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Universidad Autónoma de Baja California Sur

2do. Ensayo de Sociología del Derecho

Tema: Movimiento social, La revolución mexicana y los tres derechos


sociales constitucionales

Alumno: Luis Felipe Suarez Sánchez

Grupo: 1A Derecho, turno matutino

Materia: Sociología del Derecho

Docente: Lic. María Martha Jiménez Murillo

Fecha: Domingo 13 de Noviembre del 2022


Introducción.
La revolución mexicana fue un movimiento social comenzó con el levantamiento
liderado por Francisco I. Madero, que se oponía a la reelección del general Porfirio
Díaz a la presidencia, dictador que había gobernado el país por más de treinta años,
así como con movimientos armados liderados por (jefe de las tropas irregulares del
estado de Chihuahua), Francisco Pancho Villa (líder los campesinos en el norte de
México) y Emiliano Zapata (quien representaba a los campesinos y demás líderes
populares del sur de México). Cabe destacar que aunque estos líderes peleaban
contra la reelección de Díaz, no eran aliados, ya que cada uno luchaba por reclamar
los derechos y necesidades del sector que defendían y representaban. Entre otras de
sus principales causas, destaca por completo la desigualdad social y la concentración
de la riqueza, pues a pesar de que el país tuvo un importante crecimiento económico,
este se vio repartido únicamente en unas pocas manos mexicanas y algunas
extranjeras. Además de que no existía una verdadera libertad política, ya que las
autoridades y los representantes locales y federales eran impuestos por Porfirio Díaz.
Esto aunado a una elevada tasa de analfabetismo que hundía a la población en una
completa crisis de decadencia nacional. Tras esta revolución, México se introdujo en
el siglo XX con importantes consecuencias como la renuncia de Porfirio Diaz; la
nacionalización del suelo y subsuelo; la reforma agraria y en especial una de la que
hablaré a continuación: La Promulgación de la Nueva constitución política de 1917.

Desarrollo.
La constitución política.
El 5 de febrero de 1857, tras la apertura de sesión a voz del vicepresidente del
Congreso, León Guzmán, en el salón de sesiones de Palacio Nacional, leyó la Carta
Magna José María Mata, y al finalizar, más de noventa diputados desfilaron ante el
documento escrito, conforme se nombraba a sus respectivos estados, para estampar
su firma al calce y dar peso real a la nueva normatividad. Para cerrar con broche de
oro, Valentín Gómez Farías, el distinguido político liberal y presidente del Congreso,
entonces ya con 76 años de edad, juró la nueva Ley. Con 8 Títulos y 120 preceptos,
la Constitución de 1857 enfatizaba a los derechos del hombre como fundamento
institucional, abrazando la igualdad y libertad de todos ante la ley. En resumen, se
manifestaba el espíritu libre y soberano de las Leyes de Reforma juaristas, y con ello
se erguía una nueva concepción de país, de nación.
El 5 de febrero de 1917, sesenta años después, Venustiano Carranza promulgó la
Constitución que aún nos rige. Su base fue la Constitución predecesora, pero al
emanar de la guerra revolucionaria en un momento en que ésta aún no terminaba,
pues zapatistas y villistas aún luchaban por sus demandas, incluyó en sus
planteamientos aquellos fundamentos sociales que formaban parte de estas luchas,
como la reforma agraria, el municipio libre, la cuestión obrera, y la educación
obligatoria y gratuita. La Constitución de 1917 se consideró vanguardista, siendo
ejemplo a nivel internacional al ser la primera en incluir los derechos sociales en su
texto. Por ello, en una conmemoración que permite destacar nuestro trayecto hacia la
soberanía y los valores heredados de la reforma, así como la conciencia social
agraria y proletaria de la movilización popular, todo lo cual abonó en favor del marco
legal que actualmente da sustento a las garantías individuales, la igualdad y equidad
ante la ley, los derechos humanos y la soberanía mexicana, entre otros aspectos
fundamentales que rigen la vida de nuestra nación.
Con la promulgación de la nueva ley vinieron los ya mencionados derechos sociales,
de los cuales destacan los artículos 3º, 27º y el 123º que abordaré a través de este
documento.

Artículo 3º.
El artículo tercero de la constitución política nos dice en su primer apartado: “Toda
persona tiene derecho a la educación. El Estado -Federación, Estados, Ciudad de
México y Municipios- impartirá y garantizará la educación inicial, preescolar, primaria,
secundaria, media superior y superior. La educación inicial, preescolar, primaria y
secundaria, conforman la educación básica; ésta y la media superior serán
obligatorias, la educación superior lo será en términos de la fracción X del presente
artículo. La educación inicial es un derecho de la niñez y será responsabilidad del
Estado concientizar sobre su importancia”.
Con la promulgación de dicha ley queda establecido que como mexicanos tenemos
derecho a la educación y al total acceso a ella, promulgación que provocó que para
fechas del 3 de Octubre de 1921, hace poco más de 100 años, se publicara el
“DECRETO estableciendo una Secretaría de Estado que se denominará Secretaría
de Educación Pública” formada por tres artículos, que engloban los niveles
educativos, las áreas administrativas, y los demás departamentos así como el lugar
que tomaría la SEP entre las demás secretarías, es decir: será el que definitivamente
se fije en la revisión de la Ley de secretarías de Estado de 25 de diciembre de 1917.
Un año después del decreto oficial, el 9 de julio de 1922, la Secretaría de Educación
Pública inauguró su sede en la calle República de Argentina, en el Centro Histórico
de la Ciudad de México. Ha sido considerado el “palacio dedicado a la labor más
relevante: la enseñanza de los mexicanos”. En octubre de 1921, José Vasconcelos
había ocupado el cargo de ministro de Enseñanza Pública, y a su cargo estuvo
alentar y robustecer este enorme plan. Entre sus ocupaciones sobresalieron,
además, el fomento al colegio rural, la difusión de las hermosas artes, la construcción
de bibliotecas, la consolidación de la enseñanza media preeminente, la versión de
libros de escrito gratuitos, y la distribución de desayunos estudiantiles entre la
población infantil.

A partir de entonces hasta esta época la Secretaría de Educación Pública conserva


un objetivo importante: producir condiciones para garantizar la entrada de cada una
de las mexicanas y mexicanos a una enseñanza de calidad, en el grado y modalidad
que la requieran y en el sitio donde la demanden.

Artículo 27º.
A efecto de la revolución mexicana y la conformación de una renovada constitución,
vemos enmarcado el artículo 27º de la constitución política, mismo que dice: “La
propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio
nacional, corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el
derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la
propiedad privada. Las expropiaciones sólo podrán hacerse por causa de utilidad
pública y mediante indemnización”. Esto evidentemente dirigido a la naturalización y
nacionalización del suelo y subsuelo mexicanos, así como a la habilidad del Estado
de establecer la propiedad privada, particular o pública. Entre todo este proceso de
nacionalización, podemos destacar el recién nacido patriotismo por el petróleo trajo
consigo efectos positivos como que la nación hizo posible que la industria petrolera,
en todas sus etapas, quedará bajo su control. Así ocurrió tanto con la exploración
como con la extracción, la refinación, el almacenamiento, el transporte y la
distribución del petróleo y de los hidrocarburos. Sin embargo, también trajo consigo
importantes efectos inmediatos como los conflictos políticos con Estados Unidos y
Gran Bretaña, pues tras la nacionalización y expropiación del petróleo como
estrategia cardenista provocó una campaña de desprestigio al gobierno cardenista y
en si al nacionalismo mexicano llegando a existir zonas antimexicanas en el congreso
y senado de los Estados Unidos.
Sin embargo, es parte de esos prejuicios y críticas a los mexicanos lo que ha
impulsado a nuestra nación a llevar a cabo actos de expropiación y aprovechamiento
de recursos, por lo tanto, la expropiación había sido una disposición excepcional que
no afectaría a otras actividades productivas y que no había razón para que los
inversionistas extranjeros y empresarios mexicanos se alarmaron. Eso sí: fue una
medida nacionalista y revolucionaria.

Artículo 123º.
Uno de los cambios y reformas más importantes de abordar al hablar de los derechos
sociales es el área laboral, mismo efecto, precisamente ́ R
́ evolucionario ́ ́ es el
mencionado artículo 123, el cual menciona “Toda persona tiene derecho al trabajo
digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la
organización social de trabajo, conforme a la ley”. En su primer enunciado, anterior a
la aclamada revolución, los trabajadores llegaban a recibir tratos inhumanos, sin
jornadas laborales establecidas correctamente. Mucho antes de la revolución,
constantemente los trabajadores se rebelaban contra el trato injusto de patronos y
gerentes y contra los códigos de trabajo carcelarios que los volvían prisioneros de las
máquinas. Antes de la revolución, los obreros trabajaban 14 o 16 horas diarias, 6
días a la semana. También, muchas fábricas contaban con viviendas para
trabajadores dentro del terreno donde estaban instaladas, pero estaba prohibido
recibir visitas de los familiares. Fue la revolución mexicana la que parió la rebelión de
los trabajadores.

Esto se tradujo en más y más huelgas triunfantes, más beneficios conquistados por la
lucha trabajadora y así en rachados, los trabajadores se radicalizaban. El 21 de
diciembre de 1911, como quien arrebata el látigo del amo los trabajadores textiles de
las quince fábricas más importantes de Puebla y Atlixco, el corazón de la industria
manufacturera de México, se fueron a huelga por mejores salarios y 10 horas de
trabajo. La huelga se extendió a trabajadores rurales de varias partes del país. La
primera huelga general de México estaba consumada, y la burguesía, a la que la
revolución le privó de represión, tenía que tener otra actitud ya con los trabajadores.
Gracias a la revolución, los trabajadores conquistaron mayor salario y menos horas
de trabajo.
La revolución, insistimos, desarticuló al Estado para reprimir las huelgas. La
autoconfianza que los trabajadores ganaron con el triunfo de la huelga general los
motivó a ir por más, y para 1912 y los años siguientes, olas de huelgas brotaban
principalmente de los centros manufactureros del país, en esa época concentrados
en la industria textil de Puebla, Veracruz y Ciudad de México.
Envalentonados, los trabajadores cuestionaban la autoridad misma de los patrones.
Para pacificar su región, los comandantes se vieron obligados a emitir decretos que
concedían muchas de las demandas de los trabajadores y sus sindicatos. En una
carta los trabajadores de Cocolapam le exigían al jefe del Departamento de Trabajo
que “les dejara saber a los industriales que la época de la tiranía había terminado”.
Carranza, como buen terrateniente, era enemigo de los trabajadores y campesinos
insurrectos. Para gobernar un país que se encontraba sumido en la violencia, con el
ejército federal hecho pedazos, con cientos de miles de campesinos armados,
sedientos de tierra y, por si fuera poco, con trabajadores organizados en rachados,
los carrancistas tenían que ceder un poco para no ser desbordados por los
desarrapados. El 123 legalizaba los sindicatos, otorgaba el derecho a huelga a los
trabajadores, limitaba la autoridad de los patrones, establecía salarios dignos para
los trabajadores y reducía la jornada laboral a 8 horas y 7 para el turno nocturno. El
Estado naciente tenía que adaptarse a la nueva realidad impuesta por los
trabajadores sublevados, y al mismo tiempo el movimiento obrero, sin una
vanguardia revolucionaria como en Rusia, se tuvo que adaptar al nuevo Estado
posrevolucionario. Todo este avance gracias a las reformas resultantes de la
revolución.
Conclusión.
Para terminar este ensayo, en un tono más coloquial y relajado, me gustaría enfatizar
el hecho de que la mala administración de un gobernante, el abuso de poder y la
desigualdad social, son cosas que aún hoy en día siguen presentes, aunque con
menos frecuencia, sin embargo, nuestra legislación sigue cambiando y formándose,
por lo tanto, he llegado a concluir que así como los problemas sociales han forzado a
la población a tomar acciones para cambiar, incluso en la actualidad, de un modo
más sistemático y político, también estamos abiertos a reformas y cambios
revolucionarios que hagan a nuestro país un estado justo y adecuado a la ley.
Además de que aunque no abordé todas las consecuencias que trajo la revolución,
es fundamental para nosotros como abogados, conocer acerca de los principios de
las leyes laborales que nos protegen, mismas que tarde o temprano utilizaré como
funcionario del derecho. Por último, actos como la nacionalización del petróleo, el
suelo y subsuelo y la creación del sistema educativo que ahora gozamos, son
ejemplos perfectos del nacionalismo mexicano que me gusta defender, velar en pro
del país buscando un avance educativo, es algo que continuamente deberíamos
seguir haciendo. Por ello creo que, el movimiento social mas emblemático del país,
que propició tantos efectos en nuestro estado, no tiene mejor nombre que la palabra
“Revolucón”.
Bibliography
https://edomex.gob.mx/revolucion_mexicana_2021

https://www.cndh.org.mx/noticia/aniversario-de-la-promulgacion-de-las-constituciones-de-
1857-y-1917#:~:text=El%205%20de%20febrero%20de%201917%2C%20sesenta%20a
%C3%B1os%20despu%C3%A9s%2C%20Venustiano,hasta%20el%201%20de%20mayo.

https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/CPEUM.pdf

https://www.cndh.org.mx/noticia/decreto-de-la-creacion-de-la-secretaria-de-educacion-
publica

https://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/0144d6ee-7c42-459c-aa69-
3b118939fd02/decreto_sep.pdf

https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0041-
86332007000100006#:~:text=Esta%20propiedad%20a%20favor%20de,petr%C3%B3leo%20y
%20de%20los%20hidrocarburos.

https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/cuales-fueron-los-efectos-economicos-
inmediatos-de-la-expropiacion-petrolera

https://www.laizquierdadiario.cl/Revolucion-Mexicana-y-la-clase-obrera

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