system («Administra- todiadas por los museos.
tive Site»). In this study, we present a brief Los instrumentos de registro utilizados
history of the tool and a description of en esos años fueron las denominadas fichas
some of its key characteristics. polivalentes, además de una serie de fichas
especializadas y un conjunto de fotografías
1
Correo electrónico: dquiroz@cdbp.cl Keywords: Automated documentation, estandarizadas de objetos. Además se reco-
2
Correo electrónico: lcordero@cdbp.cl Collections, Museums, SUR, Chile. gió y ordenó toda la información existente

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en los libros de inventario vigentes y en los sobre los objetos de un museo. Como ha El Programa SUR® (Sistema
antiguos. En otras palabras, se trató de nor- señalado recientemente el Comité Inter-
malizar manualmente la información dispo- nacional de Documentación (CIDOC) del
nible en los museos, cuestión que significó Consejo Internacional de Museos (ICOM),
Unificado de Registro)
concentrar la actividad de la oficina en la documentación en los museos está rela-
estos temas, dejando un poco de lado la cionada con el desarrollo y uso de la infor- fue diseñado especialmente
planificación necesaria para un trabajo que mación de los objetos que componen sus
demandaría mucho tiempo. colecciones y con los procedimientos que para la documentación de
Este proceso fue sin duda un gran avan- apoyan la gestión de dichas colecciones.
ce pero tenía innumerables desventajas. Esta información debe estar registrada de
La carencia de personal especializado, la forma escrita y/o digital en un sistema de
las colecciones de los
lentitud de los procesos manuales, las difi- documentación que sea accesible tanto
cultades para recuperar la información y la para el equipo del museo como para los museos, respondiendo a la
complejidad de los procesos de actualiza- investigadores y el público en general.
ción de la información que implicaba un El Programa SUR® (Sistema Unificado de necesidad de incorporar
sistema de registro manual, eran sus prin- Registro) fue diseñado especialmente para
cipales problemas (Quiroz, 2007). Eviden- la documentación de las colecciones de los
temente, la solución más obvia a estos museos, respondiendo a la necesidad de
tecnología moderna en la
problemas era la automatización de los sis- incorporar tecnología moderna en la labor
temas de registro. museológica. La adopción y utilización del labor museológica
programa permitió a los usuarios encarga-
Primeros Pasos dos de colecciones en los museos tener un
acceso rápido a la información, contar con
Entre 1992 y 1995 se realizó un profundo herramientas eficientes (informes y catálo-
estudio de distintos sistemas de registro gos), mejorar la calidad y consistencia de la
automatizado utilizados en centros similares información, proteger a largo plazo el valor
en el mundo (Roubillard y Nagel, 1997: 4). En de la misma y agilizar su intercambio y recu-
1995 se tomó la decisión de desarrollar un peración (Roubillard y Nagel, 1997: 5).
sistema de registro automatizado propio,
que reuniera las siguientes características: El Programa SUR®
información ordenada en un formato lógico, en versión Microsoft Access
bases de datos relacionales, formatos de
ingreso de datos normalizados, incorpora- Entre los años 1995 y 2000, la línea de trabajo
ción de vocabulario estandarizado, incorpo- del CDBP se concentró en el desarrollo y pos-
ración de información en texto e imagen y terior implementación de un proyecto, deno-
actualización permanente de la información minado «Registro Automatizado de las Colec-
(Roubillard y Nagel, 1997: 5). ciones de los Museos de la DIBAM»,
En el año 1997 la Oficina de Inventario financiado internamente, que consistió en el
del Patrimonio Cultural se transforma en el diseño del Programa SUR®, un programa de
Centro de Documentación de Bienes Patri- estructura flexible, sustentado, en su primera
moniales (en adelante CDBP), organismo etapa en Access, incorporado en el paquete
técnico dependiente de la Dirección de de Microsoft Office 2000. La elección de este
Bibliotecas, Archivos y Museos, que tiene programa respondió a su buena accesibilidad,
como misión principal coordinar de forma flexibilidad y compatibilidad con las distintas
eficaz un sistema de información sobre las plataformas computacionales. El programa
colecciones patrimoniales de los museos permitió el ingreso normalizado de informa-
del país para ponerlo al servicio de las per- ción de las colecciones de los museos de la
sonas y, además, promover un manejo efi- DIBAM, caracterizados por tener una amplia y
ciente de los distintos sistemas y procesos variada gama de tipologías de colecciones (de
de documentación de las colecciones en arte, históricas, arqueológicas y de historia
los museos. Se considera que la documen- natural). Por otra parte, se pudo adquirir el
tación de las colecciones es la base sobre la equipamiento computacional necesario, has-
cual se sustentan las diversas actividades ta ese momento muy escaso, tanto para los
que los museos realizan. museos de la DIBAM como para el CDBP.
La documentación es un sistema que La versión Access (Microsoft Office
abarca toda la información acumulada 2000) de SUR®, se estructuró en un for-

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mato de pantalla constante y amigable, peración de información, incidiendo direc-


que incluía menús o categorías de infor- tamente en un manejo y conocimiento efi-
mación («Identificación», «Descripción», ciente de las colecciones.
«Contexto», «Documentación» y «Adminis- La instalación de SUR® (versión Access)
tración»), que se dividían en submenús o y su uso en los museos comenzó experi-
subcategorías, constituidas a su vez por mentalmente en 1997 y se extendió hasta
campos de información. Además tenía dos el año 2002. La capacitación de los usua-
recuadros para insertar imágenes de los rios locales, tanto en los museos depen-
objetos. La siguiente lista señala los menús dientes de la Dibam como en los de otras
y submenús de la versión Access del Pro- dependencias, se realizó mediante un pro-
grama SUR®: yecto de tres años (1999-2001), financiado
• «Identificación»: Información General, por la Fundación Andes, denominado
1. Pantalla de información General del Menú Número de Inventario, Propietario, Présta- «Capacitación en Documentación de
Identificación. Programa SUR®. mo, Nombre Común, Títulos, Creador, Colecciones de Museos» (figuras 1 y 2).
Edición. De esta manera se da a conocer el Pro-
• «Descripción»: Descripción Física, Medi- grama SUR® a todos los museos de Chile
das, Técnica/Material, Factura, Inscripcio- y se entrega a todas aquellas instituciones
nes y Marcas, Conservación/Restauración. que lo quisieran, al margen de su depen-
• «Contexto»: Contexto Histórico, Contex- dencia y naturaleza jurídica. El programa
to Arquitectónico, Contexto Arqueológi- SUR® se instala, entonces, en los veinti-
co, Creación, Cultura/Estilo, Tema. séis museos dependientes de la Dibam y
• «Documentación»: Documentación Visual, en treinta y ocho museos municipales,
Referencias Textuales, Referencias Críticas, universitarios, de las Fuerzas Armadas, de
Objetos Conexos. la Iglesia y particulares.
• «Administración»: Exposiciones/Présta- El CDBP establece un trabajo de asesoría
mos, Derechos/Restricciones, Ubica- permanente en cada museo, caracterizado
ción, Catalogador. por una relación sistemática y personalizada
La versión Access de SUR® se basaba en que apuntaba a resolver la situación de docu-
las Categories for the Descripcion of Works mentación de cada caso individual. Los
2. Informe de catálogo, resultado de una búsqueda, of Art (CDWA) y otras herramientas de museos son los encargados de ingresar la
en el Programa SUR Access. Programa SUR®.
estandarización de vocabulario como el Art información de sus colecciones a SUR, asu-
& Architecture Thesaurus (AAT), desarro- miendo el CDBP la función de supervisión y
llados en su momento por el Getty Infor- capacitación de los funcionarios responsa-
mation Institute (Baca, 1997: 6). El Progra- bles de dicha tarea. El CDBP establece con el
ma SUR® requiere del uso de un responsable del área de documentación en
vocabulario normalizado para el proceso cada museo, un plan de avance global que
de ingreso de la información (Aracena et determine metas específicas con respecto al
alii, 1998), para lo cual el CDBP sugería la ingreso de información (Cordero, 2001: 30-
aplicación de estándares de uso habitual en 31) sobre las colecciones de cada museo.
museos europeos y americanos, tales como
el ICONCLASS (Iconographic Classification El Programa SUR
System; www.iconclass.nl) para la clasifica- en entorno Internet
ción de representaciones iconográficas y la
versión en español de AAT (Tesauro de Arte Además de otros beneficios otorgados por
& Arquitectura; www.aatespanol.cl) para esta plataforma, que sin duda fueron
temas terminológicos generales (Nagel y muchos, permitió finalmente realizar un cál-
del Valle, 2000). Además, dada la carencia culo cuantitativo de los «objetos» deposita-
de tesauros en el área de las colecciones dos en cada uno de los museos regionales
arqueológicas chilenas, se propuso trabajar dependientes de la Subdirección de Museos.
en un Tesauro Regional Patrimonial Asimismo se constató que el problema de la
(www.tesauroregional.cl) que considera incomunicación entre los museos persistía,
términos afines a colecciones arqueológi- por lo que se consideró indispensable la cre-
cas y etnográficas. El uso de estas herra- ación de un sistema de información interco-
mientas para la documentación permite nectado entre el CDBP y los museos Dibam,
contar con una información coherente y basado en parámetros de normalización, con
normalizada, optimiza la búsqueda y recu- un soporte tecnológico y de comunicaciones

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acorde con la dimensión de su estructura y permite realizar correcciones y homologa-


considerando lo disponible en el mercado de ciones de términos y nomenclaturas, de
acuerdo a las tendencias actuales, de modo acuerdo a los estándares adoptados, para
que permitiera compartir instantáneamente ponerla a disposición de los usuarios, investi-
la información que estaba siendo ingresada gadores y público en general.
en el programa. A partir el año 2005 SUR® está sustentado
El CDBP elaboró, entonces, un segundo sobre una plataforma de software libre
proyecto, financiado por la Dibam a través de (Linux) y consta de dos sitios Web, denomi-
sus fondos de inversión, que consideraba la nados «Sitio Público» (http://www.surdoc.cl)
migración de la información contenida en las y «Sitio Administrativo» (http://admin.sur-
bases de datos en formato Access a un entor- doc.cl) (figura 3). 3. Página de inicio del Sitio Público Programa
SUR®. Programa SUR®.
no Internet en formato SQL Server, software El «Sitio Público» está pensado para el
perteneciente a Microsoft. Este proyecto se público general que necesita obtener
denominó Programa Sur-Redes y funcionó información de las colecciones patrimo-
entre los años 2001 y 2003. niales conservadas en los museos estata-
Brevemente, el proyecto consistía en el les. Cuenta con un sistema de búsqueda
traslado de SUR® a un entorno Internet simple y búsqueda avanzada, lo que per-
(movimiento que no estuvo exento de difi- mite filtrar la información y llegar al resul-
cultades), que permitiera la interconexión de tado deseado con toda la precisión posi-
la información recogida en cada museo y su ble. La información se muestra al usuario
puesta a disposición de todo tipo de público. en un mosaico (con imágenes) o en un lis-
Se adquirió, entonces, un servidor tado de registros, organizados por distin-
conectado a Internet mediante un enlace tos criterios, con la posibilidad de impri-
digital dedicado de banda ancha, se trans- mir una ficha del objeto con información 4. Página de Búsqueda Avanzada del Sitio Público.
Programa SUR®.
formó la aplicación desde Access a SQL en texto e imagen. Incorpora un icono de
Server (en realidad, significó elaborar una «Ayuda» que guía las búsquedas y permite
nueva, aunque se mantuvieron muchos responder preguntas frecuentes. Incluye
elementos de la antigua) y se produjo la un correo de contacto para interactuar
migración de los datos desde una plata- con el público de habla hispana respon-
forma a la otra. Junto con estas acciones diendo las inquietudes y consultas ahí
se desarrolló una nueva capacitación diri- planteadas (figuras 4 y 5).
gida a los administradores del sistema, El «Sitio Administrativo» se diseñó pen-
uno por cada museo regional, incorporán- sando en el administrador o responsable
dose también los tres museos nacionales, del ingreso de información en cada
el Museo Nacional de Bellas Artes, el museo. Este sitio se encuentra organizado
Museo Histórico Nacional y el Museo en menús, submenús y campos de infor- 5. Página de resultado de búsqueda, vista mosaico
Nacional de Historia Natural. mación. Para recuperar la información de imágenes del Sitio Público. Programa SUR®.
Se incorporan a SUR® estos tres museos cuenta con un sistema de búsqueda sim-
nacionales (el Museo Nacional de Historia ple, basta decir un sólo criterio, y otra
Natural sólo con sus colecciones antropoló- avanzada, que permite la combinación de
gicas) quedando fuera tres museos ubicados distintos campos de información para lle-
en zonas extremas del país y que por razones gar así al o a los objetos deseados. Permite
tecnológicas no fue posible su incorpora- también la elaboración de «informes» con
ción: son los casos del Museo Antropológico los datos requeridos por el usuario que
P. Sebastián Englert de Isla de Pascua, Museo muestran la información organizada con o
Regional de Magallanes en Punta Arenas y sin imágenes del objeto. Es posible tam-
Museo Antropológico Martín Gusinde en bién imprimir desde el programa un
Puerto Williams. Esta situación sólo pudo «Libro de registro» con una selección de 6. Página de Búsqueda Avanzada del Sitio Público.
remediarse en el año 2007. campos acorde a un conjunto de requeri- Programa SUR®.
El CDBP se transforma entonces en la uni- mientos predeterminados (figura 6).
dad centralizadora de la información, y como Se accede al sitio mediante un nombre
tal se dedica a respaldar la información, con- de usuario y una clave de acceso o
solidar datos, revisar constantemente la contraseña, previa acreditación ante el
información con el objeto de asegurar su CDBP, que ha realizado programas de
consistencia, veracidad y permanencia en el capacitación de usuarios administradores
tiempo. El fortalecimiento de la información, para el uso adecuado del programa, tanto

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en el aspecto técnico como en los tridimensionales se recomiendan las


contenidos. Para los miembros de CDBP siguientes vistas: frontal, lateral, poste-
que actúan como Administradores Gene- rior, detalle, inscripciones y/o marcas.
rales, existen herramientas que permiten Para objetos bidimensionales: frontal
una revisión eficiente de los datos, acce- con marco (si lo hubiera), frontal sin
diendo a toda la información contenida en marco, posterior, detalle, inscripciones
el sitio, incluidos los diccionarios donde se y/o marcas.
almacena la información para realizar los Se considera adecuada la toma fotográfi-
cambios pertinentes y permiten el moni- ca utilizando telón de fondo, de color
toreo de usuarios locales para un control negro o crema, con luz de día o con focos
adecuado del ingreso de datos. de iluminación si es realizada por un fotó-
La documentación fotográfica de las grafo profesional (figura 7).
colecciones tuvo desde los inicios del
CDBP un lugar importante entre sus Evaluación y Modificaciones
objetivos, siendo el registro visual un
complemento esencial del registro textual El equipo de CDBP, ha trabajado fuerte-
que se estaba implementando en los mente en el área de los contenidos del
museos del país. Se buscaba crear un sitio y durante el año 2007 se incorpora-
archivo fotográfico que cumpliera con los ron a SUR® una serie de cambios funda-
requisitos técnicos necesarios para evitar mentales para la buena operación del sis-
la manipulación permanente y reiterada tema.
de las colecciones. Se establecieron Uno de estos cambios se relaciona con
algunas normas técnicas en cuanto al la estructura del programa. Se han modifi-
formato, tipo de película, referencias de cado los menús, submenús y algunos cam-
color, calidad espectral de la iluminación, pos de información. Por ejemplo, se incor-
composición, proceso de revelado y pora el módulo «Estructura», que se define
conservación del archivo fotográfico. como «obligatorio», precisamente para
Las imágenes son consideradas como generar en el usuario local una dinámica
7. Página Menú Documentación Visual del Sitio
Administrativo. Programa SUR®. una parte significativa del proceso de de ingreso de datos cuya omisión impide
automatización de los registros (Roubi- la creación del registro, es decir, se define
llard, 1998) y el CDBP implementa una la necesidad de llenar un conjunto de
unidad de digitalización de fotografías campos obligatorios para aceptar el regis-
para llevar a cabo este proceso. Se discute tro en el sistema.
ampliamente la posibilidad de efectuar Forma parte del menú «Estructura» el
directamente un registro visual en forma submenú «Clasificación», cuya selección
digital, simplificando el proceso y bajando determina la ubicación de un objeto den-
significativamente los costos generales. Se tro de un esquema de ordenamiento
elaboran estándares para la toma digital de genérico, definido según las características
fotografías de los objetos y para su almace- del objeto. El campo esta dividido en dos
namiento. diccionarios, con dos niveles predetermi-
Actualmente el programa SUR® permite nados: el primer nivel corresponde a la
la inserción ilimitada de imágenes, no obs- clasificación más amplia, de la que se des-
tante el CDBP ha regulado el ingreso, has- prenden las opciones del segundo nivel,
ta un total de diez imágenes por objeto, mucho más específico. La obligatoriedad
con un tamaño y peso determinado: la de este campo permite guiar al registrador
imagen, en formato JPG, no debe exceder por un ingreso ordenado de los datos
de 128 KB. Se recomienda un tamaño de dado que la incorporación de la informa-
650 x 650 píxeles a 100 dpi de resolución y ción y su disponibilidad para el público
un nivel de compresión medio, mante- general es simultánea.
niendo las proporciones reales de los La secuencia de módulos es la siguiente:
objetos. • «Estructura»: Institución Responsable,
El CDBP ha establecido también un Número de Registro, Número de Inventa-
mínimo de imágenes por objeto (entre rio, Clasificación, Condición, Colección,
tres y cuatro dependiendo de la natura- Nombre Conjunto, Objeto y Parte.
leza del mismo) y ha normalizado el • «Identificación»: Situación/Cantidad,
tipo de vistas requeridas. Para objetos Título, Creador, Serie.

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• «Descripción»: Descripción Física, Dimen- Hasta el mes de diciembre del 2007 los Bibliografía
sión, Medidas, Material, Técnica Factura, museos regionales y especializados (sin
Inscripciones y Marcas. contar los museos nacionales) han ingre- ARACENA, M. P., NAGEL, L. y PEÑA, R. (1998):
• «Contexto»: Contexto Histórico Geográ- sado un total de 47 464 registros al Progra- «Vocabulario Normalizado para la Documenta-
fico, Contexto Arquitectónico, Contexto ma SUR, de los cuáles sólo un 49,2% cuen- ción de colecciones: Art & Architecture Thesau-
rus», Museos (Santiago de Chile), 22: 9-12.
Arqueológico, Contexto Estilístico, Crea- ta con imágenes. Una cantidad importante
ción y Tema. de registros ingresados cuenta con infor-
• «Documentación»: Referencias Documen- mación insuficiente y/o errónea según los ARANGUIZ, S. y BETANCUR, J. (1984): Museos
tales, Documentación Visual, Objetos Rela- sistemas de control del CDBP. Por esa de Chile. Diagnóstico, Dirección de Bibliote-
cionados. razón entre los planes de la Subdirección cas, Archivos y Museos, Santiago.
• «Administración»: Conservación/Restaura- de Museos para el año 2008 está, en pri-
ción, Exposiciones/Préstamos, Tasación y mer lugar, la corrección de todos los regis- BACA, M. (1998): «Una relación fructífera: La cola-
Expertizaje, Ubicación, Registrador. tros con información errónea, en segundo boración entre el Centro de Documentación de
Otro cambio incorporado el 2007 es el lugar el ingreso de los campos definidos Bienes Patrimoniales y el Getty Information Insti-
concepto de «conjunto-objeto-parte» cuya como obligatorios para cada uno de los tute», Museos (Santiago de Chile), 22: 6-8.
finalidad es diferenciar entre un objeto registros ingresados a SUR y en tercer
constituido por dos o más objetos con lugar llegar, al menos, al 75% de registros CORDERO, L. (2001): «El proyecto SUR en Inter-
objetos individuales, por ejemplo un jue- con imágenes. Sólo se ingresarán nuevos net», Museos (Santiago de Chile), 25: 30-32.
go de comedor y una pintura. registros en aquellos museos que hayan
El Juego de comedor está compuesto por cumplido con estas metas. NAGEL, L. y DEL VALLE, F. (2000): «Art & Archi-
siete objetos: una mesa y seis sillas. Cada Finalmente, se está trabajando en cola- tecture Thesaurus: una herramienta necesaria
uno de estos objetos tiene sus partes: boración con la Secretaría de Cultura de la para la normalización del vocabulario», Museos,
Conjunto = Juego de comedor República Argentina en el desarrollo de un Santiago de Chile, 24: 25-28.
Objeto: Mesa (1) programa de cooperación que permita la
Parte: cubierta, pata implementación del Programa SUR® en QUIROZ, D. (2007): «El Centro de Documentación
Objeto: Silla (6) los distintos museos de su dependencia, de Bienes Patrimoniales y el manejo de la informa-
Parte: respaldo, asiento, pata adecuándolo a la realidad de dicho país, ción sobre las colecciones de los museos de la
La pintura, en cambio, es un objeto indi- sin perder sus características de conectivi- DIBAM», Museos, Santiago de Chile, 26: 13-17.
vidual compuesto de una o más partes: el dad e integración de la información.
soporte y el marco. Tenemos muchas esperanzas en un RED NACIONAL DE MUSEOS (2004): Guía
El objeto puede ser individual o integrar resultado auspicioso en esta colaboración para el Inventario, catalogación y documen-
un conjunto y la parte es una cualidad del y en la posibilidad de que otros países de tación de colecciones de museos, Ministerio de
objeto. El objeto silla está formado por res- la región se interesen y colaboren en gene- Cultura, Museo Nacional de Colombia, Bogotá.
paldo, asiento y patas, las que pueden ser de rar un proceso de integración de la infor-
diferentes materiales (madera, tapiz) y con mación sobre las colecciones de los museos ROUBILLARD, M. (1998): «La imagen en la
distintas técnicas de elaboración (tallado y latinoamericanos, que esté disponible documentación de colecciones», Museos, San-
tapizado). Cada parte es por lo demás men- para todos los ciudadanos del mundo inte- tiago de Chile, 22: 32-33.
surable. Lo mismo ocurre con el objeto Pin- resados en conocer mejor el patrimonio
tura, que considera dimensiones y materiali- cultural regional. ROUBILLARD, M. y NAGEL, L. (1997): «Gesta-
dades diversas para el soporte (tela, lino, ción de la Base de datos SUR», Museos, Santia-
cartón o madera) como la técnica empleada go de Chile, 22: 3-5.
en el soporte (óleo, acrílico, etc.) y el marco
de material y técnica distinto. Creemos que
esta nueva forma de tratar a los objetos per-
mite una introducción más organizada de la
información a la vez que obliga al registrador
a enfrentarse al objeto y estudiarlo antes de
realizar el ingreso de los datos.

Proyecciones

El CDBP es consciente de que estos cam-


bios no serán los últimos, ya que nuestro
trabajo consiste en mejorar la herramienta
SUR® para facilitar el trabajo de los regis-
tradores o usuarios locales.

117
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Ana María Cortés Solano 1


La Red Nacional de
Museo Nacional de Colombia
Bogotá (Colombia) Museos de Colombia

Ana María Cortés es antropóloga de la Resumen: La Red Nacional de Museos es un específica sobre entidades depositarias de
Universidad de Los Andes y ha trabajado programa del Ministerio de Cultura de bienes muebles representativos del Patrimo-
en varios proyectos de reconocimiento
arqueológico en diversas regiones de
Colombia-Museo Nacional cuyo propósito es nio Cultural de la Nación.
Colombia. En 1998 se vinculó como promover el fortalecimiento de los museos A partir de esta formalización, el Ministerio
asesora a la Red Nacional de Museos del país mediante la puesta en marcha de de Cultura, creado también por la menciona-
hasta que a finales del año 2005 asumió proyectos dirigidos a apoyar la catalogación y da ley, designó al Museo Nacional de Colom-
la coordinación de este programa.
divulgación de sus colecciones, la capacita- bia -el más antiguo del país (creado en 1823)-
ción de su personal, el desarrollo de meca- como ente rector de los museos a nivel
nismos de colaboración y garantizar la confia- nacional, y le asignó entre sus funciones, la
bilidad de la información contenida en la de promover el fortalecimiento de los demás
base de datos de los museos publicada en la museos y contribuir a su protección y difu-
página www.museoscolombianos.gov.co. sión mediante la puesta en marcha de pro-
yectos tales como estimular la investigación y
Palabras clave: fortalecimiento, cataloga- catalogación científica de las colecciones,
ción, colecciones, capacitación, base de mantener actualizada la base de datos de
datos de los museos. museos, promover la formación y especiali-
zación en las distintas áreas de la museología
Abstract: The National Net of Museums mediante la suscripción de convenios con
is a program of the Ministry of Culture entidades competentes, producir publicacio-
of Colombia-National Museum whose nes especializadas y promover el intercambio
purpose is to promote the strengthen- de experiencias y servicios entre museos.
ing of the museums in the country Esta enorme responsabilidad que fue
through the creation of projects direct- asignada al Museo Nacional de Colombia,
ed to supporting the documentation obedece al trabajo previo que se venía ade-
and divulgation of its collections, the lantando en esta institución en relación con
training of its personal, the develop- su interés por conocer el estado de los
ment of collaborative mechanisms and museos a nivel nacional. Es así como entre
guaranteeing the trustworthiness of the 1993 y 1994 se consolida una base de datos
information contained in the database de museos y en 1995, como resultado de lo
of the museums published in the page anterior, se publica el primer Directorio de
www.museoscolombianos.gov.co. Museos de Colombia, en el cual se da cuen-
ta de trescientas veinticinco entidades
Keywords: strengthening, documenta- museales abiertas al público y treinta y seis
tion, collections, training, database of en proceso de creación.
the museums. Sobre la base de esta iniciativa se crea el
programa Red Nacional de Museos, al que
El 7 de agosto de 1997 se sancionó en la Ley General de Cultura dio un marco
Colombia la Ley General de Cultura, instru- normativo, por lo que en 1998, en el
mento que sirvió para sentar las bases del Museo Nacional se destina un equipo for-
desarrollo de los museos del país. En ella se mado por dos personas y se definen dos
1
Correo electrónico: incluyeron siete artículos (del 49 al 55) en los prioridades de trabajo: mantener actuali-
acortes@museonacional.gov.co que por primera vez se legisló de manera zada la base de datos y poner en marcha

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1. Museo de Arte Religioso Francisco Cristóbal Toro (Santa Fe de Antioquia). Foto: Alberto Sánchez.

un plan para apoyar a los museos en la rea- mación histórica y administrativa refe-
lización del inventario, registro y cataloga- rente a cada uno de los objetos que
ción científica de sus colecciones. componen una colección. Los museos
Es así como se crea el Plan Nacional beneficiados hasta ahora, han recibido
de Gestión de Colecciones, una estrate- de manera gratuita el software, la capa-
gia que a la fecha ha permitido que citación y equipos necesarios (computa-
sesenta y siete museos del país estén dor, impresora y estabilizador) para ade-
avanzando en el inventario de su colec- lantar el trabajo. Igualmente, a cuarenta
ción y contemos con aproximadamente de ellos, se les solicitó seleccionar los
sesenta y cuatro mil objetos registrados, cincuenta objetos más importantes de
por lo menos con sus datos básicos, de su colección para tomarles una fotogra-
acuerdo con estándares internacionales. fía de alta resolución que les sirve tanto
Esta actividad es llevada a cabo en los para completar la información que
museos mediante el software «Coleccio- ingresan al programa, como para apo-
nes Colombianas», herramienta desarro- yarlos en sus actividades de difusión.
llada por la Red Nacional de Museos- «Colecciones Colombianas» está dispo-
Museo Nacional de Colombia que busca nible sin costo alguno para cualquier
integrar en un solo sistema toda la infor- museo que lo solicite.

119
Revista Museos 08 29/9/08 15:26 Página 120

2. Museo de Arte Religioso Francisco Cristóbal


Toro (Santa Fe de Antioquia).
Foto: Alberto Sánchez.

3. Museo Rafael Núñez (Cartagena).


Foto: Alberto Sánchez.

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Revista Museos 08:Maquetación 1 1/12/08 11:38 Página 121

La labor de mantener la base de datos


actualizada -segunda responsabilidad que
asumió la Red Nacional de Museos en sus orí-
genes- ha demostrado ser una tarea difícil,
pues no ha sido posible establecer una
comunicación continua y eficaz con los
museos. Los motivos son diversos y van des-
de la rotación de personal en las institucio-
nes públicas como resultado de los cambios
en los poderes locales que ocurren cada tres
años, hasta la falta de un acceso eficiente a
Internet en los municipios y el desconoci-
miento de la utilidad de esta herramienta. No
obstante, se hace un esfuerzo constante, y a
la fecha no sólo se ha publicado una segunda
edición del Directorio de Museos, sino que la
base de datos se colgó en la página web
www.museoscolombianos.gov.co para con-
sulta permanente.
En la actualidad, la base de datos registra
373 museos abiertos y 36 en proceso de crea-
ción. De ellos, 162 contienen colecciones
mixtas y dependen tanto de entidades guber- 4. Museo Arqueológico Calima (Calima-Darién). Foto: Alberto Sánchez.
namentales locales como de universidades, o
son iniciativas de carácter privado. En el últi-
mo año se hizo un esfuerzo por tratar de dis-
cernir sus propósitos lo que nos ha permitido
ubicarlos temáticamente, independiente-
mente de que tengan más de un tipo de
colección; en general fueron creados con el
objetivo de recoger historias locales o regio-
nales a través de la vida de personajes ilustres,
la recuperación de artes y tradiciones popula-
res o mediante el acopio de antigüedades
expuestas de manera aleatoria.
También hay museos de arte, arqueolo-
gía, etnografía, ciencias naturales, arte reli-
gioso e interactivos; a todos se envía infor-
mación de manera permanente acerca de
cursos y becas en el exterior y se les con-
voca a los seminarios y talleres que organi-
za la Red. Este proyecto de capacitación,
se inició en el marco de las actividades
programadas para la elaboración del Plan
Estratégico del Museo Nacional de Colom- 5. Museo Universitario de la Universidad de Antioquia (Medellín). Foto: Alberto Sánchez.
bia en 1999, con el ánimo de brindar a los
trabajadores de museos herramientas para que de manera oportuna han atendido la con la recopilación de las ponencias de un
mejorar el desempeño de sus funciones. solicitud de la Red en el sentido de des- seminario sobre educación y otro sobre
Hasta la fecha se han dictado seminarios centralizar estos talleres para facilitar el financiación. Para este año, este proyecto
sobre educación en museos, gestión de acceso de un mayor número de personas. contempla la elaboración de dos cartillas
recursos, elaboración de guiones y de pro- Asimismo, hemos trabajado en la realiza- con fundamentos museológicos básicos.
yectos culturales, tanto en Bogotá como ción de publicaciones especializadas. Has- Conscientes de la necesidad de profesio-
en otras regiones del país. Para llevar a ta el momento, además de los Directorios nalizar el quehacer museal en el país, en el
cabo esta actividad formativa fuera de la de museos, se ha publicado una guía para año 2005 se empezó a trabajar con la Univer-
capital, se ha contado con el apoyo de las el inventario, catalogación y documenta- sidad Externado de Colombia en la confor-
secretarías de cultura departamentales, ción de colecciones y un disco compacto mación de un comité cuyo objetivo era

121
Revista Museos 08 29/9/08 15:26 Página 122

estructurar y poner en marcha el primer pre- estas instituciones en cuanto a sedes, guio-
grado en Museología, que finalmente se ini- nes y montajes, personal, actividades educa-
ció en el primer semestre del 2007. A partir tivas, financiación y capacidad de gestión.
de esta colaboración se ha establecido una Ciento treinta y un museos respondieron el
estrecha relación de trabajo entre la Red cuestionario total o parcialmente. Del análisis
Nacional de Museos y la Universidad, que de la información se confirmaron problemá-
redundará en el mejoramiento de las condi- ticas comunes como son escasez de perso-
ciones de los museos colombianos a partir nal, falta de formación profesional, inexisten-
de la formación de profesionales en el área, cia de inventarios y guiones en muchos de
quienes harán de estas entidades verdaderos ellos, escasa relación con la comunidad, des-
espacios de comunicación y preservación de conocimiento de los costos de funciona-
patrimonios locales o nacionales, en los que miento de la institución, escasa familiaridad
se promueva el respeto y la valoración de las con los sistemas o tecnologías de informa-
identidades y memorias. ción y comunicación (TICs) y dificultad de
Uno de los resultados concretos de los acceso a Internet. Pero sobretodo, se corro-
beneficios de esta alianza es el apoyo que boró cómo muchas personas siguen aferra-
la Universidad ha prestado a la Red en su das a la idea de un museo como un lugar que
propósito por crear redes de museos se limita a exhibir una colección de objetos
departamentales, un proyecto que tiene sin ningún orden y en muchas ocasiones sin
como objetivo tratar de consolidar el sec- ninguna relación entre ellos.
6. Museo de Trajes Regionales (Bogotá). tor a través de la generación y articulación Estos resultados sirvieron para formular
Foto: Alberto Sánchez. de un lenguaje museológico homologado, nuevos proyectos en la Red, y es por ello
del apoyo a la creación de canales efecti- que se iniciaron procesos de apoyo a los
vos de comunicación entre museos y con museos en el tema de planificación. En el
la Red y la formulación de programas diri- 2007 se le dio particular énfasis a esta acti-
gidos a solucionar problemas comunes de vidad, ya que constituye una herramienta
los museos en los contextos regionales. fundamental para fijar el rumbo de una
En el 2007 se inició el trabajo con los entidad. Sobre la base de este ejercicio,
museos de los departamentos de Norte de hemos trabajado de la mano de museos
Santander, Boyacá y Cauca, en los que se creados y en proceso de creación, y los
aplicó una metodología desarrollada por la hemos apoyado en la definición de su
Red, que contempla la realización de un misión y objetivos estratégicos, a partir de
diagnóstico y un ejercicio de planificación los que se crea un plan de acción de corto
en cada museo, con el objetivo de determi- y mediano plazo que determina acciones
nar carencias y necesidades comunes que claras y contundentes dirigidas a dar viabi-
posteriormente puedan ser resueltas a tra- lidad a los mandatos del enunciado misio-
vés del diseño de actividades emanadas, no nal. Lo anterior con base en el compromi-
sólo de los hallazgos de esta fase, sino de so del personal y de su mejor comprensión
una segunda en la que se llevará a cabo un de los fundamentos básicos de un museo.
análisis relacional entre los museos y otras La perspectiva que tenemos del sector
instituciones. Dado que es un proyecto después de diez años de labores continuas,
que demanda una inversión considerable, nos sugiere la urgencia de empezar a traba-
es necesario contar con el apoyo de las jar en la formulación de una política nacio-
entidades territoriales, no sólo para ayudar nal de museos, que se constituya en un
a sufragar los gastos, sino como actores marco de referencia obligado para el desa-
fundamentales de las redes que pueden rrollo del quehacer museal. En ella deberán
aportar su conocimiento del panorama cul- quedar consignados los principios y requi
tural de la región para la consecución de sitos fundamentales que orientarán la labor
socios y definición de estrategias. de los museos tanto en relación con las
Un primer intento de diagnóstico del sec- colecciones que salvaguardan, como con el
tor museal en Colombia se había hecho público que los visita, y así mismo las líneas
entre el 2003 y el 2004, cuando la Red envió de acción que desde el Estado deberán ser
a los museos un formato que buscaba reco- impulsadas y apoyadas. La Red dará inicio a
ger información que determinara cuál era el esta tarea en el 2008 mediante la elabora-
conocimiento sobre conceptos básicos ción de un documento base que se somete-
museológicos y sobre la situación real de rá a discusión nacional.

122
Revista Museos 08 29/9/08 15:27 Página 123

7. Museo de Arte Moderno La Tertulia (Cali). Foto: Alberto Sánchez.

Un último proyecto que debe ser museos en las distintas regiones del país.
comentado es el de la página web En la actualidad se está empezando a tra-
www.museoscolombianos.gov.co, en cuya bajar en un proyecto de actualización que
creación se trabajó a lo largo del 2004. Su tiene como fin hacer más dinámica la for-
objetivo primordial, además de mantener ma en que se entrega la información,
informados a los museos colombianos abrir espacios para la creación de exposi-
sobre las últimas noticias del sector, es ciones virtuales de los museos y posibili-
ponerlos a disposición del mundo, lo cual tar la actualización de las bases de datos y
logra mediante la información que se el seguimiento en línea de proyectos
publica en el módulo directorio de muse- como el de las redes de museos departa-
os y en el de colecciones colombianas. En mentales o el Plan Nacional de Gestión
este último hay imágenes de los objetos de Colecciones.
más destacados de las colecciones de El anterior panorama demuestra cómo
Bibliografía
treinta y cinco museos del país. También construir un sector en torno a los museos
cuenta con recorridos virtuales de los en Colombia ha significado un trabajo
cinco museos del Ministerio de Cultura arduo que arroja tanto satisfacciones Ley General de Cultura, 1997, República de
ubicados en Bogotá y con una publica- como retos, que requerirán del esfuerzo Colombia.
ción semestral denominada El Boletín de de varias instancias e instituciones para
los Museos en la que se da cuenta de lograr que éste sea un país responsable Decreto 086 de 1999, Ministerio de Cultura de
acontecimientos relacionados con los con su memoria. Colombia.

123
Revista Museos 08 29/9/08 15:27 Página 124

Brenda Janeth Porras Godoy1


Política Nacional de
Subdirección de Museos y Centros
Culturales (Guatemala)
Museos de Guatemala

Brenda Porras es licenciada en Arquitectu- Resumen: Como una iniciativa de la to define the basic functions that must be
ra y máster en Museología por la Universi-
dad de Valladolid (España, 2007) y en Arte
Dirección General del Patrimonio, junto developed for the visiting public, given the
con la especialidad de Restauración de con la colaboración de museos estatales y powers within their jurisdiction for the pro-
Bienes Inmuebles y Centros Históricos por privados, se planteó la Política Nacional de tection of the country’s tangible and intangi-
la Universidad de San Carlos de Guatemala Museos de Guatemala, con el propósito ble cultural heritage. The National Museum
(2006). Ha participado en proyectos de res-
tauración de inmuebles y ha sido directora
de sentar las bases legales y los mecanis- Policy of Guatemala is based on: the
del Museo de la Catedral Metropolitana de mos para fortalecer los museos ya existen- Guatemala Peace Agreements; the Guatemala
Guatemala (2006). En la actualidad trabaja tes, así como los que se creen en el futuro, Cultural and Sports Policies; the Cultural
como subdirectora de Museos y Centros definiendo las funciones básicas que se Development Plan and on the ICOM Code of
Culturales de la Dirección General del
Patrimonio Cultural y Natural del Ministerio
deben desarrollar para su proyección al Practice. The Policy was developed around
de Cultura y Deportes de Guatemala. público que los visita, dadas las atribucio- eight guidelines legal guidelines, citizen par-
nes que les competen en la protección del ticipation, State structure, educational, cre-
patrimonio cultural tangible e intangible ative and research guidelines, protection and
del país. La Política Nacional de Museos de conservation of Cultural and Natural Heritage
Guatemala se fundamenta en los Acuerdos guidelines, tourism guidelines, communica-
de Paz de Guatemala y en las Políticas Cul- tion and publicising and financial investment
turales y Deportivas de Guatemala, en el guidelines.
Plan de Desarrollo Cultural y en el Código
Deontológico de Museos del ICOM. Toda Keywords: Legal base, Museum, Public,
la política se desarrolla en ocho directri- Cultural Heritage, Peace Agreements,
ces: jurídicas, participación ciudadana, Code of Practice, Citizen Participation,
estructura del Estado, directrices formati- Tourism, Communication, Publicising,
vas, creativas y de investigación, directri- Financial Investment.
ces de protección y conservación del Patri-
monio Cultural y Natural, directrices de Como una iniciativa de la Dirección Gene-
turismo, de comunicación y divulgación y ral del Patrimonio Cultural y Natural del
directrices de inversión financiera. Ministerio de Cultura y Deportes de Gua-
temala y con el apoyo de la Organización
Palabras clave: Normativa, Patrimonio de las Naciones Unidas para la Educación,
Cultural, Acuerdos de Paz, Código Deon- la Ciencia y la Cultura (UNESCO) se for-
tológico, Participación Ciudadana, Turis- muló un proyecto innovador, con la parti-
mo, Comunicación, Inversión Financiera. cipación de las instituciones museísticas
del país, para establecer la propuesta de la
Abstract: The National Museum Policy of Política Nacional de Museos, con el propó-
Guatemala was developed as an initiative sito de sentar las bases legales y los meca-
from the Directorate General of Heritage with nismos para fortalecer los museos ya exis-
the collaboration of state and private muse- tentes, así como los que se crearan en el
ums. The aim was to establish the legal futuro, definiendo las funciones básicas
1
Correo electrónico: grounds and mechanisms in order to que se deben desarrollar para su proyec-
conamus02@yahoo.com.mx strengthen existing and future museums and ción al público que los visita, dadas las atri-

124
Revista Museos 08 29/9/08 15:27 Página 125

La Política Nacional de

Museos propicia la

participación ciudadana en

los museos nacionales y

privados para contribuir al

desarrollo del país,

respondiendo a la realidad

social y la diversidad cultural

1. Museo Nacional de Arte Moderno "Carlos Mérida" Ciudad de Guatemala, Guatemala.

buciones que les competen en la protec- para el reconocimiento cultural y la


ción del patrimonio cultural tangible e reconstrucción de la identidad nacional
intangible del país. desde una perspectiva de inclusión.
A modo de movimiento contemporáneo Dentro de los resultados más importan-
se propone que los museos sean fuente de tes de estos esfuerzos se cuenta con la for-
desarrollo a partir de su responsabilidad mulación participativa de las Políticas Cultu-
como gestores de patrimonio. Para ello es rales y Deportivas Nacionales y el proceso
obligatorio, además, lograr el apoyo esta- de transformación del Ministerio de Cultu-
tal y privado creando las condiciones ra y Deportes. Para poner en marcha de
necesarias que propicien la valoración del una manera articulada las políticas y la
patrimonio tangible e intangible en fun- transformación institucional, el Ministerio
ción del desarrollo del público en general. de Cultura y Deportes ha formulado el Plan
Nacional de Desarrollo Cultural cuyos ejes
Fundamentos de la Política claves giran alrededor de la inclusión de la
Nacional de Museos dimensión cultural al desarrollo y la promo-
ción de la participación ciudadana perti-
La correspondencia de dos vertientes de nente a una cultura democrática.
transformación social articuladas a una
nueva conceptualización y valorización de Principios de la Política
la cultura, una en el ámbito nacional y Nacional de Museos
cuyas raíces encontramos en los acuerdos
de paz y el proceso de democratización La Política Nacional de Museos se sustenta
que de ellos se desprende, y otra de orden en los principios de las Políticas Culturales
internacional, cuyo antecedente más nota- y Deportivas Nacionales (2000) -las cuales
ble se encuentra en la Conferencia Inter- son el resultado del Congreso Nacional
gubernamental sobre Políticas Culturales sobre Lineamientos de Políticas Cultura-
para el Desarrollo, realizada en Estocolmo les-, en el Plan Nacional de Desarrollo Cul-
(Suecia) en febrero de 1998, han abierto tural (2005) y en los principios estableci-
para Guatemala una amplia gama de espa- dos en el Código Deontológico de los
cios de transformación, notablemente Museos del ICOM (2005).

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Revista Museos 08 29/9/08 15:27 Página 126

Principios de las Políticas Culturales y


Deportivas Nacionales:
• La nación guatemalteca fundamenta su
identidad y unidad nacional en el reconoci-
miento, respeto y promoción de su diversi-
dad cultural y lingüística; la vivencia de los
valores de libertad, civismo, solidaridad,
responsabilidad y equidad; y en el derecho
de todas las personas de participar en la
vida cultural e intercultural del país.
• La cultura, entendida como la cosmovi-
sión de los pueblos y su manera de ser,
crear, actuar y transformar, es el ingre-
diente esencial para el logro del desarro-
llo humano. Por eso el Estado está obli-
gado a incorporar la dimensión cultural
en sus políticas, planes y acciones ten-
dentes a conseguir el mejoramiento y la
sostenibilidad de la calidad de vida y la
realización personal de cada uno de los 2. Museo Nacional de Arqueología y Etnología. Ciudad de Guatemala, Guatemala.
habitantes del país.
• El patrimonio cultural de Guatemala con- • El desarrollo cultural constituye un factor activos del desarrollo individual, comuni-
tiene la génesis de su historia plural, evi- para fortalecer la identidad nacional y la tario y nacional de Guatemala.
dencia la evolución de la multiculturali- individual, y para potenciar el desarrollo
dad e interculturalidad, expresa los signos económico a través de las industrias cultu- Ejes estratégicos de la
y símbolos para la convivencia presente y rales, las artesanías, los avances científicos
Política Nacional de Museos
futura de los pueblos y comunidades que y tecnológicos, y otros bienes que provean
conforman la nación, y provee elementos bienestar espiritual y material. Línea Jurídica
fundamentales para el desarrollo integral • La fuerza y el sustento de la interacción y
de todos sus habitantes. Es, además, fuen- comunicación sociocultural y de la con- La Política Nacional de Museos fortalece el
te de inspiración, creatividad y riqueza cepción y creatividad artísticas e intelec- ámbito jurídico a través de la creación y
para las comunidades locales. tuales de los guatemaltecos, hombres y seguimiento de un marco jurídico, incluyen-
• La conservación y el adecuado manejo del mujeres, proviene de su diversidad cultu- do una ley nacional de museos, reglamentos
patrimonio natural, el cual está íntima- ral, lingüística y ecológica; de la fortaleza y y convenios de cooperación nacional e inter-
mente unido al patrimonio cultural, dignidad de las familias, comunidades y nacional, así como todos los instrumentos
garantiza el desarrollo humano sosteni- pueblos; y fundamentalmente, de la capa- relativos a la creación, funcionamiento, pro-
ble, es decir, el logro del deseado nivel de cidad humana de comprender, crear, tección y fomento de los museos. Facilita la
vida de las generaciones presentes y la recrear, construir y emprender. creación, infraestructura y mantenimiento
garantía del suyo para las generaciones • Los valores, la estética, las artes y otras del Sistema Nacional de Museos.
futuras. El patrimonio natural debe cons- expresiones culturales constituyen dimen-
tituirse en la inspiración para aportar siones imprescindibles para el desarrollo Línea de Participación Ciudadana
conocimientos y valores a toda la humani- integral del ser humano: su cultivo y pro-
dad. Debidamente conocido, respetado y moción contribuyen a la sostenibilidad del La Política Nacional de Museos propicia la par-
gestionado, contribuye al fortalecimiento desarrollo humano, a las relaciones armo- ticipación ciudadana en los museos naciona-
de la cultura de paz. Es el ambiente del niosas entre las personas y comunidades, y les y privados para contribuir al desarrollo del
que proviene el alimento material y espi- a la generación de ideas nuevas y motiva- país, respondiendo a la realidad social y la
ritual de la humanidad. ciones para el crecimiento espiritual. diversidad cultural. El Sistema Nacional de
• Las fuentes y los fundamentos del desa- • El deporte y la recreación contribuyen a Museos involucra a la sociedad civil, promo-
rrollo cultural de la nación guatemalte- fortalecer el equilibrio físico, mental y viendo la participación de los museos en los
ca tienen su raíz en los pueblos y comu- espiritual del ser humano. Facilitan la Consejos de Desarrollo y los gobiernos loca-
nidades originarios, la dinámica transmisión de valores identitarios, la éti- les y viceversa, concienciando a la población
multicultural de las épocas colonial y ca, la disciplina, la honradez y la solidari- de la función vital de los museos en la educa-
republicana, las relaciones de mutuo dad. Son el ejercicio práctico de virtudes ción no formal. Asimismo facilita los espacios
reconocimiento de su historia presente como el respeto al otro, la tolerancia y la y mecanismos para incorporar iniciativas pri-
y la interrelación permanente con las equidad. El fomento y apoyo a estas acti- vadas y comunitarias en el fomento y desa-
culturas del mundo. vidades humanas constituyen factores rrollo de los museos.

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Revista Museos 08 29/9/08 15:27 Página 127

Línea de Comunicación y
Divulgación

La Política Nacional de Museos fortalece la


imagen y propicia la difusión de los museos
como instituciones que protegen, conser-
van, exhiben, investigan, educan y divulgan
el patrimonio, y contribuye a la difusión y
promoción de la identidad cultural. El Siste-
ma Nacional de Museos facilita la creación
de medios propios que permitan el acceso a
la información museística. Promueve estra-
tegias de comunicación social.

Línea de Inversión Financiera

La Política Nacional de Museos fomenta el


apoyo económico o institucional, nacional e
internacional para los museos del Sistema, y
3. Museo Regional de Arqueología del Sureste del Petén. Departamento del Petén, Guatemala. propicia la exoneración de pago de impuestos
en concepto de donaciones, adquisición de
Línea de Estructura del Estado el intercambio técnico y profesional con materiales y equipo, importaciones y reimpor-
museos e instituciones internacionales. taciones y demás impuestos del sistema tribu-
La Política Nacional de Museos compro- tario. El Sistema Nacional de museos propone
mete a las entidades del Estado directa- Línea de Protección y incentivar la capacidad de gestión para contar
mente involucradas con el quehacer Conservación del Patrimonio con los recursos humanos, materiales y finan-
museístico al fortalecimiento logístico, Cultural y Natural cieros que mejoren su funcionamiento.
administrativo y financiero de los museos.
De esta manera, a través del Sistema Nacio- La Política Nacional de Museos promueve la Conclusiones
nal de Museos se agrupan los museos esta- creación y ejecución de programas de preser-
tales y privados facilitando la comunica- vación, conservación y restauración para la Con la Política Nacional de Museos de Gua-
ción y ejecución de directrices que permitan salvaguarda del patrimonio cultural tangible e temala, a través de sus directrices en distin-
el óptimo funcionamiento de estas institu- intangible inherente al Sistema Nacional de tos ámbitos del quehacer de los museos,
ciones. Museos; implementa las acciones necesarias se pretende tener un fundamento que per-
para la prevención en el caso de desastres mita crear el clima institucional propicio
Línea Formativa, Creativa naturales, robo y tráfico ilícito; fortalece el para el buen funcionamiento de los muse-
y de Investigación funcionamiento de los museos y apoya la cre- os, así como crear las bases legales para la
ación de aquellos que pertenezcan al sistema. creación de nuevas instituciones museísti-
La Política Nacional de Museos propicia Por último, colabora con el desarrollo de la cas y puedan cumplir su papel de protecto-
la función de los museos en su papel for- industria cultural que contribuye al fortaleci- res del Patrimonio Cultural de la Nación.
mativo, promoviendo la cultura, la inves- miento de la identidad y de la economía de
tigación, la educación, la creatividad y la las comunidades locales. El Sistema Nacional
identidad nacional; promueve la publi- de Museos fomenta la colaboración entre los
cación y distribución de material didácti- museos estatales y privados. Bibliografía
co especializado; apoya iniciativas de
formación técnica y profesional especia- Línea de Turismo AA.VV. (2000): Políticas culturales y deportivas
lizada en museos con instituciones edu- nacionales, Ministerio de Cultura y Deportes
cativas; y rige que los resultados de las La Política Nacional de Museos propicia de Guatemala.
investigaciones sobre las colecciones alianzas y cooperación bilateral con el
propias de los museos beneficien al cen- Instituto Nacional de Turismo. De esta AA.VV. (2005): Plan Nacional de Desarrollo Cul-
tro que los origina. Asimismo, el Sistema manera, el Sistema Nacional de Museos tural a largo plazo, Ministerio de Cultura y
Nacional de Museos facilita iniciativas de facilita la información y las acciones Deportes de Guatemala, Banco Mundial-Univer-
alianza con el Ministerio de Educación y necesarias para incluir a los museos en salización de la Educación Básica BIRF 7052-GU.
otras entidades estatales, gobiernos los circuitos turísticos que se ofrecen y
locales, instituciones privadas, universi- promocionan a nivel nacional e interna- ICOM (2002): Código de Deontología del ICOM
dades y sociedad civil, y también facilita cional. para los Museos, Maison de I’UNESCO, France.

127
Revista Museos 08 29/9/08 15:27 Página 128

Red Portuguesa de
Museos. Un proyecto
Clara Frayão Camacho1
Instituto dos Museus e
estructurante de la política
da Conservação
Lisboa (Portugal) museológica nacional
Clara Frayão es subdirectora del Instituto Resumen: La Red Portuguesa de Museos improving quality standards in Portuguese
dos Museus e da Conservação desde
(en adelante RPM) es un proyecto integra- museums. This article presents the criteria
2007 y anteriormente subdirectora del
Instituto Português de Museus dor de la política museológica desarrolla- of this project, analyses the results achie-
(2005-2007). Entre 1985 y 2000 fue da en Portugal, al amparo del organismo ved and describes some facets of the work
directora del Museo Municipal de Vila del Estado para los museos, primero deno- undertaken.
Franca de Xira y desde el año 2000
minado Instituto Português de Museus y
coordinadora de la Red Portuguesa de
Museos. Asimismo es Máster en desde 2007, Instituto dos Museus e da Con- Keywords: Museum Network, Museum
Museología y Patrimonio por la Universidad servação. Creada en el año 2000, la Red Policy, Certification, Qualification, Axis,
Nova de Lisboa (2000) y profesora Portuguesa de Museos actualmente es un Cooperation, Partnerships.
colaboradora, desde 2001, del Máster en
sistema constituido por ciento veinte
Museología de la Universidad de Évora y
del curso de Museos y Educación de la museos censados, dependientes de todo Las redes de museos se encuentran al
misma universidad desde 2007. tipo de tutelas y distribuidos por todo el orden del día, sobre todo a partir de los
territorio nacional. Basada en tres ejes años noventa del siglo XX, con el surgi-
programáticos -información, formación y miento de nuevas formas de gestión cultu-
cualificación-, la RPM desarrolla programas ral y de comunicación, desarrollo de Inter-
que trabajan por la mejora de los patrones net y la articulación de las instituciones
de calidad de los museos portugueses. El museológicas con el entorno. En el plano
presente artículo presenta las líneas maes- de las políticas museológicas nacionales, la
tras de este proyecto, analiza los resulta- actualidad también viene marcada por la
dos obtenidos y expone algunas facetas constitución de sistemas de museos, vali-
del trabajo emprendido. dados por referentes de calidad, general-
mente mediante formas organizadas de
Palabras clave: Red de Museos, Política acreditación de las instituciones museoló-
museológica, Certificación, Cualificación, gicas, basadas o no en marcos legislativos
Articulación, Cooperación, Partenariados. propios.
En Portugal, estas preocupaciones surgie-
Abstract: The Portuguese Museum Net- ron en la administración central del Estado,
work (RPM) project aims to integrate a partir de finales de la década pasada, cuan-
museum policy developed in Portugal and do empezaron a tomarse medidas encami-
is controlled by the State organisation for nadas a la implementación de una política
museums, initially called Instituto Portu- museológica dirigida a toda la realidad
guês de Museus and since 2007, the Insti- museológica del País y no apenas a los
tuto dos Museus e da Conservação. The museos dependientes del Ministerio de Cul-
Portuguese Museum Network was created tura. En 1997, la creación de la Red Portu-
in 2000 and currently constitutes 120 guesa de Museos (en adelante RPM), por
registered museums that are dependent medio de una ley de reestructuración del
on all kinds of boards and are distributed organismo responsable de ejecutar la políti-
throughout the country. It is based on ca museológica nacional, el Instituto Portu-
three areas of programmes: Information; gués de Museos (en adelante IPM), consti-
1
Correo electrónico: Education and qualification. The RPM tuyó el primer paso del proyecto que se ha
claracamacho@imc-ip.pt develops programmes that work towards desarrollado a partir del año 2000.

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1. Museo Nacional del Azulejo, Lisboa. Foto: Carlos Monteiro. © Instituto dos Museus e da Conservação.

La red que se pretendía crear en el cam- escasos en el interior; dependientes de


po museológico, inicialmente era una numerosas entidades de tutela, bien públi-
incógnita, empezando por la falta de defi- cas, bien privadas; con un acervo patrimo-
nición de la palabra «red», término que, nial muy heterogéneo (figuras 1, 2 y 3). El
aunque de moda en distintas ramas de las estudio también detectó las principales
ciencias sociales y con algunos anteceden- carencias y necesidades de los museos:
tes puntuales en la historia de la Museolo- recursos financieros, personal, instalacio-
gía portuguesa, no había sido objeto de un nes, conservación, formación y equipa-
análisis consistente en lo relativo a su ade- miento informático.
cuación al contexto museológico del país. En el año 2000, el IPM inició el nuevo pro-
Con el objetivo de conocer la realidad yecto con un pequeño equipo técnico. En la
de los museos portugueses, en 1998 fue primera fase, destacaron dos factores que se
realizada, por parte del IPM, una encuesta revelaron determinantes para el éxito futu-
sobre los Museos de Portugal, con la cola- ro de la Red: la participación activa de los
boración del Observatorio de Actividades profesionales de los museos portugueses y
Culturales. El estudio retrató el panorama la metodología de trabajo establecida. De
museológico del país: museos jóvenes, hecho, la amplia participación en encuen-
creados después de la Revolución de 1974 tros y debates de quienes intervienen en los
y, sobre todo, durante la década de los museos -representantes de las administra-
noventa del siglo XX; concentrados en el ciones y patrocinadores, directores, técni-
litoral, principalmente en las áreas metro- cos y profesionales, docentes y estudiantes
politanas de Lisboa y Oporto, y bastante de Museología- fue fundamental para adqui-

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2. Museo de Mértola. © Arquivo Fotográfico do 3. Museo Municipal de Portimão. © José Gameiro.


Campo Arqueológico de Mértola.

rir un capital de confianza en el medio Cualificación; ejes asociados con progra-


museológico, y para ayudar a sellar los rece- mas específicos que empezaron a desarro-
los y las resistencias iniciales que siempre llarse de forma regular a partir de 2001 y
suscita cualquier proyecto de cambio. Por con continuidad en el presente.
otro lado, el cumplimento de objetivos y de En el eje de la Información, que tiene
metas, la noción de necesidad de concre- como objetivo principal promover la divul-
ción, la alianza entre la teoría y la práctica, la gación sistematizada y regular de las accio-
flexibilidad y la movilidad en tareas de cam- nes de la RPM y de las actividades de los
po manifiestan el interés por trabajar en el museos en ella integrados, se crearon dos
proyecto, que sigue marcando hasta hoy la instrumentos principales: la página Web
actuación del equipo técnico. www.rpmuseus-pt.org y el boletín trimes-
Pronto se hizo evidente que el modelo tral, del que se han publicado hasta ahora
de esta red no podría restringirse a su y de forma regular 26 números. Aún en
vertiente física, debiendo beneficiarse este ámbito hay que resaltar la edición de
sobre todo de la componente comunica- Guías-Itinerarios de los Museos que inte-
tiva, tan presente en estructuras reticula- gran la RPM (figura 4).
res, de cariz más informal y menos insti- El eje de la Formación tiene su expre-
tucional. Además, se tuvieron en cuenta, sión anual con un programa de acciones
a la hora de definir este nuevo concepto, que, de forma descentralizada y contando
características tales como aperturismo, con la colaboración de varios museos, ha
reciprocidad, articulación y estructura- promovido periodos de prácticas para más
ción, que caracterizan los sistemas orga- de 900 becarios hasta ahora. También se
nizados en red. ha abierto al público un centro de docu-
Sobre la base de estos principios, inicial- mentación especializado en Museología,
mente la noción de «Red Portuguesa de con posibilidad de consultas on-line y ser-
Museos» se definió como «un sistema de vicio de préstamo a distancia, contribu-
mediación y de articulación entre entida- yendo a actualizar los conocimientos de
des de índole museal, teniendo como los profesionales de museos y la forma-
objetivo promover la comunicación y el ción de los estudiantes.
intercambio, con vistas a analizar la reali- En el ámbito del eje programático de la
dad museológica portuguesa». Cualificación, el Programa de Apoyo a la
Teniendo como referentes principales Cualificación de los Museos, creado en
este concepto y el análisis de los proble- 2001, constituye en Portugal el primer pro-
mas y necesidades de los museos portu- grama de apoyo financiero proveniente
gueses expuestos en la encuesta a los del Ministerio de Cultura y destinado a
Museos, se definieron tres grandes ejes museos no dependientes de la administra-
integradores de las líneas de acción de la ción central. Reformulado en 2007, a tra-
RPM: 1- Información, 2- Formación y 3- vés de la creación del ProMuseus, el nuevo

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programa procura, cada año, elegir áreas aplicables al conjunto de particularidades.


prioritarias y la novedad principal consiste El Reglamento de Adhesión a la RPM,
en apoyar proyectos de cooperación e creado en 2001 y en vigor hasta 2004, tuvo
intercambio entre museos, principalmen- como objetivo estudiar cada solicitud de
te los relacionados con áreas de investiga- integración en la red, teniendo en cuenta
ción, educación y exposiciones itineran- los siguientes parámetros:
tes. Como complemento, el Programa de a) Cumplimento de la función social del
Apoyo Técnico presta asesoramiento, a museo;
través de consultores especializados, a los b) Desempeñar las labores propias de
museos (integrados o no en la RPM), en lo preservación y valoración de las colec-
relativo al funcionamiento o al proceso de ciones y acervos;
creación. Las áreas temáticas más solicita- c) Condiciones de sostenibilidad. Cada
das son la conservación preventiva, la uno de estos parámetros fue desarro-
arquitectura de museos, el inventario y el llado, a su vez, en diferentes requisi-
área pedagógica. tos, entendidos como básicos para
Desde que se empezó a gestar la RPM, determinar la condición de museo de
fueron varias las cuestiones planteadas: los candidatos.
¿Cómo organizar el nuevo sistema? ¿Se Como resultado de la metodología adopta-
hace necesario un instrumento legislativo da, el sistema de museos se fue constituyen-
inmediato? ¿Es pertinente crear un sistema do con la integración, en un primer momen-
de certificación? to, de 28 museos dependientes del IPM y,
La opción metodológica se basó en la según se iban estudiando las restantes candi-
instauración progresiva de la RPM, respe- daturas, actualmente lo forman 120 museos.
tando la adhesión voluntaria de las entida- De forma sucinta, hay que decir que los
des museológicas, con una filosofía de museos de la RPM son, en su mayoría, muse-
inclusión, teniendo en cuenta toda una os públicos, entre los cuales predominan los
serie de parámetros que definen la condi- municipales (42%), seguidos de los museos
ción de museo, adaptados a las diferentes adscritos a la administración central (30%),
escalas y dimensiones de los museos y con tipologías y colecciones muy diversas,

3a. Museo Nacional de Etnología, Lisboa. Foto: José Pessoa. © Instituto dos Museus e da Conservação. 4. Guía de Museos IPM/RPM. © Artlandia.

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5. Casa de Camilo-Centro de Estudios (S. Miguel de Seide, Vila Nova de Famalicão). © Fernando Guerra FG + SG.

6. Museo Nacional de Arqueología, Lisboa. Foto: José Ressoa. © Instituto dos Museus e da Conservação.

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Creada en el año 2000, la

RPM colabora y participa del

cambio acelerado que se

verifica en el mundo en que

vivimos, cambio éste al que

los museos no son ajenos y

en el que están involucrados

por derecho

7. Ecomuseo Municipal de Seixal. © EMS-Centro de Documentação e Informação, António Silva.

8. Museo de Mértola. © Arquivo Fotográfico do Campo Arqueológico de Mértola.

localizados principalmente en el Norte del como el Ecomuseo Municipal del Seixal Este instrumento esencial de la política
país (32%) y en la región de Lisboa (27%), (figura 7) y el Museo de Mértola (figura 8). museológica, la Ley Marco de los Museos
creados en su mayoría después de 1974, y en En 2004, cuando el sistema de museos de Portugueses fue de aplicación desde el pri-
particular en los últimos diez años (figura 5). la RPM ya se estaba consolidando con la mer momento y, posteriormente, normali-
En resumen, la diversidad impera en el incorporación de las instituciones museoló- zada (en 2006), estableciendo un nuevo
sistema museológico de la RPM, que incluye gicas que voluntariamente lo solicitaron y sistema de certificación de museos y el ya
desde los internacionalmente conocidos habiendo sido aprobadas sus candidaturas, y mencionado programa de apoyo financie-
Museo Gulbenkian y Museo de Arte Con- cuando ya se empezaba a percibir la actividad ro, el ProMuseus. La Ley Marco constituye,
temporáneo de Serralves, pasando por los de la RPM, en el Parlamento se aprobó por así, el tercer pilar de una política basada en
museos nacionales como el Museo Nacional unanimidad la Ley Marco de los Museos Por- un organismo Estatal para los museos (el
de Arte Antiguo, el Museo Nacional de tugueses, elaborada por el IPM en colabora- IPM), en un sistema de certificación (la
Arqueología (figura 6) y el Museo Nacional ción con diferentes entidades y personalida- RPM) y, a partir de ahora, en un marco
del Azulejo, hasta museos comarcales, des de la vida museológica nacional. legislativo propio.

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9. Tesoro-museo de Sé de Braga.
© Paulo Providência.

En abril de 2007, en el ámbito de un ambi-


cioso programa gubernamental de reestruc-
turación de la administración central del
Estado, el Instituto Portugués de Museos se
fusionó con el Instituto Portugués de Con-
servación y Restauración, dando origen al
nuevo Instituto de los Museos y de la Conser-
vación (IMC). Con atribuciones de gestión de
las instituciones museológicas (donde se
10. Museo Anjos Teixeira, Sintra. © Museu Anjos Teixeira / Utopia Teatro.
incluían por primera vez los palacios naciona-
les) dependientes del Ministerio de Cultura,
de refuerzo y consolidación de la RPM así zación de las respectivas entidades de tutela siempre se divulgan con la transparencia
como de difusión de normativas para el sec- e impulsando la colaboración técnica y la deseable de cara al público y usuarios en
tor museológico, este organismo asegura su periodicidad de las acciones formativas. Los general, a sabiendas de que cada vez son más
capacidad de intervención a través de nuevas resultados de la acción de la RPM son visibles exigentes en lo relativo a entidades culturales
competencias en áreas de patrimonio inma- en la mejora de las condiciones de conserva- y, en particular, a los museos.
terial y conservación y restauración del patri- ción de los acervos, en los índices más eleva- En segundo lugar, es necesario destacar
monio mueble. Paralelamente, las Direccio- dos de informatización de los inventarios, en que el elevado número de solicitudes y can-
nes Regionales de Cultura también se han los estudios y divulgación de las colecciones didaturas presentadas a la RPM constituye
visto reforzadas con algunas competencias y en una mayor calidad de las funciones una buena señal de su reconocimiento en el
en el área museística, que supondrá nuevas pedagógicas (figuras 10y 10a). En esta pers- medio museológico portugués, en especial a
articulaciones con estas entidades. pectiva de análisis, también es importante nivel municipal, pero con un interés crecien-
Teniendo presentes los resultados alcanza- mencionar el papel desempeñado por el Pro- te por parte de los organismos dependientes
dos por la RPM a lo largo de los últimos años, grama Estratégico de Cultura (en el ámbito de la administración central o entidades pri-
en un marco dinámico y en cambio perma- del III Marco Comunitario de Apoyo de la vadas, como es el caso de las fundaciones o
nente, ¿qué balance cabría hacer y qué pers- Unión Europea), con el cual el IMC ha alcan- de la Iglesia Católica. En mayo de 2007 se
pectivas de futuro se pueden concebir para zado una alianza estratégica de cooperación, abrió un nuevo plazo de presentación de
este proyecto? mediante el análisis técnico de las candidatu- candidaturas a la RPM, según las bases del
Si la creación de la Red Portuguesa de ras presentadas, que ha permitido que se reformulado sistema de certificación emana-
Museos pretendía, en primer lugar, contri- abran al público nuevos museos y una mejor do de la Ley Marco de los Museos Portugue-
buir a elevar los patrones de calidad de los adecuación de otros ya existentes, en un pro- ses, habiendo sido presentadas, hasta el
museos portugueses, puede afirmarse que, ceso que se alargará hasta finales de 2008. momento, más de treinta solicitudes, y cuyo
de una forma estable y persistente, ese deseo En paralelo con los resultados «físicos» estudio transcurre actualmente, lo que
se ha logrado, sin olvidar que se trata de un mencionados, es importante señalar la crea- demuestra el interés que sigue suscitando
área de trabajo con resultados a largo plazo, ción de una filosofía basada en la «cultura de este sistema.
que es, a fin de cuentas, la medida del tiem- calidad» que la RPM ha logrado introducir y/o Este reconocimiento atribuido a la RPM
po de los museos. Sea de forma directa, a tra- reforzar en los museos portugueses, publi- por parte de los museos y entidades de tute-
vés de los programas de apoyo financiero cando manuales de buenas prácticas y docu- la, de forma transversal y en todo el territorio
que permiten la adquisición de material de mentos orientadores para la acción museoló- nacional, todavía no ha alcanzado un bene-
conservación preventiva, sistemas de almace- gica, que han favorecido la autoevaluación y plácito equivalente a nivel del público visitan-
naje (figura 9), elaboración de programas y la (re)organización interna de los museos. te o interesado por la actividad de los mu-
material pedagógico, publicaciones, páginas Sin embargo, no hay que obviar que los indi- seos. La colocación de placas con el logotipo
Web, proyectos de investigación y de inventa- cadores de calidad, verificados también a tra- de la Red en los museos adheridos a la mis-
rio; o indirectamente, a través de la sensibili- vés de encuestas anuales a los museos, no ma, es una de las medidas que, a corto plazo,

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10a. Museo Municipal de Portimão. © José Gameiro.

pueden favorecer la divulgación y mayor visi- como el proyecto liderado por los museos
bilidad del «sello de calidad» de la RPM, sin de la región del Algarve, que permitió que
olvidar que también se debe estimular y se constituyera, en 2007, una red regional
potenciar el papel desempeñado por los de museos. En esta línea de trabajo, hay
medios de comunicación social. muchas posibilidades de abrir nuevos cami-
En tercer lugar, hay que analizar el grado nos, bien en lo relativo a crear redes de base
de cumplimento de la RPM en lo referente a geográfica, o en lo concerniente a redes
algunos de los aspectos inherentes al funcio- temáticas, asumiendo una especial impor-
namiento de la misma: la existencia de fines tancia la capacidad de iniciativa de los pro-
comunes en las entidades involucradas y la pios museos y, por parte del IMC, atender,
difusión continua de información y articula- potenciar, analizar y dar respuesta a los pro-
ción de recursos. Si en el primer caso, cabe yectos que se presenten.
señalar el papel de la RPM como un instru- Creada en el año 2000, la RPM colabora y
mento progresivo de cohesión entre los participa del cambio acelerado que se verifi-
museos (contribuyendo a crear una concien- ca en el mundo en que vivimos, cambio éste
cia de unidad y un ambiente de cooperación al que los museos no son ajenos y en el que
que persigue integrar a todo tipo de museos), están involucrados por derecho. Es un mun-
y si en el área de difusión informativa se han do cada vez más global y más próximo, a un
dado pasos importantes a lo largo de estos clic de distancia, en el que la interacción con
años a través de la newsletter (encuentros el público supone un reto constante, donde
anuales de los museos de la RPM y trabajos el trabajo en colaboración y la oferta conjun-
de campo), es innegable que, en lo relativo a ta de productos, de servicios y de actividades
articular recursos, todavía hay mucho cami- por parte de los museos de la RPM permiti-
no por recorrer. Una de las medidas tomadas rán futuras líneas de trabajo, en un marco de
en 2007 para ayudar a cambiar este estado de continua adaptación al cambio. En definitiva,
cosas fue, como ya se ha mencionado, la cre- todo el trabajo desarrollado en pro de la
ación de apoyos financieros para proyectos mejora de condiciones de los museos portu-
en partenariado, que promuevan la interac- gueses tiene por finalidad subyacente inten-
ción y el desarrollo de actividades conjuntas sificar la comunicación con el público y con
con espíritu de colaboración. la comunidad, promocionar el acceso a la
De igual modo, se han impulsado y apo- cultura y contribuir al desarrollo de la socie-
yado iniciativas de trabajo en red presenta- dad, designios que suponen un reto, en últi-
das por los propios museos de la RPM, ma instancia.

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La Red de Museos del


Qhapaq Ñan (Perú).
Giuliana Borea Labarthe1
Una propuesta museológica
Pontificia Universidad Católica del Perú
Lima (Perú) para un itinerario cultural

Giuliana Borea es licenciada en Antropolo- Resumen: El proyecto Qhapaq Ñan es un de los principales proyectos del Estado
gía, magíster en Museología y diplomada proyecto regional que articula los seis paí- peruano en torno al patrimonio y al desa-
en Políticas y Gestión Cultural. Ha sido
directora de Museos y Gestión del
ses andinos por los que el Camino Inca se rrollo cultural: el proyecto Qhapaq Ñan.
Patrimonio Histórico del Instituto Nacional extiende. En el caso peruano, este gran En 2002, el gobierno del Perú solicitó ins-
de Cultura, así como coordinadora de los proyecto se trabaja desde cuatro compo- cribir el Qhapaq Ñan en la lista indicativa
proyectos Museo Nacional Chavín y Red nentes técnicos siendo uno de ellos el del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
de Museos del Qhapaq Ñan. Actualmente
coordina el proyecto del Museo de Arte
museológico. Como respuesta a la puesta Esta iniciativa fue respaldada por los
Contemporáneo-Lima. en valor del Camino Inca, entendido des- gobiernos de Argentina, Chile, Bolivia,
de las nociones de paisaje e itinerario cul- Ecuador y Colombia, en el marco del desa-
tural, se desarrolló el Plan Museológico rrollo de un proyecto regional.
Red de Museos del Qhapaq Ñan. Este Como todo gran proyecto, el proyecto
plantea un sistema articulado y descentra- Qhapaq Ñan ha ido perfilando sus necesi-
lizado de museos de distintos niveles, así dades y formas de actuación. Comenzó
como la musealización de rutas culturales. enfocándose principalmente en la puesta
en valor de los sitios arqueológicos (2001)
Palabras clave: Qhapaq Ñan, Andes, Red de bajo la dirección de Leonor Cisneros. Des-
museos, Itinerario cultural, Descentralización. de el año 2003, bajo la dirección de Luis
Guillermo Lumbreras, se crearon tres
Abstract: The Qhapaq Ñan project is a componentes técnicos para el estudio,
regional project that links the six Andean registro y puesta en valor: el componente
countries, which the Inca Trail passes arqueológico, el componente etnográfico
through. With regard to Peru, this major y el componente museológico, y a partir
project is divided into four technical com- del 2004 se incorporó el componente geo-
ponents, the museum being one of them. gráfico.
The Qhapaq Ñan Museum Network Plan El proyecto Qhapaq Ñan, a través de sus
was established as a way of enhancing the distintos componentes, busca poner en valor
value of the Inca Trail, in terms of cultural la red vial inca, reforzar el conocimiento sobre
itinerary and landscape. This creates a con- el Tawantinsuyu, rescatar las tradiciones y
nected and decentralised system of muse- tecnologías andinas que dan respuestas
ums on different levels and the establish- eficientes a la diversidad ecológica, otorgar
ment of museums along cultural routes. una base identitaria a las localidades situadas
en las inmediaciones del camino y ser un
Keywords: Qhapaq Ñan, Andes, Museum instrumento de promoción de las poblaciones
network, Cultural route, Decentralisation. involucradas, retomando el rol político y
cultural que tuvo en su tiempo el Qhapaq
Desde el año 2001, el Instituto Nacional de Ñan. Es decir, unir a distintos pueblos y etnias,
1
Correo electrónico: gborea@pucp.edu.pe Cultura (en adelante INC) trabaja en uno en un gran proyecto intercultural.

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1. Gobernador de los Caminos Reales. Dibujo: Guaman Poma de Ayala (1993-I: 267).

«Qhapaq Ñan»: del sitio administrativo que se conoció como Tawan-


arqueológico al paisaje tinsuyu. Esta red de caminos contó con cami-
e itinerario cultural nos principales, transversales y secundarios,
y manejó la información de manera sistémica
El Qhapaq Ñan, nombre quechua que signifi- a través de distintos niveles: centros adminis-
ca «camino del señor», es el camino principal trativos, lugares de adoración y tambos2,
de una gran red de caminos, preincaicos e entre otros. Ello permitió reunir información
incaicos, que durante el siglo XV los Incas y recursos de las poblaciones locales, a la vez 2
El término «tambo» (o tanpu en quechua)
unificaron y construyeron como parte de un que posibilitó un mayor control desde el alude a lugares de acopio o de albergue que
gran proyecto político, militar, ideológico, y estado central (figura 1). se ubicaban a lo largo del camino inca.

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2. Camino Inca en la comunidad de 3. Camino Inca en la zona de Nieve Nieve-Lima. Foto: Giuliana Borea.
Chocco-Cusco. Foto: Giuliana Borea.
Los arqueólogos han calculado que la sición de elementos o un marco espacial
red de caminos superó los 30 000 Km: el en el que ubicamos objetos arqueológicos,
Qhapaq Ñan llegó «hasta los Pastos, más sino una síntesis fruto de las relaciones
allá de Ibarra y Quito, por el norte, has- entre esos elementos a lo largo del tiem-
ta cerca del cauce del río Guáytara -en el po. Su puesta en valor implica entonces
sur de Colombia- y hasta la frontera ser capaces de ir más allá de los elementos
entre Picunches y Mapuches, cerca de la asilados y de mostrar esas relaciones que
actual ciudad de Concepción, en el cen- dan entidad al paisaje... al suministrar la
tro-sur de Chile, y la tierra de los Huar- trama histórica que hace comprensible ese
pes en la Argentina» (Lumbreras, 2004: paisaje como resultado de las interrelacio-
11). Esta red de caminos debió y debe nes entre hombres y con el medio» (Ore-
gran parte de su éxito a su gran adapta- jas, 2001).
bilidad al terreno. En la actualidad, El Qhapaq Ñan también muestra su com-
muchos de estos caminos siguen siendo plejidad al entenderlo como itinerario cul-
utilizados por los pobladores de diversas tural. En el año 2003, con ocasión de la reu-
comunidades quienes los resignifican y nión en Madrid del Comité Científico
hacen parte de su construcción de lugar. Internacional de Itinerarios Culturales del
Otros muchos han sido abandonados y ICOMOS (CIIC), se definió itinerario cultu-
destruidos en el tiempo, y de ahí la ral como «una ruta de tierra, agua, mixta o
necesidad de una adecuada puesta en de otro tipo, la cual está físicamente deter-
valor (figuras 2 y 3). minada y se caracteriza por tener su propia
Para comprender la complejidad del especificidad y sus dinámicas históricas y
Qhapaq Ñan como patrimonio cultural, la funcionalidad; evidenciando encuentros
noción de sitio arqueológico era limitada, interactivos de gente como intercambios
surgiendo la necesidad de enmarcarlo en multidimensionales, continuos y recípro-
conceptos del patrimonio más amplios, cos de bienes, ideas, conocimiento y valo-
como son el de paisaje cultural3 y el de iti- res dentro o entre países y regiones en
nerario cultural. El paisaje cultural pone periodos significativos de tiempo; y por
en valor e interrelaciona los aspectos visi- tanto, generando un encuentro fructífero
3
La coordinadora del proyecto Qhapaq Ñan
bles (cultura material) con los invisibles de las culturas en el espacio y en el tiempo,
(2003-2007), Guadalupe Martínez, jugó un
papel fundamental en el estudio del proyecto (cultura inmaterial), el pasado con el pre- que se refleja tanto en el patrimonio tangi-
Qhapaq Ñan desde esta perspectiva. sente: «El paisaje no es una mera yuxtapo- ble como intangible».

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El objetivo principal es

conformar una red de

museos descentralizada

contribuyendo con la puesta

en valor del camino vial inca,

de los sitios arqueológicos,

del paisaje circundante y de

las formas de vida de las

localidades colindantes
4. Poblador de la comunidad de Ancaschaca-Cusco junto a una Apacheta que señala el abra a lo largo
de uno de los tramos del camino Inca. Foto: Giuliana Borea.

Como señala Alberto Martorell (2003), Del museo a la red de museos


el concepto involucra al hombre contem-
poráneo: «¿Quién es, sino, el peregrino El Qhapaq Ñan como sistema de comuni-
que, al recorrerlo, va descubriendo, inter- cación nos daba el marco de referencia
pretando haciendo propios los sucesos simbólico para retomar la necesidad de
históricos y culturales acaecidos a los largo interconexión de los conocimientos, pro-
del camino?» (figura 4). blemáticas y potencialidades. Al recoger
Estas perspectivas más acordes para algunas características claves del Qhapaq
comprender el Qhapaq Ñan reclamaban Ñan y observarlas a partir de los conceptos
entonces soportes dinámicos y abiertos de itinerarios culturales y paisaje cultural
para poner en valor el camino Inca. Por se sustentó la propuesta en torno a una
otro lado, desde el mismo análisis del plataforma museística más adecuada: la
Qhapaq Ñan se contaba con otras tres ide- Red de Museos del Qhapaq Ñan.
as que dieron sustento a la propuesta El objetivo principal es conformar una
museística: descentralización, integración, red de museos descentralizada contribu-
diversos niveles de gestión. yendo con la puesta en valor del camino
vial inca, de los sitios arqueológicos, del
Plan Museológico paisaje circundante y de las formas de vida
de las localidades colindantes al camino
En agosto del 2005, se culminó el Plan que han ido atribuyendo diversos usos,
Museológico de la Red de Museos del significados y experiencias a sus tramos. El
Qhapaq Ñan. Este es el marco conceptual museo se entiende como una esfera arti-
general que desarrolla las estrategias de culada a una realidad social, a una pobla-
los museos propuestos para esta red, sien- ción, a un paisaje. Planteamos a partir de
do así un instrumento base e imprescindi- esta noción, promover gestiones que rela-
ble que liga y da coherencia a la propues- cionen la Red de Museos con la sociedad y
ta. Este fue un paso decisivo dentro del la conviertan en un proyecto viable con
componente museológico del proyecto sostenibilidad en el tiempo. De esta forma
Qhapaq Ñan, a partir del cual se comenzó se busca contribuir con el desarrollo local,
a trabajar en los proyectos específicos de regional y nacional desde un proyecto cul-
cada uno de los museos y centros de infor- tural que se extiende por gran parte del
mación propuestos. territorio nacional (ver mapas). Esta red

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5. Ubicación de la Red de Museos del Qhapaq Ñan. Macro región Norte. Foto: Dirección de Estudios
sobre Paisaje Cultural y Dirección de Museos y Gestión del Patrimonio Histórico, INC, 2005.

de museos estará conformada por un sis- Tawantinsuyu en el Perú, zonas en estado de


tema articulado de museos de distintos pobreza y extrema pobreza, y accesibilidad y
niveles y de la musealización de ciertos potencial turístico.
tramos de la ruta. Así cada museo, locali-
dad o tramo musealizado tiene algo distin- Tipologías de museos
to que aportar para comprender la totali-
dad del sistema vial (figuras 5, 6, 7 y 8). La tipología de los museos propuestos res-
En general, los criterios de selección para ponde a dos variantes interrelacionadas,
la ubicación de los museos o fortalecimiento uno, el tema que aborda y, dos, el nivel
de los museos de sitio existentes han sido: que abarca. De acuerdo a ello se propusie-
ubicación en las inmediaciones de la red de ron los siguientes tipos de museos:
caminos Inca, importancia y prestigio del
lugar durante el siglo XV, distribución geográ- • Museos de primer orden: se trata de
fica descentralizada con respecto a Lima y en museos de cobertura nacional e interna-
algunos casos con respecto a las capitales de cional. Son aquellos cuya temática es
regiones, número de museos en relación con crucial para comprender el Qhapaq Ñan
la extensión de las cuatro macroregiones del y nuestra conformación como nación

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andina; se constituyen en los grandes


nudos y son aglutinadores de los pro-
cesos políticos, económicos y religio-
sos del siglo XV. Dentro de esta tipo-
logía se encuentran el Museo del
Tawantinsuyu que se ubicará en el
Cusco, y que entre otros temas dará
cuenta general de toda la red del
Qhapaq Ñan, y el Museo Pachacamac
que se ubicará junto al sitio arqueoló-
gico de Pachacamac señalando su
importancia religiosa como santuario
panandino. En ambos casos se vienen
realizando los estudios correspon-
dientes (figuras 9 y 10).

• Museos de segundo orden: son de


carácter intermedio. La propuesta de
estos museos se basa en el cruce de
dos realidades en el imperio incaico:
una, el mundo inca dividido en los
cuatro suyus o macroregiones: Chin-
chaysuyu, Contisuyu, Collasuyu y
Antisuyu; y dos, la existencia de las
macroetnias que fueron sometidas
por los Incas pero cuya existencia
antecede al dominio incaico. Estos
museos, por lo tanto, explicarán 6. Ubicación de la Red de Museos del Qhapaq Ñan. Macro región Centro. Foto: Dirección de Estudios sobre
cómo se constituía el territorio en el Paisaje Cultural y Dirección de Museos y Gestión del Patrimonio Histórico, INC, 2005.
siglo XV y enfatizarán en la zona y los
grupos que representa. Además abri-
rán un espacio para la investigación
de las macroetnias, sobre las cuales
faltan aún más estudios. En cada caso
estos museos podrán hacer breve
referencia a su historia preinca para
explicar la fuerza étnica de las zonas,
así como dar cabida a recuentos his-
tóricos que permitan vislumbrar la
actualidad de su componente social.
Igualmente, señalarán la ubicación de
los museos de sitio o centros de infor-
mación de la región, los tramos del
camino inca que estén musealizados y
sus atractivos, invitando al visitante a
conocer estos otros lugares, descen-
tralizando el turismo y canalizando
recursos hacia otras zonas.

• Museos de sitio y centros de informa-


ción: son pequeños museos de tercer
orden, ubicados junto a sitios arqueo-
lógicos vinculados al Qhapaq Ñan o en
poblaciones de importancia histórica
aledañas al camino inca. En este último 7. Ubicación de la Red de Museos del Qhapaq Ñan. Macro región Centro-sur. Foto: Dirección de Estudios
caso se propone trabajar a partir de sobre Paisaje Cultural y Dirección de Museos y Gestión del Patrimonio Histórico, INC, 2005.

141
Revista Museos 08 29/9/08 15:27 Página 142

8. Ubicación de la Red de Museos del Qhapaq Ñan. Macro región Sur. Foto: Dirección de Estudios sobre Paisaje
Cultural y Dirección de Museos y Gestión del Patrimonio Histórico, INC, 2005.

museos comunitarios. En general, los • Museos temáticos: son museos de carác-


museos de sitio y centros de informa- ter intermedio que trabajarán temas
ción tienen la misión de alcanzar la relacionados al Qhapaq Ñan y que
información al visitante y estimularlo a merecen un trato especial para incidir
que continúe su visita e interpretación en ellos. Por ejemplo, el Museo de la
en el sitio arqueológico, en relación Tecnología Andina, el cual se enfocaría
con el paisaje y/o en la comunidad. En en torno a siete temáticas interrelacio-
el caso de Vilcashuaman (un conjunto nadas: Tecnología agrícola y ganadera,
de sitios arqueológicos en un poblado abordando los sistemas de Andenes,
de importancia histórica y etnográfica) Qochas, Camellones y herramientas de
se planteó trabajar en torno a la noción trabajo; Tecnología de la información y
de ecomuseo, al ser éste uno de los comunicación representada por los
proyectos pilotos en el que los diver- Quipus y la red de caminos del Qhapaq
sos componentes se integraron para Ñan; Tecnologías de construcción y
señalar las especificidades del entorno planificación, que analizará la arquitec-
cultural. No obstante, el proyecto inte- tura, el sistema astronómico-urbano de
gral de Vilcashuaman no ha tenido la Ceques y el diseño ejemplificado en la
continuidad necesaria. maqueta de Saywite; Tecnología astro-

142
Revista Museos 08 29/9/08 15:28 Página 143

9 y 10. Propuesta arquitectónica para el Museo Nacional Pachacamac. Autores del proyecto: Patricia Llosa y Rodolfo Cortesana.

nómica; Tecnología experimental, con basa en la propuesta que uno de los jóve- Bibliografía
el laboratorio ecológico de Moray; Tex- nes estudiosos de la comunidad había
tilería y Metalurgia. De esta manera, se desarrollado para un proyecto de museo
busca poner en valor tecnologías que que el Municipio tenía la expectativa de AA.VV. (2003): Comité Científico Internacional
han sido heredadas por los pueblos implementar. El guión refleja una visión de Itinerarios Culturales, Madrid, ICOMOS.
actuales y que maximizan la efectividad local de la historia y propone referentes
en un medio geográfico adverso como estéticos y discursivos para una museo- BOREA, G. (2006): «La red de museos del Qha-
el andino, pero que muchas veces han grafía popular. A través de un trabajo paq Ñan: proyectos, implementación y ges-
sido menospreciadas por concepcio- coordinado entre Municipio, comunida- tión», en INC, Proyecto Qhapaq Ñan. Informe
nes etnocentristas de la ciencia. des e INC4 se viene desarrollando la de Campaña 2005, INC, Lima: 108-124.
musealización de este primer tramo del
• Musealización de las rutas culturales: la Qhapaq Ñan. GUAMAN POMA de AYALA, F. (1615): Nueva
musealización de las rutas culturales La red de Museos del Qhapaq Ñan es Crónica y Buen Gobierno, Edición de Franklin
busca realzar los tramos del Qhapaq un proyecto de medio y largo plazo, cuya Pease, tomo I- 1993, FCE, Lima.
Ñan que se encuentran mejor conser- implementación dependerá de su inser-
vados y que tienen gran interés históri- ción dentro de una política cultural para LUMBRERAS, L. (2004): «Presentación», en Pro-
co, arqueológico, etnográfico y paisa- el campo museístico, que aun está pen- yecto Qhapaq Ñan. Informe de Campaña
jístico. De esta manera se busca diente de realizar. Sólo mediante políti- 2002-2003, INC, Lima: 5-17.
señalizar rutas del camino -respetando cas culturales será posible que grandes
el paisaje cultural- y conectar sitios proyectos pasen las voluntades políticas MARTÍNEZ, G. (2004): «¿Qué es el Qhapaq
arqueológicos, museos nacionales, para sustentarse en las necesidades patri- Ñan?», en Proyecto Qhapaq Ñan. Informe de
regionales y locales. Ello contribuirá al moniales y sociales de una nación que Campaña 2002-2003, INC, Lima: 19-34.
desarrollo socioeconómico y cultural requiere configurar su modernidad en
de las poblaciones por las que cruzan base al respeto y conocimiento de su MARTORELL, A. (2003): «Itinerarios culturales:
estas rutas mediante una acción parti- legado histórico y cultural, así como del vasos comunicantes de la historia» en The CIIC
cipativa. Se ha iniciado ya el proyecto reconocimiento y valoración de sus pro- 2003 Annual Meeting.
piloto «Musealización de la Ruta Xau- cesos actuales.
xa–Pachacamac -primer tramo». Este La descentralización de museos que OREJAS, A. (2001): «Los parques arqueológicos y el
proyecto permitirá integrar el Museo propone la Red de Museos del Qhapaq paisaje como patrimonio» en ArqueoWeb, 3, abril.
Pachacamac de carácter nacional, que Ñan, debe llevar a una descentralización
está en fase de estudio, y centros de de su gestión mediante las Direcciones http://www.icomos-ciic.org/CIIC/pamplona/ITI-
información, a lo largo de un itinerario Regionales de Cultura y con el apoyo de NERARIOS_Alberto_Martorell.htm
de gran riqueza histórica y contempo- los Gobiernos Regionales. Finalmente,
ránea que guarda y proyecta una rica este gran proyecto cultural genera la http://www.ucm.es/info/arqueoweb/nume-
tradición cultural (este es el escenario posibilidad concreta de un trabajo con- ro3_1/conjunto3_1.htm
espacial y cultural por el que discurren junto en el campo patrimonial con los
las narraciones míticas de los «Dioses y otros países andinos por los que cruza el
Hombres de Huarochirí»). Qhapaq Ñan y permite pensar en un
escenario de integración cultural en la
Cabe resaltar el carácter participativo diversidad y autonomía de nuestras 4
Cecilia Bákula, actual directora del INC,
del guión del Centro de Información de naciones. firma un acuerdo de cooperación con
la comunidad de Huarochirí, el cual se estas entidades en agosto del año 2006.

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Revista Museos 08 29/9/08 15:28 Página 146

El Museo de Bellas
Artes de Bilbao:
Javier Viar Olloqui1
Museo de Bellas Artes de Bilbao
Bilbao primer centenario

Javier Viar Olloqui (Bilbao, 1946) es licencia- Resumen: El Museo de Bellas Artes de Bil- lic participation-; its structure and its activ-
do en Farmacia (Madrid, 1969) y desde
bao cumple en 2008 cien años. A partir de ities and collections. The latter mainly con-
1972 ejerce como crítico de arte en dife-
rentes revistas y periódicos. Desde 2002 este acontecimiento se reflexiona sobre el sists of fine art works, contemporary
es director del Museo de Bellas Artes de origen y desarrollo de esta institución -que works and Basque works. The collection
Bilbao. Ha publicado libros de poemas se debe a la conjunción de la sociedad civil of Basque works is one of the principle
como El Paraíso a cambio (1989), Ciudad
con las instituciones y los artistas cercanos-, markers of its identity. The importance of
en cauce/Hiria Uhaskan 1970-2002 (2003);
dos novelas: La muerte de la novia, con la sobre sus periodos de letargo y resurgi- the fine art collection lies mainly in 15th
que obtuvo el Premio Pío Baroja de 1991, y miento -a partir de los primeros años century Hispano-Flemish painting, Spa-
La agonía del ángel, ambas publicadas en ochenta-, y de su naturaleza jurídica -funda- nish painting from the 16th-17th centuries
1992, un relato breve: La muerte de la
ción privada con participación pública-, su and Flemish painting from the same period.
novia, Premio Ciudad de Irún 1992; la
biografía, estudio crítico y catalogación de estructura y sus actividades y colecciones. The great transformation of the museum
Balerdi: La experiencia infinita (1993): los Estas últimas contienen fundamentalmente can be dated to approximately 2000 with
estudios históricos de arte Bilbao en el arte obra antigua, obra contemporánea y obra the entry of private members into its
(2000); La imagen de Bilbao en las revistas
vasca. La colección de obra vasca es uno de Trust; that sponsors various activities:
ilustradas (1858-1900) (2001), y Bilbao en
las revistas ilustradas (1843-1900) (2003), y los motivos principales de su identidad. La exhibitions; purchases; restoration; docu-
diversos poemas y relatos en antologías y colección antigua basa su importancia mentation; the film library; the education
libros colectivos. sobre todo en pintura hispano-flamenca department and the modernisation of its
del siglo XV, pintura española de los siglos facilities and its management.
XVI-XVII, y pintura flamenca del mismo
período. La gran transformación del museo Keywords: Bilbao Fine Arts Museum, Col-
puede situarse en torno al año 2000, con la lections, Sponsorship, Management.
entrada en su Patronato de patronos priva-
dos que patrocinan sus diversas actividades El Museo de Bellas Artes de Bilbao cum-
-exposiciones, adquisiciones, restauración, ple este año 2008 su primer centenario.
documentación, cinemateca, departamen- Tuvo su origen el 5 de octubre de 1908
to pedagógico- y la modernización de sus en la Diputación de Bizkaia como una
instalaciones y de su gestión. institución cultural compartida por la
propia Diputación y el Ayuntamiento de
Palabras clave: Museo de Bellas Artes de Bilbao. Se creaba en el contexto de una
Bilbao, Colecciones, Patrocinio, Gestión. serie de organizaciones filantrópicas y
culturales (hospitales, Sociedad Filarmó-
Abstract: 2008 marks the centenary year nica, coral, sociedades recreativas, etc.)
of the Bilbao Fine Arts Museum. As a result propias de una sociedad burguesa emer-
of this anniversary, the following have gente. Esta sociedad había protagoniza-
been reflected upon: the origin and devel- do un despegue económico de gran cala-
opment of the institution (which results do a partir, sobre todo, de la segunda
from the liaison of the public, institutions mitad del siglo XIX, y para 1908 había
and artists); the periods of lethargy and alcanzado ya el grado de cosmopolitismo
1
Correo electrónico: resurgence (from the early eighties); its y sofisticación que le exigían este tipo de
info@museobilbao.com legal status -a private foundation with pub- empresas.

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Revista Museos 08 29/9/08 15:28 Página 147

1. Museo de Bellas Artes de Bilbao. Foto: Museo de Bellas Artes de Bilbao.

El Museo de Bellas Artes de Bilbao -y en tes caracteres de identidad del Museo, o


esto no es único- nació fuertemente imbri- bien incluso dirigiéndolo. El primer direc-
cado en una trama social privada cuyo tor del Museo de Bellas Artes de Bilbao fue
apoyo, en mayor o menor grado, ha conti- un conocido pintor bilbaíno de la época,
nuado a lo largo de toda la centuria. Bien Manuel Losada (1865-1949), que también
es cierto que, en los años fundacionales, resultó ser un encomiable animador cultu-
podían identificarse los elementos bur- ral, y al que se debe uno de los mayores
gueses capaces de generar colecciones y entusiasmos para hacer realidad este
de plantearse la existencia del tipo de ins- museo.
tituciones como las citadas con las fuerzas La Junta constituida aquel 5 de octubre
institucionales, puesto que era aquella trabajó en la recopilación de obras de arte
burguesía la que nutría con algunos de sus y en la estructuración de la institución
nombres más destacados la trama institu- museística hasta conseguir que ésta abrie-
cional. Las instituciones fundadoras del se sus puertas en 1914. La ubicación física
museo fueron, en último caso, las que del museo se hizo en tres salas de la
capacitaron la creación del mismo, pero Escuela de Artes y Oficios del barrio de
un impulso civil formado por individuos Atxuri, frente a la iglesia de San Antón, en
cultos, amantes de las Bellas Artes, algu- el edificio neoclásico que había sido el
nos de ellos importantes coleccionistas antiguo Hospital Civil.
que aportaron las primeras obras con que Diez años después de esta comparecen-
se constituyeron inicialmente las coleccio- cia pública del museo, o sea en 1924, se
nes del museo, fueron imprescindibles creaba el Museo de Arte Moderno de Bil-
para su creación. bao, que se situaba en algunas estancias
Un tercer elemento que tuvo también del edificio de la Biblioteca de la Diputa-
una importancia capital en la configura- ción de Bizkaia. Se nombraba director a
ción del museo, nacido asimismo de esa otro importante pintor vasco del momen-
trama social recién formada, fueron los to, Aurelio Arteta (1879-1940). Este segun-
artistas que desde mediados del siglo XIX do museo se fusionaría con el primero en
comenzaron a trabajar en territorio vizcaí- 1945, de modo que en la actualidad -des-
no o vasco en general. Esta importancia se pués de haberse llamado durante un tiem-
debió, bien a que aportaron sus propias po Museo de Bellas Artes y Arte Moderno
obras haciendo con ellas el primer núcleo de Bilbao-, el actual Museo de Bellas Artes
de la colección de arte vasco que actual- de Bilbao- es el resultado de esa concu-
mente supone uno de los más importan- rrencia (figura 1).

147
Revista Museos 08 29/9/08 15:28 Página 148

El Museo de Bellas Artes de

Bilbao cumple este año 2008

su primer centenario. Nació

fuertemente imbricado en

una trama social privada

cuyo apoyo, en mayor o

menor grado, ha continuado

a lo largo de toda la centuria

2. Paul Gauguin. Laveuses à Arles (Lavanderas en Arlés),1888. Foto: Museo de Bellas Artes de Bilbao.

En el tiempo que transcurrió, por una hecho de que esas tres obras citadas, ver-
parte entre 1908 y 1914, y por otra entre daderamente revolucionarias para la socie-
1914 y 1924, tuvieron lugar en Bilbao otros dad bilbaína del momento, fueron adquisi-
acontecimientos artísticos que, de manera ciones institucionales, lo que demuestra la
más o menos directa, iban a influir en la cierta permeabilidad que éstas tenían en la
naturaleza del museo. Por ejemplo, en opinión de los artistas -el escultor bilbaíno
1912 se creó la Asociación de Artistas Vas- Durrio, íntimo amigo de Gauguin, fue res-
cos, que iba a generar una secuencia de ponsable de la presencia abundante de la
exposiciones de las que muchas veces sal- obra del francés en la exposición-. Ya años
drían aportaciones para nuestra colección. atrás otra institución privada, culta aunque
Concretamente en 1919 tuvo lugar la Pri- conservadora como la «anglomorfa» socie-
mera exposición internacional de pintu- dad bilbaína, había dado muestras de un
ra y escultura. En ella se adquirieron algu- espíritu particularmente abierto al encar-
nas de las obras más representativas del gar en 1886 a un joven pintor recién vuel-
periodo que el museo posee: el Gauguin, to de París, Adolfo Guiard, y ante el escán-
Lavanderas en Arlés (figura 2), el Seru- dalo de buena parte de la burguesía de la
sier, Sincronía en verde o el Mary Cassatt, Villa, tres grandes lienzos que fueron reali-
Mujer sentada con un niño en sus bra- zados en una innovadora estética impre-
zos. Para considerar la importancia de sionista, y que pueden considerarse el ori-
aquella exposición sólo hay que recordar gen de la pintura vasca moderna, pues de
que de Gauguin había diecinueve obras ellos bebieron sus primeras aguas renova-
presentes. Antes, en 1917, se había creado doras los demás pintores vascos contem-
la revista Hermes, importante divulgadora poráneos.
del novecentismo en la pintura vasca, y en La naturaleza jurídica del museo en
1920 el crítico bilbaíno Juan de la Encina estos cien años ha pasado por tres dife-
(Ricardo Gutiérrez Abascal), director del rentes episodios: el inicial, el de su cons-
Museo de Arte Moderno de Madrid entre titución, de perfiles brumosos al amparo
1931 y 1936, había publicado su funda- de una Junta de Patronato; un segundo
mental obra La trama de arte vasco. Tam- en el que se convirtió en sociedad anóni-
bién merece la pena hacer mención al ma regida por un consejo de administra-

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Revista Museos 08 29/9/08 15:28 Página 149

ción, a partir de 1987, una transforma- 1945 -bajo la dirección unificada de


ción justificada por la búsqueda de mayor Manuel Losada, pues Aurelio Arteta había
agilidad de gestión y claridad administra- abandonado su puesto de director del
tiva; y el de su naturaleza actual, que Museo de Arte Moderno en 1933, y en
arranca de 2001, de fundación privada 1940 había muerto en el exilio de Méxi-
con participación pública, que se rige por co-, y el pabellón del arte contemporá-
un Patronato del que forman parte tres neo anejo, diseñado por los arquitectos
instituciones propietarias -el Gobierno Álvaro Líbano y Fernando Beascoa, se
Vasco entró en 1991- y otros patronos pri- inauguró en 1970. No puede decirse que
vados, nueve en la actualidad, que tutelan todas las obras que albergaba este último
diferentes áreas de la actividad museísti- eran desdeñables, pero sí que un alto
ca: adquisiciones, restauración, docu- porcentaje de ellas reposa en los almace-
mentación, exposiciones, cinemateca, nes en la actualidad y permanecen como
comunicación. La última fórmula, induci- documentos de época a disposición de
da por el ejemplo cercano del Museo concretas exposiciones o pormenoriza-
Guggenheim, ha resultado hasta el dos estudios, sin participar en el discur-
momento ser muy satisfactoria, pues ha so principal que el actual museo puede
permitido estabilizar los distintos progra- presentar. Como suele ocurrir en estas
mas, antes más sometidos a los vaivenes tesituras, hubo en la dirección del museo
de la oportunidad, y trabajar los proyec- francotiradores (léase sobre todo Crisan-
tos a más largo plazo. Es indudable que to Lasterra, director que sucedió a Losa-
las necesidades futuras del museo, deri- da), que defendieron la plaza como bien
vadas de su propia dinámica, exigirán una pudieron, con su buen criterio y entu-
revisión de las participaciones patronales, siasmo como únicas armas, pero que no
y, de hecho, en la actualidad se ha amplia- pudieron ganar la batalla a la general
do la presencia de patrocinadores para abulia, el demoledor desinterés y el
eventos puntuales o programas comple- oscurantismo cultural imperantes. Aún
mentarios. De todas maneras, y aunque así, y con todo, entraron en las coleccio-
sea perfectible, la situación actual del nes obras de importancia, algunas
museo es la mejor que ha disfrutado en mediante donaciones (figura 3) y lega-
su historia y esto le está permitiendo lle- dos, que nunca dejaron de acompañar a
var a cabo desde una sistemática revisión las adquisiciones.
y divulgación de sus fondos hasta una El final de la dictadura vio un museo
mejora incuestionable de la calidad antiguo, envejecido, por una parte, y con
media de sus exposiciones, y, como con- una colección contemporánea mediocre,
secuencia de todo ello, un afianzamiento
de su prestigio y una mayor atención
exterior a sus propuestas.
Lejos están los tiempos en que los
bedeles acompañaban al visitante de sala
en sala y encendían las luces mientras
duraba su estancia en cada una de ellas,
para apagarlas según las iba abandonan-
do, por abaratar una factura de energía
que no siempre se alcanzaba a pagar.
Pero esos tiempos existieron. Los años
de la Dictadura no fueron propicios para
la adquisición de obra importante, ni
para un desarrollo mínimo de un progra-
ma expositivo, ni de documentación o
investigación. Sin embargo, el edificio
que consiguió albergar por primera vez
los dos museos existentes y fusionarlos,
obra de los arquitectos Fernando Urrutia
3. Anónimo catalán. Majestad de Cristo
y Gonzalo Cárdenas, se construyó poco en la cruz, fines del siglo XII.
después de acabar la Guerra Civil, en Foto: Museo de Bellas Artes de Bilbao.

149
Revista Museos 08:Maquetación 1 1/12/08 11:38 Página 150

4. Francis Bacon. Lying Figure in Mirror 5. Antonio Moro. Retrato de Felipe II, c. 1549-50. Foto: Museo de Bellas Artes de Bilbao.
(Figura tumbada en espejo), 1971.
© The Estate of Francis Bacon, VEGAP, Madrid, 2008.
por otra, que resultaba ser una referencia Fue a partir de los primeros años
bienquerida por todos los ciudadanos, ochenta cuando empezó su aggiorna-
incluidos los artistas del entorno, que, a mento. Aunque su transformación más
pesar de todo solían tener en él el primer evidente tuvo lugar en torno al año 2000,
contacto con el arte en vivo. Pero el dina- ésta había comenzado veinte años antes.
mismo que invadía los museos de Euro- Paulatinamente se produjeron cambios
pa, convertidos en emisores activos de en su estructura física (ampliaciones
cultura, en inteligentes lugares de subterráneas para permitir la instalación
encuentros, en diáfanos convocantes de de librería, cafetería y biblioteca), en la
estímulos intelectuales no tenían nada naturaleza de sus exposiciones y en la
que ver con el letal encanto-desencanto importancia de las compras. La mayor
del nuestro. disponibilidad económica permitió con-

150
Revista Museos 08 29/9/08 15:28 Página 151

ducir la ampliación de la colección con


mayor orden que el que puede derivarse
de las donaciones y los legados, interfe-
ridos por el gusto particular de sus pre-
vios propietarios. Algo que podría tener-
se por una actividad minímamente
planificada de compras entró entonces
en su actividad. Se incorporaron obras
de Bacon (figura 4), Aleschinsky,
Michaux, Bran van Velde y Vieira da Silva
prácticamente en un año. Se inició una
ambiciosa política de exposiciones tem-
porales. Se crearon una cinemateca y un
gabinete pedagógico, que inició la siste-
mática recepción de grupos infantiles. Ya
unos años antes se habría comenzado a
consolidar el Departamento de Restaura-
ción. Las salas se abrieron a conciertos
musicales. El visitante comenzó a tener
información puntual, mediante hojas 6. Francisco de Goya y Lucientes.
explicativas, de lo que ocurría en cada Retrato del poeta Moratín, 1824.
Foto: Museo de Bellas Artes de Bilbao.
sala y en cada exposición. Dentro de la
atención al incremento de la colección y
su difusión, se mostró un interés espe-
cial por la obra sobre papel, con lo que
se lograron interesantes resultados de
acopio y sistematización (durante años
8. Bartolomé Bermejo. La flagelación de Santa Engracia,
se llevó a cabo la catalogación de la obra c. 1474-78. Foto: Museo de Bellas Artes de Bilbao.
gráfica de importantes autores). Y si los
primeros años ochenta vieron, como
hemos dicho, la incorporación de intere-
santes obras de arte contemporáneo, en
los años siguientes entraron muchas
7. Eduardo Chillida Juantegui.
obras valiosas del siglo XVI y XVII, como Hierros de temblor II, 1956. © Eduardo Chillida.
retratos de Moro (figura 5), Sánchez Zabalaga-Leku, VEGAP, Madrid, 2008.
Coello y Pantoja de la Cruz o pinturas
eminentes de Van Dyck, Jordaens, Ruis- como en vertical, entre los dos edificios
dael y Murillo. Todo esto ocurría bajo la anteriores, una centralización más holgada
presidencia efectiva de la Junta de Patro- de los accesos y la mayor transparencia del
nato de Patricio de la Sota, cuyos miem- edificio hacia el parque circundante. Los
bros demostraron un gran entusiasmo servicios de librería y cafetería salieron a la
por el museo y una gran dedicación, zona más accesible y se levantó sobre el
como Leopoldo Zugaza y los artistas edificio de 1970 un espacio para restauran-
Vicente Larrea y Mari Puri Herrero. te. Al mismo tiempo, creció el organigrama
Comenzado este proceso, fue nombrado organizativo del personal, se definió un
director Jorge de Barandiarán, responsa- Master Plan de la colección, y se transfor-
ble de algunas de las más brillantes mó la naturaleza jurídica para dar entrada a
adquisiciones del período, sobre todo de patronos privados que pudieran hacerse
las de arte antiguo. cargo de las diferentes áreas de actividad
En 1997 se produjo, bajo la dirección de enumeradas anteriormente. En los últimos
Miguel Zugaza, un replanteamiento moder- años el museo se desarrolla a partir de
nizador en profundidad, cuya principal evi- aquellas pautas, con el interés principal
dencia fue una intervención arquitectónica, puesto en la ampliación de la colección y su
realizada por un equipo de arquitectos diri- estudio sistemático, que se logra a través de
gidos por Luis María Uriarte, que permitió diversos programas, y la oferta de exposi-
una mejor circulación, tanto en horizontal ciones de calidad.

151
Revista Museos 08 29/9/08 15:28 Página 152

Este estudio de las colecciones, que


era muy necesario, se está realizando
tanto a través de un boletín científico
anual, como de las guías de mano, o a
través de exposiciones anuales del
programa El Papel del Arte, que estu-
dia los fondos de dibujos, acuarelas y
obra gráfica, u otras que se están rea-
lizando por cronología como De Goya
a Gauguin. El siglo XIX en la colec-
ción del Museo de Bellas Artes de Bil-
bao (figura 6). Sobre las colecciones
del museo hay que decir, resumida-
mente, que pueden dividirse en tres
secciones: el arte antiguo, el arte con-
temporáneo y el arte vasco. Este últi-
mo, que tiene en nuestro museo
precisamente su más completa repre-
sentación, es uno de sus principales
motivos de identidad, y a partir de
mediados del siglo XIX vertebra en
gran medida el desarrollo de la colec-
ción (figura 7). Respecto al arte anti-
guo, puede decirse que sus partes
mejor representadas son el arte hispa-
no-flamenco del siglo XV (figura 8), el
arte español de los siglos XVI y XVII
(figura 9) y al arte flamenco del mis-
mo período (figura 10).
9. Jan Gossaert, llamado «Mabuse». La Sagrada Familia, c. 1525-30. Foto: Museo de Bellas Artes de Bilbao. Hay una característica de estas colec-
ciones que ya he podido señalar en par-
te, y que se da en cada período histórico:
la singularidad de algunas piezas, su rare-
za dentro de las colecciones del Estado,
que demuestran sobre todo el gusto cos-
mopolita con que están hechas las de
nuestro museo.
He empezado estas líneas refiriéndo-
me a la implicación de la sociedad civil
en el origen y desarrollo del Museo de
Bellas Artes de Bilbao. De su actualidad
puede decirse que debe crecer, y de
hecho lo está haciendo, en sintonía con
la ciudad, con una ciudad que ha sufri-
do profundos cambios en los últimos
años, y que precisamente está pivotan-
do su transformación para convertirse
en una metrópoli de servicios cultura-
les, con el Museo Guggenheim como
principal emblema. Dentro de ese nue-
vo panorama, el de Bellas Artes debe
ocupar un puesto de primera fila, y
realmente está empeñado en alcanzar
la presencia que le corresponde y
10. José de Ribera llamado «El Españoleto». San Sebastián curado por las Santas Mujeres, 1621. poner en valor del mejor modo su gran
Foto: Museo de Bellas Artes de Bilbao. potencial.

152
Revista Museos 08 29/9/08 15:28 Página 153

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153
Revista Museos 08 29/9/08 15:28 Página 154

Roma: El Museo de los Foros


Imperiales en los Mercados
de Trajano. Conservación,
puesta en valor y comunicación
de la arquitectura antigua
Lucrezia Ungaro1
Sovraintendenza ai Beni Culturali
del Comune di Roma
y de la decoración
Museo dei Fori Imperiali
Roma (Italia) escultórico-arquitectónica
Lucrezia Ungaro es licenciada en Letras Resumen: Este trabajo presenta el con- museum applies a methodological compo-
con la especialidad en Arqueología por la junto de los Mercados de Trajano después sition of the fragments’ visual unity, with
Universitá della Sapienza de Roma. En la
actualidad trabaja en la Sovraintendenza ai
de las recientes actividades de restaura- the purpose of returning the 3D percep-
Beni Culturali de Roma como directora del ción, que han aclarado su función en epo- tion of the buildings, also with the aid of
Museo dei Fori Imperiali e del Museo della ca romana y han permitido al monumento an integrated system of communication
Civiltá Romana, y es responsable de la de acoger el Museo de los Foros Imperia- that utilizes the new technologies applied
Coordinación de los Proyectos Europeos y
de las Actividades Multimedia, donde se
les. Dedicado a la arquitectura y a la deco- at the cultural heritage. The essential fea-
encarga de la restauración y conservación ración escultórico-arquitectónica de los tures of the exhibition are the total
preventiva de estructuras arquitectónicas y Foros, el museo sigue la metodología de la reversibility of the compositions and the
bienes muebles, de la conservación y recomposición visual del conjunto de los possibility to modify the contents, upda-
puesta en valor del complejo monumental
de los Mercados de Trajano como sede
fragmentos, con el objectivo de devolver ting them with the discoveries and the
expositiva temporal y permanente, la percepción tridimensional de los edifi- Fora-materials study.
de la catalogación y estudio de los cios, con la ayuda de un sistema de comu-
materiales pertenecientes a la decoración nicación integrado que utiliza nuevas tec- Key words: Trajan’s Markets, Restructuring
escultórico-arquitectónica de los Foros
Imperiales, de la participación en proyectos
nologías aplicadas a los bienes culturales. of Visual Unity, Integrated Communication
de cooperación europeos para la creación Las características fundamentales de las System, Reversibility, Reversible interven-
de una red de museos entre distintos instalaciones son la reversibilidad total de tions.
países europeos, de la potenciación del las recomposiciones y la oportunidad de
patrimonio cultural y desarrollo sostenible,
del diseño e instalación de exposiciones
cambiar sus contenidos, actualizándolos El valle ocupado durante casi dos siglos
temporales en colaboración con otros según los nuevos hallazgos y el estudio de por grandes complejos imperiales se
países, y del diseño e instalación de la los materiales forenses. encuentra actualmente atravesado por la
exposición permanente del museo: avenida de los Foros Imperiales, es decir,
proyecto de recomposición, productos
editoriales, didáctica y proyectos multimedia.
Palabras clave: Mercados de Trajano, la «avenida del Imperio», destinada a exhi-
Recomposición de la unidad visual, Siste- bir a sus lados todo lo que se ha conserva-
ma de comunicación integrado, Reversivi- do en el transcurso de los siglos y se ha
lidad, Actuación reversible. excavado entre los siglos XIX y XX. Hoy en
día, sólo quedan restos de edificios aisla-
Abstract: The contribution presents the dos de lo que un día fue un grandioso sis-
complex of the Trajan’s Markets after the tema de plazas monumentales (figura 1).
recent activities of restoration, which have En efecto, el panorama actual es, en gran
clarified the function in Roman Age and parte, fruto de los trabajos de recupera-
have prepared the monument to receive ción y restauración de la década de 1930,
the Museum of the Imperial Fora. Dedica- en los que el sistema de anastilosis se com-
ted to the architecture and to the sculptural pletó con importantes medidas de integra-
1
Correo electrónico: l.ungaro@comune.roma.it architectonic decoration of the Fora, the ción. Las excavaciones más recientes, rea-

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1. Área arqueológica de los Foros Imperiales en la actualidad, tomada desde suroeste (2006). La zona destacada corresponde al área ocupada por los Mercados de Tra-
jano. Sovraintendenza ai BB.CC. del Comune di Roma. Museo dei Fori Imperiali. Archivio fotografico dei Mercati di Traiano. Foto aérea: Bomberos del Roma.

lizadas con motivo del Gran Jubileo del de la arquitectura ya en la fase proyectual,
año 2000, nos han permitido ampliar enor- y todo ese conjunto se completaba con
memente nuestros conocimientos, así «color», aplicado no sólo sobre el enluci-
como recuperar sistemáticamente la estra- do, sino también sobre los revestimientos
tigrafía del lugar, en los puntos en los que de mármol blanco, y especialmente nota-
no había sido destruida, pero al mismo ble en el empleo de mármol de colores
tiempo han dificultado la percepción de para columnas, pavimentos y paredes.
los monumentos antiguos.
Es imposible «leer» el valor espacial de En pocas palabras:
los edificios: sólo las tres columnas del ¿Qué eran los Foros?
Templo de Marte Ultor y la muralla peri-
métrica del Foro de Augusto se aproximan El término «Foros Imperiales» designa los
al desarrollo vertical real de los edificios y, cinco complejos monumentales construi-
por tanto, son muy pocos los elementos dos por encargo imperial junto al Foro
que permiten transmitir la sensación de Romano de la época regio-republicana, para
tridimensionalidad. sustituirlo en términos religiosos, políticos y
Éstos son los motivos que han llevado a administrativos (figura 2). Según el orden
pensar en un museo dedicado a la decora- cronológico de inauguración, seguido tam-
ción escultórico-arquitectónica de los bién en este volumen al presentar los distin-
Foros, que afrontará también aspectos tos contextos, se trata de los siguientes: el
constructivos a fin de restituir la visión Foro de César (46 a. C.), el Foro de Augusto
«final» original de los edificios. Ciertamen- (2 a. C.), el Templo de la Paz (75 d. C.), el
te, la decoración plástica era indisociable Foro de Nerva o Transitorio (97 d. C.) y el

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2. Vista axonométrica y reconstructiva del área de los Foros Imperiales en época romana
con indicación de los principales cuerpos de fábrica. Sovraintendenza ai BB.CC. del Comune
di Roma. Archivio grafico Area Archeologica dei Fori Imperiali. Autor: Studio Inklink.

Foro de Trajano (112 y 113 d. C.); al mismo vamente, la inscripción de la base de la te, de las estructuras preexistentes; el fon-
tiempo que este último, se inauguró de Columna de Trajano insiste en su función do destacaba gracias a un templo dedicado
nuevo el Foro de César reestructurado, y se de indicar la altura del monte que se reba- a la divinidad protectora del emperador,
construyó el complejo de edificios que hoy jó para construir el foro homónimo. Cada cuya presencia evocaba respetuosamente
conocemos como «Mercados de Trajano». complejo se proyectó en relación concep- una representación a caballo o en cuádriga,
Los complejos forenses, elaborados con tual y física con los anteriores, y se comu- así como inscripciones con su nombre o
las enormes riquezas acumuladas durante nicaba con ellos mediante aperturas en referencias simbólicas de la iconografía o
las guerras, se proponían exaltar y repre- diversos lados. de los motivos decorativos.
sentar a los personajes que encargaban su Desde el punto de vista urbanístico- Su función jurídico-administrativa se
construcción y que, con su imperio, garan- arquitectónico, los Foros son plazas monu- desarrollaba en las basílicas civiles, mien-
tizaban la paz en Roma. mentales porticadas y con exedras, de tras los aspectos culturales quedaban a
Para erigirlos, se modificó la orografía y estructura axial y centralizada; su forma es cargo de bibliotecas y galerías de estatuas:
se sacrificaron partes habitadas y estructu- cuadrangular, y su tamaño y orientación por tanto, estos complejos tenían funcio-
ras públicas e incluso sagradas. Significati- difiere, en función de los espacios y, en par- nes especializadas, eran ámbitos autóno-

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3. Sección axonométrica de los Mercados de Trajano con las salas expositivas señaladas y la subdivisión de los cuerpos de fábrica del monumento.
Sovraintendenza ai BB.CC. del Comune di Roma. Archivio grafico dei Mercati di Traiano. Autor: Studio Inklink.

mos y terminados en su interior, y el acce- tó un complejo sistema de cámaras comuni-


so del público debía estar regulado. cantes a seis niveles, aplicando la técnica
Este esquema arquitectónico, monumen- constructiva de las obras en opus caementi-
talizado con ayuda de dimensiones grandio- cium a los más variados tipos de cubiertas
sas y de un rico aparato decorativo y escul- abovedadas, resolviendo así la conexión
tórico, con preciados mármoles de colores, entre los espacios públicos monumentales
constituyó un modelo que se exportó y del Foro y los barrios densamente poblados
reprodujo en provincias romanas. del Quirinale y la Subura, y superando de
paso un desnivel de cerca de 40 metros, por
¿Y el Mercado de Trajano? medio de lo que hoy definiríamos como «una
obra de alto impacto ambiental» (figura 3).
Con motivo de la construcción del Foro de De hecho, los edificios que componen el
Trajano, para regularizar y sostener el corte complejo parecen organizados desde una
de la falda de la colina del Quirinal, se proyec- óptica de distribución funcional muy diver-

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4. Gran Aula de los Mercados de Trajano vista desde la entrada principal. Sovraintendenza ai BB.CC. del Comune di Roma. Museo dei Fori Imperiali.
Archivio fotografico dei Mercati di Traiano. Foto: Stefano Castellani.

sa: el Gran Aula (figuras 4 y 5) y el Cuerpo jo y su desarrollo hacia el norte. El sistema


Central, en el sector superior, se configuran de conexiones crea diversos recorridos
como dos entidades autónomas con entra- especializados: las calles pavimentadas pea-
das diferenciadas y controladas, cuyas fun- tonales (la que se encuentra al pie del com-
ciones estaban vinculadas a la administra- plejo, la conocida como Biberatica, la calle
ción del Foro de Trajano (como mínimo el en cuesta conocida actualmente como vía
segundo). La vía Biberatica (como el trazado de la Torre) estaban al servicio del comple-
en cuesta y el que se encuentra al nivel del jo, y discurrían encajadas entre edificios
Foro) tiene las características de una calle altos, enlazando con las escaleras y con
peatonal encajada entre otros edificios, al otros recorridos peatonales y creando un
servicio del complejo, a fin de conectarlo eficaz sistema de viabilidad interna, que
con otros barrios (figura 6). El sector infe- hacía las veces también de articulación
rior del Gran Hemiciclo, con las dos salas de entre los diversos barrios circundantes.
los extremos ya conocidas, y una tercera En particular, el espacio interno del
sala semicircular recientemente descubier- Gran Aula está formado por un gran vano
ta, por sus características decorativas y la rectangular central, hoy carente de un pro-
articulación de sus espacios parece gravitar bable enlucido, sobre el que se abren
hacia el Foro y asumir funciones más cerca- ambientes rectangulares a diversos niveles
nas a las culturales (figura 7); el sector del (figuras 4 y 5). El peso de la poderosa
pequeño Hemiciclo, a varios niveles, cubierta de la sala, con seis bóvedas de
desempeña una función de bisagra y de crucería continuas en cemento (unas 2 800
conexión entre las varias partes del comple- toneladas) descarga sobre un sistema arti-

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5. Gran Aula de los Mercados de Trajano vista desde el Este. Sovraintendenza ai BB.CC. del Comune di Roma. Museo dei Fori Imperiali.
Archivio fotografico dei Mercati di Traiano. Foto: Stefano Castellani.

culado compuesto por muros que dividen


los ambientes laterales y por pilastras late-
rales que terminan en ménsulas de traver-
tino. Los tres planos contaban con varias
conexiones verticales correspondientes a
los tres ingresos: la principal de la vía Bibe-
ratica, una puerta actualmente inexistente
sobre una desviación de la avenida hacia el
norte (hoy acceso principal a la avenida IV
novembre), y la puerta de entrada al jardín
delle Milizie, trasformada en ventana gra-
cias a la modificación de las escaleras en
época del convento de Santa Catalina de
Siena
Actualmente, los tres planos del Gran
Aula se conectan con los tres correspon-
dientes del cuerpo central por medio de
«brechas» abiertas en las paredes de algu-
nos ambientes en épocas posteriores a la
romana, mientras originalmente los dos
6. Vista nocturna de los Mercados de Trajano tomada desde el Sur con la vía Biberatica en primer plano.
edificios eran autónomos y provistos de Sovraintendenza ai BB.CC. del Comune di Roma. Museo dei Fori Imperiali.
puertas. Archivio fotografico dei Mercati di Traiano. Foto: Stefano Castellani.

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El cuerpo central, era seguramente sede


del procurator Fori Traiani, funcionario
encargado de gestionar las actividades del
Foro, citado en una inscripción reciente-
mente recuperada.
No tenemos pruebas arqueológicas que
atestigüen el uso comercial del complejo,
por lo que la denominación «Mercado de
Trajano» es sólo una convención.
El emplazamiento topográfico y la exis-
tencia de espacios notables, en cantidad y
calidad, han favorecido la reutilización cons-
tante del complejo, lo que no sólo ha reper-
cutido en el «consumo» y desgaste de las
estructuras, sino también en su «conserva-
ción», y nos ha permitido conocer las trans-
formaciones que ha sufrido la ciudad a lo
largo de casi dos mil años de historia. De
sede de prestigiosas familias romanas a cas-
tellum Miliciae, con la construcción en
diversas fases de la poderosa Torre delle
Milizie (en la que el papa Bonifacio VIII
desempeñó un papel fundamental), hasta
7. Hemiciclo de los Mercados de Trajano con la obra de Kan Yasuda durante la exposición temporal
su completa trasformación en convento de Toccare il tempo. Sovraintendenza ai BB.CC. del Comune di Roma. Museo dei Fori Imperiali.
la Orden de las Dominicas de Santa Catalina Archivio fotografico dei Mercati di Traiano. Foto: Akio Nonaka.
de Siena (últimos decenios del siglo XVI),
su uso como cuartel tras la elección de
Roma como capital (desde1870), y la fase de intervenciones para eliminar barreras arqui- de conservación y consolidación estática,
su redescubrimiento a principios del siglo XX tectónicas, instalándose un ascensor oleo- que contribuyeron de forma determinante
(1926-1934), en que se acordó denominarlo dinámico y una plataforma elevadora, com- a profundizar en el conocimiento de la
«Mercados de Trajano»: 1900 años de trans- plementados a su vez con un sistema de arquitectura romana. De hecho:
formaciones hasta el actual proyecto de rampas y pasarelas que hacen más accesible
conversión en museo. y permeable a la ciudad el complejo supe- • El sistema de arriostramiento realizado en
rior (incluido el jardín delle Milizie). Todas los pasillos del primer plano del Aula
Intervenciones de restauración estas «modificaciones» añadidas al monu- desempeña la misma función estática que
y puesta en valor de los mento se proyectaron estudiando sus las pequeñas bóvedas construidas para
«Mercados de Trajano» modalidades arquitectónicas, con vistas a cubrirlos en el siglo XVII, durante la épo-
realzar su funcionamiento, sin dejar de dis- ca del convento de Santa Catalina, y que
A partir de los años noventa del siglo pasa- frutar de la inserción de nuevas y discretas protegieron el edificio de las desastrosas
do, se pusieron en marcha numerosas intervenciones. consecuencias del terremoto de 1703.
intervenciones auspiciadas por órganos Además, ha sido indispensable proteger • Con respecto a la inserción de tirantes,
políticos y técnicos de la administración la Gran Aula con láminas de polimetilme- se ha tenido cuidado de no alterar la
municipal, y con apoyo económico del tacrilato a fin de protegerla de la contami- imagen del monumento, sobre todo en
Estado, para restaurar y recuperar los Mer- nación atmosférica y acústica y de la ero- las fachadas principales, para lo que se
cados de Trajano. Estos proyectos tenían sión eólica. También en este caso, tanto la ha insertado la clave en el muro y se ha
por objeto, en ocasiones, garantizar la con- fase de proyecto como la de realización recubierto el paramento de fábrica de la
servación de este complejo, mientras que han tenido constantemente en cuenta el fachada con materiales originales recu-
en otros casos se encaminaban a permitir equilibrio entre los aspectos científicos y perados: con ocasión de estas obras se
su uso como sede temporal y permanente los arqueológicos. tuvo también la posibilidad de leer inte-
de exposiciones, tras haber comprobado el Las investigaciones con vistas a evaluar la resantes sellos de alfarero in situ.
éxito de grandes muestras de arte antiguo y compatibilidad estática de la estructura • Mediante endoscopia se ha verificado
contemporáneo, actos culturales de valor museística con las estructuras del monu- que en época romana no existía un plano
excepcional y actividades didácticas dirigi- mento, y los estudios destinados a aplicar superior a la bóveda, sino el pavimento
das a públicos de diversas franjas de edad. la nueva normativa sobre la mejor sísmica típico de las zonas descubiertas de los
Su designación como sede del Museo de de los monumentos, pusieron de manifies- mercados, compuesto por tres estratos
los Foros Imperiales ha conllevado varias to la necesidad de amplias intervenciones sobrepuestos (opus spicatum, estrato de

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obra en cemento y pavimento musivario Las intervenciones actuales en los depó- El principio fundamental
con pequeños mosaico de sílex). sitos de los Foros y los Mercados, en el
• La restauración y el descubrimiento de la transcurso de casi veinte años, han supues-
bóveda han permitido recopilar datos to un largo y complejo trabajo de inventa-
de la intervención museística
sobre sus características de construcción, riado y documentación. Desde el principio,
que continúan estudiándose. Se ha podi- ha surgido el problema de recopilar todos es el de la reversibilidad
do observar que el revestimiento de los datos disponibles para reconstruir los
cemento de las seis bóvedas de crucería edificios antiguos y elementos arquitectóni- de las obras, que permite
presenta una composición diferenciada: cos. Este minucioso examen ha permitido
en efecto, en correspondencia con las identificar las partes más significativas, que
pilastras de las que arrancan las bóvedas posteriormente fueron objeto de una cam-
también completar las
y en los dinteles de los arcos de las lune- paña de documentación gráfica y de restau-
tas, se observan, en notable cantidad, ración, que permitió salvar el modelado de recomposiciones con
fragmentos de ladrillo, que sin embargo algunos de estos fragmentos de su destruc-
no están presentes en las bóvedas, cuyos ción definitiva. posibles fragmentos nuevos
inertes están formados exclusivamente Al mismo tiempo, ha sido posible proce-
por tobas, según diversas exigencias está- der también a la reconstrucción de los
ticas, para favorecer el aligeramiento monumentos supervivientes, lo que ha
que puedan surgir cuando
hacia la parte superior. permitido en numerosas ocasiones com-
• La restauración de la bóveda ha revelado probar la correspondencia entre la lectura prosigan las excavaciones y
el ojo central conocido gracias a docu- de la construcción y el examen de su deco-
mentación de los años treinta. Éste no ración, cotejando datos procedentes de los estudios arqueológicos
data de época de la construcción roma- estudios diferentes.
na, sino de una fase anterior a 1546, La importancia de los resultados científi-
cuando aparece en una imagen del Gran cos de estas operaciones ha sido indudable,
Aula en el retablo de la Lapidación de bien sea por la identificación de contextos
San Esteban de Giulio Romano Con oca- tipológicos nuevos o por la definición de
sión de las obras del convento, se incor- órdenes arquitectónicos y, por tanto del
poró el ojo como entrada de aire y de aspecto antiguo de los complejos forenses,
luz, mientras que en 1926-1934 se inuti- y han constituido una base de conocimien-
lizó definitivamente. tos indispensable para el proyecto de
• En el cuerpo central, un ambiente del museo.
último plano conserva la cubierta origi- El primer resultado de este prolongado
nal abovedada, decorada en el interior trabajo preliminar se concretizó en la
con frescos del siglo XVI, mientras su muestra Los lugares del consenso impe-
exterior se reviste de un estrato de arci- rial. El foro de Augusto. El foro de Traja-
lla en polvo, sobre el que se disponían no, que por primera vez permitió al públi-
las tejas, algunas de las cuales aún pervi- co admirar una selección de los materiales
ven. Esta constatación invita a conside- marmóreos de los dos Foros, en gran par-
rar seriamente la posibilidad de que te completamente desconocidos para el
todas las cubiertas de los mercados gran público. De la exposición nació la
constaran de bóvedas, y no de cerchas vocación de los espacios de los Mercados
como se considera normalmente para de Trajano de narrar en la actualidad la
las estructuras del Cuerpo Central. evolución de la arquitectura romana y la
historia de la ciudad a través del induda-
La formación del museo ble vínculo que une el complejo y el área
arqueológica forense. Al mismo tiempo,
Desde 1985 hasta la actualidad, en los depó- se pusieron en evidencia los límites que
sitos que se formaron en el área forense tras conllevaba «mostrar» fragmentos aislados
las excavaciones del siglo XX, se han inven- que, aunque se comentaban por medio
tariado y documentado cerca de 40 000 frag- de un aparato didáctico, sólo podían evo-
mentos: en realidad, se trata de un porcen- car la complejidad de los edificios que
taje exiguo en comparación con la enorme decoraban.
cantidad de mármol que se debió utilizar, El proyecto del montaje se propuso dar
desde láminas de revestimiento a bloques continuidad a los motivos arquitectónicos
de la estructura de soporte. a través del estudio de la integración y

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Revista Museos 08 29/9/08 15:29 Página 162

recomposición de los fragmentos origina-


les: estas tareas, se han desarrollado en
altura, siempre que ha sido posible,
teniendo en cuenta las limitaciones del
contexto arquitectónico de los Mercados
de Trajano, a fin de evocar la relación real
espacial y de hacer ver tanto el aparato
decorativo y simbólico («programa figura-
tivo» y la comunicación, en relación con el
público de la época), como su relación
con el sistema arquitectónico.
La atención a los materiales originales ha
excluido en general la inserción de torni-
llos para el ensamblaje, que se ha llevado a
cabo más bien mediante integraciones en
piedra moderna o imitaciones de otros
originales que, por diversos motivos, no
podían utilizarse.
8. Elementos multimedia de la sala expositiva dedicada a los restos arqueológicos procedentes del Foro
El principio fundamental de la inter- de Nerva. Sovraintendenza ai BB.CC. del Comune di Roma. Museo dei Fori Imperiali. Archivio fotografico
vención museística es el de la reversibi- dei Mercati di Traiano. Foto: Stefano Castellani.
lidad de las obras, que permite también
completar las recomposiciones con posi- En el mismo nivel, el itinerario continúa La complejidad del contenido que se
bles fragmentos nuevos que puedan sur- por las salas del Cuerpo Central, dedicadas desea transmitir y de los recorridos propues-
gir cuando prosigan las excavaciones a la decoración arquitectónico-escultórica tos ha sugerido la realización de diversos ins-
y los estudios arqueológicos, a fin de de los pórticos, las exedras y la Sala del trumentos de soporte, relacionados entre sí
reconstruir la unidad visual de los mate- Coloso, también en el Foro de Augusto. La en un sistema de comunicación del que for-
riales. reproducción de materiales no conserva- ma parte el mismo montaje. Incluso para el
dos en Roma y conocidos sólo por las imi- sistema de comunicación se ha prestado
La lógica distributiva y taciones realizadas recientemente para los mucha atención a la elección de materiales,
el sistema de comunicación Foros de capitales provinciales, permiten a fin de evitar una multiplicación indiscrimi-
integrado poner de manifiesto la riqueza del modelo nada de señales dentro de este extraordina-
de Augusto. rio «contenedor» de los Mercados. Se ha
El museo representa el acceso al área También se han colocado en diversos optado por un lenguaje eminentemente
arqueológica de los Foros por el norte, puntos «invitaciones» a observar caracte- visual, coherente y claro, dirigido a un públi-
en el eje «cultural» Campidoglio-Scuderie rísticas de los mismos Mercados de Traja- co medio, de lengua italiana y extranjera
del Quirinale-Palacio de las Exposiciones- no y, al mismo tiempo, a relacionarlos por (con traducción al inglés). Para el sistema de
Museo Arqueológico Nacional (Termas de medio de miradores y ventanas con el comunicación del museo se han realizado
Diocleciano y Palacio Massimo), mientras sugerente ambiente externo y con la histo- numerosas reconstrucciones gráficas, basa-
una vez en el área arqueológica, la salida se ria de sus transformaciones en el tiempo. das en resultados de estudios recientes y en
efectúa por el eje Campidoglio-Foro Roma- De esta forma se anima también a prose- función de los contenidos que se pretenden
no-Coliseo (figura 3). Por este motivo, en la guir la visita hacia los recorridos externos transmitir, que permiten representar el
planta baja del Gran Aula se ha previsto la de los mercados y, de ahí, a los restos aspecto de los complejos forenses en su
introducción de una visita de toda el área arqueológicos del área de los foros. conjunto y durante diversas fases históricas,
forense, con ayuda de un aparato multime- En una segunda fase el recorrido museís- o bien el aspecto de cada elemento decora-
dia y una serie de salas dedicadas a cada tico continuará con la sección dedicada al tivo. Para «materializar» la relación entre los
complejo, cada uno de ellos representado Foro de Trajano, prevista en las dos salas de restos diseminados en la actualidad en el
por una pieza particularmente significativa. los extremos del Gran Hemiciclo, en estre- área arqueológica y las propuestas de
En la planta superior del Aula se reparten cho contacto con los restos de los antiguos reconstrucción de los edificios, toda la docu-
dos secciones dedicadas respectivamente edificios del área arqueológica del Foro, y mentación elaborada se ha utilizado para
al Foro de César (ambientes hacia la vía con la zona subterránea de la Basílica Ulpia crear breves «vídeo-paneles» en los que se
Biberatica) y a la «Memoria de lo antiguo», y de la Biblioteca occidental. Por este moti- mezclan estratégicamente técnicas de repre-
tema que se afronta por medio de escultu- vo, en la guía del museo se han querido sentación tradicionales para reconstruccio-
ras y elementos arquitectónicos relativos al resaltar los materiales del Foro de Trajano nes gráficas de distintos tipos con nuevas
Templo de Marte Ultor del Foro de Augus- que aún no están expuestos, pero que ya tecnologías y volúmenes tridimensionales
to, ya conocidos y reproducidos desde el son objeto de estudios de reconstrucción y (figura 8). No por casualidad consideramos
siglo XV. de un proyecto de montaje. que el «valor añadido» del museo reside en

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9. Pie de bronce dorado perteneciente a una victoria alada expuesta en la sala introductoria del Foro de Augusto. Sovraintendenza ai BB.CC. del Comune di
Roma. Museo dei Fori Imperiali. Archivio fotografico dei Mercati di Traiano. Foto: Stefano Castellani.

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10. Recomposición del panel decorativo con amorcillos tauroctonos pertenecientes al Templo de Venus
Genitrix expuesto en la sección expositiva dedicada al Foro de César. Sovraintendenza ai BB.CC. del Comune di
Roma. Museo dei Fori Imperiali. Archivio fotografico dei Mercati di Traiano. Foto: Stefano Castellani.

su capacidad comunicativa: la visita debe Augusto: el templo fue ofrecido por Octa- • La «Memoria de lo antiguo». Esta sección
suscitar también asombro y transmitir la sen- vio en el campo de batalla de Filippi en el en particular expone algunas recomposi-
sación de descubrimiento de la arquitectura año 42 a.C, el Foro fue construido como ciones resultantes de una precisa coloca-
de los Mercados, de la historia de la ciudad y recinto sagrado en torno al templo, y ción de fragmentos conocidos ya en el
de la complejidad de los foros al mismo todo el programa figurativo-ideológico de Templo de Marte Ultor. La idea es la de
tiempo. Para ello el montaje en general no Augusto narra cómo «a través de las gue- aplicar la copiosa documentación produ-
puede ser estático, sino evolucionar según rras se alcanzó la paz». cida desde el siglo XV sobre el área del
los estudios de los investigadores y los inte- • Foro de César, sección dedicada al tem- Foro (que se había olvidado hasta el pun-
reses del público, superando el límite que plo de Venus Genitrix. El tema de la to de confundirlo con los Foros vecinos)
siempre acaba con la institución museística: abundancia y del amor se representa de y, principalmente, sobre los elementos
el de la autoreferencialidad, el del confina- diversas formas, por medio de amorci- arquitectónicos supervivientes del Tem-
miento en un orden inmóvil y definitivo, llos que esconden ricos ramos vegetales plo. La exposición de piezas célebres
carente de dinamismo y de capacidad de (en los paneles de los lagunares del tem- como el capitel de lesena con pegasos
regeneración y de fidelización del público. plo, en el peristilo externo), aislados atribuidos al primer orden interno de la
(por ejemplo, a los lados del acceso al cella, es el punto de partida para analizar,
El recorrido del museo a través templo), o alternando (en paneles colo- por un lado las modalidades de redescu-
de una selección de las diversas cados sobre las paredes externas de la brimiento de formas clásicas y su estudio,
modalidades de exposición cella) esquemas compositivos que los y por otro el valor de la documentación
sugieren, con cestos cargados de frutas producida por los tratadistas a fin de
• En las escaleras de acceso, un espléndido y flores, adornando candelabros, o reconstruir la historia y articular el espa-
pie de bronce dorado representa el Foro incluso sacrificando toros (figura 10). cio forense.
de Augusto (figura 9). Este valiosísimo Los estudios realizados sobre fragmen-
fragmento se ha salvado milagrosamente, tos han permitido presentar la recom- Además, el capitel con pegasos (caballos
y pertenece a un personaje femenino en posición de los paneles, según un pro- míticos alados) es un ejemplo extraordina-
el acto de levantar el vuelo. Probablemen- cedimiento que implica el uso de un rio de reelaboración de formas arcaicas a
te se trate de una victoria perteneciente a modelo de Creta, del que se extrae la través de la creación de nuevos «produc-
una acrotera del templo de Marte Ultor o matriz en yeso, que luego se toma como tos» artísticos, en lo que podría definirse
de la Victoria que coronaba a Augusto en base para realizar imitaciones en piedra como una especie de laboratorio entre
la cuadriga. El fragmento de la estatua se natural. Este método permite modelar la continuidad y la innovación cultural: la
ha estimado particularmente representa- escultura, devolver unidad visual a un obra del Foro de Augusto (figura 11).
tivo por su material (que casi no se ha conjunto que, de lo contrario, estaría La recomposición relativa al coronamien-
conservado hasta nuestros días) y por el fragmentado, e integrar el panel desde to del templo presenta una solución dife-
significado de las «victorias» en el Foro de el punto de vista iconográfico. rente a las demás. Los fragmentos en cues-

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11. Capitel decorado con caballos alados (pegasos) procedente de la cela del Templo de Marte Ulterior, expuesto en la sección dedicada al Foro de Augusto.
Sovraintendenza ai BB.CC. del Comune di Roma. Museo dei Fori Imperiali. Archivio fotografico dei Mercati di Traiano. Foto: Stefano Castellani.

tión son conocidos: un amplio tramo de elaborado con imitaciones en vidrioresina el sistema de construcción y el programa ide-
cornisa con prótomo leonino, una ménsula que permiten presentar todo el sistema con ológico y figurativo del Foro en los espacios
y un casetón del techo subyacente (figura la inclinación correcta, y hemos dejado a públicos de las exedras y los pórticos, y en el
12). La necesidad de hacer comprender el modo de laguna toda la decoración que no Aula del Coloso. En estos casos ha sido más
sistema de drenaje del agua y al mismo hemos podido reconstruir con certeza. complicado encontrar el equilibrio justo
tiempo de permitir apreciar la elaboración entre las recomposiciones y la arquitectura
de las piezas ha sugerido recomponer todo Foro de Augusto, de los Mercados, y mantener la percepción
el conjunto utilizando el cornisamento con el sistema pórticos-exedras adecuada del espacio.
la cabeza de león complementada por un Además, esta sección afronta dos temas
alero y una porción de soporte de la cubier- En la planta baja de la Gran Aula, y en los científicos fundamentales: la contribución
ta del techo. El elemento subyacente mén- ambientes del primer piso del cuerpo central al conocimiento del programa figurativo
sula-casetón no se podía reensamblar con se alojan recomposiciones más comprometi- de Augusto, gracias a las investigaciones
los fragmentos originales y, por tanto, se ha das, cuyo cometido es «contar visualmente», de los Foros provinciales, con particular

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atención a los hispánicos2 y la dispersión piezas atribuibles al bloque de la cornisa se


del material en colecciones, antes privadas han unido con una integración (figura 13).
y ahora públicas, que es indispensable reu- Frente a la recomposición se exponen frag-
nir y cotejar para resolver complejas cues- mentos aislados, muy valiosos y refinados,
tiones tipológicas. de esculturas pertenecientes a la decora-
En la planta baja, la más comprometida de ción del ático según su recomposición en la
las obras expuestas representa una recom- planta baja: así se puede apreciar de cerca
posición-reconstrucción realizada con oca- la calidad y las variantes de las cabezas de
sión de la gran muestra de Berlín Die grie- divinidades masculinas y de las figuras
chische Klassik. Idee oder Wirklichkeit de femeninas (las cariátides).
2002, que posteriormente se ha convertido Esta selección necesariamente sintética
en el prototipo del Museo: por su significa- de las metodologías de montaje del museo
do simbólico, por la modalidad de ejecu- plantea a los expertos la posibilidad de nue-
ción y por sus dimensiones (base 4,70 x vas propuestas de anastilosis al aire libre,
2,50, altura 4,00 m), la porción del ático se explotando las posibilidades que ofrecen
ha propuesto para la Gran Aula (figura 4). El sofisticadas tecnologías e intervenciones
entablamento decorado y con salidizos se relacionadas con el sistema de integración y
compone de grandes fragmentos originales de la recomposición. La autora de este
sobre los cuales se ha recolocado un frag- documento tiene formación clásica huma-
mento de cornisa con goterones en cabeza nística, pero el cotejamiento cotidiano con
de león (correctamente en eje con la figura las demás profesionales (arquitectos, inge-
femenina subyacente); la imitación de la nieros, expertos de la comunicación), ha
cariátide proviene del original conservado alterado profundamente sus puntos de vis-
en Florencia en la colección del Museo ta en relación con los problemas de conser-
Arqueológico Nacional, hoy en Villa Corsini, vación y disfrute: para poder transformar
que la ha cedido generosamente durante algo de nuestro pasado de cara al futuro y,
los primeros meses de apertura del museo. por tanto, pasar «de la información al cono-
En la imitación, el rodete y el capitel se han cimiento», debemos aprender a ser osados
completado con fragmentos conservados en las propuestas y su realización.
en los depósitos. En el interior de la imita-
ción, se encuentra el elemento de soporte La contemporaneidad de los
que contribuye a sostener el entablamento Mercados de Trajano
junto con el resto del bastidor. La cariátide
se recompuso directamente en el basamen- Desde el inicio de los años de 1990, los Mer-
to y, por tanto, ha sido posible devolverle la cados de Trajano se han impuesto progresi-
altura justa al panel enmarcado que contie- vamente, ya sea en el ámbito romano o en el
ne el clipeo con cabeza original de Júpiter internacional, como punto de referencia
Amón. Todo lo que ha sido necesario inte- imprescindible e, incluso intensamente soli-
grar se ha realizado en piedra de Aquila, citado para sugerencias espaciales, para la
oportunamente modulada en el caso del contextualización de la arquitectura monu-
2
No parece haber nada conservado en nues- escudo, y lisa en el de las partes no conoci- mental y para la comunicación con la ciudad.
tros depósitos que se pueda atribuir ni al gru-
po de Eneas que huya con el pequeño Asca- das como el basamento de la estatua. El número de visitantes del complejo
nio de la mano y el padre Anchise a hombros, En los ambientes del Cuerpo Central monumental y de público asistente a las
ni a la figura de Rómulo, en la que se inspira «entramos» en el pórtico del Foro, con la manifestaciones temporales ha llegado
Augusto como joven fundador de Roma y su recomposición de un sector del primer a valores significativamente elevados y
imperio. Afortunadamente, los estudios de los
últimos años sobre material del Foro provin- orden libre correspondiente a su fachada. continúa aumentando constantemente.
cial di Mérida (el c.d. Foro de mármol) para el Una estructura metálica «suspende» la El interés general por el monumento y
grupo de Eneas y sobre el c.d. Rómulo de recomposición sobre el acceso a uno de los las expectaciones que despierta su aper-
Córdoba han permitido reconstruir con verosi- ambientes laterales, permitiendo apreciar a tura resulta evidente por el continuo
militud el primer grupo y la estatua heroica.
Nuestro sincero agradecimiento al ayunta- una discreta acotación el elemento arqui- flujo de visitantes con ocasión de las
miento de Córdoba, que ya hace años donó al tectónico completo, con sumoscapo y capi- manifestaciones culturales de la Semana
Museo Romano una imitación del Rómulo, al tal, arquitrabes y friso realizados en dos blo- de la Cultura y de la Noche blanca que,
Ministerio de Cultura y a nuestros compañe- ques y trabajados en ambos lados, y en las dos últimas ediciones, han permi-
ros de los Museos Nacionales de Madrid y
Mérida por habernos permitido realizar imita- cornisa: el único elemento que se presenta tido ver la restauración en curso y, pos-
ciones de las espléndidas esculturas frag- en imitación (por motivos estáticos) es el teriormente completada, de la bóveda
mentarias que componen el grupo de Eneas. fragmento de arquitrabe, mientras las dos de la Gran Aula.

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Por tanto, a su valor primario como «bien El dualismo funcional de «monumento


arqueológico» se suma en el imaginario antiguo» y «lugar de cultura contemporá-
colectivo el valor añadido de «contenedor» nea» de los Mercados de Trajano empezó
de actividades expositivas y culturales rele- con el programa de visitas del acto «Noc-
vantes, favorecido por un emplazamiento turno imperial» (veranos 1993-2003), y
urbanístico privilegiado, a lo largo del eje con la muestra Los lugares del consenso
Coliseo-Campidoglio-Quirinale y por su imperial. El foro de Augusto. El Foro de
fuerte interrelación con el exterior. Trajano (1995-1996), innovadora desde el

12. Elementos pétreos pertenecientes al exterior del Templo de Marte Ulterior, expuestos en la sección
expositita dedicada al Foro de Augusto. Sovraintendenza ai BB.CC. del Comune di Roma. Museo dei Fori
Imperiali. Archivio fotografico dei Mercati di Traiano. Foto Stefano Castellani.

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punto de vista conceptual para la solución


de problemas de recomposición relativos
a los aparatos escultórico y arquitectónico
de los contextos forenses, y escaparate
importante de los Mercados de Trajano
como «sede natural del Museo de los
Foros Imperiales».
Este concepto se reflejó nuevamente en
la muestra La acrópolis de Atenas y el
Museo de los Foros Imperiales de Roma.
Metodologías de restauración a examen
(2003-2004), con la recomposición del áti-
co de los pórticos del Foro de Augusto,
destinada, precisamente, al museo, y pro-
puesta en primicia al público romano.
La comunicación de la imagen de los
Mercados de Trajano, desarrollada a través
de un escueto programa de actividades
didácticas (vistas guiadas, talleres, simpo-
sios, publicaciones, productos multime-
dia) y expositivas, se ha propuesto trans-
mitir la idea del nuevo museo y de sus
presupuestos conceptuales, y explicar qué
eran los Mercados de Trajano inicialmente,
qué han sido a lo largo del tiempo y qué
son ahora.
El público de destino está bien definido.
Aparte de turistas ocasionales, atraídos
13. Recomposición arquitectónica del pórtico de la plaza del Foro de Augusto y framentos de la cabeza
aún por la posibilidad de visitar un merca- de Júpiter Amón de orden ático del mismo Foro. Sección museográfica dedicada al Foro de Augusto.
do de la antigua Roma, los visitantes son, Sovraintendenza ai BB.CC. del Comune di Roma. Museo dei Fori Imperiali. Archivio fotografico dei
Mercati di Traiano. Foto Stefano Castellani.
sobre todo, adultos y residentes, con títu-
los universitarios, capaces de apreciar la
excepcionalidad de la apertura vespertina en la muestra Novecento. Histora y arte sión de contenidos nuevos: en Arslante-
para manifestaciones de alto nivel e intere- en Italia (2001), Eliseo Mattiacci (2001), pe. Anatolia. En el origen del poder
sados en muestras temporales; estos visi- Giosetta Fioroni (2003), Igor Mitoraj (2004-2005) se utilizaron ampliamente
tantes valoran el lugar y los escenarios (2004), Christoph Bergmann (2004) y Kan reconstrucciones y plásticas para contex-
monumentales que ofrece, prefiriéndolos Yasuda (2007; figura 7). Tampoco han falta- tualizar y explicar los objetos originales
a escenografías artificiales. Los actos mejor do muestras fotográficas de altísimo nivel, expuestos; Imaginar Roma antigua
aceptados son, de hecho, reveladores: lec- en el ámbito de las ediciones del Festival (2005) mostró la tecnología aplicada a
turas de clásicos, recitadas en la intimidad de Fotografía, en las que se han expuesto los bienes culturales y puso a prueba par-
de los ambientes internos (Divina Come- las nítidas imágenes de Don MacCullin te del sistema de comunicación del
dia: 2002), o al aire libre, de cara a la ciu- (2003, 2004) o las atmosféricas de Joseph Museo de los Foros Imperiales. En el
dad (Eneida: 2004). Koudelka (2003). futuro, las muestras de tipo arqueológico
En cualquier caso, las exposiciones tem- No obstante, la vocación natural del seguirán siendo experiencias privilegia-
porales ocupan ya un puesto importante lugar son las grandes muestras de arqueo- das, incluso en relación con la nueva
en la vida del monumento. Las condicio- logía. La más famosa fue Los mármoles de situación museística de los espacios
nes de temperatura y humedad de los colores de la Roma imperial (2002-2003), internos, sin por ello «cerrar el paso» al
Mercados de Trajano limitan naturalmente riquísima recopilación de elementos de contenido contemporáneo. Su condición
la tipología de las obras que se pueden decoración escultórica y arquitectónica de de monumento-museo conllevará una
exponer, entre las que predominan las manufactura urbana y provincial proce- selección de actos culturales en función
esculturas en piedra o metal. En ese senti- dentes de los mayores museos del circuito de los espacios que dejen de estar libres
do, se han acogido obras de grandes maes- internacional, y enriquecida con secciones y de las obras recogidas en el museo,
tros de la escultura contemporánea, que sobre las fases de extracción, trabajo y pero también reforzará las posibilidades
se han enfrentado a los volúmenes y arqui- transporte de los mármoles. comunicativas del nuevo orden, que
tecturas antiguos: Anthony Caro (1992), Las muestras más recientes han utiliza- brinda una excepcional oportunidad de
Richard Serra (2000), escultores presentes do modalidades de montaje y de transmi- cotejamiento, y no de limitación.

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Bibliografia

El listado bibliográfico está limitado a los títulos LALLE, A. (2005): Il foro di Nerva e il tempio di UNGARO, L. (2004): «La decorazione architettonica
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7-9 de octubre 2002), Barcelona: 340-346.
169
Revista Museos 08:Maquetación 1 15/12/08 13:36 Página 170

Encuentro con los


Raúl D’Amelio1
museos de Rosario
Museo de la Ciudad
Rosario (Argentina)2 (Argentina)

Raúl D’Amelio es arquitecto y artista Resumen: El presente artículo analiza La ciudad de Rosario
plástico. Posee una vasta experiencia en brevemente la situación de los museos
exhibiciones realizadas como artista,
diseñador y comisario. Se ha especializado
argentinos con especial interés en los de la Situada a mitad de camino de las rutas colo-
en arquitectura de museos, diseño ciudad Rosario; detalla un panorama sobre niales que unían las ciudades de Buenos
de exposiciones y conservación de la historia y cómo han sido las circunstan- Aires con Santa Fe y Córdoba, en el centro
colecciones. Fue profesor titular de cias de creación de las instituciones cultu- de una enorme planicie, el Pago de los
Museografía III en la escuela de
Museología de Rosario desde 1986 a
rales de esta significativa ciudad latinoa- Arroyos tuvo un desarrollo espacial espon-
2003. Ha estado a cargo de varios mericana, donde sus habitantes han sido táneo a la vera del caudaloso río Paraná3. Su
proyectos para museos y bibliotecas en la los protagonistas de la presencia de este situación geográfica privilegiada convirtió a
Secretaría de Cultura de la Municipalidad importante patrimonio; se vierten algunos la futura Villa del Rosario no sólo en posta
de Rosario desde el año 2000.
Actualmente desempeña el cargo de
conceptos sobre la actualidad museológi- necesaria de las carretas entre estas locali-
director del Museo de la Ciudad de Rosario. ca en Argentina y su posible evolución; y dades vitales del Virreinato del Río de la Pla-
trata de caracterizar y describir a seis ta, sino más tarde en sitio estratégico de
museos que son representativos por sus defensa y apoyo a comienzos del siglo XIX,
características estéticas, por su valor histó- durante las guerras de la Independencia.
rico, por sus colecciones o por sus nove- Fue aquí donde, en 1812, el General
dosas propuestas. Manuel Belgrano enarboló por primera vez
la enseña nacional argentina, y por este
Palabras clave: Rosario, museos, historia, motivo la ciudad cuenta actualmente con
conceptos, propuestas. su famoso Monumento a la Bandera,
lugar de cita obligatoria para todo visitante.
Abstract: The actual article refers briefly Uno de los acontecimientos fundamentales
to the situation of Argentinian Museums, de su historia temprana se produjo en el
with special interest in those of the city of año 1746 cuando Don Santiago de Monte-
Rosario. It describes a panorama of its His- negro comenzó la construcción de la parro-
tory, and how the circumstances of the quia Nuestra Señora del Rosario, en lugar
creation of the Cultural Institutions in this de la anterior capilla denominada de la
meanful Latin American city have been. Its Concepción, dando comienzo a la raigam-
inhabitants have been the main characters bre de la ciudad.
in the construction of this important patri- La segunda mitad del siglo XIX fue para
mony. Some concepts are detailed about Rosario una época turbulenta de desarro-
the current situation of the Museums in llo y crecimiento vertiginoso que tuvo su
Argentina and their possible evolution. It punto más importante con el comienzo de
is intended to delineate six museums, las obras del ferrocarril Central Argentino
1
Correo electrónico: rdamelio@gmail.com
which are most representative due to their en 1863 y luego con la construcción del
2
Agradecimientos: Rolando Maggi, Analía Gar-
cía, Alejandro Locatelli, Fabián Birbe, Pablo esthetical features, their historical value, puerto en 1901, natural punto de embar-
Monsanto, Sofía D’Amelio. their collections or their innovating pro- que del cereal cosechado en la intermina-
3
La ciudad de Rosario está situada en la zona posals. ble pampa húmeda, lo cual impulsó el
sur de la provincia de Santa Fe a 300 Km al
comercio y la comenzó a relacionar con el
norte de la capital de la República Argentina,
Buenos Aires. Posee una población de Keywords: Rosario, Museums, history, mundo (figura 1). Año tras año, entre las
945 000 habitantes (www.rosario.gov.ar). concepts, proposals. vicisitudes provocadas por infinitas calami-

170
Revista Museos 08 29/9/08 15:29 Página 171

1. Rosario de Santa Fe, E. Fleuti. Litografía del año 1875. Museo de la Ciudad (Rosario, Argentina). Foto: Museo de Rosario.

dades: guerras, pestes, desorden político, del estado, con tres niveles de procedencia:
crisis económica y plagas, Rosario va fra- los que pertenecen al estado nacional, al
guando su identidad (Gómez, 1955: 42). provincial, y los municipales o comunales.
Curiosamente en este contexto existen Es importante destacar este aspecto porque
antecedentes de instituciones culturales en la mayoría de los casos, determina la cali-
que se remontan a 1870, año en que se cris- dad de la colección, el acceso a los recursos,
talizan las inquietudes intelectuales de sus a las infraestructuras, y finalmente al propio
habitantes en sus primeras asociaciones. En funcionamiento, ya que cada ciudad o pro-
ese año se funda la Sociedad Estímulo Lite- vincia al crear un museo debe proveer los
rario, siendo ésta la primera entidad cultural mecanismos para su financiamiento, sin
rosarina que se formó; en 1871 se inaugura contar con otros aportes.
el popular Teatro Olimpo y un año más tar- Como otros ejemplos en el mundo,
de abre sus puertas la Biblioteca Pública de algunos museos argentinos han girado
amplia repercusión social. Como urbe rápi- hacia modelos mixtos de gestión, que
damente acogió a numerosos inmigrantes comparten junto a organizaciones no
europeos, fundamentalmente italianos y gubernamentales (fundaciones, asociacio-
españoles que con sus oficios de origen fue- nes civiles, etc.) el sostén de las activida-
ron quienes construyeron su arquitectura, des. Sin embargo, todavía no están dados
brindándole su fisonomía particular. Los pri- en el país los mecanismos legales y socia-
meros años del siglo XX la encontraron en les para que estos sistemas funcionen a
pleno crecimiento urbano y profesional y pleno. Faltan leyes que regulen las contri-
fue en esos años donde se dieron los funda- buciones privadas y este vacío legal entor-
mentos para la evolución cultural que llega pece la potencial llegada de capitales. La
hasta el presente. asignación de recursos, una red nacional
de museos, sistemas integrados de catalo-
Los museos estatales argentinos gación, la profesionalización de las institu-
ciones y muchos otros, son temas a la
A diferencia de los museos estatales españo- espera de un gran debate que debe darse
les, que poseen un origen diferente y una en Argentina en torno a las políticas cultu-
organización centralizada, sus pares argenti- rales aplicadas a museos para lograr una
nos dependen de distintas administraciones labor museológica eficaz.

171
Revista Museos 08 29/9/08 15:29 Página 172

Los museos nacionales han sido los pri- prolífico profesional argentino, autor
meros que se han creado en Argentina y la entre otras obras del antes citado Monu-
mayoría de ellos se encuentran en la ciudad mento Nacional a la Bandera.
de Buenos Aires. Existen veinticinco de La primera etapa ubicó la entrada sobre el
nivel nacional, destacándose por la impor- frente oeste con una explanada, escalinatas y
tancia de su colección el Museo Nacional columnas de mármol travertino, enmarcadas
de Bellas Artes, el Museo Histórico Nacio- por tres esculturas del artista italiano Troiano
nal, el Museo de Arte Decorativo y la Estan- Troiani6. Éstas remarcan las matrices inspira-
cia Jesuítica de Alta Gracia y casa del Virrey doras de la institución y de sus colecciones:
Liniers en la provincia de Córdoba. Buenos las inscripciones «América India», «América
Aires cuenta también con otros, entre los Colonial» e «Historia Patria» se basan clara-
que sobresalen el de Arte Moderno (MAM- mente en los planteamientos del libro Eurin-
BA) que pertenece al gobierno de la ciudad dia7 de Ricardo Rojas, reconocido historiador
o el de Arte Latinoamericano (MALBA) de y filósofo argentino. En la segunda etapa eje-
financiación privada. cutada en 1951, Guido proyecta una amplia-
En Rosario -de donde se citan los ejem- ción en el área de exhibición de la planta baja
plos del presente artículo- existen en total y el primer piso y cambia el lugar de ingreso.
quince museos: dos que pertenecen al La envolvente edilicia adquiere nueva signifi-
estado provincial, siete que residen en la cación y queda configurada su fachada princi-
órbita municipal, dos universitarios y cua- pal tal como la encontramos hoy (figura 2).
tro privados, no poseyendo ninguno cuya Desde los años sesenta hasta hoy se realiza-
titularidad sea nacional4. ron diversas intervenciones, destacándose la
más reciente en el año 2004 para el celebrado
Los primeros museos en Rosario III Congreso de la Lengua Española con la
inauguración de la exposición sobre el escri-
Existen dos obras en esta ciudad que fue- tor español Ramón Gómez de la Serna.
4
Provinciales: Museo Histórico Provincial Julio ron creadas por importantes arquitectos La colección de arte hispanoamericano
Marc y Provincial de Ciencias Naturales. con diseños elaborados exclusivamente colonial es probablemente una de las más
Municipales: Museo de Bellas Artes Juan B. para museos, en una atípica decisión de significativas de Argentina. Cuenta con
Castagnino, Museo de Arte Contemporáneo
(MACRO), Museo de la Ciudad, Museo de la
las autoridades de la época. valiosos objetos: platería de uso civil y reli-
Memoria, Museo de Arte Decorativo Firma y El Museo Histórico Provincial Julio Marc gioso, altares, retablos, pinturas, muebles,
Odilo Estévez, Museo Experimental de Cien- es uno de los más importantes en cuanto libros y documentos. Destaca la colección
cias y Museo de Arte Urbano. Universitarios: a su valiosa colección y a su impronta de pintura sobre distintos soportes (textil,
Facultad de Medicina y Facultad de Ingenie-
ría. Privados: Diario La Capital, Barnes de Arte
local, del cual se han vanagloriado nume- madera, metal) donada por Ramón y
Sacro, Museo de la Bolsa de Comercio y rosos habitantes. Las propuestas para su Ángel García, seleccionada y estudiada por
Museo del Paraná y las Islas. creación se remontan a los festejos del Ángel Guido8.
5
Se conoce a la Semana de Mayo como el Centenario de la Revolución de Mayo de Se trata de un museo polifacético que
periodo en que comenzó la emancipación de
los habitantes de la colonia del Río de la Plata
18105, y luego hubo otro intento para fun- alberga la historia política y social argenti-
del Reino de España. Los criollos pidieron el darlo en 1925 que lamentablemente no na, ya que durante muchos años fue el
19 de mayo de 1810 al Virrey Baltasar Hidalgo pudo concretarse. Diez años más tarde el refurgio de los historiadores y coleccionis-
de Cisneros un cabildo abierto. El 25 de mayo gobierno de la Provincia de Santa Fe dictó tas vernáculos que con sus donaciones
de 1810 declaran el cese del mandato del
Virrey y crean la Primera Junta de Gobierno
un decreto creando el Museo Científico y hicieron posible su existencia. Museos de
Patrio. Estos hechos dan comienzo a la designando al Dr. Julio Marc como su este tipo son moneda corriente en Argen-
independencia y a largos años de guerras y director. Se inauguró finalmente el 8 de tina y se encuentran en casi todas las pro-
disputas políticas en la futura República julio de 1939 estableciéndose con carácter vincias. Sus propuestas son tradicionales,
Argentina y en Latinoamérica.
6
Troiano Troiani nació en Udine (Italia) en 1885
exclusivo la denominación de Museo His- generalmente refieren a la historia regio-
y falleció en Buenos Aires en 1963. Estudió tórico ajustándose a las ideas originales nal con guiones y propuestas museográfi-
en las academias de Florencia y Venecia, de Marc. cas sencillas.
instalándose en Argentina en 1910 con una El edificio cuenta con una superficie Ciertas exhibiciones han renovado su
beca otorgada a artistas italianos en ese país.
7
Eurindia, obra literaria de Ricardo Rojas, se
cubierta de 3500 m2 ubicándose en un aspecto pero complejas situaciones admi-
inspira en la relación entre el arte indígena y lugar privilegiado dentro del Parque de la nistrativas y de gestión dificultaron desa-
el colonial que da origen a nuevas estéticas Independencia, sobre una antigua propie- rrollar su potencial. Actualmente se
que fundamentan la propuesta del autor. dad (Quinta de los Tiscornia) cedida por el encuentra en una etapa de transición en
Ángel Guido reconoce a Rojas como su
maestro y plasma en sus proyectos las ideas
Gobierno Municipal para las obras. El pro- sus contenidos y propuestas museográfi-
del filósofo. yecto -realizado en dos etapas- pertenece cas, no encontrando todavía su verdadera
8
Fuente: Archivo del Museo Histórico Julio Marc. al arquitecto Ángel Guido, importante y dimensión museológica.

172
Revista Museos 08 29/9/08 15:29 Página 173

2. Fachada del Museo Histórico Provincial Julio Marc. Foto: Cesar Arfeliz.

3. Museo de Bellas Artes Juan B. Castagnino. Hall Central. Foto: Norberto Puzzolo.

Museo de Bellas Artes concreción del proyecto. Presentó la pro-


Juan B. Castagnino de Rosario puesta de donar un edificio para el museo
que fue aceptada por un decreto de la
Numerosos fueron los sucesos que dieron intendencia en abril del año 1937, denomi-
origen al Museo de Bellas Artes de Rosario nándose finalmente Museo Municipal de
pero la mayoría de ellos resultaron conflic- Bellas Artes Juan B. Castagnino.
tivos y burocráticos, llevando incluso has- Los planos de ejecución y las obras estu-
ta el borde del abismo todos los esfuerzos vieron a cargo del arquitecto Hilarión Her-
por concretarlo. Todo comenzó con la cre- nández Larguía y el ingeniero Juan Manuel
ación de la Comisión Municipal de Bellas Newton en una manzana integrada en el
Artes que data de 1917, año en que se Parque de la Independencia, en la inter-
inaugura también el Primer Salón de Oto- sección de Boulevard Oroño y la Avenida
ño que abarcó diferentes disciplinas de las Pellegrini. El edificio de 3000 m2 en total,
artes plásticas y fuera organizado por la es prácticamente un cubo girado en la
institución cultural El Círculo. manzana, donde en una de sus caras per-
Después de agotadoras negociaciones mite el ingreso monumental a través de
con el estado municipal que duraron años, una plaza. El diseño de raíz racionalista se
la iniciativa y el espíritu filantrópico de la adapta a las pautas museográficas de la
9
Juan B. Castagnino fue un notable
Sra. Rosa Tiscorna de Castagnino en nom- época, resolviéndose en dos plantas simi-
coleccionista de arte de comienzos del siglo
bre de su fallecido hijo Juan Bautista9, fue lares con un recorrido circular alrededor XX y miembro de la primera Comisión de
quien finalmente sentó las bases para la de un gran espacio central (figura 3). Las Bellas Artes de Rosario.

173
Revista Museos 08 29/9/08 15:29 Página 174

Como otros ejemplos en el

mundo, algunos museos

argentinos han girado hacia

modelos mixtos de gestión,

que comparten junto a

organizaciones no

gubernamentales el sostén

de las actividades

4. Museo de Arte Contemporáneo de Rosario. MACRO. Foto: Raúl D’Amelio.

salas dispuestas en galería, cuentan con obra en papel de arte argentino de los
importantes lucernarios que aportan luz siglos XIX y XX junto a valiosas piezas
natural a la exhibición, en una destacada europeas de diferentes épocas.
decisión de diseño. Es uno de los prime- Aunque se defina como museo de bellas
ros edificios de nueva planta diseñados artes, posee una fuerte presencia de arte
para museo en Argentina, compartiendo la moderno con un desarrollo destacado de
particularidad con el Museo Histórico obras de artistas rosarinos. Durante los
anteriormente descrito, inaugurado dos últimos años volcó casi todos sus esfuer-
años mas tarde. zos en adquirir una importante colección
La colección cuenta con más de tres mil de artistas contemporáneos, que deriva-
obras que se fueron incorporando a lo lar- ron en la inauguración de una segunda
go de los años a través de los salones y sede llamada Museo de Arte Contemporá-
donaciones que se unieron al patrimonio neo de Rosario (MACRO), en un antiguo
de la antigua institución. Reúne un impor- silo de granos a la orilla del río Paraná, ves-
tante conjunto de pinturas, esculturas y tigio del antiguo puerto (figura 4).

174
Revista Museos 08 29/9/08 15:30 Página 175

Este espacio funciona como el lugar de esta casona poscolonial a partir de la


«riesgo» según sus responsables, donde segunda mitad del siglo XIX, evidenciando
encontramos las propuestas mas recientes la evolución socioeconómica y cultural de
del arte contemporáneo argentino, pero la ciudad. El resultado es de estilo italiani-
evidenciando que como espacio museoló- zante, con la fachada revestida en mármol
gico todavía no ha superado su etapa de Carrara, cabal ejemplo del eclecticismo
experimental. arquitectónico de principios del siglo XX
en Argentina.
Museo de Arte Decorativo Cuenta con una colección de objetos
Firma y Odilo Estévez provenientes de culturas diversas. Posee
una pequeña pero valiosa colección de
Esta casa se ubica en la calle Santa Fe, fren- piezas de cristal de roca italianas con mon-
te a la plaza 25 de Mayo, lugar emblemáti- turas de metal y piedras de los siglos XVI y
co de la ciudad donde a su alrededor se XVII y chinas del siglo XIX, así como una
levanta la iglesia catedral, el palacio muni- colección de vidrios antiguos de Egipto y
cipal y el imponente edificio de correos. Roma. Además posee un conjunto de pla-
Integra un conjunto de inmuebles de gran tería que comprende piezas de punzones
valor arquitectónico que evidencia el europeos y obras de plateros del período
devenir histórico de Rosario, ubicándose colonial de los siglos XVIII y XIX y reúne
uno de los solares de la primera partición muebles españoles, réplicas francesas y
de la tierra que la formó. mobiliario poscolonial del Río de Plata. Su
Podemos identificarlo como casa-museo, colección pictórica abarca arte europeo de
con la particularidad de poseer una rica los siglos XVII al XIX, con obras de Goya,
colección de artes decorativas, fruto de la Magnasco, David, Mattia Pretti, Eugenio
constante y próspera condición de sus últi- Luca, François Gerard, entre muchos
mos dueños. Fue inaugurado el 8 de julio otros10.
de 1968, a raíz de la donación que hiciera El resultado museográfico es caracterís-
la Sra. Firma Mayor de Estévez al ayunta- tico de este tipo de museos, donde no hay
miento en memoria de su esposo Don lugar para la pereza visual. Sus reservas
Odilo Estévez Yánez, destacado comer- técnicas son limitadas con lo cual la mayo-
ciante del lugar que adquirió la propiedad ría de los objetos de la colección se
en 1921. Su estado actual es la consecuen- encuentran en sala esperando un mejor y 10
Fuente: Archivo Museo Municipal de Arte
cia de varias modificaciones impuestas a más ajustado efecto expositivo (figura 5). Decorativo Firma y Odilo Estévez.

5. Museo de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez. Sala central. Foto: Luciano Ominetti.

175
Revista Museos 08:Maquetación 1 1/12/08 11:39 Página 176

La asignación de recursos,

una red nacional de museos,

sistemas integrados de catalo-

gación, la profesionalización

de las instituciones y muchos

otros, son temas a la espera de

un gran debate que debe darse

en Argentina en torno a las

políticas culturales aplicadas a

museos para lograr una labor

museológica eficaz
6. Proyecto expositivo del Museo de la Memoria. Sala central. Render: Alejandro Locatelli.

Dos museos. Dos propuestas instala en este país un museo financiado en


su totalidad por un gobierno municipal
Revisitar el pasado reciente: dedicado al terrorismo de Estado.
el Museo de la Memoria El Museo de la Memoria de Rosario se
ha ocupado de indagar y profundizar en
«Los años comprendidos entre 1976 y torno a este tremendo acontecer históri-
198311 no representan un período más de co y ha sido de vital importancia para la
la historia contemporánea argentina, sino vida institucional y democrática de la ciu-
un espacio de tiempo que ha dejado hue- dad, un sitio para el resguardo y transmi-
llas e inscripciones perdurables en la tra- sión de la historia reciente que puede ser
ma social. Trauma histórico: la experiencia leído como una impostergable apuesta al
de la última dictadura ha mellado de tal futuro.
forma nuestra cultura y nuestra vida coti- Actualmente funciona en una sede pro-
diana que se hace necesario con urgencia visional, pero en breve será trasladado a
la creación de espacios que se aboquen no su residencia definitiva con un proyec-
sólo al estudio y la reflexión específica en to expositivo novedoso y contemporáneo
torno a ese tiempo histórico, sino que que se encuentra en la etapa de dise-
además diseñen esfuerzos en la tarea de ño museográfico12. El proyecto es ambi-
transmitir tanto lo que ocurrió y sus efec- cioso en sus contenidos conceptuales y
tos como aquello que hizo posible que eso visuales, pero no apela a los golpes bajos
ocurriera» (Chabado, 2004). ni al sensacionalismo que fácilmente
De este modo se refiere el director del podría caer por la dimensión inquietante
museo para definir una de las instituciones de su objeto: «despegado de la idea que
más complejas que se han creado en la ciu- asocia a los museos de este tipo con
11
El 24 de marzo de 1976 se produce el último
golpe de estado a un gobierno democrático dad de Rosario y en Argentina. La última meros espacios de exhibición del horror
en Argentina. Es considerada una de las dic- dictadura militar ha sido uno de los episo- (…) es necesario que el museo logre defi-
taduras más sangrientas producidas en Lati- dios más oscuros y violentos de su historia nir su carácter de mediador institucional
noamérica, con delitos de lesa humanidad
política y social. La reciente creación en el de la circulación social de la cultura y de
vinculados al terrorismo de estado.
12
El autor de este artículo está a cargo del pro- año 1998 de esta institución reviste un la historia de la comunidad en la cual está
yecto museográfico del Museo de la Memoria. carácter singular ya que por primera vez se inserto» (figura 6).

176
Revista Museos 08 29/9/08 15:30 Página 177

7. Museo de la Ciudad (Rosario, Argentina). Foto: Raúl D’Amelio.

Historia de mutaciones: Existen en Argentina numerosos museos


el Museo de la Ciudad de la ciudad, generalmente dependien-
tes de municipios o pequeñas localida-
La creación de esta entidad respondió a los des, que se pueden categorizar como
requerimientos de diversos sectores de la museos de historia que reflejan la
sociedad que desde hacía tiempo manifes- memoria regional, la de su comunidad
taban su preocupación por la indiscrimina- de origen o representan la vida cotidia-
da destrucción de testimonios y documen- na de sus primeros habitantes. Es fre-
tos de la evolución urbana y social de la cuente encontrar en ellos casi la misma
ciudad. Ante las demandas, la Intendencia solución, derivando en muchos casos a
redactó la ordenanza número 2918 del 24 un concepto mas nostálgico que históri-
de agosto de 1981 para la creación del co con la consecuente repetición de fór-
Museo, con su primera sede en la casona mulas: la acumulación de objetos en
de Boulevard Oroño 1540. Fue designado sala con atributos similares (una colec-
primer director el Dr. Fernando Chao ción de platería), o su contrario, la ubi-
(hijo), acompañado por un grupo de ciuda- cación heterogénea de objetos sin un
danos consustanciados con la historia de sentido claro (el museo polifacético),
Rosario, cuyas acciones en esta etapa orga- abarrotando las salas con toda la colec-
nizativa, sentaron las bases para las políticas ción a la vista. Es bueno aclarar que
museológicas que se desarrollarían a futu- estos procedimientos no son propiedad
ro. Para respaldar y promover las activida- exclusiva de estos museos sino que
des de la nueva institución, en octubre del otros muchos de historia natural o de
mismo año se crea la Asociación Amigos del ciencias y también algunos de arte los
Museo. Años más tarde se anuncia su tras- utilizan con frecuencia.
lado al edificio actual (figura 7), que antes El caso de Rosario fue similar, pero en
había ocupado la administración de Par- los últimos años y por diversos motivos
ques y Paseos y la Escuela de Aprendices de hemos diseñado nuevas funciones que
13
La inauguración oficial de la nueva sede se
realizó el martes 14 de septiembre de 1993.
Jardineros, construida en 1902 y emplazada le brindan particularidades que nos per-
Fue construida en 1902 y forma parte del
en Boulevard Oroño 2300 en el Parque de miten abrirlo hacia distintas perspecti- inventario de obras con valor arquitectónico y
la Independencia (Calvi et alii, 2006)13. vas y crear otras posibilidades de exhibi- urbanístico de la ciudad.

177
Revista Museos 08 29/9/08 15:30 Página 178

8. Vista de la exhibición Atendido por sus dueños. Fábrica de sombreros. Museo de la Ciudad (Rosario, Argentina). Foto: Luciano Ominetti.

9. Proyecto de ampliación del Museo de la Ciudad (Rosario, Argentina). Modelo: Fernando González. Foto: Raúl D’Amelio.

ción, sin apartarnos de la ciudad y sus muestras temporales, apostando firme-


protagonistas como objeto de estudio mente por el desarrollo de los guiones de
(figura 8). exhibición y sus consecuentes diseños en
Considerando que los museos poseen sala. De hecho, en la primera exposición
una potencialidad casi ilimitada para exhi- que organizamos en 200414, Ciudad sin
bir colecciones y que además sus narrati- bordes, trabajamos con investigaciones
vas deben ser cada vez más atractivas, lle- propias, con profesionales especializados
gando a más público, hemos definido en las diferentes temáticas propuestas,
algunas prácticas que consideramos ade- logrando que los objetos y textos resulta-
14
Ver proyecto institucional y personal en cuadas para funcionar. Se ha decidido ran debidamente documentados. Muchos
www.museodelaciudad.org.ar enfatizar la investigación histórica en las de los temas tratados en las exposiciones

178
Revista Museos 08 29/9/08 15:30 Página 179

nunca antes habían estado en las salas y Bibliografía


otros eran desconocidos por el público.
En cuanto al resultado museográfico,
experimentamos con cruces de lenguajes ÁLVAREZ, J. (1943): Historia de Rosario 1689-
estéticos, como el hecho de incorporar la 1939, Buenos Aires.
literatura como elemento expositivo
(Memorias del río) o estructurar el guión CALVI, C., D’AMELIO, R. et alii (2006): El Museo
museográfico como una secuencia fílmica revelado, Museo de la Ciudad de Rosario,
(Emilia Bertolé)15. Municipalidad de Rosario, Argentina.
Estas prácticas tratan de establecer
nuevos paradigmas vinculados a ideas de CHABADO, R. (2004): «Revisitar el pasado»,
comunicación -sin olvidar lo didáctico y Puentes, 4: 11.
educativo- que el museo trata de imple-
mentar como devolución a su sociedad CÓRDOBA LUTGES, M. A. BERGNIA de. (1970)
de pertenencia. «La Cultura en Rosario», en AA.VV., Historia de
Pero estos desarrollos se hallan limita- las Instituciones de la Provincia de Santa Fe,
dos espacialmente ya que el museo se Rosario, Argentina.
localiza en un edificio agradable pero
muy restringido en la superficie de expo- GÓMEZ, M. C. et alii (1955): Rosario Biográfi-
sición. Actualmente trabajamos junto al co, Editora Tradiciones Argentinas. Rosario.
estudio BFM16 de Berlín en un proyecto
de ampliación que solucionaría gran par- HUYSSEN, A. (2002): En busca del futuro per-
te de los inconvenientes espaciales y de dido. Cultura y memoria en tiempos de globa-
almacenamiento de la colección, que lización, Fondo de Cultura Económica-Göethe
esperamos concretar en los próximos Institut, México.
años. Este nuevo edificio propone -en un
recorrido singular semienterrado- un PRIETO, V.; SELLARES, M. et alii (2007): Colec-
pabellón de exhibiciones temporales y ción Histórica del Museo Castagnino, Edicio-
otros espacios de apoyo tales como el nes Castagnino-macro, Rosario, Argentina.
laboratorio fotográfico, el taller de con-
servación y el espacio para las reservas
técnicas (figura 9).

Epílogo

Como síntesis podemos considerar que


nuestros museos se encuentran en una
etapa de evolución a la espera de políticas
públicas que impulsen su desarrollo, tanto
a nivel profesional como museológico.
Mientras tanto materializamos nuestro
aporte: hacemos visibles los conflictos y
los aciertos a los que cotidianamente nos
enfrentamos, componiendo los diálogos
necesarios para la construcción de una
nueva escena.

15
Emilia Bertolé ((2005) y Memorias del río
(2007) fueron dos exhibiciones realizadas con
gran éxito en el Museo de la Ciudad.
16
BFM tiene su sede en Berlín y lo integran
Piero Bruno, Donatella Fioretti y José
Gutiérrez Márquez quienes donaron al museo
el proyecto para su ampliación.

179
Revista Museos 08 29/9/08 15:30 Página 182

Museología y
arquitecturas en
Mª Luisa Bellido Gant1
Iberoamérica.
Universidad de Granada
Granada Itinerarios imaginarios
Mª Luisa Bellido Gant es Profesora Titular Resumen: A través de cuatro itinerarios Ruta del Esclavo diseñada por la UNESCO y
de Historia del Arte de la Universidad de
Granada, responsable de las asignaturas de
imaginarios presentamos algunos de los disponible en la red que recorre práctica-
Museología y Artes Plásticas en Iberoaméri- museos más interesantes del continente mente todo el mundo y que nos permite
ca y coordinadora del Master Universitario iberoamericano bien por su arquitectura, observar la evolución de la esclavitud a lo
de Museología de dicha Universidad. Ha colecciones, discurso expositivo o rehabili- largo de los siglos. El desafío no es una utopía.
impartido cursos de doctorado en la Univer-
sidad Carlos III de Madrid, Universidad de
tación y uso de edificios históricos e indus- Vamos pues a realizar un ejercicio de
Granada y Universidad Pablo de Olavide triales. Con ello, pretendemos trazar una imaginación, saltándonos fronteras, paí-
(Sevilla), Universidad Nacional de Misiones mirada sobre un conjunto de experiencias ses, conflictos…, y vamos a diseñar un iti-
(Argentina), Universidad Nacional del singulares, históricas y actuales, que testi- nerario virtual que englobe a su vez cuatro
Nordeste (Argentina), Universidad Politécni-
ca de San Juan de Puerto Rico y Universi-
monian la versatilidad y riqueza del pano- posibles itinerarios de carácter tipológico
dad Federal de Goiás (Brasil). Asimismo ha rama museístico de ese continente. atendiendo a museos de nueva planta,
sido coordinadora del dossier de la Revista museos donde lo que nos interesa desta-
de Museología (2001) dedicado a los Palabras clave: Iberoamérica, Arquitectu- car son sus técnicas museográficas y su
Museos del siglo XXI, y autora de varias
publicaciones relacionadas con el mundo de
ra, Rehabilitación, Museografía, Museología. discurso expositivo, casas museos con un
los museos entre las que cabe destacar especial interés por su arquitectura, y por
Arte, museos y nuevas tecnologías (2002) y Summary: Through four imaginary routes, último un itinerario marcado por museos
Aprendiendo de Latinoamérica. El museo we present some of the most interesting que utilizan edificios históricos e industria-
como protagonista (2007).
museums in Latin America, whether due to les rehabilitados. Así, en realidad, hemos
their architecture, collections, exhibition diseñado cuatro itinerarios que recorren,
content or renovation and use of historic and en mayor o menor medida una importan-
industrial buildings. Through this, we mean te cantidad de países iberoamericanos.
to sketch a view of the group of singular, his-
1
Correo electrónico: mbellido@ugr.es toric and contemporary experiences that Nuevos museos para
2
Con motivo de la independencia peruana, Chi- bear witness to the versatility and richness of colecciones singulares
na regaló a este país la llamada Fuente China, the museum panorama of this continent.
Francia una colosal Estatua de la Libertad,
Comenzamos por un itinerario que abarca
Alemania un reloj monumental, Inglaterra un
estadio de madera, Bélgica una escultura de Keywords: Latin America, Architecture, cuatro instituciones ubicadas en edificios
Constatin Meunier y Japón el monumento a Renovation, Museography, Museology. construidos ex profeso para función museísti-
Manco Capac inaugurado en 1926. Hay que ca. Nuestra primera parada la hacemos en
tener en cuenta que España para esta cele-
bración regaló a Perú un gran arco triunfal en
Cuatro itinerarios y un continente Lima donde encontramos uno de los prime-
estilo neoárabe realizado por el ingeniero- ros museos del continente construido expre-
arquitecto peruano Alejandro Garland Roel Diseñar un itinerario siempre resulta una samente como tal. Nos referimos al Museo de
(Dargent Chamot, 2003: 63-68). tarea ardua pues hay que tener en cuenta Arte Italiano inaugurado en 1923 como rega-
3
En 1905-1906 había construido la planta eléc-
muchas variables: temáticas, extensión, recor- lo de la comunidad italiana a este país con
trica de Trezzo d’Adda; en 1911 ganó el con-
curso para el Palacio del Gobierno de la Repú- rido, público al que va dirigido…pero si a eso motivo de la celebración de su independen-
blica de Uruguay, y desde 1913 fue profesor se le añaden unas dimensiones despropor- cia2, idea dirigida por Gino Salocchi. El pro-
en la Escuela de Arquitectura del Politécnico cionadas como pueden ser Iberoamérica, la yecto del edificio fue encargado al arquitecto
de Montevideo. En Buenos Aires, en 1908,
tarea se vuelve ciclópea. Existen, no obstante, milanés Gaetano Moretti (Milán 1860-1938)3 y
había ganado el concurso, junto con el escul-
tor Luigi Brizzolara, para el monumento a la algunas experiencias arriesgadas en este sen- la selección de las obras al crítico Mario Vanni-
Independencia Argentina. tido de la extensión como es el caso de la ni Parenti (Quesada, 1994: 11-32).

182
Revista Museos 08 29/9/08 15:30 Página 183

1. Museo de Arte Italiano. Lima (Perú). Foto: Rodrigo Gutiérrez Viñuales.

A través del edificio realizado en mármol El Greco, Goya, Portinari y Di Cavalcanti,


y arenisca gris en estilo neo-renacentista y entre otros.
de los distintos elementos decorativos En la década de los cuarenta el fundador
queda representado el arte italiano del y propietario de Diarios Asociados, Assis
pasado: elementos de la arquitectura de Chateubriand, decide crear un museo de
Bramante, relieves y detalles decorativos carácter innovador que funcionará como
inspirados en Donatello, Ghiberti, Miguel un centro dinámico de generación y difu-
Ángel y Botticelli. La fachada se completa sión cultural. Para ello propuso a Pietro
con los escudos de las principales ciuda- María Bardi, galerista, coleccionista, perio-
des italianas y dos gigantescos mosaicos dista y crítico de arte italiano, la creación
con los personajes más notables de la his- de un museo de arte antiguo y moderno.
toria de Italia (figura 1). Sin embargo los planteamientos de Bardi
En cuanto a la colección, Vannini Parenti iban más allá de la clásica distinción por
se preocupó de que estuvieran representa- etapas históricas y propone hacer un
dos artistas contemporáneos de todas las museo de arte sin distinciones cronológi-
regiones italianas. Aconsejado por Ugo cas. Además de ejercer la dirección, Bardi
Ojetti, adquirió casi doscientas obras para incorporó al acervo su colección privada y
el museo de más de cien artistas. Las obras una colección de veinte mil fotografías de
del Museo de Arte Italiano lo convierten así obras de arte occidentales.
en una singular representación del arte del El creciente interés por la institución y el
cambio de siglo en Italia, a pesar de que la aumento de las colecciones motivó la reali-
vanguardia no esté presente. Vemos en este zación de un edificio como sede propia
museo la vocación cultural y el interés por para el museo en un solar ocupado por el
parte de Italia de dejar para la posteridad Belvedere Trianon, una zona emblemática
un regalo de unas calidades y dimensiones del centro neurálgico de la ciudad y lugar
incomparables. donde se había celebrado en 1951 la prime-
Continuando nuestro viaje imaginario ra Bienal Internacional de Arte de São Pau-
por el continente llegamos a Brasil, donde lo. El proyecto recayó en la arquitecta Lino
nos detendremos en el Museo de Arte de Bo Bardi que diseñó un edificio soportado
São Paulo (en adelante MASP) inaugurado por cuatro grandes pilotis muy en la estéti-
en 1947 con una colección que abarca ca de Le Corbusier. El museo se inauguró
obras de Tintoretto, Botticelli, Manet, en 1968 destacando su gran cuerpo central
Degas, Monet, Renoir, Van Gogh, Picasso, que descansa sobre cuatro pilares laterales

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arquitecto Pedro Ramírez Vásquez4 lo dise-


ñó en 1963 con la colaboración de Jorge
Campuzano y Rafael Mijares. En este museo
destacamos su impresionante arquitectura
con salas de exhibición que convergen en
un gran patio central que funciona como
lugar de recepción de visitantes. En este
patio hay un estanque y la famosa fuente
sostenida por un pilar central alrededor del
cual se precipita una cascada artificial. Todo
está rematado por la base de una pirámide
invertida en clara alusión a la arquitectura
prehispánica (figura 3).
El museo cuenta con 44 000 m2 distribui-
dos en veintitrés salas donde se encuentra
la mayor colección del mundo de arte
prehispánico de Mesoamérica, fundamen-
talmente de las culturas maya, azteca, olme-
ca, teotihuacana, tolteca, zapoteca y mixte-
ca, así como una exposición etnográfica de
los pueblos indígenas actuales del país.
Como peculiaridad debemos reseñar
que el museo también cuenta entre su
2. Museo de Arte Moderno. São Paulo (Brasil). colección permanente con obras mexica-
Foto: Julián Weyer.
con un vacío libre entre los pilares más nas de los años sesenta inspiradas en las
extremos de 74 metros y consolidando la diferentes culturas que se desarrollaron en
técnica del hormigón pretensado (Segawa, épocas prehispánicas y en los pueblos
2007: 249-250) (figura 2). indios que actualmente se encuentran en
Lino Bo Bardi no sólo se ocupó del edi- el país (Solís, 2000: 47-53).
ficio sino que también diseñó la museo- Retornando a Sudamérica y para termi-
grafía del mismo utilizando láminas de nar este primer itinerario bajamos al
cristal templado soportadas por un bloque Museo de Arte Latinoamericano de Bue-
con apariencia de hormigón, como base, nos Aires. El MALBA acoge la colección de
para las pinturas, con la intención de Eduardo F. Constantini, quien comenzó a
rememorar la posición del cuadro sobre el coleccionar arte latinoamericano contem-
caballete del artista. Estas bases, que poráneo a partir de 1971, y a mediados de
actualmente no se utilizan, llevaban en su los años noventa se planteó la cesión de su
zona frontal una ficha técnica con informa- colección y la construcción de un museo
ción sobre el autor y su obra. para exhibirla. Antes de su apertura, se
Entre 1996 y 2001 se emprendió una hicieron algunas presentaciones de la
amplia y polémica reforma capitaneada colección: así, en 1996, el conjunto se pre-
por el arquitecto Julio Neves que desconfi- sentó por primera vez al público en el
guró el proyecto inicial de Bo Bardi. La ámbito del Museo Nacional de Bellas Artes
actualidad, marcada por el robo, en de Buenos Aires, presentación que se
diciembre de 2007, y posterior recupera- repetiría más tarde en el Museo Nacional
4
Entre sus obras más conocidas destacamos:
ción de obras de Picasso y Portinari, seña- de Artes Visuales de Montevideo. En 1998
Escuela Nacional de Medicina (Ciudad
Universitaria), Edificio de la Secretaría del la el final de la concesión de los terrenos se adquieren unos terrenos en la Avenida
Trabajo, Torre de Tlatelolco, edificio de la donde está construido el museo y el dile- Figueroa Alcorta y se encarga a los arqui-
Secretaría de Relaciones Exteriores y su ma de su futuro, que apunta a una adqui- tectos Gastón Atelman, Martín Fourcade y
entorno en la Plaza de las Tres Culturas, Torre
sición del MASP por parte del Estado de Alfredo Tapia, del estudio cordobés AFT
Mexicana de Aviación, Estadio Azteca,
Basílica de Guadalupe, Museo de Arte São Paulo. Arquitectos, su realización. El edificio está
Moderno, el Museo de las Culturas Negras Saltando hacia el norte del continente compuesto por la superposición de pris-
en Dakar, Senegal y edificios una nueva escala nos lleva al Museo Nacio- mas revestidos de piedra caliza y planos
gubernamentales para la nueva capital de
nal de Antropología de México ubicado en vidriados que conjuga el espacio interior
Tanzania, Dodoma. En 1968 fue Presidente
del Comité Organizador de los Juegos la avenida Paseo de la Reforma de la capital con la integración del edificio en la ciudad
Olímpicos celebrados en México. mexicana, en el bosque de Chapultepec. Su (Bellido Gant: 2007: 73-97) (figura 4).

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En este museo destacamos

su impresionante

arquitectura con salas de

exhibición que convergen

en un gran patio central

que funciona como lugar

de recepción de visitantes

3. Museo Nacional de Antropología. México D.F. (México). Foto: Rodrigo Gutiérrez Viñuales.

4. Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Argentina). Foto: Inmaculada Rodríguez Moya.

La Colección Constantini se funda en no Di Cavalcanti, Emilio Pettoruti, Reme-


2001 y rápidamente se convierte en un refe- dios Varo, Frida Kahlo, Diego Rivera, Tarsila
rente del arte latinoamericano vinculado do Amaral, los integrantes del grupo Madi,
con las vanguardias históricas. En ella Antonio Berni, Xul Solar, Lygia Clark, Fer-
encontramos obras de Miguel Covarrubias, nando Botero, Guillermo Kuitca, Wifredo
Pedro Figari, Joaquín Torres García, Emilia- Lam y Roberto Matta, entre otros.

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Rompiendo el molde museológico. darlo a conocer. No faltan las ya habituales


El protagonismo de lo marginado vitrinas con libros ilustrados, catálogos, cartas
y recortes de periódicos, que potencian el
Para el segundo itinerario, seleccionamos sentido científico de la visita y que ya comien-
como destino cuatro instituciones donde lo zan a ser una exigencia del espectador ducho
que nos interesa destacar es el uso de distin- en materia artística a esta modalidad de
tas técnicas museográficas y un discurso teó- museo de autor.
rico donde se mezcla el llamado arte culto Muy cerca de Uruguay, siguiendo hacia
con el popular. Comenzamos por Montevi- el norte, nos encontramos con el caso del
deo (Uruguay) donde nos encontramos el Museo del Barro en Asunción del Para-
Museo Gurvich ubicado muy cerca del Museo guay, uno de los mejores ejemplos de
Torres García, junto a la Catedral de Montevi- «impugnación de fronteras fijas entre lo
deo, en la Plaza Matriz. El edificio conserva popular y lo culto (idea eje de este museo)
una fachada con estructura original aunque que supone una posición necesariamente
su interior ha sido totalmente reformado para pluricultural y abierta a modelos diversos
adaptarlo a las exigencias museológicas y de arte» como afirma Ticio Escobar, uno
museográficas actuales. La Fundación Gur- de los más renombrados críticos de arte
vich, inaugurada a fines de 2001, tiene como del continente (Escobar, 2007: 55-72).
objetivo difundir y promocionar la obra y vida En 1972, Carlos Colombino y Olga Blin-
del artista. El edificio, estructurado en varias der fundan la Colección Circulante, inicia-
plantas, presenta una cuidada selección de tiva privada que busca promover el arte
obras del artista entre las que destacan óleos, durante los años de la dictadura del Gene-
grabados, esculturas, tejidos, diseño de ral Alfredo Stroessner (1954-1989). Lo
juguetes, textiles, convirtiéndose en una insti- hacen itinerando a través de distintos pun-
tución clave para el conocimiento de la obra tos del Paraguay sus colecciones de arte
del artista desde un punto de vista integrador. gráfico moderno aunque carecen de sede
Claramente el Museo Gurvich muestra los fija. En 1979, el acervo de la Colección Cir-
nuevos intereses vinculados al conocimiento culante se divide en dos programas: el
total de los creadores, saliéndose de posturas Museo Paraguayo de Arte Contemporáneo
más tradicionales inclinadas a exhibir las dirigido por Carlos Colombino, y el Museo
«obras más importantes» (pinturas, esculturas del Barro, fundado por Carlos Colombino,
y a veces dibujos) para incorporar al recorrido Osvaldo Salerno e Ysanne Gayet; ambos
un tipo de objetos, más propios, a veces de lo programas buscan colectar, exponer y
que se denomina la «cocina» del artista, que difundir diversas formas de arte moderno
evidencian una mayor amplitud a la hora de y popular, respectivamente (figura 5).

5. Museo del Barro. Asunción (Paraguay). Foto: gentileza Ticio Escobar.

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En una línea similar, aunque confor-


mando un proyecto espacialmente más
ambicioso, el Museo Afro Brasil de São
Paulo nos ejemplifica también la síntesis
entre arte culto y arte popular. Está ubi-
cado en el Pabellón Manoel da Nóbrega
que forma parte de un conjunto arqui-
tectónico proyectado por Óscar Nieme-
yer y su equipo (Eduardo Kneese de
Mello, Zenon Lotufo, Hélio Cavalcanti,
Gauss Estelita y Carlos Lemos) e inaugu-
rado en 1953 con motivo de la conme-
moración del IV Centenario de la ciudad
de São Paulo (figura 6).
Tras distintos usos del pabellón se inau-
guró el museo en 2004 con la intención de
contar la «otra historia oficial» la de las
relaciones culturales y artísticas entre Bra-
sil y África, un tema absolutamente silen-
ciado por la oficialidad brasileña. El Museo
Afro Brasil es el resultado de más de dos
décadas de investigaciones, publicaciones
y exposiciones realizadas por Emanoel
Araujo, artista plástico, ideólogo y actual
director de la institución.
Se nos antoja aquí trazar el paralelismo
6. Museo Afrobrasileño. São Paulo (Brasil). Foto: Laura Carneiro.
entre el Museo Afro Brasil y el anterior-
mente citado Museo del Barro, en el sen-
En 1987 se inaugura el museo definitivo, (indígena y mestizo) y erudito. Este plan- tido de haber nacido con ideas muy claras
que unifica sus diversos programas bajo el teamiento exige no sólo activar dispositi- y decisiones firmes, producto de las con-
nombre de Museo del Barro-Centro de vos de interacción entre tales obras, sino vicciones de sus «inventores» Ticio Esco-
Artes Visuales del Paraguay, cuya colección subrayar el estatuto artístico de todas bar y Emanoel Araujo. No sólamente asu-
se formó a partir de donaciones de sus ellas; es decir, se opone a la política que mieron el riesgo de superar la dicotomía
fundadores. El establecimiento del museo reserva el museo de arte a las produccio- arte culto-arte popular, sino que lo hicie-
permitió que se fuesen complejizando sus nes eruditas mientras relega las populares ron de una manera magistral, tanto desde
fondos patrimoniales con colecciones de a los museos de arqueología, etnografía o lo ideológico como desde lo museográfi-
arte precolombino, pinturas y objetos e historia, cuando no de ciencias naturales. co. Pocos museos muestran en el conti-
instalaciones. También se fueron incre- Para trabajar en esta dirección, la curatoría nente una riqueza y versatilidad artística
mentando y diversificando las colecciones museal debe manejar un concepto de lo como estas dos instituciones, que marcan
de arte mestizo rural que, compuestas ini- artístico que, sin perder la especificidad de pautas de análisis que, muy lentamente,
cialmente por piezas de cerámica (que lo formal y lo expresivo, discuta el elitismo las corrientes historiográficas del arte
habían dado origen al nombre Museo del etnocentrista de la modernidad. Se propo- adoptan y desarrollan, y en donde las
Barro), pasaron a reunir obras muy diver- ne, de este modo, un modelo inclusivo de posturas excluyentes y elitistas, agotados
sas: tejidos, tallas en madera, cestería y arte, desarrollado paralelamente al progra- a veces sus discursos y propuestas curato-
objetos de oro y plata. En 1989 se produce ma moderno, aunque estrechamente vin- riales, no tienen más remedio que ren-
una nueva incorporación, que no sólo culado con él. Argumentar en pro de la dirse a la evidencia. No es causalidad que
incrementa los acervos patrimoniales del paridad entre sistemas diferentes de arte en la última Bienal de Valencia, celebrada
museo, sino que incide en su definición requiere una conceptualización de lo artís- en 2007 bajo el título de «Encuentro
conceptual: se anexa la colección de arte tico popular» (Escobar, 2007: 55-72). El entre dos mares», Ticio Escobar haya sido
indígena formada y donada por Ticio Esco- montaje del museo, que mezcla y potencia uno de los comisarios principales, y Ema-
bar, cuyas dependencias, conectadas con un diálogo entre arte urbano, arte campe- noel Araujo el curador de la muestra Áfri-
las de las otras colecciones, fueron habili- sino y arte indígena, que da como resulta- cas Américas. Encuentros convergentes,
tadas en 1995. do una comprensión global e inédita del ancestralidad, contemporaneidad, de
Siguiendo los planteamientos de Ticio arte paraguayo contemporáneo, creando altísima calidad estética, en la línea de los
Escobar «El Museo del Barro busca trabajar un modelo de vanguardia museográfica proyectos que ya son habituales en el
en pie de igualdad obras de arte popular apto para ser trasladado a otros países. Museo Afro Brasil.

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7. Capilla del Hombre. Quito (Ecuador). Foto: Helder Ribeiro.

Espíritus escenificados.
Arquitecturas peculiares desarrolló en los estados de Nayarit, Coli-
ma, Jalisco, Michoacán y Guerrero (López
y artistas sobresalientes
Rangel, 1986).
Para el tercer itinerario, dedicado a casas- El diseño del museo imita un teocalli,
museo y arquitectura, continuamos en que significa «casa de energía». Se puede
México y comenzamos por el Anahuacalli apreciar la influencia de las culturas teo-
de Diego Rivera que contiene las coleccio- tihuacana, maya y azteca en los arcos que
nes que el propio pintor donó al pueblo dan acceso a las salas (Bellido Gant, 2007:
de México (Rivera, 1964). Entre estas 73-97). El Anahuacalli es el máximo refle-
podemos señalar figuras y utensilios per- jo del afán coleccionista de Diego Rivera y
tenecientes a la cultura preclásica de los de su obsesión por las culturas prehispáni-
estados de Morelos, Guanajuato, Michoa- cas. Esta obsesión se vió reflejada en
cán y el Distrito Federal, ejemplos de las muchas de sus producciones murales y en
culturas tolteca, azteca y suriana, vasijas de la propia iconografía de su esposa y com-
la cultura teotihuacana de los estados de pañera Frida Kahlo que solía ser represen-
México, Tlaxcala, Puebla, Michoacán, Gue- tada y autorretratada con la vestimenta y
rrero y el Distrito Federal, figuras pertene- joyería autóctona.
cientes a la cultura totonaca, a las culturas En Ecuador, debemos mencionar, en
zapoteca y mixteca de los estados de Oaxa- línea similar, el Museo de la Fundación
ca, Puebla, Tlaxcala y Guerrero y a la cultu- Guayasamín y la Capilla del Hombre, pro-
ra azteca o mexica de los estados de Méxi- yecto inconcluso del reconocido artista
co, Puebla, Veracruz y el Distrito Federal. ecuatoriano. La Fundación Guayasamín
Junto a los importantes restos arqueológi- se creó en 1977 como una institución
cos también se conservan dibujos al car- cultural encargada de la difusión y pro-
bón de algunos de los murales de Diego moción de la obra del artista y de la con-
Rivera realizados en edificios públicos en servación de numerosas piezas arqueoló-
México y Estados Unidos, instrumentos de gicas de las culturas aborígenes del
trabajo del artista y figuras pertenecientes Ecuador y obras de arte colonial de la
a la cultura del occidente de México que se escuela quiteña, propiedad del mismo

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(Ortiz Crespo, 1998: 90-92). Tras la muer-


te de Guayasamín, el 10 de Marzo de
1999, la Fundación se impuso la tarea de
concluir uno de los mayores intereses
del artista, construir un gran centro cul-
tural denominado la Capilla del Hombre
(Bellido Gant, 2007: 73-97). Esta idea
había sido presentada por Guayasamín
en 1989 a la UNESCO, que lo potenció al
tratarse del proyecto cultural de enorme
importancia para la región (figura 7).
El complejo arquitectónico lo forman
varias edificaciones: la capilla, de dos plan-
tas donde Guayasamín pintó un conjunto
de murales sobre la odisea del hombre
latinoamericano; el Museo Casa-Taller
Guayasamín, la residencia donde vivió los
últimos años y los museos arqueológico, 8. Museo Xul Solar. Buenos Aires (Argentina).
Foto: gentileza Pablo Beitía.
colonial y contemporáneo que se cons-
truirán junto a la capilla, en la zona norte
del terreno. Junto a estas tres edificacio- vo turístico, cerca de Punta del Este. La
nes se pretende incluir un museo de sitio construcción inicial fue una casita de lata
que incluirá catorce tumbas pre-incásicas donde almacenaba puertas, ventanas y
descubiertas junto a la Capilla del Hombre materiales para su futura casa y después, en
y restos arqueológicos, fundamentalmen- 1960, construyó «La Pionera», sobre los
te cerámicos (AA.VV., 2003). acantilados rocosos. Esta primera construc-
Más al sur del continente llegamos a Bue- ción se nutrió de maderas que el mar arro-
nos Aires donde destacamos el Museo Xul jaba a la playa y que el pintor recogía, con la
Solar obra del arquitecto Pablo Beitía. El ayuda de los pescadores. Con el tiempo el
proyecto fue concebido desde el principio Museo Taller Casa Pueblo se ha convertido
en sintonía con los indicadores arquitectó- en un reclamo turístico para la zona.
nicos del sistema plástico de Xul Solar; estu- El edificio del museo responde a una
diando sus pinturas y textos, profundizando arquitectura modelada, organicista, en
el conocimiento de su imaginario espacial y oposición con la línea recta. Carlos Páez
constructivo, y también investigando en la Vilaró, sin ser arquitecto, se inspiró en la
producción de crítica u opinión que, sobre arquitectura popular uruguaya en simbio-
la relación de Xul Solar con la arquitectura y sis con la mediterránea. Se trata de una
la ciudad, le son contemporáneos. Todo ello verdadera escultura penetrable. Esta edifi-
en el intento de interpretar con la materiali- cación recurre a esquemas fantásticos y
dad y el lenguaje arquitectónico del presen- marginales como encontramos en una
te las sugestiones de su obra artística, siem- serie de ejemplos españoles, recientemen-
pre próxima a las cuestiones de nuestras te publicados, como son la escultura-
disciplinas. Allí es donde aquella oposición museo de Salaguti en Sasamón-Burgos, la
de dinamismo y geometrismo se hace pre- Can Miró de Pollensa (Mallorca) o la casa
sente, como en una anticipada figuración de en la Península de Jandía, en Fuerteventu-
las nuevas relaciones dadas en la estructura ra (Ramírez, 2006: 182, 190, 283).
espacial del inmueble al presentarse las
demandas nuevas del programa de la Fun- Los nuevos rostros de
dación (Beitía, 2007: 215-234). El Museo Xul edificios en desuso
Solar le valió a Pablo Beitía el premio princi-
pal de la I Bienal Iberoamericana de Arqui- Concluimos este «viaje imposible» con el
tectura en 1998 (figura 8). cuarto itinerario dedicado a museos que uti-
Cruzando el Río de la Plata, en Uruguay, lizan edificios históricos e industriales reha-
destacamos el Museo Taller Casa Pueblo del bilitados. No es el momento de comentar
artista Carlos Páez-Vilaró, ubicado junto a otros ejemplos sobradamente conocidos
Punta Ballena, en una zona de gran atracti- como el Museo d’Orsay en París o la Tate

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9. Museo de Artes y Oficios. Belo Horizonte (Brasil). Foto: Mª Luisa Bellido Gant.

Modern de Londres y Liverpool, sino que White, 2007: 195-214). Tras largos años de
vamos a centrarnos en cuatro ejemplos uso, el 11 de julio de 1946 los últimos reclu-
paradigmáticos dentro del continente ame- sos del panóptico fueron trasladados a la
ricano. cárcel de La Picota y en 1948 se pensó rea-
Comenzamos por Colombia donde des- brir como «Casa de la Cultura» o «Casa de
5
El modelo Panópticón publicado por primera tacamos el Museo Nacional, la institución los Museos» para albergar las colecciones
vez en 1791 por el jurista inglés Jeremy más antigua del país fundada por Francisco de los anteriores museos de Ciencias Natu-
Benthan (1748-1832), se conocía ya desde
1785. Éste esquema se basa en celdas
de Paula Santander en 1823. Desde 1948 y rales, Historia y Arte. La ubicación de esta
situadas en la periferia de un círculo y un aprovechando la celebración de la IX Con- institución en esta penitenciaría estuvo
puesto de observación en el centro. ferencia Panamericana en Bogotá hasta la marcada por la dificultad de ubicar una ins-
6
Destacamos la obra de Fernando Botero, actualidad, ha venido ocupando el edificio titución de estas características en una
Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, Andrés
de Santa María, Fídolo González Camargo,
conocido como Panóptico5 de Cundina- estructura arquitectónica con otras necesi-
Roberto Páramo, Rómulo Rozo, Marco Tobón marca, construido en 1875 como cárcel dades y espacios determinados.
Mejía, Francisco Antonio Cano, Alejandro según los planos que el constructor danés Su colección de arte colombiano, latino-
Obregón, Enrique Grau, Edgar Negret, Thomas Reed (1817-1878) había dejado americano y europeo incluye pinturas,
Eduardo Ramírez Villamizar, Santiago Martínez
Delgado, Ricardo Gómez Campuzano,
antes de partir a Quito, y que fueron dibu- dibujos, grabados, esculturas, instalacio-
Roberto Pizano, Guillermo Wiedemann y jados por el ingeniero y discípulo suyo nes y artes decorativas desde el período
Álvaro Barrios, entre otros. Ramón Guerra Azuola (Escovar Wilson- colonial hasta la actualidad6.

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Revista Museos 08:Maquetación 1 15/12/08 13:36 Página 191

Limítrofe con Colombia, encontramos la región, convirtiéndose este proyecto Lo realmente interesante
en Venezuela el Centro de Arte de Mara- cultural en una importante estrategia
caibo Lía Bermúdez. Esta ciudad recibió como regenerador del tejido urbano. Se
del proyecto es que la
en 1928, procedente de Londres, unas trata de un espacio multidisciplinario que
estructuras metálicas que se usaron para integra varios servicios: Museo, Artes Escé-
formar el armazón del nuevo Mercado nicas, Centro de Información, Tienda de estación de metro continúa
Principal, una edificación civil, ubicada Arte, Café, Cine Arte...
en el terreno que ocupaba desde 1816 el Según el historiador Martín Mestre «lo funcionando diariamente
anterior Mercado de los Ventorrillos que más notable de esta intervención ha sido el
había sido desvastado por un incendio redimensionamiento de su estructura, valo-
con cerca de veinte mil
en 1927. rando su estética, funcionalidad y valor his-
Este edificio era una estructura en hie- tórico, de un edificio que hoy en día alber-
rro y acero, ejemplo de la arquitectura de ga a una de las instituciones culturales que usuarios, así como la
ingenieros que imperaba en la ya indus- en tan poco tiempo, ha logrado proyectar-
trializada Europa de finales del siglo XIX. se tanto regional, nacional como interna- estación de tren
Tras una licitación pública se cerró la nego- cionalmente por la vigencia de su concepto
ciación con la empresa inglesa Richter & y la eficiencia de su rehabilitación que le
Pickis quienes desarrollarían el proyecto. permite adaptarse a los más variados even-
El mercado de planta rectangular, tiene un tos así como hay que destacar el alto com-
gran espacio central de seis pisos de altu- ponente social de este proyecto, ya que su
ra, con arcos reticulados, una bóveda de apertura permitió al marabino reencontrar-
crucería y una cúpula que sirve de traga- se con el centro de la ciudad, redescubrir
luz. Este espacio está circundado por su urbe, y romper el paradigma que la cul-
naves techadas en una sola pendiente has- tura es sólo para un segmento de la pobla-
ta las columnas externas en las que se apo- ción» (Sánchez Mestre, 2007: 183-194).
yan los aleros que rodean toda la edifica- Dentro de las rehabilitaciones de edifi-
ción. Su fachada está definida por arcos, cios históricos e industriales y su reutiliza-
romanillas, vitrales y cada esquina posee ción en museos queremos mencionar dos
una cúpula menor elevada sobre colum- experiencias brasileñas de gran calado
nas de hierro fundido, que eran utilizadas social. Nos referimos al Museo de Artes y
como mirador. Oficios de la ciudad de Belo Horizonte
Con el paso del tiempo, el mercado que- (Brasil) y al Museo de la Lengua Portugue-
dó obsoleto obligando a su cierre en 1973, sa en São Paulo (Brasil).
para permitir la creación de uno nuevo, El primero, inaugurado en 2005, está
más amplio. Ese mismo año se decide dedicado a la exposición de las artes y los
remodelar la Plaza Baralt y su entorno, oficios tradicionales del país desde el siglo
obra que incluía la rehabilitación del mer- XVIII al XX. Ubicado en la Estación Central
cado para convertirlo en un Centro Popu- de la ciudad, que todavía se usa como esta-
lar de Cultura que se cerró en 1982 ante el ción de metro y ramal ferroviario, es uno de
fracaso de la propuesta. los puntos centrales y referencia urbana de
En 1993 se inauguró el Centro de Arte la ciudad (figura 9). El proyecto museográ-
de Maracaibo Lía Bermúdez gracias a las fico se debe a Pierre Catel que aprovecha
gestiones de Lía Bermúdez, una importan- dos áreas externas de la estación pero pró-
te artista venezolana y gestora cultural, y al ximas a los pasajeros para acercar aún más
arquitecto José Espósito que recibió el la exposición al público. Lo realmente inte-
encargo del Ministerio de Desarrollo Urba- resante del proyecto es que la estación de
no (MINDUR). metro continúa funcionando diariamente
Rehabilitar uno de los edificios mejor con cerca de veinte mil usuarios, así como
ubicados en el centro histórico de Mara- la estación de tren. Se trata de acercar lo
caibo, adaptarlo a un nuevo uso y hacer más posible el museo al público que con-
que dialogara armónicamente con las templa algunas de las salas mientras espera
necesidades de uso público que la socie- en los andenes de la estación.
dad contemporánea exigía, fue un gran El museo utiliza recursos multimedia para
reto, debido al alto componente social de contextualizar los distintos trabajos expues-
este proyecto, por su impacto en el desa- tos a través de pantallas táctiles, vídeos inte-
rrollo urbano y territorial de la ciudad y de ractivos, maquetas y recreaciones.

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10. Museo de la Lengua Portuguesa. São Paulo (Brasil). Foto: Mª Luisa Bellido Gant.

El segundo ejemplo lo encontramos en El museo tiene un carácter innovador y


el Museo de la Lengua Portuguesa en São fundamentalmente virtual. Combina
Paulo ubicado en la antigua Estación da arte, tecnología e interactividad, pero a
Luz, edificio industrial construido en 1901 la vez, no deja pasar por alto a sus visitan-
por empresarios y operarios británicos. La tes que está situado en un sitio histórico.
idea de convertir esta estación en museo Cuenta con las más diversas exposicio-
surgió en 2002 y se concretó en 2006, año nes, en las que a través de objetos, vide-
en que se inauguró. El objetivo central fue os, sonidos e imágenes proyectadas en
crear un espacio vivo e interactivo sobre la grandes pantallas se abordan distintos
lengua portuguesa, considerada la base de aspectos de la lengua portuguesa. El éxi-
la cultura brasileña (figura 10). to de convocatoria es demoledor, y la
El proyecto arquitectónico es obra de visita de los grupos escolares plantea
Paulo y Pedro Mendes da Rocha y el diseño cualquier recorrido pausado como una
interior de Ralph Appelbaum7 que conside- verdadera odisea acorde con los tiempos
ra que los museos ya no exponen objetos, del museo-espectáculo. El incesante tra-
sino ideas. Los objetos se han convertido en siego de gente contrasta con la experien-
medios secundarios para comunicar los dis- cia habitualmente reposada y muy disfru-
cursos. El discurso museológico está a cargo table de la Pinacoteca del Estado de São
7
Autor del Museo del Holocausto y del Perio- de la socióloga Isa Grinspun Ferraz, que Paulo, cruzando la calle, otro edificio
dismo en Washington, de la Sala de los Fósi-
les del Museo de Historia Natural de Nueva
coordinó un equipo de treinta especialistas antiguo rehabilitado y modernizado, que
York y del Museo Nacional de Prehistoria de del idioma para el museo. La dirección artís- refleja la riqueza artística del acervo y
Taiwan. tica es de Marcello Dantas. notables muestras temporales.

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Revista Museos 08 29/9/08 15:31 Página 196

Entrevista a
Manuel J. Borja-Villel1
1957: Nace Manuel J. Borja-Villel en
Manuel J. Borja-Villel nace en Burriana (Cas- febrero de 2008 ocupa el cargo de Director
Burriana (Castellón).
1980: Se licencia en Historia del Arte tellón) en 1957. Tras licenciarse en Historia del Museo Nacional Centro de Arte Reina
en la Universidad de Valencia. del Arte en la Facultad de Geografía e Histo- Sofía.
1981: Recibe una beca Fullbright. ria de la Universidad de Valencia en 1980 Ha publicado sobre Rodchenko, expre-
1982: Es nombrado Special Student
recibe una beca Fullbright para continuar sionismo abstracto, Bourgeois, Brassaï,
en la Yale University.
1987: Obtiene un Master of Philosophy del sus estudios en EEUU. Más tarde, en 1987, Giacometti y arte español contemporá-
Departamento de Historia del Arte de la obtiene un Master of Philosophy del Depar- neo, así como artículos de opinión en
City University of New York. tamento de Historia del Arte de la City Uni- prensa. Asimismo presidió el jurado de la
1988: Consigue la beca Kress Foundation
versity of New York. Entre 1988-1989 disfru- 52 Biennale di Venezia (2007) y es actual-
Fellowship para Historia del Arte.
1989: Obtiene el Doctorado en Filosofía ta de la beca Kress Foundation Fellowship mente presidente del CIMAM (Comité
en el Departamento de Historia del Arte para Historia del Arte, que concluyó con la Internacional para Museos y Colecciones
de la Graduate School of the City obtención del Doctorado en Filosofía en el de Arte Moderno) vinculado al ICOM.
University de Nueva York.
Departamento de Historia del Arte de la Recientemente ha sido elegido miembro
1990: Es nombrado director del Museo de
la Fundació Antoni Tàpies de Barcelona. Graduate School of the City University de del Comité Internacional de la Documen-
1998: Es elegido director del Museu d’Art Nueva York. ta XIII de Kassel.
Contemporani de Barcelona (MACBA). Su trayectoria profesional es imparable:
2007: Gana el concurso internacional para
director del museo de la Fundació Antoni Podríamos decir que gran parte de
la dirección del Museo Nacional Centro de
Arte Reina Sofía Tàpies de Barcelona desde su inauguración su formación la recibió en Estados
2007: Preside el jurado de la 52 Biennale en 1990 hasta julio de 1998, donde organizó Unidos, ¿cuáles son las diferencias
di Venezia exposiciones como Els límits del museu y La esenciales respecto a la formación
2008: Es nombrado presidente del Comité
ciutat de la gent, así como muestras de los artística en Europa, y en concreto,
Internacional del ICOM para Museos y
Colecciones de Arte Moderno (CINAM). artistas Louise Bourgeois, Brassaï, Marcel en España?
Broodthaers, Lygia Clark, Hans Haacke y Si una cosa tiene buena Estados Unidos es el
Krzysztof Wodiczko; director del Museu d’Art mundo académico. Estados Unidos a nivel
Contemporani de Barcelona (MACBA) entre político puede ser lo que es, pero el pensa-
julio de 1998 y enero de 2008, en el que pre- miento de las universidades americanas -que
sentó exposiciones temáticas como Antago- no deja de ser un gueto- es de lo más radical
nismos, Campos de fuerzas, Arte y utopía, y de lo más serio; continúa siendo una edu-
Un teatro sin teatro o Bajo la bomba. El jazz cación elitista porque es una educación muy
de la guerra de imágenes transatlántica cara, pero sigue siendo la mejor educación.
1946-1956, así como monográficas dedicadas Yo creo que la educación americana del arte
a Vito Acconci, Txomin Badiola, Günter Brus, y las humanidades -a diferencia de la españo-
Öyvind Fahlström, Fischli & Weiss, Robert la que peca de poco dinámica y demasiado
Frank, Dora Garcia, David Goldblatt, Luís canónica- es una educación abierta, muy
Gordillo, Raymond Hains, Richard Hamilton, interdisciplinar, está continuamente abierta
la Colección Herbert, William Kentridge, a lo que está ocurriendo. Tu puedes estudiar
Muntadas, Raymond Pettibon, Pablo Palazue- historia del arte pero continuamente puedes
lo, Adrian Piper, Michelangelo Pistoletto, tomar cursos de filosofía, de economía,
Perejaume, Gerhard Richter, Martha Rosler, urban studies, con lo cual tienes una educa-
Dieter Roth, Antoni Tàpies, Robert Whitman ción bastante más completa.
o Zush, entre otras. Y luego hay otra cosa, son muy serios a
A finales de 2007 gana el concurso inter- nivel académico y también muy competiti-
nacional convocado por el Ministerio de vos. Es una educación muy teatral, que
1
Las autoras de esta entrevista, Isabel Izquierdo Cultura para la elección de la dirección del puede tener sus cosas negativas, pero tam-
y Clara Ruiz, quieren expresar su agradeci-
MNCARS, procedimiento que establece un bién aspectos positivos: te enseñan a argu-
miento a M. Borja-Villel por su disponibilidad y
cercanía; y a Concha Iglesias por todas las precedente en la historia de la contratación mentar, te enseñan a discutir y por tanto
facilidades brindadas. de personal de los museos estatales. Desde es una educación que no sólo te da conte-

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«Los museos tienen que ser

instituciones que creen

modelos para hacernos

entender mejor el presente»

1. Manuel Borja-Villel ojeando un ejemplar de la revista museos.es. Foto: Miguel Ángel Otero.

nidos, sino que te pide que esos conteni- hoy no puedo hacer, que era mucho más
dos sean propios. Grosso modo esas serí- investigación, trabajar mucho las exposi-
an las diferencias entre la educación de la ciones, trabajar con los artistas. En ese
Europa continental y la estadounidense. sentido, a nivel personal, digamos que fue
una escuela importantísima. La Fundación
En junio de 1990 es nombrado Tàpies no deja de ser una cosa muy espe-
director del «recién nacido» Museo cial, se perfiló como una de las institucio-
de la Fundació Antoni Tàpies de nes en Barcelona que tenía una posición
Barcelona, ¿cómo fueron sus ini- más avanzada, pero por otro lado es tam-
cios?, ¿qué aprendió durante esos bién un museo monográfico lo que para
años al frente de esta institución? unos pocos es una contradicción en últi-
Antes había estado cuatro años en la His- mo término. La herencia de aquella época
panic Society of America donde realizaba se refleja en un continuo cuestionamiento
el doctorado. de lo que son los parámetros del museo,
La Tàpies es una institución pequeña reconocer que mientras las prácticas artís-
que te permite hacer de todo; hacía lo que ticas, las relaciones sociales, el uso del pro-

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ma populista en absoluto, sin embargo sí En el MACBA la estructura estaba hecha


que nos dimos cuenta de que la sociedad y era importante que llegase otra persona,
no está formada meramente por una no con voluntad de repensar el museo
mayoría sino que de hecho está formada sino con voluntad de continuarlo. Yo ten-
por múltiples minorías. Este nuevo siste- go tendencia a crear estructuras, a replan-
ma nos permitió hacer un programa a par- tear las estructuras, y por tanto pensaba
tir del cual tenía cabida una pluralidad de que si me quedaba posiblemente hubiera
públicos. Así en 1999 el museo tuvo 150 000 empezado a pensar demasiado, a darle
visitantes y en el año pasado acabamos en demasiadas vueltas. Es como un artista
más de 500 000, cifra que para ese tipo de que no se da cuenta de que ha acabado su
museo no está nada mal. obra y sigue hasta acabar destruyéndola.
Creo que realmente después de diez años
Al frente de la dirección del MACBA era importante para la institución no
introdujo la institución en el panora- anquilosarse, seguramente podría haber
ma museístico internacional, ¿cuáles estado dos o tres años, pero no hubiera
fueron sus pasos? sido bueno para la institución el que me
Las estrategias básicamente fueron dos. perpetuara en el puesto.
Una, el crear un discurso propio, tener Por otro lado estaba el Reina que es jus-
una identidad, una entidad que se basaba tamente todo lo contrario. De los grandes
fundamentalmente en un modo de enten- museos (el Pompidou, etc.) el único que
der la historia, en un modelo de museo. Y está por hacer es el Reina Sofía, tiene
2. Manuel Borja-Villel, director del Museo
en segundo lugar ser un centro generador todas las posibilidades para ser realmente
Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Foto: Miguel Ángel Otero. de ideas y de producción de exposicio- otra cosa y esto es lo que me atraía enor-
nes, donde las exposiciones viajan, itine- memente.
pio arte ha cambiado muchísimo en el ran. De hecho se hablaba de un MACBA La historia que conocemos, la historia
siglo XX, y sobre todo a partir los años paralelo, un MACBA que tenía lugar más del siglo XX, podría denominarse la histo-
sesenta y setenta, el museo sigue anclado allá del edificio de Richard Maier. La insis- ria del Tratado del Atlántico Norte, por-
en parámetros de siglo XIX y por tanto era tencia en un discurso muy concreto, espe- que es una historia hecha por el mundo
necesario repensar y recuestionar estos cialmente en un momento en el que asis- anglosajón. Es una historiografía basada
parámetros. Algunas de las exposiciones timos a una cierta homogenización donde en un concepto idealista de la historia, en
que hicimos como Los límites del museo, las cosas tal vez se parecen demasiado, un concepto donde la historia es lineal y
Marcel Broodtaers, Lygia Clark iban pre- unido al hecho de una red de difusión y donde la idea de tiempo es lo que mide la
cisamente en esa dirección. distribución muy amplia, hizo que en rela- historia. Este tiempo es siempre evoluti-
tivamente poco tiempo el museo pasase vo y lo que no entra en esta evolución
En julio de 1998 acepta el cargo de de no contar, a tener una presencia inter- simplemente o es derivativo, o es provin-
director del MACBA donde introdujo nacional relativamente importante. ciano o literalmente ni se ve, ni se consi-
importantes cambios a nivel de orga- dera. La historia oficial de la modernidad
nización interna del museo, ¿qué des- En el MACBA era considerado un comienza con la Ilustración, con la Revo-
tacaría de aquellos cambios? profesional muy competente y una lución Francesa, empieza en el momento
Básicamente lo que hicimos fue romper una persona muy querida por su equi- en el que se generan los grandes impe-
estructura demasiado jerárquica, demasia- po, ¿qué le llevó a embarcarse en la rios del Atlántico Norte que son Inglate-
do vertical, y darle un carácter bastante más aventura del MNCARS? rra, Holanda, Alemania, en parte Francia,
orgánico. Más que una estructura jerárquica Tanto en un sitio como en otro me fui EEUU... Sin embargo si planteamos la his-
de cargos lo más importante era trabajar por cuando la situación era ideal. Siempre que toria moderna no desde el siglo XVIII
conceptos, por temas y a partir de ahí por en la vida se toman decisiones te puedes sino desde el siglo XVI nos encontramos
áreas, pero áreas permeables y con relación equivocar pero tanto las situaciones como con la época de la conquista española,
entre ellas. las personas tienen sus tiempos y tienden cuando empiezan los colonialismos, en
Las áreas en las que empezamos a traba- hacia la entropía, hacia la muerte. Todos concreto el colonialismo español. ¿Qué
jar son dos: una que tenía ver con los obje- nacemos para morir, y el modo de no pasa si empezamos a considerar el pará-
tos del conocimiento, con las narraciones, morirse es creando pequeñas muertes, metro espacio en lugar del parámetro
con las historias que se cuentan, y otra con pequeñas rupturas que te permitan volver tiempo? Vemos una historia del arte don-
sujetos del conocimiento, con los públi- a nacer. Es como un árbol al que en invier- de hay otras modernidades, donde la
cos. Ésta fue la novedad del museo, tanto no le cortas las ramas para que vuelvan a geografía es tan importante como el tiem-
en lo que respecta a la colección como en crecer. Cada uno va marcando estos rit- po, hay una serie de situaciones al mar-
lo que respecta al programa educativo. A mos y creo que es importante a nivel per- gen de París, Nueva York y Londres, como
pesar de que el museo no tiene un progra- sonal y a nivel institucional. son Brasil en los años cincuenta, Dussel-

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dorf en los años setenta, España durante «El museo puede y debe
la transición democrática, Vancouver en
los años ochenta, Buenos Aires en los convertirse en esa especie de
años noventa, Los Ángeles ahora... Enton-
ces vemos que podemos construir otra ciudad que incorpore una
historia, otra narración de la modernidad
muy distinta a la que estamos acostum-
multiplicidad de opiniones»
brados, donde hay otra visión del colonia-
lismo, hay otra visión del autor, hay otra
visión de lo que es la obra de arte. Esto
está por hacer, esto es realmente lo que «De lo que se trata es
me atrajo enormemente, esto no lo podía
hacer ya en el MACBA, sino que había que de buscar una forma de
hacerlo en una institución que permita
una complejidad del discurso como es el
educación en la que tu
Reina Sofía.

El 22 diciembre de 2007 el ministro aprendas al mismo tiempo


de Cultura anuncia el fallo del Con-
curso Internacional que le convier- que enseñas»
te en el nuevo director del Reina
3. Fachada del MNCARS. Detalle de los
Sofía, ¿cuáles fueron las claves de
ascensores del edificio de Sabatini.
su proyecto? Foto: Joaquín Cortés.
Las claves del proyecto eran, por un lado,
la idea de pensar el museo en red. Esta- Otro punto del proyecto consistía en
mos muy acostumbrados a pensar la rela- explicar la modernidad a través de la
ción museos en centro-periferia. Y esto lo colección desde otro punto de vista: el sur
vemos continuamente en muchas quejas «geopolítico» (no me refiero meramente al
de que en España se están haciendo sur geográfico).
muchos museos, que todos los museos El tercer punto clave del proyecto era el
se parecen, de que todos son iguales. Programa de Exposiciones, un programa
También en el extranjero parece que donde tuvieran cabida exposiciones temá-
todas las exposiciones son iguales. Hay ticas, individuales, de tesis, pero sobre
una cierta inercia a hacer pequeños todo donde hubiera investigación, exce-
MOMAS, pequeños Pompidou donde lencia y conocimiento. Los museos se
todo se parece. Y por tanto es una situa- están convirtiendo en fábricas de hacer
ción que tiene poco que ver con el mun- eventos uno detrás de otro, donde hay
do real. El mundo actual es el mundo de muy poca investigación y muy poca
Internet, es un mundo en red, un mundo estructura de conocimiento. Sin embargo
donde se trabaja con el hipertexto, don- los museos tienen que ser instituciones
de se trabaja con nodos de información, que creen modelos para hacernos enten-
de intercambio.. Por ello hay que enten- der mejor el presente. Esto es otro punto
der la cultura y los museos como centros que creo que es fundamental.
de intercambio de información. Siempre Por último, me centré en la idea de
he creído que hay que trabajar en red con entender que los museos no son sólo
museos de todas las escalas. Hay una ten- exposiciones que se trasmiten, sino que al
dencia a pensar que los museos de escala mismo tiempo se tiene que tener en
grande son dinosaurios, que es imposible cuenta al público: se tiene que hacer un
moverlos, pero yo creo que no, que es discurso sobre los públicos y se le tiene
importante -además es un deber- no per- que dar al público capacidad de agencia.
der un espacio que nos pertenece a De esta manera es necesario crear toda
todos. Por eso hay que conseguir que una estructura de lo que se denomina
entren a formar parte de esa red de «pedagogía radical» que permita esta
museos que se quieren repensar, que agencia en sentido literal y etimológico
quieren establecer parámetros del siglo de la palabra, en el sentido de que el
XXI y no del siglo XVIII. público haga suyas las obras.

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En su opinión, ¿qué faceta es más


apropiada para un director de
museos del siglo XXI, la investiga-
dora, la artística o la gestora?
Hay una tendencia generalizada, no sólo
en España, a que el director de un museo
sea una especie de gestor de contenidos,
alguien que va gestionando las cosas que
otros producen. Yo siempre he creído que
el director de un museo debe ser un inte-
lectual, en el sentido orgánico de la pala-
bra, que tiene una visión intelectual del
mundo y que trata de cambiar nuestra per-
cepción del mismo. Y esto en un museo
implica unos conocimientos académicos,
una visión estratégica de cuál es el papel
del museo en la sociedad, y pensar las pro-
pias estructuras de gestión del museo.
Esto no quiere decir que sepas contabili-
dad pero sí que tienes que pensar la pro-
pia praxis del museo. 4. El director del MNCARS, M. Borja-Villel con Isabel Izquierdo y Clara Ruiz durante la entrevista.
Foto: Miguel Ángel Otero.
Yo creo que el director de un museo
debe reunir los tres perfiles ya que sino lo
que tienes es un tipo de historiador «tradi- latinoamericano, el Museo de Fine Arts de plural mucho más compleja. Es en este
cional» que concibe las obras y las prácti- Houston, la Tate Modern, el MOMA, etc. sentido en el que hablo de red. Y en este
cas artísticas como meras ilustraciones de están comprando bastante arte latinoame- sentido el Reina realmente puede tener un
ideas; y en el momento que una obra de ricano y están muy orgullosos porque papel privilegiado de explicar el mundo
arte es la ilustración de una idea es todo están mostrando algo que no se ha mos- desde un punto de vista más actual. De
menos una obra de arte. Lo importante trado aún y que pretende reflejar la histo- algún modo creo que el Reina debería
que cualquier obra de arte buena es su ria de este continente. Pero hay un ele- hacer lo que hizo el MOMA en los años
naturaleza poética que tiene algo de inal- mento de perversión en esto porque lo cincuenta: servir para la función que sirvió
canzable (el no objeto del deseo de los que están haciendo es privando a estos el MOMA. ¿Por qué tuvo un éxito tan inme-
lacanianos), algo que más que darnos res- países de contar su propia historia. No es diato este museo? En primer lugar porque
puestas, nos hace formularnos preguntas que se cuente la historia del arte latinoa- lo hicieron muy bien. Si observamos las
continuamente. ¿Por qué nos interesan mericano, es que ellos cuentan la historia compras vemos obras de tal y tal artista
Las Meninas de Velázquez? No porque que les interesa o que ellos conocen del compradas apenas unos pocos años des-
ilustraba una idea sino que cuestiona la arte latinoamericano. En lo que nosotros pués de ser realizadas, sobre todo en la
misma noción de la pintura. Por tanto no no podemos caer es en una especie de colección histórica ya en la actual es más
puede ser un historiador -y yo soy historia- neocolonialismo donde nosotros, por ser problemático. Tiene las mejores obras de
dor de formación- en el sentido reduccio- españoles, vayamos a salvarles la vida a los la modernidad (de esa versión de la
nista de la palabra, y tampoco puede ser países de Latinoamérica. Precisamente modernidad que se llama modernismo).
un mero gestor de contenidos sino que porque primero no tenemos nada que sal- Fueron muy serios, el nivel de investiga-
tiene que ser otra cosa. var: a nivel intelectual países como Brasil, ción es muy alto. En segundo lugar por-
Méjico, Argentina cuentan con un pensa- que es un museo que responde a una
En una entrevista realizada en el miento y una cultura contemporánea refi- sociedad determinada ya que detrás del
mes de enero de este año usted nadísimos. museo está la alta burguesía americana
declaraba que el problema del Rei- La red no implica colonizar ni quitar, que después de la II Guerra Mundial se
na Sofía es no haber definido su sino crear una especie de puente entre encuentra con que ha ganado la guerra y
identidad como museo. ¿Cuál cree dos núcleos, un puente que va en dos son los dueños del mundo; y entonces
que debe ser esa identidad? direcciones: nosotros no sólo contamos la necesitan museos, universidades para
En primer lugar convertirse en un museo historia de un país y por supuesto cómo explicar el mundo según como ellos lo
que sea capaz de contar la historia de la vemos a los latinoamericanos, sino que entienden y para explicárselo ellos mis-
modernidad que está por escribir, esto es lo también tienen voz para que cuenten mos, pues de algún modo, ellos lo enten-
básico. Por otro lado es un museo que tiene cómo nos ven y cómo se ven ellos mis- dían de un modo hegemónico donde
que trabajar con otros museos en red. mos. Con lo cual lo que tenemos no es había unos que habían triunfado y otros
Ahora está muy de moda comprar arte una narración unívoca sino una narración que no habían triunfado. No queremos un

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mundo de triunfadores y no triunfadores tación de ideas y de negociación de opi- El actual MNCARS, entre otras nove-
sino que creemos en otro mundo donde niones. En este sentido, el museo puede dades, quiere dar cabida a diferentes
todos tengan voz. Este otro mundo es un y debe convertirse en esa especie de ciu- soportes artísticos, ¿cuáles van a ser
mundo en red, un mundo global que tiene dad que incorpore una multiplicidad de las líneas de actuación?
que ver con la actualidad. Esto no lo está opiniones. Un museo como el Reina, Los dos grandes artes del siglo XIX y XX
contando ningún museo, o si lo están con- que cuenta con espacios tan diversos, son justamente la fotografía y el cine. Y
tando lo están contando desde el punto ofrece una situación privilegiada para que en un museo como el Reina Sofía
de vista de la globalidad del consumo, serlo. todavía se hable de pinacoteca en la web
donde la obra de arte se ha convertido en es muy significativo.
un elemento de consumo. Lo que puede ¿Cómo definiría los espacios del En realidad estas categorías estancas no
hacer el Reina es contar la historia del MNCARS? existen. Yo siempre he dicho que si el
mundo desde otro punto de vista. Este es El Reina tiene tres edificios muy distin- Guernica está pintado en blanco y negro
el gran reto y lo que puede ser el Reina sin tos: un edificio posmoderno, un edificio es por alguna razón. El blanco y negro es
demasiado esfuerzo. que arranca en el siglo XVIII con estas el color de los documentales, de la época
ideas de la higiene y salud (en la Edad de la Guerra Civil, las fotografías... Los
Usted quiere convertir el MNCARS Media a los enfermos los sacaban para documentales son muy importantes por-
en «una gran ciudad», ¿podría desa- que no contagiasen, en el siglo XVIII se que es un modo en el que los artistas
rrollar este concepto? dan cuenta de que es cuando empiezan a muestran su compromiso con lo que está
En realidad el proyecto que presenté para el hacer otro tipo de cárceles, escuelas, ocurriendo; es el momento en que a tra-
concurso del Reina Sofía contaba con un museos, hospitales, se empieza a pensar vés de los documentales se tiene informa-
quinto punto: el de los espacios. Esto tiene que se puede educar a la gente, se puede ción de lo que ocurre... y Guernica, de
que ver con una época en que las ciudades sanar a la gente, son todas estas ideas...) hecho, tiene mucho que ver con el cine.
se están convirtiendo en parques temáticos, y que tengamos un edificio de estas Entontes el que lo coloques como una
donde la gente ya no compra ropa porque características es una ventaja. pintura es absolutamente equivocado, es
la necesita sino que compra porque es una Y luego hay dos edificios que son los un error, hay que colocarlo como un
marca. El consumo es una finalidad en sí Palacios de Cristal y de Velázquez que mural, como una pantalla casi de cine.
misma y hasta las experiencias se consu- justamente responde a otro momento
men. Las ciudades se han convertido en dentro de la modernidad que es el ¿Cómo organizará el discurso de la
parques temáticos, la gente viaja de un lado momento colonial, el momento de los exposición permanente? ¿se crearán
a otro pero no como se viajaba en el siglo grandes imperios, de las grandes ferias diferentes itinerarios? ¿Tiene pre-
XVIII para descubrir otras culturas sino para mundiales, etc. Tener esto significa visto rotar las colecciones?
decir que han estado allí. tener en los propios edificios la histo- Esta se organiza alrededor de cuatro
Asistimos tambien a un momento en ria de los últimos dos siglos, con lo momentos históricos, y esto es lo que
el que el espacio público está desapare- cual se puede crear un auténtico espa- debería mostrar la colección. Por un lado
ciendo. Este es el espacio de la confron- cio público. la época de las vanguardias históricas,
sobre todo años treinta, época de la Gue-
rra Civil y de la República es un momento
en que los artistas cambian de formas de
hacer, hay un compromiso político. Por
otro lado los años sesenta y setenta: es el
momento de mayo del 68, es el momento
en que se pasa del trabajo como forma de
sociabilidad a nuevas formas en las que el
trabajo cognitivo empieza a tener una
nueva centralidad. Por otro lado los años
ochenta (1978-1989) donde hay una reac-
ción a toda esta crisis de los setenta. Y por
último el mundo actual que básicamente
es a partir de 1989.
Estos cuatro momentos coinciden, cam-
biando fechas, con lo que ocurre en España
y con lo que ocurre fuera. En España y fue-
ra, los años treinta son muy importantes, los
años 60-70 son internacionales, aquí es el
momento de la transición democrática; y el
5. El director del MNCARS, Borja-Villel, durante la entrevista de museos.es. Foto: Miguel Ángel Otero. 89, con la caída del museo de Berlín y que

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6. Colección permanente del MNCARS, sala 5. Vista de El Guernica antes de su cambio de ubicación.
Foto: Joaquín Cortés.

aquí básicamente se corresponde con el En la actualidad es usted presiden-


periodo que comienza con los fasto de las te del Comité Internacional del
Olimpiadas, la EXPO, donde hay un punto ICOM para Museos y Colecciones
álgido y empieza otra época. de Arte Moderno, ¿qué actuaciones
y proyectos de futuro tiene al fren-
En la actualidad existen muchos tipos te de esta institución?
de público que visitan los museos, La idea en la que estamos trabajando bási-
¿qué planes tiene ante esta diversidad camente es la de redefinir los objetivos de
de visitantes? ¿qué estrategias educa- estos comités. Pensamos que el CIMAM ha
tivas contempla? de reunirse para crear una nueva guía de
Más información, más soportes informati- buenas prácticas, un nuevo código. Ahora
vos, pero sobre todo un concepto distinto. existe un código de museos muy clásico,
Básicamente la idea es un cambio de pro- de otra época.. y es necesario repensarlo.
yecto, un cambio de concepción porque la Está hecho para museos antiguos, museos
educación tradicional está basada en la con colecciones de obras únicas. Si tienes
transmisión, en pensar que el conocimiento los frisos del Partenón no vas a hacer cin-
pasa de uno que sabe a otro que no. Este co copias para distribuirlas pero ocurre
enfoque es oscurantista, clasista y paterna- que, sobre todo con el arte contemporá-
lista. Es oscurantista porque se supone que neo a partir de los sesenta, lo digital y lo
el otro no sabe y por tanto le tienes que reproducible es importante. Una gran par-
explicar cosas, pero le tienes que rebajar el te del arte producido es reproducible. Por
nivel, con lo cual si le rebajas el nivel nunca otro lado están las presiones del mercado
sabrá tanto como tu. De lo que se trata es de de hacer obras limitadas, que son presio-
buscar una forma de educación en la que tu nes que van en contra de la educación,
aprendas al mismo tiempo que enseñas. Es porque es absurdo que haya ediciones
clasista por esta misma razón. Y es infantilis- obras de arte digital que te podrías bajar
ta porque se trata al otro como alguien al de Internet y todo el mundo lo podría
que hay educar a nuestra imagen, cuando lo tener. Mi ideal sería que toda la colección
interesante es educar al otro para que sea del Reina la tuviese todo el mundo. Es nece-
otro, para que sea distinto. Si intentamos sario contar con un nuevo código donde no
que la educación sea represiva, al final perdamos de vista el hecho de que nues-
vamos a hacer clones, y los clones son todo tra misión es educativa, el hecho de que
pero no son seres humanos nos empobre- tenemos que tender al Creative commons,
cen, nos enriquecemos cuando el otro tam- al hecho de que el conocimiento es públi-
bién tiene opinión. co, es de todos, y por tanto nosotros, las

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Revista Museos 08 29/9/08 15:34 Página 203

instituciones públicas tenemos la obliga-


ción de compartir todo lo que tengamos.
Esto, si lo hace un museo obviamente no
puede pasar nada, pero si lo hace toda la
red de museos que pertenecen al ICOM
realmente es otra historia.
Nos comportamos muy a menudo
como propietarios de las obras, como si
fuesen nuestras, y esto lo vemos cuando
pedimos préstamos. Obviamente las
obras si no están en condiciones de via-
jar, no pueden viajar, pero básicamente
hay una resistencia a dejar obras, y sobre
todo si lo pide una institución que no
tiene colección, o si una institución que
tiene una colección de arte medieval
pide algo a un museo de arte moder-
no las posibilidades de que le presten co-
lecciones son muy escasas porque no
tiene moneda de intercambio. Y esto me
parece muy negativo porque tenemos
que empezar a pensar que las obras son
patrimonio de la Humanidad. Cuando
los talibanes tiraron los budas todo el
mundo protestó porque los budas no
son de los talibanes sino que son de
todos, pues lo mismo ocurre con las
Señoritas de Avignon o con las obras del
MOMA, del Pompidou; son Patrimonio
de la Humanidad. Los picassos del
MOMA no pertenecen a los americanos,
los americanos son custodios de estas
obras y tienen la obligación de guardar-
las, porque, de hecho, son de todos. Y el
pasar de la idea de propietario a la idea
de custodio yo creo que es bastante
importante.

Se ha elegido 2008 como Año Ibero-


americano de los Museos, ¿cómo va
a participar el MNCARS en esta ini-
ciativa?
Con dos proyectos: uno referente a la
colección, que va a tener un elemento ibe-
7. Manuel Borja-Villel durante la entrevista de museos.es. Foto: Miguel Ángel Otero.
roamericano muy importante; y otro, cre-
ar una especie de archivo de archivos.
Básicamente una gran parte del arte con- de de algún modo, las colecciones y los de este año es empezar este museo como
temporáneo es documentación. El gran documentos de estos museos estén en la un archivo de archivos, y si hacemos esto
reto será cómo hacer que esa documenta- red y que pueda ser una copropiedad. Y realmente yo creo que estamos contribu-
ción no convierta a los museos de arte realmente mas que comprar una obra de yendo mucho a pensar en la relación Espa-
contemporáneo en meros archivos muer- Lygia Clark, tenerlo aquí y dejárselo en ña-Iberoamérica desde un punto de vista
tos sino en archivos vivos. El otro reto es, contadas ocasiones a los brasileños por- que radicalmente distinto a como se está
visto que no queremos hacer una especie que no puede viajar, puede haber copias, haciendo desde los países del norte.
de neocolonización de Latinoamérica sino de modo que puede estar aquí o puede
lo que queremos es crear archivos, la idea estar allá o pueda haber colecciones com- MNCARS,
es crear una red de museos, una red don- partidas. De esta manera el gran objetivo Madrid, 2 de abril de 2008

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Revista Museos 08:Maquetación 1 1/12/08 11:39 Página 204

Entrevista a
Concepción Cirujano
Gutiérrez1

1. Restauración de la Puerta Nueva de Bisagra (Toledo, 1993). Foto: Archivo Personal Concha Cirujano.

1951: Nace Concha Cirujano en Toledo. Concepción Cirujano nace en Toledo la ¿Qué le llevó a estudiar conserva-
1978: Se diploma en Restauración con la
Nochevieja de 1951. En 1975 comienza sus ción y restauración? ¿fue una voca-
especialidad de Arqueología.
1986: Aprueba una oposición para cubrir estudios de restauración en la Escuela Supe- ción temprana?
una plaza de restauración en el ICRBC. rior de Conservación