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SUMILLA: Demanda de indemnización por

despido arbitrario

SEÑOR JUEZ ESPECIALIZADO EN LO LABORAL DE LA CORTE SUPERIOR DE


LIMA

NONA CLEONISE ABANTO VELASQUEZ, identificada con DNI N° 42345658,


con domicilio Avenida Alfredo Mendiola cruce Calle 9, Residencial Las Torres de Los
Olivos, Block Z-502, Los Olivos, señalando  domicilio procesal en la Casilla 12060 de
la Central de Notificaciones del Poder Judicial (Edificio Alzamora Valdez) y Casilla
Electrónica N° 5871, a Ud., respetuosamente, me presento y digo:

I.- DEL DEMANDADO:

BANCO FINANCIERO, representado por su Gerente General, a quien se le


notificará en Avenida Ricardo Palma N° 278, Miraflores, provincia y departamento de
Lima.
                                                                                             
II.- PETITORIO:
PRETENSION PRINCIPAL
Interpongo demanda laboral con la finalidad que se declare arbitrario el despido sufrido
con fecha 22 de noviembre del 2015 y se disponga el pago por indemnización de
despido arbitrario ascendiente a la suma de: S/. 32,217.08 (TREINTIDOS MIL
DOSCIENTOS DIECISIETE Y 08/100 NUEVOS SOLES), por el por el periodo
comprendido entre el 01 de marzo del 2011, hasta el 22 de noviembre del 2015.
PRIMERA PRETENSION ACCESORIA:
El pago de los correspondientes intereses legales, costas y costos del proceso.
Todo ello conforme a la siguiente liquidación:
DE LA INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO ARBITRARIO:
Periodo: Desde el 01 de marzo del 2011, hasta el 22 de noviembre del 2015
Record laboral: 4 años, 8 meses y 21 días.
Remuneración: S/. 4545.62.00
Monto adeudado: S/. 32,217.08

III.- FUNDAMENTOS DE HECHO:

1. La accionante ingreso a trabajar bajo subordinación y dependencia para la


demandada, con fecha 01 de marzo del 2011, tal como se muestra en las
boletas de pago que adjunto a la demanda.
2. He venido desarrollando mis labores siempre con lealtad, honestidad y con el
cabal y claro cumplimiento de las normas que la entidad bancaria en que he
trabajado me asigna mediante directivas.
3. Desde mi ingreso no he tenido problemas de ninguna índole con mis
compañeros de trabajo, mis jefes inmediatos y los clientes con quienes tengo
trato de acuerdo a mis atribuciones como ejecutiva de Convenios.
4. Esta clarísimamente comprobada mi vinculación laboral con mi empleadora,
pues esta me ha expedido diversa documentación como boletas de pago,
Certificado de Retenciones de impuestos y Constancia de Baja de Trabajador.
5. Asimismo está probado que el despido del que he sido víctima ha sido
arbitrario y sin ninguna justificación, pues me han atribuido conductas que no
he desarrollado y que solo han sido un pretexto para desligarse de mi persona.
6. De forma suficiente he explicado a mi ex empleadora que he seguido todos los
pasos correctos para el otorgamiento del crédito que solicito el señor Walter
Antachoque, no siendo de mi responsabilidad que esta persona se haya
desistido del crédito solicitado sin poner en conocimiento de este hecho a los
funcionarios correspondientes.

ANTECEDENTES E IMPUTACIONES EFECTUADAS.


7. Mediante la carta remitida por mi ex empleadora, se menciona que mi persona
habría incurrido en la comisión de falta grave prevista en el artículo 25, inciso a)
del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, que determinan como falta grave, que hace irrazonable la subsistencia
de la relación laboral, el incumplimiento de las obligaciones de trabajo que
suponen el quebrantamiento de la buena fe laboral.
8. Como hechos concretos de las supuestas faltas graves imputadas se
menciona: a) “se ha podido constatar que usted aprovechándose de su cargo
de Ejecutiva de Convenios de la Agencia Miraflores del Banco (….)
desembolsó irregularmente un crédito al incluir una dirección que no
correspondía”; y, b) “procesó irregularmente la cancelación de 6 cuotas del
mismo crédito por Convenio a nombre del cliente Walter Edison Antachoque
Velásquez, contraviniendo las normas internas del BFP sobre la materia”.
Agregándose, de modo muy genérico, que mi supuesta actuación negligente
perjudicaría los intereses económicos del Banco y afectaría seriamente su
reputación e imagen frente a los clientes y terceros.

SOBRE EL PRESUNTO INCUMPLIMIENTO DEL PROCEDIMIENTO PREVISTO


PARA DESEMBOLSAR UN CREDITO POR CONVENIO.-
9. En su carta de preaviso el Banco refiere, como hechos que sustentarían la
primera falta grave invocada, que con fecha 15.09.2014, se efectuó el
desembolso de un crédito por convenio a nombre de Walter Antachoque
Velásquez, siendo mi persona la funcionaria responsable de la administración
de la cartera de clientes respectiva; precisando que, revisada la documentación
relacionada con el crédito, se verificó que el citado crédito fue registrado en el
sistema del Banco por la dealer María Eugenia Zavaleta Rodríguez y que la
documentación fue visada por mi persona y por Gianina Incio Patiño; y,
agregando que el recibo de SEDAPAL incluido en el expediente y que sirvió
como referencia para determinar su domicilio, no le correspondían al cliente
mencionado sino a otro cliente de nombre Hernán Hilasaca Vilca.
10. En principio debo precisar que, la inclusión de un documento (recibo de
SEDAPAL) que no corresponde al expediente del crédito desembolsado al
señor Walter Antachoque sino a otro cliente del Banco, es un hecho
supuestamente irregular que no se ajusta a la verdad y que tampoco guarda
relación con mis funciones como Ejecutiva de Convenios.
11. En efecto, no puede ser cierto que la dealer María Eugenia Zavaleta Rodríguez
(en ejercicio de las atribuciones que le corresponden) haya consignado datos
falsos en la solicitud, por cuanto fue el propio cliente Walter Antachoque quien
firmó todos los documentos que presentó para el desembolso del crédito,
conforme ustedes lo reconocen en la carta de preaviso materia del presente
descargo.
12. De igual modo, en su carta de preaviso, ustedes refieren literalmente lo
siguiente: “el crédito fue desembolsado irregularmente por usted al incluir una
dirección que no corresponde al cliente”. Esta imputación es absolutamente
falsa, toda vez que en mi condición de Ejecutiva de Convenios NO me
corresponde desembolsar créditos y tampoco consignar los domicilios de los
clientes en sus solicitudes de crédito. Dichas funciones corresponden a otros
trabajadores del Banco y no a mi persona.
13. En efecto, de la revisión del Manual de Funciones de la empresa se desprende que mis
funciones como Ejecutiva de Convenios son las siguientes:

Supervisar la colocación de Créditos por Convenio.

Realizar las visitas de mantenimiento a los funcionarios de los


convenios.

Supervisar la cobranza de las cuotas de los Créditos por


Convenio.

Gestionar y proporcionar la base de datos institucional.

Re-negociar la renovación de convenios vigentes.

Supervisar la reestructuración de los créditos con problemas de


pago.

Coordinar con la institución la recuperación de créditos con


problemas de descuento para el pago de cuotas.

Evaluar solicitudes de crédito.

Suscribir nuevos convenios.

Coordinar la facilitación por parte de la institución de los motivos


de no descuento para el pago de cuotas.

Generar metas por gestor, ventas y otros productos de Convenios.

Elaborar las propuestas de crédito.

Analizar el mercado para la toma de decisiones.

Distribuir convenios a la fuerza de ventas.

Como puede verse, de las funciones asignadas a la demandante, no me


corresponde el desembolso de los créditos y tampoco elaborar o revisar la
documentación presentada por los clientes, menos aún verificar la veracidad
del contenido de los documentos que presentan. En el presente caso mis
funciones se restringieron a “Supervisar la colocación de Créditos por
Convenio”, en concreto a visar la operación efectuada por la dealer María
Eugenia Zavaleta Rodríguez (solicitud de crédito y autorización descuento por
planilla), conforme a los parámetros establecidos para el efecto, nada más. De
ningún modo, se me puede atribuir responsabilidad alguna por la verificación
del domicilio de un cliente o por alguna actividad que no esté comprendida
entre mis atribuciones.

SOBRE EL SUPUESTO PAGO IRREGULAR DE CUOTAS DEL CREDITO


REFERIDO, MEDIANTE EL APLICATIVO APC Y CARGO EN CUENTA DE
AHORRO.-

14. En su carta de preaviso el Banco refiere, como hechos que sustentarían la


segunda falta grave invocada, que al revisar el movimiento del crédito por
convenio (del mismo Sr. Walter Antachoque) se habría identificado la
cancelación irregular de 7 cuotas del crédito, toda vez que mi persona, en
calidad de Ejecutiva de Convenios y responsable de la cartera, habría
procesado (mediante solicitud al área de operaciones del Banco) el pago de las
cuotas (1 a 7) a través del aplicativo APC y con cargo a la cuenta de ahorros
del mencionado cliente, sin que la Municipalidad de Santiago de Surco
(institución donde labora el Sr. Walter Antachoque) le haya informado por
conducto regular sobre la afectación de descuentos a la remuneración del
mencionado cliente.
15. Sobre el particular, debo afirmar que la cancelación (cobro) de las cuotas del
crédito desembolsado al cliente Walter Antachoque NO ha sido irregular, sino
que se ha ajustado a los procedimientos establecidos y a mis atribuciones
como Ejecutiva de Convenios.
16. En efecto, como les hice saber mediante el correo electrónico de fecha
01.09.2015, que contiene el descargo a las imputaciones efectuadas en la
entrevista que sostuve, en esa misma fecha, con el equipo de la Sub Gerencia
de Gestión del Fraude, que son las mismas imputaciones que son materia de
la presente carta de preaviso, sobre el tema de la aplicación APC mi persona
se comunicó por vía telefónica (con la conformidad del Gerente de Oficina
William Ochoa) con la Municipalidad de Santiago de Surco para validar el
retorno total de la nómina enviada, incluyendo al trabajador Walter Antachoque,
con lo que se subsanó el posible error operativo. Igualmente, se cursó un
mensaje por correo electrónico a la Municipalidad mencionada, pidiéndoles que
se comuniquen con el cliente Walter Antachoque para que no se perjudique en
su calificación y se les hizo saber que en reiteradas oportunidades se le había
pedido al cliente Antachoque para que se acerque a la agencia. Es más la
Municipalidad de Santiago de Surco da respuesta al correo electrónico referido
indicando que ya se comunicó con su trabajador; de manera que el cliente
Antachoque tenía pleno conocimiento del crédito desembolsado. Estas
comunicaciones por vía electrónica fueron puestas en conocimiento del Banco
con fecha 01.09.2015, mediante las cuales se levantaban las observaciones
efectuadas en esa fecha, sin embargo ahora persisten en imputarme una
supuesta falta grave por los mismos hechos. De lo expuesto se desprende que
no he incurrido en falta grave alguna, debido a que la cancelación de cuotas de
crédito a través del aplicativo APC fue procesado de manera regular, conforme
se ha descrito.
17. Respecto de la cancelación de cuotas del crédito contra la cuenta de ahorro del
cliente Walter Antachoque, reitero lo expuesto mediante el correo electrónico
de fecha 01.09.2015, que contiene el descargo a las imputaciones efectuadas
en la entrevista que sostuve, en esa misma fecha, con el equipo de la Sub
Gerencia de Gestión del Fraude del Banco, en el sentido que dicha operación
no fue a requerimiento mío y que mi participación se limitó a reenviar el correo
electrónico (de fecha 29.05.2015) para que se aplique el procedimiento, que
tenía la conformidad de mi jefe inmediato (como ustedes mismos lo reconocen
en su carta de preaviso). Esto no tiene nada de irregular, toda vez que mi
función se limita a supervisar la cobranza de las cuotas por convenio, más no a
efectuar directamente las gestiones de cobranza de los referidos créditos
(conforme se detalla en el cuadro incluido en el numeral 7. del presente
descargo). De lo expuesto se desprende que la suscrita no ha incurrido en falta
grave alguna, debido a que la cancelación de cuotas de crédito contra la cuenta
de ahorro del cliente fue procesada de manera regular y porque, además, mi
participación fue accesoria, conforme ha sido descrito.

LA CARTA DE PREAVISO NOTIFICADA VULNERA EL PRINCIPIO DE


INMEDIATEZ.-

18. Sobre el particular, debo referir que el principio de inmediatez constituye un


claro límite en el ejercicio de las facultades que tiene el empleador para
imponer sanciones disciplinarias frente al incumplimiento de las obligaciones
nacidas del contrato de trabajo. El origen de esta facultad disciplinaria se
encuentra en la relación típicamente laboral de subordinación que el trabajador
guarda respecto de su empleador en un régimen de ajenidad, que ha sido
recogida en el artículo 9° del Texto Único Ordenado de la Ley de Productividad
y Competitividad Laboral.
19. De este modo, la inmediatez en el ejercicio de la potestad disciplinaria se hace
exigible al empleador a partir del momento en que éste, merced al
conocimiento directo o a las acciones de investigación realizadas, cuenta con
los elementos suficientes para imputar al trabajador la comisión de una falta
laboral y, como consecuencia de ello, para aplicar la sanción que corresponda,
dentro de los límites de la razonabilidad.
20. En consecuencia, el transcurso injustificado de un tiempo excesivo entre la
toma de conocimiento de la presunta infracción y la imposición de una sanción,
se debe entender como la decisión tácita del empleador de condonar la falta
cometida o simplemente la decisión de no sancionar.
21. En tal sentido, se debe tener en cuenta que el período que transcurre entre la
fecha en que la entidad toma conocimiento de la presunta infracción (05 de
agosto de 2015, cuando la empresa se informa del reclamo presentado por el
cliente Walter Antachoque) y la fecha en que se me notifica la Carta de
Preaviso de despido (10 de noviembre de 2015), no se encuadra en los límites
del principio de inmediatez que rige el ejercicio de la facultad disciplinaria del
empleador. Por tanto, la empresa no se encuentra legitimada para ejercer su
atribución disciplinaria en relación con la imputación efectuada.
22. Para el efecto, se debe tener en cuenta que el Tribunal Constitucional, en su
Expediente N° 00543-2007-PA/TC y el Tribunal del Servicio Civil mediante
Resolución de Sala Plena N° OO3-2010—SERVIR/TSC, han desarrollado los
alcances del principio de inmediatez, en relación con el plazo razonable que
tienen los empleadores para imponer alguna sanción disciplinaria al trabajador,
de manera que la inacción de la entidad para determinar la posible
responsabilidad funcional durante un periodo de tiempo tan prolongado, se
debe entender como una decisión de condonar u olvidar la falta presuntamente
cometida, toda vez que a la fecha, la entidad empleadora carece de legitimidad
para imponer sanción alguna por el hecho imputado, motivo por el cual
corresponde archivarse lo actuado.

PRINCIPIOS DESCONOCIDOS POR LA DEMANDADA. LA MEDIDA ADOPTADA


TRASGREDE LOS PRINCIPIOS DE PROPORCIONALIDAD Y DE
RAZONABILIDAD.-

23. Al momento de calificar mi descargo la demandada ha obrado desconociendo,


que al cursar una carta de preaviso de despido vulnera seriamente los
principios de razonabilidad y de proporcionalidad, toda vez que el Banco me ha
despedido por haber supuestamente incurrido en infracciones que, en esencia,
no suponen la gravedad necesaria para provocar el quebrantamiento de la
buena fe laboral o que hagan irrazonable la subsistencia del vínculo laboral. En
efecto, el Banco no menciona haber sufrido daño o contratiempo alguno a
consecuencia de los hechos que se mencionan, por lo que en el supuesto
negado que se compruebe alguna infracción, ésta no reviste la gravedad
suficiente, en relación con las funciones asignadas, para justificar un eventual
cese de la trabajadora.
24. Más aún si la suscrita no tiene antecedente disciplinario alguno, debido a que
nunca ha sido sancionada o procesada por la comisión de alguna infracción
disciplinaria en agravio de la empresa, circunstancia que debe ser calificada al
momento de evaluar estos descargos.
25. Por otro lado, en la presente situación es menester tomar en consideración lo
expuesto por la jurisprudencia nacional, la misma que ha sostenido que para
que una falta cometida por el trabajador sea considerada grave que origine el
despido, debe reunir ciertos requisitos; los mismos que en el presente caso no
se encuentran presentes. A mayor abundamiento, veamos lo que manifiesta la
jurisprudencia: “La falta grave como causa de extinción legítima del contrato de
trabajo debe reunir determinadas características suficientes para sustentar la
validez de la decisión extintiva del empleador a saber: a) La infracción de los
deberes esenciales que impone al trabajador el contrato de trabajo y que si
bien la Ley de Productividad y Competitividad Laboral no los enumera
expresamente subyacen o se deducen de las propias causas del despido que
constituyen normas secundarias que establecen una consecuencia jurídica
para el caso de violación de las normas primarias que llevan implícitas: b) la
gravedad de la falta grave que consiste en una lesión irreversible al vínculo
laboral producida por acto doloso o culposo del trabajador que hace imposible
o indeseable la subsistencia de la relación laboral que por su carácter intuito
personae por la vinculación directa a veces inmediata y constante entre el
empleador y el trabajador impide que pueda sobrevivir una relación que ha sido
destruida por la desobediencia, la deslealtad, el engaño, el abuso de confianza
o la inmoralidad; y, c) la culpabilidad del trabajador que alude al actuar libre y
no necesario del trabajador lo que determina su imputabilidad y por
consiguiente su responsabilidad por el incumplimiento de las obligaciones
laborales que le conciernen sean estas atribuibles al dolo o a su negligencia
inexcusable”1. Bien pues, de acuerdo con lo establecido en lo citado
precedentemente, el incumplimiento necesariamente debe ser “grave” y
“voluntario” de tal suerte que convierta en irrazonable la subsistencia del
vínculo laboral; lo cual en ninguna medida se ha configurado, puesto que – tal
como hemos detallado – mi persona no ha incumplido ninguna de sus
funciones, lo que además es suficiente mérito para que dicha falta no sea
objeto de reproche, es decir, no hay presupuesto para una imputación; lo que
implica que los hechos atribuidos, no constituyen falta grave, pues no
satisfacen los filtros que para ello han establecido nuestros operadores del
derecho; de tal suerte que cualquier acto destinado a extinguir el vínculo laboral
existente, revestirá carácter arbitrario.
26. Por último, a manera de conclusión, se advierte que la carta de preaviso
materia de descargo, ha devenido en improcedente porque vulnera el principio
de inmediatez y porque carece de razonabilidad y proporcionalidad en la
aplicación de la sanción, así como por imputarme infracciones ajenas a mi
responsabilidad, que han sido oportunamente desvirtuadas por mi persona.

IV.- FUNDAMENTACIÓN JURIDICA:


1.  Amparo mi derecho en el artículo 34 del Decreto Legislativo 728, puesto que ha
sucedido un despido injustificado, en contra de la demandante.
2.  Asimismo en el artículo 27° de la Constitución Política del Estado que a la letra dice:
“La Ley otorga al trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario”,
3.   Igualmente el pago de la indemnización se hará conforme al artículo 38 del Decreto
Legislativo Nº 728, que a la letra dice: “por el despido arbitrario se tiene que es
equivalente a una remuneración y media ordinaria mensual por cada año completo de
servicios con un máximo de doce remuneraciones. Las fracciones de año se abonan
por dozavos y treintavos, según corresponda. Su abono procede superado el periodo
de prueba.

1
Casación N° 2147-2004-Lima. El Peruano, 31 de julio de 2006.
VI.- VIA PROCEDIMENTAL:
La Vía procedimental en la que deberá tramitarse el presente proceso es la del
Proceso Ordinario Laboral regulada por el numeral 1 del artículo 2 de la Ley 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo.
VII.- MEDIOS PROBATORIOS:
1. Certificado de Retenciones, con la que se demuestra en pago de mis
impuestos.
2. Constancia de Baja de Empleador, con lo que se acredita el despido arbitrario
del que ha sido víctima la demandante.
3. Carta de Pre Aviso de fecha 19 de setiembre del 2015, con la que se acredita
las falsas imputaciones efectuadas en contra de la demandante.
4. Correo Electrónico de fecha 11 de noviembre del 2015, en el cual se me hace
llegar las funciones de Ejecutiva de Convenios.
5. Correo Electrónico del 01 de setiembre del 2015, con las que levanto las
observaciones efectuadas por la demandante. Este documento prueba que he
procedido en efectuar todos los descargos que correspondían en esa fecha.
6. Correo Electrónico de fecha 29 de setiembre del 2015, que acreditan que el
cobro, cancelaciones y extornos de las cuotas fueron de acuerdo al
procedimiento y no a un acto propio de la demandante.
7. Correo Electrónico de Descargos de fecha 01 de setiembre del 2015,
efectuadas por la demandante, que prueban los descargos efectuadas por mi
parte en modo y tiempo oportuno.
8. Carta de Despido remitida por la demandada, con la que se demuestra el
despido arbitrario sufrido por la demandante, con la que se prueba la fecha del
despido arbitrario.
9. Boletas de Pago de los meses de setiembre y octubre del año 2015, con el que
se prueba la remuneración mensual con la que se efectúa el cálculo.
    VIII.- ANEXOS:
1.- A.- Copia de mi DNI.
1.- B.- Certificado de Retenciones de la demandante.
1.- C.- Constancia de Baja de Empleador.
1.- D.- Carta de Pre Aviso de fecha 16 de setiembre del 2015.
1.- E.- Correo Electrónico de fecha 11 de noviembre del 2015, por el cual se
me hace llegar las funciones de la Ejecutiva de Convenios.
1.- F.- Correo Electrónico del 01 de setiembre del 2015, con las que levanto las
observaciones efectuadas por la demandante.
1.- G.- Correo Electrónico de fecha 29 de setiembre del 2015, que acreditan
que el cobro, cancelaciones y extornos de las cuotas.
1.- H.- Correo Electrónico de Descargos de fecha 01 de setiembre del 2015,
efectuadas por la demandante.
1.- I.- Carta de Despido remitida por la demandada.
1.- J.- Boletas de Pago, de la demandante, de los meses de setiembre y
octubre del 2015.
POR LO EXPUESTO:
A Usted pido acceder el trámite de la presente demanda, y declararla fundada
en su oportunidad.

PRIMER OTROSI: De conformidad con la Undécima Disposición Complementaria de


la Nueva Ley Procesal de Trabajo Nº 29497, el suscrito esta exonerado del pago de
tasas judiciales.
SEGUNDO OTROSI: De conformidad con el artículo 80 del Código Procesal Civil,
otorgo y/o delego a mi abogado patrocinador las facultades generales de
representación a que se refieren el artículo 74 y 75 del CPC, declarando estar instruida
de la representación que otorgo y de los alcances de la misma.

Lima, enero del 2016

NONA CLEONISE ABANTO VELASQUEZ

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