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INTERCULTURALIDAD

VERDE

Promo er la inclusi n de las personas


migradas mediante la concienciaci n
medioambiental estrategias ecol gicas

MARCO TE RICO
DEL PROYECTO
Interculturalidad verde
Promover la inclusión de las personas migradas
mediante la concienciación medioambiental y
estrategias ecológicas

MARCO TEÓRICO DEL PROYECTO

El apoyo de la Comisión Europea a la elaboración de esta publicación no constituye una


aprobación de su contenido, que refleja únicamente la opinión de los autores, y la Comisión
no se hace responsable del uso que pueda hacerse de la información contenida en ella.

2
Este informe se ha elaborado en el marco del proyecto Erasmus+ "Interculturalidad verde:
Promover la inclusión de las personas migradas a través de la conciencia medioambiental y
las estrategias ecológicas" (número de referencia: 2020-1-FR01- KA204-080110).

Coordinación: Manfredi Trapolino - CESIE

Giorgia Scuderi - CESIE

Autores: Adrián Crescini - Associació La Xixa Teatre

Alexia Madec - Elan Interculturel

Ana Fernández-Aballí - Associació La Xixa Teatre

Ángela Moneta - Associació Animacción Arteterapia

Cécile Stola - Elan Interculturel

Emilie Albert - D'Antilles & d'Ailleurs

Francesca De Sanctis - CESIE

Jessica Chekroun - D'Antilles & d'Ailleurs

June Portela - Elan Interculturel Manfredi Trapolino - CESIE

Manon Crozet - Elan Interculturel

Meritxell Martinez - Associació La Xixa Teatre

Mónica Bocaz - Associació Animacción Arteterapia

Rut Mestres - Associació La Xixa Teatre

Diseño: CESIE Publicación: 2021

Derechos de autor: Todo el material contenido en esta publicación está bajouna licencia Creative Commons con atribución,
no comercial, no derivada y compartir por igual, a menos que se permita lo contrario directa y explícitamente por los
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nos informe ypreferiblemente nos envíe una prueba de su adaptación a la dirección de correo electrónico de cualquiera de
los socios colaboradores..

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Yo creo,
que la lluvia grita en la ventana
y que la guitarra abraza su muerte
en la soledad de los parques.

Creo en la sombra fusilada


a la orilla del río,
en el llanto que se escurre
de la ropa en el tendedero,
que el cielo tiene fecha de caducidad
y nos queda poco tiempo.

Creo que la ciudad


es un animal come sueños,
que huyen a los arrecifes
las nubes de la tarde,
que el horizonte se extinga
como un cigarro.

Creo
que quien nace del mar
es un sol distinto
y que los días se nos escapan por la ventana,
que más allá de la puerta nos muere un país.

Y veo frente a nosotros


crecer la sombra incendiada de un árbol,

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hemos existido alrededor del fuego
y visto la última luz del mundo
apagarse con la última gota de agua.

Y creo también que el corazón de un pájaro


es otro pájaro,
habitados en el mismo canto
del río y el campesino.

Les pregunto ahora


¿Cuánto dolor hay
en el pétalo de una flor?
¿Cuántos niños ríen
bajo la sombra de un semáforo?
¿Cuántas veces Juntamos las manos para rezar?
¿Cuándo dejará de llorar la montaña?
Yo quiero caminar mañana
hacia un horizonte verdadero,
descifrar el lenguaje oculto de las flores,
y después de la puerta
luchar hasta despojarnos del miedo y decir:
''yo soy otro tú, tu
eres otro yo''.

También creo en los fantasmas


que habitan el poema,
en la guerra de los mapaches,
que en el fondo del mar duerme lo olvidado,
y que a pesar del mundo y de sus huesos dolientes,
yo creo
en vos
como en el camino.
Kevin Bustillo

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Índice
1 Introducción ...................................................................................9

1.1 El proyecto de Interculturalidad Verde ......................................... 9

1.2 Pilares del proyecto (Marco teórico) ...........................................14

2 Glosario........................................................................................ 17

3 Interculturalidad y migración en un mundo globalizado: el dilema


entre el mantenimiento de la identidad y la adaptación cultural......... 21

3.1 El fenómeno migratorio en perspectiva histórica....................... 21

3.2 Sociedades interculturales y multiculturales ............................... 28

3.3 Enfoques interculturales .............................................................35

3.4 Choques culturales e incidentes críticos..................................... 39

4 La relación entre el medio ambiente, los valores culturales y la


identidad ............................................................................................. 45

4.1 Qué es el "medio ambiente": definición y visiones en las culturas


del Norte y del Sur ................................................................................. 45

4.2 La relación entre la identidad, los valores culturales y las


actitudes o comportamientos medioambientales. .................................52

4.3 Clase social, origen, género y salud: la identidad y el cambio


climático en una encrucijada ..................................................................57

4.4 La dimensión medioambiental de la Agenda 2030 y sus


implicaciones .......................................................................................... 62

4.5 Perspectivas holísticas y alternativas sistémicas a la crisis


medioambiental: pistas del Norte y del Sur global................................ 68

6
5 Un enfoque ecológico renovado del trabajo social ...................... 73

5.1 El pensamiento ecológico prácticas de trabajo social ...............73

5.2 Ecología social ............................................................................ 77

5.3 Descolonizar la naturaleza .......................................................... 85

5.4 Activismo delicado (sobre cómo y por qué) ............................... 95

6 Conclusión.................................................................................. 101

7 Bibliografía................................................................................. 104

7
"La cultura adopta diversas formas a través del
tiempo y el espacio. Esta diversidad se materializa
en la unicidad y la pluralidad de las identidades de
los grupos y sociedades que componen la
humanidad. Como fuente de intercambio,
innovación y creatividad, diversidad cultural es tan
necesaria para la humanidad como la biodiversidad
para la naturaleza. En este sentido, es patrimonio
común de la humanidad y debe ser reconocido y
afirmado en beneficio de las generaciones
presentes y futuras".

Art.1 de la UNESCO
(Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural)

8
1. Introducción
1.1. El proyecto de Interculturalidad Verde

Green Interculturality es un proyecto que nació en octubre de


2020 y que surge del deseo de combinar los temas de interculturalidad y
migración con la conciencia y la acción medioambiental. De hecho, Elan
Interculturel (París, Francia) cuenta con un equipo diverso y algunos de sus
miembros miembros tienen un gran interés medioambiental. Elan
Interculturel ha tratado muchos temas, desde la educación hasta la salud,
pasando por las dinámicas de poder y muchos otros, pero el medio
ambiente nunca fue uno de ellos, hasta ahora. Impulsado por la idea de
abordar este tema por primera vez, el equipo de Elan buscó socios que
estuvieran dispuestos a partir de una idea común y convertirla en un
proyecto: ¿cómo podemos utilizar la conciencia medioambiental para
fomentar el diálogo intercultural y contribuir a la inclusión social de los
grupos vulnerables?

Tras una lluvia de ideas y una redacción, Animacción (Barcelona,


España), Associació La Xixa Teatre (Barcelona, España), D'Antilles &
D'Ailleurs (Martinica, Francia), CESIE (Palermo, Italia) y Elan Intercultural
crearon Green Interculturality, un proyecto para promover la inclusión de
las personas migradas a través de la concienciación medioambiental y
estrategias ecológicas.

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LA INTERCULTURALIDAD VERDE TIENE UN DOBLE OBJETIVO:

• Fomentar la inclusión de las personas migradas adultas valorando


sus conocimientos y experiencias mediante el desarrollo de las
competencias lingüísticas y aumentando la creación de redes a través de la
integración del nuevo contexto medioambiental.

• Proporcionar a los formadores de personas adultas y a los/las


trabajadores/as sociales herramientas educativas para que puedan llevar a
cabo talleres de inclusión relacionados con la concienciación
medioambiental

LOS GRUPOS DESTINATARIOS SON :

• Formadores/educadores/trabajadores sociales de personas adultas


que trabajan con personas migradas adultas

• Personas adultas migradas (solicitantes de asilo, refugiados, recién


llegadas)

• Miembros de la sociedad que están dispuestos a co-construir un


espacio seguro para acoger a las personas recién llegadas a través de
prácticas medioambientales.

Se eligió a las personas migradas adultas como grupo objetivo porque los
socios del proyecto creen que la concienciación medioambiental y las
estrategias ecológicas pueden ser herramientas innovadoras y útiles para
contribuir a la acogida de las personas recién llegadas en las sociedades
de acogida, donde este tema está cada vez más presente. Los formadores
de personas adultas y los/las trabajadores/as sociales fueron elegidos

10
como grupo objetivo para que la metodología desarrollada en el proyecto
pueda ser transferida a ellas/os y así multiplicar el impacto del proyecto.
Los miembros de la sociedad de acogida fueron elegidos como grupo
objetivo porque la inclusión de las personas recién llegadas en los debates
sociales no puede producirse sin una sociedad de acogida abierta. Tienen
un papel activo en la creación de espacios sociales inclusivos, en los que
las personas migradas adultas puedan participar activamente.

La Interculturalidad Verde pretende contribuir a hacer de la acción


medioambiental un espacio más inclusivo para quienes migran a nuestros
países: utilizar la conciencia y la acción medioambiental como herramienta
para diversificar las vías de inclusión y co-construir con las personas recién
llegadas y los miembros de la sociedad de acogida un espacio seguro
donde sientan que pueden contribuir.

Socios del proyecto:

La Asociación La Xixa Teatre es una organización sin ánimo de lucro


fundada en 2010 que tiene como objetivo investigar, desarrollar y
multiplicar las herramientas educativas y teatrales como medio de
transformación social. Creen que la educación en todas las edades es la
clave para el cambio social hacia un mundo con igualdad de
oportunidades.

La misión de La Xixa es facilitar la creación de espacios de


empoderamiento a través de Metodologías Participativas, Psicología
Orientada a Procesos y Teatro del Oprimido para generar procesos de
transformación individual y colectiva en contextos de vulnerabilidad social.
El alcance de sus actividades se orienta hacia los siguientes temas

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• Educación escolar, abandono escolar prematuro, prevención de
comportamientos de riesgo entre los jóvenes.

• Comunicación intercultural, racismo, xenofobia, inclusión social e


integración.

• Género, políticas de igualdad y diversidad sexual.

D'Antilles & D'Ailleurs (DA&DA) es una organización que trabaja por la


promoción de una participación activa en la sociedad civil, especialmente
de las mujeres y los jóvenes con menos oportunidades. Promueven la
diversidad, la igualdad y la inclusión social a través de 4 ejes:

• Formación: mediante la organización de conferencias, seminarios,


formaciones y encuentros interculturales sobre la ciudadanía, el espíritu
empresarial, el acceso a los derechos sociales y la participación activa de
los grupos desfavorecidos.

• Apoyar la movilidad y el empleo: poniendo en marcha iniciativas


de prevención, información y actividades de educación no formal que
impulsen el acceso a la movilidad y la inclusión profesional de las personas
con menos oportunidades

• Sensibilización: mediante el desarrollo de colaboraciones con


asociaciones e instituciones públicas para llevar a cabo acciones de
información/sensibilización y lucha contra las discriminaciones.

• Cooperación: apoyando y desarrollando iniciativas de


cooperación, desarrollo y capacitación de las comunidades y grupos
desfavorecidos, promoviendo la paz, los derechos humanos y la equidad.

12
Animacción Arteterapia fue impulsado en 2017 por dos arteterapeutas
procedentes de América Latina y que habían adquirido experiencia
trabajando en Europa durante muchos años. El proyecto fue posible
gracias a una serie de personas vinculadas a la enseñanza, el trabajo social
y las organizaciones no gubernamentales. Animacción ha trabajado con
grupos interculturales de migrantes en el barrio de Nou Barris, a través del
desarrollo de actividades adaptadas a los niños de las familias migrantes
dentro del huerto popular (espacio público, no gubernamental,
gestionado por el barrio). También, a través de más de un año de intensos
programas aplicados de arte-terapia para "Lola, no estás sola" (un grupo
de apoyo a mujeres sin hogar), han llegado a un número de migrantes en
duras condiciones de vida. Su implicación en el barrio altamente
intercultural de La Prosperitat, les ha puesto en contacto con las
autoridades locales encargadas de desarrollar programas de inclusión, así
como con los líderes locales, ambos abiertos y comprometidos a trabajar
con los migrantes en una dirección no colonialista. Recientemente han
comenzado a trabajar con familias monoparentales en el barrio del Raval.

CESIE es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro con sede


en Palermo (Italia) y creada en 2001. Se dedica a promover el desarrollo
cultural, social, educativo y económico a nivel local, nacional, europeo e
internacional.

CESIE contribuye al crecimiento y al desarrollo mediante la participación


activa de las personas, la sociedad civil y las instituciones, valorando
siempre la diversidad.

Inspirados en la obra y la vida de Danilo Dolci, centran sus acciones en la


investigación de las necesidades y los retos sociales y en el uso de
enfoques de aprendizaje innovadores. De este modo, CESIE conecta

13
activamente la investigación con la acción mediante el uso de enfoques de
aprendizaje formales y no formales.

Elan Interculturel es una organización creada por psicólogas,


investigadoras y formadoras -todas ellas mujeres inmigrantes residentes en
París- interesadas en explorar y desarrollar nuevos métodos para facilitar la
comunicación, la colaboración y la adaptación intercultural.

Los principales objetivos de Elan Interculturel son:

• Crear una mejor comprensión de cómo la diversidad afecta a


nuestras vidas

• Concienciar sobre los recursos inherentes a la diversidad, y

• Desarrollar competencias para que los individuos y las


organizaciones se beneficien de la diversidad cultural y las transiciones
interculturales.

1.2. Pilares del proyecto (Marco teórico)

En la actualidad, la intensificación del comercio internacional, las


finanzas especulativas, la sobreexplotación de los recursos naturales y la
creciente desigualdad son algunos de los principales factores que
contribuyen a la extrema complejidad de los sistemas económicos y
sociales mundiales, cada vez más vulnerables a las crisis financieras y a las
tensiones sociales que cíclicamente ponen en peligro su estabilidad. Esta
complejidad se ve agravada por un posible aumento de los conflictos
sociales debido a los cambios demográficos en curso relacionados con los
flujos migratorios.
14
Abordar la migración implica ocuparse de los procesos de
inclusión e integración de los extranjeros que, por la razón que sea, pisan
una tierra que, aunque no haya sido testigo de su primer aliento, se
desarrolla rápida y constantemente en una dirección multiétnica. La
convivencia de personas física y culturalmente diversas es, de hecho, todo
menos evidente y requiere una acción educativa eficaz y adaptada. La
educación intercultural tiene, por tanto, una importancia crucial, ya que
tiende puentes para que personas de diferentes culturas se encuentren a
medio camino.

En este contexto socioeconómico cada vez más globalizado, el


medio ambiente desempeña un papel clave en su conexión e interacción
con los temas del multiculturalismo y la interculturalidad. Por un lado, los
problemas relacionados con la escasez de recursos y los factores naturales
y sociales hostiles han contribuido históricamente a los flujos migratorios;
por otro, la difícil experiencia de las personas que han migrado puede
afectar negativamente a su trayectoria de integración, comprometiendo la
inclusión y causando dificultades en el establecimiento de nuevas
relaciones. La educación intercultural, destinada a desarrollar el
pensamiento plural y las capacidades de comunicación intercultural, se
entrelaza y comparte objetivos con la educación medioambiental, ya que
ambas pretenden promover la integración y la inclusión sostenibles y
participativas.

Reconociendo la fuerte interconexión entre el entorno natural y la


interculturalidad, proponemos considerar el concepto de "biodiversidad"
no sólo como un patrimonio biológico que hay que proteger para la
supervivencia de las especies de flora y fauna, sino también como un
sustrato cultural que hay que preservar para promover la cohesión social y
nuestro enriquecimiento como humanos. En este sentido, la biodiversidad
adquiere un significado más amplio y significativo y se convierte en una
poderosa metáfora para ilustrar las complejas interacciones que se
15
desarrollan principalmente en el seno de un grupo representado por la
familia, los amigos y los compañeros (microsistema), para luego interactuar
con el entorno social en el que los individuos tienen sus raíces y
desarrollan sus conocimientos y experiencias (macrosistema). Es una
representación de la realidad que evoluciona y cambia, influyendo en los
factores económicos, sociales y políticos que conforman el esqueleto
organizativo de la comunidad global. Esto puede ayudarnos a avanzar
hacia lo que defiende Jason Moore (2015): la disolución del dualismo
cartesiano de naturaleza versus cultura que tiende a impedirnos
comprender plenamente y poder actuar realmente sobre este complejo
metabolismo del que somos partícipes y creadores.

El objetivo de esta base teórica es, por lo tanto, promover la


adopción de una nueva perspectiva para las prácticas de trabajo social
que integren enfoques pedagógicos centrados en la sostenibilidad
ambiental y vinculados a la educación intercultural, con el fin de valorar
plenamente la amplia gama de tradiciones, creencias, hábitos, prácticas,
lenguas e identidades que conforman los diferentes ecosistemas de
nuestro planeta Tierra.

Este informe se ha elaborado conjuntamente con otros documentos


complementarios que encontrará en el anexo:

• Cinco informes de países asociados en los que se detallan los resultados


de los grupos de discusión con trabajadores sociales y migrantes en
relación con las estrategias ecológicas para la inclusión de las
poblaciones migrantes

• Recopilación de 14 buenas prácticas en materia de iniciativas


medioambientales que sirven o podrían servir de espacio para la
inclusión de los migrantes.

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2. Glosario
La actual transformación cultural de nuestras sociedades,
impulsada por el auge de los movimientos sociales, la creciente movilidad
de bienes y personas y la digitalización generalizada de los servicios,
también afecta al lenguaje, que nunca es neutral ni estático, al igual que la
realidad en la que vivimos. Existe una relación cíclica entre la sociedad, la
cultura y la lengua: la sociedad y la cultura influyen en las palabras que
hablamos, y las palabras que hablamos influyen en la sociedad y la cultura.
Cuando existen prejuicios y discriminación en las actitudes individuales,
suelen reflejarse en el lenguaje y en la forma en que los individuos
interactúan.

El lenguaje, por tanto, no sólo desempeña un papel clave en la


transmisión de la cultura humana, sino que también fomenta tanto el
conservadurismo como la innovación cultural. En este sentido, las
etiquetas de las categorías (por ejemplo, emigrante, pobre, mujer,
musulmán, etc.) contribuyen en gran medida a la transmisión y evolución
de las representaciones de las categorías, ya que preservan el statu quo y,
al mismo tiempo, permiten, o incluso fomentan, los cambios conceptuales.
Atribuir rasgos, características y comportamientos a una persona de
acuerdo con creencias compartidas y generalizadas es, de hecho, una
tendencia humana muy común que surge de una necesidad cognitiva
básica de categorizar, simplificar y comprender el complejo mundo que
nos rodea. Lamentablemente, el uso consciente e inconsciente de un
lenguaje discriminatorio vago y normalizado, sobre todo cuando lo
emplean los medios convencionales, puede llevar a reforzar los
estereotipos y prejuicios contra cualquier grupo que se considere apto
para desempeñar el papel del "otro".

17
El objetivo de este glosario es, por tanto, fomentar la reflexión
sobre la terminología relevante relacionada con el tema que nos ocupa,
siempre bajo el entendimiento de que estos términos son marcadores de
posición abiertos de las estructuras sociales, y que las palabras pueden
contribuir tanto a la fractura como a la cohesión social. Ser conscientes de
nuestro lenguaje puede ayudar a crear una sociedad solidaria e inclusiva,
por lo que las definiciones de los términos clave utilizados en este marco
teórico, y que se detallan en el glosario que figura a continuación, se han
elaborado a partir de la experiencia sobre el terreno de las organizaciones
socias de Interculturalidad Verde, y del resultado de los diferentes debates
de grupo celebrados en cada país socio con representantes tanto de la
sociedad de acogida como de la comunidad de personas migradas.

Ciudadanía: vínculo jurídico particular entre un individuo y un Estado,


adquirido por nacimiento o naturalización, ya sea por declaración,
elección, matrimonio u otros medios conforme a la legislación nacional,
que conlleva responsabilidades, derechos y privilegios. La ciudadanía es
un estatus social que contribuye al sentido de identidad del individuo, ya
que la posesión de la misma le permite participar plena y legalmente en
las diferentes estructuras sociales de su sociedad de residencia.

Cultura: conjunto de conocimientos, lenguaje, valores, normas,


tradiciones, hábitos, creencias, estilos de vida, patrones, herramientas,
productos artísticos y técnicas propias de un individuo o compartidas por
los miembros de un mismo grupo, que se transmiten de una generación a
otra para orientar las prácticas individuales y colectivas. Las prácticas
culturales pueden ser tanto habilitantes como limitantes, en función de las
expectativas individuales y grupales, así como de sus implicaciones en las
interacciones intergrupales.

Discriminación: es el trato desigual, la consideración y/o la distinción que


se aplica a un individuo o grupo de individuos en función de una

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categorización social y/o de sus opiniones políticas. Corresponde a una
diferencia de trato entre individuos que no está justificada por la mera
situación, sino que, en términos de esta clasificación, da lugar a la
exclusión social del individuo que es víctima del comportamiento
discriminatorio.

Sociedad de acogida: el conjunto de estructuras e individuos (nativos y


extranjeros) que forman una comunidad nacional, regional o local con la
que el extranjero se relaciona a diario.

Identidad: constructo multidimensional, dinámico y cultural que


comprende características biológicas, psicológicas y sociales -
generalmente pre condicionadas por las estructuras de poder social - que
se refiere a la idea que una persona tiene de sí misma y a su sentido de
pertenencia a los grupos sociales. La identidad se conforma en
yuxtaposición con categorizaciones grupales socialmente construidas y
contextuales, de modo que el sentido de sí mismo de un individuo puede
ser armonioso y/o conflictivo con los grupos sociales que lo rodean, lo que
hace de la identidad un espacio de interacción social tanto seguro como
conflictivo.

Inclusión: proceso por el cual la sociedad de acogida garantiza el pleno


disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales a una persona o
grupo, independientemente de su origen o antecedentes culturales,
mediante la eliminación de las barreras normativas y culturales, así como la
aplicación de medidas políticas activas.

Personas desplazadas por motivos medioambientales (PDE): toda


persona que se ve obligada a abandonar su país de origen porque sus
medios de vida son insostenibles debido a la proliferación de catástrofes
n a t u r a l e s o a l a d e g r a d a c i ó n i r re v e r s i b l e d e l o s re c u r s o s

19
medioambientales, principalmente a causa del calentamiento global
inducido por el hombre y el cambio climático asociado.

Inmigrante: todo individuo establecido de forma permanente en un país


distinto al de su nacimiento, en el que es miembro de la comunidad, y que
potencialmente puede convertirse en ciudadano con igualdad de
derechos y deberes si la legislación del país de acogida lo permite. El
término inmigrante tiene connotaciones legales y sociales que dependen
del país de origen y del país de destino, de modo que, por ejemplo, un
ciudadano británico de piel blanca en España puede ser un inmigrante
desde el punto de vista legal, pero es poco probable que tenga todas las
dimensiones sociales (y el estigma) relacionadas con el término. En estos
casos, es más adecuado referirse a estos personas migradas como
expatriados.

Migrante: todo individuo que, temporal o permanentemente, abandona


su país de origen o sus lugares de residencia habitual impulsado por
factores endógenos o exógenos que influyen en gran medida en las
experiencias, la identidad y la cultura, al tiempo que suele realizar un viaje
personal hacia la autodeterminación.

Migrante de segunda generación: término controvertido utilizado para


referir a cualquier individuo que haya nacido y/o crecido en un país en el
que al menos uno de sus padres haya entrado previamente como
migrante, y que a menudo es percibido como extranjero y discriminado
por ese motivo.

Nacional de un tercer país: desde una perspectiva europea, cualquier


individuo que no sea ciudadano de la Unión Europea y que no tenga
derecho a la libre circulación en el espacio Schengen.

20
3. Interculturalidad y migración en
un mundo globalizado: el dilema
entre el mantenimiento de la
identidad y la adaptación cultural

3.1. El fenómeno migratorio en perspectiva histórica


La migración es un fenómeno polifacético y de múltiples niveles
que ha formado parte de la historia de la humanidad desde sus inicios,
desempeñando un papel fundamental a lo largo de los años en la
configuración del mundo tal y como lo conocemos hoy. Tiene una
relevancia global, ya que es consecuencia del deseo ancestral de los seres
humanos de desplazarse de la tierra natal a lugares que ofrecen mayores
oportunidades, de forma permanente o temporal. Actualmente, la
Organización Internacional para las Migraciones (OIM) afirma que se
calcula que hay casi 272 millones de migrantes internacionales en todo el
mundo. Aunque esto sigue siendo un porcentaje muy pequeño de la
población mundial (alrededor del 3,5%), lo que significa que la gran
mayoría de las personas a nivel mundial (96,5%) siguen viviendo en sus
países de origen, el número y la proporción estimados de migrantes

21
internacionales ya superan las proyecciones realizadas hasta el año 2050,
que eran del orden del 2,6% o 230 millones1 .

Cuál es el motivo de la emigración: ¿Por qué emigra la gente?

Para tener una comprensión más amplia de por qué la gente


emigra, además de reconocer la toma de decisiones individual, es
necesario hacer hincapié en factores estructurales más amplios y
diversificados, así como subrayar la importancia de algunos factores
externos. Aunque los datos cuantitativos no son fáciles de recopilar,
debemos considerar los factores de empuje y atracción como razones por
las que la gente abandona su país.

Los factores de empuje son los que obligan a los emigrantes a


abandonar su país de origen, como la dislocación económica, las
presiones demográficas, los factores medioambientales, la persecución
religiosa o la negación de los derechos políticos y humanos.

Los factores de atracción son los que animan a los emigrantes a


trasladarse, como los salarios más altos y el mayor nivel de vida, así como
las oportunidades educativas, las oportunidades laborales y la libertad
política o religiosa. Debemos tener siempre presente a los migrantes que
tienen el privilegio de elegir libremente y a los aquellos que no pueden:
algunas personas eligen emigrar, mientras que otras se ven obligadas a
hacerlo. De hecho, la mayoría de las personas emigran voluntariamente
por razones relacionadas con el trabajo (las remesas de los emigrantes son
una fuente externa de capital en constante crecimiento para los países en
desarrollo2), la familia (durante los últimos 20 años, la reunificación familiar

1 OIM, Informe sobre las Migraciones en el Mundo, 2020.

2 Fondo Internacional para la Agricultura y el Desarrollo (FIDA), Remesas y Migración.

Disponible en: https://www.ifad.org/en/remittances

22
ha sido una de las principales razones de la inmigración, al menos en la
Unión Europea3 y los estudios. En cambio, otras personas abandonan sus
hogares y países por serie de razones de peso como los conflictos, las
persecuciones y las catástrofes naturales.

Además de los factores mencionados, una perspectiva interesante


para analizar el fenómeno es la geográfica. En efecto, la geografía es uno
de los componentes más significativos que configuran las pautas
migratorias y las dinámicas migratorias que siguen evolucionando, al igual
que en el pasado.

La globalización ha impulsado y acelerado este fenómeno, que


empezó a cobrar mayor importancia en las últimas décadas del siglo XX.
Desde entonces, los migrantes han sido esenciales para el desarrollo social
y económico de muchos Estados occidentales, habiendo configurado la
dinámica laboral en todo el mundo. Aunque muchos migrantes siguen
realizando un movimiento unidireccional permanente del Sur al Norte del
mundo, los flujos Sur-Sur han cobrado una gran importancia en los últimos
años4 . Las motivaciones para la migración Sur-Sur incluyen la proximidad
-los costes financieros, sociales y culturales de migrar a países cercanos
son probablemente menores que los de desplazarse más lejos,
especialmente cuando una persona no tiene documentos de viaje
adecuados- y las redes -los lazos étnicos, comunitarios y familiares reducen
los costes y las incertidumbres que conlleva la migración. Los cambios en
la dirección de la migración también se han visto acentuados por la crisis
económica, los flujos de remesas y la creciente importancia de mercados

3 Comisión Europea, Migración y Asuntos de Interior, Reunificaciones familiares. Disponible

en: https://ec.europa.eu/home-affairs/what-we-do/policies/legal-migration/family-re-
unification_en

4 Centro de Análisis de Datos de Migración de la OIM, Future Migration Trends. Disponible

en: https://migrationdataportal.org/themes/future-migration-trends
23
emergentes como los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y
Sudáfrica) y los CIVETS 5 (Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y
Sudáfrica). La mayoría de ellos se encuentran en el Sur, y se caracterizan
por un rápido crecimiento económico y una población en edad de trabajar
relativamente joven, elementos ambos asociados a una economía
típicamente estable y a un bajo nivel de endeudamiento.

Dadas las condiciones actuales, es probable que en los próximos


años los flujos migratorios se dirijan hacia y a través de estos centros
económicos6 .

En los últimos años, el impacto del cambio climático es un aspecto


que ha cobrado interés tanto académico como público, mientras que
siempre ha sido un motor de la migración7 (frente a la idea centrada en
Occidente de que el progreso tecnológico disminuiría la influencia de la
naturaleza sobre la vida humana), ya que la gente huye cada vez más de
las catástrofes naturales, como inundaciones, huracanes y terremotos8.

5 Hay que discutir la validez y veracidad actual de estas siglas, que en este caso se utilizaron

como mera indicación geográfica.

6 A. Guerra-Barón, y A. Méndez, Un estudio comparativo de las políticas económicas

exteriores: los países del CIVETS, LSE Global South Unit, Working Paper (3/2015), 2015

7 Organización Meteorológica Mundial (OMM), Programa de las Naciones Unidas para el

Medio Ambiente (PNUMA), Climate Change: The IPCC 1990 and 1992 Assessments, 1992.

8 " E. Piguet, A. Pécoud, P. de Guchteneire, Migration and Climate Change: an Over- view, en

Refugee Survey Quarterly 33, número 3, 1-23, 2011: "Los fenómenos de aparición rápida
provocan mayoritariamente desplazamientos internos a corto plazo que migraciones a largo
plazo o de larga distancia".
24
Sin embargo, los conocimientos en este campo siguen siendo
limitados y fragmentados, y la falta de una definición oficial del concepto
de migrantes medioambientales sigue afectando a la posibilidad de definir
un marco jurídico global capaz de atender sus necesidades. Aunque las
condiciones medio-ambientales por sí solas rara vez conducen al
desplazamiento, no cabe duda de que han surgido importantes
interconexiones entre ambos temas, y cabe esperar que el impacto del
cambio climático aumente, sobre todo impulsando, la migración interna9.

Por lo tanto, las causas de la migración medioambiental también


pueden estar directamente relacionadas con el factor humano: la presión
de la población sobre los recursos naturales, la forma en que se explota el
medio ambiente, son condiciones que se dan más en los países menos
desarrollados que en los más desarrollados. Está claro que la degradación
ambiental con- temporánea tiene sus raíces profundas en procesos
históricos como la explotación colonial y el imperialismo, las
desigualdades internacionales en el poder político y económico y el
acceso a los recursos han influido en la configuración de las pautas de
explotación de la tierra y el reasentamiento humano.

Un aspecto necesario a tener en cuenta es el hecho de que la


migración implica a personas, que no son meros números o datos, sino
que tienen proyectos personales, sueños, esperanzas y frustraciones. La
integración conlleva costes, tanto para los países de origen
(desintegración de las estructuras familiares, destrucción de los lazos
afectivos, pérdida de sectores dinámicos de la población, etc.), como para
los países receptores (financiación de las políticas de integración social de
los migrantes, inestabilidad política, presión sobre los servicios públicos y
las infraestructuras, especialmente en las regiones pobres, etc.). Los costes
y los sacrificios también son reconocibles a nivel individual, ya que quienes

9 OIM, Migración, Desarrollo y Medio Ambiente, nº 35, 2008.

25
emigran experimentan múltiples tensiones que pueden repercutir en su
bienestar mental: de hecho, las tasas de enfermedades mentales han
aumentado en algunos grupos de emigrantes durante las últimas
décadas10. La pérdida de normas culturales consolidadas y de sus sistemas
de apoyo social, la adaptación a una nueva cultura y los cambios en la
identidad y el concepto de sí mismo pueden transformar el choque
cultural y los conflictos en una fuente de profundo sufrimiento y disfunción
psicológica. El contacto de las personas migradas con la comunidad
dominante o de acogida puede dar lugar a diferentes reacciones, como la
asimilación, el rechazo o la desculturización.

No obstante, esto no significa que la migración deba ser vista


únicamente como un sacrificio o que sólo implique una pérdida: debemos
cambiar la perspectiva y enfatizar su relevancia social en términos del plus
de enriquecimiento cultural que aportan tanto en la dimensión global
como en la local11. Los migrantes, de hecho, desempeñan un papel activo
en la remodelación de la cultura y los espacios, y tienen un impacto
significativo en fenómenos sociales más amplios, como las instituciones
democráticas, la gestión/relación con del medio ambiente, las normas de
género, las estructuras familiares e incluso las identidades, principalmente
a través de la transmisión de valores y conocimientos. Especialmente a
nivel local, es probable que actividades sencillas como hacer la compra en
nuestro mercado local o comer en un restaurante hayan sido influenciadas

10 D. Bhugra, M.A. Becker, Migration, cultural bereavement and cultural identity in World

Psychiatry, Feb; 4(1): 18-24, 2005: "La compleja interacción del proceso migratorio, el duelo
cultural, la identidad cultural y la congruencia cultural, junto con los factores biológicos,
psicológicos y sociales, es la hipótesis que desempeña un papel importante en el aumento
de las tasas de enfermedades mentales en los grupos de inmigrantes afectados".

11 Documentos de la ONU, Hacer que la migración funcione para todos, Informe del

Secretario General (A/72/643), 2017.

26
por los migrantes con sus hábitos, aunque no seamos conscientes de ello.
Del mismo modo, el impacto económico de la migración es muy relevante
y beneficia en gran medida a las sociedades de acogida, aunque a
menudo sigue estando impulsado por percepciones mal informadas que, a
su vez, pueden dar lugar a un antagonismo público hacia la migración. Los
migrantes, de hecho, suelen impulsar la población en edad de trabajar,
apoyan el desarrollo del capital humano y el progreso tecnológico de los
países receptores, y contribuyen más en impuestos y cargas sociales de lo
que reciben en prestaciones.

Además, la evidencia sobre la centralidad de las remesas de las


personas migradas en sus países de origen es innegable. El dinero se
destina a apoyar a las familias y a las comunidades locales, pero también
puede apoyar el acceso a los servicios sanitarios y la inversión en nuevas
empresas, al presentar un activo importante para configurar la distribución
de la renta del país12 . Además, al contrarrestar el fenómeno de la fuga de
cerebros, los emigrantes que regresan traen y transfieren nuevas ideas,
habilidades y conocimientos, valores y prácticas que pueden mejorar los
resultados económicos y políticos en su país de origen. Y no menos
importante, la migración reduce la presión sobre los recursos naturales de,
incluidos los suministros de alimentos y agua (no debemos olvidar que a
menudo la falta de recursos es la causa de la propia migración, como se ha
mencionado anteriormente).

No cabe duda de que, dada la importancia que reviste el


fenómeno migratorio y la forma en que afecta a todos los aspectos de la
sociedad, los propios inmigrantes deben tener voz en este debate, y tener

12 Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)/Organización

Internacional del Trabajo (OIT), How Immigrants Contribute to Developing Countries' Econo-
mies, 2018, OECD Publishing

27
la oportunidad de contribuir a la aplicación de políticas eficaces,
especialmente a nivel de inclusión social.

3.2. Sociedades interculturales y multiculturales


El tema de la identidad cultural ha sido central en el debate sobre
la transformación multidimensional de nuestra sociedad que se ha visto
cada vez más como un espacio común durante el siglo XXI. La identidad
cultural es el sentimiento de pertenencia a un determinado grupo o
sociedad que comparte la misma nacionalidad, etnia, religión, clase social,
lengua, o a cualquier tipo de grupo social que tenga una cultura propia y
diferenciada. La identidad cultural es tanto una característica individual
como un rasgo colectivo de un grupo cuyos miembros comparten también
la misma forma de ser. Por lo tanto, la identidad cultural no sólo nos define
a nosotros, sino también a cómo los demás deciden definirnos.

La diversidad cultural es, de hecho, un hecho que caracteriza a las


sociedades contemporáneas. La globalización ha tenido la ventaja de
conectar culturas, permitiendo a las personas viajar y moverse por el
mundo, sumergiéndose en la cultura de acogida y experimentando el gran
valor que la cultura aporta a la sociedad. Un valor que hay que potenciar y
no un problema que hay que eliminar. No obstante, del plus de
enriquecimiento del plus de enriquecimiento la globalización parece
reforzar la hegemonía de la cultura y los valores occidentales, que a
menudo se consideran la norma frente a los "otros", impulsando las
costumbres y el consumo hacia la perspectiva más dominante e influyente.

La forma en que las sociedades se han adaptado a la presencia de


culturas coexistentes en el mismo espacio común ha cambiado a lo largo
de los años, siguiendo principalmente dos enfoques diferentes: el
multicultural describe la presencia de diversos grupos que comparten un

28
marco común en el mismo espacio social, deseosos de mantener aspectos
relevantes y reconocibles de su diferencia. Por otro lado, el intercultural
hace hincapié en la interacción, la comunicación y las relaciones entre
culturas, con el fin de crear confianza y colaboración (un paso adelante lo
da el transculturalismo, según el cual las diferencias reconocidas pueden
conducir a cambios individuales, pero no a transformaciones colectivas.
Este enfoque se refiere a las respuestas particulares de las distintas
culturas a un mismo problema, y no pretende necesariamente unir a las
culturas).

El multiculturalismo ha caracterizado a las sociedades humanas


durante decenas de miles de años. Se intensificó en los años 80,
principalmente a raíz de la escalada de los procesos de globalización
capitalista. Las personas migradas añaden a las diferencias ya presentes en
los territorios (migraciones internas, minorías, diferencias lingüísticas y
culturales, etc.) otros elementos de diversidad que hacen que la sociedad
adquiera un aspecto cada vez más polifacético13 . Sin duda, la diversidad
aporta un gran valor en términos de impulso a la innovación y la
creatividad, fomentando la adaptabilidad, la empatía y la tolerancia, pero,
por otro lado, puede percibirse como una amenaza, que refuerza los
estereotipos, y conduce al extremismo.

Como ya se ha mencionado, el multiculturalismo se refiere a las


sociedades en las que coexisten e interactúan diferentes culturas en
espacios comunes como los lugares de trabajo, las escuelas y los lugares
de reunión pública. El término revela un enfoque descriptivo de la
realidad, como una fotografía captar lo que existe en un momento
determinado. Por tanto, esta perspectiva es limitada porque se basa en
una conciencia estática de las diferencias culturales. Las diferencias

13 Sobre las sociedades plurales: J.W. Berry, Integración y multiculturalismo: Caminos hacia la

solidaridad social, en Papers on Social Representations, volumen 20, pp. 2.1-2.21, 2011.
29
culturales se consideran "hechos absolutos" que deben discutirse y
negociarse en función de la situación y las necesidades, cuando no hay
que suponer que las culturas sean inmutables. Las culturas cambian y se
entrelazan constantemente en relación con los con-textos en los que
operan.

Partiendo de un supuesto incorrecto, el multiculturalismo ha


revelado sus limitaciones en la potenciación de las diferencias14 , pero por
el contrario ha conducido a la creación de identidades confinadas, que
con el tiempo han originado formas de segregación en aras de la defensa
de una homogeneidad nacional histórica15. Del mismo modo, el enfoque
multicultural puede ser problemático cuando la adaptación al nuevo país
exige una renuncia a la propia identidad cultural con el fin de asimilarla16.

La asimilación puede parecer el auténtico objetivo del


compromiso comunitario, en lugar de una apertura colectiva a nuevas
ideas y perspectivas. Afortunadamente, a medida que los migrantes del
Sur al Norte se organizan y desarrollan un discurso público, se impugna la
imposición de la cultura europea y su supremacía sobre las demás, así
como el legado de los procesos de colonización y descolonización. Las
voces de los migrados en Europa reclaman el reconocimiento de las
diferencias como formas legítimas de práctica e interacción social, y la
voluntad de no querer asimilarse a toda costa.

14 W. Kymlicka, Multiculturalismo: Success, Failure and the Future, Migration Policy Insti- tute,

2012.

15 S. Hasanaj, Multiculturalismo vs. Interculturalismo: ¿Nuevo paradigma? (Sociologic and Ju-

ridical Aspects of the Debate between the two Paradigms), en Journal of Education & Social
Policy Vol. 4, No. 2; 2011.

16 Nicolas Sarkozy dice que las personas migradas deben "hablar francés" y ataca el burkini

"medieval". Disponible en: https://www.independent.co.uk/news/world/europe/nicolas-


sarkozy-presi- dent-immigrants-should-speak-french-attacks-medieval-burkini-a7318016.html

30
Las políticas multiculturalistas en Europa, y en particular en el Reino
Unido -donde más se ha elaborado el valor normativo del concepto
de multiculturalismo- han tenido dificultades para evolucionar desde
la fase inicial de elaboración. La secuencia más visible son los
violentos disturbios urbanos que tuvieron lugar en las ciudades de
Oldham, Burnley y Bradford en 2001, donde las divisiones sociales
se tradujeron en un conflicto racial entre las comunidades asiáticas y
musulmanas, y los grupos nacionalistas17. En los últimos años, los
sentimientos antiinmigración, junto con la elevada tasa de
desempleo y un fuerte sentimiento de insatisfacción con respecto a
las instituciones democráticas, parecen haber contribuido al auge de
los partidos neofascistas y de extrema derecha, cuya retórica
antiinmigración ha ido creciendo en poder e influencia en casi todos
los países de la Unión Europea. Los flujos migratorios subsiguientes
e intensificados, especialmente en las regiones fronterizas de la UE,
han vuelto a plantear la urgencia de las cuestiones de inclusión. No
es casualidad que el debate sobre la migración haya estado
dominado en los últimos años por la cuestión de la identidad. No
cabe duda de que, sobre todo ante los retos de la globalización,
hay que valorar el legítimo pluralismo identitario para enriquecer
una sociedad y desactivar los potenciales conflictos entre las
comunidades que tienden a encerrarse en enclaves. Y es
precisamente este conflicto potencial el que rechaza el enfoque
intercultural, dando la posibilidad a cada individuo de encontrar un
nuevo espacio identitario a través del diálogo. En la última década,
la interculturalidad no sólo ha sido definida como el nuevo enfoque
para la gestión de la diversidad cultural en las sociedades

17 M. Angelikis, E. Arvanitis, El multiculturalismo en la Unión Europea: A Failure beyond Re-

demption?, en International Journal of Diversity in Organisations, pp. 1-18, 2019.

31
democráticas liberales, sino que también se considera cada vez más
una condición previa para el éxito de la labor social y educativa.

Esta nueva categoría propone un concepto de interacción basado


en:

• aprender unos de otros en una interacción dinámica;

• hacer hincapié en la comunicación y el diálogo más allá de las


fronteras étnicas y culturales;

• preferir lo local a lo nacional como lugar de intervención política e


intercambio interpersonal.

A partir de allí, el término interculturalismo se ha utilizado


ampliamente en muchos programas para la inclusión de las minorías
culturales18 , y el diálogo intercultural ha sido fuertemente fomentado por
la Unión Europea desde 2008, cuando el Consejo de Europa aprobó el
Libro blanco sobre el Diálogo Intercultural19 , que ha declarado el
interculturalismo como base de la identidad europea20 .

18 El enfoque ha sido muy popular en Alemania y los Países Bajos (es decir, Estados

poliétnicos), donde la preocupación por el asentamiento de las personas migradas


poscoloniales -la mayoría de ellos de origen musulmán- y sus formas de integración, incluida
la expresión y organización de las identidades colectivas, sus reivindicaciones de
representación y el reconocimiento, ocupan un lugar central en el debate público.

19 Consejo de Europa, Libro Blanco sobre el diálogo intercultural "Vivir juntos como iguales

en la dignidad", 2008.

20 CE, Educación Inclusiva en: https://ec.europa.eu/education/policies/european-poli-cy-

cooperation/inclusive-education_ency-cooperation/inclusive-education_en
32
¿Desde dónde construimos la identidad cultural?

¿Cómo nos relacionamos con nuestra propia cultura y, en


consecuencia, con las demás? ¿A quién corresponde el protagonismo en
el desarrollo y fortalecimiento de las sociedades interculturales?

Sin duda, la educación, que desempeña un papel fundamental en


la forma en que cada persona se relaciona con las diferencias culturales y
que, como se indica en el cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible21 ,
debe ser de alta calidad, inclusiva y equitativa para 2030.

Algunos sistemas escolares europeos ya han empezado a trabajar


en mayor o menor medida en la promoción de valores interculturales entre
los jóvenes.22 Los objetivos son: desarrollar el respeto por los diferentes
estilos de vida, cultivar el compromiso con la igualdad, ir más allá de la
mera conciencia de un crisol de culturas, para sentar las bases de una
sociedad intercultural. Por supuesto, si la educación intercultural se limita a
apoyar la diversidad, no obtendrá resultados significativos, sino que, por el
contrario, debe establecer las condiciones para que la diversidad florezca.
En aras de la inclusión cultural, es necesario no sólo conocer las culturas,
sino también desarrollar la simpatía por ellas. En este punto, aún queda

21 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, Objetivo 4: Garantizar una educación de

calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje permanente para


todos, en: https://sdgs.un.org/goals/goal4

22 Según el Informe Eurydice 2019: "En Suecia e Italia, (la interculturalidad) es un principio

que sustenta todo el currículo: se considera una respuesta educativa, que concierne a todos
los alumnos, a la creciente dimensión multicultural de nuestras sociedades. En Alemania
(Brandemburgo), España (Comunidad Autónoma de Cataluña), Austria y Finlandia, la
educación intercultural se promueve como un tema transversal; y las asignaturas a través de
las cuales debe desarrollarse se indican en los currículos. Por último, en Francia, Eslovenia y
el Reino Unido, la educación intercultural se imparte a través de asignaturas específicas, en
particular la educación para la ciudadanía”.
33
mucho camino por recorrer, y el éxito de este proceso se ve socavado por
los partidos de extrema derecha que con su retórica nacionalista fomentan
las divisiones y hacen que el camino de la integración sea cada vez más
fragmentario a nivel europeo.

La educación intercultural se configura no sólo como una


estrategia de inclusión dirigida a las personas migradas, pues sería
reduccionista, sino como una verdadera filosofía capaz de impregnar todo
el sistema educativo a cualquier nivel. No puede ser un simple añadido a
los planes de estudio. Debe afectar al entorno de aprendizaje y a los
procesos educativos en su conjunto, como la vida escolar, la formación y
capacitación de los profesores23 , los métodos de enseñanza, los materiales
didácticos y, sobre todo, las interacciones con los alumnos, a los que la
educación debe prestar especial atención.

Es necesaria una actitud comunicativa que tenga en cuenta el


enfoque de aprender a hacer y aprender a ser24, con el objetivo de
potenciar las diferencias individuales y socioculturales y el desarrollo de la
autoconciencia:

• Aprendizaje cooperativo -compartir el bagaje individual, cultural y


experiencial-.

23 Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO),

La enseñanza inclusiva: preparar a todos los profesores para enseñar a todos los alumnos,
2020.

24 UNESCO, Directrices sobre la educación intercultural, 2006: "[...] la educación debe

basarse ampliamente en los pilares de: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir
juntos, aprender a ser".

34
• Tutoría entre iguales

Se conseguirá un mejor resultado en el fortalecimiento de la base


social de forma inclusiva, cuando la educación intercultural ya no implique
sólo a los sistemas escolares, sino a todos los ecosistemas sociales que
reflejan las diversidades culturales, lo que acabará afectando a la sociedad
civil en su totalidad. Las escuelas podrían tener un impacto máximo si
establecen una cooperación con socios externos, y la comunidad
educativa debería interactuar directamente con asociaciones,
organizaciones y movimientos e instituciones juveniles.

En este contexto de apertura educativa, el concepto de educación


ambiental (EA), puede mostrar su potencial. Desgraciadamente, es un
tema que a menudo se descuida, pero su enfoque holístico e
interdisciplinario dirigido a crear ciudadanos responsables podría sin duda
ayudar a dar un impulso al enfoque intercultural de la educación. Al
concienciar sobre los problemas que afectan al medio ambiente del que
todos dependemos, así como sobre las medidas que podemos tomar para
mejorarlo, la educación ambiental anima a los estudiantes a investigar
diferentes aspectos de las cuestiones, fomentando la tolerancia y
complementariedad de los distintos puntos de vista y de los diferentes
enfoques del tema. La educación ambiental promueve un sentido de
conexión a través de la participación de la comunidad, involucrando a
expertos e instalaciones para ayudar a reunir a la comunidad para
entender y abordar los problemas ambientales con medios más amplios.

3.3. Enfoques interculturales


Sensibilidad intercultural y modelos de aculturación

La aculturación se define como el conjunto de fenómenos que


resultan del hecho de que grupos de individuos de diferentes culturas

35
entren en contacto continuo y directo con los cambios que se producen en
los patrones culturales originales de uno o ambos grupos25 .

La aculturación se produce cuando dos personas o grupos de


personas de diferentes culturas se encuentran, e incluye choques
culturales. Por cultura, entendemos la cultura de cada individuo: está
formada por el país en el que una persona ha crecido, pero también por
su familia, su religión, su educación y sus experiencias. Es una parte
integral de la identidad de una persona. Así, dos personas que han
crecido en el mismo país pueden tener culturas radicalmente diferentes.

ASIMILACIÓN INTEGRACIONISMO

MARGINACIÓN/ SEPARATISMO/
EXCLUSIÓN SEGREGACIÓN

IDENTIDAD

En 1980, John W. Berry diseñó una tabla que simplifica las


diferentes "estrategias de aculturación". El eje vertical representa el grado
de comunicación con la cultura de acogida y de aprendizaje de la misma,
mientras que el eje horizontal representa el grado de conservación de la
propia cultura dentro de uno mismo. Por ejemplo, si una persona es capaz
de aprender de la cultura local y a la vez preservar su propia identidad
cultural, está en proceso de integración. Si reniega de su cultura original y
aprende de la cultura local, se encuentra en un proceso de asimilación.

25 Redfield, R. y otros (1936). Memorandum for the study of acculturation, American An-

thropological Association. Disponible en: https://anthrosource.onlinelibrary.wiley.com/ doi/


10.1525/aa.1936.38.1.02a00330. Consultado (mayo de 2021).
36
El modelo anterior proporciona un marco teórico para entender
cómo se experimenta subjetivamente la aculturación. El supuesto no
subyacente es que la diferencia puede experimentarse de varias maneras,
pero debe procesarse para aumentar el potencial de la conciencia
intercultural 26 , las etapas no son lineales pero el objetivo es la integración.

Para las personas migradas, el entorno sociocultural también


desempeña un papel importante en el proceso de aculturación, que es
una dimensión olvidada en el modelo de Berry (en la ficha, no hay espacio
para la actitud de la cultura de acogida hacia el inmigrante). A veces, el
trabajo o el aula son los únicos momentos en los que las personas
migradas pueden experimentar la aculturación, porque viven e interactúan
principalmente con personas de su cultura de origen o porque la sociedad
de acogida puede ser muy difícil de penetrar. Por tanto, la calidad de
estos momentos es fundamental para que puedan elegir la estrategia
adaptada a su situación que les lleve gradualmente a la integración (que
sólo es posible en una sociedad abierta, la persona por sí sola no puede
integrarse).

Las personas recién llegadas no siempre pueden elegir


plenamente su estrategia de aculturación, especialmente si pertenecen a
grupos minoritarios. Es importante que la sociedad de acogida esté
dispuesta a facilitar este proceso participando en él.

Además, la palabra "integración" se discute mucho hoy en día. En


el modelo de Berry, la integración significa poder/permitir conservar la

26 Sandu, O. y Lyamouri-Bajja, N. (2013). El aprendizaje intercultural, un enfoque educativo

para la transformación social. Revista Más Educación. Vol IX, No. 2, pp.81-89. Disponible en :
https://www.researchgate.net/publication/272943354_Intercultural_Learning_-_An_
Enfoque_educativo_de_transformación_social. Consultado (mayo de 2021).

37
propia cultura y, al mismo tiempo, recoger aspectos de la cultura de
acogida para hacerla propia. Pero en los debates públicos actuales, la
palabra "integración" se utiliza a veces para hablar de una adaptación
forzada de una persona inmigrante a la cultura local. Por ello, algunos
prefieren la palabra "inclusión" para indicar un proceso en el que se
conserva la cultura original.

Otra forma de ver el proceso de aculturación es el modelo de sensibilidad


intercultural: creado por Milton Bennett, este modelo proporciona un
marco teórico para entender y evaluar cómo experimentamos
subjetivamente las diferencias. El modelo que se presenta a continuación
es un proceso de seis etapas de sensibilización intercultural, aunque no
existe necesariamente una progresión lineal durante el proceso de
aculturación que conducen a la integración. Tres etapas son etnocéntricas
(evitan la diferencia cultural) y tres etapas son más etnorelativas (buscan la
diferencia cultural). El supuesto subyacente es que las diferencias deben
ser experimentadas y luego procesadas para aumentar el potencial de la
competencia intercultural y evocar cambios en los niveles de sensibilidad
intercultural.

INTEGRACIÓN

ADAPTACIÓN

ACEPTACIÓN
MINIMIZACIÓN

INVERSIÓN DE
LA DEFENSA
DENEGACIÓN

Ambos modelos pueden utilizarse para pensar en la aculturación


en todos los ámbitos de la vida, incluida la adaptación a un nuevo entorno
físico, pero también a nivel de adaptación a las cuestiones sociales y a las
luchas del país de acogida. Poco a poco, las personas migradas se

38
adaptan a su nuevo entorno físico y empiezan a comprender los
problemas que están en juego, aquello por lo que lucha la población local.
Algunos de ellos pueden sentir el deseo de formar parte de la sociedad a
través de estos temas y luchas. Así pues, la Interculturalidad Verde trata de
profundizar en los procesos de aculturación en esos ámbitos (adaptación al
nuevo entorno físico y contacto con las formas locales de luchar contra los
problemas medioambientales y sociales).

¿Cómo puede la acción medioambiental facilitar el proceso de


aculturación?

¿Cómo puede la aculturación, desde el punto de vista de la sociedad, ser


un medio para desarrollar una acción medioambiental?

3.4. Choques culturales e incidentes críticos


En una sociedad más intercultural, en la que se reúnen e
interactúan personas de diferentes orígenes culturales, los choques
culturales (también llamados incidentes críticos) son inevitables. Los
choques culturales son inherentes a los encuentros interculturales y la
comprensión de lo que son es esencial para adquirir competencias
interculturales, como profesionales que trabajan en un contexto
intercultural o como miembros de una sociedad multicultural o
intercultural.

Para ello, primero tenemos que ser conscientes de lo que es la


cultura y de cómo afecta a nuestra vida cotidiana. La cultura puede
representarse de muchas maneras. Una de las metáforas más comunes
para explicar la complejidad de la cultura es el iceberg. Cuando vemos un
iceberg, la parte que se ve por encima del agua es, en realidad, sólo un
pequeño trozo de un todo mucho mayor. Se puede ver la parte superior

39
(alrededor del 10%), pero el 90% de su masa está bajo la superficie. Esta
metáfora fue desarrollada por el antropólogo Edward T. Hall en los años
70.27

¿Qué podemos encontrar en la parte visible del iceberg cultural?


Podemos encontrar todas las manifestaciones culturales que se nos
presentan inmediatamente cuando interactuamos por primera vez con una
nueva cultura: formas de vestir, rituales, lengua, literatura, comida, etc.

Sin embargo, ninguno de los elementos visibles puede tener un


sentido real sin comprender las causas subyacentes de lo que vemos,
oímos, saboreamos, etc. ¿Y qué se esconde en el fondo del iceberg?
Elementos como las creencias, las normas de relación, las suposiciones, las
nociones de limpieza, los roles de género, los valores, las representaciones
de la belleza, etc.

La representación del iceberg también es útil para comprender la


complejidad de la identidad. En esta perspectiva, al igual que la cultura, la
identidad se compone de múltiples elementos, desde sus aspectos más
visibles y manifiestos hasta los menos visibles y profundos. Para entender a
una persona, hay que ir más allá de los hábitos y la apariencia, y tratar de
tomar conciencia de los valores, las normas y los bienes que hay debajo
de sus aspectos visibles. De hecho, cuando nos relacionamos con los
demás, son nuestros "icebergs" los que interactúan. Cuanto más
diferentes sean nuestros icebergs, más probable será que surjan
malentendidos. Un concepto importante para entender mejor los
problemas de encuentros interculturales es que todos somos
etnocéntricos. En otras palabras, todos estamos determinados por nuestro
propio contexto cultural y social.

27 Hall, E. T. (1976). Más allá de la cultura. New York Anchor Press/Double day.

40
La cultura es como un par de gafas que no nos podemos quitar.
Ser etnocéntrico significa que sólo podemos ver el mundo a través de
nuestro propio par de gafas. Y no nos damos cuenta de la existencia de
nuestros propios valores y normas culturales hasta que se cuestionan o se
ponen en duda.

Basándose en este concepto, la psicóloga francesa Margalit


Cohen-Emerique28 ha desarrollado una metodología útil para facilitar los
encuentros interculturales y la resolución de conflictos en situaciones
profesionales. La particularidad de este enfoque es que reconoce que, en
todos los conflictos culturales, hay dos partes implicadas y que un conflicto
nunca puede reducirse ni explicarse por la extrañeza del otro, sino por la
interacción de dos marcos de referencia culturales diferentes.

Esta metodología abre el espacio para una mejor comprensión de


cómo nuestro propio marco cultural da forma a la interacción. También nos
ayuda a alcanzar cierto grado de neutralidad cultural, lo que permite una
mejor negociación de posibles soluciones a través del análisis de las
experiencias de choque cultural.

¿Qué es un choque cultural?

Se trata de una interacción con una persona u objeto de una


cultura diferente, situada en un espacio y un tiempo determinados, que
provoca reacciones cognitivas y afectivas negativas o positivas, una
sensación de pérdida de puntos de referencia, una representación

28 Cohen-Emerique, M. (2011). Para un enfoque intercultural en el trabajo social. Teorías y

prácticas. Francia: Prensa de la EHESP


41
negativa de uno mismo y un sentimiento de falta de aprobación que
puede dar lugar a malestar y enfado.29

Cuando dos icebergs chocan, los valores enterrados salen a la luz


y pueden tener dificultades para comunicarse. Estas dificultades de
comunicación pueden manifestarse en acciones cotidianas como saludar al
otro. Por ejemplo, una persona A está hablando con una persona B: A
puede evitar encontrarse con los ojos de B para no parecer intrusivo o
grosero. B se sentirá entonces desestabilizado y devaluado porque mirar a
una persona a los ojos es importante para ella. Sin embargo, puede
tratarse del mismo valor de respeto que A y B están tratando de expresar
en realidad, un choque cultural es una situación preciosa para tomar
conciencia de la parte invisible de nuestro propio iceberg, para
comprender mejor nuestras gafas culturales con las que filtramos nuestra
lectura de la otra persona. Tomar conciencia primero de nuestra propia
cultura puede ayudarnos a ser conscientes de nuestros prejuicios y a
disminuir las suposiciones simplistas sobre los demás. Esto ocurre
mediante lo que llamamos "descentramiento", que es el primer paso de la
metodología de Margalit Cohen-Emerique. Una vez que hemos hecho
evidente nuestro propio marco cultural, estamos preparados para pasar al
segundo paso: "descubrir el marco de referencia del otro". Los objetivos
de este movimiento son ir más allá de las suposiciones simplistas y los
estereotipos, y tratar de tomar conciencia de los valores culturales, las
normas y los patrones del otro.

El último paso es la "negociación": encontrar una solución a un


problema concreto de forma que se respete al máximo la identidad de

29 Cohen-Emerique, M (1999). "Le choc culturel, méthode de formation et outil de re-

cherche", en J. Demorgon & E.-M. lipiansky (dir.), Guide de l'interculturel en formation, Paris :
Retz, pp. 301-315.

42
ambas partes. Muchas veces, conocer las razones ocultas detrás del
comportamiento del otro disminuye la "amenaza" a nuestra identidad
profesional y permite que la comunicación continúe en mejores
condiciones.

El enfoque intercultural de Cohen-Emerique se basa en tres pasos,


cada uno de los cuales se basa en diferentes métodos y herramientas de
formación y requiere el desarrollo de diferentes competencias por parte
de los profesionales.

Tras el análisis de cada uno de estos tres pasos, el método de


incidentes críticos crea las condiciones de oportunidad para fomentar y
desarrollar el diálogo intercultural, así como para facilitar la resolución de
conflictos en el contexto profesional. Esta metodología nos permite
abordar las cuestiones de diversidad de forma constructiva, considerando
las situaciones interculturales como oportunidades de aprendizaje
profesional y personal.

43
Medio ambiente: sustantivo
ES. /ɪnˈvaɪ.rən.mənt/

1. FR. (entornoa) aquello que rodea todos los lados


2. ES. (naturaleza) El mundo de la naturaleza y toda la
tierra, el agua, el aire y la Tierra.

44
4. La relación entre el medio
ambiente, los valores culturales y
la identidad

4.1. Qué es el "medio ambiente": definición y visiones en


las culturas del Norte y del Sur
Empecemos por una definición general extraída de un diccionario
francés: "El medio ambiente es lo que nos rodea por todas partes". En un
diccionario inglés, la primera definición es "el mundo de la naturaleza y
toda la tierra, el agua, el aire y la Tierra". En la versión inglesa, la idea de
naturaleza está claramente presente.

Dependiendo de las disciplinas que utilicen este término, el


entorno puede tener un significado diferente, o al menos específico.
Cuando se utiliza con un adjetivo, especifica su predilección. Se puede
hablar entonces de entorno social o económico. Sea cual sea el
significado, cuando se trata del medio ambiente, la cuestión de su
protección está cada vez más presente. ¿Qué es lo que intentamos
proteger? ¿Existe una distinción clara y tajante entre las culturas del Norte
y las del Sur en cuanto a lo que es el medio ambiente y la relación que las
poblaciones tienen con él? En todas las disciplinas, "la caracterización del
45
individuo depende de su entorno y viceversa, en función de múltiples
interacciones, de naturaleza muy disímil (físicas, químicas, biológicas,
alimentarias, sociales, etc.)" (Charvolin, 2016). En este sentido, el medio
ambiente es distinto de la naturaleza, que podría entenderse en sí misma,
en su unidad, donde el medio ambiente es por definición un concepto de
relación. Es el entorno de algo, de un sujeto, ya sea este sujeto una planta
OMG, un humano o toda la humanidad.

Cuando nos cuestionamos las definiciones del medio ambiente en


los países del Norte y del Sur, nos referimos al concepto de cultura. En
efecto, ¿qué puede ser más pertinente que la cultura para expresar una
definición?

Sin embargo, ¿es posible definir cuáles son las culturas del Norte y del
Sur?

Para Malcolm Ferdinand (2019), esta dicotomía forma parte de una


fractura mayor del mundo:

"La división colonial separa a los seres humanos y a los


espacios geográficos de la Tierra entre los colonos europeos y
los colonizados no europeos, entre los blancos y los no blancos,
entre los cristianos y los no cristianos, entre los amos y los
esclavos, entre las metrópolis y las colonias, entre los países del
Norte y los países del Sur".

Para ir más lejos, el uso de distinciones geográficas para definir a


los pueblos se emplea a menudo como una forma de estigmatizar a
quienes han experimentado un viaje migratorio.

"La relación con el otro-extranjero (contextualmente, el


migrante africano) dentro de los países ex-coloniales,
considerada a largo plazo, muestra claramente que en realidad,

46
las categorizaciones geográficas traducen procesos de
naturalización de la diferencia, especialmente al encerrar a los
individuos en determinaciones que son a la vez culturales,
históricas y económicas. Para seguir existiendo, estos procesos
de distinción deben apoyarse en diferencias culturales
supuestamente irreductibles. Estas formas de tratar al Otro
contribuyen a la perennidad de la distinción Norte/Sur, en la
medida en que la geografía parece así irremediablemente
inscrita en cada persona bajo la forma de una determinación
genealógica". (Fouquet, 2007)

En definitiva, hablar de las visiones del Norte y del Sur sería hablar
de las culturas occidentales y no occidentales. Los países de los que
procede el capitalismo y los países de los que vive el capitalismo.

En este contexto, nos parece muy complicado determinar una


visión común para los países del Norte y del Sur sin entrar en una
esencialización de estas poblaciones.

Además, en un contexto de globalización, la idea de dos mundos


distintos, el del Norte y el del Sur, parece obsoleta. Como ya se ha dicho,
los modelos culturales deben entenderse en la complejidad de sus
interrelaciones y encuentros. Además, podría ser interesante cuestionar las
formas de habitar el mundo, y el modo en que este hábitat configura y
modela nuestra definición y nuestra experiencia del entorno. En este
sentido, exploraremos diferentes corrientes de protección del medio
ambiente en todo el mundo.

En primer lugar, descubramos la relación con la naturaleza en las


sociedades humanas con el antropólogo Philippe Descola, antiguo alumno
de Levi-Strauss, cuyas teorías ha superado. Según él, no existe una
distinción universal entre naturaleza y cultura, sino varias relaciones con el

47
mundo. Este análisis lo extrae de su trabajo antropológico, que se basa en
sus observaciones etnográficas. Ha trabajado especialmente con los
pueblos indígenas del Amazonas. También nos basaremos en sus
ontologías, que son, según él, las formas en que "los humanos perciben
continuidades y discontinuidades en el mundo" (Descola, 2019):
animismo, totemismo, analogismo y naturalismo. En estas diferentes
experiencias del mundo, las continuidades o discontinuidades varían.

En el animismo, que se encuentra entre los pueblos amazónicos,


pero también en América del Norte, Siberia, en ciertas regiones del
sudeste asiático y en Melanesia, no hay discontinuidad entre los humanos
y los no humanos, ya que se considera que todos tienen alma. Por tanto,
las clasificaciones utilizadas para los humanos son las mismas que para los
no humanos. La discontinuidad se produce entonces en los mundos de la
experiencia física, ya que las diferentes entidades tienen mundos físicos
distintos: el mundo sensible del hombre no es el mismo que el de la
planta o el del pájaro.

Lo interesante de la investigación de Philippe Descola, es la idea


de que bosques como el Amazonas, considerados por el público en
general como espacios vírgenes y naturales, son en realidad moldeados
por el hombre a través del trabajo secular de estos pueblos que no han
dejado de practicar una técnica mixta de jardinería de tala y quema y el
cultivo de plantas silvestres en el bosque. Todo ello en armonía con esos
otros habitantes no humanos del bosque. En esta visión, la noción de
entorno pierde su sentido, ya que no es una sociedad la que busca
adaptarse en su entorno, sino "un colectivo de humanos que mantiene
relaciones con colectivos no humanos" (Descola, 2019).

Con el totemismo, los grupos de individuos se basan en


cualidades físicas y morales compartidas por todos los miembros de un
grupo de humanos o no humanos, como los rápidos o los lentos, los

48
redondos o los angulosos. La continuidad se hace aquí en la presencia de
esta cualidad dentro de un grupo. El totemismo se encuentra
especialmente en Australia. El analogismo gira en torno a una visión del
mundo basada en una visión transitiva de las cosas y de los seres en
relación con los demás. Esta sería la ontología prenaturalista de los
europeos, y la de gran parte de África y del Extremo Oriente.

En la visión naturalista propia de Occidente, la gran discontinuidad


proviene de las aptitudes morales y cognitivas, que hacen del hombre un
ser distintivo, dotado de cultura. La continuidad proviene de la naturaleza
y de las leyes que la rigen: la gravedad, la química molecular, etc. De esta
visión naturalista del medio ambiente proceden las tradiciones
occidentales de protección del medio ambiente. Una tradición centrada en
los espacios naturales, una naturaleza virgen que hay que preservar, de la
que nace la cultura de los parques naturales regionales en los que se
regula la acción del hombre. De nuevo vemos la discontinuidad entre
naturaleza y cultura. En muchos de estos parques viven pueblos indígenas,
cuyas tradiciones son despreciadas por ser contrarias al principio de
protección de este entorno natural, especialmente con la prohibición de la
caza de especies en peligro de extinción.

Hasta los años 90, la visión que prevalecía en los países


occidentales sobre lo que es el medio ambiente y cómo debe protegerse,
era un punto de vista muy cartesiano, afectado por una visión científica del
mundo. Se trata de responder de forma matemática con herramientas
legislativas y jurídicas. Pero esta visión de la ecología, dejada en manos de
los expertos, se vio trastocada en los años 90 cuando se tuvo en cuenta el
aspecto social y se empezaron a notar los impactos ambientales en la
alimentación y otras industrias relevantes.

Sin embargo, algunos pensadores fueron más allá al cuestionar


nuestra relación con la naturaleza, planteando el problema ambiental

49
como una cuestión ética, y la crisis ecológica como la consecuencia de un
capitalismo insidioso y una sociedad consumista (Afeissa, 2016). Aquí se
asume que cualquier cosa y cualquier ser tiene un valor intrínseco
independientemente de la utilidad que pueda tener para los humanos. En
esta línea de pensamiento, se va más allá de una visión de la naturaleza
como recurso, se señala el antropocentrismo intrínseco a la cultura
occidental, y se pide que para resolver la crisis ecológica, debemos
descentralizarnos de nuestra posición de ser humano-superior.

Con Arne Naess, el padre de la ecología profunda, la ecología


pasa al siguiente nivel, ya que reclama una revolución metafísica en la que
la noción de medio ambiente pierde su sentido al estar de nuevo
demasiado centrada en el ser humano. Prefiere hablar del medio con la
idea de que al nombrar el mundo, sesgamos su realidad. Esta realidad
está totalmente contenida en el continuo hombre-naturaleza, y en las
relaciones que los distintos elementos de lo vivo mantienen entre sí. Esta
visión nos recuerda a la cosmovisión amazónica, y nos hace entrar en lo
que comúnmente se llama eco espiritualidad. Este movimiento se nutre de
las poderosas nuevas olas que se extienden por los países occidentales
desde los años 70, y que Aurélie Choné (2016) resume "Exaltan otra forma
de conocimiento, [que es] cualitativa, global, simbólica e intuitiva, basada
en el despertar espiritual. Frente al diferencial Norte-Sur, la
insostenibilidad de los recursos, las catástrofes periódicas [...] subrayan la
urgencia [...] de la conciencia medioambiental." La Tierra se convierte
entonces en una casa en la que las tradiciones occidentales deben
encontrar nuevas formas de vivir. Si esta ecoespiritualidad se apoya en
pensadores occidentales como Barud Spinoza, también se refiere a
pensadores del Sur como Mahatma Gandhi. Finalmente, el programa de la
Fundación Eco espiritualidad (constituida en el año 2000), describe el
retorno buscado a estas filosofías del Sur dañadas por las masacres de la
colonización "[para apoyar] la protección de los derechos civiles y la

50
salvaguarda de los diversos patrimonios culturales de los pueblos
originarios, a decir verdad, de los pueblos naturales y de las minorías
étnicas del planeta, para que puedan contribuir al patrimonio vivencial y
espiritual de toda la humanidad" (Choné, 2016).

Con estas filosofías, parecería que Occidente ve redimirse por su


pasado destructivo, devolviendo a la sabiduría del Sur todo el poder que
le corresponde. Para Françoise Vergés (2019) la conexión es aún más
evidente. Según ella, "el Norte [es] una creación del Sur". En el sentido de
que fue construido "sobre el saqueo de las riquezas del mundo".
Entonces, ¿no es obvio que las formas más innovadoras de protección del
medio ambiente no son más que el reflejo de las sabidurías invadidas de
los pueblos indígenas?.

Una breve digresión a través de los movimientos de las luchas


ecológicas en la India (Guha, 2014) nos permite descubrir una gran
diversidad de corrientes, y que, al final, a veces tienen más similitudes con
las luchas del otro lado del mundo que con las que tienen lugar dentro del
mismo país. Las disensiones vuelven siempre a los factores subyacentes de
la crisis ambiental y a las acciones que hay que emprender para
remediarla.

Hay otros factores que pueden arrojar luz sobre las diferentes
relaciones con el medio ambiente que deben ser cuestionadas. Por ello,
en los siguientes apartados exploraremos las razones psicosociales que
subyacen a la protección del medio ambiente, su gestión en términos de
políticas públicas y los impactos diferenciados de los distintos tipos de
iniciativas.

51
4.2. La relación entre la identidad, los valores culturales y
las actitudes o comportamientos medioambientales.
La identidad es un constructo multidimensional que, a grandes
rasgos, se refiere a la idea que una persona tiene de sí misma, como
individuo y como entidad dentro de un contexto social y cultural. Es el
conjunto de características biológicas, psicológicas y sociales que
determinan a un individuo en su forma única de ser, querer y relacionarse
con los demás, estableciendo lo que es valioso y lo que no, lo que se
debe hacer o evitar lo que se debe perseguir o a lo que se debe oponer.30

La identidad se refiere a la forma en que las personas responden a


la pregunta "¿Quién soy?" y es el resultado de un proceso interminable
que ocurre tanto consciente como inconscientemente, moviéndose entre
la autopercepción y la percepción de los demás: cada vez que decimos
"soy", estamos indicando implícitamente una diferencia o delimitación en
relación con los demás. Este concepto suele ponerse en duda en
situaciones de crisis, cuando uno se siente desorientado y ya no está
seguro de sí mismo ni de su posición en la sociedad. En este sentido, la
identidad también significa orientación, conocer la posición de uno en la
vida cotidiana, en el entorno y en el mundo.

Las perspectivas sobre la identidad tienden a enfatizar la


dicotomía entre contenidos personales/sociales y procesos personales/
sociales. Según este modelo dualista, la identidad personal es la idea más
profunda e íntima que una persona tiene de sí misma, y está conformada
por una vida en continua búsqueda de un equilibrio que pueda satisfacer
sus propias necesidades a la vez que mantiene una relación de
comparación, integración y respeto con el entorno físico y social que la

30 Leary, M.R. y Tangney, J.P. (2012). Handbook of Self and Identity. The Guilford Press.

Disponible en: https://dornsife.usc.edu/assets/sites/782/docs/handbook_of_self_and_


identity_-_second_edition_-_ch._4_pp._69-104_38_pages.pdf
52
rodea. Por otro lado, la identidad social viene determinada por los roles
que adoptamos dentro de un determinado contexto, y es precisamente el
nivel de coherencia que existe entre esos roles y nuestros valores lo que
contribuye a la creación de una personalidad integral y segura de sí
misma.31

Mientras que las identidades personales se basan en los rasgos,


valores y capacidades individuales, las identidades sociales se reflejan en
la posición de la persona en una red social e influyen en la pertenencia a
grupos que se basan en atributos compartidos, que incluyen tanto rasgos
físicos, como el color de la piel, como rasgos internos, como los valores y
las actitudes. La identidad es, por tanto, ineludiblemente personal y social
en su contenido debido a los procesos socioculturales, relacionales e
individuales por los que se forma, se mantiene y se modifica a lo largo del
tiempo.

Si los componentes personales y sociales de la identidad nos


hablan de quiénes somos, cómo pensar o sentir, así como de cómo
reaccionar en diferentes entornos, existe otra dimensión que se expresa en
la tendencia a incorporar el entorno natural a nuestro sentido del yo. Se
trata de la llamada identidad ambiental, que se ha definido como "un
sentido de identidad que trasciende al individuo y abarca la posición de
uno como parte de un ecosistema vivo". 32 Representa, por tanto, el
conjunto de características individuales que están fuertemente
influenciadas por el medio ambiente, basadas en las experiencias

31 Gómez, Á. & Vázquez, A. (2015). Identidad personal e identidad social: ¿dos


procesos diferentes o uno solo? / Identidad personal e identidad social. ¿Dos
p ro c e s o s d i f e re n t e s o u n o s o l o ? , R e v i s t a d e P s i c o l o g í a S o c i a l ,
DOI:10.1080/02134748.2015.10650

32 Naess, A. (1973). The Shallow and the Deep, Long-Range Ecology Movement. A
Summary.
53
personales y colectivas que un individuo ha vivido en él, y que contribuyen
a definir la forma en que cada uno de nosotros se comporta y se relaciona
con la naturaleza. 33

De hecho, las actitudes y los comportamientos están íntimamente


relacionados con las tendencias culturales, económicas, científicas y
filosóficas que prevalecen en la sociedad moderna y contemporánea,
dominada por la influencia del paradigma mecanicista34 y sus
implicaciones antiecológicas.

La visión occidental del mundo como un sistema mecánico justifica


la manipulación y explotación de la naturaleza, lo que da lugar a una
cultura progresivamente fragmentada y a tecnologías, instituciones y
estilos de vida perjudiciales. Por el contrario, una sociedad que concibe la
Tierra como un organismo vivo y sensible contiene las acciones de los
seres humanos dentro de ciertos límites, ya que realizar acciones
destructivas contra ella constituye una violación ética, estableciendo
finalmente un sistema de valores basado ante todo en comportamientos
ecológicos.35

33 Clayton, S. (2003). Identidad medioambiental: Una definición conceptual y otra operativa.

En S. Clayton & S. Opotow (Eds.), Identity and natural environment. 45-66. Cambridge: MIT
Press.

34 El paradigma mecanicista newtoniano, también llamado el universo del reloj, es el

paradigma científico que sustenta la ciencia moderna y se caracteriza por su visión


materialista y atomista de objetos inertes aislados (materia) que interactúan de forma lineal
de causa y efecto, dando una visión del universo análoga a la de una gran máquina, o reloj
que es a la vez ordenada, conocible y predecible.

35 Grierson, D. (2009). The Shift from a Mechanistic to an Ecological Paradigm. The

International Journal of Environmental, Cultural, Economic and Social Sustainability, Volu- me


5, Number 5. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/279492885_
The_Shift_from_a_Mechanistic_to_an_Ecological_ParadigmThe_Shift_from_a_Mechanistic_to_
an_Ecological_ParadigmThe_Shift_from_a_Mechanistic_to_an_Ecological_Paradigm
54
Las personas que hacen un esfuerzo consciente por explorar su
identidad medioambiental se ven a sí mismas como parte integrante de la
naturaleza, superando el marco científico para recurrir a una conciencia
intuitiva de la unidad de toda la vida, de la interdependencia de sus
múltiples manifestaciones. El resultado de este proceso introspectivo es un
cambio drástico en los comportamientos, tanto individuales como
colectivos, hacia acciones más favorables al medio ambiente. Estudios
recientes36 37 han corroborado este supuesto, demostrando que los valores
pueden influir en las visiones del mundo y en las creencias, lo que a su vez
afecta a las normas personales y al comportamiento, aunque la relación
entre valores y comportamiento es principalmente indirecta. En este
contexto, la identidad medioambiental puede actuar como mediadora y
explicar por qué algunas personas realizan acciones responsables con el
medio ambiente y adoptan comportamientos de protección de la
naturaleza más que otras.

36 Balundè, A. et al. (2019). Explorando la relación entre la conexión con la naturaleza, la

identidad ambiental y la identidad propia: Una revisión sistémica y un metaanálisis.


Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/332223402_Exploring_the_
Relationship_Between_Connectedness_With_Nature_Environmental_Identity_and_
Environmental_Self-Identity_A_Systematic_Review_and_Meta-
AnalysisRelationship_Between_Connectedness_With_Nature_Environmental_Identity_and_
Environmental_Self-Identity_A_Systematic_Review_and_Meta-Analysis

37 Freed, A. (2015). Explorando el vínculo entre la identidad ambiental y la toma de

decisiones. Disponible en: https://d.lib.msu.edu/etd/3354/datastream/OBJ/download/


EXPLORING_THE_ENLACE_entre_los_comportamientos_de_identidad_ambiental_y_la_toma
_de_de_decisiones.pdf.
55
Según Schultz (2000)38, existen tres tipos diferentes de actitudes
que, en lugar de indicar si una persona se preocupa o no por las
cuestiones medioambientales, investigan las razones que hay detrás de
esta preocupación.

Mientras que las actitudes egoístas giran en torno al individuo por


encima de otras personas y entidades vivas, reflejando una preocupación
por los problemas ambientales para uno mismo (salud personal, bienestar
financiero, calidad de vida y disponibilidad de recursos), las actitudes
socio-altruistas se centran en otras personas aparte de uno mismo,
incluyendo amigos, familia, vecindad, generaciones futuras o la
humanidad.

Por último, las actitudes biosféricas se centran en todos los seres


vivos, incluidas las plantas, los animales, los ecosistemas y la biosfera. En
otras palabras, los valores egocéntricos (como el poder, la riqueza, el éxito
o la ambición personal) se asocian con actitudes medioambientales más
egoístas, mientras que los valores que trascienden el yo (como la apertura
de mente, la honestidad, el perdón o la lealtad) se asocian con actitudes
medioambientales más biosféricas.

Al ser el individualismo una piedra angular de la identidad


occidental, las culturas occidentales suelen tener su propia orientación
hacia la naturaleza y una conceptualización específica de las necesidades y
los recursos con la que sus miembros justifican sus estrategias de
comportamiento: el medio ambiente se entiende como un espacio en el
que existen abundantes recursos en un equilibrio estable y global, y la
naturaleza es algo que hay que controlar, gestionar y consumir, partiendo

38 Schultz, P. W. (2000). Empatizar con la naturaleza: Los efectos de la toma de perspectiva en

la preocupación por las cuestiones medioambientales. Journal of Social Issues, 56, 391-406

56
del supuesto de que cuando uno prospera todos los demás se benefician
también. 39

Promover un cambio cultural hacia una mentalidad que valore los objetivos
colectivos por encima de las ambiciones personales es, por tanto, un paso
crítico en las transformaciones globales hacia la sostenibilidad.

Este cambio sólo puede ser impulsado por la mejora de la


aceptación mutua entre todos los grupos culturales con el fin de
proporcionar apoyo y estímulo para el mantenimiento y el desarrollo
cultural, al tiempo que se ofrecen oportunidades para el contacto
intergrupal y la eliminación de las barreras a la participación plena y
equitativa en la vida cotidiana de la sociedad en general, mejorando
finalmente las relaciones interculturales.

4.3. Clase social, origen, género y salud: la identidad y el


cambio climático en una encrucijada
La identidad puede explicar en gran medida tanto la desigualdad
como el comportamiento, que son fenómenos sociales muy relevantes
para entender las causas y el impacto del cambio climático, así como la
acción y la mitigación del mismo. Por un lado, la identidad está
estrechamente relacionada con la desigualdad:

"...hay desigualdades basadas en las características demográficas,


como el género, la raza, la etnia, la religión y la edad. Otro tipo de

39 Tulloch, L. (2015). ¿Está Emile en el Jardín del Edén? Ideologías occidentales de


l a n a t u r a l e z a . Av a i l a b l e a t : h t t p s : / / j o u r n a l s . s a g e p u b . c o m / d o i / p d f /
10.1177/1478210314566729

57
desigualdad es la relativa al patrimonio y a los ingresos. Un tercer
tipo de desigualdad se refiere a la toma de decisiones públicas
(poder político) y al acceso a los recursos públicos, como la
sanidad, la educación, la vivienda, la financiación y otros servicios
financiados con fondos públicos".

(Daalen, Jung, Dhatt, & Phelan, 2019, p. 2)

Todos los tipos de desigualdades responden a rasgos de


identidad: ya sea un rasgo de identidad heredado (como el género), un
rasgo de identidad relacionado con la salud/el cuerpo (como la edad o la
discapacidad), rasgos de identidad relacionados con el acceso a los
recursos o al poder político (como la clase social), o rasgos de identidad
relacionados con grupos culturales (como el lugar de nacimiento y la
etnia), entre otros.

Por otra parte, la identidad también puede explicar el


comportamiento en relación con las causas y los factores del cambio
climático, así como la acción (y la inacción) en relación con el clima. Los
grupos dominantes -los que tienen rasgos de identidad de alto rango40 -
tienen una mayor responsabilidad en el cambio climático, ya que su
comportamiento y estilos de vida producen una mayor cantidad de gases
de efecto invernadero (GEI), así como la sobreexplotación de los recursos
naturales, la deforestación, etc. - basados en patrones de consumo
marcados por elecciones nutricionales altamente contaminantes, consumo
superfluo y relaciones sociales mediadas por interacciones productivas (en

40 En el contexto europeo actual, los rasgos de identidad social que se identifican como

normativos -o de alto rango- son ser un varón urbano heterosexual cisgénero, sano, de
mediana edad y plenamente capacitado, nacido en Europa Central o del Norte, con un título
universitario, de una clase social acomodada y una situación económica cómoda. Cuanto más
se alejan los rasgos de identidad de la normatividad predefinida, más minoritaria es la
persona, o más baja es su posición social.

58
lugar de reproductivas) (Daalen et al., 2019; Dietz, Shwom, & Whitley,
2020; Islam & Winkel, 2017). Esta existencia cultural se basa en lo que
llamaremos "subjetividad extractivista".

La conformación de la subjetividad extractivista -que se aplica no


solo a nuestra relación aprendida con la naturaleza, sino también a las
relaciones intergrupales- abarca un conjunto de procesos sociocognitivos y
emocionales (Butler, Laclau y Žižek, 2000; Hooks et al., 2004; Junka-Aikio y
Cortes-Severino, 2017; Zylinska, 2014):

● Objetivación: cuando las vidas humanas y no humanas se perciben


como objetos
● Legitimación: cuando el grupo dominante crea una racionalización
para un reclamo moral sobre aquellos que han sido objetivados
● Mercantilización: cuando el grupo dominante formaliza la
propiedad y establece un sistema de imposición de fuerza para
manipular, explotar, poner precio y comercializar con los objetos
(es decir, a través de las leyes, de los sistemas educativos,
estructuras militares, etc.)
● Obsolescencia: cuando los grupos dominantes determinan que
quienes han sido cosificados ya no tienen valor
● Eliminación: cuando los grupos dominantes descartan lo que
queda de los cuerpos cosificados.

Ante los impactos del cambio climático, los grupos subalternos


-aquellos con rasgos de identidad de bajo rango que son sometidos al
proceso de subjetividad extractivista por parte de los grupos dominantes-
se encuentran en una situación de desventaja cada vez mayor.

Islam y Winkel (2017) explican:

"Los datos disponibles indican que esta relación se caracteriza por


un círculo vicioso, en el que la desigualdad inicial hace que los grupos

59
desfavorecidos sufran de forma desproporcionada los efectos adversos del
cambio climático, lo que da lugar a una mayor desigualdad subsiguiente...
[Hay tres canales principales a través de los cuales se materializa el efecto
del cambio climático que agrava la desigualdad, a saber: (a) el aumento de
la exposición de los grupos desfavorecidos a los efectos adversos del
cambio climático; (b) el aumento de su susceptibilidad a los daños
causados por el cambio climático; y (c) la disminución de su capacidad
para hacer frente y recuperarse de los daños sufridos... También señala
que el mismo marco analítico puede utilizarse para discutir la relación
entre el cambio climático y la desigualdad en los distintos países."

A pesar de que los grupos dominantes tienen mayor acceso a la


información, los recursos y la tecnología, tienen menos motivación para
cambiar su comportamiento a favor de la acción y la mitigación del clima.
Mientras que los grupos que más sufren el cambio climático , que son en
su mayoría grupos con identidades de bajo rango, tienen mayor
motivación, pero menos acceso. Islam y Winkle (2017) explican:

"Sucede que las actividades intensivas en GEI sirven más a las


utilidades de los grupos favorecidos, que además pueden protegerse de
los efectos adversos del cambio climático. En consecuencia, la
desigualdad conduce a políticas públicas que dejan a los grupos
desfavorecidos más expuestos y susceptibles a los riesgos climáticos.
Como se ha señalado anteriormente, incluso las políticas de adaptación
suelen beneficiar más a los grupos favorecidos que a los desfavorecidos.
La influencia de la política a la hora de determinar el efecto que sufren los
grupos desfavorecidos debido a los efectos climáticos adversos puede ser
bastante generalizada".

Los grupos vulnerables están sobreexpuestos, sobre-susceptibles y


poco resilientes (menor capacidad de afrontamiento y recuperación),
inmersos en un círculo vicioso en el que el cambio climático genera una

60
mayor polarización entre las causas (grupos causantes) y el impacto
(grupos de impacto) en la exposición, la susceptibilidad y la resiliencia,
además de polarizar los recursos públicos y privados (Islam & Winkel,
2017). Esto significa que (Daalen et al., 2019; Dietz et al., 2020; Islam &
Winkel, 2017):

● en relación con la clase social, los pobres serán más pobres;


● en relación con el origen, las zonas del planeta que actualmente
sufren los mayores impactos estarán cada vez más expuestas;
● en relación con el género, aumentarán las disparidades entre los
géneros (tanto en el espectro binario como en el no binario);
● en relación con la edad, las vulnerabilidades durante la infancia y
después de la "vida laboral" se profundizarán;
● en relación con la salud, los enfermos se pondrán más enfermos;

A menos que se tomen medidas concretas y conscientes para abordar


las identidades que subyacen al cambio climático, ya que los grupos
sociales se polarizan y se separan en términos de estilos de vida,
experiencias, acceso a los recursos y espacio geográfico, la subjetividad
extractivista prevalecerá y aumentará. Esto conduce al concepto de justicia
climática.41 (Dietz et al., 2020, p. 144):

"La justicia climática es la preocupación por el hecho de que las


causas y las consecuencias del cambio climático, así como el impacto de
los esfuerzos para reducir la magnitud del cambio climático y adaptarse a
él, se distribuyen de forma desigual. Estas injusticias a menudo son
impulsadas por el ejercicio directo del poder y por el poder arraigado en
las instituciones y la cultura".

41 Un recurso interesante para analizar la intersección entre el cambio climático y la

identidad, así como la implicación material de la subjetividad extractivista, es el Atlas de


Justicia Ambiental (https://ejatlas.org), un proyecto realizado por el Instituto de Ciencia y
Tecnología Ambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona, que documenta y cataloga
los conflictos sociales en torno a cuestiones ambientales
61
Independientemente de los sistemas de creencias en relación con el
cambio climático y la acción climática, los grupos con estilos de vida de
bajo consumo (grupos nativos con bajo acceso a los recursos) tienen un
bajo impacto climático, mientras que los grupos con estilos de vida de alto
consumo (es decir, los grupos dominantes) tienen un alto impacto
climático. Esto crea una paradoja en la que una persona concienciada con
el cambio climático puede tener un estilo de vida con altas emisiones de
GEI, mientras que una persona sin conciencia, o incluso con desprecio por
el clima, puede tener un estilo de vida considerablemente bajo en
emisiones de GEI. Esto implica que la concienciación sobre el clima tiene
que ver tanto con la creencia como con la adopción de medidas de
reducción de GEI (tanto a nivel individual como colectivo).

4.4. La dimensión medioambiental de la Agenda 2030 y


sus implicaciones
Los debates sobre el desarrollo sostenible suelen remontarse a la
definición del concepto elaborada por la Comisión Mundial de Medio
Ambiente y Desarrollo (CMMAD) en 1987, y que se convirtió en una
constante en el vocabulario de políticos, profesionales y planificadores de
todo el mundo. La Comisión publicó sus resultados en el informe
Brundtland para ayudar a orientar a todas las naciones hacia el objetivo
del desarrollo sostenible, en su acepción de "desarrollo que satisface las
necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades".42

42 Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (WCED) (1987). Nuestro futuro

común. Disponible en línea en: https://sustainabledevelopment.un.org/content/


documents/5987our-common-future.pdf
62
Desde entonces, el concepto de desarrollo sostenible se ha
elaborado hasta incluir algo más que la habitabilidad de nuestro entorno
biofísico. Desde la Cumbre de la Tierra de Río hasta la Cumbre Mundial
sobre el Desarrollo Sostenible de Johannesburgo, la Conferencia de
Estocolmo y el Acuerdo de París, ha habido muchos debates y muchos
compromisos y aspiraciones. Un punto de inflexión lo representa la
Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un importante programa de
acción firmado en 2015 por los gobiernos de los 193 Estados miembros
de las Naciones Unidas (ONU). Abarca 17 Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) y un total de 169 metas correspondientes, que guían al
mundo por el camino que debe seguirse en los próximos 15 años, con el
compromiso de los países de abordar de forma holística las tres
dimensiones del desarrollo sostenible: el crecimiento económico, la
inclusión social y la protección del medio ambiente.

Los ODS reflejan un escenario muy complejo caracterizado por la


aparición de urgencias que hasta hace unas décadas ocupaban una
posición secundaria en el panorama de prioridades de la agenda política
mundial. Por primera vez, las cuestiones del cambio climático, la energía
asequible y limpia para todos, la construcción de ciudades inteligentes y
los modelos de producción y consumo más conscientes y sostenibles se
han incluido en un plan de acción oficial destinado a ser aplicado de forma
transversal tanto en los países del Norte como del Sur. Además, estas
consideraciones medioambientales se complementan con una visión que
intercepta importantes necesidades humanas y sociales, situando a las
personas en el centro de un sistema integrado en el que se promueve el
bienestar en todos los niveles y dimensiones. Por ejemplo, se espera que
el cambio climático provocado por el hombre tenga un gran impacto en
los contextos urbanos, tanto pobres como ricos, en las próximas décadas
en términos de altos índices de contaminación, escaso acceso a los
recursos, empeoramiento de las condiciones de salud debido a

63
enfermedades y pandemias, lo que eventualmente conducirá a la pobreza,
el hambre, los conflictos y la migración.

Al examinar más de cerca la dimensión medioambiental de la


Agenda 2030, no hace falta decir que los objetivos históricos y cruciales
para la prosperidad a largo plazo, como la introducción de los principios
de desarrollo sostenible en las políticas y programas nacionales, la
protección de los recursos medioambientales y la biodiversidad, el acceso
seguro y sostenible al agua y la energía, se han reiterado y reforzado con
una perspectiva más amplia y significados más ricos que trascienden las
referencias a las implicaciones medioambientales. Los ODS relacionados
con el tema de la sostenibilidad medioambiental son diversos y van desde
el ODS 6, que subraya la necesidad de "garantizar la gestión sostenible
del agua y la salud para todos", hasta el ODS 7, que recuerda la
importancia de "garantizar un acceso seguro, fiable y moderno a la
energía para todos". Además, el ODS 11 se centra en la cuestión de gran
actualidad de "crear entornos urbanos inclusivos, seguros, resilientes y
sostenibles", el ODS12 en "promover modalidades de consumo y
producción sostenibles", y el ODS13 en "adoptar medidas urgentes para
combatir el cambio climático y sus efectos".

Si, por un lado, la atención prestada a las acciones de protección y


preservación del medio ambiente, así como el uso prudente de los
recursos naturales, nos habla de la necesidad de pasar de modelos de vida
insostenibles a modelos sostenibles, por otro lado, la implicación
fundamental de la Agenda 2030 es que, a partir de una visión transversal e
interdisciplinar de las distintas dimensiones de la sostenibilidad, el actual
modelo de desarrollo es insoportable a largo plazo no sólo en términos
medioambientales, sino también desde el punto de vista económico,
social y cultural.

64
El sistema económico se basa en el crecimiento ilimitado, que
ahora se reconoce ampliamente como insostenible tanto social como
ecológicamente. Esta ideología del crecimiento, que hace hincapié en el
aumento continuo de la producción de bienes y servicios a pesar de los
costes para las personas y el planeta, se puede rastrear en el marco
general establecido por la Agenda 2030. Por ejemplo, el objetivo del ODS
9 es buscar "la inversión en infraestructuras e innovación como motores
cruciales del crecimiento económico y el desarrollo", mientras que el
enfoque del desarrollo sigue basándose en "un crecimiento económico
sostenido, inclusivo y sostenible" (ODS 8). Este enfoque refleja la ilusión
humana de omnipotencia, fomentada por la creencia de que la tecnología
puede ofrecer la solución a todos los problemas. El consumo excesivo de
energía se aborda mediante el desarrollo de centrales nucleares, y el
envenenamiento del medio ambiente natural se remedia mediante el
desarrollo de tecnologías sofisticadas que, a su vez, afectan al medio
ambiente de manera aún desconocida. Al buscar soluciones tecnológicas a
todos los problemas, sólo los "reubicamos" un poco más en el ecosistema
global, y a menudo los efectos secundarios de la solución son más
perjudiciales que el problema original43

A nivel mundial, el indicador de la salud general de la economía es


el Producto Interior Bruto (PIB), que sólo comprende las actividades que
implican una transacción monetaria. Los países miden y comparan los
resultados de sus economías sobre la base del PIB año tras año. Si la
producción de bienes y servicios tiene que ser cada vez mayor, también lo
es la cantidad de materia y energía que se degrada irreversiblemente y el
impacto en los ecosistemas. La producción, que se basa en la explotación
de recursos finitos y no renovables, no puede crecer indefinidamente, ya

43 Geisinger, A. (1999). El desarrollo sostenible y la dominación de la naturaleza: Spreading

the Seed of the Wester n Ideology of Nature. Disponible en: h t t p s : / /


lawdigitalcommons.bc.edu/ealr/vol27/iss1/3/
65
que está restringida por los límites físicos de la biosfera. En este sentido, el
PIB funciona de forma paradójica: los resultados económicos positivos
requieren un aumento de la producción y el consumo que, a su vez,
imponen costes al medio ambiente. El impacto medioambiental del
crecimiento económico, de hecho, incluye un aumento del consumo de
recursos no renovables, mayores niveles de contaminación, el
calentamiento global y la pérdida potencial de hábitats medioambientales.
Por el contrario, los comportamientos favorables al medio ambiente, que
implican necesariamente una reducción de los patrones de consumo y una
disminución de la demanda de recursos naturales, no contribuyen al
crecimiento económico y, por tanto, afectan negativamente al PIB44 .

Aunque las palabras economía y ecología comparten la raíz griega


"oikos", que significa hogar, la economía actual no sólo está separada de
los procesos ecológicos y del bienestar social e individual, sino que incluso
se opone a ellos, como señala Vandana Shiva45 , ya que cuanto más nos
enriquecemos, más nos empobrecemos en términos ecológicos y
culturales. Por lo tanto, es necesaria una mayor conciencia eco-filosófica
para corregir radicalmente el comportamiento humano, que con
demasiada frecuencia es irresponsable y destructivo. Es necesario
entonces redefinir la naturaleza de la tecnología, cambiando su dirección y
reinventando el sistema de valores que la sustenta. Las nuevas formas de
tecnología deben ser pequeñas, descentralizadas y sensibles a las
condiciones locales, para aumentar la autosuficiencia y ofrecer la máxima
flexibilidad. Su impacto en el medio ambiente debe reducirse en gran

https://
44 Everett, T. y otros (2010). Economic Growth and the Environment. Disponible en:

assets.publishing.service.gov.uk/gover nment/uploads/system/uploads/
attachment_data/file/69195/pb13390-economic-growth-100305.pdf

45 Shiva V. (2011) Equidad: El camino más corto hacia la sostenibilidad global. En: Jaeger C.,

Tàbara J., Jaeger J. (eds) European Research on Sustainable Development. Springer, Berlín,
Heidelberg. https://doi.org/10.1007/978-3-642-19202-9_3
66
medida mediante el uso de recursos renovables y el reciclaje constante de
materiales, incorporando los principios observados en los ecosistemas
naturales.

No obstante, reconociendo que los problemas complejos


requieren soluciones complejas, no basta con promover un cambio en la
ideología económica que da preferencia al beneficio y beneficia
principalmente a los que tienen poder. Además de adoptar indicadores de
prosperidad no centrados en la economía, como la Felicidad Nacional
Bruta (FNB), un índice que valora la felicidad colectiva como el objetivo de
la gobernanza haciendo hincapié en la armonía con la naturaleza y los
valores tradicionales, deberíamos mirar los 17 ODS a través de nuestra
lente personal de manera que puedan inspirar un cambio de
comportamiento y ser una luz de guía en nuestra vida diaria tanto en el
trabajo como en casa. En este contexto, el trabajo social, en su acepción
de profesión que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión y
la justicia social, el empoderamiento de la comunidad, los derechos
humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad, puede
aprovechar su perspectiva y sus competencias únicas para reinventar una
sociedad basada en el entendimiento y la cooperación mutuos, el reparto

de la abundancia y las relaciones basadas en la reciprocidad entre


las personas y el planeta.46

46 Kay, J. J. (2008). Una introducción al pensamiento sistémico. En: D. Waltner-Toews, J. J.

Kay,
N. E. Lister eds. The ecosystem approach: Complexity, uncertainty, and managing for
sustainability, pp. 3-13. Nueva York, Columbia University Press.

67
4.5. Perspectivas holísticas y alternativas sistémicas a la
crisis medioambiental: pistas del Norte y del Sur
global
La acción y la mitigación del cambio climático requieren cambios urgentes
en los sistemas de creencias. Las meras reformas de los hábitos de
consumo ya han demostrado ser insuficientes. Dietz et al. (2020) explican:

"Hay pruebas fehacientes de que las acciones domésticas


que reducen el consumo directo de energía, fomentan los
cambios en la cadena de suministro de productos de
consumo y participan en la producción distribuida de energía
renovable pueden ayudar a reducir el riesgo climático. Pero
algunas de estas acciones son mucho más importantes que
otras. Los sociólogos que trabajan en el consumo deben
centrar su atención en las acciones de mayor repercusión,
como la climatización de los hogares, la transportación y la
elección de alimentos, en lugar de las prácticas rutinarias que
tienen menos impacto. Y es fundamental tener en cuenta la
cadena de producción, consumo y eliminación de residuos".

Otros intentos de reforma, como el modelo de las 3R (reducir, reutilizar,


reciclar) y la Economía Circular, también han demostrado carecer de
impacto, sobre todo teniendo en cuenta que en las economías capitalistas
se pone el foco en la parte de reciclaje de la ecuación. Savini (2019, p.
687) explica:

"Las búsquedas actuales de la economía circular no parecen


preocupadas con la reducción de los residuos a través de políticas
progresistas y anticonsumistas. Los paquetes de políticas actuales
están muy lejos de los principios radicales de las primeras
aplicaciones de la economía circular”.

68
Como subrayó Jackson (1996) años antes de que la ecología
circular se convirtiera en un modelo ampliamente reconocido,
cualquier desmaterialización de la economía a través de la
circularidad debería priorizar las intervenciones del lado de la
demanda orientadas a reducir el consumo en primer lugar. Estas
intervenciones incluyen tanto la promoción de una cultura
anticonsumista explícita en los hogares como la regulación de los
precios reales en la producción. La práctica política actual, en
cambio, postula los residuos como el manantial de la producción
económica y el consumo, una fuente de materiales, justificada a
posteriori como estrategia para cumplir los objetivos climáticos en
una creciente economía postindustrial.

Estas políticas indican los límites de un enfoque de la circularidad


que se supone que debe provocar una transición fundamental
hacia una economía desmaterializada. En su lugar, justifican una
codependencia viciosa, en la que la acumulación de residuos y el
suministro de material/energía pasan por alto la fuente más
fundamental de los problemas ecológicos: el capitalismo de
consumo en constante crecimiento."

Las acciones climáticas deben orientarse a generar un cambio profundo


en la forma en que los humanos se relacionan con la naturaleza, con todos
los seres vivos y entre sí. Estas alternativas sistémicas se basan en gran
medida en cosmovisiones precapitalistas e indígenas. Al acercarnos a las
alternativas sistémicas rechazamos la subjetividad extractivista, que se
basa en una ética de la escisión, y favorecemos una ética de la
integración.

La ética de la escisión es (Noguera de Echeverri, 2004):

• Ética que excluye.

69
• Ética basada en la jerarquía, donde el orden es sinónimo de
privilegio o dominación.

• Ética que permite habitar en base a la dominación.

• Ética donde los valores se basan en la dicotomía: bueno-malo,


dentro-fuera, deseado-rechazado, recordado-olvidado, racional-
irracional, etc.

• Ética basada en un pensamiento que sólo legitima lo racional,


analítico, reduccionista y lineal.

• Ética basada en tendencias asertivas: expansión, competencia,


cantidad y dominio.

Frente a la ética de la integración que es:

• Ética que incluye.

• Ética en la que el orden se basa en la heterarquía (posibilidades


de clasificación no clasificadas o múltiples entre los elementos de un
sistema).

• Una ética que permita habitar desde el respeto y el


reconocimiento del otro.

La ética de la integración está en el centro de las alternativas sistémicas,


que proporcionan las bases filosóficas para el establecimiento de un nuevo
orden económico, social y ecológico que ponga la vida y la naturaleza en
el centro (en lugar de la dominación y la acumulación de capital).

70
A continuación enumeramos posibles alternativas sistémicas que ya se
practican en diversas partes del mundo47:

Buenvivir: basado en la cosmovisión andina, el buenvivir (también


conocido como vivir bien o sumac kawsay) es una propuesta cultural y
política que invita a establecer un socialismo inspirado en las formas
comunitarias ancestrales de organización social quechua. En su esencia,
promueve un equilibrio dinámico, donde lo humano y la naturaleza se
entienden como un todo, y que integra la complementariedad de las
diversidades y la multipolaridad de las contradicciones. Los puntos de
vista políticos del Buenvivir han sido adoptados por Ecuador y Bolivia
durante las últimas dos décadas.

Bienes comunes: práctica política, económica y social que aboga por una
lógica comunitaria en la propiedad de los recursos materiales, digitales,
naturales y del conocimiento, en lugar de formas privadas o estatales.

Decrecimiento: propuesta económica, política y social que subyace en


muchos movimientos sociales, como el del ecofeminismo y el de la justicia
ecológica, que ofrece pistas sobre cómo transitar hacia una sociedad
basada en la felicidad y la convivencia, en lugar del consumo y la
producción como base del modelo de desarrollo.

Desglobalización: conjunto de movimientos sociales que pretenden frenar


la integración e interdependencia global de los pueblos de todo el mundo
basada en el capitalismo global, y proponen generar dicha

47 Esta lista de alternativas sistémicas es sólo un ejemplo y no es en absoluto exhaustiva. Para

más información sobre el buenvivir, los bienes comunes, los derechos de la Madre Tierra, el
decrecimiento y la desglobalización, consulte https://systemicalternatives.org. Para más
información sobre la ecología profunda, consulte: https://workthatreconnects.org. Para más
información sobre ecofeminismo consultar Puleo, A. (2013) Ecofeminismo para otro mundo
posible. Para más información sobre los paradigmas del cuidado, por favor consulte la CEPAL
en https://www.cepal. org/es/temas/politicas-cuidado.

71
interdependencia basada en principios de internacionalismo, promoción
de las culturas y lenguas locales y minoritarias, solidaridad y
autodeterminación de los pueblos.

Ecofeminismo: corriente de pensamiento dentro de los movimientos


feministas que señala que el patriarcado es la raíz común tanto de la
opresión de las mujeres como de la explotación de la naturaleza y los
animales, y que la liberación de la opresión patriarcal sólo se logrará si la
naturaleza y todas las vidas humanas y no humanas se liberan de la
explotación.

Ecología profunda: corriente filosófica y movimiento social que considera


que el ser humano es parte de la naturaleza (y no superior a la naturaleza o
a cualquier otra vida no humana), y como tal, propone cambios culturales,
políticos, sociales y económicos integrales que permitan una convivencia
armónica con todos los seres vivos.

Paradigmas del cuidado: cambio de paradigma en la configuración de las


políticas públicas que pone en el centro las tareas reproductivas y no las
productivas. Esto significa priorizar el bienestar de los cuidadores en la
sociedad, mediante el establecimiento de programas públicos adecuados
basados en los derechos, la solidaridad, la inclusión y la equidad.

Por último, nos gustaría hacer una mención especial a la filosofía Ubuntu,
que no es concretamente una alternativa sistémica, pero que proporciona
una base filosófica completa para una forma de vida alternativa que no sea
depredadora de la naturaleza y de todos los seres humanos y no humanos.

72
5. Un enfoque ecológico renovado
del trabajo social

5.1. El pensamiento ecológico en las prácticas de trabajo


social
Tener en cuenta el medio ambiente y salvaguardar la biodiversidad
se ha convertido en una de las preocupaciones centrales del trabajo social
en los últimos años. Hasta tal punto que aparece en la agenda global de
2018 de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales.48

Los problemas que el trabajo social y la ecología tratan de resolver


provienen del mismo patrón: el consumo masivo, el desarrollo industrial y
el capitalismo. De ahí que ambos estén intrínsecamente vinculados por su
propia naturaleza (Närhi y Matthies, 2016), y que sea interesante estudiar
sus evoluciones cruzadas.

Medio ambiente y trabajo social

Mary Richmond fue la primera en integrar el medio ambiente en la


comprensión de los problemas sociales con su "Social Case Work".
Explicó esta interrelación de la siguiente manera: "El Trabajo Social de

48 https://www.ifsw.org/social-work-action/the-global-agenda/

73
Casos consiste en aquellos procesos que desarrollan la personalidad a
través de ajustes efectuados conscientemente, individuo por individuo,
entre los hombres y su entorno social". En otras palabras, Richmond
introdujo la idea de que los seres humanos podían ser entendidos a través
de su interacción con su entorno, una visión que compartía con el célebre
psico-sociólogo Georges Herbert Mead, y que se encuentra en el núcleo
de los estudios sociales de principios del siglo XX (Graviere, 2013).

Si Mary Richmond entendía el entorno en términos de interacción


social, Jane Addams llevó esta noción más allá al incluir "el entorno físico
y construido (por ejemplo, las condiciones de la vivienda, la calefacción,
los alimentos y la contaminación) y los servicios locales (saneamiento,
higiene, etc.)" (Närhi y Matthies, 2016). Y adoptó medidas para realizar
cambios: al mejorar el entorno de los destinatarios, Addams pretende
abordar las causas fundamentales de los problemas sociales.

Con su visión extremadamente progresista, algunos podrían


considerar a Addams como la inventora de la ecología social un siglo
antes de su tiempo. Gracias a su Hull House, un centro social creado en
Chicago en 1889, aplicó los beneficios de la interculturalidad y la
integración a la vida cotidiana.

Teorías ecológicas

Más tarde, en los años 70 y 80, surgieron teorías que abordaban la


ecología desde un punto de vista más científico, junto con el concepto de
ecosistemas, y una "analogía entre el funcionamiento de la sociedad y el
de los sistemas biológicos". Podemos llamarlo un enfoque teórico de
sistemas.

Al mismo tiempo, la creciente conciencia medioambiental dio lugar


a otra visión denominada perspectiva ecocrítica. Esta última fusiona una
74
postura política con una crítica a nuestro modelo de sociedad. Estos dos
enfoques marcan el escenario de la actual ruptura de la tradición ecocrítica
en el trabajo social, tal y como analizan Närhi y Matthies (2016):

• Los enfoques ecosociales en el trabajo social "ponen el énfasis en la


relación recíproca entre el entorno vital y el bienestar humano"

• Con el trabajo social profundamente ecológico surge el concepto de


"justicia ecológica racional", en el que los seres humanos son vistos
simplemente como parte de la naturaleza, de una manera no-
autocentrada.

• En el trabajo social eco-espiritual, la ecología profunda también es


fundamental, pero la espiritualidad y los puntos de vista de los
pueblos indígenas son igualmente esenciales. Así, se enfatiza la
unidad de la vida (Ferreira, 2010).

• El trabajo social ecológico es defendido por Lena Dominella y su


exhaustivo estudio "Green Social Work: From Environmental Crises to
Environmental Justice" (Dominella, 2012). También explora la visión
ecológica profunda de una manera muy práctica y específicamente en
el contexto de los desastres. La forma en que examina la cuestión de
la migración es especialmente relevante para el proyecto de
Interculturalidad Verde. De hecho, profundiza en la relación entre la
crisis medioambiental debida a un sistema capitalista y las
migraciones. Y, sobre todo, cómo deben actuar los trabajadores
sociales en esta situación. Los estudios de caso que utiliza no están
orientados a Occidente, sino que plantean cuestiones relativas a Asia,
África y otras partes del Sur global.

• El trabajo social ecológico hace hincapié en la importancia del


desarrollo sostenible mediante el uso del empoderamiento, el capital
social y la resiliencia: "El empoderamiento parte de las capacidades y
75
fortalezas de las personas -individuos y grupos- para potenciar su
capital social. El capital social es la base de la resiliencia. Y la
resiliencia es una condición para el empoderamiento y, por tanto,
para el cambio social real en un proceso ascendente" (Peteers, 2012).

• En su publicación sobre el trabajo social medioambiental, Mel Gray y


John Coates (2013) hicieron una evaluación de los aspectos
conceptuales y prácticos del campo del que podemos quedarnos:

— De la estrecha relación persona-entorno al impacto del entorno


físico en el trabajo social.

— Nuevo paradigma con el desarrollo sostenible, incluyendo una


nueva visión sobre el bienestar de los seres humanos y el planeta.

— De la justicia humana a la justicia ecológica.

— Teoría crítica para una nueva visión del capitalismo.

— Entender la naturaleza como algo sagrado.

— Investigación interdisciplinaria.

Si bien estos diferentes estudios tienen sus propias especificidades,


Närhi y Matthies arrojan luz sobre sus puntos de convergencia: todos ellos
proceden de la tradición ecocrítica del trabajo social ecológico y siguen la
tradición de Jane Addams del trabajo social. Intentan invertir la visión
habitual del trabajo social impulsando un cambio de paradigma. Si bien
todos ellos abogan por una visión global de la sociedad dentro de un
conjunto medioambiental que todo lo abarca, también reclaman una
acción local dentro de las comunidades, considerando así a los "seres
humanos como parte de la naturaleza".

76
Por lo tanto, la postura política es en este punto una piedra angular
en el pensamiento ecológico en el trabajo social, en el sentido de que los
trabajadores sociales no sólo ayudan a los individuos dados, sino que
también trabajan hacia un modelo de sociedad y ponen sus esfuerzos en
la protección de la naturaleza. Desde este punto de vista, la naturaleza se
convierte en política.

5.2. Ecología social


Partir de las raíces es a menudo una buena opción, sobre todo
cuando la complejidad de la trama es tal que se ve invadida de
motivaciones y puntos de vista. Definir la ecología, en este caso, tiene el
poder de reubicar el campo en el nivel de lo cercano, lo particular y, al
mismo tiempo, lo inmensamente complejo.

La ecología, como es bien sabido, proviene del griego oikos (hogar)


y de su estudio, es decir, de las palabras y conocimientos que se han
vertido sobre ella. El término ha crecido y abarcado diversos campos,
generalmente vinculados a la biología, el estudio de la interacción entre
los seres vivos y el medio ambiente. Por el camino nos ha perdido a
nosotros, los humanos, hasta recuperar nuestra huella cuando aparecemos
como la última amenaza, como una realidad independiente sobre la que
poco se puede hacer y hay que aceptar.

En este escenario, como advirtió tempranamente Murray Bookchin,


ya no es posible seguir pensando en términos de trucos para evitar las
consecuencias ambientales, para sostener y defender pequeños paraísos
al estilo del conservacionismo. No hay lugar para el pensamiento lineal y
estático: es la hora de una praxis que piense y pueda amenazar el modelo
universal que explica, a múltiples niveles, el saqueo, la opresión y la
sociedad consumista en su conjunto: el capitalismo, estructuralmente

77
amoral al murmurar en la sociedad el imperativo "devora a tus rivales"...
(Esto) nos recuerda que el verdadero campo de batalla en el que se
decidirá el futuro ecológico del planeta es claramente social,
particularmente entre el poder corporativo y los intereses a largo plazo de
la humanidad en su conjunto" (Bookchin, 2007).

Bookchin entiende el fenómeno a través de una perspectiva


humanista, en la que se hace inviable pensar en lo ecológico sin lo social:
en el fondo está la convicción de que no son dos esferas separadas y que
cualquier perspectiva que se centre en la conservación o en la ecología
prescindiendo de la necesidad de justicia y de la lucha contra la opresión
será, en el mejor de los casos, una forma personalista más "de consumo e
inversión que a menudo cae bajo la rúbrica oximorónica del movimiento
verde".

Con una perspectiva dialéctica, que pretende analizar los procesos


libres y activos -en lugar de contemplar el planeta como un paisaje, idílico
en su estaticidad- la ecología social integra varias disciplinas complejas
(sociología, economía, biología de sistemas, antropología, psicología,
ciencia política e historia) y las entrelaza en patrones claros: observación
racional, complementariedad entre los actores, la acción política, la crítica
activa del modelo, la creación de modelos de convivencia que integren la
multiplicidad de conocimientos y competencias.

Es una sugerencia utópica, como saben los ecologistas sociales,


pero, sobre todo, rechaza el ser sin una forma concomitante de hacer, no
le interesa el saber sino el llegar a ser un proceso: "...ninguna ética o
visión de una sociedad ecológica, por muy inspirada que sea, puede tener
sentido si no se traduce en una política viva".

El capitalismo como infraestructura que se filtra en todos los niveles


de la vida de las sociedades (superestructura), dando vida a las mil caras

78
de nuestros monstruos: sumisión, mercantilización, dogmatismo,
patriarcado, racismo, exclusión, saqueo, etc. Aparece con mayor o menor
sutileza en todos los intersticios de nuestra vida cotidiana. Los problemas a
los que se enfrentan los activistas socio-ecológicos (y todas las criaturas, lo
sepamos o no) son las relaciones de clase, así como la jerarquía, el
reduccionismo (la visión antropocéntrica: un mundo "hecho para los
humanos", o bien la biocéntrica: "la naturaleza sabe más"), y el insano
imperativo de "crecer o morir". Es contra ellos, a pesar de ellos, que
debemos actuar hacia una síntesis de lo social y lo natural.

Los humanos, como elementos emergentes de un continuo natural,


tenemos la flexibilidad, la inteligencia, la espontaneidad y la complejidad
que nos permiten cooperar, elaborar formas creativas y complejas, e
integrarnos. Esta segunda naturaleza no es ajena a la primera, es su forma
más rica, pero exige un pensamiento orgánico, situado y crítico. Bookchin
analiza una serie de características de las sociedades capitalistas que han
conducido a la crisis ambiental y social, y propone enfoques alternativos:

JERARQUÍA vs. COMPLEMENTARIEDAD

ETERNO-EXTERNO vs. PROCESO

MISTICISMO/SUMISIÓN vs. LÓGICA NATURAL

DOMINACIÓN vs. APRENDIZAJE, CIRCULARIDAD

HOMOGENEIZACIÓN/RECETA vs. VERDAD Y. JUSTICIA

RAPACIDAD vs. MUTUALISMO SIMBIÓTICO

En consonancia con los trabajos de Shiva, Biehl, los acólitos del


decolonialismo, los economistas de la solidaridad social, el ecofeminismo
y los movimientos populares de protesta en los países periféricos, el
impulso que mueve la ecología social se basa en visiones críticas y

79
evolutivas y en una acción política fuertemente arraigada en los bienes
comunes, una dirección opuesta a la centralización: son las comunidades,
y su interés legítimo por vivir en plenitud y justicia, las que garantizan el
bienestar y la sostenibilidad. Nos moveremos mediante la observación y el
cambio constantes, la vigilancia, la apertura, con toda la flexibilidad y la
inteligencia que seamos capaces de evocar. Pero el cambio no estará en
manos de los Estados-nación capitalistas, ni en manos de las empresas
privadas. Es necesario un cambio individual, colectivo y global que
proponga alternativas que rompan con las estructuras centralizadas,
rígidas y antropocéntricas.

¿Cómo puede contribuir la ecología social a la integración social de los


inmigrantes?

• LEGALIDAD: Una aproximación histórica, crítica, a las formas de


exclusión, sumisión y explotación proporciona argumentos a favor de la
legitimación de la migración (libre circulación de personas en busca de
una vida más digna). La verdad no contada, pero evidente, de los estados
capitalistas: si los bienes inanimados (mercancías, productos) circulan
"comercialmente" por el mundo, ¿qué imperativo prohíbe, limita, la
circulación de los seres humanos en la sociósfera? Por tanto, es un deber
de los Estados y las sociedades hacia las personas y las comunidades, en
cumplimiento de su derecho a la vida, permitirles circular y asociarse en
todos los territorios del planeta. La ciudadanía es la ciudadanía de todas
las personas.

• ACCIÓN POLÍTICA: Los dispositivos que ha generado este movimiento


implican acciones locales, intercambio y cooperación. Estos modelos
convocan a todas las personas capaces de comprometerse, cuestionar,
aprender de los modos de acción en la sociedad que pueden cambiar las

80
estructuras de poder y de consumo. El encuentro con los demás es, como
postulan los teóricos del decrecimiento, una fuente de placer y de
cambio, de una comprensión más sutil del ser ecosocial. La ecología social
reclama, pues, la participación activa de todas las personas,
independientemente de los territorios de los que procedan, en igualdad
de condiciones políticas, haciendo frente a la discriminación.

• COMPLEMENTARIEDAD: "La mentalidad que hoy organiza las


diferencias entre los seres humanos y otras formas de vida según líneas
jerárquicas de "supremacía" o "inferioridad" dará paso a una perspectiva
que trate la diversidad de forma ecológica, es decir, según una ética de la
complementariedad". La diversidad de visiones del mundo, las rebeliones
locales y las sensibilidades periféricas a la centralidad europea son, por
tanto, elementos inmensamente poderosos para producir nuevas y
mejores tecnologías, hallazgos sólidos y una ética más humana.

• ECONOMÍA: La lógica de clases y de subclases que se esconde detrás


de la marginación que se enhebra en los cuerpos e identidades de los
migrantes, y la lógica meritocrática que puede determinar el papel y la
autopercepción de los que tienen que migrar, es cuestionada y subvertida
por la ecología social. Quienes viven en cualquier sociedad deben poder
acceder a recursos que nunca debieron salir de la esfera de lo común, y
que pueden ser recuperados para ser cuidados, compartidos y resurgidos.
La circularidad que define el orden de los seres vivos debe ser la norma
para la gestión de lo que existe.

• LA ESFERA LOCAL: La reivindicación de un municipalismo libertario y


de asambleas ciudadanas en el contexto europeo, implica un retorno a lo
local, a la escala en la que nos encontramos con la vida y con los demás,
donde se pueden aprender, negociar y nacer nuevas formas. Mientras que
hemos sido entrenados para pensar en los migrantes en términos de
países de origen y destino (o continentes), debemos acoger a las mujeres

81
y los hombres como portadores de una historia de vida que lleva a sus
barrios y pueblos, a nuestras propias ciudades, pueblos y municipios. En
este encuentro todos podemos convertirnos en testigos de lo que hemos
sido y de lo que podemos llegar a ser.

• LOS TERRITORIOS: Siendo la migración un componente central de


nuestras sociedades actuales, las ciudades europeas son el escenario
donde emerge una nueva ciudadanía. Desde esta perspectiva, ¿qué
ocurre en nuestra ciudad? ¿Qué hacemos de la ciudad? Merece la pena
pensar en la transformación de los espacios, como espacios públicos,
interculturales, abiertos, y también como espacios que hacen posible la
vida. No hay una fórmula global, sino formas múltiples y evolutivas de
cohabitar en territorios física y culturalmente diversos ("las posibilidades
de cada zona ecológica"), en interés de la humanidad en su conjunto.

• LOS RECURSOS: Al cuestionar la idea de la propiedad privada y de los


bienes de consumo, se impulsa la idea de un usufructo y responsabilidad
común de todos los bienes materiales e inmateriales bajo la perspectiva
de la renovabilidad y la autosuficiencia. Si bien esta iniciativa implica un
cambio revolucionario (en la idea de producción y circulación de bienes) y
al mismo tiempo una reconversión gradual (en la medida en que se trata
de ecosistemas urbanos, caracterizados hoy por un intercambio en el que
entra materia y energía y salen residuos), para las personas que viven en
las ciudades vale la pena pensar en la reconversión de los espacios en
términos de su uso y autogestión. En el caso de los migrantes recientes,
esto implica necesariamente una mejora, siempre que el acceso para ellos
se base en criterios igualitarios y cooperativos.

¿Qué aportan los inmigrantes a una sociedad que necesita cambios?

82
• SOCIEDAD: Los desplazados, los migrantes, los emigrados, pueden, por
la propia naturaleza de su situación, generar redes, construir nuevas
formas de interacción que sean menos dependientes de los focos de
poder institucionalizados. El síndrome del "nuevo horizonte" puede
proporcionar un impulso hacia el cambio y la empatía que es fundamental
para la coexistencia ecológica y la creación de nuevas formas de vida.

• POLÍTICA: La procedencia de diferentes orígenes culturales, así como la


propia experiencia migratoria, producen individuos capaces de una visión
crítica y una capacidad de adaptación, inteligencia y muchas veces un
sentido de urgencia que los cambios sociales y ecológicos exigen.
Algunas personas también pueden compartir su experiencia comunitaria
en la defensa de sus propios territorios, que ha servido para "plantar cara"
al avance de las industrias depredadoras en su propio país de origen.

• RECURSOS: La gestión de los bienes de consumo y su eliminación suele


tener características diferentes en las sociedades periféricas que en las
sociedades de mercado acomodadas. Un oído atento y un sentido de
apertura y respeto por parte de las comunidades de acogida pueden
ofrecer al colectivo local lecciones en cuanto a una mejor gestión de los
materiales y la energía y el cuidado del medio ambiente. El propio
concepto de mercancía como parte central de la vida en las sociedades
opulentas puede ser ajeno a ciertas culturas.49

• VISIÓN DEL MUNDO: Sin caer en un romanticismo vacío, es evidente


(véanse los resultados de la Investigación de campo de Green
Interculturality) que las concepciones de la naturaleza, los recursos, los
cuidados y la propiedad varían entre los grupos migrantes y los locales (y
tampoco son uniformes dentro de los grupos). Los miembros de las

49 En esta línea, por ejemplo, José Bautista Segalés (2020) encuentra la comida ("alimento")

en el centro de las culturas andinas de Sudamérica, en contraste con el imperativo capitalista


donde la acumulación originaria dirigía la rueda hacia la explotación y la apropiación.
83
sociedades colectivistas pueden, por ejemplo, ofrecer una experiencia
novedosa de la "propiedad" a las personas criadas en sociedades
individualistas; la concepción de lo social, lo ritual y lo festivo puede
ayudar a desarrollar lo colectivo; nuestra imagen del mundo puede
hacerse menos borrosa y más humana al experimentar que abarca
comunidades muy diversas. Así, en la expiación atenta -sin caer en la
fascinación ni cerrarse en la opresión unilateral- se puede custodiar un
espacio simbólico y concreto en el que dar vida a nuevas realidades.

"Hasta que los seres humanos no dejen de vivir en


sociedades estructuradas en torno a jerarquías y clases
económicas, nunca nos libraremos de la dominación, por
mucho que intentemos disiparla con rituales, incantaciones,
ecoteologías y la adopción de formas de vida aparentemente
'naturales'..." (Bookchin, 2004)

La mirada de Bookchin, llena de interrogantes, e incómoda en su falta de


fórmulas, nos presenta realidades tan evidentes que nos reconocemos
tontos por no estar actuando, en este mismo momento, hacia esa otra
realidad posible. Que sea, pues, incómoda. Que nos empuje más allá: "Si
no hacemos lo imposible debemos enfrentarnos a lo inconcebible".
(Bookchin, 2004).

5.3. Descolonizar la naturaleza


Dentro de un enfoque holístico del medio ambiente como es la
ecología social, es interesante y esencial reflexionar sobre la colonización y
la descolonización y cómo esos procesos impactaron en la organización
del mundo actual en cuanto a la relación de los seres humanos con la
naturaleza y la dinámica de poder entre los grupos sociales. En este marco
de pensamiento, entendemos que la naturaleza también ha sido
84
colonizada y que este aspecto de la colonización se entrelaza con las
dinámicas de poder existentes entre los seres humanos en la actualidad.

Pensadores poscolonialistas:

Fue con los pensadores sudamericanos que surgieron las nociones


de poscolonialismo y colonialidad 50 . Para Aníbal Quijano, sociólogo
peruano, "la idea de raza es, sin duda, el más eficaz instrumento de
dominación social inventado en los últimos 500 años"51 . Este instrumento
fue utilizado al servicio del colonialismo. Ya que era necesario justificar el
dominio de Europa sobre estos territorios a colonizar por una inferioridad
de sus habitantes nativos. Para estos pensadores, y sus sucesores, esta
estructuración social es la que prevalece en nuestras sociedades. En
efecto, aunque el colonialismo occidental haya cesado en las formas que
conocemos: anexión de territorios considerados inferiores por una
sociedad que se dice desarrollada con la intención de mejorar la gestión
de este espacio geográfico, esta colonialidad de poder no ha cesado, y su
legado sigue vivo en nuestras sociedades.

En una lucha común, los movimientos decoloniales y poscoloniales


quieren reparar esta fractura colonial, que sigue viva hoy en día: la que

50 Quijano, A. (2007). "Raza y colonialidad del poder. Mouvements, N°51, pp.111-118.

Disponible en: https://www.cairn.info/journal-mouvements-2007-3-page-111.htm.


Consultado (mayo de 2021).

51 e Peticorps, C. & Desille, A. (2020). La colonialité du pouvoir aujourd'hui : approches par

l'étude des migrations. Migrations Société, N°182.

85
dejó a una parte de la población "en las bodegas de los barcos
negreros”.52

Movimientos criticados:

Desde su aparición, la noción de poscolonialismo ha sido temida y


criticada. En Francia, algunos pensadores que habían luchado por la
descolonización en la época de los movimientos de independencia (en
África del Norte en particular) se sienten ofendidos al ver que estas
nociones vuelven a entrar en el debate. Los estudios poscoloniales fueron
criticados por un ministro de educación para quien estas nociones van en
contra del pacto republicano53. Si bien no es sorprendente ver a la
derecha del sistema político francés preocupada por ello, la carta abierta
de apoyo al ministro, con más de 100 firmas de académicos franceses,
puede plantear preguntas, y Françoise Verges, politóloga, analiza:

"El mundo político y social francés no ha llevado a cabo su


propia descolonización. Cuando Aimé Césaire, en el Discurso
sobre el Colonialismo, habla del "choque de vuelta" -del
hecho de que una sociedad no esclaviza o coloniza
impunemente, que provoca un choque de vuelta-, habla de
un hecho que permanece marginado: que incluso las teorías
progresistas han sido "contaminadas" por las ideologías
racistas. En resumen, la teoría de la colonialidad se trabaja
ahora en Francia. Pero la negativa a reconocer hasta qué

52 Ferdinand, M. (2019). Une Écologie Décoloniale : Pensar la ecología desde el mundo ca-

ribeño, Anthropocène Seuil.

53 Norimitsu,O. (2021). Les idées américaines menacent-elles la cohésion française? The New

York Times. Disponible en: https://www.nytimes.com/by/norimitsu-onishi. Acces- sed


(mayo de 2021).

86
punto el colonialismo y el imperialismo han configurado este
país y siguen haciéndolo, impide que la sociedad realice un
verdadero trabajo sobre sí misma". 54

La doble fractura:

Una vez analizado el pensamiento poscolonial, veamos cómo


podemos conectarlo con la acción medioambiental. La doble fractura, tal y
como la concibe Malcolm Ferdinand, se refiere al modo en que la historia
colonial se ha separado de la historia medioambiental en la narrativa. De
hecho, existen "movimientos medioambientales y ecológicos por un lado,
y movimientos poscoloniales y antirracistas por otro "55. Ferdinand señala
que estas luchas a menudo se separan como si no estuvieran vinculadas.

Esta idea se refleja en los estereotipos sobre las acciones de ambos


movimientos: por un lado, personas blancas y ricas que pueden permitirse
pensar en el medio ambiente, como si éste no tuviera una importancia
fundamental en comparación con el sufrimiento real de las personas
pobres no blancas que luchan contra el racismo y que supuestamente no
se preocupan por el medio ambiente.

Es esta dicotomía estereotipada que se transmite en Francia la


manifestación más clara de la doble fractura: fractura colonial por un lado,
fractura ambiental por otro, cuando en realidad están estrechamente
relacionadas. Esta doble fractura "se pone de manifiesto [...] a diario por la
flagrante ausencia de personas negras y racializadas en los ámbitos de
producción del discurso medioambiental " (aquí, Ferdinand se refiere al

54 Poinsot, M. & Vergès, F. (2019). "La pensée décoloniale est peu développée dans le

monde politique français et académique". Hommes & Migrations, 4(4), 170-176. Disponible
en: https://doi.org/10.4000/hommesmigrations.10398. Consultado (mayo de 2021).

55 Ferdinand, M. (2019). Une Écologie Décoloniale : Pensar la ecología desde el mundo

caribeño, Anthropocène Seuil.


87
discurso visible y oficial en países como Francia o al frente de las
organizaciones medioambientales internacionales)56 . La doble fractura está
"completamente oculta por el argumento falaz de que los no blancos
supuestamente no se preocupan por el medio ambiente”57 . Esta
observación podría extenderse a la ausencia, la mayoría de las veces, de
los inmigrantes y los recién llegados, a menudo no blancos, en el discurso
visible y oficial de los movimientos ecologistas (lo que no significa que
estén ausentes de esta lucha, sino que se les hace invisibles).

En Une Ecologie Décoloniale, Ferdinand (2019) propone convertir


esta doble fractura en el problema central de la acción medioambiental. El
proyecto Green Interculturality quiere seguir este mismo enfoque
contribuyendo de la siguiente manera: ¿cómo dar un lugar a los grupos
vulnerables excluidos del debate (en este caso, los recién llegados y los
migrantes) de la acción medioambiental? Ferdinand describe el
ecologismo como "el conjunto de movimientos [...] que intentan revertir la
escala vertical de valores de la fractura ambiental sin tocar la escala
horizontal de valores, es decir, sin cuestionar las injusticias sociales".
Interculturalidad Verde quiere empezar a trabajar en la dirección contraria:
invitando a los movimientos de acción ambiental a ser más inclusivos y a
trabajar sobre la fractura social e invitando a los recién llegados a trabajar
sobre la fractura ambiental, ambos públicos en un marco común.

Interculturalidad Verde quiere infundir una dimensión intercultural a


la acción medioambiental y, como describe Ferdinand, "la ecología es una
confrontación con la pluralidad, con otros que no son yo, con el objetivo

56Taylor, D. E. (2014). El estado de la diversidad en las organizaciones medioambientales.

D i s p o n i b l e e n : h t t p : / / o r g s . l a w. h a r v a r d . e d u / e l s / f i l e s / 2 0 1 4 / 0 2 /
FullReport_Green2.0_FINALReducedSize.pdf Consultado (mayo de 2021).

57 Ferdinand, M. (2019). Une Écologie Décoloniale : Pensar la ecología desde el mundo

caribeño, Anthropocène Seuil.


88
de establecer un mundo común". Vemos aquí que la acción
medioambiental puede considerarse intrínsecamente intercultural porque
nos enfrenta directamente a la alteridad: Comparto con el otro.

¿Cómo podemos hacer frente a esta doble fractura? Esta es la


pregunta a la que la Interculturalidad Verde quiere dar respuesta, en parte,
a través de la cuestión de la interculturalidad y la acogida de personas que
han tenido una experiencia migratoria. Veamos más de cerca la migración
y el vínculo que puede establecerse con el medio ambiente.

Descolonización de la naturaleza e inmigración:

Los vínculos entre descolonización e inmigración son numerosos. En


primer lugar, la mayoría de las colonizaciones dieron lugar a migraciones
forzadas. Tras la descolonización, ya sea total o parcial, llegó una época de
inmigración para los habitantes de los antiguos países colonizados. La
figura del descolonizado se superpone a la del inmigrante. Ambos son
víctimas del mismo imaginario racista.

Como recuerda Françoise Vergés, "la descolonización de las


colonias francesas dio lugar a la represión y a terribles y sangrientas
guerras en Madagascar, Vietnam, Camerún y Argelia. El imperio colonial
francés fue desmantelado con violencia. Luego vino la "Trente
Glorieuses": La sociedad francesa quiere modernizarse y pasar la página
colonial, pero el país también necesita trabajadores para cubrir los puestos
que los franceses ya no quieren ocupar. La amnesia, el rechazo de la
propia descolonización, el deseo de consumir y olvidar, todo ello se
combina para construir la visión de los migrantes poscoloniales, filtrada
por siglos de colonialismo y, por tanto, de racismo"58

58 Poinsot, M. & Vergès, F. (2019). "La pensée décoloniale est peu développée dans le

monde politique français et académique". Hommes & Migrations, 4(4), 170-176. Disponible
en: https://doi.org/10.4000/hommesmigrations.10398. Consultado (mayo de 2021).
89
Pensar en la huella del colonialismo en la naturaleza es también
tomar nota de la responsabilidad de las antiguas potencias colonizadoras
en las catástrofes medioambientales que inexorablemente pondrán a
millones de "refugiados climáticos "15 en el camino de la inmigración. Y
los pensadores decoloniales llaman a una necesaria hospitalidad.

Para salir de esto, podemos inspirarnos en la figura del Marron, este


antiguo esclavo que toma posesión de su cuerpo, recreando un vínculo
carnal con la naturaleza. Creando una vida de autosuficiencia, el Marron
representa la posible creación de una sociedad autónoma que abandona
el hábitat colonial.

Para los migrantes, la cuestión de la recuperación del cuerpo es


esencial porque la experiencia migratoria suele ir acompañada de la
desposesión del mismo, ya sea por la falta de libertad, la violencia o
incluso a la llegada al país de acogida. Este paralelismo es aún más fuerte
en el caso de las poblaciones colonizadas, que siguen sufriendo el estigma
y que, sin embargo, quieren unirse a los antiguos países colonizadores. Por
ello, la experiencia sensible en el contexto de su integración en la
sociedad de acogida es esencial: acompañar la recuperación del cuerpo.

La descolonización de la naturaleza no puede lograrse sin una


descolonización de nuestras mentes: luchar por una sociedad más
acogedora que respete el elemento sobre el que se construye, como el
Marron que, redescubriendo la libertad, se hace uno con su entorno.

Para contribuir a esta descolonización de nuestras mentes junto con


la descolonización de la naturaleza, veamos la interculturalidad: tener en
cuenta la diversidad cultural en la acción medioambiental para enriquecer
la lucha y horizontalizar el conocimiento.

90
Inspiraciones para pensar en la acción medioambiental y la
interculturalidad:

Una primera y sencilla reflexión sobre la interculturalidad nos


permite encontrar movimientos ecologistas que tienen sus raíces en un
marco no occidental para responder a la pregunta: ¿cómo pueden
alimentarse mutuamente la interculturalidad y el medio ambiente? Estos
proyectos, que proceden de marcos culturales diferentes, nos permiten
ilustrar cómo la diversidad cultural puede ser una rica contribución a la
acción medioambiental.

El movimiento del Cinturón Verde de Wangari Maathai

Wangari Maathai (1940-2011), doctora keniana, profesora


universitaria, activista por el medio ambiente y los derechos humanos, y
Premio Nobel de la Paz, creó el Movimiento del Cinturón Verde en 1977
animando a las mujeres a plantar árboles para luchar contra la
deforestación (se estima que se han plantado más de 50 millones de
árboles como resultado del movimiento). El Movimiento del Cinturón
Verde también se convirtió en un modelo para las organizaciones de
mujeres y permitió a Wangari Maathai luchar contra los abusos de poder,
como la confiscación de tierras públicas o la detención ilegal de opositores
políticos, abordando así la doble fractura social y medioambiental. 59

Assaupamar en Martinica

ASSAUPAMAR es una asociación homologada de protección del


medio ambiente, fundada en 1981. Lucha por la preservación y defensa de
los derechos humanos, del medio ambiente, de las especies animales y

59 Ofoego, O. y Muthoga, E. (2014). Wangari Maathai : le Mouvement de la Ceinture Ver- te,

Organización de las Naciones Unidas.


91
vegetales de Martinica, del suelo, del subsuelo, de los bosques, etc.60
También podríamos tomar como ejemplo el movimiento de los
trabajadores agrícolas que luchan por la reparación del uso de la
clordecona (producto químico) en las explotaciones bananeras hasta 1993,
que afectó al 90% de los habitantes de la isla.61

Casa Pueblo en Puerto Rico

Casa Pueblo, fundada en 1980, es un proyecto de autogestión


comunitaria que respeta y protege los recursos naturales, culturales y
humanos. Casa Pueblo tiene muchos proyectos en torno a la energía solar,
la educación, la producción artesanal de café, etc. (https://
casapueblo.org).

Movimiento campesino de Papaye en Haití

Este movimiento fue creado hace 40 años por un ingeniero


agrónomo haitiano y cuenta con 60.000 miembros para defender los
derechos de los campesinos y desarrollar el campesinado en sus
actividades económicas (donación de semillas, equipos, acceso a
microcréditos, etc.), acceso a la formación y a los servicios sanitarios
básicos.

60 L'ASSAUPAMAR (Asociación para la salvaguarda del patrimonio martiniqués). (2018, 26 de

febrero). Observatorio del agua, Martinica. Disponible en: https://www.observatoire-eau-


martinique.fr/politique-de-l-eau/acteurs/associations/239-l-assaupamar-asso-ciation-pour-la-
sauvegarde-du-patrimoine-martiniquais

61Chlordécone et autres pesticides : Santé publique France présente aux Antilles de


nouveaux résultats. (2019, 20 de mayo). Santé publique France. Disponible en: https://
www.santepubliquefrance.fr/les-actualites/2018/chlordecone-et-autres-pesticides-sante-
publique-france-presente-aux-antilles-de-nouveaux-resultats Consultado (mayo de 2021).
92
Movimiento del pueblo Saramaka en Surinam

Los descendientes de los esclavos de Surinam, que constituyen el pueblo


Saramacca, llevan siglos luchando por la conservación de la selva tropical
en este país, que es el que tiene la mayor proporción de superficie de
lluvia del mundo en relación con su tamaño.

El movimiento afrocolombiano de Francia Márquez

Francia Márquez recibió el Premio Ambiental Goldmann en 2018 por su


trabajo en la lucha contra las consecuencias de la minería: desplazamiento
de poblaciones, contaminación de ríos, etc.

Esta lista no exhaustiva62 de movimientos medioambientales y


sociales muestra no sólo que las luchas sociales y por los derechos
humanos no pueden disociarse de las medioambientales, sino también
cómo la diversidad de experiencias y, por tanto, de marcos culturales
aporta creatividad y motivación para la acción medioambiental. Estos
movimientos son "un conjunto de personas que articulan la preservación
del medio ambiente con la búsqueda de un mundo libre de
desigualdades".63

En julio de 2020 tuvo lugar en París una marcha para conmemorar la


muerte de Adama Traoré, que reunió a activistas antirracistas y

62 EJatlas (2020). El Atlas Global de la Justicia Ambiental. Disponible en: www.ejatlas. org

Consultado (mayo de 2021).

63 Ferdinand, M. (2019). Une Écologie Décoloniale : Pensar la ecología desde el mundo ca-

ribeño, Anthropocène Seuil.


93
climáticos64. La ecología decolonial se manifiesta aquí a través de esta
colaboración. El Front des Mères, fundado en 2016, lidera una lucha
ambiental en los barrios obreros: "En torno al acceso a la comida
vegetariana y de calidad en los comedores, el derecho a poder moverse
en un entorno saludable, a tener ascensores que funcionen, el Front des
Mères ha liderado una lucha medioambiental desde el principio. El medio
ambiente se nos presentó como la herramienta de liberación más
relevante para la emancipación de los barrios populares. Nuestras luchas
son profundamente medioambientales". Esta cita nos ayuda a
contrarrestar el argumento y el estereotipo de que cuando se lucha por la
supervivencia y la igualdad, supuestamente no es en un marco
medioambiental.

Al abrir los ojos a estos hechos, ¿cómo no ver que este movimiento
de unión de luchas se aplica también al contexto de la acogida de los
inmigrantes? Son ellos los que se encontrarán en los barrios populares
citados por Fátima Ouassak y los que sufren o sufrirán primero los
impactos de la degradación medioambiental. Abriendo los ojos a la
diversidad cultural de las luchas medioambientales y a la riqueza que
constituye un punto de vista cultural diferente sobre este tema,
Interculturalidad Verde desea formar parte de este movimiento para que la
acción medioambiental se convierta también en un lugar de acogida y
empoderamiento, donde los recién llegados sean visibles, un lugar donde
se celebre la diversidad cultural y se utilice para una acogida digna.

64 Kokabi, A-R. (2020, 17 de julio). Quatre ans après la mort d'Adama Traoré,

écologie et quartiers populaires tracent un trait d'union. Reporterre, le quotidien de


l'écologie. Disponible en: https://reporterre.net/Quatre-ans-apres-la-mort-d-Adama-Traore-
ecologie-et- quartiers-populaires-tracent-un-trait

94
5.4. Activismo delicado (sobre cómo y por qué)

"Es la creación de ese modelo ahora omnipresente, de proceso


como técnica limitada, lo que señala la subversión y aquiescencia final del
activismo, lo que convierte la originalidad radical en una práctica de
conformidad y abstracción" es como Davidoff y Kaplan (2014) describen
un pecado muy ingenuo pero poderoso del activismo. Como resultado:

• Los activistas tienden a actuar con plena convicción y con


objetivos claros (aunque los consideren inalcanzables), con un saber hacer
derivado de éxitos anteriores, o de teorías, o de la pura necesidad de
cambiar;

• Trabajadores sociales, conservacionistas, educadoras y expertas


intervienen en un gesto "incuestionable" que pretende proteger, mejorar
y dar forma a formas radicalmente diferentes de actuación de las
comunidades en su entorno;

• Los conocimientos y los mecanismos "objetivamente" probados y


justificados se convierten en las herramientas evidentes para gestionar la
vulnerabilidad de los seres vivos y las voluntades de las sociedades;

• El cambio se convierte, si se tiene mucha suerte, en aquello que


estaba previsto, convirtiéndose en un cambio instrumental: algunas zonas
son menos borradas, un par de especies se conservan, un territorio se
sustrae al avance desenfrenado del mercado sobre los vivos, y como tal,
contabilizamos los resultados como si fueran mercancías.

Y de ahí, los que saben seguirán pensando que saben, y los que
cumplen, seguirán pensando que no saben; y hay rebotes imprevistos
(efectos colaterales). Y los que querían el cambio, habrán cambiado poco.

95
Antes (kilómetros antes, tiempo, reflexión y larga observación antes)
Davidoff y Kaplan conciben otra forma de construir y descubrir el cambio.
Frente a la estridente torpeza de los activismos e intervenciones guiadas
por la urgencia o por los protocolos de los gobiernos, las organizaciones o
el propio mercado, el activismo delicado se ofrece como una forma de
tomar conciencia tanto de nuestras acciones como del proceso que se
promueve.

Un punto de partida, que no explicitan en sus textos, pero que es


evidente en cuanto se inicia una conversación con ellos, es la abstención
total de actuar en contra, o por encima, lo que ocurre en el colectivo con
el que trabajan: "Un activismo social verdaderamente radical en un mundo
de complejidad sin precedentes, va al corazón de la lucha por la justicia, y
por la libertad".

Desde este enfoque, han acompañado procesos (urbanos, rurales,


sociales, eco) de naturaleza compleja, pero dejando el mandato de la
eficacia en su lugar -muy subordinado- e introduciendo el factor tiempo en
la ecuación con un criterio bastante inusual en estos campos de acción. "El
activismo sensible es verdaderamente radical en la medida en que es
consciente de sí mismo, que entiende que su forma de ver es el cambio
que quiere ver" es su forma de expresarlo.

Por tanto, si queremos ser más sensibles como activistas, debemos


empezar por cuestionar nuestra práctica. Es una apuesta por el no
autoritarismo y la no objetivización de quienes habitan la realidad en la
que actuamos, siempre atentos a no caer en nuevas formas de
dominación.

Esto, que es relevante para cualquier intervención en el ámbito


social, es aún más necesario en el ámbito de la sostenibilidad: ¿Cómo
podemos aprender a entender y cuidar la naturaleza si ni siquiera

96
escuchamos a nuestros semejantes con respeto? ¿Cómo pretendemos
intervenir ecológicamente si ni siquiera podemos empezar a comprender
las profundas y múltiples relaciones entre los seres vivos de un entorno?

Es, por tanto, una invitación a revisar nuestras prácticas, siendo


coherentes con nuestros objetivos de cambio: una perspectiva poderosa a
la hora de pensar en la promoción de los cuidados (y eventualmente en el
buen uso de los recursos naturales), dado que respetamos, honramos, la
sociedad en la que conviven. Sin observación, la idea más radical puede
convertirse en un impulso conservador, sordo y neurótico.

El activismo delicado nace en contraposición a un activismo que se


caracteriza más por la acción que por la reflexión, que mira más a los
resultados que a los procesos, y que impide aprender de nuestros errores
y dificultades. La atención, la observación, el tratar de integrar y trabajar
conjuntamente con todas las personas y grupos implicados, los conflictos,
los puntos de vista y las necesidades, implica una mayor inteligencia y
coherencia en la intervención. Así podemos evitar "el riesgo de quedar
atrapados entre ser un proveedor de servicios ineficaz, por un lado, o un
fundamentalista angustiado, por otro".

Las acciones que protejan la vida, que la sostengan, implicarán un


compromiso sostenido en términos de entender y generar espacios para la
convivencia de los seres vivos (humanos, comunidades, en su singularidad
y complejidad), formando parte de ella. Desde esta coherencia, desde
este cuidado, es imaginable una convivencia más sana entre los seres
vivos: "Trabajar en el campo del cambio social y del activismo nos enfrenta
a las contradicciones. No como anomalías, sino como el suelo que
pisamos. Ese suelo en el que cada problema, cada obstáculo, cada
injusticia o distorsión es, por otro lado, la semilla a través de la cual nacen
el cambio y la intervención activista".

97
El desarrollo de las relaciones entre las personas que habitan el
entorno es un factor clave en cualquier intervención consciente.

Confianza, calidad, abordaje de la complejidad, práctica, diálogo,


tiempo, encuentro, son conceptos centrales a una práctica no-tecnificable,
en que el cómo es siempre inseparable del qué:

¨Cómo las personas son y cómo están entre sí, parece ser tanto
el medio como el fin para la protección de la biodiversidad en sí,
representa un punto de partida sorprendente¨

El trabajo de Davidoff y Kaplan se resiste a una receta, a una explicación


simplista, a una descripción. Va más profundo y empieza en cada una. Pero
nos invita a observar.

Algunas preguntas se nos abren, desde esta perspectiva, para pensar


nuestras intervenciones, en comunidades concretas, con personas
diversas, hacia un estar-en-el-mundo más justo y ecológico:

¿Cómo volver accesible y significativa la naturaleza, el medio ambiente,


para todas las personas que la comparten?

¿Qué sentires se juegan, en la vida cotidiana de las personas (migradas o


autóctonas) en torno a la naturaleza? ¿Qué prácticas y experiencias se dan
en el terreno de lo privado y cuáles podemos abrir a lo común?

¿Cuáles son las necesidades y cuáles las mejoras ligadas a las prácticas y
encuentros posibles?

¿Qué alianzas pueden generarse en estos ámbitos (urbanos, europeos)


que tengan sentido para todos los grupos e individuos que participan?

¿Qué queremos cambiar? ¿Qué hace falta cambiar? ¿Qué cambio desean
protagonizar los miembros de la comunidad?

98
¿Cómo escuchar mejor? ¿Qué nos habla desde nuestro interior y cuán
abiertos estamos a que esa verdad pueda no ser compartida?

¿Creemos realmente que todas y todos, con nuestras enormes diferencias,


tenemos un rol central en lo que se construya colectivamente? ¿Somos
capaces de generar un espacio para cada una/uno?

¿Seremos capaces de detener nuestros relojes, nuestras urgencias, para


dejar nacer un cambio que tenga sentido para todas las personas?

¿Aguantaremos el miedo (el picor) de observarnos, y dejar de hacer, y


abrirnos intencionalmente para que lo que tenga que aparecer pueda
surgir?¿Seremos lo suficientemente disciplinados?

Preguntas que podemos llevar con nosotras, ir habitando, y ser,


humildemente, parte del cambio que queremos ver en el mundo.

99
“Cuando una cosa cambia,
la otra también lo hace.
Cuando una de las partes ve el mundo de
manera diferente,el mundo cambia…”65

65 Ibid
100
6. Conclusión

En nuestra sociedad contemporánea, diferentes lenguas, creencias,


costumbres, hábitos, representaciones y esquemas mentales se
encuentran cada vez más compartiendo espacios, ideas, estructuras e
instituciones. Todo comienza con el viaje de quienes deciden o se ven
obligados a abandonar su país por diversas razones, por períodos largos o
cortos, temporal o permanentemente. Un viaje que implica encuentros
positivos o negativos, simétricos o asimétricos que, a su vez, permiten el
descubrimiento de algo inaccesible, la construcción de una idea que nos
representa ante el "otro". Así pues, todo comienza con la identidad y las
culturas.

Mientras el mundo se desarrolla de forma rápida y constante en un


sentido multiétnico, gracias a fenómenos dinámicos como la migración, el
reto del multiculturalismo es cada vez más urgente. La mera coexistencia
de personas física y culturalmente diversas no es suficiente, ya que puede
abordarse fácilmente, aunque de forma inadecuada, a través de la
tolerancia, lo que puede propiciar distinciones y separaciones entre
culturas. Para construir puentes sólidos para que personas de diferentes
culturas se encuentren a mitad de camino, es necesario un enfoque
intercultural de la coexistencia y la comunicación entre culturas que
considere que la co-construcción y la negociación de significados,

101
actitudes y perspectivas son enriquecedoras y positivas para todas las
partes implicadas.

En este contexto, el medio ambiente desempeña un papel clave en


su conexión e interacción con los temas del multiculturalismo y la
interculturalidad. Por un lado, los problemas relacionados con la escasez
de recursos y los factores naturales y sociales hostiles han contribuido
históricamente a los flujos migratorios; por otro, la difícil experiencia de
quienes tienen un origen migratorio puede afectar negativamente a su
trayectoria de integración, comprometiendo la inclusión y causando
dificultades en el establecimiento de nuevas relaciones. La educación
intercultural, destinada a desarrollar el pensamiento plural y las
habilidades de comunicación intercultural, se entrelaza y comparte
objetivos con la educación medioambiental, ya que ambas pretenden
promover la integración y la inclusión sostenibles y participativas.

El trabajo social, como profesión que colabora entre disciplinas y


dentro de las comunidades, se encuentra en una situación única para
desarrollar la conciencia comunitaria global y local, destacando la
importancia de la conexión y la relación en el restablecimiento de un
sentido de comunidad, lugar y pertenencia. Los trabajadores sociales,
como profesionales con conocimientos interdisciplinarios y dentro de un
contexto interdisciplinario, podrían, por tanto, asumir nuevas funciones y
responsabilidades realizando una acción innovadora y adaptada que
integre enfoques pedagógicos centrados en la sostenibilidad
medioambiental y vinculados a la educación intercultural, para valorar
plenamente la amplia gama de tradiciones, creencias, hábitos, prácticas,
lenguas e identidades que conforman nuestro mundo.

Opuesto a un contexto con enfoque individualista e insostenible de


las relaciones y los patrones de consumo, este marco teórico espera
proporcionar algunos rudimentos para ayudar a los trabajadores sociales,

102
educadores, proveedores de formación y, más en general, a cualquier
individuo interesado en contribuir a una sociedad más equitativa e
inclusiva, a tomar decisiones formales y conscientes sobre la sostenibilidad
ecológica y social, con el fin de construir conjuntamente estrategias
ecológicas, compartir experiencias, derribar barreras y participar
activamente en una vida cotidiana que merezca la pena vivir para todos los
seres humanos y no humanos.

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Este informe se ha elaborado en el marco del proyecto Erasmus+ "Interculturalidad verde:
Promover la inclusión de las personas migradas a través de la conciencia medioambiental y
las estrategias ecológicas" (número de referencia: 2020-1-FR01- KA204-080110).

Coordinación: Manfredi Trapolino - CESIE

Giorgia Scuderi - CESIE

Autores: Adrián Crescini - Associació La Xixa Teatre

Alexia Madec - Elan Interculturel

Ana Fernández-Aballí - Associació La Xixa Teatre

Ángela Moneta - Associació Animacción Arteterapia

Cécile Stola - Elan Interculturel

Emilie Albert - D'Antilles & d'Ailleurs

Francesca De Sanctis - CESIE

Jessica Chekroun - D'Antilles & d'Ailleurs

June Portela - Elan Interculturel Manfredi Trapolino - CESIE

Manon Crozet - Elan Interculturel

Meritxell Martinez - Associació La Xixa Teatre

Mónica Bocaz - Associació Animacción Arteterapia

Rut Mestres - Associació La Xixa Teatre

Diseño: CESIE Publicación: 2021

El apoyo de la Comisión Europea a la elaboración de esta publicación no constituye una aprobación de su


contenido, que refleja únicamente la opinión de los autores, y la Comisión no se hace responsable del uso
que pueda hacerse de la información contenida en ella. Derechos de autor: Todo el material contenido en
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la fuente y que, si adapta el material, nos informe ypreferiblemente nos envíe una prueba de su adaptación
a la dirección de correo electrónico de cualquiera de los socios colaboradores.

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