Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL
Integrantes: Henry Andrade, Vanessa Carhuayo, Nicolás Suárez.
EL CEREBRO EMOCIONAL
Un legado emocional que nos dejó la evolución es el temor que nos lleva a proteger
a nuestros familiares.
Las emociones han sido guías sabias en la evolución, nos han guiado en situaciones
de riesgo y han permitido la supervivencia.
Las leyes han sido intentos por someter la vida emocional, pero las pasiones siempre
han aplastado a la razón.
La red de transporte
La red de conexiones de la amígdala le permite durante una emergencia emocional,
atraer y dirigir gran parte del resto del cerebro.
El centinela emocional
La amígdala responde antes que la neo corteza.
Antes se creía que la amígdala dependía de la corteza cerebral, pero esto es erróneo.
Anatómicamente, el sistema emocional puede actuar con independencia de la neo
corteza.
El gerente emocional
Existe la corteza pre frontal que se encuentra atrás de la frente y permite controlar
el sentimiento con el fin de ocuparse eficazmente de una situación inmediata.
La información y la respuesta de la neo corteza, queda coordinada por los lóbulos
pro frontales.
Al igual que la amígdala, cuando no existe trabajo de los lóbulos frontales, la vida
emocional desaparece.
La lobotomía fue considerada una cura para las enfermedades mentales, ya que no
existía cura efectiva contra ellas.
El lóbulo pre frontal izquierdo regula las emociones desagradables.
El lóbulo frontal derecho es un asiento de sentimientos negativos como agresión y
temor.
El apasionado y el indiferente
Para algunas personas, la experiencia emocional en caso de algún problema le
resulta abrumadora, mientras que para otras apenas existe. Eso quiere decir que
para algunas personas la menor provocación desencadena una tormenta emocional
ya sea positiva o negativa, mientras que para los otros apenas experimentan
sentimientos incluso ante las más espantosas circunstancias.
Las mujeres experimentas emociones positivas y negativas con más fuerza que los
hombres.
Sondeando el inconsciente
La consciencia de uno mismo es la facultad que gran parte de la psicoterapia intenta
fortalecer.
Gran parte de vida emocional es inconsciente.
El comienzo fisiológico de una emoción ocurre típicamente antes de que una
persona conozca conscientemente el sentimiento mismo.
El “ataque” de furia
Dolf Zillmann, ha descubierto que uno de los disparadores de la ira es la sensación
de encontrarse en peligro.
Durante arranques de ira existe un aumento de la energía que dura unos minutos,
en los cuales el cuerpo se prepara para un ataque o defensa.
La calma
La ira puede pasar al enfriarse fisiológicamente esperando que pase el aumento
adrenalínico en un marco en el que no es probable que haya más disparadores de la
ira.
Las distracciones ayudan en gran medida a calmar la ira.
La falacia de la ventilación
La catarsis es a veces ensalzada como una forma de manejar la ira. Pero esto no
siempre es así, puesto que al explayarnos con la ira, conseguimos que aumente la
misma.
Mucho más eficaz resulta que una persona primero se calme y luego resuelva alguna
disputa en un estado de ánimo más constructivo o firme.
La tarea de preocuparse
Las preocupaciones crónicas son contraproducentes en el sentido de que adoptan
la forma de ideas rígidas y estereotipadas en lugar de parecer avances creativos que
realmente se mueven en dirección a la solución de un problema.
Las personas que se preocupan de manera constante también necesitan desafiar
activamente los pensamientos inquietantes.
Para las personas que tienen preocupaciones muy graves, puede resultar prudente
recurrir a la medicación para interrumpir el ciclo.
Manejar la melancolía
La tristeza es útil hasta cierto punto, dado que al mermar nuestra energía, nos
permite reflexionar para de este modo comenzar con nuevas empresas.
Cuando la tristeza avanza se transforma en depresión, la cual con sus efectos físicos,
mentales y emocionales hacen creer que la única solución es la muerte.
El dar vueltas una y otra vez al mismo problema también puede hacer que la
depresión sea más fuerte creando condiciones que son en definitiva más
deprimentes.
La depresión puede ser disminuida, procurando que la mente se disipe y se centre
en otras actividades más positivas, siempre es necesario tener cuidado al escoger
las mismas, dado que puede resultar que exista alguna situación que haga recaer a
la depresión.
Levantar el ánimo
Las personas deprimidas suelen utilizar un tema deprimente para librarse de otro,
lo que sólo sirve para provocar más emociones negativas.
Algunos factores que en sí mismos sirven para distraer pueden perpetuar la
depresión. Un ejemplo de esto es la televisión (aunque no ocurre en todos los
casos).
Cambiar de imagen o conseguir un pequeño triunfo es otra forma de levantar el
ánimo y amilanar la depresión.
Compararse con alguien en condiciones más desfavorables ha resultado alentador:
de pronto lo que parece bastante decepcionante no es tan malo.
La neurología de la empatía
El cerebro es un instrumento diseñado para reaccionar ante expresiones
emocionales concretas o, dicho de otro modo, que la empatía es un
imponderable biológico
El registro de electrodos de las neuronas en la corteza visual y la amígdala
mostró que cuando un mono vio la cara de otro mono, esa información
provocó que las neuronas se dispararan primero en la corteza visual y
luego en la amígdala.
El cerebro parece estar diseñado para responder a expresiones
emocionales específicas, lo que implica que la biología proporciona
empatía.
Cuando el cerebro emocional envía una fuerte respuesta al cuerpo (por
ejemplo, el calor de la ira), puede tener poca o ninguna empatía. La
empatía requiere ser lo suficientemente tranquilo y sensible para
permitir que el propio cerebro emocional perciba y envíe señales sutiles
de los sentimientos de los demás.
Pensamientos tóxicos
El pensamiento de que uno es una víctima inocente o de que tiene derecho
a indignarse es típico de aquellos matrimonios en crisis que, de un modo u
otro, se agreden.
El pensamiento de que uno es una víctima desencadena un secuestro
emocional que activa la larga serie de ofensas que uno ha recibido del otro,
olvidando simultáneamente todo lo positivo que haya aportado que no
cuadre con la visión de que uno es una víctima inocente.
La visión pesimista sería aquélla que considera que nuestra
pareja tiene un defecto inherente e inmutable que sólo genera sufrimiento:
es un egoísta que sólo piensa en sí misma.
Hay otros pensamientos ocultos en la conversación, y esta conversación
paralela (verbal y silenciosa) fue citada por el fundador de la terapia
cognitiva, Alan Baker, como ejemplo del tipo de pensamientos que pueden
envenenar un matrimonio.
La estrategia adecuada
Las críticas adecuadas no se ocupan tanto de atribuir los errores a un rasgo
de carácter como de centrarse en lo que la persona ha hecho y puede hacer.
La creencia básica que conduce al optimismo es que los contratiempos y los
fracasos se deben a las circunstancias y que siempre podremos hacer algo
para cambiar éstas.
La crítica puede abrir la puerta a posibilidades y alternativas que la persona
ignoraba o simplemente sensibilizaría a ciertas deficiencias que requieren
atención, pero, en cualquier caso, debe incluir sugerencias sobre la forma
más adecuada de afrontar estos problemas.
Aceptar la diversidad
Algunos seminarios se han convertido en un elemento básico de la
capacitación corporativa en todo el país, y los gerentes creen cada vez más
que incluso si las personas son parciales, deben actuar como si no lo fueran.
Pero todo lo que sabemos sobre las raíces de los prejuicios y cómo
combatirlos de manera efectiva sugiere que son precisamente estas
actitudes las que permiten que crezca la discriminación.
Los motivos de esta actitud no son tan sólo de tipo humano sino también
pragmáticos.
Significa que la cultura de la empresa debe fomentar la tolerancia
aun en el caso de que persistan los prejuicios individuales.
El reaprendizaje emocional
Los psicólogos denominan miedo condicionado al proceso mediante el cual
la mente asocia algo que no supone ninguna amenaza a un suceso aterrador
Richard Davidson, psicólogo de la Universidad de Wisconsin que descubrió la
función reguladora de la ansiedad del lóbulo prefrontal izquierdo, se ha
interesado por la cuestión decisiva de cuánto tiempo se tarda en superar el
« miedo aprendido»